Jueves 27 de febrero de 2020

Fresca y despejada mañana en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Capital de la República Argentina. Entre mate y mate, recorro los distintos portales digitales de noticias y al parecer cambio el ritmo de los acontecimientos ... todo comienza a moverse un poco mas rápido...


El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, confirmó que "no hay casos de coronavirus en el país", enfatizó que se cumplen "rigurosamente" los protocolos de monitoreo de pasajeros que llegan en vuelos internacionales y destacó que "lo que más suma es el control de autorreferencia" cuando una persona detecta síntomas.

González García realizó estas declaraciones en una rueda de prensa en el aeropuerto internacional junto a varios funcionarios, donde la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, remarcó que "no hay casos de coronavirus en Argentina. Ante situaciones de duda, se dispuso el contacto con el sistema de salud y al momento no hemos tenido personas que hayan cumplido con los síntomas ni hayan tenido el nexo epidemiológico".

"La situación es muy dinámica, hay una evaluación permanente y seguida sobre la situación epidemiológica global, regional y de Argentina", agregó la especialista en el control de enfermedades inmunoprevenibles.

El ministro de Salud, por su parte, llamó a "no generar un pánico colectivo" y aseguró que "en China están decreciendo los números de casos y está todo el sistema científico del mundo buscando una vacuna".


"Lo que más suma es el control de autorreferencia. Cuando uno ve síntomas debe dar alerta, hacemos hincapié en la responsabilidad individual", afirmó González García y agregó que "Italia le hizo control con cámaras térmicas a dos millones de personas y le explotaron los casos".

Sobre la enfermedad, el funcionario explicó que en el 80 por ciento de los casos es leve y que en el porcentaje restante existe el principal grupo de riesgo que son los adultos mayores y las personas que tienen algún tipo de enfermedad o patología previa, sobre todo pulmonar, o son inmunodeficientes.

“La enfermedad tiene una transmisión muy alta pero una letalidad baja. Es mucho más alta la letalidad de la influenza”, aclaró.

Controles en aeropuertos

Las autoridades sanitarias afirmaron que se cumplían "rigurosamente" los protocolos por la llegada de pasajeros internacionales, luego de que autoridades italianas confirmaron los primeros seis casos de infectados del coronavirus Covid-19 en menores de edad, al tiempo que la cantidad de fallecidos se elevó a 12 y la de contagiados a 374.

"Desde que se emitió la alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estamos reforzando los planes de contingencia, en especial en el aeropuerto de Ezeiza por el volumen de gente que entra", precisó la directora nacional de Habilitación, Fiscalización y Sanidad de Fronteras, Claudia Madies.

En ese sentido, aclaró que se aplica un protocolo específico para los dos vuelos directos que llegan de Italia por día a la Argentina.

"Si llega alguno de estos vuelos se hace una evaluación particular con la participación obligatoria de agentes de sanidad para identificar casos sospechosos", aseveró Madies e informó que "las aerolíneas tienen que dar una declaración firmada sobre si tienen personas enfermas. Si se identificara un caso se hace un anuncio inmediatamente a la torre de control y se dispone la intervención de sanidad de frontera".

"Esta operatoria se hace en todos los aeropuertos del mundo, y se está cumpliendo rigurosamente", explicó.

El jefe de Gabinete del Ministerio de Transporte, Abel De Manuele, que también participó de la rueda de prensa, aseguró: "Estamos actuando en forma coordinada, por eso hemos decidido implementar también en la actividad portuaria estas acciones ante esta eventualidad".

Vizzotti aclaró la situación de los ciudadanos argentinos que tuvieron contacto con el coronavirus al señalar que el hombre "que tiene diagnostico en el crucero lo cursó en Japón, tiene test negativo, no tiene consideraciones particulares para su salud y la salud pública".

"En tanto, las otras cuatro personas que tuvieron un contacto de moderado riesgo en Camboya, están en aislamiento domiciliario y hoy les hacen un hisopado", precisó, en alusión a la práctica clínica de un cultivo de exudado faríngeo.


El gobierno de Alberto Fernández anunció la restitución de la paritaria nacional docente luego de que el ministro de Educación, Nicolás Trotta, acordara con los cinco gremios docentes nacionales la suba del salario mínimo que en una primera etapa pasará de 20250 pesos a 23 mil a partir de marzo y llegará a 25 mil con el sueldo de julio. El acuerdo es parcial porque, según aclaró el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, la negociación se retomará en julio. Por ahora los dirigentes de los gremios se mantuvieron cautelosos ante el resultado del encuentro porque tienen que poner el resultado a consideración de sus asambleas de afiliados. Poco después del anuncio, el Presidente recibió a los dirigente sindicales y Trotta y los felicitó porque "han hecho un gran esfuerzo"

A partir de 2006, con la sanción de la ley de Financiamiento Educativo, se implementó la paritaria nacional docente que determina el salario mínimo de los maestros en todo el país. El gobierno de Mauricio Macri solo la respetó en 2016 para después derogarla a pesar de las protestas sindicales. A partir de ahora la paritaria se restituyó por lo que el Gobierno nacional confía que las clases comenzarán sin inconveniente el próximo lunes. El titular de la cartera educativa adelantó que, además del incremento del salario mínimo, y a cuenta del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) van a duplicar la suma que era de 1210 pesos y pagarán a todos los maestros del país -sin importar su nivel salarial- 4840 pesos divididos en cuatro cuotas de igual valor a partir del mes de abril. Trotta también informó que aquellos que tengan dos cargos recibirán la suma duplicada, es decir 9680 pesos.

