Con “sesgo ideológico”

  

La democracia prospera con argumentos basados en la evidencia empírica. La desinformación e ignorancia son amenazas para nuestra forma de vida. La democracia y ciudadanía activa necesitan ciudadanos bien informados que puedan comprender los problemas sociales, debatirlos, participar activamente en la vida cívica y contribuir a la toma de decisiones públicas.

Nuestro sencillo y humilde aporte … compartir textos que informen y generen debate y reflexión.

Es muy sabido que el neoliberalismo MATA apropiándose, mediante mega endeudamientos, de los recursos estratégicos que hipoteca a su favor y de las grandes corporaciones y conglomerados supra nacionales, en desmedro de la salud, la educación, el trabajo, los salarios y la comida de sus víctimas, los habitantes de sus estado-dependientes.

Para descubrir estos planes no hace falta ser un estudioso, sólo conocer cuál ha sido su histórico reguero. También tener Memoria de las cicatrices que llevamos a cuestas.

Están frescas las feroces dictaduras tanto de Argentina, Chile, Bolivia y Brasil como del resto de la América empobrecida, que padecimos estos procesos cíclicos, con miles -cientos de miles- de víctimas expropiadas, desplazadas, violentadas, desposeídas, exiliadas, presas , muertas y desaparecidas. Siempre íntimamente asociadas a la miseria, a las enfermedades, al atraso, al despojo y a la muerte.

Lo novedoso es que las nuevas estrategias imperiales han dejado de utilizar -como primera ratio- la bruta fuerza militar de su gran aparato bélico, reemplazándola por los nuevos virreyes coloniales  conformados por los consorcios comunicacionales globales de cadenas televisivas, radiales, del periodismo de guerra, el control operacional de las redes sociales y la propaganda y (des)  información en la telefonía celular.

Todo lo antedicho, complementado con el otro brazo constrictor, el aparato judicial, conocido como lawfare.

Todo esto mientras se pueda mantener la fachada legal-liberal –constitucional. Abandonada rápidamente cuando los procesos políticos nacionales y populares se consolidan, se fortifican y resultan contrarios a los intereses de ese bloque de poder. Por ejemplo, el caso de la República Plurinacional de Bolivia. Allí tuvieron que volver a recurrir al remedio clásico y cruento del golpe de estado y pusieron en movimiento a sus peones más serviles para el derrocamiento del gobierno constitucional de Evo Morales, a uno de sus títeres continentales: Mauricio Macri.

Dos meses antes, el pato Donald de “yankilandia”, envió una fuerza de tareas encabezada por su propia hija para una misión, que sólo tenía de gracioso la pretendida justificación con la que intentaba enmascararla.

Estaba conformada por el subsecretario de estado de EE.UU., Don Sullivan, de máxima jerarquía y confianza de la Casa Blanca para asuntos de altísima seguridad (escalada armamentista en los países árabes, guerra arancelaria USA-CHINA, etc.);  la vice ministra de defensa Lisa Hershman, pieza fundamental en cada rincón del planeta donde deciden desplegar su fuerza militar; el representante de la USAID,  aparato encubierto del espionaje y la injerencia económica clandestina, disfrazada como “desarrollo internacional de ayuda”; el “Cuerpo de Paz” para favorecer la “Integración” y el “Empoderamiento de las mujeres”; y el vice presidente de la OPIC  (la corporación de inversiones privadas en el extranjero) con el ojo y las armas puestas en el “Triángulo del Litio” (Arg., Chile y mayoritariamente Bolivia) donde se encuentran el 75% de las reservas mundiales de este estratégico mineral.

Este mega “emprendimiento” aseguró una inversión de 400 millones de dólares para la construcción de rutas y demás instalaciones para la extracción y desplazamiento de la producción de litio. En señal de “adelanto” le entregaron al enemigo de los coyas y de Milagro Sala,  la suma del 1% de la inversión, U$S 400.000. Se desconoce en concepto de qué servicio y dónde fue a parar. Tal vez “gastos operativos”.

Esa jerárquica comitiva arribó a la provincia de Jujuy del dictadorzuelo Gerardo Morales, donde no existe el estado de derecho, que ejerce el gobierno con la suma de poder público, con su principal oposición perseguida, presa y neutralizada, desde el mismo instante que se hizo cargo del gobierno, con una constitución y un tribunal de justicia reformados e integrados por sus allegados y miembros de su parcialidad política y familiar.

Todo ello acompañado con una gran cantidad de personal argentino y unos 500 agentes secretos –seguramente de la CIA, con expertos paracaidistas y personal especializado  ingresados por vía aérea con sus pertrechos, armamentos y vehículos por valija diplomática –sin pasar por Bs.As. 

