Lunes 10 de Febrero de 2020

Hambre, Impunidad, mal servicio de justicia y los condicionamientos económicos heredados de la gestión de cambiemos, son el combo que a dos meses de gestión, ocupan y preocupan al gobierno de Alberto Fernandez, pero estos asuntos no comenzaron con el gobierno anterior … hay una trama subterránea de poder que entrelaza acuerdos y sectores que atraviesan transversalmente movimientos y partidos políticos y sociales, legisladores, medios de comunicación, actores de las fuerzas de seguridad, armadas y de inteligencia y por supuesto empresas y actores financieros nacionales y extranjeros que se benefician en detrimento del mal que padece el pueblo.


Hasta ahora, solo intenciones, buenas voluntades y promesas, pero la realidad no ha cambiado demasiado mas allá de las expectativas y del corto período de gestión en un escenario altamente conflictivo y con escasos recursos y fuertes condicionamientos internos y externos.

Kicillof consideró que en el gobierno anterior "apostaron a una política de marketing. Afirmaban que era un gobierno de cercanía, con los timbreos, por ejemplo. Pero después se empezó a ver que eso estaba todo armado".

Para el gobernador bonaerense afirmó que "hubo un plan económico neoliberal, con perfil de especulación financiera" que posibilitó que a "unos pocos sectores privilegiados" les haya ido bien, como por ejemplo el "sector energético, obviamente el financiero, los servicios públicos monopólicos. Y no mucho más".

"Eso fue un garrotazo a la provincia", evaluó Kicillof en una entrevista publicada en Perfil, dado que el gobierno de Macri "le pasó al de Vidal un montón de gastos" y "le sacó muchos recursos que tenían que ver con programas de diferentes ministerios".

En otro orden, explicó las variables que influyeron en su negociación por la deuda provincial y el pago de vencimientos. "Las cosas que hubieran dicho si la Provincia iba al default", afirmó. Y añadió que "lo peor que podría haber pasado es que la Provincia pague el vencimiento sin chistar".

El mandatario provincial dijo que, en contraste con la administración anterior, su gestión tiene otras prioridades: salud, educación, trabajo y producción", además de la "urgencia del hambre".


El desastre macrista fue sentido en los bolsillos populares todo lo necesario como para que perdieran las elecciones.

Pero era -y es- otra cosa tener conciencia real y masiva del estado calamitoso en la macroeconomía.


Así se le llama a esas cifras que, entre otros grandes aspectos, revelan qué produce el país (repartido entre cuántos, si las cuentas aspiran a ser más honorables); sus niveles de inversión, crecimiento y empleo; la diferencia entre importaciones y exportaciones para ver cómo se generan divisas genuinas, que además pueden provenir de acceso al crédito a tasas razonables para aplicarse a la producción.
Y, ay, lo que se debe en qué moneda, que en su monto, plazos, capital e intereses tiene que pagarse a quiénes.

No faltaron antecedentes ni prevenciones varias, nunca suficientes, sobre la catástrofe endeudadora de la pandilla gobernante hasta hace, hoy, dos meses.

Sin embargo, la herencia maldita no es exclusiva de estos últimos 4 años y pese a los esfuerzos que levantaron al país tras la crisis del 2001, hubo y hay deudas pendientes de aquel entonces ...

Todos los años mueren niños wichies en Salta, por diferentes razones: desnutrición, deshidratación, falta de ambulancias, falta de agua, etc. Algunos lo llaman el “lento genocidio Wichi”, otros hablan de ecocidio (asociado a la brutal tasa de deforestación).

Estas últimas semanas murieron 7 niños y una mujer, además de haber cientos de niños en estado crítico. Los caciques y la gente, denuncian la falta de agua potable y de alimentos, el corrimiento de sus tierras ancestrales, debido a la expansión de la soja transgénica y el uso de glifosato.

La escasez de comida se debe fundamentalmente a que han perdido la posibilidad de acceder a la tierra y a los frutos del bosque, debido a la deforestación para el cultivo de soja. Este año, además de plantear todas estas cuestiones, un médico denuncia la falta de infraestructura médica, servicios sanitarios básicos, pocos médicos. Podríamos decir que no está funcionando tampoco, la atención primaria de la salud que detecta las situaciones críticas y deriva a los centros de mayor complejidad. etc.

La situación es la misma desde hace muchos años y ningún gobierno le ha dado una repuesta de fondo al problema. Esta atrocidad e inhumanidad nos coloca en el centro de las noticias nacionales y a veces internacionales. 

Hace unos días vino el nuevo ministro de Desarrollo Social de la Nación y reconoció que el problema era la falta de agua potable, el acceso a servicios de salud y alimentos. En el acto donde se firmaban acuerdos con la provincia, vinculados con el acceso al agua en la zona, el gobernador dijo que “venimos a traer agua segura” (¿que habrá querido decir con eso?). 

En su momento, cuando sucedieron casos similares el gobernador de ese entonces, Juan Manuel Urtubey dijo que la causa de la desnutrición y las muertes por hambre eran culturales. Había visto, en el Hospital de niños, hace unos años, a mujeres wichies cuidar a sus hijos enfermos con tanto cariño, que me pareció algo inconcebible de parte de un gobernante, echarle la culpa a la víctima y de paso lavarse las manos, en lo que hace a la responsabilidad social que le cabe, al estar a cargo del cuidado del bien común de los ciudadanos de esta provincia.

En ese entonces escribí un artículo sobre el tema (1) cuyas reflexiones y conclusiones están vigentes. Demostré allí, que con respecto a la explicación del hambre en la cultura Wichi, los discursos gubernamentales locales, del presente y del largo tiempo (durante el siglo XX y parte del XXI), lo explican como producto de sus hábitos culturales considerados inferiores, atrasados, arcaicos, no modernos, a partir de un racismo anti indígena particular neocolonial que reproduce la pobreza y la exclusión. 

Observé cómo, en el largo tiempo, las respuestas gubernamentales no actúan sobre los procesos coyunturales e históricos estructurales que producen el hambre, ni tampoco sobre los perpetradores, al contrario, en la mayoría de los casos, apoyan y promueven políticas que lo producen, como la expansión de la soja o defienden a los dueños de las tierras que los acorralan y le quitan la tierra y el acceso al agua.

Disciplinados y civilizados

Cuando mueren los niños, se despliegan renovados dispositivos disciplinarios y “civilizatorios”. Por ejemplo se dice, que hay que enseñarles a comer, a higienizarse, a cuidar a sus hijos, que el problema es el alcoholismo y el abandono, etc. La muerte por hambre o deshidratación, se podría erradicar -según estos discursos- a partir de la educación. Es en las propias víctimas en las que se corporiza el problema de la falta de medios de subsistencia (trabajo, acceso a alimentos, protección social para vivir una vida digna, etc.). 

Se naturaliza, así, una visión del mundo que reafirma la superioridad del que diagnostica por sobre “la cultura” del otro, en este caso “el indio”, que "deja morir": Argumentación que justifica los dispositivos de intervención social disciplinatorios para "educarlos" e "integrarlos".

La muerte por hambre o deshidratación en esta zona no es nueva, pero se ha visto agudizada por los procesos intensos de expropiación brutal de medios de subsistencia básicos para la vida que brindaba el bosque y el agua. Considero, como Josué de Castro, que las zonas de hambre endémica son una muestra de las relaciones de expropiación de riqueza y de medios de subsistencia neocoloniales persistentes y brutales.



