Jueves 17 de setiembre de 2020


La realidad, las historias que la producen, las ideas, las palabras, las acciones humanas, todo lo que de humano aportamos a lo que como presente nos enfrenta a decisiones, conocimientos y conductas, en estos tiempos de crisis sanitaria y virus nuevos que exponen la precariedad de la vida y la fragilidad de la existencia humana, genera debates y agendas de discusiones que no siempre generan la conciencia de las complejas relaciones que los humanos creamos como pasado e historia, como realidad presente y como propuestas de futuro.


 

En las últimas semanas parece que lo importante comienza a ocupar lugares predominantes y esto no sucede por casualidad. Por primera vez, desde la pandemia, la agenda la propone y produce la política en tanto medidas de gobierno que definen, mas allá de acuerdos o desacuerdos que, en democracia son los que sostienen las postivas confrontaciones de ideas y modelos, apunta a definir tendencias y voluntades en torno a como construir un futuro de país para muchos, a contrapelo del neoliberalismo globalizador que impone su mirada extranjerizante y su Estado mínimo que genera exclusiones y beneficio para pocos.

Entre algunos otros, el tema de la coparticipación y mejorar la inclusión desde el punto de vista del federalismo es un tema ausente pero fundamental en cualquier idea de país.

La polémica por la coparticipación. No importa cuándo leas esto.

La semana pasada Alberto Fernández anunció la creación de un Fondo de Fortalecimiento Financiero para la Provincia de Buenos Aires (a raíz del conflicto con la policía bonaerense) cuyo financiamiento sale de la reducción del porcentaje de la coparticipación que recibe la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Una aclaración: acá no vamos a discutir si la medida es legal o no, o si debía pasar por el Congreso o no. No es el objetivo (ni la especialidad) de este . Lo único que podemos decir sobre esas cuestiones, sin miedo a equivocarnos, es que la medida fue idéntica a la que vino a modificar, es decir, un decreto presidencial de Macri que había más que duplicado el porcentaje de la coparticipación que recibía CABA (que pasó del 1,4% al 3,5%).

Dicha decisión fue realizada con la justificación de que esos fondos eran necesarios para financiar el traspaso de la policía metropolitana. De todos modos, tanto el cálculo actual que realizó el oficialismo (que estimó que solamente era necesario 1 punto porcentual de la coparticipación para financiar dichos gastos) como estimaciones privadas muestran que el aumento otorgado por el entonces presidente Macri fue bastante superior al requerido.

Por otro lado, existe bastante consenso en que la provincia de Buenos Aires es la más perjudicada en cuanto a la distribución de los recursos por la coparticipación. Una de las maneras más sencillas de corroborarlo es comparando el porcentaje de los recursos totales que le corresponde a cada provincia por la coparticipación y la población que cada una tiene (se supone que cuanto más elevada la cantidad de habitantes, mayor es el gasto que cada provincia debe realizar, ya que su principal función es proveer servicios públicos a dichas personas).

Buenos Aires es por lejos la provincia que recibe menor cantidad de recursos per cápita (recibe aproximadamente el 20% de la coparticipación y alberga casi el 39% de la población total del país).

El decreto NACIONAL 735/2020 http://www.saij.gob.ar/DN20200000735 es el que específica el traspaso de los fondos destinados al sostenimiento de la policía de la ciudad de Buenos Aires respecto de lo cedido por el Gobierno Nacional.

Medidas que garantizan divisas para la recuperación económica


En el día de ayer la economía continuó marcando el orden de la información, en relación a decisiones de gobierno …


El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA), en coordinación con otros organismos del Estado Nacional, tomó medidas para promover una más eficiente asignación de las divisas; evitar operaciones disruptivas de inversores no residentes sobre los mercados financieros; favorecer el desarrollo del mercado de capitales local; sentar los lineamientos para una renegociación de la deuda privada externa compatible con el normal funcionamiento del mercado de cambios, y priorizar a las pequeñas y medianas empresas en la asignación de créditos para la prefinanciación de exportaciones.


Promover una eficiente asignación de las divisas


A los efectos de priorizar la asignación de divisas a la recuperación del crecimiento económico y el empleo, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) establece un mecanismo de percepción a cuenta del pago de los impuestos a las Ganancias y sobre los Bienes Personales del 35% para las operaciones de formación de activos externos (FAE) de personas humanas y las compras con tarjetas (débito y crédito) en moneda extranjera.



La iniciativa se propone mantener el cupo de 200 dólares mensuales vigente, pero desalentar la demanda de moneda extranjera que realizan las personas humanas con fines de atesoramiento y gastos con tarjeta.


