La conciencia humana de los elementos

Los Dueños de la tierra y los negocios inmobiliarios


La compleja realidad en la que cohabitamos ofrece diversos aspectos para quienes buscamos conocimiento de modo de que podamos elegir y tomar decisiones acordes a la inteligencia y la capacidad de razonar, distinguir y elegir que nos caracteriza como especie … la humana, en los intentos por humanizar. Esta complejidad y los aspectos que se distinguen se pueden sintetizar en unos pocos elementos que se combinan de maneras diversas y complejas para dibujar la realidad actual y suponer o investigar antiguas y futuras, posibles, utópicas o distópicas según surja de los esfuerzos por adquirir conocimiento. Estos elementos aparecen como aquello “distinguible” a nuestra conciencia y que por tanto adquieren para “lo humano” el carácter de existencia. Las existencias surgen así en nuestra conciencia a partir de la distinción que hacemos del “yo” respecto de lo que podemos distinguir diferente que nos rodea y constituye nuestro fuera. El ambiente, la geografía, los objetos y elementos que la compenen, ya hechos y fabricados por el hombre o “naturales” como aquello pre-existente a la existencia que le damos en la conciencia.

Se ha instalado como conocimiento ancestral la distinción respecto a los elementos básicos que constituyen esa externalidad a “lo humano” Tierra, aire, cielo, fuego (Para los chinos que constituyen la civilización mas antigua conocida y que aún se encuentra en la realidad, agregan el elemento madera, con el cual interpretan el cíclo de la naturaleza: Según el ciclo de generación (también llamado ciclo de creación):

  • la madera alimenta al fuego,

  • el fuego, con sus cenizas, produce tierra,

  • la tierra alberga los minerales,

  • los minerales alimentan al agua,

  • el agua da vida a la madera. )

La otra distinción que define “lo humano” en sus relaciones y decisiones conscientes tiene que ver con aquella que define lo “inter-humano” , las relaciones de los individuos humanos entre si. Si forma de pensar y “pensarse”, en estas relaciones complejas con las existencias de las que adquiere consciencia o la intuye o percibe y supone. Esta última es la que define el carácter civilizatorio, cultural, social de las agrupaciones humanas.

El principal elemento que articula lo social y lo gregario es la relación del individuo con otros individuos humanos para alcanzar el orden mínimo necesario que les permitan desarrollar sus vidas y saciar sus necesidades para ello. Necesidades que lo hacen dependiente del entorno … de otros humanos y del acceso al aire oxigenado, al agua, a los alimentos, todos ellos elementos que se obtienen de eso que definimos como “naturaleza” y que adquiriré el sentido y la forma de ser pensada según de que agrupación se trate y de los conocimientos que fueron permitiendo que lo nómade se vaya asentando cada vez mas en territorios mas limitados. He aquí las dos dimensiones en tensión y conflicto. La tierra como planeta y todo universal … entendido como Casa, Madre, espacio vital, Universal y completo y aquella tierra que va limitando y estrechando las concepciones comunes. El territorio común a la familia, la tribu, la comunidad, la Patria, El Estado Nación, el Feudo, La colonia, El fuerte, las formas que históricamente han ido delimitando los espacios comunes y los espacios individuales, grupales y de diversa tónica de relación gregaria.

En la actualidad dos de tantas otras de estas concepciones, conforman un núcleo de conflictos y de formas de pensar algunos de los problemas que percibimos como mas peligrosos para la humanidad … el de la propiedad de la tierra de los dueños (Propiedad privada individual o familiar) y el de la tierra como Casa común, madre, satisfactor de necesidades vitales (Agua, aire, alimentos, calor), y de las consecuentes formas en que se piensan sus administraciones y formas acordadas de relación y sostenimiento de esas formas, que eviten violencias, guerras, disputas y conflictos.

En estos días tenemos evidencias notorias de ambas

Contra el cambio climático

María Daniela Yaccar, Periodista, editora y docente, cubrió y reflexionó en Página 12 "Justicia social es justicia ambiental"
Contra el Cambio Climático: cómo fue la marcha a Plaza de Mayo en el marco de la Huelga Mundial

Banderas de La Cámpora y del Pro en la misma columna: es el sello distintivo de la marcha que se hace en la ciudad de Buenos Aires en el marco de la Huelga Mundial por el Clima. Por primera vez, en esta movilización que se hace cada año hace ya ocho, agrupaciones vinculadas a los principales partidos políticos se suman al reclamo de las organizaciones ambientalistas, las asambleas territoriales y los movimientos sociales. “Justicia social es justicia ambiental”, grita Bruno Rodríguez, de jóvenes por el Clima, con una “enorme felicidad”, en la caja de un camión que oficia de escenario, de espaldas al Congreso. Es una frase que repite siempre al explicar de qué trata el “ambientalismo popular”, y es la misma que aparece en la bandera que llevan les pibes de La Cámpora. “Patria sí, colonia no”, exclaman les manifestantes luego de haber caminado desde Plaza de Mayo con sus carteles y bombos.

