Estando siendo en el mundo


En un escenario de crisis sistémica y Crisis global, dónde una pandemia pone en evidencia conflictos y tensiones que venían en desarrollo desde antes, el sector agro-ganadero exportador de la Argentina alcanza cifras records.  El rol del Estado es revisado a las luz de las tensiones que el neoliberalismo propone, pero evidentemente su re-significación, dada las experiencias en  estos días de una peste inédita que azota al mundo, pone de relieve la necesidad de Estados fuertes en torno a consensos mas robustos de las voluntades ciudadanas mas allá de las fuerzas del mercado y del financierismo transnacional concentrador que pugan por mas poder y que encuentran en los Estados al “enemigo” en tanto freno a sus avaricias. Estas tensiones no son solo Nacionales. La pugna por el dominio de un relato que sostenga intereses disimiles y contrapuestos, que permita dominar los escenarios publicos, aparece con su mas cruda cara en América Latina y en la mayor parte del planeta: Pobreza y desigualdad en las posibilidades de acceder  o de decidir sobre como repartir las riquezas producidas por el esfuerzo del trabajo y la inteligencia humana puestas al servicio común. 

Si las dictaduras en los 70-80 supusieron los escenarios mínimos de resistencia de los pueblos a políticas anti-populares, los 90 aparecieron como la consolidación lograda de las formas neoliberales de entender el mundo y entenderse en las relaciones humanas en ese mundo, frente a la caída del muro que sintetizaba las disputas entre democracias falsas y gobierno unipartidarios, centralistas y extremadamente burocráticos. El comienzo de siglo produjo una nueva  manera de articular las disputas desde abajo, centrando las miradas y propuestas en una democracia mas social, participativa y mediadora entre los intereses de la elites y los intereses de los pueblos. 


Reconstruir las identidades destruidas en tiempos de dictadura son aún tarea. Esto limita ostensiblemente cualquier avance de los gobiernos populares en la región, que sin embargo, y frente a fuertes ambivalencias y confusiones, siguen produciendo realidades diferentes a las que el neoliberalismo intenta sostener y reproducir.
 
En el marco de la vacunación contra el COVID 19 para mayores de 40 años, Abuelas de Plaza de Mayo lanzó la campaña de visibilización de la búsqueda de nietos y nietas “Date una dosis de identidad, no dudes más”, dirigida a los adultos nacidos entre 1976 y 1980 que por estos días están siendo convocados para recibir la primera dosis de la vacuna. Las Abuelas articulan de este modo, un nuevo nudo de sentido -inscripto en un derrotero de más de cuatro décadas de lucha sobre el que la autoras de este texto reflexionan.
María Marta Quintana (Doctora en Filosofía, investigadora CONICET.) y Fabiana Rousseaux (Licenciada en Psicología, psicoanalista.) / TeCMe (Territorios Clínicos de la Memoria)

Si hay algo que caracteriza la política de búsqueda de las Abuelas de Plaza de Mayo es su irreprochable capacidad para leer las coyunturas históricas con el tenaz propósito de encontrar a lxs nietxs apropiadxs durante el terrorismo de Estado. En este sentido, la nueva campaña: “Date una dosis de identidad, no dudes más”, se inscribe en el contexto pandémico dirigiéndose a lxs adultxs nacidxs entre 1976 y 1980, que por estos días (y dentro de una franja etaria establecida por las disposiciones sanitarias que comprende a personas de entre 40 y 50 años) están siendo convocadxs para recibir la primera dosis de la vacuna contra el covid-19. De este modo, considerando que esa es la edad que actualmente tienen la mayoría de las personas que fueron apropiadas, las Abuelas se enlazan a la campaña nacional de vacunación y articulan un nuevo nudo de sentido -inscripto en un derrotero de más de cuatro décadas de lucha- sobre el que quisiéramos reflexionar. Además de celebrar, claro está.

Un poco de historia

A mediados de la infame década menemista, en consonancia con las políticas de impunidad, se puso en marcha una campaña de desprestigio del trabajo de la Asociación y se intentó poner bajo cuestión, de cara a la sociedad, la demanda de restitución de los niños-jóvenes buscados por las Abuelas. Resulta paradigmático el caso de los mellizos Reggiardo-Tolosa, quienes fueron exhibidos en los medios de comunicación para “demostrar” el sufrimiento psíquico de los adolescentes a causa de la decisión judicial de ser restituidos a su familia de origen. Sobra aclarar que lo que se omitía por completo y se soslayaba con eufemismos, era el delito de apropiación y sustitución de identidad que intermediaba en el vínculo que los jóvenes habían establecido con sus apropiadores, a quienes, desde esos mismos medios, se nombraba como “padres del corazón”.

Fue en esa misma época que las Abuelas advirtieron la necesidad de rediseñar sus estrategias de difusión, tanto en función de informar y educar sobre el derecho a la identidad como de llegar a lxs jóvenes apropiadxs. Aunque continuarán convocando y sensibilizando a la sociedad para que colabore en la localización de lxs niñxs desaparecidxs, tal como venían haciendo desde finales de la dictadura cívico-militar, es a partir de mediados de los noventa que producirán un giro en el sujeto del enunciado y comenzarán a dirigirse directamente a las personas nacidas entre 1976 y 1980 con posibles dudas respecto de su filiación biológica. El objetivo era invitarlxs a acercarse por cuenta propia y sin intermediarios a la institución; pues, de esa manera, las Abuelas intentaban cernir algo de su deseo mediante enunciados que instauraran una nueva serie significante para lograr des-completar, “equivocar un poco” -podríamos decir-, las certezas “forzadas” sobre las que habían sido criadxs sus nietxs y sobre las que se habían construido sus identidades falseadas. Se trató de una fuerte apuesta, ya que el destinatario era un Sujeto que, dejándose interpelar por la campaña, pudiera escuchar algo que iba -o estaba- más allá del enunciado. Y por supuesto, en ello no había ninguna garantía.

En esa deriva táctica de la política de búsqueda, “¿Vos sabés quién sos?” fue la pregunta que la Asociación lanzó y que marcó a toda una generación de jóvenes; incluso con reverberaciones más amplias que las vinculadas a la dictadura, puesto que ancló también en otras historias de filiación e identidad atravesadas por la mentira y el ocultamiento. Esa interrogación no solo convirtió a la duda en un lugar donde poder situarse, sino que dotó de agencia a lxs posibles jóvenes apropiadxs. En otras palabras, ofreciéndoles una pregunta sobre la cual habría nuevas consecuencias, lxs interpeló en tanto (nuevos) sujetos políticos y dividió la responsabilidad de/en la búsqueda y el esclarecimiento de la identidad biológica.

Con este giro, las Abuelas pusieron de manifiesto -una vez más- que la lucha por encontrar a sus nietxs y restituir sus identidades no era solo el derecho/deseo de ellas, sino, fundamentalmente, el derecho -violentado por el crimen de apropiación- de lxs propixs chicxs. También un derecho colectivo, en la medida en que a partir de la política que inauguró la Asociación se conquistó un derecho humano inexistente hasta ese momento, que deshabilitó usos extendidos de imposición de filiaciones e identidades, trazando una frontera irreductible entre apropiación (ilegal e ilegítima) y adopción (legal y legítima). En este sentido, las Abuelas desentrañaron de forma última la trama ética de la construcción de identidad, haciendo patente que saber quién se es es siempre un saber en reserva pero que requiere del atravesamiento de la ley.

Ética, deseo y cuidado

Son muchísimas las campañas que la Asociación ha lanzado desde entonces, dando cuenta de que su amorosa capacidad de inventiva sigue intacta y que persiste sostenida en torno de la cuestión crucial de la ética, la política y el sujeto dividido anudado al deseo.

Revisitando algunos de sus eslóganes más recientes (2013 y 2014), rescatamos ciertas ideas que insisten y que se enlazan de manera singular. Por un lado, las que refieren a la búsqueda colectiva (“Entre todos te estamos buscando”) y por el otro las que llaman a no dejar la duda como legado (“No le dejes a tu hijo la herencia de la duda).
Al respecto resulta significativo que la política del Nombre que las Abuelas han instituido trasciende cada relación de amor con lo familiar para hacer causa con un deseo por lo común, que aloja la posibilidad de que ese deseo pueda no coincidir con el que sostiene el nieto/nieta respecto del lugar que ocupa en ese linaje. No obstante, también apelan con determinación a que se haga lugar a la verdad para que algo se pueda inscribir de otro modo, aún cuando no se lo pueda tomar en su totalidad. Tal vez, ya no por un “sí mismo/a” pero sí por lo que de transmisión se juega en todo acto de filiación.

Ahora bien, con la campaña actual se puede pensar en otro clivaje de ese deseo. Uno que abre una nueva interpelación, que podría crear las vías para la asunción de otras posiciones responsables, ya no solo en cuanto a la intimidad de cada novela familiar y el derecho colectivo de identidad, sino en el contexto de una narrativa que, en este caso límite frente a la pandemia, alude a la responsabilidad social requerida por las políticas sanitarias. Esto es, un acto de transmisión en las políticas del cuidado.
Date una dosis, [date] algo de identidad y de cuidado, no-todo. Identidad y Cuidado en la coyuntura pandémica donde es necesario hacer causa con otrxs.  Se trata de un pinchazo para “salvar” tu vida y otro para “aclarar” tus dudas.

En esas expresiones se plasma un universo ético-teórico-político: «salvar» (para la vida) y «aclarar» (para la identidad). La distancia entre salvar y aclarar es una distancia ética. Se puede vivir sin saber quién se es, y se puede saber quién se es, solo si se puede vivir. Pero no saber quién se es, cuando el origen de ese ocultamiento es un crimen de Estado, y en una coyuntura en la que el Estado produce una política para salvar vidas, desliza la cuestión -de una forma novedosa- hacia la responsabilidad en/por lo común. Así, una ética del deseo y una ética del cuidado se anudan en ese modo tan singular de decir/actuar/buscar de las Abuelas y en un momento en que resulta preciso generar una comprensión en torno de una política de la vida y no sobre la vida -diferencia determinante frente a suspicacias “totalitarias” que se escuchan en los debates suscitados por la realidad pandémica mundial respecto de la centralidad del lugar del Estado.
 
