Conceptos que explican o distorsionan el conocimiento respecto de la realidad.

 

Las guerras anidan en las mentes

No se prepara para la pelea o la guerra quién no esta dispuesto a pelear o dar pelea ya sea como acto defensivo u ofensivo según la carga intencional que se aplique a la acción violenta independientemente de las razones que le sirvan como justificación o excusa y el grado de asertividad que se proponga en esas argumentaciones respecto de la situación que produce el conflicto que deviene en el suceso violento.

He aquí que una de las cuestiones que permiten diferentes distinciones y argumentaciones respecto de un mismo asunto, es la “carga” de importancia o jerarquía que se le atribuye a algunas “razones” respecto de otras. Es indudable que no se produce nada que no es pensado ¿Es la guerra producto de las microviolencias que la van alimentando desde lo individual y cotidiano o es producto de las formas institucionalizadas e históricamente diseñadas que imponen a los individuos esas formas de hacer, pensar, decir?

Primeras impresiones de micro intolerancias

Mariana Enríquez (Buenos Aires, 1973) es una periodista, escritora y docente argentina, parte del grupo de escritores conocidos como «nueva narrativa… Escribió la contratapa del día de ayer en Página 12 https://www.pagina12.com.ar/414281-primeras-impresiones-de-micro-intolerancias

Es una mañana preciosa, se deja ver la primavera en las calles arboladas de una ciudad alemana de anchas avenidas. Almorzamos al sol: para entrar a cualquier restorán –estamos a mediados de marzo-- se requiere el pase sanitario, pero no en la vereda. Somos tres: una alemana, una española y yo. La española vive y trabaja en Alemania hace 20 años o más. La alemana –cuarenta años, bella, canosa, deportiva-- quiere saber cuál es el porcentaje de vacunados tanto en España como en Argentina. Se lo decimos. Le parece muy alto. Y, pasmada, pregunta:

¿Cómo puede ser que los latinos sean más inteligentes que nosotros en esto?

La española, que conoce el paño, me mira y baja los ojos en obvio gesto de “no te ofendas”. Y después me manda un mensaje de texto que dice: “Ella cree que nos está elogiando, muchos no se dan cuenta, tienen interiorizado que ellos hacen las cosas mejor”.

Es casi mi bienvenida a Alemania. Y después de varios días me doy cuenta que, en efecto, no son todos, pero son muchos los sin filtro. “¿Cómo viven si llegan tarde a todos lados?”; “A tu novela acá le va a costar encontrar lectores porque la gente asocia lo irracional con el Tercer Reich, el alemán es muy racional”. Así lo dice alguien que vive en un país donde el 30 por ciento no quiere vacunarse, la mayoría por cuestiones irracionales. Estoy de gira promocional con novela recién traducida: después encuentro muchas personas que me ayudan, que no dicen barbaridades, que tiene amigos latinoamericanos, una de mis traductoras es puro amor, un lector emocionado me dice que tiene el final de libro pegado en su despacho, un taxista de amabilidad delirante que me lleva hasta la tumba de Nico, una de mis cantantes favoritas y santa personal, y me espera en medio del bosque y se preocupa (lo veo transpirar) cuando tardo mucho.

Con uno de esos amigos intensos que uno se hacen en viajes, alemán y tan gracioso que me hizo reír a los gritos en uno de los vagones “silenciosos” –alto pecado—esperamos nuestro tren en la terminal principal de Berlín y vemos llegar a los refugiados ucranianos que vienen de Polonia. En todas las estaciones de tren alemanas en las que estuve llegaban vagones repletos, sobre todo de familias jóvenes, con muchas valijas, agotados, los chicos de primaria, las mascotas. Mi amigo dice, mientras vemos a las familias vestidas con capas y capas de ropa, es evidente que se trajeron todo lo que pudieron: “Los ucranianos por supuesto no tienen la culpa, pero Polonia no quiso recibir a los refugiados sirios”. No necesita agregar más. Igual está contento, y es admirable, tiene razón, la organización y tranquilidad del personal que recibe a la gente que llega asustada y cansada: hay policías y trabajadores especializados que se distinguen por chalecos verde fluorescente (así los pueden ubicar los recién llegados) que muy rápido los llevan a hacer los trámites. Poco antes, en Noruega, un amigo que vive en Oslo me cuenta que llegó una notificación del colegio de sus chicos “sugiriendo” que compren pastillas de yodo por un eventual accidente nuclear. No temen tanto un ataque sino el bombardeo torpe a una central, un Chernobil 2022. “Hasta hace días pensaba ‘ya lo arreglarán’, aunque Noruega tiene frontera con Rusia. Pero ahora esta nota enviada desde el mismo colegio no me gustó nada”.

¿Y la covid? En Alemania los preocupaba porque en ese momento estaban en medio de un brote. En Noruega no existe: no hay restricciones de ningún tipo. “Algunos todavía llevan máscara”, me indica una editora como si hablara de una rémora de tiempos pasados. Yo solo vi a un guardia del museo Edvard Munch, un hombre de más de 60 años en una de las salas repletas del pintor insignia noruego, el autor de “El grito”: toda su tenebrosa obra está en un edificio desangelado de muchos pisos que parece un aeropuerto. El contraste de la arquitectura neo-rica con esa obra que explora la oscuridad a veces potencia el efecto de escalofrío pero también puede quitarle el poder de las tinieblas. A mi, por supuesto, me estimuló.

El pasaporte covid que luego piden en algunos países lo saqué en Francia. Cuesta casi 40 euros y se consigue en farmacias. Sin él, al menos hasta que regresé, no se podía hacer nada. Ni trenes (en Alemania si, por ejemplo, no lo piden en transporte público: cada país tiene sus reglas), ni bares ni restoranes ni museos ni nada. En Marsella veo una tímida protesta anti pase, apenas unas 30 personas. En Francia hubo muchos que pusieron el hombro a regañadientes pero la idea del pase resultó: lograron vacunar a muchos de los desconfiados, porque de verdad alguien no vacunado no puede tomar ni el subte. Aunque se esté de acuerdo, a veces resulta un poco violento: gente buscando el código en sus celulares, o gente que pierde el teléfono y luego tiene que reiniciar el trámite, o pantallas de teléfono rotas que no pueden ser leídas en el escaneo y bueno, de vuelta a casa.

Barcelona es relajarse, el idioma similar –cuando hablan en catalán—y la lengua propia cuando hablan en castellano. Las comidas tarde, cierto desorden. Casi nadie habla de la guerra y pocos de la covid: una amiga me dice “mira, aún no me contagié pero prefiero pasarlo y ya”. El uso de mascarillas es algo aleatorio aunque se mantiene en lugares cerrados. A diferencia de Alemania, donde usan los tests caseros a diario, aquí lo hacen solo en situaciones especiales, como la Navidad pasada, cuando se agotaron. Estaría bien tener tests caseros en Argentina: son sencillos y la trazabilidad en esta etapa, me parece, no es tan importante. Todos los que supe que dieron positivo se fueron a la cama porque se sentían mal y fueron responsables de salir ya negativos. Creo que acá lo serían también. En España estaban a punto de terminar con la cuarentena para los positivos sin síntomas, sin embargo, pero es opcional. Eso sí: tampoco es posible desprenderse de ciertos juicios dichos a viva voz. Cada quien, se sabe, emigra por motivos personales, respetables e incuestionables. Lo mismo sucede con quien decide no irse de su país, o no puede, o no tuvo las ganas, la voluntad o la oportunidad. Pero muchos inmigrantes argentinos insisten con venite, venite, venite y suelen decirle a cualquiera, sin que se les pregunte: “Yo no sé cómo hacen para vivir allá”. No sólo argentinos lo dicen, también se pronuncian así catalanes y españoles, “cómo puede ser un país tan rico que funcione tan mal”. Si perdés la paciencia y decís bueno, no se pueden ir 45 millones de personas, se ofuscan porque creen que se les cuestiona su decisión de elegir otro país para vivir. Y no es cuestionamiento. Es que hay decisiones que no son ligeras y la ligereza es una forma rara de estar a la defensiva y acusar, al mismo tiempo.

