La percepción del tiempo y los movimientos humanos en la historia

 


ALFONSINA SANTOLALLA , becaria doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Su investigación doctoral versa sobre la potencialidad política del concepto de temporalidades plurales al interior de la tradición marxista y otras corrientes afines. Es Licenciada y Profesora en Filosofía por la Universidad Nacional de Córdoba. Integrante de la cátedra de Filosofía Política II de la Facultad de Filosofía y Humanidades (FFyH) y del Proyecto de Investigación “El retorno de lo común: filosofía, crítica y práctica política”, financiado por la Secretaría de Ciencia y Tecnología (SECyT) de la Universidad Nacional de Córdoba, escribe “Pluralidad temporal y construcción política del presente: reflexiones sobre el tiempo y la inmanencia en Antonio Gramsci” , del cual extraigo para compartir los siguientes párrafos:

Antes de ingresar al abordaje de dichos objetivos, resulta importante aclarar en esta Introducción que los Cuadernos de la cárcel constituyen el objeto de investigación exclusivo del presente artículo: ninguna otra obra de Gramsci –es decir, ninguno de sus textos previos al período carcelario– serán analizados aquí, a fines de delimitar un recorte bibliográfico manejable para la extensión de este trabajo. Y consideran-do que los Cuadernos son textos fragmentarios, producidos en un con-texto adverso y que nunca fueron editados por su autor en forma final para su publicación, es necesario dar cuenta de algunas características de su estructura y cronología de producción. Fabio Frosini (Cf. Frosini , Fabio, “Il divenire del pensiero nei «Quaderni Del Carcere» di Antonio Gramsci. Appunti per una rilettura”, en Critica marxista, No 3-4, 2000, pp. 108-120) realiza una periodización de la escritura de los Cuadernos en la que distingue, en términos generales, tres etapas de trabajo de Gramsci en el encierro.(Aquí retomo el breve esquema de periodización del trabajo gramsciano en los Cuadernos de la Cárcel presentado por Frosini que, si bien presenta unas leves diferencias, está basado en el trabajo de Gianni Francioni en L’officina gramsciana , un texto de 1984 que aún no tiene traducción al español pero que fue muy importante para el desarrollo de los estudios gramscianos desde la aparición de la edición crítica y cronológica de los Cuadernos de la cárcel –publicada en 1975 a cargo de Valentino Gerratana–. Cf. Francioni , Gianni, L’officina gramsciana , Napoli, bibliopolis, 1984.).

El problema específico que me convoca es el de si es posible pensar en la existencia de cierto modelo de temporalidades plurales en los Cuadernos de la cárcel. A mi entender, el problema resulta relevante al menos para los estudios inscriptos en la tradición marxista porque, además de constituir –como ya mencioné– una importante crítica generalizada a las ideas modernas de tiempo lineal y progresivo, pensar en torno a tiempos plurales permite que sea posible la reapropiación del concepto de historia sin necesidad de un compromiso con formulaciones metafísicas, evitando así medir el desarrollo de la historia de manera externa y trascendente. Sostengo, como hipótesis, que particularmente en la obra carcelaria de Antonio Gramsci es posible encontrar cierta formulación de una idea de temporalidades plurales: considero que ciertas afirmaciones gramscianas muestran que está suponiendo la existencia de una pluralidad heterogénea de tiempos que coexisten de manera des-ordenada hasta que sólo algunos, y mediante un proceso de construcción política, se constituyen como temporalidades hegemónicas. Considero que dicho modelo se ve directamente asociado a la “reinvención gramsciana de la inmanencia”, ya que, al comprender la postulación de Gramsci de un vínculo inmanente entre teoría y práctica, se hace posible entrever la complejidad que reviste la idea de que el presente no es, a priori, “contemporáneo”, sino que todas las formas temporales adquieren significación hegemónica en la práctica si existe un trabajo teórico-político de determinada clase social en pos de que así sea. En este sentido, y como intentaré mostrar, el concepto gramsciano de “previsión” se vuelve central para comprender cómo en los Cuadernos se establece un vínculo entre la inmanencia, la política hegemónica y la existencia de una pluralidad de tiempos. Vale mencionar aquí –aunque lo desarrollaré también más adelante– que mi postura es que el aporte de Gramsci a (lo que hoy podemos entender como) la problemática general de las temporalidades plurales consiste no sólo en que sugiere la existencia de dicha pluralidad sin un orden predeterminado, sino que además aborda la cuestión desde una perspectiva estratégica, pensando cómo se articula la configuración del tiempo presente con la construcción política de la hegemonía

En base a todo lo analizado hasta aquí, sostengo que el abordaje del problema gramsciano de la temporalidad tiene una significativa importancia para la cuestión general de la pluralidad del tiempo, en particular para las discusiones al respecto que se están dando en la actualidad al interior de la tradición de pensamiento marxista. El de Gramsci es un desarrollo teórico mediado por la noción de hegemonía y por la idea de previsión, conceptos que le posibilitan elaborar una perspectiva fuertemente práctica y estratégica frente a la cuestión del tiempo. Pero para comprender y analizar las potencialidades tanto teóricas como políticas de la idea de previsión –que habilita una visión del futuro a la hora de construir hegemonía– resulta de suma relevancia atender a la “reinvención gramsciana de la inmanencia”. La afirmación de la “terrenalidad” del pensamiento, que supone que toda comprensión del tiempo –al igual que cualquier otra forma de pensamiento– está mediada por la práctica política, le permite a Gramsci habilitar a la previsión como parte fundante de la política hegemónica y contemplar la no-presencia del presente respecto a sí mismo, es decir, entender que el presente no se encuentra unificado a priori y que la contemporaneidad no es más que una construcción ilusoria. En definitiva, considero primordial observar que las ideas sobre la pluralidad del tiempo que pueden encontrarse de manera subyacente en los Cuadernos de la cárcel no sólo involucran a la noción de hegemonía sino que también, y más fundamentalmente, suponen la asunción de la existencia invariable de un vínculo inmanente entre la teoría y la práctica.