En sus discursos sobre un escenario que de fondo tiene la leyenda “Somos ambiente”, los oradores destacan que en esta ocasión “no hay grieta”. Piden por la ley de humedales, la de envases con inclusión social, la de etiquetado frontal, la de acceso a la tierra; que se piense la transición energética; que se fomenten la agricultura familiar y la alimentación sana. También, que se frenen el acuerdo porcino con China y la ley de hidrocarburos. “Nuestra casa está en llamas. De las decisiones tomadas en esta década dependerá nuestro futuro. El momento es ahora”, sentencia Sofía, de Fridays for Future. “La lucha contra la crisis climática y ecológica es la lucha por la defensa y la promoción de los derechos humanos, la preservación de los territorios, la soberanía de los pueblos orginarios. La defensa de América latina contra el colonialismo extractivista”, define Bruno. Toman la palabra referentes de las organizaciones convocantes --aparte de las mencionadas, Ecohouse, Alianza por el Clima y Climate Save-- y de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (MTE) y la Unión de Trabajadores de la Tierra.

Antes de que comiencen los discursos --alrededor de las 19 del viernes-- integrantes del colectivo Rebelión o Extinción con remeras negras que dicen “Basta de esta mierda” encienden unas bengalas verdes y arrojan con unas pistolas pintura del mismo color sobre la superficie del Congreso. Dos de ellos, un chico y una chica, trepan la reja y la Policía de la Ciudad se acerca para obligarlos a bajar. A nivel mundial, XR encara, explica él --Thomas Caffera-- acciones "súper radicales, directas pero nunca violentas". El color elegido representa al "green washing: las falsas promesas verdes". 

"Nazitarios" y los participantes incómodos

Al lado están los antivacunas, que cada viernes se manifiestan. Observan y critican la escena. Gritan a les ambientalistas: “títeres de Soros”. Filman todo haciendo comentarios. “Esto un ritual satánico”, dice una mujer; “¡no destruyan! ¡Nos va a costar plata!”, exclama otra. Sus banderas contra el pasaporte “nazitario”, el “nuevo orden mundial” y la “falsa pandemia” cuelgan hacia el lado de Hipólito Yrigoyen. Un cartón que está en el piso pide la quema de “bozales”. Hay un breve momento de tensión: un joven ambientalista les dice a los anticuarentena que es judío; que no pueden hablar del nazismo con esa liviandad. Los ambientalistas hubieran preferido que las banderas de los anticuarentena no estuvieran allí, al lado de las suyas, pero pronto ven que no pueden hacer mucho para evitarlo. Queda claro quienes quedan fuera de la movilización más masiva y diversa por el cambio climático en la Ciudad.

Es común escuchar en los jóvenes que militan el ambientalismo popular cierto hastío por las voces que reducen al movimiento a las acciones individuales como comer carne. Lo cierto es que hay quienes en la marcha --son los menos-- sostienen carteles con este tipo de mensajes, como "basta de matar animales". Pero la grieta empieza a diluirse en este sentido también: es bastante simbólico que en los alrededores de la Plaza del Congreso un puesto de choripanes y patis decorado con un retrato de Maradona esté frente a otro de hamburguesas veganas.

El orden de la marcha

La concentración se organiza así: las primeras en avanzar por Avenida de Mayo son las organizaciones convocantes. Luego lo hace un grupo de agrupaciones vinculadas a los partidos políticos, con marcada preponderancia de La Cámpora. ATE y Aires separan a esta agrupación de las de jóvenes del PRO. También hay presencia del PC, la Coalición Cívica y el radicalismo; de Barrios de Pie y el Movimento Evita. Los últimos en avanzar, después de estar un largo rato sobre Sáenz Peña, son los espacios que confluyen en la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones, surgida hace un año al calor del acuerdo porcino. En esta columna hay organizaciones ambientalistas y distintos partidos de izquierda. "Que lo escuche Cabandié. Hoy salimos a la calle porque no hay planeta B", cantan en este sector. Los cerdos están muy presentes: no sólo hay quienes llevan máscaras de chanchos sino que además en el camión de fletes y mudanzas que encabeza la movilización con parlantes viaja un muñeco de un cerdo de papel maché.

Aunque la tónica de la jornada es que "no hay grieta" para denunciar el extractivismo y que eso es positivo, Charly, de la Coordinadora, no entiende "qué están haciendo acá" La Cámpora y el PRO. Lo ve "contradictorio", y dice que dieron a conocer que marcharían con dos días de anticipación. "Es prepotencia --se queja mientras espera para dirigirse al Congreso--. Este tipo de agrupaciones se manda siempre antes de las demás sin pedir permiso y claramente no tiene nada qué hacer. La agenda ambiental no tiene nada de lo que estamos reclamando". Finalmente, valora el gesto: "Igualmente, se celebra que los partidos se involucren en esto, pero desde la autocrítica y el diálogo. Me encantaría que el peronismo empiece a tener estas conversaciones".

"Al peronismo la juventud tiene que mostrarle cuál es el camino para construir un desarrollo sostenible. No puedo cancelar a un gobierno por ciertas decisiones. Se trata de llevar a la agenda pública propuestas concretas", dice Giuliana Alderete (25), una joven peronista que se une a La Cámpora. "La del ambientalismo es una lucha que durante mucho tiempo estuvo segmentada a una línea muy clasemediera", opina Julia Andrade (18), militante de La Cámpora. "Las juventudes nos sentimos interpeladas por este reclamo. Hay que hacerlo una política de Estado", concluye.

