Sábado 29 de febrero de 2020

Año bisiesto es una expresión que deriva del latín bis sextus dies ante calendas martii, que correspondía a un día extra intercalado entre el 23 y el 24 de febrero por Julio César. En el calendario gregoriano, calendario hecho por el Papa Gregorio XIII, este día extra se colocó al final de mes.

Este podría llegar a ser el último 29 de febrero de la historia. Los calendarios vigentes están ligeramente fuera de sincronización ya que el planeta Tierra completa su ciclo de 939 millones de kilómetros alrededor del sol en 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos. Los años bisiestos están diseñados para compensar ese exceso de tiempo.

 Dos académicos de la Universidad de Johns Hopkins, Baltimore, Maryland, Estados Unidos, podrían cambiar para siempre la configuración del calendario gregoriano. ¿Por qué? Reemplazarían el actual sistema con una nueva versión: el calendario de Hanke-Henry -por los apellidos de los creadores-, que dura 364 días. Su principal característica es que el año siempre comenzaría un lunes. Por este motivo, las personas cumplirían años siempre el mismo día de la semana y Navidad sería siempre un día domingo.

El calendario sería exactamente el mismo, todos los años”. Así lo explicó Richard Conn Henry, astrónomo de la Universidad de Johns Hopkins, uno de los desarrolladores de este prometedor sistema.
Así es como febrero tendría siempre 30 días, al igual que enero, abril, mayo, julio, agosto, octubre y noviembre. Por su parte marzo, junio, septiembre y diciembre tendrían 31 días. No exisitirían más los años bisiestos. Sin embargo, “cada cinco o seis años tendríamos una semana extra al final del año para festejar”.

El sistema de calendario vigente hoy fue pensado durante cientos y cientos de años. Alrededor del año 46 a.C. Julio César pidió volver a elaborar para la República de Roma un calendario de 365 días, ideado por egipcios, que incluía un día bisiesto en febrero. Fue mucho más preciso que los calendarios anteriores pero no por ello perfecto: cada año juliano agregaba 11 minutos y 14 segundos adicionales.



Los minutos extra se fueron sumando con el paso de los años. La posición estacional de la Tierra y el calendario comenzaron a mostrar sus diferencias. La fiesta de Pascua se separó del equinoccio invernal y se arrastró hacia el verano. Esto fue motivo de angustia para el Papa Gregorio XIII, que incluso pidió un cambio en la configuración de los días.

La máxima autoridad de la Iglesia Católica Apostólica Romana borró en aquel entonces 10 días. En Italia, España y otros países en Europa el jueves 4 de octubre de 1582 se convirtió “por arte de magia” en el viernes 15 de octubre. El Papa mantuvo los años bisiestos pero disminuyó su frecuencia. Según el calendario gregoriano, un año que es divisible por 100 también debe ser divisible por 400 para pasar a ser un año bisiesto -es decir, 1900 no fue un año bisiesto, pero el 2000 sí- y esto hizo que surja el 29 de febrero.

El resto de los países se tomó su tiempo para adoptar el nuevo y más reciente calendario. Gran Bretaña y sus colonias por ejemplo, no lo adoptaron hasta 1752.

Lo sencillo es pensar como pensamos … lo difícil es pensar el pensamiento …

Uno cuándo habla o escribe (Se repite el decir en su cabeza para traducirlo a las letras, palabras y frases que constituirán su decir escrito), piensa de modo abstracto (imágenes en su cabeza) aquello que dice o escribe. El proceso mental solo es posible mediante el lenguaje. El idioma es una de las formas del lenguaje. 

 

La conciencia humana nos permite el conocimiento. Esto no es otra cosa que el proceso por el cual, los sentidos y las emociones que nos permiten obtener información del entorno, se traducen de la experiencia concreta a la abstracción y de esta a la palabra que la nombra (dice o escribe) como imagen cuándo la referencia concreta que impacto nuestros sentidos o emociones ya no esta allí o independiente de que esté.

La base del pensamiento humano se sostiene en las percepciones y sensibilidades que nos permiten obtener información del entorno y del propio cuerpo y pensamiento, para relacionarse e interactuar. El lenguaje además provee los elementos que, en las memorias y capacidades conscientes de aprendizaje, facultan la posibilidad de la comunicación entre humanos.

