Martes 24 de marzo de 2020

 Que la peste de la desmemoria no gane … en las calles y en las casas … o dónde fuera que estés.

La página “Memoria, Verdad y Justicia” de la agencia nacional de noticias Télam fue inaugurada el 24 de marzo de 2012, en sintonía con la política de Estado que impulsaba los juicios por delitos de lesa humanidad, así como las acciones de Memoria y Reparación relacionadas con los crímenes de la última dictadura.

Así fue consolidándose un archivo de notas periodísticas sobre derechos humanos, que podían consultarse en línea y que estaban disponibles desde los buscadores de Internet.
En el año 2018, la gestión anterior de la agencia, dio de baja el sitio interrumpiéndose así el servicio publico que brindaba Telam a través del sitio Memoria.

Por eso, este 24 de marzo, la puesta en línea del portal Memoria, Verdad y Justicia, representan apenas el comienzo de un nuevo ciclo en el que Télam volverá a impulsar lo que es una conquista de nuestra democracia: la imborrable Memoria del genocidio y la preocupación constante y dedicada por los Derechos Humanos, en nuestro país y en todas partes. 

 

( https://memoria.telam.com.ar/#)

En días de cuarentenas, pandemia y aislamiento social, preventivo y obligatorio, el almanaque insiste en gritar la llegada del 24 de marzo y la necesidad de pensar qué cosas de aquel genocidio merecen estudiarse y debatirse en torno al presente tan particular que vive la Argentina y, en general, la cápsula espacial llamada planeta Tierra.

Uno de los hechos sobre los cuales todavía no hubo justicia ni verdad es con respecto al destino de las chicas y los chicos nacidos en cautiverio o secuestrados de sus familias.

Cuando la década del noventa daba su curva final, la entonces Directora de Asuntos Internos de la Policía de Santa Fe, la doctora Leyla Perazzo, quien estuvo a cargo de la policía de menores de Rosario durante los tiempos del terrorismo de estado, sostuvo que llegaron a alojar alrededor de 60 menores de edad como consecuencia de la desaparición de sus madres y padres.

Perazzo defendió a las celadoras de la policía de menores durante la dictadura porque “hicieron un trabajo como seres humanos más allá del oficial, asumieron roles...”.

“Yo estuve en la peor época... dos o tres años. En general las chicas (por las celadoras) salían a pedir ropa para los pibes. Los llevaban al médico. Hasta una persona como Feced (jefe de la policía rosarina durante la dictadura y trístemente célebre por su ferocidad y perversión), en una cuestión como la de los chicos, no se metió, dejó que los resolviera la justicia”, indicó.

La policía “recibía un chico del comando y lo anotaba. Ese era un aspecto. Después estaban los grupos de tareas”, diferenció la abogada.

“Llegamos a tener como sesenta, me acuerdo”, confesó la funcionaria.

La pregunta que nos hicimos en el año 2000 cuando publicamos el libro “El Rosario de Galtieri y de Feced”, todavía sigue sin respuesta: ¿quiénes eran esos sesenta chicos que ingresaron en la policía de menores de Rosario durante la dictadura?

Cuarenta y cuatro años atrás, aquellas pibas y pibes revolucionarios se convirtieron en madres y padres combativos.

Uno de los imprescindibles recuerdos para estos días quizás sea la historia de Marta y Alejandra.

Marta Bertolino ya sabía que su compañero Oscar Mansur había muerto en la tortura en el Servicio de Informaciones, en la esquina de Moreno y San Lorenzo, donde funcionaba la Jefatura de Policía de Rosario.

Era septiembre de 1976.

La noche carnívora, el estado terrorista ya tenía, oficialmente, seis meses de vigencia o iba camino a cumplirlos.

Marta fue llevada a parir al segundo piso de la Maternidad Martin, en Moreno y Rioja, cerca del Auschwitz rosarino.

La esposaron a la camilla y la vigilaban, desde afuera, hombres armados con fusiles y pistolas.

