El discurso neoliberal y la anti-política.
En 1972, en la conferencia de Milán, Lacan invirtió los términos del discurso del amo y estableció el discurso capitalista. A diferencia de los otros cuatro discursos, el del capitalista se reproduce a sí mismo, es ilimitado y rechaza la imposibilidad. De esto se desprende que no hay en ese modo social posibilidad para el amor, el inconsciente, el sujeto y la transferencia. Tampoco para la política, una antigüedad, como decretaron los expertos y coaches de los 90.
A partir de aquella formulación lacaniana ya no se puede continuar sosteniendo que el neoliberalismo, última versión del capitalismo, es sólo un modelo económico. Se trata también de una economía de goces, una forma de vida social caracterizada por el triunfo arrollador de la pulsión de muerte, desintegradora y antisocial.
La pulsión de muerte, como un virus, va tomando todos los aspectos de la cultura y destituye todo límite simbólico: instituciones, representaciones, diques civilizatorios y estados protectores. El neoliberalismo es un dispositivo tanatopolítico de producción de subjetividad y restos: un hacer morir “vidas que no merecen ser vividas” (como se decía en el nazismo).
El odio, expresión de la pulsión de muerte dirigida al exterior, por su carácter desintegrador es un afecto antipolítico. Las actuales guerras psicopolíticas usan el odio para destruir gobiernos, demonizar a la oposición, estimular la xenofobia y el racismo. Es el modo que tienen los totalitarismos de tramitar las diferencias.
El neoliberalismo no es posible sin la satisfacción en el odio, el narcicismo y el consumo, formas de goce que se masifican, se contagian transformándose en sedimentaciones culturales que se actúan y repiten.
Dos grandes pensadores que se ocuparon de reflexionar sobre lo común, como Spinoza y Freud, a pesar de sus diferentes concepciones se toparon con el odio como obstáculo al lazo social y a la construcción cultural. Ambos concluyeron que un régimen afectivo no se desvanece por la vía de los argumentos o las ideas, sino por un régimen afectivo nuevo, más fuerte y de sentido contrario. Spinoza opondrá las pasiones alegres y democráticas a las tristes, pasiones que utiliza el tirano impotente para debilitar y dominar. Por su parte, Freud sostendrá que Eros, que consiste en un posicionamiento a favor de la vida y las unidades cada vez más amplias y amorosas, puede funcionar como rodeos o atenuaciones de la pulsión de muerte.
En mi último libro La reinvención democrática. Un giro afectivo (2020) planteo que, frente al actual malestar civilizatorio, no es suficiente ocupar los gobiernos. Es necesario ganar la cultura, batallar los afectos, disputar las significaciones de las palabras y las sedimentaciones sociales que se han ido produciendo y naturalizado. Denomino giro afectivo al pasaje del odio neoliberal al amor político.
Vencer al odio significa elevar la grieta, concebida como lucha a muerte entre enemigos, a la dignidad del conflicto político
𝐀𝐦𝐨𝐫
Hay un amor en Freud y Lacan que es narcisista, demanda de ser que busca su complemento con la esperanza de hacer Uno: no quiere saber y rechaza la división.
Hay otro amor en Freud, que no es a imagen del yo, sino que refiere a la gramática pulsional: Eros capaz de poner límite a Tánatos. Implica ley, sublimación, discursos, política, ligadura, resultando el desafío que espera esta cultura enferma, así lo sostiene Freud al final de El malestar en la cultura (1931).
Por parte de Lacan en el Seminario 20, Aún, el amor recibe un nuevo enfoque. Es signo de una percepción del inconsciente y de sus efectos sobre el sujeto. Es un resorte de la singularidad, un amor que implica reconocimiento entre dos hablanteseres hechos de dos lalenguas. Es un amor que no es repetición, ni fantasma, sino un encuentro entre ambas lalenguas.
