Viernes 10 de Enero de 2020

A un mes de la asunción de Alberto Fernandez, artículos periodísticos, publicaciones y tweets de Minsitros, funcionarios y adherentes a su gobierno propiciaron evaluaciones de estos treinta dias ...


(...) Alberto Fernández realizó un balance positivo de su gestión. En diálogo con los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno destacó que en este primer tramo de su gobierno impulsó medidas para “poner en orden las cuentas públicas” sin afectar a los sectores más vulnerables y en ese marco dijo que “a los que hacen el aporte, les pido que no se enojen y entiendan el lugar en el que estamos”. El mandatario aprovechó además su contacto con la prensa para bajarle el tono a la tensión planteada con el gobierno porteño por la rebaja de la coparticipación.

Fernández valoró que desde la llegada del Frente de Todos al gobierno se haya podido “tranquilizar la economía”. También mencionó en forma positiva la puesta en marcha de “algunos proyectos que van a garantizar la inversión”.

Sobre el impacto que las medidas puestas en marcha tuvieron en sectores medios y altos de la sociedad, reconoció que le hubiera “gustado no exigirle a nadie tanto”, pero que fue necesario en virtud de la situación en que el gobierno de Mauricio Macri dejó el país. 


 

"Ese discurso de que la clase media se enoja, yo no entiendo mucho por qué”, respondió el mandatario ante la consulta del rechazo de ciertos sectores sociales a sus medidas y añadió: “La clase media cuando vea cómo se reactiva la economía porque los sectores más bajos empiezan a consumir, va a ser la gran beneficiada; por lo tanto ese argumento mucho no lo entiendo.”

El recorte de la coparticipación porteña

Antes las críticas de la oposición al recorte de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires, Fernández anticipó que en estos días se abrirá un diálogo con el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta para consensuar el tema.

Fernández negó cortocircuitos con el gobierno porteño por la rebaja en la coparticipación que planea hacer su administración. Adelantó que en los próximos días avanzarán en la búsqueda de una salida consensuada.

En su editorial de apertura, Víctor Hugo y Gustavo Campana repasaron decenas de medidas tomadas por el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner durante el primer mes de actividad que se cumple hoy.

Los congelamientos en tarifas de transporte, luz y gas; los bonos a jubilados; el aumento a privados por decreto; los cambios en el IVA de los alimentos; la implementación de la tarjeta alimentaria fueron algunas de las decisiones resaltadas.

Va solo un mes y parecen años .

Debe ser porque la Argentina estaba muy mal el 10 de diciembre. Y porque los primeros 30 días de gestión de Alberto Fernández fueron transitados por un Presidente que sabía dos cosas. Una, que llegó por un aluvión de votos. Ganó nada menos que en primera vuelta y por el 8 por ciento de diferencia sobre Juntos por el Cambio. Otra, que los votos no le regalarían una luna de miel. Todo es aquí y ahora, como una bicicleta que solo pedaleando puede ser mantenida en equilibrio. La legitimidad de origen de los votos es una plataforma maravillosa pero el consenso se pone a prueba todos los días. “Más que planificar, uno tiene que saber cuál es el rumbo que quiere y hacerle permanentemente la sintonía necesaria”, recomendaba Néstor Kirchner en 2003 cuando él era Presidente y Alberto su jefe de Gabinete. Y les decía a sus ministros: “La gente no es enferma de la política como nosotros. Quiere que cada semana sea un poquito mejor que la anterior y que el fin de semana pueda olvidarse de quién la gobierna”.

Como aquélla, la narrativa de Fernández en su primer mes fue simple. Hilvanó conceptos sobre los que fue y volvió en todo momento, como en círculos, al estilo del docente que es. Mauricio Macri fue una máquina de destrucción productiva. Los más hundidos son los pobres, que llegaron al hambre. No puede haber proyecto de salida sin solidaridad. La solidaridad se traduce en que están primero los hambrientos, los jubilados de la mínima y los que reciben la AUH. El Estado no tiene plata y el país está endeudado. Hay cero chance de crecimiento sin estabilidad, y por eso los planes que van desde Precios Cuidados a la moratoria impositiva para las Pymes. La estabilidad no puede ser recesiva. La Argentina necesita dólares para vivir y para pagar la deuda, pero será imposible pagar la deuda ya mismo porque los dólares no alcanzan. Si en la campaña era “vamos a poner a la Argentina de pie” ahora sería “pongamos a la Argentina de pie”.
El Presidente desistió de plantear una epopeya de largo plazo. La épica estaría en salir del pozo lo más rápido posible. Y, políticamente, en que la salida del pozo se note a través del freno a la caída libre del macrismo y mediante cierta reactivación. Cuando eso suceda, Fernández quizás pueda salir del agua y respirar un poco. Pero (lo sabe) solo un poco.

