Miércoles 29 de Enero de 2020
Una
cierta aceleración en el crecimiento de Brasil,
el principal socio del Mercosur, es una de las pocas noticias
favorables para la Argentina que contiene la actualización de las
Perspectivas Económicas Mundiales (WEO en sus siglas en inglés) del
Fondo Monetario Internacional referido a Latinoamérica y el Caribe,
una región castigada por el estancamiento y el retraso relativo. En
lo concerniente a la economía argentina, el FMI mantiene su
previsión de un retroceso de 1,3% en el producto bruto interno
durante el año en curso y anticipa una recuperación, de 1,4% para
2021. Estos datos se dieron a conocer en un trabajo de Alejandro
Werner,
director para el Hemisferio Occidental del organismo multilateral,
publicado en el Blog del FMI, en el que se hacen referencias
específicas a los principales países del área pero llamativamente
no hay menciones sobre la Argentina,
pese a su importancia económica.
Entre
las referencias específicas, Werner menciona que desde el 2013, el
PIB real de Venezuela se ha contraído un 65%, un país que no brinda
información al Fondo. La ausencia de precisiones sobre la situación
argentina coincide con un momento el que las autoridades nacionales y
los más altos directivos del Fondo están manteniendo reuniones
orientadas a la renegociación de la deuda externa. El ministro de
Economía, Martín
Guzmán,
conversó en Nueva York con Julie
Kozack,
directora adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI,
y Luis
Cubeddu,
Jefe de Misión del organismo para Argentina, reunión que
calificaron de “productiva”,
según trascendió. El 5 de febrero próximo, la directora gerente
del FMI, Kristalina
Georgieva,
se reunirá con Guzmán, en el marco de un seminario económico
organizado por El Vaticano y se
espera que en la primera parte de febrero arribe al país una misión
del organismo.
En
medios del mercado se considera que esta “llamativa”
falta de referencias a la Argentina puede interpretarse como una
suerte de reconocimiento de los errores cometidos tanto por el Fondo
como por la anterior administración en las políticas aplicadas en
el país.
Confianza
En
tanto, fuentes oficiales señalaron a Ámbito
que las conversaciones con el organismo “están
encaminadas”.
Al respecto, señalan que el presidente Alberto
Fernández
ha decidido encarar personalmente las negociaciones “políticas”
por el problema de la deuda, en tanto que “técnicas”
corresponden al ministro Guzmán. Desde esta perspectiva, señalan
como importantes
las reuniones que el primer mandatario tendrá próximamente con las
más altas autoridades de Alemania, Francia y España –países que
tienen un peso importante en las decisiones del Fondo-. Esto
explica que el ministro Guzmán no acompañe al presidente Fernández
en sus diálogos con los mandatarios europeos.
En
medios oficiales se destaca la celeridad con que líderes mundiales
como canciller Ángela
Merkel
y el presidente galo Emanuel
Macron
dieron respuesta al pedido de reunión del primer mandatario
argentino. Señalan al respecto que existe una respuesta positiva del
mundo al planteo del presidente Fernández en cuanto a su intención
de “honrar
las deudas, pero en un contexto de crecimiento que permita al país
hacer los pagos”.
No
sin ironía, recuerdan que las políticas del anterior presidente
Mauricio
Macri y
más allá de sus fluidos contactos internacionales, llevaron a que
las compañías de esos países “perdieran plata”. Asimismo,
admiten que no deja de sorprender el “tono moderado” del
presidente argentino.
El
voto de Alemania y Francia en el directorio del Fondo Monetario es
importante pero Estados Unidos, poseedor del 16% de los votos, es una
voz determinante. Precisamente, el apoyo estadounidense posibilitó
que el gobierno de Macri obtuviera uno de los préstamos más
importantes del organismo multilateral. Argentina hoy necesita
también que la administración de Donald
Trump
ayude a que se llegue a un acuerdo con el FMI.
En
este sentido, si bien Fernández no ha mantenido contacto con el
presidente norteamericano hubo algunas señales consideradas “muy
positivas”. Estados Unidos respondió favorablemente a una carta
enviada por el gobierno argentino al Secretario del Tesoro
norteamericano, Steven
Mnuchin,
en la que solicitó no aumentar aranceles sobre el aluminio y el
acero que el país exporta a los EE.UU.
En tanto, por el lado de los
acreedores se critica la falta de “definiciones” por parte del
gobierno argentino en cuanto a cómo se va a pagar la deuda. Se habla
de “incertidumbre” que no despejan los dichos de Guzman.
Estancamiento
“La
actividad económica en América Latina y el Caribe se estancó en
2019, siguiendo con el lento ritmo de crecimiento de los últimos
cinco años, lo que plantea nuevos retos y urgencia a la
reactivación”,
afirmó Werner. De hecho, precisa, el
PIB real per cápita de la región ha disminuido 0,6% por año en
promedio durante el período 2014–2019,
en marcado contraste con el aumento medio anual de 2% durante el
período de auge de las materias primas de 2000–2013.
Al
analizar las razones del estancamiento, Werner señala que el
crecimiento potencial sigue restringido por la escasez
de inversión, el lento aumento de la productividad, un clima poco
propicio para los negocios y la baja calidad de la infraestructura y
la educación.
