Viernes 18 de setiembre de 2020


En el mundo: 29.737.453 casos confirmados y 937.391 muertes. Ayer se confirmaron 292.307 casos nuevos (OMS).



En Argentina: 601.713 casos confirmados y 12.460 muertes. Ayer se confirmaron 12.701 casos nuevos y 345 fallecimientos (Ministerio de Salud de la Nación y Sala de Situación).


Siguen creciendo los casos en Santa Fe. Tucumán superó los 9.000 casos. Córdoba está en un momento muy crítico, según su ministro de Salud. El intendente de Mar del Plata dijo que el recurso humano sanitario “está complicado”.


Hoy habrá anuncios sobre la extensión del ASPO, tras la reunión entre Fernández, Kicillof y Larreta. El presidente habló con los gobernadores y hoy podría volver a reunirse con ellos, ya que el foco estará puesto en las provincias.


Primero habrá anuncio de Nación y luego provincia de Buenos Aires y Capital Federal tendrán conferencia de prensa aparte para contar cómo seguirá en cada distrito. En PBA esperan continuar de la misma manera y podría volver la construcción privada. La Ciudad espera abrir patios y terrazas del sector gastronómico.


Para la OMS la situación en Europa es alarmante. Madrid es el epicentro del rebrote en España y hoy anuncia medidas de restricción de movilidad. Portugal registra su peor número de contagios desde abril. Francia reporta casos cercanos a los niveles de mayo y piden medidas a Lyon y Niza para controlar los contagios. Inglaterra confina cerca de dos millones de personas que no podrán reunirse entre diferentes hogares. “Es la única manera de salvar la Navidad”, dijo Boris Johnson. Holanda registra récord de casos y advierten por falta de pruebas


Yemen registra apenas 2000 casos: según la ONU podría tener más de un millón. Israel empieza hoy las dos semanas de confinamiento nacional y Netanyahu no descartó que haya que endurecer aún más las medidas. India supera el récord de contagios diarios con casi 97.900 (las fotos de la gente parándose en los círculos de distancia social en las estaciones de tren me hicieron reír). Nueva York retrasa el regreso de las clases presenciales. Wuhan reabrió sus vuelos internacionales.

( https://www.cenital.com/ )


Un estudio realizado por expertos de diversas disciplinas del Instituto de Ciencias de la Salud del Hospital Universitario Trias i Pujol, de Badalona (Barcelona) , junto con investigadores del Departamento de Biología Computacional y Sistemas Complejos de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), investigó por qué España lidera en número de casos la segunda ola de Covid-19, a pesar de la alta presencia de la gente en las calles durante el verano, siendo que al aire libre la tasa de contagio es veinte veces más baja que en espacios cerrados.



El Estado español sufre una segunda oleada de Covid-19 que puede llegar al resto de Europa estos días próximos, advirtieron los científicos autores del estudio, el cual ha sido enviado a la Comisión Europea.


El efecto de bares y restaurantes puede tener grandes repercusiones en la evolución de las epidemias“, dice el informe. (N.de la E. España es es líder mundial en número de bares y restaurantes, con uno por cada 175 habitantes. En España hay un total de 277.539 establecimientos gastronómicos, que en 2017 facturaron 36.024 millones de euros, y se abrieron 1.300 nuevos locales del sector. De promedio, un español se gasta al año 1.900 euros en bares y restaurantes. En cultura, el gasto anual promedio de un español es de 274,6 euros -datos de 2018- y la mayor parte del mismo corresponde a servicios de telefonía móvil e internet, rubro que no siempre se orienta a actividades estrictmente culturales).


El informe también advierte las autoridades europeas que el momento actual es crucial para detener la segunda ola y que, de lo contrario, se puede volver a una situación similar a la de marzo.

Para el equipo científico, la clave está en el hecho de que el gobierno español levantó las restricciones a la movilidad, especialmente entre provincias, antes que el resto de países de la UE en un momento en que, señala el informe, fechado el 2 de septiembre, “la tasa de casos positivos podía ser tres veces superior a la que realmente se detectaba y la actividad social incrementó notablemente”.


Esta apertura temprana puede explicar que España haya sufrido antes de que los otros países los momentos más duros de esta segunda ola, caracterizada por un aumento de casos positivos asintomáticos y una cifra más baja de hospitalizaciones y muertes, aunque los científicos recuerdan que “el virus no ha cambiado y el número de personas inmunizadas es probablemente muy bajo”.