Muchos vienen afirmando que, en estos días de la peste, una de las cosas que se han modificado, al modificarse rutinas y producirse “encierros”, ya sea impuestos o auto-impuestos, es la “temporalidad”. Esto es, la percepción que tenemos respecto a los sucesos y la construcción de la memoria y de las formas en la que decidimos los momentos en lo que producir o realizar tal o cual cosa. El efecto mas contundente se produce en los “encierros” voluntarios o impuestos, que se generan a partir de dos fuentes principales que pudieren mencionarse junto a alguna otra. La una, el temor al “afuera”, el peligro que implica estar en la calle o en el afuera, en el espacio común, fuera del privado o íntimo. La otra, el peligro que en el afuera, algunos provocan a otros que amerita su encierro e impedirle la posibilidad de compartir los espacios comunes. El paso entre los “afuera” y los “dentro” implica un movimiento que reconocemos como tiempo. La vida como devenir supone un constante movimiento entre del “adentro” y el “fuera”, sea esto referido al sujeto, a los grupos, a los espacios físicos, a los modelos mentales que construimos para explicar algún aspecto de la realidad o de la experiencia que vivimos en esa realidad. El movimiento mas importante es el de la vida. Entrar a la vida (Nacer) o salir de la vida (Morir), permiten pensar el movimiento entre ambos sucesos (La vida). Este devenir temporal puede pensarse como movimiento lineal u ondulatorio, circular o eliptíco, zigzageante, horizontal o vértical, medible o simplemente definido por alguna circunstancia particular que le confiera a esos espacios alguna dimensión simbólica o real que explica el porque y el para que del movimiento. En estas “temporalidades” la acción o movimiento del sujeto individual esta signada y determinada de múltiples y complejas formas por el movimiento de la sociedad y de lo común según la instancia o el momento colectivo del que se signe alguna significación o sentido. Los pasados pueden ser tan presentes como los futuros. Un ejemplo de la memoria lo podemos reflexionar a partir del texto que Maria Soledad Planes Consultora en la División de Protección Social y Salud del BID. Es Licenciada en Relaciones Internacionales de la Universidad Católica Argentina, posee una Maestría en Comunicación Política de la Universidad de Santiago de Compostela y una Maestría en Management de Políticas Públicas de Georgetown University. Tiene experiencia en el sector público local y federal y fue profesora universitaria en diversas instituciones argentinas que escribió en el Blog “Gente Saludable” en la Plataforma Digital del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Las crisis de salud pública generan una disrupción en la vida diaria y traen cambios que llegan para quedarse. ¿Sabías que la tuberculosis cambió para siempre algunas tendencias en arquitectura? En Inglaterra, John Snow encontró la clave para contener el cólera, y cambió la manera cómo se manejan los efluentes de agua. En este artículo evaluamos 5 cambios que nos dejará el COVID-19.  

Una crisis de salud… ¿Sin precedentes?  

En 2020 lo leímos hasta el cansancio: la pandemia generó una crisis global sin precedentes. Si bien es cierto que el COVID-19 trajo desafíos inéditos, las crisis pasadas tienen bastante para enseñarnos sobre el diseño de respuestas innovadoras y soluciones duraderas.    

Uno de los ejemplos más resonantes es cómo la tuberculosis cambió para siempre algunas tendencias en arquitectura, a principios del Siglo XX. Como parte del tratamiento de los pacientes, los cambios en los hospitales se enfocaron principalmente en mantener una ventilación adecuada y la reducción del polvo para atenuar las consecuencias de la enfermedad. Pero las reformas no sólo se limitaron a lo práctico sino que influyeron también lo estético. Es así como la tendencia a la higiene extrema introdujo, por ejemplo, la valoración de las paredes blancas en el Movimiento Moderno de Arquitectura.   

Otro ejemplo es el John Snow. No hablamos aquí del célebre personaje de Juego de Tronos, sino del considerado padre de la epidemiología moderna. En 1854, Snow ganó notoriedad en la comunidad científica por su investigación sobre los brotes de cólera en Londres. Contrario al pensamiento dominante de que la enfermedad se trasmitía por el aire, Snow probó que la misma se generaba por aguas contaminadas por heces. Cómo resultado, se introdujeron cambios para el manejo de efluentes y la obtención de agua potable.  

Los cambios que dejará el COVID-19 en salud 

Parece apresurado asegurar qué cambios definitivos dejará el COVID-19 en nuestras vidas, pero podemos intuir cinco tendencias en salud que perdurarán pasada la pandemia.   

1. La transformación digital de salud llegó para quedarse   

La salud digital ya no es un aditivo bonito al que podemos aspirar. El papel que las herramientas digitales de salud, como por ejemplo el rastreo de contactos, cumplen en la pandemia nos demuestran que la transformación digital es el próximo paso obligado en la medicina moderna.  Para muchos las herramientas digitales en salud eran un misterio prepandemia. De hecho, en 2020 las búsquedas en Google sobre términos asociados se multiplicaron por miles. Entonces: ¿de qué hablamos cuando hablamos de salud digital? El mundo que abre la transformación digital de salud es enorme. Abarca, entre otros, la historia clínica electrónica, la gobernanza, la  interoperabilidad, la gestión ética de los datos y hasta  la  ciberseguridad.  

