Domingo 23 de febrero de 2020

Este domingo se presenta en la ciudad de Buenos Aires y alrededores con cielo parcialmente nublado, vientos del sector noreste rotando al norte y una temperatura estimada en 16 grados de mínima y 27 de máxima, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Domingo de fin de semana largo … Domingo de Carnaval.  La ciudad de Buenos  Aires y Otros puntos del país, se visten de fiesta … Una fiesta que mezcla costumbres, culturas e historia … Comparsas, murgas populares, fiesta que expresa la conjunción antojadiza de la historia de las personas y colectivos humanes que habitan territorios y los humanizan de toda forma posible conjugando ritos, mitos y maneras de pensar y construir la realidad en el momento de esa historia que recibe como herencia y la proyecta como legado … Los carnavales son expresiones de esa conjunción compleja donde la cruz y la espada se  mezcla con los ritos paganos de las comunidades originarias y las religiones negras de los transplantados esclavos africanos en estas tierras … las fiestas donde Dios y el diablo salen de parranda … y dibujan un humano paisaje diferente.




El paisaje y la comprensión de lo complejo

Cuando se intenta definir el paisaje, suele resultar recurrente comenzar aludiendo al carácter polisémico del término, que acoge significados distintos ya en las definiciones básicas de diccionarios como el de la Real Academia Española (RAE): 1. Parte de un territorio que puede ser observada desde un determinado lugar.
2. m. Espacio natural admirable por su aspecto artístico, o el de María Moliner:
Extensión de campo que se ve desde un sitio. El campo considerado como espectáculo. Definiciones comunes y normalizadas en las que están presentes realidades diversas —territorio, espacio natural, campo— y en las que, además, coinciden connotaciones estéticas —aspecto artístico, espectáculo— y necesidad de la observación o percepción visual para su reconocimiento —puede ser observado, admirable, que se ve desde un sitio—.

En algunos otros diccionarios más temáticos, como, por ejemplo, el de Geografía Física de John B. Whittow (1988: 367) aparece así: Término derivado del holandés (landschap) que refleja simplemente el escenario rural. Su acepción moderna se refiere a la forma de la superficie de cualquier área, rural o urbana, que incluye tanto los rasgos naturales como los humanizados. Una definición que, como la que se sostiene en el Diccionario de Geografía de Pierre George (1991), aporta apreciaciones interesantes e intencionadas al incluir en el paisaje tanto los elementos naturales como los humanos, al considerarlo escenario de las relaciones entre dichos elementos y al otorgarle un carácter sintético y que, de alguna manera, representa la identidad colectiva de sus habitantes.

En las últimas décadas —y como consecuencia de los crecientes problemas ambientales y de cambio de usos— especialmente por el avance de la urbanización y el progresivo abandono de los medios rurales, se está dando, a la vez y paradójicamente, un acelerado proceso de pérdida de paisajes y un incremento del interés por el mismo. Este marcado éxito del término paisaje en un contexto urbanita, mediático y ambientalista y la dificultad de precisarlo en función de su complejidad y su dialéctica objetivo-subjetiva, conducen habitualmente a un uso impreciso, confuso y, a veces, banal de un término que ya fue entendido, en sus viejos orígenes confucianos-taoistas, como una realidad compleja y trayectiva, como un yin-yang en el que se entremezclan formas objetivas y subjetividades y que, por ello, resulta más comprensible que analizable, aunque su rigurosa comprensión exija convergencia de miradas analíticas y disciplinares.

El paisaje y la comprensión de lo complejo
Juan F. Ojeda Rivera
Universidad Pablo de Olavide
Jesús Monteagudo López-Menchero
Universidad de Huelva
Erebea
Revista de Humanidades y Ciencias Sociales
Núm. 9 (2019), pp. 7-12
issn: 0214-0691
http://dx.doi.org/10.33776/erebea.v9i0.3795

Seis lugares comunes sobre el ambientalismo (que hay que discutir)
Lo de dejar el 'temita verde' para después ya no garpa más.



1. "Eso es un tema de países ricos y clases altas"

Error. Si bien la responsabilidad y el goce de los frutos de la explotación de la naturaleza pueden ser atribuidos en mayor medida a los países desarrollados y los sectores con mayor poder adquisitivo, el mundo es injusto también para distribuir los impactos negativos de la degradación ambiental.

Los países pobres dependen de manera más directa del funcionamiento "normal" del clima y la naturaleza. El cambio climático y la pérdida de biodiversidad afectan primero a las economías agroexportadoras: las industrializadas son menos vulnerables a sequías, inundaciones o plagas de langostas. Lo mismo sucede a escala humana: no se sufre de la misma manera una ola de calor en una oficina climatizada que trabajando en el campo; o desde una casa con pileta que en un barrio con cortes de luz.

2. "¿Para qué ocuparnos si total Estados Unidos y China van a fritar el planeta?"

Primero, más allá del uso oportunista del negacionismo climático, el consenso científico sobre la urgencia de actuar frente a la crisis ambiental es total, y las economías del mundo migran lenta pero invariablemente hacia desarrollo más sustentables. Lo podemos ver en la fuerte apuesta china a las tecnologías energéticas bajas en emisiones de carbono.

Segundo, la política ambiental, incluso la diseñada para reducir los efectos del cambio climático, tiene efectos beneficiosos a nivel local. Por ejemplo, fomentar el transporte público por sobre el auto particular genera ciudades más seguras, mejora la calidad del aire, reduce el tráfico, impulsa el comercio local, habilita la sociabilización y contribuye a reducir el sedentarismo.

3. "Les importan más los animales que las personas"

La mayoría de los idearios ambientales son antropocentristas: piensan el cuidado ambiental principalmente en función del humano. Los más radicales son los antiespecistas, que descreen de las jerarquías entre los animales, piensan que no tenemos derecho a decidir sobre el destino y maltratar a las demás especies y abogan por el veganismo.

Parece un montón, pero ¿quién querría que su mascota pase por un proceso industrial como los pollos o las vacas? Recordemos al gaucho en Intratables diciendo que apuñalaría a quien ose dañar a su perro. Esa diferencia cualitativa que establecemos en la forma de pensar nuestras mascotas y los animales que comemos sólo existe en nuestra mente. Pero, volviendo, y más allá de la valoración intrínseca de la naturaleza que cada uno tenga, el ambientalismo entiende que la biodiversidad es absolutamente necesaria para la supervivencia de la humanidad. Por eso se preocupa por conservarla.

4. "Nos dicen que reciclemos y no usemos el auto, pero sin políticas públicas no sirve"

Buen intento. Es evidente que las acciones individuales son inconducentes sin políticas públicas que las complementen. Ahora, al menos en la Ciudad de Buenos Aires hay transporte público y un sistema de recolección de residuos diferenciada. Si son deficientes hay que exigirle más al Estado, no usarlo como excusa para no cambiar hábitos.

Además, la acción individual debe ser medida en su escala correspondiente: una persona gestionando bien la basura no tiene impacto sobre el colapso del CEAMSE, pero sí puede reducir el riesgo de que el trabajador que la manipula se accidente.

Por último, los gobiernos están atravesados por múltiples intereses; sin una ciudadanía que demande políticas ambientales eficaces y acompañe su implementación no tendrán incentivos para llevarlas adelante.

5. "Son antidesarrollo"

El objetivo del ambientalismo es que las personas vivan mejor y entiende que para eso hay que integrar la dimensión ambiental a los análisis de costo beneficio, a los modelos de desarrollo y a las mediciones de éxito de los países. Suele ser más fácil y barato en el corto plazo no incorporar lo ambiental porque requiere mayores inversiones, cambios de tecnología, conflictos con actores económicos, etc. Pero eso inevitablemente redunda en una degradación ambiental cuyo costo es asumido por la sociedad en su conjunto.

Como ejemplo local nada mejor que el Riachuelo. Como ejemplo global, el cambio climático. El equilibrio justo entre la maximización del bienestar humano y la minimización del impacto ambiental no es sencillo de definir ni de alcanzar, pero cualquier planificación que pretenda pensarse en el mediano plazo debe buscarlo.

6. "Expliquen cómo van a desarrollar la economía"

Bueno, esto es como pedirle al médico que recomienda comer más sano que entonces venga a hacer la ensalada.

