Miércoles 19 de febrero de 2020

Fresca mañana de verano sobre la ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los hechos salientes que destacan los medios de prensa en sus versiones digitales, dan cuenta en primera plana de la multitudinaria convocatoria que tuvo como eje, en la tarde de ayer, el reclamo de justicia por el asesinato de Fernando Baéz en la ciudad de Villa Gesell, perpetrado por un grupo de jugadores de Rugby. “Una multitud en Congreso con los padres de Fernando Báez
ÉL ESTÁ ENTRE NOSOTROS”. Miles de personas reclamaron justicia y condenaron la violencia junto a la familia y los amigos de Fernando Báez, el joven asesinado hace un mes por los rugbiers en Villa Gesell. Abrazada por la multitud, la madre compartió su dolor y la decisión de no bajar los brazos “hasta que paguen los asesinos” A un mes del crimen del joven, decenas de miles de personas se concentraron bajo el lema “Basta de violencia.”

Las muertes de jóvenes son mas habituales de lo que la prensa consigna. Las causas son variadas pero concluyen en la idea de una adolescencia y juventud en peligro y una sociedad que no cuida y atiende debidamente este aspecto del “orden social”.

Luciano Arruga, Santiago Maldonado y Rafael Nahuel son tres nombres que surgen rápidos en la memoria. La movilización de ayer recuerda otro suceso de hace mas de 15 años … Axel Blumberg, fue secuestrado el 17 de marzo del 2004 y posteriormente asesinado por sus captores. Este hecho lo convirtió en un referente mediático. Se realizaron multitudinarias marchas para exigir el esclarecimiento del caso y mayores controles por parte de la policía. 


Sin embargo hay una vara que maneja diferente las consideraciones mediáticas … Enfáticamente debemos afirmarnos en la idea de que toda muerte violenta y evitable es una acto contrario al derecho humano mas elemental … el de la vida. Y que es tarea fundamental de toda la sociedad y de sus instituciones de gobierno proveer y promover los recursos necesarios para minimizarlas lo mas que sea posible. Ahora, ¿Porque marchamos frente a casos que los medios convierten en noticia y otros quedan sumergidos en el silencio y el dolor de unos pocos que luchan por sostener alguna memoria?

Los familiares de Christian Stehli recién pueden denunciar públicamente el hecho porque quedaron devastados tras el crimen del joven. El pasado 12 de diciembre Christian fue demorado en la Comisaría 2° de Gesell y la inverosímil versión de los uniformados dice que «El Punki», así lo llamaban sus amigxs, se ahorcó con un buzo luego de unas dos horas de estar en el calabozo.

Christian iba al gimnasio, trabajaba y tenía proyectos, entre ellos un viaje y no pasaba por ningún estado depresivo. A pesar de todas las irregularidades cometidas, el Informe Preliminar de los peritos afirma que se hallaron lesiones en el cuerpo de Christian.

COMUNICADO DE LXS FAMILIRARES

Christian, un joven de 38 años fue detenido por la policía de Villa Gesell el pasado 12 de diciembre y a pocas horas apareció muerte en el interior de la comisaria. La versión policial dice que Christian se “Suicido”, pero los familiares y amigos de Christian, tenemos fundada razones para dudar de la versión policial de los hechos y exigiremos una investigación seria, eficaz y profunda para conocer la verdad. La policía de esa ciudad es maldita y cruel con los jóvenes.

Por ello el día 6 de enero del corriente año nos presentadnos con un abogado particular en causa IPP n° 03-04-003849-19, de trámite ante Unidad Fiscal n° 6 de Villa Gesell a cargo de la Fiscal Dra. Verónica Zamboni, en la que se investiga la causa de muerte de nuestro ser querido en el interior de la Comisaría 2° de Villa Gesell el pasado 12 de diciembre mientras se encontraba demorado y en custodia de la policía del lugar.

