La condición humana

Entre el Placer y la realidad

Jean Laplanche, y Jean-Bertrand Pontalis (1996) en su “Diccionario de psicoanálisis” Traducción Fernando Gimeno Cervantes. Barcelona: Paidós. pp. 296-299, interpretan los conceptos de Freud: «Principio de placer: uno de los dos principios que, según Freud, rigen el funcionamiento mental: el conjunto de la actividad psíquica tiene por finalidad evitar el displacer y procurar el placer. Dado que el displacer va ligado al aumento de las cantidades de excitación, y el placer a la disminución de las mismas, el principio de placer constituye un principio económico.»

«Principio de realidad: uno de los dos principios que, según Freud, rigen el funcionamiento mental. Forma un par con el principio del placer, al cual modifica: en la medida en que logra imponerse como principio regulador, la búsqueda de la satisfacción ya no se efectúa por los caminos más cortos, sino mediante rodeos, y aplaza su resultado en función de las condiciones impuestas por el mundo exterior.
Considerado desde el punto de vista económico, el principio de realidad corresponde a una transformación de la energía libre en energía ligada; desde el punto de vista tópico, caracteriza esencialmente el sistema preconsciente-consciente; desde el punto de vista dinámico, el psicoanálisis intenta basar el principio de realidad sobre cierto tipo de energía pulsional que se hallaría más especialmente al servicio del yo.»

En un sentido sociológico, la realidad aparece como una construcción simbólica desarrollada por una sociedad determinada. … Es decir que se podría interpretar que la realidad en la conciencia humana resulta del equilibrio entre esas realidades psíquicas entre el principio de placer y el principio de realidad que configuran lo “externo” y como el “yo” se ve afectado por esa externalidad … que como es social mas allá de las relaciones interpersonales, se deduce como esa construcción simbólica …

Esa realidad simbólica como externalidad ofrece a la conciencia humana la construcción en los relatos que la signan de una totalidad imposible solo cognoscible como fragmentos asociados a distintas dimensiones de análisis racional y lógico que se pudieren producir.

Categorías como Mundo, globalización, Planeta, refieren en general a ese absoluto imposible o a esos aspectos parciales o fragmentarios que nos ayudan a construir simbólicamente una idea de totalidad sabiéndola imperfecta.

Del mismo modo, pero en tanto mas nos acercamos a la reflexión respecto del “yo”, la simbolización se va traduciendo en relatos mas experimentales, es decir a como vivimos la experiencia humana de la vida.

Hablamos entonces de los grandes “bloques” del mundo: Europa, Asia, Oceanía, Africa, América.

La América Sajona y la América Latina. Argentina.

Nuestras provincias, pueblos, barrios …

Todo lo cercano y lo lejano que construye esa realidad simbólica en la que pensamos cada existencia y en la que cada “yo” constituye sus modelos de pensamiento y sus formas de participación, decisión y acción.

Si bien la realidad es imposible, certezas y mentiras pugnan en los relatos como referencias a esas pulsiones inconscientes que nos anidan entre el placer y la realidad.

En esto, las noticias y la información nos van dando datos para comprender mejor de que se trata, e intentar distinguir las certezas de las mentiras y el conocimiento de todo aquello que alimenta el deseo que no se puede realizar, ya por imposible, ya porque la realidad externa lo impide.

Europa

Los ciudadanos europeos se están empeñando en rebatir con sus votos ese mantra de los últimos tiempos de que la socialdemocracia estaba muerta. No lo está, vuelve a los Gobiernos y ya no se puede hablar de casos aislados, coincidencias o coyunturas. Hay viraje, como constata la reciente victoria en Noruega, la semana pasada, o la esperable en Alemania, este mismo domingo. Si hay o no cambio total de ciclo lo dirán los días, pero que la izquierda europea cobra fuerza es una realidad. 

Actualmente, el mapa para los progresistas era desolador: como se puede ver en el cuadro resumen elaborado por el CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs), sólo hay un Ejecutivo puro de izquierdas en la Unión Europea, el de España, más seis de centro-izquierda: Dinamarca, Finlandia, Malta, Portugal, República Checa y Suecia. Saliendo de la Unión pero no del continente, se suman Albania, Kosovo y Macedonia del Norte, también de centro-izquierda. Nada más. 

En estos días, el estallido de entusiasmo entre la izquierda europea ha venido del norte. El bloque opositor de centroizquierda en Noruega, con el Partido Laborista como líder, ganó las elecciones el 13 de septiembre, tras ocho años de mandato conservador. Cantó victoria Jonas Gahr Støre, un millonario de 61 años que ha sumado a su país al club progresista de los nórdicos y ahora, por primera vez en 60 años, todos los Gobiernos de la zona son de izquierda, a la espera de ver qué pasa con las elecciones de este día 25 en Islandia, con pronóstico incierto. 

Los laboristas noruegos han ganado con un lema tan sencillo como “gente común y corriente”, pero que era necesario rescatar, porque el famoso modelo escandinavo de bienestar se había deteriorado en los últimos años, arrastrado por políticas neoliberales y con líderes socialistas incapaces de ofrecer alternativas firmes. 

Este domingo, los socialdemócratas pueden sumarse otro tanto si el candidato del SPD alemán, Olaf Scholz, ganan las elecciones que ponen fin a 16 años de mandatos de Angela Merkel. Es el favorito en las encuestas pero, aún así, no pasaría del 25 o 26% de los votos, por lo que debería sí o sí buscar apoyos, posiblemente de dos partidos más. No hablamos de la izquierda más izquierda de Europa y estaría débil por las alianzas, pero una cancillería en el país más poderoso del continente vale una barbaridad. 

Scholz tiene visos de ganar por su enorme parecido con Merkel, un perfil de político serio y prudente, trabajador y poco escandaloso, de pocas meteduras de pata. Ha sido ministro de Finanzas y vicecanciller con Merkel durante los últimos cuatro años y es del ala más centrista de su partido, pero aún así ha aportado a la campaña un tono más social. El país, como todo el continente, afronta sobre todo retos esenciales como la pandemia sanitaria y la económica causada por el coronavirus, la reducción de las desigualdades y la lucha por la emergencia climática.

Antonio Ruiz Valdivia, Jefe de Política de 'El HuffPost'y Carmen Rengel, Periodista (Albacete 1980). Vive en Jerusalén, donde trabaja como periodista freelance de radio, prensa escrita y televisión.
Licencia en Periodismo en Sevilla, trabaja a partir de 2000 en varios medios andaluces, especialmente el diario El Correo de Andalucía. En 2010 se traslada a Israel y desde entonces cubre el conflicto palestino para numerosos medios españoles y latinoamericanos, entre ellos Cadena SER y Canalsur TV.
Rengel fue asesora de prensa en la Secretaría de Estado de Defensa del Gobierno español. Recibió una mención especial de la XX Edición del Premio Andalucía de Periodismo y es autora del ensayo "El viaje andaluz de Robert Capa",
escriben este artículo en las vísperas de la elección en Alemania y con los resultados conocidos de la de Noruega.