Las cifras muestran un descenso de los casos positivos en España en estos últimos días, aunque los investigadores se muestran reacios a asegurar que es un cambio de tendencia y puede ser un efecto debido a retrasos en el registro de los datos.


España lidera, a fecha 1 de septiembre la incidencia acumulada (IA) de casos de Covid-19 -el total de casos por cada 100.000 habitantes- en Europa, con 1.002 afectados por cada 100.000 habitantes, seguida de Suecia (837), Bélgica (737 ), Portugal (571), Rumanía (461), Italia (447), Francia (438), Países Bajos (415), Alemania (292), Polonia (179), Grecia (101) y Hungría (65).

Francia, en el mismo camino que España


A pesar de ello, el estudio dice que varios países siguen el mismo camino que España, y en estas últimas dos semanas han experimentado un importante repunte de los casos, como son Francia, con una IA de los últimos 14 días de más de 100 positivos por 100.000 habitantes , Bélgica, de 60; y los Países Bajos, que supera los 50 casos, mientras que en España la cifra está por encima de los 200 pacientes.


Suecia: un mal ejemplo


Un caso muy diferente es el que viven Suecia y Polonia, según el informe, que resalta que el país escandinavo, con una cuarta parte de población que Polonia, ha sufrido este verano el triple de muertos y lo más crudo de la epidemia.


Los investigadores resaltan que Suecia no ha llegado a cerrar completamente las fronteras mientras que los polacos lo hicieron inmediatamente, frenando la entrada y viviendo -en esta segunda ola- la primera curva pronunciada en su estadística de contagios.

Los científicos han dividido la evolución de la epidemia en cuatro fases: la importación del virus; un rápido crecimiento de los contagios “con efectos devastadores en los ámbitos humano, social y económico” contenido con duras medidas de distanciamiento; una fase de estabilización y relajación del control; y un incremento de nuevos casos a partir del mes de julio, que ha desencadenado la llamada segunda ola.

( https://revueltaglobal.home.blog/2020/09/17/pandemia-por-que-espana-lidera-el-numero-de-casos-en-la-segunda-ola-de-covid-19/ )


La Comunidad de Madrid anunciará este viernes nuevas medidas restrictivas en la región, con limitaciones a la "movilidad" y "confinamientos selectivos". Así lo ha anunciado Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19 de la Comunidad, ante "el crecimiento sostenido" de la pandemia.

Así, este fin de semana se anunciarán nuevas medidas, entre las que se contempla "el confinamiento por zonas básicas de salud o por áreas de salud que tienen más incidencia" y otras  "medidas restrictivas" relacionadas con la concentración de personas y que van a afectar a "la movilidad" de los ciudadanos en la Comunidad de Madrid. El viceconsejero ha destacado, sin embargo, que "en este momento no se contempla el cierre de Madrid" ni de la hosteleria.



Todavía no hay una fecha para la aplicación de las nuevas medidas aunque Zapatero ha avanzado que podría ser "el domingo o el lunes". El anúncio ha pillado por sorpresa a la presidencia de la Comunidad, pese a que Zapatero ha dicho que había informado a la presidenta Día Ayuso "por Whatsapp". Fuentes cercanas a la presidencia de la Comunidad, señalan que ninguna "decisión importante" se tomará hasta el viernes, rechazando confirmar los escenarios adelantados por el viceconsejero. Además, fuentes de Ciudadanos señalan que no tenían conocimiento de las medidas anunciadas esta mañana.


En la última semana, Madrid ha detectado 19.483 casos de coronavirus. A fecha de hoy, hay 2.644 pacientes ingresados en hospitales de la Comunidad, 354 en UCI, lo que representa algo más del 30% de la capacidad.


Según ha explicado viceconsejero de Salud Pública en rueda de prensa, la zona sur de la Comunidad sigue siendo la que más preocupa, especialmente los distritos de Usera, Villaverde, Puente de Vallecas y Carabanchel. Antonio Zapatero ha destacado que la Comunidad de Madrid está sufriendo "un crecimiento sostenido" de la pandemia y ha subrayado la necesidad de tomar medidas más contundentes.