Cuando afirmamos el giro afectivo del odio neoliberal al amor político, nos referimos a un amor que descompleta, que no tiende al cierre ni al uno. Es el amor que hace comparecer al resto pulsional rebelde que no se gobierna, no se representa e insiste.
No se padece de la falta y se busca suturarla, sino articularla con otras faltas y desde ahí construir lo común, porque la falta es lo más común que tenemos.
El amor político implica dar lo que no se tiene, lo que no entra en ninguna contabilidad ni cálculo, no se compra ni se vende; lo que resiste la lógica del discurso capitalista, que consiste en un rechazo del amor. El inconsciente es la política y se pone en acto en una práctica amorosa.
Esta es nuestra apuesta teórico-política.
Nora Merlin Psicoanalista - Magister en Ciencias Políticas
Antipolítica: La política por otras formas
Leopoldo Puchi escribió el articulo original referido a la realidad venezolana. He tomado de base su producción y quitado las referencias explicitas a la realidad y los sucesos históricos de aquel país para adaptarlo a la realidad argentina y a una idea mas general del asunto. El texto original sin modificaciones lo puede leer en: ( https://www.eluniversal.com/politica/14352/antipolitica-la-politica-por-otras-formas )
“El rasgo característico de la anti-política, indistintamente de posiciones programáticas o ideológicas, es el rechazo de las formas de organización del sistema político en una determinada coyuntura, la impugnación de la élite dirigente, la crítica de los partidos que están en la cima y el cuestionamiento de las formas en que transcurre la vida política.
En el marco de esas premisas, el término antipolítica es utilizado para designar diferentes realidades, por lo que hay que hacer una distinción entre los diversos fenómenos a los que remite.
Está, por supuesto, el significado que refiere al rechazo de la actividad política misma, que parte del malestar que se genera cuando en el ejercicio de esta función se colocan los intereses personales o partidistas por encima del bien colectivo.
En esta dimensión, el apoliticismo se convierte en actitud contraria a la política, pero se nutre de ella y la reproduce como un espejo, con el propósito de ejercer la misma función, sin confesarlo.
Pero habría que señalar que también se utiliza la denominación de antipolítica para aludir a los momentos históricos en los que fuerzas emergentes pugnan por abrirse un espacio propio y erigirse como formaciones constitutivas de un nuevo orden institucional, que sustituye al anterior. “
Relaciones de poder
Igualmente, se hace uso del término anti-política para señalar prácticas que se salen del marco de la política sana, entendida esta únicamente como un espacio en el que las contradicciones son encausadas por medio de las instituciones, el sufragio, la tolerancia, es decir, al interior de las nociones que definen las democracias liberales.
Pero habría que señalar que también se utiliza la denominación de antipolítica para aludir a los momentos históricos en los que fuerzas emergentes pugnan por abrirse un espacio propio y erigirse como formaciones constitutivas de un nuevo orden institucional, que sustituye al anterior. “
Relaciones de poder
Igualmente, se hace uso del término anti-política para señalar prácticas que se salen del marco de la política sana, entendida esta únicamente como un espacio en el que las contradicciones son encausadas por medio de las instituciones, el sufragio, la tolerancia, es decir, al interior de las nociones que definen las democracias liberales.
En este sentido, estrategias como las rebeliones, desobediencia civil, insurgencias, golpes de Estado son consideradas como distintas a “hacer política”, puesto que a esta se le concebiría solamente como instrumento para alcanzar acuerdos y entendimientos.
Sin embargo, el espacio de la política, que implica relaciones de poder entre los individuos y sectores sociales integrantes de una colectividad, es mucho más vasto. Incluye la corrección civilizada que busca la convivencia idílica, pero a la vez comprende el enfrentamiento feroz, implacable, que puede llegar hasta la guerra.
Entre un extremo y otro, se encuentra una inmensa gama en la que se ejerce la política. Una de sus variantes es la anti-política, es decir, la política por otros medios y bajo otras formas.
A veces es disimulo, máscara, pero en otras ocasiones es irrupción renovadora e impulso ineludible. No tiene sentido estigmatizarla, como tampoco exaltarla.