Temas que han estado presentes también en Noruega y que han atraído a electores que están en una fase nueva: el covid-19 ha obligado a mirar las prioridades de la sociedad, de la comunidad. Ha vuelto a primera línea la necesidad de ofrecer buenos servicios públicos, empezando por la sanidad y la educación o el cuidado de mayores, se ha reforzado la preocupación por la ciencia y el cuidado del medio ambiente, se han rebajado las dosis de individualismo y se ha incrementado el sentimiento europeo, todos a una con las vacunas.

También las encuestas dicen que la ciudadanía está empezando a reconocer de dónde vienen algunas ideas de hondo calado en los tiempos recientes, como la renta mínima, los planes de industria verde, la lucha contra el fraude fiscal o el feminismo como prioridad en la agenda. 

Hay otros detalles que han mejorado la posición de la izquierda europea. En Italia, por ejemplo, donde gobierna alguien tan poco sospechoso de ser socialista como Mario Draghi, las necesidades del Ejecutivo de unidad han llevado a la entrada de varios socialdemócratas como ministros clave para el empleo, la salud, la defensa y la cultura. 

Y aunque con pocas esperanzas, la izquierda también tiene nuevas ilusiones en Francia, donde la alcaldesa de París, la española Anne Hidalgo, ha anunciado su candidatura por los socialistas a las elecciones del año que viene, en las que se espera una lucha a muerte entre los liberales de Emmanuel Macron y los ultras de Marine Le Pen. Su partido está hundido, las encuestas no le dan más de un 7 u 8 % de los votos, de llegar a El Elíseo ni hablamos, pero la elección de su figura puede mejorar esos datos y aumentar sus posibilidades, al menos, de tener voz, de pintar algo. El histórico socialismo francés está casi desaparecido y la ola general le puede ayudar a subir, aunque no sea determinante.

En transformación

La izquierda, en las citas que ha tenido y tiene estos meses por delante, hace bandera de sus valores y les saca rendimiento, también, en un momento en el que la derecha tampoco tiene especial poderío. Una socialdemocracia que ha visto que tenía que volver a mirar en sus orígenes y que, además, se ha tenido que adaptar, una característica en la que ahora está demostrando ser más flexible que la derecha. El fin del bipartidismo ha llevado a mayorías con apenas un cuarto del total de votos -¿quién logra ya un 40%?- y a sellar acuerdos con partidos a un lado y al otro de la socialdemocracia. España, con el PSOE y Unidas Podemos, es un ejemplo.

La entrada de formaciones verdes en las alianzas han llevado a los socialistas de siempre a reforzar sus políticas ambientales para captar a ese electorado preocupado. “El rojo es el nuevo verde”, dicen en sus carteles en Bélgica. Más socialdemocracia, además, está sirviendo para alejar del poder al populismo y la ultraderecha, que no tienen con quien pactar. 

Los últimos cinco años habían sido muy malos para esta corriente. La crisis de 2008-2012 trajo consigo consecutivos gobiernos de derechas en Europa, un aumento de los nacionalismos y los proteccionismos, donde el progresismo malamente mete cabeza. Tiempos de Brexit, de Donald Trump, de Vox, que van pasando o pierden cierta intensidad. En EEUU ha llegado el demócrata Joe Biden y hasta lo llaman “rojo” por algunas de sus políticas (salud, impuestos, ayudas a familias, infraestructuras), por más que en otras (inmigración o política exterior) desmientan la apuesta. El entorno general es más favorable. Los nuevos triunfos, especialmente el de Alemania, pueden ser un punto de inflexión que demuestren que ese tiempo ya va cambiando. 

Y qué espera el socialismo español

El socialismo español mira con optimismo este cambio en Europa y siempre apelando a la prudencia de los pactos posteriores en Alemania. “Nadie pensaba antes del verano que se podía dar esta situación”, comentan fuentes socialistas que se mueven por las altas esferas de Bruselas.

Además, desde Ferraz recuerdan que Pedro Sánchez tiene muy buena conexión con Scholz, con el que ha protagonizado algunos actos. Y desde la sede socialista reivindican que España puede servir de inspiración para los gobiernos progresistas europeos después de esta época dominada por los conservadores.

Por eso, confían en una victoria del SPD, aunque auguran que todo estará “muy abierto” para formar el futuro Gobierno y que pueden tardarse meses en ver el resultado final en Berlín. A los socialistas les gusta el perfil del alemán con carácter “presidencialista” y con un tono muy europeísta.

El Partido Popular Europeo, comentan desde el PSOE, si pierde Alemania, se va a quedar sin apenas referentes en Europa: Grecia y algunos países del este. En cambio, Moncloa tendría a su lado gobiernos como Alemania, Portugal y los nórdicos. Y es que ninguno de los grandes países tendría un primer ministro ‘popular’ (Francia está en manos de Macron y Draghi tiene un carácter tecnócrata en Italia).

Desde las filas del PSOE en Bruselas dicen que si se hacen con la cancillería los socialdemócratas, supondrá “consolidar el cambio en la UE de la austeridad a la solidaridad”. Y esto podría suponer continuar con la política de la Comisión iniciada durante la crisis del covid: “No sería un espejismo”.

No son tan optimistas respecto a Francia, donde el Partido Socialista, comentan en Ferraz, está “malito”, pero tienen esperanzas en que Anne Hidalgo (con muy buena relación con Sánchez) pueda mejorar los resultados. Eso sí, advierten de que para que haya posibilidades para llegar al Elíseo tendría que pasar un Baron Noir y que toda la izquierda fuera junta. Si van por separado, auguran las fuentes, en la segunda vuelta llegarían solo Macron y la ultraderechista Marine Le Pen.

(Huffpost)

Crisis y oportunidades

Mónica Peralta Ramos es socióloga, investigadora en economía política, escribe en El Cohete a la Luna  sobre las "Posibilidades de cambio en un mundo que parece colapsar sobre sí mismo"

Estos días, la Asamblea General de las Naciones Unidas se transformó en una caja de resonancia de las turbulencias que agitan al presente. Según el secretario general de la ONU, António Guterres, estamos “al borde del abismo” y jamás el mundo “ha estado tan dividido y amenazado como ahora”. Marchamos “hacia dos tipos distintos de regulaciones económicas, comerciales, financieras, tecnológicas y de inteligencia artificial. Dos estrategias militares y geopolíticas diferentes”, lo cual denominó como “una receta para el desastre”. La única salida es la cooperación entre naciones. Sin embargo, “las divisiones geopolíticas (…) limitan la capacidad que tiene el Consejo de Seguridad de la ONU para tomar las decisiones necesarias”.[Discurso ante la 76ª Asamblea de las Naciones Unidas, aljazeera.com, 21/09/2021; zerohedge.com, 21/09/2021.]