El Frente de Izquierda, el Partido Obrero, Libres del Sur y MAS, entre otros, acompañan la columna de la Coordinadora, donde se pueden ver muchísimos carteles y cartulinas escritas a mano, con leyendas vinculadas a los discursos de los oradores ("no al acuerdo porcino", "no seas parte de la explotación animal", "Vaca muerta es muerte", "El agua vale más que todo", "Basta de extractivismo", "No a la ley de hidrocarburos", "Los gobiernos son responsables", "Basta de megaminería", "Ley de humedales ya"). Hay, también, algunos eventos de carácter performático: por ejemplo, el de un grupo de chiques de la red ecosocialista del MST, vestidos de negro, con los cuerpos pintados de negro, para denunciar el fracking. "Fuera las petroleras del mar y la Cordillera", reclaman. Otres lucen bolsas de basura sobre la ropa y residuos pegados a ellas. "Nos tapa la basura", se presentan.

Alrededor de la Pirámide de Mayo, un grupo de mujeres hace una danza en contra de la trata de personas. Parece un hecho aislado, pero no lo es del todo. Un hombre, que es mapuche, mira. Se llama Gabriel Colipi; su apellido significa "Espíritu Rojo". Pertenece a la comunidad Pillan Mahuiza. Colgó de la reja de la Pirámide una bandera que dice "basta de terricidio", en nombre del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir. Para él, todo se conecta: "La juventud recién está entrando en lo que es la biodiversidad, los ecosistemas tangibles e intangibles. Recién la sociedad occidental comienza a comprender que una roca, una planta... todo tiene una vida, una armonía, una vibración. Cuesta hacer consciente que todo tiene vida y está por un motivo. Comienzan a tomar conciencia de la protección de los ecosistemas. Es lo que tiene que hacer la juventud. Nosotros, que no podemos separar la mapu (la tierra) de la persona, vivimos resguardando esos territorios".

Mas allá de los debates en torno a como “la ecología” se ha tornado en un tema transversal a las disputas políticas, pero que al mismo tiempo las incluye y se ve imbuida de estas toda vez que las supuestas negociaciones en torno a las mayores o menores emisiones de CO2 se “enroscan” en los fenómenos neoliberales de financiarización y es usado por los paises ya desarrollados y principales productores de la crisis ecológica que se demanda, supone bajo las mismas reglas de intercambios que la globalización impone en la economía global, el sometimiento de aquellas economías emergentes y dependientes a lo ya desarrollado por los Estados mas desarrollados en base a la depredación del planeta que se denuncia.

No es menor la controversia que se suscita en torno a la propiedad privada, a los negocios inmobiliarios que corre los limites en “reservas ecológicas” o degradan la calidad del agua en terrenos estatales o de privados por intereses económicos o financieros en los que priman la ganancia y la renta individual por encima de los deseos e intereses comunes, o destruye humedales y frenos naturales al avance del agua en territorios costeros, o contamina el aire con productos nocivos a la salud, etc.

Estos nexos entre propiedad privada, negocios inmobiliarios y el neoliberalismo económico como problema de los rumbos de la globalización, queda expuesto en lo que esta sucediendo en China con Evergrande.

Evergrande

Hay quienes equiparan la caída del gigante inmobiliario chino al quiebre de Lehman Brothers que desató la crisis financiera internacional de 2008. Evergrande nos interesa en este espacio porque es una empresa inmobiliaria, y no cualquiera: es una de las más grandes del mundo, con desarrollos urbanísticos en más de 280 ciudades.

La empresa creció muchísimo al calor del desarrollo económico chino de los últimos años, pero también acumuló deudas por más de 300.000 millones de dólares y está a punto de caer en cesación de pagos, lo que podría generar una reacción en cadena por la cantidad inmensa de inversiones en muchos sectores de la economía de su país. Yo lo entendí mejor leyendo esto.

Un poco de contexto: el sector inmobiliario fue uno de los motores del crecimiento económico de China, al punto tal que representa el 7,5% del PBI del país. La construcción como sector económico casi siempre es procíclica. Es decir que cuando crece la economía, la construcción crece igual o más y,  cuando cae, lo hace también en igual o mayor medida.

Detrás de todo esto para mí se pone en juego un modelo que está muy presente en todo el mundo, incluida la Argentina: construir con fines de inversión y no necesariamente para responder a una demanda de vivienda y que dicha construcción, comercialización y, eventualmente, propiedad, esté en manos de muy pocas empresas o personas.

La potencial caída de un gigante como Evergrande podría afectar a más de un millón de personas que ya empezaron a pagar sus créditos hipotecarios pero además da cuenta de ese circuito en el cual la vivienda vacía es el síntoma. Por eso una de las consecuencias de la caída de estos grandes desarrolladores suele ser la presencia de ciudades fantasma, algo bastante común en China, donde aproximadamente un 20% de las viviendas -50 millones- están sin ocupar.

Ocupar contra la desigualdad

Ya que la caída del gigante inmobiliario chino nos recuerda a la crisis financiera de 2008, vale la pena mencionar que el 17 de septiembre se cumplieron diez años desde que comenzó el movimiento Occupy Wall Street. El reclamo del autodenominado “99%” era por la desigualdad creciente a raíz de las políticas de austeridad que la crisis había impuesto en casi todo el mundo. 

Ese reclamo tenía una clara dimensión urbana: por un lado, el disparador de aquella crisis había sido justamente la pinchadura de los créditos hipotecarios subprime y, por otro, la forma de protesta elegida fue la ocupación por varios meses de un parque en el distrito financiero de Manhattan. 

