Sábado
29 de febrero de 2020
Año
bisiesto es una expresión que deriva del latín bis sextus dies ante
calendas martii, que correspondía a un día extra intercalado entre
el 23 y el 24 de febrero por Julio César. En el calendario
gregoriano, calendario hecho por el Papa Gregorio XIII, este día
extra se colocó al final de mes.
Este
podría llegar a ser el último 29 de febrero de la historia. Los
calendarios vigentes están ligeramente fuera de sincronización ya
que el planeta Tierra completa su ciclo de 939 millones de kilómetros
alrededor del sol en 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos.
Los años bisiestos están diseñados para compensar ese exceso de
tiempo.
Dos académicos de la Universidad
de Johns Hopkins, Baltimore, Maryland, Estados Unidos, podrían
cambiar para siempre la configuración del calendario gregoriano.
¿Por qué? Reemplazarían el actual sistema con una nueva versión:
el calendario de Hanke-Henry -por los apellidos de los creadores-,
que dura 364 días. Su principal característica es que el año
siempre comenzaría un lunes. Por este motivo, las personas
cumplirían años siempre el mismo día de la semana y Navidad sería
siempre un día domingo.
“El calendario sería
exactamente el mismo, todos los años”. Así lo explicó Richard
Conn Henry, astrónomo de la Universidad de Johns Hopkins, uno de los
desarrolladores de este prometedor sistema.
Así
es como febrero tendría siempre 30 días, al igual que enero, abril,
mayo, julio, agosto, octubre y noviembre. Por su parte marzo, junio,
septiembre y diciembre tendrían 31 días. No exisitirían más los
años bisiestos. Sin embargo, “cada cinco o seis años tendríamos
una semana extra al final del año para festejar”.
Los
minutos extra se fueron sumando con el paso de los años. La posición
estacional de la Tierra y el calendario comenzaron a mostrar sus
diferencias. La fiesta de Pascua se separó del equinoccio invernal y
se arrastró hacia el verano. Esto fue motivo de angustia para el
Papa Gregorio XIII, que incluso pidió un cambio en la configuración
de los días.
La máxima autoridad de la
Iglesia Católica Apostólica Romana borró en aquel entonces 10
días. En Italia, España y otros países en Europa el jueves 4 de
octubre de 1582 se convirtió “por arte de magia” en el viernes
15 de octubre. El Papa mantuvo los años bisiestos pero disminuyó su
frecuencia. Según el calendario gregoriano, un año que es divisible
por 100 también debe ser divisible por 400 para pasar a ser un año
bisiesto -es decir, 1900 no fue un año bisiesto, pero el 2000 sí- y
esto hizo que surja el 29 de febrero.
El resto de los países se tomó
su tiempo para adoptar el nuevo y más reciente calendario. Gran
Bretaña y sus colonias por ejemplo, no lo adoptaron hasta 1752.
Lo
sencillo es pensar como pensamos … lo difícil es pensar el
pensamiento …
Uno
cuándo habla o escribe (Se repite el decir en su cabeza para
traducirlo a las letras, palabras y frases que constituirán su decir
escrito), piensa de modo abstracto (imágenes en su cabeza) aquello
que dice o escribe. El proceso mental solo es posible mediante el
lenguaje. El idioma es una de las formas del lenguaje.
La
conciencia humana nos permite el conocimiento. Esto no es otra cosa
que el proceso por el cual, los sentidos y las emociones que nos
permiten obtener información del entorno, se traducen de la
experiencia concreta a la abstracción y de esta a la palabra que la
nombra (dice o escribe) como imagen cuándo la referencia concreta
que impacto nuestros sentidos o emociones ya no esta allí o
independiente de que esté.
La
base del pensamiento humano se sostiene en las percepciones y
sensibilidades que nos permiten obtener información del entorno y
del propio cuerpo y pensamiento, para relacionarse e interactuar. El
lenguaje además provee los elementos que, en las memorias y
capacidades conscientes de aprendizaje, facultan la posibilidad de la
comunicación entre humanos.
En
términos de lingüística
hay algunos conceptos que deben conocerse para entender cómo se
forma en lenguaje y las diferentes estructuras que hemos seguido los
seres humanos para poder establecer una comunicación y comprensión
cuando hablamos. El
significado y significante
son dos aspectos básicos en esta concepción de la comunicación
humana ya todas nuestras palabras contienen estos dos aspectos que
las nutren y las configuran. A continuación en unComo vamos a
descubrirte la
diferencia entre significado y significante
para que puedas entender a qué nos referimos cuando hablamos de uno
u otro.