Luego de analizar las Constancias de la causa, tenemos fundadas razones para dudar de la versión policial de los hechos y que Christian se haya suicidado e impulsaremos y exigiremos al Ministerio Publico Fiscal una investigación eficaz y profunda para conocer la verdad de lo sucedido, esclarecer las circunstancias en que se produjo la muerte de Christian mientras se encontraba en custodia de la policía.

Vale resaltar que el informe preliminar elaborado por los peritos de la Oficina Pericial de la Plata no descarta hasta la fecha que el ahorcamiento por asfixia sufrido por Christian no hayan participado terceras personas, surgiendo además de dicho informe que el cuerpo presentaba diversas escoriaciones ( lesiones).

Existiendo además en la causa elementos de prueba que indican que el día que fue encontrado muerto Christian, la policía del lugar encerró y golpeó salvajemente a un amigo de Steheli que se encontraba detenido, estando la tortura prohibida como método de confesión y constituyendo la misma un grave delito penal.



Ante ello y en este marco y como particulares damnificados, solicitaremos la realización de numerosas medidas de pruebas, incluyéndose una nueva autopsia del cuerpo.-

Lamentablemente, desde el Ministerio Publico Fiscal se han cometido irregularidades en el inicio de la investigación que pueden afectar gravemente el esclarecimiento del hecho, como ser la demora en el apartamiento de a la policía de la investigación del hecho y haber encomendado inicialmente el trabajo de autopsia al personal médico policial de la ciudad de Pinamar, estando ello expresamente prohibido.

El viernes 8 de noviembre de 2019, poco antes de las 20, Jorge Alberto Romero (28) salió del local de diseño y decoración Carmina en la localidad santafesina de Esperanza, entró en una panadería y compró una botella de agua mineral. Estaba algo agitado, pero no usó el agua para saciar su sed. En realidad la había comprado para enjuagarse las manos: estaban cubiertas de sangre. Lo primero que dijo para explicar la extraña situación es que había mantenido una pelea, pero no era cierto: las manchas hemáticas se debían a que minutos antes había asesinado de manera violenta a Gabriela Degiorgio, una comerciante de 36 años y dueña del local.

Sin esperar mucho más, Romero tomó un remís y viajó poco más de 20 kilómetros hasta llegar a la localidad de Recreo, su lugar de residencia. Un día después se entregó y confesó el hecho. “Ya lo teníamos identificado con las cámaras de seguridad y la Policía de Investigación (PDI) ya lo tenía, pero él mismo se presentó”, dijo a Infobae el fiscal del caso, Alejandro Benítez, quien contó cómo fue la secuencia del brutal crimen. “Prefiero no dar mayores datos o detalles específicos de lo que pasó por respeto a la familia, pero se trató en un comienzo de un intento de robo que pasó a mayores”, expresó el funcionario.

De acuerdo con los primeros datos de la investigación, Romero habría viajado desde Santa Fe o Recreo hasta la localidad de Esperanza específicamente para cometer el crimen, con una víctima elegida al azar. Al llegar, entró directamente al local de Degiorgio, en principio con la intención de robarlo.“Se hizo pasar por un cliente, la empujó y la forzó a entrar en un vestidor de ropa, le exigió dinero e intentó abusar sexualmente de ella. Como la mujer se resistió y comenzó a gritar, el acusado la golpeó en reiteradas oportunidades hasta dejarla inconsciente. En ese contexto fue que aprovechó la situación y abusó sexualmente de la víctima. Después del ataque sexual, la volvió a golpear hasta quitarle la vida”, precisó el fiscal.

La acusación habla por sí sola: "Homicidio calificado criminis causae y por mediar violencia de género -femicidio-, abuso sexual con acceso carnal y robo. Todos en concurso real entre sí". El ataque perpetrado por Jorge Romero (28), alias "El Tío", contra Gabriela Degiorgio (36) conmovió la calma de la ciudad santafesina de Esperanza. Cuando todo parecía ser un misterio, la investigación encontró el hilo que la llevó a una resolución casi absoluta del hecho.