Como menciona Andrew Anthony en la nota que escribió para The Guardian, el Zucccotti Park no es estrictamente un parque, es un espacio público de propiedad privada, algo que paradójicamente impidió que fuera inmediatamente desalojado. Matías Figal (https://cdsa.aacademica.org/000-061/78.pdf) explica que la construcción del parque fue financiada por una compañía que lo mantiene “y como contrapartida pudo realizar una edificación de mayor altura a la permitida por las reglas de la construcción en Nueva York”.

En términos de desigualdad urbana lo que pasó desde el 2011 hasta la fecha no permite ver divisar que OWS haya tenido grandes resultados. Es casi imposible encontrar datos de concentración de la tierra urbana, pero Oxfam señala que el 1% que más tierra posee en Argentina, es propietario del 33% del total de las tierras. Y concluye que no es un fenómeno con consecuencias estrictamente rurales: "La desigualdad en torno a la tierra limita el empleo, amplía los cinturones de pobreza urbana con la expulsión desde las zonas rurales”.

Está claro que el proceso de encarecimiento de la tierra urbana y concentración de la misma en cada vez menos manos es un fenómeno de casi todas las grandes ciudades y, aunque vendrían bien los datos, lo podemos suponer a partir de su síntoma más evidente: la inquilinización de esas urbes.

Berlín vota si expropia viviendas

Como la inquilinización de las grandes ciudades es un hecho y el precio de los alquileres no para de subir, los gobiernos en los últimos años tomaron diferentes decisiones. Alemania fue uno de los países que más en serio se tomó el tema y decidió congelar el precio de los alquileres por cinco años y establecer un precio máximo de 9,80 euros por metro cuadrado. Cabe aclarar que además en Berlín los contratos de alquiler de vivienda suelen ser por tiempo indeterminado. 

La medida, sin embargo, fue declarada inconstitucional en abril y por eso el congelamiento y el tope van a dejar de tener efecto en 2022. La política de “techo al alquiler”, como se llamó popularmente, frenó la escalada de precios pero al mismo tiempo hizo caer la oferta de nuevas viviendas en alquiler, como sucedió en otras ciudades que implementaron instrumentos similares. El gobierno ahora busca ir por otro camino ya explorado: comprar 14.750 viviendas y 450 locales comerciales para volcarlos al mercado de alquileres y hacer bajar el precio de la capital alemana, donde alrededor del 80% de las familias alquilan su vivienda.  

Pero otro de los problemas que tienen Berlín y muchas otras ciudades europeas es la concentración de la propiedad de las viviendas que se ofrecen en alquiler, muchas veces en manos de grandes inmobiliarias y fondos de inversión (sí, como Evergenade) por lo que el precio del alquiler termina atado a cuestiones que no tienen tanto que ver con el costo -ni mucho menos con la necesidad- real de una vivienda.

Para solucionar ambos problemas (el de la oferta y el de la concentración) a la vez, una organización juntó 175.000 firmas para aprobar un proyecto que busca que el gobierno berlinés expropie -con una remuneración justa- alrededor de 250.000 viviendas en manos de grandes propietarios para volcarlas al mercado de alquiler público a un precio accesible. Esos grandes propietarios son 6 empresas que tienen más de 3.000 viviendas. La más grande de ellas es Deutsche Wohnen, que tiene en su poder 113.600 unidades. No parece poco teniendo en cuenta que el gobierno local estimó que se necesitan 20.000 unidades por año para hacer frente a la creciente demanda.

La iniciativa para expropiar esas 250.000 viviendas se va a votar en Berlín vía un referéndum este domingo junto a las elecciones parlamentarias. Si bien hay quienes creen que aunque gane el “sí” la Corte Suprema marcaría como inconstitucional la ley de expropiación, le pondrían presión al gobierno para resolver el tema. Hace unos meses el propio alcalde de Berlín, Michael Mueller, dijo: “Si 600.000 u 800.000 personas se posicionan sobre algo, los políticos no podemos decir que no nos importa”.  

En Argentina, como sabrás, las consecuencias de la Ley de Alquileres están en debate también en medio de las elecciones legislativas. Claro, sin referéndum para expropiar nada. A propósito de eso, Inquilinos Agrupados publicó una encuesta (digital) donde señalan que el 52% de la población del país destinó más de la mitad de sus ingresos a pagar el alquiler. 

Además, IA realizó un relevamiento de contratos firmados que arrojó que un departamento de 2 ambientes en la ciudad de Buenos Aires salía en septiembre, en promedio, 28.000 pesos. Solo 5.000 pesos menos que el salario mínimo que se actualizó la semana pasada a 33.000. El aumento en la renovación del contrato, marca la misma encuesta, es la parte más sensible: para más de un tercio de las encuestadas a la hora de renovar el contrato la suba fue de más del 70% respecto del precio anterior.

Novedades en la costanera porteña

Por estas latitudes también se juntaron firmas pero para presentar un proyecto que plantea que en lugar de vender la tierra pública en la que hoy se ubican Costa Salguero y Punta Carrasco en la costanera norte, como pretende el Ejecutivo porteño, se construya un parque público “nativo y cultural” de 70 hectáreas. Con las 40.000 firmas recolectadas, la Legislatura está obligada a tratar el proyecto en sesiones ordinarias.

Además, como hace casi un año, la costanera de la Ciudad de Buenos Aires estará en discusión en el marco de una audiencia pública. Esta vez es en la parte sur, por el proyecto de IRSA (La urbanización de un predio de 70 hectáreas de IRSA en Costanera Sur que está en desuso hace más de 30 años que incluye la construcción de un espacio verde, y que eran parte de la ciudad deportiva del Club Boca Jrs, que la ciudad de Buenos Aires le había cedido al club de la rivera y que por cuestiones económicas quedaron totalmente abandonadas.)

