Comprender lo incomprensible


Magistratura.

Ayer el bloque del FdT en la Cámara de Senadores se partió en dos: Unidad Ciudadana y Frente Nacional y Popular. Con esta división, Unidad Ciudadana quedó como el tercer bloque con más integrantes y le correspondería así la banca que falta del Senado para ocupar el Consejo de la Magistratura. Hoy, la titular de la Cámara Alta, Cristina Kirchner, designó al senador de ese bloque Martín Doñate para ocuparla. JxC adelantó que realizará una denuncia penal y envió una nota al titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, para que no le tome juramento. Por otro lado, el presidente de Diputados, Sergio Massa, designó a la legisladora radical Roxana Reyes para ocupar otra vacante en el Consejo. El jefe del bloque oficialista de la cámara, Germán Martínez, criticó la decisión y señaló que también analiza hacer una presentación judicial.

Resolución conjunta

La vicepresidenta firmó hoy la resolución por la cual designó a los senadores Martín Doñate y Guillermo Snopek, de Unidad Ciudadana, como representantes titular y suplente del oficialismo, respectivamente, en el Consejo de la Magistratura. Tomó la desición luego de que el martes por la noche el Frente de Todos en el Senado anunciara que dividía el bloque en dos y desconcertara a todo el arco político en medio de la disputa para cubrir las vacantes en la nueva conformación del organismo.

En caso de la Cámara de Diputados, Massa resolvió aceptar el pedido del interbloque radical y designó a la santacruceña Roxana Reyes como representante de la segunda minoría.

"Con el fin de evitar un desequilibrio completamente irregular entre los distintos estamentos del Consejo de la Magistratura, y agrave aún más la situación institucional, comunicamos a usted lo resuelto en ambos cuerpos en nuestro carácter de presidentes de ambas Cámaras", fundamentaron Massa y Cristina Kirchner en una nota conjunta enviada a la Corte Suprema.

Las designaciones se realizan "a los efectos de posibilitar la jura conjunta y simultánea con los demás consejeros que completan dichos estamentos", agregaron.

Los dos flamantes representantes del Congreso ante el Consejo forman parte de los siete nuevos integrantes que desde hoy conformarán el cuerpo, que así pasará a tener 20 miembros, en lugar de los 13 de la actual conformación. La nueva composición, que es la que estuvo vigente hasta 2006, se restituyó dado que la Corte Suprema declaró inconstitucional la ley que funcionó desde ese último año y el Congreso no avanzó con una nueva legislación.

El antiguo Frente de Todos, de 35 senadores, será ahora un interbloque conformado por el bloque Frente Nacional y Popular, que cuenta con 21 legisladores y que estará presidido por José Mayans. Por la cantidad de miembros es la primera minoría en la Cámara alta. En tanto, el segundo bloque Unidad Ciudadana tiene 14 miembros, está encabezado por Juliana Di Tullio y será la tercera minoría.

El radicalismo, quedó entonces como segunda minoría y el PRO, como cuarta. Por esta razón, tras la designación de Cristina Fernández de Kirchner, el candidato de la oposición, Luis Juez, quedó fuera.

Esta mañana, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio se reunió por videoconferencia en un intento de último momento para frenar la jugada del Frente de Todos, que fue avalada por la Casa Rosada y que consideraron " una maniobra engañosa para construir fraudulentamente una Primera Minoría con el objeto de desnaturalizar la designación de un Consejero, que por derecho corresponde a la oposición". (El Economista)

Comercio exterior.

De enero a marzo, las exportaciones alcanzaron los U$S 19.352 millones, un 25,6% más que en el mismo período de 2021, según un nuevo informe de INDEC . Es el mayor valor para el primer trimestre desde 2012. Las importaciones, por su parte, sumaron U$S 17.958 millones, lo que representa una suba interanual del 39,5%. Así, la balanza registró un superávit de US$ 1.394 millones.

Deuda.

El oficialismo emitió dictamen favorable en comisiones del Senado al proyecto que propone financiar la deuda con el FMI con un “aporte especial de emergencia” en dólares de quienes tengan bienes en el exterior no declarados. El Frente de Todos –que propuso la ley– busca tratarlo en el recinto de la Cámara alta la semana que viene. El otro proyecto que complementa la iniciativa, el que busca modificar las excepciones del secreto bancario y fiscal, se seguirá trabajando en reuniones próximas.

Paritaria estatal.

El gobierno acordó con los gremios estatales un aumento adicional del 10% para trabajadores de la administración pública nacional, que se cobrará en mayo. Busca amortiguar la inflación del primer trimestre y complementa la paritaria 2021–2022. El gremio ATE indicó que la mejora totaliza un aumento paritario del 64% mientras que UPCN informó un incremento del 80,4%. La paritaria 2022–2023 se iniciará los primeros días de mayo.

Ucrania.

El conflicto bélico pasó a metáforas futboleras. El vocero del gobierno de Rusia sostuvo que entregó a Ucrania un borrador “absolutamente claro y elaborado” con sus exigencias para poner fin a la invasión. “Ahora la pelota está en su cancha”, remarcó. Zelensky aseguró que no recibió el supuesto documento. “Solía ​​jugar muy bien al fútbol en la época de paz. Participan dos equipos y necesitás la pelota. Me parece que está jugando al fútbol solo”, le respondió. Hablando de negociaciones, el titular de la ONU pidió reunirse con Putin y Zelensky. Hoy Rusia probó un misil que Putin consideró “el mejor del mundo”; EE.UU. contestó que no lo considera una amenaza. (Cenital)

La invisibilidad de los actos de gobierno y de las funciones de los Estados Nacionales

Hace más de una década, la politóloga Suzanne Mettler acuñó la frase “el estado sumergido” para describir una característica central del gobierno estadounidense moderno: muchas personas no se dan cuenta cuando se están beneficiando de un programa gubernamental. 