La respuesta del Presidente Joe Biden reafirmó el unilateralismo de su gobierno. Los Estados Unidos “competirán y liderarán al mundo (…) con nuestros valores y nuestra fuerza”, para “renovar y defender a la democracia (…) controlando los cambios en la dinámica del poder global, dándole forma a las reglas del mundo en relación a problemas cruciales como el comercio y las nuevas tecnologías”. Para China, esta posición expresa el intento “de imponer sus reglas sobre los otros países”.[apnews.com, 20/04/2021.] Hay, sin embargo, algo más: el privilegio de los negocios e intereses norteamericanos por encima de los de sus propios aliados. Así, los Estados Unidos acaban de firmar –junto con Inglaterra– un pacto “de defensa” con Australia para abastecerla con una flota de submarinos nucleares y armamento de distinto tipo, pasando así por encima de Francia, que había acordado con Australia el envío de submarinos franceses por un valor de 67.000 millones (billions) de dólares. Francia acusó a Biden de continuar con las mentiras y duplicidades del gobierno de Donald Trump y retiró a sus embajadores de Estados Unidos y de Australia.[politico.eu, 16/09/2021; zerohedge.com, 18/09/2021.] Paralelamente, el gobierno chino advirtió a Australia, unos de sus principales socios comerciales, que podrá ser objetivo militar en caso de una guerra nuclear.[zerohedge.com, 22/09/2021.]

Estas tensiones geopolíticas se dan en un contexto internacional marcado por la acelerada digitalización de la vida social y la creciente concentración del poder en una economía mundial altamente integrada. La guerra comercial con China durante la era Trump y el impacto de la pandemia han dado fuertes golpes a las cadenas de valor global. Su dislocación ha impactado sobre los precios de los fletes y bienes a nivel planetario. Esto acelera los conflictos sociales y engendra el caldo de cultivo para el estallido de la protesta social. Mientras el mundo parece colapsar sobre sí mismo, se abren, sin embargo, oportunidades de cambio a condición de barajar y dar de nuevo.

 China: crisis financiera y cadenas de valor

La semana pasada, la debacle financiera de Evergrande, el principal desarrollador inmobiliario chino, ha puesto en ascuas a las finanzas internacionales. Esta enorme corporación tiene múltiples conexiones con la banca y el sector inmobiliario chino. Su default amenaza al conjunto de la economía china y puede tener consecuencias sobre la economía y las finanzas globales. Ocurre, sin embargo, en un contexto financiero con fuerte injerencia del gobierno chino, que en los últimos años absorbió a varios bancos que entraron en default.

Se estima que el default de Evergrande equivale a 300.000 millones (billions) de dólares, y que parte del mismo está en bonos en dólares. Ocurre en un sector inmobiliario marcado por un fuerte sobreendeudamiento y sobreprecios que hoy representa el 30% del PBI chino y el 70% de la riqueza de los hogares.[Kenneth Rogoff, voxeu.org, 21/09/2021.] Así, un golpe en el sector inmobiliario implicaría un golpe al conjunto de la economía china y una fuerte disrupción del ingreso de los sectores medios de la población. Pareciera, pues, que Evergrande revela una debilidad de la economía doméstica: su dependencia de un sector altamente especulativo.

El gobierno tiene ahora el desafío de rearticular la estructura productiva, dando más peso a la producción manufacturera para el consumo interno. Al mismo tiempo, tiene que reordenar a un sector inmobiliario carcomido por la especulación. Actualmente, el precio del metro cuadrado chino se equipara al precio del metro cuadrado en las ciudades más caras del mundo, mientras que los ingresos medios de la población china son mucho menores. Esta situación revela la existencia de grandes desigualdades económicas y sociales y de una especulación financiera que, como en Occidente, desvincula a la economía real de las finanzas.

La debacle de Evergrande ocurre, además, en circunstancias en que el comercio internacional chino ha sido fuertemente golpeado por la guerra comercial y las turbulencias en las cadenas de valor global. Todos estos problemas contribuyen al énfasis puesto por el gobierno en los últimos meses en el fortalecimiento del control que ejerce sobre un puñado de monopolios tecnológicos que, como hemos visto en otras notas, controlan la digitalización de la vida social y una enorme proporción de las transacciones financieras y comerciales. El gobierno ha intentado limitar drásticamente su acceso al sistema financiero norteamericano y sus relaciones con las mega corporaciones de dicho país. A su vez, intenta reestructurarlos y controlar los datos que extraen. Paralelamente, ha iniciado una campaña política para reforzar los postulados ideológicos del régimen chino: desde el control del contenido de la educación formal hasta la cantidad de horas que los niños pueden dispensar en los juegos y aplicaciones digitales. Asimismo, enfatiza la necesidad de planificar una mejor redistribución de la riqueza, expandiendo a la clase media y poniendo límites a la avaricia de los súper millonarios. Según los reguladores del gobierno, la “prosperidad colectiva”, no significa “matar a los ricos para ayudar a los pobres”, sino que los que se hacen ricos primero, ayuden a los que quedan atrás.[zerohedge.com, 26/08/2021.] Así, al mismo tiempo que aumenta la tensión geopolítica, China parece embarcarse en una reestructuración de su economía y de la política oficial con el objetivo de aumentar la legitimidad de su gobierno.

