Viernes
24 de enero de 2020
Verano
intenso en la calurosa urbanidad del puerto de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires … más de 30 grados a la sombra y un viento que lejos
de apaciguar la ola de calor, pareciera acentuarla …
El
presidente Alberto Fernández se reunió este viernes en Jerusalén
con su par israelí, Reuven Rivlin, y con el primer ministro Benjamin
Netanyahu en su último día antes de partir de regreso a Buenos
Aires.
Los
dos mandatarios se reunieron en la residencia de Rivlin y conversaron
un rato, en el marco de la serie de reuniones que el mandatario local
tuvo con otros varios jefes de Estado, entre ellos el ucraniano
Volodímer Zelenski y la danesa Mette Frederiksen.
Tras
la reunión con Rivlin, Fernández
partió hacia la residencia del primer ministro israelí,
Benjamin Netanyahu, para un encuentro en el que lo escoltó parte de
su comitiva y marcará la última cita del mandatario en Jerusalén y
el final de su primer viaje oficial al extranjero.
Allí,
ante la prensa, manifestó: "Nuestro
compromiso por saber lo que pasó con la AMIA es absoluto".
Fernández
llegó el miércoles último a Israel para participar junto a otros
40 líderes mundiales del Quinto
Foro Internacional del Holocausto,
que se realizó ayer.
Tras
participar de ese evento internacional, que contó con discursos del
presidente ruso, Vladimir
Putin;
del francés
Emmanuel Macron;
y del vicepresidente estadounidense, Mike
Pence,
entre otros, Fernández y parte de su comitiva se reunieron a solas
en su hotel con el principal líder de la oposición israelí,
Benny Gantz.
Gantz, un ex jefe del Ejército,
desafiará en las urnas por tercera vez en un año a Netanyahu en
marzo próximo y todo indica que será un resultado muy cerrado, como
en los dos comicios anteriores en los que ninguno de los dos logró
formar gobierno.
Las
actividades del presidente Alberto Fernández en Israel se destacaron
ayer por su participación en las actividades de recordación del
Holocausto y contra el antisemitismo, así como por contactos
políticos al más alto nivel internacional o preparación de
reuniones para su próxima gira por Europa, dentro de pocos días.
Al contrario de lo previsto, no
se concretó la reunión entre el titular del Ejecutivo de nuestro
país y el jefe de Estado de Rusia, Vladimir Putin. Este último
llegó tarde a los actos oficiales del cual participaron gobernantes
de todo el mundo, y entre otras modificaciones de su agenda, también
canceló la reunión con Fernández.
Ayer,
unos 40 jefes de Estado y de gobierno participaron del Foro
Internacional de Líderes en Conmemoración del Día Internacional de
Recordación del Holocausto y la Lucha contra el Antisemitismo, tal
el extenso nombre oficial del encuentro que tiene resonancia política
mundial.
Entre los asistentes, el
presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el jefe de Estado de
Alemania, Frank-Walter Steinmeier, alertaron contra el avance en
Europa de expresiones antisemitas y de partidos políticos que
promueven el odio entre las razas. En tanto Netanyahu, el premier
israelí, así como el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pompeo,
aprovecharon para criticar a Irán y para acusar como antisemita a
esa república islámica.
Frente a la totalidad de los
líderes mundiales participantes del Foro, y como lo hizo cada uno
sucesivamente en el Museo Yak Vashmen de Jerusalén, Alberto colocó
una ofrenda floral en el monumento que recuerda a los muertos en los
campos de concentración del nazismo durante la segunda guerra
mundial.
Precisamente el Día
Internacional de Recordación del Holocausto tiene su origen en la
liberación, en 1945 y por parte de las tropas soviéticas que
combatían al nazismo, del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau,
situado en Polonia.
Desaparecidos
en la dictadura
Para última hora de la jornada
de ayer Fernández agendó una reunión con la agrupación Memoria,
que está integrada por residentes actuales en Israel que son
familiares y amigos de desaparecidos en la dictadura argentina.
Ese grupo de personas está
particularmente esperanzado en que el nuevo gobierno argentino retome
las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que en gran medida
quedaron interrumpidos en la presidencia de Mauricio Macri.
Además,
de forma particular, reclaman apoyo para que sea extraditado a
Argentina un criminal de la dictadura que está viviendo en Israel
con un nombre falso. Se trata de Aníbal Teodoro Gauto, un ex espía
del Ejército acusado por crímenes en el campo de exterminio La
Cacha (en las afueras de La Plata), quien está casado con una
ciudadana israelí. Se radicó en aquel país, adoptó la identidad
de “Yasef Carmel”, y está prófugo del Poder Judicial argentino
desde 2003
(https://vaconfirma.com.ar/?rticulos_seccion_716/id_10580/fernandez-ajusta-en-israel-la-gira-por-europa-
)
El
fiscal federal
Gerardo Pollicita citó como testigos para el lunes próximo a las
personas que firmaron el acta del hallazgo de un sobre con 10 mil
dólares en una oficina de Rodrigo Sbarra, un exfuncionario del
ministerio de la Producción de la administración de Mauricio Macri.