Saussure
es uno de los lingüistas que estudiaron de forma más profunda el
signo lingüístico y los elementos que intervienen dentro de la
comunicación humana, por eso, a él se debe la diferenciación entre
significante y significado que determina la base de nuestro habla y,
por ende, de nuestra capacidad comunicativa.
El
"significado"
se refiere a la
idea que se nos viene a la cabeza
cuando decimos una palabra, aquello a lo que nos estamos refiriendo
dentro de nuestro mundo real cuando hablamos. Pensemos que las
palabras han sido un sistema que nos hemos inventado los humanos para
poder comunicarnos los unos con los otros y cada una de ellas se
refiere a un elemento de nuestra realidad, esa idea, esa relación
entre la mente y la realidad es el "significado".
Para
que entendamos este concepto vamos a poner un ejemplo: cuando
hablamos de una casa a todos se nos viene a la cabeza qué es una
casa (un edificio en el que viven algunas personas, donde duermen,
viven, etcétera). Toda esa asociación
de ideas
que nos viene cuando hablamos de "casa" es el significado
de esa palabra.
Cuando
hablamos de "significante" nos referimos justamente a la
otra parte de la asociación de ideas anterior. Es decir, hemos dicho
que el significado es el concepto que se le da a una palabra,
¿verdad? Pues
el significante es la palabra en sí misma,
es decir, ese conjunto de signos lingüísticos (fonemas y morfemas)
que usamos para poder comunicarnos con el resto de las personas. El
significante es la herramienta que usamos de forma verbal o escrita
para poder remitir una idea, un concepto a la persona que recibirá
(el receptor) la información.
Vayamos
con un ejemplo para que entendamos exactamente a qué nos referimos:
en el término "casa" se tiene que usar
esa palabra exacta
(significante) para poder hacer referencia al concepto, a la idea que
todos tenemos de casa (significado).
Cuando en lugar de escribir,
hablamos, entonces el signo lingüístico cambia pues no estamos
usando morfemas sino que usamos fonemas (el sistema de signos que
refleja nuestra manera de hablar). Así, en el caso de la palabra
"casa" cuando hablamos el significante es el conjunto de
fonemas articulados que dan como resultado /k/, /a/, /s/, /a/.
Es
decir, no podemos decir que el significante es una "palabra"
porque en términos lingüísticos no es correcto; es el
conjunto de signos que
tienen un significado y que usamos para establecer la comunicación
humana.
En
ningún caso, el significado o el significante acceden al
conocimiento o la percepción de lo que fuera de ese proceso, lo que
esta siendo percibido es. El conocimiento esencial nos es imposible …
La
filosofía, la religión, los mitos y los imaginarios sociales e
individuales han desarrollado una buena cantidad de “teorías”
al respecto, muchas de ellas contradictorias y/o antagónicas entre
sí. Ninguna accede a una respuesta que no pueda ser refutada … Por
tanto para “lo humano”, la existencia es aquello que la
conciencia advierte y percibe fuera por medio de sus sentidos y
emociones y lo coloca en frente para conocerlo, describirlo,
compararlo, experimentarlo, estudiarlo … generando conocimiento
humano.
Tiempo
y espacios
“Los
seres humanos no nacen para siempre el día que sus madres los
alumbran: la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez, a
modelarse, a transformarse, a interrogarse (a veces sin respuesta) a
preguntarse para qué diablos han llegado a la tierra y qué deben
hacer en ella.”
Gabriel
García Márquez
Según
el pensamiento lógico que puede estructurar argumentos en torno a
las preguntas filosóficas que giran precisamente alrededor de esos
imposibles … poder definir escencias de algún tipo (¿Que es …?
o ¿Que soy? ) tienen la limitación de que los lenguajes como
procesos, necesitan fijar conceptos, ideas, pensamientos,
abstracciones, fonemas y formas gráficas para poder transformarse en
posibilidad cierta de comunicación. Eso se produce en el desarrollo
que el bebe humano va realizando con su entorno. Como se trata de un
desarrollo que no es innato. No viene con el bebe … el bebe no nace
con lenguaje sino con la posibilidad de desarrollarlo si las
condiciones y los estímulos de su entorno así lo permiten. Esta
constatación produce la idea de que todo proceso de humanización y
de identidad individual y colectiva, no es algo permanente sino que
se produce como proceso … cambia … Esa percepción de diferencias
permite acceder al concepto de tiempo.
