Perspectiva de crecimiento y mayor equidad distributiva ...

 


La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) elevó su estimación de crecimiento promedio para la región en 2021 a 5.2%, cifra que refleja un repunte de la profunda contracción de 6.8% registrada en 2020 como consecuencia de los efectos adversos de la pandemia de COVID-19. Esta expansión, sin embargo, no logrará asegurar un crecimiento sostenido, pues el impacto social de la crisis y los problemas estructurales en la región se han profundizado y continuarán haciéndolo durante la recuperación, según el nuevo informe especial titulado La paradoja de la recuperación en América Latina y el Caribe. Crecimiento en medio de problemas estructurales persistentes: desigualdad, pobreza y baja inversión y productividad .

Este informe especial examina el impacto económico y social de la pandemia COVID-19, más de un año después de su aparición, brindando nuevas proyecciones de crecimiento para los países de la región. El documento analiza el desempeño de los principales indicadores económicos y sociales de la región y presenta propuestas de política para lograr una recuperación transformadora basada en la construcción de un nuevo patrón de desarrollo.

A. Las brechas estructurales acentuaron los efectos negativos de la pandemia
1. La peor contracción económica en más de un siglo „ Al 28 de junio de 2021, más de 1.260.000 personas habían muerto a causa de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) en los países de América Latina y el Caribe, en lo que constituye la mayor crisis sanitaria de la historia reciente de la región. Esta cifra equivale al 32% del total mundial de fallecimientos, una proporción casi cuatro veces mayor que la de la población de la región en relación a la población mundial (8,4%).
El acceso desigual a las vacunas y a los servicios de salud (tanto de los países como de los grupos sociales) y la aparición de nuevas variantes del virus aumentan la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y la consiguiente apertura y recuperación de las economías. „ Aunque se han alcanzado resultados científicos y tecnológicos inéditos con el desarrollo de múltiples vacunas, existen marcadas diferencias entre países en las tasas de vacunación y una gran concentración de la adquisición de vacunas en los países más desarrollados. Al 4 de julio (o última fecha disponible), el 46,3% de la población de los Estados Unidos y el Canadá había completado su esquema de vacunación, cifra que alcanzaba el 34,9% en los países de la Unión Europea, el 13,6% en
América Latina y el Caribe, y el 11,3% en el mundo (Our World in Data). 

La situación también es extremadamente desigual entre los países de la región En un contexto global en que se perdieron más de 140 millones de empleos, la riqueza mundial aumentó un 7,4% en 2020 debido al crecimiento de los mercados bursátiles, la apreciación del sector inmobiliario, las bajas tasas de interés y los ahorros imprevistos como consecuencia del confinamiento. Los mayores incrementos se dieron en los Estados Unidos y el Canadá (12,4%), Europa (9,2%) y China (4,4%), mientras que en la India la riqueza se redujo un 4,4% y en América Latina y el Caribe disminuyó un 11,4%, cifra en la que incidió negativamente la evolución de los tipos de cambio. Siguiendo el patrón histórico, el 1% de las personas más ricas concentraron cerca del 50% de la riqueza mundial (Credit Suisse Research Institute, 2021). „

En un contexto mundial en que se agudizan las asimetrías económicas, sociales y ambientales, la pandemia llevó a que la economía de la región experimentara la mayor contracción del PIB desde 1900 (6,8%) y registrara el peor desempeño entre las regiones en desarrollo. „ En el mediano plazo antes de la crisis, la región estaba prácticamente estancada. El crecimiento promedio fue de solo un 0,3% y el crecimiento por habitante fue negativo en el período 2014-2019. Este sexenio fue uno de los de menor crecimiento desde que hay registro, solo comparable con los que incluyen a la Primera Guerra Mundial o la Gran Depresión.

„ El crecimiento casi nulo antes de la crisis, unido a la contracción de 2020 y a la debilidad del Estado de bienestar y los sistemas de salud y protección social, se tradujeron en aumentos sin precedentes del desempleo, caídas de los ingresos e incrementos de la pobreza y la desigualdad que exacerbaron los problemas estructurales. La contracción de 2020 también dio lugar a un gran número de cierres de microempresas y pequeñas y medianas empresas (mipymes) y a la destrucción de capacidades productivas y humanas. Estos fenómenos afectaron más que proporcionalmente a las mujeres y reforzaron los nudos estructurales de las desigualdades de género.