En una casa de cambio, un señor viene a comprar oro y se queja por el diez por ciento de inflación en España. Detrás suyo, dos evidentes argentinos sonríen con amargura. Cuando llego a Ezeiza hecha polvo, me entero de que hay dos horas de retraso en los taxis por un piquete en Puente 12. No me lo tomo con filosofía claro, pero el agotamiento lima todos los restos de malhumor y deja en un estado de sopor. Salgo, sin embargo, a sacarme la máscara y tomar aire. Se acerca un señor a ofrecerme taxi y le explico que ya pagué uno, estoy esperando.

--Tenés para horas.

--Me dijeron.

--Qué país –dice el taxista. --Son cuatro bolivianos de m… los del corte.

Esta columna no viene con moraleja. Son primeras impresiones de micro intolerancias y lo cotidiano en el manejo de crisis. Fotografías mentales de un primer viaje largo y lejos después de dos años pandémicos

Sin justicia para el cliente de Alberto

Absolvieron al ex presidente de la CNV por las torturas a empresarios en Campo de Mayo

El Tribunal Oral Federal 5 absolvió en voto dividido al ex presidente de la Comisión Nacional de Valores, Juan Alfredo Etchebarne, por su rol en el secuestro e interrogatorios bajo torturas en Campo de Mayo en 1978 de 28 empresarios de Industrias Siderúrgicas Grassi y el Grupo Chavanne, que le habían comprado el Banco de Hurlingham a David Graiver. Entre las víctimas estaba René Grassi, cuyo abogado defensor hasta el 10 de diciembre de 2019 fue Alberto Fernández, quien dejó el caso al asumir la presidencia. Votaron por la absolución los jueces Daniel Obligado y Adriana Palliotti y se pronunció por la condena a Etchebarne el juez Adrián Grunberg. Los tres condenaron por unanimidad a 10 años de prisión, al agente civil de inteligencia del Ejército Raúl Antonio Guglielminetti, quien ya está detenido por otra condena. En cambio, Etchebarne llegó en libertad al juicio. La fiscalía y las querellas habían pedido penas de entre 12 y 25 años de cárcel. Eduardo Tavani, querellante por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, dijo que la finalidad de los delitos fue apoderarse del banco y de las empresas como botín de guerra. Los servicios de inteligencia y el Ejército fueron usados como mano de obra de José Alfredo Martínez de Hoz. De Martínez de Hoz y el resto de los procesados, se encargó la biología: los generales Carlos Suárez Mason, Francisco Obdulio D’Alessandri y Raúl Gatica, el coronel Roberto Roualdes, el gendarme Víctor Rei murieron procesados por el juez federal Daniel Rafecas, quien sigue realizando una exhaustiva investigación sobre los crímenes cometidos bajo la conducción del Cuerpo I de Ejército, que va desglosando por campo clandestino de concentración.


Uno de los primeros juicios correspondientes a esa jurisdicción, conocido como circuito Camps, se realizó en La Plata y culminó hace diez años con la condena, entre otros, del comisario Miguel Etchecolatz, del cura Christian von Wernich y del ex ministro de Justicia de la dictadura Jaime Lamont Smart. Entre los querellantes en aquel proceso estuvieron dos pares de hermanos: Héctor y Javier Timerman y Horacio y Augusto Rodríguez Larreta, por el secuestro de sus respectivos padres, el periodista Jacobo Timerman y el dirigente desarrollista y empresario petroquímico Horacio Rodríguez Larreta. Rodríguez Larreta fue arrancado de su domicilio en la madrugada del 3 de abril de 1977 por Guglieminetti. Los militares buscaban en PASA petroquímica dinero de los Graiver, que atribuían a Montoneros. Rodríguez Larreta estuvo secuestrado una semana en el Pozo de Banfield.

Una siderúrgica menos

El proceso culminado esta semana, pero cuyos fundamentos aun no se conocieron, se circunscribe al campo clandestino que funcionó en la cárcel de encausados de la guarnición militar de Campo de Mayo y el caso central que se trata es el secuestro de un grupo de empresarios del Banco de Hurlingham y de Industrias Siderúrgicas Grassi. La denominada lucha contra la subversión era un pretexto para la búsqueda del botín, que el grupo de tareas procuraba saquear, pero también para la consecución de logros más sofisticados. Industrias Siderúrgicas Grassi era la tercera empresa mundial en el mercado de ferroaleaciones y la principal competidora de Acíndar, cuyo presidente fue Alfredo Martínez de Hoz hasta el golpe de marzo de 1976, y el general doctrinario de la guerra contrarrevolucionaria Alcides López Aufranc a partir de entonces.

Martínez de Hoz designó a otro ejecutivo de Acíndar, Juan Alfredo Etchebarne, al frente de la Comisión Nacional de Valores, y le asignó la misión de desbaratar Industrias Siderúrgicas Grassi. El 31 de agosto de 1977, Etchebarne querelló ante el juez Rafael Sarmiento a los Grassi y a sus socios en la adquisición del Banco de Hurlingham, Juan y Marcelo Chavanne. A los pocos días comenzaron a ser secuestrados todos sus directivos, pasaron maniatados por el Regimiento de Granaderos a Caballo y luego fueron depositados en celdas de 1,80 x 0,80 en Campo de Mayo, a oscuras y sin comer. Entre asado y asado, el juez Sarmiento protocolizaba las actuaciones brutales del Cuerpo I, a cuya disposición estaban las víctimas, figura jurídica que ni los escribas de la dictadura se animaron a codificar.

Una vez que los empresarios fueron secuestrados por Guglielminetti y conducidos a Campo de Mayo, Etchebarne condujo los interrogatorios en el campo clandestino de concentración, mientras policías, gendarmes y militares los picaneaban. La esposa de Marcelo Chavanne, Sara Duggan, embarazada de varios meses, fue sometida a violencia sexual durante su cautiverio. Lloró en la audiencia del juicio a las juntas al narrarlo, ocho años después. También torturaron al abogado Raúl Aguirre Saravia, quien no lo denunció porque dijo que su clientela patronal no le daría trabajo a un penalista al que se llevaron preso. Otro de quienes expusieron fue el general retirado Manuel Laprida, uno de los coroneles azules de 1962, que al año siguiente participó en el derrocamiento de Arturo Illia para entregar el mando al general Juan Carlos Onganía. Cuando Laprida intercedió por su yerno, Isidoro de Carabassa, que fue uno de los secuestrados, su antiguo subordinado el general Roberto Viola le dijo que no podía hacer nada mi general, porque Suárez Mason intentaba con ese caso voltear a Jorge Videla. Mientras se escuchaban los testimonios, los defensores de los ex comandantes se miraban, nerviosos. Con esos testigos se identificaban. “Me pudo pasar a mí. Estos no eran guerrilleros”, decían sus ceños fruncidos. Industrias Siderúrgicas Grassi desapareció del mercado, para que Acíndar reinara sin competencia. Al declarar ante el TOF 5, Etchebarne negó haber sido amigo de Martínez de Hoz, pero reconoció que por su invitación integró el directorio de Acíndar, la directa beneficiaria de la desaparición de su principal competidor.

Flaco con bigotazo

En esa sala de la Cámara Federal conocí a Fernández, tres años antes de que Néstor Kirchner fuera electo por primera vez intendente de Río Gallegos. Era un pibe de 26 años, casi tan flaco como hoy es su hijo Tani, con un bigotazo que ya entonces parecía anacrónico, tal vez resabio de su paso por la JUP de Derecho.

Ese mismo año publicó el libro Juicio a la impunidad, junto con los periodistas Mona Moncalvillo y Manuel Martín.  En uno de sus capítulos cuentan que los funcionarios de la Comisión Nacional de Valores y del Banco Central “constituyeron la Gestapo argentina”, que suministraba las preguntas con las que los torturadores militares de Campo de Mayo interrogaban. Etchebarne querelló a Fernández, quien me pidió que fuera su testigo. Durante la audiencia expuse los métodos de tortura empleados en los campos de concentración de la dictadura, y mientras hablaba, la endeble silla del defensor de Etchebarne, Roberto Durrieu, se deshizo en pedazos bajo los 120 kilos de ese gigante de dos metros.