Como
dijimos, la esencia nos es imposible por tanto percibimos que las
cosas no están quietas y que hay movimiento. El tiempo es una
magnitud física con que se mide la duración o separación de
acontecimientos. El tiempo permite ordenar los sucesos en secuencias,
estableciendo un pasado, un futuro y un tercer conjunto de eventos ni
pasados ni futuros respecto a otro. Es una forma de secuenciar en la
mente los movimientos que se producen entre dos momentos o instantes
que se fijan como referencia. Por tanto la existencia, como dijimos,
es esa percepción de aquello que no se sabe que es pero se percibe
como movimiento y que para que pueda ser conocido, utilizamos la
estrategia de fijar dos momentos y describir lo que se percibe en
movimiento entre esos momentos fijos. Ahora, esas fijaciones son
arbitrarias. No hay quietud o falta de movimiento allí sino es
respecto a algo. En este caso a la necesidad de establecer los
limites para conocer que sucede allí.
Todo
movimiento se realiza en un “marco” o espacio también
determinado por nuestras percepciones de modos arbitrarios.
El
espacio se define como Medio físico en el que se sitúan los cuerpos
y los movimientos, y que suele caracterizarse como homogéneo,
continuo, tridimensional e ilimitado. Superficie o lugar con unos
límites determinados y unas características o fines comunes.
Es
el mismo asunto. Necesitamos limitar los alcances de nuestras
percepciones tanto en el movimiento como en el entorno para poder
definir que sucede con aquello que se mueve en relación a eso que
definimos fijo como tiempo y espacio de eso que se mueve …
También
esto ofrece un vasto campo de estudio en la filosofía ...
Entre
otras cuestiones, la filosofía del espacio y el tiempo se ocupa de :
- La posibilidad de que espacio y tiempo existan independientemente de la mente.
- La posibilidad de que existan independientemente uno del otro.
- Cómo se explica el flujo incesante y unidireccional del tiempo (la flecha del tiempo).
- Si existen otros tiempos aparte del momento actual.
- Cuestiones sobre la identidad, particularmente relacionada con el tiempo.
Durante
mucho tiempo la ciencia y la filosofía intentaron desentrañar por
separado los fenómenos que caracterizan al espacio y al tiempo, pero
en la actualidad predomina la idea de que ambas existencias ideadas a
partir de las percepciones humanas son conceptos inseparables.
El
espacio-tiempo es el modelo matemático que combina el espacio y el
tiempo en un único continuo como dos conceptos inseparablemente
relacionados. En este continuo espacio-temporal se representan todos
los sucesos físicos del Universo, de acuerdo con la teoría de la
relatividad y otras teorías físicas.
De
como se piensen y se nombren estas cuestiones serán como nos
percibamos en las situaciones e historias que experimentamos en la
vida. Ser y estar son las diferencias básicas de estas comprensiones
en tanto, si creemos posible acceder al ser. Mucho de lo que somos
estaría predeterminado … en cambio si el ser no es algo real …
podemos ser lo que queramos ser. El caso es que en la realidad
ninguna de las dos teorías se confirman del todo en tanto la
realidad como entorno nos confronta con limites y los individuos como
otros y las sociedades como nosotros o ellos … nos impone deberes y
obligaciones … por tanto ser y estar son asuntos de percepción y
conocimiento, pero también de los limites que la realidad nos impone
aún cuándo no sepamos mucho de eso …
El
Sistema Mundo Capitalista
Según
el sociólogo estadounidense Immanuel Wallerstein en El moderno
sistema mundial (1974), las relaciones económicas mundiales forman
un sistema global en el seno del cual las naciones más desarrolladas
explotan tanto la mano de obra como los recursos naturales de
aquellas naciones en vías de desarrollo. Este sistema mundial, o
«sistema-mundo», dificulta el desarrollo de los países pobres y
garantiza que los ricos sigan siendo los principales beneficiarios de
las cadenas globales de materias primas y de los productos y la
riqueza creados por el capitalismo industrial.
Este nuevo sistema económico
mundial comenzó a emerger durante el siglo XVI, cuando las potencias
europeas, como España, Inglaterra y Francia, empezaron a explotar
los recursos de las tierras que conquistaban y colonizaban. Estas
relaciones comerciales desequilibradas llevaron a una acumulación de
capital que se reinvertía en la ampliación del sistema. A finales
del siglo XIX, la mayor parte del mundo se había incorporado a este
sistema de producción e intercambio de productos.
