Ciencia, Tecnología y la Cuarta Ola de Covid.

Otra Vez el Covid que nunca se fue.

Christopher F. Schuetze cubre las noticias, la sociedad y ocasionalmente las artes alemanas de la oficina de Berlín. Antes de mudarse a Alemania, vivió en los Países Bajos, donde cubrió todo, desde tulipanes hasta el aumento del nivel del mar.

Elian Peltier es reportero en la oficina de Bruselas de The New York Times, cubriendo la Unión Europea y Bélgica.

Escriben en The New York Times

Austria anuncia un mandato de cierre y vacunación para todos.

Austria entrará en un bloqueo nacional el lunes e impondrá un mandato de vacunación contra el coronavirus el próximo febrero, dijo el viernes el canciller Alexander Schallenberg. Es el primer bloqueo de este tipo en una nación europea desde la primavera y el primer mandato nacional de vacunación en el continente.

"Nadie quiere un bloqueo; el bloqueo es el último recurso, un instrumento rudimentario", dijo el ministro de Salud, Wolfgang Mückstein. "Un bloqueo es siempre una imposición, pero es el instrumento más confiable que tenemos para romper esta cuarta ola".

La mayoría de los aspectos de la vida pública en Austria se suspenderán durante al menos 10 días bajo el bloqueo, lo que afectará tanto a las personas vacunadas como a las no vacunadas.

Las medidas, que recuerdan a las que las naciones europeas implementaron antes de que las vacunas estuvieran disponibles, siguen otras restricciones recientes, incluido el bloqueo para personas no vacunadas y el bloqueo planificado en dos estados, que han hecho poco para reducir la tasa de infección.

Bajo las nuevas reglas, las personas podrán salir de sus hogares solo para propósitos vitales, como comprar comestibles, ir a trabajar o hacer un nivel básico de ejercicio. Solo se permitirá que permanezcan abiertos los supermercados y las tiendas que venden productos básicos. 

El país, que registró 14,212 nuevos casos de coronavirus en 24 horas el jueves, tiene una de las tasas de infección nacionales más altas de Europa.

Austria también tiene una de las tasas de vacunación más bajas de Europa occidental, con el 66 por ciento de la población completamente inoculada.

Durante mucho tiempo, el consenso político ha sido que no queremos vacunas obligatorias en este país”, dijo Schallenberg al anunciar las nuevas medidas. "Pero tenemos que afrontar la realidad".

¿Hay que dejar de hablar de incidencia acumulada?

Marina Velasco Serrano es traductora de formación y periodista de vocación. En 2014 empezó a trabajar en 'El HuffPost' como traductora de inglés y francés en Madrid, y actualmente combina esta faceta con la elaboración de artículos, entrevistas y reportajes de sociedad, salud, feminismo y cuestiones internacionales. En 2015 obtuvo una beca de traducción en el Parlamento Europeo y en 2019 recibió el II Premio de Periodismo Ciudades Iberoamericanas de Paz por su reportaje 'Cómo un Estado quiso acabar con una población esterilizando a sus mujeres', sobre las esterilizaciones forzadas en Perú.

España maneja desde hace más de un año los mismos baremos para medir el nivel de alerta por covid, de forma que la población ya tiene medianamente interiorizado que 50 casos de coronavirus por 100.000 habitantes supone ‘riesgo bajo’, del mismo modo que tener más de 250 positivos por 100.000 equivale a ‘riesgo muy alto’. Sin embargo, y gracias a las vacunas, la realidad epidemiológica ha cambiado mucho en este tiempo. 

Esta semana, la Ponencia de Alertas, compuesta por técnicos del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, acordó actualizar el llamado ‘semáforo covid’, subiendo el umbral de ‘riesgo bajo’ hasta los 100 casos por 100.000 habitantes a 14 días, entre otros indicadores. Finalmente no hubo acuerdo en la Comisión de Salud Pública, y el debate continúa, también entre los epidemiólogos. 

Unos indicadores creados “para cuando no había vacunas”

Para Jaime Pérez Martín, médico especialista en Medicina Preventiva y miembro de la junta directiva de la Asociación Española de Vacunología (AEV), el ‘semáforo covid’ está “desactualizado al menos desde verano”, ya que estos indicadores “se hicieron para la época en la que no había vacunas”. “En una enfermedad en la que uno de cada diez casos ingresaba y dos de cada cien aproximadamente moría, el indicador de incidencia era muy importante. Pero ahora hay que modularlo; ya no ingresan uno de cada diez, sino muchos menos, porque la mayoría de la población está vacunada, con lo cual no es lógico seguir teniendo el mismo indicador que en octubre del año pasado”, apunta el experto, que apuesta por actualizar esta medición “en función de cómo es de grave la enfermedad en este momento para las personas y para el sistema sanitario”.

Actualmente, la media nacional de incidencia acumulada a 14 días es de 104, lo cual situaría a España en nivel de riesgo medio. Sin embargo, el país marca indicadores asistenciales de ‘nueva normalidad’ con el 5% de camas UCI y menos del 2% de camas de hospital ocupadas por pacientes covid. 

Tiene lógica dar menos peso a la incidencia y más a la presión asistencial”

Pedro Gullón, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, coincide con su colega Jaime Pérez Martín en que es “necesario” actualizar el ‘semáforo covid’ para “adaptar los indicadores a una realidad epidemiológica diferente”. Se trataría, en este caso, de “flexibilizar un poco más los umbrales de incidencia para dar más importancia a los que impactan al sistema sanitario”, propone Gullón. En estas circunstancias, “tiene lógica dar un poco menos peso a la incidencia y más a la presión asistencial”, sostiene. 

Los datos muestran el cambio epidemiológico que ha habido en España desde la llegada de las vacunas este año. Las cuatro últimas ‘olas’ reflejadas en el porcentaje de camas de hospital ocupadas por pacientes covid en el país. Aunque se aprecia una ligera subida en los últimos días, la proporción es (al menos todavía) mínima, sobre todo comparándola a niveles anteriores. Incluso en épocas valle, la ocupación era más elevada que en la actualidad. a incidencia y la de las muertes por covid fueron a la par en España hasta marzo de 2021 —cuando se intensificó la campaña de vacunación entre la población más vulnerable—, y a partir de entonces el número de casos siguió su ritmo y el número de muertes fue quedando por debajo. La discrepancia fue mucho más marcada en verano, durante la mal llamada ‘ola joven’, en la que, pese al gran número de contagios, la mortalidad se mantuvo relativamente baja, pues la población más delicada ya estaba protegida. 

Pedro Gullón explica que, ahora, con el 90% de la población diana en España vacunada, los casos de covid “no significan lo mismo”. “No es lo mismo muchos casos en personas no vacunadas que en personas vacunadas, que sabemos que tienen menos posibilidades de contagiarse, pero sobre todo menos posibilidades de desarrollar un caso grave”, señala. “Los contagios ahora tienen bastante menos impacto”, insiste Gullón. “Si antes uno de cada X casos entraba al hospital, ahora es uno de cada 3 o 4 veces más casos”, abunda.

Los epidemiólogos coinciden en que la situación de España ante la pandemia es mucho más favorable ahora que hace un año. No obstante, no todos están de acuerdo en restarle importancia a la tasa de incidencia acumulada, más en un momento en el que España, y sobre todo Europa, registra un aumento de casos. 

