Martes 10 de marzo de 2020

En tiempos complejos, pero además confusos (Lo primero sugiere una posibilidad real de conocimiento mejorado, lo segundo una deformación que impide u obstaculiza lo primero), de lo que se trata es de conocer para tomar decisiones en función de algunas ideas claras que sostengan conductas, valores, ideas, especialmente formuladas y sostenidas de modos colectivos, compartidos, comunitarios. El conocimiento debería significar aportes nuevos a lo que ya suponemos saber. Esto es o bien correcciones a formas o ideas que creíamos de alguna manera y estaban o están equivocadas y en ese nuevo conocimiento se corrigen o en aportes a novedades, innovaciones, nuevas prácticas, técnicas o investigaciones que otros aportan y que significan algún valor o sentido positivo para la vida de cada uno de nosotros.

El conocimiento necesita de dos aspectos previos para que pueda desarrollarse como tal en las razones y las mentes de cada uno de nosotros, si se supone algo que aporta la posibilidad de entender mejor la realidad y tomar mejores decisiones para actuar en ella. La una es que no todo lo que creemos y sabemos es tal y como lo creemos y sabemos … la segunda es que no todo lo que nos invita a modificar eso que creemos y sabemos es conocimiento. Esto es, existe intenciones que intentan alejarnos de ese conocimiento y por ende direccionar nuestras tomas de decisiones hacia decisiones que, engañosamente, no nos benefician o benefician a una parte de la sociedad en detrimento del resto de la sociedad de la que formamos parte.



Es aquí donde el pensamiento complejo genera su mejor aporte en tanto invita a pensarnos en un universo de múltiples relaciones donde  nosotros (Individuo o colectivos de los que formamos parte), somos un pequeño eslabón, un grano de arena en el desierto o una gota en el océano. Pero sin los granos, el desierto no sería desierto y sin las gotas el océano no sería océano. Por tanto toda acción individual o social en los términos de nuestras relaciones concretas y sensibles, son una parte de la realidad de la que formamos parte. De aquellas relaciones que tienen rostros, nombres y apellidos y que podemos narrar como experiencias diarias, vividas, tangibles y concretas, pero que no necesariamente expresan la realidad de muchos. El conocimiento respecto a si mi experiencia personal o grupal es representativa de experiencias mas generales y universales es lo que va moldeando lo que conceptualmente se define como mentalidades. Allí es donde las confusiones anidan. En la vorágine y al velocidad en los que las relaciones existentes nos enredan a diario, las posibilidades de pensar cuanto y que de nuestra experiencia diaria representa de alguna forma la experiencia de muchos y cuanto es experiencia individual, particular, excepcional  o experiencia de pequeños grupos o minorías y en que medida y con que intensidad se relacionan con otras diferentes.

Esas otras experiencias diferentes nos llegan de diversas formas menos personales y alejados de diferentes maneras de las relaciones corporales, físicas, pero no asi sensibles, psiquicas, emocionales y he aquí una de las claves con las que, los que tienen como función y posibilidad la producción de información y conocimiento y su distribución masiva juegan sus roles de maneras determinantes en tanto, si informan mentiras distorsionan esta posibilidad de conocimiento de si mi experiencia minoritaria es mayoritaria colectivamente o no.

Los ejemplos son evidentes. Si los intereses de una minoría dueña de la concentración de tierras productivas sostiene económicamente una parte del negocio de un multimedios como Clarín y su Socio La Nación y son parte de un negocio común del cual obtienen ganancias que se reparten, no hay manera de que ese multimedio informe sin sesgada intención de sostener el negocio. Es así que introducen la categoría de “Campo”  palabra que asociamos quienes vivimos en la ciudad y raramente salimos de ella, a quienes producen los alimentos y trabajan de sol a sol en sus extensiones de tierra para producir el alimento fresco y nutritivo que llega a nuestras mesas. Por caso su defensa se hace imprescindible no solo porque la asociación es hacia un esfuerzo que sostiene el nuestro para alimentar la ilusión de clase media urbana en la que vivimos quienes así vivimos. La realidad es bien diferente …

El mal llamado “campo” es una agrupación de federaciones y organizaciones de dueños y arrendatarios, productores y acopiadores de producción en la industria de producción primaria de alimentos.
Hace mucho tiempo que la producción agrícola en general dejo de ser la producción artesanal y manufacturera del campesino tal  y como aún la pensamos los “bichos de ciudad”.




