Miércoles 26 de febrero de 2020
“El mundo "simplemente no
está listo" para lidiar con la expansión de la epidemia del
nuevo coronavirus, afirmó hoy Bruce Aylward, jefe del equipo de
expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a su regreso
de la misión realizada en China.
Se necesita "estar preparado
para manejar esta situación a mayor escala, y debe hacerse
rápidamente", destacó Ayward, canadiense con larga experiencia
en crisis sanitarias.
Los últimos datos indican que el
virus continúa expandiéndose a escala planetaria; en los más de 30
entre países y regiones directamente golpeadas, el contagio superó
los 80 mil casos confirmados, de los cuales 77.658 están
concentrados solo en China.
Las más de 2700 muertes se
registran principalmente en ese país asiático, en particular en
Hubei, la provincia epicentro de la epidemia.
Con más de 9000 pacientes aún
en estado crítico, los datos del pasado lunes mostraron 71 decesos
en Hubei, en un mínimo de poco más de dos semanas.
Días atrás, el director general
de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que el mundo debe
prepararse para una "eventual pandemia" de coronavirus.
En su informe diario, pidió
"concentrase en la contención". "Cada país debe
hacer sus evaluaciones según su contexto. También nosotros lo
haremos, monitoreando la situación las 24 horas", agregó.
En tanto, en Corea del Sur, la
situación parece empeorar y el gobierno anunció querer hacer las
pruebas a los más de 200 mil fieles de la Iglesia de Jesús
Shincheonji, culto fundado en 1984 por el pastor Lee Man-hee que
tiene sede en la ciudad de Daegu y al que se puede atribuir cerca del
60 por ciento de los casos de infección total, elevado a 977 con 11
muertos.
Fue el mismo Lee el que aceptó
suministrar a las autoridades la lista de los fieles estimados en 215
mil; el brote comenzó de una mujer de 61 años muy activa en la
comunidad, que resultó una "súper difusora".
En Japón, una cuarta persona
murió después de ser llevada al hospital de la cuarentena pasada
realizada en el Diamond Princess, el crucero atracado en el puerto de
Yokohama.
En Tokio se intensificaron las
críticas a las medidas del gobierno para afrontar la crisis que, a
este punto, podría incluso poner en serio riesgo el regular
desarrollo de los Juegos Olímpicos estivales.
El pico de casos de coronavirus
en Irán hace temer que el contagio se esparza por Medio Oriente. Y
en Italia, una de las mayores economías de Europa, las autoridades
hacen frenéticos esfuerzos para que la epidemia no paralice el
centro comercial de Milán. Por su parte, las Bolsas de Nueva York,
Londres y Tokio se desplomaron, ante la perspectiva de que el virus
también deje de cama a la economía global.
En Asia y Europa hasta América
del Norte, el avance imparable del letal coronavirus se aceleró
desde anteayer y agregó una nueva fuente de tensiones a un orden
mundial ya fracturado por las guerras comerciales, los políticos
populistas y los enfrentamientos sectarios. Se trata de una epidemia
igualitaria: el virus está castigando por igual a sociedades
abiertas y cerradas, a gobiernos democráticos y autocráticos, a
países desarrollados y zonas de guerra. Y eso hace que la tarea de
contención sea todavía más abrumadora y difícil.
El surgimiento de Italia, Irán y
Corea del Sur como nuevos focos del brote expone la ausencia de una
estrategia global coordinada para combatir un virus que ya infectó a
casi 80.000 personas en 37 países, con un saldo de más de 2600
muertos. Entre el viernes y el lunes, la cantidad de casos
confirmados en Estados Unidos saltó de 34 a 53.
La delegación de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) enviada a China para evaluar la situación
advirtió anteayer que el mundo no estaba preparado para un brote
epidémico de gran escala. Los expertos en enfermedades
infectocontagiosas señalan que una respuesta unificada es crucial
para mitigar el daño y desacelerar el avance de un brote que, como
ya admiten, no es posible detener.