Cuando Romero entró a la panadería tenía las manos llenas de sangre. Compró un agua y la usó para enjuagarse. Tenía una gorra, una remera negra y un jean camuflado. Para excusarse dijo que se había peleado pero en realidad acababa de matar a una mujer. Viajó 22 kilómetros buscando atacar en un lugar donde no lo conocieran y después del crimen regresó a su ciudad; se entregó al día siguiente. 

Otro hecho en la misma ciudad ocurría 11 meses antes. El cuerpo de Agustina Imvinkelried, una joven de 17 años que salió a bailar con sus amigas y nunca regresó a su casa en la ciudad de Esperanza, en Santa Fe, fue encontrado tapado con hojas y ramas en la zona sur de la ciudad ubicada a 40 kilómetros de Santa Fe capital y con una población de 45.000 habitantes.

Según la fiscal, la causa quedó caratulada como “femicidio” y que “el principal sospechoso” es Pablo Trionfini (39), quien esta mañana fue encontrado ahorcado en su vivienda de Esperanza en un presunto suicidio que cometió cuando la Policía lo buscaba para interrogarlo.

Sobre el sospechoso, la fiscal dijo que existe evidencia que lo vincula al hecho y que ahora se realizarán peritajes para establecer “si mantenían algún tipo de relación por redes sociales”. Entre las evidencias, la fiscal mencionó “testimonios de personas que dicen que él se dirigió el domingo por la tarde a lo de un vecino para pedirle prestada una pala y que después ubicaron su auto en horas de la mañana en el lugar donde fue hallado el cuerpo”.

Alfredo Trionfini le envió una carta contundente a la intendenta de Esperanza, en Santa Fe, para explicar por qué deja su cargo tras el asesinato perpetrado por su hermano, Pablo Trionfini.

Alfredo Trionfini renunció esta semana a su cargo como Secretario de Producción de Esperanza, la localidad de Santa Fe donde se produjo el femicidio de Agustina Imvinkelried. ¿El motivo? Que el principal sospechoso por el crimen era su hermano, Pablo Trionfini, quien se quitó la vida.

El ahora ex funcionario le presentó el jueves su renuncia "indeclinable" a la intendenta de Esperanza, Ana María Meiners, por "los hechos de público conocimiento que involucran a un familiar directo en un crimen ocurrido en la ciudad", como se puede leer en su carta de dimisión.

Las amenazas actuales para adolescentes y jóvenes son predominantemente de conducta y no biomédicas. Más adolescentes están involucrados en conductas de riesgo. Se involucran en conductas riesgosas para la salud a una edad más temprana. Muchos, aunque no todos, los adolescentes se involucran en múltiples conductas de salud riesgosas simultáneamente. La mayoría de los jóvenes está involucrada en algún tipo de conducta personal que amenaza su salud y bienestar. La violencia está muy presente en la vida de la adolescencia y juventud en todo el mundo.

Violencia en Latinoamérica y el Caribe

Latinoamérica y el Caribe (LAC) es una de las regiones más violentas del mundo y son los adolescentes y jóvenes quienes sufren desproporcionadamente esta violencia. El perfil y el impacto de la violencia sobre la juventud es tan diverso como las culturas y las historias que representan. Mientras que los hombres jóvenes son los principales agresores y las víctimas de violencia colectiva en interpersonal, ellos también mueren por suicidio y accidentes de tránsito. Las mujeres jóvenes son impactadas en mayor medida por la violencia sexual y la violencia inflingida por su pareja. Raíces históricas, culturales y sociopolíticas que incluyen falta de oportunidades educativas y laborales, la desigualdad de la distribución de los ingresos, la influencia de la cultura consumista, una toleranacia social a la violencia, la falta de ejecución de leyes yun aumento del abuso de alcohol y drogas, las expectativas tradicionales de género y el machismo y el fácil acceso a las armas de fuego constituyen la base de la violencia en las américas.