Hay que destacar ese deseo imprescriptible que irrumpe en cada oportunidad, y el devenir insistencia de la urgencia: lo que no cesa, lo que aguarda para ser leído, y desplaza la identidad al terreno de una construcción deseante. En este sentido, también hay que destacar que lxs nietxs recuperadxs, que transitan por esos derroteros, las acompañan y asumen las campañas de búsqueda de lxs que todavía faltan, con sus propios cuerpos, con sus fotos. Muestran sus carnets de vacunación en las redes sociales, sosteniendo, incluso, la propia duda y hasta el dolor de la pérdida en ese acto. Pero apuestan a que “Duda y Dosis” se re-escriban en un nuevo texto.


Las Abuelas insisten pero la duda también. Pues, ¿qué es la duda sino el inconsciente retornando? Ellas se dirigen a ese Sujeto, y ese es su gran hallazgo. El Sujeto que aún duda, que aún puede escuchar ese saber no sabido. Avezadas en el arte de descifrar los tiempos, en sus campañas comunicacionales ellas apuestan a hacer pasar un poco de sentido. Pero para ello hay que crear, como advirtió Lacan, un “paso de sentido”, que es, precisamente, lo que estas Mujeres -con mayúsculas- inventan cada vez, porque es la verdad de su deseo lo que está en juego en esas consignas.
(La Tecla Ñ) 
 
Las declaraciones que realizó el secretario de Economía Social del Ministerio de Desarrollo de la Nación y referente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, en las que relacionó las transferencias monetarias que el Estado argentino realiza a poblaciones a las que considera sujetos de derechos sociales o desea sostener en la subsistencia en el medio de una situación excepcional de derrumbe económico causado por la pandemia, con la violencia de género y la delincuencia, están equivocadas, no en uno, sino en varios niveles diferentes. Si bien voces del interior del Movimiento Evita señalaron el error y Pérsico mismo pidió disculpas, vale la pena desentrañar el solapamiento de significados y connotaciones erróneas condensados en tan solo unos minutos de discurso. No para ahondar en la polémica, sino justamente para echar luz respecto de hasta qué punto lo notable de esas frases es que condensaron y repitieron un sentido común patriarcal y clasista. La crítica (que fue vocal y extendida) se concentró en la fuerte carga machista y patriarcal de las mismas, pero creo que vale la pena detenerse en otros aspectos.

Para comprender el sentido de un discurso político es necesario situarlo en su contexto de enunciación. Emilio Pérsico, que comparte la doble pertenencia de ser referente de un movimiento social y al mismo tiempo un funcionario del estado, hizo una presentación en un encuentro de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas. Frente a este auditorio, sostuvo que "en general la que tiene las tarjetas de ayuda social" destinadas a asistir a ancianos y chicos, “es la mujer”, lo que hizo que "la mayoría de las familias sean matriarcales". Agregó: “La que conduce es la mujer y el chabón piró. La única manera que tiene para volver a su casa a ver a su mujer es agarrar a cinco giles, llevarse cinco celulares a cinco mil pesos cada celular o vender droga y caer en las enfermedades sociales”. Finalmente, concluyó que “eso ha destruido el tejido social y hace que después estos compañeros tengan una muy baja empleabilidad”.

La idea es que el estado ha generado que las mujeres tengan o manejen mayores ingresos monetarios que sus cónyuges masculinos. Esta verdadera subversión estatal de la estructura patriarcal de las familias mása pobres causa un daño psíquico tan grande a los varones “jefes de familia” que deben recurrir a la violencia o el delito para recuperar su lugar, justamente, de "jefe”. 

Un primer nivel es el error fáctico. Simplemente, es falso que las mujeres de los sectores más pobres están “en ventaja” con respecto a los varones de esas clases. Según datos del INDEC, es al revés: las brechas de ingreso entre lo que ganan, en promedio, las mujeres y los varones es más alta entre los y las trabajadores informales, justamente porque las mujeres dependen más de ingresos no laborales. La brecha de ingreso entre trabajadores y trabajadoras informales es más alta que la brecha de ingreso promedio entre varones y mujeres. La brecha de ingreso total individual al cuarto trimestre del 2020 da 24%, pero la de informales da 41%. Es decir, los varones empleados informalmente ganan más (en promedio) que las mujeres empleadas informalmente, aún cuando esas mujeres “manejan la tarjeta alimentaria”. Les trabajadores informales en Argentina tienen salarios mucho más bajos que los formales (y esto es una injusticia que afecta a varones y mujeres), pero las mujeres que deben emplearse en el sector informal tienen trabajos aun más precarios, por menos dinero, y en los cuáles trabajan menos horas “garantizadas” que los varones. (La mayoría de las trabajadoras informales está empleada como trabajadora de casas particulares).
 
Pero, además,  la mayoría de esas mujeres que “manejan la tarjeta” son, en realidad, jefas de hogar monoparentales. El 83,5% hogares monoparentales de Argentina están encabezados por mujeres, que además en muchos casos (por lo expuesto anteriormente) son también empleadas en el sector informal. En el primer trimestre de 2020, en el peor momento de la caída económica causada por la pandemia, en los hogares monomarentales la pobreza había trepado al 68%. Esas transferencias de ingresos hoy se están sosteniendo, y muy apenitas, sólo con lo absolutamente mínimo, la subsistencia básica de niñes, ancianes, y adultes en hogares monomaternales. ¿Deberían las mujeres entregarle “las tarjetas” a sus (supuestos) maridos? ¿Debería el estado dejar de direccionar recursos en su dirección, para no romper “la familia”? ¿Deben las mujeres sumar, a la larguísima lista de tareas de cuidado que están a su cargo, la reparación del orgullo herido del ex varón proveedor?

En un segundo nivel, estas expresiones no hacen otra cosa que reproducir un discurso fuertemente clasista que es de muy viejo cuño, y que no nació ni se reduce a la Argentina. Repite y naturaliza la idea de que las personas pobres sufren patologías familiares que les son propias; legitima la relación entre pobreza, delincuencia y violencia patriarcal; argumenta que los varones de los grupos mas pobres son esencialmente machistas; y sostiene el mito de la “baja empleabilidad” de las personas pobres (esto es un mito porque los varones y mujeres pobres trabajan: lo hacen por menos horas o en períodos cortos de “changas”, en peores oficios, mal pagos, y en condiciones de informalidad forzada). No recupera las experiencias de autoorganización de estas comunidades para sostener su propio tejido social (la mayoría encabezadas por mujeres) en una crisis profunda. Ignora un conjunto de evidencias que da cuenta de que mercado de trabajo y estado de bienestar no existen en una relación de suma cero, sino que, antes bien, los momentos históricos en los que Argentina se ha acercado al pleno empleo han sido siempre momentos de expansión del estado de bienestar basado en derechos, y que reducir el estado de bienestar no genera “empleabilidad”, sino hambre.

Finalmente, y para terminar, se puede focalizar la atención sobre el sentido político de la alocución. Este discurso se pronunció en la reunión de Dirigentes Cristianos de Empresas. Emilio Pérsico, dirigente de un movimiento que representa a miles que viven, trabajan, sostienen familias y hogares en contextos de gran injusticia, eligió un discurso poco desafiante de los sentidos comunes de ese público. Fue más desafiante y provocador el discurso del Papa Francisco, que convocó a esos empresarios a invertir y generar empleo antes que llevarse “la plata afuera”. 

Se trata en todo caso de señalar la permanencia en el tiempo de ciertos discursos. No son para nada novedosos, ni son una peculiaridad nacional: el Ministerio de Trabajo de Estados Unidos produjo en 1964 un Informe sobre el Estado de la Familias Afroamericanas que ya desplegaba muchos de estos argumentos relacionando la pobreza afroamericana con una supuesta “crisis de la familia negra” . Son lugares comunes.

El Movimiento Evita es amplio y diverso, y las respuestas no se hicieron esperar. La intendenta del partido de Moreno, Mariel Fernández, que se referencia en el mismo movimiento, le respondió públicamente que “las mujeres son las que garantizan que los recursos vayan al sostenimiento de las familias. Ese no es un lugar de poder, esto habla de que las tareas de crianza no son compartidas, que las tareas de cuidado todavía no son asumidas por los varones”. La organización difundió un comunicado con un pedido de disculpas, lo cual habla no sólo de una reversión de una posición individual, sino de un trabajo y un procesamiento colectivo, lo que nunca es fácil y es productivo. Hay que valorar y aceptar la reflexión, y apostar a que la rapidez de las reacciones nos hable de que algo está cambiando en la valoración social de estos temas.
POPULISTAS SOMOS TODOS  María Esperanza Casullo  Cenital  
 
En el Antiguo Medio Oriente y en la Grecia Antigua varios relatos mitológicos apelaban al ingenio y al heroísmo de los dioses para salvar a los seres humanos del poder destructivo de la guerra. Desde épocas inmemoriales, la imagen de una serpiente con entrañas venenosas, múltiples cabezas y capacidad para regenerar partes de su cuerpo, recorre a diferentes a culturas. Símbolo de la omnipotencia de la guerra, la serpiente desafía a los dioses que pueden destruirla porque su inteligencia y destreza trasciende las limitaciones humanas. Desde ese entonces, el repudio a la guerra ha persistido en la conciencia colectiva de todos los tiempos. A pesar de ello, esta se ha transformado hoy en un fenómeno natural y la vida diaria se militariza sin que nos demos cuenta.

Desde mediados del siglo pasado, el desarrollo de una poderosa industria de guerra/espionaje en los Estados Unidos ha constituido la cara oculta de una acumulación del capital que, expandiéndose en cadenas de valor global, integró a la economía y a las finanzas globales a niveles inéditos en la historia de la humanidad. En paralelo se multiplicaron las guerras localizadas sin aparente fin, los países inviables, los desplazamientos de poblaciones y la inestabilidad geopolítica. Este estado de guerra localizada y permanente ha revolucionado a la tecnología, dando lugar a una transformación de todos los aspectos de la vida social y abriendo nuevos espacios para la maximización de ganancias.
Poco a poco, estas tecnologías de punta se han incorporado a los objetos que consumimos y  nuestra vida cotidiana se militarizó de un modo dramático. Un informe del mes pasado da cuenta del número creciente de compañías con redes de usuarios en distintas partes del mundo a los que pagan pequeñas sumas de dinero a cambio de fotos e información aparentemente inocua que deben obtener con sus celulares. Luego, y sin conocimiento de los usuarios, las empresas venden esa información a una gama variada de clientes: desde otras empresas a gobiernos, organismos de inteligencia y hasta a las fuerzas armadas norteamericanas (wsj.com 24 6 2021). Este es sólo un pequeño ejemplo de un fenómeno oscuro y turbulento que subrepticiamente nos envuelve en su vorágine.

