Miércoles 26 de febrero de 2020

El mundo "simplemente no está listo" para lidiar con la expansión de la epidemia del nuevo coronavirus, afirmó hoy Bruce Aylward, jefe del equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a su regreso de la misión realizada en China.

Se necesita "estar preparado para manejar esta situación a mayor escala, y debe hacerse rápidamente", destacó Ayward, canadiense con larga experiencia en crisis sanitarias.

Los últimos datos indican que el virus continúa expandiéndose a escala planetaria; en los más de 30 entre países y regiones directamente golpeadas, el contagio superó los 80 mil casos confirmados, de los cuales 77.658 están concentrados solo en China.
Las más de 2700 muertes se registran principalmente en ese país asiático, en particular en Hubei, la provincia epicentro de la epidemia.

Con más de 9000 pacientes aún en estado crítico, los datos del pasado lunes mostraron 71 decesos en Hubei, en un mínimo de poco más de dos semanas.

Días atrás, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que el mundo debe prepararse para una "eventual pandemia" de coronavirus.



En su informe diario, pidió "concentrase en la contención". "Cada país debe hacer sus evaluaciones según su contexto. También nosotros lo haremos, monitoreando la situación las 24 horas", agregó.

En tanto, en Corea del Sur, la situación parece empeorar y el gobierno anunció querer hacer las pruebas a los más de 200 mil fieles de la Iglesia de Jesús Shincheonji, culto fundado en 1984 por el pastor Lee Man-hee que tiene sede en la ciudad de Daegu y al que se puede atribuir cerca del 60 por ciento de los casos de infección total, elevado a 977 con 11 muertos.

Fue el mismo Lee el que aceptó suministrar a las autoridades la lista de los fieles estimados en 215 mil; el brote comenzó de una mujer de 61 años muy activa en la comunidad, que resultó una "súper difusora".

En Japón, una cuarta persona murió después de ser llevada al hospital de la cuarentena pasada realizada en el Diamond Princess, el crucero atracado en el puerto de Yokohama.

En Tokio se intensificaron las críticas a las medidas del gobierno para afrontar la crisis que, a este punto, podría incluso poner en serio riesgo el regular desarrollo de los Juegos Olímpicos estivales.

El pico de casos de coronavirus en Irán hace temer que el contagio se esparza por Medio Oriente. Y en Italia, una de las mayores economías de Europa, las autoridades hacen frenéticos esfuerzos para que la epidemia no paralice el centro comercial de Milán. Por su parte, las Bolsas de Nueva York, Londres y Tokio se desplomaron, ante la perspectiva de que el virus también deje de cama a la economía global.

En Asia y Europa hasta América del Norte, el avance imparable del letal coronavirus se aceleró desde anteayer y agregó una nueva fuente de tensiones a un orden mundial ya fracturado por las guerras comerciales, los políticos populistas y los enfrentamientos sectarios. Se trata de una epidemia igualitaria: el virus está castigando por igual a sociedades abiertas y cerradas, a gobiernos democráticos y autocráticos, a países desarrollados y zonas de guerra. Y eso hace que la tarea de contención sea todavía más abrumadora y difícil.

El surgimiento de Italia, Irán y Corea del Sur como nuevos focos del brote expone la ausencia de una estrategia global coordinada para combatir un virus que ya infectó a casi 80.000 personas en 37 países, con un saldo de más de 2600 muertos. Entre el viernes y el lunes, la cantidad de casos confirmados en Estados Unidos saltó de 34 a 53.

La delegación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) enviada a China para evaluar la situación advirtió anteayer que el mundo no estaba preparado para un brote epidémico de gran escala. Los expertos en enfermedades infectocontagiosas señalan que una respuesta unificada es crucial para mitigar el daño y desacelerar el avance de un brote que, como ya admiten, no es posible detener.

"Esta mañana [por ayer] se han reportado casos en seis nuevos países -dijo ayer Michael T. Osterholm, director del Centro de Investigaciones y Políticas Públicas de Enfermedades Infectocontagiosas de la Universidad de Minnesota-. Estamos ante un punto de inflexión y el mundo tiene que preguntarse qué puede hacer conjuntamente para combatir el virus".