Zapatero ha criticado también la "relajación" de los madrileños con determinados comportamientos, señalando que, a día de hoy, "90 pesonas han recibido un requerimiento judicial por no cumplir la cuarentena". "Por mucho que apliquemos restricciones de nada vale si no somos responsables con las medidas de higiene, no nos podemos permitir la relajación ciudadana", ha explicado.


Pese a haber recalcado que la situación asistencial sigue "estable", el viceconsejero consideró que es preferible tomar medidas más restrictivas a día de hoy, subrayando que esta pandemia se trata del "mayor problema sanitario de los últimos 100 años, por eso hay que hacer todo lo posible para que la situación siga estable".

Este martes, el Ministerio de Sanidad notificó 9.437 casos de Covid-19, 3.022 diagnosticados en las últimas 24 horas, y de los cuales, un tercio corresponden a la Comunidad de Madrid, con 1.027 nuevos contagios.

( https://www.elespanol.com/espana/madrid/20200916/madrid-anunciara-viernes-restricciones-movilidad/521198192_0.html )


El director regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge, advirtió este jueves que existe una “situación muy seria” con un incremento semanal de casos de coronavirus superior al registrado en el primer pico en marzo. A su vez, mostró su preocupación por la reducción del tiempo de cuarentena decidida o planeada por algunos países, como Francia.


En una rueda de prensa para evaluar los últimos datos relativos a la evolución de la pandemia en el continente europeo, Kluge precisó que los casos registrados en Europa la semana pasada superaron los 300.000.


Debido a esto, la OMS apeló este jueves a la “coherencia regional” ante los “alarmantes índices de contagio” con el coronavirus en Europa y a una acción coordinada para la que considera que todavía hay margen. En este sentido, la agencia de la ONU descartó modificar el tiempo de cuarentena de 14 días recomendado para todos aquellos que hayan estado en contacto con el virus.


Nuestra recomendación de cuarentena de 14 días está basada en nuestra comprensión del periodo de incubación y transmisión de la enfermedad. Solo la revisaríamos en base a un cambio de nuestro conocimiento científico, lo que no es el caso por el momento”, señaló Catherine Smallwood, a cargo de las situaciones de emergencia en la OMS Europa.


En Francia, la duración del aislamiento fue acortada a siete días en caso de contacto, mientras que en el Reino Unido e Irlanda es de diez días. Además, otros países europeos, como Portugal y Croacia también planean acortar sus cuarentenas.


Ante este escenario, Kluge recordó el “el inmenso impacto individual y social que puede tener una reducción del tiempo, incluso mínima, de la cuarentena”. “Aliento a los países de la región a seguir el procedimiento científico regular con sus expertos y a explorar opciones seguras de reducción del tiempo” de cuarentena, insistió.


La zona europea de la OMS, que abarca 53 países, entre ellos Rusia, registra unos 5 millones de casos oficiales y más de 227.000 muertos de Covid-19, de acuerdo con cifras de la organización internacional.


A raíz de un rebrote de la pandemia, pero también por realizar una mayor cantidad de test en comparación a la ola de marzo-abril, el número de casos diarios se encuentra en torno a los 40.000 y 50.000. En la primera ola, el 1º de abril había marcado un récord de 43.000 contagios, según esos datos.


En tanto, el nuevo récord absoluto diario fue registrado el 11 de septiembre, con unos 54.000 contagios en 24 horas.

( https://www.pagina12.com.ar/292696-coronavirus-en-europa-la-oms-advierte-que-hay-un-pico-superi )


En Argentina tenemos esa mala costumbre de compararnos con otros. En especial con aquellos que nos han impuestos como modelos de “primer mundo” que construyen ideales aspiracionales de muchos compatriotas, sin reflexionar respecto a como alcanzaron tales liderazgos y cuanto de esto tiene que ver con lo que sustraen de otros o explotan precisamente esa “dependencia subjetiva” respecto de aquellos.



Las enfermedades se clasifican, de acuerdo con sus características, de varios modos. Uno, muy clásico, es dividirlas en agudas y crónicas. Se encuentra ya en la literatura hipocrática. Otro es diferenciar las que afectan a individuos aislados de las que seextienden por poblaciones. En este último caso, puede suceder que estén presentes en un medio de modo continuo, en cuyo caso hablamos de enfermedades endémicas, o que se extiendan por toda o por una parte importante de la población, pero de forma aguda, discontinua o intermitente. En este caso se habla de enfermedades epidémicas. Cuando una epidemia afecta no a una población concreta,sino que invade el globo entero, se habla de pandemia.