Los estadounidenses a menudo no reconocen el papel del gobierno en la sociedad, incluso si lo han experimentado en sus propias vidas”, escribió Mettler . “Eso se debe a que gran parte de lo que hace el gobierno hoy en día es en gran parte invisible”.

Sus principales ejemplos fueron las exenciones fiscales, incluidas las que ayudan a las personas a comprar casas, pagar la atención médica y ahorrar para la jubilación. El concepto también incluía programas tan complejos o alejados de la vida cotidiana que muchas personas no los entendían, como los subsidios federales para los gobiernos locales.

La tesis de Mettler es tanto una defensa del papel del gobierno como una crítica a la preferencia del Partido Demócrata moderno por políticas tecnocráticamente elegantes ya menudo invisibles. No siempre fue así, señala. El Seguro Social, Medicare y el GI Bill —así como los parques, carreteras y puentes del New Deal, muchos con letreros que los marcan como proyectos federales— ayudaron a popularizar la acción del gobierno porque eran muy obvios. Si los votantes no saben qué está haciendo el gobierno para mejorar sus vidas, ¿cómo se puede esperar que estén a favor?

Mi colega Alex Burns, informando desde Richmond, Va., acaba de publicar una historia sobre el último ejemplo del estado sumergido: el plan de rescate Covid-19 de $ 1.9 billones que el presidente Biden firmó el año pasado, conocido oficialmente como el Plan de Rescate Estadounidense.

Alex escribe: Sin embargo, a diferencia del New Deal, esta inversión federal de 1,9 billones de dólares en las comunidades estadounidenses apenas se ha registrado entre los votantes. En lugar de un trofeo para Biden y su partido, el programa se ha convertido en un estudio de caso sobre la facilidad con que los votantes pueden pasar por alto incluso una iniciativa gubernamental generosamente financiada que brinda beneficios cerca de casa.

La popularidad de Biden ha disminuido en las encuestas durante el último año, y los votantes le dan menos crédito por la recuperación económica del país de lo que habían anticipado sus asesores. En Virginia, los demócratas fueron vapuleados en las elecciones fuera de año de 2021 en medio de la vacilante salida del país de las profundidades de la pandemia.

La ambivalencia entre los votantes se debe en parte al hecho de que muchos de los proyectos que se financian son, por ahora, invisibles.

Los ejemplos del American Rescue Plan incluyen renovaciones de centros comunitarios, iniciativas de vivienda y programas de salud. Colectivamente, los proyectos pueden ser valiosos. Individualmente, muchos pueden ser tan modestos como para pasar desapercibidos. Es posible que los estadounidenses tampoco se den cuenta de que los proyectos están conectados a una ley federal.

En términos generales, los líderes políticos no reciben mucho crédito por tales iniciativas financiadas por el gobierno federal y administradas localmente”, me dijo Mettler ayer.

(David Leonhardt en “The Morning” newsletter de “The New York Times”)

La modificación del comportamiento algorítmico por parte de Big Tech está paralizando la investigación académica en ciencia de datos

 


Cómo las principales plataformas están utilizando tecnología persuasiva para manipular nuestro comportamiento y sofocar cada vez más la investigación académica de ciencia de datos socialmente significativa comunidad diversa de académicos de ciencia de datos realiza investigaciones aplicadas y metodológicas utilizando big data conductual (BBD). BBD son conjuntos de datos grandes y ricos sobre comportamientos, acciones e interacciones humanas y sociales generados por nuestro uso diario de Internet y plataformas de redes sociales, aplicaciones móviles, dispositivos de Internet de las cosas (IoT) y más.

Si bien la falta de acceso a los datos del comportamiento humano es una preocupación grave, la falta de datos sobre el comportamiento de las máquinas también es una barrera cada vez mayor para el progreso en la investigación de la ciencia de datos. La investigación significativa y generalizable requiere acceso a datos de comportamiento humano y de máquinas y acceso a (o información relevante sobre) los mecanismos algorítmicos que causalmente en el comportamiento humano a escala . Sin embargo, dicho acceso sigue siendo difícil de alcanzar para la mayoría de los académicos, incluso para aquellos en universidades prestigiosas .

Estas barreras de acceso plantean nuevos desafíos metodológicos, legales, éticos y prácticos y amenazan con sofocar las valiosas contribuciones a la investigación de la ciencia de datos, las políticas públicas y la regulación en un momento en que una administración del comportamiento colectivo global se necesita con urgencia .

La próxima generación de tecnología persuasiva adaptativa secuencialmente.

Plataformas como Facebook , Instagram , YouTube y TikTok son grandes arquitecturas digitales orientadas a la recopilación sistemática, el procesamiento algorítmico, la circulación y la monetización de los datos de los usuarios. Las plataformas ahora implementan algoritmos basados ​​en datos, autónomos, interactivos y adaptativos secuencialmente para influir en el comportamiento humano a escala, a lo que nos referimos como algorítmica o de comportamiento de la plataforma ( BMOD ).

Definimos BMOD algorítmico como cualquier acción, manipulación o intervención algorítmica en plataformas digitales destinadas a impactar el comportamiento del usuario . Dos ejemplos son el procesamiento del lenguaje natural (NLP) que se utilizan para el texto predictivo y el aprendizaje por refuerzo . Ambos se utilizan para personalizar servicios y recomendaciones (piense en Facebook noticias ), aumentar la participación de los usuarios, generar más datos de comentarios sobre el comportamiento e incluso " enganchar " a los usuarios mediante la formación de hábitos a largo plazo.