Para 2021, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) prevé un crecimiento económico del 5,2% para la región, que no será suficiente para recuperar el nivel del producto registrado en 2019. La dinámica y la persistencia del crecimiento de 2021 hacia adelante están sujetas a las incertidumbres derivadas de los avances desiguales en los procesos de vacunación y la capacidad de los países para revertir los problemas estructurales detrás de la baja trayectoria de crecimiento que exhibían antes de la pandemia.

El crecimiento en 2021 refleja el efecto de una base de comparación baja por la caída de 2020 y los efectos positivos de un mayor crecimiento mundial que se traduce en una mayor demanda externa, en particular desde los Estados Unidos y China, y el aumento de los precios de las materias primas que, junto con la apertura de las economías y la flexibilización de las medidas de distanciamiento físico, han propiciado una reactivación.

„ Para 2022 se proyecta para América Latina y el Caribe una tasa de crecimiento del 2,9% en promedio, lo que implica una desaceleración respecto del rebote de 2021.

„ Nada permite anticipar que la dinámica de bajo crecimiento previa a la crisis vaya a cambiar. Los problemas estructurales que limitaban el crecimiento de la región antes de la pandemia se agudizaron y repercutirán negativamente en la recuperación de la actividad económica y los mercados laborales más allá del repunte del crecimiento de 2021 y 2022. En términos de ingresos per cápita, la región continúa en una trayectoria que conduce a una década perdida.

Después de que en 2020 la economía mundial cayera un 3,3%, la peor caída generalizada en décadas, en 2021 el mundo crecerá, aunque de manera desigual, a una tasa promedio de casi un 6%, con los Estados Unidos, China y la India a la cabeza de ese crecimiento. También se espera que el comercio mundial, después de una caída en 2020, se recupere en 2021 a una tasa cercana al 8% en volumen, impulsado por una recuperación de la demanda de los Estados Unidos, la Unión Europea y China, con los consiguientes efectos positivos en el crecimiento (que serán diferentes en cada país).

Este Informe Especial es el undécimo de una serie que elabora la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sobre la evolución y los efectos de la pandemia de COVID-19 en América Latina y el Caribe. Sus análisis económicos y sociales se actualizarán a medida que surja información relevante. La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, dirigió la elaboración de este Informe, con el apoyo técnico de la Oficina del Secretario Ejecutivo Adjunto, Mario Cimoli, las divisiones, sedes subregionales y oficinas nacionales de la Comisión. Copyright © Naciones Unidas, 2021

Cancilleres de Colombia, Costa Rica, España, Portugal y República Dominicana participaron hoy, de forma presencial y virtual, en un diálogo organizado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) para celebrar los 30 años de las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno.

En el acto, que tuvo como anfitriona a la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, participaron la vicepresidenta y ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Marta Lucía Ramírez; el ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, Rodolfo Solano Quirós; el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares; el ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva, y el ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana, Roberto Álvarez.

Durante el encuentro se presentó el “Himno de Iberoamérica”, compuesto por el destacado músico Lucas Vidal por iniciativa de los Premios Platino y del mundo de la cultura.

Las Cumbres Iberoamericanas han generado muchos resultados para nuestra región: cooperamos desde hace 30 años en una multitud de temas: cultura, cohesión social, educación, ciencia; desde el empoderamiento económico de la mujer hasta la lucha contra el cambio climático; desde la movilidad académica hasta la diplomacia cultural; desde la innovación abierta hasta la digitalización de las PYMES”, destacó Rebeca Grynspan.

La vicepresidenta y ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Marta Lucía Ramírez, subrayó que “uno de los temas en los que más se ha avanzado es la igualdad de género” y que su país ha tenido un gran liderazgo en impulsar la Coalición Iberoamericana para el Empoderamiento Económico de las Mujeres.

Mientras que el canciller de Costa Rica, Rodolfo Solano Quirós, dijo que “lo más importante en estos 30 años es que hemos podido ejercitar la capacidad de escucharnos. Si escuchamos, podremos entender al otro”.

Por su parte José Manuel Albares, el ministro de Asuntos Exteriores de España, país que ha sido un firme defensor de América Latina abogando por más acceso a vacunas y por una mejor financiación para la región, afirmó: “España no se entiende sin su alma iberoamericana, sin la integración de las personas en la comunidad iberoamericana”.

El canciller de Portugal, Augusto Santos Silva, cuyo país ha mostrado un fuerte compromiso con la integración de las personas, no solo de las instituciones, en la comunidad iberoamericana, señaló: “El gran logo de estas tres décadas de Cumbres ha sido tener una plataforma de diálogo a pesar de las diferencias políticas y poder trabajar juntos para lograr resultados concretos para la ciudadanía”.