El
escenario global
Wallerstein
traslada las teorías de Karl Marx sobre la explotación capitalista
al escenario global. Según Marx, el capitalismo da lugar a una lucha
por la «plusvalía», concepto que alude al hecho de que un obrero
genera diariamente un valor superior al salario que recibe, de modo
que dicho valor se acaba traduciendo en un beneficio para el
empresario. En el sistema de explotación capitalista, las élites
sociales ricas se apropian de la plusvalía creada por el trabajo de
la clase obrera.
En opinión de Wallerstein, en el
sistema-mundo existe una división similar a la de las clases entre
grupos de países a los que denominó «centrales»,
«semiperiféricos» y «periféricos». Las naciones centrales son
aquellas sociedades desarrolladas que elaboran productos complejos
gracias a métodos de producción de alta tecnología y dependen de
las periféricas para obtener materias primas, productos agrícolas y
mano de obra barata. Las naciones semiperiféricas cuentan con
características sociales y económicas de las otras dos categorías.
La naturaleza desigual del
intercambio económico entre el centro y la periferia significa que
las naciones centrales venden sus productos a precios más elevados
que las de la periferia. Las naciones semiperiféricas se benefician
de las mismas ventajas en sus relaciones comerciales desiguales con
la periferia, pero suelen estar en desventaja en sus intercambios con
el centro.
Este sistema-mundo es
relativamente estable y las probabilidades de que cambie son escasas.
Aunque algunos países pueden «ascender» o «descender» en el seno
del sistema, el poder militar y económico de los Estados centrales,
junto con las aspiraciones de los que se hallan en la semiperiferia,
hacen poco probable que las relaciones globales se reestructuren de
manera más equitativa.
Las ideas de Wallerstein sobre el
sistema-mundo moderno, formuladas en la década de 1970, precedieron
a la reflexión sobre la globalización, que la sociología no hizo
suya hasta finales de la década de 1980 y principios de la de 1990.
Su obra se reconoce como una de las primeras y principales
aportaciones al estudio de la globalización económica y sus
consecuencias sociopolíticas.
Países
periféricos:
carecen de poder y son pobres. Su economía agrícola y minera es muy
limitada. Dichas naciones proporcionan a la semiperiferia y al centro
materias primas, productos y mano de obra a bajo precio
Países
de la semiperiferia:
tienen niveles medios de riqueza, con cierta autonomía y diversidad
económicas.
Países
centrales:
industrializados, desarrollados y ricos, con una posición dominante
en el sistema-mundo moderno
El reparto desigual de la riqueza
mundial
En un principio, los sociólogos
analizaron las desigualdades a escala mundial clasificando los países
de acuerdo con su nivel de industrialización, urbanización y
actividad capitalista en «primer mundo» (los países occidentales
desarrollados), «segundo mundo» (aquellos países industrializados
y comunistas) y «tercer mundo» (países colonizados). Para salir de
la pobreza, por tanto, los países más pobres únicamente tenían
que adoptar el modelo económico de las sociedades desarrolladas.
Wallerstein rechazó la idea de
que el tercer mundo simplemente estuviera subdesarrollado. Tras
analizar los vínculos económicos y el proceso que estructuran, la
economía global logró demostrar que, aunque la posición que un
país ocupaba inicialmente en el sistema-mundo fuera resultado de su
historia y de la geografía, la propia dinámica de mercado del
capitalismo global acentuaba las diferencias entre la periferia y el
centro, institucionalizando de ese modo la desigualdad.
En
septiembre de 2008, un acobardado presidente francés, el conservador
Nicolas Sarkozy, hizo unas declaraciones célebres que retumbaron en
el mundo entero: “La autorregulación para resolver todos los
problemas se acabó: le laissez-faire c’est fini. Hay que refundar
el capitalismo (…) porque hemos pasado a dos dedos de la
catástrofe”.
