Semana previa a las PASO

 



La curva de contagios y fallecidos sigue bajando.


Otras 162 personas murieron y 3.893 fueron reportadas con coronavirus en las últimas 24 horas en la Argentina, con lo que suman 112.673 los fallecidos registrados oficialmente a nivel nacional y 5.207.695 los contagiados desde el inicio de la pandemia, informó hoy el Ministerio de Salud.
La cartera sanitaria indicó que son 2.293 los internados con coronavirus en unidades de terapia intensiva, con un porcentaje de ocupación de camas de adultos de 42,4% en el país y del 43,9% en la Área Metropolitana Buenos Aires.
De los 5.207.695 contagiados, el 94,20% (4.905.843) recibió el alta y 189.179 son casos confirmados activos.
(TELAM)

Segunda Dosis

La Argentina avanza esta semana en la aplicación de segundas dosis de Oxford/AstraZeneca, Sinopharm y también Sputnik V, pero al mismo tiempo se empieza a completar la vacunación de adolescentes. La Provincia de Buenos Aires envió nada menos que dos millones de turnos y el Ministerio de Salud de CABA convocó a más de 30 mil personas por día, en todos los casos para aplicar segundas dosis. Las diferencias entre ambas políticas sanitarias es que en el distrito bonaerense se siguen buscando personas no vacunadas: en agosto se aplicaron nada menos que un millón de dosis 1, en estaciones de trenes, en los colectivos-vacunatorios que van casa por casa y también sumando los espontáneos que concurren sin turno. Durante la semana que corre, deberían llegar las primeras vacunas de Pfizer que, según decidió el Consejo Federal de Salud (Cofesa), podrán ser usadas por cada distrito para empezar a vacunar adolescentes sin enfermedades previas o como segundas dosis, en especial de Sputnik V. La cantidad todavía es chica, por lo tanto buena parte de los distritos las usarán como segundas dosis y recién en octubre arrancarán con los adolescentes.

La secuencia de vacunación prevista para los próximos días es la siguiente:

* La prioridad son las segundas dosis de Oxford/AstraZeneca, dado que esa vacuna tuvo demoras. Las dosis llegaron la semana pasada en un vuelo de AirCanada, pero recién se empezaron a aplicar este domingo y seguirán a lo largo de la semana. La parte activa fue producida en la Argentina pero, al final, la terminación se hizo en Albuquerque, Estados Unidos. El Laboratorio Liomont de México logró pasar controles de calidad y su producción abastece al resto de los países latinoamericanos, siempre con el elemento activo producido en mAbxience, de Garin. En Provincia de Buenos Aires ya salieron las citaciones y en CABA se aplicarán 100 mil dosis, lunes, martes y miércoles exclusivamente para completar la vacunación que los que recibieron la dosis 1 de la misma vacuna. Por ahora, Oxford/AstraZeneca no se está usando como segundo componente de Sputnik.

* En estos días, pero sobre todo a partir del jueves, se complementará la vacunación de Sinopharm, por supuesto que a los que recibieron la primera dosis de esa misma vacuna.

* También en los primeros días de la semana se aplicarán segundas dosis de Sputnik V. El laboratorio Richmond va entregando partidas en la medida que pasan los controles de calidad, primero del Instituto Gamaleya y después de la Anmat. Es inminente la aprobación en Moscú de dos partidas grandes de 608 mil dosis y de 579 mil en Moscú, lo que permitiría un fuerte avance en la vacunación. En realidad, Richmond tiene terminados 4 millones de dosis, pero los controles de calidad son lentos. Aún así, ya se están entregando y aplicando dosis.

* Tanto en Provincia de Buenos Aires como en CABA se empezaron a convocar a los adolescentes, con enfermedades previas, que recibieron la primera dosis de Moderna. La cita es cerca del mes de recibida la vacunación inicial.

* Finalmente, durante los próximos días está prevista la llegada de 260 mil dosis de Pfizer. Hay acuerdo para que se apliquen a adolescentes sin enfermedades previas, pero esta cantidad es muy escasa. Sólo alcanzaría para vacunar a los de 17 años. El grueso de los 20 millones de dosis adquiridas vendrá en octubre, noviembre y diciembre. Lo que decidió el Cofesa es que cada distrito podrá elegir qué hacer: o bien empieza a vacunar adolescentes o usa estas Pfizer como segundas dosis de Sputnik V. 

