Lenguaje Tiempo y Memoria

 


El lenguaje como estructura de pensamiento

Las disertaciónes y los escritos son productos sociales. Aún y cuándo la palabra sea de un individuo o la escritura la produzca una sola persona, siempre hay allí, otros. Lo que puede no haber en una disertación o en un escrito es “trabajo colectivo”, es decir que para esa disertación o ese texto en particular, no hubo otros en su constitución práctica y en el esfuerzo o trabajo de su realización, diferencia de aquellos otros trabajos que son obras consultadas, referidas por pares, prologadas por otros …

De lo expresado podemos inferir que, aunque social en toda ocasión, las disertaciones y escritos pueden ser resultado del esfuerzo individual de una sola persona. Por lo tanto, la presencia de otros puede ser “real” o “ideal”. Inferimos entonces que la idea es colectiva, en la medida que surge de “ideales” de época que ningún individuo puede generar, por mas original que suene o parezca, sin el basamento de las ideas y trabajos de otros que le precedieron o le sirven de base a sus aportaciones.

Los hechos también son colectivos en tanto , y aún cuándo se tratase de una escritura autoreferencial o de una disertación realizada en privado como ejercicio de autoescucha, solo adquirirá trascendencia en la escucha de otro. Solo tendrá efecto en la realidad si otros o la misma persona pone en función social ese contenido.

He aquí otra distinción pertinente. Las formas y los contenidos. En el lenguaje se nombran como en una misma dimensión y adquieren entonces carácter común, pero no lo es. La forma no necesariamente se adapta al contenido que pronuncia, ni el contenido es independiente de la forma en la que se dice o de la estructura general del texto que se leé, y en especial de un universo común imprescindible para que lo que se dice o leé sea entendido por los que escuchan o leén tal y como el que se expresa, lo hace y no deformando con interpretaciones propias o poniendo al que actúa con la palabra en lugares diferentes al suyo propio.

Nadie podrá evitar distorsiones, pero al menos corresponde a la sinceridad de quién leé y escucha, el esfuerzo por no deformar el sentido de lo que el otro dice, mas allá de que se este de acuerdo y comparta o no o haya ciertos aspectos con los que se acuerda y otros no. Es que precisamente ¿como distinguir acuerdos y desacuerdos con los escuchado o leído, sino interpretamos correctamente esa escucha y ese escrito de “otro”, en tanto ese “otro” que dice y escribe lo que dice y escribe?

De esto se trata “enseñar” y “aprender”

Saber que el lenguaje es fundamental para la cognición es muy importante porque el hombre es un ser de comunicación, se desenvuelve en un medio social específico; siguiendo esa línea reflexiva impera la necesidad de saber cómo conoce, toda vez que se comprenda el rol que cumple el lenguaje en aquel ‘cómo’. Respectivamente se plantea el sentido del lenguaje desde ‘ese’ fundamental que genera controversia, sin embargo, se busca aclarar las polémicas que presenta, por ello este análisis se enlaza con resultados de investigaciones en neurociencias.

En pleno siglo XXI sigue siendo actual el problema del lenguaje, más que nada la dependencia con el cerebro. Conocer el desarrollo del ser humano a nivel cognitivo a medida que va evolucionando: niñez, adolescencia, juventud, adultez y vejez; en cada uno de esos estadios la estructuración del pensamiento es distinta, hay intereses varios como juguetes, estudio, profesionalización, artes, ciencias exactas, etc.; cada persona es distinta no sólo físicamente, sino también en su forma de pensar, pero su cognición no se forma por sí sola lanzada a la suerte por la interacción del hombre en su entorno, mismo del que absorbe, mediante el lenguaje, nuevos conocimientos.”

Jonathan Arturo Vivas Herrera - “¿Por qué el estudio del lenguaje es fundamental para la cognición ?” - Sophia, colección de Filosofía de la Educación, 20(1), pp. 65-84. (2016)

 

Nacemos en una realidad ya estructurada, con un lenguaje que representa la realidad en esa estructura y no en otra. Existen allí dimensiones en el lenguaje que marcan diferencias culturales, étnicas, religiosas, políticas, económicas, de las formas y contenidos de las actividades lúdicas y de producción para satisfacción de las necesidades, de como se agrupan e institucionalizan, etc. Estas dimensiones se ovillan y generan el mundo con sus múltiples visiones e interpretaciones y relatos que la signan. Ahora bien, por mas antagónicos que se planteen, ningún relato esta fuera de ese limite intangible que esta constituido por la estructura del lenguaje humano que se manifiesta de estas maneras en una época de la historia humana y de los Estados de consciencia de sus miembros en ese tiempo determinado.

