Trabajo, Capital y Estado.

 


CGT 

Hoy habrá reunión de la CGT, que juntará a “la mesa chica ampliada”. De acuerdo a la información publicada, incluyendo al titular de la CATT, Juan Carlos Schmid, Horacio Arreceygor (SATSAID) y Pablo Biró (APLA), entre otros. 

La organización discutirá los detalles organizativos del Comité Central Confederal -primera instancia de la elección para la renovación de autoridades-  que fue convocado para el próximo miércoles 22 de septiembre. Además, analizarán los resultados de las PASO, la movilización convocada para el lunes 18 de octubre por el Día de la Lealtad y la convocatoria del gobierno al Consejo del Salario para el próximo 30 de septiembre. 

Malvinas

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó los restos de seis soldados inhumados en las Islas Malvinas. El EAAF forma parte del Segundo Plan de Proyecto Humanitario (PPH 2) de la Cruz Roja Internacional, que exhumó los restos de varios individuos en una fosa común, conocida como C.1.10, en el Cementerio de Darwin, en el territorio argentino de Islas Malvinas.  

Tras la excavación, los restos fueron enviados al EAAF que analizó las muestras y consiguió identificarlos. Se trata de los cuerpos del subalférez Guillermo Nasif; los cabo primero Marciano Verón, Carlos Misael Pereyra y Víctor Samuel Guerrero; el primer alférez Ricardo Julio Sánchez; y el gendarme Juan Carlos Treppo.

ONU

La Asamblea General de la ONU abrió ayer su período 76° de sesiones, con el marco de la pandemia y el cambio climático como ejes centrales, de acuerdo al discurso de su Secretario General, António Gutérres. 

La Asamblea General comenzará en Nueva York el próximo 21 de septiembre en un formato híbrido entre remoto y presencial. El año pasado se celebró completamente virtual debido a la pandemia. 

El presidente de la Asamblea dejó de ser el turco Volkan Bozkir y pasó a ser el maldivo Abdulla Shahid.

(Cenital)

Distribución de la riqueza

El diputado nacional y candidato a la reelección por el Frente de Todos sostuvo que, para mejorar la situación, "tiene que haber una recomposición de los ingresos y no sólo de los que tienen paritarias".

Yasky señaló que el Gobierno ahora debe trabajar en "construir un país que realmente sea distinto cuando termine el mandato"  tras los resultados de las PASO del domingo.

"El Gobierno nacional tiene que avanzar con una distribución de la riqueza. Pensando que quedan dos años, el Gobierno tiene que tomar medidas para avanzar con una distribución de la riqueza que permita que los sectores que todavía no advirtieron el cambio de orientación económica vean la recomposición de los ingresos", dijo Yasky en declaraciones a El Destape Radio.

Para el candidato, dentro de la política económica para los próximos dos meses debe haber "un aumento generalizado de salarios" y sostuvo que "no se puede seguir postergando el aumento del salario mínimo ni que los jubilados cobren por arriba de la inflación".

Si tenés seis meses de superávit fiscal y una marea de pobreza y la aguja no se mueve, tenés que replantearte las cosas y eso es lo que faltó", subrayó el legislador.

En este sentido, Yasky sostuvo que si bien "el Gobierno no tuvo los reflejos políticos necesarios para tomar las medidas que frene esa situación”, ahora debe trabajar en "construir un país que realmente sea distinto cuando termine el mandato".

(Página 12)

I- Después de la crisis de legitimidad del capitalismo tardío, crisis en donde las tradiciones liberales y conservadoras se tornaron insuficientes para sostener el despliegue corporativo y financiero del nuevo orden del capital, emerge con distintos niveles de intensidad, según la división geopolítica del mundo: el neoliberalismo.

Sus primeras mascaras epócales fueron la “posmodernidad” y la “globalización”, hasta que el dispositivo neoliberal por fin se reveló en su potencia. No era una mera estrategia económica del capitalismo, sino una mutación antropológica que ahora pretendía afectar a los seres humanos en su existencia singular.

II- Esta potencia neoliberal se fue traduciendo en los siguientes rasgos: el colapso de las instituciones liberales, la división de poderes, el juego político conflictual de las democracias, para ir gradualmente siendo reemplazado por un proyecto unificador y totalizante cuyo horizonte último era “el gobierno de las almas”. Promover una producción de subjetividades que estuviera a la medida de cumplir con las exigencias ilimitadas de la reproducción del capital bajo el modo neoliberal.