En el mismo sentido, el BCRA estableció que a partir del 1 de septiembre de 2020 los pagos realizados por los consumos en moneda extranjera con tarjetas de crédito o débito se tomarán a cuenta del cupo mensual. No habrá tope al consumo con tarjetas (débito y crédito) y cuando los gastos mensuales superen el cupo, absorben el de los meses subsiguientes.


Para no afectar la operatoria habitual, la deducción del límite será aplicada al inicio del mes siguiente a la realización de los consumos con tarjeta de crédito en moneda extranjera. En el caso de que los pagos con tarjeta de un mes resultaran superiores al límite disponible para la FAE, la deducción será trasladada a los meses subsiguientes hasta completar el monto adquirido.

Además, el BCRA junto a las entidades financieras perfeccionará el control y monitoreo respecto de la capacidad económica y de ingresos requeridos para la apertura de nuevas cuentas bancarias en dólares y se limitará el acceso de cotitulares a la compra de dólares para FAE.


Evitar operaciones disruptivas de no residentes en el mercado financiero local

En otra medida, el Banco Central pone en marcha una estrategia de normalización financiera, que implicará la eliminación de la posibilidad de que los agentes financieros no residentes lleven adelante operaciones de liquidación de títulos valores contra moneda extranjera, a fin de regular la salida de divisas a través del mercado de capitales local. Además, en vistas de impedir posibles elusiones a lo dispuesto, el BCRA limitará la posibilidad de liquidación local de operaciones con títulos valores realizadas íntegramente en el exterior.


Las mencionadas decisiones restringirán la realización de maniobras especulativas llevadas adelante por fondos de inversión no residentes en el país y su impacto sobre la dinámica de los mercados financieros y de cambios.


Fomentar el desarrollo del mercado de capitales.


Para favorecer la participación de actores locales y la tramitación de operaciones en el mercado financiero doméstico, el BCRA eliminará los plazos de tenencia mínima que afectaban a las operaciones de personas humanas para la adquisición de títulos valores con moneda extranjera y su posterior liquidación en moneda local.

En simultáneo, la CNV pondrá en práctica una serie de requerimientos en vistas de favorecer la tramitación de operaciones financieras en el mercado local. En este sentido, elevará los plazos de tenencia mínima que deberán respetar las transferencias receptoras de títulos valores desde el exterior para su liquidación en moneda local hasta los 15 días hábiles.


Además, se incorporará un requerimiento de liquidación local de las operaciones realizadas por los ALyC (Agentes de Liquidación y Compensación).


Las mencionadas iniciativas se proponen incrementar los incentivos a la tramitación local de operaciones financieras, en vistas de fortalecer el desarrollo del mercado.


Lineamientos y bases para la reestructuración de deudas financieras del sector privado en moneda externa


En línea con los esfuerzos realizados por el Estado Nacional y luego de haber concretado de manera exitosa el proceso de reestructuración de la deuda soberana en moneda extranjera, el BCRA estableció los lineamientos bajo los cuales las empresas del sector privado podrán iniciar un proceso de renegociación de sus respectivos pasivos externos, que permita acomodar su perfil de vencimientos a las pautas requeridas para el normal funcionamiento del mercado de cambios.


Bajo este nuevo marco, se invita a las empresas del sector privado a mantener el proceso de desendeudamiento en moneda extranjera en curso, a un ritmo que resulte compatible con las necesidades de divisas de la economía y la estabilidad cambiaria.


El marco establecido se enfoca sobre las empresas con vencimientos mensuales superiores a 1 millón de dólares, incorporará un período de gracia para el trámite de las renegociaciones con los acreedores y considerará la posibilidad de la cancelación de hasta el 40% de los vencimientos de capital, en línea con lo realizado por las principales empresas del sector privado.


Priorización de PYMES para la prefinanciación de exportaciones

El BCRA se propone reducir la participación de grandes empresas en las líneas de financiamiento que las entidades financieras ofrecen para la prefinanciación de exportaciones. La iniciativa apunta a que aquellas grandes empresas con acceso a los mercados de crédito internacional, aprovechen las nuevas condiciones generadas por la normalización de la deuda soberana, liberando margen de financiaciones para el crédito local de pequeñas y medianas empresas exportadoras.

( http://www.bcra.gov.ar/Noticias/medidas-bcra-garantizan-divisas-para-recuperacion-economica-.asp )


Los indicadores económicos, ¿saliendo de cuarentena?


Ventas minoristas: A partir de la encuesta elaborada por CAME, en agosto las ventas minoristas (medidas en cantidades) a nivel país se redujeron 18% en relación al mismo mes del año anterior. Pero mientras que en la región AMBA la retracción fue del -33%, en el resto del país fue de -9%, reflejando las diferentes situaciones sanitarias. En agosto la recuperación se frenó y muestra el mismo comportamiento en forma de “√” invertida que mencionamos para la industria en la edición anterior, ubicándose un 25% por debajo de los niveles pre-pandemia.