Las Organizaciones rurales en Argentina son las siguientes:

    • La Sociedad Rural Argentina (SRA), fundada en 1866, es la más antigua de las asociaciones rurales y una de las más antiguas e influyentes organizaciones privadas del país. Tiene sólo 8.000 socios , pero su poder proviene de agrupar a los grandes propietarios de tierra, principalmente de la Provincia de Buenos Aires. Se la identifica con lo que varios sectores políticos y sociales denominan "la oligarquía terrateniente", para referirse a un pequeño grupo con mucho poder político y económico, derivado de sus posesiones de tierra, llamadas también "estancias". Históricamente ha estado estrechamente vinculada a los sectores más conservadores e incluso a los golpes de estado. Algunos estudiosos sostienen que en las últimas décadas su control sobre la producción agropecuaria se ha reducido debido a la fragmentación de la propiedad entre herederos, y la importancia que han adquirido en el sector rural nuevos actores empresariales, como los grandes grupos económicos, las grandes empresas agro-industriales y los pools de siembra. Daniel Pelegrina es el actual presidente de la Sociedad Rural. Ingeniero agrónomo, casado y con seis hijos, desde 1991 integra la Comisión Directiva de la SRA, entidad en la cual participó en varios comités y foros del ámbito oficial y privado en representación de la SRA. Nació en Mendoza en 1962, es productor del noroeste bonaerense, especialista en economía agropecuaria, e ingresó a la Sociedad Rural en 1986 a partir de presidir el Ateneo Juvenil. Luego desde el 2002 ocupó el cargo de secretario en la Sociedad Rural y tuvo a su cargo el Instituto de Estudios Económicos y la Comisión de Relaciones Políticas.

    • La Federación Agraria Argentina (FAA), fundada en 1912, surgió de una gran rebelión de pequeños propietarios y arrendatarios rurales contra los abusos de los grandes terratenientes agrupados en la Sociedad Rural Argentina, realizada ese año, que es conocida como el Grito de Alcorta. Se la identifica con los pequeños y medianos propietarios de tierras, conocidos como "chacareros", mayoritariamente de origen italiano, en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba. La FAA se distingue también de las otras entidades patronales rurales, por agrupar a minifundistas de la zona extra pampeana, especialmente en Santiago del Estero y Tucumán. La FAA se ha caracterizado por impulsar posiciones políticas de centro izquierda, y mantenerse cercana de partidos políticos como el Partido Justicialista, la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista y el Partido Demócrata Progresista. Ha establecido también alianzas con grupos como la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) y la Federación Universitaria Argentina (FUA). El presidente es  Carlos Achetoni, mendocino, tercera generación de productores agrícolas en General Alvear, en el oasis sur de Mendoza.​

    • Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), fundada en 1943. Se trata de una asociación confederal presente en todo el país, que reúne a 13 confederaciones y federaciones regionales, las que a su vez agrupan a 109.000 propietarios de tierras, tanto grandes, como medianos y pequeños. Su organización más poderosa es la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) creada en 1932. En general ha mantenido posiciones conservadoras y cercanas a la Sociedad Rural Argentina, pero se diferencia de ésta por la gran cantidad de asociados que posee, de todos los estratos de propietarios de tierras y en todo el país. El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) es  Jorge Chemes, productor tambero de Entre Ríos, era era vicepresidente, fue presidente de la Sociedad Rural de Nogoyá, secretario de la Cámara de Productores Lácteos de Entre Ríos, vocal regional del Litoral Sur-CREA y fundador y presidente de CREA-Nogoyá. Presidió, por dos mandatos, la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer). Fue diputado nacional por el radicalismo entre 2009 y 2013. Venía desempeñándose como coordinador de la Mesa de Lechería que integran actores de toda la cadena.