Las vacunas no impiden la transmisión ni el contagio”

Sabemos que gracias a la vacunación estamos ante situaciones distintas en cuanto a la severidad de la enfermedad, pero eso no elimina el riesgo de contagios y de infecciones”, apunta Daniel López Acuña, ex director de acción sanitaria en crisis de la OMS. “Lo que mide la incidencia es la probabilidad de enfermar en una población, y esa medición no ha cambiado, especialmente cuando tenemos vacunas que no son esterilizantes y no impiden la transmisión ni el contagio”, explica. 

López Acuña apuesta por “seguir prestando mucha atención a la incidencia”, principalmente distinguiendo entre “la incidencia en vacunados, no vacunados y distintos grupos de edad” (esto último ya se hace desde verano). “La incidencia actual significa que ha habido 45.000 casos nuevos en las últimas dos semanas. Y esto importa, estemos o no vacunados”, dice.

El epidemiólogo considera que sería erróneo fijarse sólo en la presión asistencial y dejar a un lado la estrategia ‘original’ de reducción de contagios. “Lo que ocurre en la presión asistencial es la consecuencia de esos contagios”, señala López Acuña, que cita el caso de comunidades con una ocupación UCI ya considerable, como La Rioja, que duplica la media nacional con el 11,3% de sus camas de agudos ocupadas por pacientes covid. “Esto va a ir subiendo a medida que suban los casos”, advierte López Acuña.     

El experto cree que no es momento de bajar la guardia, sino de anticiparse a un posible ascenso de casos más pronunciado. “Por supuesto, gracias a la vacunación no vemos la misma severidad ni en hospitalizaciones ni en UCIs ni en muertes, pero eso no significa que se haya eliminado el riesgo de transmisión”, recalca López Acuña. “Eso lo tenemos que seguir controlando: porque hay covid persistente, porque hay riesgo de severidad, y porque todavía tenemos 4,5 millones de personas sin vacunar”, concluye.

(HuffPost)

El contraste entre la situación local y la europea

Covid-19: el avance de la vacunación, clave para que en Argentina no se replique el escenario de Europa

En el país ya se aplicaron casi 65 millones de dosis. El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, remarcó que es uno de los lugares donde más se ha vacunado y que eso marca una diferencia con lo que ocurre en otras partes. Su par nacional, Carla Vizzotti, precisó el objetivo de la campaña de vacunación para los próximos meses.

El avance del plan de vacunación en Argentina logró atenuar, al menos hasta ahora, la propagación masiva de las nuevas variantes del coronavirus que provocan en Europa un nuevo rebrote con aumento de contagios y muertes. El dato fue puesto de relieve por el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, para explicar el contraste entre lo que ahora ocurre aquí y en varios países europeos. Según el Monitor de Vacunación en tiempo real se aplicaron en el país 64.965.087 dosis, 36 millones de personas tienen por lo menos una dosis y 28 millones completaron el esquema. El objetivo de la campaña, confirmó la ministra de Salud Carla Vizzotti, es llegar al próximo otoño con "toda la población con dos dosis y el refuerzo en las personas mayores y de riesgo" para impedir el impacto de las nuevas olas que hoy vive el viejo continente. 

"Llegamos a un porcentaje muy alto de vacunación y estamos avanzando mucho en el ranking mundial con una y dos dosis, y eso se traduce en esta situación epidemiológica y estabilidad en el número de los casos, a pesar de la movilidad y la variante Delta que es predominante en muchos aglomerados urbanos", sostuvo Vizzotti, en declaraciones a la prensa.

Esto mismo confirmó el ministro Quirós, al analizar por qué el país no experimentó hasta ahora el rebrote de una tercera ola como ocurre en Europa. “La situación empieza a dejar de ser similar cuando ocurren dos grandes cambios: la tasa de la enfermedad natural y la tasa de vacunación al momento de entrada de nuevas variantes”, dijo sobre el momento de la llegada de la variante Delta país y su diferente impacto con respecto a otros lugares del mundo.

Delta entró en Sudamérica entre 4 y 6 meses después que en Europa. En esos meses, las campañas de vacunación americanas habían avanzado mucho. Por ese motivo es muy difícil comparar o proyectar porque los escenarios de inmunidad adquirida son diferentes”, sentenció. Sobre la Argentina, en particular, destacó que “estamos entre los países en los que más vacunas se aplicaron”.

Por último, Quirós remarcó que cada ola de contagios adquiere su forma particular en el contexto local. "Sabemos las líneas generales del comportamiento de la pandemia porque Europa nos anticipa, pero cada una de las olas que van viniendo encuentran situaciones epidemiológicas diferentes en cada lugar", agregó este jueves en su habitual conferencia de prensa de la mañana.

Medidas de cuidado

El ministro de Salud porteño recordó también que "la pandemia no ha terminado en el mundo, ni en Argentina, ni en la Ciudad" de Buenos Aires, por lo que llamó a que no se pierdan "las dos grandes barreras que es la protección inmune y el uso de barbijos y ventilación". Si esto sucede, advirtió, puede haber rebrotes.

En la misma línea que el resto del país, la Ciudad cuenta con altas tasas de vacunación. El 88 por ciento de la población porteña ya inició el esquema de vacunación contra coronavirus, y el 76 por ciento tiene la dos dosis. El ministro informó que ya recibieron la dosis adicional 86.451 personas inmunosuprimidas y mayores de 50 años que habían sido vacunadas con Sinopharm. También resaltó que se aplicaron 28.943 dosis de refuerzo.

Más de 90 millones de dosis

Este miércoles llegó al país un nuevo cargamento con más de 800.000 vacunas Sinopharm en el marco del mecanismo Covax, con el cual Argentina superó las 90,5 millones de dosis recibidas desde el inicio del plan estratégico de vacunación contra el coronavirus, informó el Ministerio de Salud.

El cargamento llegó al aeropuerto internacional de Ezeiza, con 802.419 dosis de la vacuna Sinopharm, y se sumó a otro que había arribado el lunes pasado con 870.381. Con estos dos últimos ingresos, el país lleva recibidos un total de 90.536.170 dosis desde el inicio del Plan Estratégico de Vacunación contra el SARS-CoV-2.

De ese total, 31.672.800 corresponden a Sinopharm; 14.683.210 a Sputnik V (10.125.655 del componente 1, y 4.557.555 del componente 2), y 4.914.500 a Sputnik V producidas en la Argentina por el laboratorio Richmond (1.179.625 del primer componente, y 3.734.875 del segundo).

A la firma AstraZeneca corresponden 25.188.400 dosis (580.000 de Covishield; 1.944.000 recibidas por el mecanismo COVAX, 19.912.000 de AstraZeneca y Oxford cuyo principio activo se produjo en la Argentina; 2.202.800 donadas por España, y 549.600 por Canadá). En tanto, 3.500.000 corresponden a Moderna donadas por Estados Unidos, 1.704.000 a CanSino y 8.873.260 a Pfizer.

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Ciencia y más

Cuando era chica tenía un cuento que se llamaba “Rubí, la imprudente”. Era sobre una nena que se tiraba de arriba de lugares, cruzaba un río con botas de plomo o alimentaba cocodrilos. No sé si estas eran sus desventuras reales o si las estoy inventando, pero la cosa es que mi papá me decía Rubí. Fui temeraria. De adulta, creo que aprendí a intentar conservar mi integridad física pero no mucho más. Tal vez ya no me pensaba a mí misma como imprudente, pero sí como arrojada. Seguí siendo temeraria. Ahora me encuentro extremadamente cauta, aunque haya internalizado más que nunca la sensación de que todo puede desvanecerse de un momento a otro, de que ninguna de mis acciones ni sus consecuencias son permanentes, ni siquiera para mi propia trayectoria vital.

