Para que no digan que no hablo de las rosas …

Ante tanto conflicto, guerra y rumores de guerra, hambrunas y muertes innecesarias, pestes y atrocidades varias que la humanidad y las comunidades que nosotros, los humanos, creamos, me propuse en el artículo de hoy, solo hablar de buenas noticias.

Coronavirus

En el mundo: 207.173.086 casos confirmados y 4.361.996 muertes. Ayer se confirmaron 460.516 casos nuevos. Ya se administraron 4.452.111.864 vacunas ( OMS ).

En Argentina: 5.088.271 casos confirmados y 109.105 muertes. Ayer se confirmaron 3.636 casos nuevos y 64 fallecimientos. Ya hay 36.941.932 vacunas aplicadas ( Ministerio de Salud de la Nación y Monitor Público de Vacunación ).

Se registró la cifra más baja de muertes y contagios diarios desde el comienzo de la segunda ola.

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, dijo este martes que el año próximo habrá "una vacuna argentina" muy segura contra el coronavirus, que actualmente desarrolla la Universidad de San Martín con el Conicet.

"Pensamos que el año viene vamos a tener una vacuna argentina en fase 1 y 2, lo cual sería un avance muy importante para nuestro país", afirmó Salvarezza en diálogo con radio 10.

En ese sentido, destacó que "queremos que nuestros laboratorios fabriquen vacunas diseñadas por nuestras universidades, como la de la Universidad de San Martín-Conicet, o la de La Plata, es decir, que no solo se fabriquen las del exterior, sino que se diseñen en nuestro país, lo cual nos da muchísima más soberanía".

En ese marco, precisó que "los proyectos argentinos están avanzando, y el de la Universidad Nacional de San Martín, de proteína recombinante, está ya terminando la fase preclínica, que son los ensayos en animales, pero ya con la proteína fabricada por un laboratorio nacional, que es Cassará, que está asociado".

De ese modo, adelantó "que el año viene vamos a tener una vacuna argentina en fase 1 y 2", lo cual va a ser "un avance muy importante" para el país.

Confió, además, que "actualmente hay otros cinco proyectos de vacunas argentinas en desarrollo, del Instituto Leloir con el Conicet (adenovirus) y del INTA con Bagó (ARN mensajero), entre otros, lo que nos muestra que la Argentina tiene la capacidad para desarrollar vacunas de tipo".
En ese punto, Salvarezza indicó que el modelo del Gobierno "ha sido siempre apoyar la ciencia argentina, la educación, la tecnología y la salud, con un Estado presente que impulse estos desarrollos, luego de cuatro de abandono de nuestros investigadores".

"Esto es lo que deben recordar nuestros ciudadanos cuando tiene que emitir el voto, qué modelo hay que elegir", aseveró el funcionario en la entrevista que concedió este martes por la mañana a Radio 10.

Explicó también que "la vacuna que se desarrolla en la Universidad de San Martín es similar a una de los Estados Unidos, que ya terminó la fase 3, que es Novavax, de proteína recombinate también; son de plataformas muy seguras, como la de la hepatitis B y del papiloma".
En este marco, Salvarezza insistió: "El año que viene vamos a tener una vacuna argentina muy segura y que puede ser utilizada frente al coronavirus, del que hay una posibilidad muy alta de que nos visite en forma frecuente".
(Telam)

No hay rosas sin espinas, pero siempre se trata de rescatar lo bueno.

Mariana Moyano, Periodista y docente de la carrera de Ciencias de la Comunicación en la facultad de Ciencias sociales de la UBA. Se desempeñó en medios gráficos (El Cronista, El Planeta Urbano, Clarín, Tres Puntos, entre otros) radiales y televisivos (Radio América, Radio Del Plata, FM La Tribu, Canal 9, Canal 7, Radio Nacional y AM 530, entre otros). Fundó las revistas Actio (1999-2000) y La Página del Medio en 1998, una publicación especializada en medios de comunicación. En los últimos años ha escrito y colaborado con Página 12, Miradas al Sur, Tiempo Argentino y Diagonales. Su último libro publicado se titula ​Trolls S.A.: la industria del odio en Internet.

Compartimos aquí una entrevista que Paola Demarchi y Lucas Hirch le realizaron para la publicación “Revista Temas y Problemas de Comunicación” editada por el Departamento de Ciencias de la Comunicación- Universidad Nacional de Rio Cuarto (UNRC )

CICOM / Departamento Ciencias de la Comunicación /Fac. de Cs. Humanas. UNRC / AÑO 19. Vol. 18 2020

La digitalización atraviesa nuestras vidas cotidianas. Los cada vez más sofisticados dispositivos tecnológicos, los entornos virtuales más extendidos y las interfaces más amigables, han creado las condiciones para que gran parte de los aspectos de nuestras existencias se encuentre mediada por las tecnologías de la información y la comunicación.
La política, por supuesto, no es la excepción.
Las redes sociales son, actualmente, soporte de esa digitalización. El fenómeno que significan domina gran parte de las discusiones académicas actuales. 


¿A qué nos referimos cuando hablamos de redes sociales? ¿Somos las personas relacionándonos? ¿O son las plataformas tecnológicas que permiten, desde la virtualidad, que nos (des)encontremos? Para qué sirven, qué nos provocan, de qué manera las propias plataformas incentivan o permiten la circulación de las emociones. ¿A qué nos referimos con “digitalización de la política”? 

