Miércoles 29 de febrero de 2020
II Matemática y salud



Vivimos tiempos matematizables. Los números dominan el mundo. Y en tiempos excepcionales, no hay excepción a esta regla. El Ministerio de Salud confirmó 124 nuevos casos de Covid-19, por lo que el total de contagios en la Argentina asciende a 4.127, con una marcada mayoría de los casos por "contacto estrecho", seguido de los casos por "circulación comunitaria".


En tanto, en las últimas 24 horas, fallecieron otras 10 personas, lo que eleva el número de fallecimientos por Covid-19 a 207. 


El reporte vespertino de la cartera de salud precisó que, del total de casos positivos, 1.766 (42,8%) son "contactos estrechos" de casos confirmados, 984 (23,8%) son casos de "circulación comunitaria", mientras que los casos "importados" son 909 (22%). El resto de los casos aún se encuentran en investigación epidemiológica.


En cuanto a las víctimas fatales, el reporte oficial precisó que fueron 8 mujeres y 2 hombres.


De las mujeres falecidas, cinco eran residentes de la provincia de Buenos Aires y tenían 87, 80, 83, 69 y 61 años. Además falleció una mujer de 84 años, residente en la Ciudad de Buenos Aires (CABA); una de 85 años, de la provincia de Córdoba, y otra de 70 años residente en la provincia de Neuquén.


De los dos hombres fallecidos, uno tenía 71 años y residía en la provincia de Buenos Aires y el otro tenía 86 años, y vivía en la Ciudad de Buenos Aires (CABA). 


Detalle por provincia (Nº de confirmados | Nº de acumulados):
Buenos Aires 48 | 1429
Ciudad de Buenos Aires 50 | 1089
Catamarca 0 | 0
Chaco 0 | 307
Chubut 0 | 2
Córdoba 2 | 275
Corrientes 1 | 47
Entre Ríos 0 | 23
Formosa 0 | 0
Jujuy 0 | 5
La Pampa 0 | 5
La Rioja 1 | 51
Mendoza 1 | 76
Misiones 0 | 8
Neuquén 0 | 108
Río Negro 13 | 206
Salta 0 | 4
San Juan 0 | 2
San Luis 0 | 11
Santa Cruz 0 | 48
Santa Fe 1 | 243
Santiago del Estero 0 | 15
Tierra del Fuego 6 | 137 (incluye 13 casos de Islas Malvinas) 
Tucumán 1 | 36


Si bien todavía no hemos entrado de lleno en los meses invernales de mas bajas temperaturas, a esta altura, las comparaciones matemáticas y estadísticas son alentadoras respecto a los números que arrojan otras realidades. 
 
Mas allá de los datos matemáticos, las estadísticas y las explicaciones sobre curvas achatada o curvas que se disparan, ha sido probado en esta crisis sanitaria global, que el mayor número de muertes no lo provoca el Covid19, sino un sistema de salud diseñado para atender a un menor número de gente que el de la totalidad de las poblaciones pasibles de ser infectadas o padecer enfermedades. Un sistema de salud que usa las matemáticas en función de relación Costo/beneficio y no en función de la vida y la salud de cada una de las personas.


También en esto es asunto de matemáticas en tanto cantidad de elementos que se producen para el correcto tratamiento de las patologías que afectan la salud de las personas en el mundo (Producción) y la inversión necesaria para ello (Dinero/costo) y de donde sale el esfuerzo valorizado que generará ese dinero. En este argumento por supuesto que esta incluido todo el sistema de producción de medicamentos y la tan manipulada como mentirosa carrera para encontrar una vacuna cuya patente producirá millones de dólares de ganancia, que quienes tenemos algún conocimiento de medicina en general y de virología en particular, sabemos de la inexactitud e imposibilidades para la obtención de una vacuna que confiera inmunidad perdurable, sin efectos adversos secundarios, y que evite mutaciones virales en cepas aún más dañinas y mortales de aquella que motiva su creación.