Estados Unidos: inflación, finanzas y crisis política

Diversas expresiones del establishment financiero señalan ahora el peligro de una inflación causada por “factores estructurales” y la posibilidad de recesión (stagflation).[Entre otros, Roubini, El-Erian, Goldman, project-syndicate.org, 21/09/2021; zerohedge.com, 19, 20, 21/09/2021.] Esto ocurre al tiempo que la Reserva Federal y los reguladores norteamericanos dan pasos importantes para desactivar la creciente disputa por el control de las transacciones financieras. Al enfrentamiento de los reguladores norteamericanos con Facebook que analizamos en la última nota, se suma su disputa abierta con las criptomonedas, y especialmente con las stablecoins referenciadas al dólar. A principios del mes, Coinbase, una plataforma digital para las transacciones con criptomonedas, acusó a la Security and Exchange Commission (SEC) de prácticas intimidatorias con el objetivo de impedir el lanzamiento de su Programa de Préstamos Coinbase (USDC APY) que ofrecía 4% de interés a los depósitos de la stablecoin USDC, un interés muy superior al que ofrecen los bancos.[zerohedge.com, 08 y 20/09/2021; marketwatch.com, 21/09/2021.] Poco tiempo después, el jefe de la Oficina del Control de la Moneda (Office of the Comptroller of the Currency), la agencia federal que vigila la aplicación de las leyes y regulaciones de las actividades financieras y bancarias, advertía que las criptomonedas y las finanzas descentralizadas amenazan al sistema financiero, y se asemejan a los derivados que hicieron casi colapsar a las finanzas internacionales en 2008. En paralelo, el jefe de la SEC, Gary Gensler, anunció que todas las criptomonedas deberán registrarse en su agencia y serán debidamente reguladas “o mucha gente se verá lastimada”.[ zerohedge.com, 21/09/2021]. Asimismo, se conoció la existencia de un proyecto de ley en el Congreso que habilita a la Reserva a emitir un dólar digital, opción que –como ya hemos visto en El Cohete a la Luna– implicará un cambio radical de la estructura financiera actual.[decentralizedlegalsystem.com, 19/09/2021.]

Mientras tanto se profundiza el enfrentamiento en el Congreso entre demócratas y republicanos en torno a la aprobación del presupuesto del gobierno y a la determinación de un nuevo techo para el endeudamiento futuro. La falta de resolución de esta disputa puede desembocar, hacia fines de octubre, en la paralización de la administración por falta de financiamiento y en el default del gobierno federal. En este contexto político, recientes revelaciones infligen daño a la credibilidad de los demócratas, de los medios de comunicación y de los organismos de inteligencia.

John Durham, Consejero Especial del Departamento de Justicia, que investiga la supuesta relación del ex Presidente Trump con Rusia, imputó a Michael Sussman, abogado de la campaña electoral de Hillary Clinton en 2016, por haber mentido al FBI y fabricado evidencia que luego fue utilizada por los demócratas para enjuiciar políticamente a Trump durante su gobierno (Russiagate). También se conocieron nuevas evidencias que prueban el ocultamiento de información durante la última campaña electoral, que vincula directamente a Biden y a su hijo con negociados en Ucrania y China cuando el actual Presidente era el Vicepresidente de Obama.[Aaron Maté, thegrayzone.com, 20/09/2021; Glenn Greenwald, zerohedge.com, 22/09/2021.]

De los gestos políticos al cambio de rumbo en la Argentina

En su discurso ante la asamblea anual de la ONU, su Secretario General envió un mensaje al FMI: los Derechos Especiales de Giro (DEG) que acaba de liberar irán, en su mayor parte, a beneficiar a los países que menos los necesitan y no alcanzan para solucionar la situación de países periféricos altamente endeudados. Aunque estos países sean de ingresos medios, “no tendrían que tener que elegir entre pagar los servicios de su deuda o servir a su población”. Propone, entonces, extender a 2022 la aplicación de la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda Externa y “hacerla disponible a todos los países vulnerables –incluidos los de ingresos medios– que la soliciten”.[aljazeera.com, 21/09/2021.]

Así, existe un clima internacional favorable a plantear con fuerza la necesidad de revisar la deuda argentina con el FMI, sus plazos y condiciones. Sin embargo, esto no parece haber ocurrido hasta ahora. Tampoco se ha hecho valer el carácter odioso e ilegítimo de la deuda. Hoy, la Argentina tiene que negociar con una directora del FMI acusada por el Banco Mundial de haber manipulado datos durante su gestión en el mismo. Razón de más para plantear ahora el carácter ilegítimo de la deuda contraída con el FMI.

La fulminante y positiva intervención de Cristina Fernández contra el ajuste fiscal realizado en los últimos meses catapultó al ministro de Economía hacia los medios de comunicación para desmentirla y enseñarle algo nuevo. La Vicepresidenta “es una persona excepcional” y “hay que cuidarla mucho”[perfil.com, 22/09/2021; bae.com, 22/09/2021.], por eso hay que explicarle públicamente que el ajuste fiscal es algo diferente a la reducción del déficit fiscal. El primero nunca existió durante su gestión y el segundo fue un éxito que se consiguió aumentando mágicamente la recaudación. Eso sí, en el camino quedaron “algunas partidas no ejecutadas” y cerca de 9 millones de personas que se alimentaron del aire buena parte del año porque no era necesario reinstaurar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). En cuanto al Presupuesto 2022, no hay ajuste y no hay aumento de tarifas, aunque lo escrito con tinta negra en un papel blanco lo desmienta.

Estas intervenciones sintetizan un momento muy peculiar y peligroso. Mientras, dirigentes de las principales organizaciones empresariales se apuran a defender al equipo económico actual.[infobae.com, 13/09/2021.] Un economista de consulta del macrismo, del que fue funcionario, advierte: “Aquí estamos metidos en un quilombo más profundo, que es el de la política económica y el cambio de régimen (…) Los DEG: perro que ladra no muerde (….) bajaron la persiana (…) Con los DEG le van a pagar al FMI. Están cargando sobre el chico este, el ministro (Martín Guzmán) sobre la base de ‘armar un carnaval’ (…) El único instrumento poderoso que habría ahí es el IFE, si lo vuelven a reponer (…) tampoco sé si les va a dar el piné. Si la inteligencia prima ahora, voy a agarrar el pan dulce y te voy a votar en contra”.[Carlos Melconian, infobae.com, 13 y 21/09/2021.] Apunta así a la contradicción entre las palabras y los hechos en un contexto de severa crisis de la credibilidad política. La suba del salario mínimo, concretada la semana pasada, contribuye al sabor a poco y a las palabras que se lleva el viento: este salario que rige especialmente para el sector informal llegará a 33.000 pesos en febrero de 2022 , muy por debajo de la Canasta Básica Total (CBT), que mide la pobreza y que hoy es de 68.359 pesos.

El país vive una crisis política que no se arregla con gestos cosméticos ni ganando en noviembre. Hay que tomar acciones concretas que muestren que no hay más lugar para el abuso de posición dominante de los formadores de precios y para los desbordes de odio de algunas tribus macristas. Es un momento crítico que se puede revertir a condición de tomar medidas que fortalezcan la representatividad de los que toman decisiones y muestren que se marcha hacia un cambio de la matriz productiva. Esto implica tocar intereses privilegiados y dar pelea.