Biden y la construcción del enemigo

En el poco tiempo que lleva como Presidente, Joe Biden ha desarrollado una política internacional destinada a fortalecer aceleradamente la hegemonía mundial de los Estados Unidos. Esta estrategia empieza con la construcción de un nuevo enemigo externo: China y Rusia sustituyen ahora al “terrorismo internacional” y son “los enemigos sistémicos de la humanidad” (dni.gov 7 2021). Los medios de comunicación y las redes sociales juegan un rol determinante en la elaboración y difusión de esta estrategia que incluye, entre otras cosas, provocaciones bélicas, sanciones económicas y políticas, desinformación, exageraciones y fake news. De este modo, al mismo tiempo que se confunde a la población inculcando miedo y odio ante un “cuco” que acecha, se obtiene del Congreso más financiación para armamentos y operaciones de todo tipo y se reproduce el poder político y económico del vasto engranaje militar y de espionaje que constituye al Estado en las Sombras. En paralelo, sin embargo, se multiplican los incidentes bélicos que pueden escalar rápidamente y provocar un caos de consecuencias imprevisibles para la humanidad.

El 23 de junio, por ejemplo, un navío de guerra inglés se internó 3 kilómetros adentro de aguas territoriales de la península de Crimea, a escasa distancia de Sebastopol, sede de la flota naval rusa en el mar Negro. Luego de hacer caso omiso a los disparos de advertencia que le hicieran barcos patrulleros rusos, el navío se retiró cuando aviones de guerra rusos lanzaron bombas de fragmentación a su alrededor. Acto seguido, el gobierno ruso advirtió al británico que la próxima vez hundirá a los barcos que se internen en sus aguas territoriales y no obedezcan a las advertencias. Esta semana el Presidente Putin comunicó que el navío británico había sido acompañado en todo momento por un avión de guerra norteamericano. Asimismo, advirtió que estos incidentes pueden derivar en una catástrofe mundial y que “los que los provocan… saben que no pueden salir indemnes” (zerohedge.com 23-25-30 6 2021).
Esto ocurre al mismo tiempo que la región bañada por los océanos Índico y Pacífico se transforma en un teatro de operaciones y ejercicios militares de índole y magnitud inéditas. Sólo en el mes de junio el comandante norteamericano de esta región participó en más de 35 operaciones militares con aliados de la OTAN, Australia y Japón, movilizando para ello a cientos de navíos, submarinos y aviones de guerra. En paralelo, Rusia realizó vastos ejercicios militares en Hawái y aviones de guerra chinos transgredieron a diario el espacio aéreo de Taiwán mientras sus barcos de guerra patrullaban constantemente la región del Mar del Sur de la China (político.com 15 6 2021, zerohedge.com 30 6 2021, ft.com 1 7 2021).

Por si esto fuera poco, el domingo pasado Biden ordenó el bombardeo de instalaciones civiles en la zona fronteriza entre Siria e Irak y el Pentágono los explicó como una consecuencia “del ejercicio del derecho de defensa propia de los Estados Unidos”. Esta operación replica las pautas de las guerras permanentes, que sin autorización del Congreso norteamericano se desarrollaron a lo largo de las últimas décadas (Glenn Greenwald, zerohedge.com 28 6 2021).

China y Estados Unidos: interdependencia económica

Un estudio encargado por el Presidente Biden a las áreas de Defensa, Energía, Comercio Internacional y Salud del gobierno norteamericano analiza la interdependencia de las economías norteamericana y china en las cadenas de valor global de cuatro productos considerados fundamentales para la seguridad nacional: semiconductores, baterías para autos eléctricos, minerales raros y productos farmacéuticos. (Building resilient supply chains, revitalizing manufacturing and fostering broad based growth; whitehouse.gov 6 2021). El informe analiza el grado de concentración económica en la producción de estos bienes, tanto aguas arriba como aguas abajo de la producción manufacturera. Incluye un análisis del tamaño de los mercados, de la existencia de insumos estratégicos y de las fases de abastecimiento.

El informe revela disparidades competitivas a favor de China y para corregirlas propone una mayor intervención del Estado con el fin de desarrollar investigación y tecnología en determinadas áreas consideradas de crucial importancia, y propone medidas para multiplicar los recursos humanos y técnicos existentes, frenar el avance de las corporaciones chinas y aumentar la competitividad de las corporaciones norteamericanas. Más allá de los detalles de cada caso, el estudio permite inferir algunas conclusiones generales. Por un lado, la ventaja competitiva de China en relación a los Estados Unidos se deriva del tamaño de su mercado y de la aplicación de un programa que planifica el desarrollo de infraestructura y recursos humanos privilegiando la estabilidad social y el crecimiento económico por encima de las ganancias de corto plazo y de los contratos financieros y recompra de acciones por parte de las corporaciones. El éxito chino deriva pues de una creciente intervención del Estado que, con total control sobre la economía, planifica la distribución de los recursos y subsidia tanto a la producción como al consumo según los objetivos perseguidos por dicho plan, entre los que se destaca la estabilidad social y económica.
 
Otra conclusión implícita en el informe es la imposibilidad de romper la interdependencia de la economía norteamericana con la china y con países aliados que controlan ciertos segmentos de las cadenas de valor. El caso los semiconductores sintetiza esta situación: las corporaciones norteamericanas que actualmente dominan los procesos de diseño de semiconductores enfrentarían el colapso si no acceden al mercado chino. Paralelamente, el grado de interdependencia económica mundial es tan grande que traer la industria manufacturera al territorio nacional llevaría varias generaciones y perjudicaría especialmente a economías aliadas a los Estados Unidos, como las de Japón y Corea del Sur.

Así, mientras la política exterior norteamericana busca definir a China como el principal “enemigo sistémico”, la interdependencia económica impide cortar definitivamente los lazos. Esta paradoja ocurre en un contexto de gran fragilidad del sistema financiero internacional. La guerra comercial con China y la pandemia han tenido gran impacto sobre las cadenas de valor global y son en buena medida responsables por la inflación que hoy amenaza al mundo. Este fenómeno acorta los tiempos que supuestamente tiene la Reserva Federal para continuar con una política monetaria basada en el endeudamiento creciente a tasas de interés negativas o cercanas a cero.

El descontrol de la inflación amenaza con desvalorizar a los activos financieros y erosionar el valor del dólar como moneda internacional de reserva. La suba de las tasas de interés para controlar la inflación puede en cambio detonar a la deuda (corporativa, de los consumidores y del propio gobierno federal) mientras la enorme deuda con derivados que interpenetra a todo el sistema financiero amenaza con desencadenar una crisis en cascada de magnitudes inéditas y consecuencias nefastas para el dólar. De este modo, el principal problema de la economía norteamericana no es la economía china sino el futuro del dólar como moneda internacional de reserva.

De ahí la creciente especulación de bancos y fondos de inversión con el Bitcoin y otras criptomonedas; la emergencia del yuan digital y la posibilidad de una reforma de la arquitectura financiera internacional que termine imponiendo al dólar digital. De ahí también el interés creciente de las corporaciones tecnológicas por emitir sus propias monedas, controlar las finanzas digitales e impedir los intentos oficiales de regular su creciente poder económico y político.

Así, este mundo multiplica los conflictos entre los Estados y entre estos y un puñado de enormes corporaciones en un contexto de creciente hostigamiento bélico. Al mismo tiempo, nos muestra que sólo desatando el poderío de los monopolios e incluyendo socialmente podremos crear condiciones para desarticular a la violencia que hoy contamina nuestro presente. En este camino, las tecnologías que hoy nos dominan pueden potenciar nuestros esfuerzos.

De la autocracia y el pobrismo a la creación de trabajo digno

A medida que se acercan las elecciones y avanzan las causas judiciales contra el macrismo, esta tribu muestra abiertamente sus veleidades golpistas. Hace poco tiempo un periodista de guerra se preocupaba por el nivel creciente de pobreza y proponía la solución casi “académica” de “formatear a la Argentina de un modo más autoritario” (ambito.com 21 4 2021). Hoy, en medio de una interna feroz, Macri lanza al estrellato a dos representantes de la anti-política: uno es un cantante popular que convoca a “echar al gobierno de una patada en el culo” al tiempo que mancilla confusamente la trágica historia argentina, porque «los que odian la dictadura y te hablan de 30.000, son los mismos que después bancan a Maduro. Son los mismos que los militares. Los mismos que te reclaman, las madres de Plaza de Mayo. Los mismos que te bancan el Nunca Más pero bancan a Perón que era milico», (ambito.com 1 7 2021). La otra nueva estrella de la tribu macrista, Maximiliano Guerra, descubre una nueva índole de golpes de Estado: el “neogolpismo” a través “de un ‘pobrismo’, a través de un montón de gente que era de clase media y hoy en día esta pidiendo comida en los comedores” (infocielo.com 29 6 2021). Así construye al enemigo el discurso de odio y miedo del macrismo. Esto ocurre en un contexto de creciente descontrol inflacionario y advertencias empresarias sobre inminentes corridas contra el peso que supuestamente se justifican por la incertidumbre del contexto electoral, “el atraso cambiario” y la inflación incontenible.

La nueva aparición pública de Cristina Fernández puso de relieve la necesidad de terminar con la incertidumbre, esta vez dentro del propio Frente de Todos. La Vicepresidenta propuso no engancharse en las consignas de la “sarasa” opositora y empezar a discutir con seriedad “los temas que son relevantes”. Uno de estos temas fue adelantado hace poco tiempo por los representantes de los movimientos sociales: la necesidad de sustituir los planes sociales por trabajo digno. Este es un tema crucial que no puede ser postergado hasta que pase la pandemia. Tampoco depende de las elecciones ni puede dilatarse por falta de recursos. Esto último es una falacia peligrosa. Hay recursos, el problema es cómo se asignan. En los últimos nueve meses se han colocado cerca de 3.000 millones de dólares de bonos de deuda publica refinanciados en dólares a paridades del mercado, es decir pagando más del 15% anual en dólares.
 