Para los números que expresan la situación en La Argentina, el mapa, generado por la empresa Sistemas Mapache con el objetivo de visualizar el estado de situación de la COVID-19, que se elabora gracias al aporte diario de todos los recolectores de datos que colaboran sumando la información de los partes oficiales nacionales y provinciales, es una de las fuentes mas confiables …
 


A nivel global, por supuesto, la principal fuente de información es el sitio de la Organización Mundial de la salud ( https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019 ) Lo interesante de este sitio es que sitúa correctamente las prioridades tal y como se dan y perciben en estos tiempos neoliberales … primero los numeros, el dinero y después todo lo demás … Soslayando el principio elemental de que es la competencia y no la colaboración y la solidaridad la que se defiende como pilares del capitalismo globalizado, sin embargo los organismos internacionales frente a cada crisis, generan el oximorón que pasa desapercibido a las percepciones del común del publico que entiende que la solidaridad debe primar sobre la competencia (al menos debe serlo en situaciones donde la humanidad como tal enfrenta retos y problemas que le son comunes y que no hacen distinciones de ningún tipo), define su misión y visión: “ Un proyecto mundial de colaboración dirigido a acelerar el desarrollo y la producción de nuevos medios de diagnóstico, tratamientos y vacunas para hacer frente a la COVID-19, así como el acceso equitativo a los mismos”


Sobre la base de la visión de un planeta protegido contra el sufrimiento humano y las devastadoras consecuencias sociales y económicas que acarrea la COVID-19, un grupo inicial integrado por actores mundiales en la esfera de la salud (la Fundación Bill y Melinda Gates, la CEPI, la Alianza Gavi para las Vacunas, el Fondo Mundial, el UNITAID, la Wellcome Trust y la OMS), así como por asociados del sector privado y otras partes interesadas, hemos decidido poner en marcha un proyecto de colaboración sin precedentes, de carácter mundial y por un periodo de tiempo limitado, cuyo objetivo es acelerar en todo el mundo el desarrollo y la producción de nuevas tecnologías sanitarias esenciales para hacer frente a la COVID-19, así como el acceso equitativo a las mismas.
Sabemos que mientras haya alguien en riesgo por causa de este virus, el mundo entero está en riesgo: hay que proteger a todas las personas del planeta de esta enfermedad.


Compartimos la idea de que, además de medidas de salud pública basadas en pruebas, se necesitan medios de diagnóstico, tratamientos y vacunas innovadoras para hacer frente a la COVID-19, en tiempo récord y a una escala y con unos niveles de acceso sin precedentes, si queremos salvar millones de vidas e incontables billones de dólares, y devolver al mundo a una situación de «normalidad».


Reconocemos el importante volumen de trabajo, inversiones e iniciativas fundamentales que ya se están llevando a cabo en todo el mundo para agilizar el desarrollo y el despliegue de productos e intervenciones innovadores relacionados con la COVID-19.


Entendemos que el desarrollo y despliegue de productos innovadores es esencial, pero que no será suficiente. Debemos acelerar de manera simultánea y urgente el fortalecimiento de sistemas y capacidades sostenibles en la esfera de la salud que faciliten la entrega de las nuevas herramientas contra la COVID-19 a quienes las necesitan y que mitiguen las repercusiones indirectas sobre otras enfermedades.  


Recordamos las enseñanzas del pasado, que han demostrado que incluso cuando el mundo dispone de herramientas eficaces, a menudo solo algunas personas están protegidas por ellas, mientras que otras no. Esta inequidad es inaceptable: todas las herramientas para hacer frente a la COVID-19 deben estar a disposición de todos. En la lucha contra la COVID-19 nadie debe quedar atrás.


Somos conscientes de que no podemos hacer esto solos y que debemos trabajar juntos en una alianza sin precedentes que sea capaz de integrar a todas las partes interesadas: dirigentes políticos, asociados de los sectores público y privado, la sociedad civil, los círculos académicos y todos los demás sectores involucrados de la sociedad. Debemos aprovechar nuestras distintas fortalezas y nuestras respectivas voces para impulsar conjuntamente el logro de soluciones colectivas, la aceleración del despliegue y la ampliación del acceso para todos. Cuanto trabajamos juntos somos más fuertes, más rápidos y más eficaces.


Nuestra misión no consiste únicamente en acelerar el desarrollo y la disponibilidad de herramientas nuevas para hacer frente a la COVID-19, sino también en acelerar el acceso equitativo de todo el mundo a medios de diagnóstico, tratamientos y vacunas que sean seguros, eficaces, asequibles y de calidad, y en garantizar de este modo que nadie quede atrás en la lucha contra la COVID-19.


