Tiempos de utopías y distopías

La demo del sueño de Zuckerberg fue una pesadilla.

Stephen Moore, periodista norteamericano. Editor en Index / Medium - Columnista en Marker escribe acerca del “metaverso” de facebook.

No quiero ser parte de nuestro inminente futuro metaverso

Facebook es ahora oficialmente una empresa de Metaverso después de anunciar su cambio de marca a Meta en su discurso de apertura de Connect 2021 . Su colección de aplicaciones y proyectos caerá bajo este paraguas, un movimiento que la compañía espera que apague algunos de los incendios que arden en su puerta, alejando la atención de Facebook. (Buen intento.)

Pero el cambio de nombre fue solo una parte del espectáculo. El meollo de la presentación fue el Metaverso. Si bien ya hemos visto la demostración de Horizon Workrooms , que parecía estar atrapado dentro de un mundo con avatares de Nintendo Wii (sin los divertidos juegos deportivos), aquí pudimos vislumbrar más sobre cómo Zuckerberg ve la tecnología funcionando e integrándose con nuestras vidas.

Era menos un sueño y más una pesadilla distópica.

La demostración comenzó con Mark en pleno Ready Player One, mientras metafóricamente se ponía sus Oculus / Smart Glasses / insertaba tecnología futura y entraba en el Metaverso. Las imágenes se volvieron futuristas, parecía que estaba entrando en Matrix, quizás muy apropiado, y de repente, todo era virtual. Caminó alrededor de su 'espacio hogareño', una casa exuberante llena de vistas de palmeras y agua antes de que su dicha fuera interrumpida por una notificación. Después de elegir algo para ponerse, ¿una oportunidad para que Facebook gane miles de millones vendiendo artículos digitales? - De repente está flotando en el espacio con los avatares de sus amigos, uno de los cuales resulta ser un robot gigante. Luego, amigos (personas reales) aparecieron en el Metaverso a través de videollamadas en una extraña mezcla de virtual, audio y video. Vislumbramos otras cosas, incluido Horizon Home, esencialmente un centro social, Horizon Worlds, donde los usuarios pueden construir mundos virtuales en los que pueden ingresar, y vimos cómo los elementos digitales se pueden mostrar en el mundo real a través de AR.

Lo admitiré. Parecía divertido ... al menos por un minuto. Si alguien me diera un Oculus y me dejara vagar por el espacio, o hacer un viaje a la playa, o construir la casa de mis sueños, ciertamente lo probaría para satisfacer mi curiosidad. Pero luego, me quitaba los auriculares e inmediatamente me enfrentaba a la realidad de que nada de eso es realidad.

Es importante considerar por qué la empresa se está moviendo en esta dirección. Sí, la marca tiene sentido comercial. Pero, ¿por qué el Metaverso? El cínico que hay en mí no puede evitar preguntarse si el motivo es simplemente poner la variedad de productos de Facebook en tu cara y delante de ti , un mundo virtual lleno de notificaciones y anuncios, que constantemente mantiene nuestra atención y compromiso. Si trabajáramos, viviéramos y jugáramos bajo el techo de una empresa, también permitiría a Facebook, lo siento, Meta, recopilar hasta la última gota de datos de cada ser humano en la tierra. ¿Qué nos gusta mirar? ¿Qué hacemos para el tiempo de inactividad? ¿Sobre qué hablamos? Todos más datos para vender anuncios, un remedio perfecto mientras la empresa lucha con los cambios de privacidad de Apple . Si bien la nota clave se refirió a la privacidad, difícilmente puso fin a estas preocupaciones. Finalmente, también podría ser un pivote para hacer que la empresa sea más atractiva para los usuarios más jóvenes. El crecimiento se está estancando entre los usuarios más jóvenes , y un cambio hacia las tecnologías utilizadas principalmente por ese grupo demográfico podría revertir la tendencia.

Lo mas problemático del inminente Metaverso es el propósito irónico de la tecnología.

Durante el discurso de apertura , Zuckerberg dijo que el Metaverso trata sobre “la experiencia más importante de todas; conectando con la gente ". Si bien habrá algunos usos interesantes para las tecnologías, las posibilidades son casi infinitas; la conclusión es que este es otro paso más allá de la interacción física con las personas, es decir, la experiencia más importante de todas. Un mundo metaverso es un peligro potencial para la sociedad, que genera depresión, adicción y problemas de salud mental.

Cuando hacemos que el mundo virtual sea mejor que el mundo real, las implicaciones son enormes

Tenemos que preguntarnos, ¿dónde termina? Una vez que se realiza por completo, ¿el Metaverso se convierte en nuestro único medio de acceder al mundo? ¿Nos despertamos y nos conectamos por el día? ¿Es el mundo del futuro uno en el que realizamos nuestro trabajo, conducimos nuestras relaciones, disfrutamos de nuestras actividades, todo de forma virtual?