Todo ser vivo necesita un medio adecuado para nacer, crecer y reproducirse. El ser vivo, por tanto, sólo alcanza su estabilidad vital en su medio propicio. Esta idea del medio de los seres vivos, que hoy puede parecer trivial, no empezó a cobrar relevancia teórica más que en la segunda mitad del siglo XIX, cuando el médicoy naturalista Ernst Haeckel publicó, en 1866, su libro Morfología general de los organismos. En él introdujo el término “ecología”, que vincula indisolublemente la “vida” con el “medio” (Umwelt), de tal modo que cuando el medio resulta inadecuado para un ser vivo, éste desaparece, muere. Lo cual significa que no es correcta la tesis, vigente durante la mayor parte de la historia occidental, de que el ser humano está dotado de una condición ontológica completamente distinta de la del medio en que habita.


Aún a finales del siglo XVIII podía afirmar Kant que el ser humano es “fin” en sí mismo, en tanto que la naturaleza tiene sólo la condición de “medio”, del que aquél puede disponer a discreción. El ser humano, dada su condición de fin, está dotado, dijo Kant, de “dignidad”, a diferencia de los demás seres de la naturaleza, que no tienen otro valor que el de su “precio”. Ha sido durante el último siglo cuando ha ido abriéndose paso la idea de que,si el ser humano está dotado de dignidad, y si para ejercerla necesita encontrarse en un medio adecuado, éste no puede ser visto como una mera mercancía que se compra y se vende, sino que ha de participar también en alguna medida de la condición de fin en sí mismo. Este es el origen de todo el movimiento ecológico operado en la última centuria.Era necesaria esta introducción para enfocar en sus justos términos el tema de las enfermedades epidémicas, y con más razón el de las pandémicas. Las infecciones son consustanciales a la propia estructura de la vida sobre la tierra.


Pero por más que pueda parecer extraño, las epidemias no se han dado siempre en la historia humana, aunque solo sea porque para que puedan existir es necesario que los individuos se concentren en poblaciones y vivan hacinados, lo cual parece que no se dio en las primeras etapas de la humanidad. La concentración urbana comenzó con la denominada “revolución neolítica”.


De la vida nómada propia del paleolítico se pasó a otra sedentaria, propiciada por el descubrimiento de dos técnicas fundamentales, el cultivo de la tierra y la domesticación de los animales. En los poblados neolíticos los seres humanos vivieron en íntima relación con los animales, convertidos en ayuda fundamental para el cultivo de la tierra y en suplemento proteico en su alimentación. La revolución neolítica alteró los ecosistemas de muchas especies animales.


En epidemiología se denomina “reservorio” al ser vivo en que un determinado microorganismo crece y se multiplica sin causarle enfermedad. Caso de ser “susceptible” y enfermar, el sistema inmunitario reaccionará intentando destruir al intruso, que por tanto no podrá convertirse en “huésped”. Cuando los reservorios se encuentran en la proximidad de especies susceptibles, se hace posible el contagio, bien por contacto directo, bien a través de los llamados “vectores”. Si el contagio no afecta a individuos aislados sino a poblaciones, la enfermedad cobra carácter “epidémico”.


Esta breve descripción de lo que cabe llamar la “historia natural” de la enfermedad epidémica permite deducir varias conclusiones de gran relevancia. La primera, que los microorganismos patógenos no lo son para todas las especies sino solo para algunas, las susceptibles. La segunda, que los gérmenes viven y se reproducen por lo general en especies no susceptibles, que se convierten de ese modo en su “medio” adecuado. En ellas el huésped y el hospedador viven en equilibrio “ecológico”. La tercera es que la infección epidémica se debe siempre a la alteración de ese equilibrio. Esto último puede producirse por varias vías.