El análisis de Moyano permite observar que la política se enfrenta a un escenario profundamente dinámico. El mix entre medios y redes se ha vuelto básico para llegar a la ciudadanía. La peculiaridad del escenario actual es que el consumo de redes puede prescindir del contenido explícitamente noticioso, pero los medios necesitan de las redes. 

“La televisión, la radio, los diarios online y las redes no solo conviven sino que se retroalimentan. La interdependencia es casi completa, y en este nuevo mar digital la política debe aprender a nadar” (Moyano, 2019, p. 225).
Un concepto que ha concentrado mucho interés y despertado caudalosos debates en el campo de la comunicación ha sido el de ​industria cultural​. En este sentido, resulta insinuante el título del último libro de la profesora: ​Trolls S.A. La industria del odio en internet​. En el mismo vincula el concepto ​industria con el plano de las emociones, en particular el odio. Y sostiene que “la emoción se ha convertido en una importante mercancía a consumir y vender. Y esa lógica se expande en las redes” (Moyano, 2019 p.28). En esta entrevista nos interesa conocer cómo es el funcionamiento de esa dinámica en expansión y qué efectos tiene sobre la práctica política.

En el trabajo recién citado, Moyano expone una sugerente afirmación. Señala: las redes no son usadas. Las redes usan. Con esta tesis, la autora pone sobre la escena un conjunto de cuestionamientos acerca de los mecanismos propios de las redes. De esta forma, rompe con la concepción de entender a las redes sociales como simples canales para enviar mensajes a millones de personas. Las redes sociales, señala, tienen sus propias lógicas y necesidades.
Esas lógicas y necesidades, ¿se amalgaman con las nuestras? ¿O nos perjudican? 


Hace muchos años que resulta de interés la indagación sobre las relaciones entre el accionar de los medios y el sistema político, particularmente sobre la manera en que los medios influyen en las formas de gobierno, así como el modo en que contribuyen a su transformación. La digitalización de la política nos abre otro conjunto de interrogantes que ponen el foco en la dinámica de las redes sociales. En este marco, ¿cómo podríamos definirlas?
Mariana Moyano señala que las redes sociales son hoy la plataforma para la vida pública. También son herramientas para el control social. ¿Son nocivas las redes?, pregunta en su último libro. No lo sabemos. Lo escalofriante, señala, es que no lo sepamos. 

Lo ingenuo es pensar que no generan ​per se cambios en nosotros, en nuestra sociedad y en nuestra civilización. Son fenómenos omnipresentes, imposibles de eliminar de nuestras vidas y con efecto desconocido. Nos modifican la vida, transforman nuestra cultura y el concepto mismo de humanidad. 

A partir del relato de Moyano es posible recorrer diferentes acontecimientos políticos, tanto locales como internacionales, y reconocer el papel protagónico que en ellos cobraron las redes sociales, las plataformas digitales de comunicación instantáneas y el minado de enormes cantidades de datos. 

En algunos de sus análisis, la docente y periodista señala que no es su pretensión minimizar el peso específico de los medios y la comunicación dominante en una elección presidencial. Sin embargo, no se queda ahí. Atada a datos vinculados a hechos políticos recientes nos propone inmiscuirnos en el mundo de las redes sociales. Repasa cómo personajes como Bolsonaro llegaron al poder a pesar de no tener el apoyo de los principales medios de comunicación. Sin embargo reconoce, en el caso de Bolsonaro, que es cierto que esos medios de comunicación dinamitaron el terreno de la política partidaria y destrozaron al PT​2​. Pero, si “los medios” fueran todo, ¿por qué esos gigantes que pudieron contra Lula y su mística no pudieron instalar a su candidato? Así, Mariana Moyano llega a uno de sus focos de atención. Señala que Internet fue el campo de batalla fundamental para Bolsonaro.
Pero, ¿por qué a él y no a otro las redes le cuajan tan bien?, cuestiona Moyano. De su relato, rescatamos algunas valiosas observaciones. La autora señala que las redes sociales modifican radicalmente la interacción social, la forma de adquirir información y la autopercepción de cada uno de nosotros. Quizás, los Bolsonaro, los Trump, señala, consiguen su éxito porque se animan a decir las cosas de la misma manera en que las redes nos enseñaron a hacerlo. Las plataformas no son inocuas. Tienen su lógica interna y propia.
Algunos discursos sociales se llevan mejor que otros con estos dispositivos. Y estos tienden a la individualización y la fragmentación, resalta​.

Revista Temas y Problemas (Rev. TyP): Entonces Mariana, las redes ¿resultan un medio para la política? 

Mariana Moyano (MM): ​¿Si resultan un medio para la política? Sí, desde ya. No las redes sociales en sí mismas. Sino cualquier instancia que tenga que ver con los momentos en los que se reúnen o tienen algún grado de intersección los territorios de la política con el resto. A mí me gusta, para poder dinamizar la conceptualización, pensar en cuatro territorios de la vinculación entre la comunicación y la política, por supuesto hay muchos más. A ese universo de la vinculación, no de la comunicación política, sino de la vinculación de la omunicación y la política yo lo pienso en cuatro territorios. Uno, el territorio del Palacio (la institucionalidad, las leyes, los gobiernos..., las instituciones); otro la Calle, tanto la calle organizada como la calle cotidiana con su temperatura social propia; otro el territorio de los Medios; y un cuarto, que es el territorio de lo Digital o lo virtual. Yo los separo porque la lógica de las redes sociales no es la de los medios de comunicación, sino que tienen sus características y lógicas propias. Y además tiene, a diferencia de los medios de comunicación, bocas de emisión de mensaje multiplicadas; que a veces puede ser el mismo concepto de los medios, y muchas veces no. Obviamente que se retroalimentan y demás. Pero entonces, volviendo a la pregunta, la política no puede estar ajena a ningún universo social y muchísimo menos a uno con semejante nivel de masividad, donde todo lo que ocurre ahí, ocurre en volúmenes de miles de millones de personas.
Sería un error alejarse de ese territorio. 