El
fiscal también citó a dar testimonio a quienes desde el actual
ministerio de Desarrollo
Productivo intervinieron para formalizar la denuncia realizada
ayer por abogados de la cartera que conduce Matias Kulfas en los
tribunales federales de Comodoro
Py, según informaron fuentes judiciales.
El representante del ministerio
público, que tiene delegada la investigación, también solicitó
que le sea remitido el material encontrado que, según la denuncia,
consistió en un sobre con los dólares y otro con anotaciones.
La
denuncia cayó por sorteo en el juzgado federal 10,
a cargo de Julián Ercolini y subrogado durante la feria por la
magistrada Maria Eugenia Capuchetti, quien decidió delegar la
investigación en el fiscal Pollicita.
Fuentes judiciales sostuvieron
que la denuncia no incluyó el sobre con el dinero encontrado ni los
otros papeles encontrados, pero si un relato detallado de cómo se
produjo el hallazgo.
El sobre con los dólares fue
encontrado en el fondo de un cajón en una oficina que funciona bajo
la órbita del ministerio de la Producción en un edificio ubicado en
la avenida Paseo Colón al 200, cuando un empleado del ministerio
intentaba cerrarlo y dejar allí guardado un teléfono.
La
oficina estaba adjudicada, según fuentes consultadas por esta
agencia, al exsecretario de Coordinación del ministerio la
Producción y Trabajo, Rodrigo
Sbarra,
quien se desempeñó en ese cargo hasta diciembre pasado y era muy
cercano a Francisco Cabrera, un hombre del expresidente Macri.
En el lugar también se habría
encontrado otro sobre con anotaciones en los que figuraban cifras en
pesos y en dólares, fechas una inscripción -que decía "noviembre"-
y hasta el nombre de una empresa, según pudo saber Télam.
Al
despacho en el cual fue encontrado el dinero se accedía con huella
digital, tras atravesar dos puertas y estaba vigilado por cámaras de
seguridad.
Rodrigo
Sbarra el funcionario al que le encontraron U$D10 mil en su oficina
abrió su cuenta de twiter para excusarse con que el hallazgo es una
“opereta”.
“Buen
nivel de opereta eh. Dios mio”,
escribió el ex funcionario en su cuenta de la red social. Donde
luego agregó: “Gracias
a todos por los afectuosos saludos“.
El
ministro de Producción, Matías Kulfas denunció públicamente el
hallazgo de U$S 10 mil en la oficina del ex funcionario Sbarra. La
acusación fue realizada por el representante jurídico del sector y
luego recayó en el juzgado de Julián Ercolini.
El dato curioso reside en que a
esa oficina de Paseo Colón solo es posible acceder mediante doble
huella dactilar. Fue cuando el empleado de la nueva gestión corrió
un mueble y encontró el sobre con la inscripción “Noviembre”
El
terrible legado macrista sobre los presos políticos dio lugar a un
debate entre el presidente de la nación y distintos referentes
sociales y dirigentes políticos. Mientras Fernández pretende
instalar el discurso que en su gobierno no hay detenidos por causas
políticas, hay quienes lo interpelan alegando el caso de Milagro
Sala como referencia de este tipo de maniobras arbitrarias de la
justicia por demanda del poder político.
Una característica del gobierno
de Cambiemos fue el uso y abuso del poder judicial como método de
persecución a todo signo de oposición que se presente en su camino.
Por eso, se utilizaron herramientas que rozaron la ilegalidad y que
dejaron un marco de gravedad la institucionalidad el Estado de
Derecho. La famosa doctrina Irurzún que hacía uso de la prisión
preventiva alegando la posibilidad de obstrucción de la justicia por
“relaciones de poder residual” de parte del acusado fue la carta
blanca que Mauricio Macri le regaló a los jueces adeptos. Así es
que un buen número de ex funcionarios de Cristina Fernández de
Kirchner, como así también referentes sociales de todo tipo, fueron
detenidos. El triunfo de Alberto Fernández el 27 de octubre de 2019
trajo un viento de reconfiguración en todas las áreas de poder, que
aún hoy buscan reacomodarse detrás de quién hoy detenta la primera
magistratura. Así es qué, en noviembre de pasado año la Comisión
Bicameral de Monitoreo e Implementación del Código Procesal Penal
Federal activó artículos del nuevo Código Penal que echaron por
tierra la doctrina Irurzún. Bajo este nuevo régimen hay que probar
efectivamente los riesgos de obstrucción de la justicia para dictar
la prisión preventiva. De este modo fueron liberados Julio De Vido,
Roberto Barata y Cristobal López, entre otros. Sin embargo, aún hay
otros referentes que continúan detenidos y por los cuales surge la
polémica si el día de hoy hay presos políticos o no en el país.