La ciencia ambiental estudia y señala las limitaciones y los impactos de las distintas actividades humanas para proponer formas de llevarlas adelante con menor impacto. Así como la economía tradicional a priori no incorpora cuestiones ambientales, no tiene sentido exigir a los técnicos del área presentar un modelo de desarrollo como si fueran economistas.

Pensar un modelo de desarrollo sustentable es un desafío interdisciplinario que requiere de voluntad y habilidad de conversar entre actores con prioridades divergentes, pero con el objetivo común de un país más justo.
( https://www.cenital.com/2020/02/14/seis-lugares-comunes-sobre-el-ambientalismo-(que-hay-que-discutir)/64732 )

Las cuestiones de paisaje son un tema complejo, pero mas lo es porque se intenta escindir de lo humano o de la acción humana, como si el paisaje no fuese el ámbito “natural” de la acción humana y esa acción, Cualquiera sea, va en contra de un supuesto orden de las cosas dónde lo humano es ajeno …

¿Ahora porque las causas ambientales son auspiciadas por las mismas dinámicas neoliberales que concentran poder y dinero en pocas manos y bajo el imperio de pocos en las decisiones que afectan a muchos?





He aquí una paradoja interesante porque todo estudio ambiental es financiado con aportes del capital financiero publico o privado … Y no recibe el mismo financiamiento aquel que intenta atender a las complejidades y situarlo como parte de las dinámicas humanas de generación de riquezas y producción y del reparto de dichas actividades y la equidad de los esfuerzos (trabajos) en sus distribuciones. Lo humano es paisaje en tanto y en cuanto interactúa con la naturaleza modificándola. Pero y en el mismo proceso, los paisajes y las geografías determinan esas formas humanas que la modifican.

El neoliberalismo, en su sostenimiento de la “invención” financiera, utiliza el conflicto y las tensiones propias de las contradicciones. Y los diferentes sentidos que sus acciones adquieren en las diversas interpretaciones del valor del paisaje y de sus propias vidas individuales y colectivas, suponen diseños de realidad que se ofrecen paradojicas, contradictorias, no hegemónicas y resultado de tensiones que se equilibran de alguna manera en ese, su resultado final como realidad. Una realidad imposible de comprender cabalmente en toda su complejidad pero que en sus fenómenos contingentes nos aporta mucha señal y mucho dato para sugerir diversas interpretaciones a las que, ego mediante, poder mediante, dinero mediante, nos aferramos como verdad absoluta como “causa de vida” o “razón de ella”.  La búsqueda genuina del conocimiento que surge de la humildad de reconocer que será mas lo que no lleguemos a comprender que aquello que alcanzamos a comprender con el uso de la razón inteligente, y que el conocimiento necesita de esfuerzos individuales y colectivos en su diseño y como resultado de su búsqueda para que esos equilibrios sean inclusivos y equitativos y no el resultado del ejercicio del poder de unos pocos sobre el resto, aún y cuándo este se vista de “buenas intenciones” de cuidar el planeta y cuidar toda vida ¿Incluida la humana?, en esas ideas y acciones “ecológicas”. No se trata aquí de cuestionar esas posiciones sino de pensarlas como paisaje de época, desde otro lugar.

¿De que se trata?

La idea implícita es que el análisis de los consensos y de los conflictos nos acerca a comprender más acabadamente qué es el desarrollo y qué es el territorio. Es muy posible que si realizáramos una sistematización de los distintos casos que ustedes trajeron encontremos múltiples definiciones de desarrollo y de territorio. Esto también sucedería si revisamos las definiciones de los teóricos del desarrollo. Y esto es así porque en el mismo se procesa mucho más que un concepto, mucho más que un término.

Recordemos primero que el término “desarrollo” es además de un concepto, una palabra de uso cotidiano, un término utilizado en el lenguaje hablado, de sentido común, generalizado y frecuente. Y esto acarrea para análisis, como los que aquí nos proponemos, mucha dificultad de interpretación, diferentes concepciones según cada sujeto, con su consecuente confusión.

a. El desarrollo es un proceso conflictivo y contradictorio, determinado por una estructura de relaciones de poder, objetivadas a través de un conjunto de normas, leyes y reglamentaciones, que conforman al aparato institucional hegemónico de cada territorio específico. (Bourdieu, 2006; Escobar, 2005; Manzanal, 2009 a; Manzanal et al 2010; Portes, 2007; Roig,2008; Quijano, 2000).

b. Para dar cuenta de un PROCESO de DESARROLLO  se requiere: i) aplicar una mirada histórica acerca del devenir socio-económico de largo plazo y ii) indagar en los fundamentos filosóficos e ideológicos de las ideas que enmarcan y justifican las acciones de poder.

En realidad, el término- concepto desarrollo es polisémico, tiene diversos y variados significados, que depende del o de los interlocutores, de sus subjetividades y de sus prácticas concretas. Por ello, es común que suceda que si compartiéramos entre varios una lectura sobre “desarrollo” y luego intentáramos exponerla individualmente, seguramente van a aparecer numerosas interpretaciones diferentes. Y eso sucede porque partimos de concepciones-interpretaciones – posturas conceptuales e ideológicas diferentes, porque no pensamos del mismo modo, porque partimos de diferentes premisas, porque la palabra tiene una gran variedad de usos, porque en el ámbito de la política uno es el concepto, otro es el término y otro es la visión de mundo que cada uno tiene, porque se trata de un término-concepto que se viene utilizando desde la gestión y desde la política de hace por lo menos setenta años.

Desarrollo es una propuesta y una práctica política para algo, y ese algo cada uno lo define según sus propias interpretaciones y concepciones: desarrollo sustentable, desarrollo humano, desarrollo ambiental, desarrollo local, desarrollo social y tantos otros calificativos que le podemos adicionar. Pero desarrollo también es un devenir, es la expresión de lo que pasó con algo a lo largo del tiempo.

Entonces, ¿cómo nos conviene manejarnos con este término concepto tan ambivalente? Algunos dicen que no deberíamos usar más este término, que debe ser reemplazado porque abona a la confusión generalizada, al uso interesado.

Los términos, los conceptos y las palabras son, en definitiva, discursos de poder, son expresión de las relaciones sociales, las conforman, las modifican. Lo cual explica y justifica la manipulación política de éste y de cualquier otro término-concepto.

Entonces, la disyuntiva aquí es que deberíamos definirlo-enmarcarlo nosotros, cada uno de nosotros mismos. Y ¿cómo definirlo? es la gran cuestión.

Territorio también es un término y es un concepto con  múltiples significados. Cuando digo territorio puedo estar pensando en un espacio físico, pero también es un concepto de uso frecuente y recurrente en las ciencias sociales del presente. Con un origen que proviene de la geografía, es un término-concepto que se ha puesto de moda en todas las ciencias y creemos que eso está muy bien, que vale al esclarecimiento su uso generalizado junto con su problematización.

Porque nos hace cuestionar lugares comunes y ponerlos en discusión.
Territorio también tiene múltiples definiciones. Hay quien subraya su faceta ligada a la identidad, a la cultura, quien prefiere su definición más antropológica o quienes se inclinan por la más política y que lo relacionan con el poder. En definitiva, también con el término-concepto territorio podemos quedar encerrados en múltiples confusiones. También territorio es un producto resultante de una construcción social.

a. Ámbito de imbricación de múltiples expresiones de poder (material y simbólico).

b. El territorio es producto del accionar conjunto de los actores que lo habitan o ejercen influencia sobre él. Y este accionar de los actores en su relación con el espacio puede representar: (a) un proceso de apropiación, más simbólico,
cargado de las marcas de lo vivido, de valor de uso y (b) un proceso de dominación político-económica, relación más concreta, funcional, vinculada al valor de cambio de los espacios (Haesbaert, 2006: 93-96).

¿Y por qué subrayamos que territorio y desarrollo son construcciones sociales? Porque son producto de nosotros, de nuestro accionar, del accionar de hombres y mujeres, verdaderos, primeros y últimos actores en la conformación de los procesos sociales.