"Esta mañana [por ayer] se
han reportado casos en seis nuevos países -dijo ayer Michael T.
Osterholm, director del Centro de Investigaciones y Políticas
Públicas de Enfermedades Infectocontagiosas de la Universidad de
Minnesota-. Estamos ante un punto de inflexión y el mundo tiene que
preguntarse qué puede hacer conjuntamente para combatir el virus".
Durante semanas, el foco de
atención fue China, que en un intento de cortar de cuajo la
aparición de nuevos casos puso virtualmente en cuarentena a decenas
de millones de personas. El lunes, los nuevos brotes en Corea del
Sur, Italia e Irán pusieron a prueba el funcionamiento y la
capacidad de respuesta de sistemas políticos muy diferentes y con
sistemas de salud también muy distintos.
Irán cerró sus escuelas,
universidades y centros culturales en 14 provincias para intentar
frenar los contagios. Los funcionarios iraníes dicen que hay 61
personas infectadas y 12 fallecidas. Pero la credibilidad del
gobierno fue ridiculizada por sus detractores, que aseguran que el
número de muertos es mucho mayor y en la memoria de muchos todavía
está fresco el recuerdo de los intentos por encubrir el derribo de
un avión comercial por parte de las fuerzas militares del país, el
mes pasado.
La falta de datos confiables
alarma a los vecinos de Irán, que tienen extensas y poco patrulladas
fronteras con ese país. Paquistán y Turquía decidieron el domingo
el cierre temporario de su frontera con Irán, y Afganistán, que el
lunes informó de un primer caso de coronavirus, prohibió todo viaje
a Irán "salvo por esenciales razones humanitarias".
Así y todo, ya están
apareciendo casos, algunos de ellos vinculados con Irán, en otros
países de la región, como Irak, el Líbano, Israel, Egipto, Kuwait
y Omán. Varios de esos países tienen regímenes autócratas, lo que
podría llevarlos al mismo ocultamiento de información que, según
los críticos, impide una respuesta adecuada en Irán.
"Los países van a empezar a
informar menos casos que los reales, para no parecer azotados por una
terrible tragedia o no ser acusados de poner en riesgo al resto del
mundo", dice Osterholm.
Según el experto, a partir de
cierto punto el virus se propagará a tal velocidad que será un
problema en todo el mundo y su punto de origen dejará de ser
relevante.
Por el momento, sin embargo, los
chinos que viajan al extranjero siguen sintiéndose sospechosos y a
veces incluso enfrentan situaciones de hostilidad. En Corea del Sur,
un destino muy popular entre los turistas chinos, algunos negocios
empezaron a exhibir un letrero que dicen "Chinos no".
En Italia, las autoridades
pusieron en cuarentena a más de 50.000 personas en 11 localidades de
Lombardía, norte del país, como parte de un intento de impedir que
el virus se esparza por Milán, donde el brote podría asestarle un
golpe letal a la economía italiana. Hasta el momento, Italia informó
sobre al menos 11 muertos.
Desde Bruselas, los funcionarios
de la Unión Europea dijeron estar en contacto permanente con el
gobierno italiano, mientras que los poderosos vecinos del país, como
Francia y Alemania, se comprometieron a mantener abiertas sus
fronteras con Italia. Los funcionarios europeos dicen que no están
recomendando a los Estados miembros que introduzcan controles
fronterizos en la zona de libre circulación del bloque.
En Gran Bretaña, donde hay 13
casos confirmados, el vocero del primer ministro Boris Johnson dijo
el lunes a través de un comunicado que el país estaba bien
preparado para la aparición de nuevos casos.
"Estamos usando
procedimientos ya probados para impedir una mayor propagación, y el
Servicio Nacional de Salud está sumamente bien preparado",
decía el texto.
Pero incluso en Europa hay
alarmantes señales de falta de coordinación. Durante el fin de
semana, cuando Italia entró en modo de crisis, a los funcionarios de
Bruselas les costaba convencer a los otros Estados miembros de
compartir rápidamente la información y coordinar una respuesta al
brote.