 El ministro de Educación estuvo acompañado por la viceministra de la cartera, Adriana Puiggrós, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y, según sus palabras, “por recomendación del presidente”, también estuvieron presentes la ministra de Educación de Santa Cruz, de provincia de Buenos Aires, Tucumán, Chaco y Mendoza y la secretaria ejecutiva del Consejo Federal de Educación, con el objetivo de que “todas las regiones estén representadas”.

Trotta indicó que la decisión del Gobierno nacional de convocar a la Paritaria Nacional “pretende transitar un proceso de construcción de consensos y dejar atrás cualquier etapa vinculada al desencuentro o confrontación con los maestros y maestras”. También recordó que “en 2015 por primera vez en el país se logró una inversión superior al 6 por ciento del PBI”, tal como obliga la ley de Financiamiento Educativo y denunció que “a partir de 2016 empezó un enorme declive en el que se perdió 1,3 puntos de inversión en educación”. En esa línea, el ministro expresó que “eso terminó repercutiendo en la capacidad de respuesta que puede tener nuestra escuela frente a una realidad de profunda desigualdad y también impactó en lo que ha sido una gran pérdida de capacidad de compra del salario de nuestros maestros y maestras”. En ese sentido, las autoridades de la cartera anunciaron que el aumento es parcial y no completa el año de la paritaria docente, lo cual llevaría a una renegociación más adelante. Que, según anunció Moroni, está prevista para el 31 de julio. "Sin embargo las comisiones seguirán abiertas y trabajando”, agregó.

En los próximos días comenzará la negociación en muchas provincias que estaban esperando la propuesta a nivel nacional para avanzar. Si bien en Mendoza las clases comenzaron de forma normal, en otras jurisdicciones como Chubut las clases fueron suspendidas por 72 horas. “Hay que terminar de ver cómo se desarrollan las negociaciones en cada una de las jurisdicciones. Hasta el momento son cuatro las provincias que tienen docentes que no llegan al salario inicial -Misiones, Corrientes, Santiago del Estero y La Rioja-”, indicó Trotta y subrayó que "a partir del Fondo Compensador, el Estado nacional abonará la diferencia para garantizar un salario mínimo en toda la Argentina”.

Por parte de los sindicatos, si bien estuvieron presentes y recibieron la propuesta del ministerio los representantes de UDA, CEA, AMET, Sadop y Ctera, sólo este último estuvieron presentes en la conferencia de prensa que ofrecieron al finalizar la reunión. Sonia Alesso, secretaria general de dicho sindicato, fue la principal oradora pero también tomaron la palabra Roberto Baradel, Secretario General de Suteba y Eduardo López, Secretario General de UTE.

Alesso indicó que, en el caso de Ctera “la propuesta va a ser puesta a consideración en el Congreso General del gremio que se desarrollará este viernes 28 al que asistirán docentes de todo el país”.

Otro punto que le pareció importante destacar a la dirigente sindical fue que “la última paritaria fue en 2016 ya que Mauricio Macri la derogó por decreto”, y afirmó que “tener un ámbito de discusión que no solo implique las cuestiones salariales sino también de las condiciones de trabajo y de formación y capacitación docente, es muy importante”.

La titular de Ctera también precisó que, además de hablar del tema salarial, plantearon a las autoridades del Ministerio la necesidad de que se cumpla la Ley de Financiamiento Educativo y que “se lleve nuevamente la inversión al 6 por ciento del PBI”. A su vez, Alesso remarcó que desde los distintos sindicatos docentes insistieron en la necesidad de que haya Educación Sexual Integral en las escuelas, y que también se reactiven otros programas, como el de Orquestas Infantiles y Conectar Igualdad.

Con respecto al inicio de clases en las provincias, que está previsto para la próxima semana, la representante de los docentes indicó que "recién ahora se están reuniendo por las paritarias en diferentes provincias y es difícil hoy poder aseverar cual va a a ser el mapa nacional". "Luego del Congreso de Ctera tendremos una mirada más general de lo que va a suceder", dijo.

El bloque de diputados nacionales del Frente de Todos, con el respaldo de algunas bancadas opositoras, logró hoy dictamen de mayoría para el proyecto de reforma de las jubilaciones de privilegio de la justicia y del servicio exterior, que buscará aprobar en una sesión especial prevista para mañana al mediodía.


La decisión fue adoptada al término de un plenario de las comisiones de Previsión Social y de Presupuesto, en cuyo transcurso expusieron el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; el titular de la Anses, Alejandro Vanoli, y representantes de las asociaciones de magistrados y de los trabajadores.

El Frente de Todos impuso su dictamen con las firmas propias, la del peronista cordobés Pablo Cassinerio, del interbloque Federal, y la del representante del oficialismo misionero, Diego Sartori, que lo hizo en disidencia. Juntos por el Cambio, la izquierda y el mendocino José Ramón firmaron tres dictámenes en minoría.