En contextos médicos, terapéuticos y de salud pública, BMOD es una intervención observable y replicable diseñada para alterar el comportamiento humano con el consentimiento explícito de los participantes. Sin embargo, las técnicas de BMOD de la plataforma son cada vez más inobservables e irreplicables, y se realizan sin el consentimiento explícito del usuario.

De manera crucial, incluso cuando el BMOD de la plataforma es visible para el usuario, por ejemplo, como recomendaciones mostradas, anuncios o texto de autocompletar, generalmente no es observable para los investigadores externos. Los académicos con acceso solo al BBD humano e incluso al BBD de la máquina (pero no al mecanismo BMOD de la plataforma) están efectivamente limitados a estudiar comportamiento intervencionista sobre la base de datos de observación . Esto es malo para la ciencia (de datos).

Barreras a la investigación generalizable en la era algorítmica de BMOD

Además de aumentar el riesgo de descubrimientos falsos y perdidos, responder preguntas causales se vuelve casi imposible debido a la confusión algorítmica . Los académicos que realizan experimentos en la plataforma deben intentar aplicar ingeniería inversa a la "caja negra" de la plataforma para desentrañar los efectos causales de las intervenciones automatizadas de la plataforma (es decir, pruebas A/B, bandidos con múltiples brazos y aprendizaje reforzado) de sus propios . Esta tarea a menudo inviable significa "estimar" los efectos de la plataforma BMOD en los efectos del tratamiento observados utilizando cualquier información escasa que la plataforma haya publicado públicamente en sus sistemas internos de experimentación.

Los investigadores académicos ahora también confían cada vez más en "tácticas de guerrilla" que involucran bots y cuentas de usuario ficticias para investigar el funcionamiento interno de los algoritmos de la plataforma, lo que puede ponerlos en peligro legal . Pero incluso conocer los algoritmos de la plataforma no garantiza comprender su comportamiento resultante cuando se implementa en plataformas con millones de usuarios y elementos de contenido.

Nuevos desafíos que enfrentan los investigadores académicos de ciencia de datos

La creciente división entre las plataformas corporativas y los científicos de datos académicos amenaza con sofocar el estudio científico de las consecuencias de la plataforma BMOD a largo plazo en las personas y la sociedad. Necesitamos urgentemente comprender mejor el papel de la plataforma BMOD para permitir la manipulación psicológica , la adicción y la polarización política . Además de esto, los académicos ahora enfrentan varios otros desafíos:

  • ética más complejas: La junta de revisión institucional de las universidades no comprendan las complejidades de los sistemas de experimentación autónomos utilizados por las plataformas.

  • Nuevos estándares de publicación: Un número cada vez mayor de revistas y congresos requieren pruebas de impacto en la implementación, así como declaraciones éticas de impacto potencial en los usuarios y la sociedad.

  • Menos reproducible: La comunidad científica no puede reproducir las investigaciones que utilizan datos BMOD por parte de investigadores de la plataforma o con colaboradores académicos.

  • El escrutinio corporativo de los resultados de la investigación: Los consejos de investigación de la plataforma pueden impedir la publicación de investigaciones críticas con los intereses de la plataforma y de los accionistas.

Aislamiento académico + BMOD algorítmico = ¿Sociedad fragmentada?

Las implicaciones sociales del aislamiento académico no deben subestimarse. El BMOD algorítmico funciona de manera invisible y se puede implementar sin supervisión externa, lo que amplifica la fragmentación epistémica de los ciudadanos y los científicos de datos externos. No saber lo que ven y hacen otros usuarios de la plataforma reduce las oportunidades para un discurso público fructífero sobre el propósito y la función de las plataformas digitales en la sociedad.

Si queremos una política pública efectiva, necesitamos un conocimiento científico imparcial y confiable sobre lo que las personas ven y hacen en las plataformas, y cómo se ven influenciados por el BMOD algorítmico.

Nuestro bien común requiere transparencia y acceso a la plataforma

Ex-científica de datos de Facebook y denunciante Frances Haugen destaca la importancia de la transparencia y el acceso de investigadores independientes a las plataformas. En su reciente testimonio ante el Senado de , escribe:

.Nadie puede entender las decisiones destructivas de Facebook mejor que Facebook, porque solo Facebook puede mirar debajo del capó. Un punto de partida crítico para una regulación eficaz es la transparencia: acceso total a los datos para investigaciones no dirigidas por Facebook... Mientras Facebook opere en la sombra, escondiendo su investigación del escrutinio público, no rendirá cuentas... Si se deja en paz, Facebook seguirá tomar decisiones que van en contra del bien común, nuestro bien común.

Apoyamos el llamado de Haugen para una mayor transparencia y acceso a la plataforma.

Implicaciones potenciales del aislamiento académico para la investigación científica

  1. Se realizan investigaciones no éticas, pero no se publican.

  2. Más publicaciones no revisadas por pares en, por ejemplo, arXiv

  3. Temas de investigación desalineados y enfoques de ciencia de datos

  4. Efecto escalofriante en el conocimiento científico y la investigación.

  5. Dificultad para respaldar afirmaciones de investigación.

  6. Desafíos en la formación de nuevos investigadores en ciencia de datos

  7. Fondos públicos de investigación desperdiciados

  8. Esfuerzos de investigación mal dirigidos y publicaciones insignificantes

  9. Más investigación basada en la observación e investigación inclinada hacia plataformas con un acceso a datos más fácil

  10. Daño a la reputación en el campo de la ciencia de datos

¿Hacia dónde va la ciencia de datos académicos desde aquí?

El papel de los científicos de datos académicos en este nuevo ámbito aún no está claro. Vemos surgir nuevos puestos y responsabilidades para académicos que implican participar en auditorías independientes y cooperar con organismos reguladores para supervisar la plataforma BMOD, desarrollar nuevas metodologías para evaluar el impacto de BMOD y liderar debates públicos tanto en medios populares como académicos.