Latinoamérica presenta la mayor tasa de muertes debidas a violencia debidas a causas diferentes a la guerra: América Latina es la región del mundo donde las tasas de homicidios para la población entre 15 y 26 años son más altas, con 36,4 por 100.000 habitantes. Es seguida por África con 17,6por 100.000, y, todavía más lejos, Europa Occidental y algunos países de Asia y el Pacífico, con 0,9 por 100.000. Por otro lado, los estudios sobre violencia no mortal permiten complementar los datos anteriores, revelando que por cada homicidio de un joven, hay entre 20 y 40 víctimas jóvenes que reciben tratamiento en los hospitales. Los estudios realizados en ciudades africanas y latinoamericanas revelan que los traumatismos causados por la violencia tienden a aumentar extraordinariamente conforme se avanza de la adolescencia a la juventud, y hacia los primeros años de la vida adulta ( Krug E, Dahlberg L, Mercy J, Zwi A. y Lozano R. Informe Mundial sobre la Violencia y la Salud, 2003. Washington, DC: PAHO (Publicación Científica y Técnica N. º 588). Disponible en http://www.paho.org/Spanish/AM/PUB/Violencia_2003.html)

En los siguientes años, lejos de disminuir, esos números se han ampliado.

El tratamiento de la información que realizan los medios de comunicación de masas, lejos de aportar en sentidos positivos a la conciencia y al debate que la sociedad se debe respecto al tema de la violencia en general y de la violencia contra niños y jóvenes, no sería responsable concluir que el fenómeno en sí se ha convertido en una colección de anécdotas, o que la investigación y la intervención han podido dar con una fórmula mágica que lo explique o lo prevenga. 
 
Aunque ambas situaciones reflejen algo de la realidad, el asunto en tanto complejo, no es abordado en esas dimensiones complejas, por ningún ámbito de la sociedad en general y las instituciones que deberían abocarse al estudio y las búsquedas de soluciones mas en la prevención que en la represión y recolección posterior de hechos luctuosos. Manifestaciones como las de ayer parecen no tener otro contenido que cierto desahogo y la ilusión de que uno hace algo y otros deberían hacer pero no hacen, cosa que tiene algo de certeza pero imposibilita la inteligencia en tanto construcción social como resultado de la acción social que no es representada por manifestaciones espontáneas e inconducentes de quienes solo reclaman, olvidando la parte de participación que les corresponde. 

La adolescencia, según la Organización Mundial de la Salud, se vive entre los 10 y los 19 años. Para Unicef Argentina, “es una etapa del desarrollo humano única y decisiva, caracterizada por un desarrollo cerebral y un crecimiento físico rápidos, un aumento de la capacidad cognitiva, el inicio de la pubertad y de la conciencia sexual, y la aparición de nuevas habilidades, capacidades y aptitudes”. Estas características hacen que durante estos años los jóvenes atraviesen problemáticas específicas de esa fase de la vida.

Lo primero que tenemos que analizar son las principales causas de muertes de adolescentes en Argentina, que son los accidentes y los suicidios”, destacó la doctora Sandra Magirena.

La doctora Sandra Magirena, Médica Ginecóloga certificada en Ginecología Infanto Juvenil, especialista del Sanatorio Finochietto, miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil y parte del Comité contra las Violencia del Hospital Teodoro Álvarez, detalló: “Son dos causas evitables que están íntimamente relacionadas con factores que pueden prevenirse".

Magirena mencionó que “con respecto a los accidentes, en general, hay que tener en cuenta el consumo de sustancias, ya sea de alcohol o de tóxicos, como así también el uso no consciente del celular mientras se maneja. Con respecto a los suicidios, que en nuestro país es la segunda causa de muertes mientras en el resto del mundo es la tercera, tenemos que tener en cuenta que hay situaciones del entorno de la vida de los adolescentes que están generando estrés y ansiedad, que son los caminos previos a la depresión”.