    • CONINAGRO, sigla por la que se conoce a la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Cooperativa Limitada, es una organización que agrupa al sector cooperativo agrario. Fundada en 1956, reúne a diez federaciones que, a su vez agrupan a 120.000 empresas cooperativas agrarias, mayoritariamente en la región pampeana. Un 20,5% del total de cereales y oleaginosas producidos en el país corresponden a cooperativas asociadas a CONINAGRO. Es también una importante exportadora. La principal empresa que la integra es Sancor, una de las principales empresas lácteas de la Argentina, que en realidad es una unión de cooperativas ubicadas en la llamada "cuenca lechera" que se extiende entre la ciudad de San Francisco en Córdoba, hasta las ciudades de Sunchales y Rafaela en Santa Fe. Carlos Alberto Iannizzotto es su actual presidente  Lo acompañará en la vicepresidencia, Egidio Mailland, Edelmiro Oertlin como secretario, y Orlando Stvass como tesorero. El Dr. Carlos Alberto Iannizzotto es un productor vitivinícola cooperativo, nacido en Mendoza, padre de familia, casado, diez hijos y 19 nietos. Su relación con el tercer sector, entidades de la economía social y el cooperativismo en particular, le han permitido desempeñar roles de representación en una gama variada de entidades: Integrante del staff de FECOVITA, a través de la cual llega a CONINAGRO como Consejero, Gerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas de Mendoza (ACOVI), Integrante de la Mesa Ejecutiva de la Corporación Vitivinícola Argentina desde el 2005 (COVIAR).  Abogado con vasta experiencia en mediación familiar que se ha capacitado en las Universidades de Cuyo, de Navarra, España y del Aconcagua, en Mendoza; Fue presidente de la Fundación Pilar, Familia y Sociedad y del Instituto para la Transformación del Estado y la Sociedad.

    • Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (FACMA), fundada en 1986, con sede en Casilda, Provincia de Santa Fe. Es una federación de ocho asociaciones patronales, que agrupan a unos 3.500 propietarios de máquinas que realizan las principales labores agrícolas (siembra, fumigación, cosecha), llegando a realizar el 80-85% de ellas.  FACMA adhirió al paro rural, pero no integra la Mesa de Enlace ni participa de las negociaciones.

    • Organizaciones de la agricultura familiar campesina e indígena Además de las organizaciones mencionadas, existen en el país más de 1.000 formas organizativas de pequeños productores, desde grupos informales, asociaciones civiles, cooperativas, comunidades de pueblos originarios, federaciones y confederaciones. La mayoría tiene acciones a nivel local, ya sea de represetación gremial o de servicios productivos, aunque algunas extienden sus reclamos a nivela nacional y regional, entre las que se destacan la Federación de Organizaciones Nucleadas de la Agricultura Familiar, MNCI – Movimiento Nacional Campesino Indígena–Vía Campesina; MOCASE Movimiento Campesino de Santiago del Estero; ACINA – Asamblea Campesina Indígena del Norte Argentino; AGA – Agrupación Grito de Alcorta; AMRAF – Asociación de Mujeres Rurales Argentinas Federales; ASOMA – Asociación de Medieros y Afines; FNC – Federación Nacional Campesina ; FNC – Frente Nacional Campesino; ONPIA – Organización de Naciones y Pueblos Indígenas en Argentina; FAE – Frente Agrario Evita; FARC – Frente Agropecuario Regional Campesino; FUNDAPAZ – Fundación para el Desarrollo en Justicia y Paz; MOPPROFE – Movimiento Provincial de Pequeños Productores de Santa Fe; MTE Rural; CTEP Movimiento de Trabajadores Excluidos Rama Rural; REDAF – Red Agroforestal Chaco Argentino; Red Entrerriana de Parmacultura; UCV – Unión Campesina de Varela; UOCB – Unión de Familias Organizadas- Cuña Boscosa y Bajos Meridionales y UTT – Unión Trabajadores de la Tierra.

"Es un paro para beneficiar a los mayores productores de soja", dijo el presidente Alberto Fernández respecto al lockout de las entidades agropecuarias que comenzó ayer con escaso suceso. "Los autoconvocaos son dirigentes opositores disfrazados de chacareros.

 La sociedad está sintiendo que este paro es incomprensible. Hemos cuidado a la mayoría de los productores. No se entiende qué están haciendo", subrayó Fernández anoche en una entrevista televisiva en su despacho. El Presidente, que había firmado el decreto para iniciar la negociación por la reestructuración de la deuda, aseguró que el plan económico del gobierno estaba muy claro y que tiene como su primer punto privilegiar a quienes hoy la están pasando peor.