En términos de lingüística hay algunos conceptos que deben conocerse para entender cómo se forma en lenguaje y las diferentes estructuras que hemos seguido los seres humanos para poder establecer una comunicación y comprensión cuando hablamos. El significado y significante son dos aspectos básicos en esta concepción de la comunicación humana ya todas nuestras palabras contienen estos dos aspectos que las nutren y las configuran. A continuación en unComo vamos a descubrirte la diferencia entre significado y significante para que puedas entender a qué nos referimos cuando hablamos de uno u otro.

Qué es el significado

Saussure es uno de los lingüistas que estudiaron de forma más profunda el signo lingüístico y los elementos que intervienen dentro de la comunicación humana, por eso, a él se debe la diferenciación entre significante y significado que determina la base de nuestro habla y, por ende, de nuestra capacidad comunicativa. 


El "significado" se refiere a la idea que se nos viene a la cabeza cuando decimos una palabra, aquello a lo que nos estamos refiriendo dentro de nuestro mundo real cuando hablamos. Pensemos que las palabras han sido un sistema que nos hemos inventado los humanos para poder comunicarnos los unos con los otros y cada una de ellas se refiere a un elemento de nuestra realidad, esa idea, esa relación entre la mente y la realidad es el "significado".

Para que entendamos este concepto vamos a poner un ejemplo: cuando hablamos de una casa a todos se nos viene a la cabeza qué es una casa (un edificio en el que viven algunas personas, donde duermen, viven, etcétera). Toda esa asociación de ideas que nos viene cuando hablamos de "casa" es el significado de esa palabra.

Qué es el significante

Cuando hablamos de "significante" nos referimos justamente a la otra parte de la asociación de ideas anterior. Es decir, hemos dicho que el significado es el concepto que se le da a una palabra, ¿verdad? Pues el significante es la palabra en sí misma, es decir, ese conjunto de signos lingüísticos (fonemas y morfemas) que usamos para poder comunicarnos con el resto de las personas. El significante es la herramienta que usamos de forma verbal o escrita para poder remitir una idea, un concepto a la persona que recibirá (el receptor) la información.

Vayamos con un ejemplo para que entendamos exactamente a qué nos referimos: en el término "casa" se tiene que usar esa palabra exacta (significante) para poder hacer referencia al concepto, a la idea que todos tenemos de casa (significado).

Cuando en lugar de escribir, hablamos, entonces el signo lingüístico cambia pues no estamos usando morfemas sino que usamos fonemas (el sistema de signos que refleja nuestra manera de hablar). Así, en el caso de la palabra "casa" cuando hablamos el significante es el conjunto de fonemas articulados que dan como resultado /k/, /a/, /s/, /a/.

Es decir, no podemos decir que el significante es una "palabra" porque en términos lingüísticos no es correcto; es el conjunto de signos que tienen un significado y que usamos para establecer la comunicación humana.

En ningún caso, el significado o el significante acceden al conocimiento o la percepción de lo que fuera de ese proceso, lo que esta siendo percibido es. El conocimiento esencial nos es imposible …

La filosofía, la religión, los mitos y los imaginarios sociales e individuales han desarrollado una buena cantidad de “teorías” al respecto, muchas de ellas contradictorias y/o antagónicas entre sí. Ninguna accede a una respuesta que no pueda ser refutada … Por tanto para “lo humano”, la existencia es aquello que la conciencia advierte y percibe fuera por medio de sus sentidos y emociones y lo coloca en frente para conocerlo, describirlo, compararlo, experimentarlo, estudiarlo … generando conocimiento humano.

Tiempo y espacios

Los seres humanos no nacen para siempre el día que sus madres los alumbran: la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez, a modelarse, a transformarse, a interrogarse (a veces sin respuesta) a preguntarse para qué diablos han llegado a la tierra y qué deben hacer en ella.”
Gabriel García Márquez



Según el pensamiento lógico que puede estructurar argumentos en torno a las preguntas filosóficas que giran precisamente alrededor de esos imposibles … poder definir escencias de algún tipo (¿Que es …? o ¿Que soy? ) tienen la limitación de que los lenguajes como procesos, necesitan fijar conceptos, ideas, pensamientos, abstracciones, fonemas y formas gráficas para poder transformarse en posibilidad cierta de comunicación. Eso se produce en el desarrollo que el bebe humano va realizando con su entorno. Como se trata de un desarrollo que no es innato. No viene con el bebe … el bebe no nace con lenguaje sino con la posibilidad de desarrollarlo si las condiciones y los estímulos de su entorno así lo permiten. Esta constatación produce la idea de que todo proceso de humanización y de identidad individual y colectiva, no es algo permanente sino que se produce como proceso … cambia … Esa percepción de diferencias permite acceder al concepto de tiempo.