Es imposible detener el progreso de la tecnología. En los últimos años, la moneda, las obras de arte y el trabajo se han conectado en línea, a una velocidad increíble, sin pensar en las consecuencias. Ahora parece que nuestras vidas son las siguientes. Como alguien a quien le gusta el mundo físico, es una pesadilla de la que no quiero formar parte.

Tomado de Onzero – Medium

Logro Argentino en el G20

Romina Calderaro, periodista corresponsal Argentina para varios medios desde Roma, escribe en Página 12

El gobierno argentino se llevó de Roma lo que vino a buscar a la cumbre del G20: un documento final consensuado en el que los países más poderosos del mundo recomendaron al Fondo Monetario Internacional seguir analizando su política de sobrecargos con los países que tomaron deuda con el organismo y la creación de un Fondo de Resiliecia y Sostenibilidad para brindar financiación "asequible a largo plazo" a los países de ingresos medios y bajos. Alberto Fernández no ocultó su satisfacción por el resultado del encuentro. "Logramos que el G20 comprenda el problema argentino y le plantee al FMI el tema de los sobrecargos", dijo a los periodistas que lo acompañaron en la comitiva en el hotel de Edimburgo en el que dormirá después de otro día agitado.

Los equipos técnicos del FMI y del ministerio de Economía se quedaron en Roma para seguir trabajando en el acuerdo. El sábado a la noche, después de la reunión de 90 minutos que mantuvieron formalmente, Fernández y Georgieva siguieron conversando en la cena de gala que se ofreció a los mandatarios y la búlgara le prometió que, en diciembre, el directorio del organismo analizará el tema de los sobrecargos.

En esa cena Fernández también conversó mucho con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por el que confesó tener "simpatía", y con su esposa, Jill Tracy Biden.

"Le llamamos la atención al mundo sobre que estamos ante un problema para la pospandemia, hay un mundo sufriente que vive una crisis económica que requiere financiamiento porque hay una enorme desigualdad que debe ser advertida", dijo Fernández.

Y reiteró que no. Que de ninguna manera la Argentina va a pagar el año próximo 19 mil millones de dólares. "Queremos un acuerdo que Argentina pueda cumplir y el que firmó Mauricio Macri era incumplible", insisitó.

Todavía no habló con la vicepresidenta Cristina Kirchner del resultado de la cumbre, pero dijo que seguramente lo hará este lunes.

Respecto de las reuniones que mantuvo en la cumbre, Fernández dijo: "trabajo con Europa sobre estos apoyos para tratar de resolver el problema de la deuda".

Crónica de un día agitado

El Presidente ya había empezado bien el día: mientras desayunaba en el hotel Regina Baglione, recibió un mensaje que lo alegró. La embajadora en el Vaticano, María Fernanda Silva, le contó que el Papa Francisco había llamado para mandarle cariños a la primera dama, Fabiola Yáñez, y bendecir su embarazo, ya casi en el cuarto mes de gestación.

El segundo día de la cumbre fue agitado por las exposiciones del Presidente, quien en tres paneles distintos habló de "canjear deuda externa por acción climática", pidió al FMI que permita pagar "menores tasas y en plazos más extensos" y que los Derechos Especiales de Giro (DEG) sean utilizados "para el desarrollo sostenible".

 

También mantuvo una retahíla de reuniones con Máxima Zorreguieta, el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau; el presidente francés Emmanuel Macron y el titular de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Esas reuniones estaban previstas, pero fuera de agenda e informalmente, cuando la cumbre ya había terminado, Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán se reunieron durante una hora con Jeffry Sachs, una vaca sagrada de la crítica del capitalismo salvaje. Ese encuentro postergó una hora la salida de la comitiva a Edimburgo.

Ya en el avión, el Presidente descansó un rato. A partir de este lunes va a exponer en la cumbre sobre Cambio Climático COP26, en Glasgow.

Fuentes del Gobierno dijeron que creen que el discurso del sábado del Presidente, en el que marcó con firmeza la responsabilidad del FMI en el préstamo irresponsable que le dio al expresidente Mauricio Macri, fue oído por el resto de los mandatarios e incidió en la redacción del documento final de la cumbre.

Evaluaron que, si bien opera como un pedido y no como una orden, tiene incidencia porque se trata de una sugerencia de los países más poderosos del mundo.