Y esas falencias son ominosamente
similares a las de China, que fue blanco de feroces críticas por su
secretismo y lentitud iniciales, cuando el brote se manifestó por
primera vez, en la provincia de Hubei.
Coronavirus: alerta en Brasil por
un posible caso
Hasta hoy, las autoridades
sanitarias brasileñas investigaron 154 casos sospechosos, pero 51
fueron descartados y otros 102 fueron clasificados como "excluidos"
por no encajar en la definición de la Organización Mundial de la
Salud para el coronavirus.
Las
autoridades sanitarias de Brasil informaron este martes que
detectaron
lo que sería el primer caso de coronavirus en el país, aunque
aclararon que aún debe ser realizado un nuevo análisis para la
confirmación definitiva.
Unas 260 personas se encuentran
en aislamiento domiciliario en Chile y su estado de salud está
siendo monitoreado como medida preventiva, aunque no hay ningún
contagio confirmado del virus COVID-19, reveló el ministro de Salud
de ese país, Jaime Mañalich.
"Son personas que tienen el más mínimo riesgo (de contagio) de haber venido de algún lugar (...). Están en sus casas en aislamiento, porque esa es la medida que se ha recomendado. No pueden salir durante los 14 días, deben usar mascarillas además", explicó Mañalich a medios locales.
El último caso que dieron a conocer las autoridades sanitarias es el de una chilena de 45 años en el sur del país que llegó de Italia en los últimos días y presentaba síntomas similares a los del nuevo coronavirus.
Los primeros resultados sobre el contagio fueron negativos, aunque todavía falta la confirmación del Instituto de Salud Pública (ISP), informó EFE.
Entre las personas aisladas se encuentra también una pareja chilena que viajaba en el crucero Diamond Princess, que cumplió la cuarentena de 14 días en la embarcación que aún está en Yokohama, Japón, y que llegó a Chile este lunes.
El ministro explicó que a pesar de que ambos dieron negativo en las pruebas de coronavirus, deben permanecer bajo vigilancia porque todavía no se sabe con certeza el período de incubación.
"Son personas que tienen el más mínimo riesgo (de contagio) de haber venido de algún lugar (...). Están en sus casas en aislamiento, porque esa es la medida que se ha recomendado. No pueden salir durante los 14 días, deben usar mascarillas además", explicó Mañalich a medios locales.
El último caso que dieron a conocer las autoridades sanitarias es el de una chilena de 45 años en el sur del país que llegó de Italia en los últimos días y presentaba síntomas similares a los del nuevo coronavirus.
Los primeros resultados sobre el contagio fueron negativos, aunque todavía falta la confirmación del Instituto de Salud Pública (ISP), informó EFE.
Entre las personas aisladas se encuentra también una pareja chilena que viajaba en el crucero Diamond Princess, que cumplió la cuarentena de 14 días en la embarcación que aún está en Yokohama, Japón, y que llegó a Chile este lunes.
El ministro explicó que a pesar de que ambos dieron negativo en las pruebas de coronavirus, deben permanecer bajo vigilancia porque todavía no se sabe con certeza el período de incubación.
Estudian en San Juan un caso
sospechoso que arribó de Italia
La persona realizó un pedido
voluntario de atención y "el Hospital Rawson decidió utilizar
el protocolo de actuación de Covid-19 según las normas nacionales
establecidas para zanjar cualquier posibilidad", informaron las
autoridades provinciales de salud.
Un caso sospechoso de Covid-19
era estudiado esta noche en la provincia de San Juan en una persona
que presentaba febrícula y arribó de un viaje procedente de Italia,
informó el gobierno provincial.
Es
"una
persona que presenta un cuadro de febricula y proviene de un viaje a
Italia, zona endémica", informó la Subsecretaría de
Información Pública y agregó que quedaba bajo custodia de “la
División Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, a pedido
voluntario de la persona ".