 El Tesoro deberá pagar por esta parte de la deuda pública cerca de 450 millones de dólares en concepto de intereses. ¿Por qué seguir “tranquilizando a la macroeconomía” y “durmiendo al dólar” endeudando al Estado a tasas de interés en dólares, ampliamente superiores a las que se pagan en el mundo e incluso a las que exige el FMI? ¿Por qué no dormir al dólar aumentando la eficiencia de un cepo por el que se cuelan los chanchullos de los Agentes de Liquidación y Compensación (ALyC) utilizando cualquier resquicio para dolarizar carteras y fugar divisas? Asimismo, próximamente entrarán los 4.300 millones de dólares de los Derechos Especiales de Giro que le corresponden a la Argentina. ¿Por qué no dedicar parte de los mismos a impulsar la creación de empresas cooperativas con participación estatal y de pymes y movimientos sociales a fin de generar empleo en la construcción, en la industria y en sectores agroindustriales, tanto del interior del país como en el conurbano? Sería un error enorme dedicar ese dinero a saldar los compromisos de deuda e intereses contraídos para este año con el FMI, como muchos pretenden. Un error semejante no sólo deslegitimaría el discurso político del gobierno sino que le restaría fuerza en la negociación con el propio FMI.
(Mónica Peralta Ramos en “El cohete a la Luna”)

Lula da Silva aparece en la pantalla del zoom y logra lo que muy pocos: su energía, su carisma, trasciende la distancia. Después de haber pasado 580 días en prisión acusado de corrupción, el ex presidente de Brasil se siente satisfecho porque la Corte Suprema anuló los procesos en su contra y le devolvió todos sus derechos políticos. "Demostré que soy inocente", repite. Está decidido a empezar a recorrer su país a mediados de este mes y advierte que todavía no es  candidato a suceder a Jair Bolsonaro. El líder del PT se aviene a un diálogo con Victor Santa María, coordinador del Grupo Octubre, y con Página 12 en el que confiesa: "Nunca imaginé que Brasil fuera a elegir como presidente a un genocida, a un facho al que no le gustan los negros o los LGBTI, es más, que no le gustan los sindicatos, no le gustan los trabajadores, no le gustan los indios, no quiere preservar nuestra selva amazónica". Lula está agradecido por el apoyo que recibió de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner mientras estuvo detenido. "Quiero visitar la Argentina este año y agradecerle al pueblo", anuncia.

Se lo ve seguro como siempre, acostumbrado a ejercer el poder y dispuesto a seguir dando batalla. "Lamentablemente acá en Brasil la prensa no se ha preocupado en informar lo sucedido. Se ha preocupado en mentir contra el PT y contra Lula, un manantial de mentiras durante mucho tiempo. Y eso han conseguido: un fascista en la Presidencia de la República", señala, se entusiasma proyectando una "América Latina unida" y remarca que "Joe Biden tiene que entender que América Latina tiene que tener el derecho de crecer". Su fuerza conjura todo resentimiento: "No hay que rendirse jamás. Es necesario luchar para darle al pueblo el derecho de votar con conciencia",destaca y se esperanza porque "el retroceso que nosotros vivimos en América del Sur empieza a ser recuperado con la victoria de Alberto Fernández en Argentina, con el regreso de Luis Arce al Gobierno de Bolivia, con la victoria de Pedro Castillo, en Perú".

 

Victor Santa María --Tanto Brasil durante su gobierno y el de Dilma Rousseff como la Argentina con Néstor y Cristina Kirchner, y ahora con Alberto Fernández, priorizaron el rol de los trabajadores. Se generaron políticas de Estado que permitieron sacar a muchos de nuestros conciudadanos de la pobreza y de la indigencia. La pandemia hace ahora más difícil la tarea. ¿Cómo hará Brasil para retomar esas políticas?
 
Lula --Es un gusto enorme hablar con el pueblo argentino a través del diario Página 12. Nosotros vivimos realmente un momento muy raro en nuestra querida América Latina. Siempre digo que tuve el gusto de ser el Presidente de la República de Brasil en un momento en el que América Latina vivía su mejor momento político y posiblemente también el mejor momento de inclusión social, sea en Chile, en Argentina, en Ecuador, en Brasil, en Paraguay y en Uruguay. Un momento excelente en lo que concierne a la inclusión social de 2002 hasta 2014/2015. Tuvimos el problema de la muerte de Kirchner, de la muerte de Hugo Chávez. Tuvimos un golpe de Estado acá en Brasil, la salida de Michelle Bachelet. El golpe en Bolivia. Así es que las cosas han sucedido de una manera muy abrupta y nosotros de alguna manera volvimos hacia atrás. En América del Sur fue un retroceso. Cuando era presidente, tuve una relación con el movimiento sindical brasileño que posiblemente nunca había pasado, yo venía del movimiento sindical. Era una relación de respeto, de comprensión de que no existiría una democracia en Brasil ni en ningún lugar del mundo si el movimiento sindical no era fuerte, si los trabajadores no eran respetados, si no participaban en las mesas de negociación con los empresarios y con el gobierno mismo. En Brasil muchos decían que Lula debiera ir a un campo de golf, ponerse una ropa blanca y aprender a jugar al golf junto con la elite económica brasileña. Nunca lo hice. Durante los ocho años de mandato, cada 23 de diciembre, yo iba a un lugar en San Pablo, abajo de un puente para charlar con la gente que vivía en la calle. Esa política de inclusión y de respeto que tuvimos con el pueblo trabajador creo que nos ha creado realmente un buen escenario. 

--El retroceso ha sido muy significativo ¿cómo imagina la recuperación?

--El retroceso que nosotros vivimos en América del Sur empieza a ser recuperado con la victoria de Alberto Fernández en Argentina, con el regreso de Luis Arce al Gobierno de Bolivia, con la victoria de Pedro Castillo, en Perú. Y poco a poco vamos tratando de mostrarle a la sociedad que la democracia tiene que ser ejercida en toda su plenitud y que sólo tiene sentido si en ella están incluidas las personas más pobres, las más necesitadas. Le confieso que estoy muy agradecido de la visita que me hicieron en Paraná, en Curitiba, y también agradezco muchísimo la visita que Alberto Fernández me hizo como candidato a presidente. Durante todo ese tiempo que estuve allá, no estaba muy preocupado por mí, estaba preocupado por la situación del pueblo brasileño. Ahora que tengo la libertad, ahora que estoy ganando todos los procesos en la Suprema Corte, ahora que está probada la parcialidad del juez Moro y de los procuradores, que la Suprema Corte me ha considerado otra vez inocente y que puedo participar en un nuevo proceso electoral, estoy muy contento de saber que hay una preferencia de la mayoría del pueblo brasileño en volver a elegir el Partido de los Trabajadores para gobernar este país. Evidentemente tenemos que trabajar. Queda mucho tiempo. Todavía no soy candidato, porque en este momento tenemos que pelear para que haya vacunas para todos, porque la vacuna es lo único que nos va a dar tranquilidad. Estoy luchando para que haya un auxilio. La urgencia ahora es que las personas que están desempleadas tengan qué comer para que haya un auxilio o una ayuda para los pequeños y medianos empresarios, para que puedan seguir adelante con sus negocios. Y después pensaremos sí en la cuestión electoral.

--Brasil ahora está atravesado por el debate en la Comisión de Investigación Parlamentaria (CPI) donde abundan las denuncias contra Bolsonaro por el manejo de la pandemia.
 
--En Brasil, nosotros vivimos una situación muy desagradable. Tenemos un presidente  que no estimula el amor, ni la fraternidad, ni la solidaridad. Lo de él es odio, convocó paramilitares y ahora mismo circula en la CPI un proceso por el genocidio que él ha practicado en la cuestión de la covid19. Aparecen denuncias de corrupción todos los días. Nosotros estamos haciendo una comisión parlamentaria para saber qué es lo que sucedió. Estamos impulsando en el Congreso Nacional con un peso enorme --con muchas entidades-- el impeachment del presidente Bolsonaro. Vamos a ver si la Cámara lo vota porque han dejado de votar 120 pedidos de impeachment contra él. La sociedad empieza a moverse, a manifestarse, empieza también a participar de actos públicos contra el gobierno. Estamos caminando rápidamente para consolidar el proceso democrático en Brasil y hacer que la democracia sea recuperada. La esperanza es lo que nos mueve. 

VSM- En la Argentina, el Estado salió a apoyar fuertemente no sólo a los sectores populares sino también a las pequeñas, medianas y grandes empresas. Durante el 2020, con el aporte del Gobierno se pagó casi el 40 por ciento del sueldo de los trabajadores, se ayudó para que haya créditos, se trató de llevar una mejor conectividad para los chicos que no podían ir a la escuela. Se asistió al sistema de salud, duplicando las camas y creando nuevos hospitales. Se tomaron medidas que calificaron de antipopulares pero para proteger a la gente. Creo que en el mediano y largo plazo eso va a ser muy valorado por el pueblo argentino. Esta pandemia también es una oportunidad para discutir la desigualdad, el pensamiento de aquellos que creen que el éxito es tener mucho acumulado en los bancos y no promover la inclusión y la calidad de vida de los trabajadores. 

Lula --Es un tema que nosotros estamos discutiendo desde el día 12 de marzo del año pasado en Brasil. Tenemos ya quinientos dieciséis mil personas muertas por culpa de la pandemia del coronavirus y son 18 millones de casos. Esto podría no haber pasado si nuestro gobierno hubiese actuado como un gobierno. O sea, en una crisis como ésta, el rol del gobierno es crear un comité de crisis. Eso no ha sucedido. A su vez, Brasil ha tenido oportunidades de comprar vacunas. Al principio, la Organización Mundial de la Salud ofreció 70 millones de dosis y Brasil no quiso comprarlas. Ahora mismo hay una denuncia de corrupción en la compra de vacunas que está en la Comisión Parlamentaria. Vamos a ver cuáles serán los resultados. Hay denuncias aquí en Brasil de que personas ligadas al Ministerio de Salud del gobierno cobraban un dólar por cada vacuna. El hecho de que el Gobierno no cuide del coronavirus, sobretodo cuando llegó por el hecho de que el gobierno no creyó en el virus, lo negó. Decidieron que era un pequeño resfriado, que no afectaría nada.

--Bolsonaro ha sido calificado de genocida por el desmanejo de la pandemia...