Probablemente sea un empujoncito más para acercar posiciones con la directora gerenta del organismo, Kristalina Georgieva, con quien el sábado Fernández tuvo una reunión de 90 minutos que fue calificada como "buena y franca" por ambas partes, pero que continuará porque el Presidente sigue firme en su postura: la Argentina no puede pagar lo que debe si el organismo de crédito no cambia sus reglas para devolver los préstamos, sobre todo el más grande que otorgó desde su creación para financiar la campaña de reelección de Mauricio Macri.

La foto que no fue

El domingo a la mañana, cuando la mayoría de los presidentes se sacaban una foto en la Fontana Di Trevi, Fernández aprovechó el tiempo para preparar sus tres discursos.

También pasaron del retrato el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y su par de Brasil, Jair Bolsonaro.

El día para el Presidente iba a ser largo: empezó con la reunión con Zorreguieta, con quien habló de fortalecer la inclusión financiera de países en desarrollo y terminó con el el encuentro informal, pero extenso, con Sachs y Martín Guzmán.

Las principales definiciones de Alberto Fernández

Ya la noche del domingo y después del comunicado, Fernández se hizo tiempo para hacer un balance de la cumbre.

"Martín Guzmán y Gustavo Beliz se quedaron en Roma negociando con el equipo del FMI, lo que tuvo mucho sentido en el G20 para la Argentina es llamar la atención sobre los problemas de financiamiento que van a enfrentar los países, entre ellos la Argentina. Ese financiamiento, el mundo desarrollado lo tiene que advertir y está claro que en la primera revisión que hizo el fondo del acuerdo con Macri se demostró que era un fracaso", definió el primer mandatario.

"Logramos también que el G20 proponga fondos para los países de renta baja y media, que para nosotros era clave, porque los países de renta media tienen al 60 por ciento de la población pobre que vive en el mundo", agregó. 

"La verdad es que estoy satisfecho porque los objetivos que nos propusimos los logramos y también avanzamos en algunos otros. El vínculo que logramos con Alemania, con Alemania, con Italia, con Francia, es muy importante para que podamos seguir adelante con nuestros planteos frente a la comunidad internacional financiera", se entusiasmó.

"Hay muchos intereses en pugna y la negociación con el fondo avanza, pero es dificultosa porque hay un mundo financiero que ha demostrado su fracaso y se resiste a aceptar la crisis que ha generado", dijo sobre por qué tarda en cerrarse el acuerdo con el FMI.

En diciembre Fernández se reunirá el directorio del FMI para tratar, entre otros temas, la cuestión de los sobrecargos. El Presidente entiende que si Georgieva le habla de manera permanente y se acercó a seguir conversando en la cena del sábado, es porque quiere llegar a un acuerdo.

Pero la mayor parte del tiempo, Fernández conversó con la primera dama de Estados Unidos porque le tocó sentarse a su lado. Ante la prensa, el Presidente definió que está de acuerdo con muchas de las posturas que expresa Biden, no para terminar con el capitalismo, sino para cambiar el capitalismo.

Después, el presidente cenó en el hotel Double Tree by Hilton y dormirá unas horas antes de partir a la cumbre de Cambio Climático que empieza este lunes en Glasgow, a una hora y media de Edimburgo.

Fue un buen día para la Argentina: se dio un paso más, se logró una señal de los poderosos hacia los poderosos para lograr que el mundo sea un poco menos peor.

Cuando baja la política y crecen los negocios de pocos

Mempho Giardinelli vuelve a retomar, para que no olvidemos, casos concretos de colonialidad y dependencia … el no ejercicio de la soberanía produce perdidas y frena el genuino desarrollo del país

Cierto que la recuperación de la soberanía plena sobre el río Paraná ha perdido sonoridad, pero que nadie se confunda: casi exactamente un año después del insostenible decreto 949/2020 por el que se llamaba a renovar la concesión del río después de 25 años ­–y por si faltaba otro argumento– el diputado provincial santafesino Carlos del Frade interrogó esta semana al gobierno de Omar Perotti: "¿Cuánto dinero le quedó al Estado santafesino luego de conocerse que en los primeros nueve meses de este año se exportaron 12 mil millones de dólares de nuestra provincia?". O sea: en los hechos todo sigue igual. Ni Santa Fe ni ninguna otra provincia ribereña recibió dinero de impuestos por exportaciones que de hecho son robos.

Para colmo, con el río dañado y en bajante, más los dragados abusivos, la sequía que sufrimos quienes moramos a sus orillas muestra una dura realidad: nada ha cambiado y en visperas electorales todo sigue igual, o sea mal.