2. Los sistemas de salud más eficientes son los integrados 

¿Cuántas veces fuimos pacientes de diversos médicos y repetimos nuestros síntomas una y otra vez en diversos consultorios? Con la pandemia se hizo más evidente la necesidad de contar con servicios de salud integrados, coordinados, preventivos y centrados en el paciente. Este es el enfoque que adoptan las Redes Integradas de Servicios de Salud, que procuran que el tratamiento sea accesible para la mayoría de la población, responda las necesidades  específicas  de cada paciente, y se mantenga a lo largo del ciclo de vida las personas. Además, se busca la coordinación de la atención entre todo el personal de salud y los distintos niveles de atención.  

3. Adiós al estigma a la salud mental  

El impacto de la pandemia en la salud mental se ha medido en diversos estudios en población general, padres, madres  y  niños. A su vez, un estudio de profesionales del MIT y Harvard demostró cómo se incrementó la conversación en redes sociales sobre la ansiedad y el suicidio. Esta situación no es nueva, ya que la evidencia muestra que las pandemias anteriores también generaron efectos nocivos en la salud mental. 

Lo que parece asomar es una tendencia a hablar abiertamente sobre la salud mental por parte de pacientes, profesionales de la salud y distintos líderes de opinión. Inclusive, en 2020,  varias organizaciones emprendieron iniciativas para luchar contra el estigma que genera la salud mental, estigma que puede actuar como una barrera para acudir a un tratamiento.  Hoy en día, cada vez más gente está dispuesta a hablar del tema. Lo pudimos ver, por ejemplo, en la decisión de la gimnasta olímpica Simone Biles, de priorizar su bienestar y retirarse de la competencia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. Lo podemos ver también, en el apoyo masivo que su decisión generó.     

4. Los profesionales de la salud necesitan más que aplausos 

Los homenajes a los profesionales de salud tomaron notoriedad al inicio de la pandemia, pero a medida que avanzó la crisis sanitaria se evidenciaron los problemas  en sus  condiciones  laborales. 

Para proteger a los profesionales de salud se necesitan equipos de protección, entrenamientos y suministros adecuados,  cuidados a su salud mental y apoyo en tiempo real. Además, deben poder contar con cuidado de dependientes, dadas las extendidas jornadas laborales y el cierre de escuelas. También es importante que los profesionales tengan certidumbre acerca de sus condiciones laborales y si su empleador atenderá sus necesidades personales y familiares en caso de infección.  

5. Necesitamos recursos humanos preparados para atender adultos mayores 

Los adultos mayores son uno de los grupos de riesgo frente al avance del coronavirus, presentando altas tasas de fatalidad y hospitalización. Estallada la pandemia, las residencias de adultos mayores se convirtieron en peligrosos focos de contagios, dados la falta de protocolos y el escaso personal de atención.  

Para cuidar a pacientes y cuidadores, es necesario que estos últimos cuenten con capacitación adecuada sobre el manejo de casos, equipos de protección, protocolos seguros y personal suficiente.  Además, resulta fundamental reforzar la atención domiciliaria y el acceso a la teleasistencia.  

https://blogs.iadb.org/salud/es/cambios-covid-19/

Los Espacios y los tiempos juegan en la conformación de las “mentalidades de época” y de como estas sostienen sus significaciones y direcciones.

Como anticipamos ayer La ONU presentó las conclusiones del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático: un desastre sin precedentes con consecuencias irreversibles para la Humanidad.

El estudio demuestra que las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades humanas son responsables del calentamiento global en un 1,1° centígrados, desde el período 1850-1900 a la actualidad. De acuerdo a las proyecciones, la temperatura global alcanzaría o superaría los 1,5 °C en los próximos 20 años. 

Los cambios observados en el clima no tienen precedentes en cientos de miles de años. Cambios como el aumento continuo del nivel del mar ya no se podrán revertir en varios siglos. Sin embargo, sostiene el informe, una reducción sustancial y sostenida de las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero podría limitar los efectos del cambio climático.

El informe se titula “Cambio climático: las bases científicas” y fue aprobado el viernes pasado por 195 gobiernos del mundo. Es el primero de seis entregas que se realizarán hasta el 2022.

(Cenital)

Cuánto de esto que se estudia tiene como fuente la acción humana es lo que está en discusión. Cuánto es responsabilidad de los modos de producir y distribuir que el neoliberalismo sostiene como forma de una globalización desigual y depredadora. Y cuanto es alimentado por las élites para diluir y desmotivar accesos y crecimientos en torno a recursos acabados en algunos Estados y sin explotar en otros en aras de continuar sosteniendo el actual equilibrio geopolítico y que no permita a nuevos actores emerger.


Entre tanto el equilibrio que sostiene precariamente a unos pocos grupos concentrados en la cúspide de los inequitativos repartos de la riqueza generada, parece tambalearse. Los Estados comienzan a asumir sus responsabilidades políticas con mayor fuerza y consenso pese a las fuertes resistencias de quienes siguen pensando que lo privado es mejor que las instancias publicas de gobierno.

En Argentina se producen hechos interesantes.

Multas a Edesur y Edenor

El ENRE multó por más de $15 millones a Edesur y Edenor por deficiencias en la atención comercial. Fue luego de múltiples reclamos por incumplimiento en sus obligaciones en relación a los niveles que exige la resolución 270/2008 sobre atención al público. 

Edenor deberá abonar $10.766.700 y Edesur $4.342.300. 

Vicentin

La cerealera que entró en quiebra en 2019 presentó un plan de pago a los acreedores, para cumplir con los plazos establecidos por el juez Fabián Lorenzini. La propuesta de la empresa establece una quita de deuda del 75% y un plazo de 20 años para terminar de saldarla. 