La ciudad más importante del área Tartagal, vivió en estos últimos tiempos una serie de procesos que pueden ser considerados paradigmáticos de la “gran transformación neoliberal”, vinculada a las privatizaciones petroleras, la desfinanciación de la Salud Pública, la expansión de los agronegocios, la deforestación, el creciente empobrecimiento de las poblaciones rurales y su migración a las zonas periurbanas. 

Al mismo tiempo, fue escenario de luchas sociales tanto de obreros industriales piqueteras, como de organizaciones indígenas que demandaban, trabajo las primeras y las segundas derechos básicos como la tierra y el agua.

Hechos catastróficos producidos en los últimos años, dan cuenta de lo que está sucediendo: el aluvión del río seco que se llevó gran parte de viviendas de la ciudad, el brote de dengue en el año 2008 y 2009, las inundaciones debidas a la crecida del Río Pilcomayo entre 2018 y 2019, donde poblaciones de la zona fueron fuertemente afectadas. En esa ocasión, el gobernador Urtubey dijo que era un hecho “paradójico” ya que “perdieron todo y al lado, no perdieron nada porque no tienen casi nada”. 

Esta falta de sensibilidad y humanidad, demuestra su desdén sobre los que tienen poco, porque justamente eso que tienen (casa, ropa, colchones, utensilios, etc.) vale mucho más cuando se pierde que aquellos que tienen más. Manifestó, además, que “los desmontes no tienen nada que ver con la inundación”. Sin embargo está probada la relación entre deforestación, aparición de enfermedades endémicas, inundaciones y diversas catástrofes naturales (2), todos problemas sufridos en la región.

Estos días de nuevo se repite la historia, manifestamos nuestro descontento y tristeza por lo que está pasando, pero nunca se hizo nada para resolverla, solo parches. Las fotos de niños piel y hueso estremecen nuestra sensibilidad, pero ¿cuánto dura?, muy poco. Lo necesario para que nuestras conciencias se adecuen rápidamente a las comodidades cotidianas. Y el año que viene, volveremos a ser noticia, porque niños perderán la vida por causas evitables, o porque enfermedades endémicas, o desastres naturales arrasen con sus vidas.

(1) “El racismo indio sobre las comunidades indígenas” en Formas de racismo indio en la Argentina y configuraciones sociales de poder. Editorial Pro Historia, Rosario, 2017 (es capitulo es una re escritura de otro que escribí en el 2004) https://www.academia.edu/37449443/Formas_de_racismo_indio_en_la_Argentina_y_configuraciones_sociales_de_poder
(2) “Según el Informe Geo Argentina, los factores básicos de riesgo ambiental para la salud relacionados con la deforestación, son el aumento de las catástrofes naturales y de los animales transmisores de enfermedades (vectores). En este sentido, la Organización Mundial de la Salud señala a la deforestación como un factor más que -junto al desarrollo agrícola, los embalses y los planes de regadío- puede desencadenar brotes de enfermedades parasitarias u otras de carácter infeccioso (…). Entre otras enfermedades afectadas por los cambios ambientales se hallan (…), la fiebre dengue, la leishmaniasis, la enfermedad de Chagas y la meningitis bacteriana (Informe sobre las Enfermedades Infecciosas, Eliminar Obstáculos al Desarrollo Sustentable citado en IEDPN, 2009)

A 11 años del crimen aún impune de Luciano Arruga

El sábado 1° de febrero una masiva marcha recorrió las calles de La Matanza, para reclamar justicia por Luciano Arruga, el joven de 16 años desaparecido tras haber sido detenido por la Policía Bonaerense el 31 de enero de 2009. Se había negado a robar para los efectivos policiales del destacamento de Lomas del Mirador.

Alguna vez los libros de historia contarán la verdad: Luciano Arruga fue héroe popular ejecutado en el genocidio encubierto que las mayorías llaman «Democracia», durante el gobierno kirchnerista que supo impunizar -como nadie- los crímenes de su presente cometidos por las fuerzas de Seguridad bajo su mando. Las gestiones constitucionales precedentes, aunque sin tanta eficacia, también lo hicieron. Y la que le continuó, con Macri y Bullrich, acrecentó el voltaje de la matanza, el disciplinamiento social y los convirtió en bandera declarada del Estado. Los gobiernos capitalistas actúan diferentes en el despliegue del contenido de sus políticas, nunca son lo mismo. Sin embargo, hay una esencia que se mantiene inalterable.


En el caso concreto del gatillo fácil y tortura en sitios de encierro, cada gestión superó a la anterior a partir de 1983, sobre todo desde los ’90 con la exponencial exclusión de millones de habitantes lanzados a la desesperación. Resulta nítido que al genocidio de los 30 mil por la dictadura cívico-militar, cuyo blanco fueron los militantes organizados contra el capitalismo -aunque no exclusivamente-, le prosiguió otra forma de genocidiar dirigida a los más vulnerables. Con Balas, Tortura, Trata Prostibularia, «Accidentes» Laborales; Femicidios; Naciones Originarias diezmadas; Hambre, Paco, Desmonte; Envenenamiento del Agua, la Tierra y el Aire, entre otros, hasta llegar hasta diversos Ecocidios. Se trata de una dinámica genocida bajo otras formas, diferentes a las conocidas.

En ese marco, el crimen de Estado de Luciano contó con el concurso de los tres poderes oficiales y los Familiares y Amigos denunciaron, sin pausa, a responsables como el juez Gustavo Banco, el intendente Fernando Espinoza o Daniel Scioli. El ex gobernador se tomó 1000 días para recibir a los familiares de Luciano, el Poder Judicial realizó espionaje sobre ellos, protegió a los matadores y todos hostigaron a los reclamantes. También está reciclado el fiscal Carlos Stornelli, ex ministro de Seguridad de Scioli.

La Muerte del Juez Federal Carlos Bonadio abre una zona de incertidumbre respecto a la continuidad del pacto mafioso en Comodoro Py y algún que otro juzgado, que sostiene el entramado del Lawfare en el capitulo nacional … Stornelli es parte importante de la red-Asociado también a la Seguridad del Club Boca Juniors en tiempos dónde Macri era su presidente.

En Jujuy, la Justicia es un resorte mas en manos del gobernador Morales, mientras la situación social se sigue agravando …

Organizaciones que trabajan en los barrios junto a comunidades originarias y de campesinos de distintas regiones movilizaron y protestaron en las Secretarias y Ministerios pertenecientes al poder ejecutivo del Gobierno Provincial.

Los reclamos se realizaron a partir de horas de la mañana hasta pasado el mediodía, en distintos puntos de la ciudad: en la Secretaria de Tierra y Vivienda , SU.SE PU, Ministerio de Medioambiente y Ministerio de Desarrollo Humano, y posteriormente en Casa de Gobierno.

En el Ministerio de Desarrollo Humano la unica parte del Gobierno Provincial que salió a recibir los petitorios de las organizaciones sociales fue infanteria con escudos y escopetas, ningun funcionario se hizo presente para dialogar y dar una respuesta, las puertas estuvieron cerradas.