El comunicado indica que "el Hospital (Guillermo) Rawson decidió utilizar el protocolo de actuación de Covid-19 según las normas nacionales establecidas para zanjar cualquier posibilidad".
Se trata del Hospital más importante de la provincia y considerado "de referencia" en toda la zona cuyana.
El comunicado indica que "el Hospital (Guillermo) Rawson decidió utilizar el protocolo de actuación de Covid-19 según las normas nacionales establecidas para zanjar cualquier posibilidad".
Se trata del Hospital más importante de la provincia y considerado "de referencia" en toda la zona cuyana.
La aparición del coronavirus en
China y su posterior expansión a diversos países del mundo está
acompañada de la proliferación de datos erróneos e incluso fake
news acerca de la enfermedad, la forma en que se trasmite y el modo
en que se puede evitar el contagio. En ese escenario, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) enumeró los principales rumores al
respecto y dio respuestas precisas frente a cada uno de ellos.
Más allá de la síntesis
aclaratoria que realizó frente a lo que se dice sobre el
coronavirus, la OMS consignó que toda la información relacionada
con las medidas para protegerse de la nueva enfermedad están
detalladas en su sitio web .
Las precisiones de la OMS sobre
el coronavirus
El nuevo coronavirus puede
transmitirse a través de picaduras de mosquitos
El nuevo coronavirus no puede
transmitirse a través de picaduras de mosquitos. Es un virus
respiratorio que se propaga principalmente por contacto con una
persona infectada a través de las gotas respiratorias que se generan
cuando esta persona tose o estornuda, por ejemplo, o a través de
gotas de saliva o secreciones de la nariz. Hasta la fecha no hay
información ni pruebas que indiquen que el 2019-nCoV pueda
transmitirse por medio de mosquitos. Para protegerse, evite el
contacto cercano con cualquier persona que tenga fiebre y tos, y
practique una buena higiene de las manos y de las vías
respiratorias.
La orina infantil puede proteger
frente al nuevo coronavirus
La orina infantil no puede
proteger frente al nuevo coronavirus. La orina no mata los virus ni
las bacterias. De hecho, la orina puede contener pequeñas cantidades
de material vírico o bacteriano. Lavarse las manos con orina
infantil o limpiar determinadas superficies con ella no le protegerá
frente al nuevo coronavirus (2019-nCoV). Lávese las manos a menudo
con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón. Limpie
las superficies con desinfectantes domésticos comunes.
El frío y la nieve pueden matar
el nuevo coronavirus
El frío y la nieve no pueden
matar el nuevo coronavirus. La temperatura normal del cuerpo humano
se mantiene en torno a 36,5° y 37°, con independencia de la
temperatura exterior o de las condiciones meteorológicas. Por lo
tanto, no hay razón para creer que el frío pueda matar el nuevo
coronavirus o acabar con otras enfermedades. La forma más eficaz de
protegerse contra el 2019-nCoV es limpiarse las manos frecuentemente
con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
La cocaína puede proteger frente
al nuevo coronavirus
La cocaína no puede proteger
frente al nuevo coronavirus. La cocaína es una droga estimulante y
adictiva. Su consumo provoca graves efectos secundarios y es
perjudicial para la salud de las personas.
El nuevo coronavirus puede
transmitirse a través de objetos, como monedas y billetes
El riesgo de infectarse con el
nuevo coronavirus por el contacto con objetos, como monedas, billetes
o tarjetas de crédito, es muy bajo. La información preliminar
indica que el nuevo coronavirus puede sobrevivir en una superficie
durante unas horas o un poco más. Un objeto puede resultar
contaminado por el 2019-nCoV si una persona infectada tose o
estornuda encima del mismo o lo toca. Mediante una correcta higiene
de las manos, el riesgo de infectarse con el nuevo coronavirus por
contacto con objetos, como monedas, billetes o incluso tarjetas de
crédito, es muy bajo. La mejor protección es lavarse las manos
frecuentemente con un desinfectante a base de alcohol o con agua y
jabón.