La dinámica en la que se desenvuelve el ser humano y lo que le rodea, ha hecho que surjan nuevas teorías, conceptos y propuestas, aspectos que acompañan al avance de la sociedad, pero justamente está situación hace que no siempre se tenga la información actualizada y completa.

Es así que al referirnos específicamente a la metacomplejidad, decimos que es un concepto que si bien ha sido considerado por los autores de los artículos revisados, y que está inmerso principalmente en las áreas social y educativa, pero a la par no se observa que exista la identificación de forma específica de los aspectos con los cuáles se conecta la metacomplejidad, situación que iría a fortalecer, ampliar y aclarar sus investigaciones; por lo cual es necesario complementar la información respecto a la metacomplejidad, de manera que también sirva a otros investigadores y sujetos, llámense estos docentes o estudiantes o quizá personas que desempeñan sus actividades en otras áreas del saber; conocer los elementos con los que se enlaza la metacomplejidad, proporcionará más herramientas y sustento, cuando se realice una referencia sobre la metacomplejidad, además de proporcionar apoyo a nuevas investigaciones y se estaría ampliando conocimientos.

Pensar en la complejidad, no es tarea fácil, es uno de los elementos más importantes si deseamos ser un investigador complejo, para ello también es necesario tomar conciencia de lo que pensamos, es decir en la metacomplejidad.

Es muy difícil tratar de definir que es complejidad en términos educativos. Básicamente, nace por la necesidad de las revoluciones científicas sobre el tema del caos, la cibernética y la microfísica.

Es una visión global del mundo, no hay una educación basada en la complejidad, ni mucho menos en la metacomplejidad que involucre metacognición. Lo cierto es que si deseáramos definirla volveríamos a caer en la ciencia clásica, el tema ahora está en las estrategias complejas.

Qué sucede si planteamos bajo el pensamiento complejo otra forma de entender el “aula”, es decir, como estrategia compleja, como el espacio metacomplejo y metacognitivo donde los seres humanos son capaces de construir sus propias ideas, el lugar “movible” y adaptado a cualquier circunstancia social objetiva, subjetiva o intersubjetiva, que parte de ese momento incierto de los seres humanos, creativo e innovador, en potencia y cinéticamente necesario en todo cerebro, donde hay un

problema complejo y lo materializa en esa complejidad y que puede o no estar representado por otros lugares de aprendizaje y enseñanza.

El pensamiento metacomplejo se caracteriza como aquella forma de ver el mundo donde el observador toma conciencia de la realidad compleja.”

Omar Ricardo Pericón Pacheco “Elementos intervinientes y relacionados con la metacomplejidad” -Escuela Militar de Ingeniería - “Mcal. Antonio José de Sucre” - La Paz – Bolivia

Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, Ciudad de México, México.ISN 2707-2207 / ISSN 2707-2215 (en línea), noviembre-diciembre, 2021, Volumen 5, Número6. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v5i6.1108 p10645


Educación e información son dos aspectos del mismo fenómeno complejo de la comunicación humana. El uno intenta dar cuenta de los hechos de la humanidad que desde el pasado, determinan de muchas maneras el presente. El otro precisamente da cuenta de ese presente en sus relaciones con la historia y con el futuro. La manera de pensar y de relatar estos asuntos en función de un lenguaje de época estructurado inconscientemente en los cerebros de quienes vivimos, dibuja la diversidad de oralidades, ideologías y narrativas que entienden “lo humano” en estos procesos y relaciones, y que utilizan todos los medios disponibles para su difusión y perpetuación en el tiempo para las futuras generaciones.

Sin historia, no hay presente. Sin historia el futuro será caótico, incomprensible y nos tendrá a los humanos a merced de un puñado de nosotros que harán todo lo posible para que conservemos esos estados de “desconocimiento” y “Desinformación” para que no veamos la injusticia del poder y los privilegios que detentan obligándonos al resto a una vida de servidumbre y no de servicio y construcción comunitaria.