Hoy
a 12 años de aquellos sucesos, hay dos percepciones disimiles que
dominan los espacios-tiempos del pensamiento racional respecto a como
se mueve la globalización. Algunos sostienen que se superó aquel
momento crítico en el que todo parecía posible, incluida la quiebra
del sistema. El sector financiero, a trancas y barrancas, salió de
la crisis mediante paladas y paladas de ayudas públicas (en forma de
dinero, avales, garantías, compras de activos malos, liquidez casi
infinita a precios muy bajos, etcétera), y aquellos verbos que se
conjugaron voluntariosamente una y otra vez —refundar el
capitalismo, reformar el capitalismo, regular el capitalismo,
embridar el capitalismo, etcétera— se olvidaron. De la Gran
Recesión se pasó a una época de “estancamiento secular” (Larry
Summers), que es la que estamos viviendo. De la primera, la mayor
parte de los ciudadanos salió más pobre, más desigual, mucho más
precaria, menos protegida y con dos características políticas que
explican en buena parte lo que se está afianzando ante nuestros
ojos: más desconfiados (en los Gobiernos, los partidos, los
Parlamentos, las empresas, los bancos, las agencias de calificación
de riesgos…) y menos demócratas. El resultado ha sido la explosión
de los populismos de extrema derecha y la descomposición del sistema
binario de partidos políticos que salió de la segunda posguerra
mundial, y una concepción instrumental —no finalista— de la
democracia: apoyaré la democracia mientras resuelva mis problemas;
si no, me es indiferente.
Otros
sostienen que lejos de haber sido superada, la crisis capitalista
continúa o al menos sigue siendo continuada por sus efectos
negativos en la economía globlizada y susceptible de repetir la
recesión a gran escala producida entonces.
“Después
de ese paréntesis de casi una década, cuando ya empieza a existir
la distancia temporal suficiente para analizar los efectos de la Gran
Recesión como una secuencia de acontecimientos que han llevado a una
gigantesca redistribución negativa de la renta y la riqueza a la
inversa en el seno de los países (el llamado efecto
Mateo:
“Al que más tiene, más se le dará, y al que menos tiene se le
quitará para dárselo al que más tiene”), son los académicos y
no los políticos los que multiplican las teorías sobre las
características del capitalismo del primer cuarto del siglo XXI y
protagonizan un gran debate extremo entre ellos: si el capitalismo
está tocado de muerte porque no funciona; o, por el contrario, si
una vez más en la historia está mutando de naturaleza y esa
transformación lo llevará a ser de nuevo el sistema
político-económico más fuerte y único. Hay dos coincidencias en
la mayor parte de los libros publicados: el capitalismo se ha
propagado a todos los escenarios geográficos del planeta y
direcciones (no tiene alternativas), y anida en cualquier actividad y
mercado, incluida la política.”
El
capitalismo es ahora el único sistema socioeconómico del planeta
(antes se llamaba a esto imperialismo) y apenas quedan rastros del
comunismo como una posibilidad sustitutiva, como ocurrió en la
primera mitad del siglo XX. A esta característica central se le
añade el reequilibrio del poder económico entre EE UU y Europa por
un lado y Asia por otro debido al auge experimentado por los
principales países de esta última región. El dominio planetario
ejercido por el capitalismo se ha logrado a través de sus diferentes
variantes. Algunos autores distinguen entre el capitalismo
meritocrático liberal, que ha venido desarrollándose gradualmente
en Occidente a lo largo de los últimos 200 años, y el capitalismo
político o autoritario ejemplificado por China, pero que también
existe en otros países de Asia (Singapur, Vietnam…) y algunos de
Europa y África (Rusia y los caucásicos, Asia Central, Etiopía,
Argelia, Ruanda…).
(https://elpais.com/cultura/2020/02/28/babelia/1582891433_869353.html#?sma=newsletter_babelia20200228
)
Para América Latina, la crisis
supuso el fin de un corto período de prosperidad y auspiciosos
avances a la luz de movimientos políticos que supusieron desarrollos
económicos de buena parte de las economías dependientes y
periféricas reagrupadas en el concepto de “emergentes”.
Con la caída y alto
endeudamiento de las economías regionales, la violencia
institucional y el malestar popular recrudecen:
La Alta Comisionada de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos afirmó este jueves en
Ginebra que las protestas que se registran en muchos países se
alimentan de la desigualdad profunda que prevalece en las sociedades
de hoy.
En dos comparecencias ante el
Consejo de Derechos Humanos sobre la situación de las garantías
fundamentales en el mundo, Michelle Bachelet destacó la inequidad
como un elemento común que agudiza el descontento y conduce a crisis
que socavan tanto esos derechos como la confianza de la gente en los
sistemas económicos y políticos cuando las fuerzas de seguridad
responden con violencia.
Para Bachelet esta aseveración
es particularmente cierta en el continente americano, donde citó los
casos de países en los que su Oficina no tiene mandato, pero cuya
situación es preocupante.
Las políticas migratorias
restrictivas estadounidenses son motivo de alarma en materia de
derechos humanos.