Pero además allí circula el poder ya que nos estamos refiriendo a productos resultantes de relaciones sociales. Y es a través de esta circulación de poder que opera en red, que se conforma y se instituye una definición, un concepto, enmarcado en determinadas posturas, historias y condiciones político ideológicas.

Todos los que estamos aquí interpretamos la realidad, concebimos los hechos a partir de cierta concepción y cierta ideología que nos lleva a reconocer el mundo que vivimos de determinada manera y no de otra.

 En el ámbito académico es lo que denominamos “marco teórico” de análisis.

Lo importante es comprender que nuestros valores y subjetividades modelan nuestra ideología y confluyen en la configuración de un cierto marco interpretativo, teórico-político, del mundo que vivimos y que analizamos. Es decir, cada uno de nosotros observa la realidad desde determinado pensamiento subjetivo, ideológico, político.

Y el mismo impregna (y está impregnado de) todo nuestro trabajo cotidiano, lo modela, lo configura, determina nuestro accionar y nuestras decisiones.
( Las tramas sociales en la sistematización de experiencias de
desarrollo territorial Mabel Manzanal - Universidad de Buenos Aires - CONICET. Facultad de Filosofía y Letras, Buenos Aires, Argentina. Además de la exposición realizada por Mabel Manzanal, en la organización y sistematización del taller y en la asistencia a grupos participaron y colaboraron desde el PERT: Dra Mariana Arzeno (investigadora CONICET, FFyL-UBA), Dr. Federico Villarreal (investigador CONICET, FFyL-UBA), Fernando González (becario CONICET-FFyL,UBA), Mariana Ponce (tesista adscripta PERT).
Encuentro para la sistematización de experiencias, 1 y 2 de diciembre de 2014. Buenos Aires.
Sistematización de experiencias para el desarrollo territorial : tramas sociales, gestión
institucional y comunicación en los territorios / compilado por Fabiana García ... [et al.]. - 1a ed . – Trelew, Chubut: Ediciones INTA,
2017.
Libro digital, PDF ( descarga y online  ISBN 978-987-521-877-2 )

La maldita economía …



Estas cuestiones de debates y estas “materializaciones” en prácticas y experiencias que sistematizadas ofrecen elementos y aportes para un mejor comprensión de las dimensiones complejas de los asuntos que, humanos y ambientales, producen en su interacción, sin la cual la vida en general y la vida humana en particular no existiría, es imposible pensarlas sin sus dimensiones políticas y económicas. Por tanto hay allí otro elemento que alimenta confusiones. La fragmentación. Si corresponde a ambientalilstas y a desarrolladores de políticas territoriales entender como funciona la economía globalizada y los distintos actores que ejercen poder e influencias en las definiciones que determinan los modos colectivos de desarrollo y producción. No porque sea su obligación dar respuestas a estos asuntos sino mas bien porque sus posiciones (contradictorias en tanto subvencionadas por los mismos capitales financieros que producen los males que denuncian), generan allí las confusiones que juegan a favor de los intereses que ponen el dinero y subvencionan las tensiones para favorecer las dinámicas financiarizadas y seguir sosteniendo economías desarrolladas a expensas de las dependientes, subdesarrolladas (O que desisten de desarrollarse porque la “naturaleza” debe conservarse sin intervención humana).


Entender que esto es efectivamente así no invalida las criticas o los estudios que denuncian los resultados de las prácticas megaproductivas que producen “daño ambiental” y ponen en riesgo los ecosistemas de los paisajes, mas bien los ubica en el contexto de las paradojas y contradicciones en las que deben entenderse para hallar mejores comprensiones a las complejidades que allí entran en tensión y conflicto.

Las particularidades del paisaje Nacional

El territorio Argentino es el 8vo territorio nacional en extensión territorial y el primero en extensión de aguas territoriales y el tercero en territorio antártico administrado por el Estado o en participaciones con otros Estados. Esto le confiere un interés geopolítico estratégico global, pese a que nuestros egos mal dirigidos y nuestras soberbias ignorancias, nos coloquen en falsos sitiales de humildad o en ampliados sitiales de sobrevaloración casi siempre en el sentido contrario al que la realidad sugiere … No somos el ombligo del planeta, pero de lejos tampoco le somos indiferente a los intereses de los poderes que deciden y sostienen el modelo neoliberal  en el planeta.

Las Alianzas estratégicas que solemos edificar con la misma facilidad que destruimos en cada cambio de política o cada “golpe” que el financierismo propina a nuestro precario orden democrático, tiene un factor determinante en las injerencias extranjeras, y otro igualmente determinante en la incapacidad de sostener como Estado y Nación un rumbo que nos sea común y sostenido a pesar de los vaivenes y contingencias, ya de las disputas ideológicas, ya de las precarias instituciones donde estás se canalizan pero precisamente impiden ideas que estén por encima de los conflictos y que nos defina una identidad que, mas allá de las diferencias, constituya una identidad común a todes …


Los últimos cuatro años como resultado de una disputa iniciada en 2009 entre el gobierno que presidía Cristina Fernandez de Kirchner y los medios de Prensa que se asociaron al poder terrateniente (El mal llamado campo) y al poder financiero (Fondos buitres y sectores dolarizados de la economía) y que dibujaron falsamente en un cuadro menor donde corrupción política y poder corporativo de los medios de comunicación instalaron una falsa grieta que impida ver la grieta histórica que ha definido los conflictos en Argentina y que tienen que ver precisamente con dos modelos de desarrollo totalmente irreconciliables … el uno depredador del medio ambiente y sometido a los intereses del capitalismo transnacional y financiero que continua como neoliberalismo el legado del patriarcado, colonial, capitalista que signa un modelo de dependencia, y otro que apuesta a una mayor participación democrática de la diversidad existente en nuestro territorio y de alianzas que intenten modificar, en acuerdos con los paises del continente, una verdadera opción al patriarcado, colonial, capitalista y neoliberal, que atienda a formas latinoamericanas, democráticas, de participación y diversidad en esas participaciones generando  un modelo menos depredador del medio ambiente y destructivo del paisaje, con mayor equidad y justicia social en los repartos de los esfuerzos y de la distribución de las riquezas asi producidas y sostenido en un verdadero ejercicio de las soberanías territoriales y de la independencia económica capaz de debatir modelos de desarrollo desde lugares propios y no desde aquellos que conflcitivamente alientan los negocios financieros.

Los Actores en Juego

Nuestro país se encuentra inmerso en una dura batalla por dos flancos. Por un lado la renegociación de la deuda externa y por el otro lado la defensa de los intereses de los más vulnerables. Los fondos de inversión están en los dos flancos, quieren definir la renegociación de la deuda, ser ellos quienes impongan las reglas de juego en la política de seguridad social. Por ello, todos los medios de comunicación hablan de los dos temas a la vez. Creo que eso es lo peor que puede hacerse, porque el objetivo de los fondos de inversión no pasa por la cuantía del gasto como algunos nos quieren hacer creer, sino que el objetivo es siempre que el sistema de reparto no brinde satisfacción a los intereses del conjunto de la población por lo que paulatinamente vaya tomando cuerpo la alternativa de privatizarlo. ¿O  acaso alguien vio a algún fondo de inversión o a alguno de los voceros de esos fondos rasgarse las vestiduras en contra de las jubilaciones de privilegio? Es más, cuantos más privilegios existan es mejor para ellos porque éstos desmerecen la lógica de un sistema de reparto solidario como el nuestro.



Los fondos de inversión aplican una metodología muy simple, que genera cuantiosos dividendos. Han creado un proceso lógico que seduce a propios y extraños, con conceptos que se repiten sin siquiera razonarlos, como que “los sistemas de seguridad social son insustentables” o que “el gasto social es el generador del déficit fiscal” o que  “es imprescindible ejecutar una buena gobernanza de los fondos”.

En primer lugar, es falso afirmar que el sistema de seguridad social es insustentable, y esta falsedad es fácil de demostrar: hasta 2015 la ejecución presupuestaria finalizó con excedentes financieros que redundaron en una mejora del FGS. En segundo lugar, también es mentira que el gasto social genere déficit, mas bien todo lo contrario: las prestaciones de la seguridad social permiten redistribuir el gasto en procura de hacerlo mas equitativo. Finalmente, también es un gran engaño el concepto de la “buena gobernanza”, que siempre se asocia al mito de que el sector privado administra mejor que el sector público, aunque las peores tasas de sustitución del continente las ostentan México y Chile, cuyos sistemas previsionales son administrados por el sector privado. Sin embargo, uno asiste a discursos –en ocasiones bien intencionados— que repiten estos conceptos como un mantra. Por ello la batalla es fundamentalmente cultural.