Más bien, hay que apreciar su significado en cada momento y observar los intereses que expresa en cada coyuntura.
Apoliticismo
"…Durante casi medio siglo vivimos en el infierno en nuestro país por las disputas entre políticos profesionales… Finalmente estamos arruinados ¿Qué más quieren de nosotros los autores de todos nuestros males?… Solo necesitamos ser administrados, y por lo tanto necesitamos administradores, no políticos. Necesitamos un buen contador que asuma el cargo el 1 de enero y se vaya el 31 de diciembre, y que no pueda ser reelegido por ningún motivo".
Quien así habla es Guglielmo Giannini (1891-1960), principal exponente de la antipolítica en la Italia de la posguerra, creador del qualunquismo (1944), que expresaba un rechazo radical de la política partidista.
La política del ápoliticismo, que encontró sustento en las deformaciones del sistema de partidos, acusado de representar tan solo intereses parciales, que no satisfacen intereses de otras parcialidades excluidas, o de la “gente común” que solo “hace lo que tiene que hacer”. Esa idea “minimalista” del “cada quién en lo suyo” base subjetiva de la división Internacional del Trabajo, y de las teorías capitalistas que la nutren.
Un análisis mas profundo del deterioro de los “partidos políticos”, sus funciones y “apalancamientos” en el contexto social y sus destrucciones o dilusiones, ya por intereses meramente electoralistas, de cargos individuales o de alianzas que lejos se sitúan de las posiciones ideárias respecto de lo público y de los conflictos de época que atraviesan las sociedades para las cuales los partidos políticos suponen una instancia organizativa e institucional que canaliza dichas expectativas e ideales.
El "independiente
"Yo soy apolítico" es una expresión frecuente entre las clases medias. ¿La razón? En ciertos círculos no es valorada de forma favorable la adscripción a un partido, cualquiera que fuese, por lo que la figura de un independiente brindaba la confianza de quien supuestamente se colocaría por encima de los intereses parciales. O en escenarios altamente polarizados, la emergencia de una posición intermedia entre aquellas que polarizan, aparece como apetecible y necesaria para aquellos individuos y grupos que reniegan de la confrontación y los conflictos y creen que es posible encontrar una medida intermedia que los evite. En la práctica, es solo un mecanismo para que los conflictos sigan irresueltos en tanto y en cuanto ninguna tercera posición es posible sino se convierte en una identidad con sustento propio, mas allá de las posiciones polarizadas que se expresan en algún momento. La realidad es compleja y la síntesis o convergencias polarizadas se dan en algún momento por múltiples razones pero jamás expresan las diversas corrientes de pensamiento y posiciones frente a los conflictos de ninguna sociedad del planeta.
La apolítica y la búsqueda de figuras o movimientos sociales independientes, son figuras ampliamente difundidas en la globalización neoliberal, alimentadas por los medios masivos de comunicación en una disputa que, en la actualidad, trasciende los limites nacionales y se ubica en la geopolítica de la globalización, toda ves que intereses supra-Estados, transnacionales y alimentados en su capacidad y poder de concentración financiera, ven en los Estados Nación, formas anacrónicas de organización social que deben ir desapareciendo para dar lugar a la sociedad tecnocrática global, liderada por un puñado de corporaciones transnacionales que, dueñas de los recursos financieros y de las principales fuentes y técnicas de producción, sostienen el neoliberalismo global y su constitución material, mas allá de cualquier diversidad existente en cualquier Estado Nacional.
Asi los partidos son expuestos como organizaciones políticas populistas, mediocres y clientelares, que se disputan el poder de las democracias, en aras de prácticas burocráticas y vetustas que impiden el desarrollo de los pueblos y su camino hacia las mejores condiciones que ofrece la ciencia y la técnica transnacionalizada.