Al caer de espaldas volteó la mampara que dividía en dos un enorme ambiente antiguo, y quedó despatarrado en el despacho vecino. Junto con Esteban Righi, que era el abogado de Alberto Fernández, lo ayudamos a reincorporarse. El canalla sonriente comentó:

Eso pasa por las barbaridades que he tenido que escuchar aquí.

Righi y yo le contamos el episodio y los tres festejamos de buena gana este castigo adicional a los apologistas de la dictadura.


 

Etchebarne desistió de la querella contra Alberto, que no tenía destino, pero hoy puede celebrar su absolución, demostrativa de las dificultades para castigar al poder económico que movió la mano armada de los centuriones.

Tanto el fiscal Alejandro Alagia como la APDH apelarán la absolución ante la Cámara de Casación.

Al mismo tiempo,  los jueces Gabriela Catalano y Abel Fleming, del Tribunal Oral Federal de Jujuy declararon que el deterioro cognitivo de Carlos Pedro Blaquier le impedía ser juzgado por los crímenes cometidos en el Ingenio Ledesma en la Noche del Apagón. La tercera jueza, Alejandra Cataldi, votó por la repetición del peritaje, tal como pidieron las querellas y la fiscalía y que se comprobara si Blaquier participaba en la dirección de sus empresas. Dos peritos de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación («impecables e implacables», según un militante que los conoce) coincidieron con el dictamen de los peritos de la Corte Suprema de Justicia. La cuestión no es el peritaje realizado el 28 de marzo, sino las cuatro décadas largas transcurridas desde los hechos, que incluyeron leyes y decretos de impunidad, y la desidia judicial desde que se anularon esos obstáculos: ocho años perdieron la Cámara de Casación Penal y la Corte Suprema de Justicia sin pronunciarse desde que estuvieron en condiciones de hacerlo, con un hombre que ya tiene 94 años y la predecible declinación, que conduce a la impunidad de los poderosos por medio de la biología.

(Horacio Verbitsky en “El Cohete a la Luna”)

Singularidad

Las particularidaes territoriales, locales, singulares en estos tiempos de globalización neoliberal producen llamativas escenas propias de las confusiones en las que nos han sumido y hemos aceptado, los poderes transnacionales, financiarizados que rigen los destinos de buena parte del planeta. No estoy mencionando aquí “entelequías” conceptuales para no explicar nada o concepto propios de paranoias ignorantes o de fantasías “conspiranoicas” cuándo se carece de argumentos y datos que los sostengan para explicar relaciones que se dan en planos mas allá de las percepciones prácticas y cotidianas. Es así como resulta posible pensar y reflexionar la experiencia de una escritora Argentina en Europa con el análisis de un periodista que supo del exilio en tiempos de dictadura y refiere precisamente a la impunidad de los genocidas y las dificultades de que los juicios de lesa humanidad por aquellos actos en tiempos aberrantes, tengan al menos condenas simbólicas que refuercen el sentido y la memoria del “Nunca Mas”.

Encontrar esos “Vasos comunicantes” que dan a las experiencias humanas esa doble condición de “universal” que se manifiesta de forma “Singular” en las experiencias particulares, concretas, históricas, situadas. De esto se trata. El asunto sugiere la importancia de como se piensa. De como ordenamos en nuestros cerebros, los datos, la información y le damos algún relato lógico que nos sirva de explicación. En estos tiempos virtuales y digitales lo mas fácil y por ello casi siempre equivocado, es extrapolar los conceptos que usamos para explicar nuestro día a día, a toda experiencia “otra” contada desde otros lugares y en otras formalidades y condicionamientos. Sin embargo, en toda equivocación hay elementos ciertos, sino resultaría evidente ilusión, mentira o desvarío (Mas allá de que utilicemos estos términos de forma ligera cuando en algún debate o discusión intentamos que nuestros razonamientos sean mas válido que cualquiera de nuestros eventuales oponentes a la hora del debate, la charla o la discusión).

Una de las formas que mejor me ha resultado para evitar sesgos, contradicciones y caer en esas deformaciones del ego que suponen que lo propio es siempre mas correcto, valioso y acertado que aquello que nos confronta con otras formas de pensar los asuntos y de entender y entederse en la realidad siempre esquiva a una interpretación común en la que estemos todos de acuerdo, es la idenficar las diferencias e interrogarme respecto de que, porque y como, estas se instalan como explicación.

Un ejemplo mas que diario en los debates políticos e ideológicos que se dan en estos días, especialmente en redes sociales y medios de comunicación permeables a los #hastags que mas revuelo provocan y mas intervenciones motivan, son aquellos que hacen referencias a las acusaciones respecto del mayor o menor carácter fascista del eventual opositor a mi relato. Ya el hecho de apelar a un concepto tan desvirtuado y tornado vulgarmente ambiguo, toda vez que se le quita la carga genuina de su concepción y que, evidentemente a perdido potencia en la “normalización” de cierta violencia, especialmente verbal y adjetivada, a la que se apela toda vez que sentimos que nuestros argumentos se debilitan en las posibles explicaciones frente a argumentaciones que se ofrecen mas robustas y posibles, pero que obviamente en algún punto, no solo cuestionan nuestras ideas sino las decisiones que en la cotidianidad tomamos a partir de ellas.

Nadie adjudica al “fascista” nada positivo. Por ende es una forma de degradar el pensamiento del “otro”.

Ahora bien, el fascismo existe en tanto concepto, no a la posición de defensa del propio argumento sea este “cerrado” o “abierto” respecto del pensar argumentativo del que confronta la idea propia con otras posibles o no, fruto de defensa de intereses, ego o verdadera búsqueda de entender y conocer la realidad y porque esta se manifiesta de las formas que lo hace y no de otras, sino al acto de poder donde el objetivo final es exterminar al enemigo sin mas argumentación que ese mismo ejercicio de poder que da validez a cualquier argumento que pueda explicar su acción, en tanto la validez solo se asienta en ese ejercicio de poder mas allá de que no pueda ejercerse sin un relato que lo justifique como acto o decisión.

El “Cabeza dura” o “el egocéntrico que nunca esta dispuesto a reconocer que se equivoca” o “el convencido a “contra evidencia” que jamás va a aceptar que su razonamiento es “erróneo”, no es un fascista, en tanto no busca el exterminio del otro, ni que desaparezca ese argumento “otro” que lo pone en cuestión. Bien por contrario se alimenta de ello, pues toda confrontación alimentará sus pre-juicios y sesgos de su correcta posición mas allá de los datos o de las evidencias que demuestren que su pensamiento y argumentación no son correctas. Ni siquiera aquellos que instalan los debates en una especie de ring de boxeo dónde es necesario que el debate concluya con la auto-imagen de que el arbitró dió por finalizada la contienda levantando el brazo propio y dándonos como ganador de la discusión. En estos escenarios la muerte del contricante, su desaparición, no es lo deseado en tanto y en cuanto evidencia de que se trato de una medición de “fuerzas” y no de la validez del pensamiento o la argumentación. Por el contrario, el fascista no intenta ganar una contienda, intenta establecer su pensamiento y argumento como única lectura posible. No necesita otro argumento que lo confronte en tanto la ceguera que le impide entender las razones y los argumentos de los otros. Por el contrario, es un poder que se alimenta del temor, en tanto no puede permitir que ningún otro distinto se acerque siquiera a importunar o molestar su propia seguridad y su propia lectura de la realidad, en tanto única y correcta. Vence el temor con odio y un sentimiento de autovaloración exacerbada en tanto sabe de su debilidad y que solo es posible vivir esa “autovaloración” o “autoimagen” en la medida que no haya “otro” que la confronte en lo mas mínimo y a eso apunta ya no su pensamiento o argumentación, sino su acto como ejercicio de poder que intenta la muerte y desaparición de todo aquello que le cuestiona.

La radicalidad del asunto es tal, que, mas común de lo que imaginamos sino intentamos un ejercicio reflexivo mas exhaustivo, caeremos fácilmente en la concepción común desvirtuada del fascista mezclando a quienes genuinamente defienden argumentaciones y posiciones válidas frente a otras igualmente válidas y posibles que surgen de un debate mas racional y humanizado dónde de lo que se trata es de que cada quién exponga lo suyo y se aporte a la construcción de las argumentaciones comunes que van sintetizando humanizadamente, racionalmente, en búsqueda de conocimiento, los asuntos de debate y desacuerdos, tornando posibles las soluciones y la mitigación de los conflictos sin necesidad de violencias o ejercicio del mero poder para imponer.