En un día de crisis mundial, obviamente el tema económico se llevó el tramo principal. El Presidente interpretó que lo que había sucedido en las bolsas había tenido más que ver con lo pasó con el precio del petróleo -donde una puja entre los países productores hizo caer fuerte la cotización del barril- que con el coronavirus. "La política es el arte de manejar la realidad y esta es la realidad que nos toca", se resignó.

Respecto a la protesta de las entidades agropecuarias, dijo que no veía mal que integrantes del oficialismo como el senador Oscar Parrilli o el dirigente social Juan Grabois hayan salido en términos mucho más duros que los que utililizaron funcionarios del Gobierno. "Soy parte de un espacio donde somos muchos y no necesariamente pensamos todos igual. No me preocupa. Todos queremos lo mismo", comentó. Y cuando le preguntaron si no le parecían "violentas" esas expresiones se preguntó si no era violento que se parara para defender un beneficio a un pequeño grupo de productores de soja, diferenciando esta situación a la del conflicto de 2008. "La 125 fue una medida muy inconsulta, esto se habló muchísimo con el campo", explicó.

Con todo, dijo no sentirse amenazado con la protesta, pero que esperaba que entiendan. "Todos tienen que hacer un esfuerzo. Hay gente que la está pasando muy mal", remarcó. Y agregó: "Confío en que en algún momento los dirigentes se van a dar cuenta que este no es el camino. Cumplimos con nuestra palabra. Esta vez el pequeño chacarero no va a pagar retenciones".
( https://www.pagina12.com.ar/252004-alberto-fernandez-critico-el-lockout-de-los-ruralistas-es-un )

Distintos funcionarios del gobierno nacional salieron a cuestionar el lockout de las patronales agropecuarias que arrancó este lunes, aunque evitaron la confrontación directa e insistieron en remarcar la necesidad de que sean parte del esfuerzo de toda la sociedad para enfrentar la crisis económica y social de la Argentina. "Necesitamos entre todos tratar de generar las condiciones, no solo para mantener y mejorar los niveles de exportaciones y empleo, sino también para mejorar la situación de argentinos que están en la pobreza”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. "Aspiro a que todos colaboremos. La situación social está agarrada con alfileres. Es tiempo de colaborar y empezar por los últimos en un país donde hay gente que la está pasando realmente muy mal", sostuvo el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, encargado del Plan Argentina contra el Hambre. "Siempre pasa cuando se toman medidas económicas que es difícil favorecer al total, al conjunto completo, pero en este caso la gran mayoría de los productores del sector fue beneficiada", sostuvo el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en referencia a la decisión del Gobierno de modificar el esquema de retenciones a las exportaciones.
( https://www.pagina12.com.ar/251960-el-gobierno-ante-el-inicio-del-lockout-agrario-se-les-pide-u?cx_testId=3&cx_testVariant=cx_1&cx_artPos=0#cxrecs_s )

A pesar del cese de comercialización dispuesto por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Sociedad Rural (SRA) y Coninagro, este lunes se verificó un ingreso récord de vacunos en el mercado de Hacienda de Liniers. Fueron 2516 animales, lo cual implica un nivel de entradas diez veces superior al habitual para un día lunes. También hubo buen movimiento de camiones en los puertos de Rosario, desde donde se exporta la cosecha de granos y oleaginosas. Por otro lado, pequeños productores y referentes de economías regionales pusieron de manifiesto su oposición al lockout agrario, mientras que desde el oficialismo volvieron a criticar la medida.

A pesar del primer día del cese de comercialización anunciado por CRA, SRA y Coninagro, se registró movimiento comercial en distintos sectores del campo. “Por ahora, hay indiferencia entre los productores en relación a la medida de fuerza. Los paros suelen medirse por la entrada de hacienda a Liniers y hoy el mercado estuvo lleno y también fue normal la actividad en los puertos. Hay molestia entre los productores, por la presión impositiva y por el escaso crédito. Pero el paro no se sintió”, dijo a este diario Juan Manuel Rossi, presidente de la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe), una de las entidades que se opuso abiertamente a la medida de protesta.