El nuevo coronavirus puede llegar
hasta 8 metros de distancia de una persona que tose o estornuda
Las gotas respiratorias llegan
hasta 1 metro de distancia de una persona que tose o estornuda.
Cuando las personas infectadas con 2019-nCoV tosen o estornudan, el
virus es expulsado a través de unas gotas que pueden llegar hasta
cierta distancia de esa persona. Por lo tanto, para protegerse de los
virus respiratorios evite el contacto cercano con cualquier persona
que tenga fiebre y tos, y lávese las manos frecuentemente con un
desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
Se puede matar el nuevo
coronavirus en 30 segundos con un secador de manos como los de los
baños públicos
No. Los secadores de manos no
matan el 2019-nCoV. Para protegerse contra el nuevo coronavirus
lávese las manos frecuentemente con un gel hidroalcohólico o con
agua y jabón. Una vez limpias, séqueselas bien con toallitas de
papel o con un secador de aire caliente.
¿Puedo reutilizar una mascarilla
N95? ¿Puedo lavarla? ¿Puedo esterilizarla con un desinfectante de
manos?
No. Las mascarillas, incluidas
las mascarillas clínicas planas y las de filtro N95, no deben
reutilizarse. Cuando se ha estado en contacto próximo con una
persona infectada por el nuevo coronavirus o por otra infección
respiratoria, se debe considerar que la parte frontal de la
mascarilla utilizada está contaminada. Para quitársela, no toque su
parte frontal. A continuación, elimínela correctamente y lávese
las manos con un gel hidroalcohólico o con agua y jabón.
¿Se puede matar el coronavirus
con una lámpara ultravioleta para desinfección?
No se deben utilizar lámparas
ultravioletas para esterilizar las manos u otras partes del cuerpo,
ya que la radiación ultravioleta puede causar eritemas (irritación
de la piel).
¿Se puede matar el nuevo
coronavirus rociando el cuerpo con alcohol o con cloro?
No. Rociar todo el cuerpo con
alcohol o cloro no sirve para matar los virus que ya han entrado en
el organismo. Pulverizar estas sustancias puede dañar la ropa y las
mucosas (es decir, los ojos, la boca, etc.). Tanto el alcohol como el
cloro pueden servir para desinfectar las superficies, siempre que se
sigan las recomendaciones pertinentes. Hay varias medidas que se
pueden aplicar para protegerse del nuevo coronavirus. Empiece por
limpiarse las manos con frecuencia con un gel hidroalcohólico o con
agua y jabón.
¿Es seguro recibir una carta o
un paquete procedentes de China?
Sí. Las personas que reciben
paquetes de China no corren riesgo de contraer el nuevo coronavirus.
Gracias a estudios realizados anteriormente, sabemos que los
coronavirus no sobreviven mucho tiempo en objetos como las cartas y
los paquetes.
¿Pueden los animales de compañía
propagar el nuevo coronavirus?
Por el momento, no hay ninguna
prueba de que el nuevo coronavirus infecte a animales de compañía
como los perros y los gatos. No obstante, sigue siendo conveniente
lavarse las manos con agua y jabón tras tocar a uno de estos
animales para protegerse de varias bacterias habituales que pueden
transmitir al ser humano, como E. coli y Salmonella.
¿Las vacunas contra la neumonía
protegen contra el nuevo coronavirus?
No. Las vacunas contra la
neumonía, como la neumocócica y la vacuna contra Haemophilus
influenzae de tipo B (Hib), no protegen contra el nuevo coronavirus.
El 2019-nCoV es tan nuevo y diferente que es necesario desarrollar
una vacuna específica. Aunque las vacunas contra la neumonía no son
eficaces contra el 2019‑nCoV, es muy conveniente vacunarse
contra las enfermedades respiratorias para mantener una buena salud.
¿Conviene enjuagarse
regularmente la nariz con una solución salina para prevenir la
infección por el nuevo coronavirus?