Rev. TyP: Cuando nos adentramos al análisis de la vinculación de los medios y la política, muchos posicionamientos teóricos retornan a la concepción de efectos fuertes de los medios. Se los piensa como constructores de agenda, como agentes de difusión de valores y concepciones del mundo, se discute su papel en los procesos de naturalización y de instalación de ciertas “verdades”. La digitalización de nuestra vida en general y de la política en particular, parece reforzar esta concepción, ahora en relación a las redes sociales. En este contexto, es muy sugerente una idea que trabajás en tu último libro. Planteás que las redes sociales usan. ¿Es posible vincular lo que recién te esbozamos a tu propuesta? ¿Cómo usan las redes sociales a la política? 

MM: ​No, las redes sociales no usan a la política. O en todo caso la usan en tanto y cuanto tienen un poder fenomenal, tanto en términos de megacorporaciones como en términos de cantidad de millones de personas que están en ellas y trabajando esas personas bajo las lógicas de funcionamiento de esas redes sociales. Yo no puedo hablar de “usos”, usar a la política como si fuera una cosa de manipulación, de malvados pensando. No, por lo menos desde mi conceptualización es todo bastante más complejo. Se puede vincular, desde ya. Pero no es que las redes sociales “usan” a la política. Sino que las redes sociales son poderes, ya sea porque son corporaciones, ya sea porque son miles de millones de seres humanos ahí, y que al suceder situaciones y acontecimientos en ese territorio digital, la política, yo creo, debe participar de ese espacio. De hecho participa. Lo que pasa es que si no participa a consciencia de que lo está haciendo es probable que más que sea utilizada, la política pueda perder. 

Rev. TyP: Hace ya varias décadas que las prácticas políticas están sometidas a importantes mutaciones. Desde que se empezó a analizar el fenómeno de la videopolítica, diferentes autores, como Exeni​4​, explican cómo la acción de los medios ha ido transformado a la política. Se destacan transformaciones en, por lo menos, tres direcciones: la personalización -la política como escenario de pugna entre personajes-, la espectacularización -en donde importan más las imágenes que las ideas-, y la sustitución -en donde el comunicador acaba suplantando al político-. Cuando analizamos los procesos de digitalización de la política, creemos que es posible identificar otras transformaciones. Destacamos una vinculada al modo de proceder de lo digital: la adición. Coincidiendo con Han ​(2015)​, pensamos que lo aditivo genera ruido. ¿Es posible pensar que ese ruido genera una nueva transformación?, ¿o quizás sea una nueva espectacularización? 

MM: ​Me parece que con la llegada de las redes sociales, como territorio ya asentado, los medios quedaron un poco perdidos en el relato general. Y pasan varias cosas. Una, que los medios de comunicación, sus plantillas, han pasado a formarse con una enormidad de nombres que sin las redes sociales serían personas desconocidas, por ejemplo. Ese es un fenómeno del que los medios se hacen bastante poco cargo. Sin embargo, es recurrente y mundial.

Por otro lado, los propios periodistas de los medios de comunicación masivos necesitaron ir a las redes sociales para contar otras cosas y para construirse en términos personales e individuales un perfil complementario. O para anunciar primicias, por ejemplo. O sea que armaron un personaje, un perfil, una narración por fuera de sus propios medios de comunicación. De hecho, lo que tiene que ver específicamente con los periodistas es la cercanía que necesitan generar. Ahora con la salida de Disney Plus, por ejemplo, encontrás un intercambio en Twitter de Netflix Latam y de Disney Plus, muy canchero, muy simpático, muy cercano, como si fueran personas comunes y corrientes. Y estamos hablando de dos de las corporaciones comunicacionales más importantes del mundo. Entonces, ahí mismo hay una información de cómo las corporaciones necesitan tener una cara digital y, al mismo tiempo, lo más humana posible. Hay una especie de contradicción, de paradoja u oxímoron, de que en el mundo digital es en donde construyen su costado más humano las corporaciones. Y eso vos no lo ves en un institucional de la televisión, hay otras lógicas. 