Derribar las barreras actuales puede requerir ir más allá de las prácticas académicas tradicionales de ciencia de datos, pero los costos científicos y sociales colectivos del aislamiento académico en la era del BMOD algorítmico son simplemente demasiado grandes para ignorarlos. ( Travis Greene, Estudiante del doctorado Business Analytics en el instituto de Servicios cientiíficos de la Universidad Nacional Tisng Hua, escrito publicado en Towards Data Science, de la plataforma Medium)

Revolución… aquella palabra

Jorge Alemán escribe en Pagina 12

Sin duda fue la palabra más importante, al menos en sus consecuencias efectivas durante todo el siglo XX.

Distintos lugares del planeta conocieron su fuego sublime y la mitad del mundo se organizó bajo sus preceptos. En su vertiente moderna y marxista se presentaba con premisas muy reconocibles.

1. El mundo, por las contradicciones internas del Capitalismo, marchaba inexorablemente hacia el socialismo. La contrarrevolución podía dilatar, diferir, demorar su proceso, pero no lo lograría impedir nunca. Esta hipótesis no solo era aceptada por quienes profesaban el credo marxista, también el Gral Perón estaba convencido de la misma, en su caso se trataba del Socialismo Nacional. Y había como siempre » apresurados y retardatarios».

2. El sujeto histórico correspondiente con esta tesis era el que surgía de la lucha de clases o antagonismos generados en la relación Capital-Trabajo, donde la plusvalía era engullida por el Capitalismo después de un proceso descripto minuciosamente por Marx. Hermosas páginas shakespeareanas donde Marx narraba  los pesares del capitalista, sus quejas por ser el inversor, el que corrió los riesgos, el que compró los materiales, etc hasta que al final del trayecto se encontraba con su misteriosa risa.Tal como lo afirma en el Capital: «El capitalista ríe como frente a las cosas que brotan de la nada» (plusvalía)

3. Finalmente el corolario emergente de este breve recorrido era la aparición incondicional de la Violencia. Ningún pacto o acuerdo ni responsabilidad humanista o democrática iba a producir que las clases dominantes renunciaran sin violencia a sus beneficios. Por ello también se trataba de dar la vida por la Revolución.

De todo este cuadro, que tenía distintas variantes interpretativas, la historia contemporánea, desde los 70 del siglo XX hasta nuestros días, se encargó de destruir todas sus premisas. Todo se salió de quicio y si hiciéramos una lectura materialista se debería admitir por un lado la  derrota mundial del proletariado o de la clase trabajadora de aquel entonces y por otro que el único elemento que queda en pie de la síntesis antes descripta, es la férrea voluntad de las clases dominantes de no ceder en nada con respecto a sus intereses y beneficios.

Sin embargo una suerte de rumor mundial insiste en hacerse sentir en muchos lugares, no es el nuevo fantasma que recorre el mundo, pero ya se admite por doquier que el  capitalismo se ha vuelto insoportable para las distintas dimensiones de la vida humana, que ha cancelado el futuro, que destruye el hábitat de la tierra y que definitivamente está volviendo a la Democracia y a la Política un puro semblante para especialistas.

Pero por definición el Capitalismo no puede apropiarse de la totalidad de lo humano y mucho menos representarlo sin que nada se le sustraiga.

He aquí la novedad histórica, combatir al capitalismo desde su interior, inventar y reunir el puzzle del nuevo sujeto histórico, apostar por una Emancipación que si usa la violencia ésta no sea por puro gusto sacrificial, e insistir todas las veces que sea posible, como si estuviéramos habitados por un «duro deseo de durar».

Es seguro que años atrás esta posición hubiera sido tildada de reformista. Pero así es la historia, la emancipación exige una imaginación política que ahora intente grandes metas transformadoras sin violencia y dentro de los límites de la democracia. Los acontecimientos hablarán…

La democracia y lo intangible

Quienes desean entender la democracia deberían pasar
menos tiempo en la biblioteca con Aristóteles y más tiempo en
el autobús y el metro”
Strunsky (en Lumnnis 2002, p. 12)

Tuya es la culpa -dijo el principito-. No deseaba hacerte mal, pero quisiste que te domesticara.
Sí -dijo el zorro-. Te regalaré un secreto. Es muy simple: No se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el principito, a fin de acordarse-.
El tiempo que perdiste conmigo es lo que hace que yo sea tan importante para ti. Los hombres han olvidado esta verdad, pero tú no debes olvidarlo. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado.
Soy responsable para siempre de lo que he domesticado -repitió el principito, para no olvidarse-”.

(“El Principito” Antoine de Saint-Exupéry)

Francisco Ibarra. Estudiante Doctorado en Trabajo Social Universidad Nacional de La Plata, Argentina. Magíster en Filosofía Aplicada Universidad de los Andes (Chile). Postítulo en Filosofía Política Contemporánea, Universidad Alberto Hurtado, Chile. Licenciado en Trabajo Social Universidad Católica del Maule, Chile.

Escribió “En búsqueda de la democracia.¿Alguien la logra ver?” Publicada en margen N° 104 – marzo de 2022

Introito

La democracia a simple vista pareciere ser un tema resuelto a finales del siglo XX y comienzos del XXI. Ahora bien, los problemas que la circundan hoy por hoy no están tan alejados de los mismos que tuvo en sus comienzos y que ha cargado a cuestas consigo durante su percurso.

Derroteros que nos invitan a revisitar y, al mismo tiempo, replantear bajo la brújula de lo pretérito lo que se nos presenta con un nuevo rostro en la contemporaneidad.