Por suerte, sé de dónde viene este miedo. Y que cosas como ser la única persona con barbijo en una pista de baile no son una expresión concreta y racional de un temor puntual, sino de esta sensación de extrañamiento expresada en la necesidad de establecer una separación, una barrera literal. Me espanta esta conducta colectiva del “como si nada”. Creí que las reflexiones de los primeros tiempos de la pandemia iban a derivar en la construcción de confianza entre semejantes. Bah, mentira, siempre creí que las cosas iban a ser así, pero me quería equivocar. 

Estoy completamente descolocada, parece que nunca hubiéramos acordado que ciertos aspectos de nuestra vida prepandémica eran insostenibles, que había que hacer algo, que nos íbamos a rehusar a reanudar esos hábitos. Y ni siquiera hablo de las cosas que requieren organización masiva y oposición sistémica. Estoy pensando más bien en la forma de relacionarnos con los otros. Parece que lo que pensamos y deseamos no hubiera pasado y, en cambio, observo un atolondramiento total, una desesperación por volver a lo que habíamos definido perjudicial, casi que una voluntad absoluta de profundizar sobre la frivolidad, de hacer todo ya no circunstancial sino efímero.

Así que hoy te propongo un recorrido por sucesos extraordinarios para escapar de la ordinariez de la resignación disfrazada de pulsión libidinal.

Y yo sé bien cómo tú eres pero no entiendo tus poderes

La gracia de la imprudencia es que permanezca en ciertos límites, si no se vuelve otra cosa. Yo soy de la última generación que creció con miedo al SIDA, que lo sintió como una sentencia de enfermedad grave o muerte. Por supuesto, no creo que la transmisión de VIH dependa exclusivamente de la prudencia, pero para una persona que se crió en una ciudad en la que una leyenda urbana rezaba que había agujas infectadas en las ranuras que te daban el vuelto en los teléfonos públicos y en las butacas de cine, la cautela nunca fue mucha. 

Esta semana se conoció la noticia de la “paciente esperanza”, una argentina que pareciera haber eliminado el virus del VIH sin medicación ni tratamiento. Así como lo escuchás. Es el segundo caso que se documenta en la historia y la hipótesis más robusta es que su sistema inmune terminó con la infección.

Para cerciorarse, los médicos examinaron más de mil millones de sus células y no observaron ninguna copia del virus. Creen que si logran descubrir cómo sucedió podrían tener información clave para encontrar una cura definitiva. 

Hasta ahora, había cierta evidencia que indicaba que algunas personas tienen una resistencia natural a infectarse con VIH, una especie de barrera preventiva natural. “Esperanza”, en cambio, contrajo el virus y después lo eliminó. Sin embargo, la mayoría de los pacientes VIH positivo necesitan tomar medicamentos de por vida para que el virus no se reproduzca descontroladamente.

Algunas personas, conocidas como “controladores de élite”, logran, valga la redundancia, controlar espontáneamente la infección por VIH. O sea que, sin medicamentos, logran que el virus no se reproduzca, lo que no es lo mismo que eliminarlo. También hay tratamientos por fuera de la medicación que muestran buenos resultados. Por ejemplo, un londinense que recibió una donación de células madre para tratar un cáncer recibió un beneficio adicional: sus células infectadas con VIH fueron reemplazadas por células sanas durante el tratamiento. ¿Por qué? Parece que el donante es parte del 1% de la población que tiene la “barrera preventiva” que te conté antes. No se sabe cuánto va a durar este efecto, pero es un buen punto de partida para varias investigaciones.

En el caso de “Esperanza”, no se observaron rastros del virus por más de 8 años. El otro caso registrado de “cura natural” también es una mujer, Loreen Willberg, una estadounidense. En el norte ya están investigando la posibilidad de usar vacunas que estarían destinadas a personas que toman antirretrovirales e inducirían una respuesta inmune tomando como modelo la de estas mujeres. 

Como habrás notado, todo lo referido a este caso está redactado en condicional, ¿por qué? Bueno, porque es casi imposible afirmar que alguien “se curó del VIH”, ya que siempre podría permanecer alguna copia en alguna célula y volverse a reproducir en otro momento. La cuestión clave, más que la discusión sobre la cura, es determinar si “Esperanza” eliminó la infección o tuvo lo que se llama “infección abortiva”, que quiere decir que contrajo el virus pero su reproducción fue controlada a tiempo y no llegó a infectar-infectar.

Antes de ir al siguiente caso extraordinario, no quiero dejar de mencionar esto que señaló Valeria Román en Twitter : la revista Time levantó la noticia pero no dijo nada sobre el equipo argentino que descubrió el caso y coautoreó el paper publicado sobre “Esperanza”. Mal ahí, Time, mal ahí.

Y hagamos el mundo solo para nosotros

Nunca, ni cuando era Rubí, supe a qué me iba a dedicar. Ahora que te lo digo en voz alta, tal vez ese sea un vestigio de la imprudencia que siento perdida: tengo un oficio, pero lo uso para lo improbable, hago un poco de todo. O sea, vos sos mi amigo hace ya casi dos años y si tuvieras que responder “¿y esta de qué vive?” seguramente titubearías. Yo misma, cuando me preguntan “¿y vos qué hacés?” cambio la respuesta según la ocasión. Tal vez esto sea algún rastro de arrojo en esta mujer cautelosa que hace uso de mi rostro últimamente. Tener 34 años y no haber hecho una carrera con metas claras, haber trazado un rumbo para mí misma.

Pero, bueno, también porque tengo 34 años no todo es posible. Como bien dije, elegí un oficio y me desempeño en él de maneras extrañas, pero ya no soy ingeniera civil. Soy comunicadora científica (sí, ya sé que no hay edad para empezar y también lo creo, pero me entendés. También sé que soy muy joven, pero bueno, no es lo mismo 34 que 20 y ¡menos mal!). Todo esto va a que no tengo ni tuve momentos definitorios respecto a mi profesión pero sí pistas sobre ciertas decisiones. Por ejemplo, cuando en Jurassic Park preguntan cómo puede ser que se hayan reproducido los dinosaurios si eran todas hembras y responden “la vida siempre se abre paso”, me indigné nivel chiflada porque esa respuesta era la nada misma y yo quería una explicación científica.

En el momento, me calmaron el berrinche diciéndome que no daban una explicación científica porque no la había, que era parte de la ficción de la película. Pero mirá de quién te burlaste que resulta que hace pocas semanas publicaron un paper que documenta el caso de dos hembras de cóndor de California que se reprodujeron sin necesidad de un macho en un proceso llamado partenogénesis, que significa reproducción sin fecundación.