Como dijimos, la esencia nos es imposible por tanto percibimos que las cosas no están quietas y que hay movimiento. El tiempo es una magnitud física con que se mide la duración o separación de acontecimientos. El tiempo permite ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado, un futuro y un tercer conjunto de eventos ni pasados ni futuros respecto a otro. Es una forma de secuenciar en la mente los movimientos que se producen entre dos momentos o instantes que se fijan como referencia. Por tanto la existencia, como dijimos, es esa percepción de aquello que no se sabe que es pero se percibe como movimiento y que para que pueda ser conocido, utilizamos la estrategia de fijar dos momentos y describir lo que se percibe en movimiento entre esos momentos fijos. Ahora, esas fijaciones son arbitrarias. No hay quietud o falta de movimiento allí sino es respecto a algo. En este caso a la necesidad de establecer los limites para conocer que sucede allí.

Todo movimiento se realiza en un “marco” o espacio también determinado por nuestras percepciones de modos arbitrarios.
El espacio se define como Medio físico en el que se sitúan los cuerpos y los movimientos, y que suele caracterizarse como homogéneo, continuo, tridimensional e ilimitado. Superficie o lugar con unos límites determinados y unas características o fines comunes.

Es el mismo asunto. Necesitamos limitar los alcances de nuestras percepciones tanto en el movimiento como en el entorno para poder definir que sucede con aquello que se mueve en relación a eso que definimos fijo como tiempo y espacio de eso que se mueve …

También esto ofrece un vasto campo de estudio en la filosofía ...
Entre otras cuestiones, la filosofía del espacio y el tiempo se ocupa de :
  • La posibilidad de que espacio y tiempo existan independientemente de la mente.
  • La posibilidad de que existan independientemente uno del otro.
  • Cómo se explica el flujo incesante y unidireccional del tiempo (la flecha del tiempo).
  • Si existen otros tiempos aparte del momento actual.
  • Cuestiones sobre la identidad, particularmente relacionada con el tiempo.



Durante mucho tiempo la ciencia y la filosofía intentaron desentrañar por separado los fenómenos que caracterizan al espacio y al tiempo, pero en la actualidad predomina la idea de que ambas existencias ideadas a partir de las percepciones humanas son conceptos inseparables.

El espacio-tiempo es el modelo matemático que combina el espacio y el tiempo en un único continuo como dos conceptos inseparablemente relacionados. En este continuo espacio-temporal se representan todos los sucesos físicos del Universo, de acuerdo con la teoría de la relatividad y otras teorías físicas.

De como se piensen y se nombren estas cuestiones serán como nos percibamos en las situaciones e historias que experimentamos en la vida. Ser y estar son las diferencias básicas de estas comprensiones en tanto, si creemos posible acceder al ser. Mucho de lo que somos estaría predeterminado … en cambio si el ser no es algo real … podemos ser lo que queramos ser. El caso es que en la realidad ninguna de las dos teorías se confirman del todo en tanto la realidad como entorno nos confronta con limites y los individuos como otros y las sociedades como nosotros o ellos … nos impone deberes y obligaciones … por tanto ser y estar son asuntos de percepción y conocimiento, pero también de los limites que la realidad nos impone aún cuándo no sepamos mucho de eso …

El Sistema Mundo Capitalista

Según el sociólogo estadounidense Immanuel Wallerstein en El moderno sistema mundial (1974), las relaciones económicas mundiales forman un sistema global en el seno del cual las naciones más desarrolladas explotan tanto la mano de obra como los recursos naturales de aquellas naciones en vías de desarrollo. Este sistema mundial, o «sistema-mundo», dificulta el desarrollo de los países pobres y garantiza que los ricos sigan siendo los principales beneficiarios de las cadenas globales de materias primas y de los productos y la riqueza creados por el capitalismo industrial.