El Banco Nación, principal acreedor de la empresa, ya rechazó la oferta y afirmó que ni siquiera fueron notificados. El banco es el principal acreedor de Vicentin con un saldo a favor de cerca de 300 millones de dólares. En total, la compañía debe cerca de 1400 millones de dólares a 1700 acreedores diferentes.

(Cenital)

Las ideas sobre estabilidad, previsibilidad, etc. tienen que ver con la idea o bien de predecir los movimientos que en el tiempo los actores sociales, grupales, institucionales y/o individuales producen, o bien con esa otra idea de intentar controlar, manipular y sostener ciertas conductas o comportamientos como constantes, adquiridas como hábitos o costumbres, generalmente poco reflexionadas, para sostener cambios que puedan ser “conducidos” en sus impactos y resultados.

Para ello, el ejercicio del poder sitúa a cada quién en su lugar, dentro del orden vigente.

Argentina y una temblorosa estabilidad que cuidar

La visita del Asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, a la Argentina y a la Casa Rosada dejó como saldo una pequeña certeza que suelen empañar las desinteligencias discursivas y mensajes contradictorios en los que incurren habitualmente funcionarios del gobierno: la política exterior del oficialismo argentino es mucho mejor de lo que aparenta.

Con gobiernos de izquierda más o menos hostiles en Bolivia, Perú y Venezuela, y situaciones de estrés institucional en Chile y Colombia, con importantes estallidos sociales, las posibilidades de interlocución para el gobierno estadounidense en América del Sur se han reducido sensiblemente.  Sobre eso, el liderazgo de Jair Bolsonaro es, por fuera de su país, simplemente impresentable. En ese marco la importancia de Argentina en la interlocución regional es desproporcionada a su tamaño, su posición y sus urgencias económicas. Un dato sobre el que el gobierno de Alberto Fernández ha trabajado en forma consciente.

Las reuniones de Sullivan con las autoridades locales, aun sin negar las diferencias de visión existentes, buscaron potenciar coincidencias, trabajando en los núcleos de interés de cada una de las partes. Para los Estados Unidos, Argentina es un actor institucionalmente estable, capaz de dialogar con gobiernos tanto de derecha como de izquierda en toda la región. Para una administración que en su correlación de fuerzas interna no ha logrado cumplir su promesa de retomar las medidas de acercamiento parcial a Cuba de la última presidencia de Barack Obama, ni librarse de la herencia trumpista de Luis Almagro y el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone -dos halcones que acrecientan su impotencia regional-, es más importante hoy tener socios que seguidores, aun cuando los acuerdos con estos sean, en el mejor de los casos, parciales. El recuerdo del rol de Lula durante la primera década del siglo puede ser un buen ejemplo de las posibilidades de este enfoque, incluso tomando en cuenta las diferencias de peso específico de Brasil y Argentina.

Las coincidencias son importantes en relación a la agenda climática, una de las prioridades globales de Biden, que Alberto Fernández ha mencionado en todos los foros en que fue parte, y la posibilidad de liderar el esfuerzo a nivel sudamericano aparece como un punto de trabajo en el horizonte cercano. En un contexto en que la deuda con el Fondo Monetario Internacional, donde Estados Unidos tiene un rol decisivo, ocupa un lugar excluyente en las preocupaciones bilaterales argentinas, la visita de Sullivan es testimonio de que, incluso en condiciones nacionales adversas, hay posibilidades para desarrollar una política con más de un tablero. 

En la tarde del viernes, el gobierno hizo a Sullivan y los demás funcionarios una demostración adicional de fortaleza institucional cuando reunió a empresarios y sindicatos de varios de los principales sectores destacados en el Investment Climate Report del Departamento de Estado, así como otros de interés especial en la transición ecológica como el automotriz. Daniel Herrero de Toyota y Ricardo Pignanelli de SMATA mostraron las posibilidades de una Argentina que sigue el dogma del Papa Francisco, según el cual la unidad es superior al conflicto y el tiempo es superior al espacio en la misma semana en que la administración Biden marcó su camino de movilidad eléctrica y Ford lanzó la versión eléctrica de su icónica F-150. Otros sectores, como el digital y de hidrocarburos escenificaron posibilidades de inversión existentes en el país aún en crisis, aunque es el farmacéutico el que cuenta con las aperturas más interesantes. La necesidad de incrementar la producción de vacunas a nivel global podría derivar en transferencias tecnológicas para que el país produzca las vacunas de Moderna y Pfizer-BioNTech, basadas en la tecnología ARNm. El potencial de este desarrollo excede largamente a la crisis del coronavirus y podría servir para combatir enfermedades virales endémicas, al tiempo que permitiría al país subir un escalón más en su capacidad de producir principios activos en medicamentos biológicos, una posibilidad que tienen pocas naciones a nivel global.

China sobrevoló toda la gira sudamericana de Sullivan, que dejó claro que se trata, al menos en el continente, de una preocupación más de seguridad que económica. En Argentina, las autoridades estadounidenses buscaron y obtuvieron el reaseguro de la parte argentina de que la construcción de un centro de abastecimiento logístico antártico en Tierra del Fuego se haría con fondos del presupuesto nacional. Las redes de comunicación de 5G, una de las grandes preocupaciones estadounidenses, si bien fueron abordadas, no formaron parte de la agenda urgente. 

En ese rubro, la Argentina reprochó el respaldo implícito norteamericano al veto británico a la adquisición de tecnología militar occidental. En una audiencia ante el Congreso de su país, la próxima directora del Comando Sur, Laura Richardson, llamó a facilitar las gestiones argentinas. Una decisión diferente podría empujar al país a los brazos de China.  El flamante ministro de Defensa, Jorge Taiana, deberá tomar en cuenta equilibrios complejos a la hora del necesario reequipamiento de las Fuerzas Armadas. 