No. No hay pruebas que indiquen
que esta práctica proteja de la infección por el nuevo coronavirus.
Aunque algunas pruebas indican que enjuagarse la nariz regularmente
con solución salina puede acelerar la recuperación tras un
resfriado común, no se ha demostrado que prevenga las infecciones
respiratorias.
¿Comer ajo puede ayudar a
prevenir la infección por el nuevo coronavirus?
El ajo es un alimento saludable
que puede tener algunas propiedades antimicrobianas. Sin embargo, no
se han obtenido pruebas de que comerlo proteja contra el virus que
causa el brote actual.
¿Es bueno aplicarse aceite de
sésamo en la piel para impedir que el nuevo coronavirus entre en el
cuerpo?
No. El aceite de sésamo no mata
al nuevo coronavirus. Hay desinfectantes químicos que, aplicados
sobre las superficies, pueden matarlo, como los desinfectantes a base
de lejía o cloro, algunos disolventes, el etanol al 75%, el ácido
peracético y el cloroformo. Sin embargo, estos productos tienen una
eficacia escasa o nula contra el 2019-nCoV si se aplican en la piel o
bajo la nariz y, además, pueden dañar la piel.
¿El nuevo coronavirus afecta
solo a las personas de edad o también puede afectar a las más
jóvenes?
El nuevo coronavirus puede
infectar a personas de todas las edades, si bien se ha observado que
las personas mayores y las que padecen algunas enfermedades (como el
asma, la diabetes o las cardiopatías tienen más probabilidades de
enfermarse gravemente cuando adquieren la infección. La OMS aconseja
a las personas de todas las edades que tomen medidas para protegerse
del virus, por ejemplo, mediante una buena higiene de manos y
respiratoria.
¿Son eficaces los antibióticos
para prevenir y tratar la infección por el nuevo coronavirus?
No. Los antibióticos son
eficaces contra las bacterias, pero no contra los virus. Puesto que
el nuevo coronavirus es un virus, no deben utilizarse antibióticos
ni para prevenir ni para tratar la infección. Sin embargo, si
resulta usted infectado por este virus y le hospitalizan, es posible
que le administren antibióticos para que no contraiga infecciones
bacterianas.
¿Hay algún medicamento para
prevenir o tratar la infección por el nuevo coronavirus?
Por el momento, no se recomienda
ningún medicamento específico para prevenir o tratar la infección
por el nuevo coronavirus. Sin embargo, es necesario atender
adecuadamente a las personas infectadas por este virus para aliviar y
tratar los síntomas y procurar medidas de apoyo optimizadas a los
que presenten síntomas graves. Se están estudiando algunos
tratamientos específicos que se probarán en ensayos clínicos. La
OMS está ayudando a agilizar las labores de investigación y
desarrollo con una serie de asociados.
El coronavirus ¿un misil en la
guerra comercial EEUU-China?
Investigadores en biología
recelan de la forma en que las autoridades estadounidenses y del
resto del mundo reaccionaron ante la propagación del nCoV-2019. Un
estudio de EEUU financiado por la Fundación Bill y Melisa Gates
de octubre pasado tiene similitudes sospechosas sobre lo que comenzó
a desplegarse desde Wuhan unas semanas más tarde.
Más allá de las víctimas
mortales y los contagiados de coronavirus, la epidemia que por estas
horas mantiene en vilo a todo el mundo implica no sólo un peligro
latente para la humanidad sino una fuente de debates académicos y de
análisis económicos y geopolíticos. En tal sentido, y en vista de
una serie de acontecimientos encadenados que se vienen produciendo en
estos últimos años, hay quienes con bastante sustento inscriben el
denominado técnicamente como nCoV-2019, en medio de la guerra
comercial entre EEUU y China y lo suben a la categoría de misil
desarrollado en algún laboratorio bacteriológico a instancias de
los estrategas de Washington. ¿Qué hay de todo esto?