El nerviosismo de los medios hegemónicos está, a la par, delirante. Exacerban a la sociedad mostrando sus colmillos golpifascistas mientras las ciudadanías urbanas, sobre todo, navegan entre la desilusión por las rengueras del FdT, el macizo y enigmático silencio de Cristina y la cercanía de un comicio trascendental pero que no enamora a nadie y, por ello, con mucho padrón que todavía no sabe a quién votar. Claro que por fortuna, dígase también, la oposición ofrece candidaturas de gente poco honesta, algunos lisa y llanamente bandidos, y charlatanes todos y todas.

Pero en ese contexto y más allá de los esfuerzos del Gobierno para recuperar terreno, lo cierto es que la dañina prédica de la legión de odiadores que oficia en los canales y medios de la antipatria aglomerada sí es eficiente en su bombardeo. Lo que achica aún más a la TV Pública, que da pena cuando se ve allí a racistas y fascistas protoviolentos. Y más disparatado es el hecho de que casi no hay candidato/a del FdT que no se preste a ir a los canales de la telebasura. Y aún más delirante es que muchos medios supuestamente amigos del Gobierno se la pasan hablando de Macri y sus bandas de chorizos, con lo que les hacen publicidad gratuita porque a los bandidos sólo les importa que se hable de ellos.

Lo cierto es que, a casi dos años del esperanzador triunfo electoral de 2019 no se ha cumplido prácticamente ninguna de las promesas de aquella campaña que ilusionó a la gran masa del pueblo. Cierto que vino la pandemia, por supuesto, pero tan cierto como que durante los primeros 100 días sin pandemia no se tomó ninguna medida trascendental para enterrar en la Historia las bestialidades, afanos y abusos de la banda macrista-radical que arruinó al país y empobreció a millones. Y lo peor es saber que hubiera bastado un modesto aluvión de Decretos de Necesidad y Urgencia para cambiar la Historia.

Faltó también una política oficial de comunicación activa y veraz, imaginativa, astuta y consistente, que por sí sola hubiera cambiado este presente canalla que enfrentamos, cruzando los dedos y tratando de convencer a los sectores populares, los verdaderamente populares que están sobrados de resentimiento, bronca y desilusiones. Y que nadie sabe hoy –porque nadie lo sabe– si el 14 volverá a suicidarse políticamente o votará lo menos indigno y mejor intencionado, o sea las candidaturas del FdT. Que es lo que muchos compañeros, sindicatos, colectivos y partidarios de la razón y la esperanza proponen militantemente. Y tan cierto esto como que la desmovilización y la pésima comunicación fueron sellos de este gobierno.

Así las cosas, mientras el Paraná sigue superexplotado y ajeno, en Córdoba continúa la destrucción de bosques nativos para plantar soja y ya hay casi media provincia echada a perder sin que el gobernador Schiaretti se dé por enterado. En tal contexto, y como en tantas provincias y ni se diga Buenos Aires, sobran indicios de que el pobrerío podría votar una vez más contra sus propios intereses. También salteños, chaqueños y correntinos podrían votar tolerancia a los desmontes. Y Milagro Sala seguirá presa, para vergüenza de la democracia y la así llamada "Justicia", esa tara hasta ahora incurable de este país.

La pregunta flotante, como siempre, es por qué sucede todo esto. Y la respuesta no es difícil ni misteriosa; sucede porque los gobiernos (y desde luego el nuestro, el actual) les temen y arrugan ante los mentimedios, la canalla dizque periodística, la mentira instalada y el bandidaje intocable de corporaciones, cámaras, sociedades, bancos y otras mafias. Y ni se diga los agromerdis sin más patria que el dinero, mirando siempre para otro lado y de espaldas a un pueblo al que condenan a la miseria.

Obvio que muchos y muchas votaremos disconformes, pero habrá que recordar que a este gobierno lo pusimos nosotros, aunque ignorando que muchas decisiones y sobre todo indecisiones lo desdibujarían. Pero ahora hay que votarlo a pesar de sus errores, miedos e indecisiones. Porque es nuestro gobierno y está donde lo pusimos nosotros; porque todavía escucha aunque no le gusten los reclamos populares. Y porque más vale que siga porque si gana la oposición será el abismo. O sea la argentinada gorila y violenta, los mismos malos que desde hace 200 años son los patrones de la entrega, los cipayos que hoy prefieren y han elegido el incendio del país con tal de no perder privilegios y negociados. Hay que votar a Alberto y a Cristina una vez más, digamos, y con toda el alma para frenar al demonio.

Y también para, al día siguiente del festejo, si festejamos, retomar con más potencia la senda reivindicatoria de nuestras soberanías y entonces sí, redoblar fuerzas para combatir sin tregua a los pagadores de deuda seriales y claudicadores en general que también padecemos.