III- En este aspecto, el neoliberalismo es, valga la paradoja, el primer intento totalitario en el interior de las democracias; la aspiración de suturar la vida propia e intransferible de cada uno con las coerciones y exigencias, muchas veces imposibles de cumplir de la reproducción ilimitada del capital.

El significante “Libertad” juega un rol determinante y está al servicio de este proyecto de unificación totalizante. Libertad es el nombre que aparenta abrir a un espacio de posibilidades que a la vez esté mediatizado, intervenido, formateado por la lógica del mercado. De tal modo, que la aparente apertura es por un lado, una cancelación y por otro, cumple con la historia del capitalismo en el perfeccionamiento de los distintos modos de apropiación de aquellas luchas que en su día se presentaron como alternativas al sistema.

Por ello, en el neoliberalismo la libertad solo es compatible con un aparato psíquico absolutamente estresado, en tensión consigo mismo y nunca a la altura de las obligaciones que el poder le ha hecho contraer a las vidas singulares.

De tal modo, que en competencia con los otros y consigo mismo e interpretando a su propia existencia como puro valor de cambio, los sujetos ya no encuentran su lugar en ningún legado histórico, el término libertad sirve para interferir e interponerse con respecto a los legados y a las herencias simbólicas, promoviendo un nuevo modo de extensión del odio. Este Odio se irradia de un modo semejante al de la adicción a las drogas, de hecho, los aparatos mediáticos lo dosifican calculadamente para su consumo diario. Odio a los débiles, a los vulnerables, a las mujeres, al propio lugar natal, al estado si éste aún esta interesado en la cosa pública. Ese odio no sólo reemplaza a la lógica de las argumentaciones políticas tradicionales cuando éstas estaban en pugna, sino que es un factor de cohesión libidinal en la vida de la Masa. En este punto, se debe distinguir Masa como conjunto homogéneo, de pueblo que es el que constituye siempre un desafío en la articulación de diferencias en una causa común.

Los medios de comunicación en el neoliberalismo son medios de formación de masas. 

IV- El poder neoliberal debe estar necesariamente acompañado de una lógica amenazante que ahora clausura la dialéctica oposición-oficialismo, la que siempre demanda un reconocimiento mutuo de las posiciones en conflicto. Ese reconocimiento mutuo debe ir desapareciendo progresivamente en favor de un nuevo tipo de racismo y xenofobia que ya no se dirige solo a los extranjeros o inmigrantes, ahora son los propios movimientos nacionales y populares o los de la izquierda progresista a los que se intenta presentar como extraños, intrusos. Por esta pendiente encontramos un punto de contacto con los fascismos históricos: la imputación de comunismo o populismo según las distintas geografías.

V- En esta lógica amenazante tiene lugar y cobra forma la nueva ultraderecha neoliberal, la que nunca se asume como tal, ya que ni siquiera sus propios agentes se pueden reconocerse en ella. La implantación de un totalitarismo en democracia, unos de cuyos rasgos distintivos es la extensión de un darwinismo social apenas sublimado ya no necesita ser ni siquiera disimulado en sus propuestas. El nivel de distorsión ideológica es tan intenso que grandes sectores de la población en lugar de descifrar un discurso, reciben una orden compulsiva que funciona como un automatismo propio de los instrumentos tecnológicos. Esa orden, en muchísimos casos, va en contra de los propios intereses objetivos de aquellos sectores que apoyan el plan de la derecha ultra derechizada, dado que están buscando mas que asegurar su propio proyecto vital, una identificación que les permita al menos situarse en ciertas coordenadas en medio del caos que el propio neoliberalismo ha generado.

VI- Por ello, la nueva ultraderecha neoliberal es una agenda, y no solo tal o cual partido, es el dispositivo que ha sido inventado por la propia estructura neoliberal que supervisa a las antiguas derechas liberales y conservadoras. Esta agenda corroe progresivamente a los distintos cimientos de la democracia republicana y constituye, al menos tendencialmente, un empuje al estado de excepción ahora diferenciado de los golpes militares clásicos. En este punto es donde el neoliberalismo contornea su propio impasse: construir un estado de excepción que guarde las formas de la democracia.

VII- Los representantes de la ultraderecha neoliberal son circunstanciales y aleatorios, sin embargo, no se debe concebir a la misma como un fenómeno residual. Constituye la palanca propulsora de las nuevas derechas mundiales que tienen que aumentar la extensión de las redes de captura de aquellas vidas sometidas en sus biografías a una devaluación interminable.