Pero conviene repasar punto por punto la metodología de acción de los grandes fondos inversión, para ver lo simple y eficiente que puede ser:
    1. Primero le prestan en demasía a los países, siempre en complicidad con los inescrupulosos de adentro;
    2. Abruptamente dejan de prestarle, lo que genera una gran crisis económica y financiera;
    3. Luego llega el apriete, y para cumplir con el pago de estos prestamos le exigen a los países aplicar ajustes y más ajustes, y siempre eligen que  empiece por el gasto social;
    4. Aquí aparece una interminable lista de comunicadores domésticos que le explican a la población que el problema es que hay mucho gasto social y que ello no permite el despegue de la economía;
    5. Posteriormente se incorporan a la discusión de la crisis organismos internacionales como el FMI, el BM y la OCDE, quienes ya en forma descarada exigen el ajuste del ajuste y explicitan que las pensiones son las primeras que deben ser ajustadas;
    6. Cuando el país hace el ajuste vuelven a la carga con un nuevo ajuste y así sucesivamente hasta que logran quebrar la resistencia de la sociedad, haciendo valer sus habilidades de extorsionadores profesionales ;
    7. Cuando la opción es el abismo proponen la solución mágica: un régimen de capitalización individual que los mismos fondos que endeudaron al país se encargarán de administrar;
    8. Cuando logran quebrar la voluntad política del país, se quedan con el ahorro de los trabajadores;
    9. Con esos ahorros endeudarán a otro país y la rueda empezará nuevamente a girar, en un interminable circulo vicioso de explotación hambre y miseria;
    10. En paralelo, con las ganancias de sus inversiones van comprando empresas valiosas de estos países en crisis a precios reducidos capitalizando y fortaleciendo aún más al fondo. 

Por ello, cuando más arrecian los extorsionadores de adentro y de afuera, más debe reforzarse la opción por defender a los que menos tienen. A la arbitrariedad hay que domarla con la unidad de los sectores populares. Unidad aunque duela, esa es la única salida.

Lo paradójico del accionar de los fondos de inversión es que los recursos con los que se nutren provienen de aquellos más pobres de cada país. En las redes sociales puede verse una entrevista efectuada a Samantha Ricciardi por Milenium Noticias de México. Samantha Ricciardi es la encargada en México del fondo de inversión BlackRock , que es más grande del mundo. Con total descaro pero en tono coloquial, explica cómo operan estos fondos, que la inversión para Latinoamérica alcanza 170.000 millones de dólares y que sólo en México tiene 60.000 millones de dólares de inversión. También cuenta que a BlackRock le es indistinto que el gobierno mexicano tenga una tendencia progresista o neoliberal, ya que la empresa que ella representa lo único que hace es administrar fondos de terceros. Esos fondos de terceros están compuestos en sus dos terceras partes por fondos de pensión, y en México el 70% de la inversión que BlackRock hace es en fondos de pensión. A continuación, luego de deslumbrarnos con las potencialidades de la economía mexicana, relata que la tasa de sustitución de los jubilados mexicanos araña el 26%, por lo que se hace necesario tomar dos medidas urgentes: aumentar la edad jubilatoria en 5 ó 10 años y subir los aportes del 6,5 al 18%. Es decir, recomienda triplicar los aportes para que su fondo tenga más fondos para invertir y con ello comprarse lo que se les ocurra de México. Cualquier coincidencia con lo que nos recomiendan los comunicadores del neoliberalismo y la prensa canalla y dominante en la Argentina, no es mera casualidad.
( https://www.elcohetealaluna.com/el-decalogo-de-los-fondos-de-inversion/)

A medida que se acercan momentos decisivos y se intensifican las presiones, los rumores y la guerra psicológica, podemos observar que la negociación sobre la deuda externa es apenas la punta del iceberg de un conjunto de políticas económicas destinadas a modificar en forma drástica la economía argentina y su perfil social.




Una recorrida por los análisis realizados por destacados comentaristas de los principales medios, todos neoliberales, permite acercarse a las metas que están tratando de introducirle al gobierno de Fernández-Fernández, a pesar de que el sentido del voto popular, las promesas electorales de la actual gestión y el deseo de alivio de las mayorías vaya exactamente por un sendero opuesto.
Entre la catarata de artículos en los que se reclama “saber cuál es el plan económico del gobierno”, para darle supuesta “certeza” a los “mercados”, uno se destacó esta semana por su estilo sereno y austero, y por la claridad y contundencia de su mensaje.

Se trata del artículo que el economista y ex funcionario de dos gobiernos, Miguel Kiguel, escribió para El Cronista con el título “La reestructuración de la deuda no alcanza para crecer”.

No es la deuda, es el programa económico

Kiguel sale al cruce de un planteo muy habitual en los ámbitos oficialistas: si se arregla el tema deuda, se despeja el camino para el crecimiento. En esa visión, al reducir drásticamente en el corto plazo las erogaciones en los pagos de servicios de deuda externa, el Estado dispondrá de mayores recursos para apalancar la reactivación económica. Una vez lanzada ésta, se producirá el círculo virtuoso ya observado durante la gestión de Néstor Kirchner: más actividad económica, más recaudación impositiva, más gasto público, más expansión de la actividad, y así. No es esa la visión de Kiguel ni la de los acreedores del país.

Para el economista, el estado de la deuda no se puede evaluar fuera de contexto, ya que lo que es realmente relevante, según su criterio, es si la política económica a aplicar en los próximos años es en sí misma sustentable o no.

Luego de explicar que la deuda griega era insostenible porque representaba al momento de la crisis el 170% del PBI del país, explica que hoy Grecia recibe financiamiento muy barato, porque buena parte de la deuda (que no ha disminuido, y representa el 171% del PBI), la tienen organismos oficiales dispuestos a financiar en condiciones más favorables. Se refiere al Banco Central Europeo y otros bancos centrales que salieron a comprar la deuda griega cuando estaba en poder de los grandes bancos privados franceses y alemanes, que veían amenazada su propia sustentabilidad. No cabe duda que el manejo de la deuda griega tiene un componente político fundamental: sostiene políticamente a Grecia, después de someterla a un severísimo ajuste y a un extenso programa de venta de activos estatales, incluidas islas del Mediterráneo. El castigo contractivo y el encadenamiento financiero de Grecia fue fundamental en la Unión Europea para disciplinar a otros países que también querían reestructurar su deuda y para mostrar quién manda dentro de ese espacio de integración regional. La conclusión es que para recibir el particular tratamiento de parte de las finanzas globales, hay que ser Grecia.

Reflexiona Kiguel: “Grecia, aunque a los tumbos, tuvo un programa económico con el apoyo del FMI y de la Unión Europea (…) hoy tiene un superávit primario del 3,3% del PBI con lo que han logrado prácticamente equilibrar las cuentas fiscales mientras que las cuentas externas pasaron de un déficit del 10% del PBI a un pequeño desequilibrio”.

Notable ejemplo del tipo de economistas que forma el pensamiento económico convencional: miran dos o tres números de la economía y ya dictaminan sobre la salud de la misma, independientemente del estado de la población, que no es relevante. La vaca lechera griega, con su superávit primario del 3,3%, está en condiciones de pagarle la renta anual a los bonistas, que es todo lo que se le pide a su política macroeconómica. Grecia hoy recibe crédito a tasas muy bajas, pero el tamaño de la deuda ha comprometido para siempre el progreso del país. Vive para pagar. Lo relevante para la comunidad financiera internacional es que, como sea que haya ocurrido, se le logró imponer a la sociedad griega una dieta de raquitismo y depresión compatible con el pago de abultados intereses anuales a sus acreedores.