Por eso compartimos a diario, lecturas, narrativas e historias que contextualizan e intentan ponernos a reflexionar sobre la vida que vivimos y como la vivimos.

El tiempo que nos toca

Santiago Vargas Domínguez, físico de la Universidad de los Andes, MSc. y PhD en Astrofísica de la Universidad de La Laguna – Instituto de Astrofísica de Canarias. Con experiencia posdoctoral en el Dutch Open Telescope de la Universidad de Utrecth (Holanda), en el Mullard Space Science Laboratory de University College London (Reino Unido) en la Universidad de Los Andes (Colombia) y en el Big Bear Solar Observatory (EEUU).

Actualmente es profesor del Observatorio Astronómico Nacional de Colombia (Universidad Nacional de Colombia)

La divulgación científica ha sido siempre uno de sus intereses y ha participado activamente en varias iniciativas, charlas, festivales y eventos en esta línea. Columnista de el diario El Tiempo (www.eltiempo.com) en temas de ciencia. Es autor del Blog “Cosmotales” de dónde tomamos este artículo.


La convulsa situación geopolítica entre Rusia y Ucrania vivida en la última década, entro hace pocas semanas en un nivel que puso en alerta al mundo entero, con acciones bélicas que amenazan la seguridad y la paz mundial, poniendo a tambalear una vez más las manecillas del reloj del apocalipsis.

Los conflictos entre naciones, especialmente desde mediados del siglo pasado, han cubierto al planeta con un velo de incertidumbre sobre el futuro, producto del espanto que genera el uso de armas de destrucción masiva y las acciones beligerantes alimentadas por intereses económicos y de poder de diversos gobiernos y gobernantes.

La producción de las primeras armas nucleares durante la Segunda Guerra Mundial representó un punto de inflexión en la capacidad humana para hacer daño, y hasta para autodestruirse. Fue justamente en ese contexto nuclear, poco después de los bombardeos atómicos sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, cuando un grupo de investigadores que trabajaban en el proyecto Manhattan deciden crear una publicación dirigida al público general para difundir temas relacionados con nuestra propia supervivencia.

Con el nombre de Boletín de los Científicos Atómicos, la publicación pretendía hacer un llamado de atención sobre el desarrollo de la humanidad amenazado por armas de destrucción masiva. En 1947, un par de años después de su primer número, en la portada de la revista aparecía por primera vez la imagen de un reloj.  Se trataba de un sencillo dibujo de un reloj cuyas manecillas marcan siete minutos para la media noche, con el cual la artista Martyl Langsdorf quiso alertar sobre el tiempo que nos queda. 

Desde entonces, el reloj del apocalipsis se va actualizando con el paso de los años. A finales de la década de 1980, gracias a la presión de los científicos sobre las nefastas consecuencias del uso de armas nucleares, los presidentes Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov firmaron los tratados de desarme nuclear entre Estados Unidos y la antigua Unión Soviética; el reloj se atrasaba, pero solo por poco tiempo. Nuevas amenazas entrarían en escena, entre ellas el cambio climático y hasta la guerra de información cibernética. Por su parte, las armas de destrucción masiva siguieron siendo un dolor de cabeza, con nuevos actores como Corea del Norte o China.

Este año, en su aniversario número 75, el reloj marca 100 segundos para la media noche, lo mas cerca que ha estado de las 12; una metáfora que en este momento en la historia de la humanidad conviene recordar para involucrarnos procurando retrasar la hora final; tanto líderes como ciudadanos, como se advierte en la frase “Los líderes de todo el mundo deben comprometerse de inmediato a renovar la cooperación en las muchas formas y lugares disponibles para reducir el riesgo existencial. Los ciudadanos del mundo pueden y deben organizarse para exigir que sus líderes lo hagan, y rápidamente. El umbral de la perdición no es un lugar para holgazanear.”

(https://cosmotales.co/acerca-de/)

Paz Memoria Soberania

Karina Micheletto, Licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA) y periodista. Editora de la sección El País de Página/12.

