Jueves 30 de julio de 2020

El presidente Alberto Fernández presentó el anunciado proyecto de reforma judicial, que en su punto central plantea la creación de un nuevo fuero Federal Penal a partir de la unificación del actual fuero Federal con el Penal Económico, que prevé la creación de 23 nuevos juzgados. El objetivo es que la enorme influencia que ejercieron durante estos años los 12 jueces federales se vea diluida en el mayor número y el consecuente reparto de causas. 

 "El poder de la justicia debe estar en manos de personas dignas que no sean permeables a ningún tipo de presión", expresó Fernández en la presentación.


En su mensaje, el Presidente siguió el derrotero de la justicia a lo largo de la historia para marcar cómo el poder político había ido ganando influencia. Marcó como hitos el Juicio a las Juntas durante el alfonsinismo, la renovación de la Corte de la "mayoría automática" en 2003 con la llegada de Néstor Kirchner y las decisiones modernizadoras que adoptó en su gestión Cristina Kirchner. En cambio, consideró que los años de Mauricio Macri "estuvieron signados por medidas que afectaron las reglas de imparcialidad que deben gobernar la acción judicial en un Estado de Derecho".

"Nadie puede sorprenderse por lo que estamos haciendo", advirtió el Presidente, al recordar que es un tema que viene hablando desde la campaña, por lo que fue refrendado por la gente al elegirlo. También recordó sus palabras en la última apertura de sesiones para afirmar "nunca más a una política que judicializa los disensos para eliminar el adversario de turno". Y recalcó: "Busco hacer la República que todos declaman, pero que algunos humillaron".


Del encuentro realizado en el Salón Blanco no participaron los jefes de los bloques de Juntos por el Cambio, la principal fuerza opositora que anticipó el rechazo al proyecto aún antes de conocerlo argumentando su oposición al aumento del número de los miembros de la Corte Suprema. Pero esa posibilidad no está incluida en la reforma, sino que en todo caso quedará para el estudio del Consejo Consultivo. La única integrante de la Corte que estuvo en la Casa Rosada fue Elena Highton de Nolasco. Hubo diputados y senadores oficialistas y de otros bloques opositores, integrantes del Consejo de la Magistratura y decanos de facultades, algunos de ellos participaron de manera virtual a través de las pantallas ubicadas en el mismo salón. 

En la tarima junto al Presidente estuvieron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, la ministra de Justicia, Marcela Losardo, y los integrantes del Consejo Consultivo con el ex ministro Leon Arslanian y la jueza de la Corte bonaerense Hilda Kogan ubicados en primer término. Más atrás se sentó Carlos Beraldi, reconocido penalista y abogado de Cristina Kirchner. La vicepresidenta estaba invitada pero avisó que no asistiría.

Más juzgados



Losardo, quien desde hace años trabaja junto al Presidente, fue una de las que colaboró en el proyecto de reforma. También lo hicieron el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, pero el Presidente siempre se guardó la última palabra. Incluso en la preparación del discurso que redactó por la mañana en Olivos hasta poco antes de salir manejando su propio auto hacia la Casa Rosada. "Desde mi adolescencia cultivé mi amor por el derecho", fue su primera frase. Recordó a su padre juez y mencionó al fallecido ex procurador Esteban Righi como su amigo y maestro.

En sus puntos básicos, la reforma que el Gobierno enviará hoy al Congreso establece:
  • La creación de la justicia Federal Penal con asiento en CABA, mediante la unificación de los fueros Criminal y Correccional Federal y Penal Económico. Cada uno de esos tribunales pasarán a actuar con una ‪de las dos‬ secretarías que actualmente tienen. La restante se convertirá en secretaría de 23 nuevos tribunales que se sumarán para acabar de conformar el fuero.
  • Para que el nuevo fuero Federal Penal comience a funcionar cuanto antes prevé un sistema de subrogancias de jueces por un año, proceso en el que intervendrán la Cámara de Casación, el Consejo de la Magistratura y el Senado con el objetivo de darle la mayor transparencia a las designaciones.
  • Contempla la unificación plena de la materia Civil y Comercial Federal con la que es propia del Contencioso Administrativo para evitar que sigan los conflictos de competencia entre ambos fueros.
  • Retoma el proyecto del macrismo denominado "Justicia 2020" en la búsqueda de fortalecer la justicia federal en el interior con la creación de nuevos juzgados.
  • El último capítulo de la reforma detalla las "reglas de actuación" para jueces y juezas federales que estaban incluídos en una ley de 2015 que Macri suspendió por decreto. Básicamente, se trata de reglas que garantizan la igualdad en el trato de las partes y la independencia de criterio para la toma de decisiones.
Al término del acto, el Presidente mantuvo un encuentro con los miembros del Consejo Consultivo que hoy será creado mediante decreto. "He recurrido a juristas de reconocimiento técnico indiscutido", los definió en su mensaje. Adelantó que los consejeros -que trabajarán ad honorem- tendrán plena autonomía y libertad para recomendarle lo que consideren conveniente para mejorar el funcionamiento de la Justicia. 