Un día antes de llegar a nuestro país, Sullivan visitó Brasil, donde se reunió junto a su comitiva con el presidente Jair Bolsonaro. Janaina Figueiredo contó en el Diario O'Globo que el presidente brasileño manifestó a sus visitantes que trabaja para evitar ser él mismo víctima de un fraude electoral, "como lo fue Donald Trump". Si la afirmación de Bolsonaro fuera cierta, los autores de tal fraude habrían sido sus contrapartes. La perplejidad de las autoridades estadounidenses ante estas afirmaciones es fácil de adivinar. Brasil es, para los Estados Unidos, mucho más importante que su presidente y, de acuerdo a todos los trascendidos, se le ofreció profundizar la cooperación y la alianza militar con la OTAN a cambio de excluir a Huawei de las redes nacionales de 5G, algo que Brasil deberá considerar a la luz de sus intensas relaciones económicas con China, su principal socio comercial, destino del 30% de sus exportaciones. La afirmación sobre Trump y el fraude, sin ninguna prueba que lo avale, da cuenta de otro gran problema para la seguridad regional que deberá considerar Taiana. El consenso democrático sudamericano está roto. Los casos del gobierno de Venezuela, el golpe en Bolivia, las movilizaciones de Fujimori en Perú o la represión en Colombia ofrecen distintas aristas para esa preocupación. Bolsonaro, a diferencia de Trump, tiene de su lado a un sector expresivo de las fuerzas armadas y de seguridad, aunque los mecanismos institucionales de Brasil -poderes legislativo y judicial- aparezcan sólidos.

La relativa solidez institucional argentina es un activo tanto interno como externo, pero es frágil. Los intercambios de chicanas del sistema cuando la pobreza es la mayor en dos décadas y el PIB per cápita es similar al de la última crisis, sólo alimentan la sensación de desamparo. Lo refleja el número de indecisos y los niveles de entusiasmo por la campaña. La presentación de la candidatura de Javier Milei ante una pequeña multitud en Palermo es una señal de alarma. Con una gestualidad que recordaba a Mussolini, el candidato prometió en el mismo día quemar el Banco Central, cuestionó la seguridad de las vacunas y dijo que el cambio climático es un invento comunista. Lo acompañará la apologista del terrorismo de estado Victoria Villarruel. En un hecho inédito en el siglo XXI, la reivindicación abierta de la última dictadura militar saldrá de la marginalidad y podría incluso contar con una expresión legislativa en la Ciudad de Buenos Aires.

Mientras tanto, la apuesta de Estados Unidos a la Argentina como tembloroso faro de estabilidad se le contraponen las declaraciones de Juan Grabois y Emilio Pérsico. Ambos, con mayor o menor cuidado, advirtieron sobre la “delicada” situación social en el país. Pérsico, además, es secretario de Economía Social. No deja de sorprender la naturalidad con que los funcionarios designados por el Presidente replican críticas a la gestión política y económica del gobierno. En público y en privado. En voz baja y para no lesionar la unidad, algunos en el oficialismo recuerdan dos fenómenos que se dieron durante el gobierno de Mauricio Macri en relación a la organización que presiden Pérsico y el también secretario de Estado Fernando “Chino” Navarro: la sintonía político-operativa con María Eugenia Vidal y Carolina Stanley y la participación territorial en Cumplir, el espacio que llevó a Florencio Randazzo como candidato a senador nacional. Fue cuando Taiana se alejó de esa estructura y decidió acompañar a Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones que terminó ganando Esteban Bullrich. Tal vez el nombramiento de Taiana en Defensa tenga que ver, en parte, con esa conducta. 

En el kirchnerismo recuerdan que de aquella aventura randazzista también participaron Patricia “la Colo” Cubría -pareja de Pérsico y hoy diputada-, Santiago Cafiero como candidato a senador suplente y el flamante ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta. A la unidad oficialista, que fue tan efectiva para el resultado electoral, le falta, aparentemente, algo parecido a una mesa política para que las heridas del pasado puedan suturar antes de reinfectarse. Es en ese marco que empiezan a asomar preocupaciones en un oficialismo que, al día de hoy y con un 35% de indecisos, prevé un triunfo ajustado en la Provincia de Buenos Aires. ¿Será esa la explicación por la cual tanto Victoria Tolosa Paz como Daniel Gollan desafiaron a un debate a los candidatos opositores? 

En la oposición los problemas persisten. Diego Santilli y María Eugenia Vidal están demorando más en despegar de lo que esperaba Horacio Rodríguez Larreta. Aún así en Uspallata descuentan un triunfo del Colo que mañana estará en La Plata junto a Patricia Bullrich en el marco del regreso de Mauricio Macri a la Argentina. Los expedientes inquietos contra ex funcionarios macristas que fueron noticia en las últimas semanas demuestran que en Comodoro Py leyeron el cierre de listas como el principio del fin del Calabrés al mando de Juntos por el Cambio. No es una sentencia: a muchos les había pasado lo mismo con Cristina. 