Ivanka” sólo habló por teléfono con “Mauri”-, acompañado por el canciller Faurie, el ministro Dietrich, el  espía jefe, hoy super procesado Gustavo Arribas de la AFI, alguna legisladora nacional del PRO y el embajador argentino en Bolivia Normando Álvarez García. El mismo que luego del golpe no brindó atención y dejó morir sin respaldo de ninguna clase al periodista argentino Sebastián Moro, corresponsal del diario “Página 12”, masacrado en su propio domicilio, por denunciar un día antes la organización del golpe de estado contra Evo Morales. Concluida su faena de embajador, como premio, se encuentra actualmente conchabado como “¿ministro de trabajo?” de la provincia del “buen anfitrión” como se autodefine el Inmorales argentino…

La pueril e ingenua excusa para tamaño desplazamiento de recursos y personal, para trasladarse hasta Santa Cruz de la Sierra en un Hércules de la Fuerza Aérea Arg., fue el “pedido” realizado por el célebre violento golpista  Fernando Camacho a G. Morales  como “ayuda humanitaria”, para apagar el fuego de incendios forestales, que distintas fuentes habían acusado como intencionales.

La ausencia total de empatía del dictadorzuelo con las expresiones coyas, indígenas y con las mayorías de su propio territorio -y tal vez de su propia renegada ascendencia- hace de imposible asimilación su repentina solidaridad con la salud y la vida de “los bolitas” en tan lejano territorio.

Peor aún es la justificación de la invasión de tremenda avanzada militar en Jujuy y luego en Bolivia; 1°) el empoderamiento de mujeres emprendedoras”; 2°) las cuestiones de defensa y narcotráfico, y 3°) el flan con silpancho.

La crónica de las fotos fácilmente comprobables en internet, a la cual los invito,  nos muestra al florero “Ivanka”, competencia feroz para el florero autóctono “Juliana”, aunque tal vez con mayor cantidad de misiones secretas en su haber, aprendiendo a confeccionar y repulgar empanadas, bailando con las cholas jujeñas, conociendo las técnicas meritocráticas para confeccionar vasijas de barro, tejidos  y otras tantas delicadezas (que seguramente bien meritúan un viaje y una delegación tan impresionante en un recóndito lugar “del culo del mundo”), justamente por parte de alguien repudiada y denunciada en otras latitudes, por sus posturas abiertamente anti derechos de la mujer.

Todo esto ya fue denunciado en su momento por una senadora del hermano país, Alicia Caniqui Condorí, asegurando que en Jujuy se planificó y se llevó a cabo la etapa preliminar del golpe de estado, que a la postre entre otras calamidades, causó unas cuantas decenas de asesinatos y cientos de heridos, con armamento de procedencia argentina, como sin dudas se probará próximamente. El Neoliberalismo Mata. A idéntica conclusión llegó el militante social doctor Juan Grabois, a quien “inmorales” agredió e insultó; “sos un pelotudo importante”.

La verdad que toda esta derecha perversa, cínica y violenta, sin ningún límite, nos toma de pelotudos a todo el Pueblo Argentino pensante. El creer que con todos estos armados mentirosos que no resisten el menor análisis frente al cúmulo de pruebas, sus disparatadas contradicciones, que violentan nuestra soberanía y la del país vecino, puedan dar por finiquitado este gravísimo episodio golpista, realmente los convierte a ELLOS en unos grandes pelotudos.

En principio, a la larga de lista de individuos con responsabilidades institucionales, denunciados penalmente por el gobierno argentino, que participaron en la planificación y ejecución del golpe de estado, debe sumarse los que aparecen aquí señalados, el ex jefe de los espías de la AFI, Gustavo Arribas y el gobernador de la provincia de Jujuy. En este último caso, y a resultas  de la investigación judicial imparcial, frente a tan gravísimo suceso antidemocrático y anti constitucional,  evaluar la intervención  federal a la provincia, si pretendemos y seguimos defendiendo que NUNCA MAS ES NUNCA MAS .

Por suerte para la República, frente a la penosa e idiota negativa de los denunciados de su propia participación y/o responsabilidad, derivándosela a otros, están sus propios dichos, sus gestos, sus actitudes que demuestran cabalmente sus mendacidades. Tanto Mauricio Macri como Gerardo Morales creen que son sus fortalezas cuando explican “sus verdades”, sin embargo, son sus peores debilidades, se les nota demasiado todos sus  cinismos, sólo falta ver y escuchar – objetivamente- sus propias palabras y comportamientos.

(Revista La Barraca)

Hugo Soriani nació el 18 de agosto de 1953 en el Hospital Militar Central, lo que luego sería una paradoja de su vida. Hijo de madre docente y padre oficial de infantería, creció en el barrio de Almagro, cuando aún se jugaba a la pelota en la calle. En la escuela secundaria comienza su militancia política en el Frente de Lucha de Secundarios (FLS), participando en las revueltas contra la dictadura del general Lanusse. En 1972 ingresa a la facultad de Derecho y se liga al PRT y al ERP, sin por eso descuidar su pasión por el fútbol y el rocanrol. En diciembre de 1974 es detenido mientras cumplía con el servicio militar obligatorio. Pasa casi diez años entre rejas: vivirá en las cárceles de Magdalena, Caseros, Rawson y Devoto hasta que una noche de diciembre de 1983 queda en libertad.
Su familia y sus amigos lo reciben con alegría y al poco tiempo ya tiene trabajo. Se liga a la Asamblea Permanente por los DDHH, para canalizar esa vocación política que mantuvo entre rejas, y retoma sus estudios de Derecho, hasta que se da cuenta que su vocación va por otro lado. Siempre ligado al periodismo, desde las publicaciones de su organización política o las que luego escribía en la prisión o colaborando con las de los organismos de derechos humanos, 1987 lo encuentra entre los fundadores de Página/12, donde treinta años después sigue trabajando y formando parte de su dirección, junto a Victor Santa María, Jorge Prim, Ernesto Tiffenberg y Pancho Meritello.
Está casado con Laura “desde siempre” y es padre de tres hijos: Paula, Jorge y Joaquín.

