Viernes 24 de abril de 2020

II
La Pandemia y la reivindicación de los Estados


En medio del actual contexto de crisis económica producto del aislamiento obligatorio por el coronavirus, el Foro de Convergencia Empresarial manifestó que así como es necesario que el Gobierno siga tomando las medidas para asegurar la continuidad de las empresas cuando pase la pandemia, también es fundamental generar los incentivos para atraer la inversión privada.




Mediante un comunicado de prensa, el grupo de empresarios se refirió concretamente al nuevo impuesto que prevé gravar las altas rentas y planteó que sería “sumamente negativo” para lograr ese objetivo.


“Es fundamental seguir tomando las medidas económicas, financieras, crediticias e impositivas que aseguren el pago de los salarios en todas las unidades productivas y de servicios del sector privado y preserven la continuidad de las empresas, que serán los elementos fundamentales de la reactivación de la economía una vez que esto haya terminado”, enfatizó el Foro de Convergencia. Además, planteó que “se necesita también generar las condiciones para que haya incentivos a la inversión privada como motor del aumento del empleo en el sector formal de la economía”.


En este sentido, los empresarios se refirieron a “reestablecer el mercado de capitales local, imprescindible tanto para impulsar el desarrollo como para amortiguar condiciones externas adversas; anular rápidamente las medidas de emergencia de carácter eminentemente transitorio sobre controles de precios y consensuar reglas de juego estables para los sectores más dinámicos de la economía”. “Los proyectos de crear nuevos impuestos al patrimonio y a las ganancias de las empresas es un antecedente sumamente negativo para recrear el clima de inversión”, agregó el comunicado.


Según planteó el Foro, es importante crear una mesa de diálogo entre Gobiernos, empresarios, sindicalistas y economistas de distintas tendencias doctrinarias y especialidades para analizar la coyuntura y pensar en el día después, como se ha hecho con los expertos en infectología para tomar las medidas en materia de salud que han logrado un alto consenso y acatamiento por parte de la población.


“En este sentido -culmina el parte de prensa- apoyamos plenamente la propuesta de la Academia de Ciencias de la Empresa de convocar a un grupo de expertos en economía para asesorar sobre cuáles son las áreas fundamentales para poner nuevamente en marcha nuestro sistema productivo”.


Los empresarios remarcaron que la llegada de la pandemia encontró a la Argentina en una situación de debilidad, producto de una prolongada recesión, de la falta de financiamiento que está requiriendo la renegociación de la deuda con acreedores extranjeros y organismos multilaterales de crédito, y una disminución significativa en la tasa de inversión privada producto de la pérdida de confianza en el país.


Plantearon que si bien se han tomado medidas sanitarias a nivel nacional, provincial y municipal para aplanar la curva de contagios, eso tuvo una contrapartida, que es el “agravamiento de la recesión” debido a que, en muchas actividades, la generación de ingresos ha caído prácticamente a cero y se encuentran con dificultades para pagar los salarios del personal, las cargas tributarias y previsionales y el pago a proveedores.


“Esto es igualmente grave para todos; afecta seriamente a grandes, pequeñas y medianas empresas, cuentapropistas, monotributistas y personas que se desempeñan en la economía informal”, aseguró el Foro de Convergencia.


Firman el comunicado unas 35 cámaras, asociaciones e institutos empresariales, como IDEA, la Eurocámara, ACDE, ABA, la Cámara de Comercio, Amcham, Adecra y la Sociedad Rural; y entidades adherentes, como la Asociación Conciencia, el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, la Fundación Libertad y Sera Justicia, entre muchas otras.
( https://www.infobae.com/economia/2020/04/24/los-empresarios-del-foro-de-convergencia-reclamaron-mas-ayuda-para-pagar-sueldos-y-rechazaron-los-controles-de-precios-y-el-impuesto-a-la-riqueza/ )


                                                                                                                                                         
El Fondo Monetario Internacional ( FMI) anticipó este miércoles que los gobiernos podrían avanzar con estatizaciones de empresas estratégicas para mitigar el impacto económico de la pandemia de coronavirus, al tiempo que consideró que se deben "garantizar" precios máximos en situaciones de extrema escasez y un mayor alcance de subsidios por desempleo.


En una nota subida al blog del organismo de crédito multilateral firmada por cuatro de sus técnicos, el FMI contempla la posibilidad de que el estado continúe expandiendo su control sobre las actividades más afectadas como una salida a la crisis, a la que compara con una guerra, en un claro giro respecto al tipo de políticas de corte ortodoxo que recomienda a sus países miembro.


"La característica común es un mayor rol del sector público", describen en el artículo Giovanni Dell'Ariccia, Paolo Mauro, Antonio Spilimbergo, y Jeromin Zettelmeyer, que se muestran a favor de abortar las clásicas recetas de ajuste impuestas por el Fondo.