Por otra parte, la médica hizo una aclaración vital a la hora de hablar de adolescencia: “Mucho se habla de la violencia y de sus factores determinantes. La violencia en el humano está potenciada y determinada básicamente por dos factores: el miedo y la falta de cobertura de las necesidades básicas. Necesidades básicas son el alimento, la vivienda y las relaciones interhumanas y el afecto”.

1. Consumo de alcohol, tabaco y marihuana

La médica destacó los “efectos nocivos y tóxicos” que generan estos hábitos en los jóvenes. “El consumo excesivo de alcohol en un tiempo corto, que es lo que hacen los adolescentes los fines de semana, produce serios deterioros a nivel del neurodesarrollo y de la plasticidad neuronal, que tiene un pico muy importante en la adolescencia media; y eso, por supuesto, va a traer consecuencias posteriores en cuanto a alteraciones de la conducta en general”, sostuvo.

El Estudio 2017 de consumo de sustancias psicoactivas de Sedronar determinó que en el país 3 de cada 100 niños y adolescentes consumieron marihuana en el último mes, de los cuales más de 9.800 son dependientes de esa droga. “La marihuana produce daños a nivel cerebral porque es un cannabinoide que compite con una sustancia interna normal que tenemos los humanos que se llama endocannabinoides y ocupa los mismos receptores que la sustancia interna, nada más que de manera sintética. Esto puede traer alteraciones a nivel del desarrollo cognitivo y también pueda afectar la fertilidad futura de las personas, si hay un consumo continuo”, aseguró Magirena.

2. Embarazo adolescente

Unicef alertó que cada tres horas una niña de entre 10 y 14 años se convierte en madre en la Argentina y la mayoría de esos embarazos son consecuencia de abuso sexual. “El embarazo adolescente es una problemática que nos preocupa muchísimo. Si bien en las últimas estadísticas que envió la Secretaría de Salud se ha notado un leve descenso en el la población de entre 15 y 19 años, no fue así en la población de adolescentes menores de 15 años. Esto está íntimamente relacionado con el abuso sexual y la iniciación sexual violenta que sufren estas adolescentes”, dijo la ginecóloga. En tanto, resaltó el papel imprescindible de la educación sexual en los colegios: “La incorporación de la ESI en las escuelas obviamente cambiaría la estadística. No se puede creer que en este país, donde hay una Ley de Educación Sexual Integral sancionada y puesta en funcionamiento en 2006, todavía nos estemos cuestionando si vale o no hacer ESI. Los niños deben recibir educación sexual integral desde el jardín de infantes”.

3. Uso excesivo de pantallas

Está demostrado científicamente por las neurociencias que el uso excesivo de pantallas produce deterioro en el neurodesarrollo de los niños. De hecho, las recomendaciones de la Sociedad Argentina de Pediatría y de otras entidades a nivel mundial indican que los niños no debe estar expuestos a pantallas hasta después de los dos años y la incorporación de las mismas debe ser lenta, progresiva y gradual”, expuso la especialista. En el caso de los adolescentes, recomendó menos exposición al uso de pantallas que la que tienen actualmente, aunque aclaró que “si los adultos no cambian la dinámica del vínculo que tienen con el uso de pantallas, sobre todo con celulares, va a ser muy difícil que los adolescentes entiendan”. Para ella, uno de los principales problemas es que “estamos entrando en una situación donde la virtualidad parece ser el espacio donde se mueven los adolescentes, pero todos sabemos que la virtualidad no es real”.

En la virtualidad lo que no hay es cuerpo, y si retiramos el cuerpo de las acciones y de la vida de las personas, no se puede generar conciencia. El adolescente que está en contacto con lo virtual en mayor cantidad de tiempo está alejado de lo que le está pasando a él internamente y no puede aprender, no puede analizar, no puede reconocer las sensaciones y no puede tomar conductas saludables consigo mismo”, concluyó.