Más convenios, menos espacios verdes

Pero los convenios que buscan firmar el gobierno porteño en la costanera no son los únicos. De hecho, en las últimas dos semanas entraron a la Legislatura 16 nuevos convenios para exceptuar de las normas del código urbanístico a diferentes parcelas de la ciudad a cambio de dinero o cesión de espacio público. De esta manera quedaría habilitada la construcción de hasta 70 metros en distintos barrios donde por Código se permite construir menos de 40.

Más allá de los convenios, Horacio Rodríguez Larreta destacó que la Ciudad cumplió con su compromiso de crear 110 hectáreas de parques nuevos. Pero el periodista y urbanista Federico Poore fue a chequear el dato y parece que el jefe de Gobierno estaba mal informado.

El anuncio original prometía parques que aún dependen de desarrollos privados futuros y que hoy no existen. En su reemplazo, el Gobierno porteño incluye 31 hectáreas sin determinar, y canteros y bulevares, espacios que no son considerados “parques” según el propio Gobierno de la Ciudad. Además, 21 de los 43 nuevos espacios del listado oficial tienen menos de media hectárea de extensión, el mínimo que el Manual de Diseño Urbano de la Ciudad -vigente desde 2015, durante la gestión de Mauricio Macri- exige para una plaza o un parque”, describe Federico.

(Fernando Bercovich en Cenital)

Pensar los desarrollos

La reconstrucción del país y la posibilidad de su desarrollo económico, social, cultural y político exige no solo discutir las tácticas, los momentos electorales con toda la importancia que tienen, sino construir un rumbo. Es decir, renovar el paradigma de país sobre la base de la identidad nacional, el protagonismo popular, sustentados en  la practica acumulada, en la experiencia histórica, y en la época que nos toca vivir.

Es repensar el país para proponer y promover nuevos umbrales para todas y todos los habitantes. Eso no implica solamente romper con el dogma económica neoliberal, sino con su proyecto político y cultural. Derrotar la fenomenal agresión a los valores solidarios y de comunidad, el embate a la subjetividad popular por medio de la agresión del terrorismo de estado diezmando una generación o con la manipulación utilizando la híper-concentración de la propiedad y dirección ideológica de los medios y redes. Es una gigantesca batalla política y cultural.

¿Es posible pensar un nuevo paradigma por fuera de los limites y censuras a que nos somete la colonización del pensamiento, por fuera ide los significantes y conceptos impuestos por el neoliberalismo?

¿Se puede pensar ese nuevo paradigma exclusivamente desde las oficinas y formularios Excel distantes de las realidades que vive, sufre y sueña nuestro pueblo?

¿Puede desarrollar un proyecto de país sin recoger la experiencia obrera de los programas de la Falda y Huerta Grande?

¿Se puede sin basarse en “el Modelo Argentino para el proyecto Nacional” que presentó el presidente Perón en 1974 como la idea de abrir un debate a todos los compatriotas, donde cada uno pueda aportar sus ideas y propuestas hacia un proyecto de país sobre la base consensos básicos?

El desafió de repensar el país para conocerlo es también la convocatoria al protagonismo para transformarlo.

En ese camino, como un aporte al crecimiento de un nuevo momento popular, es que un grupo de organizaciones, de centros de estudios, institutos, fundaciones, movimientos, agrupaciones confluimos en la idea de los Cabildos por la Igualdad. Confluencia abierta a todas las incorporaciones, a escucharnos, a compartir diagnósticos y saberes, a hacer geminar el Proyecto Nacional renovado acorde a los desafíos que nos presentan la época.

Todos los regímenes desigualitarios construyeron un relato para que naturalicemos la desigualdad. Para justificar el régimen de concentración de la riqueza, el conocimiento, la cultura y el poder.

En los años 80 y 90 en el mundo se produjo un proceso de concentración de tal envergadura que la desigualdad se manifestó con su cara mas horrible y desvergonzada.   El 1% posee más riqueza que 6.900 millones de personas.

Mientras ese uno por ciento no sabe como gastar, ni utilizar su patrimonio, antes del covid 19, cada día morían 10.000 personas por no poder costearse la atención medica. También cada año, más de 3 millones de niños menores de 5 años mueren de desnutrición o por causas relacionadas con la misma.

En nuestro país la concentración de la riqueza y la desigualdad es una constante de los tres ciclos de programas neoliberales que hemos vivido. Por el contrario los períodos de disminución de la desigualdad coinciden con las etapas de impulso del ensanchamiento del mercado interno,  del consumo y de la sustitución de importaciones y desarrollo de la producción y el valor agregado a la producción local.

Los niveles actuales -después de la catástrofe provocada por el Macrismo y los efectos dolorosos y traumáticos de la pandemia-   de pobreza, desocupación, deserción escolar exigen construir un país mas igualitario, con todas y todos adentro de los beneficios de nuestra sociedad.

Repensar el país en términos de Igualdad no es solo pensar tal o cual reforma, sino construir un ideario que de continente y rumbo a cada reforma parcial, a cada política publica.