El fenómeno de la pandemia ha demostrado que advertir sobre una posible catástrofe, no sólo no la detiene, sino que el rumbo neoliberal se relanza en su sistema de apropiación de la misma para extender sus múltiples ramificaciones corporativas.

El péndulo derecha-ultraderecha no ha sido inventado por los actores políticos que lo representan, sino por aquellos algoritmos del sistema que se definen por la exigencia de conformar por primera vez un sistema político, económico, social aliado estrechamente a la pulsión de muerte. Es este poder totalizante, en donde paradójicamente reside su debilidad estructural. Al neoliberalismo no le resulta posible manipular la pulsión de muerte tal como su estructura lo dispone. Si bien colabora con ella, no cuenta con el hecho de que existen en los sujetos deseos que son los únicos capaces de organizar un itinerario simbólico a la ineliminable pulsión de muerte.

En definitiva, la invocación siempre impostergable a las politicas de la emancipación, está siempre amparada en el deseo de que el Otro del capital no nos expropie de la relación singular de cada uno con la muerte, la sexualidad, y la palabra.

Fue la pregunta de Freud en el malestar de la cultura: ¿Cuánta pulsión de muerte desatada y desanudada de todas las formas simbólicas puede soportar una civilización? Para las distintas ultraderechas esta pregunta es inasimilable, los diversos proyectos populares que han sabido defender la ética del cuidado en medio de la pandemia son el testimonio de que el único freno a este caótico gobierno de las almas del neoliberalismo, sólo se le opone el paciente tejido que anuda Duelo- Memoria y Deseo, con Comunidad- Sociedad y Estado. Este anudamiento constituye un principio civilizatorio que el neoliberalismo puede intentar destruir, pero jamás dar lugar al mismo.

*Este tema se encuentra desarrollado en sus distintos aspectos en Ideología. Nosotras en la época. La época en nosotros. NED Ediciones.

(Jorge Aleman en página 12)

Deconstrucción de la propiedad privada

Del liberalismo a la facción libertaria

Bajo el falso manto de rebeldía, asimilando propiedad a libertad y postulando derechos pero siempre olvidando obligaciones, los libertarios proponen continuar reproduciendo la lógica del poder económico concentrado, eliminando el Estado que es la única institución que hoy es capaz de fijarle límites.

Mariano Gallego, Docente en Economía política UP y Teorías de la Comunicación UBA.escribe en Página 12

No es novedad que el neoliberalismo, en sus distintas versiones, en su afán de justificar sus privilegios suele pensar la historia y sus conceptos en términos abstractos vaciándolos de contenido. Esto hacen respecto al concepto de libertad, al que sólo vislumbran como un conjunto de derechos, sin tomar en cuenta las obligaciones que, en términos de lo que postula el contractualismo liberal, son posiblemente más importantes que los primeros.

Esto los lleva a conclusiones vacías e individualistas, cuya lógica culmina siendo la defensa del statu quo​ en el que grupos económicos, con capitales superiores al de muchos Estados, les otorga un enorme poder de acción e influencia. El fondo de inversión BlackRock, por ejemplo, posee un capital que supera el Producto Interno Bruto de Alemania y Francia juntos.

Ningún derecho nace de la nada, es decir, en términos abstractos, sino que es el resultado de un contexto histórico y forma parte de un proceso de lucha que hace a su significado y a su finalidad. Si bien es cierto que, para la doctrina liberal, la propiedad se torna un derecho fundamental, tanto en su versión económica como política, es necesario tener en cuenta que su emergencia, junto a los conceptos de libertad y ciudadanía -entre finales del siglo XVII y XVIII- se encuentra plenamente vinculado con el paso del feudalismo y sus viejas instituciones al capitalismo. 

Lo que pierde en este pacto” dice Rousseau, al referirse al contrato social “es su libertad natural y un derecho ilimitado, lo que gana, es la libertad civil y la propiedad de todo lo que posee…”. “No hay ni puede subsistir sociedad política alguna” sostiene Locke “sin tener en sí misma el poder de proteger la propiedad”.

 

Privilegios, derechos y propiedad privada 

Si bien la versión económica del liberalismo no emerge bajo los mismos parámetros que su versión política (basta leer a Rousseau para comprender la importancia de un Estado fuerte), aún así economistas como Turgot o Quesnay –autores del Laissez faire-, quienes fundaron la “fisiocracia” y las bases del liberalismo económico, y en quienes se apoya Adam Smith para escribir La riqueza de las naciones, y para quiénes la tierra era el fundamento de la misma, reaccionan contra una clase privilegiada cuya diferencia se sustentaba en las grandes extensiones territoriales. 