Salarios: En parte, la dinámica de las ventas y la actividad se explica por la contracción del poder adquisitivo, donde la pandemia también afectó la capacidad de trasladar los incrementos de precios a los ingresos (por ejemplo, buena parte de las paritarias se encuentran frenadas o con incrementos por debajo de la inflación). Los datos de junio -último disponible- del índice de salarios que publica el INDEC muestran que el poder se compra se redujo 6,2% respecto del mismo mes del año anterior para el sector informal, 5,1% en el sector público y 3,4% en el sector privado.


Empleo: El Ministerio de Trabajo publicó las estadísticas de la evolución del empleo registrado correspondientes a junio y la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) correspondiente a julio.


El dato del empleo en junio fue bastante alentador, ya que mostró un incremento mensual por primera vez desde agosto de 2019 (+0,2%, que representa la creación de casi 29.000 puestos de trabajo) y luego de tres meses consecutivos de fuertes caídas. Al desagregar por sus componentes, se observó un repunte en la cantidad de monotributistas (+33.300 puestos), autónomos (+3.400 puestos) y de empleadas/os de casas particulares (+3.200 puestos), mientras que se redujo el empleo público (-2.000 puestos) y el privado (-5.600 puestos).


Como adelanto para julio, la EIL (encuesta que releva empresas de 10 o más trabajadores) muestra una contracción mínima para el empleo privado registrado (-0,1%), lo cual de todos modos es un dato alentador ya que marca una mejora respecto de los dos meses previos (donde las caídas habían sido significativamente mayores).


Un indicador de la EIL que se mantiene en niveles sumamente elevados desde el inicio de la pandemia es la tasa de suspensiones, que alcanza al 8,4% del total de trabajadores relevados.


UCI: El INDEC publicó el dato del Uso de la Capacidad Instalada de la industria para julio, que se ubicó en 56,8%, lo que significó un avance de 3,3 puntos porcentuales respecto del mes anterior. El nivel más alto de utilización de la capacidad instalada en julio lo registraron los productos de tabaco (79,5%), seguido por las sustancias y productos químicos (68,7%), la refinación de petróleo (68,1%) y productos minerales no metálicos (67,5%). En el caso particular del tabaco, el incremento obedeció a la recomposición de stocks, ya que venía de varios meses con la actividad frenada como consecuencia del aislamiento obligatorio.

(https://www.cenital.com/ )


La otra Agenda


El presidente Alberto Fernández participó de la presentación del Plan Nacional de Conectividad (Conectar), que contará con una inversión de 37.900 millones de pesos hasta 2023 y buscará universalizar el acceso a conexiones de banda ancha de última generación y prevé la reactivación del Plan Satelital Argentino. Habló de las asignaturas pendientes del país que "imaginó" con Néstor Kirchner producto de los cuatro años de macrismo "en los que todo se paralizó" y sostuvo que en el país que pretende hacia el futuro el dólar debe dejar de ser un mecanismo de especulación. "Los dólares hacen falta para producir, no para guardar", afirmó en alusión a las medidas que tomó el Gobierno de incluir un impuesto a la compra de dólares para atesoramiento.


El Plan Conectar contempla el desarrollo, construcción y puesta en órbita de un nuevo satélite, el primero de la segunda generación de ARSAT, que estará orientado a la ocupación de las posiciones orbitales de la Argentina, al desarrollo de la industria satelital de telecomunicaciones y a reducir la brecha digital brindando conectividad satelital de alta calidad a 200 mil hogares rurales. Además, se actualizará y extenderá hasta los 38.808 kilómetros la Red Federal de Fibra Óptica, se renovarán los equipos de las 100 estaciones de la Televisión Digital Abierta (TDA) y se pondrá en valor el Centro Nacional de Datos de ARSAT, que permitirá disminuir costos y ahorrar divisas en servicios cloud.



Del acto participaron también el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la secretaria de Innovación Pública, Micaela Sánchez Malcom, a cargo del área que diseñó la iniciativa. También estuvieron presentes el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; el intendente de Tigre, Julio Zamora; y la presidenta de AYSA, Malena Galmarini.