Escribe este texto publicado por el diario Página 12.

El Mate del Capitán

Una mañana de julio de 1977, mi padre, el Capitán Soriani, entró a la visita del Penal de Magdalena, donde yo estaba detenido, y se sentó en el taburete del locutorio que los militares habían construido luego del golpe del 76. El vidrio que nos separaba impedía el contacto físico, así que con una sonrisa intentamos disimular la tristeza que la falta de abrazo nos producía. Papá acercó su cabeza al parlante y me preguntó, preocupado, si en la semana habíamos sufrido alguna requisa violenta.

Un cabo de la gendarmería le había comentado al entrar que debería llevarse algunos efectos personales que ya no estábamos autorizados a seguir teniendo. La angustia de nuestros familiares aumentaba: nos sabían despojados de casi todo, sin libros, sin diarios, sin cuadernos, sin cigarrillos, sin ropa de abrigo, sin comida que no fuera la provista por los militares, casi siempre muy escasa o incomible.

Hacía casi dos años, además, que tampoco teníamos recreos. El encierro era total, en celdas individuales, y la prohibición de hacer gimnasia nos impedía otros movimientos que no fueran caminar de pared a pared. Cuatro pasos, media vuelta, otros cuatro. Así durante horas para salir de la inmovilidad a la que nos sometía el aislamiento. Tampoco había donde sentarse. En esos meses de invierno el suelo de la celda estaba siempre mojado. La humedad de esa zona de bañados donde se asentaba el Penal de Magdalena chorreaba las paredes y traspasaba las baldosas. Sólo quedaban los elásticos de la cama sin colchón, a los que nos resignábamos cuando las horas de caminata imponían algún descanso.

Ese era el panorama en julio de 1977 en esa cárcel de la dictadura. No era el peor, en otras se sacaba a los presos políticos y se los fusilaba sin más. Y en los centros clandestinos de detención se torturaba y se tiraban los cuerpos al mar desde los vuelos de la muerte, tratando de borrar los rastros de los compañeros secuestrados y desaparecidos.

El Capitán Soriani intuía la masacre. Celebraba verme vivo y sano, pero en cada visita crecía su angustia. El aumento de las restricciones lo llevaba a los peores presagios y a noches de insomnio o pesadillas.

Esa mañana de invierno del 77, mi viejo volvió a nuestra casa de Almagro con una bolsa de objetos que ya no podíamos tener con nosotros. Entre ellos un termo, un mate y una bombilla que en realidad nos habían requisado meses antes pero que recién ese día los gendarmes decidieron devolverles.

A la semana siguiente le dije, para tranquilizarlo, que en realidad la prohibición de tomar mate no era grave ni nueva. Llevaba meses y habíamos encontrado una manera de seguir haciéndolo, que no era la mejor pero sí bastante divertida. Mi padre, curioso, acercó su cara al vidrio y levantó sus cejas sorprendido. Decidí contarle, a riesgo que los guardianes me escucharan, y una nueva requisa nos privara también de ese mate sustituto: un tubo vacío de desodorante Odorono, que usábamos como calabaza, con la yerba y el agua que de vez en cuando nos daba alguna guardia más tranquila, o alguno de los presos sociales que se animaban a correr ese riesgo.

La cara de mi padre se iluminó con el relato, pero no pudo dejar de preguntar: “¿Y la bombilla, cómo hacen para tomar mate sin bombilla?”

Muy fácil papá, le respondí: usamos una birome Bic, sin tanque y con el capuchón agujereado con un alfiler al que le calentamos la punta con la llama de una vela, para poder perforarlo.

Nosotros, los presos políticos, no teníamos velas ni fósforos. Y biromes sólo de vez en cuando. Tampoco los tubos vacíos de desodorante Odorono, pero la solidaridad y el ingenio de los circuitos carcelarios funciona en todos los penales del mundo, y Magdalena no era una excepción.

Hace algunas semanas, en casa de mi madre y ordenando con ella algunas viejas carpetas y cajas con fotos y recuerdos, en una bolsa de nylon, junto a medallas ganadas por el Capitán Soriani en competencias deportivas, apareció un tubo de Odorono y una birome Bic amarilla con su capuchón azul completamente agujereado.

Mamá, al ver como yo miraba esos objetos mientras los sostenía con mi mano algo temblorosa, me dijo:

Ah, ¿viste eso? Fue otra de las locuras de tu padre. No sé por qué, pero durante algún tiempo, mientras vos estabas preso, se le había dado por tomar mate en esa porquería con olor a desodorante. Decía que los mates eran feos, pero que le servían para estar más cerca tuyo. ¿Vos podés creerlo?”