Kiguel se pregunta por qué otros países de nuestra región, teniendo también una importante deuda externa, no sufren el castigo de Argentina, y contesta: “No tienen el pasado de reestructuraciones, reperfilamientos y default que tiene nuestro país, porque no dependen del mercado internacional para financiarse debido a que tienen fondos de pensión e inversores institucionales locales que compran gran parte de la deuda soberana y además porque pueden emitir deuda en su moneda”.


El caso paradigmático al que puede aludir en materia de fondos de pensión e inversores institucionales es Chile. Como lo que le pase a la población no es relevante, seguramente el autor no conoce el enorme malestar del público con las AFP chilenas, que le están pagando rentas miserables a los jubilados de ese país, mientras financian los negocios de los grandes grupos económicos del país.


Pero lo importante, para lxs argentinxs, es otra cosa: los fondos de pensiones privados consiguen sus fondos del mismo lugar que el sistema de reparto: de los aportes previsionales de los trabajadores activos. En el sistema privatizado, los fondos los ponen los trabajadores, los “trabajan” los bancos, hacen inversiones, cobran sus comisiones, y luego pagan las jubilaciones. No debería ser muy distinto si el Estado, con los gigantescos ingresos mensuales por los aportes jubilatorios que recauda, los aplicara a proyectos de desarrollo económico. Salvo que se crea en el dogma de la infalibilidad del mercado, lo cierto es que buenas o malas inversiones pueden ser hechas tanto por los privados como por el Estado. Ambos potencialmente pueden impulsar el desarrollo o el estancamiento.

La única diferencia, la gran diferencia, la diferencia que hace que este tema esté sobrevolando el planeta desde hace 3 décadas, es el negocio privado del cobro de comisiones gigantes a los trabajadores activos para manejarles sus aportes hasta la edad de jubilarse. Ese es el motor de toda la “preocupación demográfica” sobre la sustentabilidad de los regímenes jubilatorios. Se encubre así el reclamo de un gigantesco negocio para los financistas, que en el gobierno de Cristina tuvo su fin, en plena crisis internacional, por una idea de Amado Boudou, que hoy está preso básicamente por esa iniciativa sacrílega.

Kiguel insiste: “El principal problema de la Argentina no es el tamaño de la deuda, sino el hecho de que no hay confianza, y que no existe un marco de política económica de mediano plazo que ayude a regenerarla”. Atención, cuando los financistas empiezan a hablar de confianza, nunca hay que interpretar que están hablando de confianza. La confianza de los acreedores y de los grandes capitales se restaura instantáneamente cuando se les ofrecen grandes negocios, que en el caso argentino pretenden que sean garantizados por el Estado.

Para lograr tal restauración de confianza, Kiguel reclama que se adopten las “reformas que el FMI viene pidiendo desde hace muchos años como una reducción del déficit del sistema previsional que ronda el 3% del PBI, o una reforma tributaria que reduzca los impuestos distorsivos que afectan la producción”.

Debemos recordar que ese experimento ya lo hicimos en nuestro país, bajo el menemismo. La privatización del sistema jubilatorio le creó un gran agujero fiscal al Estado, con lo cual no bajó, sino que subió el déficit público. Los trabajadores activos le aportaban su dinero mensualmente a las AFJP (los bancos), mientras que el Estado seguía pagándoles de sus menguados fondos a los trabajadores pasivos. Si ahora hay un agujero de financiamiento público, no se resolvería con la privatización del sistema, como piden todos los financistas del planeta.

Pero si lo que se está proponiendo reducir en un 3% del PBI en términos reales es el monto de las jubilaciones, le recomendaría a Kiguel que lea los considerandos de la declaración emitida recientemente por el FMI: “El superávit primario que se necesitaría para reducir la deuda pública y las necesidades de financiamiento bruto a niveles consistentes con un riesgo de refinanciamiento manejable y un crecimiento del producto potencial satisfactorio no es económicamente ni políticamente factible”. Este tipo de economistas tan apegados a las demandas del capital financiero no entienden qué es lo “políticamente factible”. Y piden que los políticos tampoco lo entiendan.

¿El programa económico de los bonistas?

Ya sobre el final de sus consideraciones, Kiguel señala: “Todo indica que los bonistas ya están resignados a una quita y que van a estar dispuestos a acompañar (…) Pero a cambio van a pedir una plan económico que muestre al menos dos cosas… Generar en algunos años un superávit primario que permita afrontar el pago de los intereses de la deuda y mostrar que el gasto público y la presión impositiva irán cayendo como porcentaje del PBI”. El segundo punto sería “un compromiso de evitar los ciclos de elevados déficit fiscales, inflación y atraso cambiario que en el pasado fueron los detonantes de las crisis”.

Hay que decirlo con claridad: la quita de la deuda se producirá porque prestaron irresponsablemente al gobierno anterior sin ningún tipo de recaudo. La quita no es una graciosa concesión voluntaria, ya que si no hay quita ni alargamiento de los plazos, hay default, y por lo tanto no pago. La quita es un castigo –que ya se ha reflejado en los precios de los bonos— por una mala inversión realizada. No es ni puede ser un trueque, a cambio de que el gobierno actual modifique su programa económico y social.

Quien sea que se oculte tras el evanescente nombre de “los bonistas”, tiene un plan escrito sobre la Argentina, que va mucho más allá de renegociar una deuda insustentable. Según Kiguel, los bonistas no sólo quieren que les paguen, sino que les garanticen los resultados fiscales del Estado, que baje el gasto público y también la presión impositiva (¿desde cuándo les importa a los bonistas cuál es el tamaño del gasto público, o cuál es el porcentaje adecuado de presión impositiva?).

¿No es que la preocupación central de los bonistas es simplemente cobrar, o aquí se está contrabandeando todo el programa económico de actores locales que no quieren pagar impuestos y quieren achicar el gasto estatal en función de sus propias metas impositivas? Es decir, en nombre de “restaurar la confianza” se vuelve a insistir en el tradicional plan de la derecha argentina que no lleva más que al subdesarrollo, al desempleo masivo y a una nueva crisis: menos impuestos, menos gasto, menos Estado, más desocupación y más recesión. Un combo catastrófico, que parece ser su idea fija e inmutable.

En cuanto al compromiso para que no haya elevados déficit fiscales, inflación y atraso cambiario, los economistas liberales deberían explicar por qué exactamente eso se repite en cada una de las gestiones en las que son protagonistas. En realidad son todas excusas con formato técnico para confluir en el argumento de siempre: el mantra del achicamiento estatal.

La única función verdadera del achicamiento del Estado predicado hasta el hartazgo es contribuir a reducir los impuestos “distorsivos”, que son los impuestos que molestan a los empresarios. Ni la inflación ni el déficit les importan si es en función de mejorar los ingresos de las diversas fracciones propietarias, como ocurrió durante la era macrista.

En fin, el argumento del crecimiento que supuestamente ellos también desearían termina en el repetidísimo reclamo de aumentar los privilegios sectoriales, lo que no soluciona ninguno de los problemas de productividad y competitividad que tiene nuestro país.

En economía no hay pluralismo

La conclusión de Kiguel es que lograr una quita es menos importante que tener un programa macroeconómico neoliberal. Con lo que resta importancia a jugarse a obtener una quita sustancial, como avala el Fondo, y pone el peso en traicionar completamente el voto popular para instalar, por enésima vez, un fracasado programa de aumento de la rentabilidad de los grandes capitales, que ya han demostrado su inutilidad para generar el crecimiento de la Argentina.

Al ciudadano común le pueden parecer razonables muchos de los argumentos que exhiben los publicistas neoliberales. Ellos ahora simulan estar preocupados por el crecimiento, pero apenas se indaga en qué medidas serían las que impulsarían el bendito crecimiento, aparecen todas las demandas del capital, y el ninguneo completo de las necesidades del 70% de la población. Como en Grecia.

Están pidiendo, en nombre de la quita, la entrega del sentido, de la razón de ser del gobierno popular. Como si la política económica argentina se pudiera resolver entre cúpulas gerenciales, de espaldas a una sociedad que ha sabido ser muy activa y muy contundente cuando fue maltratada por el gobierno de turno.

Pero, ¿qué podríamos esperar de los medios, de los periodistas, economistas y opinólogos que apoyaron entusiastamente la política económica desastrosa del macrismo, porque le convenía al capital financiero?