Alberto Fernández empuja una ambiciosa agenda política que puede consolidar su poder interno si triunfa frente a los fondos de inversión de Wall Street, la Mesa de Enlace, Francisco y la comunidad evangélica, y la oposición liderada por Mauricio Macri que no respalda la designación de Daniel Rafecas como Procurador General de la Nación.

La política y la gestión, a paso firme, siguen dictando agenda pese al esfuerzo de los medios por fragmentar, obstruir y posicionarse como la principal oposición al gobierno nacional, actuando en contra de su propia función y rol social que es la de informar al ciudadano …



Los argumentos sobre la lentitud en la toma de decisiones o que intentan alimentar las tensiones internas en la coalición gobernante o que suponen enfrentamientos que no existen entre Alberto Fernandez y Cristina Fernandez de kirchner, se caen ni bien uno toma nota de las reacciones de los sectores que, afectados en sus privilegios, intentan resistir al gobierno …

Dos de las expresiones más fuertes del poder económico, tanto por el volumen de sus negocios como por sus influencias sobre la política y la opinión pública, promueven acciones que pueden traer complicaciones al gobierno de Alberto Fernández. Uno es el sector agropecuario, en particular el de la Pampa Húmeda y habitualmente llamado “el campo”, y otro es de las grandes cadenas de supermercados, que en su mayoría son empresas extranjeras.

Ambos están realizando una serie de movimientos para resistir decisiones de las autoridades nacionales que pueden afectar algunas de sus ventajas o privilegios -derivados de posiciones dominantes en el mercado- y sus amplios márgenes de rentabilidad. Mientras el ruralismo se niega a un probable aumento de los aranceles para la exportación de soja y otros cultivos, los “súper” rechazan la sanción de la ley de Góndolas.

Desde el denominado “campo”, varios de sus dirigentes vienen realizando advertencias. Ello surgió luego de versiones de un eventual incremento del 3% en la alícuota que cobra el Estado por las ventas al exterior. La ley de Emergencia Pública (“ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Pública”, la primera que impulsó el actual gobierno”), permite al Ejecutivo nacional subir la alícuota el 3%.

Si así fuera, los aranceles de exportación de soja llegarían al 33% y los del trigo al 15%. Hasta el momento no hubo ningún anuncio oficial. Dentro de esta semana, los representantes de las cámaras empresarias del campo serán recibidos por el ministro de Agricultura y Ganadería, Luis Basterra.

Preparando el terreno para oponerse, el presidente de Cominero (Confederación Intercooperativa Agropecuaria), Carlos Ianizzotto, manifestó que “es de público conocimiento la posición de nuestro sector” ante la eventual suba de aranceles, que ellos denominan “retenciones”. 

Dijo que “si hay aumento sin otras medidas, eso va a caer mal”, pero aclaró que desde esa entidad “no vemos una medida de fuerza como conducente porque creemos que hay ansias de dialogar y no entrar en una situación conflictiva”, dijo Iannizotto.

En cambio, el titular de la Federación Agraria, Carlos Achetoni, dejó abierta la posibilidad de un bloqueo a la actividad de comercialización de productos agrícolas -un paro empresario-, y además posibles cortes de ruta, con el pretexto de que sus propias bases los están presionando. 

Advirtió que “si no hay un trato diferenciado” para determinados segmentos de la agricultura, “se nos va a hacer muy difícil contener a nuestra propia representación de productores más complicados".
Argumentó que “la escala misma complica al productor pequeño. Por lo general el productor nuestro tiene 40 o 50 hectáreas propias y le da escala alquilando o arrendando unas 100 hectáreas más. Pero el número es bastante apretado y ese 3% bruto termina significando la rentabilidad. Y si es un productor que está alejado del puerto, ya ni siquiera eso le está quedando, pasa a números negativos", sostuvo Achetoni.

Ley de Góndolas


El proyecto, que cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados, se tratará esta semana en la última sesión extraordinaria del año del Senado, y apunta a equilibrar el reparto entre proveedores de los espacios de exhibición de productos en los supermercados.

Por el lado de los grandes supermercados, sus dirigentes vienen realizando sigilosas gestiones para impedir que se sancione la ley de Góndolas. En cambio, otro sector liderado por el mayorista Maxiconsumo está a favor de la sanción de esa norma.

Según el proyecto de ley, que a fines del año pasado fue aprobada por la Cámara de Diputados pero aún resta su tratamiento en el Senado, las cadenas más importantes del sector perderían algunos de sus privilegios. Allí se fijan pautas obligatorias para equilibrar la exhibición de artículos en las góndolas, de forma que están al alcance de los consumidores distintas opciones que provengan de proveedores diferentes.

El presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), Víctor Palpacelli, sostuvo que la ley de góndolas “será difícil de sostener en el tiempo”, por lo cual consideró necesario evaluar la situación de todos los sectores de la cadena de comercialización antes de sancionarla.

Argumentó que “el espíritu de la ley es bueno y el fin es bueno”, pero “en algún lugar de la cadena se puede perjudicar a alguno”, y además “el supermercado no debería ser el lugar donde se ajusta todo”, afirmó Palpacelli.

En una posición bien distinta, el dueño del supermercado mayorista Maxiconsumo, Víctor Fera, afirmó que el proyecto “tiene que salir porque es un beneficio grande para los consumidores y las pequeñas empresas”, y aseguró con esta legislación “los precios de los productos bajarán en promedio entre 15% y 20%”.