Sí, mamá, puedo, claro que puedo”, le dije recordando aquella charla de una mañana fría, en el locutorio de la prisión militar de Magdalena.+ (PE/Página 12)

(Prensa Ecuménica)

Nota sobre Cuba De Revolución y Democracia

Jorge Alemàn en Página 12 (Tomado de Prensa Ecuménica)

No se puede pensar a la Democracia en términos esenciales y absolutos. Como si la Democracia se pudiera establecer desde sí misma sin ninguna historia que la preceda. 

En todas las democracias del mundo ha intervenido siempre un momento "no democrático", violento y decisionista. Desde Carl Schmitt hasta Derrida, pasando por Lacan, se ha explicitado que un orden político determinado, como en este caso la Democracia, se instaura a partir de un Acontecimiento no deliberativo ni constitucional. La historia occidental de las democracias testimonian de esa violencia fundacional de la que habló Benjamín, como ese acto instituyente que constituye el tránsito al mundo institucional que vendrá después. 

Desde este horizonte carece de sentido oponerle a la Revolución cubana la Democracia como un valor neutro, esencial y ahistórico. 


La condición de posibilidad de la Democracia en Cuba no es lo opuesto a la Revolución. La Revolución es el legado a partir del cual la Democracia se debe construir en Cuba. 

No en contra de la Revolución sino a partir de la misma. Difícil tarea, en el límite de lo imposible, pero el único camino político para que la Democracia no sea la implantación una vez más, de la lógica del bloqueo por otros medios. 

Estamos un poco nerviosos, bastante chispeantes por la cerveza, y acabamos de hacer una pendejada, pero la única pendeja soy yo, que tengo 25. Ellos dos son mucho mayores, ya son periodistas conocidos, uno de ellos legendario. Tratamos de no mirarnos para no reírnos, pero no nos sale y nos tentamos. Hicimos hace un rato una ronda entre cinco para decidir quién se subía a la tarima de esa vereda del barrio periférico de La Habana, para agradecerles a los vecinos el recibimiento apabullante que nos acaban de dar.

Es que todo fue muy rápido. Hace ya casi dos semanas que estamos en Cuba recorriéndola en una Van, con dos choferes que son veteranos de Angola y con los que después de 5000 kilómetros tenemos trato casi de parientes. Esta mañana volvimos a La Habana porque es hoy el día en el que se cumple el aniversario por el que fuimos invitados: hace 35 años se crearon los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), que son en realidad cada manzana de cada barrio de cada ciudad de la isla.

Hoy en la Van, apenas entramos a la ciudad, preguntamos qué haríamos a la noche, y nos dijeron “nada, cenan en el hotel”. Es que la invitación había sido a propósito del aniversario de los CDR, pero consistía en conocer el país de punta a punta. El festejo en cada comité esa noche era colectivo pero al mismo tiempo íntimo: los vecinos que se conocen de toda la vida saldrían a festejar en las calles de sus barrios su organización, nos dijeron, que en tiempos tensos incluían la defensa militar de la isla, pero que ahora funcionan como el cuidador de la manzana, donde se sabe si en la cuadra hay una o más embarazadas que eventualmente necesiten un médico, si algún viejo vive solo, o es el lugar a los que acuden todos los que tienen algún problema.

No estaba contemplado que nosotros, cinco periodistas argentinos, fuéramos a ningún festejo porque los CDR no estaban para ser mostrados. Nosotros, que nos habíamos conocido en Ezeiza, pasamos los primeros días divididos en dos grupos (tres a favor, dos en contra --de Cuba--), pero con el trajín del viaje nos hemos llevado bien. Uno de los “en contra” dijo en la Van que queríamos ir esa noche a algún festejo. Los otros le decíamos que no, que estaba bien así, que los dejáramos tranquilos. El que insistía era un tipo de un diario del sur muy de derecha, cuyos dueños habían estado involucrados en crímenes de lesa humanidad. En ese entonces eso no se decía así. La democracia tenía un par de años. Pero en Ezeiza ese periodista se había confesado suelto de cuerpo, cuando los demás nos extrañamos de que lo hubieran invitado y se lo dijimos. “Voy a conocer, pero después voy a decir toda la verdad”, nos dijo, como si ya conociera Cuba y como si ya supiera cuál era la verdad que contaría. Los demás resoplamos. Era un anticubano redomado.

Esta tarde, uno de los choferes atendió su reclamo, pero dijo que él no podía resolverlo. Que tenía que consultar. Que debería ser cualquier otro CDR pero no el de su barrio, porque eso podría ser tomado como una “influencia” que nadie deseaba. Consultó y le pasaron al rato los datos de una manzana de un barrio cualquiera.

A la nochecita llegamos, después de más de media hora de viaje. Bajamos de la Van; los “a favor” sentíamos vergüenza ajena porque estábamos interrumpiendo con nuestra presencia un festejo que no era para nosotros. Sin embargo, apenas entramos al barrio, vimos un pasacalle hecho a las apuradas que decía “Bienvenidos hermanos argentinos”. Y del otro lado vimos a un centenar de hombres, mujeres y niños y ancianos aplaudiéndonos y festejándonos.