 

El Presidente empezó su discurso contando una anécdota de San Juan, donde estuvo este martes. "Allí vi el inicio de un dique en la precordillera. Un trabajo enorme de ingeniería en una provincia que necesita aprovechar el agua al máximo. Me acuerdo que en tiempos de Néstor, (José Luis) Gioja me volvía loco con la consrucción de un dique. El Punta Negra fue construido en tiempos de Cristina. Y el destino quiso que yo fuera parte del tercer dique. Néstor, después Cristina y ahora yo. Arsat se empezó a discutir en el año 2004. Vinieron a plantearnos la importancia de conectar la Argentina. Pasaron los años y Cristina llevó a cabo el plan Conectar igualdad, que permitió que lugares olvidados del país empezaran a acceder a internet. Ahora me toca a mí esta parte. Eso me reconforta porque el país que imaginamos con Néstor en 2003 tienen deudas pendientes porque en el medio hubo 4 años en los que todo se paralizó", dijo el primer mandatario.

Fernández también se refirió al uso de la palabra patria. "No es una palabra vieja. La patria somos nosotros y la patria es el otro.  La patria es pensar en los que no están conectados. Ayer los diarios titulaban que yo digo que el mérito no sirve para progresar. Yo no dije esa barbaridad. Yo no creo en la meritocracia. El mérito sirve si las condiciones son iguales para todos", dijo en clara alusión al leit motiv de la narrativa del macrismo durante sus cuatro años de gobierno.

Antes que el Presidente, habló el jefe de Gabinete Santiago Cafiero. "Estamos haciendo una inversión de 37 mil millones de pesos. Donde el el mercado no da respuestas, está el Estado. Eso es Arsat. Quiero recordar que durante muchos años se abandonó la política de ciencia y tecnología y durante la pandemia se sintió y se vio la gravedad de la situación de la conectividad en la Argentina. Fijémonos lo esencial que es este servicio, como usted dice, Presidente", dijo.

Lo precedieron en el uso de la palabra Micaela Sánchez Malcolm, secretaria de Innovación Pública, que habló de los cuatro ejes del plan: la creación de una Red Nacional de Datos segura, la reinversión en la Televisión digital Abierta (TDA), la ampliación de la red federal de fibra óptica y la vedette del anuncio: la creación y puesta en órbita del Arsat SG1, el tercero de la flota. Sore el satélite se explayó el presidente de ARSAT, Néstor Tognetti: "Los 4 ejes del plan Conectar son centrales para reducir la brecha digital. Se logra con fibra óptica, pero requiere del proyecto satelital, que brinda conectividad en zonas de difícil acceso de la fibra óptica. Será un trabajo conjunto con Arsat y el lanzamiento está previsto para 2023. Si no hiciéramos el satélite, deberíamos recurrir al servicio extranjero", dijo orgulloso.

(https://www.pagina12.com.ar/292436-alberto-fernandez-los-dolares-hacen-falta-para-producir-no-p )



Presupuesto 2021, con el Estado en el centro de la escena

El texto oficial reivindica al mismo tiempo el empleo de los recursos fiscales para impulsar la economía y la sustentabilidad del déficit fiscal, es decir, que no supere ciertos límites, especialmente, el del financiamiento.

El gobierno nacional presentó el proyecto de ley de Presupuesto 2021 cuyos principales números ya habían trascendido con profusión desde el viernes último: el gobierno prevé que la economía crecerá en un 5,5% durante 2021, con una inflación anual del 29% y un dólar a 102,4 en diciembre. El texto oficial también ratifica que el déficit fiscal primario (antes del pago de intereses de deuda) alcanzará al 4,5% del PBI (por estos meses ronda el 8 por ciento).

El Ministerio de Economía distribuyó en la tarde del martes los ejes ideológicos que animan al gobierno. Finalmente, los números son objetivos cuantificables a los que el gobierno pretende arribar por medio de la implementación de determinadas políticas. En lo más importante de esos ejes, el gobierno asegura que tiene dos “principios fundamentales”: un Estado expansivo y un Estado contractivo. Esto porque el primer principio dice que se buscará la “estabilización macroeconómica” por medio de una “política fiscal expansiva” con la cual impulsará la producción y las exportaciones, protegerá a los “sectores más vulnerables” e incentivará el mercado interno. Y, a renglón seguido, se asegura que para lograr el otro principio, la “sostenibilidad fiscal”, se requerirá de un “esfuerzo consistente” en pos de “lograr un equilibrio fiscal compatible con un crecimiento inclusivo”.

Según el oficialismo, el proyecto de Presupuesto “es realista y está basado en supuestos prudentes acerca de la evolución futura de la economía local”. Esa prudencia estaría dada por el juego simultáneo de los dos Estados señalados en los “principios fundamentales”. De un lado, el “Estado tendrá un rol activo en el proceso de reconstrucción” por lo cual el gasto primario crecerá 7,6% real (descontado el efecto que provoca la inflación) respecto a 2020. En este punto conviene aclarar que esa cifra de crecimiento es sin contar en el actual ejercicio las erogaciones extraordinarias por Covid-19. Del otro, el déficit previsto es el que permite, al mismo tiempo, su financiamiento y “garantizar una recuperación sostenible de la actividad y el empleo y un fortalecimiento de la inversión pública en áreas estratégicas”.