La ruta trazada en este escrito aborda en primer lugar, de manera sucinta, los comienzos y devenir de la democracia denotando momentos significativos que entregan importantes luces de su fisonomía a través del tiempo. En segundo lugar, junto a Dahl se analiza la realidad vivenciada por la democracia en el siglo XX, principalmente retomando y analizando varios contenidos expuestos
en el primer apartado que le dan sentido a la misma. Finalmente, en el último se exponen algunos principios de la dominación elitista que trasuntan en un análisis y contraste con lo dicho y suscitado.

La democracia en su comienzo y devenir Siguiendo a Mossé (1987), encontramos los primeros albores de la democracia en Solón y Clístenes por el siglo VI a.C. El primero resuelve en parte la tensión entre el campesinado y la aristocracia al liberar a los campesinos de su estado de dependencia, no así el reparto del suelo del territorio. Considerado el legislador de Atenas por excelencia y promotor de la misma como potencia comercial, promulgó leyes que edificaron un derecho ateniense común para todos. El segundo, luego de la tiranía de Pisístrato y sus hijos, integró las diferentes partes del Ática, creó la “ciudad-nación”; constituyó la bulé, órgano esencial de la democracia ateniense que preparaba Asamblea y se preocupaba también del tribunal de justicia. De esta manera, volviendo semejantes ante la ley a los ciudadanos, se manifestaba la voluntad del demos (pp. 12-24).

Por su parte, Rodríguez (1993) nos transmite -en el marco del siglo de oro de la democracia de Pericles- que la democracia griega se enfocó principalmente en “aceptar y generalizar aquellos valores de la aristocracia que eran aceptables y generalizables, tendiendo a perfeccionarlos en sentido moral y humanitario” (p. 299). En ese respecto, cabe señalar que temas como el poder, obediencia, fueron abordados en profundidad por Sófocles; no así el de relación entre las clases sociales, igualdad democrática y el principio de prestigio social (p. 305). La ilustración en la época de Pericles vertió de nuevo contenido a la democracia tradicional y religiosa, perfeccionando sus
valores con los de tipo intelectual; se pretendía un equilibrio entre las clases sociales, “luego, sin embargo, la brecha se ensanchó entre la democracia radical, relativista y estatista al tiempo, y el aristocratismo exclusivista y anticuado” (p. 306).

En este punto, Águila (1993) señala como contradictorio denominar democrático a lo anterior debido a que la inmensa mayoría de la población estaba excluida de los derechos políticos, esto es, que ni mujeres, metecos ni esclavos tenían la calidad de ciudadanos (p. 15). No obstante, es interesante destacar -junto al autor- las tres características que pueden parecer alejadas de nuestra realidad y que hacían funcionar de buena manera su sistema democrático. En primer lugar, el poder de decisión era la Asamblea (ekklesia); en segundo lugar, los cargos dentro de ésta eran por sorteo (exceptuando algunos como los jefes militares); y, finalmente, la justicia estaba en manos de jurados populares que se superponían mutuamente con la Asamblea. El ejército (sobre todo la marina), los cultos religiosos, teatro, juegos atléticos, finanzas, pasarían hoy cualquier prueba de eficiencia si los analizamos detenidamente (pp. 16-7).

Águila manifiesta que a pesar de sus bondades, figuras como Sócrates, Platón, Aristóteles e Isócrates se muestran reacios y críticos con la democracia ateniense y para con la democracia en general, así como historiadores como Jenofonte y Tucídices. Por otro lado, dentro de los simpatizantes encontramos -entre otros- a Esquilo y Eurípides en el teatro y la tragedia, sofistas
como Protágoras, algunos historiadores como Heródoto. A continuación se exponen algunas críticas tomadas por Águila de Platón y Aristóteles conforme a la democracia:
1) Platón (Rep. 563b y ss.) o Aristóteles (Pol. 1309b y ss.; 1317b y ss.) se quejan de que en una democracia cada uno hace lo que desea y vive de acuerdo con su capricho, y ambas
cosas les parecen malas, aunque por razones distintas.
2) Platón (Rep. 558c) cree que la democracia distribuye igualdad tanto entre los iguales como entre los desiguales. Algo muy parecido opina Aristóteles (Po/. 1269b; 1300b; 1317b; etc.)
3) Platón (Rep. 557a) y Aristóteles (Pol. 1279b) creen que la democracia significa el gobierno de los pobres contra o sobre los ricos. Guiado por intereses particularistas el sistema no funcionará ni virtuosa ni adecuadamente. (p. 17).

Jacob (2003) nos transmite que el caso de Roma difiere en parte al de Grecia, ya que hasta que se transformó en Imperio bajo los Césares tuvo una tradición aristocrática republicana. El Senado, su principal institución, estaba conformado por las familias más distinguidas de Roma (p. 23). Señala además que el pensamiento de Cicerón estaba fuertemente influenciado por Platón, en aras de una monarquía; para que ésta no cayera en tiranía Cicerón sugiere un gobierno mixto que incluiría elementos aristocráticos y democráticos que garantizaran cierto poder a ciudadanos notables y ciertas cuestiones al arbitrio de las masas. Ahora bien, en “De Legibus” identifica como un óptimo sistema político aristocrático al Senado; al mismo tiempo, como peor forma posible a la democracia, a la que caracteriza como un monstruo que falsamente asume el nombre y la apariencia del pueblo (pp. 25-6).

La continuación de la ética política platónica en los escritos de Cicerón, templada por preventivas admoniciones sobre los peligros de la tiranía, es ciertamente un reflejo de la fase de transición de la República Romana a la edad de los primeros Césares y la creciente tendencia hacia el absolutismo en la política romana (p. 28).

Jacob da cuenta de que los últimos Césares fueron más absolutistas que los primeros, aproximándose más a la forma oriental de despotismo. No obstante, señala que los emperadores nunca fueron unos dictadores aislados ya que siempre gobernaron con la ayuda de la aristocracia.

