Viernes
6 de marzo II parte ...
Tensiones
con el poder real
El
gobierno nacional formalizó hoy el aumento de los derechos de
exportación para la soja, del 30% al 33%, y la reducción para una
decena de cultivos relacionados con las economías regionales, a
través del decreto 230/2020 publicado hoy en el Boletín Oficial.
En
el mismo las autoridades remarcaron que “resulta fundamental
establecer políticas inclusivas de la actividad exportadora de las
economías regionales que mejoren su desempeño y que incrementen la
competitividad de la exportación de bienes y servicios a medida que
mayor sea su valor agregado”.
También subrayó que “resulta
imprescindible mejorar los ingresos fiscales en un contexto económico
de endeudamiento, alta inflación, recesión creciente, desempleo
generalizado y emergencia alimentaria”.
En consecuencia indicó que “por
los motivos expuestos deviene necesario modificar transitoriamente
las alícuotas de los derechos de exportación para determinadas
posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM)
que forman parte de la cadena agroalimentaria”.
Además
señaló que “el artículo 52 de la ley 27.541 de Solidaridad
Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia
Pública faculta al Poder Ejecutivo Nacional a fijar derechos de
exportación cuya alícuota no podrá superar los límites allí
previstos”.
De esta manera, las retenciones a
la soja suben de 30% a 33%, pero las que se aplican a arvejas,
porotos, garbanzos, lentejas, bajan de 9% a 5%; para el maní, de 12%
a 7%; para la harina de trigo, de 9% a 7%; y para el girasol, de 12%
a 7%, aunque para girasol confitero y aceite de girasol, la reducción
va del 12% a 5%.
También
bajan los derechos de exportación al maíz pisingallo, que se usa
para pochoclo, de 9% a 5%; al arroz paddy, de 12% a 6%; y al arroz
pulido, de 9% a 5%.
El
esquema establecido por el Gobierno consistirá en destinar una parte
de la recaudación adicional a la compensación de tres de cada
cuatro productores de soja, siempre que su producción no haya
superado las 1.000 toneladas en la campaña anterior.
Luego
de que en el día de ayer, una parte del sector agropecuario
decidiera ir al paro de comercialización, las repercusiones no
tardaron en producirse. En ese marco, el senador del Frente de Todos,
Oscar Parrilli, manifestó que “el campo es el responsable de la
crisis”. Dijo, además, que en su espacio están orgullosos de que
los ataquen.
“Qué
raro que el primer paro que le decretan a este Gobierno venga de
donde viene, precisamente del sector que más ganó, se enriqueció,
fugó la plata y es el responsable de la crisis que tiene la
Argentina”, comentó el legislador nacional. De esta manera, se
agrega más leña al fuego a la difícil relación entre el ámbito
rural y la administración gubernamental.
En
el marco de una actividad del Instituto Patria que tuvo lugar ayer,
Oscar Parrilli señaló que, si bien al Gobierno “no le gustan los
paros”, consideró que es un “orgullo que esos sean los primeros
que nos ataquen, porque esto demuestra que estamos en la senda
correcta, gobernando para terminar con los privilegios”.
Por
otra parte, opinó acerca del accionar de los dueños de las
compañías alimenticias más importantes del país. “Hay un grupo
de empresarios de ese famoso círculo rojo, los formadores de
precios, que siguen boicoteando al gobierno de Alberto y siguen
aumentando indiscriminada e injustificadamente el precio de los
alimentos”, expresó.
Para finalizar, Oscar Parrilli
opinó que “eso tienen que pararlo, porque van a seguir
perjudicando al pueblo y nosotros no lo vamos a tolerar”. “Les
exigimos que frenen y paren la mano, así no se va a reconstruir la
Argentina; los vamos a denunciar y utilizar todos los instrumentos
legales a nuestro alcance”, cerró.
Tras
la suba de retenciones a la exportación de soja para grandes
productores, “el campo está molesto”, señalan desde las
entidades agrarias. El “enojo del campo” se debe a la “enorme
presión tributaria” y no sólo al aumento de tres puntos a la soja
(que pasó de 30 a 33% para quienes cosechen más de 1000 toneladas).