El primero, luego de ser intendente en Limoges y sustituir las corveas reales (derecho que tenían los nobles de hacer trabajar gratuitamente a sus siervos) por trabajo remunerado, tuvo un cargo como auditor general durante el reinado Luis XVI e introdujo una serie de reformas cuya finalidad era la limitación de los privilegios a los terratenientes, valiéndole su destitución. Los escritos de Quesnay (quien retoma el pensamiento de Sebastien Le Preste) significaron una clara reacción contra los impuestos que los pequeños campesinos debían pagar -no al Estado, al que no se oponía y que, sostenía, debía concentrar los mismos-, sino a una clase parasitaria como era la nobleza.

Es así que las demandas “liberales” respecto a la propiedad privada nacen en oposición a la propiedad absoluta, ligada a una aristocracia que gobernaba por derecho divino desde hacía al menos un milenio y poseía, no solo la mayor parte de las extensiones territoriales productivas, sino los instrumentos y hasta el derecho de procreación sobre las mujeres de sus siervos. 

Es decir, si en aquel momento, el derecho a la propiedad se instala en los debates parlamentarios y en las nuevas constituciones, no es de la mano de sectores privilegiados que buscan mantener el statu quo, sino más bien como un intento de limitar el poder de las clases que formaban el ancien regime, una demanda a favor de los miles de campesinos que trabajaban una tierra que no les pertenecía respecto de la que pagaban un canon, y acorde la lógica de fundar un Estado con igualdad de derechos.

Falsa rebeldía

A esto podemos sumar que, muchos fisiócratas y asamblearios que se encontraban influenciados por los preceptos respecto al Laissez faire, en el trascurso de la Revolución Francesa se verán decepcionados con la puesta en práctica de los mismos, al dejar en evidencia que el único resultado de la desregulación era el alza de los precios de los alimentos y el hambre del pueblo, lo que en 1792 los hará recular en pos de una política de precios máximos.

Más allá de la perspectiva que tomemos respecto al concepto de propiedad privada y su garantía del principio de igualdad y libertad -sin necesidad de adentrarse en el debate propuesto por el materialismo histórico en relación a una libertad ficticia cuyo único objeto era garantizar trabajadores “libres” para poblar las fábricas de una burguesía en gestación, o los principios anarquistas cuya lógica pareciera vincularse a los debates actuales “libertarios” al promover la desaparición del Estado ¡a la vez que la propiedad privada! (más que un olvido un fallido, diría cualquier psicoanalista)-, sin siquiera tomar en cuenta la problemática respecto de un capitalismo financiero cuyo respeto a la ley y la propiedad es en sí dudoso, es necesario dejar en claro que -en el peor de los casos- la doctrina liberal, en su versión política como económica, en las que neoliberales y libertarios intentan fundamentar sus posiciones, se encontraba muy lejana de legitimar la concentración y los monopolios como garantes de libertad y desarrollo económico ninguno. 

Ubicar su contexto de emergencia alerta a no caer en abstracciones, cuya única lógica es la de generar eslóganes de campaña vacíos de contenido.

Lo que nos propone hoy la facción libertaria bajo el falso manto de rebeldía, asimilando propiedad a libertad, postulando derechos pero siempre olvidando obligaciones, es continuar reproduciendo la lógica del poder real, el poder económico concentrado, eliminando la única institución que hoy es capaz de fijar límites al mismo: el Estado.

Cambio Social, Capitalismo y Trabajo

Discutir la evolución de los procesos de cambio social y económico en América Latina es un tema prioritario y a la vez urgente que permite enriquecer un proceso de reflexión y analizar a la luz del nuevo contexto regional algunos fenómenos cruciales para los intereses populares en nuestro continente. Los debates realizados aportan múltiples elementos que potenciarán la capacidad de las fuerzas sociales organizadas, en particular del movimiento sindical, para seguir avanzando hacia las conquistas que nuestros pueblos están demandando.