"A la causa Malvinas la llevamos siempre a flor de piel", dice el veterano de guerra Juan José Fernández. Algo del orden de ese sentimiento atravesó a todos y todas los que llenaron el patio del Museo Malvinas en este 2 de abril tan particular, cuando se cumplieron 40 años de la guerra. El presidente y su gabinete a pleno rindieron homenaje a los "héroes y heroínas", y reafirmaron un reclamo histórico de soberanía, que incluyó el pedido de que el Reino Unido "abandone la injustificada presencia militar" en las islas. "Las Malvinas siempre fueron argentinas y jamás cederemos nuestros reclamos", enfatizó Alberto Fernández durante su discurso. Antes, se entregaron medallas conmemorativas, realizadas por la Casa de la Moneda, a excombatientes y familiares. 

Los expresidentes Evo Morales, Pepe Mujica (que llegó junto a Lucía Topolansky) y Fernando Lugo fueron los invitados especiales de una ceremonia en la que resaltó que "las Malvinas son Argentinas, y latinoamericanas". El canciller Santiago Cafiero, el ministro de Defensa Jorge Taiana, la ministra de las Mujeres Elizabeth Gómez Alcorta, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa (que unas horas más tarde estaría con la vicepresidenta Cristina Kirchner en el homenaje a excombatientes que trabajan en el Congreso, ver nota aparte) acompañaron al Presidente sobre el escenario, junto a excombatientes y familiares que recibieron de manos de todos ellos las distinciones. Fue el momento más emotivo de un acto atravesado por esas historias que se siguen contando en tiempo presente.

Las historias de la historia

Allí estuvo, por ejemplo, Delmira Hasenclever de Cao, madre de Julio Cao, el maestro que fue como voluntario a Malvinas, un mes después de su baja en el servicio militar, y murió allí. Su historia se hizo conocida por la carta que le envió a sus alumnos desde las islas, y Delmira es considerada entre los veteranos una suerte de madre símbolo, una de las que sostuvo la causa Malvinas desde el principio, "cuando era mala palabra".

También recibió su medalla Benito Pascual González, excombatiente indígena que llegó desde Chaco, y desplegó la wiphala para la foto junto al Presidente. Le contó a Página/12 que fue uno de los que desembarbaron primero en las islas, y que actualmente vive en el barrio qom Mapic de Resistencia. Hay otra fecha que espera con ansias: el 19 de abril comenzará el juicio por la Masacre de Napalpí, donde murieron familiares de otros excomatientes qom compañeros suyos.

El exjefe de Estado mayor del Ejército y veterano de guerra Martín Balza también recibió un reconocimiento. Al igual que Marta Beatriz Jiménez, única mujer a bordo del ARA "Canal de Beagle", con el grado de oficial comisario. Y Aldo Leiva, el primer veterano de guerra diputado nacional, que dio un emotivo discurso unas horas después, en el acto del Congreso. Y Juan José Fernández, que llegó junto al grupo de scouts de José C Paz que integra su hijo; tres de ellos sostuvieron la bandera frente al escenario y se mostraron muy emocionados durante todo el acto.

Estuvieron además familiares de soldados cuyos cuerpos permanecieron durante años en Darwin como "soldado argentino solo conocido por Dios" y fueron identificados en el Plan Proyecto Humanitario Malvinas. También presidentes de varios centros de excombatientes. Muchos otros recibieron sus medallas al finalizar el acto oficial, y se seguirán entregando insignias durante todo el año, en todo el país.

La jornada había comenzado ya emotiva con el Himno Nacional cantado por Dolores Solá --con arreglos de marca folklórica y una orquesta en vivo--, y "Aurora" a cargo del tenor y excombatiente Darío Volonté, mientras se arriaba la enorme bandera del mástil del Museo Malvinas, en simultáneo con otros puntos del país.

Un "Nunca Más" para Malvinas

La Madre de Plaza de Mayo Taty Almeida, los ministros Wado de Pedro, Martín Guzmán, Matías Kulfas, Tristán Bauer, Horacio Pietragalla, Aníbal Fernández, Daniel Filmus, Juan Zabaleta, Jaime Perckyk, Juan Cabandié, la titular de la AFI, Cristina Caamaño, el gobernador Axel Kicillof, la diputada Victoria Tolosa Paz, funcionarios como Carlos Zannini, Gustavo Béliz, Cecilia Todesca, Sabina Frederic, Cecilia Nicolini, el secretario de Malvinas, Guillermo Carmona, el director de Museo Malvinas, Edgardo Esteban, y autoridades de las Fuerzas Armadas, formaron parte de la nutrida presencia oficial.