Finalmente, el ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana, Roberto Álvarez, cuyo país acogerá la próxima Cumbre Iberoamericana en 2022, dijo: “Debemos profundizar el multilateralismo apoyándonos en esta comunidad basada en la concertación política. Y hay que hacerlo de forma creativa para responder a dos necesidades relacionadas con la actual pandemia: la distribución de vacunas y el acceso al financiamiento”.

Durante el acto también se lanzó la campaña multimedia “Iberoamérica avanza”, que destaca los logros de la cooperación entre los 22 países de la región, resultado de 30 años de Cumbres Iberoamericanas.

El Día de Iberoamérica fue aprobado en 2019 por los cancilleres de la región para “convertir el conjunto de afinidades históricas y culturales que nos enlazan en un instrumento de unidad y desarrollo basado en el diálogo, la cooperación y la solidaridad”. La fecha se celebró por primera vez en 2020.

Este año se conmemoró en coincidencia con el 30 aniversario de la primera Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que tuvo lugar en Guadalajara (México) en 1991.

https://www.segib.org/dialogo-de-cancilleres-en-conmemoracion-de-los-30-anos-de-cumbres-iberoamericanas-iberoamerica-avanza/

El Fondo Monetario Internacional une su voz a la de la CEPAL en la mejora de las perspectivas para este año.

AMPLIANDO LAS BRECHAS EN LA RECUPERACIÓN GLOBAL

"La recuperación económica mundial continúa, pero con una brecha cada vez mayor entre las economías avanzadas y muchas economías de mercados emergentes y en desarrollo", escribe la economista en jefe del FMI, Gita Gopinath, en un nuevo blog sobre nuestra última actualización de la economía mundial . "Nuestro último pronóstico de crecimiento global del 6 por ciento para 2021 no ha cambiado con respecto al pronóstico anterior, pero la composición ha cambiado".

Las perspectivas de crecimiento para las economías avanzadas este año han mejorado en 0,5 puntos porcentuales, pero esto se compensa exactamente con una revisión a la baja para las economías de mercados emergentes y en desarrollo impulsada por una rebaja significativa para las economías emergentes de Asia. Para 2022, proyectamos un crecimiento global del 4,9 por ciento, por encima de nuestro pronóstico anterior del 4,4 por ciento. Pero nuevamente, subyacente a esto hay una mejora considerable para las economías avanzadas y una más modesta para las economías de mercados emergentes y en desarrollo.

Si bien un acceso más generalizado a las vacunas podría mejorar las perspectivas, los riesgos en general se inclinan a la baja. La aparición de variantes de virus altamente infecciosos podría descarrilar la recuperación y eliminar acumulativamente $ 4.5 billones del PIB mundial para 2025. Las condiciones financieras también podrían endurecerse abruptamente en medio de las valoraciones de los activos estiradas, si hay una reevaluación repentina de las perspectivas de la política monetaria, especialmente en los Estados Unidos. Estados. También es posible que el gasto de estímulo en Estados Unidos resulte más débil de lo esperado. Un empeoramiento de la pandemia y el endurecimiento de las condiciones financieras causarían un doble impacto en las economías de mercados emergentes y en desarrollo y retrasarían gravemente su recuperación.

Es necesaria una acción multilateral para garantizar un acceso rápido y mundial a las vacunas, los diagnósticos y la terapéutica. Esto salvaría innumerables vidas, evitaría la aparición de nuevas variantes y agregaría billones de dólares al crecimiento económico mundial. La del personal técnico del FMI reciente propuesta para poner fin a la pandemia, respaldada por la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, establece el objetivo de vacunar al menos al 40 por ciento de la población en todos los países para fines de 2021 y al menos al 60 por ciento para a mediados de 2022, además de garantizar diagnósticos y tratamientos adecuados a un precio de 50.000 millones de dólares.