Un valor esencial de su opción electoral, y así lo pregonan las propagandas electorales que se pueden observar en muchos de los procesos electorales de la América nuestra, es la de potencias mediaticamente la condición de independiente, de alguno de los candidatos que alimentan estas corrientes de pensamiento y ejercicio de poder o de sostenimiento de los privilegios.
Sobre esa ilusión de “un administrador que administre” sin representar intereses sociales, y en repuesta a los primeros signos de corrupción y deterioro de la imagen de los políticos, se produce una ondanada de candidatos que replican los métodos que en los años 80 comenzaron a utilizar los “Tele-evangelistas” apelando a las almas morales, buenas y Cristianas de los que estaban al margen de las tensiones de la política, de los conflictos que, según ellos, allí se crean, y de las malas almas con avaricia de poder que nutren los partidos políticos, en especial los que se alimentan de las necesidades populares y de sus condiciones indignas de vida, sin entrar a pensar, y cuestionar el porque de esas condiciones de vida indigna, lo que claramente llevaría a asumir posición política.
La meritocracia
El lenguaje de representaciones neoliberales , rescata y sostiene la idea de “mérito individual” como el sustento de cualquier ideología que se precie de tomar la “libertad individual” como el elemento constitutivo de cualquier orden u organización, institucionalidad o posición ideológica ya en lo social, ya en las experiencias particulares de las personas. De dicho concepto se advierte y estimula a los individuos a despojarse de cualquier lectura crítica de la historia y del presente en tanto toda dificultad es oportunidad para demostrar que se puede superar con “creatividad”, “ingenio” y “capacidad individual” que debe alimentarse a cualquier costo y que no tiene “dependencias” estructurales con una forma material y capitalista de “valores” y “ejecuciones prácticas” que someten voluntades a poderes subjetivados en esos valores que sostienen los privilegios y a las elites en sus condiciones de tales.
La meritocracia es un sistema basado en el mérito. Esto es, las posiciones jerarquizadas son conquistadas con base al merecimiento, en virtud, del talento, educación, competencia o aptitud específica para un determinado puesto de trabajo.
La sociedad meritocrática suele integrar el concepto de talento con esfuerzo. Como tal, es un concepto relacionado a la prevalencia proporcionada entre la capacidad intelectual que posee el individuo con el conjunto de actividades enlazadas al puesto de trabajo.
El término es muy utilizado especialmente en el área de administración, específicamente en administración pública, e inclusive se originó los concursos públicos, con el objetivo de combatir la sucesión de cargos y el nepotismo, prevaleciendo las competencias sin estar relacionadas con los enchufes o favores, relaciones sanguíneas, entre otras causas.
Una sociedad así idealizada no puede menos que negar causas históricas de dependencia entre estados y economías, de sectores sociales de poder que ejercen el poder sobre otros y las tensiones de clases que esas mismas jerarquías “meritocraticas” producen, cuándo en sistemas imperfectos e históricamente consagrados al sostenimiento de las elites, no puede ver lo social como una construcción común y es escindido su “ser social” de su “yo meritocrático” que le produce el bienestar con lo logrado y el malestar respecto de sí mismo cuándo la pobreza o los resultados que se buscan no son conseguidos, en tanto todo depende de “si mismo”.
Estado omnipotente
Según el relato neoliberal, las desviaciones de la dirigencia política o la disfuncionalidad de los partidos apuntan a la estructura global del Estado democrático al que considera depredador y voraz, que ha dispuesto de las riquezas del país y se ha apoderado de ellas, lo que habría tenido como consecuencia una sociedad civil asfixiada por el tejido avasallador de poderes públicos, gremios, partidos y sindicatos.
Algún tiempo más tarde la antipolítica retomaría el rostro de la meritocracia al enfrentar la nueva institucionalidad creada por el procesos neoliberales en el continente contrarios a los “populismos de izquierda”, que según ellos, alimentan corrupción y desatienden los “problemas reales de la gente”.