La Mesa Provincial de Organizaciones Sociales organizó esta medida de fuerza a causa de la inoperancia y la falta de respuesta a los ya reiterados pedidos dirigidos al gobierno para que resuelva la dificil situación social y económica que atraviezan las familias afectadas por la desocupación, los aumentos desmedidos, la falta tierra y viviendas, y el crecimiento de la pobreza en la provincia de Jujuy.
Algunas de las organizaciones que participaron fueron: A.T.D(Asamblea Trabajo Dignidad), C.C.C (Corriente Clasista Combativa), M.T.E Movimiento de Trabajadores Excluidos, MP DIGNIDAD, PADRES SOLIDARIOS, PUEBLO UNIDO, CONSEJO DE PUEBLOS ORIGINARIOS LLANKAJ MAKI, M.N.C.I Movimiento Nacional Campesino Indigena , OPL(Organizacion de los Perilagos), A.F.F.A.J, Ni un Pibe Menos Por la Droga, F.O.B(Federación de Organizaciones de Base), entre otras.

Entre injusticias y seguridades ...

Las políticas de seguridad que implementará la Argentina dependerán de la adopción de una agenda ad hoc, es decir, una agenda que sea eficaz para garantizar la seguridad de los argentinos y que, por ello, deberá ser confeccionada por el Estado nacional y que designará como enemigos no a quienes son designados como tales en otras latitudes sino a quienes el propio Estado argentino reputará amenazas a su seguridad.

Se trata de interrumpir el muy perjudicial círculo vicioso iniciado por el incomprensible gobierno de ese personaje mínimo llamado Mauricio Macri que, exhibiendo una incapacidad para la gestión francamente sin antecedentes en Argentina, sustituyó su falta de atributos para pensar por sí mismo por el expediente de entregar, alegremente, decisiones vinculadas a la seguridad del Estado a potencias extranjeras que son las mismas que vienen colocando a la Argentina -desde la época de Menem y Carlos Corach y cada vez que pueden- en el casillero del peón que va al frente a jugar la partida que el ajedrecista jefe ha dispuesto para él.

Las políticas de seguridad también constituyen, en sentido propio, manifestación del Poder. Y el poder no es sólo represión. En el principio, fue guerra -dice Nietzsche-, y si no es así, la trashumancia humana, hoy, se parece bastante a una guerra cuya procedencia tal vez haya que buscarla en donde dice el autor de Genealogía de la Moral que hay que buscarla. Hoy el poder es, además, política y régimen de verdad. 

Por caso, en el plano jurídico, el funcionalismo sistémico penal y el garantismo -antónimos- viven bajo la forma de discursos que circulan y de enunciados que se formulan y se reformulan permanentemente. Toda sociedad tiene un régimen de verdad propio y una política general de la verdad. El conjunto de discursos que circulan en una sociedad y que ésta acoge y hace funcionar como verdaderos, es lo que se llama régimen de verdad. Y la sociedad hace funcionar como verdaderos ciertos discursos valiéndose de la familia, de la escuela, de la universidad, de las religiones... y de los medios de comunicación.



Es decir que los discursos circulan en el espacio societal. Niklas Luhmann (1927-1998) va a decir en su La ciencia de la sociedad, que sin la comunicación no habría hoy sociedad; en particular, no habría derecho penal, pues éste existe cuando su destinatario, el pueblo, sabe que hay una norma que castiga. La norma y el castigo -según Luhmann- deben ser, ante todo, noticia. El derecho penal, así, no existe en la conciencia individual sino en la comunicación. Es lo no dicho implícito en los dichos de Luhmann.

La consecuencia es que, una vez que dos discursos antagónicos (como mano blanda-mano dura) se autoconstruyen como discursos, la comunicación los hace circular como verdaderos o como falsos. Es esto lo que está ocurriendo en la Argentina y en todo el mundo.
La policía debe armarse y defender a la sociedad de una delincuencia que, frecuentemente, por no decir siempre, vive y actúa asociada al narcotráfico y al terrorismo: hay que bajar la edad de imputabilidad penal. Ese es, ni más ni menos, un régimen de verdad. Aunque no sea verdad. Y es un régimen de verdad porque circula como discurso y enunciado en una sociedad, en un país, en una región, en el occidente capitalista todo. Los medios controlan la circulación de ese discurso. Dice la verdad el que enuncia en adecuación perfecta con ese régimen de verdad.

Las sociedades no tienen un único régimen de verdad. En materia de seguridad interior, por caso, circulan, en la Argentina de hoy, por lo menos dos discursos constitutivos de sendos regímenes de verdad. Berni-Frederic expresan una oposición discursiva y sus respectivos discursos configuran, cada uno, un específico régimen de verdad.
Es ilustrativo hacer alusión aquí a un fragmento de nota periodística que resulta menos anecdótico de lo que parece. Sobre esa "tensión de opuestos" que configuran Frederic y Berni, se ha expresado, en modo desopilante, Carlos Pagni, una vez más. No entiende, dice el hombre, cómo ha podido Alberto Fernández pasar de Diego Gorgal -que era su elegido, al principio, para atender la seguridad a nivel Nación- a Sabina Frederic. Y deja plasmado su estupor con la siguiente tirada: Berni, al lado de Gorgal, es Michel Foucault, ha dicho el periodista de La Nación. Felicitaciones a Pagni. Es una pena que tanto ingenio provenga de un cuadrante ideológico como el suyo, respetable como todos, pero incompartible. Incompartible, digo. Está diciendo que apadrinar a Gorgal y luego hacerlo con Frederic involucra algo parecido a una contraditio in adjecto, que es una de las especies del oxímoron.

Infiere el periodista de La Nación que Frederic -con sus declaraciones públicas sobre las pericias en el caso Nisman y sobre lo actuado en el caso Maldonado- ha disparado la preocupación de Berni, pues éste estaría necesitando a una Gendarmería con la moral alta y el músculo dispuesto para hacerse cargo de la agenda de seguridad en la provincia de Buenos Aires como ministro de Axel Kicillof. Frederic, según Berni, enerva (debilita) a la institución. 
Parecería que Berni está preocupado y, por ello, reclamando una fuerza en condiciones de reprimir con dureza un delito que, en el conurbano, y atento la histórica ausencia de políticas sociales, si no se ataca duro y parejo, puede hacer fracasar su gestión. El delito disparado por la necesidad debe ser reprimido sin concesiones al garantismo, sería la política de Berni. Si los pobres tienen hambre y no van a la escuela, no por eso tienen que delinquir. ¿Qué tienen que hacer?

Se verá. Lo único cierto, hasta ahora, es que Berni es mejor político que Frederic. Comunica y, desde el período kirchnerista, lo hace con él como centro del mensaje. El crimen abominable cometido por diez alienados en Villa Gesell, lo tiene nuevamente como declarante compulsivo en los canales de televisión. El caso es que juega y gusta. No golea, pero gusta. Le gusta al medio pelo. Frederic, con una sutileza, una formación y una visión de conjunto de lo que ocurre en materia de seguridad en los espacios nacional, regional y global, le ofrece al país el acucioso y solvente discurrir de una intelectual de lujo en busca de una concepción de seguridad integrada a un proyecto de país. Lo suyo rinde insertado en una planificación china: a largo plazo. Lo suyo es lo mejor. Es lo más humano y, a la larga, lo más eficaz. 