Esa gente sencilla vino a saludarnos. Nos hundimos en un mar de brazos, abrazos, besos, caricias en el pelo, carcajadas. Nos habían preparado la mesa de honor. Nos llenaron de regalos: los niños habían hecho manualidades para nosotros, muñecos, maderas pintadas, collares de piedritas, dibujos con marcadores. Llenaron nuestra mesa con todos sus manjares caseros de frijoles, aguacates, boniatos rellenos, ensaladas de hojas verdes amargas y rociadas con un aceite perfumado de pimiento. 

Y después empezó el espectáculo. Vimos subir a diez niños que se pararon en fila sobre la tarima y comenzaron a recitar muchas estrofas del Martín Fierro, más de las que yo sabía, más de la que cada uno de nosotros memorizaba. Las habían aprendido esa tarde, cuando les llegó la noticia de la visita. Y esas vocecitas diciéndonos lo que era nuestro y no sabíamos fueron en cuestión de segundos perforando nuestra emoción. Terminamos aplaudiendo y temblando porque toda esa fiesta que era de ellos nos la estaban cediendo.

Había que agradecer. Nos juntamos los cinco y decidimos que por supuesto el indicado para subir a la tarima era el del diario del sur, el que creía que sabía la verdad. El otro “en contra” no era tan rígido: había votado lo mismo, muerto de risa, porque era el que mejor sabía el encono y la bilis que el del sur había traído ya puesta.

Ahora el del sur ya está arriba de latarima. Lo miro a Enrique Sdrech y lo miro a Ariel Delgado, los miembros de mi grupo “a favor”. Nos tentamos porque si a nosotros ese amor nos ha abrumado, sospechamos que a él también, pero sabemos que lo corroe una aversión intensa. Hicimos una pequeña trampa justiciera designándolo delegado. Que hable y que agradezca, si lo vimos sorprenderse, dejarse abrazar y conmoverse con el recitado de los niños. El toma el micrófono que acopla.

Lo vemos transpirar, su camisa está empapada. Nos mira y le hacemos gestos de “vamos para adelante”, y volvemos a reírnos a carcajadas. Pero cuando comienza a hablar, le escuchamos dar las gracias, y apenas termina con lo de rigor agarra más fuerte el micrófono y se lo acerca a la boca, y parece a punto de una arenga inflamada. Los miro a Enrique y a Ariel. Ya no nos tentamos, estamos expectantes porque no sabemos qué podrá salir de su boca.

Aspira el aire y hace abanico con las manos antes de empezar a hablar otra vez, pero ahora en un tono más alto y sin hilván, con mala gramática pero con entrega. Lo que dice es que los pueblos nunca deben separarse, que la gente de Cuba es maravillosa y que nunca pensó vivir una noche como ésa, hermanos cubanos, siempre los voy a llevar en mi corazón, dice golpeándose el pecho. Después se pone a llorar, y ahí van los niños a rodearlo, a abrazarlo, a llenarlo de besos otra vez.

Con Enrique y Ariel nos deshacemos de felicidad entre lata y lata de cerveza. “Fue un aporte”, dice uno. Después los vecinos nos sacan a bailar a los tres. Sólo los muy ancianos se quedan en sus sillas. Lo demás es fiesta pura, familiar, vecinal, de cadera y hombro, de cuerpos y ánimos dispuestos a divertirse en ese pequeño punto del planeta en el que los vecinos de una cuadra celebran su modo de vivir.

Reflexiona Sandra Ruso en Página 12

Pocos ignoran mi solidaridad con la Revolución cubana. Durante 40 años he visitado con frecuencia la isla por compromisos de trabajo e invitaciones a eventos. Durante un largo período, medié en la reanudación del diálogo entre los obispos católicos y el gobierno cubano, como se describe en mis libros Fidel y la religión (Fontanar/Companhia das Letras) y Paraíso perdido, viajes al mundo socialista (Rocco).

Actualmente, bajo contrato con la FAO, asesoro al gobierno cubano en la implementación del Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional.

Conozco en detalle la vida cotidiana cubana, incluyendo las dificultades que enfrenta la población, los desafíos a la Revolución, las críticas de los intelectuales y artistas del país. Visité cárceles, hablé con opositores a la Revolución, conviví con sacerdotes y laicos cubanos opuestos al socialismo.

Cuando me dicen a mí, un brasileño, que en Cuba no hay democracia, desciendo de la abstracción de las palabras a la realidad.

¿Cuántas fotos o noticias se han visto o se ven de cubanos en la miseria, mendigos desparramados en las aceras, niños abandonados en las calles, familias bajo los viaductos? ¿Algo parecido a la cracolândia, a las milicias, a las largas colas de enfermos que esperan años para ser atendidos en un hospital?

Advierto a los amigos:

  • si eres rico en Brasil y te vas a vivir a Cuba, conocerás el infierno. No podrá cambiar de coche cada año, comprar ropa de diseño, viajar con frecuencia de vacaciones al extranjero. Y, sobre todo, no podrá explotar el trabajo de los demás, mantener a sus empleados en la ignorancia, estar ‘orgulloso’ de María, su cocinera desde hace 20 años, y a la que niega el acceso a su propia casa, a la escolarización y al plan de salud.