En un acto de amor, te voy a copiar el abstract del paper con ligeras modificaciones. Y no en cualquier acto de amor, sino en uno doble, primero hacia el equipo que lo escribió porque rara vez son tan claros y el segundo hacia vos porque traducirlo aunque sea simple es un perno. Pero ahí va: “La partenogénesis es un acontecimiento relativamente raro en las aves, documentado en huevos no fecundados de hembras de algunas especies en condiciones en las que no hay acceso a los machos. En el cóndor de California, que está en peligro crítico, el análisis de parentesco realizado utilizando microsatélites ha identificado dos casos de desarrollo partenogenético a partir de los huevos de dos hembras del programa de cría en cautividad, cada una de ellas alojada continuamente con un macho reproductivamente capaz con el que ya habían tenido descendencia. Se excluyó la contribución genética paterna en los dos polluelos. Ambos pichones poseían los cromosomas sexuales ZZ masculinos esperados y eran homocigotos para todos los marcadores evaluados heredados de sus madres. Estos hallazgos representan la primera identificación basada en marcadores moleculares de partenogénesis en una especie aviar, especialmente de hembras en contacto regular con machos fértiles, y se suman a los casos documentados en vertebrados que se han reproducido por vía asexual”. Bueno, tal vez no era taaan claro pero no viene mal un poquito de gimnasia cognitiva tampoco, ¿no?

¿Lo más lindo? Lo descubrieron de casualidad , como cuenta en un comunicado Oliver Ryder, director de Genética de Conservación en la San Diego Zoo Wildlife Alliance: “No estábamos buscando evidencias de partenogénesis, nos golpeó en la cara de sorpresa. Solo lo confirmamos debido a los estudios genéticos normales que hacemos para probar la paternidad. Nuestros resultados mostraron que ambos huevos poseían los cromosomas sexuales masculinos ZZ esperados, pero todos los marcadores se heredaron solo de sus madres, lo que verifica nuestros hallazgos”. Esto último quiere decir que los pichones eran machos pero que en su ADN no había material genético de ninguno de los machos en cautiverio y sí, en cambio, de dos de las hembras.

Solo congelar nuestro momento

Hay momentos en los que por mucha imprudencia que corra por tus venas simplemente no podés darle cauce. Me acuerdo de mi papá anticipando algún impulso imprudente antes de entrar: “No te vayas a hacer la viva acá”. Un beso en el vidrio que aloja el cuerpo de Lenin embalsamado me hubiera costado la vida. 

Según la guía de viajes, el mausoleo estaba cerrado, pero vimos la fila y nos sumamos. Si no era ÉL iba a ser otra cosa linda, o curiosa, o linda y curiosa, pero aun en cirílico el nombre era claro. Sabíamos que era, pero no nos queríamos desilusionar. Estaba ahí, fascinante, rodeado de luz fucsia. No te podés detener, tenés que circular alrededor. Es terrible no poder pararse un ratito ante lo fascinante. Pero no podés. En ese cuarto, que debe ser la única estructura edilicia de Moscú de menos de 500 metros cuadrados, hay por lo menos 8 soldados con rifles larguísimos. No te tienen ni que apuntar, si los extienden te rozan el cuerpo.

Sin dudas la Revolución del ‘17 es un evento extraordinario, tengas la ideología que tengas. Y la visión de un personaje histórico ahí, en carne, en presencia, también lo es, así como la ciencia necesaria para mantenerlo . Me acuerdo de mi comentario cuando salimos después del minuto que pasó entre que entré, di la vuelta y salí: “Está más joven muerto que en las fotos”. 

Y, es cierto, el cuerpo del camarada mejora conforme pasan los años. Varias generaciones de científicos rusos pasaron los últimos 100 años mejorando las técnicas de taxidermia que mantienen su compostura y flexibilidad.

El trabajo de preservación del cadáver de Lenin está a cargo de un instituto conocido del Centro de Investigación Científica y Métodos de Enseñanza en Tecnologías Bioquímicas de Moscú. Un grupo central de cinco o seis anatomistas, bioquímicos y cirujanos, conocido como el "grupo del mausoleo", es el principal responsable del mantenimiento de los restos. Sus métodos se centran en preservar la forma física del cuerpo -su aspecto, forma, peso, color y flexibilidad de las extremidades-, pero no necesariamente su materia biológica original. En el proceso han creado una técnica "cuasi biológica" que difiere de otros métodos de embalsamamiento. "Ocasionalmente, tienen que sustituir partes de la piel y la carne por plásticos y otros materiales, por lo que, en términos de materia biológica original, el cuerpo es cada vez menos lo que solía ser", dice Alexei Yurchak, profesor de antropología social de la Universidad de California en Berkeley. "Eso lo diferencia radicalmente de todo lo que se hacía en el pasado, como la momificación, en la que el objetivo era preservar la materia original mientras cambiaba la forma del cuerpo", añade. 

Escribiéndote esto, me entero de que Alexei escribió un paper sobre la historia científica de la preservación del cuerpo de Lenin y que es un adelanto de un libro que en 2015 decía que estaba “en proceso”. ¡Dale Alexei! 

En fin, durante esta investigación para el libro, Yurchak descubrió que los esfuerzos del Laboratorio Lenin han dado origen incluso a aplicaciones médicas. Una de las técnicas influyó en el desarrollo ruso de un equipo especial utilizado para mantener el flujo de sangre a través de los riñones de los donantes durante el trasplante. En otro caso, el veterano investigador del laboratorio Yuri Lopukhin y varios colegas desarrollaron “una prueba no invasiva de tres gotas" para medir el colesterol en el tejido de la piel a finales de la década de 1980. El invento ruso se patentó en 2002 y fue comercializado por la empresa canadiense PreVu como "el primer y único test de colesterol cutáneo no invasivo del mundo" para la atención domiciliaria de los pacientes. 

La Revolución podrá no tener lugar en nuestro imaginario neoliberal, pero tiene legado y lugar en el mundo.

Siento que la vida y el estrés se juntan para atormentarme

Lo bueno del extrañamiento es la activación de la curiosidad. ¿Qué es la ciencia sino el impulso de saber más sobre lo otro, aunque sea uno mismo visto desde otro espacio en sí mismo? La ciencia, la pregunta sobre el interior, impetuosa imprudencia.

QUE LA CIENCIA TE ACOMPAÑE Agostina Mileo en Cenital

Tendencias para el 2022

La 10ª edición del Foro Económico Mundial Informe de las 10 principales tecnologías emergentes enumera las nuevas tecnologías que están preparadas para impactar al mundo en los próximos tres a cinco años.

  • Los expertos convocados por el Foro Económico Mundial y Scientific American destacan los avances tecnológicos que podrían revolucionar la agricultura, la salud y el espacio.

  • Entre las tecnologías de la lista se encuentran los cultivos autofertilizantes, la fabricación de medicamentos a pedido, los diagnósticos sensibles al aliento y las casas impresas en 3D.

En la COP26, los países se comprometieron con nuevos y ambiciosos objetivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en esta década. El cumplimiento de estas promesas dependerá del desarrollo y la ampliación de tecnologías ecológicas.

Dos de esas tecnologías, la producción de amoníaco "verde" y cultivos de ingeniería que producen su propio fertilizante, ambas con el objetivo de hacer que la agricultura sea más sostenible, se incluyeron en la lista de tecnologías emergentes de este año.

Las 10 principales tecnologías emergentes

Desde sensores de respiración que pueden diagnosticar enfermedades hasta la carga inalámbrica de dispositivos de baja potencia, la lista de las principales tecnologías emergentes de este año está repleta de avances inspiradores relacionados con el medio ambiente, la salud, la infraestructura y la conectividad. Los expertos redujeron decenas de nominaciones a un grupo selecto de nuevos desarrollos con el potencial de alterar el status quo y estimular un progreso real. 