"Desde aquí, con el respeto y firmeza que sienten todos los argentinos y las argentinas, como Presidente de la Nación Argentina, solicito al Reino Unido de la Gran Bretaña que cumpla con la Resolución 2065 de la Asamblea General de la ONU, de 1965. Esa resolución nos impone proseguir sin demora las negociaciones sobre la disputa de soberanía. Estamos pidiendo dialogar en el marco del derecho internacional que nos asiste", expresó Alberto Fernández.

"Solicitamos también al Reino Unido de Gran Bretaña que abandone la injustificada y desmedida presencia militar en las Islas, que no hace más que traer tensión a una región caracterizada por ser una zona de paz y cooperación internacional".

Al comienzo de su discurso Fernández hizo alusión a que era el día de su cumpleaños. Tomando las palabras de dos hijas de excombatientes, habló de "orgullo y gratitud", agregando la palabra "horror" "por la terrible e irresponsable decisión de una dictadura que mandó a la muerte a centenares de compatriotas que con valentía y coraje defendieron la soberanía argentina".

"Cuando hace pocos días decíamos, con fuerza y decisión, ‘Nunca Más’, también lo extendemos a nuestros héroes y heroínas de Malvinas: para que Nunca Más vuelvan a caer en el olvido y el silencio por parte de ningún gobierno", expresó. Marcó la manipulación del gobierno de Galtieri, el heroísmo, "el valor y las penurias que debieron afrontar" los soldados. Citó el Informe Rattenbach (Juan Rattenbach, historiador y nieto del autor del informe, estuvo en el acto), que Cristina ordenó hacer público: "si lo leen podrán constatar las numerosas torpezas y los desastres que la conducción militar cometió a lo largo del conflicto".

Sin incluir la palabra "tortura" --esa es concretamente la denuncia que un grupo de excombatientes llevó a la Justicia, en una causa que actualmente se encuentra a la espera de que se expida la Corte Suprema--, la mera idea de "torpezas" y "desastres" dejó afuera esa parte de la causa Malvinas, en un acto que buscó abarcar y dotar de sentido a la multiplicidad de facetas, miradas y protagonistas que tiene el tema.

"Hoy se rompieron los estigmas"

Cristina Alegre vino desde Tristán Suárez en nombre de su papá, César Oscar Alegre, quien integró la tripulación del Ara Bouchard. "El murió de cáncer hace siete años, por el absesto que aspiró en el buque, poque estaba en las calderas. Yo siento que hoy él está acá también", le dice a Página/12, ataviada con la gorra y la remera de excombatiente de su papá, sin parara de llorar.

"Hoy se rompieron los dos estigmas iconográficos de la desmalvinización que puso en práctica el gobierno de facto y continuó el democrático", analiza Miguel Angel Trinidad, actual representante de la OEA en Perú, citando el concepto del sociólogo Alan Rouquié. "Aquí se mostró que no fuimos ni pobres chicos, ni Rambos. Fuimos personas, con dignidad, que fuimos a cumplir con nuestro deber", marca con claridad y emoción.

"Eso no nos eleva del resto, pero tampoco justifica que nos escondan del resto, como pasó. Porque yo no lloré en Malvinas. Lloré cuando bajé las escalinatas del (avión) Canberrra y vi que era un páramo, no había nadie. Me metieron en un Unimog, me taparon con una lona y la cerraron, así escondidos volvimos. Fuimos ocultados por la dictadura y por la democracia naciente de Alfonsín", lamenta. "Siento que este acto nos devuelve, por primera vez completa, nuestra dignidad de excombatientes", concluye.