Es que en la muy particular concepción de la democracia que tienen los financistas, las elecciones son como los diarios del día anterior: el voto emitido ya caducó, ya es viejo al día siguiente de haber sido emitido. El voto popular sería solamente un cheque en blanco a ser llenado por los dueños del poder.

( https://www.elcohetealaluna.com/la-democracia-en-la-era-de-los-bonistas/ )


El gobierno argentino no tiene un plan. Tiene dos, el Fondo Monetario Internacional lo sabe y no lo desaprueba. Con el pesimismo de la razón, el que se está aplicando hasta ahora es el Plan B, que supone que es inevitable el default de la deuda contraída con los acreedores privados. Las restricciones presupuestarias, el control fiscal y la reticencia a monetizar el déficit son consecuencia lógica de esa presunción. El Plan A, en cambio, parte del optimismo de la voluntad, según el cual se llegará a una negociación sustentable, es decir que pueda cumplirse y no recaiga en nuevas encrucijadas como la que provocaron los compromisos asumidos en forma irresponsable por el anterior gobierno. La declaración del equipo técnico del FMI que se reunió con las autoridades durante su visita del 12 al 19 de febrero es un espaldarazo inusual para la negociación con los acreedores privados. El dictamen de los técnicos ya fue respaldado por el directorio del FMI, que mantuvo una reunión informal para recibirlo. De otro modo no se hubiera publicado. La directora gerente Kristalina Georgieva participó por videoconferencia, porque estaba de viaje y ayer se reunió con el ministro argentino de Economía, Martín Guzmán. Ambos declararon la voluntad de seguir trabajando juntos hasta llegar a una solución sostenible y ordenada de la deuda de la Argentina, mediante un programa respaldado por el FMI.

El certificado del auditor

Para el gobierno argentino la posición del Fondo constituye un certificado de calidad, emitido por el auditor. Pero hay que tomar en cuenta que en el último medio siglo, el FMI fue el auditor enviado por los gobiernos de las grandes potencias y por los acreedores privados para revisar las cuentas de los países que, ahorcados por la necesidad, recurrieron al salvataje de ese organismo multilateral. Como explica en otra nota de esta edición Miguel Fernández Pastor, el objetivo de los fondos de inversión es apoderarse del ahorro de los más pobres acumulado en el sistema previsional. Que ese auditor se haya pronunciado ahora a favor de la víctima, es tan novedoso como el mega préstamo entregado a Macrì. Lo que resta por ver es qué hacen con ese dictamen las naciones más poderosas y los tenedores de títulos argentos. Como mínimo, la opinión del Fondo puede servir como una póliza de seguro contra buitres: una vez que el FMI declaró que la deuda argentina no es sostenible, cualquier inversor que adquiera bonos soberanos al decaído precio de mercado sabe que no le será fácil encontrar un juez tan comprensivo como Thomas Griesa, que respalde la ambición de cobrarlos a su valor nominal. Esto fue posible, porque mientras CFK y su ministro Axel Kicillof encaraban una negociación dura en el juzgado federal de Wall Street y movilizaban a la Asamblea General de las Naciones Unidas en su respaldo, el jefe de la oposición, que entonces era Macrì, anunció que si ganaba las elecciones del año siguiente pagaría al contado todo lo que reclamaban los buitres. Es una de las pocas promesas que cumplió y lo hizo con creces, porque la Argentina asumió hasta la cuenta de los abogados que litigaron en su contra. Como diría Jimena Barón, en porteño eso se llama hacer la puta y pagar la cama.



Este año los vencimientos de la deuda rondan los 9.000 millones de dólares, que la Argentina no tiene. Tampoco los quiere tener y por eso rechazó la entrega de la última cuota del stand-by con el Fondo, que sólo hubiera agravado el problema. A lo sumo conseguiría llegar a 6.000 millones. Pero no los pondrá sobre la mesa, porque eso implicaría profundizar la recesión con que Maurizio Macrì dejó el gobierno, de -2,1% en 2019, y que las medidas adoptadas desde el 10 de diciembre no alcanzan para revertir.  Sirven, sí, para atenuar los efectos de la crisis sobre los sectores de menores ingresos, que pasaron hambre. Los programas en aplicación insumen alrededor de 1.000 millones de dólares. Por cierto, el default que el gobierno da por supuesto implicaría mayores restricciones para el país y sus empresas, que ni siquiera podrían acceder al crédito de cortísimo plazo para prefinanciar exportaciones. Pero una vez concretado el default, esos 6.000 millones podrían volcarse a la expansión de la economía, lo cual sí movería el amperímetro.

A través del FMI, los tenedores de bonos argentinos soberanos (lo cual, luego del cuatrienio cambiemita, parece un oxímoron) conocen esta alternativa, lo cual podría incidir en su decisión de aceptar la quita sustancial que les están reclamando la extraña pareja de Kristalina Georgieva y Martín Guzmán. El contexto internacional es favorable, porque la Argentina se endeudó a tasas que van del 7,5 al 10%. Bajarlas a 4% no sería un sacrificio para el mercado, cuando en el mundo tienden a cero. Si se allanaran a una renegociación aceptable para la Argentina, el gobierno igual utilizaría esos 6.000 millones, y a eso se refería el ministro cuando dijo en el Congreso que “no vamos a permitir que fondos de inversión extranjeros marquen la pauta de la política macroeconómica”.

La reunión de directorio

Hasta ahora se conoce poco sobre la reunión del directorio donde se aprobó el comunicado que se emitiría a su finalización. Que ese texto se haya publicado implica que contó con la aprobación, por informal que fuera, de la mayoría de los accionistas. Esto incluye a Estados Unidos y a las principales naciones de Europa Occidental, aquellas que Alberto y Guzmán visitaron luego de la tenida en el Vaticano. Por supuesto hubo matices, pero se refieren fundamentalmente al rol que cumplirá el Fondo en la negociación por venir, del país con los acreedores privados. Si bien no se admitió en forma explícita ninguna responsabilidad del Fondo sobre lo ocurrido, esto está implícito en la dura crítica a las políticas de Macrì, y en el reconocimiento del error de las misiones técnicas de 2019, cuando la cuarta revisión bajo el acuerdo de stand-by concluyó que la deuda pública argentina era sostenible pese a los riesgos sustanciales que existían. Ahora la misión que encabezó Julie Kozack admitió que esos riesgos se materializaron, lo que hizo que el peso se depreciara en más del 40 por ciento, el riesgo soberano aumentara cerca de 1.100 puntos básicos, las reservas internacionales disminuyeran alrededor de 20.000 millones de dólares y el PIB real se contrajera más de lo proyectado. “Como resultado, la deuda pública bruta aumentó a cerca de 90 por ciento del PIB a fines de 2019, 13 puntos porcentuales más que la proyección en el momento de la Cuarta Revisión”. En consecuencia, “el personal del FMI ahora evalúa que la deuda de la Argentina no es sostenible”.

En forma bien detallada, la misión dijo varias cosas que implican aprobar decisiones ya adoptadas por el gobierno:
    • El superávit primario que se necesitaría para reducir la deuda pública y las necesidades de financiamiento bruto a niveles consistentes con un riesgo de refinanciamiento manejable y un crecimiento del producto potencial satisfactorio no es económicamente ni políticamente factible.
    • Se han adoptado medidas para mitigar la fuga de capitales (lo que aquí se conoce como cepo).
    • Se extendió el vencimiento de ciertas deudas (que en la Argentina se denomina reperfilamiento).
    • “Se ha tenido que recurrir al Banco Central para financiar parte del déficit fiscal” (que los economistas llaman monetizar el déficit, y los comentaristas emitir pesos).
    • Las autoridades argentinas están actuando para resolver la difícil situación económica y social que enfrenta el país.
    • Han implementado un conjunto de medidas para atacar la problemática de la pobreza y estabilizar la economía.
    • Se ha buscado aumentar la recaudación en parte para financiar un mayor gasto social, que por lo general está dirigido a atender las necesidades de los más vulnerables.
    • Las reservas internacionales y el peso se han estabilizado con el apoyo de los controles de capital y el superávit comercial.
    • La inflación y las expectativas de inflación han bajado en los últimos meses.