Y, por otro lado, lo que me parece que sí ha pasado con los medios de comunicación es que en su modo de relato han cambiado, por ejemplo respecto de los noventa o los dos mil, y ahora ese alarido de indignación que es el sello de los tiempos de las redes sociales, hoy es moneda corriente de la televisión, sobre todo. Un poquito menos de la radio, pero también. El alarido, ¿no? El alarido como modo de comunicación, que
eso no era propio de la televisión, de hecho, gritar en televisión, casi que estaba mal visto para la propia lógica de su funcionamiento. Como que, si hubiera una especie de regulación de modos de participación en la televisión, en la televisión no se grita y, si se grita, es la excepción. Y, en este caso, lo que ha terminado pasando es que hoy pareciera que hay que gritar más fuerte para poder diferenciarse o llamar la atención de tanta cantidad de alarido de indignación, de la sobrecarga de gritos que hay en las redes sociales. Esto es toda una novedad. Menos teorizada y menos observada porque es más sutil. Pero yo creo que es la más importante y es que las redes sociales están modificando los modos de contar. Así como las plataformas nos están cambiando los modos de mirar, de mirar cine, de mirar televisión, de consumir; nos están modificando como audiencia cinéfila. Las redes sociales nos están modificando como audiencias de personas con deseos de información y también están modificando los modos de informar de los medios tradicionales. 

Rev. TyP: Cuando nos adentramos en el análisis de las vinculaciones entre los medios de comunicación y la política, un foco de atención recae en los actores que participan en el debate público. Suele sostenerse que, en ese debate, un actor que aparece en escena, pero sólo referenciado desde el espacio mediático, es la ciudadanía. Con las redes ¿eso cambió? La potencia de la voz de los usuarios de las redes parece abrir un nuevo análisis acerca de las características del debate público y de los procesos de configuración de la opinión pública. Los usuarios de las redes, muchas veces, son los encargados de señalar el camino de lo aceptable y de lo condenable. ¿Se vincula esto con un nuevo poder que tenemos las audiencias? ¿Son las redes un nuevo ágora de la discusión pública? 

MM: ​No, yo creo que no. Las redes no son la nueva ágora de la discusión pública. La idea de que todos podemos y, lo que es peor, debemos hablar sobre todo, genera la ilusión de ágora pública que elogiamos sin entender que la historia de esos espacios de deliberación directa ha estado plagada de las peores actitudes humanas, como asesinatos, envenenamientos, batallas campales y escraches de todo tipo. 

Si bien en las redes hay un nuevo lugar para la emisión de voces, el tema es que esos mensajes que se emiten, yo creo que están pensados como una especie de voces libres pero que no son tales porque nadie es absolutamente libre. Y, segundo, porque me parece que hay una especie de reiteración en el decir de las redes sociales que es una especie de retroalimentación de lo que dijo la red. Y hay un problema con el consumo también de ese tipo de mensajes. Uno emite algún posteo y cree que lo que llega del otro lado es el posteo que uno emitió. Ahí hay un primer error de conceptualización y es que nunca el mensaje es lo que llega sino que depende de las condiciones de recepción. Así como esto no se entendió con los medios de comunicación, no se entiende con las redes sociales. Y, en segundo lugar, lo que a ese receptor le llega, además de ser un mensaje con las características propias de la recepción, le llega en el marco de una catarata de otra cantidad de posteos y no un posteo individual. Y eso, el que emite, no lo termina de tener claro. Me parece que ahí también hay un problema de conceptualización. ¿El nosotros virtual? 

Han (2015) sostiene que el medio digital despoja la comunicación de su carácter táctil y corporal. Desde la comodidad y eficiencia de este tipo de comunicación, pareciera no percibirse la falta de contacto con las personas reales, con lo real en general. En un contexto de ampliación de las vulnerabilidades sociales, preocupa la circulación de ciertos discursos que parecen dinamizarse a través de lógicas de polarización discursiva, o que tratan de amoldar la realidad, la experiencia, a esos principios polares. ¿Las redes sociales contribuyen a la despersonalización de las problemáticas que sufren importantes sectores de la población? ¿Han logrado separar el mundo real del mundo virtual? ¿A quién le resulta funcional tal operación? 

La profesora Mariana Moyano explica en su libro que algunos trabajos vinculados a las neurociencias han demostrado que cuando alguien manifiesta algún estado de ánimo (como sufrimiento, alegría) o realiza algunas acciones concretas como bostezar o reírse, se activan en nosotros las denominadas neuronas espejos y tendemos a imitar o empatizar con esa persona. Estas neuronas no solo nos ayudan a reconocer las acciones de los demás, sino también a comprenderlas y sentirlas. 

En el caso de las interfaces que operan en las redes sociales ese contacto con el otro se desdibuja, se pierde. Y ante menor contacto con el otro menor es el efecto de estímulo sobre la neurona espejo. Pero no sólo se pierde ese contacto sino también el contexto, en tanto éste es transmitido a través de nuestro cuerpo. Si bien esta despersonalización no es exclusiva de las redes sociales, las interacciones por estas plataformas tienden a alejarnos de la sensación espejo, de la empatía por el otro. 

Así, si bien estamos todos hiperconectados no se construye un nosotros, sino, por el contrario se exalta el yo narcisista. 

Sin embargo, aunque sea posible identificar cierta dificultad en el espacio de las redes para conformar un “nosotros” estable, sí es posible observar en ciertos momentos a multitudes de usuarios que se presentan, quizás de manera fugaz y dispersa, denunciando, mostrando indignación y constituyéndose en centros de atención. Esa presencia, por más fugaz que sea, tiene una funcionalidad muy importante en el tipo de sociedad en el que vivimos. Pensamos, por ejemplo, en un aspecto analizado por Moyano vinculado al poder del dispositivo del trolleo; poder que no refiere tanto a la manipulación de la opinión pública sino al fomento de esquemas de autocensura, a la generación de “ruido” y distracciones. Esta mecánica, puesta en funcionamiento por las redes, actúa a partir de una multiplicidad de voces que se activan para aconsejarnos, reprendernos, insultarnos por cada tema, opinión o pensamiento que publicamos. Esa parece ser una mecánica de las redes con consecuencias importantes. La solidaridad desaparece y con esa desaparición se produce una decadencia de lo común y de lo comunitario. 