Bastó que el secretario de
Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, casi agradeciera que a raíz
del brote de coronavirus registrado desde fines del año pasado “se
crearán miles de empleos en EEUU y México” para que los bien
pensantes se lanzaron sobre su yugular para cuestionar la ferocidad
de la frase. Pero los hubo que rascaron debajo de la superficie para
-como en las buenas historias policiales- se viera no solo quién se
beneficia con esas muertes sino de qué manera.
El brote, como se recuerda,
surgió en la región china de Wuhan, la capital de la provincia
centro-oriental de Hubei, con 11 millones de habitantes. Se extendió
muy prontamente a los alrededores y en pocas semanas varios países
del mundo dieron la voz de alarma por el contagio de viajeros que
provenían del país asiático.
El gobierno chino decretó una
cuarentena en esa región y paralelamente los empleadores de las
empresas radicadas allí instaron a sus trabajadores a hacer tareas a
distancia para no generar riesgos en ámbitos cerrados. Es difícil
establecer las pérdidas económicas que se producen en este
escenario de baja de la actividad económica, a lo que se suma que en
el resto del mundo se generó un clima de temores que llegaron a
bloquear el ingreso de mercadería proveniente de China o de
correspondencia, como hicieron las autoridades de Japón y el correo
de Singapur.
Para Capital Economics, una
consultora radicada en Londres, el impacto del nCoV-2019 en el primer
trimestre del año rondaría los 280.000 millones de dólares de
pérdidas, y por primera vez desde 2009 el PBI mundial no crecerá.
La agencia Bloomberg, en tanto, calcula que ya perdieron 160.000 mil
millones mientras que el FMI, más cauto, señaló que el brote viral
"podría afectar significativamente la actividad económica
mundial, el comercio y el transporte".
No hay estimaciones sobre la
posible baja en el incremento económico en China, pero estas
previsiones generan profundo desasosiego es en América Latina, donde
esa nación milenaria es el principal o el segundo socio comercial
más importante. Chile, Perú y en una medida determinante también
Brasil y Argentina dependen de sus exportaciones al gigante asiático
para mantener andando la rueda de sus economías.
Un brasileño, Lucas Leiroz de
Almeida, investigador en Derecho Internacional en la Universidad
Federal de Río de Janeiro, cuestionó en un artículo publicado por
el portal del grupo BRICS (club de las potencias del futuro del que
forma parte China, Rusia, India, Sudáfrica y también Brasil)
la información errónea y malintencionada de los medios hegemónicos
internacionales. “Esto está creando una gran ola de odio contra
todo lo que tiene que ver con China. Claramente, esta epidemia está
siendo utilizada por las potencias occidentales como un medio de
guerra híbrida”.
En ese artículo hace hincapié
en una serie de situaciones, cada cual más insólita, en que
ciudadanos o productos chinos sufren discriminaciones. El caso tal
vez más irónico es el de un brasileño de origen japonés fue
insultado por una mujer para quien todo el que tiene rasgos
orientales evidentemente es chino.la comunidad japonesa en San Pablo
es muy importante y de vieja ola inmigratoria.
En Barcelona ya se bajaron muchos
asistentes al Congreso Internacional de Teléfonos Celulares (MWC por
sus siglas en inglés) al que obviamente irían firmas chinas a
exponer sus novedades. En la ciudad española eso genera una crisis
incluso entre los empresarios del ramo de la diversión, según contó
el dueño de un Night Club a la prensa. La Fórmula Uno, a su turno,
aplazó el Gran Premio de China programado para Shanghái en abril.
Mientras tanto, comenzó a
circular masivamente información sobre algunos detalles de la cepa
del virus que da para la sospecha. Un veterano analista, Larry
Romanoff, escribió en Global Research, un portal de estudios de
política internacional, que el nCoV-2019 “parece estar muy
centrado en los chinos”. Y argumenta que estudios sobre armas
biológicas de otros investigadores en medicina y biología, como
Leonard Horowitz y Zygmunt Dembek, revelaron que se desarrollaron
agentes que atacan particularidades específicas de cada grupo
humano.