Este nuevo sistema económico mundial comenzó a emerger durante el siglo XVI, cuando las potencias europeas, como España, Inglaterra y Francia, empezaron a explotar los recursos de las tierras que conquistaban y colonizaban. Estas relaciones comerciales desequilibradas llevaron a una acumulación de capital que se reinvertía en la ampliación del sistema. A finales del siglo XIX, la mayor parte del mundo se había incorporado a este sistema de producción e intercambio de productos.

El escenario global



Wallerstein traslada las teorías de Karl Marx sobre la explotación capitalista al escenario global. Según Marx, el capitalismo da lugar a una lucha por la «plusvalía», concepto que alude al hecho de que un obrero genera diariamente un valor superior al salario que recibe, de modo que dicho valor se acaba traduciendo en un beneficio para el empresario. En el sistema de explotación capitalista, las élites sociales ricas se apropian de la plusvalía creada por el trabajo de la clase obrera.

En opinión de Wallerstein, en el sistema-mundo existe una división similar a la de las clases entre grupos de países a los que denominó «centrales», «semiperiféricos» y «periféricos». Las naciones centrales son aquellas sociedades desarrolladas que elaboran productos complejos gracias a métodos de producción de alta tecnología y dependen de las periféricas para obtener materias primas, productos agrícolas y mano de obra barata. Las naciones semiperiféricas cuentan con características sociales y económicas de las otras dos categorías.

La naturaleza desigual del intercambio económico entre el centro y la periferia significa que las naciones centrales venden sus productos a precios más elevados que las de la periferia. Las naciones semiperiféricas se benefician de las mismas ventajas en sus relaciones comerciales desiguales con la periferia, pero suelen estar en desventaja en sus intercambios con el centro.

Este sistema-mundo es relativamente estable y las probabilidades de que cambie son escasas. Aunque algunos países pueden «ascender» o «descender» en el seno del sistema, el poder militar y económico de los Estados centrales, junto con las aspiraciones de los que se hallan en la semiperiferia, hacen poco probable que las relaciones globales se reestructuren de manera más equitativa.

Las ideas de Wallerstein sobre el sistema-mundo moderno, formuladas en la década de 1970, precedieron a la reflexión sobre la globalización, que la sociología no hizo suya hasta finales de la década de 1980 y principios de la de 1990. Su obra se reconoce como una de las primeras y principales aportaciones al estudio de la globalización económica y sus consecuencias sociopolíticas.

Países periféricos: carecen de poder y son pobres. Su economía agrícola y minera es muy limitada. Dichas naciones proporcionan a la semiperiferia y al centro materias primas, productos y mano de obra a bajo precio

Países de la semiperiferia: tienen niveles medios de riqueza, con cierta autonomía y diversidad económicas.

Países centrales: industrializados, desarrollados y ricos, con una posición dominante en el sistema-mundo moderno

El reparto desigual de la riqueza mundial

En un principio, los sociólogos analizaron las desigualdades a escala mundial clasificando los países de acuerdo con su nivel de industrialización, urbanización y actividad capitalista en «primer mundo» (los países occidentales desarrollados), «segundo mundo» (aquellos países industrializados y comunistas) y «tercer mundo» (países colonizados). Para salir de la pobreza, por tanto, los países más pobres únicamente tenían que adoptar el modelo económico de las sociedades desarrolladas.

Wallerstein rechazó la idea de que el tercer mundo simplemente estuviera subdesarrollado. Tras analizar los vínculos económicos y el proceso que estructuran, la economía global logró demostrar que, aunque la posición que un país ocupaba inicialmente en el sistema-mundo fuera resultado de su historia y de la geografía, la propia dinámica de mercado del capitalismo global acentuaba las diferencias entre la periferia y el centro, institucionalizando de ese modo la desigualdad.


En septiembre de 2008, un acobardado presidente francés, el conservador Nicolas Sarkozy, hizo unas declaraciones célebres que retumbaron en el mundo entero: “La autorregulación para resolver todos los problemas se acabó: le laissez-faire c’est fini. Hay que refundar el capitalismo (…) porque hemos pasado a dos dedos de la catástrofe”.