Aquí están las 10 principales tecnologías emergentes de 2021:

Aumenta la descarbonización

Un siglo desde que los científicos propusieron que el exceso de dióxido de carbono en la atmósfera terrestre haría que retenga el calor y provoque el calentamiento planetario, se está realizando un esfuerzo global para impulsar la descarbonización en todos los aspectos de la vida diaria. Los gobiernos y las industrias han asumido compromisos fundamentales para reducir las emisiones de carbono.

El cumplimiento de esos compromisos exigirá, durante los próximos tres a cinco años, una innovación sin precedentes y una ampliación a niveles industriales de tecnologías incipientes como: almacenamiento masivo de energía, fuentes químicas bajas o nulas en carbono, transporte ferroviario revitalizado, secuestro de carbono, agricultura baja en carbono, cero emisiones de carbono. vehículos de emisión y fuentes de energía, así como monitoreo de cumplimiento acordado a escala global.

Cultivos que elaboran su propio fertilizante

Hoy en día, el mundo utiliza más de 110 millones de toneladas de fertilizantes nitrogenados para mejorar la producción de cultivos anualmente. ¿Qué pasaría si los cultivos pudieran capturar nitrógeno por sí mismos, "fijándolo" a sí mismos en forma de amoníaco como lo hacen las legumbres como la soja y los frijoles? Al ser una de las principales tecnologías emergentes, los investigadores ahora apuntan a persuadir a otros cultivos como el maíz y otros cereales para que también se autofertilicen.

En un enfoque, los investigadores están trabajando para emular la comunicación molecular simbiótica entre leguminosas y bacterias para crear nódulos de raíces: las fábricas de fertilizantes naturales de las leguminosas. En otro, a las bacterias del suelo que normalmente colonizan las raíces de los cereales (pero que normalmente no crean nódulos) se les enseña a producir nitrogenasa, un componente clave que convierte el nitrógeno atmosférico en amoníaco compatible con las plantas.

Diagnosticar enfermedades con una bocanada de aire

Pronto, las pruebas de detección de enfermedades podrían ser tan simples para los pacientes como exhalar. Los nuevos sensores de aliento pueden diagnosticar enfermedades tomando muestras de las concentraciones de los más de 800 compuestos contenidos en el aliento humano. Por ejemplo, cantidades elevadas de acetona en el aliento humano indican diabetes mellitus. Los sensores buscan cambios en la resistencia eléctrica a medida que los compuestos respiratorios fluyen sobre un semiconductor de óxido metálico. Luego, los algoritmos analizan los datos del sensor. 

 

Si bien esta tecnología emergente necesita refinamientos antes de que pueda generalizarse, en un estudio de marzo de 2020 en Wuhan, China, los sensores lograron una notable precisión del 95 por ciento en la detección de COVID-19 y una sensibilidad del 100% en la diferenciación de pacientes.

Fabricación de productos farmacéuticos a pedido

Hoy en día, los medicamentos generalmente se elaboran en grandes lotes, en un proceso de varios pasos con diferentes partes dispersas en lugares de todo el mundo. Puede llevar meses completar el proceso, que involucra cientos de toneladas de material, lo que crea algunos desafíos en la consistencia y el suministro confiable. Los avances en la fabricación de microfluidos y medicamentos a pedido permiten ahora fabricar un número pequeño pero creciente de productos farmacéuticos comunes según sea necesario. 

También llamado fabricación de flujo continuo, el proceso mueve los ingredientes a través de tubos a pequeñas cámaras de reacción. Los medicamentos se pueden fabricar en máquinas portátiles en ubicaciones remotas u hospitales de campaña, con dosis adaptadas a pacientes individuales; un desafío pendiente es reducir el alto costo de esta tecnología emergente.

Energía de señales inalámbricas

El Internet de las cosas (IoT) se compone de miles de millones de dispositivos electrónicos que aprovechan la conectividad a Internet para algunos aspectos de su funcionalidad. Los sensores de IoT, a menudo dispositivos de energía extremadamente baja que informan datos críticos para nuestra vida diaria, son un desafío para mantener cargados, ya que las baterías tienen una vida útil limitada y, una vez implementadas, los entornos locales a menudo no permiten el contacto físico.

Con la llegada de 5G que ahora proporciona señales inalámbricas de potencia adecuada, una pequeña antena dentro de los sensores de IoT puede "recolectar" energía de tales señales. Un precursor de esta tecnología emergente se ha utilizado durante mucho tiempo en "etiquetas" automatizadas que funcionan con señales de radio emitidas cuando los conductores pasan por las estaciones de peaje.

Diseñar una "vida útil" más larga

El porcentaje de la población mundial de 60 años o más casi se duplicará, del 12 al 22 por ciento, entre 2015 y 2050, predice la Organización Mundial de la Salud. El envejecimiento está asociado con dolencias tanto agudas como crónicas como el cáncer, la diabetes tipo 2, la demencia y las enfermedades cardíacas.

Los investigadores han demostrado una comprensión temprana de los mecanismos moleculares del envejecimiento, lo que podría ayudarnos a llevar vidas no solo más largas, sino también más saludables. Usando tecnologías ómicas (que pueden cuantificar simultáneamente toda la actividad genética o la concentración de todas las proteínas en una célula, por ejemplo) y conocimientos de la epigenética, los investigadores pueden identificar marcadores biológicos que son fuertes predictores de enfermedades, presentando objetivos para terapias proactivas.

El amoniaco se vuelve verde

Para alimentar al mundo, los cultivos a menudo requieren fertilizantes producidos a partir de amoníaco, en gran cantidad. La síntesis de amoníaco para fertilizantes implica un método de uso intensivo de energía llamado proceso Haber-Bosch, que requiere un suministro masivo de hidrógeno. Gran parte del hidrógeno actual se produce por electrólisis, la división de moléculas de agua empleando energía eléctrica o por el craqueo de hidrocarburos a alta temperatura. La energía necesaria para impulsar ambos métodos da lugar actualmente a la liberación de enormes cantidades de gases de efecto invernadero.

A medida que las fuentes de energía renovables se están volviendo frecuentes, se está creando una variante "verde" de hidrógeno sin la liberación de gases de efecto invernadero. Además de eliminar el exceso de carbono atmosférico, el hidrógeno verde está libre de sustancias químicas contaminantes que de otro modo se incorporarían al usar combustibles fósiles como fuente, y esa pureza permite una catálisis más eficiente para promover la producción de amoníaco.

Los dispositivos de biomarcadores se vuelven inalámbricos

A nadie le gustan las agujas. Sin embargo, numerosas afecciones agudas y crónicas comunes requieren extracciones de sangre frecuentes, grandes y pequeñas, para monitorear los biomarcadores importantes en el seguimiento del progreso en los tratamientos contra el cáncer, la diabetes y otras afecciones. Los avances en las comunicaciones inalámbricas de baja potencia, así como las novedosas técnicas de detección química que emplean sondas tanto ópticas como electrónicas, están permitiendo el monitoreo continuo y no invasivo de información médica crítica.

Más de 100 empresas han implementado o están desarrollando dispositivos de detección de biomarcadores inalámbricos en un espectro de aplicaciones, con un enfoque en la diabetes dada su prevalencia global. La conectividad inalámbrica agrega la virtud de que los datos están disponibles instantáneamente, si es necesario, para que intervenga un profesional médico ubicado en forma remota.