Diferencias 
 
Durante semanas, el foco de atención fue China, que en un intento de cortar de cuajo la aparición de nuevos casos puso virtualmente en cuarentena a decenas de millones de personas. El lunes, los nuevos brotes en Corea del Sur, Italia e Irán pusieron a prueba el funcionamiento y la capacidad de respuesta de sistemas políticos muy diferentes y con sistemas de salud también muy distintos.

Irán cerró sus escuelas, universidades y centros culturales en 14 provincias para intentar frenar los contagios. Los funcionarios iraníes dicen que hay 61 personas infectadas y 12 fallecidas. Pero la credibilidad del gobierno fue ridiculizada por sus detractores, que aseguran que el número de muertos es mucho mayor y en la memoria de muchos todavía está fresco el recuerdo de los intentos por encubrir el derribo de un avión comercial por parte de las fuerzas militares del país, el mes pasado.

La falta de datos confiables alarma a los vecinos de Irán, que tienen extensas y poco patrulladas fronteras con ese país. Paquistán y Turquía decidieron el domingo el cierre temporario de su frontera con Irán, y Afganistán, que el lunes informó de un primer caso de coronavirus, prohibió todo viaje a Irán "salvo por esenciales razones humanitarias".

Así y todo, ya están apareciendo casos, algunos de ellos vinculados con Irán, en otros países de la región, como Irak, el Líbano, Israel, Egipto, Kuwait y Omán. Varios de esos países tienen regímenes autócratas, lo que podría llevarlos al mismo ocultamiento de información que, según los críticos, impide una respuesta adecuada en Irán.

"Los países van a empezar a informar menos casos que los reales, para no parecer azotados por una terrible tragedia o no ser acusados de poner en riesgo al resto del mundo", dice Osterholm.
Según el experto, a partir de cierto punto el virus se propagará a tal velocidad que será un problema en todo el mundo y su punto de origen dejará de ser relevante.

Rechazo 
 
Por el momento, sin embargo, los chinos que viajan al extranjero siguen sintiéndose sospechosos y a veces incluso enfrentan situaciones de hostilidad. En Corea del Sur, un destino muy popular entre los turistas chinos, algunos negocios empezaron a exhibir un letrero que dicen "Chinos no".

En Italia, las autoridades pusieron en cuarentena a más de 50.000 personas en 11 localidades de Lombardía, norte del país, como parte de un intento de impedir que el virus se esparza por Milán, donde el brote podría asestarle un golpe letal a la economía italiana. Hasta el momento, Italia informó sobre al menos 11 muertos.

Desde Bruselas, los funcionarios de la Unión Europea dijeron estar en contacto permanente con el gobierno italiano, mientras que los poderosos vecinos del país, como Francia y Alemania, se comprometieron a mantener abiertas sus fronteras con Italia. Los funcionarios europeos dicen que no están recomendando a los Estados miembros que introduzcan controles fronterizos en la zona de libre circulación del bloque.

En Gran Bretaña, donde hay 13 casos confirmados, el vocero del primer ministro Boris Johnson dijo el lunes a través de un comunicado que el país estaba bien preparado para la aparición de nuevos casos.


"Estamos usando procedimientos ya probados para impedir una mayor propagación, y el Servicio Nacional de Salud está sumamente bien preparado", decía el texto.

Pero incluso en Europa hay alarmantes señales de falta de coordinación. Durante el fin de semana, cuando Italia entró en modo de crisis, a los funcionarios de Bruselas les costaba convencer a los otros Estados miembros de compartir rápidamente la información y coordinar una respuesta al brote.

Y esas falencias son ominosamente similares a las de China, que fue blanco de feroces críticas por su secretismo y lentitud iniciales, cuando el brote se manifestó por primera vez, en la provincia de Hubei.

Coronavirus: alerta en Brasil por un posible caso

Hasta hoy, las autoridades sanitarias brasileñas investigaron 154 casos sospechosos, pero 51 fueron descartados y otros 102 fueron clasificados como "excluidos" por no encajar en la definición de la Organización Mundial de la Salud para el coronavirus.