“Un grupo de virólogos chinos
descubrió que al menos algunos chinos tienen una cantidad
extremadamente grande de un tipo particular de célula en sus
pulmones, que se relaciona con la regulación de la reproducción y
transmisión viral”, abunda.
Lo más inquietante es que en su
análisis, Romanoff descubre un estudio realizado en octubre pasado
por el Centro Johns Hopkins Center para la Seguridad de la Salud, de
Baltimore. Se trata del denominado Evento 201, un ejercicio de
simulación financiado por la Fundación Bill y Melina Gates en
colaboración del Instituto Pirbright del Reino Unido.
El estudio consistió en imaginar
lo que podría ocurrir con la propagación veloz de un coronavirus
genérico que en ese ejercicio causaban 65 millones de muertes. "Los
esfuerzos para evitar tales consecuencias o responder a ellas a
medida que se desarrollen requerirán niveles de colaboración sin
precedentes entre gobiernos, organizaciones internacionales y el
sector privado", decían en sus justificación para ese
análisis.
Luego del estallido del mal,
tuvieron que salir a atajarse de las críticas y suspicacias. “Para
ser claros, el Centro para la Seguridad de la Salud y sus socios no
hicieron una predicción durante nuestro ejercicio de mesa. Para el
escenario, modelamos una pandemia ficticia de coronavirus, pero
declaramos explícitamente que no era una predicción. En cambio, el
ejercicio sirvió para resaltar los desafíos de preparación y
respuesta que probablemente surgirían en una pandemia muy severa.
Ahora no estamos prediciendo que el brote de nCoV-2019 matará a 65
millones de personas. Aunque nuestro ejercicio de mesa incluyó un
nuevo coronavirus simulado, las entradas que utilizamos para modelar
el impacto potencial de ese virus ficticio no son similares a
nCoV-2019”, dijeron.
La duda incomprobable es si, como
es fácil a esta altura puntualizar, el virus fue una creación de
laboratorio muy conveniente para la economía estadounidense en su
batalla contra China o una mera y preocupante casualidad de la que se
aprovechan los enemigos de China.
Mas allá de las especulaciones
sobre el origen y manipulación que pudieron derivar en la generación
del virus que afecta con infectar a buena parte del planeta y sobre
las consecuencias, cuándo se privilegian otros asuntos en lugar de
decidir desde los ámbitos políticos, científicos y económicos
respecto a como resolver de manera humanizada la situación de
quienes padecen enfermedad y evitar su propagación y las muertes y
los temores que producen, no hacen mas que confirmar la crisis del
sistema capitalista actual. Si los negocios de las corporaciones
farmaceuticas o los secretos y luchas por patentes o utilizaciones
ventajosas de una posible pandemia global pudiere producir en la
economía globalizada o el impacto en los sistemas financieros y
bancarios que modificarían el mapa de poder en el mundo … estaría
dejando en claro la falta de posibilidad que el capitalismo ostenta
respecto a la propia sostenibilidad de un sistema que privilegia
ganancias corporativas y especulaciones geopolíticas por sobre la
vida de las personas.
Las distintas realidades que las
autoridades y los poderes que tensionan en cada Estado y cada
territorio dejan de ser asuntos interiores para convertirse en
asuntos globales ya que un solo caso originado en un país puede
producir crisis en otros. Esta claro entonces que lucro, propiedad
privada, competencia y materialismo con su consecuente reducción de
casi todo a mercancía, no darán solución a una crisis planetaria
de este tipo. Mucho menos si sometemos tratamientos, curas posibles o
prevenciones imprescindibles, a la capacidad de acumulación
financiera tal y como propone el neoliberalismo en la actualidad. No
es sino gestionando un verdadero sistema de cooperación mundial que
atienda primero a la vida y salud de las personas y poblaciones como
podrá contenerse y reducir efectivamente el número de victimas.
Daniel Roberto Távora Mac
Cormack
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