Casas impresas con materiales locales

La fabricación de hogares con impresoras 3D de gran escala ya está experimentando un despliegue limitado en los EE. UU. Y otras naciones desarrolladas. En el mundo en desarrollo, donde la infraestructura limitada hace que el envío de materiales sea un desafío, las demostraciones recientes con impresoras 3D dan un salto adelante al emplear materiales de origen local, arcilla, arena y fibras locales para imprimir estructuras, eliminando aproximadamente el 95% del material que requiere transporte a un sitio de construcción. 

Esta tecnología emergente podría proporcionar refugios resistentes en regiones remotas, donde las necesidades de vivienda son extremas y no existen redes de transporte viables. El resultado podría cambiar las reglas del juego para las naciones que, de lo contrario, a menudo se quedan atrás.

El espacio conecta el mundo

Los sensores en Internet de las cosas (IoT) pueden registrar y reportar información vital sobre el clima, las condiciones del suelo, los niveles de humedad, la salud de los cultivos, las actividades sociales y otros innumerables conjuntos de datos valiosos. Con el reciente advenimiento de innumerables microsatélites de bajo costo en órbita terrestre baja capaces de capturar dichos datos a nivel mundial y descargarlos a instalaciones centrales para su procesamiento, el IoT permitirá niveles sin precedentes de comprensión global, abarcando regiones en desarrollo previamente inaccesibles que carecen de la infraestructura tradicional de Internet.

Persisten desafíos como los enlaces de datos seguros de menor potencia y el problema de los satélites de órbita terrestre baja de corta duración, pero el progreso constante promete un despliegue global en los próximos tres a cinco años.

(World Economic Forum)

Los desafíos de la Ciencia y la Tecnología en Argentina

Encuentro “Argentina 2030”: los desafíos de la Ciencia y la Tecnología”

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Ministerio de Educación promovieron el encuentro para debatir los desafíos presentes y futuros que debe afrontar nuestro país, con el fin de superar problemas estructurales. El diálogo apuntó a definir agendas de producción de conocimiento y desarrollo tecnológico e innovativo para acompañar un proyecto de país productivo e inclusivo; con ampliación de derechos; creación de trabajo; de creciente calificación y valor agregado; y desarrollo federal y equilibrado.

Con más de 1.200 profesionales inscriptos por parte del sector científico-tecnológico nacional, el lunes 8 de noviembre se llevó a cabo la jornada de debate “Argentina 2030: los desafíos de la Ciencia y la Tecnología”. El evento fue organizado por los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación y Educación, y allí se discutieron los desafíos presentes y futuros que debe afrontar nuestro país para superar problemas estructurales, definiendo agendas de producción de conocimiento y desarrollo de tecnología e innovación.


La agenda de trabajo se llevó a cabo en el marco de la construcción colectiva del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (PNCTI) 2030, que busca incluir al conjunto de las instituciones científicas y tecnológicas, las universidades, las actividades de Investigación y Desarrollo (I+D) en el sector productivo, las y los actores de la economía popular y la sociedad en su conjunto.

El encuentro estuvo organizado en comisiones de trabajo en donde se trataron y debatieron diferentes tópicos y de los cuales participó el personal del SEGEMAR. En la comisión de Crecimiento, articulación y agendas de cambio institucional estuvo presente el Dr. Eduardo Zappettini, Presidente del SEGEMAR; de la comisión de Federalización, agendas territoriales y agendas estratégicas participó la Dra. Mariela Echeverría, coordinadora de los centros SEGEMAR; por su parte el Dr. Martín Gozalvez y el Lic. Guillermo Cozzi, Directores de Institutos del SEGEMAR, asistieron a la comisión de I+D de frontera, demanda de conocimiento; la Lic. Silvia Chavez, Secretaria Ejecutiva del SEGEMAR, atendió el eje Igualdad de géneros en ciencia, tecnología e innovación y el Lic. Fernando Miranda la agenda de Comunicación de la actividad científica y tecnológica.

En el acto de cierre –que tuvo lugar en el salón Ballena Azul del Centro Cultural Kirchner (CCK)– participaron el presidente de la Nación, Alberto Fernández; el jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manzur; los ministros de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; y de Educación, Jaime Perczyk; la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Ana Franchi; y la rectora de la Universidad Nacional de Misiones, Alicia Boren.

En ese contexto, el presidente Alberto Fernández afirmó: “Es muy gratificante ver que más de 1.200 científicos y científicas se han congregado para ver qué vamos a hacer y cómo vamos a avanzar en este decenio. Las sociedades ricas son las que desarrollan el conocimiento, la ciencia y la tecnología. Néstor sabía de la importancia de esto en los tiempos que se vivían”.

En su alocución, el ministro Filmus afirmó: “Es un orgullo que la ciencia y la tecnología nos convoque a trabajar todos los días”. Asimismo, agradeció el esfuerzo hecho por las y los científicos durante la pandemia y destacó que “no cualquier proyecto de país necesita de ciencia y tecnología. Actividades como esta son la reivindicación de una política de Estado”. Filmus mencionó la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia y la Tecnología y destacó “la necesidad de transferencia tecnología para cambiar la matriz productiva del país”. Y finalizó destacando “la importancia de la articulación entre el sector privado y el científico”.

Por su parte, el titular de la cartera educativa nacional expresó: “Somos un gobierno que se planteó reparar daños, pero también construir el futuro, y eso es lo que estamos encontrando, el camino para construir un futuro distinto para la Argentina. Un camino que sea federal, con igualdad de género, con producción, con educación, con ciencia, un camino donde la Universidad se vincule con el sistema productivo, con el sistema sanitario, con el sistema educativo”.

¿Qué es el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (PNCTI)?

El PNCTI es el instrumento que define, organiza y comunica el conjunto de políticas, estrategias e instrumentos para todos los actores y agentes públicos y privados que integran el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI).

El PNCTI al 2030: características y proceso de elaboración

En 2020, finalizó la vigencia del Plan Argentina Innovadora 2020 y, en la actualidad, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación se propone avanzar en el ejercicio colectivo de planificación orientado a la elaboración del nuevo Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (PNCTI) con horizonte al 2030.

Características

  • Capitaliza aprendizajes anteriores.

  • Se enfoca en “problemas” actuales y estructurales.

  • Define, ordena y comunica el conjunto de políticas, estrategias e instrumentos de CTI a todos los actores.

  • Se inscribe en el sendero de desarrollo nacional.

  • Se basa en un proceso consultivo, de concertación y planificación participativos.

Proceso de planificación

El mismo comporta una visión y direccionalidad de políticas de ciencia, tecnología e innovación con una mirada hacia el 2030. Su esquema de elaboración y gestión plantea el avance por etapas para operacionalizar dichas políticas, estrategias y grandes objetivos contemplando el corto (2023), mediano (2026) y largo (2030) plazo con el objetivo de sincronizar mejor el planeamiento con la implementación; es decir, objetivos con actividades, recursos y alcance de las metas diseñadas -introduciendo un fuerte énfasis en la gestión y en el monitoreo y la evaluación de los resultados en forma continua.

¿De que se trata?

En su Documento preliminar se había fijado los siguiente lineamientos:

En 2020, finaliza la vigencia del Plan Argentina Innovadora 2020, el que fuera abandonado
inconcluso durante el período 2016-2019. Por esta razón, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCYT) se propone avanzar en el ejercicio colectivo de planificación orientado a la elaboración del nuevo Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (PNCTI) para el período 2021-2030. 