Opinó que “es una ley que debería haber estado hace muchos años”, y que su sanción sería “un beneficio grande para los consumidores, para las pequeñas empresas, para los distribuidores y para el país”.
El dirigente evaluó que una norma de ese tipo “va a impactar en que las pequeñas empresas van a empezar a estar en las góndolas, y van a empezar a trabajar tranquilamente”. Explicó finalmente que “producir es fácil”, y en cambio “lo difícil es colocar el producto en la góndola porque hay intereses creados que lo impiden”, afirmó Fera.

El tercer actor privilegiado que muestra sus uñas es el sector judicial

Con jueces y fiscales en pie de guerra se inició formalmente el debate en Diputados por las jubilaciones de privilegio del Poder Judicial y el servicio diplomático. Enviados del Poder Ejecutivo defendieron la medida, mientras que representantes de los funcionarios judiciales buscaron frenarla o modificarla, bajo la amenaza de una eventual paralización de la Justicia por la catarata de renuncias que habría en caso de aprobarse la ley. 

Entre los argumentos expresados en el plenario de Comisiones que se llevó a cabo en Diputados, los magistrados advirtieron que se vería afectada la seguridad jurídica para los acreedores e inversores extranjeros. “Si el Constituyente le dio al Poder Judicial ciertos beneficios, por algo habrá sido”, lanzaron. Según los jueces, el fin de los privilegios va a dejar un Poder Judicial “devastado” y significará “el fin de la carrera judicial”. En tanto, la organización Justicia Legítima -que no formó parte de las exposiciones ante el Plenario- se erigió como una de las únicas voces que respaldó la iniciativa, atenta a “la situación de emergencia” del país. Pero reclamó modificaciones para evitar una posible “anulación jurídica”. Por su parte, los dos sindicatos del sector rechazaron la eliminación del régimen especial para los escalafones más bajos, mientras que se mantiene para los cargos de alto rango, lo que tornaría al sistema “más elitista aún”. 

 
Las organizaciones que nuclean a magistrados y fiscales, que calificaron al proyecto de inconstitucional, por entender que afecta la intangibilidad de los sueldos e insistieron en que afecta derechos adquiridos y la independencia de los magistrados.

La Asociación de Magistrados, la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la Nación (Affun), la Federación Argentina de la Magistratura, la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) y el Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitraju), afirmaron que no se trata de un sistema de privilegios sino de carácter “especial” y que su derogación provocará un agravamiento del déficit; rechazaron el incremento del porcentaje de aporte; advirtieron que podría verse afectada la carrera judicial y que el nivel de renuncias entre jueces/as y fiscales ascendería al 50 por ciento de los funcionarios en actividad.

Inseguridad jurídica

Uno de los argumentos más insólitos que se escucharon durante el debate hizo hincapié en la falta de seguridad jurídica que podría generar el cambio. El fiscal de Comodoro Py, Raúl Plee dijo que está en juego la “seguridad jurídica para los acreedores y a los inversores externos”. Marcelo Gallo Tagle, de la conservadora Asociación de Magistrados fue incluso más allá, al afirmar que el privilegio se debe mantener porque “estamos generando una inseguridad jurídica enorme con la gente que quiere venir del exterior a invertir al país, con los que quieren dar trabajo”.

En tanto, casi todos los oradores amenazaron con un éxodo masivo del Poder Judicial en caso de avanzar la nueva ley, lo que generaría un mayor déficit del sistema, ya que la mitad de los funcionarios dejarían de estar activos, por lo que habría menos aportes. “Si se concretan las renuncias nos vamos a quedar con la mitad de los prestadores del servicio de justicia”, advirtió Plee. “Hay mucha gente valiosa, honesta e idónea que se está yendo”, agregó Gallo Tagle. Lo que señalaron es que quedarán la mitad de los jueces y fiscales “sobrecargados con la cobertura de los que renuncien”, por lo que –según dijeron- podría empeorar aún más el servicio de justicia. En tono apocalíptico, Plee agregó que el proyecto “nos está dejando un Poder Judicial casi devastado” y que “estamos generando un régimen jubilatorio incierto, por lo que la carrera judicial va a desaparecer”.

Otro de los ejes que fue unánime entre los expositores fue la negativa a considerar a las jubilaciones del sector como un privilegio. Estamos con un sinnúmero de aportes mucho más alto que en otros sistemas”, dijo Gallo Tagle. Por su parte, Néstor Fasciolo, juez de la Cámara Federal de Seguridad Social consideró que el régimen “no fue establecido por capricho, es especial y no de privilegio” y agregó que “se trata de un Poder del Estado” y que “fue establecido este régimen de carácter especial, en garantía de la independencia de los Señores Magistrados”. 

Por su parte, el Presidente del Consejo de la Magistratura, Alberto Lugones buscó aclarar que los sueldos de 700 mil pesos que trascendieron están referidos a ex ministros de la Corte y ex Procuradores de la Nación. En tanto, más conciliador que sus colegas, dijo: “busquemos una alternativa que nos permita mejorar el sistema y equiparar hacia arriba y no hacia abajo”. 
 