Pero la turba, azuzada siempre por la "libertad de expresión" de los canales de televisión, exige, también siempre, que las hogueras ardan pronto y bien y, si es posible, con leña verde, que es la única que garantiza un sufrimiento lento y una goteante efusión de sangre. La otra, la otra leña, la leña seca, quema rápido, y quema hasta la sangre que, así, no se puede ver, y el espectáculo pierde adrenalina.

Pero el nudo de la cuestión y el éxito o fracaso de la gestión en seguridad, se asienta, una vez más, en las políticas antitráfico de narcóticos y cuidado de las fronteras con el fin de desalentar el uso de la Argentina como plataforma de concentración de droga para su posterior envío al exterior.

El tema podría decantar, nuevamente, en torno de si las fuerzas armadas deben hacerse cargo de esta lucha o ésta debe ser encarada por las fuerzas de seguridad, en particular, Gendarmería Nacional, que para eso fue creada, para cuidar las fronteras, no para hacer pericias o vigilantear barrabravas en los estadios.

Desde 2007, las fuerzas armadas (ejército y fuerza aérea) prestan apoyo logístico a las fuerzas de seguridad integrándose al sistema de vigilancia y control del espacio aéreo en las fronteras noroeste y nordeste. La política oficial de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner contra el narcotráfico fue integral y aumentó su dimensión en 2011 cuando se lanzó, en coordinación con el anterior, el Operativo Escudo Norte, que extendió la actividad represiva a trata de personas y contrabando. La nueva ministra decidirá cómo y qué tipo de continuidad se le dará a esas políticas.



Mientras tanto, y en relación con lo anterior, Sabina Frederic ha recibido a Edward Prado, el embajador top del cuerpo diplomático. Lo hizo el miércoles 22 de enero, y la amena charla giró en torno a los "programas" que Estados Unidos tiene en la Argentina para "enfrentar al terrorismo, al narcotráfico y a la COT", como le dicen en las escuelas de inteligencia a la criminalidad organizada transnacional. Nada se dijo acerca de si hablaron de los programas que Argentina tiene en Estados Unidos para enfrentar allí a los mismos enemigos. Tal vez haya sido porque Argentina no moja la medialuna en Estados Unidos más que a través del turismo de plástico de los argentinos que van a comprar menudencias a Miami.

Es lo más probable.

En todo caso, la ministra de Seguridad de la Argentina ha estado reunida con el embajador de un país que acaba de asesinar a un jefe de Estado (o casi) de otro país, y lo escandaloso del asunto es que el asunto no suscita ningún escándalo. Prado habla en nombre de ese presidente.

La definición de seguridad interior que contiene la ley 24.059/92 consta en su artículo 2º que dice: "A los fines de la presente ley se define como seguridad interior a la situación de hecho basada en el derecho en la cual se encuentran resguardadas la libertad, la vida y el patrimonio de los habitantes, sus derechos y garantías y la plena vigencia de las instituciones del sistema representativo, republicano y federal que establece la Constitución Nacional".

Es decir que la ley de seguridad interior está para hacer posible que todos los argentinos puedan usar y gozar de los derechos que les confiere la Constitución Nacional. 

Una lectura posible de ese texto legal podría ser ésta: la connivencia dolosa entre dueños de supermercados para subir precios, atenta contra el derecho constitucional a una vida digna y sin apremios para las familias y los hijos (Perón, en 1948, con una inflación del 30 %, dijo en un discurso que iba a pasar por las armas de la crítica y por la crítica de las armas a los que se plegaran a la joda del agio y la especulación. La inflación, en dos meses, bajó al 4 %). 

En cambio, otra lectura, la de un "mano dura" diría: el piquete que corta la ruta a Mar del Plata e impide a los ciudadanos ir a la playa en pleno mes de enero, viola la ley de seguridad interior y hay que sacarlos de la ruta a balazo limpio.

Y ahí se traba la litis. Es una prueba palmaria de que gris es la teoría pero verde es el árbol de la vida, como decía Goethe que decía Mefistófeles. La letra de la ley dice lo que dice pero a la hora de interpretarla las ideologías mandan. Por lo cual la solución del problema se desplaza desde lo jurídico hacia lo político: hay que definir, previamente, cuál es la ideología que prioriza lo social comunitario por sobre el egoísmo liso y llano y pronunciarse, desde el Estado, por privilegiar lo primero.

Pero la Argentina y la seguridad interior de la Argentina viven en un mundo que, según el secretario general de la ONU acaba de explicar, es un mundo que confía cada vez menos en las instituciones políticas; dos de cada tres personas viven en países donde crece la desigualdad y cada vez hay más personas que ponen en duda los beneficios de la globalización. Eso acaba de decir Antonio Guterres.

Los pueblos, los pueblos pobres y ninguneados por el sistema capitalista protestarán. No admitirán -los pueblos no lo han hecho nunca- resignarse a sufrir sin pelear.



Si ardiera el conurbano y los conurbanos y si la Argentina se desbarrancara por el camino de la violencia callejera ante las mentiras de una clase dirigente que desde hace un siglo viene diciendo que quiere combatir la pobreza mientras ellos desde hace cien años son los privilegiados de la política; y toda vez que los pobres hace ese mismo siglo que siguen siendo pobres, en ese caso, la seguridad interior debería consistir en impedir que la protesta social violenta ponga en riesgo, precisamente, los objetivos definidos por la ley de seguridad interior. 

Eso diría y haría Berni. Sería su interpretación de la situación de crisis abierta por la protesta social. No llegaría, se supone, a los extremos de Piñera en Chile, que dijo que la rebelión de los estudiantes de secundaria era la prueba de que "estamos en guerra con un enemigo peligrosísimo". Ni a los de Patricia Bullrich, que, como una suerte de Millán de Astray, cada vez que escuchaba ruidos de manifestación callejera, echaba la mano al cinto al grito de ¡terrorismo, terrorismo...!

Y si ese fuera el caso, estaríamos en un problema. Seríamos un gobierno popular que tiene que proteger el orden y la propiedad privada de un caos que estaría poniendo en peligro sólo la propiedad privada de los que tienen propiedad privada digna de tal nombre: los 2000 dueños de toda la tierra fértil, los banqueros, los empresarios concentrados, los supermercadistas, los dueños de los medios de comunicación y los de los laboratorios medicinales. Ese es el bloque burgués que domina en la Argentina y se opone, entre lobys y bambalinas, a cualquier medida que sirva para eliminar la pobreza en la Argentina; y lo hacen con el argumento de que "así no se elimina la pobreza". Hace cien años que dicen lo mismo y hace cien años que no hay gobierno que pueda o quiera ponerles el cascabel en el cogote.

Mientras haya paz social, la tensión Frederic-Berni permanecerá allí, como anomalía y contradicción al interior de un gobierno popular que es todo lo popular que las circunstancias históricas le permiten. En cambio, si hubiera desbalance en el equilibrio inestable de esa contradicción (que sólo la actividad de un pueblo impaciente en modo irrupción disruptiva podría modificar), habría que optar: Frederic o Berni.

Son los problemas que irroga el tener que administrar las demandas políticas de los pueblos en el marco de un sistema institucional pensado no para empoderar a esos pueblos sino para administrar su desesperación de modo tal que esta desesperación no se desborde hacia lo políticamente incorrecto. Y en este instante, me acuerdo de Milagro Sala, de lo que hizo esa mujer en Jujuy.