Hoy a 12 años de aquellos sucesos, hay dos percepciones disimiles que dominan los espacios-tiempos del pensamiento racional respecto a como se mueve la globalización. Algunos sostienen que se superó aquel momento crítico en el que todo parecía posible, incluida la quiebra del sistema. El sector financiero, a trancas y barrancas, salió de la crisis mediante paladas y paladas de ayudas públicas (en forma de dinero, avales, garantías, compras de activos malos, liquidez casi infinita a precios muy bajos, etcétera), y aquellos verbos que se conjugaron voluntariosamente una y otra vez —refundar el capitalismo, reformar el capitalismo, regular el capitalismo, embridar el capitalismo, etcétera— se olvidaron. De la Gran Recesión se pasó a una época de “estancamiento secular” (Larry Summers), que es la que estamos viviendo. De la primera, la mayor parte de los ciudadanos salió más pobre, más desigual, mucho más precaria, menos protegida y con dos características políticas que explican en buena parte lo que se está afianzando ante nuestros ojos: más desconfiados (en los Gobiernos, los partidos, los Parlamentos, las empresas, los bancos, las agencias de calificación de riesgos…) y menos demócratas. El resultado ha sido la explosión de los populismos de extrema derecha y la descomposición del sistema binario de partidos políticos que salió de la segunda posguerra mundial, y una concepción instrumental —no finalista— de la democracia: apoyaré la democracia mientras resuelva mis problemas; si no, me es indiferente.

Otros sostienen que lejos de haber sido superada, la crisis capitalista continúa o al menos sigue siendo continuada por sus efectos negativos en la economía globlizada y susceptible de repetir la recesión a gran escala producida entonces.

Después de ese paréntesis de casi una década, cuando ya empieza a existir la distancia temporal suficiente para analizar los efectos de la Gran Recesión como una secuencia de acontecimientos que han llevado a una gigantesca redistribución negativa de la renta y la riqueza a la inversa en el seno de los países (el llamado efecto Mateo: “Al que más tiene, más se le dará, y al que menos tiene se le quitará para dárselo al que más tiene”), son los académicos y no los políticos los que multiplican las teorías sobre las características del capitalismo del primer cuarto del siglo XXI y protagonizan un gran debate extremo entre ellos: si el capitalismo está tocado de muerte porque no funciona; o, por el contrario, si una vez más en la historia está mutando de naturaleza y esa transformación lo llevará a ser de nuevo el sistema político-económico más fuerte y único. Hay dos coincidencias en la mayor parte de los libros publicados: el capitalismo se ha propagado a todos los escenarios geográficos del planeta y direcciones (no tiene alternativas), y anida en cualquier actividad y mercado, incluida la política.”


El capitalismo es ahora el único sistema socioeconómico del planeta (antes se llamaba a esto imperialismo) y apenas quedan rastros del comunismo como una posibilidad sustitutiva, como ocurrió en la primera mitad del siglo XX. A esta característica central se le añade el reequilibrio del poder económico entre EE UU y Europa por un lado y Asia por otro debido al auge experimentado por los principales países de esta última región. El dominio planetario ejercido por el capitalismo se ha logrado a través de sus diferentes variantes. Algunos autores distinguen entre el capitalismo meritocrático liberal, que ha venido desarrollándose gradualmente en Occidente a lo largo de los últimos 200 años, y el capitalismo político o autoritario ejemplificado por China, pero que también existe en otros países de Asia (Singapur, Vietnam…) y algunos de Europa y África (Rusia y los caucásicos, Asia Central, Etiopía, Argelia, Ruanda…).

Para América Latina, la crisis supuso el fin de un corto período de prosperidad y auspiciosos avances a la luz de movimientos políticos que supusieron desarrollos económicos de buena parte de las economías dependientes y periféricas reagrupadas en el concepto de “emergentes”.

Con la caída y alto endeudamiento de las economías regionales, la violencia institucional y el malestar popular recrudecen:

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos afirmó este jueves en Ginebra que las protestas que se registran en muchos países se alimentan de la desigualdad profunda que prevalece en las sociedades de hoy.

En dos comparecencias ante el Consejo de Derechos Humanos sobre la situación de las garantías fundamentales en el mundo, Michelle Bachelet destacó la inequidad como un elemento común que agudiza el descontento y conduce a crisis que socavan tanto esos derechos como la confianza de la gente en los sistemas económicos y políticos cuando las fuerzas de seguridad responden con violencia.