"Es hora de tener una justicia proba que solo esté atenta a respetar y hacer respetar las reglas del Estado de Derecho. Una justicia sobre la que no influyan los poderes mediáticos, los poderes fácticos ni los poderes políticos. Si lo logramos, habremos fortalecido esta democracia que tantas deudas tiene para con los argentinos y las argentinas", definió el Presidente su reforma.

Alberto Fernández explicó las líneas centrales del anuncio del proyecto de la Reforma Judicial, con el listado de los once miembros del Consejo Consultivo ya difundido: Carlos Alberto Beraldi, Inés Weinberg de Roca, Enrique Bacigalupo, Andrés Gil Domínguez, Gustavo Ferreyra, León Arslanian, Marisa Herrera, Hilda Kogan, Claudia Sbdar, María del Carmen Battaini y Omar Palermo.


"Se crea el Consejo Consultivo para el Fortalecimiento del Poder Judicial y del Ministerio Público. A tal fin, he recurrido a juristas de reconocimiento técnico indiscutido", dijo Alberto.

"Este Consejo que estamos creando deberá elevar a consideración del Presidente, propuestas concretas sobre los temas que conciernen a una mejor administración de Justicia. De sus recomendaciones saldrán los proyectos de ley que el Congreso de la Nación deberá debatir", señaló.

La pandemia del Covid-19, que obligó a reestructurar todos los aspectos de la vida comunitaria, afectó también la dinámica de las escuelas y organizaciones que participan de la 19ª convocatoria de Jóvenes y Memoria. A pesar de las dificultades, en esta primera etapa del año los equipos encontraron estrategias y herramientas para seguir pensando y trabajando colectivamente los temas de investigación en memoria y derechos humanos. La pandemia y la cuarentena como tema y contexto de producción. Estas últimas semanas la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) realizó de manera virtual diez encuentros regionales con educadores y jóvenes de toda la provincia. Todos estuvieron atravesados por la desaparición de Facundo Astudillo Castro. Una joven lo sintetizó: «nombrarlo hasta que aparezca».


ANDAR en las escuelas

(Agencia/ CPM) En las últimas semanas, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) realizó, a través de la plataforma virtual, diez encuentros regionales con coordinadores y jóvenes de toda la provincia que integran más de mil equipos de investigación que participan de Jóvenes y Memoria. Un programa que la CPM realiza desde hace 19 años y continúa creciendo y consolidándose, aun en tiempos de pandemia, como un espacio para pensar la historia, lo que pasa en el presente y proyectar también el mundo que se desea.

La permanencia del programa resulta muy importante para enfrentar las incertidumbres de este momento, para a pensar y repensarnos como comunidad, para replantear qué mundo tenemos. Y también porque acorta las distancias que nos impuso la pandemia”, dijo Carlos Olagaray, docente de Ayacucho.

A pesar de las enormes dificultades y del contexto tan desigual de las escuelas y organizaciones territoriales, los equipos de trabajo fueron avanzando en estos meses con sus investigaciones, una muestra más del compromiso de educadores y jóvenes para sostener este espacio de diálogo y reflexión. “Es importante sostener las investigaciones porque permiten que les jóvenes sigan cambiando sus realidades, reflexionando y pensando con otres. Nuestra tarea es acompañar los proyectos y motivar la participación para que les jóvenes sean los protagonistas de la transformación con sus voces y con sus reflexiones”, sostiene Sofía que en su momento participó del programa como estudiante y desde hace cinco años continúa como coordinadora del centro juvenil Ramón Carrillo de La Matanza.