La dictadura implantada en 1976 es, en tanto continuidad de la gestada en 1955, el origen de muchos de los problemas que padece la Argentina. A través del terror y la anulación de la vida política, los jefes de las Fuerzas Armadas comandados por José Alfredo Martínez de Hoz impusieron un modelo oligárquico concentrador y rentístico que sigue costando desmantelar. Esto es así y algunos peronistas lo comprendimos inmediatamente, al punto de combatir ese régimen –con pertrechos menores, hasta ingenuos- desde el primer día.

Sin embargo, el llamado proyecto contra el negacionismo que impulsan varios organismos defensores de los derechos humanos, con los cuales hemos colaborado en su búsqueda de justicia, ingresa en un terreno delicado y objetable. Aún coincidiendo con su diagnóstico –en algunos casos sólo parcialmente, en otros con mayor profundidad- es preciso señalar que no es justo (paradoja) ni culturalmente fructífero anular el debate histórico. Esto se parece bastante, porque las aguas turbias que corren por debajo son semejantes, a la discusión sobre la libertad de prensa. No se asuste lector y lea hasta el final.



El asunto no es prohibir todos los medios liberal conservadores, sino alimentar adecuadamente a los propios, del Estado por un lado y nacional populares por el otro, para que puedan vertir su visión sobre la realidad. En vez de clausurar tal o cual espacio, cabe desmonopolizar por un lado y equilibrar los auspicios y publicidades por el otro. Igualá y largamos. En el campo periodístico asentado en el Pensamiento Nacional, tenemos con qué. La ausencia de debate público sobre la actualidad –historia presente- sólo derivaría en un tono monocorde, cerrado y por tanto abrumador.

En materia histórica –política previa- la cuestión tiene lazos que hilvanan esos criterios. Lo que se hace imprescindible es insertar el Revisionismo Histórico –espejo retrovisor del Pensamiento Nacional- en las escuelas, los centros de estudios, las universidades y por supuesto, los medios. No es necesario prohibir la visión oligárquica sino otorgar un justo lugar en el debate, la elaboración, la publicación, las cátedras, a quienes narran la vida desde el Pueblo y desde el Sur. Carece de sentido penalizar un investigador, un docente, un periodista, porque posee una mirada justificatoria de la dictadura. Lo que hay que hacer es refutarlo con pruebas claras y difundir esas concepciones con altavoz.

El problema presente, que no alcanzan a visualizar muchos organismos, es la escasez de docentes y programas revisionistas en las aulas, y la endeblez económica de los medios de comunicación que informan y analizan desde una perspectiva nacional popular. Si no se resuelve ese desequilibrio, hoy a favor del mitrismo en claustros y periódicos, la prohibición del “negacionismo” puede ser una torpeza que aprovecharán los grandes emisores educativos y comunicacionales para presentarse como víctimas… a los gritos, en las facultades y en las pantallas.

La historia está de nuestro lado, pero se insiste en facilitar la difusión de quienes la ocultan y desfiguran. El macartismo en la Argentina se asienta en considerar “militante” la verdad histórica y la información presente. De tal modo se anulan el pensamiento y la crítica. Como contracara, se presenta como “objetiva” la mirada oligárquica en el sistema educativo y en el mundo periodístico. Esa acción devaluatoria del razonamiento y por tanto de la acción política arrasó la vida interna norteamericana y busca eliminar el rico despliegue de ideas argentino. Prohibir un debate, darlo por cerrado, no modificará el cuadro de situación y apenas facilitará los argumentos de quienes hegemonizan y al mismo tiempo se dicen perseguidos.

Seguimos bregando por la construcción de un gran medio nacional y popular. Es deseable que los trabajadores de la educación y los investigadores hagan lo propio, sentando las bases de un sistema educativo basado en ese mismo perfil.
( http://laseñalmedios.com.ar/2020/02/09/negacionismo-al-borde-de-un-error-historico-lo-que-hace-falta-es-insertar-el-revisionismo-y-el-pensamiento-nacional-en-aulas-y-medios/ ) 

De larga data ... el problema Histórico - cultural. 

Los problemas ponen de manifiesto cuestiones que tienen sus raíces en las mismas constituciones de nuestras naciones. La herencia patriarcal, colonial, Capitalista, neoliberal, de miles y complejas formas impiden desarrollos colectivos solidarios y propone mentalidades de elite aún en los sectores medios y bajos de nuestras sociedades que sostienen aspiraciones de clase contrarias a sus realidades.

Horacio González es, sin duda, uno de los intelectuales más lúcidos, a lo que suma una permanente disposición a la acción. Su gestión al frente de la Biblioteca Nacional durante el gobierno de Cristina Kirchner dejó una huella profunda. Durante ese período la institución abrió sus puertas a un grupo mucho más amplio que el habitual. No sólo se amplió significativamente el horario de atención, sino que se multiplicaron los eventos culturales con un criterio más amplio que el académico. La muestra-homenaje dedicada a Luis Alberto Spinetta fue un ejemplo paradigmático de su apertura. Por otra parte, durante su gestión, la actividad editorial de la Biblioteca se multiplicó, rescatando publicaciones fundamentales de la cultura argentina que ninguna editorial comercial estaría dispuesta a editar. Se rescataron, además, partituras de músicos argentinos que se concretaron en ediciones discográficas. En esta nota, una radiografía cultural de la Argentina actual.

–¿Cómo podría sintetizar lo que nos pasó culturalmente en estos cuatro años de macrismo?

–El macrismo tuvo un gran poder de destrucción en todas las esferas donde colocó su impronta. El desmantelamiento del aparato productivo argentino es notorio. Quizá sea menos notorio o más difícil de percibir, aunque para algunos fue muy evidente, el grado de desfibramiento del mundo cultural e intelectual que produjo. Pero cuando en el mundo cultural se presenta "un abismo profundo y oscuro", como diría Dante Alighieri, ese abismo puede ser un estímulo para la creación.

–¿Y fue así en este caso?

–Sí, de hecho hubo muchas obras y la inquietud crítica de carácter intelectual y moral nunca ha desaparecido. Nadie dejó de pensar y quien tenía cosas para decir desde el punto de vista de su poética, de su escritura o del espectáculo, lo dijo. De todos modos, se extendió por todo el país una atmósfera tenebrosa.

–¿Cuál fue la característica de la cultura macrista?

–El aspecto institucional de la cultura macrista trajo una lógica empresarial al gobierno, un mensaje de disolución de instituciones públicas y presentó como un logro para el país el encadenamiento al mundo de las grandes ficciones financieras. Sin embargo, todo eso tarde o temprano va a ser registrado por el arte y la vida cultural argentina como un modo de respuesta, porque el arte y la vida intelectual tienen en su propia esencia, precisamente, indagar sobre lo lúgubre. Entiendo lo que llamamos macrismo como una especie de danza chistosa sobre una plataforma que parece sustentable pero que, sin embargo, nos induce a pensar en un mundo muy resquebrajado. Lo representa simbólicamente el modo en que Macri bailaba sobre las desgracias que él mismo producía, su tipo de sonrisa, su modo de manejar un cuerpo desencajado danzante sobre las desazones de las desigualdades, de los resultados que afectaban a la vida pública, institucional, cultural.



–¿Con qué concepción de lo que debe ser hoy una biblioteca asumió su cargo al frente de la Biblioteca Nacional?