La palabra de los trabajadores

Aunque con diferencias internas, tanto Marieta Urueña Ruso, del Sitraju, como Julio Piumato, de la UEJN advirtieron que el proyecto saca del régimen especial sólo a las categorías más bajas, lo que provocará una “mayor concentración de poder” y un “achicamiento de la pirámide”. Ambos dirigentes sindicales advirtieron que “se haría más elitista el régimen especial, porque solo lo podrían recibir los cargos superiores”.

Una voz en el desierto

Justicia Legítima se pronunció en en un comunicado a favor de la propuesta del Poder Ejecutivo. Pero, al mismo tiempo, reclamó que se consulte a los afectados y discutir la letra chica para –según dicen- evitar que la iniciativa sea derribada luego en los tribunales.
Nuestro punto de partida es que el país está al borde del abismo”, dice el texto de jueces y fiscales de esa organización. Describe “el grave deterioro sufrido” por el Poder Judicial durante el gobierno de Macri y menciona la utilización de los tribunales con fines de persecución política al afirmar que “eso que hoy en el mundo se llama lawfare, tuvo en nuestro país un escenario muy destacado”. 
Luego de fijar postura respecto de la situación de la Justicia en general, afirmaron que esa entidad “no tiene ni pondrá obstáculos a lo que los representantes del pueblo decidan en la situación de emergencia que el país se encuentra”, pero advierten que “el proyecto debe ser discutido por los sectores involucrados”. 

Con el apoyo de un sector de la oposición, el oficialismo intentará hoy en la Cámara de Diputados darle media sanción al proyecto del Gobierno que recorta las jubilaciones de los magistrados y diplomáticos. Si bien accedió a incorporar modificaciones al texto original, anoche se rehusó a incluir una cláusula transitoria solicitada por Juntos por el Cambio para evitar la renuncia masiva de jueces y fiscales en condiciones de jubilarse y que no quieren perder los beneficios con la entrada en vigor del nuevo régimen.
El principal bloque opositor anticipó que no dará quorum. "Quieren provocar la renuncia masiva de jueces y fiscales paralizando causas y habilitando la discrecionalidad para nominar a dedo a los jueces que deben investigar la corrupción kirchnerista", advirtieron.

La sesión está convocada para el mediodía y, de no haber nuevas modificaciones en el texto, habría suspenso hasta el final. El primer desafío a superar por el bloque que preside Máximo Kirchner es el quorum: en minoría, con 118 integrantes, deberá reunir una decena de apoyos ajenos para arrancar el debate.

 

El contexto epocal no es favorable ni estructural ni coyunturalmente, sobre todo con el peso demoledor de una deuda extraordinaria y con la dificultad de imponer un distanciamiento de la hegemonía mundial. Pero eso no significa que no hay nada para hacer. Está claro que lo determinante es la definición de objetivos que trasciendan la complejidad del corto plazo, que signifique una transformación productiva y una transformación política.

Conceptualización.

Cada acontecimiento público o privado, en su singularidad, expresa el atravesamiento de los factores condicionantes de lo producido, un contexto que explica o permite interpretar el acontecimiento desde la causalidad o, mejor dicho, desde la búsqueda de la causalidad. En la historia lo diacrónico y lo sincrónico actúan su incidencia para la generación de coyunturas como emergentes del devenir histórico. En este punto podemos diferenciar entre Proceso y Proyecto, y también del acontecimiento en sí, como molecular de los procesos y de los proyectos. En definitiva, un hecho social es la resultante de un despliegue de intervención que genera las condiciones de la unicidad del acontecimiento. Proceso y proyecto se cruzan en la singularidad de lo social. El acontecimiento ratifica o interpela al proceso y al proyecto como bien lo expresa la desobediencia de Antígona.

Si vamos de lo general a lo particular, el término proceso tiene diversos usos que se aplican a la evolución histórica, a lo jurídico, a la informática o al mundo empresario. Cuando éramos alumnos de la escuela primaria estudiábamos la germinación del poroto como un proceso. Ahora, cada proceso histórico es un período de tiempo durante el cual una sociedad mundial o parcialmente mundial, se organiza de una manera determinada y va evolucionando, y cambiando hasta romperse la lógica de la totalización para ingresar en una nueva etapa histórica. Esto, supone un conjunto de estructuras que a diferentes velocidades van cambiando en el tiempo y se interrelacionan entre ellas afectándose.  En la historiografía de origen eurocéntrico puede verificarse los procesos de transformación en nacimiento, apogeo y muerte de las civilizaciones.    

A diferencia del acontecimiento (que es de corto lapso), los procesos históricos son de larga duración. Es un término omnicomprensivo que envuelve al proyecto y la singularidad del acontecimiento. El acontecimiento es una condensación de lo que lo atraviesa, aunque no es visible, y sólo se hace aprehensible por el análisis crítico. Decimos crítico porque es antidogmático en momentos de crisis gnoseológica generalizada y de peligro de reaparición por derecha o izquierda de una esquematización del pensamiento anclado en el siglo XX. 
 
Estamos en una nueva época, no sólo en su base material sino en las formas del pensamiento, en la velocidad innovadora de la revolución digital, con profundos cambios en los hábitos sociales, en la incidencia de las instituciones básicas de la sociedad en relación a lo comunitario; la religión, el Estado, la familia. Se requiere una actualización de los modos del pensar acompañando las novedades en los modos del hacer.