Rev. TyP: En este marco, si las redes sociales tienen mayor incidencia en la gestión de las subjetividades políticas desde el plano de las emociones más profundas del sujeto (ira, miedo, entusiasmo, esperanza) y si, además, el usuario está sólo conectado con una máquina sin presencia física de otra persona, ¿podemos sostener que en la actualidad ​la política es más personal que nunca? De ser así, ¿en qué lugar queda lo colectivo en el mundo de redes? 

MM: ​Lo que estamos viviendo, que empezó a generarse a principios de siglo pero que no lo vivimos en toda su potencialidad (o por lo menos hasta ahora en su mayor potencialidad), es que las agendas temáticas han cambiado y han pasado a ser agendas de emociones. No se trata tanto de hablar de temas sino que de lo que se trata es de abordarlos de un modo en particular. Por eso, por ahí, la política pierde, porque sigue argumentando con los modos del siglo XX y los modos argumentativos y pedagógicos de la explicación; y hoy se consumen emociones. Sea esto consciente, o no. Pero, por eso, las redes ganan en el sentido que instalan una emoción, instalan la indignación y el enojo. Básicamente por una cosa que trabajo en el libro que es por cómo funciona la maquinaria y la necesidad del engagement​6​. Te necesitan ahí y el modo en que el ser humano se queda más tiempo ahí es cuando se refuerzan los enojos, las discusiones. Entonces todas las mecánicas de las redes (el fav, el like, el repost, el retwuit) están pensadas para que te quedes ahí y el modo en que te quedes ahí es desde el enojo.


Rev. TyP: Lo em​ocional parece tener cada vez más peso en el mundo de la comunicación digital. No obstante, observamos muchas situaciones que parecieran demostrar que a veces faltan algunas herramientas para manejarnos de manera saludable en ese territorio. Tal vez necesitamos realizar un aprendizaje emocional para comunicarnos de otra manera..., un aprendizaje que colabore en la comunicación política. ¿Coincidís con esta idea? 

MM: ​Sí, coincido con este planteo. Lo que agregaría es que me parece que nos hace falta ciudadanía digital, ¿no? Algo de ciudadanía mediática pudimos adquirir, pero lo que tengo es un tema con las persona hiperpolitizadas. Creo que muchos han confundido que criticar mucho a los medios de comunicación es conocerlos. Y eso me parece un problema. Básicamente porque genera una idea de conocimiento que lo que hace es relajar la posibilidad de generación de anticuerpos y de antenas atentas, ¿no? Entonces, me preocupo bastante cuando veo personas que evidentemente no conocen, que creen que sí, entonces dan por sentado una cantidad de cosas o lanzan afirmaciones rotundas. Y con ese desconocimiento profundo, desconociendo que se desconoce, uno queda mucho más vulnerable frente a eso, como en todos los aspectos de la vida. Entonces, me parece que lo ideal sería reforzar eso, adquirir una ciudadanía mediática en serio y, en esa línea, adquirir también ciudadanía digital. 

En eso sí veo que somos absolutamente vulnerables, que hay un profundísimo desconocimiento de cómo funcionan, una negación diría a veces. O negación, o resistencia..., o desdén. Y eso me preocupa muchísimo, porque no se entiende qué son las emociones y cómo funcionan ahí y vamos a ese territorio desconociendo de qué se trata, absolutamente desarmados, o sea que quedamos muy vulnerables. No solamente de las redes en sí mismas, que son como focos con millones de focos de atención sobre mis focos de atención (por eso se habla tanto de la economía de la atención, me quieren a mí, me necesitan ahí a mí, a vos, a cada uno de nosotros..., ahí). Esa vulnerabilidad parte de la idea de que no somos muy conscientes de que nos necesitan ahí y cómo nos necesitan ahí. Entonces, yo creo que el camino es por adquirir ciudadanía digital. Porque además hay una idea de que “ay yo no tengo redes sociales entonces no me afecta”. Bueno, pero como decíamos, si los modos de contar están modificándose siguiendo las estéticas de las redes sociales, te va a llegar, en algún momento te va a llegar. Porque los cambios son ociales, no de ámbitos compartimentados. Esto me preocupa especialmente. 

Cierre 

La discusión es extensa y dinámica. La automatización de los procesos tecnológicos ha instaurado lógicas de funcionamiento social que independen de la intervención y deliberación humana. La tecnología funciona en su propio tiempo, el digital. La pandemia producida por el COVID-19 y su consecuente aislamiento social han acelerado, sin ningún lugar a duda, la penetración de este entramado digital en las subjetividades actuales. Gran parte del mundo laboral y escolar, de los vínculos afectivos, de los espacios de entretenimiento, han pasado a circular, casi con exclusividad, por este territorio digitalizado. 

¿Qué nos deparará esta abrupta aceleración? Sabemos que la velocidad conlleva un aumento en el riesgo del accidente. Si tomamos aquella advertencia de Virilio (en Lotringer y Virilio, 2003), de que la aceleración y la velocidad, no solamente en el cálculo sino también en la apreciación y la decisión de los actos de una persona, hacen que el sujeto pase a actuar más por reflejo que por reflexión, no podemos menos que estar alertas y preocupados. 