Una, la proximidad entre losanimales que hacen de reservorios y los individuos de especies susceptibles. De lo que cabe concluir que las infecciones epidémicas (hay epidemias no infecciosas) son debidas, por lo general, a la alteración o ruptura de los equilibrios ecológicos. Pero como los espacios ecológicos no están perfectamente delimitados, es frecuente la invasión por una especie del territorio de otra. Es el proceso de “lucha por la existencia” que describió Darwin. Su término será el logro de un nuevo equilibrio en el organismo mejor dotado, una vez que haya hecho desaparecer al rival.Si la especie humana se caracteriza por algo, es por su capacidad para invadir espacios propios de otras especies vivas. Su peculiar inteligencia le permite extender su dominio al conjunto de la naturaleza, haciendo del medio (Umwelt) un mundo (Welt). De ahí a considerar que todas las otras especies biológicas han de estar a su servicio no hay más que un paso. Y si algunas de ellas amenazan su integridad física, la táctica apropiada será el exterminio, su erradicación.


Durante muchos siglos, eso no pasó de ser un deseo imaginario e irreal. Pero con la aparición hace ahora ciento cincuenta años de los medicamentos llamados “quimioterápicos”, y, sobre todo, a mediados del siglo XX, de los “antibióticos”, el ser humano creyó llegada la hora de hacer realidad su vieja aspiración: erradicar todos sus gérmenes potencialmente patógenos de la faz de la tierra. Aún recuerdo la sorpresa que me produjo la predicción que oí a Gregorio Marañón a comienzos de la década de los años cincuenta, en plena euforia de la naciente era antibiótica, de que se acercaba la fecha en que la parte dedicada a las enfermedades infecciosas desaparecería de los libros de Medicina, una vez erradicados de la faz de la tierra todos losmicroorganismos patógenos para la especie humana.


Huelga decir que Marañón se equivocó. Pero no fue solo él. Su error lo compartía toda la cultura occidental. En el fondo, él no hizo otra cosa que repetir lo expresado por Kant siglo y medio antes. La cultura occidental ha vivido en este gravísimo error. De él hemos ido despertando poco a poco, al caer en la cuenta de las llamadas “resistencias” de los microorganismos, que provocábamos nosotros mismos al intentar exterminarlos.


Sin darnos cuenta, estábamos acabando con los susceptibles y seleccionando las cepas más peligrosas, las resistentes a nuestras balas mágicas. Y fuimos aprendiendo que la mejor defensa contra los gérmenes patógenos son los gérmenes que llamamos “saprofitos”, aquellos que están ecológicamente adaptados a nuestro medio y que por ello no producen enfermedades en la especie humana, pero sí ayudan a mantener a raya a los patógenos. 

 


Y poco a poco, la medicina ha ido cambiando su táctica “exterminadora” por otra algo más “ecológica”.Estamos en plena pandemia del virus SARS-CoV-2. Epidemias, e incluso pandemias, ha habido bastantes a lo largo de la historia. Los historiadores las han descrito con mucho detalle. La Fundación de Ciencias de la Salud dedicó hace años un ciclo a recordarlo. Pero ninguna alcanzó las proporciones actuales. ¿Por qué? ¿A qué se debe? Aún no se sabe con precisión. Pero pueden adelantarse algunos datos importantes.


Uno, que este virus no es nuevo. Existía desde mucho tiempo antes en sus reservorios naturales, en ciertos animales todavía no bien identificados. Huésped y reservorio vivían en equilibrio estable. Otro, que ese equilibrio lo rompió el ser humano, por motivos que tampoco están muy claros, pero basados, según parece, en tradiciones ancestrales sobre las pretendidas virtudes curativas y vigorizantes del consumo de ciertos animales que son sus reservorios naturales. Y otra conclusión, la última, es que esta es la primera epidemia aparecida en la llamada “época de la globalización”. La movilidad, tanto de productos como de personas, nunca había sido tan elevada como lo es hoy.