Creer que un fenómeno como el 17 de octubre, o el Cordobazo, o el Rosariazo son fenómenos repetibles, que iluminan como lámpara votiva al pueblo es, curiosamente, un pensamiento conservador. Cuesta a las experiencias populares o populistas poder pensarse fuera de los muros del pasado como si tuvieran una vigencia eterna. Hay un cambio de época, eso es indudable, lo que obliga a repensar lo transitado para volver renovado. Puede ser desgarrador pensar que lo que pasó no volverá a pasar, pero es así, no volverá a pasar en forma idéntica, si en sus parecidos de la espiral ascendente de la historia. 

Procesos hay muchos y diversos, pero nos concentramos en aquellos que pueden afectar o intervenir más directamente en nuestro camino. Hay procesos mundiales que marcan las coordenadas de nuestra identidad y condicionan nuestro posicionamiento como Nación. La globalización apuntó también a homogeneizar el planeta, a darle una interdependencia irreversible, a pesar del retorno parcial de los nacionalismos.   

La primera observación sobre el mundo surge sobre la distribución del poder mundial, la existencia de la desigualdad, con naciones ricas y poderosas y naciones pobres y subordinadas. Pero se observa también la matriz productiva que reproduce la desigualdad y cómo ésta atraviesa la economía, la política y la cultura. Su formato ideológico se identifica con el liberalismo o el neoliberalismo, que muchas veces se lo encapsula solamente como una agenda económica invisibilizando el dominio cultural sistémico.

Hegemonías

Hay una hegemonía planetaria que tiene sus ejes centrales en la producción de bienes y servicios; en el mercado y la propiedad privada, o sea es el capitalismo en cualquiera de sus formas. Está el régimen democrático liberal que se fundamenta en la representación popular. Y, otro eje es el cultural que enfatiza el individualismo en los estilos de vida y en la educación. El sistema con desigualdad interna se cierra sobre su propia naturalización, como observó agudamente Antonio Gramsci sobre lo que hoy llamamos producción de subjetividad. Este sistema vigente, a pesar de sus distorsiones, tiene algunas características que lo diferencian de anteriores; es abierto y agregativo, es decir que permite y posibilita la evolución cultural, la pluralidad de ideas, la neutralización y la cooptación de quienes se ubican en las fronteras; para los fronterizos está la CIA o su conversión en mercancía.  


Esa flexibilidad que lo diferencia de otras etapas de la historia, posibilita que lo que llamamos ortodoxia liberal esté en decadencia frente a la vigencia del Estado y una heterodoxia económica y apertura cultural, que privilegia los intereses. Este no es el liberalismo originario, pero mantiene la simiente moral del éxito personal por encima de lo comunitario.

Todo cambio o transformación es posible agregarlo, pero siempre que no afecte el núcleo de la acumulación económica. Al ser un sistema abierto permite un camino evolutivo con fundamento ético/social vinculado a la ampliación de la libertad individual, a los cambios en la vida de las familias y las personas. La lucha por el feminismo, la despenalización del aborto y las minorías sexuales, encuentran resistencias conservadoras o adherentes dentro del mismo patrón cultural. La lucha contra el patriarcado no es en sí misma antisistémica (aunque algunos de sus activos lo son) sino que está en la corriente evolutiva que es retenida o acelerada según el posicionamiento de las fuerzas sociales en relación al cambio. Cuando fuimos vanguardia mundial en la legalización del matrimonio igualitario (julio 2010) fue dentro de un proceso de actualización de la sociedad burguesa. Rápidamente otros países de prosapia liberal siguieron el mismo camino. Esto no evita la existencia de contradicciones intrasistema; ni la aparición de conflictos comerciales o de rebeliones populares, o fracciones dominantes que disputan la vanguardia tecnológica o las anomalías del subsistema político en que la democracia liberal no cumple sus promesas. Pero, creer que la lucha por la legalización del aborto es una gesta antiliberal o antineoliberal, es un error fácilmente demostrable.

La existencia y vigencia del peronismo indica puntos de tensión con el régimen político de origen liberal, pero eso no indica que el peronismo no haga uso de ellos e inclusive haya evolucionado en su consideración. Hubo poco tiempo para que tengamos más  acontecimientos del último Perón, pero hubo gestos de desplazamiento hacia una posición no beligerante respecto al sistema político. Queda la impresión de que una vez más, el líder leía correctamente el cambio internacional, o sea, la evolución de la guerra fría.

Hoy, EEUU camina en forma decidida hacia la unipolaridad; y ni China, ni Rusia alcanzan, todavía, a ponerse a la par, y el dominio cultural sigue estando protagonizado por los valores occidentales y cristianos. El Papa Francisco interpela al sistema, a veces con expresiones brillantes como “Laudato si” (2015) pero posee los límites pragmáticos que tiene el titular del Vaticano. Más allá de las diferentes prospectivas que existen sobre el futuro del capitalismo o de los EEUU, inclusive el tratamiento como entidades diferentes. Existe la duda que la ley decreciente de la tasa de ganancia o de la tasa de interés no asegurarían per se, el final del sistema, sino la reorganización de la globalización y la elevación de la lucha por el beneficio. Hoy está claro que Trump es un eficaz instrumento de la restructuración sistémica, ratificando la unipolaridad y la extorsión y amenazas como líder planetario. Esta titularidad norteamericana convierte a la dependencia en una incapacidad más evidente.