Si el terreno de lo político, ese lugar donde se toman las principales decisiones sobre la organización de las vidas del mundo social, no es ajeno a esta aceleración del tiempo digital, a este juego y manejo de las emociones/pasiones más primarias que operan en las redes sociales, los “accidentes” en este plano pueden tener consecuencias extensas y profundas.
El único antídoto, la prevención... 

Ante esta situación de sospecha, desde las ciencias sociales, sólo se puede estar prevenido si nos equipamos desde el pensamiento crítico y reflexivo. Las palabras de la Profesora Moyano colaboran en este sentido, nos brindan algunas pistas, algunos posibles senderos por dónde indagar y pensar. Desde ese lugar hemos diagramado esta entrevista (...), como un espacio para nutrir de ideas, de contenidos, de herramientas, las instancias de reflexión sobre estos fenómenos.

Acerca de la población Argentina.

El país atraviesa una transición demográfica que se caracteriza por un descenso de nacimientos y un aumento de la esperanza de vida. Este cambio ha sido muy marcado en la última década lo que demanda analizar distintos tipos de estrategias para reformular políticas públicas que abarquen desde la educación hasta un sistema previsional equilibrado.

De acuerdo a un informe elaborado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), entre 2014 y 2019 la tasa de fecundidad bajó un 22%, el descenso más pronunciado desde que existen registros anuales de ese índice.

Rafael Rofman y Carola della Paolera, ambos autores del documento, analizaron que la baja de nacimientos se dio en todos los estratos socioeconómicos y fue especialmente fuerte entre las mujeres más jóvenes (con una caída de casi el 40% en las menores de 20 años). El estudio fue realizado en base a las Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud de la Nación.

El descenso de la fecundidad es un buen reflejo de lo que resultaron las medidas de prevención de embarazo no intencional en la adolescencia”, señaló della Paolera a ElAuditor.info. Además enumeró otras razones como la ley de educación sexual integral, el mayor acceso a métodos anticonceptivos y destacó cambios sociales y culturales que incluyen a la cuarta ola del feminismo. "Hay mayor poder de decisión de las mujeres sobre la maternidad y también más inserción en el mercado laboral", subrayó la coordinadora de Protección Social de CIPPEC.

Un diagnóstico para apostar al futuro

Saber cómo está compuesta una población permite delinear políticas y asumir nuevos retos. La baja en la natalidad de los últimos años se traduce en que el país contará con menos adultos activos en el futuro en relación a las personas mayores ya jubiladas. Además, Argentina es uno de los países de América con mayor esperanza de vida, alrededor de los 77 años.

El país está envejeciendo y es un momento estratégico porque estamos atravesando un bono demográfico”, explicó della Paolera. Esto significa que en las últimas décadas la proporción total de la población de adultos en edad de trabajar aumentó, pero con la baja natalidad este efecto comenzará a revertirse en unos 15 años. “Los niños y adolescentes deberán aumentar en el futuro su productividad o debemos pensar cómo hacer para alcanzar un sistema más sostenible y de equilibrio porque habrá más adultos mayores que los que estén en condiciones de trabajar”, indicó la analista.

La problemática es compleja y abarca distintas aristas como una reforma previsional pero también un fortalecimiento de las bases educativas y productivas para que las nuevas generaciones puedan compensar y sostener ciertas estructuras estatales. 

Las bases se tienen que sentar hoy. Es muy alto el índice de pobreza infantil en el país: 6 de cada 10 niños o niñas es pobre. Mejorar las políticas de cuidado y de educación es clave. Estos cambios demográficos también traen oportunidades. Si se mejoran las condiciones macroeconómicas, de cuidado y educación en los niños vamos a estar más cerca de encontrar soluciones”, indicó.

En cuanto cómo impactó la pandemia en la transición demográfica, aun es una incógnita. “Recién se está analizando el registro de tasa de natalidad, son índices que recién a fines del año que viene podremos analizar”, señaló della Paolera.

(El Auditor Info)

La pandemia del covid19 ha sensibilizado sobre los diversos aspectos de la salud Pública en el planeta.

El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) se fundó en 1901 y ahora forma parte del Departamento de Comercio de EE. UU. NIST es uno de los laboratorios de ciencias físicas más antiguos del país. El Congreso estableció la agencia para eliminar un desafío importante a la competitividad industrial de los EE. UU. En ese momento: una infraestructura de medición de segunda categoría que estaba a la zaga de las capacidades del Reino Unido, Alemania y otros rivales económicos.

Desde la red eléctrica inteligente y los registros médicos electrónicos hasta los relojes atómicos, los nanomateriales avanzados y los chips de computadora, innumerables productos y servicios dependen de alguna manera de la tecnología, la medición y los estándares proporcionados por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología.

Hoy en día, las mediciones del NIST admiten las tecnologías más pequeñas hasta las creaciones más grandes y complejas hechas por humanos, desde dispositivos a nanoescala tan pequeños que decenas de miles pueden caber en el extremo de un solo cabello humano hasta rascacielos resistentes a terremotos y redes de comunicación globales. .