Discursos de odio

Luis Bruschtein, periodista y analista político escribe en Página 12: “Degradación de la política”  Insultos de Luis Juez y acusaciones de Carrió como eje de la acción opositora

La fórmula de Durán Barba se basa en la difamación por distintas maneras. Para eso contó con la complicidad de los servicios de inteligencia, las corporaciones mediáticas y un sector del Poder Judicial consustanciados con los intereses económicos que representa el macrismo

Las gravísimas acusaciones que profirió Elisa Carrió cuando asumió Aníbal Fernández y los insultos contra Axel Kicillof por parte de Luis Juez –ganador de la interna macrista en Córdoba– forman parte de un modo de hacer política que Javier Milei llevó a su máxima expresión.

La práctica de esconder el contenido con el insulto y la vociferación o la denuncia se sustenta en la infantilización de la sociedad y una regresión de la política a emociones primarias. La captura del discurso político por consultoras que priorizan el resultado por encima de la ética y los principios produjo este fenómeno que se instaló con Jaime Durán Barba como consultor de Mauricio Macri.

La fórmula de Durán Barba, que se jactaba de haber llevado al suicidio al adversario de su cliente, se basa casi exclusivamente en la difamación por distintas maneras, ya sea desde campañas mediáticas, hasta causas judiciales que duran una eternidad y mucho después se caen porque no se sostienen con pruebas.

La irrupción abrumadora de esta metodología que rompió reglas de juego y convivencia básicas tomó por sorpresa a la política argentina. Pero su eficiencia depende en gran medida de la fuerza del impacto. Para eso contó con la complicidad de los servicios de inteligencia y sus ligazones con las corporaciones mediáticas y un sector del Poder Judicial consustanciados con los intereses económicos que representa el macrismo.

De esa geometría de mecanismos, comunicadores, espías y funcionarios judiciales surgió un esquema judicial para la persecución política que en todo el mundo se conoce como lawfare. El operador local de ese esquema, Fabián Rodríguez Simón, alias Pepín, reconoció de alguna manera su responsabilidad en esa práctica delictiva al escapar de la justicia y resistir su extradición desde Uruguay.

La Comisión de Refugiados de Uruguay ya determinó que no es un refugiado sino un simple prófugo de la Justicia argentina, lo que llevará a una decisión de los tribunales uruguayos en el mismo sentido. Pepín tiene un pedido de Interpol para su captura y está en proceso de expulsión del Parlasur, al que integraba como representante del macrismo.

Pepín, el estratega de esta mafia, era parte del entorno de Elisa Carrió, que eligió el momento de la asunción del ministro de Seguridad para retomar, –tras cinco años de no probar nada–, las acusaciones de mafioso y demás barbaridades que enchastran la moral del que las formula por puro ensañamiento político.

Como estratega de esa mafia, Pepín orquestó la designación de dos miembros de la Corte Suprema por decreto. Aunque debió hacerlo después por la vía institucional, el prófugo fue el arquitecto de la actual conformación del máximo tribunal, y los dos jueces que promovió, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, acaban de convertirse en presidente y vice de la Corte.

En la elección participaron ellos dos, que se autovotaron, y otro juez, Juan Carlos Maqueda, porque los otros dos integrantes no pudieron asistir. O sea que entre tres personas eligieron a quienes pueden anular un decreto presidencial, como hicieron con los recaudos sanitarios que había decretado Alberto Fernández durante la pandemia, o declarar inconstitucional la ley de medios que había aprobado el Congreso. Entre tres personas se distribuyeron un poder superior al del Congreso y al del Presidente, que son elegidos por el voto de millones de argentinos. Como señaló el juez Eugenio Zaffaroni en este diario, ese mecanismo institucional es opuesto a un diseño democrático.

Carrió acusó a Aníbal Fernández “de conocer a todas las mafias”, pero quien las conoce es ella que, incluso llegó al extremo de recibir en su hogar a uno de los mafiosos relacionados con el triple crimen para que incrimine a Fernández. Cuando lo llevaron a declarar ante un juez, el hombre se desdijo de todo lo que había sugerido. Pero la relación de Pepín con Carrió y con Macri es reconocida en todo el mundo político.

Lo que más llama la atención de la denuncia de Carrió ya no es su contenido, terrible, sino la poca reacción que genera. Si le creyeran tendría que haber tal escándalo que provocaría la renuncia del ministro. Es evidente que no le creen ni sus propios seguidores. Aunque saben que son mentiras, sus simpatizantes celebran y naturalizan estas denuncias falsas contra un adversario, lo cual es una degradación de la política.

Como suele suceder en comunicación, los mecanismos de impacto suelen perder fuerza rápidamente. Los políticos que mantienen este recurso, como ahora lo utiliza Javier Milei, son los que menos tienen para proponer o los que más tienen para ocultar.

Un ejemplo fue Graciela Ocaña que fue renunciada por inepta como ministra de Salud del kirchnerismo y se pasó a la oposición. Nadie recuerda su paso por ese ministerio que siempre ha sido estratégico para el peronismo. Para hacer campaña desde la oposición, eligió al área donde había sido desairada por sus exaliados y presentó una denuncia por corrupción en el Plan Qunita, quizás el más sensible y solidario porque cuidaba a recién nacidos y sus madres. Fue una denuncia sin sustento, pero fue aceptada por Claudio Bonadio, el juez encargado de la persecución al kirchnerismo. Finalmente se demostró que la denuncia no tenía sustento y ni siquiera se le tendría que haber dado curso.

El otro ejemplo es el de Luis Juez, que esta semana calificó de “pelotudo marca cañón” al gobernador bonaerense Axel Kicillof por supuesto mal manejo de la pandemia, cuando ha sido uno de los que mejor desempeño tuvo porque debió enfrentar a la peste en el distrito más difícil. Pero Juez es un político histriónico que ha ganado su lugar haciendo chistes. Y cuando estuvo en la gestión, como embajador en Ecuador, tuvo que ser destituido por sus correligionarios del macrismo porque había insultado públicamente a los ecuatorianos. Es regla que la violencia que implican estos insultos o las denuncias falsas proviene de dirigentes ineptos en la gestión. No pueden mostrar nada que hayan logrado.

Entre las reverberancias del resultado electoral, los cambios en gabinetes nacional y provinciales, los insultos de Juez y las denuncias de Carrió, el país empezó a vislumbrar la salida de una etapa nefasta marcada por la pandemia planetaria que derrumbó las economías y provocó miles de muertos.

El gobierno hizo numerosos anuncios en el plano social y económico para asistir a los sectores más golpeados y para reactivar a la economía. La pandemia no afectó solamente el ámbito de la salud, sino todos los ámbitos de la vida, lo económico, pero también lo cultural, lo social, la seguridad, el esparcimiento, la educación y demás. De todos los programas anunciados, hay uno que merece destacarse: El gobierno habilitó cinco mil millones de pesos para el fondo “Volvé a la escuela”, que será administrado por el Ministerio de Educación. Se trata ir a buscar casa por casa, alumno por alumno para que vuelva a clase cerca de un millón de estudiantes secundarios y 700 mil de primaria que abandonaron o vieron afectados sus estudios por la pandemia en todo el país.