Las autoridades sanitarias de Brasil informaron este martes que detectaron lo que sería el primer caso de coronavirus en el país, aunque aclararon que aún debe ser realizado un nuevo análisis para la confirmación definitiva.

Unas 260 personas se encuentran en aislamiento domiciliario en Chile y su estado de salud está siendo monitoreado como medida preventiva, aunque no hay ningún contagio confirmado del virus COVID-19, reveló el ministro de Salud de ese país, Jaime Mañalich.

"Son personas que tienen el más mínimo riesgo (de contagio) de haber venido de algún lugar (...). Están en sus casas en aislamiento, porque esa es la medida que se ha recomendado. No pueden salir durante los 14 días, deben usar mascarillas además", explicó Mañalich a medios locales.

El último caso que dieron a conocer las autoridades sanitarias es el de una chilena de 45 años en el sur del país que llegó de Italia en los últimos días y presentaba síntomas similares a los del nuevo coronavirus.

Los primeros resultados sobre el contagio fueron negativos, aunque todavía falta la confirmación del Instituto de Salud Pública (ISP), informó EFE.

Entre las personas aisladas se encuentra también una pareja chilena que viajaba en el crucero Diamond Princess, que cumplió la cuarentena de 14 días en la embarcación que aún está en Yokohama, Japón, y que llegó a Chile este lunes.

El ministro explicó que a pesar de que ambos dieron negativo en las pruebas de coronavirus, deben permanecer bajo vigilancia porque todavía no se sabe con certeza el período de incubación.

Estudian en San Juan un caso sospechoso que arribó de Italia
La persona realizó un pedido voluntario de atención y "el Hospital Rawson decidió utilizar el protocolo de actuación de Covid-19 según las normas nacionales establecidas para zanjar cualquier posibilidad", informaron las autoridades provinciales de salud. 
 
Un caso sospechoso de Covid-19 era estudiado esta noche en la provincia de San Juan en una persona que presentaba febrícula y arribó de un viaje procedente de Italia, informó el gobierno provincial.

 Es "una persona que presenta un cuadro de febricula y proviene de un viaje a Italia, zona endémica", informó la Subsecretaría de Información Pública y agregó que quedaba bajo custodia de “la División Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, a pedido voluntario de la persona ".

El comunicado indica que "el Hospital (Guillermo) Rawson decidió utilizar el protocolo de actuación de Covid-19 según las normas nacionales establecidas para zanjar cualquier posibilidad".

Se trata del Hospital más importante de la provincia y considerado "de referencia" en toda la zona cuyana.
 
La aparición del coronavirus en China y su posterior expansión a diversos países del mundo está acompañada de la proliferación de datos erróneos e incluso fake news acerca de la enfermedad, la forma en que se trasmite y el modo en que se puede evitar el contagio. En ese escenario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) enumeró los principales rumores al respecto y dio respuestas precisas frente a cada uno de ellos. 

Más allá de la síntesis aclaratoria que realizó frente a lo que se dice sobre el coronavirus, la OMS consignó que toda la información relacionada con las medidas para protegerse de la nueva enfermedad están detalladas en su sitio web . 

Las precisiones de la OMS sobre el coronavirus

El nuevo coronavirus puede transmitirse a través de picaduras de mosquitos

El nuevo coronavirus no puede transmitirse a través de picaduras de mosquitos. Es un virus respiratorio que se propaga principalmente por contacto con una persona infectada a través de las gotas respiratorias que se generan cuando esta persona tose o estornuda, por ejemplo, o a través de gotas de saliva o secreciones de la nariz. Hasta la fecha no hay información ni pruebas que indiquen que el 2019-nCoV pueda transmitirse por medio de mosquitos. Para protegerse, evite el contacto cercano con cualquier persona que tenga fiebre y tos, y practique una buena higiene de las manos y de las vías respiratorias.

La orina infantil puede proteger frente al nuevo coronavirus

La orina infantil no puede proteger frente al nuevo coronavirus. La orina no mata los virus ni las bacterias. De hecho, la orina puede contener pequeñas cantidades de material vírico o bacteriano. Lavarse las manos con orina infantil o limpiar determinadas superficies con ella no le protegerá frente al nuevo coronavirus (2019-nCoV). Lávese las manos a menudo con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón. Limpie las superficies con desinfectantes domésticos comunes.