--El gobierno ha recomendado medicamentos que no tenían ninguna validez científica para luchar contra la covid. El presidente Bolsonaro pasó a ser el representante de esos medicamentos contra la malaria que no servían contra la covid, los mandó a comprar. El Ejército también produjo millones de cajas de esos remedios sin ninguna utilidad. Todo eso está siendo investigado.Bolsonaro está siendo acusado de genocida porque tiene gran responsabilidad por gran parte de las muertes que podrían haber sido evitadas. No me siento a gusto en decir esto porque no tengo realmente las pruebas acá conmigo. Lo único que tengo, de hecho, son números y los gestos de incompetencia total, de mala voluntad, de mala fe de este presidente en cuidar del pueblo brasileño. Hasta hoy no usa barbijo y sigue mintiendo. Para que se hagan una idea: ha sido creado un observatorio de todas las mentiras contadas por Bolsonaro y han llegado a la conclusión de que Bolsonaro emitió 3151 veces desde que asumió la presidencia, o sea, un promedio de 4 mentiras por día. Yo soy un demócrata. Entiendo que tengamos que tener alternancia de poder, eso es saludable para la democracia. No hay ningún problema que gane a veces la derecha, después la izquierda. Eso está todo bien. Pero la democracia tiene que ser tratada con respeto a las instituciones, con respeto a las diferencias. Nunca imaginé que Brasil fuera a elegir como presidente a un genocida, a un facho al que no le gustan los negros o los LGBTI, es más, que no le gustan los sindicatos, no le gustan los trabajadores, no le gustan los indios, no quiere preservar nuestra selva amazónica. O sea, no tiene ningún límite para la maldad que se le cruza por la mente. Es un presidente que promueve la venta de armas. Libera con decretos leyes para que los brasileños puedan tener 4 o 5 pistolas, rifles y los libros. Tuvimos gobernadores de Brasil que han tratado de tener una política más independiente para cuidar de su pueblo y este presidente los ofende. Después de la Constitución del '88 nosotros no podíamos imaginar que nuestro país elegiría un presidente que es un facho. No imaginábamos que un golpe como el que le sucedió a Dilma fuera posible. Un golpe fascista que ha sido montado por la derecha y por los medios de comunicación y eso ha tirado a Brasil en ese barro en el que está hoy. Bueno, no podemos llorar, no podemos estar lamentando todo el tiempo.

--Este panorama lo convence de la necesidad de seguir en la pelea política.
--Estoy dispuesto a seguir peleando para ver si conseguimos recuperar la democracia en este país, para ver si conseguimos recuperar el derecho a la libertad sindical, al respeto a los derechos humanos, el respeto a la vida para que las personas puedan trabajar, para que las personas puedan comer.Tengo 75 años pero me siento con una energía de 30. Hoy tenemos el mayor número de desempleados de la historia de nuestro país. Casi 15 por ciento de la población económicamente activa está desempleada, así que tenemos una precarización gigantesca. En Brasil las personas creen que son microemprendedores, cuando en realidad casi que no tienen derechos.Los derechos laborales han desaparecido, están destruyendo todas las conquistas de los trabajadores que tuvimos en la década de 40, en la década del 50, en nuestro gobierno. Tendremos un trabajo enorme para recuperar todo lo que habíamos hecho. Ahora mismo hay un proceso de privatización que está destruyendo a Petrobras, a nuestra industria naval, y están ahora tratando de privatizar también nuestra principal empresa de energía eléctrica, Electrobras, una estatal enorme. Esto es lo único que saben hacer. No estimulan ni usan la palabra desarrollo, crecimiento, empleo, generación de empleo, distribución de renta. No, no, no, no, no hablan de eso. Los distribución de ingresos. Tendremos una tarea enorme, una tarea gigantesca para recuperar a Brasil y hacer que el pueblo brasileño vuelva a tener esperanza, vuelva a sonreír, a trabajar, a que tenga el derecho de desayunar, de almorzar todos los días para que tenga el derecho de entrar en una universidad. Todo esto es lo que nosotros ya hicimos y es todo lo que ellos han destruido. He tenido una reunión esta semana con 52 rectores de universidad de los institutos federales acá en Brasil y lo que ellos cuentan de cómo están desmontando a estos institutos federales. Y ahora tendré una reunión con los directores y rectores de las universidades. O sea, el presupuesto no es ni la mitad de lo que había en nuestra época. En las universidades hay universidades que no tienen plata para pagar la cuenta de luz ¿Qué es esto? 


--La pandemia puso en evidencia la desigualdad del mundo y, particularmente, de la región. Se avizoran replanteos de las relaciones internacionales y cambios en  América Latina, ¿cómo evalúa el escenario?
 
--No va a tomar mucho tiempo para que Chile se recupere, para que Brasil vuelva a crecer, para que vuelva a ser respetado internacionalmente y para discutir algo que es sagrado para mí: América Latina tiene que comprender que tenemos que ser un bloque. Un bloque que piensa de forma económica, social, que piensa de forma unida. El mundo está dividido en bloques y nosotros no podemos seguir negociando por separado. Argentina unilateralmente con Europa, Bolivia sola,  tenemos que juntarnos. Tenemos que crear un bloque fuerte, como lo estábamos haciendo con la Unasur, para que podamos negociar con la Unión Europea, para negociar con China, para negociar con los Estados Unidos. Vuelvo a soñar con esto y le pido a Dios para que el PT con otras fuerzas democráticas pueda llegar al gobierno. No podemos seguir metiéndonos en estas peleas de Estados Unidos y China. No sé si ustedes percibieron el discurso de Joe Biden para el pueblo americano en el intento de destruir lo que Trump había creado. O sea, Trump fue elegido con el voto de trabajadores que no creían más en la democracia, que estaban desempleados. El discurso de Biden ha sido muy importante para recuperar la situación de credibilidad desde el pueblo americano, reivindicando a los trabajadores. Pero en política exterior Biden sigue conservador, sigue pensando que los Estados Unidos tienen que ser como el farol del mundo, que tienen que luchar contra la corrupción mundial, que ellos van a promover la paz mundial. Biden tiene que entender que América Latina tiene que tener el derecho de crecer. No es posible que en 500 años no tengamos ningún país en América Latina que esté altamente desarrollado. Siempre que hay un gobierno que empieza a mejorar las cosas, aparece un golpe de Estado y cae el gobierno. El continente latinoamericano tiene que desarrollarse. El africano también, de hecho. Y  China puede seguir creciendo. Los americanos también. Pero nosotros también queremos desarrollarnos. Queremos nuestra soberanía. Queremos que nuestros pueblos tengan autodeterminación. Y no veo flexibilización alguna en el discurso americano para América Latina. Es casi como si fuera un discurso de dominación: 'Ustedes no pueden crecer. No pueden tener soberanía. No pueden desarrollarse o cuando empiezan a desarrollarse, mandamos un embajador para organizar golpe de Estado en nuestro continente'¿ Se dan cuenta? Esto no es posible. Yo he vivido el momento más rico de América Latina en el tiempo de la Unasur, en el tiempo de los Kirchner, de Chávez, de Michelle Bachelet. Después con Cristina, Evo Morales, Rafael Correa, incluso compañeros como Toledo o Alan García. Teníamos una relación más latinoamericana. Teníamos una vocación que era más Sur-Sur y eso ha sido desmontado. Ahora tenemos que recuperar eso y por eso me parece que Alberto Fernández está teniendo un rol importantísimo. Veo que la situación está muy difícil. Pero si pudiera darle un consejo le diría: 'Alberto, no desanimes. Es difícil, pero no pierdas la esperanza. Hay que seguir dándole. Cuida de la salud de tu pueblo'.

--Con la premisa del cuidado de la salud como reclamo mundial, se enmarca el pedido de liberar las patentes de las vacunas ¿es posible?

--Escribí documentos con muchos cientistas pidiendo que la vacuna no tuviera una patente, tendría que ser un bien público para que todos tengan derecho a la vacuna. Hemos tenido entrevistas con los Estados Unidos, con los rusos, también con los alemanes, Francia e Inglaterra, dos entrevistas con los chinos también, pidiéndoles a los presidentes que transformen a la vacuna en un bien público. La vacuna no es para enriquecer laboratorios. Es para salvar a la humanidad. Y los países ricos tienen que ayudar, financiar para que los países pobres reciban la vacuna en cantidad suficiente para garantizarle al pueblo el derecho de ser vacunado, que es la única garantía que tenemos de escapar del covid 19. Es una lucha muy difícil, extremadamente compleja, y le puedo decir que los trabajadores brasileños están viviendo un momento dificilísimo. Le estoy dando esta entrevista y media hora antes de empezar. Estaba reunido con el presidente de la central única de los trabajadores de Brasil, el equivalente a la CGT, y con los metalúrgicos de San Bernardo --un sindicato del cual fui presidente-- y discutiendo la situación y la situación, me cuentan ellos, no es buena. Vamos a tener que pelearla con todo para recuperar el placer que teníamos de ser brasileños, el placer que teníamos de creer en la democracia, y el placer que teníamos de creer en el futuro y estar llenos de esperanza.

--Hacía referencia a que Bolsonaro ha dicho cuatro mentiras promedio por día desde que es presidente. Teniendo en cuenta su propia experiencia,¿cómo ve el rol de los medios de comunicación en esa construcción de sentido común que hace que se crean determinadas mentiras que, en definitiva, terminan atentado contra la propia democracia? 

--Algo grave sucede en Brasil. Normalmente a los dueños de los medios de comunicación no les gusta cuando nosotros decimos que ellos no son democráticos. Evidentemente, a Clarín, por ejemplo, no le gusta cuando alguien dice que tiene un pensamiento de derecha. Hizo mucha oposición a Cristina, a los Kirchner y está haciendo seguramente mucha oposición a Alberto Fernández. Pero me parece que aquí en Brasil tenemos que tener conciencia que el odio que apareció en Brasil y la elección de Bolsonaro, se deben al comportamiento de la prensa. En su actitud de negar a la política, cada vez que uno niega la política, lo que viene después es peor,porque no hay salida para la democracia, sin el conflicto y la disputa política entre las partes organizadas de la sociedad, que son los partidos políticos para gobernar un país y que haya alternancia de poder. En Brasil ha sido vendido el odio contra el PT, han distribuido un manantial de mentiras. Nunca hubo en la historia de la democracia de América Latina la cantidad de falsas acusaciones contra un ser humano como lo que sucedió contra mí. Y yo quise pelear. Podría haber salido de Brasil, pero no quise. Decía: 'Voy a conseguir derrotarlos porque estoy seguro de mi inocencia'. Gracias a Dios, con el apoyo sobretodo de muchos argentinos y también de mucha gente que hacía esta vigilia en las puertas de la Policía Federal. Eso fue algo extraordinario. Nunca sucedió en ningún otro momento, que tanta gente estuviera quinientos ochenta días durmiendo con sol, con lluvia en la puerta de la Policía Federal gritando ¡Buenos días, Lula! ¡Buenas noches! ¡Buenas tardes, Lula!. La solidaridad internacional de políticos, de artistas, de cantantes, todo eso me ha ayudado muchísimo a tener fuerzas para probar mi inocencia. Qué bueno que todo esto sucedió. Muchos creen que fue la denuncia del hacker que se publicó en The Intercept Brasil, pero esto ya estaba desde 2016 en mi defensa, todo eso que apareció después ya estaba. En un momento me proponen una especie de tregua, me dicen que vaya a casa, yo dije no. No voy a cambiar mi dignidad por mi libertad, soy inocente. Hoy estoy contento porque los que están cabizbajos son los que me han acusado. Yo estoy con mucho respeto, sin odio, sin rabia, tratando de disputar las elecciones para presidente. Todavía no he decidido. Si tengo que disputar, voy a hacerlo para ganar las elecciones. Lo que no quería el presidente era ir con tobilleras electrónicas a su casa. Entonces, lamentablemente acá en Brasil la prensa no se ha preocupado en informar lo sucedido. Se ha preocupado en mentir contra el PT y contra Lula por mucho tiempo. Y eso han conseguido: un fascista en la Presidencia de la República.