Esta dialéctica entre la acción y la elaboración teórica, en base a un análisis científico de la realidad, ha sido la mecánica que ha permitido avances sustantivos en la acumulación de fuerzas de los movimientos populares. Cada vez es más necesario construir un pensamiento colectivo, un nuevo sentido común, que debe alimentarse de un debate fluido, no ocasional, entre dirigentes sociales e intelectua
les comprometidos con el cambio social. Las actividades realizadas y este libro apuntan claramente en esa dirección.
Con el fin de que los lectores puedan tener un marco de referencia
para evaluar la pertinencia o no de lo que se planteaba en 2005 y las
posiciones que se presentan en esta obra se transcribe, a continua-
ción, la síntesis que realizáramos como cierre de los debates hace
once años y que fuera publicada en “Los gobiernos progresistas en
Debate. Argentina, Brasil, Chile, Venezuela y Uruguay”
(1 Antonio Elías (compilador), “Los gobiernos progresistas en debate. Argentina, Brasil, Chile, Venezuela y Uruguay”, Editado por CLACSO, Argentina, 2006.). Los puntos principales donde hubo consensos importantes fueron los siguientes: “Se reconoce la existencia de fuertes restricciones en el marco del capitalismo para superar la grave situación de nuestros países, pero a la vez se percibe que no existe hoy una correlación de fuerzas que permita alcanzar en el corto plazo un nuevo modelo de sociedad. En esencia se entiende que si bien no se puede disociar el cuestionamiento al neoliberalismo
del cuestionamiento al capitalismo, es imprescindible desarrollar políticas que acoten los efectos nefastos del modelo neoliberal y creen condiciones para avanzar hacia una nueva sociedad. Se entiende que hay una disociación entre la búsqueda de cambio que se expresó electoralmente en varios países, rechazando el discurso neoliberal y particularmente sus políticas económicas, y las políticas económicas que los gobiernos electos están llevando a cabo, las cuales tienen aspectos similares muy importantes con las anteriores. Se consideró, también, que el proceso neoliberal y las políticas que lo continúan en mayor o menor medida han generado y generan daños devastadores en nuestros pueblos, provocando altos niveles de pobreza, indigencia, desindustrialización, pérdida de empleo formal, crecimiento del trabajo informal, segmentación social y primarización de la producción económica. Todo lo cual está en total contradicción con lo que los economistas, sociólogos y dirigentes sindicales que han participado en esta actividad señalan como el objetivo principal que deberían tener los gobiernos, que es la satisfacción de las necesidades fundamentales de la población. 

 


En ese marco, estuvimos discutiendo cuál es la agenda de cambios que tendríamos que impulsar. Presentamos las propuestas políticas, econnómicas, sociales y culturales integradas en un solo conjunto, dado que es muy dificultoso, y quizá innecesario, separarlas. Estas propuestas constituyen de hecho una agenda de temas y discursos alternativos que aportan a la construcción de las bases políticas y sociales del cambio. Una tarea fundamental, que es condición necesaria, para lograr cambios reales y efectivos del actual sistema socioeconómico político, es alcanzar una democracia participativa en todos los ámbitos de la sociedad, tanto en el espacio de las decisiones políticas como en lo que tiene que ver con los derechos de propiedad. Es necesario redistribuir y redefinir los derechos de propiedad buscando procesos de inclusión social y desarrollo. 


Esto incluye la incorporación de los trabajadores y las comunidades en los procesos de gestión y autogestión. La independencia y autonomía de los actores sociales, fundamentada en la legitimidad que le otorga la defensa consecuente de los intereses comunes, respecto al poder político es una condición imprescindible para avanzar sólidamente en un proceso de cambios, que no puede quedar en manos de líderes ocasionales. 

Un punto principal de esa agenda es la creación de mecanismos de desconexión relativa del mercado mundial. El proceso de apertura de nuestras economías impulsadas por neoliberales y ortodoxos nos dejó en debilidad absoluta respecto al poderío económico financiero comercial del resto del mundo, especialmente de los países centrales. Si queremos avanzar por otros caminos tenemos que analizar cómo crear y redefinir las fronteras de nuestras economías, para que nos permitan tener políticas económicas y Estados nacionales con capacidad de incidir fuertemente en los procesos de industrialización, de distribución y de satisfacción de las necesidades básicas de la población.

Un segundo punto, que tiene directa conexión con el anterior, es el fortalecimiento de los procesos de integración regional que tiendan a la integración continental. Nuestras economías son economías pequeñas (aun las grandes son pequeñas en la economía mundial), y por lo tanto es importante la generación de un mercado latinoamericano poderoso, con capacidad de acumulación y ahorro para impulsar las inversiones y los avances científico-tecnológicos adaptados a nuestra situación, a nuestra lógica de país, tomando en cuenta la enorme cantidad de recursos huma-
nos y materiales subutilizados o inutilizados.