Se trata de no cometer el error de cierta izquierda que se autoaplaudirá por su crecimiento y ser terceros, pero sin ver –nunca lo ven– que ayudarán una vez más al fascismo electorero, a la basura macrista y al radicalismo claudicante, como lo vienen haciendo desde hace años, siempre, a la hora de la hora, encolumnados con la derecha recalcitrante. Será penoso verlos como en casi todas las votaciones parlamentarias, coincidiendo con la antipatria. Y es lástima, porque digan lo que digan para autojustificarse es así como votan: implícitamente gobernados por un antiperonismo cavernario. Como lo expuso ayer el artículo de David Cufre.

En estos contextos este país se aleja día a día de la justicia social. De la verdad, de los procesos progresistas y de los pueblos libres del mundo. Emblocados en un G-20 que no nos da nada y se basa en organismos de dominación (FMI, CIADI, OSDE y tantos más) inventados desde la última guerra mundial exclusivamente para dominar y someter, hoy nos exige infames militancias por la injusticia social y contra el desarrollo autónomo de pueblos hermanos, léanse Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y tantos más en todos los continentes y poniéndonos del lado de Lacalle Pou y no del mexicano AMLO.

No son días fáciles los que vienen y por eso, porque es gravísima la situación, hay que votar al FdT a pesar de incongruencias, indecisiones y errores.

Y esto queda escrito aunque el enojo de algunos compañeros de izquierda y/o de funcionarios se dirija a esta columna en lugar de a la revisión de sus acciones, votos y decisiones.

Porque del otro lado está el horror, que ya vivimos con dictaduras varias y con la mafia macrista-radical. Y es que como dijo una vez Sandro Pertini: “El fascismo no es una opinión, sino un crimen”.

Lesa Humanidad

Ailín Bullentini, Docente y periodista especializada en lesa humanidad y crímenes de Estado, publica en Página 12

Tras ocho años de investigación judicial, otros tres de espera y 45 después de sucedidos los hechos, finalmente el Tribunal Oral Federal 2 de la Ciudad de Buenos Aires dispuso el inicio del juicio de lesa humanidad por los secuestros, las torturas y los asesinatos de militantes que, en la zona oeste del Gran Buenos Aires, editaban y distribuían las revistas El combatiente y Estrella Roja, medios de difusión del PRT-ERP. Desde el próximo 26 de noviembre, un grupo de integrantes retirados del Regimiento de Infantería 6, localizado en la ciudad de Mercedes, responderán por esos crímenes cometidos contra 37 personas durante la última dictadura cívico militar. Entre ellas, figuran la hermana del cantante Víctor Heredia y la madre de les periodistas Bárbara y Camilo García.

La lista original que el juez federal Daniel Rafecas, al frente del megaexpediente que revisa la actuación del Primer Cuerpo del Ejército durante el terrorismo de Estado, elevó para que fueran sometidos a juicio oral y público tenía siete nombres: Luis Felipe Fernández Bustos, quien fue segundo jefe del Regimiento de Mercedes, Serapio Eduardo Del Río, a cargo de la Compañía de Infantería A; Gustavo Delfor González Sass, a cargo de la Compañía Comando y Servicios; Emilio Morello, a cargo de la Sección Apoyo de la Compañía de Infantería A; Luis Alberto Brun, a cargo de la Sección Apoyo de la Compañía de Infantería B; Martín Sánchez Zinny, a cargo de la Sección Tiro de la Compañía C; y Horacio Linari, a cargo de la Sección Tiro de la Compañía de Infantería A.

La elevación a juicio data de octubre de 2018. Tres años después, dos de los acusados, Del Río y González Sass, están al borde de quedar fuera del juicio por problemas de salud. A excepción de Del Río, que debería ocupar el sector de acusados en el tercer tramo del juicio por los crímenes cometidos en El Vesubio, se trata de la primera vez para todos ellos frente a un tribunal por su desempeño en el terrorismo de Estado. 

Los hechos por los que deberán responder tuvieron lugar entre marzo y junio de 1976 y engloban el ataque del Ejército contra la pata de difusión de la agrupación PRT-ERP: las revistas El Combatiente y Estrella Roja. Durante esos meses, la patota del Regimiento de Infantería 6 secuestró a por lo menos 37 personas, todas vinculadas con la producción de esas publicaciones: eran artistas, comunicadores y docentes militantes del PRT-ERP, de la Juventud Guevarista y del Partido de los Trabajadores Socialistas, mayormente establecidos en Luján. 

El juez Daniel Rafecas dio por probados, también, los tormentos aplicados a cinco de esas personas y los asesinatos de otras ocho. Entre las víctimas, figuran Rocío Martínez Borbolla, madre de les periodistas Bárbara y Camilo García; y de la hermana de Víctor Heredia, María Cristina Cournou, y su compañero, que permanecen desaparecides.