VSM --La palabra que atraviesa la historia de Lula y su presidencia --como la de Dilma-- es dignidad. Los brasileños sintieron esa dignidad, el orgullo por estar insertos en el mundo con dignidad. Nos sentíamos orgullosos de ese país que crecía hacia afuera y hacia adentro. Como usted repite, con la gente que desayune, almuerce y cene. Con los trabajadores como centro, orgullosos de pertenecer a la mano de obra de un país que se siente orgulloso y digno. Pasaste por la cárcel con dignidad y ahora se presenta el desafío del futuro. ¿Cómo ve la relación con los trabajadores, con los movimientos sociales? Un presidente, como dice, que es un facho pero que tiene todavía un paoyo del 20 por ciento en los sectores populares ¿cómo va a avanzar esa película?

Lula --Yo he sido dirigente sindical durante mucho tiempo. Gran parte de mi vida ha estado ligada a movimientos sociales. Hay momentos que nosotros tenemos más dificultad para organizar, sobre todo en épocas de desempleo. Tenemos más dificultad de organizar a los trabajadores porque los trabajadores están preocupados en no perder su puesto de trabajo. Nosotros hemos tenido dificultades y esa es la verdad, sobre todo con la pandemia. El movimiento sindical se está despertando, los ámbitos sociales, los movimientos de los sin techo, los movimientos por vivienda, por salud, se están uniendo y se están organizando. Y la gente está en las calles. Hubo ya cuatro manifestaciones. Tendremos otras y a partir del día 12 o 14 de julio o por ahí empezaré a hacer un viaje por Brasil para charlar con el pueblo. Me tengo que cuidar. No quiero ser contradictorio. Le pido a la gente que se cuide. No puedo promover aglomeraciones, pero voy a tratar de encontrar la manera de viajar. Voy a adelantar algo. Pretendo este año ir a la Argentina. Una visita de agradecimiento al pueblo argentino, agradecimiento al comportamiento de Cristina y su solidaridad y, sobre todo, al comportamiento y actitud de Alberto Fernández.  Quisiera tomar un mate, un café con el presidente Alberto Fernández y otros compañeros con los cuales tengo tanta amistad. Argentina es un país por el cual tengo un cariño enorme. Soy un brasileño que admira incluso a Diego Maradona. Lo que me hacía admirarlo no era solamente ese gran jugador de fútbol que era, lo que me gustaba de Maradona es que él tenía esa dignidad política. Él no tenía vergüenza de decir a quien admiraba, quien le caía bien, él lo decía.

 --¿Cree que el neoliberalismo no podrá mantenerse en el poder?

--Estoy bien y creo que la derecha va a perderla. Creo que Bolsonaro será derrotado, no por Lula, ni siquiera por otro candidato, Bolsonaro será derrotado por el pueblo brasileño que lo va a sacar, porque queremos paz, queremos tranquilidad, queremos trabajar, queremos buenos salarios, queremos cultura, queremos deportes, queremos volver a desayunar, tomar café, queremos un lindo ocio, estar siempre con la familia, estar juntos sin preocupaciones tan grandes como las que vemos. Sólo hay una explicación para que esté sucediendo lo que me está pasando: está Dios, está la mano de Dios ayudándome, guiándome para que pueda mantener la calma, para que tenga la paciencia necesaria, para que no esté tomado yo por el odio que todo esto genera cuando uno tiene odio no está bien, no duerme bien. Uno no come bien, no digiere bien. Hay un malestar que sigue estando. Sé que es muy importante valorar el don de la vida. Esta es la cosa más sagrada que nosotros hemos recibido. Y por eso más allá de momentos de confusión para la sociedad hay que creer siempre que mañana será mejor.

VSM --Sus palabras me recuerdan siempre a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo que nunca buscaron venganza. Reclaman por sus hijos y nietos desaparecidos siempre con una misma consigna: Memoria, verdad y justicia. Un eje que guía su historia también. Será un orgullo recibirlo en la Argentina. Cuando en 2012 inauguró acá junto a Cristina nuestra univesidad, la UMET, dijo: 'Dénle una oportunidad a los trabajadores y ellos sabrán aprovecharla'. Y ése es nuestro orgullo también, mejorar la calidad de vida de nosotros como trabajadores, de la salud, de la educación. La alegría de verlo como, dice, "con la energía de un pibe de 30", con el amor por su pueblo y sin el odio que es tan dañino. No le voy a preguntar por la Copa América porque la final seguramente será entre Brasil y Argentina. Esperemos que se dé con total normalidad. 

Lula --Quisiera decirle a través de Página 12 una cosa que me parece muy importante al pueblo argentino. Mi indignación es que no existe ninguna razón para que la Argentina, que ha sido la quinta economía mundial, que que tiene un poder y capacidad productiva intelectual muy grande, tenga tanta gente ahora mismo pasando hambre. No es posible que Brasil, que ya fue la sexta economía mundial que casi había erradicado el hambre en 2012 tenga hoy tanta gente con hambre. Es muy importante, que podamos comprender que hay una élite económica en nuestros países, una clase empresarial, hay una clase que representa al sector financiero, que no tiene ninguna preocupación por la solidaridad. No es posible que haya un solo argentino o brasileño pasando hambre. Son dos países enormes, extraordinarios productores de alimentos para todo el planeta. Argentina se estaba recuperando en el tiempo de los Kirchner, entonces eligieron a un liberal y mira lo que pasó. En poco tiempo ha creado una deuda interna gigantesca. Y ahora Alberto Fernández está teniendo que pagar. Es importante que la sociedad perciba que cuando nosotros ganamos las elecciones, sea cual fuere el candidato progresista como Alberto, que ganó en Argentina, es necesario un tiempo para que podamos recuperar y poner al país en la normalidad de vuelta. Es necesario y quisiera que ustedes le transmitan por favor a Alberto Fernández y al pueblo argentino mi solidaridad. Las personas que crearon la deuda con el FMI están acusando a Fernández ahora, siempre es así. Siempre es así. Esos palos en la rueda, las personas que han robado han acusado al PT ¿ Quiénes son? Es necesario que tengamos una noción política clara de lo que está sucediendo para que no perdamos la esperanza, para que no estemos describiendo cosas equivocadas. Siempre los ricos se ponen como dueños de la prensa, de los medios de comunicación y acusan a las personas que quieren hacer política social en nuestros países. Le quisiera decir entonces que deseo que el pueblo argentino sepa bien quién causó daños a Argentina, quién está trabajando realmente para recuperar a la Argentina de la misma forma que vale para nosotros en Brasil. Cuando lleguemos a la Presidencia de la República de este país cuando se elija a un candidato progresista en Brasil, el que llegue va a encontrar a Brasil en una pésima situación económica, va a ser necesario recuperar y eso tarda. Al compañero Alberto Fernández también fuerza. No pierdan la esperanza. Nunca, nunca desistan de la única lucha que perdemos que es la lucha que no hacemos. No hay que rendirse jamás. Es necesario luchar para darle al pueblo el derecho de votar con conciencia. En Brasil, en Argentina y en América del Sur.

--Los esperamos con Rosángela da Silva para la luna de miel en Bariloche.

--Vamos a ver, veremos, veremos.

* La conversación completa puede verse hoy a las 23 por IP (canal 24 FLOW, 721 y 1721 de Direct TV, Canal 24,5 TDA, www.ip.digital.com).
(Diario Página 12 en su versión digital del día de hoy)

Chile: De la revuelta al proceso
Karina Nohales
Las elecciones a constituyentes del 15 y 16 de mayo dieron la vuelta el tablero. Hace poco más de un año afirmamos que el estallido social de octubre de 2019 había sido el primer ensayo de ruptura de la conjura de la transición posdictatorial contra la lucha de clases. Afirmamos también que, acorralados por la irrupción popular, los partidos del orden habilitaron el proceso constitucional con la esperanza de desactivar la revuelta y clausurar por arriba lo que el pueblo abrió por abajo. Finalmente, afirmamos que este proceso constitucional, entendido al principio como garantía de gobernabilidad, aparecía cada vez menos como un evento predecible y controlado, tornándose una caja de Pandora que, lejos de cerrar flancos, los abría a cada paso.
 
Justo en este punto la pandemia arribó a Chile, aplazando el itinerario constitucional y creando en muchos la sensación de que la revuelta pasaba a ser cosa del pasado. Pero no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague. Las elecciones demostraron que la revuelta sigue abierta y que ha entrado en el terreno de tornarse proceso, desbordando tanto el diseño oligárquico que pactaron los partidos del orden como el fatalismo de diversos sectores de la izquierda extraparlamentaria, acostumbrada a vaticinar derrotas. Esta vez el pueblo confió en sus propias fuerzas y ganó.
 
Del plebiscito de octubre de 2020 a la conformación de listas electorales

El 25 de octubre de 2020 se impuso con un 80% la opción Apruebo en el plebiscito que consultaba a la población si quería o no una nueva Constitución. Las encuestas previas proyectaban correctamente que el Apruebo triunfaría por sobre el 70%. El Rechazo ganó solo en cinco de los 345 municipios del país, uno del norte extremo, otro de la Antártica y luego en los tres municipios de la capital en que se concentran los superricos.
 
El mundo social organizado crítico del Acuerdo que habilitó el proceso
constitucional llamó a votar ampliamente en el plebiscito con el objetivo de infligir una derrota contundente a la derecha, desmoralizarla, para afirmar así la autoconfianza de las amplias capas populares. Y, efectivamente, el aplastante resultado generó entusiasmo y de manera inmediata diversas organizaciones emprendieron la discusión de levantar candidaturas para la Convención Constitucional.