Es en esta constelación que el fin de semana se dio un hecho singular que pasó inadvertido. En un editorial de La Nación, ilustrado con una foto de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, el autor -que en casi todo el artículo coincide con la mirada de La Cámpora y Cristina Kirchner sobre el tema- determina sobre los dos jefes de inteligencia de la era Macri que “alegan una llamativa falta de responsabilidad en los hechos denunciados del organismo a su cargo y se refieren a sus subordinados como si fueran cuentapropistas que cometían presuntos delitos para su propio beneficio”. “El argumento es de una fragilidad extrema. Cuesta creer que agentes de rango muy inferior se atrevieran a espiar al jefe y al vicejefe de gobierno porteño, a la gobernadora de Buenos Aires y a familiares del presidente. Más allá de esa falta de sentido común, el desconocimiento que alegan Arribas y Majdalani sería difícil de aceptar en cualquier área del Estado. Pero es, sobre todo, inadmisible en una estructura de inteligencia diseñada para ser opaca hacia afuera y perfectamente transparente para su conducción”, concluye la voz del medio. Lo interesante del episodio no es tanto el contenido sino la tribuna que, según pudo saber #OffTheRecord, fue la llanura de disputa que eligieron Julio Saguier y Claudio Escribano para tensionar con Fernán Saguier, autor intelectual de la etapa jihadista de LN+. La incomodidad de la vieja guardia no parece estar en el rumbo editorial sino en la falta de sofisticación que advierten en la pantalla. Rumores.

Iván Schargrodsky “off the record” Cenital

El hambre desata pasiones

La pre-Cumbre de Roma “se quedó corta”

Sergio Ferrari, desde la ONU, Ginebra, Suiza

Querían enterrarnos para que desapareciéramos, pero no sabían que éramos semillas”. Incluyendo esta frase político-poética, los movimientos sociales internacionales publicaron el martes 3 de agosto sus conclusiones sobre la Pre-Cumbre de la Alimentación convocada en Roma entre el 25 y el 28 de julio.

La Pre-Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas, “se queda corta en cuanto a la transformación de los sistemas alimentarios no sostenibles y a la identificación de salidas a las crisis del clima, del hambre y del COVID-19”, subrayan los sectores críticos.

Aglutinados en la Respuesta Autónoma del Pueblo a la Cumbre de la ONU de septiembre, más de 300 movimientos y organizaciones sociales de diferentes continentes habían publicado una Declaración de Apertura que resume su visión crítica (https://www.csm4cfs.org/es/declaracion-de-apertura-de-la-contra-movilizacion-de-los-pueblos-para-transformar-los-sistemas-alimentarios-corporativos/ ). En ella argumentan que dicho evento está siendo diseñado para servir a los intereses de los actores más poderosos del complejo agroindustrial mundial.

El comunicado de clausura de la movilización ciudadana no disimula la frustración de la sociedad civil internacional por lo que se acaba de vivir en Roma. Subraya que “ya está inequívocamente claro que la pre-Cumbre ha llegado a su fin sin ninguna resolución de los temas fundamentales que cientos de organizaciones han exigido que se aborden” (https://www.csm4cfs.org/es/thousands-mobilize-to-call-for-food-systems-that-empower-people-not-companies/ ).

La contra movilización había sido convocada por una amplia red de movimientos sociales, redes y ONG. Se realizó virtualmente, en paralelo a la pre-Cumbre oficial Según los organizadores, contó con unos 9 mil participantes de diferentes continentes, lo que consideran exitoso. Destacan que reunió a una gran diversidad de asistentes y fue capaz de catalizar y amplificar una contra narrativa a la Pre-Cumbre. Lograron llegar a un amplio público con su visión respecto a la necesidad imperiosa de promover una transformación auténtica de los sistemas alimentarios industriales, subrayan.

Publicaciones en grandes medios, como la británica BBCAl Jazeera, la televisión estatal italiana RAI , L’Humanité de Francia o Le Courrier de Suiza, entre muchos otros,  ofrecieron espacios a las voces contestarias. Los organizadores evalúan que varios miles de mensajes con el indicativo #FoodSystems4People fueron consultados por unos 10 millones de usuarios en las muy diversas redes sociales.

Maratón contestatario

Al momento del balance publicado la primera semana de agosto, los promotores  recuerdan que la contra movilización de los pueblos para transformar los sistemas alimentarios corporativos arrancó el 25 de julio con un rally virtual global, de ocho horas de duración (https://www.youtube.com/watch?v=KVGkBV55XnQ ). En el evento, se alternaron mensajes de comunidades, declaraciones, representaciones artísticas y movilizaciones en directo de cientos de personas y organizaciones de todos los continentes. Representaban a pequeños agricultores, pastores, pescadores, pueblos indígenas, trabajadores agrícolas y alimentarios, sin tierra, mujeres, jóvenes, consumidores, personas que sufren la inseguridad alimentaria en el ámbito urbano, ONG y académicos.

El día siguiente, el 26 de julio, se organizaron tres mesas redondas para debatir temas esenciales ligados a la Cumbre oficial de la ONU de septiembre próximo y sus intentos de abrir las puertas a la captura corporativa de la gobernanza alimentaria y la ciencia.

Los sistemas alimentarios están cada vez más diseñados para empoderar a las empresas, no a las personas”, afirmó Ali Aii Shatu, del Comité de Coordinación de los Pueblos Indígenas de África (IPACC). Los paneles, compuestos por oradores de movimientos sociales, representantes gubernamentales, de las Naciones Unidas y del mundo académico, abordaron la toma de control creciente de los sistemas alimentarios por parte de las multinacionales.

La contra-Pre Cumbre se hizo eco de una declaración compartida y firmada por cientos de académicos que fue publicada recientemente. El mundo científico aumenta día a día sus críticas. El Panel Internacional de Expertos en Sistemas Alimentarios Sostenibles (IPES) anunció oficialmente que se retira del proceso de preparación de la Cumbre de Nueva York.