En la “aldea global” en que vivimos, es comprensible que la epidemia se haya hecho global en un tiempo sorprendentemente rápido. La actual pandemia constituye una razón más, la última a día de hoy, para reflexionar sobre la deriva de nuestra sociedad, empeñada en un desarrollo que, cuanto más global se hace, se demuestra menos sostenible. La vida es siempre equilibrio. Los ecosistemas son equilibrios naturales. Y la cultura, es decir, la acción de los seres humanos sobre el medio, no puede tener otro objetivo que el de elevar ese equilibrio a un nuevo nivel, el propiamente humano. Es de nuestra exclusiva responsabilidad el que ese equilibrio resulte o no, a la postre, sostenible. (https://www.revistaeidon.es/public/journals/pdfs/2020/53.pdf )


La salud pública moderna no ha prestado demasiada atención a la ética hasta hace muy poco. Tal vez porque buena parte de sus funciones se han desarrollado en el ámbito de las administraciones públicas sometidas a reglamentos y leyes en lugar de las normas deontológicas de las corporaciones profesionales, pero también porque al tener un propósito formal tan loable, parecería que no necesita acudir a la ética para valorar sus actividades. Como pasó durante el despotismo ilustrado. Una actitud arrogante que puede explicar la desconfianza popular frente a algunas de sus recomendaciones. Obstáculo que la aplicación de la ética podría superar.


Se prevé que la pandemia tendrá un impacto negativo importante sobre el comercio internacional. Conforme a las proyecciones de la OMC, las exportaciones e importaciones de América Latina y el Caribe sufrirán este año una caída pronunciada de al menos un 13% y un 22%, respectivamente, en consonancia con las estimaciones para el mundo en su conjunto. Los datos agregados disponibles confirman que el comercio de la región se contrajo significativamente en los primeros meses de 2020.


Desde el punto de vista de la política económica, el interrogante principal que se plantea es qué márgenes del comercio están generando (y generarán) variaciones agregadas. ¿Estamos ante un desplome de la cantidad de firmas que comercian internacionalmente, la cantidad de productos comerciados y la cantidad asociada de transacciones o envíos transfronterizos de mercancías (lo que los economistas especializados en comercio llaman el margen extensivo)? ¿Se ha producido un colapso de los valores del comercio para ciertas empresas, transacciones y productos (lo que los economistas llaman el margen intensivo)? ¿O se están verificando ambos procesos al mismo tiempo?



A fin de dar respuesta a dicho interrogante, analizamos datos de comercio internacional a nivel de firma sumamente detallados y de alta frecuencia con el propósito de desentrañar los canales través de los cuales la crisis afectó inicialmente los resultados comerciales macro en seis países latinoamericanos, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay. Cuando se comparan los primeros cinco meses de 2020 y 2019 en estos países, los datos revelaron los siguientes hechos estilizados (ver abajo figuras detalladas para cada país):

1. Si bien fueron similares en promedio, las exportaciones totales mostraron respuestas mucho más heterogéneas que las importaciones totales en los distintos países de la muestra. En promedio, las exportaciones y las importaciones experimentaron contracciones semejantes, 15% y 17%, respectivamente. No obstante, en el caso de las exportaciones, dichas caídas oscilaron entre el 0,1% en Ecuador y el 30,1% en Perú, mientras que las importaciones se redujeron entre un 7,6% en Uruguay y un 21,7% en Ecuador.

2. El margen extensivo de transacciones —medido por las cantidades de envíos— se derrumbó en los seis países tanto para las exportaciones como para las importaciones. En promedio, la cantidad de transacciones de exportación e importación cayó un 23,1% y un 21,2%, respectivamente. El número de transacciones de exportación se redujo un 16,6% en Ecuador y un 31,2% en Perú, en tanto que el número de transacciones de importación disminuyó un 15,8% en Colombia y un 27,1% en República Dominicana. Cabe destacar que estas caídas generalmente superan a las registradas en los valores, lo cual sugiere implícitamente que el tamaño de la transacción promedio ha aumentado.

3. El margen extensivo de firmas también mostró reducciones significativas tanto en las exportaciones como en las importaciones en la mayoría de los países de la muestra. Las reducciones de las cantidades de firmas exportadoras e importadoras promediaron alrededor de un 11%, y oscilaron entre un 4,3% en Ecuador y un 18,7% en Perú, y entre un 6,5% en Colombia y un 18,9% en República Dominicana, respectivamente. Por lo tanto, la profunda caída registrada en la cantidad de transacciones se explica, al menos parcialmente, por el hecho de que muchas firmas dejaron de comerciar.