Los jueces Jorge Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Javier Feliciano Ríos no definieron, aún, la modalidad en la que se desarrollará este juicio que, hasta el momento, es el último que figura agendado en el calendario judicial de este año abocado a los crímenes de lesa humanidad cometidos bajo el terrorismo de Estado. La representación del Ministerio Público Fiscal estará a cargo de María Ángeles Ramos. 

Miedo a un nuevo golpe

Diego Genoud, Periodista político. Trabaja desde hace 15 años en diarios, revistas y portales. Escribió Massa, la biografía no autorizada y piensa publicar en 2021 un libro sobre el peronismo, de Macri a Fernández. Escribe en elDiarioAr

Alberto Fernández sabía que Jorge Bergoglio no lo iba a recibir en la recta final de la campaña electoral. Pero alguno de sus operadores informales hizo sus oraciones para alterar la doctrina del primer jesuita que se convirtió en Papa y el Presidente pagó un costo innecesario. Aunque los creyentes del Frente de Todos sostienen que a Fernández le hubiera venido bien aprovechar su viaje a Roma y recibir la bendición de Francisco, en el gobierno saben que el vínculo se deterioró demasiado rápido y Su Santidad no es de los que ponen la otra mejilla. Los dos encuentros que Alberto tuvo con el Papa desde que asumió se gestionaron a través de los canales formales que van desde el secretario de Culto Guillermo Oliveri al secretario de Francisco, el sacerdote uruguayo y doctor en Teología Gonzalo Aemilius. Buscar una excepción a dos semanas de las elecciones y por la vía pagana era ir en busca de un rechazo seguro. 

El encuentro con Bergoglio hubiera generado división una vez más en Argentina pero hubiera fortalecido a un presidente debilitado, que viene de perder en las primarias y debe negociar con el Fondo el pago de los 44.000 millones de dólares que dejó Mauricio Macri como herencia. Más allá de las fotos, los encuentros y los discursos que se vieron en Roma, Fernández y Martín Guzmán están tejiendo alianzas con los países de Europa pero tienen su suerte atada a la voluntad de Estados Unidos y ven como dos de sus aliados globales de ayer, Francisco y Kristalina Georgieva, ya no cumplen el papel de socios que jugaron hace un año. Resentido, el Papa tomó distancia del gobierno después de la sanción del aborto legal seguro y gratuito y la economista búlgara, que ahora actúa como cabeza de un acreedor privilegiado, sufre el acoso del establishment norteamericano que respira entre David Malpass y David Lipton. 

Mientras el “buen católico” Joe Biden logró el récord de minutos con Francisco y pretende avanzar sobre el impuesto a la riqueza sobre 700 multimillonarios de su país como Jeff Bezos, Elon Musk, Bill Gates o Warren Buffet, el nuevo embajador norteamericano en Buenos Aires Marc Stanley hace sonar sus tambores de guerra y anuncia una etapa de tensión. A eso se suman de oficio burócratas de Washington como el argentino nacionalizado mexicano Alejandro Werner que acaba de vaticinar el fracaso de cualquier acuerdo y preguntarse en un foro económico qué se puede esperar de “estos tipos”, los del gobierno. Werner es hijo del ex jefe de gabinete de José Ber Gelbard -su familia se exilió durante la dictadura en México-, pero hizo su propio camino: es uno de los grandes responsables del préstamo irregular que el Fondo le dio a Macri y, según dice el gobierno, acaba de ser contratado por Maurice Claver Carone para que cumpla funciones en la presidencia del BID que Donald Trump le arrebató a Latinoamérica. 

Elegido por la vicepresidenta y su hijo Máximo como único orador del homenaje a Néstor Kirchner, Alberto busca oxígeno en todos lados, de cara al día después del 14 de noviembre. Pero el “Nuevo Fondo” del que habló el Presidente nunca apareció y las “relaciones constructivas” que mencionó Guzmán en más de una oportunidad no dieron hasta ahora los resultados esperados. El FMI se lavó la cara en tiempo récord y se vistió de autoridad durante la reestructuración de la deuda privada: dijo hasta dónde podía y hasta dónde no podía ceder la Argentina en la pulseada con los fondos de inversión. Tampoco sirvió, al menos hasta hoy, el acercamiento constante del Presidente, Gustavo Beliz y Jorge Arguello a figuras claves del gobierno de Biden como Jake Sullivan, uno de los que estuvo en la reunión de 90 minutos con el Papa. Eso explica el giro discursivo de un gobierno que, con la estrategia del acercamiento que lleva dos años -e incluyó enfriar relaciones con China-, no obtuvo los gestos de piedad que pretendía.