Atropellos contra manifestantes
en Chile y Ecuador
En esta categoría se encuentran
Chile y Ecuador, dos naciones en las que hace falta “garantizar la
rendición de cuentas por la violaciones de derechos humanos en el
contexto de las manifestaciones”, subrayó, agregando que es
urgente abordar el origen de esas protestas: las grandes
desigualdades.
Recordó que su Oficina ha
emitido para los Gobiernos y la sociedad civil de ambos países una
serie de recomendaciones para que tomen un rumbo guiado por el
respeto de los derechos humanos.
Persecución de ex funcionarios
en Bolivia
En el caso de Bolivia, la
funcionaria dijo haber enviado una misión para apoyar los esfuerzos
de la ONU por superar la actual crisis política y social. “La
crisis post electoral del año pasado causó al menos 35 muertos y
800 heridos, la mayoría de ellos durante los operativos policíacos
y militares”, apuntó.
Asimismo, expresó preocupación
por las decenas de ex funcionarios del Gobierno depuesto y de
personas relacionadas con éste que ahora son perseguidas.
Ataques a activistas e indígenas
en Brasil
Con respecto a Brasil, Bachelet
se refirió a los ataques contra defensores de derechos humanos, que
incluyen asesinatos selectivos de líderes indígenas, explicando que
los crímenes ocurren en un entorno de retrocesos de políticas de
protección del medio ambiente y de los derechos de los pueblos
indígenas.
“Además hay una creciente toma
de tierras de indígenas y afrodescendientes y se deslegitima el
trabajo de la sociedad civil y los movimientos sociales”, recalcó.
Medio ambiente y migración en
Estados Unidos
Al hablar de Estados Unidos, la
Alta Comisionada citó la reversión de las normativas de protección
ambiental, como las de ríos y humedales.
“Los contaminantes sin tratar
ahora podrían verterse directamente en arroyos y ríos, poniendo en
riesgo los ecosistemas, el agua potable y la salud de la población.
Además, los estándares más bajos para las emisiones contaminantes
de los vehículos y las menguantes regulaciones para las industrias
del gas y el petróleo, podrían dañar los derechos humanos”,
sostuvo Bachelet.
Por otra parte, las políticas
migratorias restrictivas estadounidenses son motivo de alarma en
materia de derechos humanos. “Reducir el número de personas que
intentan entrar al país no debería implicar pasar por alto las
protecciones de asilo y migración”, enfatizó Bachelet, y añadió
que la situación de los niños migrantes detenidos es una causa
especial de preocupación.
Continúan las transgresiones en
Nicaragua
En el discurso sobre los países
con mandato de la Oficina de Derechos Humanos, Bachelet aseguró que
desde su informe de septiembre pasado han continuado las violaciones
de las garantías fundamentales en un marco político y social
“extremadamente complejo”.
Pese a que el Gobierno ha
mantenido entre sus prioridades el gasto social, la economía se
contrajo casi un 6% y la inflación y el desempleo han aumentado, lo
que provocó que para el fin de 2019 más de 98.000 nicaragüenses
hubieran salido del país sin condiciones para un regreso seguro.
Entre las personas que retornaron, muchas recibieron amenazas y
acoso, además de que siete fueron detenidas arbitrariamente.
Bachelet detalló que su Oficina
ha entrevistado a unas 400 personas que han sido víctimas o testigos
de violaciones de las garantías básicas y reportó que las
organizaciones que reclaman justicia, verdad y reparación siguen
siendo objeto de amenazas e intimidaciones.
“El derecho a la protesta
pacífica es sistemáticamente negado. Los masivos despliegues
policiales desalientan a los nicaragüenses a manifestarse. Cuando se
realizaron protestas, incluso durante celebraciones religiosas, la
policía los dispersó abruptamente o elementos pro gubernamentales
los atacaron violentamente”, abundó.
Reconoció, por otra parte, la
excarcelación con medidas alternativas de 91 personas, pero aclaró
que al 13 de febrero 61 nicaragüenses seguían presos por causas
relacionadas con las protestas de 2018.
Bachelet instó a las autoridades
a liberar a las personas detenidas arbitrariamente y a garantizar la
integridad de los activistas de derechos humanos, así como a
respetar el derecho a la libertad de opinión y expresión.
“Reitero mi llamado a reanudar
el diálogo con los diferentes sectores de la sociedad nicaragüense,
y a avanzar con las reformas electorales necesarias que garanticen
que las próximas elecciones sean justas, creíbles y transparentes”,
puntualizó.