Respecto del financiamiento del gasto, el gobierno se ocupó en señalar que la reforma tributaria “no está contemplada” en el proyecto, lo cual abre un interrogante sobre su factibilidad. También indicó que “los ingresos públicos mostrarán una recuperación robusta” porque la “recuperación económica ofrece un piso elevado para la recaudación tributaria a nivel nacional”. Dicho en trazos gruesos, la recuperación de la actividad económica, prevista en el 5,5% del PBI, podría generar ingresos fiscales por 4,5 billones de pesos, quedando 1,5 billones por financiar.

El énfasis que pone el texto en los “sectores más vulnerables” de la población y la falta de mención de los salarios de los trabajadores estatales (que perdieron un 40% de su poder adquisitivo durante el macrismo) y de las jubilaciones (-20% en el mismo período) prefigura que la previsión gubernamental quizá no incluya la recuperación de los ingresos de esta parte importante de la población.

Pilares

El mensaje oficial identifica seis “pilares” sobre los que se apoya el Presupuesto 2021. El primero, sobre “Infraestructura productiva y social” asegura que se duplicará la inversión real en infraestructura productiva y social respecto a 2019. La inversión proyectada es de $ 835.000 millones (2,2% del PBI).

El segundo pilar es el de la “Innovación y desarrollo” en el cual se prevé un incremento del 160% de la inversión real en innovación y desarrollo respecto a 2019 con partidas por $ 187.000 millones (0,5% del PBI).


 

El tercer pilar es el de la “Salud pública” para el cual se prevé en 2021 un aumento del gasto en un 49% respecto a 2019. La inversión proyectada (no el gasto total del Ministerio de Salud) es de $ 199.000 millones (0,5% del PBI) destinada a financiar la vacuna contra el Covid-19 y la atención en los sectores más vulnerables.

El cuarto pilar es “Educación y conectividad”. Acá, se establece el objetivo de “volver a cumplir la Ley de Financiamiento Educativo” por medio de un mecanismo “paulatino y prudente”. Para 2021 el gobierno prevé incrementar en un 11% la inversión real en este pilar a partir de una inversión proyectada en $ 483.000 millones (1,3% del PBI).

El quinto pilar es el de la “Inclusión social activa”, que consolidará las transferencias a “los sectores más vulnerables” y la “construcción de puentes con el mercado de trabajo”. Según el texto, el año próximo aumentará en un 49,5% la inversión real en esta área respecto a 2019, a partir de una inversión proyectada en $ 270.000 millones (0,7% del PBI).

El último pilar en la secuencia del texto oficial es el de “Género y diversidad”, donde asegura que esta será la primera vez en la historia del país que se presenta un Presupuesto con perspectiva de género. Ello se habría alcanzado por medio del uso de “una metodología que permite visibilizar el esfuerzo que realiza el gobierno para cerrar las brechas de desigualdad al tiempo que expresa iniciativas concretas en esta dirección y una definición política inclusiva y diversa”. La inversión proyectada en este pilar es de $ 6205 millones (0,017% del PBI).

(https://www.tiempoar.com.ar/nota/presupuesto-2021-con-el-estado-en-el-centro-de-la-escena )



El fin de la realidad ¿Qué son los «deepfakes»?

La izquierda quería transformar la realidad. La tecnología ha ayudado a burlarla. La inteligencia artificial ha permitido que un político de la India hable idiomas que no habla, ha conducido a la creación de videos pornográficos falsos de celebridades mundiales y hasta ha colaborado a que en Gabón (donde se dio por enfermo al presidente) se produzca un fallido golpe de estado. A través de los deepfakes, Internet está diseminando una nueva amenaza fantasma: que, a través de la imitación de rostros y sonidos de las personas, nunca más sepamos qué es verdad. La realidad está siendo hackeada.

En menos de seis años, el desarrollo de la inteligencia artificial puso a disposición de casi cualquiera la posibilidad de crear imágenes falsas indistinguibles de la realidad. Del negocio del porno a un golpe de Estado en Gabón, la internet está diseminando una nueva amenaza fantasma: que nunca más sepamos qué es verdad.