A estos procesos hay que agregar la extraordinaria evolución de la tecnología (cuarta revolución industrial) y la disputa por su margen de autonomía respecto al sistema económico tradicional de los mercados. La vanguardia del proceso económico y cultural es tecnológica y esto desplaza el poder económico hacia otras fuentes. Pero no hay duda que la era digital sella el individualismo. A los relatos sobre la mortalidad del sistema hay que mencionar el desequilibrio ecológico, el cambio climático y la aparición de cisnes negros como virus imprevisibles. Los señalamos, pero no creemos que puedan asegurar el final de la época.

Posicionamiento

Desde lo nacional es importante ver cómo se posiciona nuestro país, en función de sus intereses, respecto a la situación regional e internacional, frente a un escenario de liquidez ideológica que pondera aún más los intereses. No vale el posicionamiento casi exclusivamente ideológico, no pudiendo caracterizar un objetivo estratégico, sino que habrá que sublimarlo como  un conflicto permanente. Es oportuno preguntarse por el destino de ciertos proyectos que tienden a reconvertir infructuosamente el proceso. Crudamente conviene preguntarse por el destino de esas experiencias y observar a dónde van; veremos que algunas de ellas no van a ninguna parte y terminan aumentando los problemas de los más humildes.

Es importante desistir de todo determinismo que implique que los factores de poder mundial establecen el discurso subordinado, en forma literal, como si el mundo tuviera un automatismo que lo constituye. Hay un contexto cultural propio de una época civilizatoria, o de una época de dominación que continúa a otras en la historia de la humanidad. Es decir, que las naciones y las personas pueden pensar y actuar en un rango de libertad, pero el libre albedrío es una ilusión de los subordinados. Hay margen o rango de maniobra para las naciones y para las políticas locales, pero no creemos en la absolutización de la libertad. Es decir que las naciones, en lo local, tienen su margen de maniobra en su rango que va de izquierda democrática a derecha, pero siempre dentro de las coordenadas del sistema, con momentos de tensión entre, por ejemplo, los populismos progresistas y la fuerzas de las corporaciones internacionales, que incluyen a las grandes empresas de comunicación  como actores.  

La revolución China, Cubana, o la experiencia del chavismo, o la profundidad de la reforma boliviana o la revolución ciudadana de Ecuador o el propio kirchnerismo, son fenómenos locales producto de proyectos políticos que han podido desplegarse (más parcialmente o menos parcialmente) a contrapelo del contexto. Pero, si analizamos la evolución de cada una de estas experiencias veremos cómo los condicionantes sistémicos (que involucran lo social-cultural, lo político, lo económico.) actúan.

Hoy, nuestra alternativa es la democracia representativa pero es necesario mejorarla, nuestra alternativa es la República, y poner el acento en la institucionalización de los cambios, para no depender de los ciclos de las figuras de excepción. La adjetivación negativa sobre el sistema mundial o nacional con gestos denunciativos no logran más que entusiasmos con escasa incidencia estructural.

     4. Proyecto

El proyecto, menos general que el proceso, indica la conformación de una intención privada o pública de realización de uno o varios objetivos, en base a los recursos disponibles.  En el caso de lo público,  nos estamos refiriendo a la política, que requiere de una visión, de objetivos y la metodología para alcanzarlos y afecta a los otros, e influye, bien o mal, en el bien común.

El término proyecto y peronismo han estado ligados durante toda su historia. Pero es oportuno decir que el proyecto formalizado desde la muerte de Perón, ha caído en su significación. Durante años permaneció vigente el proyecto económico del tercer gobierno peronista (1973-1976) que tenía el propósito de provocar un desarrollo del capitalismo nacional, a partir de la puesta en práctica de un programa que buscaba fomentarlo, y establecía una planificación integral de la economía y abarcaba los varios aspectos de la estructura económica. Su obra más mencionada constituye un proyecto orgánico y es “La Comunidad Organizada” que la gran mayoría de los jóvenes no  conoce. Su potencia se ha perdido a lo largo del tiempo, en simultáneo con la crisis de las formalizaciones ideológicas del siglo XX. En tiempos de distopías, al texto surgido en 1949, le costaría convertirse en una agenda programática para la actualidad.  



En este caso, hay dos circunstancias contingentes que pueden afectar la elaboración de un proyecto; uno tiene que ver con el futuro como posible y la otra que tiene que ver por las condiciones coyunturales en las que se diseña el proyecto. Interviene lo posible y lo deseable en su elaboración. Lo deseable, que es lo permanente en el peronismo, es la justicia social, la igualdad y la soberanía. Son los estandartes de la paz o de la guerra. Con esas aspiraciones se ganan elecciones y se mantiene vigente un peronismo que ya no tiene un proyecto como lo tenía en los 50 o en los 70.