4. El margen extensivo de productos se redujo sistemáticamente más en las exportaciones que en las importaciones. En promedio, la cantidad de productos exportados cayó un 7,9%, y el rango de dichas variaciones negativas fue de entre un 4% en Colombia y un 13,6% en Ecuador. Por el contrario, la cantidad de productos importados decreció menos de un cuarto con respecto a su contraparte del lado de las exportaciones, con variaciones que oscilaron entre el 1,3% en Ecuador y el 3% en República Dominicana.

5. Si bien, tanto el margen extensivo de firmas como el margen extensivo de productos se redujeron significativamente en todos los países de la muestra, en el caso de las exportaciones la contracción del primero fue sustancialmente mayor que la del segundo en el caso de las importaciones. En promedio, la cantidad de firmas exportadoras y de productos exportados cayeron un 11% y un 8%, respectivamente. En cambio, la reducción de la cantidad de firmas importadoras promedió casi un 12%, pero la cantidad de productos importados sólo disminuyó un 1,9%. La brecha promedio entre estos dos márgenes fue del 5,9% en el caso de las exportaciones y de aproximadamente un 10% en el caso de las importaciones.

COVID-19, un shock negativo masivo para las relaciones comerciales


En síntesis, la pandemia del COVID-19 ha provocado un shock negativo masivo que está afectando de manera considerable los niveles de comercio internacional en el mundo y, en particular, en la región. A diferencia de la crisis financiera mundial que tuvo lugar hace una década, la pandemia ha tenido un impacto negativo mucho mayor sobre el margen extensivo del comercio. Este impacto se registra específicamente en términos, tanto de las cantidades de firmas y productos en el caso de las exportaciones como en términos de las cantidades de firmas en el caso de las importaciones.


Cabe señalar que, si bien el shock podría ser transitorio, las consecuencias negativas observadas pueden perdurar. Esto se debe a que las relaciones comerciales se asemejan a las personales: son difíciles de establecer y de desarrollar, y la única manera de generar confianza es con el tiempo y sobre la base de la experiencia. Esto es especialmente desafiante cuando varios lazos preexistentes se debilitan o desaparecen de manera repentina, como está sucediendo con la pandemia.


Qué pueden hacer los países y las firmas hacia adelante

Los datos a nivel de firmas muestran claramente que tanto las exportaciones como las importaciones empezaron a recuperarse en mayo de 2020, pero ¿cómo se comportarán el comercio agregado y sus márgenes en los próximos meses?



Las políticas públicas pueden jugar un papel importante en esta historia. En particular, por medio de la facilitación y la promoción del comercio (y las inversiones). Por ejemplo, la evidencia empírica existente indica que los programas de promoción del comercio (enlace en inglés) —incluidos los que brindan servicios de información y relacionamiento— pueden ayudar a las firmas a sobrellevar los períodos de crisis internacionales. Asimismo, las iniciativas de facilitación del comercio para reducir los tiempos de procesamiento y las demoras en las fronteras (enlace en inglés), como las mejoras a los sistemas de gestión de riesgos y la adopción de ventanillas únicas electrónicas de comercio exterior, pueden tener efectos positivos sobre las exportaciones cuando las firmas enfrentan incertidumbre respecto de la demanda.


Para que estas políticas estén bien diseñadas y resulten efectivas, hay un requisito esencial: contar con información y análisis robustos sobre cómo las firmas de distintos tipos fueron y se verán afectadas a mediano y a largo plazo. Los países, así como las firmas en determinados países, pueden responder a la crisis de manera asimétrica.


Las diversas firmas pueden ajustar sus precios, adaptar sus canastas de productos y sus conjuntos de países de destino o de origen, cambiar sus grupos de clientes y de proveedores, y reoptimizar y decidir dejar de vender o de comprar en el exterior en mayor o menor medida. Continuará…

( https://blogs.iadb.org/integracion-comercio/es/el-comercio-en-tiempos-de-pandemia-el-impacto-del-covid-19-en-las-firmas-de-seis-paises-latinoamericanos/ )


Charly García se preguntaba en la dictadura “¿qué se puede hacer salvo ver películas?”. Hoy ese interrogante es válido pero no debería ser un horizonte excluyente. Hay otras formas valiosas de invertir tiempo, más cuando estamos limitados por la pandemia.