Importantes franjas de organizaciones decidieron levantar sus candidaturas de manera independiente, es decir, por fuera de los partidos políticos que han administrado los últimos 30 años, así como de aquellos que firmaron el Acuerdo y las leyes represivas que le prosiguieron. Una amplia deliberación, invisible desde las alturas, volvió a tomar los espacios organizados, pulso vivo limitado por el contexto de pandemia, pero no por eso menos latente. El proceso constituyente abierto por octubre seguía su curso y se preparaba para reclamar la titularidad que le había sido arrebatada por la mezquina traducción institucional.

Si bien las personas que no militan en partidos legalmente constituidos pueden ordinariamente ser candidatos ocupando un cupo en listas de partidos, para esta elección, de manera extraordinaria, se permitió a los independientes formar sus propias listas electorales, cuestión que no está contemplada para ningún otro tipo de elección, incluyendo las parlamentarias.

Pronósticos previos

Ninguna de las encuestadoras del establishment se atrevió a publicar pronósticos de los resultados de la elección de constituyentes. Diversos personeros de los partidos del orden se dedicaban a sostener en los medios de comunicación hegemónicos que la Convención Constitucional quedaría integrada de manera similar al actual Parlamento, es decir, sin sorpresas significativas.
 
Más o menos, todo el mundo, incluyendo las organizaciones populares, coincidía en que la unidad de todos los partidos de derecha en una única lista a nivel nacional versus la dispersión de la heterogénea oposición se traduciría en una holgada sobrerrepresentación de ese sector en el órgano constituyente, en el que solo necesitaba un tercio de representantes para bloquear cualquier  transformación estructural al modelo.

El único pronóstico cercano a lo que finalmente se verificó fue el de Axel Callís, analista político y director de la encuesta DataInfluye, quien se limitó a afirmar que en esta elección podría verificarse “un reseteo de todo lo conocido”.
 
Terminó aconteciendo que la derecha no logró un tercio, que la ex Concertación se desfondó y que la revuelta ingresó en masa a la Convención. La sensación generalizada fue de sorpresa. Para los partidos del orden, una sorpresa que sucedió a pesar de ellos; para el pueblo, una sorpresa que sucedió gracias él, una sorpresa que deliberadamente deseó, y ese deseo orientó los esfuerzos y los pasos dados, produciendo el resultado. ¡Simplemente funcionó! Cuando un pueblo ha experimentado su fuerza, como en octubre, no hay acuerdo cupular que pueda detener su voluntad transformadora.

La composición de la Convención Constitucional

Las presiones sociales hacia la democratización del proceso constituyente habilitaron la adopción institucional de mecanismos de participación que desplazaron la centralidad de las clásicas intermediaciones del sistema político, partiendo por los partidos.
 
Hemos visto muchas veces que las irrupciones sociales se incorporan a la institucionalidad mediadas por ciertas formas y actorías que transforman tanto sus dinámicas como sus contenidos. El hecho particular de que en estas elecciones pudiesen participar los independientes a través de listas propias se tradujo en que la revuelta social pasara de manera directa y apenas mediada a la Convención Constitucional.

La Convención Constitucional está compuesta por 155 miembros, 17 de los cuales son escaños reservados para pueblos originarios, y además es paritaria. La derecha obtuvo 38 escaños, de los cuales 16 entraron como independientes en cupos de partidos de derecha. La ex Concertación (alianza entre el Partido Socialista y la Democracia Cristiana) obtuvo 25 escaños, de los cuales 11 entraron como independientes en cupos de esos partidos. La DC solo obtuvo un escaño. La alianza del Partido Comunista  y el Frente Amplio obtuvo 28 escaños, de los cuales 13 entraron como independientes en cupos de esos partidos.
Los independientes inscriptos como independientes sin tutela de partidos suman 48.
Once de ellos son de la lista Independientes No Neutrales, alineados con la ex Concertación y financiados por el gran empresariado.
De los 155 constituyentes, solo 52 militan en partidos, todos los demás son independientes de todos los sectores. De los 17 escaños reservados para pueblos originarios, la mayoría, 9 de ellos, son de izquierda, 5 de centro izquierda y 3 de derecha.
 
Dejando de lado los puntos de entrada a la Convención Constitucional, los constituyentes de izquierda electos en listas de partidos, en cupos
independientes, en listas independientes y en escaños reservados suman un abanico diverso de 78. Los electos identificados como de centro suman 36. Los electos de derecha suman 41.
 
Con excepción de la lista de la derecha y la de la ex Concertación, en todas las demás listas y en los escaños reservados fueron electas muchas más mujeres que hombres. La paridad –inédita en el mundo para este tipo de procesos– tuvo que ser aplicada para corregir la subrepresentación masculina. Mientras once  hombres entraron a la Convención en virtud de la corrección de paridad, solo cinco mujeres lo hicieron.
 
Este resultado refrenda que el feminismo ha logrado ser no solo un contenido político ineludible en este periodo, sino que en el campo popular es reconocido como legítimo portador de las aspiraciones generales de transformación de los pueblos. Con el feminismo del movimiento social entra a la Convención el programa político contra la precarización de la vida.
En las elecciones por venir es necesario luchar por una paridad cuyo resultado no tenga techo, es decir, mantener la paridad de entrada y una paridad de salida que garantice una representación de al menos el 50% de mujeres, pero sin límite máximo, como fue en este caso.
 
Importante ausencia 

Del mundo social organizado prima la representación de las organizaciones de lucha socioambiental y feminista, también las organizaciones y asambleas territoriales. Del mundo social no organizado priman figuras que estuvieron en las calles desde el comienzo de la revuelta hasta ahora, resistiendo y denunciando la represión.
 
La revuelta ha entrado en masa a la Convención, pero el sindicalismo ha quedado fuera. La principal central sindical del país (CUT) levantó 22 candidaturas, ninguna entró. Misma suerte tuvieron las candidaturas del gremio de docentes, de empleados fiscales, de la salud primaria y de algunos sindicatos del sector privado, como la Unión Portuaria y Starbucks. NO+AFP, espacio que condujo las masivas movilizaciones por el fin del actual sistema privado de pensiones y cuya composición es principalmente sindical, presentó 19 candidaturas y solo una de ellas fue electa. Como contraste, dos constituyentes (mujeres) representantes de organizaciones del trabajo no asalariado (cuidadoras) –trabajos que aún no encuentran su espacio de participación en el sindicalismo tradicional– sí  resultaron electas.

 


Numerosos diagnósticos y balances críticos largamente masticados explican esta desidentificación entre revuelta y sindicalismo. Sin duda se trata, en parte, de la ruina del sindicalismo de la transición, subordinado a los partidos de estos 30 años; se trata, también en parte, de la impotencia de una forma sindical que no logra –en muchos casos no se lo ha propuesto– incluir a ingentes capas de trabajadores y trabajadoras informales, desempleadas, no remuneradas, migrantes, dispuestas a organizarse y luchar, pero respecto de quienes la forma sindical se ha desarraigado de su experiencia organizativa. Pero lecturas más, lecturas menos, el hecho es que, a diferencia de otros debates trascendentes, el debate programático e ideológico del trabajo asalariado en la Convención Constitucional no será portado en primera persona por los representantes sindicales. Para el movimiento social y, en particular, para el movimiento feminista queda planteada la importante tarea política de hacerse de la legítima titularidad de ese debate, más en cuanto el 29 de mayo el PS arrasó en las elecciones del CUT sacando del podio al PC. Esto solo podrá hacerse con apuestas organizativas audaces en este plano.

Temblor en el centro político, impotencia de la derecha 
 
El próximo mes de noviembre tendrán lugar en Chile elecciones presidenciales y parlamentarias. Tres días después de las elecciones –el miércoles 19 de mayo– vencía el plazo para que los partidos políticos inscribieran pactos para realizar primarias presidenciales. La jornada se convirtió en un culebrón de la oposición.
 
Mientras el Partido Comunista y el Frente Amplio ya habían acordado realizar primarias entre sus respectivas cartas a la presidencia, en la víspera y con la venia de ambos sectores se sumó el Partido Socialista con su candidata. Este hecho es de significativa trascendencia, toda vez que suponía que el PS ponía fin a su histórica alianza con la Democracia Cristiana, dejándola a su suerte tras el devastador resultado obtenido por esta en la Convención.
 
Sin embargo, en el momento mismo de reunirse todos los partidos en el servicio electoral para proceder a la inscripción, el Partido Socialista llegó de la mano con el Partido por la Democracia (partido instrumental menor de la ex Concertación), anunciando que este había depuesto su carta presidencial para colocarse detrás de la carta del PS, y exigiendo consecuentemente la inclusión del PPD en el pacto para que pudiera prosperar la primaria conjunta. Se sumaba a esta exigencia la de acordar además listas conjuntas para las elecciones parlamentarias. Tras tensas horas de ires, venires, dimes, diretes y exposiciones públicas de las diferencias dentro de los partidos que conforman el Frente Amplio, tanto este bloque como el PC cerraron la puerta al PS por querer colar a su hermano pequeño por la ventana.
 
Finalmente, la derecha inscribió su propia primaria, el PC y el FA hicieron lo propio y la ex Concertación no logró inscribir como bloque primarias legales para las elecciones a la presidencia. Ello no quiere decir que este sector no pueda tener candidatura propia, pero sí que tendrá que encontrar la forma de consensuar, en medio de sentimientos de traición y de la debacle electoral que los atraviesa, una apuesta presidencial única, o bien no consensuar nada en lo absoluto y competir cada cual por separado.
 
Como sea, un desplazamiento inédito de las coordenadas políticas ha tenido lugar. Vemos una derecha de contornos definidos pero estancada en el 20% electoral y con poco margen de crecer fuera de ese margen; vemos un nuevo pacto de partidos de izquierda que viene a ocupar el lugar del fantasmagórico centro y, de manera incontestable, todo el país sabe que existe algo que ha irrumpido en el poder constituyente que está más a la izquierda de estas expresiones.

Trascendencia del momento electoral 

El 20 de mayo, en editorial de radio Bio Bio –principal transmisora del país–, su dueño Tomás Mosciatti, conocido por sus posiciones conservadoras, afirmaba que: “La victoria en las elecciones no fue de la centro izquierda, fue de la izquierda, esa sin apellidos. Desde ahora, nunca la izquierda había tenido tanto poder. Esta victoria es superior a la de Salvador Allende pues en esa época la Unidad Popular no pretendía modificar la Constitución, sino que aceptó un reforzamiento de ella, llamado Estatuto de garantías democráticas, para poder acceder al poder.
 