–En primer lugar, quiero decir que la presencia de Juan Sasturain en la Biblioteca Nacional es la más adecuada para proseguir lo que haya podido tener de bueno la gestión de la que formé parte y de la que participaron muchas personas que hicieron una gran tarea. Muchas de ellas están trabajando hoy con Sasturain. Conozco a Juan y a la gente que trabajó conmigo y ahora con él. Confío mucho en él para proseguir con lo que se hizo en estas nuevas condiciones de escasez, de carencia y de la rareza de esta situación. Creo que con su dirección la Biblioteca va a poder recrearse del mundo macrista que tuvo dos expresiones muy oscuras. Una es la de Alberto Manguel y otra la de la señora que lo siguió en la dirección, Elsa Barber.

–¿Cómo definiría sus gestiones?

–Como gestiones de tipo empresarial basadas en el contacto con empresas privadas, con un estilo privatizador. El estilo de Manguel fue un estilo pomposo y vacío. Él escribió un buen libro sobre la historia del libro, pero su estilo es el del neoliberalismo cultural que ha perdido las aristas de la crítica y la posibilidad de ver las bibliotecas nacionales del mundo, que son viejos artefactos del siglo XIX, en su capacidad de recrearse. Más bien las ve como lugares donde hacer negocios reclinados sobre la posibilidad de que las grandes empresas pongan su óbolo como esponsors. Son lugares de la cultura nacional esponsoreados por grandes empresas que de este modo se convierten en órdenes mendicantes. Eso fue Manguel y eso fue Barber, sin que esto signifique hablar mal de ellos como personas.


¿Y cómo considera usted las bibliotecas nacionales?

–Son viejas instituciones, muchas de ellas milenarias, como la biblioteca de Alejandría, que en el mundo tecnológico de hoy sólo parecen lugares obsoletos destinados a guardar libros y archivos. Estos viejos artefactos no tienen que quedar enmohecidos, sino que hay que revivirlos a través de la vida cultural que incluye la vida bibliotecaria, la catalogación de libros y el software. Pero eso no significa que la vida empresarial deba ser trasladada a las bibliotecas. También hay que tomar en cuenta las industrias culturales, siempre y cuando tengan la capacidad de recrearse y de tener la pepita de oro intelectual en su seno. Sin eso la industria cultural también se convierte en una industria apática. No hay industria cultural sin crítica cultural. La película coreana Parásitos se refiere a la industria cultural coreana y muestra lo que puede pasar en un país si se deja el espíritu de la crítica de lado. Me animaría incluso a hablar de la espiritualidad de la crítica, porque sin esa espiritualidad de la crítica no hay industria cultural que pueda salvar a un país. Una biblioteca nacional no puede ser un lugar no espiritualizado, aunque tenga una buena catalogación, una buena digitalización. Y lo que produjo el macrismo fue el fin del espíritu.

–Durante su gestión la Biblioteca estuvo abierta a todo el mundo, se multiplicaron los actos culturales, las exposiciones de todo tipo…

Sí, pero me pueden decir que no me preocupé por la digitalización, lo que no es cierto. Lo que sí hice es tratar de que no tuviera que ver con las grandes empresas como Google. Francia estaba a la cabeza de la discusión de quién digitaliza el patrimonio mundial. España terminó firmando un acuerdo con Google y luego también lo hizo Francia. Argentina siempre estuvo a punto de hacer un acuerdo y en algún momento lo hará. Pero una vez que lo hacés, el control de la cultura mundial queda a cargo de Google. Ese es un problema que el gobierno argentino debe tener en cuenta. La Argentina no puede digitalizar ahora todo su patrimonio, pero podrá en algún momento, pero con un software libre, con la universidad argentina. Creo que la biblioteca estaría en condiciones de hacer digitalizaciones sin someterse al imperio mundial de la globalización que es Google. Durante mi gestión no se pudo hacer porque la subdirectora Barber, que pesó mucho, estaba vinculada a empresas internacionales.

–Usted será el encargado de dar este año el discurso inaugural de la Feria del Libro. Esto viene precedido de la discusión que planteó cuando la abrió Vargas Llosa. Si no recuerdo mal, tenía que ver con el hecho de que era tradición que la Feria fuera inaugurada por un escritor argentino. ¿Eso lo condiciona de alguna manera?

–Quiero aclarar que mi reacción no tuvo que ver con eso. A muchas ferias del libro de otros países las abren escritores que no son de ese país. La Argentina no tendría por qué ser la excepción. Una cosa que me parece central en el caso de Vargas Llosa es que es un gran escritor, a pesar de que ya no escribe como en los tiempos de Conversación en la catedral o La ciudad y los perros. Hoy es un escritor de la globalización que no ha perdido su condición de gran escritor. Yo no me opuse a que abriera la Feria como escritor, pero sí como escritor de la fundación que lo traía, como escritor del neoliberalismo y la globalización. Como joven lector del joven Vargas Llosa lamenté mucho tener que decir lo que dije. El de Vargas Llosa no es un problema fácil y tampoco lo es que este año abra yo la Feria porque alguien puede volver sobre ese tema que señalaste. Los grandes diarios, por su parte, dirán que abrió la Feria alguien que quiso ejercer la censura, lo que no es así porque jamás negué que Vargas Llosa fuera un gran escritor. Hay grandes escritores de derecha a los de izquierda. Es bien conocido que Rodolfo Walsh aprende a escribir con Borges.

–¿Por qué se disolvió Carta Abierta?

–Lo decidimos entre muchos, era un grupo que ya tenía diez años y se repetía. De las 400 personas iniciales quedaron unas 60. No sé si era bien visto por al nuevo gobierno que iba a asumir, pero creo que quedó su espíritu y muchas personas que estarían dispuestas bajo a otras formas a seguir inspiradas en la crítica cultural. Hoy dentro del gobierno hay mucha gente importante de la cultura y creo que de ahí tiene que salir algo. También creo que debe haber algo fuera del gobierno para acompañarlo y para generar un pensamiento innovador que tenga dimensiones filosóficas, metafísicas, culturales destinadas a pensar la industria y pensar la producción, las industrias culturales, el cine como problemas culturales. Es un gobierno que no puede fracasar, pero que tiene que navegar en un mar de tormentas, por lo que, que haya cultura crítica dentro y fuera de él, me parece importante.

–¿Y cómo considera usted las bibliotecas nacionales?

–Son viejas instituciones, muchas de ellas milenarias, como la biblioteca de Alejandría, que en el mundo tecnológico de hoy sólo parecen lugares obsoletos destinados a guardar libros y archivos. Estos viejos artefactos no tienen que quedar enmohecidos, sino que hay que revivirlos a través de la vida cultural que incluye la vida bibliotecaria, la catalogación de libros y el software. Pero eso no significa que la vida empresarial deba ser trasladada a las bibliotecas. También hay que tomar en cuenta las industrias culturales, siempre y cuando tengan la capacidad de recrearse y de tener la pepita de oro intelectual en su seno. Sin eso la industria cultural también se convierte en una industria apática. No hay industria cultural sin crítica cultural. La película coreana Parásitos se refiere a la industria cultural coreana y muestra lo que puede pasar en un país si se deja el espíritu de la crítica de lado. Me animaría incluso a hablar de la espiritualidad de la crítica, porque sin esa espiritualidad de la crítica no hay industria cultural que pueda salvar a un país. Una biblioteca nacional no puede ser un lugar no espiritualizado, aunque tenga una buena catalogación, una buena digitalización. Y lo que produjo el macrismo fue el fin del espíritu.