Una buena muestra de cómo esto puede convertirse en adicción se da en un capítulo de “Salvados”, programa español conducido por el periodista Jordi Évole y que puede encontrarse en Netflix. Allí se expone cómo cambia la vida de una persona cuando se vuelve dependiente del teléfono celular.

4. Noviazgos violentos

Sólo en la Ciudad de Buenos Aires, en dos años se triplicó la asistencia a adolescentes por noviazgos con señales de violencia. Los datos se desprenden de un informe del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño. Las estadísticas corresponden a las asistencias a adolescentes entre 13 y 18 años con vínculos violentos (físico, emocional y/o sexual) en sus relaciones de pareja que acuden al Programa Noviazgos Sin Violencia. Las características de noviazgos adolescentes violentos incluyen entre otras cosas abuso de poder, manipulación y dominación del otro, y restricción de derechos, detalló la coalición Infancia en Deuda, quien brega desde hace 13 años por la designación del Defensor del Niño.

En tanto, Unicef informó en 2017 que el 4,2% de las adolescentes en la Argentina declaró haber sufrido presión en su primera relación sexual.

Por último, la asociación civil La Casa del Encuentro informó que más de 300 chicas de entre 16 y 21 años fueron víctimas de femicidios en Argentina en la última década.

5. Bullying

Unicef reveló que 1 de cada 3 estudiantes en el mundo sufre acoso escolar o bullying, una forma de violencia entre pares que produce que los chicos y chicas sientan miedo, soledad, inseguridad, desconfianza en ellos mismos e incluso que tengan pensamientos suicidas.
La ONG Basta de Bullying detalla que “insultar, divulgar rumores, lastimar físicamente o intencionalmente ignorar a alguien también son formas de bullying”. Asimismo, añadió que este hostigamiento puede darse “a través del celular, en persona, escrito, en la escuela, en el barrio, en algún transporte, e incluso en redes sociales”. Finalmente, la ONG destacó que este “problema afecta a millones de niños sin importar de dónde son ni de dónde vienen. Es un problema grave, principalmente en las escuelas y necesita ser resuelto cuanto antes”.

Violencia Institucional y “Gatillo fácil”

El saldo más criminal de los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri es una muerte cada 19 horas por violencia institucional y policial, que obviamente incluye el gatillo fácil. Así lo explicó María del Carmen Verdú, la titular de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), que este viernes presentó su informe sobre el área. Según la organización, el termómetro de violencia institucional marcó una situación inédita desde la vuelta de la democracia: en cuatro años se produjo casi el 26 por ciento de los casos registrados de ese tipo de homicidios entre 1983 y 2019.

Ante la falta de información pública sobre los casos de muertes en manos de las fuerzas de seguridad, la organización empezó, hace 24 años, a recopilar datos, organizarlos y chequear información, para presentar cada año un informe con las distintas formas de violencia institucional.

Hace seis años, recuerda Verdú, se encontró con un nombre grabado sobre la puerta de uno de los baños de Tribunales. “Decía ‘lo mató la policía’, entonces nos pusimos a investigar y sumamos el caso al informe”. En el caso del interior del país, la obtención de datos es más complicada. “Hay algunas provincias, como Formosa, donde hay un subregistro no porque no haya casos sino porque no tenemos fuentes”, señala la titular de Correpi. En ciertos lugares, la información depende solo de los contactos que tenga la organización y de los datos que otros grupos, personas individuales o medios de comunicación puedan brindar.

Entre diciembre de 2015 y el 15 de noviembre de 2019, “un total de 1833 personas fueron asesinadas por el aparato represivo estatal, en 1435 días de gobierno”, según determina el informe. 

Por eso, se hace hincapié en algunas de las decisiones de la gestión de Cambiemos en materia de seguridad, que dieron cauce a una “profunda transformación de la política represiva en el país”: 

* La desaparición forzada de Santiago Maldonado y el “fusilamiento del joven mapuche Rafael Nahuel”.