● Las principales definiciones del PNCTI son adoptadas en el marco de un proceso que tiene como punto de partida su inscripción en el proyecto de desarrollo social, productivo y ambiental definido en las políticas gubernamentales. A partir de estas líneas maestras y a través de un proceso consultivo, de concertación y planificación a escala nacional, se avanzará en la elaboración de las políticas, estrategias e instrumentos que deben guiar las actividades de
generación de conocimiento y desarrollo de tecnologías del sector de ciencia, tecnología e innovación (CTI) hacia las metas y resultados demandados por el sendero de desarrollo trazado para nuestro país.
● El contexto para la formulación del PNCTI se caracteriza por una realidad socio-económica de alta precariedad. Esta situación se ve agravada por la irrupción de la pandemia generada por el virus SARS-CoV-2, que agregó una nueva dimensión de incertidumbre a las crisis ambiental y financiera globales, aumentando la vulnerabilidad social y económica en los países en desarrollo.
● El sector de CTI argentino no fue ajeno a los efectos de la crisis socio-económica de los últimos años, ni al surgimiento de la pandemia. Los indicadores del sistema de CTI muestran un
deterioro generalizado. Sin embargo, al comienzo de la actual gestión se realizaron acciones orientadas a su recuperación, no sólo en lo económico sino también en lo territorial y en lo simbólico y cultural, reactivando el enfoque regional y dotando de mayor jerarquía a sus
instituciones. En el marco de la pandemia, el sector ha demostrado su capacidad de respuesta a las demandas de la emergencia sanitaria.
● El surgimiento de la pandemia ratificó, puso en acto y reforzó el rumbo y las políticas planteadas desde el inicio por la actual gestión de gobierno. Desde la creación de un nuevo Ministerio para el sector de CTI, sus actividades y agendas proponen la coordinación y generación de interconexiones crecientes con el resto del sector público y con los actores de sectores estratégicos de la producción, el trabajo y el desarrollo social. Su objetivo es responder a las
demandas de conocimiento y tecnologías a partir de criterios de calidad, federalización, vinculación, transferencia y extensión, que garanticen su enraizamiento, su aplicación, su eficacia y su impacto.
● El eje sustantivo sobre el que se apoya la propuesta de políticas para este ejercicio de planificación presupone las nociones de ​desarrollo sostenible y ​Estado protector y emprendedor​.
En este marco, como guía de planificación y seguimiento de las políticas de CTI, se adoptan los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que define y promueve la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) desde septiembre de 2015 como senda hacia un desarrollo sostenido, inclusivo y en armonía con el ambiente. Igualmente, bajo esta misma orientación, se consideran aquellas necesidades específicas enfocadas en el desarrollo territorial de nuestro país, en el fortalecimiento de las economías regionales y en el cambio estructural de la matriz productiva; transformaciones guiadas por las metas de agregación de valor, generación de divisas, creación de puestos de trabajo de creciente calificación, promoción de la inclusión y la igualdad social mediante la ampliación de derechos. Para todas estas metas es necesario un Estado con
capacidades crecientes para la gestión de políticas públicas, para el abordaje de respuestas estructurales a las necesidades de los sectores más vulnerables, para la generación de incentivos
condicionales que orienten la actividad económica hacia el proyecto de país consensuado en democracia y para la inversión incremental, sostenida, de largo plazo, y orientada a los sectores estratégicos. A su vez, se promueve el acceso y la distribución del conocimiento y la gestión estratégica de los activos intangibles que se generan en el marco de las actividades de CTI.

 

 
● La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible permite establecer un marco de referencia general para la planificación de la política pública de CTI en dos dimensiones. Por un lado, se requiere
hacer frente a problemas históricos de nuestro país y avanzar en la transformación de la matriz productiva a partir de procesos de aprendizaje, acumulación y escalamiento de capacidades institucionales, organizacionales y científico-tecnológicas. Al mismo tiempo, también es perentorio avanzar en el desarrollo territorial orientado a reducir asimetrías y potenciar capacidades propias. De esta manera, se configuran los objetivos y senderos sectoriales de
escala nacional, así como los objetivos y senderos territoriales a escala de las economías regionales. La coordinación y convergencia entre ambas dimensiones debe garantizar la sostenibilidad productiva y socioambiental en la forma de diversificación y densidad
tecnológica incremental de las actividades productivas territoriales, creciente integración de las economías regionales y mejora de la calidad de vida de sus habitantes.
● En el sentido planteado, el enfoque de política de CTI, la elaboración de estrategias y el diseño de instrumentos que garanticen la producción de conocimiento científico-tecnológico se
orientarán a la integración del entramado industrial y al incremento de su densidad, al uso sostenible de los bienes naturales y a la conformación o al fortalecimiento de sus cadenas de valor, con especial foco en el desarrollo sistémico y sinérgico de ventajas competitivas dinámicas en la dirección del cambio estructural.
● Con referencia a los focos de las estrategias de intervención se destacan los grandes problemas de carácter social, productivo y ambiental, que suelen ser llamados “retos o desafíos nacionales”. Estos grandes desafíos en temas como salud, pobreza o desarrollo sustentable e inclusivo, configuran nuevas lógicas y modalidades de intervención sistémica. Requieren la convergencia de perspectivas diversas, propias del abordaje de problemas complejos, la
coordinación de múltiples actores institucionales, empresariales y de la sociedad civil, y la implementación de formas integrales de gestión que viabilicen la evolución de procesos de aprendizaje y acumulación de las capacidades institucionales, organizacionales y científico-tecnológicas necesarias para alcanzar las metas y resultados concertados.
● La propuesta de abordaje de las intervenciones del Plan Nacional de CTI se apoya en los siguientes principios: la centralidad de la contribución de las actividades de CTI al desarrollo
sostenible y a la transformación incremental del patrón productivo nacional; la modalidad de promoción de las actividades de CTI con un enfoque selectivo y orientado por grandes objetivos estratégicos; una dimensión robusta de gestión integral del conocimiento, de su transferencia y extensión en vinculación y articulación con el medio socioproductivo; una agenda federal; la coordinación interministerial, intersectorial y público-privada; esquemas cooperativos y
asociativos para la producción y gestión integral de conocimiento y la innovación; la comunicación pública de CTI; y la igualdad de género.
● Una meta crucial que aumenta su relevancia a partir de los impactos de la pandemia sobre el escenario socioeconómico global y regional es la necesidad de impulsar un salto cualitativo en la colaboración regional latinoamericana a partir de la definición de agendas de CTI que identifiquen complementariedades y definan proyectos ambiciosos de cooperación en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i).