  • Si eres de clase media, prepárate para conocer el purgatorio. Aunque Cuba ya no es una sociedad estatal, la burocracia persiste, hay que tener paciencia en las colas de los mercados, muchos productos disponibles este mes pueden no encontrarse el próximo debido a la inconstancia de las importaciones.

  • Sin embargo, si eres asalariado, pobre, sin hogar o sin tierra, prepárate para conocer el paraíso. La Revolución garantizará tus tres derechos humanos fundamentales: la alimentación, la salud y la educación, así como la vivienda y el trabajo. Puede que tengas un gran apetito por no comer lo que te gusta, pero nunca pasarás hambre. Su familia dispondrá de escolarización y asistencia sanitaria, incluidas las cirugías complejas, totalmente gratuitas, como deber del Estado y derecho del ciudadano.

No hay nada más prostituido que el lenguaje. La célebre democracia nacida en Grecia tiene sus méritos, pero es bueno recordar que, en aquella época, Atenas tenía 20.000 habitantes que vivían del trabajo de 400.000 esclavos… ¿Qué respondería uno de esos miles de servidores si se le preguntara por las virtudes de la democracia?

No deseo para el futuro de Cuba el presente de Brasil, Guatemala, Honduras o incluso Puerto Rico, una colonia estadounidense a la que se le negó la independencia. Tampoco quiero que Cuba invada Estados Unidos y ocupe una zona costera de California, como es el caso de Guantánamo, que se ha transformado en un centro de tortura y una prisión ilegal para presuntos terroristas.

La democracia, en mi concepto, significa el ‘Padre Nuestro’ —la autoridad legitimada por la voluntad popular— y el ‘Pan Nuestro’ —el reparto de los frutos de la naturaleza y del trabajo humano—. La rotación electoral no hace, ni asegura una democracia. Brasil e India, considerados democracias, son ejemplos flagrantes de miseria, pobreza, exclusión, opresión y sufrimiento.

Solo quienes conocen la realidad de Cuba antes de 1959 saben por qué Fidel contó con tanto apoyo popular para llevar la Revolución a la victoria.

El país era conocido por el apodo de ‘burdel del Caribe’. La mafia dominaba los bancos y el turismo (hay varias películas sobre esto). El principal barrio de La Habana, todavía llamado Vedado, tiene este nombre porque no se permitía a los negros circular por allí…
Estados Unidos nunca se conformó con haber perdido la Cuba sometida a sus ambiciones. Por ello, poco después de la victoria de los guerrilleros de la Sierra Maestra, estos intentaron invadir la isla con tropas mercenarias. Fueron derrotados en abril de 1961. Al año siguiente, el Presidente Kennedy decretó el bloqueo de Cuba, que continúa hasta hoy.

Cuba es una isla con pocos recursos. Se ve obligada a importar más del 60 por ciento de los productos esenciales del país. Con el endurecimiento del bloqueo promovido por Trump (243 nuevas medidas y, de momento, no retiradas por Biden), y la pandemia, que ha puesto a cero una de las principales fuentes de recursos del país, el turismo, la situación interna ha empeorado.

Los cubanos tuvieron que apretarse el cinturón. Entonces, los descontentos con la Revolución, que gravitan en la órbita del ‘sueño americano’, promovieron las protestas del domingo 11 de julio con la ayuda ‘solidaria’ de la CIA, cuyo jefe acaba de hacer una gira por el continente, preocupado por los resultados de las elecciones en Perú y Chile.

Quien mejor explica la situación actual de Cuba es su presidente, Díaz-Canel:

«Ha comenzado la persecución financiera, económica, comercial y energética. Ellos (la Casa Blanca) quieren que se provoque un estallido social interno en Cuba para pedir ‘misiones humanitarias’ que se traduzcan en invasiones e injerencias militares. Hemos sido honestos, hemos sido transparentes, hemos sido claros, y en todo momento hemos explicado a nuestra gente las complejidades de la actualidad. Recuerdo que hace más de año y medio, cuando comenzó el segundo semestre de 2019, tuvimos que explicar que estábamos en una situación difícil. Estados Unidos comenzó a intensificar una serie de medidas restrictivas, endurecimiento del bloqueo, persecuciones financieras contra el sector energético, con el objetivo de ahogar nuestra economía. Esto provocaría el deseado estallido social masivo, para poder pedir una intervención ‘humanitaria’, que acabaría en intervenciones militares».

«Esta situación continuó, luego vinieron las 243 medidas (de Trump, para endurecer el bloqueo) que todos conocemos, y finalmente se decidió incluir a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo. Todas estas restricciones llevaron al país a cortar inmediatamente varias fuentes de ingreso de divisas, como el turismo, los viajes de cubano-americanos a nuestro país y las remesas. Se formó un plan de desprestigio de las brigadas médicas cubanas y de las colaboraciones solidarias de Cuba, que recibió una parte importante de divisas por esta colaboración».

