Sábado 18 de Enero
de 2020
2da entrega …
Entre mate y mate, uno despierta
a este sábado de verano en la porteña ciudad de Buenos Aires
recorriendo los distintos portales de noticias, leyendo contenidos e
información y reflexionando para compartir con ustedes este texto
que refleje de algún modo, parte de mi camino en esta vida, que
nunca entendí fuera de las causas y azares que la animaron y que
guían mi andar … siempre compartido, siempre con otros … aunque
algunos ya no estén fisicamente … otros sean presencias virtuales
recuerdos de otros tiempos … y otros presencias virtuales sin
memoria, pero con presente y futuro en tanto, comunicación, lo
virtual se vuelve experiencia real por el mero hecho de dispensar
algún tiempo a la lectura, y en ella a sentires y pensares que
ponemos en común y con los cuales podemos coincidir en todo o en
parte o disentir … pero como sea, comunicarnos y hacer mas humana
la vida compartida.
Raúl Alfonsín y Fernando de la
Rúa armaron sus equipos en base a su partido o alianza. Carlos Menem
reclutó peronistas y no partidarios, y Eduardo Duhalde buscó
auxilio del PJ y parlamentario. Néstor Kirchner y Cristina sumaron
innovaciones. Mauricio Macri se apoyó en consultoras y empresas
privadas. Alberto Fernández reafirma que la acción política es
centralmente estatal.
Pasaron treinta días del estreno
del gobierno de Alberto Fernández. La voluntad de recuperar
capacidades estatales va de la mano de la conformación de un
gabinete que no hay duda resulta mejor que el armado por el PRO para
su primer año de gobierno. Distinto también a aquellos que se
dieron durante el período 1983-2011. Ciertamente, en todos ellos se
destacaron la presencia de al menos cuatro grupos de factores que
definieron su conformación. Varios de esos factores fueron señalados
por los estudios politológicos. Otros son de factura nuestra. Veamos
esos grupos de factores. El gabinete se arma 1) de acuerdo al modo en
que se llega a la presidencia y las características propias del
partido y la coalición electoral que aseguró esa victoria; 2) en
relación a la formación, experiencia y trayectoria
política-partidaria del presidente; 3) a partir de los objetivos del
mandatario presidencial, los recursos políticos, institucionales y
de liderazgos que el titular del Ejecutivo dispone para llevar
adelante su agenda y el contexto internacional que le toca gobernar;
4) debido a la naturaleza predominante de los actores políticos que
reniegan o adhieren a la dimensión de que toda acción política es
centralmente estatista.
Fernández ofrece lógicas para
su gabinete que pueden considerarse de síntesis respecto a los
cuatro criterios que mencionamos al inicio de la nota. Efectivamente,
además de la lógica partidaria y coalicional (el peronismo siempre
es y será una coalición) sumó a las cualidades técnicas y
profesionales convicciones acerca de que la acción política es una
dimensión centralmente estatal. De allí que su gabinete arranca
mejor respecto a muchos que lo precedieron.
Claro que el rumbo estatal es una
decisión política y como tal importa el porque de este rumbo y no
de cualquiera de aquellos elegidos por sus antecesores. El asunto
esta provisto de cierto “sentido común”, en tanto el
neoliberalismo como ideología que se pretende única en la
descripción, interpretación y modos de organización social de los
Estados en la globalización, expuestos cada vez mas a las decisiones
del poder concentrado financiarizado transnacional que opera por
encima de los Estados, encuentra en la política y en los gobiernos
escollos a sus avaricia financiera y su expansión monetaria ficticia
e insustentable como señal de un Imperio en decadencia … el de
occidente que lidera EEUU y sostiene a la deprimida Europa.
En Argentina, estas tensiones de
la geopolítica globalizada en torno a la moneda y a la
financiarización que motoriza todo conflicto armado o provocado por
medio del Lawfare, las operaciones militares de doble bandera o las
desestabilizaciones económicas que Washington impone en sus
“embargos” y “Boicots” comerciales a los Estados que
considera un peligro para su “seguridad Nacional”, encuentran un
escollo que pareciera ser aún mas difícil de coptar o en su defecto
limitar y coartar toda posibilidad de otra cosa que no sea mas y mas
neoliberalismo, es el peronismo Nacional y popular que ha sabido
“sobrevivir” a los momentos y a los enemigos que pretendieron su
destrucción o su disolución en otras corrientes de pensamiento. Es
que se trata de una postura genuina, propia, latinoamericanista, que
recoge las tradiciones de todas las fuerzas que pugnaron y pugnan en
los conflictos que hay producido los hechos que conformaron el Estado
Argentino y en general, las conformaciones de los estados
Latinoamericanos productos del Patriarcado, colonialista,
capitalista, neoliberal, que ha alcanzado su hegemonia global en
estos tiempos.
UN Modelo Para entendernos
Precisamente porque es un poco de
todo y un mucho de todo lo que no se quiere desde ese poco que si se
quiere, ha sabido navegar las aguas de los cambios y las
transformaciones que en la realidad operan.
Es que el Peronismo siempre vio
al Estado como una herramienta, y de modo contrario a lo que se ha
instalado como parte del relato contrario, se trata mas bien de una
Plataforma general de ideas que toma de todas las ideas aquello que
permita cohesionar las fuerzas que tensionan y chocan entre si en
cada momento histórico, siempre mejorando la calidad de vida y
dignidad de las personas que quedan marginada o expuestas en sus
debilidades y vulnerabilidades, en cada momento de esa historia, su
fuerza radica allí. Se nutre de las emergencias sociales y de los
derechos que pugnan por ser aceptados como tales y que necesitan que
el Estado les garantice su efectivo cumplimiento. Nada mas
estructural que aquello de Evita de que para el peronismo, Allí
donde hay una necesidad, hay un Derecho y allí el Estado debe
integrar, intervenir e incluir. El kirchnerismo lo sintetizó en “la
patria es el “otro” “ asunto que por definición no admite
“antis” de allí que aunque Clarín nos atribuya el rol de
promotores de su “Grieta”, la “grieta” es propiedad de ello y
de los que siguen aferrados al anti-peronismo de modos mas
irracionales que por criticas certeras o desviaciones y defectos que
indudablemente tiene todo proceso popular histórico.
En el fondo y pese a que se lo
tilde de lo contrario, es un pensamiento profundamente democrático.
En tanto pugna por establecer las relaciones que tensan en conflictos
la estabilidad de la nación y el orden público, a favor de un
“orden” superior que incluya y otorgue derechos, sin diezmar del
todo o destruir del todo los Derechos adquiridos o los privilegios de
los privilegiados. Sostiene las tensiones y se instala en ella de
modos políticos porque precisamente si la “patria” es el “otro”
no se trata de destruir al enemigo sino de establecer con el normas
de expresar las tensiones dentro de un sistema que incluya y
dignifique también al ocasional oponente. Después de todo de esto
trata la política y de esto trata las aspiraciones de democracia…
Daniel Roberto Távora Mac Cormack
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