Si el frente externo asoma más tenso de lo que se imaginaba, el frente interno es el que genera más inquietud en la comandancia de la alianza oficialista. Aunque sólo Axel Kicillof salió a respaldarla después de un acto que compartieron en Florencio Varela, la denuncia de Victoria Tolosa Paz sobre la posibilidad de un “golpe blando” parte del supuesto de una nueva derrota del FDT en dos semanas e incluye por lo menos dos temores: que el dólar paralelo se dispare todavía más después de las elecciones y que la familia de Comodoro Py active su cartelera y reedite el desfile de la dirigencia kirchnerista por los tribunales federales. 

El augurio de un peor escenario para el gobierno nace del escepticismo que domina a una parte de la coalición y de algunos movimientos que se advierten puertas adentro. A cargo de la presidencia hasta el regreso de Fernández de Europa, la vicepresidenta redujo al mínimo sus apariciones después de la crisis por el cambio de gabinete y casi no apareció en la campaña. Nadie sabe si lo hace porque asume que su protagonismo puede conspirar contra las chances de una remontada o porque la descarta por completo y pretende preservarse de un nuevo mazazo en las urnas. 

Más allá de que nunca participa en los actos homenaje a su marido, Cristina dejó hace tiempo en manos de Máximo su lugar en la campaña y ya apunta a ese día después que aparece cubierto de bruma. Tampoco para ella es fácil, lo admiten sus colaboradores más estrechos. La catástrofe de las PASO no sólo afectó las chances del Presidente que se soñaba plebiscitado y fantaseaba con la reelección: también golpeó el plan B que encarnaba Kicillof hacia 2023. Si el paquete paliativo que lanzó el gobierno desde el 12 de septiembre no alcanza para revertir los resultados de las primarias, CFK tendrá que volver a afrontar un escenario con cancha inclinada y desbaratar los proyectos de un Horacio Rodríguez Larreta que -al menos en campaña- la aparta de cualquier acuerdo hacia futuro. Su objetivo es exactamente el opuesto: estar sentada a la mesa de las decisiones del peronismo que viene y hasta fomentar la competencia interna que siempre vetó. 

El pesimismo de Tolosa Paz se traduce en cierta prescindencia que se advierte en los intendentes que se sumaron al gabinete de Kicillof. Entre los nuevos ministros bonaerenses, abren el paraguas y dicen que no se les puede pedir a ellos que den vuelta en dos meses una derrota que es producto de lo que se hizo mal en casi dos años. “Ponen el cuerpo, pero no hacen campaña”, afirman en Casa Rosada. La cautela general contrasta con el optimismo que parte del gobierno le atribuye al Presidente. El catalán Antoni Gutiérrez Rubí afirma que hay que contagiar la ilusión del Sí se puede peronista. 

Aunque 2022 asoma bastante más complicado que este año por la falta de dólares, el 14 de noviembre chocarán dos percepciones distintas sobre el presente. Los optimistas del oficialismo apuestan a los efectos de las casi 60 millones de dosis que se aplicaron en lo que va de 2021 -más de 25 millones de personas completaron la vacunación-, la reapertura de la economía, la mejora en la actividad, el consumo que repunta en sectores con capacidad de ahorro y la lenta recuperación del poder adquisitivo de los asalariados formales. Los pesimistas advierten, en cambio, lo mismo que señala la oposición: el dólar paralelo al borde de los 200 pesos, la brecha cambiaria en torno al 100% y la aceleración de la inflación que el control de precios solo puede atenuar de manera acotada en el tiempo y el espacio. A eso se suma, la perspectiva de un tercer año de gobierno en el que los vencimientos de capital de 18.000 millones de dólares con el Fondo coincidirán con el retorno de la sangría de divisas del turismo que se activa con los viajes al extranjero. Sin posibilidad de recibir un nuevo regalo del cielo como el de los Derechos Especiales de Giro, el gobierno tendrá su suerte atada a la del complejo agroexportador.