El frío y la nieve pueden matar el nuevo coronavirus 
 
El frío y la nieve no pueden matar el nuevo coronavirus. La temperatura normal del cuerpo humano se mantiene en torno a 36,5° y 37°, con independencia de la temperatura exterior o de las condiciones meteorológicas. Por lo tanto, no hay razón para creer que el frío pueda matar el nuevo coronavirus o acabar con otras enfermedades. La forma más eficaz de protegerse contra el 2019-nCoV es limpiarse las manos frecuentemente con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.

La cocaína puede proteger frente al nuevo coronavirus

La cocaína no puede proteger frente al nuevo coronavirus. La cocaína es una droga estimulante y adictiva. Su consumo provoca graves efectos secundarios y es perjudicial para la salud de las personas.

El nuevo coronavirus puede transmitirse a través de objetos, como monedas y billetes

El riesgo de infectarse con el nuevo coronavirus por el contacto con objetos, como monedas, billetes o tarjetas de crédito, es muy bajo. La información preliminar indica que el nuevo coronavirus puede sobrevivir en una superficie durante unas horas o un poco más. Un objeto puede resultar contaminado por el 2019-nCoV si una persona infectada tose o estornuda encima del mismo o lo toca. Mediante una correcta higiene de las manos, el riesgo de infectarse con el nuevo coronavirus por contacto con objetos, como monedas, billetes o incluso tarjetas de crédito, es muy bajo. La mejor protección es lavarse las manos frecuentemente con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.

El nuevo coronavirus puede llegar hasta 8 metros de distancia de una persona que tose o estornuda


Las gotas respiratorias llegan hasta 1 metro de distancia de una persona que tose o estornuda. Cuando las personas infectadas con 2019-nCoV tosen o estornudan, el virus es expulsado a través de unas gotas que pueden llegar hasta cierta distancia de esa persona. Por lo tanto, para protegerse de los virus respiratorios evite el contacto cercano con cualquier persona que tenga fiebre y tos, y lávese las manos frecuentemente con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.

Se puede matar el nuevo coronavirus en 30 segundos con un secador de manos como los de los baños públicos

No. Los secadores de manos no matan el 2019-nCoV. Para protegerse contra el nuevo coronavirus lávese las manos frecuentemente con un gel hidroalcohólico o con agua y jabón. Una vez limpias, séqueselas bien con toallitas de papel o con un secador de aire caliente.

¿Puedo reutilizar una mascarilla N95? ¿Puedo lavarla? ¿Puedo esterilizarla con un desinfectante de manos?

No. Las mascarillas, incluidas las mascarillas clínicas planas y las de filtro N95, no deben reutilizarse. Cuando se ha estado en contacto próximo con una persona infectada por el nuevo coronavirus o por otra infección respiratoria, se debe considerar que la parte frontal de la mascarilla utilizada está contaminada. Para quitársela, no toque su parte frontal. A continuación, elimínela correctamente y lávese las manos con un gel hidroalcohólico o con agua y jabón.

¿Se puede matar el coronavirus con una lámpara ultravioleta para desinfección?

No se deben utilizar lámparas ultravioletas para esterilizar las manos u otras partes del cuerpo, ya que la radiación ultravioleta puede causar eritemas (irritación de la piel). 
 
¿Se puede matar el nuevo coronavirus rociando el cuerpo con alcohol o con cloro?

No. Rociar todo el cuerpo con alcohol o cloro no sirve para matar los virus que ya han entrado en el organismo. Pulverizar estas sustancias puede dañar la ropa y las mucosas (es decir, los ojos, la boca, etc.). Tanto el alcohol como el cloro pueden servir para desinfectar las superficies, siempre que se sigan las recomendaciones pertinentes. Hay varias medidas que se pueden aplicar para protegerse del nuevo coronavirus. Empiece por limpiarse las manos con frecuencia con un gel hidroalcohólico o con agua y jabón. 
 
¿Es seguro recibir una carta o un paquete procedentes de China?

Sí. Las personas que reciben paquetes de China no corren riesgo de contraer el nuevo coronavirus. Gracias a estudios realizados anteriormente, sabemos que los coronavirus no sobreviven mucho tiempo en objetos como las cartas y los paquetes.