En los primero siglos de la era cristiana, los nobles consolidaron sus privilegios. Jacob, basado en Gregorio de Tours, manifiesta que se apoderaron de la tierra y la Iglesia, las dos bases de la edad media. El cristianismo como religión oficial de la Europa medieval, aunque concebía la igualdad de los hombres ante Dios, de ningún modo propició la democracia. El feudalismo fue una forma de gobierno patricio centrado en la monarquía, el clero y la aristocracia (pp. 29-30).

Haaland (2008) afirma que en la tradición clásica, la justicia era la base de un gobierno legítimo, como lo expondría Aristóteles o más tarde Santo Tomás de Aquino. Ahora bien, la cuestión de la justicia quedó obsoleta con la “Razón de Estado” de Maquiavelo, ya que no se discutía entre lo posible y lo correcto sino en cómo ganar y mantener lo posible y conveniente (pp. 289-90). En este sentido, un punto concluyente en la tradición filosófico-política es “De Regno” de Tomás Aquino.

Dicha obra, nos dice Bertelloni (2010) siguiendo a Habermas, “[...] posibilitó el tránsito desde la filosofía política clásica, cuyo paradigma es Aristóteles, a la filosofía social moderna, cuyo paradigma es Hobbes” (p. 25). Es importante dar cuenta de aquello, en razón de que el paradigma tomista desnaturaliza lo político en Aristóteles en tres aspectos fundamentales:
1. La desaparición del pensamiento político de la dimensión de la politicidad.
2. La economización de la política, que es la consecuencia de la identificación de la monarquía con la mejor forma de gobierno.
3. La transformación del dominium político en simple ejercicio unilateral del poder (p. 27).

Entre la democracia ideal y la democracia real en el siglo XX: Poliarquía
Dahl (1999) sostiene que a lo largo de la historia la democracia se quedó en el debate filosófico, lejos de instaurarse como sistema político adoptado y practicado en la realidad. Y como vimos antes, donde pretendió practicarse, la mayoría de los adultos no estaban autorizados para participar; situación no muy lejana ya que el derecho a voto de la mujer es prácticamente reciente. Apreciamos por tanto que, desde la denominada democracia ateniense, la forma democrática romana, la democracia en Ámerica descrita por Tocqueville y la “democracia en una república” como la llamara Abraham Lincoln, la democracia ha significado diversas cosas (pp. 10-1). A ese respecto, Lummnis (2002) nos dirá que el concepto democracia ha sido utilizado como la prostituta de las palabras políticas; se ha abusado de él utilizándolo para justificar revolución, contrarrevolución, terror, compromiso y mediocridad. Se ha aplicado a instituciones representativas, economías de libre empresa, economías dirigidas por el Estado, al gobierno del partido leninista y a la dictadura mediante plebiscito. Se han librado guerras con el fin de que el mundo sea seguro para la democracia y se han dejado caer bombas para afianzarla en suelo extranjero. Se realizan operaciones de contrainsurgencia para protegerla de las guerrillas que dicen luchar por ella (p. 25).

Dahl (1999) señala que en los comienzos de los sistemas de gobierno de Grecia, Roma e Italia, por ser ciudades-Estado carecían de las principales características de los gobiernos representativos actuales. Al constituirse una mayor amplitud de Estado-nación, estaban ausentes instituciones básicas como lo son un parlamento nacional de representantes electos y gobiernos locales elegidos por el pueblo subordinados al gobierno nacional. Estas instituciones se originaron en Gran Bretaña, Escandinavia, Países Bajos y Suiza, principalmente2 (p. 24).

Hasta el siglo XVIII y más, los valores democráticos -tanto como sus ideas- no fueron aceptados abiertamente, ni siquiera bien comprendidos (p. 32). Como extensiones nacionales enteras, los países antes aludidos apenas aplicaron la democracia denotando que las instituciones que antes eran para una pequeña población eran insuficientes o inadecuadas para una escala mayor de un país moderno (p. 39). A ese respecto, Dahl hace un énfasis en establecer que existe una distancia considerable entre democracia ideal y democracia real para la organización de un sistema político en cualquier país que se precie de democrático (p. 40).

En el marco de una democracia ideal, describe cinco criterios para que sea efectiva, ofreciendo oportunidades para la:
1- Participación efectiva,
2- Igualdad de voto,
3- Alcanzar una comprensión ilustrada,
4- Ejercitar el control final sobre la agenda,
5- Inclusión de los adultos (pp. 47-51).

En este contexto, sostiene que ningún Estado ha tenido un gobierno que haya alcanzado o esté a la altura de dichos criterios; así también, señala que difícilmente alguno lo consiga. Ahora bien, estos criterios nos aportan un esquema para medir los logros de los gobiernos democráticos (p. 52).
Ovejero (2005) en este sentido distingue cuatro modelos ideales de democracia, a saber:
representativa deliberativa como republicanismo elitista, representativa negociadora como liberalismo elitista, participativa deliberativa como republicanismo igualitario y participativa negociadora como asambleísmo (p. 119).

Dahl (1999) expone que hasta hace muy pocas décadas muchos países -un par todavía- han estado sometidos a gobernantes no democráticos. Estos últimos se amparan diciendo que la mayoría de la gente no está capacitada para participar en el gobierno. El argumento no resultó del todo convincente, por lo que apareció la coerción para afianzar las bases de la gobernabilidad de los pocos que terminaron forzando a los ciudadanos a obedecer. Esta disputa sobre el gobierno de uno, pocos, o muchos, sigue presente hoy en día (p. 56). En ese respecto, Dahl se pregunta ¿para qué la democracia? Enuncia como respuesta sus consecuencias deseables, a saber:
1. Evita la tiranía,
2. Derechos esenciales,
3. Libertad general,
4. Autodeterminación,
5. Autonomía moral,
6. Desarrollo humano,
7. Protección de intereses personales esenciales,
8. Igualdad política,
9. Búsqueda de la paz,
10. Prosperidad (pp. 57-71).