Discutir el estado y la sociedad en clave igualitaria, la democratización de la tierra, o la necesidad de una nueva constitución basado en el nuevo paradigma y como expresión del proyecto de país asustara a los timoratos, y recibirá ataques de los neoliberales de buenos modos o de verborragia violenta. Pero esos debates son necesarios para ofrecer un proyecto que nos contenga a todos, todas y todes, para dar la batalla cultural frente a los intentos de disciplinamiento de los guardianes del neoliberalismo tanto internos como externos.

La igualdad como proyecto alternativo al proyecto desigualitario presupone el protagonismo del pueblo y la radicalización de la democracia. Donde libertad, modernización, creatividad son parte de nuestro campo y no conceptos de las viejas y nuevas derechas que las utilizan para embaucar a tantos ciudadanos.

Los Cabildos por la Igualdad son un aporte en ese camino. Por supuesto no el único. Nuestro pueblo es diverso, plural, las diferencias son parte de nuestra riqueza. Es la política la que debe conducir el disenso y los conflictos que se dan en la conformación del bloque histórico necesario para desarrollar el país.

La igualdad, la justicia social, la soberanía, la identidad nacional, la patria grande, el universalismo son coordenadas para nuestro proyecto, nacen de la práctica y la experiencia de nuestra sociedad. Solo la política entendida como poder popular y democrático podrá realizarlo.

(Alejandro Mosquera en “La Barraca”)

Otras cuestiones

Pero la vida no solo es la tierra. También hay cuestiones que tienen que ver con la distribución del poder y de las funciones. Del trabajo y el esfuerzo de las personas y de como estas constituyen el sistema legal vigente. Y de los desarrollos que el conocimiento produce en sus aspectos tecnológicos e intsrumentales.

Corte Suprema

Horacio Rosatti será el nuevo presidente de la Corte Suprema. Fue elegido por tres votos: el de Maqueda, el de Rosenkrantz (que será vice) y el suyo propio. Lorenzetti no participó de la audiencia. Highton de Nolasco pidió demorar la votación hasta que puedan participar los cinco integrantes. Ante la negativa, no participó de la votación.

Desempleo

La desocupación fue del 9,6% en el segundo trimestre de 2021. Se redujo en términos interanuales (3,5%) e intertrimestrales y se ubicó por debajo del 10% por primera vez desde fines de 2019. 

La subocupación demandante -gente que trabaja menos de 35 horas semanales- aumentó al 8,5% contra el 5% del segundo trimestre del año pasado. Por su parte, el 17,9% de los trabajadores hizo home office en este período (5% menos que el año pasado).

El INDEC calcula que la cantidad de desocupados fue de alrededor de 1.273.000 personas, frente a una población económicamente activa de 13.254.000 en condiciones de trabajar en los principales centros urbanos. Los niveles de desocupación por encima del promedio: Santa Rosa, Tucumán, Córdoba, Rosario, Mar del Plata, Rawson-Trelew, Salta y el Gran Buenos Aires.

Diputados

La Cámara de Diputados volverá a las sesiones presenciales tras un acuerdo entre las autoridades de la Cámara y los bloques de la oposición. Ayer se firmó el Protocolo para el Funcionamiento Parlamentario con Recinto Protegido.

Dicho protocolo establece que en las sesiones podrán estar presentes todos los diputados y diputadas convocadas respetando las medidas de prevención establecidas y con resultado negativo de COVID-19 a través de diversas formas de testeo.

El primer tema para debatir, aunque recién comenzarán las conversaciones en comisión, será el Presupuesto 2022 que envió el Ejecutivo, cuyo debate comenzará la semana próxima.

Grandes tecnológicas

EEUU y Europa van a trabajar juntos para la regulación de grandes empresas tecnológicas como Amazon, Apple, Facebook y Google, de acuerdo a un memorándum al que accedió Reuters. Los reguladores de la Comisión Europea y de Estados Unidos se van a reunir el próximo 29 de septiembre en el Consejo de Comercio y Tecnología de la UE y los EEUU.

El objetivo es que las investigaciones y decisiones posteriores sean tomadas en conjunto por ambos bloques para evitar la expansión de poder de las grandes empresas tecnológicas.

(Cenital)

LA CRISIS CIVILIZATORIA, HUMANITARIA Y MORAL

EL MUNDO EN LLAMAS


Escrito por Jorge Rachid, médico, cirujano, del trabajo y sanitarista, profesor universitario en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Presidente de IIDEART Instituto Artiguista, integrante de MTA y actualmente de la Corriente Federal de Trabajadores, integrante del Instituto PATRIA Colaborador del Instituto Sampay por una Nueva Constitución Nacional, profesor consulto de la Universidad Nacional de José C. Paz, integrante del Proyecto UMBRAL, siendo fundador de la RELAP -Red de Laboratorios Públicos de Medicamentos y asesor de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Militante peronista setentista con toda la historia encima. Miembro del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego. Cofundador de la Cátedra Libre de la Universidad de Buenos Aires en Filosofía del Arte, Historia y Cultura, de la Facultad de Filosofía y Letras, junto a Hugo Chumbita, Graciela Dragosky y Víctor Giusto.

Director del Observatorio de Políticas Públicas de la UNLZ, 2015. Cofundador y miembro del Consejo Editorial de la Revista Soberanía Sanitaria de la Fundación del mismo nombre. Fundador y profesor de la Cátedra Libre para trabajadores en la UNNOBA Universidad Nacional de Pergamino en Seguridad Social, 2009.

Director del curso de posgrado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA en Seguridad Social para delegados sindicales, alumnos, docentes y militantes políticos y sociales, Cátedra Libre «Paco Urondo».