Un tercer punto, donde también hubo un sustantivo acuerdo, es el papel del Estado, como un actor principal que debe contraponerse necesariamente a un mercado que –por su propia lógica– no atiende las demandas sociales de los que no tienen capacidad de pago, que genera procesos de concentración y centralización de la riqueza, y que origina una salida permanente de recursos de nuestras economías hacia los países centrales.

El cuarto punto, donde hubo coincidencia, fue la necesidad de terminar con los procesos de flexibilización laboral que han llevado a situaciones de enorme pobreza, a la baja de los salarios, a la informalidad, a la fragilidad absoluta de los trabajadores frente a la voluntad de los empresarios, amos y señores de cada una de sus unidades productivas y que tratan de serlo también de la sociedad en su conjunto.

Romper esa enorme asimetría entre capital y trabajo y fortalecer los derechos de los trabajadores, hecho que en nuestro país, lo quiero destacar como uruguayo, está sucediendo. Uno de los aspectos que es claro aquí es que existe un proceso de fortalecimiento de los derechos de los trabajadores que nos ubica en una nueva situación.

Quiero señalar que las políticas de todos los gobiernos que estuvieron en cuestión no son homogéneas, no son lineales y que tener políticas económicas similares en buena medida a las anteriores no quiere decir que no haya cambios muy importantes en otros aspectos. Todos estuvimos de acuerdo en que estamos en una situación de cambios, en un momento especial de América Latina, en el cual los aspectos económicos adquieren especial relevancia en el marco de las relaciones de poder. Esto determina el otro gran acuerdo que hubo sobre la necesidad imprescindible de cambiar las reglas de juego de nuestra economía y nuestra sociedad creadas por el neoliberalismo a lo largo de tres décadas, comenzando con los procesos de dictadura militar que hemos vivido y continuando con la guerra de baja intensidad contra el movimiento obrero y los movimientos sociales que durante todos estos años se han sucedido en nuestros países. El último punto que voy a señalar es la participación democrática de la sociedad en la toma de decisiones económicas, en la administración de los recursos de la sociedad y en la definición de las reglas de la economía, la definición de las políticas públicas, la definición del papel del Estado, el fortalecimiento de un sector público, la generación de microemprendimientos, nuevas estructuras de propiedad, como en otros países existe, sobre la tierra y sobre aspectos urbanos. Todo eso es parte de la democratización y participación de la sociedad en este proceso económico. Sin participación social no habrá proyecto alternativo sustentable.

La experiencia de los gobiernos progresistas en debate: la contradicción capital - trabajo. - Compilador: Antonio Elías -

Editado por: Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) 18 de Julio 962 2do. piso ap. 201 (11100), Montevideo Uruguay.

Industria satelital argentina

La UNLP se suma al desafío de poner satélites en órbita con lanzadores construidos en el país

Ingeniería aportará asistencia técnica y académica para llegar al primer lanzador satelital nacional

La facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata,  firmó un convenio de colaboración con la empresa VENG SA para participar en la fabricación del lanzador satelital Tronador II, un proyecto emblemático para el país que apunta a alcanzar la independencia  tecnológica nacional en el campo espacial.

El acuerdo fue rubricado por el vicepresidente institucional de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Marcos Actis, y el presidente de VENG, Félix Menicocci. También estuvo presente el decano de la facultad de Ingeniería, Horacio Frene. 

A través del convenio, el Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) de la UNLP y VENG se comprometen a desarrollar actividades de cooperación institucional, asistencia técnica y académica. También se prevé el desarrollo de investigaciones, transferencia de tecnología, consultoría, cursos de capacitación, pasantías, seminarios y conferencias, entre  otras acciones

La iniciativa se enmarca en el plan de reactivación espacial de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), cuyo desafío es llegar al espacio con medios propios. La meta es desarrollar tecnología para colocar en órbita satélites diseñados y fabricados en Argentina, y dar servicios de lanzamiento a terceros. En esta línea, se dará continuidad al proyecto Tronador, que estuvo paralizado durante el período 2016-2019, con la construcción de nuevos vehículos espaciales. Solo se lanzó en 2017 el VEx5A, construido en 2015.  Durante este periodo la UNLP estuvo sin convenio y la CONAE logró mantener a la empresa VENG la cual, a su vez, sostuvo la infraestructura y mantuvo los equipos, inclusive, mejorándolos pese a las restricciones presupuestarias. Sin embargo, no se avanzó en las distintas fases del proyecto que, hasta fines de 2015, avanzaban con un fuerte impulso, como la base de lanzamiento de Puerto Belgrano, esencial para los lanzamientos de órbitas del tipo LEO.