Los tecnócratas vaticinan dos fases: en la primera, para enfrentar la "guerra" contra el Covid-19 los gobiernos recortan la actividad económica, un efecto que estiman dure entre uno y dos trimestres.


En la segunda, la "recuperación de la posguerra", la pandemia está bajo control gracias a la aparición de vacunas, drogas y la mayor inmunidad de la población. Las medidas de aislamiento se vuelven menos restrictivas y esto permite que la economía se recupere, proceso que se verá reforzado con el regreso de los empleados a sus lugares de trabajo.


Para los autores, la clave para un repunte rápido se basa en políticas para evitar despidos, desalojos por falta de pago en alquileres, las compañías evitan la bancarrota y se preservan las redes comerciales y de negocios.


Esto es un "gran desafío" para las economías avanzadas, que pueden financiar un incremento extraordinario de sus gastos mientras se derrumban sus ingresos, pero para los emergentes es aún mayor, si se tiene en cuenta la salida de capitales desde los segundos hacia los primeros que siempre ocurren en momentos de crisis, por lo que los multilaterales tendrán un papel preponderante para otorgar subsidios y financiamiento.


Las medidas pueden incluir "acciones intrusivas del gobierno" sobre las cadenas que elaboran insumos clave, "conversión de industrias o nacionalizaciones selectivas", como primer objetivo. El segundo, proveer recursos a los más afectados por el confinamiento. Los técnicos del Fondo piden extender y subir subsidios por desempleo y transferencias monetarias a cuentapropistas y desocupados.


Al mismo tiempo, para evitar una "disrupción económica excesiva", solicitan "ayuda excepcional" para firmas privadas, subsidios para ayudar a pagar los sueldos y si, la crisis se agudiza, "uno puede imaginar el establecimiento y expansión de compañías estatales para tomar el control" de empresas que estén en crisis, como ocurrió durante la Gran Depresión.
"Si las transferencias o crédito subsidiado son otorgados a las grandes empresas, debe estar condicionado a mantener los empleos y limitando compensaciones a los CEO, reparto de dividendos o recompra de acciones", advirtieron.
( https://www.baenegocios.com/economia/El-FMI-anticipa-mas-estatizaciones-por-el-coronavirus-20200401-0076.html )


Un hombre se toma la cabeza en la Bolsa de Nueva York (Foto: AP)
Si hay algo que seguro nos va a dejar la crisis del Covid-19 es una pandemia económica y generalizada en la gran mayoría de las empresas, sin importar su tamaño o capacidad económica anterior a marzo de 2020.


Todo pasa. Y esto también pasará. Las circunstancias extraordinarias e imprevisibles que hoy nos tocan vivir, tanto a nivel personal, como sociedad, nos impondrán desafíos futuros que conviene comenzar a pensarlos cuanto antes.


El día después de la pandemia es el nuevo desafío que tienen a la vuelta de la esquina tanto los empresarios, los directorios de las empresas, los comerciantes o emprendedores. A todos les tocará, antes o después, enfrentarse a las consecuencias económicas que el tsunami de la pandemia dejará tras su paso.


Claramente no es lo mismo “pensar” la situación de una empresa que arrastraba con anterioridad una situación económica crítica que la de una empresa con buena salud económica y financiera.


La teoría que nos propuso Charles Darwin de la evolución de las especies por medio de la selección natural cobra hoy, en el mundo empresario, una inusual actualidad: la supervivencia del más apto.


Entiendo que todos, sin importar la situación previa, deberán replantearse sus objetivos y tomar esto como una clara oportunidad de cambio. El mundo se paró y todos nos tuvimos que “guardar” en nuestros hogares. Cuando salgamos, los desafíos nos estarán esperando, y las oportunidades también.


En cuanto al proceso de análisis a fin de alistarnos para la economía de la post pandemia, se deberán dar una serie de pasos. El primero consiste en evaluar todos los escenarios posibles en los cuales la empresa en cuestión desarrolla su actividad: operaciones, económicos, financieros, recursos humanos, proyectos, etc. Esto nos permitirá contar con información, cierta y “actualizada” a las nuevas circunstancias y será el punto de partida desde el cual se podrá comenzar a tomar las decisiones que el “día después” nos requiera.


El segundo paso consiste en hacer una reestructuración del presupuesto de la empresa. Se debe repensar la aplicación de los recursos, la estructura de gastos, costos operativos, flujo de fondos, liquidez, más todos aquellos rubros que importen un drenaje de recursos.