–Durante su gestión la Biblioteca estuvo abierta a todo el mundo, se multiplicaron los actos culturales, las exposiciones de todo tipo…

Sí, pero me pueden decir que no me preocupé por la digitalización, lo que no es cierto. Lo que sí hice es tratar de que no tuviera que ver con las grandes empresas como Google. Francia estaba a la cabeza de la discusión de quién digitaliza el patrimonio mundial. España terminó firmando un acuerdo con Google y luego también lo hizo Francia. Argentina siempre estuvo a punto de hacer un acuerdo y en algún momento lo hará. Pero una vez que lo hacés, el control de la cultura mundial queda a cargo de Google. Ese es un problema que el gobierno argentino debe tener en cuenta. La Argentina no puede digitalizar ahora todo su patrimonio, pero podrá en algún momento, pero con un software libre, con la universidad argentina. Creo que la biblioteca estaría en condiciones de hacer digitalizaciones sin someterse al imperio mundial de la globalización que es Google. Durante mi gestión no se pudo hacer porque la subdirectora Barber, que pesó mucho, estaba vinculada a empresas internacionales.

–Usted será el encargado de dar este año el discurso inaugural de la Feria del Libro. Esto viene precedido de la discusión que planteó cuando la abrió Vargas Llosa. Si no recuerdo mal, tenía que ver con el hecho de que era tradición que la Feria fuera inaugurada por un escritor argentino. ¿Eso lo condiciona de alguna manera?

–Quiero aclarar que mi reacción no tuvo que ver con eso. A muchas ferias del libro de otros países las abren escritores que no son de ese país. La Argentina no tendría por qué ser la excepción. Una cosa que me parece central en el caso de Vargas Llosa es que es un gran escritor, a pesar de que ya no escribe como en los tiempos de Conversación en la catedral o La ciudad y los perros. Hoy es un escritor de la globalización que no ha perdido su condición de gran escritor. Yo no me opuse a que abriera la Feria como escritor, pero sí como escritor de la fundación que lo traía, como escritor del neoliberalismo y la globalización. Como joven lector del joven Vargas Llosa lamenté mucho tener que decir lo que dije. El de Vargas Llosa no es un problema fácil y tampoco lo es que este año abra yo la Feria porque alguien puede volver sobre ese tema que señalaste. Los grandes diarios, por su parte, dirán que abrió la Feria alguien que quiso ejercer la censura, lo que no es así porque jamás negué que Vargas Llosa fuera un gran escritor. Hay grandes escritores de derecha a los de izquierda. Es bien conocido que Rodolfo Walsh aprende a escribir con Borges.

–¿Por qué se disolvió Carta Abierta?

–Lo decidimos entre muchos, era un grupo que ya tenía diez años y se repetía. De las 400 personas iniciales quedaron unas 60. No sé si era bien visto por al nuevo gobierno que iba a asumir, pero creo que quedó su espíritu y muchas personas que estarían dispuestas bajo a otras formas a seguir inspiradas en la crítica cultural. Hoy dentro del gobierno hay mucha gente importante de la cultura y creo que de ahí tiene que salir algo. También creo que debe haber algo fuera del gobierno para acompañarlo y para generar un pensamiento innovador que tenga dimensiones filosóficas, metafísicas, culturales destinadas a pensar la industria y pensar la producción, las industrias culturales, el cine como problemas culturales. Es un gobierno que no puede fracasar, pero que tiene que navegar en un mar de tormentas, por lo que, que haya cultura crítica dentro y fuera de él, me parece importante.

Y para colmo, La deuda …

Como era esperable, el Gobierno intentará nuevamente descomprimir los vencimientos de los Bonos Duales (AF20) de este jueves, por unos $95.000 millones. El Palacio de Hacienda saldrá a licitar los mismos títulos que ofreció en el canje de la semana pasada, con excepción de los Bonos Duales a 2021, que esta vez quedaron afuera, pero en mejores condiciones, ya que ha fijado precios mínimos para la operación. La novedad es que desde el oficialismo descartan la posibilidad de emitir.

El intento fallido del lunes pasado, en el cual el Tesoro logró apenas un 10% de adhesión para el canje, obligó al oficialismo a pensar un cambio en la estrategia. Es que los inversores, principalmente los extranjeros, que poseen un 80% de los AF20, se hicieron escuchar y le avisaron al Gobierno que no están dispuestos a convalidar cualquier quita, más allá de los problemas económicos y financieros que está atravesando la Argentina. Es por eso que la cartera que dirige Martín Guzmán deberá intentar refutar al bachiller Sansón Carrasco, el personaje de la novela Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, el cual postuló, quizás sabiamente: “Nunca segundas partes fueron buenas”.



Ya no hay margen de error. Fuentes oficiales destacaron que un traspié con esta operación implicaría un nuevo reperfilamiento de la deuda en pesos, algo que hasta el momento parecía descartado, dada la estrategia oficial de cumplir con los vencimientos en moneda local a medida que los iba refinanciando. Hasta el momento, el oficialismo había venido cumpliendo con su palabra, refinanciando las Letras Capitalizables en pesos (Lecap) por otras con tasa Badlar (Lebad). Pero la mala pasada del canje abrió la posibilidad al retorno de un (no tan) viejo conocido: el reperfilamiento. Si bien este mecanismo daría una señal negativa a los acreedores, el Gobierno no está dispuesto a convalidar una mayor emisión de pesos, dado que la misma terminaría generando una ampliación de la brecha cambiaria, que podría provocar efectos adversos sobre la balanza comercial y el nivel de precios de la economía. Todo queda reducido a un todo o nada: el Gobierno deberá captar hoy la mayor cantidad de fondos posibles y pagar (en el caso de que sea un monto razonable) lo que quede fuera de la operación o reperfilará los vencimientos. Hoy por hoy está descartada la posibilidad de que el Banco Central asista al Tesoro, y éste no puede “generar” los pesos necesarios para pagar la deuda, dado que el organismo que hoy lidera Miguel Ángel Pesce es el único con la facultad de crear moneda.

El Palacio de Hacienda realizará la reapertura de los Bonos del Tesoro en Pesos ajustables por CER (+1%), con un precio mínimo de $980,67 por cada $1.000, de los Bonos con Tasa Badlar + 100 puntos básicos, con un precio mínimo de $991,03 por cada $1.000 y de los vinculados a la evolución del dólar estadounidense (dollar-linked) más un 4%, con un valor mínimo de $1.000,88 por cada $1.000. Todos con vencimiento en 2021. La recepción de ofertas comenzará a las 10 y finalizará a las 15. Las suscripciones se realizarán únicamente en pesos, aunque para el caso de los bonos dollar-linked se hará utilizando el tipo de cambio anunciado por el Banco Central el viernes. En esta oportunidad, los tenedores del AF20 no podrán usar este título para acceder a los nuevos bonos, a pesar de que el mercado venía descontando este hecho.