Para Bachelet esta aseveración es particularmente cierta en el continente americano, donde citó los casos de países en los que su Oficina no tiene mandato, pero cuya situación es preocupante.
Las políticas migratorias restrictivas estadounidenses son motivo de alarma en materia de derechos humanos.



Atropellos contra manifestantes en Chile y Ecuador

En esta categoría se encuentran Chile y Ecuador, dos naciones en las que hace falta “garantizar la rendición de cuentas por la violaciones de derechos humanos en el contexto de las manifestaciones”, subrayó, agregando que es urgente abordar el origen de esas protestas: las grandes desigualdades.

Recordó que su Oficina ha emitido para los Gobiernos y la sociedad civil de ambos países una serie de recomendaciones para que tomen un rumbo guiado por el respeto de los derechos humanos.

Persecución de ex funcionarios en Bolivia

En el caso de Bolivia, la funcionaria dijo haber enviado una misión para apoyar los esfuerzos de la ONU por superar la actual crisis política y social. “La crisis post electoral del año pasado causó al menos 35 muertos y 800 heridos, la mayoría de ellos durante los operativos policíacos y militares”, apuntó.

Asimismo, expresó preocupación por las decenas de ex funcionarios del Gobierno depuesto y de personas relacionadas con éste que ahora son perseguidas.

Ataques a activistas e indígenas en Brasil

Con respecto a Brasil, Bachelet se refirió a los ataques contra defensores de derechos humanos, que incluyen asesinatos selectivos de líderes indígenas, explicando que los crímenes ocurren en un entorno de retrocesos de políticas de protección del medio ambiente y de los derechos de los pueblos indígenas.

Además hay una creciente toma de tierras de indígenas y afrodescendientes y se deslegitima el trabajo de la sociedad civil y los movimientos sociales”, recalcó.

Medio ambiente y migración en Estados Unidos

Al hablar de Estados Unidos, la Alta Comisionada citó la reversión de las normativas de protección ambiental, como las de ríos y humedales.

Los contaminantes sin tratar ahora podrían verterse directamente en arroyos y ríos, poniendo en riesgo los ecosistemas, el agua potable y la salud de la población. Además, los estándares más bajos para las emisiones contaminantes de los vehículos y las menguantes regulaciones para las industrias del gas y el petróleo, podrían dañar los derechos humanos”, sostuvo Bachelet.

Por otra parte, las políticas migratorias restrictivas estadounidenses son motivo de alarma en materia de derechos humanos. “Reducir el número de personas que intentan entrar al país no debería implicar pasar por alto las protecciones de asilo y migración”, enfatizó Bachelet, y añadió que la situación de los niños migrantes detenidos es una causa especial de preocupación.

Continúan las transgresiones en Nicaragua

En el discurso sobre los países con mandato de la Oficina de Derechos Humanos, Bachelet aseguró que desde su informe de septiembre pasado han continuado las violaciones de las garantías fundamentales en un marco político y social “extremadamente complejo”.

Pese a que el Gobierno ha mantenido entre sus prioridades el gasto social, la economía se contrajo casi un 6% y la inflación y el desempleo han aumentado, lo que provocó que para el fin de 2019 más de 98.000 nicaragüenses hubieran salido del país sin condiciones para un regreso seguro. Entre las personas que retornaron, muchas recibieron amenazas y acoso, además de que siete fueron detenidas arbitrariamente.

Bachelet detalló que su Oficina ha entrevistado a unas 400 personas que han sido víctimas o testigos de violaciones de las garantías básicas y reportó que las organizaciones que reclaman justicia, verdad y reparación siguen siendo objeto de amenazas e intimidaciones.

El derecho a la protesta pacífica es sistemáticamente negado. Los masivos despliegues policiales desalientan a los nicaragüenses a manifestarse. Cuando se realizaron protestas, incluso durante celebraciones religiosas, la policía los dispersó abruptamente o elementos pro gubernamentales los atacaron violentamente”, abundó.



Reconoció, por otra parte, la excarcelación con medidas alternativas de 91 personas, pero aclaró que al 13 de febrero 61 nicaragüenses seguían presos por causas relacionadas con las protestas de 2018.
Bachelet instó a las autoridades a liberar a las personas detenidas arbitrariamente y a garantizar la integridad de los activistas de derechos humanos, así como a respetar el derecho a la libertad de opinión y expresión.