* La norma que aprueba el uso de armas taser , reglamentada en mayo de 2019

* La resolución 845 que habilita el pedido de identificación aleatoria en los trenes.

* La inauguración del servicio cívico voluntario en valores “para adoctrinar y militarizar a la juventud”.

* La creación de la Policía de la Ciudad, responsable de 68 casos de violencia institucional en 2019.

* La represión durante las marchas del 13, 14 y 18 de diciembre del 2017.

* El “incremento de la presencia policial de civil”. 
La lista es larga. “Son hijos, hermanos, novias, novios de alguien; se trata de familias completas destrozadas”, detalla Verdú.

Según el informe, la primera causa de muerte es estar en un calabozo: 51 por ciento de los casos, contempla el análisis, ocurrieron en manos del servicio penitenciario. “Es imposible calcular la 'cifra negra' del gatillo fácil y de las muertes en cárceles y comisarías o por la tortura” porque “solo son conocidas en esos pocos distritos, y al año siguiente de producidas”, señala el informe.

Con un total de 800 policías cada 100 mil habitantes, casi el triple de lo que recomienda la ONU, relata el informe que en 2019 se incorporaron “529 casos al archivo, totalizando 7093 hasta mediados de noviembre, contra 6564 que teníamos registrados hace un año”. A fines de septiembre, la ex ministra de seguridad Patricia Bullrich presentó un “contrainforme” después de haber prometido desmentir punto por punto los casos presentados por Correpi. Sin embargo, tras revisar el documento, la organización manifestó que el contrainforme “sesga sus datos a partir de utilizar su propia definición de hecho represivo”.

En el estudio presentado este jueves a la tarde en un acto público en Plaza de Mayo, el apartado "femicidios de uniforme" señala que "una de cada cinco mujeres asesinada en un contexto de violencia de género es a la vez víctima de la violencia estatal, encarnada generalmente en el arma reglamentaria". De los 647 casos registrados de mujeres, travestis y mujeres trans, 381 corresponden a femicidios. "No hay ninguna otra ocupación que tenga un 20 por ciento del total de femicidios", agrega Verdú en referencia a las profesiones relacionadas con las fuerzas de seguridad. 
La segunda parte de la presentación del informe puso la mirada en el futuro: “Está muy bien que Alberto Fernández haya dicho que el gatillo fácil existe y que hay que terminar con eso”, comentó la titular de Correpi en referencia al discurso inaugural del 10 de diciembre, aunque puntualizó que “hay una contradicción profunda con Sergio Berni dirigiendo la Bonaerense”.

El informe es claro: en su sección central enumera una serie de “medidas urgentes e imprescindibles para terminar con la doctrina Chocobar, para frenar la militarización de los barrios y calles, las detenciones arbitrarias, las torturas y el gatillo fácil”. En ese sentido, Verdú aclaró que “si las medidas no son tomadas todas juntas y en sintonía, no representan nada”.

 

Mas allá de los intereses mediáticos y de las compulsas judiciales entorno a las políticas de mayor o menor “mano dura”, se trata de un problema complejo y multidimensional que necesita de mucho mas debate que atienda a las causas de fondo y mucho mas acción de parte del Estado para promover el debate y propiciar soluciones reales a los problemas de seguridad, contención y cuidado de la sociedad toda, pero en especial de niños, adolescentes y jóvenes, que son quienes mas expuestos están a los peligros de sociedades desiguales y cuyas decisiones y participaciones públicas son escasas y pocas veces adecuadas, debido a intereses ajenos a las problemáticas en cuestión o que partes, juegan el juego de intereses y sostener privilegios en lugar de priorizar el valor de la vida de todos y cada uno de los Jóvenes y niños de nuetras sociedades, principales víctimas de un sistema que conserva los males propios de una historia sin asumirse y resolverse … patriarcal, colonial, Capitalista y neoliberal … que tiene en esas edades a sus principales víctimas.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack









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