En las últimas elecciones legislativas de Nueva Delhi, el candidato Manoj Tiwari sorprendió a sus electores con un video hablando en hindi, otro en inglés y otro en haryanvi. Antes de ser la principal figura del Partido Popular Indio (BJP, por sus siglas en hindi) en la capital del país, Tiwari fue actor, cantante popular y estrella de un reality show, pero nadie sospechaba que hablara en inglés (capital valioso para las clases urbanas) y mucho menos el dialecto de la zona de Haryana. Días después se supo la verdad: una agencia publicitaria le había propuesto al BJP, al cual pertenece el primer ministro Narendra Modi, ampliar la oferta electoral utilizando inteligencia artificial para crear deepfakes de Tiwari. Con grabaciones anteriores y software de punta, pusieron en su boca palabras que desconocía y llevaron su mensaje por WhatsApp a votantes fuera de sus núcleos de apoyo. No es la primera vez que un candidato imposta su voz para acercarse a nuevos conciudadanos. Ni la primera que se utiliza inteligencia artificial en política. Sí, hasta donde se sabe, es la primera vez que un candidato cambia su propio cuerpo y voz con deep learning para mejorar su performance.

Los deepfakes aparecieron por primera vez en 2017, uno de los años del boom de las fake news. El usuario de reddit /r/deepfakes publicó sus primeras creaciones pornográficas utilizando algoritmos y librerías de imágenes de libre acceso con resultados asombrosos. En sincronía con la aparición de TikTok y las apps de envejecimiento o rejuvenecimiento facial, la técnica de este usuario anónimo se popularizó y pronto surgió la primera app abierta para incorporar un rostro cualquiera a un video existente. Desde Bolsonaro como el Chapulín colorado hasta Cristina Kirchner como una Drag Queen de Ru Paul, Internet se llenó de videos con propósitos básicamente humorísticos, aunque la abrumadora mayoría seguían siendo pornográficos. Lo más notable, a tres años de su aparición, es la mejora de su calidad. En agosto, un fan publicó su propia versión de las escenas de Robert De Niro joven en The Irishman. La comparación entre el trabajo de CGI de Netflix y el deepfake de este usuario de YouTube (y los millones de dólares de diferencia) da la pauta de la accesibilidad y potencial eficacia de esta herramienta. 


 

Para estas creaciones se utiliza un autocodificador, que crea una imagen latente con solo algunas variables (parámetros de sonrisa, ceño fruncido, etc.) y repone con otras la imagen final (los mismos gestos con otro rostro, o el mismo rostro con otro discurso, por ejemplo). Pero no estamos hablando solo de imágenes fijas o en movimiento, sino también de sonido. La falsa primicia basada en un audio viral sobre el supuesto pase de Lionel Messi al Manchester City podría haber prescindido de un imitador talentoso. El audio bien podría haberse creado con un software como el que utiliza el Boston Chlidren’s Hospital para reecrear la voz de quienes perdieron el habla. En septiembre se conoció la primera gran estafa de un deepfake: según el Wall Street Journal, el CEO de una compañía inglesa transfirió 220.000 euros por orden de un software que imitaba la voz de su jefe alemán.

La mera existencia de esta tecnología no solo habilita la posibilidad de crear fakes -con consecuencias políticas y sociales inusitadas- sino desbancar a la realidad de su status: si lo que existe realmente puede ser adulterado o directamente inventado, todo el mundo tiene derecho a desconfiar. El ejemplo más paradigmático de este problema, relató Rob Toews en la revista Forbes, ocurrió en Gabón. Durante largos meses de 2018, su presidente, Ali Bongo, no apareció públicamente. Los rumores sobre su estado de salud e incluso su muerte obligaron al gobierno a revelar que Bongo había sufrido un accidente cerebro vascular, pero que estaba recuperándose y que daría un discurso para Año Nuevo. La rigidez y aparente artificialidad de los movimientos del líder en el mensaje grabado rápidamente despertaron la psicosis de la oposición: el video es falso, exclamaron. Una semana después, y apoyándose en la aparente acefalía, una fracción del Ejército quiso dar un golpe de Estado en Gabón, aunque luego fue reprimido... por el propio Bongo, que sigue al frente del gobierno. El video no había sido alterado.

Nada más que la verdad

La pandemia llevó nuestra relación con las imágenes virtuales a niveles insospechados. Entrevistas laborales, clases, bautismos, consultas médicas, audiencias judiciales, sesiones legislativas, y hasta sexo. La «presencia» es un requisito cada vez más prescindible en los rituales e instituciones que nos constituyen como sociedad. A la inversa, la identidad virtual, su «huella digital», se vuelve cada vez más relevante, y no solo en términos jurídicos sino también prácticos. Allí donde la vida cotidiana encuentra su cauce solo a través de una proyección digital, su autenticación es vital. Lo saben los niños de todas las latitudes que, igual que el senador argentino Esteban Bullrich lo hiciera en el Congreso, ya aprendieron a burlar a sus profesores poniendo imágenes en loop en una clase virtual.