Reitero mi llamado a reanudar el diálogo con los diferentes sectores de la sociedad nicaragüense, y a avanzar con las reformas electorales necesarias que garanticen que las próximas elecciones sean justas, creíbles y transparentes”, puntualizó.

Altos niveles de violencia en Colombia

Tras alentar al Estado colombiano a implementar todos los puntos del Acuerdo de Paz, la Alta Comisionada dijo que en 2019 persistieron los altos niveles de violencia en el país, generando violaciones graves de los derechos humanos, entre ellas 36 masacres.

También insistió en su preocupación por el uso del ejército en situaciones relacionadas con la seguridad ciudadana, incluida la protesta social. “Insto a que la Fiscalía mantenga la investigación en casos de presuntas violaciones a los derechos humanos.”

Advirtió que la defensa de las garantías fundamentales sigue siendo una labor de alto riesgo en Colombia. “En 2019, documentamos 108 asesinatos de personas defensoras de derechos humanos; al 19 de febrero de este año, mi Oficina confirmó 4 casos y 31 más están siendo verificados. Los números de la Defensoría del Pueblo son aún más altos. La institución documentó 134 casos de homicidios en 2019”, abundó.

Explicó que la mayoría de estas personas pertenecían a comunidades rurales y pueblos étnicos y que fueron asesinadas por promover la implementación del Acuerdo de Paz en materia de restitución de tierras y substitución de cultivos ilícitos.

Aliento al Estado a que aborde las causas estructurales de esta violencia, investigue estos ataques y sancione a los responsables -incluido los autores intelectuales.”

Impunidad en Guatemala

El 2019 estuvo marcado por las elecciones generales que se llevaron a cabo sin incidentes. Sin embargo, retrocesos en la independencia judicial, y en la lucha contra la corrupción y la impunidad, siguieron ocurriendo”, señaló Bachelet al referirse a Guatemala, país donde, según ella, las nuevas autoridades tienen una oportunidad clave para abordar los retos existentes y proteger los derechos humanos.

Bachelet hizo hincapié en los altos y persistentes niveles de desigualdad, discriminación e inseguridad guatemaltecos y saludó el compromiso de las nuevas autoridades de mejorar las condiciones de vida de la población.

Para ese país, llamó a evitar la militarización de la seguridad pública y consideró crucial que el Estado adopte medidas efectivas e integrales para la prevención de los ataques contra defensores de derechos humanos y operadores de justicia.

Urgió también al respeto pleno de los derechos de los pueblos indígenas, incluido su derecho a la consulta, así como a fortalecer la protección y evitar los retrocesos en la esfera de los derechos humanos.

Bachelet aseveró que garantizar la independencia del sistema de justicia es esencial para asegurar el pleno goce de los derechos humanos y el combate a la corrupción y la impunidad.

Pobreza, violencia e inseguridad en Honduras

En Honduras se registraron elevados niveles de pobreza, violencia e inseguridad, y el desplazamiento de la población tanto en el interior del país como hacia el norte, indicó la Alta Comisionada y pidió al Estado garantizar la reintegración sostenible de las personas retornadas y la protección de los migrantes y desplazados.
Bachelet informó que el año pasado su Oficina documentó un aumento de las protestas sociales y llamó al Gobierno a adaptar la legislación y los protocolos sobre el uso de la fuerza de acuerdo con las normas internacionales y a aprobar un plan de desmilitarización de la seguridad pública.

Advirtió que es muy preocupante la situación en los centros penitenciarios, donde 60 privados de libertad fueron asesinados, 49 de ellos en diciembre.

Reportó asimismo los ataques a defensores de los derechos humanos y mostró alarma por las comunidades indígenas, donde han ocurrido asesinatos de activistas de la protección de la tierra y el territorio.
Bachelet destacó con beneplácito los avances en la búsqueda de justica relacionada con el asesinato de Berta Cáceres y exhortó a continuar con el proceso hasta establecer la autoría intelectual del crimen.

Próximo informe sobre Venezuela

Para concluir su repaso de América Latina, la Alta Comisionada anunció que el 10 de marzo hablará sobre Venezuela, adelantando que se han puesto en marcha las actividades del Plan de Trabajo de cooperación técnica establecido con el Gobierno.