En lo cíclico, el crecimiento se ha visto limitado por el bajo
nivel del crecimiento mundial y de los precios de las materias
primas, la fuerte incertidumbre en torno a las políticas económicas,
el rebalanceo económico en algunas economías, y la tensión social,
en otras causas.
El Fondo advierte que la fuerte
incertidumbre en torno a las políticas económicas en algunos de los
principales países de América Latina continúa limitando el
crecimiento. Por ejemplo, la incertidumbre acerca del rumbo de las
reformas y las políticas económicas en Brasil y México
probablemente contribuyó a la desaceleración del crecimiento del
PIB real y la inversión en 2019.
“La
continuación del rebalanceo económico en las economías estresadas
que experimentaron frenadas bruscas de los flujos de capital en
2018-19 (Argentina, Ecuador) ha ayudado a restaurar los equilibrios
internos y externos, pero también ha contenido el crecimiento
económico”
sostuvo Werner.
Entre los países de la región
que han experimentado tensiones sociales se identifican a Bolivia,
Colombia, Chile y Ecuador, lo que ha afectado la actividad económica.
La incertidumbre acerca de las políticas económicas también ha
aumentado en estos países conforme los gobiernos consideran
distintas opciones de reformas y políticas económicas para hacer
que el crecimiento sea más inclusivo y para atender las demandas
sociales, según Werner.
Riesgos
La
actualización de las Perspectivas de la economía mundial proyecta
que el crecimiento de la región repunte a 1,6% en 2020 y a 2,3% en
2021
-tras una variación casi nula, 0,1% durante el año pasado. Este
avance sería impulsado por una reactivación gradual del crecimiento
mundial y de los precios de las materias primas, un continuo apoyo de
la política monetaria, una menor incertidumbre en torno a las
políticas económicas, y una recuperación paulatina de las
economías estresadas.
Con
todo, Werner también alerta que “hay
importantes riesgos a la baja”.
Advierte que las tensiones sociales podrían extenderse a otros
países en la región, mientras que la incertidumbre acerca de las
políticas económicas podría aumentar aún más debido al aumento
de las tensiones sociales y las desviaciones de las políticas
económicas.
En
este contexto, el director del FMI considera que “las
políticas económicas tendrán que encontrar un punto de equilibrio
entre recomponer el margen de maniobra y mantener la estabilidad
económica, por un lado, y, por otro, apoyar el crecimiento y
reforzar la red de protección social”.
Y agrega que “una
prioridad clave hacia adelante es la de reactivar el crecimiento y
hacerlo más inclusivo, manteniendo la estabilidad macroeconómica”.
Estas afirmaciones están en línea con lo señalado por las
autoridades argentinas, en el sentido que las políticas de
crecimiento deben contemplar a los sectores más desprotegidos.
En
cuanto a Brasil,
el principal socio económico de la Argentina, el FMI señala que el
crecimiento permaneció en un nivel moderado de 1,2% en 2019, pero se
proyecta que se
acelere a 2,2 % en 2020 gracias
al repunte de la confianza tras la aprobación de la reforma de las
pensiones y las menores tasas de interés de política monetaria en
el contexto de una inflación baja. Y considera que “la ejecución
firme del amplio programa de reforma fiscal y estructural del
gobierno será esencial para salvaguardar la sostenibilidad de la
deuda y estimular el crecimiento potencial”.
El proyecto de Restauración de
la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa comenzó a ser
debatido en la Cámara de Diputados después de mediodía. El Frente
de Todos llegó al recinto con un dictamen de mayoría firmado el
martes por 43 legisladores de las comisiones de Presupuesto y
Hacienda, y de Finanzas. Además de los oficialistas, refrendaron el
despacho mayoritario los diputados del interbloque Federal, que
conduce el lavagnista Eduardo "Bali" Bucca, y los del
interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, liderado por el
mendocino José Luis Ramón. El interbloque de Juntos por
el Cambio defenderá un dictamen de minoría que establece que
también se contemple las deudas de las provincias para su
renegociación.
Va todo muy bien. Aquí ahora en
Nueva York, es normal escuchar gente bien educada e inteligente
afirmar que quiere conocer los números y la propuesta Argentina
porque “los números no mienten”. Claro que no. Déjeme sonreír.
Las personas mienten y los manipulan.
Las consecuencias de sustituir
experiencia por medición, no son las métricas, sino la fijación
métrica, el criterio y los actores.
Como profesional en Ciencias
Económicas viví mucho tiempo tranquilo, pero inocente y “cuadrado”.
Luego estudie Ciencia Política, y gracias a Dios, eso cambio.
Las cosas que se miden pueden
alejarnos de las cosas que realmente importan. “Hay voluntad de
pago”, eso importa y pesa. Y la medición hoy, podría proporcionar
juicios distorsionados porque se está negociando. Muchos
conocimientos que lucen sólidos en realidad resultan falsos.
Déjeme salir esta vez del
apotegma “los números no mienten” y darles una expresión que
refleja mis años de experiencia. “Martín Guzmán les va a tapar
la boca a todos”.
Daniel
Roberto Távora Mac Cormack
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