Fuentes:

Plan Nacional de ciencia Tecnología e Innovación 2030 Texto preliminar

Argentina Gob Ar Noticias

Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación

El Estado actual

Oren Gershtein, empresario asesor de variosernos en materia productiva, con 30 años de experiencia dentro de los ecosistemas de la alta tecnología de Israel, expresó: ““Argentina tiene un gran potencial innovador para convertirse en un referente mundial emprendedor de la mano de las tecnologías del conocimiento que tan bien desarrolla y es a lo que deberían apuntar todos los gobiernos: fomentar la interacción entre la universidad y el trabajo para finalmente recoger los beneficios de las inversiones que llegan después”, Y agregó: “Argentina hace eso con la educación. El país le brinda a una persona la educación de excelencia y gratuita que puede aprovechar incluso hasta finalizar su carrera de grado en una universidad pública. Con esa sólida instrucción educativa, se pueden lograr muchos avances en materia de innovación de negocios. Argentina tiene que dejar atrás algunos problemas de políticas de inversión. Lo mismo deben hacer varios países de la región, que deben promover conectar los sectores privados de inversión con las universidades”. (infobae 12/10/2021)

Fernanda Di Meglio, Dra. en Ciencia Política/ Investigadora en Centro de Estudios en Problemáticas Internacionales y Locales (CEIPIL-UNICEN), egresada de la Universidad Tecnologíca Nacional e investigadora del CONICET, produjo este artículo “Ciencia, tecnología y modelos de desarrollo en Argentina” Publicado en la Revista Movimiento de Noviembre 2021.

Es indudable que el fomento a la ciencia y la tecnología se presenta como un elemento primordial para el desarrollo de los países, de ahí que las políticas públicas aplicadas en ese ámbito sean tan urgentes. En América Latina, el arraigo de un ideario –tanto en el seno del debate académico como en el referido a la determinación de las agendas de política estatal– que enfatiza los vínculos existentes entre las capacidades científicas y tecnológicas y el objetivo primordial del desarrollo económico-social se remonta a la década de 1950, al calor de los debates sobre las trayectorias de industrialización de los países de la región.

A diferencia de los países con alto desarrollo industrial, los que componen la región latinoamericana presentan mayores debilidades en su entramado productivo y en la relación entre éste y los centros de producción de conocimiento científico-tecnológico. Debido a ello, en países como Argentina asume una mayor trascendencia el papel del Estado como promotor de las actividades científicas y tecnológicas y de las vinculaciones entre los diferentes componentes del sistema orientados hacia la innovación. Sin embargo, la historia reciente muestra avances y retrocesos en este aspecto. Por ejemplo, en la década neoliberal las políticas científicas y tecnológicas se mantuvieron en un plano secundario de las prioridades del Estado y de la elite económica, y sus resultados exhibieron una tendencia hacia el laissez-faire en materia tecnológica basada en las tradiciones neoclásicas, tanto en lo que hace al rol de las políticas públicas como en el tratamiento de la cuestión tecnológica (Chudnovsky y López, 1996). Bajo este paradigma se sostenía que el arribo masivo de capitales y tecnología importada cerraría la brecha de productividad con las economías centrales, cuestión que no ocurrió. La apertura de la economía y la adquisición de capital y tecnología como ejes estratégicos de la modernización tecnológica no permitieron el avance hacia un mayor desarrollo de capacidades científico-tecnológicas locales.

No obstante, a partir de la ruptura de la convertibilidad se da un reimpulso de la política estatal tendiente a la reconstrucción de las capacidades científicas y tecnológicas locales desarrolladas durante las presidencias de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), como objetivo estratégico de las políticas de desarrollo implementadas y como pilares de una trayectoria deseable que auspiciaba la necesidad del crecimiento económico-productivo compatible con la expansión del empleo formal y la expansión de la demanda dinamizada por el consumo interno. En este marco, los esfuerzos del Estado se concentraron en recomponer las capacidades científicas tecnológicas fuertemente agredidas en la década previa, y para ello se focalizaron en políticas tendientes a la formación de recursos humanos, el incremento de la inversión pública en ciencia y tecnología y la jerarquización de las instituciones con incumbencia en ese campo. En materia de gastos en investigación y desarrollo se impulsó un sostenido crecimiento, pasando de representar el 0,41% del PBI en el año 2003 al 0,65% en 2015. Pero sin lugar a dudas, lo que permitió el despliegue de las potencialidades de una activa política estatal en la promoción de la investigación científica orientada al desarrollo productivo fueron las transformaciones apreciables en el modelo de desarrollo de esa década (Avendaño y Di Meglio, 2015).

Como si fuera una película repetida, en los últimos tres años asistimos nuevamente a un proceso de desmantelamiento del complejo científico-tecnológico que se expresa en la disminución del financiamiento orientado a la promoción de la ciencia y la tecnología en sus diferentes planos y la desjerarquización de las instituciones con incumbencia en este campo que marcan el deterioro de este sector a la luz del ajuste estructural. Si bien la permanencia del ministro Barañao frente al MINCyT hacía pensar en una cierta continuidad respecto a las políticas desplegadas en el periodo anterior, lo cierto es que no hubo nada de eso. La drástica reducción del 60 por ciento del ingreso a la carrera del CONICET, la disminución de los subsidios y el congelamiento o desaparición de muchos proyectos tecnológicos marcaron el desinterés del gobierno de continuar desarrollando el sistema científico-tecnológico consolidado en el período anterior.

Sin embargo, es importante señalar que dicho deterioro no está exclusivamente asociado a las políticas de ajuste, sino principalmente a la escasa relevancia que adquiere la ciencia y la tecnología para el modelo de desarrollo y el patrón de inserción que se promueve desde el gobierno nacional. En rasgos generales, el gobierno actual no ve la necesidad de seguir invirtiendo recursos en la generación de conocimientos científico-tecnológicos, ya que apuesta a retornar al modelo agroexportador y adquirir en el exterior la tecnología y los conocimientos necesarios que requiera el país. Esta mirada exógena respecto a la ciencia y tecnología no hace otra cosa que dilapidar una vez más la única ventana de oportunidad que la Argentina tenía para consolidarse y retomar un sendero de desarrollo deseable.

Mientras el mundo debate la importancia del conocimiento como motor de desarrollo y las posibilidades que la ciencia y la tecnología generan en la realización de nuevos productos y procesos, Argentina vuelve a oscilar entre su incapacidad de sostener una política de largo plazo y los problemas urgentes a resolver. Sin embargo, resulta imperativo revertir el argumento y repensar el rol de la ciencia y tecnología como política de desarrollo y las posibilidades que este camino puede aportar para resolver los problemas estructurales de la economía argentina. Hoy encontramos países como Corea del Sur e Israel que, a partir de una sostenida inversión en ciencia y tecnología, lograron consolidarse en la economía mundial como importantes exportadores de tecnología de punta y con mejoras sustanciales en su sendero de desarrollo. En la actualidad, estos países invierten el 4% del PBI en este campo, un porcentaje mayor que países como Alemania, Estados Unidos o Japón.

En definitiva, como señalan Cimoli (2007) y Porta y Bianco (2004), el soporte ordenador de toda política estatal de ciencia y tecnología es un determinado posicionamiento sobre el “desarrollo deseable de un país”. Por lo tanto, si el “desarrollo deseable” está relacionado con la apertura externa y un patrón de especialización basado en materias primas con escaso valor agregado, queda poco margen para el despliegue de la ciencia y la tecnología y sus potencialidades. De esta forma, el debate principal en el futuro deberá orientarse a la discusión de ese posicionamiento y a revisar los marcos conceptuales o paradigmas económicos que están guiando las decisiones. Sin un cambio de modelo económico no hay ciencia endógena posible.

En este siglo XXI, sin duda que la ciencia, la tecnología y la innovación ocupan un lugar preponderantes en las agendas públicas. Parafraseando el decir de Edgar Morín “la ciencia y la tecnología son asuntos muy importantes para dejarlos en manos de tecnócratas, científicos y políticos” . Nadie se salva solo. Que cada quién haga su parte.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack






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