La pandemia del Covid-19 evidenció, quizá como nunca antes, las profundas desigualdades que atraviesan nuestra sociedad: trabajadores y trabajadoras informales, acceso a la salud, las condiciones de precariedad en los barrios populares, la organización comunitaria fueron algunos de los temas que marcaron la agenda pública durante estos meses. También la agenda de Jóvenes y Memoria.

En el proyecto “Derecho a la salud en Olavarría”, estudiantes de la EESN 8376 se preguntan cómo está actuando la ciudad con la pandemia y, en ese marco, están elaborando un mapeo de los barrios y de los centros de atención primaria de salud. En los encuentros regionales, la docente Fiorella Lurbet contó que sostienen el trabajo colectivo mediante encuentros por la plataforma Zoom y documentos de producción colaborativa en el Drive.

Las plataformas virtuales y redes sociales forman parte de las herramientas tecnológicas que adoptaron muchos equipos de investigación para mantener una dinámica de trabajo: Zoom, WhatsApp, Discord. Hay grupos que también están realizando podcast y ocupando espacios radiales de las escuelas para encontrarse y difundir lo que vienen trabajando.

El CENS 457 tiene un programa cada 15 días en una FM de Tigre, una parte de la programación está destinada al proyecto que presentan en Jóvenes y Memoria: “En ese espacio vamos a difundir y comentar los audios de la investigación. Empezamos a hacer entrevista a distintas personas cuya actividad laboral o comercial se vio afectada por la pandemia, esta situación interpela a pensar el día después del Covid, cómo va a ser el trabajo en la pospandemia, cómo va a ser también la educación después de esto”, reflexiona Marcela Lesniowski, coordinadora del equipo del CENS.

Lesniowski integra también el voluntariado docente, que lanzó este año la CPM para educadores con trayectoria en Jóvenes y Memoria. “Desde ese lugar, también apostamos a encontrarnos acá en Tigre y empoderar cada uno de estos espacios en el territorio”. Durante los encuentros regionales, los y las docentes del voluntariado ocuparon un rol de coordinación de las mesas de trabajo: “La idea fue proponer, desde nuestro recorrido pedagógico en el programa, ideas para pensar o reformular los proyectos en este contexto particular, en donde una gran parte de las preguntas de investigación surgen de mirar la propia cotidianidad. Sin embargo, más allá del rol de voluntaria, una aprende siempre de colegas y pibes que nos emocionan a cada rato”, agregó Ximena Martel, docente de Coronel Pringles.


Así como docentes y jóvenes pudieron sostener, mediante distintos soportes tecnológicos, una dinámica de trabajo y cierta regularidad en la currícula escolar, otras escuelas y organizaciones que participan de Jóvenes y Memoria atravesaron mayores dificultades. La pandemia también marcó una profunda brecha en este sentido: el desigual acceso a internet y dispositivos electrónicos, junto a las condiciones ya precarias de la vida cotidiana.

En el contexto de nuestros barrios, que sin duda son vulnerados, la práctica educativa ya es difícil de por sí, sobre todo la educación de adultos y adultas que ya experimentaron infinidad de situaciones expulsivas del sistema educativo a lo largo de su vida. En el marco del ASPO, estas situaciones se agravaron y tuvimos la necesidad de sostener el vínculo pedagógico por otras vías diferentes a las habituales clases presenciales, pero nos encontramos con las dificultades lógicas no todos y todas las estudiantes contaban con crédito o datos o wifi para conectarse, muchos y muchas no cuenta con correo electrónico ni redes sociales”, explica Florencia Lattes del CENS 462 que funciona en villa La Cárcova de San Martín. “En este contexto, además, la mayoría de las y los estudiantes adultos tenían como prioridad las tareas escolares de sus hijos e hijas y muchos y muchas también comenzaron las tareas comunitarias de cuidado: la entrega de viandas, desinfección de calles y pasillos, entrega de ropa de abrigo, entre otras”, agrega Lattes.

De los barrios vulnerados en las periferias de las grandes urbes al contexto de ruralidad. Nerina Sánchez es docente de la EESN 3, una escuela rural de San Manuel, partido de Lobería. A la falta de conectividad se suma el trabajo: “Al no poder concurrir a la escuela, los chicos van a trabajar con sus padres a las actividades rurales”, explica. Esta condición de ruralidad dificultó mucho avanzar el proyecto de investigación que habían pensado al inicio del año: ¿Cómo afecta la cantera y el trabajo en la cantera al pueblo? “Encima la pandemia afectó mucho el trabajo en la cantera y por ende a los trabajadores del pueblo”, agrega.