La historia de Marta es una gran gambeta del amor al odio, de la memoria al olvido, de la porfiada insistencia de la vida a la muerte impuesta por decreto.

Dijo Marta y es maravilloso que su testimonio haya quedado registrado para este año 44 después del golpe genocida en días de coronavirus.

Dijo Marta: “Yo estaba en una habitación de la Maternidad Martin, creo que en el segundo piso. Esposada a una cama, el único movimiento que podía hacer era mover la cabeza. A dos metros dormía en una cuna, arrimada contra la pared de enfrente, una beba recién nacida, dormía agotadísima, era mi hija…

“Yo no podía tocarla. Menos aún podía amamantarla. Tampoco me habían dejado darle un nombre. Recuerdo que habían cerrado la puerta de la habitación. Estaba celosamente custodiada por fuera por varios hombres armados. La única ventana había sido clausurada por un candado.

“De repente una oblicua luminosa viene y se instala ahí. Sólida, finita,increíble, delante de mis ojos... Recuerdo que me hizo reir la ocurrencia del sol, su desparpajo, su modo silencioso de colarse. El gesto fulgurante de ese instante ganado a las tinieblas. Eso es lo que retuve de esos momentos.

“Años después tematicé esto escrito con aspirinas a falta de tizas en un calabozo de Villa Devoto, sobre una de las paredes de ese encierro.

“Poca cosa había en el cuarto, apenas una cama, vos dormida y yo mirándote en silencio. Nadie ahí para contarle que existías y existías en un buitre acechándote furioso, en un aletear de pájaro, en una bata. Nadie para contárselo. De un domingo extrañamente ajeno transcurría la tarde y aquel rayo de luz abrió un atajo por donde se coló la risa”, contó Marta, psicóloga, docente, militante y poeta.

Su hija Alejandra estudió música, canta, sueña y pelea contra todas las formas de desprecio.

Estas historias, 44 años después del golpe, forman parte de otro tipo de consagración de la salud colectiva porque tienen como principales insumos la dignidad, la memoria, la alegría y el amor.

Fuente: Entrevistas del autor. “El Rosario de Galtieri y de Feced”, Rosario, año 2000, también del autor de esta nota.

( https://www.pelotadetrapo.org.ar/44-a%C3%B1os-despu%C3%A9s-aquellas-pibas,-aquellos-pibes.html )

Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo planteó en el marco del aniversario número 44 del golpe cívico militar de 1976, y donde por primera vez no se realizará la marcha a Plaza de Mayo, que “ahora es momento de pensar en la vida, que es el valor máximo de cualquier persona” y remarcó que en el marco de la crisis del coronavirus “hay que pensar mucho en la gente muy pobre”.

“Es un momento muy difícil, con una enfermedad muy horrible, que no la vemos pero que está matando un montón de gente, que es muy peligrosa” por lo que “tenemos que cuidarnos y quedarnos en casa”, sostuvo, y destacó que “el presidente está haciendo las cosas maravillosamente bien; más no le podemos pedir”.

Bonafini señaló que “hay que hacerle caso, escuchar todo lo que nos pide, escuchar a los ministros” y aclaró que “tenemos que hacer caso, no tenemos que ser tan indisciplinados por que la indisciplina hace que esto se contagie”.

“Ahora es momento de pensar en la vida, que es el valor máximo de cualquier persona, hay que pensar mucho en la gente muy pobre, que no tiene casa para quedarse adentro, que vive en casillas muy chiquitas”, señaló y agregó que “están trabajando muchísimo en los barrios”.

La titular de Madres sostuvo que “está bien que el ejército les lleve comida” porque hay que ocuparse y agregó que es “importante que el ejército haga lo que tiene que hacer, que es ayudar a la gente”.

“Es lo que necesita el pueblo, que el ejército salga a la calle y ayude, no que después venga con el camión para enterrarnos, que nos ayuden ahora para que conservemos la vida”, manifestó Bonafini.