* En el día de mañana llegan 200 mil unidades de la vacuna de una sola dosis Cansino, de origen chino-canadiense. En principio se utilizará para zonas remotas, personas en situación de calle o migrantes. La dosis única facilita que a estos ciudadanos, difíciles de localizar, se les complete la vacunación con una sola aplicación.

El objetivo principal es seguir retrasando todo lo posible la llegada de la variante Delta, por un lado con las restricciones, pero por el otro lado con la vacunación. En Brasil el ingreso parece difícil de detener. En Río de Janeiro ya afecta al 93 por ciento de los contagiados y eso hace prever --como señaló el inmunólogo del Conicet Jorge Geffner-- que también terminará siendo la variante predominante en la Argentina. Por ahora, no es para nada así: los casos se cuentan por decenas, todavía no por miles.

En la Provincia de Buenos Aires, aunque se aplicaron ya 11 millones de dosis 1, la estrategia de seguir buscando personas no vacunadas es la principal, según afirmó el ministro Nicolás Kreplak. El total de mayores de 18 años en el distrito bonaerense es de 12.500.000 personas, o sea que están vacunados, al menos con una dosis, el 88 por ciento de los adultos. Pero aún así, se sigue buscando al resto para que se vacunen. Kreplak sostuvo que están muy conformes con lo logrado en agosto: más de un millón de nuevos vacunados. Es que la clave está en que todos tengan una protección inicial: la segunda dosis refuerza, pero la primera es decisiva. La provincia gobernada por Axel Kicillof superó los seis millones de dosis 2, o sea más del 70 por ciento de los mayores de 50, la población de riesgo. Con los dos millones de citaciones, se llegará a cerca del 80 por ciento de esa franja, aunque esas vacunas también complementan la vacunación de personal de la salud, de la educación y de las fuerzas de seguridad.

(Raúl Kolmman en pagina 12 de hoy)

Variables macroeconómicas Argentinas

A pesar de la mayor volatilidad financiera producto de todo período electoral, las principales variables macroeconómicas de la Argentina muestran robustez suficiente.

En el inicio del mes de septiembre del corriente año, las brechas cambiaras mostraron un comportamiento levemente alcista debido a la incertidumbre generada por la proximidad de las elecciones legislativas.
Al 2 de septiembre del año 2021 las brechas entre el dólar MEP y el CCL con respecto al tipo de cambio oficial mayorista se ubican en torno al 74%, a su vez, la diferencia entre el dólar ilegal y el oficial mayorista alcanzó el 85,0%.
Desde la segunda semana de enero del vigente año, las depreciaciones mensuales del dólar oficial mayorista vienen mostrando una marcada desaceleración. Por ello, en agosto la divisa norteamericana se depreció un 1,0% con respecto al mes anterior.

Al 26 de agosto, las reservas internacionales alcanzaron los US$ 46.188 millones. Cabe mencionar que el 23 de agosto del corriente año, el país recibió por parte del FMI US$ 4.334 millones en concepto de DEG (Derechos Especiales de Giro).
Las compras netas de divisas en días hábiles desde el 5 de abril al 26 de agosto del corriente año fueron 80, mientras que los días con saldo neutro registraron 13 jornadas. Por último, vale señalar que solo en 6 jornadas se computaron ventas netas de divisas.
Al 26 de agosto del año 2021 las compras de divisas por parte del BCRA ascendieron a US$ 198 millones y registraron el noveno mes consecutivo con saldo positivo. Es decir, en los meses de enero (US$ 157 millones), febrero (US$ 633 millones), marzo (US$ 1.476 millones), abril (US$ 1.373 millones), mayo (US$ 2.089 millones), junio (US$ 727 millones) y julio (US$ 714) el resultado fue positivo. A su vez, desde diciembre del año pasado, el BCRA computó compras por US$ 7.976 millones.