¿Pueden los animales de compañía propagar el nuevo coronavirus?

Por el momento, no hay ninguna prueba de que el nuevo coronavirus infecte a animales de compañía como los perros y los gatos. No obstante, sigue siendo conveniente lavarse las manos con agua y jabón tras tocar a uno de estos animales para protegerse de varias bacterias habituales que pueden transmitir al ser humano, como E. coli y Salmonella.

¿Las vacunas contra la neumonía protegen contra el nuevo coronavirus?

No. Las vacunas contra la neumonía, como la neumocócica y la vacuna contra Haemophilus influenzae de tipo B (Hib), no protegen contra el nuevo coronavirus. El 2019-nCoV es tan nuevo y diferente que es necesario desarrollar una vacuna específica. Aunque las vacunas contra la neumonía no son eficaces contra el 2019‑nCoV, es muy conveniente vacunarse contra las enfermedades respiratorias para mantener una buena salud.

¿Conviene enjuagarse regularmente la nariz con una solución salina para prevenir la infección por el nuevo coronavirus?

No. No hay pruebas que indiquen que esta práctica proteja de la infección por el nuevo coronavirus. Aunque algunas pruebas indican que enjuagarse la nariz regularmente con solución salina puede acelerar la recuperación tras un resfriado común, no se ha demostrado que prevenga las infecciones respiratorias.

¿Comer ajo puede ayudar a prevenir la infección por el nuevo coronavirus?

El ajo es un alimento saludable que puede tener algunas propiedades antimicrobianas. Sin embargo, no se han obtenido pruebas de que comerlo proteja contra el virus que causa el brote actual.

¿Es bueno aplicarse aceite de sésamo en la piel para impedir que el nuevo coronavirus entre en el cuerpo?

No. El aceite de sésamo no mata al nuevo coronavirus. Hay desinfectantes químicos que, aplicados sobre las superficies, pueden matarlo, como los desinfectantes a base de lejía o cloro, algunos disolventes, el etanol al 75%, el ácido peracético y el cloroformo. Sin embargo, estos productos tienen una eficacia escasa o nula contra el 2019-nCoV si se aplican en la piel o bajo la nariz y, además, pueden dañar la piel.

¿El nuevo coronavirus afecta solo a las personas de edad o también puede afectar a las más jóvenes?

El nuevo coronavirus puede infectar a personas de todas las edades, si bien se ha observado que las personas mayores y las que padecen algunas enfermedades (como el asma, la diabetes o las cardiopatías tienen más probabilidades de enfermarse gravemente cuando adquieren la infección. La OMS aconseja a las personas de todas las edades que tomen medidas para protegerse del virus, por ejemplo, mediante una buena higiene de manos y respiratoria.

¿Son eficaces los antibióticos para prevenir y tratar la infección por el nuevo coronavirus?

No. Los antibióticos son eficaces contra las bacterias, pero no contra los virus. Puesto que el nuevo coronavirus es un virus, no deben utilizarse antibióticos ni para prevenir ni para tratar la infección. Sin embargo, si resulta usted infectado por este virus y le hospitalizan, es posible que le administren antibióticos para que no contraiga infecciones bacterianas.

¿Hay algún medicamento para prevenir o tratar la infección por el nuevo coronavirus?

Por el momento, no se recomienda ningún medicamento específico para prevenir o tratar la infección por el nuevo coronavirus. Sin embargo, es necesario atender adecuadamente a las personas infectadas por este virus para aliviar y tratar los síntomas y procurar medidas de apoyo optimizadas a los que presenten síntomas graves. Se están estudiando algunos tratamientos específicos que se probarán en ensayos clínicos. La OMS está ayudando a agilizar las labores de investigación y desarrollo con una serie de asociados.
 
El coronavirus ¿un misil en la guerra comercial EEUU-China?
Investigadores en biología recelan de la forma en que las autoridades estadounidenses y del resto del mundo reaccionaron ante la propagación del nCoV-2019. Un estudio de EEUU financiado por la Fundación Bill y Melisa Gates de octubre pasado tiene similitudes sospechosas sobre lo que comenzó a desplegarse desde Wuhan unas semanas más tarde. 