Autor de los libros «El peronismo pendiente» (Corregidor, 2004); «El genocidio social neoliberal» (Corregidor, 2006); «La Revolución Nacional, una revolución inconclusa» (Fabro, 2013); algunos libros militantes: «La Argentina Hipócrita», del Polo Social (2000); «El Estado de bienestar en una sociedad barbarizada», Ediciones IBAPE (2004); y coautor de «El bicentenario de la Revolución de Mayo y la emancipación americana», del Instituto Superior Arturo Jauretche (2010), «Accidentes y enfermedades profesionales (Editorial Juris, 2012); «La otra historia II», compilado por Pacho O’Donnell (Editorial Ariel, 2014), «Malvinización y desmemorización», compilado por Fernando Del Corro (Fabro, 2013), «Pensamiento nacional» (Formosa, 2011), entre otros.

Su escrito

Desde hace décadas los líderes mundiales más esclarecidos, alertan sobre las consecuencias de un proceso de degradación de la naturaleza, que arrasa flora y fauna, humanos incluidos, lo cual sumado al proceso de acumulación de las riquezas que torna dramáticas la vida de miles de millones de seres humanos, traerán aparejadas varias cuestiones concurrentes al desastre planetario de un capitalismo violento, brutal e inhumano de explotación sin finitud de los recursos naturales, concentración de las riquezas, desertización de las tierras fértiles, apropiación mercadista del agua dulce, tala de bosques nativos y utilización indiscriminada de agro tóxicos, bajo la lógica de la acumulación infinita.

Ese camino de destrucción sistemática que había sido naturalizado por los pueblos del mundo en un unicato de pensamiento impuesto, colonial y neoliberal, aceptado en algunos casos por las oligarquías locales y en otros bajo el control militar sin ahorrar sangre, fuego muerte y destrucción, fue puesto en evidencia y visibilizado por una crisis sanitaria mundial como la Pandemia, que llamo a la realidad a los pueblos del mundo.

Si durante décadas fue pasible observar con distancia indiferente la muerte de 24 mil personas por día de hambre promedio, producto de esas prácticas perversas de destrucción de tierras para los alimentos y concentración de las riquezas, por la financiarización de la economía mundial, no podemos dejar de objetar con pensamiento crítico profundo, la conciencia del llamado “mundo civilizado occidental y cristiano” en su desprejuicio por la vida humana, por la cual nunca se convocó a combatir una Pandemia del Hambre.

En pleno siglo XXl, países que conservan Colonias como las de los siglos XVl en adelante, producto de invasiones pretéritas que conservan a costa de ocupaciones militares como Malvinas e Islas del Atlántico sur, países que se dicen a sí mismos “el mundo desarrollado” como el reino Unido, España, Francia, EEUU y Holanda entre otros, más aquellos que aceptan compartir el diseño imperial de ocupación de los mares Atlántico con las islas Diego García, Santa Elena, Asención y las mismas Malvinas, como ejercicio efectivo de control de los pasos bioceánicos de nuestro sur y el cerco férreo sobre la Antártida que quieren explotar en sus recursos naturales, poniendo en peligro el planeta en su calentamiento, desconociendo todos los derechos soberanos adquiridos en la investigación científico tecnológica de nuestras bases Antárticas desde mediados del siglo XX.

Ese Continente antártico es el único sin explotar en sus recursos naturales, cuantiosos y estratégicos que las potencias mundiales quieren apropiarse como reserva de valor militar y económico, controlando los pasos del Beagle, Magallanes y Cabo de Hornos, que en caso de guerra mundial resultan indispensables en el desarrollo logístico de la misma, ya que Suez y el Canal de Panamá se clausuran automáticamente. Esa agresión sobre el planeta, en la explotación de recursos fósiles y minerales, de alto valor que determina los perfiles de primarización de las economías dependientes, es parte esencial del calentamiento global, cuya última ventana de recuperación se cierra, según los expertos de Naciones Unidas en el 2050.

Todos nos preguntamos ahora, después de la guerra Pandémica, cuando los factores de poder insisten con sus prácticas neoliberales, aislando a las mayorías populares, concentrando las riquezas, talando bosques nativos dejando sin pulmones al planeta, agrediendo a la Pachamama, la Madre Tierra, que se muestra muy enojada con ciclones, temporales, erupciones volcánicas, terremotos e incendios masivos por el calentamiento, que ponen en peligro a la Humanidad, si no es hora de un replanteo profundo en el ámbito internacional, que lleve a un pacto de no agresión a la tierra, de respeto absoluto a la autodeterminación de los pueblos, al respeto irrestricto a la vida humana junto a la fauna y la flora del planeta, la conservación del agua dulce necesaria para la vida, recuperar las tierras agrícolas y ganaderas sin los famosos agrupamientos productivos de animales. En definitiva un acuerdo por amor a la vida antes que por la destrucción y la muerte.

En ese sentido el proceso maravillosos de la Ciencia y Tecnología de nuestro tiempo que nos permitió frenar la Pandemia en tiempo real, por primera vez en la historia de la Humanidad, nos hizo ver con claridad la injusticia del mundo moderno en la apropiación de vacunas por parte de los Fondos de inversión y la extorsión de las patentes, creación perversa de Reagan Teacher de los años 90, que crearon la maquinaria de destrucción del sentido humano de la vida, para volcarse al lucro y la explotación con total desprecio por la vida de los seres humanos. Es así que mientras esto escribimos hay en el mundo 1.500 millones de personas sin vacunar, con 10 países que acumulan el 78,8% de las vacunas mundiales, millones de las cuales han vencido sin ser aplicadas y que ahora recién comienzan a “donar”, empujados por el temor que la circulación viral provoque nuevas mutaciones incontrolables con los métodos conocidos, llegando algún COVID 21 que reemplace al existente.