Sería interesante ver la cara de Alejandro Werner, aún jefe de lo que la burocracia estadounidense llama Hemisferio Occidental, al escuchar esa crítica devastadora de su segunda de a bordo.

Las intervenciones de los Directores del Fondo giraron sobre el proceso de reestructuración de deuda, el involucramiento que el Fondo tendrá de ahora en más y la comunicación. Pidieron que si el Fondo afirma que hubo una relación e intercambio positivos, la Argentina haga otro tanto. El gobierno cumplió sin dudar.

Las diferencias fueron notorias respecto del rol del Fondo en la reestructuración en ciernes con los privados. Para Alemania, el FMI debe tomar distancia en ese proceso, en cambio Estados Unidos y Gran Bretaña postularon que debía involucrarse, por supuesto en favor de los bonistas, que son en su enorme mayoría fondos estadounidenses y británicos. El anuncio de que pronto llegará una misión del FMI para realizar «una Consulta del Artículo IV y oportunamente obtener un programa respaldado por el Fondo», no disipa esa duda. Alemania destacó su propia experiencia en el diálogo social entre sindicatos de patrones y de trabajadores, que fue positivo para desindexar la economía. El representante estadounidense sostuvo que el involucramiento del Fondo sería un estímulo para que los acreedores privados participaran de la reestructuración. Pese a la importancia de la posición del accionista mayoritario, el gobierno no va a complacer el deseo de Donald Trump de que la Argentina vote por la reelección de Luis Almagro o al menos se abstenga. Contra lo que afirman algunos medios poco informados, la decisión oficial es votar en contra del ex canciller uruguayo, por su aval al golpe contra Evo Morales en Bolivia.

Llevará tiempo acostumbrarse a un gobernante que mantiene su palabra, pero cuanto antes se empiece, mejor será.

Una de las intervenciones más interesantes en el directorio fue la de Brasil, acaso fruto de la gestión de Felipe Solá en el Planalto. El director por Brasil se declaró conforme con el grado de detalle del informe del staff sobre los desafíos de la situación actual de la Argentina y el alto nivel de diálogo sostenido. Agregó que era fundamental una reestructuración ordenada con apoyo de todos los miembros del FMI, ya que el éxito de la Argentina será el de la región y el del mismo Fondo.

El director por China alegó que tenían la gran responsabilidad de no fallar en el programa con la Argentina. Para el director ruso, la insostenibilidad de la deuda es lo menos que se podría decir. También exigió transparencia a los acreedores privados y dijo que le gustaría conocer sus tenencias de bonos soberanos, cuándo los compraron y a qué precio. Al gobierno argentino también, pero esta semana no pudo elegirse a la consultora que lo averiguará, porque se presentó una sola y no cumplía con todos los requisitos. A partir de mañana se realizará la segunda convocatoria.

La convención y el WhatsApp

Durante la reunión de Alberto con las autoridades alemanas, Angela Merkel preguntó con auténtica curiosidad por qué los argentinos más ricos no querían pagar impuestos, que en Alemania son más altos y nadie cuestiona, porque saben que así se levantó el país después de la Segunda Guerra Mundial.

El diálogo social encomiado por los alemanes requiere que los funcionarios controlen mejor sus esfínteres intelectuales y no se hablen encima, como el jefe de gabinete Santiago Cafiero y el ministro de Educación Nicolás Trotta, quienes dijeron que las negociaciones paritarias no deberían tener cláusula gatillo, algo que muy pocos gremios lograron y que en ese momento nadie estaba reclamando. Así instalaron el tema y obligaron a que dirigentes de distintas centrales de trabajadores debieran pagar el costo político de desvalorizar en público las cláusulas gatillo, entre ellos Héctor Daer y Hugo Yasky. Esta semana, Fernández almorzó en Olivos con Yasky. Antes había recibido a Hugo Moyano. La preocupación presidencial por la unidad de las centrales de trabajadores en vista a la discusión salarial con la contraparte patronal, podría derivar en la creación de alguna estructura de vinculación por encima de las centrales, de modo que cada una conserve su particular forma de representación pero eso no obstaculice la unidad conceptual. Tal vez sería útil que el gobierno consultara el proyecto que elaboró al respecto Héctor Recalde, cuando recién despuntaba la oposición dura al macrismo.

Sumadas estas poluciones discursivas a los anuncios de Cafiero sobre el aumento de tarifas eléctricas a partir de junio y del ministro de Transporte Mario Meoni acerca de que el boleto del colectivo debería costar un dólar, el Presidente tuvo su primer rapto de ira desde que asumió, reflejado en la pregunta que dirigió a uno de los incontinentes: “¿Qué pasa aquí, había una convención de pelotudos y yo no me enteré?”, y en un mensaje remitido al WhatsApp de los ministros, exigiendo que practicaran una abstinencia estricta, sin declaraciones por diez días. Fernández teme que algunos de sus colaboradores, de escaso contacto con el territorio, tiendan a creer que hacer política es dar entrevistas a los medios. (Él también lo hace, pero no suele hablar de lo que no sabe o de lo que no quiere.)



La actitud de la prensa comercial y de sesgo ideológico es inflexible. Ante el viaje de Guzmán a la cumbre ministerial del G20 en Arabia, el portal Infobae adujo que buscará «reducir a cerca de la mitad el interés anual del 9% que debe pagar el país tras el acuerdo firmado por el ex Ministro de Economía Axel Kicillof». Esa deuda con el Club de París fue contraída en partes iguales por la dictadura y por los gobiernos radicales de Raúl Alfonsín y Fernando De la Rúa. En la negociación de 2014 se pactó una tasa del 3%, que se incrementaría a 9% si el Estado no cumplía, que es lo que hizo Macrì. En sus primeros 60 días de gobierno, Kicillof cosechó 29 tapas negativas de Clarín, un porcentaje de goles digno de Batistuta, pero en este caso en contra.

Un ingreso no declarado

En el caso de las tarifas eléctricas y el boleto del transporte, los anuncios opacaron el informe del FMI, contradijeron lo que Fernández viene diciendo en presentaciones públicas e incluso lo que está a estudio en el ministerio de Desarrollo Productivo de Matías Kulfas. Tal como aclaró el Presidente para que nadie de su entorno siguiera trastabillando con un tema tan sensible, antes de cualquier modificación tarifaria el gobierno quiere saber cuál fue la rentabilidad de las empresas. Un borrador que circula en despachos oficiales afirma que, en el caso de las distribuidoras Edenor y Edesur, antes del congelamiento de agosto de 2019 tuvieron un ingreso adicional no declarado, debido a la actualización parcial otorgada en agosto de 2018. Recién cuando ese punto se determine con exactitud podrá estudiarse si corresponde un aumento tarifario y de qué magnitud.

Pese a todo, la semana terminó con una buena noticia: el gobierno acordó con los sindicatos docentes la paritaria nacional, la primera en tres años, que se anunciará la semana próxima. Para eso, Fernández debió convencer a Guzmán de incrementar en un 30% la suma global que el Ministro había reservado para eso.

( https://www.elcohetealaluna.com/el-plan-b/ )

El Carnaval brinda la pausa necesaria para evaluar el camino de las paritarias. Será a partir de la valoración del comunicado donde el FMI acepta la deuda externa como impagable sin reestructuración. El acuerdo económico y social que buscan el gobierno, empresarios y sindicalistas no afecta por ahora a las grandes firmas, a los especuladores financieros y banqueros, el “campo” incluido. Sin embargo, ya se anuncia un ahorro fiscal con el cambio de la movilidad de los jubilados, se viene la eliminación de las cláusulas gatillo por inflación en las paritarias y está previsto el fin de la doble indemnización por despidos. La prudencia gubernamental en el marco de una delicada negociación no contempla vía libre a las demandas de los trabajadores. No corresponde darle el cartel de inflacionaria a la indexación de los sueldos de los trabajadores; al decir del camionero Hugo Moyano, las paritarias deben ser “sin techo”.