"¿Qué sería importante para ti en el cuidado de tu hija?" pregunto John Chessare, presidente, GBMC HealthCare, Inc., ganador del premio Baldrige 2020, en la conferencia virtual dónde el NIST presento a los ganadores de 2019 y 2020.

La respuesta número uno es siempre que la gente quiere el mejor resultado posible para la salud de su ser querido; pero eso no es suficiente ”, dijo. "También es de suma importancia que tratemos a nuestros seres queridos con compasión y amabilidad, que eliminemos la espera y la confusión excesivas, y que hagamos todo esto en la mejor satisfacción posible con la forma en que se brinda la atención".

Este concepto está integrado en la visión memorizada de GBMC: "A cada paciente, en todo momento, proporcionaremos la atención que desearíamos para nuestros propios seres queridos".

GBMC comprende tres sistemas de trabajo integrados: Greater Baltimore Medical Center, un hospital comunitario sin fines de lucro de 257 camas; GBMC Health Partners, un grupo de médicos empleados de más de 300 proveedores de atención primaria y especialistas; y Gilchrist, un sistema de atención avanzada para enfermedades, ancianos y pacientes al final de la vida.

Para respaldar esta visión y sus cuatro objetivos, GBMC ha definido un sistema de liderazgo integrado centrado en la acción, ha rediseñado la atención para centrarse en las relaciones con los pacientes y ha utilizado su evaluación de necesidades de salud para comprender las necesidades de la comunidad.

Importancia de los sistemas y la integración

Sobre la importancia de los sistemas, Chessare dijo:

Hemos aprendido a través del uso de los Criterios Baldrige , la necesidad de implementar un sistema de liderazgo formal. . . un plan de juego. Es un sistema para mantener a los líderes y sus equipos en acción hacia nuestra visión.

Chessare agregó: “Cuando la gente habla de liderazgo, la mayoría de las discusiones comienzan y terminan con rasgos personales. Estos rasgos personales son importantes, pero la mayoría de las organizaciones. . . implementar pocos cambios mensurables que generen resultados. ¿Y por qué es esto? Es porque los líderes se ven atrapados en la lucha contra incendios en el tema del día y empujan la mejora a un segundo plano ".

A través del estudio de los Criterios Baldrige, Chessare dijo que GBMC también aprendió la importancia de la integración. "Encontramos eso . . . La integración [del sistema de liderazgo] con el sistema de gestión del desempeño y el proceso de revisión del desempeño hacen que el sistema de liderazgo avance más rápido y nos ayudan a acercarnos a nuestra visión a una velocidad mucho mayor ”, dijo, y agregó que el proceso de revisión del desempeño tiene todos los días, revisiones mensuales, trimestrales y anuales, que incluyen la celebración de los éxitos y la revisión de las áreas que necesitan mejorarse.

Fuente: Blogrige, el blog oficial del Programa Baldrige Performance Excellence , comparte orientación práctica, historias de éxito, ejemplos e inspiración sobre cómo los recursos de Baldrige pueden respaldar su éxito a largo plazo, ya sea que su organización sea grande o pequeña, tenga un sitio o ubicaciones en todo el mundo. y recién está comenzando o mejorando continuamente.

Mas buenos datos …

Trigo

El trigo se acerca a una cosecha histórica, con una proyección de entre 19 y 20 millones de toneladas, lo que generaría un ingreso de divisas entre los 3.360 y 4.480 millones de dólares, de acuerdo a estimaciones privadas para la campaña 2021/22. Serían al menos dos millones de toneladas más respecto a la campaña anterior. 

La cosecha podría mermar por razones climáticas: en los escenarios planteados, la sequía podría impactar en el volumen de producción y hacer perder cerca de 700 millones de dólares en ingreso de divisas. Al igual que en 2020, las lluvias de la primera mitad del año están por debajo de los medios históricos de los últimos 30 años. 

Siempre es buena noticia poder votar

Elecciones en Salta

Se votó el domingo en Salta, con victoria para el oficialismo local del gobernador Sáenz. Los frentes oficialistas Unidos por Salta y Gana Salta se quedaron con 9 de las 12 bancas en Senadores y 20 de 30 en Diputados. Además, sumaron 38 de los 60 convencionales constituyentes. Juntos por el Cambio quedó en segundo lugar.

La participación fue del 60,20% del padrón.

(Cenital)

Con una agenda que resalta la búsqueda de soluciones ante el déficit habitacional y confía en la obra pública como motor de reactivación económica, el gobierno nacional entregó este martes la vivienda número 20.000 desde el comienzo de la gestión y planea, hacia fin de año, entregar otras 10.000 al tiempo que poner en ejecución más de 100.000 hogares. Lo hizo en la Isla Maciel, en el partido bonaerense de Avellaneda, donde además presentó un Plan Integral de Hábitat para poner en valor un barrio históricamente marginado. 

El Plan cuenta con una inversión nacional de más de 1.124 millones de pesos y generará 790 puestos de trabajo. Además de la construcción de viviendas nuevas y del avance de otras tantas paralizadas desde 2015, comprende obras para mejorar los servicios y construir un jardín maternal, un centro cultural y espacios verdes en el barrio. 

Se trata de la construcción de 72 viviendas nuevas con una inversión de 269 millones de pesos a las que se sumaran 48 más con un presupuesto de 247 millones. A través del programa Reconstruir el gobierno nacional destinó otros 203 millones de pesos para poner en marcha la construcción y finalización de 84 viviendas paralizadas durante el periodo 2016-2019, 16 de las cuales ya se encuentran terminadas y 68 en ejecución con el objetivo de relocalizar a 175 familias a esta urbanización. 