 Más allá de las víctimas mortales y los contagiados de coronavirus, la epidemia que por estas horas mantiene en vilo a todo el mundo implica no sólo un peligro latente para la humanidad sino una fuente de debates académicos y de análisis económicos y geopolíticos. En tal sentido, y en vista de una serie de acontecimientos encadenados que se vienen produciendo en estos últimos años, hay quienes con bastante sustento inscriben el denominado técnicamente como nCoV-2019, en medio de la guerra comercial entre EEUU y China y lo suben a la categoría de misil desarrollado en algún laboratorio bacteriológico a instancias de los estrategas de Washington. ¿Qué hay de todo esto?

Bastó que el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, casi agradeciera que a raíz del brote de coronavirus registrado desde fines del año pasado “se crearán miles de empleos en EEUU y México” para que los bien pensantes se lanzaron sobre su yugular para cuestionar la ferocidad de la frase. Pero los hubo que rascaron debajo de la superficie para -como en las buenas historias policiales- se viera no solo quién se beneficia con esas muertes sino de qué manera.

El brote, como se recuerda, surgió en la región china de Wuhan, la capital de la provincia centro-oriental de Hubei, con 11 millones de habitantes. Se extendió muy prontamente a los alrededores y en pocas semanas varios países del mundo dieron la voz de alarma por el contagio de viajeros que provenían del país asiático.

El gobierno chino decretó una cuarentena en esa región y paralelamente los empleadores de las empresas radicadas allí instaron a sus trabajadores a hacer tareas a distancia para no generar riesgos en ámbitos cerrados. Es difícil establecer las pérdidas económicas que se producen en este escenario de baja de la actividad económica, a lo que se suma que en el resto del mundo se generó un clima de temores que llegaron a bloquear el ingreso de mercadería proveniente de China o de correspondencia, como hicieron las autoridades de Japón y el correo de Singapur.

Para Capital Economics, una consultora radicada en Londres, el impacto del nCoV-2019 en el primer trimestre del año rondaría los 280.000 millones de dólares de pérdidas, y por primera vez desde 2009 el PBI mundial no crecerá. La agencia Bloomberg, en tanto, calcula que ya perdieron 160.000 mil millones mientras que el FMI, más cauto, señaló que el brote viral "podría afectar significativamente la actividad económica mundial, el comercio y el transporte".

No hay estimaciones sobre la posible baja en el incremento económico en China, pero estas previsiones generan profundo desasosiego es en América Latina, donde esa nación milenaria es el principal o el segundo socio comercial más importante. Chile, Perú y en una medida determinante también Brasil y Argentina dependen de sus exportaciones al gigante asiático para mantener andando la rueda de sus economías.

Un brasileño, Lucas Leiroz de Almeida, investigador en Derecho Internacional en la Universidad Federal de Río de Janeiro, cuestionó en un artículo publicado por el portal del grupo BRICS (club de las potencias del futuro del que forma parte China, Rusia, India, Sudáfrica y también Brasil) la información errónea y malintencionada de los medios hegemónicos internacionales. “Esto está creando una gran ola de odio contra todo lo que tiene que ver con China. Claramente, esta epidemia está siendo utilizada por las potencias occidentales como un medio de guerra híbrida”.

En ese artículo hace hincapié en una serie de situaciones, cada cual más insólita, en que ciudadanos o productos chinos sufren discriminaciones. El caso tal vez más irónico es el de un brasileño de origen japonés fue insultado por una mujer para quien todo el que tiene rasgos orientales evidentemente es chino.la comunidad japonesa en San Pablo es muy importante y de vieja ola inmigratoria.

En Barcelona ya se bajaron muchos asistentes al Congreso Internacional de Teléfonos Celulares (MWC por sus siglas en inglés) al que obviamente irían firmas chinas a exponer sus novedades. En la ciudad española eso genera una crisis incluso entre los empresarios del ramo de la diversión, según contó el dueño de un Night Club a la prensa. La Fórmula Uno, a su turno, aplazó el Gran Premio de China programado para Shanghái en abril.