Denuncia la OMS y también los hemos hecho desde al COPPAL desde el 2020, que el tema de las patentes, es la más clara expresión del desprecio y la crisis moral que atraviesa el mundo llamado moderno, que no trepida en sacrificar vidas en pos de ganancias ilimitadas, cada vez más alejadas de los seres humanos, en un capitalismo financiero donde el dinero produce más dinero y la producción de bienes y servicios es cada vez menos rentable, frente a las ganancias financieras de los excedentes económicos en manos de los Fondos Buitres.

Esta situación no sólo arrasa la Humanidad, golpea la moral de los pueblos, siembra el hambre y el odio racial, vemos legiones de hombres y mujeres con niños, transitando rutas peligrosas por hambre y destrucción de sus lugares de origen, arrasados por supuestas guerras en nombre de la “libertad y la democracia”, impuestas a sangre y fuego sin pudor, a la vista del mundo “civilizado”, que no sólo aplaude la guerra contra “el otro” volviendo a prácticas racistas y coloniales, sino que adopta en sus políticas internas la misma metodología, imponiendo un “nuevo orden colonial”, cultural, económico, político y generando estados complacientes con la sumisión y el alineamiento automático de las “relaciones carnales”.

El mundo está en crisis por una sumatoria de factores, que nos hace repensar a los pueblos de la viabilidad de la llamada “vida moderna”, en donde la búsqueda insaciable del objeto, que transforma los pueblos “en gentes”, en una carrera ya sea material o del ocio o de la vida cotidiana, ha eliminado los valores primarios de solidaridad social compartida, que ha permitido a la Humanidad transitar miles de años. Esa degradación que insectifica la vida de los seres humanos y los intenta reproducir como máquinas de producción y de consumo, que los consolida como proyectos de vida individuales, que llevan a la diáspora social y la dispersión de derechos, que son arrasados en función de mayores índices de ganancias.

Si los seres humanos transitamos un camino de destrucción de nuestro propio planeta, nuestra “casa común”, estamos en una etapa de suicidio colectivo, que nos lleva a reflexionar sobre nosotros mismos como comunidad de esperanzas comunes, en la construcción de un destino de amor y fraternidad, que cada día se aleja más de esa posibilidad.

Si esta descripción es un reflejo de la realidad, la lucha de los pueblos será la única herramienta para cambiar el curso de la historia, como ha sido en el largo andar de la historia, donde los pueblos transitaron la misma como escultores de los nuevos tiempos. Quienes se resignen a continuar un camino que lleva al abismo, sólo pondrán en dudas el futuro de nuestros hijos. Los que consoliden las situaciones de sumisión y dependencia asociadas al coloniaje serán sin dudas los que no tendrán respuestas ante los interrogantes de las futuras generaciones, sobre la dilapidación de recursos y la apropiación lesiva de elementos vitales para la vida como el agua dulce, que ya cotiza en los mercados financieros.

La Comunidad Organizada es una respuesta efectiva de poder democrático y y expresión popular, que transforma en protagonistas a miles de millones de personas que pretenden ser congeladas en su posición de testigos pasivos de la depredación y el saqueo al cual está sometida la Humanidad.

Si la Pandemia dejó una enseñanza sin dudas la más importante es aquella de la recomendación de Simón Rodríguez maestro al Libertador Bolívar: “o inventamos o nos derrotan”. Inventar hoy es asumir un protagonismo de lucha por la vida que nos devuelva las utopías de construcción de un mundo más justo, más libre, con pueblos más soberanos en donde los seres humanos y la naturaleza se abracen en un pacto de amor perpetuo, en un modelo social y productivo, solidario, Biocéntrico, conducente a la Liberación enfrentando la sumisión colonial a la cual pretenden someternos, bajo modelos culturales y políticos que naturalizamos como ejes propios de identidad, en las nuevas generaciones, enterrando la Identidad y la Memoria de la Patria Matria Grande, que es arraigo familiar y social, “el estar situado” de Kush, que es afianzamiento histórico y presente que preserva y perpetua la presencia de los pueblos.

www.lapatriaestaprimero.org

Lo que nos hace humanos

A los 4 o 5 elementos según las teorias ancestrales o modernas a la que se le podría agregar un sexto , el de la energía como intercambio entre lo tangible y lo intangible y como elemento constitutivo de aquello que torna frágil, en constante movimiento y por tanto imprevisto, inseguro, inestable e inciertos, todos posibles solo a lo que nos hace humanos, la capacidad de la razón y la inteligencia para que los pensamientos adquieran en las distinciones y en el uso de la reflexión y las formas en las que construimos conocimiento, la posibilidad de tomar decisiones y alcanzar resultados mas previsibles, seguros, estables y ciertos. La pregunta es si el resultado de estas búsquedas humanas se piensan de modo social o queda encerrada en la propia mente individual de aquel que adquiere para si, el poder y lo ejerce sometiendo a sus pares e impidiendo que esos resultados sean mas equitativos y distribuidos mejor entre todos los que habitamos esta tierra. Nadie se salva solo. Que cada quién haga su parte.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack




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