Sin embargo, la medida y sus argumentos no son unánimes dentro de la
Mesa de Enlace con respecto a las retenciones y a la relación con el
gobierno nacional.
“Yo creo que va a haber un muy
alto acatamiento porque el campo está muy enojado con lo que ha
hecho esta nueva gestión. El campo está molesto también con los
dichos que han tenido (desde el gobierno). Últimamente si uno lo
escucha al Presidente casi que habría que agradecerle por lo que ha
hecho con las retenciones y posiblemente en algunos lugares haya
gente en las rutas y mucho enojo”, dijo el presidente de la
Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa
(Carbap), Matías De Velazco.
“Desgraciadamente no
quedó otra opción luego de reuniones infructuosas con el Gobierno.
No quedó otro camino que tomar esta medida de fuerza”, dijo en
diálogo con radio La Red.
Desde la Sociedad Rural, que
agrupa a los sectores más concentrados, argumentaron en el mismo
sentido. "Los productores no están en condiciones de seguir
asumiendo más carga tributaria, que se suma a una presión
impositiva ya de por sí asfixiante", señaló el presidente de
la SR), Daniel Pelegrina,
"Esta presión creciente no
solo afecta nuestra realidad económica sino también la de la
ruralidad en su conjunto comprometiendo seriamente la actividad de
pueblos y ciudades del interior, poniendo en jaque a innumerables
pymes agropecuarias, comerciales e industriales de todo el país y
destruyendo empleo directo e indirecto", consideró.
La dureza de los dichos de De
Velazco y Pelegrina contrasta con el tono conciliador de otras de las
partes de la Mesa de Enlace, que agrupan a los pequeños y medianos
productores agrícolas. El presidente de Coninagro, Carlos
Iannizzotto, dijo que no habrá cortes de ruta ya que “el diálogo
con el ministro Luis Basterra fue muy bueno; hubo una propuesta que
no pudo satisfacer a nuestras bases”.
“Si bien hay unidad,
dentro de la Mesa de Enlace hay miradas diferentes; Coninagro no
apoya el tema de la segmentación, hay que defender al pequeño y
mediano productor con otros instrumentos”, aseguró.
El presidente de la Federación
Agraria Argentina, Carlos Achetoni, también se refirió a la
relación con el gobierno nacional y aseguró que esta medida de
fuerza "no significa para nada que se haya cortado el diálogo”.
"Le pedimos al Gobierno la
segmentación y la aceptó, pero acompañamos la medida de fuerza
porque a muchos no los alcanza. Seguimos en diálogo permanente con
el ministro Basterra a quien valoro y rescato", dijo en diálogo
con El Destape Radio, y agregó: "Es normal que haya sectores de
la Federación Agraria que no estén de acuerdo".
La referencia de Achetoni es a la
Federación Agraria de Tandil y a las Bases Federadas de la Provincia
de Buenos Aires, quienes rechazaron públicamente la decisión de ir
a un lockout.
"Esto ha sido una decisión
solitaria, de escritorio y aire acondicionado. Así como no nos
representa los 14 puntos de la Mesa de Enlace, tampoco nos sentimos
representados por esta protesta", afirmaron los productores en
un comunicado.
A esa postura se sumó el
dirigente ruralista y ex vicepresidente de la Federación Agraria,
Jorge Solmi, se refirió a la medida de la Mesa de Enlace y aseguró
que se tomó la decisión luego de que se vendiera casi toda la
producción: “La mayoría no tenemos nada para vender, es un paro
dominguero".
Para Solmi, "es hora de
trabajar, tanto en las mesas públicas que se están convocando para
aportar ideas y propuestas que nos pongan a todos los argentinos en
igualdad de condiciones".
Parece una re-edición del 2009, pero hay muchas diferencias con aquella ... entre otras, la vicepresidenta y presidenta del Senado es Cristina Fernández de Kirchner, no Cobos...
Daniel
Roberto Távora Mac Cormack
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