Regresiones

La Dra. Cristina Catalina Gallego (Universidad Complutense de Madrid) y el Dr. Daniel Barreto González (ISTIC Islas Canarias) Coordinadores del número de la publicación “Constelaciones” Revista de Teoría Crítica que edita La Universidad Complutense de Madrid en su edición: Núm. 13 (2021): Liberalismo, capitalismo y autoritarismo: actualidad de una constelación,del cúal compartimos este fragmento:

En el prólogo a la Dialéctica de la Ilustración, Horkheimer y Adorno se refieren explícitamente a la cuestión central que les había movido a escribir esa obra: “Lo que nos habíamos propuesto era en efecto nada menos que conocer por qué la humanidad, en lugar de acceder a un estadio verdaderamente humano, se hunde en un nuevo género de barbarie”. Entender la génesis de esa nueva forma de barbarie —estados autoritarios o totalitarios, guerras mundiales, antisemitismo, genocidio, debilitamiento de los individuos, aniquilación de la autonomía relativa de la cultura, etc. —obligaba a formular preguntas hasta ahora no articuladas en relación con la historia y la sociedad.

¿Respondía esa barbarie a la evolución “natural”de la sociedad burguesa-capitalista, a sus tendencias profundas y contradicciones internas, o era resultado de la reacción de fuerzas atávicas e irracionales, largamente reprimidas, que se rebelaban ahora contra el orden burgués liberal? ¿Se enfrentaba Europa al retorno de un orden premoderno y mítico, opuesto a la racionalidad ilustrada, o más bien al resultado de la misma racionalidad moderna llevada hasta sus últimas consecuencias?

Como revela el título de la obra, sus autores apuntan a una relación dialéctica entre mito e ilustración, entre modernidad burguesa y autoritarismo, entre liberalismo capitalista y dominación total. Con esto se fija el marco teórico en el que se puede abordar la pregunta. Ahora bien, el desentrañamiento efectivo de esa dialéctica presenta dificultades de enorme envergadura. ¿Cómo interpretar el “vuelco”que se produce en Europa en la primera mitad del siglo XX? El uso de términos como “recaída”, “regresión”, “retorno de lo reprimido”, “protohistoria”, etc. nos coloca ante dificultades interpretativas formidables, que no han cesado hasta el día de hoy. En casi todos los Estados europeos, durante o después de la Primera Guerra Mundial, surgieron movimientos políticos caracterizados por un rechazo radical de la democracia parlamentaria, del movimiento obrero y la teoría marxista, que afir-maban una ideología nacionalista y una oposición al orden capitalista.

Sin embargo, el anticapitalismo de los programas siempre estuvo en contradicción con la función política y social del fascismo, así como con su práctica política. Ciertamente, allí donde el fascismo llegó al poder, estableció un sistema caracterizado por la monopolización del poder político, la destrucción de todas las organizaciones de la clase obrera y las instituciones del Estado constitucional burgués y el impulso a la expansión bélica. Sin embargo, por más que esos “movimientos” cambiaran la estructura política de estos países, no alteraron la estructura social y mantuvieron la contradicción entre la producción social y la apropiación privada. La oposición entre liberalismo y nacionalsocialismo, sustentada en las diferencias políticas e ideológicas, deja de ser evidente cuando se mira a la sociedad en su conjunto, a las dinámicas y contradicciones fundamentales que la presiden, a la constitución misma de la subjetividad, a los conflictos sociales y la forma de afrontarlos. Ni se puede hablar de pura continuidad ni de mera negación.

(http://constelaciones-rtc.net/article/view/4636/5162)

La Razón humana

Solo intentos, búsquedas, aquello que nos confiere la cualidad particular de lo humano … constituir en la razón, los modelos de pensamiento que permiten interpretar la realidad, dotarla de sentido, asignarle valor y dimensiones propias. Y elegir. Nunca del todo, pero elegir al fin. El ejercicio de la libertad posible en tanto definición de lo que como individuos podemos y debemos decidir: los modos y los valores que sostendremos en nuestras decisiones y elecciones en el andar por el tiempo de la vida …

No somos “culpables” de nada. Debemos asumir la responsabilidad por los resultados que se producen con el ejercicio de esa, nuestra libertad. Toda elección tiene su consecuencia y debemos hacernos cargo de esas consecuencias para el mal o el bien propio y de la comunidad con la que habitamos una parte del planeta que es parte de lo que nos hace ser quienes somos …

Daniel Roberto Távora Mac Cormack

Comentarios

Entradas populares de este blog