Tomado de Prensa Ecuménica

Cuestión de Supremos

Felipe Celesia, periodista desde 1990 y estudió Filosofía en la Universidad de Buenos Aires. Publicó los ensayos La ciudad enemistada (1996) y El telar de la identidad (1999), escribe en Telam en referencia al conflicto desatado por las nominaciones de presidencia y vicepresidencia en la Corte Suprema de Justicia.

Tensiones y claves de una nueva etapa en la Corte Suprema de Justicia

Según estimó Lorenzetti, en una extensa misiva que envió a sus colegas, la designación de Rosatti, a propuesta de Juan Carlos Maqueda, con el apoyo de Carlos Rosenkrantz, "violó la tradición de la Corte en la materia y las reglas de la cortesía".

La Corte Suprema de Justicia inaugura una nueva etapa marcada por la llegada de Horacio Rosatti a la presidencia y la tensión que genera el cuestionamiento del ministro Ricardo Lorenzetti a los mecanismos de esa elección.
Según estimó Lorenzetti, en una extensa misiva que envió a sus colegas en el cierre de la semana a través de un correo electrónico, la designación de Rosatti, a propuesta de Juan Carlos Maqueda, con el apoyo de Carlos Rosenkrantz, "violó la tradición de la Corte en la materia y las reglas de la cortesía".
Lorenzetti explicó que hasta allí las elecciones del presidente se hacían dentro de los acuerdo ordinarios y que, por algún motivo que desconoce, Rosenkrantz convocó a un acuerdo extraordinario para elegir autoridades el jueves último, a sabiendas que él se encontraba representando al tribunal en las reuniones del Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado, donde actúa "en calidad de miembro del Governing Council".

"La decisión apresurada los obligó a la designación del presidente y del vicepresidente con la sola presencia de tres jueces, votándose a sí mismos", cuestionó Lorenzetti.
En el texto que remitió a sus colegas, Lorenzetti sostuvo que "la decisión adoptada en el acuerdo del día jueves 23 de septiembre (en el cual se refrendó la presidencia de Rosatti) se asemeja notablemente a un caso similar ocurrido con ocasión de la elección del doctor (Julio) Nazareno", ocurrida en 2000.
"Lamentablemente repite uno de los vicios de algunos de los jueces de aquella composición del Tribunal, moral y jurídicamente descalificados, y que se habían superado hace más de una década. Se había logrado una confianza, transparencia y participación que este tipo de actos afecta gravemente", indicó el expresidente de la Corte.
En la Corte, contestaron desde la vocalía de Rosatti que existe una larga lista de ministros que se votaron a sí mismos y también recalcaron que el presidente tiene la facultad de convocar a acuerdos extraordinarios cuando lo juzga necesario.

"La carta de Lorenzetti genera ruido, es un bochorno, pero no condiciona a nadie", evalúan en el Palacio y confían que la dinámica del tribunal se acomode en los próximos días, cuando baje la espuma del cambio de autoridades y de etapa.
También recuerdan en la Corte que en oportunidad del cambio de autoridades de 2018, cuando Rosenkrantz asumió en lugar de Lorenzetti, el presidente saliente también dirigió una carta al resto de los ministros, que hizo pública, rechazando el proceso que lo sacó del máximo cargo dentro del sistema judicial.
La queja pública de Lorenzetti, para el resto de los ministros, debe entenderse como parte de su estilo personal de ejercer el cargo, pero no dudan que el malestar será superado y que el tribunal funcionará colaborativamente en la nueva etapa que se abrirá con la gestión de Rosatti a partir del 1 de octubre.
Aunque con un marco legal, la elección de autoridades en la Corte es un procedimiento netamente político que tiene que ver con los alineamientos y alianzas internas.

La pretensión de Lorenzetti de volver a ser presidente chocó contra el desgaste de casi una docena de años en el cargo, como tampoco favoreció a Rosenkrantz para su reelección una gestión que sus colegas consideran pobre y deslucida.
Con los dos expresidentes con pocas chances, y con Maqueda y Elena Highton de Nolasco sin pretensiones de ocupar ese sillón, Rosatti apareció como la alternativa superadora.
La reunión se formalizó el jueves al mediodía, de manera virtual ya que Highton de Nolasco desde marzo no asiste al tribunal porque sus 78 años la convierten en un paciente de alto riesgo si se contagia coronavirus, y se resolvió con la propuesta de Maqueda para ungir al binomio Rosatti-Rosenkrantz, como presidente y vice, respectivamente.
En la agenda de la Corte, Rosatti se encontrará a partir del 1 de octubre con numerosos planteos ante el alto tribunal de la vicepresidente Cristina Kirchner, la reasignación de fondos de la Ciudad de Buenos Aires y definiciones sobre los procesos de lesa humanidad.
Con el acuerdo alcanzado esta semana, Rosatti estará al frente de la Corte desde el 1 de octubre hasta el 30 de septiembre de 2024, secundado por Rosenkrantz como vicepresidente, en reemplazo de Highton, quien ocupaba ese cargo desde la presidencia de Lorenzetti.

(Telam)

Política científica

La contratación de científicos y técnicos contemplará las necesidades de las diversas regiones

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, ponderó la decisión del Estado nacional de incrementar el plantel de científicos, el cual superó el número de 12.000 tras el anuncio de contratación de 820 investigadores por parte del Conicet, efectuado el viernes pasado.

"Esos investigadores fueron incorporados teniendo en cuenta las necesidades regionales y locales, y considerando a las provincias que cuentan con menor presencia de profesionales", señaló el funcionario a esta agencia.

Télam: ¿La apertura de los centros a nivel federal producirá más incorporación de investigadores o solo reubicará a los que ya están trabajando?
Daniel Filmus: El viernes informamos la incorporación de 820 investigadores e investigadoras al Conicet y se alcanzó un récord histórico de científicos y técnicos en la Carrera de Investigador Científico y Tecnológico. Celebro que el Conicet haya alcanzado un récord histórico, que supera los 12.000 investigadores, pero hay que seguir incorporando científicos y técnicos allí porque son fundamentales para impulsar la investigación, el desarrollo y el crecimiento del país con el objetivo de transformar el modelo productivo. Estos investigadores fueron incorporados teniendo en cuenta las necesidades regionales y locales, y considerando a las provincias que cuentan con menor presencia de profesionales. Al buscar colocar a la ciencia y la tecnología en un lugar central de las acciones públicas y como política de Estado, con esas incorporaciones avanzamos en el cumplimiento de un objetivo propuesto por el presidente Alberto Fernández. Hoy, el Conicet tiene 11.377 investigadores e investigadoras, y en diciembre próximo ese número ascenderá a 11.465 en función de las personas que quedan incorporar de la convocatoria anterior, a quienes se sumarán los 820 anunciados, para superar los 12.000.