La empresa VENG es la responsable del desarrollo del lanzador satelital y la Facultad de Ingeniería brindará asistencia técnica para su construcción. También colaborará con la fabricación de los vehículos experimentales VEx5B y VEx6. Los trabajos se llevarán adelante en las instalaciones que tiene el CTA en el predio de la Unidad Académica, y de la empresa VENG, en el Centro Espacial Punta Indio, ubicado en Pipinas (provincia de Buenos Aires).

En esta instancia se está retomando el proyecto y se definirán durante este año las características del vehículo final y los pasos para lograr su desarrollo.

Durante la firma del convenio, el decano Horacio Frene recordó que la Facultad de Ingeniería participó junto a VENG y CONAE en el desarrollo y ensayos de vehículos experimentales previos del proyecto Tronador. “Que se vuelva a retomar y se confíe nuevamente en la Facultad para nosotros es muy importante”, destacó.

Por su parte, el vicepresidente institucional Marcos Actis resaltó el crecimiento de VENG y señaló que muchos egresados de la Facultad trabajan actualmente en la empresa. Asimismo, consideró que el Tronador, en el caso de la carrera Ingeniería Aeroespacial, “incentiva a los chicos y chicas a inscribirse, a terminar la carrera y sobre todo a participar del proyecto”.

Marcos Actis, que además es director del CTA y miembro del directorio de la CONAE, destacó que la Facultad les da posibilidades a muchos estudiantes para que puedan trabajar en proyectos, recibirse y luego seguir trabajando en empresas del sector, como VENG, INVAP o en nuevas PyMes, algunas de ellas creadas por ex docentes de la Facultad.

Félix Menicocci, presidente de VENG, manifestó su orgulloso por la firma con la UNLP y sostuvo que “el acceso al espacio es uno de los proyectos emblemáticos de Argentina que va a consolidar nuestra independencia tecnológica”.

Para el titular de la empresa aeroespacial, con el proyecto de acceso al espacio se conforma un círculo virtuoso entre un organismo del Estado, que es la CONAE, la Universidad, en este caso la UNLP, y  el sector empresarial, como lo es VENG. “En conjunto podemos demostrar que Argentina tiene todas las capacidades para encolumnarse en este proyecto y que, a su vez, podrá sumar a todas empresas que se están formando a través de los egresados de la Universidad que crean startups y ayudan a conformar una industria espacial que tiene visos de un gran futuro en la región y a nivel mundial”, confío.

Por último,  Frene ponderó que el proyecto espacial “mueve muchos más engranajes de lo que se puede visualizar a simple vista. Su impacto es muy grande porque, incluso, hay muchas otras especialidades de la Facultad que intervienen, como en la parte de posicionamiento satelital o de GPS, la parte de telecomunicaciones y de control. Se han firmado convenios con otros grupos de la Facultad que también hacen un aporte importantísimo al proyecto”.

(De la plataforma digital de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP))

Del mundo financiero

Entrevista exclusiva con Martín Huete, director de relaciones institucionales de Avenue Investment Crypto, conversando sobre la teoría de que invertir “es para todos”.

Yo salí de la estructura tradicional de gestión de activos ya en el 2014. En el 2015 co-fundé Finizens, un robo-advisor, donde estuve  hasta el 2019. Fui vicepresidente de la Asociación española de fintech e insurtech , he colaborado con Insomnia, Value School y bankademia.

En enero de este año  me he vuelto a reciclar, ahora soy director de relaciones institucionales de Avenue Investment Crypto, que es un hedge fund con vocación de largo plazo y basado en análisis fundamental, solo para inversores cualificados  que invierte exclusivamente en criptoactivos.

Criptomonedas es un término que hay que erradicar, más que nada porque los criptos son una nueva clase de activos dentro de la inversión alternativa, con independencia de la aceptación monetaria que pueda tener el bitcoin.

El mundo cripto es apasionante ya que hay más de 400.000 protocolos, maneras de hacer las cosas, como los NFT (Not Fungibles Tokens), o DeFI (finanazas descentralizadas).  

Al principio cuesta un poco entender, pero una vez que lo asumes te das cuenta que el mundo va por esta dirección  y que es imparable

A mí me gusta el mundo cripto o lo que es la revolución de la descentralización porque le da el poder al individuo, te permite salir de tantas reglas, regulaciones y comisiones a pagar por todo.

Este es un nuevo mundo  que va a provocar una revolución, pero cuando digo revolución lo digo en todos los órdenes.