Altos niveles de violencia en
Colombia
Tras alentar al Estado colombiano
a implementar todos los puntos del Acuerdo de Paz, la Alta
Comisionada dijo que en 2019 persistieron los altos niveles de
violencia en el país, generando violaciones graves de los derechos
humanos, entre ellas 36 masacres.
También insistió en su
preocupación por el uso del ejército en situaciones relacionadas
con la seguridad ciudadana, incluida la protesta social. “Insto a
que la Fiscalía mantenga la investigación en casos de presuntas
violaciones a los derechos humanos.”
Advirtió que la defensa de las
garantías fundamentales sigue siendo una labor de alto riesgo en
Colombia. “En 2019, documentamos 108 asesinatos de personas
defensoras de derechos humanos; al 19 de febrero de este año, mi
Oficina confirmó 4 casos y 31 más están siendo verificados. Los
números de la Defensoría del Pueblo son aún más altos. La
institución documentó 134 casos de homicidios en 2019”, abundó.
Explicó que la mayoría de estas
personas pertenecían a comunidades rurales y pueblos étnicos y que
fueron asesinadas por promover la implementación del Acuerdo de Paz
en materia de restitución de tierras y substitución de cultivos
ilícitos.
“Aliento al Estado a que aborde
las causas estructurales de esta violencia, investigue estos ataques
y sancione a los responsables -incluido los autores intelectuales.”
Impunidad en Guatemala
“El 2019 estuvo marcado por las
elecciones generales que se llevaron a cabo sin incidentes. Sin
embargo, retrocesos en la independencia judicial, y en la lucha
contra la corrupción y la impunidad, siguieron ocurriendo”, señaló
Bachelet al referirse a Guatemala, país donde, según ella, las
nuevas autoridades tienen una oportunidad clave para abordar los
retos existentes y proteger los derechos humanos.
Bachelet hizo hincapié en los
altos y persistentes niveles de desigualdad, discriminación e
inseguridad guatemaltecos y saludó el compromiso de las nuevas
autoridades de mejorar las condiciones de vida de la población.
Para ese país, llamó a evitar
la militarización de la seguridad pública y consideró crucial que
el Estado adopte medidas efectivas e integrales para la prevención
de los ataques contra defensores de derechos humanos y operadores de
justicia.
Urgió también al respeto pleno
de los derechos de los pueblos indígenas, incluido su derecho a la
consulta, así como a fortalecer la protección y evitar los
retrocesos en la esfera de los derechos humanos.
Bachelet aseveró que garantizar
la independencia del sistema de justicia es esencial para asegurar el
pleno goce de los derechos humanos y el combate a la corrupción y la
impunidad.
Pobreza, violencia e inseguridad
en Honduras
En Honduras se registraron
elevados niveles de pobreza, violencia e inseguridad, y el
desplazamiento de la población tanto en el interior del país como
hacia el norte, indicó la Alta Comisionada y pidió al Estado
garantizar la reintegración sostenible de las personas retornadas y
la protección de los migrantes y desplazados.
Bachelet informó que el año
pasado su Oficina documentó un aumento de las protestas sociales y
llamó al Gobierno a adaptar la legislación y los protocolos sobre
el uso de la fuerza de acuerdo con las normas internacionales y a
aprobar un plan de desmilitarización de la seguridad pública.
Advirtió que es muy preocupante
la situación en los centros penitenciarios, donde 60 privados de
libertad fueron asesinados, 49 de ellos en diciembre.
Reportó asimismo los ataques a
defensores de los derechos humanos y mostró alarma por las
comunidades indígenas, donde han ocurrido asesinatos de activistas
de la protección de la tierra y el territorio.
Bachelet destacó con beneplácito
los avances en la búsqueda de justica relacionada con el asesinato
de Berta Cáceres y exhortó a continuar con el proceso hasta
establecer la autoría intelectual del crimen.
Próximo informe sobre Venezuela
Para concluir su repaso de
América Latina, la Alta Comisionada anunció que el 10 de marzo
hablará sobre Venezuela, adelantando que se han puesto en marcha las
actividades del Plan de Trabajo de cooperación técnica establecido
con el Gobierno.
“Agradezco el espacio
operacional hasta ahora garantizado a mi Oficina. Es vital que en los
próximos meses podamos avanzar hacia el establecimiento de una
Oficina de país, según mi mandato global de promoción y protección
de los derechos humanos”.