En julio la asistencia del BCRA ascendió a $180.000 millones, la misma no se vio reflejada en la expansión de la base monetaria, porque una parte importante se destinó a la compra de dólares para hacer frente a los pagos de la deuda pública y a pagar intereses de Leliqs y Pases.
La base monetaria exhibió un incremento a finales de julio del corriente año de $47.521 millones, con respecto al cierre del mes de junio, y de $312.818 millones con relación a diciembre del año 2020.

Al 26 de agosto del año 2021 las compras de divisas por parte del BCRA ascendieron a US$ 198 millones y registraron el noveno mes consecutivo con saldo positivo. Es decir, en los meses de enero (US$ 157 millones), febrero (US$ 633 millones), marzo (US$ 1.476 millones), abril (US$ 1.373 millones), mayo (US$ 2.089 millones), junio (US$ 727 millones) y julio (US$ 714) el resultado fue positivo. A su vez, desde diciembre del año pasado, el BCRA computó compras por US$ 7.976 millones.
En el séptimo mes del corriente año, el total de las colocaciones del sector privado en pesos retrocedió en términos reales un 4,1% con respecto al mismo mes del año anterior. Otros depósitos experimentaron una caída de 17,7%. Asimismo, los Plazo fijo no ajustable por CER/UVAs crecieron un 3,0%. Análogamente, los Plazo fijo ajustable por CER/UVA registraron una expansión de 84,6%. En contraposición, los depósitos en Cuenta corriente bajaron en pesos constantes un 9,0%, al igual, que las Caja de ahorro que presentaron un descenso de 13,6%. 
En julio del año 2021, el total de los depósitos en dólares ascendió a US$ 18.886 millones, mientras que los depósitos del sector privado alcanzaron los US$ 16.290 millones.

Los datos surgen del informe de Estado de la macroeconomía elaborado por el Observatorio de Políticas Públicas Módulo de políticas Económicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).

Economía y elecciones

No está en juego el cambio de gobierno a otra fuerza política ni se trata de una elección crucial ni se esperan grandes sorpresas en los resultados. El ciclo kirchnerista no tuvo buena performance en casi todos los comicios de medio término, excepto en el de 2005, e igual avanzó con los objetivos económicos de su proyecto político. Este, en síntesis, era crecimiento sostenido con inclusión social y ampliación de derechos.

Gestionar la administración pública para alcanzar esas metas es lo relevante para evaluar cuál es la orientación de un gobierno fuera de más o menos de votos en una elección legislativa que, obviamente, es importante para ampliar la base política, pero no es lo único.

En ese sentido, en el primer mandato, Cristina Fernández de Kirchner tuvo que gobernar sin la aprobación parlamentaria del Presupuesto 2011 (continuó con el 2010 con las respectivas actualizaciones en cada partida) porque la oposición de entonces lo bloqueó, luego de conformar el denominado Grupo A a partir de las elecciones de medio término 2009.

Con esa oposición desestabilizadora, o precisamente por esa característica, fue que la gestión CFK avanzó en una impresionante ampliación de derechos sociales, económicos y políticos, cuyo saldo fue contundente en términos electorales en las presidenciales 2011.

Esta referencia permite neutralizar la persistente estrategia de la conducción política del poder económico para influir en la construcción de expectativas económicas, políticas y sociales negativas para el 15 de noviembre próximo, día después de las elecciones.

La receta conocida y repetida del poder económico

Los escenarios poselecciones que plantean analistas y economistas del establishment son los siguientes:

1. La inevitable devaluación del tipo de cambio oficial para contrarrestar un supuesto atraso cambiario.

2. La necesidad de instrumentar un ajuste fiscal y monetario para mejorar las perspectivas económicas.

Alguna de esas opciones o las dos juntas, en caso de aplicarse, sería el camino más seguro para la creación de una nueva crisis, que se montaría en la que dejó el gobierno de Macri y la que precipitó la pandemia.

Esa orientación de la política económica sería un despropósito en términos políticos, económicos y sociales. Si se instrumentaran, dejarían al gobierno de Alberto Fernández en una situación de extrema fragilidad en la segunda mitad del mandato. Es, en realidad, lo que pretende la conducción política del poder económico para dejar allanado el regreso de otro período neoliberal.