Agradezco el espacio operacional hasta ahora garantizado a mi Oficina. Es vital que en los próximos meses podamos avanzar hacia el establecimiento de una Oficina de país, según mi mandato global de promoción y protección de los derechos humanos”.

Finalmente, Bachelet reclamó al Gobierno de Nicolás Maduro la liberación incondicional de todos los presos políticos. Su Oficina ha podido documentar más de 130 casos de violaciones de los derechos humanos a reos.

En Argentina …

La pesada herencia dejada por el gobierno de Mauricio Macri esta fuertemente determinada y condicionada por el alto endeudamiento en dólares dejado por la pasada administración.

El semanario británico 'The Economist' publicó este viernes un editorial sobre el proceso de reestructuración de deuda y la negociación con el Fondo Monetario Internacional que está llevando a cabo la Argentina, en el que afirma que la deuda se aproxima al 90 por ciento del PBI y es "insostenible". El artículo señala que el presidente Alberto Fernández y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, "pretenden limpiar el desorden que heredaron", y estima que una renegociación exitosa conducirá "a una reducción del capital e intereses".



'The Economist' recordó que el organismo de crédito internacional encabezó en 2018 el vigésimo primer rescate al país y señaló que en el contexto actual están en juego una montaña de dinero y la credibilidad de la misión de Georgieva de reinventar el FMI. El Fondo es el mayor acreedor de la Argentina con 44 mil millones de dólares del total de deuda en moneda extranjera que la Argentina intenta renegociar, afirma la publicación.

Frente a la demanda de algunos acreedores de que el FMI recorte también sus acreencias, el artículo refiere que "el Fondo tiene el trabajo de prestar cuando otros no lo harán, y por lo tanto, tiene el derecho a insistir en que se le pague, incluso cuando a otros no".


"El país está tambaleando por la caída del peso, reservas reducidas y una amarga recesión", afirma el semanario británico, y recuerda el planteo del Fondo sobre que "el ajuste del cinturón requerido para pagar todas las deudas no es económica ni políticamente factible".

El editorial afirma que, "en lo que tanto Argentina como el FMI coinciden, es en golpear a los acreedores privados, quienes a lo largo de los años han sido tan crédulos como los votantes y los tecnócratas del FMI".

Resalta luego que "los acreedores se apilaron en la compra de los bonos soberanos argentinos a 100 años, emitidos en 2017, que ahora valen 42 centavos por dólar". "La Argentina necesitará un nuevo préstamo para ayudar a pagar el viejo", afirma 'The Economist', y señala que "se espera que el Gobierno presente el próximo mes una propuesta formal de reestructuración de la deuda".

El editorial cuestiona que, mientras que en el pasado este tipo de programa implicaba préstamos a largo plazo en conjunción con demandas de austeridad, las autoridades argentinas "han estado haciendo lobby al Fondo y a los ministros de finanzas del G7 para que adopten un enfoque más blando que priorice el crecimiento".

Esa postura coincide con "la ambición de Georgieva de refundar el FMI: en lugar de siendo el disciplinador de las finanzas globales", haciendo "más por ayudar a los países pobres a crecer en el largo plazo", describe.

"El problema es que muchos gobiernos argentinos, inversores y funcionarios del FMI contaron con que el crecimiento restablecería la salud de la economía argentina, sólo para defraudarse", afirma el editorial de 'The Economist'. Agrega que el Fondo "debe evitar imponer innecesaria humillación o sufrimiento en Argentina, pero también debe evitar consentir la ilusión de que de repente se convertirá en una economía próspera".

El artículo llama a que "el gobierno gaste menos en jubilaciones, empleados públicos y subsidios a la energía, y, en cambio, más en inversión, para que la perspectiva de crecimiento de Argentina mejore". Además, aboga por una estructura impositiva "más amigable con las exportaciones y con leyes laborales menos perjudiciales para la contratación".

A su vez, la nota editorial insta a la titular del FMI a proponer "unas pocas metas duras sobre el déficit y la inflación", y dejar "que sea el gobierno el que vea cómo alcanzarlas: creciendo más rápido, si es posible, o si no, apretando entonces el cinturón".

En estos tiempos-espacios patriarcales, coloniales, capitalistas, neoliberales ...la cuestión es como se piensa …

Daniel Roberto Távora Mac Cormack

Comentarios

Entradas populares de este blog