En La Argentina, es rara la “asociación” de las dictaduras (Casi todas anti-peronistas y anti-populares) que signaron nuestra historia en buena parte del siglo XX, al fascismo. Del mismo modo que en Israel, principal víctima del fascismo nacional socialista alemán que dio curso a la aparición del término, puedan percibirse como fascistas frente a los palestinos o a quienes practican el Islam. Del mismo modo que en estos días no es tildada de fascista las posiciones anti-rusas de la mayor parte de occidente, cuándo precisamente Rusia puso en evidencia la existencia real de fascistas autodeclarados y que forman parte de cargos ejecutivos en el actual gobierno del actor devenido en presidente, Zelenski.

Lo expresado no es una justificación de las acciones militares emprendidas por Putín, ni mucho menos. Es solo poner en evidencia que las guerras no son fruto de los argumentos y no surgen por una decisión trasnochada de algún país militarizado. Nadie tiene ejércitos altamente entrenados y programas militares diseñados para la guerra si no se piensa en la guerra como posibilidad. En todo caso, los argumentos se buscan después para justificar la decisión de usar la fuerza bruta y la violencia de las armas, para disuadir desde el poder de “matar” cuándo el poder de disuadir o convencer, fracasa. Y obviamente mucho antes fracaso cualquier intento de acordar desde posiciones equitativas y no como juego de poder, ya en las negociaciones, ya en la guerra misma.

Como sea, buena parte de estas consecuencias se producen por el crecimiento casi inconsciente de esas “argumentaciones” que nacen de un irracional temor a lo diferente. De esas “micro intolerancias” como las menciona Mariana Enriquez.

El otro aspecto que caracteriza al fascismo, es que en ningún caso refiere a la mera posición individual de una persona o de un argumento. El fascismo solo es posible en el ejercicio del poder que puede exterminar a su adversario, por tanto solo se explica en la represión, muerte y desaparición del diferente. Ningún fascismo puede servir de argumento a otro fascismo, sin embargo en Argentina, el pretendido fascismo de los peronistas (Argumentado en las “persecuciones” del peronismo en tiempos de adhesiones mayoritarias y populares del general, respecto de sus opositores, pero no de las dictaduras que lo derrocaron y lo proscribieron como alternativa de gobierno durante 15 años. Del mismo modo, a las acciones de las disputas internas entre la “Triple A” de Lopez Rega, respecto a los movimientos Peronistas que desde la resistencia política, gremial y estudiantil, que reivindicaban al líder o desde la izquierda marxista revolucionaria, optaron por las tácticas de guerrilla para socavar el poder de los dictadores.), explica porque las dictaduras no son “tildadas” de fascistas.

En términos de poder Fascistas somos todos

El asunto aquí adquiere mayor profundidad en tanto y en cuanto la verdadera alternativa al fascista no es la tolerancia como “patrón” de un equilibrio que el poderoso debe otorgar al mas débil para que no se proceda al ejercicio de poder que impulse el exterminio.

O que, peor aún y como asistimos en estos días a las argumentaciones neoliberales respecto de que son los débiles los que deben respetar y tolerar a las elites que ejercen su poder y dañan y producen muchos de los males de esta época. Son los pobres los que deben tolerar la soberbia de los ricos y de una “Clase media” pauperizada no solo en sus condiciones de disfrute de lo material, sino y peor aún de sus capacidades y formaciones para pensar y reflexionar en torno a si mismos y a sus roles en las sociedades y comunidades de las que forman parte, en tanto y en cuanto alimentan estas posturas de adjetivar de fascista a todo aquello que pretenda criticar o transformar las condiciones objetivas del neoliberalismo transnacional y financiero que les concede algunos privilegios a cambio de que sostengan el status quo que hace que cada vez grupos mas pequeños concentren poder.

Si los razonamientos giran en torno a posiciones de poder, fascistas somos todos a un lado y otro de la cuerda, cuándo además reducimos de modo ficticio, todo conflicto a la fuerza de dos bandos en pugna. El pensamiento lineal, superficial, cada vez mas irreflexivo y menos humanizado impide a la inteligencia percibir esas diferencias y preguntarse por sus Que, porque, como. Una actitud así inquisitiva implica que se cuestiona desde la propia posición y los propios intereses que definen en buena medida el carácter de nuestras argumentaciones. Para distinguir a “otro” debemos tener medianamente sabido quien es y que posición toma uno en los conflictos. Revisar esa, la propia posición es condición fundamental para no caer ilusoriamente en esa adjetivación de “fascista” para con quién argumenta diferente y que nos sirve de excusa para cancelar cualquier cuestionamiento de lo propio.

Un análisis político inteligente

Como nos tiene acostumbrado en sus editoriales radiales y en su puesta a texto gráfico en Página 12, Eduardo Aliverti nos invita a un inteligente debate respecto de las confusiones que alimentan los pensamientos, especialmente en nuestras formas argentas, pero que no dejan de ser “reflejos” y “coletazos” de una realidad global transnacional, financiarizada e imperialista y neocolonial que intenta establecerse como relato y forma única de situarse y pensar la realidad.

Bajo el título “Una derecha feliz”, Aliverti expresa:

No hay nada peor que el fuego amigo, para empezar con verdades de Perogrullo que, por lo visto en el Gobierno y en las tribus del Frente de Todos, jamás son suficientes.

El Ejecutivo corre detrás de los aspectos secundarios que le fija una derecha feliz.

Ahora sucede el remanido espectáculo de que, en la agenda publicada, se habla prioritariamente sobre terribles consecuencias de tránsito en la 9 de Julio. Que podrán ser “peores”.

Mientras esa sección televisada de Ciudad Gótica establece el humor de una parte amplia de la clase media, que es la que hace ganar o perder elecciones, el oficialismo se pierde en la locura de dispararse a los pies sin ninguna diferencia demostrada entre las acciones y propuestas de sus unos y sus otros.

El miércoles pasado, Mario Wainfeld escribió en este diario un artículo extraordinario que va mucho más allá del disparador provocado por el alcalde porteño al criminalizar la protesta social por partida doble: a un lado, la amenaza de represión policial; al otro, demandar al gobierno nacional que quite “los planes” a los manifestantes.

La “olímpica ignorancia” de Rodríguez Larreta, como señala Mario, atraviesa el límite de extender la palabra “planes” a la Asignación Universal por Hijo y, como también agrega el colega, cuesta responder tanta barbarie y desconocimiento.

Bajo esa prevención, propone ir por partes -que hacemos propias con algunos agregados secundarios- y hay tres de ellas que son de piso:

  • Larreta ¿desconoce? que la AUH es un derecho institucionalizado legalmente y no un plan, de modo tal que no puede ser arrebatado por decisión unilateral de autoridad alguna.
  • La alusión de Larreta a la escolaridad, al haber puesto como condicionante que “los chicos vayan a la escuela” para hacer cumplir la ley en lugar de ser arrastrados a la protesta, es perversa. Raya con la psicopatía. Y retrata al emisor antes que a las instituciones en debate: la condicionalidad no impide que los chicos falten alguna vez a clase. Solamente les exige regularidad.
  • Larreta escatima detalles (no dio ninguno, en rigor) en torno de cómo haría para identificar a los planeros que tiene en la mira.¿Decenas de fotógrafos y camarógrafos privados haciendo de buchones? ¿Huestes policiales dedicadas a esos fines? (en las últimas horas, créase o no y para ratificarlo, se adosó el Gran Hermano de reconocimiento facial a que pretende jugar el gobierno de la Ciudad para marcar gente en marchas y acampes).

Acerca de este último ítem, Wainfeld lanza la simple pero arrolladora contraposición de que a nadie se le ocurriría dar de baja a un jubilado por arrojar piedras o acampar en una avenida. E ironiza que ni Domingo Cavallo habría osado hacérselo a Norma Plá.