Para lograr estos objetivos, los países con excedentes de vacunas deben compartir al menos mil millones de dosis de vacunas en 2021, y los fabricantes de vacunas deben priorizar las entregas a países de ingresos bajos y medianos bajos. Es importante eliminar las restricciones comerciales sobre los insumos de vacunas y las vacunas terminadas y realizar inversiones adicionales en la capacidad regional de vacunas para garantizar una producción suficiente. También es esencial poner a disposición una subvención inicial de alrededor de $ 25 mil millones para el diagnóstico, la terapéutica y la preparación de vacunas para los países en desarrollo de bajos ingresos.

https://www.imf.org/en/Publications/WEO/Issues/2021/07/27/world-economic-outlook-update-july-2021?utm_medium=email&utm_source=govdelivery

Carolina Vasquez Araya, Periodista chilena que reside en Guatemala, nos comparte el siguiente texto publicado en “Iberoamérica Social”

Sin que ello represente una gran novedad, el fortalecimiento de los estamentos oficiales en la mayoría de países ha venido a constituir un cambio sustancial en las relaciones entre gobernantes y gobernados. Más o menos conscientes de que el poder máximo procede de los círculos económico-empresariales, los pueblos empiezan a percibir cómo sus derechos y el entorno jurídico en el cual se ha desarrollado su existencia, derrapa de la ruta conocida para adentrarse en terrenos mucho más pantanosos e inciertos. Los nuevos parámetros para contener una pandemia se van asemejando a las normas estrictas del más puro fascismo.

Los pueblos, sobre todo aquellos pertenecientes a países menos desarrollados, han comenzado a perder derechos reconocidos en sus textos constitucionales, observando cómo sus gobiernos aprovechan la coyuntura para cometer toda clase de abusos amparados por un estado de emergencia en el cual cabe casi todo: enriquecimiento ilícito, manipulación de las leyes, fortalecimiento de los cuerpos policiales y castrenses y, como consecuencia inmediata, el completo abandono de las políticas públicas referentes a la protección de la ciudadanía en aspectos vitales, como salud y nutrición. Estas políticas públicas, de las cuales depende en gran medida la supervivencia de grandes sectores son, desde hace mucho, territorio invadido por intereses corporativos.

El nuevo escenario pueblo-gobierno también se ha instalado en naciones poderosas, en donde sectores radicales adversos al poder ciudadano comienzan a marcar territorio y a instalar nuevos modelos de relación entre los estamentos políticos y la población. Visto desde la perspectiva de la necesidad innegable de imponer normas estrictas de conducta para detener la pandemia, estas adquieren un viso de pertinencia, lo cual hace que amplios sectores de la ciudadanía las acepten sin rechistar. Sin embargo, en ese nuevo estatus se deslizan, con demasiada frecuencia, medidas que afectan a derechos civiles históricamente reconocidos, tales como el derecho a manifestarse o el de escoger libremente opciones frente a la salud individual.

La actitud de los gobiernos comienza a revelarse como un regreso a épocas de autoritarismo y represión, aun en países de fuerte raigambre democrática y en donde los derechos ciudadanos han constituido la columna toral de su institucionalidad. Este nuevo orden de cosas –también en Europa- comienza a despertar el temor a un regreso a las oscuras épocas del fascismo y fortalece a grupos extremistas que aspiran al poder. Esto provoca de manera inevitable la reacción de una ciudadanía decidida a proteger los valores democráticos, pero puesta contra las cuerdas por una situación sanitaria innegable y un nuevo marco reglamentario que le impide expresarse libremente.

El futuro inmediato, por lo tanto, constituye un enigma de proporciones épicas dada la manera como se mezclan en el mortero el deber ciudadano, la responsabilidad frente a los demás, la inconsistencia de muchas decisiones políticas y la ausencia de certeza con respecto a la verdad científica. En esa nebulosa, conveniente para ciertos sectores de poder, se desarrolla actualmente una relación perversa entre gobernantes y gobernados quienes, por una parte, buscan consolidar el poder contra aquellos que aspiran a conservar los derechos y libertades considerados justos e inviolables. Tras esta dicotomía, subyace un elemento aún más perverso: los intereses económicos de una cúpula corporativa de proporciones planetarias capaz de incidir, sin el menor escrúpulo, en el derecho a la vida.

ROMPETEXTO: El individuo, ante un poder sin límites, pierde todos sus derechos.

Las Organizaciones globales continúan advirtiendo a los lideres de los Estados en que si no acuerdan formas y estrategias globales para disminuir las brechas y equilibrar distribuciones que eviten generar conflictos y situaciones que atentan contra los mejores escenarios posibles para comenzar a transitar la pospandemia de modo de ir mejorando las condiciones de vida en el planeta, la posibilidad de que los equilibrios humanos permitan superar estos tiempos de dificultades, podrán resultar en mayores conflictos que alimenten mas sufrimiento y muerte innecesaria en cada territorio y en cada uno de los Estados Nación en los que nos agrupamos.

Encontrarnos o perdernos como humanidad, depende de cuanto seamos capaces de equilibrar los intereses individuales con el bien común. Nadie se salva solo. Que cada quién haga su parte.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack


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