«Todo esto ha generado una situación de desabastecimiento en el país, principalmente de alimentos, medicinas, materias primas e insumos para poder desarrollar nuestros procesos económicos y productivos que, al mismo tiempo, contribuyen a las exportaciones. Se eliminan dos elementos importantes: la capacidad de exportar y la capacidad de invertir recursos. También tenemos limitaciones en el combustible y los repuestos, y todo esto ha provocado un nivel de insatisfacción, sumado a problemas acumulados que hemos podido resolver y que venían del Período Especial (1990-1995, cuando la Unión Soviética se derrumbó, con grave reflejo en la economía cubana). Junto a una feroz campaña mediática de desprestigio, como parte de la guerra no convencional, que intenta fracturar la unidad entre el partido, el Estado y el pueblo; y pretende calificar al gobierno como insuficiente e incapaz de proporcionar bienestar al pueblo cubano».

«El ejemplo de la Revolución cubana ha molestado mucho a Estados Unidos durante 60 años. Aplicaron un bloqueo injusto, criminal y cruel, ahora intensificado en la pandemia. Bloqueo y acciones restrictivas que nunca han llevado a cabo contra ningún otro país, ni siquiera contra los que consideran sus principales enemigos. Por lo tanto, ha sido una política perversa contra una pequeña isla que sólo aspira a defender su independencia, su soberanía y a construir su sociedad con autodeterminación, según los principios que más del 86 por ciento de la población ha apoyado».

«En medio de estas condiciones surge la pandemia, una pandemia que ha afectado no solo a Cuba, sino a todo el mundo, incluido Estados Unidos. Afectó a los países ricos, y hay que decir que ante esta pandemia ni los Estados Unidos ni estos países ricos tenían toda la capacidad para afrontar sus efectos. Los pobres fueron perjudicados, porque no hay políticas públicas dirigidas al pueblo, y hay indicadores en relación al enfrentamiento de la pandemia con resultados peores que los de Cuba en muchos casos. Las tasas de infección y mortalidad por millón de habitantes son notablemente más altas en Estados Unidos que en Cuba (Estados Unidos ha registrado mil 724 muertes por millón, mientras que Cuba está en 47 muertes por millón). Mientras Estados Unidos se atrinchera en el nacionalismo vacunal, la Brigada Henry Reeve de médicos cubanos continúa su labor entre los más pobres del mundo (por la que, por supuesto, merece el Premio Nobel de la Paz)».


 «Sin la posibilidad de invadir Cuba con éxito, Estados Unidos persiste en un rígido bloqueo. Tras la caída de la URSS, que proporcionó a la isla formas de sortear el bloqueo, Estados Unidos intentó aumentar su control sobre el país caribeño. A partir de 1992, la Asamblea General de la ONU votó por abrumadora mayoría el fin de este bloqueo. El gobierno cubano informó que entre abril de 2019 y marzo de 2020 Cuba perdió 5.000 millones de dólares en comercio potencial debido al bloqueo; en las últimas casi seis décadas, perdió el equivalente a 144.000 millones de dólares. Ahora, el gobierno de Estados Unidos ha profundizado las sanciones contra las compañías navieras que llevan petróleo a la isla».

Es esta fragilidad la que abre un flanco a las manifestaciones de descontento, sin que el gobierno haya puesto tanques y tropas en las calles. La resistencia del pueblo cubano, alimentada por ejemplos como Martí, el Che Guevara y Fidel, ha demostrado ser invencible. Y debemos, todos los que luchamos por un mundo más justo, solidarizarnos con ellos.

Frei Betto, fraile dominico, teólogo de la liberación, periodista y escritor brasileño, en “El Cohete a la Luna”

No soy especialista en medios de comunicación. Tengo amigos y conocidos que sí lo son, y a los que siempre leo con atención y agradecimiento: Natalia Aruguete, Martín Becerra, Santiago Marino, Esteban Zunino, Roberto Samar. Hace años que no leo diarios en papel y hace por lo menos dos décadas que no tengo televisión por cable. Por esto mismo, en los últimos meses hay algunos fenómenos de lo que podríamos llamar “el campo de lo mediático” que no entiendo.

Digo “campo” en un sentido relacionado con el uso bourdiano del término (extremadamente simplificado y tal vez corrupto; pido, desde ya, disculpas a los y las especialistas en teoría de los campos). Un campo es -para Bourdieu- un espacio social de acción en el cual diversos sujetos ocupan posiciones, que expresan y están dadas por relaciones sociales. El posicionamiento dominante o subordinado de los sujetos en un campo depende de su stock de capital (económico, cultural, social). Cada campo (el académico, el artístico, el empresario, el deportivo) tiene sus propias reglas, que determinan la distribución siempre desigual del capital. Éste, por su parte, se retroalimenta: quien ingresa a un campo con una dotación mayor de capital, tiende a acumular más a lo largo del tiempo. 

Para decirlo de una manera muy simplificada: no entiendo cómo se organiza el campo de los medios de comunicación masivos en la Argentina hoy. Durante décadas hemos leído que el campo mediático se organizaba en torno a un principio que era, si no el único, sí el dominante. Ese principio era la capacidad de capturar la atención de audiencias. El rating, la tirada, o, más recientemente, los clicks. Quien pudiera tener el programa con más rating, o vender más ejemplares de un diario o revista, tenía más capital, y por lo tanto tomaba posiciones dominantes en el campo. Esto hacía que le pagaran más o que ministros y hasta presidentes le levantaran el teléfono, pero también que le hicieran entrevistas, que saliera en las revistas, que lo consideraran noticeable. “Hacen todo por el rating”, es una frase común.