Como parte central de esa misión política se encuentra la permanente prédica acerca de los peligros que acechan desde el mercado cambiario y de la exageración sobre  desequilibrios macroeconómicos que obsesionan a la secta de la ortodoxia.

No entender que la economía es un espacio de poder y no simplemente ecuaciones matemáticas con variables económicas deriva en la elaboración de análisis vulgares de mercaderes de información económica, conocidos como gurúes de la city con bastante presencia en medios de comunicación.

Con la peor parte de la pandemia superada, lo que permitirá ampliar márgenes de acción de la política económica, el gobierno de Alberto Fernández tiene el desafío de avanzar en medidas para acelerar la recuperación económica y sociolaboral, independientemente de conseguir más o menos votos en las elecciones de medio término.

Ese camino es, precisamente, el opuesto al postulado por fanáticos del ajuste permanente que, a esta altura, no se trata sólo de una controversia teórica-ideológica sino que es eminentemente política porque el saldo de esas experiencias ha sido desastroso en términos de estabilidad y bienestar social.

¿Qué es la "enfermedad holandesa"?

La paridad cambiaria es uno de los principales terrenos de esa disputa con el poder económico. El nivel del tipo de cambio real es una decisión política que tiene influencia en el patrón distributivo.

Se sabe que un shock externo por alza de precios internacionales de las materias primas de exportación provoca una apreciación de la paridad cambiaria. Sin embargo, la fragilidad del sector externo local por la escasez relativa de divisas, que deriva en el necesario control de cambios, a lo que se le suman las presiones políticas y financieras sobre la paridad por el rasgo bimonetario de la economía, neutraliza el impacto de lo que se conoce como "enfermedad holandesa".

Este concepto económico surge en la década del '60 cuando los ingresos de los Países Bajos aumentaron repentina y considerablemente a partir del descubrimiento de grandes yacimientos de gas natural cerca del Mar del Norte. La explotación de esas riquezas provocó un fuerte incremento de las exportaciones de esa materia prima, con la consiguiente entrada de divisas en cantidad. Ese flujo positivo derivó en que el florín, moneda holandesa, se fortaleciera en relación a otras divisas.

La apreciación del tipo de cambio puso en riesgo la competitividad externa del resto de la producción de bienes y servicios que exportaba ese país. Esto derivó además en que las importaciones resultaran más convenientes para los agentes económicos. Sin una intervención activa para contrarrestar la apreciación, los efectos hubieran sido la caída del nivel de actividad interna y pérdida de empleos. Se ha denominado entonces “enfermedad holandesa” al impacto adverso que sufren diversos sectores de una economía por la apreciación de la moneda.

Abordar este fenómeno económico con las particularidades de la economía local implica debatir sobre el nivel de la paridad cambiaria, las tensiones inflacionarias, el tipo de crecimiento y la dinámica del empleo y distribución de los ingresos.

¿Quiénes presionan por un ritmo de devaluación más acelerado?

Como se explicó, la tendencia a la apreciación proviene de la mejora de los términos del intercambio por el alza de los precios internacionales de los principales productos de exportación. En el caso de la economía local, esa dinámica es compensada por la tradicional tendencia a la dolarización del ahorro doméstico.

De todos modos, por este último factor que provoca reiteradas perturbaciones en el mercado cambiario, el tipo de cambio real no está atrasado en términos históricos, a lo que se le agrega el fuerte aumento de los precios internacionales de las materias primas, que deriva en una adicional de rentabilidad importante para el complejo agroexportador.

O sea, un ritmo de depreciación más acelerado de la paridad implicaría una mayor transferencia de ingresos hacia un sector que está disfrutando de la bonanza del sector externo. A la vez, generaría presiones inflacionarias que afectarían el poder adquisitivo de la mayoría de la población.

El fabuloso ciclo por la suba de los precios internacionales de exportación queda en evidencia con el record de liquidación de divisas del complejo agroexportador. El mes pasado fue el mejor agosto de este siglo con ventas de dólares por 3000 millones, acumulando poco más de 23 mil millones de dólares en lo que va del año.