La idea de que plantarse contra la doble criminalización de la protesta impulsada por los cambiemitas sirve como primer paso, meritorio pero insuficiente, puede ser vista al revés.

Insuficiente pero meritorio.

Valen las dos, porque los signos desplegados en un comienzo, desde el Gobierno, fueron lamentables. Luego fue asegurado que no se dispondrá de las prestaciones sociales para disciplinar a los manifestantes, pero primero se dispuso dar de baja, privándolos de planes, a manifestantes que habrían atacado a CFK arrojando proyectiles contra su despacho. Vuelve la pregunta, que nunca se va, de si el Gobierno ni siquiera puede coordinar declaraciones básicas sobre cuestiones que quedan fuera de toda discusión.

Por si no fuese suficiente con el derecho a la presunción de inocencia hasta que eventualmente se demuestre lo contrario en sede judicial, bastaron las felicitaciones de Patricia Bullrich. Con eso solo, un gobierno que afirma representar los intereses populares debería sonrojarse.

Y volviendo al artículo de Wainfeld, vaya su recordación de que, cuando Néstor Kirchner llegó a la presidencia, había piquetes para regalar. Fue cuando él, Kirchner, inauguró la consigna de su marca.

Ni palos ni planes.

Lo primero lo cumplió a rajatabla y es tan cierto que lo segundo fue laxo, aunque “no es lo mismo pegar que abrir la mano del Estado”, como que el crecimiento y la creación de empleo ayudaron a reencauzar las demandas.

La época, también es cierto, es diferente y menos propicia.

Pero, siempre citando a Mario, el ejemplo merece ser recordado porque Larreta alisa el terreno para desatar vindicta policíaca contra la protesta, atizando el odio social. O sea, derecha explícita a todo trapo cometida por esa extraña variante de “paloma” que es el (muy presidenciable) alcalde de Buenos Aires.

Quizás no sea tan obvio, o no tan registrable de inmediato como debiera ser, que uno repasa éstas, sus líneas, y cae en la cuenta de haberle entregado una gran parte de ellas a prevenciones elementales.

La derecha en avance, no importa si a través de los picos o ropajes plumíferos de halcón contra paloma. En avanzada algo así como orgullosa, además, porque ese sentimiento de derecha -más enraizado en lo social que en lo político, incluso- ya ni tiene el pudor de revelarse como tal.

Declararse de derechas era vergonzante, no tan altri tempi. Ahora no. Veamos ciertas involuciones progresivas.

Cuando fue el conflicto con “el campo” por la 125, en 2008, el país persistía en un gran momento de despegue económico -después llegarían los problemas del terremoto en el capitalismo central, por la crisis de las hipotecas subprime- y el drama, la derrota, fueron sustancialmente políticos. No era que “el campo” atravesaba dificultades. Tiraba manteca al techo.

Ahora es lo mismo: la levantan en pala y la “zona núcleo” es una fiesta de ingresos por exportaciones. Sin embargo, a diferencia de aquél tiempo, hoy vuelve a plantearse que si les tocan la caja saldrán a cortar las rutas con tractorazos.

Pero sin que nadie les pregunte si acaso eso no serán piquetes afectadores del derecho a circular. Sólo importa lo que pasa en la 9 de Julio.

Instauran “dolarización” como delirio conducente, sin perjuicio de que sea complicado imaginar una salida de tamaña inflación con un peso nacional que no vale nada.

Crece la imagen de bufones ultraderechizados que, hasta ayer nomás, no pasaban el rango de humoristas polémicos en programas de la tele, con el único y asimilado objetivo de entretenerse viendo a un loquito, a unos desencajados, a personajes que nadie se tomaba en serio más que para pasar el rato.

En orden aleatorio: que los docentes son unos vagos, que a los negros hay que sacarles los planes, que al Banco Central hay que eliminarlo, eran -entre otros- exabruptos que se decían en voz preferentemente baja y que pasaron a volumen alto en el anonimato de las redes. Pero no atravesaban la frontera del discurso público asumido, y encendido, frente a cámaras y micrófonos. Hoy sí.

¿Qué cosa está haciéndose tan mal entre la dirigencia auto-representada como del “campo popular”, de manera que dicho campo vaya derechito a chocar contra la misma piedra que se sacó de encima hace un par de años?

La única respuesta que a uno se le ocurre es ésa de haber quedado encerrados entre las consignas de los unos y las indecisiones de los otros.

Y tiene la respuesta complementaria, también reiterada, de que los consignitas deberían tener una propuesta concreta, una sola, para combatir la inflación que está comiéndose toda expectativa de futuro siquiera módica.

Los indecisos permanentes, a su turno, ni apenas ensayan producir o apoyar alguna disposición extraordinaria que, aunque más no fuere desde lo simbólico, despierte mínimo entusiasmo.

¿Quiénes son los unos y los otros?

Ése es el problema, justamente.

Cuanto más pretenden diferenciarse entre ambos, festeja esa variante de paloma reaccionaria que es el alcalde porteño. O la bruta variante de halcón que es Macri. O lo que Macri significa.

Debería ser inconcebible que cualquiera de las franjas del Frente de Todos, demolido de facto por su propia resolución, crea que podrá salvarse sola.

Unos porque parecen entregados a que lo mejor es recluirse en el testimonialismo, trabajar para el bronce (???) de haber advertido que por este camino volverá la derecha y que lo más conveniente es recluirse entre el primer y tercer cordón bonaerense para reintentar no se sabe qué, en 2027, siendo que ya no hay o habría 2023.

Los otros, entre varios detalles, por aquellas indecisiones en torno de algún gesto/medida -uno/a- que vuelva a entusiasmar o esperanzar en algo (¿ingreso universal?; ¿suba de retenciones?; ¿aseguramiento de canasta alimentaria?; ¿fijación de precios de los combustibles desdolarizados?; ¿algo de todo eso u otra cosa que se comunique bien?). Más la bronca interminable de sentirse bombardeados desde “adentro”. Más creer que podrían prescindir de CFK. Ese paquete les obtura pensar tácticas en vez de estrategias.

Como señaló este sábado el ex viceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis, Argentina podría salir “caminando” si se acomodara la política.

La política del FdT, a ver si nos entendemos: en lugar de buscar esa salida se empecina en trabarse la entrada.

Que después no digan, los unos y los otros, que no estábamos sobre aviso acerca de la derecha feliz. + (Prensa Ecuménica (PE)/Página 12)

Derechas e izquierdas: Palabras vigentes conceptos ausentes.

Y las encuestas, una vez más, acertaron. Los protagonistas de la segunda vuelta de las elecciones francesas tienen nombre y apellido y no sorprenderán a nadie: Emmanuel Macron y Marine Le Pen. El presidente saliente ha obtenido el 27,7% de los votos, mientras que la líder ultraderechista ha logrado el 23,4% de los votos.

A falta de saber cómo queda el recuento final, Macron tiene motivos para estar contento ya que mejora los resultados logrados hace cinco años, cuando en la primera vuelta consiguió el 24,01 de los sufragios. Eso sí, tampoco debería estar eufórico ya que Le Pen también lograría mejores resultados que en 2017, cuando tuvo el 21,30%.

El candidato a la reelección, el último en intervenir, ha dado las gracias a los votantes para defender “un gran proyecto de país”. “Sé lo que os debo muchas gracias”, ha dicho. Tras ello, ha nombrado, uno a uno, a todos los candidatos ante los aplausos de los presentes. Macron ha invitado a todos los que “han optado por la abstención o el voto extremo” a que se unan a su proyecto. “Quiero convencerles en los próximos días de que nuestro proyecto responde más sólidamente que el de la extrema derecha”, ha asegurado. “Contad conmigo”, ha añadido.

Macron ha hecho un llamamiento, también, para a fundar, más allá de las “diferencias”, “un gran movimiento político de unidad y acción”. El candidato ha asegurado que este es un “momento decisivo” y que “no hay nada decidido aún”.

Previamente, su próxima oponente en la segunda vuelta del 24 de abril había ido a degüello: “Todo el que ha votado contra Macron me tiene que votar a mí”. Le Pen ha dicho que quiere ser la presidenta de “todos los franceses” si sale elegida. “No es un voto circunstancial, sino una elección de sociedad”, ha asegurado. “Quiero que Francia esté en orden en cinco años”, ha añadido en la sede de su partido entre gritos de “Marine, presidenta”.