El peronismo fue atravesado por los procesos mundiales siempre; nació así en el intersticio del Acuerdo de Yalta, luego integró el tercer mundo y más tarde, en plena expansión capitalista, se subordinó automáticamente al Consenso de Washington. Es notable cómo el peronismo no mantiene una imprecación al discurso antimenemista y esto se deba seguramente a que la unidad corporativa ha olvidado la gestión. Finalmente, hacía el 2003 desplegó una alianza en la región con algunos países como Bolivia, Venezuela, Ecuador, Brasil, Nicaragua y un poco más lejos Cuba. Hoy, el retroceso es evidente y el chavismo como expresión del modelo de Socialismo del Siglo XXI ha terminado. En realidad, revisando lo actuado a nivel latinoamericano podemos decir que se ha tratado de acuerdos entre naciones progresistas diferentes entre sí, y no había ninguna intención de expansión de un modelo en particular. Hoy, ni Cuba ni Venezuela pueden ensanchar su experiencia.

En el esquema organizacional pensado por Perón, se ponderaba el movimiento que se destacó por encima del Partido Justicialista. Han quedado huellas de ese movimiento, pero como lo fue en su época de apogeo en los primeros dos gobiernos de Perón y en la Resistencia, hoy no tiene gran significación. Y el Partido asomó como una concesión a la democracia burguesa y el PJ se convirtió en un Partido más, con poca significación política en relación a su caudal electoral. Uno de los aportes fundamentales de Antonio Cafiero fue su revalorización, al liderar un movimiento como la Renovación que ponía el énfasis en la democracia y la República.

Hoy, el PJ es mucho menos de lo que podría haber sido y quedó a mitad de camino de la reconstrucción de los jirones del movimiento. Por lo tanto, el proyecto no tiene voluntad partidaria, están los valores doctrinarios, las 20 verdades, y una larga práctica sobre el poder político nacional. Por lo tanto, hubo proyectos o hay proyectos pero no inciden en el proceso, y hay proyectos que sí incomodan al poder mundial, como la experiencia de Evo Morales/García Linera en Bolivia. Y una dinámica de conflicto y negociación establece el vínculo con el país latinoamericano.

Hoy, en una situación mundial en donde no hay espacios de alianzas fuera de lo hegemónico, el peronismo se integra con posiciones que van de una fracción ligada a la tradición de la Tendencia o al progresismo de los 70, y otro sector más conservador, no antisistema. Y ha encontrado una bisectriz en el presidente Alberto Fernández, que trata de mantener equidistancias desde una posición más realista que ideológica. En realidad, la ideología está pero no obstaculiza los intereses.

¿Qué hacer en este camino tan estrecho? Esta es la pregunta digna de ser problematizada desde lo nacional y popular. Pensamos que debe primar la actitud crítica y la inteligencia estratégica que selecciona cuidadosamente lo táctico sin abandonar los objetivos. Es necesario que la República y la Democracia funcionen, y que funcionen para poner la ley al servicio del pueblo y no que repitan la desigualdad. Hay que activar en contra de las falencias de la democracia dominante en occidente: elitización y ausencia de representación como oferta de una política profesional que está desprestigiada. La crisis de representación genera la idea de que la política es excedentaria, y mucho más si ésta es tomada por la acción popular. En los partidos y movimientos populares deberían desestimarse las prácticas que hacen que un grupito de dirigentes decidan todo. 
Si se pondera el conflicto, para la dinámica política principal, es imprescindible definirlo, caracterizarlo y asegurar sus pasos tácticos. El discurso antisistema sin resolución pragmática, asegura un entusiasmo que pronto se disuelve en el aire. El liberalismo o neoliberalismo, con sus actualizaciones, es la matriz cultural dominante de la época. Pero, hay que considerar que la prioridad de los intereses impulsan lo pragmático.

El contexto epocal no es favorable ni estructural ni coyunturalmente, sobre todo con el peso demoledor de una deuda extraordinaria y con la dificultad de imponer un distanciamiento de la hegemonía mundial. Pero eso no significa que no hay nada para hacer. Está claro que lo determinante es la definición de objetivos que trasciendan la complejidad del corto plazo, que signifique una transformación productiva y una transformación política. Mayor organicidad, y mayor participación en las instituciones de la sociedad civil, son necesidades imprescindibles para poder avanzar.


Ricardo Rouvier, autor de la nota precedente es Lic. en Sociología. Dr. en Psicología Social. Profesor Universitario. Titular de R.Rouvier & Asociados. Una de las tantas voces que surgen de nuestras universidades públicas y que conforman esas generaciones que van renovando las ideas y las posibilidades de pensar y pensarnos en nuestras construcciones sociales y publicas de la realidad …

Mas allá de las limitaciones de acceso a la educación o de la estimulación a pensar y pensarse en las decisiones diarias que constituyen la realidad que cada quien vive. Mas allá del ejercicio del poder de quienes tienen mayores posibilidades de influir y determinar las decisiones y realidades colectivas, cada quien cuenta con las suyas propias. Todo individuo, grupo, institución o corporación tiene en el ejercicio de sus posibilidades, la libertad de ejercer poder, tomar decisiones sobre su propia vida y sobre la vida o acciones de sus familiares, amigos, grupos en los que participa u organizaciones de las que forma parte. Las mas inconscientes de esto, las menos intentando entender este juego de roles en el que desarrollamos nuestras vidas intentando, en la consciencia, adquirir los conocimientos y la sabiduría necesaria para entender mejor y elegir mejor lo que hacemos, decimos, pensamos, sentimos e imaginamos, no solo para comprender y actuar en la realidad, sino para definir mas conscientes, el futuro que les estamos diseñando a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos …

Daniel Roberto Távora Mac Cormack



Comentarios

Entradas populares de este blog