Por otro lado, desde una de las grandes cerealeras admitieron a este diario que “la verdad es que el paro fue un poco más flojo de lo esperado. No fue total, hubo cierta actividad de camiones y ganado a Liniers”. Las cerealeras no convocaron al lockout pero sostienen su rechazo a la suba de retenciones a la soja. Tanto los actores que se oponen a la medida como los que la apoyan advierten que todavía "hay que ver qué pasa en los próximos días”.


En lo concreto, en el mercado de Liniers se registró el ingreso de 2516 vacunos provenientes de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba. La mayor oferta, de hecho, provocó una rebaja mínima de los precios, de 82,43 a 82,41 pesos el kilo. En tanto, el portal oficial SIO Granos detectó que se confeccionaron contratos de venta de soja por 42.233 toneladas, lo cual es un número algo más bajo que lo usual pero nada despreciable. Hace un mes, el lunes 10 de febrero, por ejemplo, se cerraron contratos de soja por 94.237 toneladas, más del doble que el número de ayer. La información de los puertos indica que se registraron 4324 camiones con granos en Rosario cuyo destino son los embarques externos. El lunes pasado en el mismo puerto de Rosario habían ingresado 2645 camiones.
( https://www.pagina12.com.ar/251957-el-lockout-empezo-con-comercializacion-record )

El lockout patronal establece el cese de comercialización de granos y hacienda pero no alcanza a los productores de alimentos perecederos.
La medida obedece al impulso de la Sociedad Rural Argentina (SRA), de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y de la entidad de cooperativas del campo (Coninagro) pero no cuenta con el apoyo de la Federación Agraria Argentina (FAA), que enfrenta una interna.
La voluntad de la conducción es adherir a la medida. Este lunes el titular de esa entidad, Carlos Achetoni, acusó a facciones que discuten su liderazgo de trabajar para el gobierno nacional. Pero importantes dirigentes de la FAA como Eduardo Buzzi, hombre clave del lockout de 2008 contra la Resolución 125, salió al ruedo con duras declaraciones contra la actitud de la CRA, que aparece como conductora de la medida.

En la previa del paro la CRA fue la entidad más crítica de la decisión del gobierno de subir las retenciones. A su vez, otro ex presidente de la entidad, Pedro Peretti, definió el lockout como “político”(...)

Pese a esa sensible baja de la FAA fuentes de las patronales señalaron a Tiempo que la adhesión al paro es del 80%. La evaluación, dijeron, quedará para los próximos días, teniendo en cuenta que la medida está planteada hasta el jueves 12 de marzo. Tiempo buscó la opinión oficial pero no obtuvo respuesta.

Por su lado, en pleno primer día de paro el empresario José Antonio Aranda, titular de la empresa Copra, exportadora de arroz, y accionista del Grupo Clarín, tomó distancia al señalar que la medida del gobierno "beneficia a las economías regionales".

En declaraciones que difundió la agencia Télam, el empresario expresó que “nosotros (por Copra) estamos en una economía regional, somos productores de arroz, y una rebaja de 4 puntos en las retenciones hace mucho para darle sentido oneroso”.

En esa línea, Aranda señaló: “Son tiempos de diálogo más que de confrontación” y advirtió a la Mesa de Enlace que “entramos todos los productores agropecuarios dentro de la condena de ser iniciadores de un conflicto, cuando yo creo que en el ánimo de la mayoría no está el ánimo del conflicto sino del diálogo”.

( https://www.tiempoar.com.ar/nota/ruralistas-destacan-la-adhesion-al-lockout-pero-siguen-los-cruces-entre-dirigentes )

Si se toman los datos del Banco Mundial de exportaciones de bienes y servicios en dólares corrientes, entre 2007 y 2018 las exportaciones Argentinas aumentaron, punta contra punta, 15,5%; las de Brasil el 49%; Perú el 81,5% y Australia el 78,8%, por citar solo algunos país de la región o similares a Argentina.
De acuerdo a un trabajo preparado por FADA, en 2019 las exportaciones de agro negocios representaron el 64% del total de las ventas al exterior de la Argentina. En 2019, solo los complejos sojero, cerealero y bovino representaron el 52% del total.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, y el mismo presidente, Alberto Fernández, han manifestado que el país necesita generar dólares genuinos.