¿Cuál sería el objetivo, entonces, de acelerar la pauta de devaluación? Teóricamente para aflojar las presiones sobre las reservas del Banco Central y fomentar la inversión productiva privada. Lo cierto es que, con o sin más ajuste del tipo de cambio, seguirán esas presiones, como se puede observar en el recorrido del mercado en las últimas décadas.

Contra esta evidencia empírica, los autodenominados economistas profesionales afirman que se tiene que apurar el ritmo de devaluación porque existiría atraso cambiario. Como hay brecha cambiaria, consecuencia inmediata de una estricta administración oficial de divisas escasas, el análisis convencional plantea que hay que subir el tipo de cambio hasta el nivel de las paridades paralelas.

La paridad cambiaria es una variable política no sólo económica-financiera

No se requieren pergaminos de experto en finanzas para deducir que en caso de devaluar para equiparar esas paridades, además del shock inflacionario inmediato que pulverizaría los ya castigados ingresos de los sectores populares, seguirá habiendo brecha, sólo que con una nominalidad más elevada.

Es una evaluación simple que requiere conocer el histórico comportamiento del mercado local, recordar la dinámica de crisis pasadas e identificar quiénes son los protagonistas que intervienen en la plaza cambiaria.

Minimizar que la paridad cambiaria es una variable política, además de financiera y económica, es un riesgo que puede derivar en un desorden macroeconómico general con costos sociales muy elevados.

La presión por la dolarización de excedentes en meses previos a las elecciones es una prueba de ese componente extra, que tiene su razón en las varias crisis pasadas y en la consiguiente profundización, a partir de los impactos traumáticos de las fuertes devaluaciones, de rasgos bimonetarios de la economía. Enfrentar esa tensión con un ajuste cambiario sólo derivará en más de lo mismo de crisis pasadas. 

La inevitable convivencia con la brecha cambiaria requerirá, además de la sintonía fina sobre los mecanismos de control del mercado, del diseño de beneficios sectoriales para fomentar la inversión productiva –local y extranjera- y medidas específicas de fomento del ahorro en moneda nacional. No existe mucho misterio para alentar las colocaciones financieras en pesos: ofrecer una tasa de interés en términos reales, o sea que el ahorrista le gane a la evolución esperada de la inflación.

La clave poselecciones: fortalecer el crecimiento económico

La carga de la deuda, el lastre del acuerdo con el FMI, la debilidad relativa de las reservas del Banco Central y la persistente presión en el mercado de cambio seguirán siendo límites potentes al crecimiento.

A esta altura no existe mucha controversia de que los dólares disponibles tienen que estar destinados a financiar el crecimiento, o sea facilitar las importaciones necesarias para el entramado productivo.

Pese a la campaña de miedo del dispositivo de derecha, datos duros muestran que la economía está transitando una etapa de recuperación. Economistas del establishment afirman que se trata sólo de efecto rebote luego el desplome provocado por la pandemia. Sin embargo, la mejora de indicadores económicos no fue espontánea. Fue consecuencia de políticas públicas implementadas durante la pandemia para crear una red de protección del trabajo y la producción.

Como se decía hace pocos años, no fue magia la estrategia económica defensiva para protegerse de la pandemia, sino la instrumentación de una serie de medidas que permitió preservar bases materiales para comenzar una rápida recuperación. Entre esas iniciativas se destacan las siguientes:

* Más de 15 leyes económicas sancionadas para ordenar la macroeconomía luego del desastre macrista y para apoyar empresas y trabajadores.

* La reestructuración de la deuda externa con acreedores privados que permitió el ahorro de 35.000 millones de dólares

* Se diseñó una amplia red de emergencia socioeconómica para atender a los sectores vulnerados.

* Se aprobaron leyes que modificaron rasgos regresivos del sistema tributario para hacerlo más progresivo.

* Se definieron medidas que beneficiaron a la clase media en relación al Impuesto a las Ganancias para trabajadores en relación de dependencia y en el régimen de Monotributo.

* Se mantuvo el programa Repro para sectores críticos.