Nuestro compromiso
  1. Nos comprometemos con el objetivo compartido de lograr un acceso mundial equitativo para todas las personas a las herramientas innovadoras contra la COVID-19.
  2. Nos comprometemos a un nivel de asociación sin precedentes, esto es, a involucrar proactivamente a las partes interesadas; a alinear y coordinar esfuerzos; a aprovechar los mecanismos de colaboración existentes; a idear soluciones de forma colectiva; y a fundamentar nuestra asociación en la transparencia y la ciencia.
  3. Nos comprometemos a crear una voz fuerte y unificada para maximizar el impacto, desde el reconocimiento de que la solución no pasa en este caso por una autoridad decisoria singular, sino por la resolución colectiva de problemas, la interconexión y la inclusión, de modo que todas las partes interesadas puedan ponerse en contacto y beneficiarse de la experiencia, los conocimientos y las actividades de esta plataforma compartida orientada a la acción.
  4. Nos comprometemos a aprovechar las experiencias del pasado para lograr este objetivo, y en particular para garantizar que todas las actividades que emprendamos se ejecuten teniendo en cuenta el acceso mundial equitativo y prestando atención a las voces de las comunidades más afectadas.
  5. Nos comprometemos a rendir cuentas ante el mundo, ante las comunidades y entre nosotros. Nos une el espíritu de solidaridad y de servicio a la humanidad para llevar a la práctica nuestra misión y nuestra visión.
Nuestro llamamiento


Hacemos un llamamiento a la comunidad mundial y a los dirigentes políticos para que apoyen este proyecto histórico de colaboración, y a los donantes para que aporten los recursos necesarios para acelerar el logro de sus objetivos, aprovechando la oportunidad que ofrece la campaña de promesas de contribuciones que comenzará el 4 de mayo de 2020.


Los Jefes de Estado y dirigentes sanitarios mundiales han suscrito hoy un compromiso de colaboración sin precedentes para acelerar el desarrollo y la producción de nuevas vacunas, pruebas y tratamientos contra la COVID-19 y garantizar un acceso equitativo a escala mundial.


La pandemia de la COVID-19 ya ha afectado a más de 2,4 millones de personas y se ha cobrado de 160 000 víctimas mortales. Impone una enorme carga sobre las familias, las sociedades, los sistemas de salud y las economías de todo el mundo y, mientras el virus amenace a un solo país, el mundo entero está en peligro. 


Así pues, se necesitan urgentemente vacunas, pruebas diagnósticas y tratamientos innovadores contra la COVID-19, aunque se observen las medidas existentes para mantener a las personas físicamente distanciadas y para hacer pruebas y seguimiento de todos los contactos de las personas que dan positivo.


«Solo detendremos la COVID-19 si somos solidarios», señaló el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Los países, los asociados en el ámbito de la salud, los fabricantes y el sector privado deben actuar juntos para que los frutos de la ciencia y la investigación beneficien a todas las personas».


La labor ya se ha iniciado. Desde enero, la OMS colabora con investigadores de cientos de instituciones para desarrollar vacunas y someterlas a prueba, normalizar análisis y enfoques normativos en ensayos innovadores y definir criterios para dar prioridad a vacunas candidatas. La Organización ha precalificado pruebas diagnósticas que se utilizan en todo el mundo, y hay más en camino. Asimismo, está coordinando un ensayo de ámbito mundial para evaluar la seguridad y la eficacia de cuatro tratamientos contra la COVID-19.


El reto es acelerar y armonizar los procesos para garantizar que, cuando los productos se consideren seguros y eficaces, puedan llegar a los miles de millones de personas que los necesitan en todo el mundo. La experiencia pasada ‒por ejemplo, en los primeros días del tratamiento del VIH y en el despliegue de vacunas contra el brote de infección por el virus H1N1 en 2009‒ demuestra que incluso cuando las herramientas están disponibles, no todas las personas tienen acceso equitativo a ellas.  


Por todo ello, hoy se han reunido varios dirigentes en un evento virtual, acogido conjuntamente por la Organización Mundial de la Salud, el Presidente de Francia, la Presidenta de la Comisión Europea y la Fundación Bill y Melinda Gates. Al evento se han unido el Secretario General de las Naciones Unidas, el Presidente de la Comisión de la Unión Africana, el Presidente del G20, los Jefes de Estado de Francia, Sudáfrica, Alemania, Viet Nam, Costa Rica, Italia, Rwanda, Noruega, España, Malasia y el Reino Unido (representado por el Primer Secretario de Estado). 