Lo que ha ocurrido ahora es que la izquierda logró tener el mandato popular, o sea, un mandato legítimo, para redactar la Constitución sin ninguna limitación, porque la única que tenía, esa de los dos tercios que obligaba a negociar no existe, se vació por completo”.

La afirmación es debatible, pero la trascendencia de lo que está en juego es bastante real. Para pensar la magnitud transformadora que abre el momento constituyente actual es necesario ligarla tanto a la concreción de varios desafíos políticos y organizativos que tiene por delante el movimiento popular como a la suerte de los posibles resultados de las elecciones presidenciales y parlamentarias.

Desde distintas bancadas se han presentado al Congreso tres proyectos de ley que buscan habilitar la participación de independientes en listas propias para las parlamentarias tal  como fue para las elecciones de constituyentes. Sería contraintuitivo que el poder legislativo apruebe una reforma tal, pero no es una posibilidad a descartar. De concretarse esto, lo más probable es que el Congreso que acompañe el trabajo de la Convención Constitucional tenga una composición similar a esta última. De no concretarse, durante un periodo el país podría entrar en una inestable y tensa dualidad entre poder constituido y poder constituyente.

Lo propio acontece en materia presidencial de lograr imponerse alguna de las antiguas coaliciones en el poder ejecutivo. Sin embargo, de imponerse el bloque PC-FA en el actual momento constituyente, el escenario podría dar un giro inédito por la izquierda. Esta afirmación prescinde de la mayor o menor radicalidad del bloque en cuestión, sino que parte, al igual que durante la Unidad Popular, de la expectativa popular que se pone en juego y de la iniciativa autoorganizada que estas expectativas desatan. Está por verse qué pasará en este plano en los próximos meses. Algunos escenarios –como es el caso del presidencial– no solo son posibles, sino probables. 
 
Tareas por venir
 
El pueblo ha obtenido una victoria. La ha obtenido por abajo y por la izquierda, heterogéneo como la revuelta misma. Los sectores organizados la han obtenido y los poco organizados también. Ningún acuerdo por las alturas pudo detener la voluntad de un pueblo que se levantó decidido a derrocar tanta injusticia. Es el pueblo el que ya empezó a hacer y concretará ahora lo que no hicieron en 30 años los gobiernos posdicatoriales: poner fin a la herencia de Pinochet y abrir con ello una nueva forma de organizar la vida en Chile. A diferencia de los procesos constituyentes verificados en América Latina durante el llamado ciclo progresista, aquí lo ha hecho a pesar de y bajo el mandato de un gobierno que le declaró la guerra y a pesar de una pandemia.

El pueblo tiene su propia historia, no parte de cero, pero tampoco se propone una nostálgica vuelta a un pasado violentamente interrumpido.
La presencia central del feminismo, de las luchas socioambientales y de la plurinacionalidad miran hacia adelante, con memoria de futuro que pone en juego ejercicios de imaginación política emancipadora.
Si bien durante estas décadas, en todo el mundo, los pueblos se han levantado para impedir el avance de las reformas neoliberales, el caso chileno tiene la particularidad de que su clave antineoliberal no consiste en frenar este avance, sino en desmontar un neoliberalismo que se instaló radicalmente hasta el final. No hay nada existente por proteger ni por dejar intacto. En este sentido es una experiencia novedosa.


En el plano interno, algunas izquierdas miran con cierto recelo la diversidad de la representación popular en el órgano constituyente. Hay ciertas  izquierdas que le temen a lo que declaran desear o que simplemente sucumben ante la propia impotencia que las hizo llegar mal y tarde a una decisión popular de disputa que ya estaba en curso y en la que han quedado como furgón de cola. Nada más peligroso para esas izquierdas que esa pulsión conservadora que lleva a desconfiar de la potencia de un pueblo que ha decidido, con razón, confiar en sus propias fuerzas, dejando el campo abierto para un encuentro amplio con las ideas anticapitalistas.

Más acá y en lo inmediato, las representaciones populares de la Convención ya han emprendido la tarea de conformar la bancada de los pueblos, exigiendo en primer lugar condiciones políticas mínimas para que pueda tener lugar el proceso constituyente, a saber, la libertad sin condiciones de todos los y las presas políticas de la revuelta, la  desmilitarización del Wallmapu –territorio ancestral mapuche– y la creación de una comisión de verdad y justicia que contenga una política de reparación integral a las víctimas de violaciones a los derechos humanos, así como la determinación de las responsabilidades políticas y judiciales de los responsables de estos crímenes. 

Karina Nohales, autora de esta nota, activista anticapitalista y feminista “Chile: De la revuelta al proceso”  Revista Viento Sur  Número 176/Junio 2021

El efecto home-office en las ciudades es contundente: según datos oficiales los niveles de circulación descendieron un 63% afectando principalmente a zonas del Microcentro. El contexto de confinamiento que aún continúa es un buen momento para pensar la reconversión de la ciudad, y sobre todo, como usar el tiempo a favor para mejorar la infraestructura existente, a veces pensada como obsoleta. Esto también es una inigualable oportunidad para generar empleo, vital en este escenario.

Así como distintas zonas de la ciudad se están reconviertiendo, lo mismo sucede con activos antes ligados a un único uso, que ahora se pueden utilizar para nuevos y múltiples propósitos. Una aplicación de este concepto podría ser el lote de estacionamiento virtual: se pueden crear redes que permitan que los usuarios registrados hagan uso de la gama completa de estacionamiento en un área determinada, tal vez con micropagos para cada propietario. De este modo se podrían aprovechar los estacionamientos infrautilizados, lo cual a su vez permitiría liberar espacio de calle para uso público o desarrollo productivo.

Considerar a la tecnología como aliado debería estar en el top 3 de prioridades de las decisiones gubernamentales. Está demostrado que la aplicación de inteligencia artificial y aprendizaje automático para la planificación del emplazamiento urbano y el transporte puede mejorar el rendimiento y reducir costos. Por ejemplo, en cuanto a la planificación urbana basadas se puede ayudar a los desarrolladores a encontrar espacio utilizable adicional en una parcela determinada, mientras mejoran las características de rendimiento, como acceso a luz y espacio abierto.

Por otro lado, uno de los desafíos de la infraestructura previa es que no está construida con las capacidades inteligentes como sensores, sistemas de gestión e interconectividad que requieren los nuevos proyectos. Históricamente, la adaptación de sistemas antiguos ha sido prohibitivamente cara. Sin embargo, varias tecnologías avanzaron  dramáticamente en los últimos años, haciendo que hoy la renovación sea mucho más factible. Gracias a la miniaturización de bajo costo, pueden implementarse desde medidores automáticos de servicios públicos hasta monitores de la calidad del aire. En cuanto al sector energético, la evolución tanto de los paneles solares como de las  baterías hace que los edificios puedan aprovechar más energía a menor costo.

En suma, es cuestión de revisar los viejos paradigmas y pensar las ciudades como protagonistas activas para una mejor calidad de vida. De la mano de la tecnología, el uso inteligente de la infraestructura existente y un adecuado planeamiento se maximizan las oportunidades para volver a poner las ciudades en el centro, con sustentabilidad y enfoques creativos para beneficio de todos.
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El futuro de las ciudades post-pandemia

Fernando Montero, Vice President Cluster Sur en BGH Tech Partner
“La pandemia ha creado una nueva normalidad en la que la economía digital es la fuerza impulsora de la economía global. La infraestructura de las TIC, como piedra angular de la economía digital, está desempeñando un papel cada vez más importante. El valor de las TIC ahora trasciende la industria de las telecomunicaciones y tiene implicaciones transformadoras para la economía global en su conjunto”, declaró Ryan Ding, Director Ejecutivo y President del Carrier Business Group de Huawei, durante el keynote “Lighting up the Future” que se llevó a cabo en el Mobile World Congress 2021.

En su discurso, Ding explicó que la innovación en las TIC se está convirtiendo en un impulsor clave de la economía global y su valor se está moviendo más allá de la industria de las telecomunicaciones. La innovación continua en 5G, en particular, aportará más valor a los operadores, la industria de las TIC y la economía global, e iluminará el futuro de todas las industrias.

En los países donde 5G se está desarrollando más rápido, los operadores han experimentado un crecimiento de ingresos más rápido, y estos países también tienden a tener una mejor infraestructura digital en general. Tomando a China como ejemplo, en menos de 18 meses, se han implementado más de 820 mil estaciones base 5G y los operadores chinos lograron un aumento del 6.5 por ciento en los ingresos y un aumento del 5.6 por ciento en las ganancias netas en el primer trimestre de este año.

 
 

El rápido desarrollo de la infraestructura digital impulsada por 5G agregará 1,9 billones de euros a la economía china en los próximos cinco años. Las mismas historias también se están desarrollando en Corea del Sur y Europa.

 Dado que la infraestructura de las TIC es la piedra angular de la economía digital en la era 5G, los operadores están desempeñando un papel más importante que antes. Ding detalló: “Actualmente, el principal objetivo de los operadores en 5G es lograr el éxito empresarial en tres mercados clave (consumidores, hogares e industrias) a través de la innovación en el despliegue de redes, el desarrollo del mercado y la optimización de operaciones. En el mercado de consumidores, 5G significa no solo velocidades más rápidas, sino que también aporta nuevas experiencias y un nuevo valor. Algunos operadores ya han logrado el éxito comercial inicial”.

Según Ding, hay tres pasos que un operador puede tomar para tener éxito en el mercado 5GtoC. El primero es acelerar la implementación de 5G, con una planificación e inversión de red específicas basadas en información precisa sobre áreas de alto valor, escenarios clave y usuarios potenciales. El segundo es acelerar la migración de usuarios de 5G, y el tercer paso es crear modelos de precios flexibles y basados ​​en el valor.
TYN Magazine

El pasado, el presente y el futuro se amalgaman en una realidad irreductible e imposible de modo absoluto a la posibilidad de la comprensión humana. Solo algunos datos de esta permiten interpretar y entender algún aspecto, alguna forma, ideas, modelos de como estamos funcionando como personas humanas en el mundo, y de las tensiones y conflictos que nos enfrentan y nos ayudan a mejorar o nos denigran e impiden desarrollarnos tanto como personas individuales como integrando grupos, comunidades, familia …


Y aunque el conocimiento se sepa mas una imposibilidad que los resultados que entendemos y podemos manipular y controlar, se nos hace imprescindible su búsqueda en tanto significaciones y valores que impregnan pensamientos, acciones, discursos, para darle sentido a la vida. En definitiva, ser conscientes de la consciencia nos ubica en ese rol, el de darle sentido a la vida.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack


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