* Se reconstruyó el mercado de deuda pública en pesos que permitió cumplir vencimientos sin la necesidad de emitir moneda en la misma proporción.

La recuperación se puede comprobar con indicadores que muestran exportaciones record, incremento de la actividad económica empujada principalmente por la industria, el comercio y la construcción, y una mejora sustancial de la recaudación y de la actividad industrial que ya se ubican por encima de los niveles prepandemia.

La clave económica poselecciones no es el dólar ni el ajuste, sino el fortalecimiento de ese sendero de recuperación. Para conseguir ese objetivo es necesario ahuyentar a los falsos profetas que proponen una fuerte devaluación.

(Alfredo Zaiat en página 12)

Agenda de la Semana

  • El miércoles tendrá lugar la Cumbre Latinoamericana sobre Cambio Climático que tendrá a la Argentina como país anfitrión. Se trata de la reunión previa a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 25) que se realizará en noviembre en Glasgow, Escocia. Comenzará a las 10 y hablará Alberto Fernández.

  • También el miércoles: inicia el alegato del Ministerio Público en el juicio por la megacausa de Campo de Mayo, donde se juzgan 170 delitos de lesa humanidad en perjuicio de 300 víctimas cometidos en esa unidad militar durante la última dictadura militar. 

  • El jueves vuelve el público a los estadios de fútbol en nuestro país: será en Argentina-Bolivia por las eliminatorias para el Mundial y con el 30% de aforo. 

Comunidad Judía

    En las puertas de un nuevo año judío, el Rosh Hashaná, que iniciará con la aparición de la primera estrella de la tarde del lunes 6 de septiembre, cuando los creyentes harán sonar 100 veces el shofar, un antiguo instrumento de viento hecho a partir del cuerno de un carnero, rabinos argentinos reflexionaron sobre el mensaje de "esperanza" que encierra esta celebración mientras intenta superar la pandemia de coronavirus.
    "En pocas horas vamos a estar comenzando un nuevo año judío, el Rosh Hashaná (cabeza del año), 5782 años desde la creación del mundo, o como alguno sabios sugieren, desde la creación del hombre", dijo a Télam Marcelo Bater, rabino de la Comunidad Dor Jadash de la calle Murillo en el barrio porteño de Villa Crespo.
    Bater explicó que se trata de "una fiesta donde nos congregamos para rezar, pedir por buenos deseos y agradecer", y destacó que "nos vuelve a tocar festejar al igual que el año anterior, en medio de la pandemia".
    "Una pandemia que se llevó miles de vidas, que nos muestra nuestras mejores virtudes y defectos. Que de alguna manera nos desnuda como 'seres humanos' y que nos invita a una verdadera introspección, al igual que el año nuevo judío", agregó.
    A partir de esta celebración, la comunidad judía abre un período de reflexión y arrepentimiento sobre los pecados del año que culmina, que concluye el décimo día con la celebración de Iom Kipur o Día del Perdón.
    El seminarista Sebastián Hochstein, que oficia en la Comunidad Pardés, creada por el rabino Baruj Plavnik -que acompañó a los soldados judíos en la guerra de Malvinas y fallecido hace pocos meses por coronavirus- comentó que "Rosh Hashaná no se centra en el año por venir, sino en el año que estamos dejando atrás. Y nos preguntamos: ¿Qué sucedió en el año que se va? ¿Quiénes fuimos este año?".

    (CENITAL_- TELAM)

Honradez y responsabilidad


 

Esta semana previa a las elecciones del domingo nos ofrece la oportunidad de re-pensar nuestras participaciones como individuos inmersos en una sociedad, una comunidad organizada, un país, una patria que nos une con el pasado y la historia y con el futuro y el porvenir por el cual nos esforzamos para dejar una mejor realidad a nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.

En un contexto complejo y difícil, deberemos asumir nuestras responsabilidades ciudadanas con honestidad y racionalidad para que no podamos echarnos culpas entre nosotros y asumir la responsabilidad que a cada uno de los que habitamos este suelo, nos corresponde. Nadie se salva solo. Que cada quién haga su parte.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack

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