De acuerdo al trabajo de FADA, a diciembre 2019, antes que se anunciaran los aumentos de retenciones e inmobiliario en la provincia de Buenos Aires, el Estado se quedaba con el 60,4% de la renta agrícola. De la soja el estado tomaba 64,5%; del maíz 53,9%; del trigo 53,5% y del girasol 62 por ciento.

Mientras que si se toman los datos por provincias de cuánto se queda el Estado de la renta agrícola, siguiendo el trabajo de FADA, la de Buenos Aires se lleva 61,7%; La Pampa 62,3%; Santa Fe 59,3%; San Luis 58,7%; y Córdoba 59,9 por ciento.
( https://www.infobae.com/opinion/2020/03/10/la-suba-de-las-retenciones-aporta-poco-pero-genera-mucha-inestabilidad-juridica/)

La puja de poder

Según un Estudio publicado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) El nuevo esquema de derechos de exportación es progresivo y redistributivo al interior del sector agropecuario. A través de compensaciones plantea que el aumento de 3 puntos impacte a los productores de más de 1.000 toneladas de soja, mientras que a los que producen entre 500 y 1.000 se les mantiene la alícuota de 30%. Además, a los productores más chicos se les baja la alícuota (quedando entre 20 y 29%, dependiendo la cantidad producida) a través de compensaciones. Finalmente, a varias producciones agropecuarias se les reduce entre 2% y 5% el nivel de alícuotas que tenían hasta ahora. tal es el caso de las producciones de girasol, aceite de maíz y harinas de trigo, entre otros.

El nuevo gobierno apenas asumió, volvió a colocar las alícuotas de derechos de exportación a niveles de fines de 2017, ubicándose, en caso de la soja, en 30%. luego, a principios de marzo, en medio de las negociaciones con entidades agropecuarias, la administración decidió aumentar a 33% las retenciones a la exportación del cultivo de soja solo para el 26% de los productores que concentran el 77% de la producción de soja.

El precio que percibe el producto de soja es más elevado que el promedio de los últimos cuatro años, incluso con los derechos de exportación en 33%. Es decir que para el resto de los productores pequeños la diferencia es aún mayor.

Durante los últimos 4 años hubo una tendencia a la reprimarización de la economía.

En nuestro país, por la historia de la repartición de las tierras, especialmente en la región pampeana, se trata de un grupo reducido de tenedores aquellos beneficiarios por un elevado precio internacional o bien un tipo de cambio elevado que signifique un precio en pesos mayor.
(https://mcusercontent.com/219db79b15bd598643ad6537b/files/f194f24e-e7d9-4a30-a8a9-0bce89291d92/Infografi_a_Derechos_de_Exportacio_n.pdf )

El problema de fondo es el modelo Agroexportador que ha sostenido la base de la economía Argentina en casi todo su derrotero como Estado-Nación impidiendo desarrollos industriales y científicos-tecnológicos que diversificarán la matriz de producción y alentaran la integridad de un extenso territorio cuya población esta concentrada en pocos espacios territoriales.




Este sistema está vinculado con la división mundial entre países centrales y países periféricos. Los segundos producían y exportaban materias primas y elementos básicos (especialmente agrícolas) mientras que los primeros se dedicaban a la fabricación de bienes manufacturados con un mayor precio.
Este sistema económico se mantuvo durante más de cincuenta años gracias al flujo de capital entre las regiones más poderosas y las menos poderosas. Sin embargo, durante la crisis de 1930 países como Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia cayeron en una Gran Depresión económica que redujo el flujo de inversiones hacia los llamados países periféricos.

De ese modo, países como Argentina tuvieron que reemplazar el modelo agroexportador por uno que se enfocara en el consumo interno, que coloca toda la producción local en el mercado de la región.


Sin embargo, a lo largo de su existencia, el modelo agroexportador permitió el crecimiento de Argentina, aunque no su desarrollo, haciendo que la región fuera denominada como “el granero del mundo”.

Características.