Esa épica de lo concreto estuvo acompañada en los primeros treinta días por el esfuerzo de consolidar el gobierno de coalición que construyeron las distintas líneas del peronismo y sus aliados. A su favor el Presidente cuenta con un dato objetivo: ningún sector del Frente de Todos tiene a mano nada más rentable en términos políticos que fortalecer al Gobierno. Esto se aplica al propio Fernández, a Cristina Fernández de Kirchner, a la CGT, a las CTA, a La Cámpora, a los gobernadores y a los movimientos sociales. Más allá de las desconfianzas y los recelos, o del desorden inicial y las idas y vueltas en las designaciones, el ejercicio del Poder Ejecutivo acomoda las cargas. Con un añadido: la experiencia de que afuera del Frente de Todos hace un frío inclemente es un estímulo para discutir con disciplina.


Roberto Bacman, del Centro de Estudios de Opinión Pública, suele decir que Alberto le habla al 60 por ciento no macrista e incluso a una franja de los que votaron por Macri el 27 de octubre. Eso incluiría el voto de Roberto Lavagna y parte del voto radical.
El núcleo duro es fuerte. Un funcionario actual lo resumió con agudeza al escuchar en una fiesta de cumpleaños cómo después de la primera cumbia todos le hicieron el coro a Hugo del Carril. “El gorilismo convirtió la Marcha Peronista en Bella Ciao”, dijo.
El desafío es mantener el orden de prioridades. Conservar ese poderío formidable de un peronismo ampliado y unido y, a la vez, sumarle aliados temáticos mientras el oficialismo intenta dividir a la oposición. Es el modelo que ya funciona en el Congreso Nacional y que por ahora es más arduo aplicar en la legislatura bonaerense. Es el modelo que funcionó cuando el Presidente corrigió su primer decreto de retenciones y, política mediante, incorporó el principio de segmentación en la Ley de Solidaridad.

Pero lo más importante es la realidad. No hay mejor publicidad que el cambio de la vida cotidiana. Así sea leve, ese cambio será más determinante que cualquier mensaje, incluyendo el mensaje negativo de los grandes medios de comunicación.

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, reafirmó el compromiso realizado durante la campaña electoral de «empezar por los últimos para poder llegar a todos», al cumplirse un mes de gestión del presidente Alberto Fernández.

«Hace un mes los argentinos y las argentinas empezamos a recorrer un nuevo camino, con prioridades diferentes. Recibimos un país enormemente endeudado y con una situación social límite que nos exigió actuar rápidamente ante las urgencias«, manifestó Cafiero a través de su cuenta de Twitter.

Al igual que otros funcionarios del gabinete nacional, Cafiero utilizó la etiqueta #ArgentinaUnida para hacer un balance del primer mes de gestión, a través de la red social.
«Todo nuestro gabinete, con Alberto y Cristina a la cabeza, está trabajando para tranquilizar la economía y volver a crecer. Vamos a honrar los compromisos que hicimos durante la campaña: empezar por los últimos para poder llegar a todos», remarcó.

Sintetizó que «a partir del diálogo y del encuentro entre los sectores de nuestro país logramos firmar el Compromiso Argentino por el Desarrollo y la Solidaridad», que definió como «un primer paso para construir un destino común».

«Queremos una #ArgentinaUnida para ponernos definitivamente de pie», escribió el funcionario en su cuenta de la red social.


La realidad muestra lo suyo ...

 
El dólar blue opera estable, mientras se dispara el CCL y se acerca a los $80
El informal se mantiene a $76,50 en cuevas de la city porteña, de acuerdo al relevamiento de Ámbito. En el mercado bursátil, en tanto, el dólar Contado con Liquidación trepa un 1,8% y se dirige camino a los $80, mientras que el Bolsa salta un 1,4% y supera los $77.


Un mes no es un tiempo que permita perspectiva genuina respecto a la eficacia de las medidas que se fueron implementando. Lo que si queda claro que el intento por alejarse de la agenda neoliberal es un hecho…

Daniel Roberto Távora Mac Cormack

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