Los sondeos de los últimos días han dado en el clavo también a la hora de determinar quién iba a ser el el tercer candidato más votado: ha sido Jean-Luc Mélenchon, de izquierda, quien ha obtenido un 21,9% de las papeletas. Muy por detrás han quedado el otro candidato de extrema derecha, Éric Zemmour (7,0%); la candidata conservadora, Valérie Pécresse (4,7%) y el candidato ecologista, Yannick Jadot (4,5%). Jean Lassalle, Fabien Roussel, Anne Hidalgo, Nicolas Dupont-Aignan, Philippe Poutou y Nathalie Arthaud no superan el 4%.

El varapalo socialista

Tras conocerse los sondeos a pie de urna, derecha, socialistas y ecologistas se han apresurado a votar a Macron en la segunda vuelta de las presidenciales.

Su proximidad con Putin la desacredita para dirigir los intereses de nuestro país, su elección supondría acabar con Francia en la escena internacional”, ha sentenciado la candidata de la derecha tradicional Pécresse.

Especialmente dramático es el caso de la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París, que no llegaría al 2%, según las proyecciones, al igual que el soberanista Nicolas Dupont-Aignan. Hidalgo se ha apresurado ya a pedir el voto para Macron y así evitar el avance de la ultraderecha:

Así que ahora los socialistas afrontan unos resultados que, de confirmarse, ponen en una situación muy complicada al partido ya que al obtener menos del 2% no recuperarían el dinero invertido en campaña.


En línea con el compromiso de toda mi vida y para que Francia no caiga en el odio de todos contra todos, os pido a todos votar contra la extrema derecha de Marine Le Pen, con la papeleta de Emmanuel Macron”, indicó en una declaración apenas unos minutos después de que se hicieran públicas las primeras estimaciones de voto.

Sé que estáis decepcionados”, ha reconocido la alcaldesa de París, tras obtener mucho menos incluso de lo que obtuvo el pretendiente socialista en 2017, Benoît Hamon, que con un 6,36% había tenido el peor resultado de la historia de la formación.

El candidato de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon ha dejado la decisión a la conciencia personal y ha pedido “no dar ni un solo voto a Marine Le Pen”.

Se abre una nueva página de lucha. Cada uno de vosotros se encuentra frente al muro de la decisión que debe tomar (...). Conozco vuestro enfado. No dejéis que os haga cometer errores que serían difíciles de reparar”, ha afirmado Mélenchon. “Sabemos a quién no votaremos nunca. No debemos darle un solo voto a la señora Le Pen”, ha insistido, algo que ha repetido hasta en tres ocasiones no sin cierta ironía. Al candidato izquierdista se le criticó enormemente en la última cita con las urnas francesas, cuando no pidió el voto para Macron, pero tampoco instó a los votantes a no decantarse por la candidata de la ultraderecha.

(Huffpost)

Lo bueno, lo malo y lo feo de la consulta de revocación de mandato de AMLO

En el día de ayer, más de 92 millones de mexicanos podrán votar a favor o en contra de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, siga en su cargo. ¿Qué esperar de este ejercicio democrático?

"En la democracia, el pueblo pone y el pueblo quita", dijo el entonces candidato a la Presidencia Andrés Manuel López Obrador durante un evento en Chihuahua, en abril de 2018. Y lo cumplió, pues a pesar de que la consulta no era apoyada por la oposición y su proceso incluso derivó en un arduo enfrentamiento entre el Gobierno y el Instituto Nacional Electoral.

En la primera consulta de revocación de mandato presidencial participaron entre 15.7 y 16.8 millones de mexicanos, según estimaciones del Instituto Nacional Electoral (INE), de los cuales más de 90 por ciento votó por la permanencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en su cargo hasta 2024.

Para la autoridad electoral la consulta fue un éxito, para Morena también y hasta aseguró que “el Presidente se rayó” con el resultado, al haber alcanzado la mitad de la votación de 2018, con un tercio de las casillas instaladas.

Me quedo y vamos a continuar la transformación” en México, afirmó López Obrador después de conocer el resultado de la consulta. Aseguró que culminará su gobierno en 2024, porque es un demócrata y no cree en la reelección y que no olvida que el pueblo es el soberano, el amo que pone y quita gobernantes.

Mientras el consejero presidente, Lorenzo Córdova, presumió que el sistema electoral funcionó a la perfección y aún así lo quieren reformar y quizá “echarlo a perder”, Morena advirtió que resulta impostergable la reforma y algunos consejeros ya resultaban insostenibles.

Incluso la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, destacó que en Ciudad de México más de un millón participó y, obviamente, respaldaron a López Obrador. Las figuras, los aspirantes y los funcionarios de Morena participaron en la consulta después de que el Presidente fue el primero en acudir a las urnas y marcar su boleta con la leyenda “Viva Zapata”.

Desfilaron 18 gobernadores de Morena y sus aliados, incluso dos considerados de oposición: los de Durango y Quintana Roo. La oposición trató de minimizar el logro de la convocatoria a las urnas, culpando a Morena de convertir el ejercicio en ratificación y hasta comparándolo con resultados de elecciones anteriores, pero la cifra fue bien evaluada por el partido y el gobierno.

El conteo rápido del INE estableció un rango de participación entre 17 y 18 por ciento de los 92.8 millones de la lista nominal, aunque la ley establece que los resultados son vinculatorios con 40 por ciento; los votos nulos se ubicaron entre 1.6 y 2.1 por ciento.

Córdova aseguró que la consulta fue un éxito y demostró que el sistema electoral funciona bien y ahora dará oportunidad para que los legisladores que quisieron cambiar la ley a mitad del camino la mejoren.

Celebremos que tenemos un sistema que una vez más se ha probado y comprobado como un sistema eficaz, sólido, pertinente y que cuenta con el respaldo de la ciudadanía”, destacó.

El INE reportó la instalación de 99.96 por ciento de casillas, 57 mil 423, y resaltó que solo hubo una casilla no instalada en Veracruz y ocho del Edomex que suspendieron la votación de manera definitiva por amenazas, misma situación que hubo en dos casillas en Pátzcuaro, Michoacán.

En tanto, en su mensaje tras la consulta, el Presidente se dijo contento con los resultados obtenidos y agradeció a quienes lo respaldaron y reiteró que no los traicionará. Resaltó que los 15 millones 700 mil, según sus cálculos, son más votos de los 14 millones 700 mil que se le reconocieron en la elección de 2006. También mencionó que esos más de 15 millones superan a los obtenidos en 2012 cuando enfrentó a Enrique Peña y más de los 12 millones que obtuvo Ricardo Anaya y los 9 de José Antonio Meade en la contienda de 2018.

López Obrador confió en que en el futuro los gobernantes se comprometan a hacer válida la revocación de mandato y dejar el cargo a pesar de no llegar a 40 por ciento requerido para hacer obligatorio su resultado, porque “no se puede gobernar sin el apoyo del pueblo. No se puede gobernar sin autoridad moral y política.

El gobernante tiene que tener vergüenza, dignidad y no estar a fuerza, eso no es democracia”. El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, celebró las estimaciones del INE: “Se rayó el Presidente, porque sacó entre 90.3 y 91 a favor: sacó la mitad de los votos que obtuvo en 2018 y con un tercio de las casillas, si se hubieran instalado todas habría logrado 15 millones más.

Podemos decir que nuestro movimiento y nuestro Presidente están más fuertes que nunca, como dice: ¡tengan para que aprendan!”, expresó al vestir una sudadera con la frase. Delgado dijo que ahora Morena apoyará la reforma para que los consejeros electorales sean elegidos mediante voto popular, porque el INE es “un obstáculo a este cauce democrático, a la insurrección pacífica que estamos viviendo en México desde 2018”.

Guerra de declaraciones

Lorenzo Córdova aseguró que para el INE “la ley sí es la ley y no un cuento” y advirtió que presentará las denuncias necesarias ante la Fiscalía Especializada de Delitos Electorales por incidentes como el acarreo de ciudadanos que hizo Mario Delgado.