Yo me pregunto: ¿sigue siendo el rating el único capital que importa? ¿Quién decide qué es una “celebrity” o un “influencer” en los medios hoy? ¿Cuáles son los programas, las figuras, las voces que expresan lo masivo o lo popular? ¿Por qué hay decenas o cientos de notas sobre la figura que dirige un programa de TV, sobre su dieta, sus perros, sus vestidos, si ese programa es rutinariamente doblado en rating por el de su competencia que va a la misma hora? ¿Por qué hay un elenco relativamente pequeño de figuras que rotan por los programas de TV, aunque su presencia no parece tener impacto positivo en las audiencias? ¿Por qué se genera ese circuito de retroalimentación entre prensa escrita, radio, televisión, que a veces parece tan separado de los consumos de las mayorías? Y viceversa: algunas figuras que tienen audiencias propias no son tratadas como “legítimas” o “serias”, aunque atraigan a millones de ojos por sus propios medios. Por otra parte, ya van varios ciclos de encuestas que muestran que los temas que más preocupan a la sociedad no son los que más aparecen en las noticias.

Seguramente les especialistas me dirán que una parte de la respuesta está dada en las nuevas tecnologías, que están causando una “disrupción” en las reglas tradicionales de lo noticeable. En las últimas semanas hemos visto varios ejemplos en el campo del periodismo deportivo. El primero es el hecho de que el ¿youtuber? ¿tiktoker? español Ibai Llanos transmitió la Copa América en su canal de Twitch (espero realmente haberle pegado a los términos, soy una boomer); los derechos de la copa fueron comprados por la empresa de Gerard Piqué, que decidió utilizar esta vía en vez de las “tradicionales”. Y tuvo mucho éxito: la final tuvo una audiencia de 600.000 personas. El segundo fue el vivo de Instagram que hizo Sergio “Kun” Agüero de la celebración post victoria contra Brasil; según leí, en el mejor momento había medio millón de personas mirando el IG del delantero del Barcelona. 

La segunda hipótesis que se me ocurre tiene que ver con los multimedios, y que el “rating” no se mide en un sólo soporte. Tal vez una persona pierde en el rating en su programa de TV pero, si las notas sobre lifestyle son las más clickeadas en el diario online del mismo grupo, eso igual sirve. 

La tercera posible respuesta es que tal vez lo que se juega es la acumulación de capital en otros campos. En Argentina, los canales de TV, las emisoras de radio y los medios de prensa escrita pertenecen en muchos casos a conglomerados empresarios que agrupan a empresas de la economía “real”, y que están articuladas de manera informal con diversos proyectos políticos. En las últimas semanas se han visto varios casos de periodistas o “celebrities” que anuncian que serán candidatos en diversas listas partidarias; en ese caso ya no se trata primariamente de capital cultural o mediático, sino político, en otro campo, con reglas ligeramente distintas. 

No tengo ninguna respuesta, sólo un conjunto de preguntas sobre este tema.

María Esperanza Casullo Cenital

Desde cierto sectores que concentran poder y dominan los escenarios económicos y mediáticos y pugnan por el político, nos advierten del “sesgo ideológico” de toda posición de izquierda … lo que nunca hacen es reconocer que sus posiciones, lejos de intentarse reflexivas y argumentativas, alimentan la validez de relaciones injustas que solo se imponen por el mero ejercicio de una posibilidad históricamente construida desde el poder violento de la guerra, del colonialismo y de toda forma de sometimiento y dependencia hacia cualquier intento por proponer otra forma diferente de organización social a la que impone el Capitalismo neoliberal y su globalización tecno-cientifica. Esas posiciones otras sostienen a unos pocos con el poder de decidir sobre la vida y muerte de pueblos y naciones enteras. Solo recorrer la historia de los gobiernos elegidos en las urnas que fueron derrocados por intervenciones violentas,(Desde Perón en Argentina, Allende en Chile, hasta las modernas del lawfare Dilma en Brasil, Evo Morales en Bolivia) ya sean dictaduras de sectores privilegiados y minoritarios propios al Estado en cuestión o por medio de invasiones directas de EEUU y sus aliados de la OTAN.

Cuba, un pequeño país parte de un Isla cercana a las costas de Miami, ¿Que riesgo a la seguridad Nacional de EEUU puede representar sino el de un modelo no Capitalista que demuestre, sin la violencia Capitalista y su brazo imperial y armado que es el rol que se dió a si misma el imperio norteamericano, que las sociedades pueden elegir la colaboración a la competencia, la propiedad social a la propiedad individual y la solidaridad al ejercicio del poder para producir diferencias e inequidades?

Daniel Roberto Távora Mac Cormack

Imagenes:

Aec y Waone son un par de muralistas de Ucrania que en 2004 decidieron formar el grupo Interesni Kazki  ( que en español significa “cuentos de hadas interesantes”) y curiosamente son los únicos miembros de este, pues según han explicado en un par de entrevistas, la escena del arte urbano en aquella región de  Europa  es  muy  pequeña  ( cerca de 5 grupos personas son los que la integran) sin embargo, si existe una escena un poco más grande de escritores graffiteros

Comentarios

Entradas populares de este blog