Algunas de las características más notables del modelo agrario-exportador fueron las siguientes:

1- Dependencia del mercado externo

El hecho de que Argentina fuera un país periférico en la economía capitalista mundial, facilitó que los países europeos industrializados tuvieran un excesivo poder de decisión sobre la economía argentina.

En Europa se determinaban los precios y se decidía dónde iban a las inversiones para definir la forma y la extensión de la producción de los países periféricos. Esta dependencia económica hizo que Argentina no desarrollara su industria durante largos años.

2- La producción agropecuaria y los latifundios

La producción que se destinaba a los países centrales se producía en las extensas zonas rurales de la región pampeana argentina, llamados latifundios.

3- El rol del Estado

La demanda de los productos agropecuarios de Argentina no eran condiciones suficientes para que la producción creciera y se mantuviera en el tiempo. Para ello, el Estado tuvo que intervenir para que el funcionamiento del modelo agroexportador funcionara y garantizar la circulación de bienes por todo el territorio.

También se expandió la sistema de transportes, especialmente el ferroviario, y se estimuló la inmigración extranjera para aumentar la capacidad de fuerza de trabajo.

4- La importancia de los capitales extranjeros

La inversión de las economías centrales fueron fundamentales para que se desarrollara el modelo agroexportador. Se destinaron en primer término a mejorar los medios de transporte y a aumentar la comercialización de los productos en el mercado mundial.

Las inversiones provenían principalmente de Gran Bretaña, país responsable de la expansión del sistema ferroviario y de la modernización del puerto de Buenos Aires. Además, se crearon bancos y grandes frigoríficos que facilitaron la exportación de productos de calidad hacia Europa.

5- Inmigración

A mediados del siglo XIX, Argentina no contaba con la suficiente mano de obra para explorar las tierras pampeanas. El crecimiento natural de la población implicaba esperar demasiado tiempo, por lo que la solución fue incorporar a miles de extranjeros.

Hasta 1914, ingresaron más de tres millones de personas al puerto de Buenos Aires, y la gran mayoría se radicó en los campos pampeanos.

6- Un país desequilibrado

El modelo agroexportador fue en gran medida el responsable del desequilibrio puerto y allí se ubicaron los grupos económicos más poderosos, mientras que en la región pampeana se ubicaron los trabajadores.

De ese modo, las regiones de la Argentina que no abastecían al mercado mundial se volcaron a satisfacer las demandas de Buenos Aires y las regiones pampeanas, tal fue el caso de Tucumán con el azúcar y Mendoza con el vino.

Historia.
El mundo económico a finales del siglo XIX

Entre 1873 y 1876, la economía de Occidente sufre una enorme crisis que pone en entredicho la eficacia del modelo exportador argentino, en gran medida por la excesiva dependencia de Argentina con respecto a los mercados del extranjero.

Argentina se vio entonces fuertemente golpeada por la crisis de las grandes potencia económicas, que disminuyeron sus importaciones y produjo una marcada disminución de los precios, en especial en lanas y cueros.

A partir de esta crisis, en Argentina se inician planes para proteger la producción y liberar a la economía de la dependencia extranjera, que la colocaba en una situación delicada cada vez que había una crisis económica mundial.

Por este motivo, en 1875 el presidente Avellaneda puso en marcha la Ley de Aduanas, que aumentaba las importaciones y disminuía las exportaciones. De ese modo se buscaba superar la crisis y aumentar la producción industrial.
Como consecuencia de la Ley de Aduanas, en 1876 la balanza comercial muestra un balance positivo y la actividad industrial se favorecen con un pequeño pero innegable aumento de las producciones.

El modelo agroexportador de 1914 en adelante

Con el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914 comienzan las complicaciones para el modelo agroexportador. La guerra disminuye drásticamente el volumen de las importaciones, lo que dio lugar al comienzo del llamado proceso de sustitución, es decir que la producción de materias primas se reemplaza por una incipiente industrialización nacional.

La desaceleración de la economía argentina tiene su punto culmen en la crisis económica mundial de 1930, pero ya en 1918 la crisis social que vive el país es irreversible y afecta tanto a la ciudad como al campo.

En esos años, el Estado argentino implementa medidas de emergencia que no fueron suficientes para detener la crisis y la inevitable modificación del sistema económico.