Los deepfakes presentan problemas más complicados. La inteligencia artificial (IA) ya se utiliza en la creación masiva de comentarios para posicionar un producto o servicio en plataformas de e-commerce, y también para fines políticos, como se comprobó durante la campaña presidencial argentina en 2019. ¿Por qué no imaginar protestas o movilizaciones masivas, ejecuciones sumarias, represiones, crímenes callejeros y demás registros visuales inventados? Si las «campañas de desprestigio”» son ya una herramienta consolidada, tanto para quienes la ejercen como para quienes la enarbolan como excusa, ¿qué posibilidades abren los deepfakes? ¿Qué niveles de miseria política puede arrastrar la posibilidad de que un registro visual sea falso?

Según un un análisis del Crime Science Journal, los deepfakes con propósito criminal son el delito basado en inteligencia artificial con mayor poder de daño (o lucro) de su especie y el más difícil de derrotar. Entre sus modalidades se encuentran la falsificación extorsiva de secuestros mediante la imitación de voz o imagen en video, la imitación por voz para acceder a sistemas seguros y una amplia gama de extorsiones con videos falsos.

Estas preocupaciones ya dispararon algunas reacciones. China prohibió la difusión de deepfakes sin su correspondiente advertencia y el Estado de California prohibió su utilización con fines políticos en periodos electorales. En octubre, Facebook creó un fondo de 10 millones de dólares para desarrollar herramientas que detecten rápidamente las imágenes falsas. Microsoft, por su parte, acaba de presentar su «Video Authenticator», una herramienta para detectar deepfakes. E incluso apareció Sensity, la «primera compañía de inteligencia sobre amenazas visuales», que combina monitoreo y detección algorítmica de deepfakes.

Según Sensity, hasta julio de 2019 había menos de 15.000 deepfakes circulando por la web. Un año después, la cifra creció a casi 50.000. El 96% son pornográficos y en lo que va de 2020 ya se subieron más de mil deepfakes por mes solo en sitios de porografía, donde aparecen con cada vez más frecuencia supuestos «videos prohibidos» de celebridades e influencers. «Las compañías detrás de la web porno no consideran que esto sea un problema», le dijo a Wired el CEO de Sensity, Giorgio Patrini. Más bien al contrario. Un deepfake de Emma Watson tiene 23 millones de vistas en Xvideos, Xnxx y xHamster, tres de los mayores sitios porno del mundo, cuya lógica de monetización consiste en la derivación de tráfico masivo a contenidos pagos.

Entre las especulaciones más retorcidas se cuenta el cruce entre deepfakes y realidad virtual, donde personas reales (celebrities o no) puedan cobrar vida como esclavas sexuales virtuales de un usuario. No debería ser la preocupación principal para sociedades como las latinoamericanas, donde ni siquiera está garantizado el acceso a Internet. Pero los últimos años demuestran que el futuro nunca está demasiado lejos.

Nadie lo puede negar

Deepfake no es cualquier tipo de edición de video, sino la aplicación de una tecnología específica para un fin específico: deep learning (aprendizaje profundo) en un registro falso. A su vez, el deep learning no es cualquier tipo de inteligencia artificial. Según la definición del libro homónimo de Ian Goodfellow (2014), Deep Learning busca «resolver las tareas que son fáciles de realizar por un humano pero difíciles de describir formalmente». Por ejemplo, reconocer una imagen. El desarrollo de la informática fue en sentido contrario: ya en 1997, la computadora de IBM Deep Blue logró vencer al mejor ajedrecista vivo del mundo. Pero es mucho más reciente la capacidad de las computadoras para interpretar un estado de ánimo, distinguir a un perro de un gato o directamente «hablar», tareas que cualquier ser humano silvestre puede realizar sin entrenamiento específico. La ironía está encerrada en algunos captcha: «Demuestre que es un humano identificando este semáforo». Qué gran habilidad, señor humano. Felicitaciones.


 

Ian Goodfellow ya había causado revuelo entre sus colegas con su libro cuando ese mismo año ideó el invento que lo colocó en el panteón global de las mentes fundamentales de la inteligencia artificial: las redes generativas antagónicas (GAN, por sus siglas en inglés), un modelo algorítmico que posibilitó, entre otras cosas, la aparición de los deepfakes. El actual director de Machine Learning en Apple y ex investigador principal en Google Brain (quien todavía no cumplió 35 años) estaba tomando cerveza en un bar de Montreal mientras discutía con unos amigos sobre la capacidad de la inteligencia artificial para generar fotos realistas. El alcohol propulsó una idea que hubiera descartado bajo los efectos de la sobriedad.