Los directivos del Estado nombrados por el gobierno anterior ya no serán encuadrados en la doble indemnización, aunque por sus responsabilidades en empresas gubernamentales estarían alcanzados por los convenios laborales que rigen para la misma actividad pero en el ámbito privado. “Están abulonados y lo único que hacen es erosionar económica y políticamente la actual gestión. Hay 300 directores esperando asumir pero sus puestos están ocupados y los macristas se niegan a irse”, dijo a Página/12 Juan Manuel Sueiro, secretario adjunto de la seccional porteña de ATE.

Roban algunos, resisten todos

Según denunció el periodista Juan Alonso, “en 2017 los máximos accionistas de Vicentín aumentaron su capital en Europa por casi cinco millones de euros. La cifra coincide con los préstamos otorgados por el Banco Nación de González Fraga. O sea: préstamo, fraude y fuga”. En ese marco, la convocatoria de la CGT de San Lorenzo derivó el martes último en una multitudinaria reunión en defensa de los puestos de trabajo de la firma Vicentín.

La respuesta a la convocatoria no sorprende porque, en cada crisis laboral, el sindicalismo local siempre lo ha hecho a lo largo de la historia. La presencia de autoridades provinciales como el Ministro de Trabajo Roberto Sukerman, diputados provinciales del oficialismo como de la oposición, la muy celebrada presencia de la diputada nacional Patricia Mounier por su carácter de mujer sindicalista e integrante de la Intersindical de Derechos Humanos, y representantes obreros de Reconquista a Villa Constitución, reflejan no solamente la preocupación por el futuro laboral sino también el temor a la impunidad empresarial ante lo que aparece cada vez más nítidamente como un gigantesco fraude armado desde los más altos niveles del gobierno macrista. Se decidió la conformación de una mesa coordinadora integrada por los representantes de los trabajadores de la firma junto a los intendentes de la región, del legislativo y del propio gobierno provincial con el objetivo de defender los puestos de trabajo, y entre las acciones propuestas consta un pedido de audiencia al Juez de Reconquista que atiende la convocatoria de acreedores de Vicentin, gestiones ante el Ministerio de Trabajo Nacional, denuncias públicas en el Parlamento y en los ámbitos sindicales nacionales.

Escándalo y desmemoria

El pedido del secretario general de los aceiteros locales Pablo Reguera al tribunal que condenó al anterior abogado del sindicato, Pedro“Pili” Rodríguez, por complicidad con delitos de lesa humanidad, de que la Justicia le otorgue salidas laborales transitorias para retomar su asesoría sindical generó una inmediata ola de repudios de organismos de DDHH y del Espacio por la Memoria, la Verdad y la Justicia del Cordón Industrial.

La decisión de Pablo Reguera parece una provocación, ya que Rodríguez fue condenado en 2013 por el  secuestro y torturas contra el dirigente sindical Manuel Casado (secretario general de trabajadores municipales de San Lorenzo). El propio secretario general de la Federación de Trabajadores Municipales, Claudio Leoni, expresó: “Lamentamos profundamente esta desagradable situación y creemos que este hecho debe repudiarse, pero nunca impedir la lucha por las fuentes de trabajo, las economías regionales y contra el modelo de corrupción oligárquico agroexportador concentrado. Estamos, desde Festram, en contacto con abogados rosarinos, para que el Colegio lo inhabilite para el ejercicio de la profesión”. El recuerdo de Manuel Casado, Roberto “Potongo” Camuglia , Hugo Parente, y demás víctimas del terrorismo de Estado, sigue sobrevolando el viejo cordón industrial del sur santafesino.

La doble vara de la ley en los sindicatos

El gremio de recolectores cordobeses Surrbac atraviesa una situación de acefalía por la prisión preventiva de sus dos titulares, Mauricio Saillén y Pascual Catrambone, y de su tesorero, Juan Manuel Kraindbuhl, en el marco de una investigación judicial por lavado de dinero, asociación ilícita y defraudación. Desde el miércoles 19, los recursos del sindicato, y la potestad de convocar a una nueva elección de autoridades en el gremio, pasaron a manos del interventor Alberto Ricardo Simón tras la publicación del decreto del Ministerio de Trabajo de la Nación en el Boletín Oficial. El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, dispuso esta medida a pedido del juez Federal Ricardo Bustos Fierro y expresó en términos contundentes que el fin es “normalizar la situación generada a través de años de incumplimientos normativos, contabilización informal o paralela que fue, con el paso del tiempo, generando en el entorno familiar de los principales implicados un cúmulo de bienes que, analizados en perspectiva, ocasionaron un verdadero estupor en toda la comunidad”. La CGT Rodríguez Peña y las CTA se encuentran analizando medidas que irán de “menor a mayor” por conflictos en municipales Luz y Fuerza y Surrbac. Reclamaron en un “cabildo abierto” frente a la Caja de Jubilaciones y por el sistema previsional provincial.

A través de Twitter, el Surrbac informó que una asamblea extraordinaria el viernes 21 a las 14, en el Club Villa Retiro será la que decida. Allí, los delegados definirán las acciones que se llevarán a cabo.

En la Primera Línea
Si me quieres escribir/ ya sabes mi paradero / Tercera Brigada Mixta / primera línea de fuego.
Canción popular española.

Los viernes se protesta en Chile. Piensa Prensa mostró videos esclarecedores del momento en que manifestantes pacíficos son agredidos el 14, día de San Valentín, con bombas lacrimógenas arrojadas por Carabineros. Los atacados devolvían los proyectiles a los uniformados. Desde el 18 de octubre del año pasado en todas las ciudades chilenas, jóvenes, adultos, y gente mayor despiertan sus conciencias al compás del “Baile de los que sobran”. Los reclamos son salud, educación, jubilaciones, quitar la constitución pinochetista, que se vaya Piñera, que acabe la salvajada de Carabineros.  Todo el sistema está en jaque.
( https://www.elcohetealaluna.com/economia-depredada-futuro-dificil/)

La dimensión espiritual de los pueblos y sus alcances materiales en el camino por alcanzar el Kvme Felen (todas las vidas en equilibrio justo) pudo palparse, con intensidad y alegría, durante la presencia de una machi (autoridad espiritual mapuche) en un encuentro sobre salud intercultural en San Martín de los Andes (SMA), Neuquén. A más de cien años de la persecución y muerte de las machi acusadas de brujería y espiritismo en el sur de Argentina —durante el proceso de colonización, evangelización y conformación del Estado nacional—, en esta etapa el pueblo mapuche se reconstituye en diálogo constante entre las comunidades asentadas a ambos lados de la cordillera de los Andes, en la puelmapu (tierra del este) y la ngulumapu (tierra del oeste).




Hace unos años la comunidad Curruhuinca, sobreviviente a la fundación de SMA hace 122 años, acudió a Rosa Barbosa Canullan, machi de la comunidad Fin Fin Boroa, en su ruka en la localidad Nueva Imperial, costa del Pacífico. Asistió a sus integrantes con lawen (medicina tradicional), ayudó a restaurar el rewe (espacio ceremonial) en el territorio, acompañó a curar heridas en los vínculos dañados entre hermanos, fortaleció conocimientos y prácticas de salud intercultural que perduraban en la sociedad local.

Ese camino de pocos años fructificó, según pudo palparse en el nütxan (conversación colectiva) del 14 de febrero en sus dos grandes momentos: primero, más de dos horas en el salón municipal; después en la plaza pública central en la noche amigable de verano. Con esa convocatoria, la Curruhuinca consolida un lugar en la vida política y social de la región —desde la cosmovisión propia hacia la interculturalidad—, según podemos interpretar vinculando este momento con el último conflicto con Parques Nacionales en defensa del territorio ancestral https://www.elcohetealaluna.com/territorio-ancestral-en-disputa/. Trabajadores de la salud y de la educación pública, integrantes del barrio intercultural Liwentun Inchin Mapu (amanecer en mi tierra), referentes de organizaciones ambientalistas y políticas de base, entre otros sectores presentes, dieron cuenta de un movimiento amplio y en crecimiento.
( https://www.elcohetealaluna.com/todas-las-vidas-en-equilibrio/)

No solo Dios  y  el diablo salen de juerga juntos en Carnaval … La madre tierra convoca a compartir culturas y respetar identidades sin que ninguna suponga la destrucción o el sometimiento de otras. Los territorios en disputas son parte del paisaje … como se resuelvan esas disputas, no.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack

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