Sobre el aniversario indicó que “es la primera vez que faltamos a la plaza”, aunque aclaró que grabó “un programa muy lindo con mucha gente y mucha colaboración”, que se transmitirá por redes sociales.

Desde Madres de Plaza de Mayo convocaron a celebrar el aniversario bajo el hashtag #Quedateencasa porque “a 44 años del golpe, nos encuentra en nuestras casas debido al Aislamiento Social Obligatorio” e invitó a “participar de una transmisión especial para recordar la lucha de los 30.000 compañeros revolucionarios que dieron su vida por la Patria”.

A partir de las 15.30 habrá un especial a través de Facebook y Youtube con imágenes del archivo histórico de las Madres y el discurso de Hebe de Bonafini. También proyectarán el estreno de “Todos son mis hijos”, la película de las Madres, realizada y producida por la asociación.

“La película la filmaron los chicos nuestros, son testimonios de las madres, está muy bien hecha, tiene algunas escenas muy duras que lograron conseguir del archivo, como cuando vino el ejército francés a enseñarle a los argentinos a torturar”, describió la titular de Madres.

También invitó a “quedarse en casa y a poner pañuelos en las ventanas, en los balcones, en las puertas de las casas” y a participar a través de las redes sociales.

En cuanto a la situación de los presos políticos, remarcó que “es muy grave porque tendrían que dejarlos en la casa para que por lo menos se puedan cuidar”, calificó a "la justicia” como “tan sucia y tan rastrera” e indicó que “la Corte Suprema no se quiere jugar para nada, no les importa nada ni les duele nada, son como el mármol, frio indoloro e incoloro”.

Abuelas de Plaza de Mayo

La asociación que preside Estela de Carlotto y varias organizaciones de derechos humanos convocaron a partir de las 0 horas del 24 de marzo a sumarse al “Pañuelazo Blanco” bajo el lema “con los y las 30.000 como bandera, los pueblos tenemos memoria. La Patria Exige Verdad y Justicia. Libertad a las y los presos políticos”.

Hoy a las 19.30 se va a realizar la transmisión a través de las redes sociales de la lectura de un documento conjunto de los organismos que será leído por sus representantes.

“En el contexto de la emergencia sanitaria por la expansión de la pandemia generada por el Coronavirus, hemos sentido la obligación ciudadana de cumplir con las normas establecidas por el gobierno nacional y suspendimos la realización de la histórica marcha y el acto en la Plaza de Mayo”, aclararon en un comunicado y destacaron que “nos manifestaremos junto a nuestro pueblo enarbolando bien alto los pañuelos blancos.

Por eso pidieron que a través del hashtag #PañuelosConMemoria se realicen “acciones de difusión a través de tuitazos, videos, fotos de cada ventana, balcón, puerta, edificio o espacio público donde se cuelguen pañuelos blancos, haciendo viva nuestra presencia en esta Jornada de Memoria, Verdad y Justicia”.

Participarán del documento, además de Abuelas, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas; H.I.J.O.S. Capital; Liga Argentina por los Derechos Humanos; Centro de Estudios Legales y Sociales; Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte; Asamblea Permanente por los Derechos Humanos;  Compañeros de los 12 de la Santa Cruz; Fundación Memoria Histórica y Social Argentina; Asociación Buena Memoria y Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.

( https://vaconfirma.com.ar/?articulos_seccion_716/id_10900/-ahora-es-el-momento-de-pensar-en-la-vida- )

La muerte tiene mil caras … la vida otras tantas … y entre la vida y la muerte lo que define la humana humanidad es la conciencia y la memoria de lo que constituye la historia. En esta lo que define toda condición es esa conciencia puesta al servicio común de la vida de todos o al servicio egoísta de la propia existencia. Si es que es la muerte el destino final de la vida individual, es en la vida del pueblo donde la vida expresa su triunfo inmortal … que no hay vida sino queda algún gesto que la recuerde … por esto hoy más que siempre … ¡“NUNCA MAS”!

Daniel Roberto Távora Mac Cormack