Filmus: "Hay que crear conciencia sobre la necesidad de políticas de Estado en ciencia y tecnología"

En otro pasaje de su entrevista con Télam, el flamante ministro de de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, se pronunció en favor de "crear conciencia respecto a la necesidad de políticas de Estado en ciencia y tecnología" porque "vimos que el neoliberalismo es capaz de tirar abajo conquistas que supusimos que habían llegado para quedarse".
"No hay forma que un país progrese sin ciencia", enfatizó el funcionario ante una consulta de esta agencia en la que abundó sobre cómo promover discusiones multipartidarias para promover políticas de Estado en las áreas que ahora le toca conducir.
Télam: Cuando empezó en el 2003 en el Ministerio de Educación tenía una mirada sobre la tecnología, la educación y sobre la formación de científicos. ¿Qué cambió en términos estratégicos?
Daniel Filmus: Cuando emprendimos ese proceso, creíamos que educación, ciencia y tecnología entraban era un proceso virtuoso del cual los argentinos nos íbamos a apropiar, como por ejemplo la Ley de Financiamiento, la de Educación Técnica, la de Educación Nacional, la de Paritarias Docentes. Pero resulta que no fue así porque vino un gobierno (el de Cambiemos) que en el discurso mostró que iba a haber continuidad (de hecho, mantuvo un ministro), pero en la práctica redujo el 40 por ciento el presupuesto de Ciencia y Tecnología y el presupuesto educativo del 6 por ciento del PBI bajó a 4,8 por ciento del PBI. Por eso está claro, ahora, que uno de mis trabajos es generar una política de Estado para la ciencia y la tecnología que no pueda ser tirada para atrás. La diferencia es que, antes, yo creí que esa política de Estado resistiría embates del neoliberalismo, pero vimos que ese neoliberalismo es capaz de tirar abajo conquistas que supusimos que habían llegado para quedarse. Así que, para mí, en los próximos dos años -entre otras cosas- hay que crear conciencia respecto a la necesidad de políticas de Estado en ciencia y tecnología.
T.: Pero esas políticas de Estado habría que acordarlas con la oposición.
D.F.: Por supuesto que sí, porque cuando son oposición, como la inversión la hace el Estado -y ellos no están en el Ejecutivo- la votan como votó buena parte de la oposición la Ley de Financiamiento Educativo, que después no cumplió cuando fueron gobierno. ¿Qué le reclamamos a Esteban Bullrich? Por ejemplo: cuando fue diputado votó la ley y, luego, como ministro no la cumplió.

T.: ¿Y cómo se acuerda sobre esta idea?
D.F.: Es una cuestión de discusión. Hay sectores bien intencionados que tienen otra concepción respecto de la relación Estado mercado, pero que en el tema científico tienen que entender que no estamos diciendo que se aplique la política de Corea del Norte, sino la de Europa o Israel. No hay forma de que un país progrese sin ciencia. No hay país que haya cambiado su matriz de desarrollo, su composición de exportaciones, o generado trabajo sin el aporte de la ciencia y la tecnología. Quisiéramos que se mantenga una perspectiva que no destruya las líneas de investigación que estamos creando en estos cuatro años.

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, destacó este sábado la gestión de su antecesor, Roberto Salvarezza, ratificó que "continuará las políticas iniciadas" y que buscará promover y consensuar "políticas de Estado que mantengan una perspectiva que no destruya las líneas de ciencia e investigación que estamos creando".
Filmus recibió a Télam en su despacho de la cartera, el cual desde el lunes pasado comenzó a poblarse de objetos que lo hacen más habitable a su gusto y personal, como un mástil de pie con la bandera de su San Lorenzo querido.
Nadie discute sus gustos futboleros, pero al advertir que cronista y fotógrafo observaron el paño azulgrana, reconoció que su equipo "anda mal".
En cambio, Filmus dijo sentirse entusiasmado con su nueva función al frente de un ministerio al que consideró "muy bien gestionado".

"Me toca asumir luego de una gestión como la de Roberto Salvarezza, que no solo fue muy buena, sino que tuvo la misma dirección que encararemos nosotros ahora", dijo Filmus ya sentado frente a su escritorio.
Antes, en el 2003, a cargo de la cartera de Educación, Ciencia y Tecnología, la "tarea fue de reconstrucción, refundación y fortalecimiento. Ahora me toca asumir luego de una gestión como la de Salvarezza, que no solo fue muy buena, sino que es la misma dirección que encararemos nosotros ahora", explicó.

Télam: ¿Eso significa que continúan todos los proyectos? ¿Qué otros encararán durante su gestión?
Daniel Filmus: Este jueves estuvimos trabajando con todas las provincias en la asamblea del COFECyT (Consejo Federal de Ciencia y Tecnología), en la cual firmamos convenios de fortalecimiento de gestión de la ciencia y la tecnología con las 24 jurisdicciones por más de 100 millones de pesos. Tratamos la federalización de la ciencia y la tecnología y las agendas territoriales del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030.

a ciencia y la tecnología deben ser política de Estado, en la que uno de los temas centrales sea la federalización. Hay que generar un núcleo central de políticas de mediano y largo plazo para desarrollar más allá de cualquier mirada partidaria. Hay que crear una conciencia social sobre la importancia de la ciencia y la tecnología para transformar el sistema productivo y superar las crisis cíclicas. Estamos trabajando en esta línea de federalización porque la Argentina tiene una desigualdad enorme en su aparato científico tecnológico a favor de la región centro, y en particular de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.
T.: ¿Usted habla de infraestructura?
D.F.: No solo. El 90 por ciento de la investigación está en la región Centro. Es una desigualdad mayor todavía que la de la riqueza porque siempre tuvimos algunos gobiernos que no consideraron las necesidades regionales.
Imaginamos una ciencia y una tecnología muy vinculadas a las economías regionales y a las necesidades de cada provincia y municipios. Las necesidades productivas, o esta idea central de transformar el modelo productivo y la matriz de producción y exportaciones obliga a pensar cómo hacer para llegar a cada lugar y transformar eso que se dice y no se hace, que es generar valor agregado en el mismo lugar donde se produce de manera de dar más trabajo a las economías regionales.