El Programa de Mejoramiento Barrial incluye una inversión de 36 millones de pesos en obras de infraestructura para mejorar los servicios, 8 millones para la construcción de un espacio verde, 47 millones para construir un jardín maternal municipal, 90 millones para un centro cultural, 67 millones para la plaza y el Museo Maciel y la remodelación y ampliación del espacio que alberga al programa Envión que apunta a brindar talleres y capacitaciones a jóvenes en situación de vulnerabilidad social por 49 millones de pesos.

Paralelamente, se llevará adelante un plan que capacitará a más de 100 jóvenes para lograr su inserción laboral. La estructura de las casas fue construida por personas que están privadas de la libertad, para que aprendan un oficio y no sean estigmatizados cuando terminen de pagar por el delito que han cometido.

La Isla Maciel es un barrio con una identidad muy marcada en la provincia de Buenos Aires. La separa un puente que cruza el Riachuelo del barrio de la Boca en Capital Federal. Mantiene el espíritu de la zona sur de capital y la estructura de los conventillos pero sin el atractivo turístico, lo que la convierte en un barrio históricamente excluido. En el siglo XX funcionó allí un astillero y un frigorífico que llegó a emplear a 12.000 personas pero que fue desarticulado en los 70 generando mucha desocupación y haciendo crecer cada vez más la estigmatización del barrio. 

El ministro de Hábitat Jorge Ferraresi aseguró que como parte de las transformaciones habitacionales en la Isla Maciel “todos los pibes van a poder empezar a los 45 días a estar en el sistema educativo, y vamos a darles continuidad” a todos los programas “para seguir cumpliendo los sueños que tenemos”, al tiempo que reflexionó: “Los vecinos merecían tener una vida mejor con políticas de igualdad”.

Casa propia

El Programa que permitió entregar 20.000 llaves en casi dos años de gestión es el denominado Casa Propia que comprende además el otorgamiento de créditos a tasa cero con capital ajustable por la evolución del valor del salario: "En el 2015 en Argentina se paralizaron 11.000 casas que estaban en construcción. No las terminaron, lo único que hicieron en ese tiempo fue promover un sistema de créditos, los UVA, donde alrededor de 100.000 familias argentinas se metieron en un problema increíble, aseguró el presidente Alberto Fernández durante el acto y agregó: " Pensaron que el mercado iba a resolver el problema de la vivienda. Es que ellos creen mucho más en el mercado que en un Estado presente tendiéndole la mano a los que más necesitan".

Desde el relanzamiento del programa Procrear en agosto del 2020, el gobierno nacional invirtió 21.387 millones de pesos para que más de cien mil familias de todo el país accedan a créditos personales e hipotecarios para realizar mejoras, ampliaciones y refacción de viviendas. Fue a través de los programas que llevó adelante el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat: Procrear II, Casa Propia y Ampliación. 

También acompañaron al presidente la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. La vicepresidenta señaló que programas como “las viviendas para los sectores medios, el Progresar, Procrear, Conectar Igualdad, la jubilación para las amas de casa, el estatuto y la ley para el personal que trabaja en casas de familia, el plan Qunita, y la inauguración de universidades” representan y “son los activos que tiene una sociedad en derechos y empoderamiento de hombres, mujeres, ancianos y niños” de todo el país.

(Página 12)

Turismo

El fin de semana largo movilizó un total de 714.700 turistas, un 2,1% más que el mismo fin de semana largo de 2019, según datos de la CAME. De acuerdo a la entidad, se gastaron en forma directa $5.430 millones en las ciudades que forman parte del circuito turístico nacional. 

Los turistas realizaron un gasto diario de $2.308 per cápita y tuvieron una estadía media de 2,3 días. Completaron el fin de semana cerca de 1.500.000 excursionistas (que se desplazaron de una ciudad a otra a pasar el día) con un gasto promedio de $1.090. 

Buenas noticias: La cuarentena mejoró la calidad del aire en el 84% de los países 

Debido a las medidas globales para frenar la propagación del coronavirus, la calidad del aire mejoró notablemente en muchos países del mundo durante el año pasado.

El Informe Mundial sobre Calidad del Aire 2020 de IQAir registró que las emisiones relacionadas con seres humanos, industrias y transporte cayeron notablemente durante los confinamientos adoptados por varios países para evitar la propagación del virus Covid-19. Algunas ciudades que experimentaron una mejora significativa en la calidad del aire fueron Pekín, Chicago, Delhi, Londres, París y Seúl, regiones caracterizadas por niveles de contaminación peligrosamente altos.

"En 2020, el 84% de todos los países monitoreados observaron mejoras en la calidad del aire", destacó la compañía suiza IQAir en su Informe Mundial de Calidad del Aire 2020. " agregaron. "Las medidas de bloqueo y los cambios en el comportamiento humano en respuesta a la propagación del coronavirus dieron como resultado un aire más saludable en general en 2020. Se observaron mejoras en la calidad del aire en el 84% de los países (ponderado por la población de la ciudad) y el 65 por ciento de las ciudades globales", insistieron los especialistas.

(Fuente: El destape Web)

No es mucho pero es algo en un mundo tan caótico y desigual.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack




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