La semana pasada el presidente
Alberto Fernández en una reunión con organismo de derechos humanos
dejó en claro que su pensamiento es que el día de hoy en Argentina
no hay presos políticos, en tal caso, sí hay “detenidos
arbitrarios”. Intentando quitarse responsabilidades de encima, el
primer mandatario les expresó a Estela de Carlotto y Taty Almeida
que no digan “nunca que su gobierno tiene presos políticos”. Al
mismo tiempo les expresó que “quienes fueron detenidos sin ninguna
acusación, sino por las dudas porque podían fugarse o interferir,
ya no están. Los que están presos son los que tienen una causa
abierta y ahí la que tiene que determinar la libertad es la
justicia”. En esta definición el primer mandatario hace un recorte
sesgado del concepto de “preso político”, aludiendo solamente a
aquellos que fueron detenidos por la ya nombrada doctrina Irurzún.
Esto genero un revuelo en torno a
diferentes personalidades que salieron al cruce del presidente, al
caracterizar que hay personajes que están detenidos en este momento
y que pueden catalogarse como presos políticos. Hablamos Amado
Boudou, Milagros Sala o Luis D’Elía. Una de ellas es Hebe de
Bonafini quién le pidió a Alberto Fernández que “diga de que
lado va a estar, si de la justicia corrupta o con los presos
políticos” y remarcó el caso del ex vicepresidente que, para
ella, está detenido por tocar los intereses de los bancos cuando
estatizó el sistema jubilatorio. Otro personaje que interpeló al
presidente es el diputado Oscar Parrilli, quién manifestó no estar
de acuerdo con la definición de Fernández, y consideró que hay
presos políticos en la actualidad. “Más allá de si hubo o no
hechos de corrupción, la manera en la cuál están detenidos
-Boudou, De Vido y Milagro Sala-, no hay en los expedientes que se
hicieron elementos suficientes para condenarlos” expresó el ex
secretario de la presidencia.
Ahora bien, ¿Todos los presos
son iguales?¿Se pueden catalogar de la misma manera y bajo la misma
vara las detenciones de Amado Boudou y de Milago Sala? Al respecto el
abogado y referente de Correpi, Ismael Jalil, tuvo una definición
respecto de la apreciación de Alberto Fernández y las diferentes
condiciones de los detenidos. “Yo no estoy en desacuerdo con la
lectura de que Milagros Sala sea una detenida arbitraria. Porque en
definitiva la arbitrariedad de su detención es la que se produjo en
el momento de hacer un acampe.
Pero para nosotros eso precisamente es
el concepto del preso político, porque es en condición de haber
salido a luchar políticamente, socialmente o sindicalmente. Para
nosotros cualquiera que sale en esas condiciones, sea del palo que
fuere, integra el listado de los presos políticos” manifestó
Jalil. Sin embargo, remarcó una diferencia entre los distintos casos
“Para nosotros es presa política en Milagros Sala, pero no lo es
Boudou por ejemplo. Esto que quede claro. Lo era Daniel Ruiz
(Detenido durante las protestas por la reforma jubilatoria en 2017),
lo puede ser D´Elía por la famosa toma de las comisarías, pero de
ninguna manera De Vido” categorizó el referente de Correpi. Para
Boudou y De Vido entiende la condición de arbitrariedad en sus
detenciones dada la inequidad que presenta el manejo de las prisiones
preventivas. Sin embargo es muy categórica su definición respecto
de la situación de la referenta de la Tupac Amaru en Jujuy. “el
caso de Milagros Sala es completamente diferente porque se originó
su detención por una razón política, y después fueron armando
distintas causas o esté demandando la por distintas causas, pero con
ella detenida a partir de una vendetta política” detalló Jalil,
quién además se manifestó sobre los dichos de Alberto Fernández
“Es probable que el presidente de la nación diga ‘que no se diga
que mi gobierno hay presos políticos’, bueno yo debo decir que
mientras Milagro Salá permanezca detenida y en función de aquella
de detención, es una presa política. Después queda en la
responsabilidad de la justicia o en el poder gobernador de Jujuy, o
hasta del mismo presidente, eso será otra cuestión. Pero de ninguna
manera bajamos la bandera en cuanto a qué Milagro Sala es una presa
política”.
El debate sobre “presos
políticos sí o no” no es algo menor en el contexto de debilidad
institucional que ha dejado estos cuatro años de macrismo. Los
antecedentes aberrantes en cuanto a la persecución del que piensa
distinto tuvo connotaciones con lo más oscuro de la historia
argentina. Por eso, que en una etapa que se llama a una supuesta
reorganización de las garantías constitucionales aún existan casos
de personas privadas de su libertad por su pensamiento político es
un peligro muy grande para la continuidad del estado del derecho y
lesiona fuertemente la democracia.
Contingencias
del día a día de este verano que alimenta la necesidad de una
reforma judicial que contemple las nuevas realidades respecto del
lawfare y la utilización política de las leyes y del sistema
judicial, de las formas de investigar los delitos y de producir
información respecto al funcionamiento de la inteligencia interna y
de las necesidades de preservar el orden constitucional en Argentina
y la democracia vaya cimentando sus representaciones de acuerdo a
estos nuevos viejos tiempos.
Daniel
Roberto Távora Mac Cormakc
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