Para que una red neuronal aprenda a crear una imagen no solo tiene que observar millones de imágenes sino saber si lo que haya creado está bien o mal. Para resolver este problema, Goodfellow propuso enfrentar a dos redes en una competencia: una red «generadora», entrenada para crear las imágenes, y una red «discriminadora», entrenada específicamente para detectar las diferencias entre una imagen real y otra creada artificialmente. A través de sucesivos rounds, las redes mejoran automáticamente los parámetros sobre los que cumplen su tarea. Y eventualmente, la red discriminadora ya no podrá detectar qué es real y qué falso. La teoría de Goodfellow se comprobó en la práctica y, entre otros usos menos publicitados, los deepfakes asomaron en los suburbios de internet.

El invento de Goodfellow entraña una lógica fáustica: serás capaz de crear lo real, pero ya no sabrás qué es lo real. En una entrevista con la MIT Technology Review, admite que no habrá solución técnica al problema de la autenticación, sino que será un requisito social educar y concientizar a la población sobre los peligros de esta tecnología y la posibilidad de que las imágenes que observamos pueden o no ser reales. «¿Cómo probarías que eres un humano y no un robot?», le preguntó Lex Fridman en su podcast. «De acuerdo a mi propia metodología de investigación no hay manera de saberlo a esta altura», respondió Goodfellow, quien desde su apellido (que significa «buen compañero») hasta su tono monocorde y precisión discursiva podría pasar por androide. «Probar que algo es real por su propio contenido es muy difícil. Somos capaces de simular casi cualquier cosa, así que habría que servirse de algo más allá del contenido para probar que algo es real», siguió Goodfellow.

La mala reputación de la simulación, sin embargo, no debería eclipsar su potencial: el testeo de drogas simuladas sobre órganos simulados, afectados por enfermedades simuladas; la experimentación subatómica para el desarrollo de energías alternativas; la proyección algorítmica de los viajes espaciales; aplicaciones industriales, agroalimentarias, e incluso artísticas. La mayoría de estas disciplinas requieren una capacidad computacional inmensa (y en ese terreno la mayor apuesta es la computación cuántica), pero lo interesante es la premisa que subyace. Goodfellow busca que las redes «comprendan el mundo en función de una jerarquía de conceptos, cada uno de ellos definidos a partir de conceptos más simples», provenientes de la experiencia.

Si las redes neuronales de inteligencia artificial continúan con este ritmo de aceleración, la humanidad tendrá a su disposición herramientas capaces de dislocar su experiencia con el mundo. Para siempre. A diferencia de otras tecnologías, la «democratización» no resolverá los dilemas que presentan los deepfakes. ¿A quién le reclamaremos la verdad? Quizás habrá que acostumbrarse a vivir sin ella.

(https://nuso.org/articulo/el-fin-de-la-realidad/?utm_source=email&utm_medium=email )



El problema de obviar la verdad o no dar curso a la certeza en el decir, generara hechos sin consecuencias interpretables y solo su consecuencia postuma … la irremediable que resulte del ejercicio del poder de unos pocos imponiendo su voluntad al resto.



Daniel Roberto Távora Mac Cormack

Imagenes: De Juan, Ronaldo

Naciò en la localidad de Buchardo, Córdoba en 1930 y falleciò en Manhattan, Estados Unidos en diciembre del año 1989. Fue alumno de la Escuela Superior de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Córdoba. En 1957 expone individualmente en el Museo Provincial de Bellas Artes Genaro Pérez de Córdoba y en Buenos Aires. En ese mismo año viaja y continúa sus estudios en Europa becado por la Rotary Foundation por diez años. Expuso en Galería Antígona en 1957. En el Museo de Bellas Artes de Amberes, Bélgica en 1958. En el Museo de Bellas Artes de Baden Baden de Alemania en 1958. En Galerie de Maut Pave de París en 1963. Galería del Obelisco de Roma en 1964. Expuso en forma individual y colectiva en Argentina, Italia, Francia, Brasil, Bélgica Estados Unidos, Cuba e Israel. Figuró en la Primera Bienal de París en 1960, en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro en 1961, en el Museo de Arte Moderno de París en 1962, en el Palazzo Strozzi de Florencia en 1964, en la Bienal de Pittsburgh realizada en el Carnegie Institute de los Estados Unidos. Ronaldo de Juan era parte de la segunda generación de artistas expresionistas abstractos de Argentina y formó parte del Grupo de Pintores Modernos de Córdoba junto a Antonio Seguí, Raúl Pecker, Pedro Pont Vergés y Marcelo Bonevardi, grupo con el cual expuso en Córdoba, Rosario, Santa Fe y Buenos Aires. Expuso regularmente en la Galería Heller de New York. Obtuvo el Premio de la Fundación Guggenheim en 1970, que lo lleva a establecerse en Nueva York definitivamente. Ronaldo De Juan, adhirió en sus comienzos a la figuración y evolucionó hacia el expresionismo abstracto. Características de sus pinturas son la composición caótica y los fuertes contrastes de color.



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