Volverá, además, la presión para aumentar las tarifas en el AMBA, el motivo de la fuerte reacción de Juan Schiaretti contra la vicepresidenta en la semana que pasó. Si el gobernador de Córdoba, sobreviviente de todos los fuegos, alza la voz es porque ya prevé como le va a ir al kirchnerismo en su provincia en dos semanas. Conveniencias electorales al margen, la salida de dólares para subsidiar al conurbano bonaerense no es gratis para el gobierno. Según los datos de la consultora Economía y Energía que dirige Nicolás Arceo, entre enero y agosto, la montaña de subsidios energéticos le demandó al Estado nacional una erogación de 6500 millones de dólares y es posible que la cifra ascienda a 8900 millones de dólares cuando termine 2021. Ex vicepresidente de Administración y Finanzas de YPF durante la gestión de Kicillof como ministro y Miguel Galuccio como CEO de la petrolera estatal, Arceo estima que en 2022 la cifra será similar salvo que el gobierno decida un aumento de tarifas significativo, a tono con las demandas del Fondo. El consultor del sector privado Daniel Gerold sostuvo que el número será mayor y calculó que el gobierno asignará 16000 millones de dólares para subsidiar las tarifas de gas y luz. Un verdadero golpe. 

Para una Argentina que no logra resolver su ecuación interna, los datos contrastan con la revelación de Pandora Papers, que fue producto del trabajo del equipo argentino del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación: nueve de las diez familias más ricas de la Argentina figuran en los Pandora Papers con sociedades y fideicomisos offshore. Mientras el establishment transmite en cadena nacional su queja contra los impuestos, el peso se devalúa y la recaudación en dólares es cada vez menor. De acuerdo a los números del ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray -un soldado de ayer que Macri quiso contratar y el FDT dejó al margen- si se mide al dólar oficial, Cristina recaudó en su último año de gobierno el equivalente a U$S 182.676 millones y tanto Macri en 2019 (U$S 91.408 millones) como Fernández en 2020 (U$93.400 millones) promediaron la mitad de lo que obtuvo CFK en materia de impuestos en aquel 2015, cuando el Estado no cargaba con el endeudamiento demencial que Cambiemos contrajo con el Fondo. 

Así como los nombres de los nueve millonarios que aparecen en Pandora fueron silenciados por los tanques de la comunicación que no publican lo que no quieren que se sepa, pasó inadvertido también un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Elaborado por el consultor de la Unidad de Asuntos Fiscales de la División de Desarrollo Económico del organismo, Michel Jorratt, recomienda avanzar con impuestos sobre el patrimonio neto para financiar la pospandemia en un continente marcado por la pobreza, la concentración económica y el sesgo regresivo de la estructura tributaria. De lo más exhaustivo, el trabajo sostiene que la mayor crisis económica y social de los últimos 120 años profundizó brechas estructurales que obstaculizan el desarrollo en la región. La CEPAL argumenta que la desigualdad es ineficiente. Por eso, remarca que las políticas sociales no deben ser paliativos sino parte de la construcción de las capacidades necesarias para integrar al conjunto de los actores al empleo formal de más alta productividad y a la innovación, acelerando el progreso técnico. 

El nuevo impulso para gravar a las grandes fortunas con un impuesto sobre el patrimonio neto, sostiene el informe, surge de la constatación de dos hechos: el aumento significativo de la concentración del ingreso y la riqueza, y la creciente erosión de las bases imponibles como consecuencia del traslado de beneficios a paraísos fiscales. “Evidentemente, el segundo hecho explica en buena parte el primero”, dice. 

Jorratt muestra que existe una gran brecha de recaudación entre dos mundos. En 2018 la carga tributaria de los países de la OCDE alcanzaba un promedio de un 33,9%, un 13,1% más que el promedio de América Latina. Además, en el subcontinente la recaudación proviene principalmente de los impuestos al consumo -representan un 46,2% de los ingresos totales- y lo que se recauda con el impuesto sobre la renta de personas físicas equivale apenas al 1,8% del PBI, mientras que en la OCDE llega al 8,1% del PBI. “Se deben eliminar los espacios para la evasión y la elusión fiscales, fortalecer el impuesto sobre la renta personal y empresarial, y revisar el uso de los incentivos fiscales y los gastos tributarios, reorientando aquellos que no cumplan con los objetivos de desarrollo”, apunta. ¿Cómo hacerlo cuando, según dice el informe, los ricos capturan el sistema político? Eso no está especificado.

Tan Cerca y Tan lejos

Entramos en la recta final de cara de las elecciones del domingo 14 de Noviembre. La posibilidad de que se modifiquen los resultados de las PASO se asientan mas en la participación que se vio reducida por la pandemia, en Octubre y que puede significar un porcentaje importante que modifique, al menos, las distancias y que no todo aquel que voto a las propuestas que fueron derrotadas en el interior de cada agrupación se vuelque directamente al ganador de ese misma agrupación partidaria, mas en aquellos partidos donde la idea de la “independencia” y la “libertad” son predominantes respecto de construcciones comunes y colectivas.

Los poderes siguen haciendo lo que saben hacer, ejercer su poder mediático, judicial, político y económico … las cartas están echadas. Veremos que sucede en 14 días.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack




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