Los dirigentes sanitarios de la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI), la Alianza Gavi para las Vacunas, el Fondo Mundial, el UNITAID, la Wellcome Trust, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, la Federación Internacional de la Industria del Medicamento (IFPMA), la Red de Fabricantes de Vacunas de los Países en Desarrollo (DCVMN) y la Asociación Internacional de Medicamentos Genéricos y Biosimilares (IGBA), se comprometieron a unirse, guiados por la visión común de un planeta protegido para evitar el sufrimiento humano y las devastadoras consecuencias sociales y económicas de la COVID-19, con objeto de poner en marcha esta innovadora iniciativa de colaboración. A ellos se han unido dos enviados especiales:  Ngozi Okonjo-Iweala, Presidenta de la Junta de la Gavi, y Sir Andrew Witty, antiguo Director Ejecutivo de GlaxoSmithKline.


Todos ellos se comprometieron a trabajar para lograr un acceso mundial equitativo que se base en una alianza sin precedentes. Acordaron crear una sólida voz común, partir de la experiencia y rendir cuentas ante el mundo, ante las comunidades y entre sí. 


«Tenemos el compromiso común de velar por que todas las personas tengan acceso a todas las herramientas para prevenir, detectar, tratar y derrotar la COVID-19», señaló el Dr. Tedros. «Ningún país y ninguna organización puede hacer esto por sí solo. El Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19 conjuga el poder combinado de varias organizaciones para trabajar con rapidez y a escala».


Los dirigentes sanitarios hicieron un llamamiento a la comunidad mundial y a los dirigentes políticos para que apoyen este proyecto histórico de colaboración, y a los donantes para que aporten los recursos necesarios para acelerar el logro de sus objetivos, aprovechando la oportunidad que ofrece la iniciativa de promesas de contribuciones que comenzará el 4 de mayo de 2020. Esta iniciativa, encabezada por la Unión Europea, tiene por objeto movilizar los considerables recursos necesarios para acelerar la labor de proteger el mundo contra la COVID-19.

El sistema global de comercio y los modelos de negocios y producción vigentes asociados al cuidado de la salud en el mundo como mercancías/servicios, que primero se constituyen en mercado económico antes que en una necesidad vital, solidaria e inclusiva, después en ámbitos de ejercicios profesionales, que excluyen voluntariados y participaciones ciudadanas que participan en el diseño de políticas y democraticen el sistema para tornarlo mas equitativo y menos elitista capaz de proveer servicios de salud de calidad independientemente a que caja de recaudación pertenezca (Si gremio o Síndicato, Asociación civil, medicina prepaga o publica, etc.), y por último la persona y su equilibrio vital en sanidad que lo despoje de ese lugar de cliente o paciente … y le devuelva la condición de humanidad que el sistema tiende a destruir.


En su informe “ Investigaciones para una cobertura sanitaria universal” . La OMC consigna “ Tres mensajes fundamentales del Informe sobre la salud en el mundo
La cobertura sanitaria universal —junto con el pleno acceso a servicios de calidad en materia de promoción de la salud, prevención, tratamiento, rehabilitación, cuidados paliativos y protección contra los riesgos económicos— no puede alcanzarse sin los datos científicos que proporciona la investigación. La investigación es un instrumento poderoso para resolver una amplia gama de interrogantes acerca de cómo conseguir la cobertura universal, y proporciona respuestas para mejorar la salud, el bienestar y el desarrollo del ser humano.
Todas las naciones deberían ser productoras de investigaciones tanto como consumidoras. La creatividad y las competencias de los investigadores deberían utilizarse para fortalecer las investigaciones no solo en los centros universitarios sino también en el ámbito de los programas de salud pública, cerca de la oferta y la demanda de servicios de salud.
Las investigaciones en pro de una cobertura sanitaria universal tienen que contar con respaldo nacional e internacional. Para hacer el mejor uso de los limitados recursos disponibles se necesitan sistemas eficaces para elaborar los programas nacionales de investigación, recaudar fondos, reforzar la capacidad de investigación y utilizar adecuadamente los resultados de las investigaciones.”


Obviamente la crisis que la pandemia global pone en evidencia es la prueba de que no solo no se han logrado estas metas, sino que, y además, no terminamos de entender que las matemáticas no gobiernan el mundo sino un puñado de personas que sostienen y defienden el sistema de relaciones que pone el egoísmo, la competencia, el poder y la violencia para sostener privilegios, por encima de la salud, el cuidado muto, la solidaridad y la cooperación …


Daniel Roberto Távora Mac Cormack


Comentarios

Entradas populares de este blog