La capacidad del Gobierno de hacer frente a esta situación será fundamental de cara a la reestructuración de la deuda soberana en dólares. En realidad, una mala señal podría complicar las negociaciones, lo que hace necesario que el Tesoro tenga éxito con su estrategia para esta semana, dado que es un bono chico en pesos y hoy en día las señales a favor de los acreedores son claves. En adelante, también será fundamental la postura del FMI con respecto a la magnitud de la quita de capital requerida para lograr la sustentabilidad de la deuda y alcanzar un programa económico consistente.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, expondrá el miércoles ante el recinto de la Cámara de Diputados sobre la nueva ley de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa, en una sesión informativa especial convocada para analizar exclusivamente este proyecto.

En un hecho inédito, ya que desde la reforma constitucional de 1994 únicamente los jefes de Gabinete concurren al recinto a informar, Guzmán se sentará a las 17 frente al pleno de la Cámara baja, para exponer alrededor de dos horas, tras lo cual los legisladores podrán hacerle preguntas.

Si bien originalmente se analizaba la posibilidad de que el ministro asistiera a la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control de la Gestión y Contratación de la Deuda Externa, finalmente se acordó su presencia ante la totalidad de los diputados.

Acuerdo en el arco político para la sesión

La visita de Guzmán al recinto fue acordada por el oficialismo y la oposición, que decidió acompañar en ambas cámaras el proyecto sobre deuda del Ejecutivo "para aportar gobernabilidad" a la administración de Alberto Fernández.

De alguna manera, la visita de Guzmán también calma un reclamo de la oposición, porque los informes en comisión sobre la cuestión lo dieron en ambas cámaras el subprocurador del Tesoro Nacional, Sebastián Soler, y el asesor legal de la cartera de Economía, Cristian Dellepiane.

El Ejecutivo no necesitaba mandar el proyecto para renegociar la deuda, pero con el envío de la iniciativa al Congreso buscó sumar el respaldo de todas las fuerzas políticas para acordar con los acreedores desde una posición más sólida.

Guzmán asistirá al Congreso el mismo día en que desembarcará en Buenos Aires la misión que enviará el Fondo Monetario Internacional para auditar las cuentas públicas de la Argentina.

Ante los legisladores, el ministro se referirá a la sustentabilidad de la deuda, una semana después de que el Senado aprobó por unanimidad la ley de Restauración de la Sostenibilidad.


La intención del gobierno nacional es presentar a fines de marzo su propuesta a los deudores y, en ese sentido, Guzmán dará a conocer ante los diputados cómo está compuesta la deuda y su historia.

Fuentes parlamentarias precisaron que Guzmán irá al plenario acompañado por el secretario de Finanzas, Diego Bastourre.

Desde el interbloque de Juntos por el Cambio, anticiparon que las preguntas de ese espacio estarán vinculadas con "la explicación que dará el ministro" y lo que el sector entiende por sostenibilidad de la deuda pública: cuál es el nivel de endeudamiento y vencimientos que el país puede soportar sin que afecte el crecimiento.

Fuentes de esa bancada precisaron que responderán las eventuales críticas sobre la "responsabilidad" de Mauricio Macri en el tema porque, dijeron, "es parte de su relato y nosotros tendremos el nuestro. La deuda en este país tiene más de un período de administración de 4 años".

La iniciativa impulsada por el Ejecutivo nacional para renegociar la deuda externa y que el Senado convirtió en ley por unanimidad el miércoles 5 declara "prioritaria para el interés de la República Argentina" la restauración de la sostenibilidad del endeudamiento público externa.

A través del proyecto, se autoriza al Poder Ejecutivo a "efectuar las operaciones de administración de pasivos y/o canjes y/o reestructuraciones de los servicios de vencimiento de intereses y amortizaciones de capital de los títulos públicos emitidos bajo ley extranjera".

Lo que viene ... 

Dos meses es muy poco tiempo si se tiene en cuenta que se tardaron cuatro años en reducir a cenizas 12 años de gobierno nacional y popular que no alcanzaron para resolver cuestiones de fondo como las analizadas en este informe … y que llevan el lastre de siglos de historia … Los pueblos llevan sus luchas y sus padecimientos por generaciones y los logros y mejoras se consiguen a cuenta gotas, con mucho sacrificio, mucho dolor y mucha muerte …

Es obvio, sin embargo, que no estamos igual que hace dos meses … que algún alivio se hace sentir en las economías familiares … que algo mas que buenas intenciones surcan las definiciones políticas y la acción social concreta del nuevo gobierno …

Sustituir importaciones, crear nuevas empresas autogestionadas, generar un sistema de encadenamiento productivo y ocho esquemas de créditos y subsidios son algunos de los proyectos que la Dirección de Empresas Recuperadas tiene como metas de gestión para los próximos años.

De acuerdo con el plan elaborado por el organismo que encabeza Eduardo "Vasco" Murúa, una de las ideas más ambiciosas pasa por "implementar una política de sustitución de importaciones".
El proyecto

El proyecto, que deberá acordarse y materializarse en conjunto con la Secretaría de Comercio y el Ministerio de Economía, prevé:

•La creación de "pequeñas unidades productivas, altamente tecnificadas, organizadas autogestivamente y conformadas por no más de 10 personas".Para eso, la Secretaría de Comercio deberá elaborará un lista de "productos importados que pueden ser sustituidos por producción nacional y de clientes que aseguren la demanda de esos productos".

•También está en estudio una iniciativa para "crear nuevas empresas autogestionadas y competitivas, que se adapten al mundo de hoy".

"La economía popular o social debe llamarse así por estar en función del bien social y no por ser una economía de segunda no competitiva y dependiente del Estado", sostiene el texto del proyecto.

•"Mejor Producir", "Más Trabajo", "Fuera Cuevas", "Igualar", "Recuperar", "Capacitación Integral", "Cuidándonos, cuidándolos" y "Empezar de nuevo" son los ocho esquemas de ayuda, en créditos o subsidios, para trabajadores autogestionados, que forman parte del proyecto de gestión del área que conduce Murúa.

•"El inicio del funcionamiento de una fábrica autogestionada suele estar precedido por despidos, cesación de pago de salarios, deterioro de las instalaciones, rotura o robo de maquinaria y vencimiento o inexistencia de insumos básicos", se señala en los considerandos de la propuesta.

Por eso la "ayuda" a este sector parte de la premisa que el capital inicial es clave a la hora de iniciar un "proceso de recuperación".

•Del presupuesto de 5.000 millones de pesos que Murúa pedirá para su área saldrá un fideicomiso con el que se buscará agilizar el acceso a créditos y bajar los costos financieros para las empresas recuperadas.

•También, habrá subsidios para la inversión en infraestructura y para "reconversión energética", otro ambicioso plan que la flamante dirección quiere acordar con el INTI, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y universidades de todo el país.
( https://www.telam.com.ar/notas/202002/430617-sustituir-importaciones-y-encadenar-la-produccion-parte-del-plan-del-area-de-fabricas-recuperadas.html

 

De cada uno de nosotros haciendo lo que corresponde en el lugar y de los modos que se pueda, dependerá volver a la senda del trabajo y la solidaridad social que nos permita de una vez y para siempre, ir subsanando la larga lista de deudas … que el patriarcado, colonialista, Capitalista, neoliberal, nos sigue dejando en cada giro a la derecha de la historia en está parte del mundo, y que las izquierdas alejadas de las vivencias y de los dolores del pueblo que se organiza y resiste, no alcanzan a integrar en sus modelos cerrados y dogmáticos conformando ideologías que, lejos de ofrecer soluciones, surgen como excusas para impedirlas …

Daniel Roberto Távora Mac Cormack





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