El 27 de julio, día de cierre del evento paralelo, se realizaron 15 diálogos virtuales sobre temas muy variados. Entre ellos:  la lucha por la soberanía alimentaria en Latinoamérica y el Caribe; la necesidad que la agroecología, los derechos humanos y la soberanía alimentaria construyan alternativas basadas en la justicia; la democratización de los sistemas alimentarios como forma de prevenir la concentración empresarial.

Sintetizando el pensamiento mayoritario entre los participantes, Shalmali Guttal de Focus on the Global South, sostuvo en una de las intervenciones: “necesitamos más control sobre las grandes empresas y normas más estrictas, que prioricen el interés público. Debemos vincular los sistemas alimentarios a las culturas alimentarias, no separarlos de nuestra sociedad”.

Próximos pasos resistentes

La Respuesta Autónoma del Pueblo a la Cumbre de las Naciones Unidas anunció su hoja de ruta. Ahora está evaluando los resultados de la pre Cumbre de Roma. Y, en los próximos días y semanas, seguirá monitoreando la continuidad del proceso de cara a Nueva York, a medida que se vayan haciendo públicas las informaciones sobre los preparativos del cónclave.

En paralelo, exige la reflexión y el debate público sobre los instrumentos legales vinculantes para poner fin a la impunidad de las multinacionales; terminar con el uso de plaguicidas; desactivar el monopolio mundial sobre las semillas; erradicar la privatización de la biodiversidad y de los bienes comunes.

Temas esenciales que desbordan la voluntad política de la ONU y la gran empresa de la agricultura y la alimentación que, por el momento, homogenizan la preparación del evento de septiembre próximo.

Los movimientos sociales siguen alzando el tono de su crítica, como se escuchó en la movilización virtual contestataria de fines de julio. Abundan las voces que incluso afirman que la única alternativa viable será el boicot ciudadano a la Cumbre de Nueva York. El drama del hambre en el mundo y la búsqueda de alternativas dividen aguas. Desatan pasiones, polarizan miradas y reducen los espacios de eventuales consensos. La pulseada parece ser más fuerte que nunca. Y los actores sociales apuestan a ser lo que son:  semillas portadoras de un nuevo modelo. Prensa Ecuménica (PE)

La verdad como decir cierto y la mentira como intento por deformar los discursos que intentan el conocimiento de la realidad, producen también en la concepción de los tiempos y los espacios, movimientos que alimentan percepciones equivocadas y falsas que producen, en la realidad, efectos y acciones que bien podrían ser distintas si no se creyesen o se dudase de su veracidad.

Diez tesis sobre desinformación, fake news y libertad de expresión en Internet

Martín Becerra publico en elDiarioAR el 24 de junio de 2021

Las reglas de “lo decible” revelan la condición democrática de una sociedad

¿Cómo establecer reglas democráticas para la moderación de contenidos que garanticen simultáneamente la libertad de expresión y disminuyan la desinformación? La pregunta fue parte del debate que se dio en el Foro internacional “Atrapados en la red: Las noticias falsas y los discursos de odio como amenazas para la convivencia democrática”, en el marco del Consejo Económico y Social presidido por Gustavo Beliz, con numerosos participantes multisectoriales, multipartidarios y con intervenciones de varias ponencias europeas. .

Martín Becerra presentó las siguientes “diez tesis” que incluyen una propuesta y una conclusión finales:

La respuesta incluye diez tesis, una propuesta y también una conclusión. 

  1. La presente etapa -caracterizada por la diseminación global de las TIC y por la Internet plataformizada con accesos masivos que, en la medida que se reduzcan las brechas digitales, serán aún más amplios- precisa como nunca de reglas de moderación de contenidos. En otras palabras: no hubo en ninguna etapa de la historia humana y en ninguna experiencia democrática, sociedad o grupo que, en su propia constitución, no estableciera reglas sobre lo que está permitido y no está permitido decir y hacer (por ejemplo, la pedofilia, la apología del delito y del terrorismo, los contenidos que ponen en riesgo la salud y la vida de terceros en nuestras sociedades). La base de la socialización es la construcción de pautas de convivencia en común.

  2. El establecimiento de esas reglas, en la medida que sean legítimas y claras, que inequívocamente estén dirigidas a alcanzar objetivos de protección de derechos humanos, que sean establecidas por ley, que sean proporcionadas a su finalidad y que garanticen recursos de apelación y revisión, fortalece el derecho a la libertad de expresión en su doble dimensión individual y social. Lo anterior parafrasea los estándares del Sistema Interamericano de DDHH y en particular los de la Convención Americana, que tiene rango constitucional en la Argentina, y recrea los principios internacionales en la materia.


  3. Hoy Internet, y en particular las grandes plataformas digitales que concentran la inmensa mayoría de los usos y aplicaciones masivos, no es un espacio carente de reglas de juego sobre qué puede y no puede decirse. Las cuentas y contenidos suspendidos y removidos del expresidente Donald Trump y otros varios mandatarios, incluso latinoamericanos, o la censura online sufrida por movimientos de derechos humanos y de derechos civiles en Colombia, Myanmar, Palestina o Bielorrusia, o la eliminación de la foto de “la niña del Napalm” por Facebook a pesar de su valor histórico, ilustran este argumento: los contenidos online tienen restricciones, hay definiciones variables sobre qué significa y cuáles serían los alcances del “comportamiento inauténtico” que las plataformas utilizan como motivo de remoción; en suma: la libertad de expresión no es absoluta en Internet.

  4. Por consiguiente, hoy ya hay regulaciones de contenidos. Las deciden las compañías dueñas de las plataformas, es decir que es una regulación de facto. Y la evidencia reunida en los últimos años muestra que es una regulación mutante según reglas que no son democráticas -pues son corporativas-, que son opacas, que son contradictorias entre sí incluso al interior de una misma plataforma, y que no son recurribles en la mayoría de los casos y por la mayoría de los usuarios.