Jóvenes y Memoria es un programa que se basa en el diálogo, en encontrarse, y obviamente el contexto de aislamiento hizo que sea más difícil llevar adelante esos intercambios, por los problemas de conectividad, el desigual acceso a la tecnología, ni hablar para quienes están en contexto de encierro. No todos los pibes tuvieron las mismas posibilidades, sin embargo, aún en la dificultad, encontramos la forma de amoldarnos para estar juntes, ese es un valor único del programa”, agrega la docente de Pringles Ximena Martel.

En el impacto de la pandemia, también hubo y hay un colectivo particularmente vulnerable: las personas privadas de la libertad. Las condiciones de encierro, el hacinamiento y la sobrepoblación hacen de estos lugares espacios de mayor riesgo para la propagación del coronavirus. Desde hace años, estudiantes en contextos de encierro participan del programa Jóvenes y Memoria.
Los chicos de la Extensión 2040 de Lomas de Zamora presentaron el trabajo de investigación que están realizando este año en uno de los diez encuentros regionales: “Estamos pensando en la importancia de la educación en contexto de encierro y cómo impactó en la continuidad de la vida de los chicos que salieron en libertad. Hay casos de chicos que siguen estudiando, otro que se recibió de médico y otro de profe de educación física. Cuando vemos cómo siguieron la vida es clara la importancia del estudio en contexto de encierro”, remarcó Óscar.

Pandemia y desigualdad es hoy un tema de la agenda de derechos humanos. Una agenda, no obstante, que no termina allí.  Violencia institucional, pobreza, contaminación, violencia de género, resistencia y organización comunitaria siguen siendo tema de los proyectos de investigación que se presentaron en esta nueva convocatoria de Jóvenes y Memoria. También la memoria y las historias locales sobre el terrorismo de Estado.

Este año vamos a trabajar en con la biografía de les seis desaparecides de Benito Juárez; no desparecieron en el pueblo pero eran estudiantes de acá y la realidad es que la memoria colectiva es nula, son muy pocas las personas que saben y tienen conocimiento sobre sus vidas. Queremos plasmar un poco de memoria colectiva y que esos nombres que se encuentran en unas placas en plazas de acá tengan un valor, que no sean solo nombres que nos cruzamos en la calle”, contó Soledad, estudiante de la EESN 3 de Benito Juárez, que participa por segunda vez del programa.


Los últimos encuentros regionales de Jóvenes y Memoria estuvieron atravesados por la desaparición de Facundo Astudillo Castro. “Es súper importante poder encontrar un espacio para hablarlo. Este es el primer espacio que encuentro para hacerlo y por eso lo menciono, tenemos que nombrarlo”, agregó Soledad. Facundo tiene 22 años, es de Pedro Luro y está desaparecido desde el 30 de abril. En la justicia federal tramita una causa por desaparición forzada que investiga la posible intervención de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

Facundo participó de Jóvenes y Memoria en dos oportunidades y viajó al encuentro final en Chapadmalal, integraba el Semillero cultural de Pedro Luro. Nombrarlo hasta que aparezca, como pide Soledad, es un imperativo moral y ético, y un deber de los hombres y mujeres que luchan por los derechos humanos, que gritan nunca más, que construyen una democracia con memoria y justicia, como hizo Facundo desde el Semillero cultural de Pedro Luro.

La cultura de la cancelación (del inglés original cancel culture) designa al fenómeno extendido de retirar el apoyo moral, financiero, digital y social a personas o entidades mediáticas consideradas inaceptables, generalmente como consecuencia de determinados comentarios o acciones,​ o por transgredir ciertas expectativas.​ Se ha definido como “una llamada a boicotear a alguien -usualmente una celebridad- que ha compartido una opinión cuestionable o impopular en los medios sociales”.​ El término cancel culture o cancelling comenzó a utilizarse en 2015, ganando popularidad en 2018.