El representante de Morena ante el INE, Mario Llergo, acusó al instituto de boicot, conspiración y rebelión y de buscar “llenos de soberbia, intentar ser un cuarto poder”. En plena jornada, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE ordenó a Hacienda eliminar un tuit con el que a las 7:16 de la mañana promovió indebidamente la consulta.

Además, el canciller Marcelo Ebrard votó a favor de que el Presidente continúe en su cargo y aseguró que este ejercicio, que pocos países tienen, cambiará el sistema político mexicano al permitir que los ciudadanos decidan si el mandatario en turno deja el cargo al cuarto año de gobierno.

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, celebró el éxito del ejercicio y felicitó a la ciudadanía por su participación. La Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Electorales informó que recibió 15 denuncias relacionadas con el proceso, de las cuales tres de ellas corresponden a la jornada de ayer, mientras que el resto son las que promovieron diversos políticos, particularmente contra el secretario de Gobernación y la jefa de Gobierno por violar la ley.

Ante el INE, el PRD denunció a Ebrard por promoción indebida del ejercicio y a Delgado por el acarreo de ciudadanos y anunció que pedirá al Tribunal Electoral anular la consulta por las múltiples violaciones a la ley.

Ángel Ávila, representante del PRD, advirtió que si no queda un precedente, Morena buscará repetir “los mismos fraudes” en 2024. Mario Delgado justificó el aventón que dio en una camioneta a ciudadanos para que emitieran su voto, pues aseguró que dos de cada tres no tenían una mesa receptora cerca de su casa.

(Nodal)

Poder y Guerra

El poder es ejercido por aquel o aquellos que tienen el dinero para armar y alimentar a las tropas.

Hoy, el poder es EEUU. El Imperialismo del dólar y de las FFAA que se han convertido en gendarmes de la globalización neoliberal en el planeta, con la OTAN e Israel como socios. En el despliegue de este poder se pueden encontrar los principales elementos de las conflagraciones y conflictos que, aunque de orígenes y constituciones variadas y locales, son fogoneadas por estas formas subjetivas de pensar la realidad en términos de opuestos irreconciliables y de “tolerancia” al poder o “fascismo” de exterminio de la diferencia y los diferentes.

¿Que otro Estado tiene desperdigado por el planeta a sus Fuerzas Armadas y considera peligroso para su seguridad Nacional Estados que funcionaban bajo otras formas a distancias enormes respecto del propio? EEUU se ha convertido en la fuerza armada del capital transnacionalizado, corporativizado, financiarizado que rigen los rumbos y marcan la agenda de globalización y que todos los años arman su “asamblea” en Davos, (Colgny – Suiza).

Que la deuda la paguen los que fugan

Raúl Dellatorre escribe en Página 12

Dos organismos de gran prestigio internacional, Oxfam y la Red de Justicia Fiscal (Tax Justice Netrwork, TJN) se pronunciaron en los últimos días en apoyo de la propuesta argentina de imponer cargas fiscales sobre los activos extraterritoriales no declarados. Esto es, los miles de millones de dólares fugados por residentes argentinos --personas o empresas-- sin declararlos ante la AFIP. Uno de los aspectos más interesantes de la perspectiva de estos dos centros internacionales de investigación y control es que observan que no se trata de una medida para castigar la fuga, sino que "ir en busca del dinero escondido en guaridas fiscales es ir en busca de una solución al problema de la desigualdad", como apunta Red de Justicia Fiscal.

Oxfam y TJN señalan que la propuesta argentina de crear un "fondo nacional para la cancelación de la deuda con el FMI" va en línea con una de las cuestiones centrales del debate económico y financiero global: por qué determinadas regiones están condenadas a través del endeudamiento a una postergación permanente, la relación entre los desvíos de los recursos monetarios y el funcionamiento del sistema financiero mundial, y el control de los sistema tributarios por las grandes corporaciones y las clases más enriquecidas globales.

Página/12 tuvo la oportunidad de conversar con representantes de estos organismos internacionales para analizar el contenido de sus propuestas y el alcance de sus advertencias sobre "la trampa de la deuda y la supuesta cooperación internacional para el desarrollo", y sobre la necesidad de crear organismos regionales independientes de la poderosa OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos​) o el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional, creado por impulso del G-8), para constituir un registro público de beneficiarios finales de cuentas bancarias, el fortalecimiento de la capacidad regulatoria de las administraciones tributarias y de las regulaciones sobre los mercados de capitales, entre otros objetivos. Para ello, sostienen, resulta imprescindible avanzar en cada país sobre el derecho al secreto bancario y fiscal de los grandes capitales, para poder combatir lo que hoy se manifiesta como una "estafa tributaria a escala global".

Combatir la desigualdad

Oxfam, un movimiento global que se presenta como "una organización nacida para combatir la desigualdad" hace 80 años, pidió en una reciente declaración internacional la aplicación de "impuestos de solidaridad para financiar el apoyo a los ciudadanos, a partir del aumento de los costos de la energía y los alimentos, así como para financiar una recuperación justa".


Oxfam se ha convertido en una referencia internacional por sus informes sobre las consecuencias sociales de diferentes sucesos (covid, guerras, destrucción del medio ambiente, discriminaciones raciales y de género). Surgida en Europa en defensa de los afectados por la Segunda Guerra Mundial en pleno conflicto (1942), su intervención se extiende hoy sobre más de 90 países.

En su declaración de la última semana, Oxfam reclama fijar el criterio sobre las contribuciones que deben hacer los sectores de mayor capacidad económica y los beneficiados de un sistema económico mundial injusto para reparar las tremendas consecuencias sociales que el mismo sistema provoca. Y hace una especial referencia a la propuesta argentina sobre los activos de resdidentes en el exerior no declarados.

Aboga por "impuestos de solidaridad" para compensar las consecuencias de la suba del precio de bienes esenciales para la vida, como energía y alimentos, "en forma de impuestos únicos sobre el patrimonio o aumentos temporales en los impuestos sobre las ganancias de capital o los impuestos sobre la renta personal en ingresos altos".

Como si fuera una respuesta a las voces de los sectores más poderosos que se oponen a cualquier suba de impuestos, señala que "dichos impuestos no sólo son justos, sino que son cada vez más reconocidos como un ejemplo de buena economía por entidades de referencia como la OCDE y el FMI". Destaca, además, como un avance en la materia, que "Argentina adoptó un impuesto sobre el patrimonio único para los más ricos el año pasado como parte de su plan de recuperación de Covid y ahora está considerando introducir un impuesto único sobre miles de millones de activos extraterritoriales no declarados".

Un sistema pensado para ricos

La Red por Justicia Fiscal es una coalición independiente de investigadores y activistas preocupados por los efectos dañinos de la evasión de impuestos, los sistemas fiscales injustos y los paraísos fiscales. Formado por especialistas en derecho, economía e impuestos, esta organización nacida en 2003 se propone "incrementar el conocimiento público sobre el oscuro mundo de las finanzas offshore" y develar por qué la existencia de paraísos o refugios fiscales causa pobreza en los países de origen de los fondos fugados. Sus trabajos de investigación son material de consulta y debate a nivel mundial, principalmente en los ámbitos parlamentarios europeos.

En la última semana, la sección de America Latina y el Caribe de la Red emitió una declaración que trata expresamente el caso argentino.

"Las organizaciones que formamos parte de la Red de Justicia Fiscal de América Latina y El Caribe apoyamos la propuesta presentada en el Honorable Senado de la República Argentina para constituir, mediante una Ley, un “Fondo Nacional para la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional. Los recursos del Fondo provendrán de lo recaudado por un aporte especial de emergencia que se aplicará a los bienes situados y/o radicados en el exterior que se localicen o detecten a partir de la entrada en vigencia de la presente Ley y no hayan sido declarados ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)”.

Sostiene en el párrafo siguiente: "Estamos convencidos que ir en busca del dinero escondido en guaridas fiscales es ir en busca de una solución al problema de la desigualdad. Sin recursos económicos los países no crecen y si las elites empresariales reducen su parte de impuestos acudiendo a maniobras de fraude fiscal vía estas guaridas, los países terminan presos de la trampa de la deuda o la “cooperación internacional” para financiar su desarrollo. Nuestros sistemas tributarios están hechos para las grandes corporaciones y los ricos globales".