El fin del modelo agroexportador

En 1930 comienza la crisis económica mundial que tiene su epicentro en Estados Unidos. La fuerte caída de las acciones de Wall Street disminuye en un 25% el Producto Bruto Interno de Estados Unidos, mientras que la desocupación alcanza el 25%.

Esta depresión económica se contagia rápidamente al resto del mundo y los países comienzan a cerrar sus economías y a dedicarse principalmente a producir para el mercado interno.

Argentina se ve increíblemente afectada por esta crisis, dada su dependencia del mercado internacional. Por ese entonces, el valor de las exportaciones se redujo a la mitad con una consecuente baja de la entrada de divisas.
El modelo agroexportador estaba basado en la demanda externa. Al disminuir la demanda en 1930, las importaciones caen de forma drástica y el país debe replantearse cómo reemplazar las importaciones.

Por lo cual, Argentina necesita cambiar el modelo económico y pasar de la exportación de productos agropecuarios a la llamada sustitución de importaciones, también conocido como “modelo sustitutivo de importaciones”.
Este nuevo modelo trajo consigo una caída del sector agropecuario y el desarrollo del sector industrial, que absorbió a las personas desempleadas por la economía agropecuaria. Esto produjo que, desde 1930 a 1970, la cantidad de toneladas que produce el campo argentino sea exactamente la misma: 20 millones.

Para resumir, se podría decir que la crisis del modelo agroexportador se debió principalmente a:
    1. Los límites de la propia producción en la región pampeana.
    2. La crisis internacional que lleva a la caída de los precios de las materias primas y al cierre de las economías mundiales.
    3. El incremento de la población, que llevó a un consumo interno más grande.

Consecuencias del modelo agroexportador
Exportaciones agropecuarias

La cantidad y el costo de los productos del agro dependían del mercado externo, que, por supuesto, estaba condicionado por las crisis y las bonanzas económicas los países europeos más importantes. Esto limitó el desarrollo del país y trajo consecuencias sociales que repercuten hasta la actualidad.
El comienzo del endeudamiento externo

La deuda externa es una parte fundamental para el desarrollo de la economía agroexportadora. El país se endeudó a través de créditos difíciles de pagar, que potenciaron los problemas fiscales.

Los requisitos para acceder a dichos créditos y desarrollar la economía argentina terminaron por convertirse en la traba mayor para que el país se desarrollara.
( https://blog.elinsignia.com/2017/06/12/el-modelo-agroexportador-argentino/ )
 


El poder real en el mundo hiperconectado, globalizado y neoliberal del presente, es aquel que ostentan quienes tienen gran capacidad de obtener ingresos en dólares y cuyos excedentes son puestos a sostener la ya imposible maquinaria de especulación, deuda y mercados a futuros que sostiene el cáncer del financierismo que enferma la economía global.

Esta situación insostenible que se viene denunciando hace mas de 50 años, en los últimos tiempos se ha venido agravando. La abrupta caída en los precios del petroleo en el día de ayer y el aumento del Pánico por el avance del Corona virus en el planeta, se conjugaron para propiciar lo que hace tiempo se venía vaticinando … una nueva crisis financiera global que según los analistas será aún peor que la que se desarrollo a fines del 2007 con la caída de Lehman Brothers y el desquicio de las hipotecas sub-prime… Los grandes concentradores de exportación agrícola en Argentina, no solo viven encerrados en sus burbujas sino que ademas fueron los privilegiados del modelo que bajo el gobierno de Mauricio Macri gobernó el país hasta diciembre del año pasado, y que privilegio además a los sectores de la especulación financiera en general de la cual, obviamanete, los grandes acopiadores de granos y los grandes exportadores argentinos forman parte … no solo porque hacen de la tierra un formidable negocio rentario (Inmobiliario) sino porque ademas los dolares que reciben por las exportaciones lejos de activar las economías regionales y provinciales como su propaganda pregonan, fugan las divisas mediante las operaciones financieras y especulativas que forman parte de esta gran estafa global que beneficia a muy pocos y solo sostiene una economía en el planeta, la de los EEUU, que actúa como ejercito y gendarmería del 1% del mundo que se apropia de algo mas de la mitad de la riqueza producida en el planeta.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack

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