El impacto de la cultura de la cancelación puede afectar severamente al rendimiento económico de las entidades implicadas, ejemplificado en artistas musicales como Kanye West y presentadores de televisión como Bill O’Reilly, Charlie Rose y Roseanne Barr.​ Este fenómeno le ha granjeado la comparación con un pacto digital donde las personas acuerdan no apoyar a una persona o medio.​ Lisa Nakamura de la Universidad de Michigan describe esta cultura como “un acuerdo para no amplificar, publicitar ni dar dinero”, y la compara con la economía de la atención, concluyendo que “cuando privas a alguien de tu atención, le privas de su modo de ganarse la vida”.

En muchas ocasiones, la cultura de la cancelación repercute en campañas contra artistas o pensadores. No solo contra su persona sino contra su obra, ocasionando no solo un ataque moral sino obviamente económico. Al mismo tiempo, quedó dicho, muchas veces genera lo contrario: una corrida de cancelación puede derivar en un repunte en las ventas de la persona cancelada.
Si lloran en esos videos, más éxito aún. Y si esos videos son por ejemplo de un YouTuber, se da una paradoja fenomenal: al estallar en reproducciones, el YouTuber termina ganando plata con el video en el que llora y pide perdón por haber dicho o hecho algo que la sociedad reprochó..

Ejemplos de Cultura de la cancelación
  • El director de cine James Gunn fue despedido de Disney en julio de 2018 después de que salieran a la luz unos posts antiguos en las redes sociales donde hacía bromas sobre abuso infantil y pedofilia. Fue contratado de nuevo en marzo de 2019 tras la presión de sus fans.
  • El humorista Kevin Hart debió declinar el papel de presentador de los Premios de la Academia en diciembre de 2018 después de que se encontraran “comentarios y tuits homofóbicos” en sus cuentas.
  • La cita de Kanye West sobre que “la esclavitud era una elección” para los afroamericanos condujo a llamadas a su cancelación.
  • La cantante y productora Doja Cat ganó popularidad por un vídeo musical viral hasta que unos antiguos tuits en los que usaba lenguaje homófobo salieron a la luz.
  • La youtuber Laura Lee perdió patrocinios comerciales después de que se le hallaran viejos posts de contenido racista.
  • La presentadora de televisión Maya Jama fue objeto de críticas cancelatorias por sus psts sobre “mujeres negras de piel oscura”.
  • Mary Bono perdió su puesto de presidente de USA Gymnastics después de que se encontrara un tuit suyo criticando al jugador de la NFL Colin Kaepernick.
  • El humorista Pete Davidson recibió campañas de cancelación en noviembre de 2018 después de bromear con que Dan Crenshaw, un congresista texano que lleva un parche ocular por una herida de guerra, tenía aspecto de “sicario de una película porno”

Como sucede repetidamente con las novedades humanas, al principio, sin demasiados limites y regulaciones, van de a poco generando recursos y formas de control y “autocontrol”. Mas allá de las adhesiones o adversiones que cada una de estas iniciativas pudiere producir, la realidad es que tanta impunidad comienza a generar, en tanto desequilibrios, reacciones contrarias que procuran equilibrar las relaciones modificadas por el alto impacto de las novedades. En este caso las redes sociales, la internet y la espectacular difusión de conocimientos, datos e información que, en lugar de promover un verdadero salto cualitativo respecto del conocimiento humano y de fundar posiciones y decisiones en datos e interpretaciones consensuadas colectivamente, han producido un vaciamiento de sentido de las palabras y las ideas que se traducen en confusiones e injusticias a la hora de las decisiones e impactos de esas decisiones en las dimensiones del poder que afectan la vida de todes. 
 

Lawfare, fakesnews, utilización de herramientas del Estado para la persecución y seguimiento ilegal de opositores o posibles opositores, extorsiones mediáticas, tráfico de influencias, violencia institucional, excesos del uso de atribuciones de parte de fuerzas de seguridad Nacionales y provinciales, Justicia por mano propia, leyes lexas que permiten difamar sin fundamentos e instalar denigración pública de personas a quien no se les permite la menor posibilidad de defensa, son, entre otras, las fuentes de desequilibrios que encuentran diferentes respuestas en el intento por alcanzar mejores relaciones humanas y acercamiento a un concepto de justicia fundado en el respeto a la vida y a los derechos individuales y los derechos de los pueblos en una globalización que se deshilacha apresuradamente y un capitalismo neoliberal que queda expuesto en lo peor de sus mecanismos de opresión.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack


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