Cuidar la caja es la prioridad en estos tiempos. Las empresas deberán tener hoy como meta, en aquellos casos que sea posible, acercarse al punto de equilibrio, y esto no hay otra forma de lograrlo que reduciendo los costos operativos y renegociando con los proveedores. No en todos los casos será posible, pero sí es necesario hacer el intento.


El tercer paso consiste en revisar y actualizar el plan de negocios de la empresa, adaptándolo a los desafíos que la economía de la post pandemia nos deje. Para aquellos que carecen de un plan de negocios, este es un buen momento para hacerlo.


Así como Amazon tuvo que salir “corriendo” a contratar gente, Disney debió hacer lo mismo pero al revés. Cada empresa tiene su propia realidad. Por eso es de capital importancia tener un norte claro, saber a donde se tiene que ir y definir los pasos necesarios para llegar a ese lugar.


El cuarto paso, y no por ello menos importante, consiste en repensar la rentabilidad. Una empresa rentable es una empresa sana y es responsabilidad de quienes están a cargo lograr ese objetivo.


La economía de la post pandemia nos enfrenta al desafío de repensar los antiguos esquemas o bases en que se cimentaba la rentabilidad. La salida de esta crisis, importará parámetros nuevos, gastos diferentes, seguridad, higiene, etc.


Si analizamos la industria del cine o del teatro: deberán repensar sus propuestas de negocios. Lo mismo con los shoppings. Y esto solo como ejemplo. La lista de situaciones nuevas es infinita. Lo cierto es que cada empresa deberá examinar en profundidad su esquema de rentabilidad, adaptándolo a los nuevos tiempos.


El quinto paso, y no por ser el último es el menos importante -todo lo contrario- es el capital humano. Muchas empresas, por no decir la gran mayoría, afrontan la imposibilidad de abonar los salarios de marzo y subsiguientes, otras pudieron afrontar parte, y algunos pocos han podido pagar la totalidad de la masa salarial y tienen algún “resto” para los meses que vienen. En todos los casos la gestión del capital humano de las empresas se convierte en una pieza vital del rompecabezas que nos tocará armar cuando el coronavirus nos permita volver a nuestros trabajos.


Dicho esto, nos toca realizar un somero análisis de aquellas empresas que estén en cesación de pagos y sin recursos (o muy escasos) para afrontar la salida de esta crisis, en particular las PyMes.


Más allá de las propuestas que está motorizando el Poder Ejecutivo Nacional, estamos observando que, en la práctica, esa “ayuda estatal” o bien es escasa para afrontar la crisis actual, o directamente hay un enorme elenco de empresas que, por una circunstancia u otra, no pueden acceder a los paliativos gubernamentales.


Las empresas afectadas por el virus de la cesación de pagos o su hermano menor, las empresas de pocos o escasos recursos actuales, conformen el nuevo “grupo de riesgo”. El “respirador” en estos casos es el concurso preventivo. Si bien es una instancia a la cual por instinto natural el empresario evita llegar (claramente nadie quiere ser internado en terapia intensiva), en ciertas circunstancias es la única posibilidad (final) de preservar la actividad de la empresa en “marcha”.


Nuestra legislación concursal se encuentra estructurada de manera tal que, una vez presentado el concurso preventivo de acreedores, la empresa encuentra una amplio espectro de protección legal de todo su patrimonio. No puede ser sujeto de embargos, ni agresiones a su patrimonio. Todo lo que debe hasta el día de la presentación se “congela” (con algunas excepciones) por el plazo que dure el trámite concursal, el cual, con sus más y sus menos, dura entre 18 y 24 meses.


Como conclusión, es claro que la “pandemia” luego del coronavirus será la crisis económica. No tiene sentido negar esta realidad que nos espera a la vuelta de la esquina. Prepararse para lo que viene es la única alternativa posible para sobrevivir. Nos tocará a los asesores de empresas armar un traje a la medida de cada caso para enfrentar el futuro. No todas las empresas tienen los mismos anticuerpos o defensas. Y para los que carezcan de ellos también hay una posibilidad.
( https://www.infobae.com/opinion/2020/04/15/la-pandemia-despues-de-la-pandemia-como-prepararse-para-la-crisis-economica-de-las-empresas/ )

La realidad es una pero la defensa de intereses y la irrealidad del poder que intenta sostener el privilegio de pocos encuentra a Macri repitiendo que mas que a la pandemia le teme al populismo e insiste con las recetas neoliberales que no solo estaban en crisis antes de la pandemia sino que hasta hoy sufre el cambio de discurso del FMI.


La derecha miope  insiste en defender a los ricos (sean parte o abyectos aspiracionales …) . La grieta lejos de cerrarse queda mas evidente que nunca.


Daniel Roberto Távora Mac Cormack

Comentarios

Entradas populares de este blog