En este lineamiento destaca la figura de los expertos en el gobierno. Dice que los expertos deben estar a mano, no con la mano en el mando. Poseen conocimientos que son superiores a los nuestros en aspectos importantes; pero esto no significa que debamos cederle el poder de decisión. Una cosa es buscar ayuda de los expertos en determinadas áreas y otra es que una elite política se apodere de las decisiones que debamos obedecer (p. 83). La política no es una ciencia en el sentido de la física o la química, ya que exige juicios éticos. Las decisiones sobre justicia, felicidad, bienestar, etc., están ligadas a valores morales y no a aspectos científicos (p. 84).

(…) La dominación elitista

Mosca sostiene que en todas las sociedades, desde la más pedestre a las más desarrolladas, existen los gobernantes y los gobernados. La primera en menor número, organiza y goza del poder; la segunda, más numerosa evidentemente, es dirigida por la primera en una forma ya sea legal, arbitraria o violenta, de la que recibe los medios posibles de su subsistencia (Mosca, en Batlle, 2001 p. 24). En ese respecto, si la segunda llegase a derrocar a la primera, “en el seno de la masa aparecería necesariamente [...] otra minoría organizada que pasaría a desempeñar la función de dicha clase. De otro modo se destruiría toda organización y toda estructura social” (p. 25). Señala además, que en toda la historia de la humanidad civilizada, acaeció una lucha de los gobernantes en pos de monopolizar el poder político y transmitirlo a sus cercanos (p. 34).

Dahl (2002) apunta en este aspecto que los teóricos que conciben la dominación de una minoría en sus planteamientos no son homogéneos. Sin ir más lejos, podemos encontrar en Lenin y Gramsci, siguiendo a Marx, argumentos en aras de un esquema ideológico. Nos dirá Dahl que para Marx la elite dominante era la “burguesía” o “clase capitalista”; por su parte Mosca utilizará “clase dirigente” o “clase política”. Pareto en tanto, “clase gobernante” (p. 323). Para Mosca, Pareto y Michels, cuando la civilización se hizo más compleja, fue inevitable que una minoría dominara (p.325).

“[...] parecen querer transmitirnos que aun una aproximación satisfactoria a la democracia es, según una de las variantes de dichas teorías, totalmente imposible; o, según otra, sólo posible en condiciones que hasta la fecha no se han presentado en la historia documentada y tal vez estén más allá de los empeños humanos en el futuro previsible. Así pues, una aproximación satisfactoria a la democracia es, o bien inalcanzable, o requiere singulares condiciones que nunca se han dado. Entretanto —argumentan estas teorías—, tanto en los sistemas "democráticos" como en los no democráticos, la dominación de una minoría es el destino ineludible de la humanidad” (p. 336).
Al tenor científico, Dahl nos transmite que es difícilmente posible verificar o refutar los argumentos que revisten a la teoría de la dominación. Se exponen de manera general y no existen suficientes pruebas al respecto. Por otra parte, porta una ambigüedad conceptual a raíz de estar navegando en aguas del poder, dominación, hegemonía, coacción, autoridad entre otros, que la teoría social no ha podido especificar ni interpretarlos de modo de emplearlos con carácter y rigurosidad empírica (p. 327).

Por ejemplo, desde sus distintas miradas, Pareto, Mosca, y Gramsci suministran amplias pruebas de la dominación, pero de manera imprecisa. No pueden afirmar por qué en todas las poliarquías. una minoría gobierna de manera directa o indirecta el gobierno del Estado (p. 335). Si bien es cierto, esas teorías exhiben la difusión de las desigualdades. Señala Dahl que no es un asunto que esté fuera de la argumentación que en la poliarquía existan desigualdades y que planteen un problema en el marco de la teoría y práctica de la democracia. La afirmación de una minoría dominante no contribuye a develar verdaderamente los límites y oportunidades de la democracia en la contemporaneidad. O bien ofrecen infundadas esperanzas en una transformación revolucionaria apocalíptica que nos llevaría a la tierra prometida de la libertad perfecta, la autorrealización y la aceptación cabal del valor que todos los seres humanos tienen por igual, o bien no nos dejan abrigar esperanza alguna y en cambio nos aconsejan, ya sea de modo directo o por implicación, renunciar a la antigua visión de una sociedad en la cual los ciudadanos, dueños de todos los recursos e instituciones necesarios para la democracia, pudieran autogobernarse con libertad e igualdad (p. 336).


Junto con Bobbio (2017), en aras del destino que asuma la democracia en el futuro, es más que importante exponer sus promesas no cumplidas en tanto su tensión interna, contradicción, paradojas o, lisa y llanamente como fracaso. Desde la literatura crítica hasta el momento señala tres:
1) la democracia no logró eliminar las élites del poder;
2) no se conjugó la igualdad formal con la igualdad substancial;
3) no alcanzó un poder transparente.

Del primero sostiene que “nos hemos conformado con reconocer que las democracias se distinguen de los gobiernos no democráticos no ya por haber suprimido las oligarquías, sino porque permiten a varias oligarquías participar pacíficamente en el gobierno de la sociedad” (p. 60).

Del segundo, en el marco de la justicia e igualdad, que “Nos hemos conformado con la igualdad de oportunidades (que es un ideal liberal), pero hasta las oportunidades, generalmente, son sólo palabras” (ibíd.). Y del tercero finalmente, lo siguiente: “El advenimiento de los regímenes
democráticos había prometido un poder prístino, transparente. Sin embargo, el poder siguió siendo opaco y oscuro (ibíd.).