T.: ¿Esto significa que, por ejemplo, profundizarán el desarrollo de los centros de investigación regionales del Conicet?
D.F.: Por supuesto, y lograr lo que se llama discriminación positiva. Tendrán más fuerza de ser aprobados aquellos proyectos o programas que estén radicados en zonas más desfavorables. También favoreceremos la instalación de investigadores en esos lugares porque de nada sirve tener infraestructura o instrumental si no se radican los profesionales aptos para desarrollar una investigación. Por eso hay programas, los cuales incluso ya inició Salvarezza, que tienen que ver con esta voluntad de favorecer con más becas, carreras de investigadores y acompañando con recursos, por ejemplo, a los que retornan al país con el Programa Raíces, o a quienes quieran instalarse en ciudades del interior.
Tenemos que apostar a desarrollos tecnológicos muy apropiados a la realidad local, pero también asegurando que sean de calidad. Porque el otro tema es que la discriminación positiva termine en circuitos científicos de calidad.

T.: ¿Qué proyectos avizora a corto plazo?
D.F.: El litio, por ejemplo, que tiene que ver con la transición energética para pasar de energías hidrocarburíferas a otras limpias. Otro ejemplo es avanzar en un área prioritaria como el Atlántico Sur y la Antártida, donde a través del Programa Pampa Azul siete carteras están trabajando y hay una inversión enorme de este ministerio. Las riquezas que hay ahí son enormes y (están) poco investigadas todavía. Otro ejemplo muy interesante es una
línea de trabajo financiada por el BID dedicada a nuevos organismos de investigación interinstitucionales, que crea nuevos organismos a partir de la interacción de otros preexistentes. Al respecto, en Ushuaia no hay un centro de investigación antártica. El único que tenemos es el Instituto Antártico Argentino que depende de la Cancillería. El Instituto, junto con la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, el Conicet y la Municipalidad, trabajan en la creación de un instituto en un claro ejemplo de articulación en el que no tenemos que empezar desde cero, sino que integramos experiencias, instituciones y el trabajo que ya vienen realizando. También seguiremos apoyando al proyecto de los satélites Saocom, no sólo porque es desarrollo tecnológico, sino por el derrame de su producto, por ejemplo, en las economías regionales.

T.: ¿Este tipo de sinergias y articulaciones son posibles de realizar?
D.F.: En la reunión del COFECyT informamos que
estamos realizando 83 obras de infraestructura en las provincias para crear espacios de trabajo, porque no pueden radicarse investigadores si no hay laboratorios y equipamiento y buscamos un criterio federal en la utilización de recursos. Y le doy otro dato que lo va a asombrar: se acaba de aprobar la Ley de Financiamiento de Ciencia y Tecnología que lleva del 0,28% la inversión en ciencia y tecnología al 1 por ciento en diez años. Esto hace que crezca del 0,28 a 0,31 por ciento, lo que implica que el actual presupuesto de 7.000 millones de pesos pase a 23.000 millones de pesos el año que viene. La Argentina tomó una decisión votada por unanimidad en el Congreso, es decir que estamos hablando de una política de Estado.

T.: ¿Qué ejemplos urgentes deben abordarse?
D.F.: El más urgente, en el mundo, es la pandemia de coronavirus. La Argentina fue uno de los pocos países que pudo crear un test propio de detección de Covid. Además, tenemos cuatro proyectos financiados al mismo tiempo para crear la vacuna contra el coronavirus; invertimos en todos porque hay que tener distintos caminos para que alguno sea exitoso. También nos dimos cuenta que Argentina perdió la capacidad, que sí tuvo antes, de fabricar vacunas. Por suerte, tenemos una gran capacidad de vincularnos con otros ministerios, así que estamos haciendo un trabajo con Salud en el desarrollo de un instituto de fabricación de vacunas para no pagar más patentes en el exterior, y disponer de autonomía.
Si hay algo que demostró la pandemia es la importancia que tiene la desigualdad del desarrollo científico tecnológico en la calidad de vida de las personas. Hay países que van por su tercera dosis de vacunas y otros tienen el 2 por ciento de su población vacunada. Esa desigualdad, que la sufrimos tanto y nos costó tantas vidas, nos indica por qué tenemos que invertir en ciencia y tecnología.

También tenemos el tema ambiental. No se puede resolver ningún tema ambiental sin el aporte de la ciencia y la tecnología, así que empezamos a trabajar con (el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan) Cabandié en esa dirección. El Ministerio de Desarrollo Productivo y la Agencia de Investigación Científico Tecnológica financia proyectos de 15.000 PyMEs, entonces con (el titular de esa cartera) Matías Kulfas trabajamos en estos aspectos; también tenemos otros proyectos con la Cancillería y la Dirección Nacional del Antártico. Este lunes estamos lanzando con el Ministerio de las Mujeres una línea de investigaciones con 50 millones de pesos para trabajar temas de género.

(Telam)

Juventud eterna

Según la revista Technology Review del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, en sus siglas en inglés), Jeff Bezos, fundador de Amazon, y Yuri Milner, uno de los mayores inversores en tecnología, han fundado Altos Labs.

Estos han reclutado importantes científicos como Manuel Serrano, del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, y Juan Carlos Izpisúa, biólogo del Instituto Salk, en La Jolla, California.

En declaraciones a la revista del MIT, Serrano explicó que unirse a una compañía privada les da a los científicos la libertad de “ser audaces y explorar” gracias a una investigación “impulsada por la curiosidad”.

Luego reflexionó que el “objetivo es entender el rejuvenecimiento” y que “la idea de tener ingresos en el futuro está ahí”, pero no es su meta inmediata.

También se ha unido a este proyecto el profesor de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) Steve Horvath, que desarrolló un “reloj biológico” que puede medir con precisión el envejecimiento humano.

Uno de los ganadores del Premio Nobel en Medicina de 2012, Shinya Yamanka, presidirá el consejo asesor científico de la compañía.

Además de sus operaciones en EEUU, Altos Labs planea abrir varios centros de investigación en Japón y el Reino Unido, según la revista, que citó fuentes cercanas a la dirección de la compañía.

La publicación del MIT informó además que la empresa ha sido capaz de captar financiación por valor de US$ 270  en los últimos meses, de acuerdo con documentos oficiales de los estados de California y Delaware.

(T&NMagazine)

Placer y realidad, tensiones vitales que equilibran de las formas en que se manifiesta, con mayores o menores tensiones y violencias, esa insatisfacción eterna humana que provoca el movimiento que nos hace esto que somos … humanos. Tan capaces de los actos mas altruistas y solidarios como de los horrores y atrocidades mas impensadas … entre los “yoes” y los “otros”. Nadie se salva solo. Que cada quién haga su parte.

Daniel Roberto Távora Mac cormack


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