Va a haber un trasvase de la riqueza, de los ricos tradicionales a los jóvenes que, como digo yo, van en chanclas y tienen 25 años.

Esta va a ser la revolución más importante que va a tener la historia de la humanidad, sin duda.

Los reguladores, los gobiernos y el establishment no saben cómo meterle mano. Yo no digo que no tenga que haber una regulación, lo que digo es que por mucho que se empeñen esto no se puede parar, porque le da el poder al individuo.

Hace unos años tengo una meta, explicarle a la gente que esto de invertir “es para todos”, que no hace falta leerse 27 diarios económicos por semana ni escuchar la radio.

Invertir es muy sencillo, y he escrito un libro sobre esto, “Invertir como nunca te han contado”, que tiene dos partes.

La primera es una novela, podríamos decir, autobiográfica, que explica como cuando uno es joven se deja embaucar por el poder y el dinero.

La segunda es una guía muy sencilla donde explico a la gente como invertir para que se dé cuenta que realmente esto es “para todos”.

Son diez consejos simples, por ejemplo: gasta menos de lo que ingresa, monta una cartera de inversión pasiva o similar, olvida si suben o bajan los mercados, inverte de manera recurrente y con visión de largo plazo

Por ejemplo, si tú ganas X, gasta menos de eso. De ese sobrante, parte lo guardas a un colchón, porque la vida da muchas cornadas, nunca sabes lo que te puede pasar y el resto lo inviertes creándote tú mismo o a través de un gestor automatizado una cartera de fondos índices.

Todos los meses metes en ella 50, 100 euros, lo que puedes y te olvidas, por un horizonte mínimo de 6 a 7 años.

La magia del interés compuesto es que es fascinante. Si tú eres constante al final sacaras una buena rentabilidad sin hacer nada.

Hay que comprar una cartera global que replique a la economía mundial: un fondo de índice de bolsa, un poquito de renta fija, un poquito de commodities, algo de cripto.

La estructura bancaria tal como la conocemos tiene los días contados. Ellos trabajan para sostener grandes estructuras obsoletas y lograr gruesos bonus para sus directivos.

Esto va a terminar en una convergencia, esa distinción entre bancos y fintech se va a ir diluyendo y al final lo que va a haber son plataformas que ofrecen servicios financieros, servicios de inversión, servicios de salud, los cuales serán integrales o irán tomando parte de otros, es así como veo el futuro.

Así como también veo una gran colaboración entre el mundo fintech y el de finanzas descentralizadas.

Tenemos por delante unos años apasionantes.

(T&N Magazine)

Google

El gobierno de Corea del Sur también multó a Google. En este caso, debido al abuso de posición de privilegio en el mercado de sistemas operativos y aplicaciones, que impiden que desarrolladores puedan lanzar productos innovadores con nuevos servicios.

La autoridad de regulación coreana multó a la compañía con 177 millones de dólares por abuso de posición dominante de Android. De acuerdo a la sanción, la empresa restringe la competencia en el mercado al prohibir a fabricantes locales de teléfonos, como Samsung o LG, personalizar su sistema operativo, a través de acuerdos antifragmentación (AFA) de Google.

Hace dos semanas, Corea aprobó una ley casi por unanimidad para poner fin a una práctica que llevan adelante las grandes tecnológicas como Google o Apple: forzar a utilizar sus sistemas de pago en su tienda de aplicaciones y cobrar comisiones que llegan hasta el 30%.

(Cenital)

 

Las claves en estos tiempos pasan por dos conceptos centrales:

Soberania, en tanto el pleno espacio de poder propio de un gobierno que represente los intereses comúnes del común de los habitantes de un territorio y no los intereses de los sectores mundializados, globalizados y transnacionales que solo plantean los beneficios individuales y de sectores del privilegio por encima del común, sin apego a territorio alguno (Una mercado global, un interés personal, legislaciones que se imponen desde los poderes financieros globales impidiendo los controles e intervención de los Estados como representación e intención de gobierno de los pueblos que eligen lo común en el territorio.)

Economía colaborativa o cooperativa que fortalezca la moneda Nacional y las administraciones soberanas de los recursos nacionales priorizando lo nacional y buscando equilibrios equitativos y redistributivos para potenciar el desarrollo nacional, que se imponga como dinámica a las forma neoliberales del Capital privado propietario, rentario, especulativo financiero y que no le interesa la moneda ni el mercado nacional.

Nadie se salva solo. Que cada quién haga su parte.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack


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