Mientras tanto, comenzó a circular masivamente información sobre algunos detalles de la cepa del virus que da para la sospecha. Un veterano analista, Larry Romanoff, escribió en Global Research, un portal de estudios de política internacional, que el nCoV-2019 “parece estar muy centrado en los chinos”. Y argumenta que estudios sobre armas biológicas de otros investigadores en medicina y biología, como Leonard Horowitz y Zygmunt Dembek, revelaron que se desarrollaron agentes que atacan particularidades específicas de cada grupo humano. 
 
Un grupo de virólogos chinos descubrió que al menos algunos chinos tienen una cantidad extremadamente grande de un tipo particular de célula en sus pulmones, que se relaciona con la regulación de la reproducción y transmisión viral”, abunda.

Lo más inquietante es que en su análisis, Romanoff descubre un estudio realizado en octubre pasado por el Centro Johns Hopkins Center para la Seguridad de la Salud, de Baltimore. Se trata del denominado Evento 201, un ejercicio de simulación financiado por la Fundación Bill y Melina Gates en colaboración del Instituto Pirbright del Reino Unido.

El estudio consistió en imaginar lo que podría ocurrir con la propagación veloz de un coronavirus genérico que en ese ejercicio causaban 65 millones de muertes. "Los esfuerzos para evitar tales consecuencias o responder a ellas a medida que se desarrollen requerirán niveles de colaboración sin precedentes entre gobiernos, organizaciones internacionales y el sector privado", decían en sus justificación para ese análisis.

Luego del estallido del mal, tuvieron que salir a atajarse de las críticas y suspicacias. “Para ser claros, el Centro para la Seguridad de la Salud y sus socios no hicieron una predicción durante nuestro ejercicio de mesa. Para el escenario, modelamos una pandemia ficticia de coronavirus, pero declaramos explícitamente que no era una predicción. En cambio, el ejercicio sirvió para resaltar los desafíos de preparación y respuesta que probablemente surgirían en una pandemia muy severa. Ahora no estamos prediciendo que el brote de nCoV-2019 matará a 65 millones de personas. Aunque nuestro ejercicio de mesa incluyó un nuevo coronavirus simulado, las entradas que utilizamos para modelar el impacto potencial de ese virus ficticio no son similares a nCoV-2019”, dijeron.

La duda incomprobable es si, como es fácil a esta altura puntualizar, el virus fue una creación de laboratorio muy conveniente para la economía estadounidense en su batalla contra China o una mera y preocupante casualidad de la que se aprovechan los enemigos de China.

 Mas allá de las especulaciones sobre el origen y manipulación que pudieron derivar en la generación del virus que afecta con infectar a buena parte del planeta y sobre las consecuencias, cuándo se privilegian otros asuntos en lugar de decidir desde los ámbitos políticos, científicos y económicos respecto a como resolver de manera humanizada la situación de quienes padecen enfermedad y evitar su propagación y las muertes y los temores que producen, no hacen mas que confirmar la crisis del sistema capitalista actual. Si los negocios de las corporaciones farmaceuticas o los secretos y luchas por patentes o utilizaciones ventajosas de una posible pandemia global pudiere producir en la economía globalizada o el impacto en los sistemas financieros y bancarios que modificarían el mapa de poder en el mundo … estaría dejando en claro la falta de posibilidad que el capitalismo ostenta respecto a la propia sostenibilidad de un sistema que privilegia ganancias corporativas y especulaciones geopolíticas por sobre la vida de las personas.

Las distintas realidades que las autoridades y los poderes que tensionan en cada Estado y cada territorio dejan de ser asuntos interiores para convertirse en asuntos globales ya que un solo caso originado en un país puede producir crisis en otros. Esta claro entonces que lucro, propiedad privada, competencia y materialismo con su consecuente reducción de casi todo a mercancía, no darán solución a una crisis planetaria de este tipo. Mucho menos si sometemos tratamientos, curas posibles o prevenciones imprescindibles, a la capacidad de acumulación financiera tal y como propone el neoliberalismo en la actualidad. No es sino gestionando un verdadero sistema de cooperación mundial que atienda primero a la vida y salud de las personas y poblaciones como podrá contenerse y reducir efectivamente el número de victimas.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack


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