Como hemos visto en esta breve exposición, de alguna u otra forma se presenta el dilema de que terminan gobernando unos pocos, ya sean los mejores o quienes se idearon la forma para estar allí transformándose en una elite. El meollo del asunto es que las personas son gobernadas pero no gobiernan del todo. Hoy el viejo problema es reelaborado nuevamente: se cuestiona la capacidad de la mayoría de las personas para incidir en las decisiones políticas. Un elocuente dictamen de ello lo propone, como vimos, la discursividad de Brennan (2018) cuando compara a los ciudadanos con “hobbits” o “hooligans”, defendiendo un sistema “epistocrático” endosado a los supuestos más capacitados. Pareciere que el llamado de Dahl de alcanzar un nivel de democratización más allá de la poliarquía se nos extravía en este contexto. Ahora bien, no es del todo así. Una democracia como la que propende Macpherson (2009) en su modelo N° 4 como “democracia participativa” o directa, si bien aparentemente se ve lejana, sin lugar dudas es la meta a la que estamos llamados. El “cómo”, aún es una incógnita.

Conocimiento y poder

Tanto en las decisiones individuales como en las familiares, grupales, institucionales, Nacionales y mundiales, se produce una tensión entre conocimiento y poder que surca transversalmente todas y cada una de esas dimensiones que definen y van constituyendo la realidad en la que vivimos. Ambas inmersas en un universo común, el del lenguaje que posibilita la comunicación humana pero, al mismo tiempo, torna posible la manipulación de la voluntad y los sentimientos de unos sobre otros para que se acepte o actué de modos propicios a los intereses de quienes detentan ese poder … el del convencimiento.

En estos tiempos neoliberales lo que agrava y complica la racionalidad y la posibilidad de que cada individuo pueda efectivamente, en la razón y la inteligencia, producir conocimiento y participar en las decisiones colectivas, es la creencia que la propia experiencia de vida es suficiente y que el conocimiento individual alcanza. Esta creencia falsa nos impide aceptar una realidad a la que surgimos individualmente con la conciencia, en la medida que nos “formamos” en estructuras y sistemas ya establecidos que limitan “lo individual” en beneficio de un orden común, pero al mismo tiempo va configurando herramientas y espacios disponibles para que lo común no resulte agobiante, totalitario, invasivo e impositivo de las posibilidades de crecimiento individual. Lo “individual” y “lo común” entonces aparecen como binarios opuestos o en tensión permanente, sin ideas mas o menos diferentes que lo piensen de modos mas integrados, como partes de un todo inseparable y cuyo equilibrada sazón da curso la inteligencia y la razón que es siempre producto común en tanto aprendizaje y creación.

Del mismo modo, en una civilización eminentemente audio-visual, otros sentidos y capacidades quedan subsumidas bajo su imperio. Olores, sabores, percepciones temporo-espaciales, energéticas, táctiles, sensibles y emocionales que constituyen intuiciones o información que no puede reducirse a lo visual o lo audible.

Se ha demostrado, además, que la vista “engaña” y que el oído, tiene umbrales y frecuencias, tonos y ritmos, secuencias y registros, que lo hacen diferentes para cada quién, dentro de ciertos limites “humanos”, que, a su vez, pueden ser “superados” por medio de instrumentos y equipos de modulación y de amplificación o reducción de los espectros, rangos y frecuencias, etc.

También, entonces, surge otra dicotomía, la de lo tangible respecto a lo intangible, lo material respecto de aquello que no adquiere materialidad y especificidad. Un forma o algo informe, lo “concreto” y “lo virtual”. Lo que se percibe y el algoritmo que lo codifica y decodifica transformando todo a números y volviéndolo a rematerializar.

Estos binomios pueden (Y de hecho lo hacen) integrar un universo único, inaccesible. Lo humano surge como el intento de darle a lo incomprensible un orden capaz de comprenderse. Esto es ni mas ni menos que aquello que no entre en algo, hay que reducirlo, fragmentarlo, achicarlo para que entre. Eso es lo que hace el cerebro humano. Cada cerebro. Y en la comunicación Humana recorre la huella de los intentos por re-contituir la realidad incomprensible. Eso que introducimos fragmentario y reducido como conocimiento, no es la realidad. Lo que se ve no es la realidad. Lo que se escucha no es la realidad. Son solo fragmentos de esta. Datos, información. Solo se acerca a la realidad cuándo lo individual se comunica, se comparte y construye sociedad, civilización, un orden común que impacta del mismo modo que es impactado por esa realidad incomprensible que aparece como pasible de ser comprendida, nunca del todo y jamás completa.

Sin embargo, esos conocimientos fragmentados y fragmentarios, se confunden con otros asuntos igualmente humanos: miedo a lo desconocido y miedo a la muerte, como destino final del individuo y comprensión inequivoca del carácter social y humano que trasciende y no se puede encerrar en lo individual. He aquí otro de esos binomios que tensionan la experiencia humana Poder/cooperación, solidaridad/competencia, amor/temor, ego/nosotros.

Trascender estas formas de pensar “lo humano” nos brindará la posibilidad de otra forma de “comprensión” de la realidad que nos situará diferente respecto de lo propio y de los “otros” y de como pensar mejor lo “común”. Democracia y autocracia, libertad y esclavitud, alienación y crecimiento en la conciencia, conocimiento e ignorancia, adquirirán otras maneras de entrelzarse, menos polarizadas, opuestas y excluyentes, mas integradas a equilibrios que animen mejores comprensiones y decisiones mas “humanizadas” respecto del ejercicio del poder y la responsabilidad respecto a sus consecuencias.


Daniel Roberto Távora Mac Cormack





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