Finalmente, Bachelet reclamó al
Gobierno de Nicolás Maduro la liberación incondicional de todos los
presos políticos. Su Oficina ha podido documentar más de 130 casos
de violaciones de los derechos humanos a reos.
En Argentina …
La pesada herencia dejada por el
gobierno de Mauricio Macri esta fuertemente determinada y
condicionada por el alto endeudamiento en dólares dejado por la
pasada administración.
El semanario británico 'The
Economist' publicó este viernes un editorial sobre el proceso de
reestructuración de deuda y la negociación con el Fondo Monetario
Internacional que está llevando a cabo la Argentina, en el que
afirma que la deuda se aproxima al 90 por ciento del PBI y es
"insostenible". El artículo señala que el presidente
Alberto Fernández y la directora gerente del FMI, Kristalina
Georgieva, "pretenden limpiar el desorden que heredaron", y
estima que una renegociación exitosa conducirá "a una
reducción del capital e intereses".
'The Economist' recordó que el
organismo de crédito internacional encabezó en 2018 el vigésimo
primer rescate al país y señaló que en el contexto actual están
en juego una montaña de dinero y la credibilidad de la misión de
Georgieva de reinventar el FMI. El Fondo es el mayor acreedor de la
Argentina con 44 mil millones de dólares del total de deuda en
moneda extranjera que la Argentina intenta renegociar, afirma la
publicación.
Frente a la demanda de algunos acreedores de que el FMI recorte también sus acreencias, el artículo refiere que "el Fondo tiene el trabajo de prestar cuando otros no lo harán, y por lo tanto, tiene el derecho a insistir en que se le pague, incluso cuando a otros no".
Frente a la demanda de algunos acreedores de que el FMI recorte también sus acreencias, el artículo refiere que "el Fondo tiene el trabajo de prestar cuando otros no lo harán, y por lo tanto, tiene el derecho a insistir en que se le pague, incluso cuando a otros no".
"El país está tambaleando
por la caída del peso, reservas reducidas y una amarga recesión",
afirma el semanario británico, y recuerda el planteo del Fondo sobre
que "el ajuste del cinturón requerido para pagar todas las
deudas no es económica ni políticamente factible".
El editorial afirma que, "en
lo que tanto Argentina como el FMI coinciden, es en golpear a los
acreedores privados, quienes a lo largo de los años han sido tan
crédulos como los votantes y los tecnócratas del FMI".
Resalta luego que "los
acreedores se apilaron en la compra de los bonos soberanos argentinos
a 100 años, emitidos en 2017, que ahora valen 42 centavos por
dólar". "La Argentina necesitará un nuevo préstamo para
ayudar a pagar el viejo", afirma 'The Economist', y señala que
"se espera que el Gobierno presente el próximo mes una
propuesta formal de reestructuración de la deuda".
El editorial cuestiona que,
mientras que en el pasado este tipo de programa implicaba préstamos
a largo plazo en conjunción con demandas de austeridad, las
autoridades argentinas "han estado haciendo lobby al Fondo y a
los ministros de finanzas del G7 para que adopten un enfoque más
blando que priorice el crecimiento".
Esa postura coincide con "la
ambición de Georgieva de refundar el FMI: en lugar de siendo el
disciplinador de las finanzas globales", haciendo "más por
ayudar a los países pobres a crecer en el largo plazo",
describe.
"El problema es que muchos
gobiernos argentinos, inversores y funcionarios del FMI contaron con
que el crecimiento restablecería la salud de la economía argentina,
sólo para defraudarse", afirma el editorial de 'The Economist'.
Agrega que el Fondo "debe evitar imponer innecesaria humillación
o sufrimiento en Argentina, pero también debe evitar consentir la
ilusión de que de repente se convertirá en una economía próspera".
El artículo llama a que "el gobierno gaste menos en jubilaciones, empleados públicos y subsidios a la energía, y, en cambio, más en inversión, para que la perspectiva de crecimiento de Argentina mejore". Además, aboga por una estructura impositiva "más amigable con las exportaciones y con leyes laborales menos perjudiciales para la contratación".
A su vez, la nota editorial insta
a la titular del FMI a proponer "unas pocas metas duras sobre el
déficit y la inflación", y dejar "que sea el gobierno el
que vea cómo alcanzarlas: creciendo más rápido, si es posible, o
si no, apretando entonces el cinturón".
En estos tiempos-espacios patriarcales, coloniales, capitalistas, neoliberales ...la cuestión es como se piensa …
Daniel Roberto Távora Mac
Cormack
Comentarios
Publicar un comentario