Los versos denuncian esas carencias impuestas a una población a la que, por otra parte, mucha producción audiovisual televisiva procuraba alienar. La propia actriz del relato elige irse antes de que le toquen el timbre de su casa. Un admirador al que la realidad y la ficción se le superponen, lucha para que las candilejas no le enturbien definitivamente la comprensión y planea acercársele para pedirle que lo lleve con ella, porque él también quiere ser libre.


Más de cuatro décadas después, aquella búsqueda desesperada de oxígeno, de un lugar más amable para vivir, es desconocida por un influencer que, según acaba de saberse, tenía en su cuarto una foto suya con el genocida Jorge Rafael Videla. No puede causar sorpresa alguna que en la configuración mental de alguien que presume de ese testimonio gráfico junto a un sujeto tan repugnante haya lugar para la militancia anticuarentena y el apoyo al liberalismo más despiadado.


Frente a esas manifestaciones vuelve a resonar la pregunta de Charly: ¿Qué se puede hacer salvo ver películas? Esa alternativa es válida si sirve para escapar a imágenes tan degradantes, pero más allá del aporte conceptual y espiritual de las buenas realizaciones, no debería ser un horizonte de vida excluyente.


Hay otras formas valiosas de invertir tiempo, especialmente cuando como ahora estamos limitados por la pandemia. Escuchando música, por ejemplo y ya que mencionamos algunos de sus intérpretes. O leyendo, que es una forma de obtener gratificación y de conocer lugares, personas, culturas. Gracias a los dispositivos electrónicos ahora también podemos expandir el ámbito de nuestras conversaciones y el número de nuestros interlocutores. En suma, aquel interrogante de García debe ser leído como una ácida interpretación de su época, pero nunca como la única salida posible en contextos limitantes.


El diálogo inteligente que podamos entablar con la poesía, la literatura, el arte audiovisual o los materiales sonoros y el contrapunto argumental con quienes contribuyan a la expansión de nuestra conciencia y el enriquecimiento de nuestra cosmovisión constituyen nuestros salvavidas más efectivos.


Esas manifestaciones de la cultura son los modos en que podemos protegernos de la bajeza moral de los añorantes de regímenes sangrientos, de la imbecilidad de aquellos que insólitamente continúan reivindicando recetarios liberales que le hicieron tanto daño a la estructura económica y productiva de la Argentina.

Expresiones sensibles como las anotadas nos resguardan de la mezquindad de algunos de los que tienen tanto y ponen todas sus energías en que muchos sigan siendo pobres, de la estúpida ostentación de personas que siguen queriendo defecar por encima de sus culos, del terraplanismo intelectual de quienes solo son capaces de expresar una feroz antipatía de clase o un odio ideológico que atraviesa horizontal y verticalmente a los miembros de cualquiera de ellas que osen pensar desde categorías humanistas e inclusivas.


Solo el cultivo de nuestras facultades intelectuales nos permitirá trascender la malevolencia con la que ciertos argentinos hablan de sus prójimos de países vecinos, la necedad anticientífica de los que se oponen a la vacunación, el racismo y la intolerancia que la gente de rancio abolengo e incluso unos cuantos poligrillos expresan frente a compatriotas a los que tienen en menos.



Sin exponernos al influjo reparador de la reflexión únicamente seremos víctimas de los cabeza de termo que hicieron suyos unos anacrónicos estatutos de coloniaje en virtud de los cuales se proclaman vasallos y hasta cacerolean en defensa de los intereses de quienes los esclavizan o de los miembros de religiones y sectas oscurantistas que intentar poner marcha atrás el reloj de la historia.


Cualquier cosa que hagamos para preservar a las futuras generaciones de estas poquedades cognitivas y sus consecuentes miserias del alma será bienvenida. Incluso, por supuesto, ver películas que sirvan para la causa.

(http://vaconfirma.com.ar/?articulos_seccion_719/id_12059/que-se-puede-hacer-)


En estos tiempos de la peste, la tensión entre lo individual y lo colectivo emerge en su extremidad notable resuelta por el neoliberalismo a favor de lo primero durante mucho pero mucho tiempo. La peste viene a demoler ese entramado de “libertades individuales” que distribuye de modos profundamente desiguales las posibilidades de su ejercicio concreto … la libertad de unos es un impedimento para la vida, la salud y la libertad de muchos otros … ¡¿Entenderemos esto para evitar mas muertes?!


Daniel Roberto Távora Mac Cormack



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