  5. Como dijo el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, al abrir el Foro, las plataformas son hoy un espacio donde públicamente se conversa sobre cuestiones de interés común en las sociedades contemporáneas, donde las personas se informan, acceden a contenidos vitales para su salud, su educación, su trabajo y sus lazos con los afectos. Pero las plataformas digitales no son el único espacio de producción de contenidos donde circulan operaciones de desinformación: los medios tradicionales y la política profesional no son ajenos a ello (en las pantallas televisivas argentinas se promovió el consumo de productos lesivos para la salud pública en plena pandemia Covid-19, por ejemplo) y, es más, medios y políticos son animadores centrales de los contenidos más comentados en las plataformas digitales.

  6. El volumen y la velocidad de viralización de contenidos en la sociedad red son inéditos y su moderación es una tarea ciclópea. No pueden hacerlo sólo personas, dada la programación algorítmica de las plataformas y el torrente de contenidos subidos a Internet cada segundo, pero tiene que haber muchísimas más personas y organizaciones comprometidas con la tarea. Los discursos sociales se inscriben en contextos (condiciones de enunciación, advertía Eliseo Verón) cuyo análisis es insoslayable para que la moderación sea adecuada, sea proporcional y no afecte el derecho a la expresión y preserve el derecho a la no discriminación, a la protección de datos y a la privacidad.

  7. En foros como este escuchamos preocupaciones genuinas sobre la desinformación, las noticias falsas (que no son sinónimos) y sobre discursos de odio. El problema es la polisemia y ambigüedad de esos conceptos, que en una misma sociedad tienen interpretaciones e intérpretes muy diversos y hasta antagónicos. Debemos ser conscientes de este problema que, como muestra la legislación alemana sobre moderación del discurso de negación del genocidio nazi –que no es extrapolable de modo sencillo al continente americano, al menos no en el marco del respeto a la Convención Americana DDHH- demanda una laboriosa definición.

  8. La pregunta es cómo se establecen las definiciones y las reglas de moderación del discurso público en plataformas privadas globales, es decir, quién y bajo qué condiciones establece esas reglas, qué criterios toma en cuenta para establecerlas, y quién controla a quien ejecuta esa función.

  9. De aquí surgen varias preguntas relevantes: ¿hay mensajes que justifiquen la remoción sin previo contacto o derecho a descargo por parte de quienes los producen, aparte de los consabidos y legitimados límites a contenido ilegal?, ¿cuál es el trámite adecuado, según los estándares respetuosos de la libertad de expresión que comprende tanto el derecho a decir como el derecho a recibir opiniones diversas, para proceder a una remoción, a un bloqueo de cuenta o a la reducción de su alcance?, ¿pueden disponer grandes compañías privadas, como las big tech, políticas de contenidos que afecten el debate público en temas de interés relevante (elecciones, por caso) a espaldas de principios internacionales y de leyes nacionales de los países donde comercializan sus servicios?, el diseccionar unos contenidos catalogándolos como removibles o susceptibles de clasificación con etiquetas añadidas por la plataforma con criterios cambiantes en poco tiempo, ¿no ubica a las plataformas digitales como editoras de contenidos, y por lo tanto con responsabilidad ulterior por ello, como ocurre con los medios de comunicación, sean privados, públicos o comunitarios?, ¿es lógico que corporaciones privadas se arroguen el poder de policía sobre los contenidos que organizan la conversación pública, los flujos masivos de información y de opinión?, ¿acaso eso no supondría la institucionalización de censores privados con un poder superior a cualquier poder democrático?

  10. La propuesta es que la naturaleza compleja e inédita de esta tarea sea asumida por la representación democrática de la sociedad; las respuestas deben ser simultáneamente regulatorias, corregulatorias y autorregulatorias, multisectoriales y multipartidarias. El desafío es cooperativo. No hay una sola medida que resuelva el conjunto variado de problemas que afrontamos. En particular, tanto el Poder Legislativo como el Poder Ejecutivo pueden albergar y convocar a debates amplios, con la participación extensa de la sociedad civil. Cuanto más abierto, democrático y participativo sea ese debate, más legítimas, plurales y respetuosas de los derechos humanos serán las respuestas.

En síntesis: cómo y bajo qué reglas circulan los discursos, quién puede escucharlos y cuáles son los límites de lo decible son cuestiones que remiten a la esencia de una democracia. Si a la circulación de ideas y opiniones se le imponen peajes arbitrarios o unilaterales, sea a través de controles gubernamentales, de corporaciones privadas (tema que no suelen contemplar los indicadores de «calidad democrática») o de sistemas mixtos de vigilancia, la capacidad de acceder y participar de los debates y decisiones públicas se resiente.

El tema asciende en la consideración de la agenda política en todo el mundo, de modo que habrá novedades sobre estas cuestiones. Así lo confirma la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen: “las interferencias en el derecho de expresión no pueden ser basadas solamente en reglas internas de una empresa” sino que “es necesario un conjunto de reglas y leyes para decisiones de tal efecto”. Como en los viejos folletines, esta historia continuará. (Quipú)

De tiempos inmemoriales la humanidad se debate entre sus miedos y sus amores. La una advierte sobre el peligro de la muerte y lo precario y frágil de la vida humana, la segunda de que aferrarse a la vida es la peor manera de vivir cuándo a esta no se le asigna valor alguno, sentido, rumbo que tenga que ver con la historia colectiva y común de una humanidad que existe para generar conciencia en la conciencia del maravilloso regalos de la experiencia de movernos por el tiempo como humanos y no como bestias.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack





Comentarios

Entradas populares de este blog