Al cuantificar el impacto de la fuga de divisas y la evasión, señala que "América Latina y el Caribe pierde anualmente recursos muy necesarios. Sólo por evasión fiscal dejan nuestra región 320 mil millones de dólares por año, según CEPAL. Se pierden además, por incentivos tributarios, 5% del PBI regional y por no gravar a las grandes fortunas perdemos, actualmente, u$s 26 mil millones por año según un informe de Latindadd, RJF-LAC y Fundación SES".

Finalmente, la RJF hace una caracterización política del problema señalando que "mientras la OCDE siga dictando las reglas de lo que se puede o no hacer en materia de transparencia fiscal y financiera, muy pocas cosas cambiarán".

Un manual que fracasó

Consultado, Adrian Falco, secretario de la Red de Justicia Fiscal de América Latina y el Caribe, sobre por qué el documento hace esa señalización del riesgo de seguir los dictados de la OCDE, la poderosa Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico nacida como OECE en 1948 de la unidad de países europeos para la administración de las ayudas del Plan Marshall. A partir de 1961 se fortaleció y modificó su rol político internacional con el ingreso de Estados Unidos y Canadá.

"Tradicionalmente, la OCDE y el GAFI son los que dictan las normas para controlar o combatir el blanqueo de capitales en el mundo, pero ese manual nunca le sirvió a nuestra región, lo que merecería una revisión sobre la utilidad de esos consejos, que además proviene de los países que más se han beneficiado de la fuga y evasión de capitales de nuestra propia región".

Para Falco y para la organización que representa, uno de los méritos principales del proyecto del "fondo para pagarle al Fondo" es que "cambia el foco del debate, al señalar que quienes deben pagar la deuda son los dueños de grandes riquezas, los beneficiarios de políticas que no han sabido o no han podido controlar subsidios, exenciones, defraudación fiscal" y otras formas de transferencias regresivas de recursos.

Combatiendo al capital en fuga

A su criterio, la documentación proveniente de los convenios con la OCDE de intercambio de información fiscal (sobre cuentas bancarias de argentinos en el exterior) "son útiles pero no suficientes". Falco apunta que un punto central en la propuesta del Frente de Todos en el Senado es el levantamiento del secreto bancario y bursátil, para poder tener un seguimiento completo de los movimientos de capitales de las grandes unidades económicas (millonarios y empresas).

La propuesta de la Red de Justicia Fiscal complementa el proyecto de ir en busca de los fondos fugados no declarados, con la propuesta de crear "registros públicos de beneficiarios finales, intercambio automático de información financiera entre países, reportes de actividades de empresas país por país, fortalecimiento de la capacidad regulatoria y verificadora de las administraciones tributarias, fortalecimiento de las regulaciones sobre los mercados de capitales", independientes de la OCDE y por iniciativa y participación directa de los países más afectados por esta estafa global.

"Urge democratizar los espacios de debate, la creación inmediata de un cuerpo intergubernamental de crisis para denunciar y generar propuestas para terminar con esta estafa tributaria a escala global", sostiene Falco. "Sólo con filtraciones, a través de hackeos a grandes estudios de abogados o por lo que cuentan arrepentidos, no alcanza", apunta el secretario de la Red. "Informes que, además, no son nuestros", aclara, no sin justificada desconfianza con respecto a la información que se divulga y la sospecha sobre si antes de darse a conocer, no se "saca de la lista" a quienes se decide "no tocar".

"La disputa por los recursos fugados es parte de la puja por el poder real", define el documento de la Red de Justicia Fiscal. Y reclama la creación de "un organismo supranacional que trabaje en recomendaciones de políticas anti elusión y anti evasión. CELAC podría ser una buena plataforma para este proyecto, no la OCDE", define. Es uno de los mayores desafíos que enfrentará la economía argentina en los próximos años, cargando además sobre la espalda el peso del endeudamiento que el gobierno de Mauricio Macri pergeñó con el FMI. Salir de esa trampa requiere de una nueva estrategia financiera y fiscal. El proyecto hoy en el Senado podría ser un buen primer paso.

Concentración de la posibilidad

Dosestudios expresan las tendencias actuales de los Bancos Centrales y en especial de la ReservaFederal norteamericana de como modelizan y evalúan riesgos para sus negocios financieros y bancarios.

El Grupo Consultivo sobre Gestión de Riesgos (CGRM) se lanzó en marzo de 2021 para satisfacer la demanda de los bancos centrales miembros del BIS en las Américas de una mayor cooperación en el área de gestión de riesgos de los bancos centrales, reconociendo los rápidos cambios que se están produciendo en el panorama de riesgos. Estos cambios incluyen la intensificación de las amenazas cibernéticas, la tecnología en rápida evolución, la creciente dependencia de proveedores de servicios externos y cambios en las operaciones del banco central debido a la pandemia de Covid-19.

La CGRM realiza sus actividades bajo el auspicio del Consejo Consultivo de las Américas (CCA). Se reúne periódicamente para discutir temas de gestión de riesgos y ejecutar proyectos de interés común para fortalecer la gestión de riesgos. 


El primer proyecto estuvo a cargo de un grupo de trabajo liderado por Claudia Alvárez Toca del Banco de México, y resultó en la publicación de un informe sobre " negocioen los bancos centrales durante y después de la pandemia ".

Los bancos rara vez se debilitan de la noche a la mañana, y las fallas en los modelos y estrategias de negocios son a menudo las causas fundamentales de las vulnerabilidades y quiebras de los bancos. Si bien los choques repentinos pueden ser la causa inmediata de la quiebra de los bancos, las causas fundamentales son generalmente más estructurales. Si no se identifican a tiempo y se dejan enconar, estas vulnerabilidades harán que las actividades de un banco sean cada vez más insostenibles, hasta el punto en que se vuelva inviable.

El análisis del modelo de negocio (BMA) es un componente clave de los marcos de supervisión que permite a los supervisores identificar las vulnerabilidades de los bancos en una etapa temprana y ayuda a garantizar su seguridad y solidez. Cuando el análisis identifique vulnerabilidades existentes o potenciales, la evaluación puede sentar las bases para intervenciones de supervisión tempranas. Por lo tanto, BMA tiene el potencial de mejorar la supervisión bancaria y hacerla más efectiva, proactiva y con visión de futuro.

Este documento presenta una variedad de prácticas de supervisión con respecto a las BMA. En particular, tiene como objetivo identificar prácticas que podrían ser relevantes para las autoridades que buscan introducir explícitamente BMA en su proceso de revisión de supervisión (SRP). Para hacerlo, el documento enfatiza los aspectos prácticos de BMA, incluidos los procesos y procedimientos para desarrollar y realizar un BMA, así como para integrar sus resultados en el SRP general.

Los modelos son el resultado de las “justificaciones” de sus políticas a la luz de los cambios que se van produciendo en las sociedades altamente globalizadas y en los impactos que producen en el funcionamiento de sus instituciones y de los objetivos que definen en cada ejercicio anual. En ningún caso apuntan a desarrollos sociales o elevar el nivel de vida de los ciudadanos. Es claro el objetivo central de los Bancos centrales, alimentar su negocio concentrando poder económico al servicio de esas concentraciones de las que forman parte.

La Reserva Federal en los Estados Unidos, funciona como un Holding de Bancos Estatales y privados que dan un marco fuertemente restrictivo a las ejecuciones de políticas monetarias y restringen las posibilidades del Estado Federal de concentrar excesivamente recursos respecto de sus autonomías estaduales. Esta forma idealmente democrática, en la práctica y por el devenir mismo de las tendencias que el capitalismo produjo, deriva en una verdadera autarquía con escasas posibilidades de control por parte de lo gobiernos y mucho menos de las ciudadanías, que ven así, como corporación que se asegura cada vez mas el ejercicio del poder y diezma en la realidad lo que se pretende en los discursos y en los objetivos originales que dieron lugar a estas formas institucionales, la aplicación de una genuina democracia.


Daniel Roberto Távora Mac Cormack



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