Todos los poderes negativos se concentran en las estructuras Estatales. Lo público es demonizado respecto de los esfuerzos meritocráticos y apolíticos de la sociedad civil y es entonces necesaria levantar figuras inmaculadas, independientes de todo, que puedan volver a encauzar las necesarias estructuras de orden público para que cada quien pueda ejercer su libertad como le plazca y en especial las elites puedan sin cuestionamiento, ejercer sus poderes sin condicionantes estatales en su antropofagía de carácter global.
Antipolítica y renovación
No siempre se enfrenta el orden establecido como un simple ejercicio de impugnación. En numerosas ocasiones la contestación de instituciones y organizaciones políticas es portadora de proyectos de renovación de mayor calado, aunque reúna los rasgos de la antipolitica en los momentos iniciales.
Antipolítica y renovación
No siempre se enfrenta el orden establecido como un simple ejercicio de impugnación. En numerosas ocasiones la contestación de instituciones y organizaciones políticas es portadora de proyectos de renovación de mayor calado, aunque reúna los rasgos de la antipolitica en los momentos iniciales.
Muchos espacios nuevos de la política en el continente y en el mundo, surgen de movimientos “anti-políticos” que, si honestos y genuinos en sus intenciones, a poco de andar descubren que la política es otra cosa que este engendro de ideas en el que el neoliberalismo a subsumido a la política para sostener sus privilegios supra-estado y el orden global tal y como se manifiesta en el presente. Porque, nobleza obliga, los movimientos y partidos políticos tradicionales no han estado a la altura de los cambios, peligros y modificaciones que operaron en el sistema y que actuaron destruyendo transversalmente las estructuras políticas tradicionales y sus idearios concomitantes a otras realidades que estaban siendo modificadas y cuyos modelos ya no respondían con eficacia y representación.
En el lenguaje estas transformaciones y resquebrajamientos que producen separaciones y fragmentaciones de los espacios políticos tradicionales y de las “viejas formas de hacer política” dan lugar a una serie de términos que, en la amplificación mediática, constituyen una nueva mentalidad inscrita en esas “apoliticidades” “meritocracias” y “Estados omnipotnetes” a la que recurren generando términos propios donde constituyen su universo discursivo. Comienzan a utilizar con más frecuencia términos críticos de connotación satírica como el de “politiquero” y “sindicalero” en abierta contraposición a las formas de hacer política tradicionales.
Se crean ingeniosas formas de propaganda antisistema que cuestionan el oportunismo y se denuncia el stablishment y las clases dirigentes.
Simultáneamente, se inicia la creación de La Causa R, de marcado carácter contestatario de la corrupción sindical y sus estructuras burocráticas. A las destrucciones de las imágenes públicas de los actores políticos que aspiran a transformar a favor del pueblo las estructuras sociales, y a las disputas que se promueven en el continente primero con las dictaduras militares y ahora con el lawfare.
En los años 70, la decisión unilateral de los EEUU de salir del patrón oro e inundar el mundo con su dólar basura o dólar Fiat, produjo el deterioro constante de las condiciones materiales de vida de vastos sectores de las clases medias e intelectuales del continente, además de amplificar los ratios de pobreza que hasta allí venían en paulatino descenso.
Ya para entonces los sistemas políticos habían entrado en crisis, el liderazgo de las élites se había desplomado y la desconfianza en el sistema se había generalizado.
Abstención y rebelión
En realidad, rebelarse o abstenerse en una elección o en alguna disputa política, puede ser acertado o desacertado, depende de las circunstancias. Pero en una de las acepciones más utilizada de la antipolítica se considera que estos movimientos voluntaristas entran en esa categoría.
De modo que cada vez mas, un creciente número de ciudadanos, se van alejando de las disputas políticas y de sus participaciones nutriendo las organizaciones y la acción común.
ONG, Iglesia, redes 2.0
Otro fenómeno tan importante como los que venimos desarrollando, lo constituyen los movimientos religiosos, que producen un fenómeno inverso e interesante que sin embargo adopta el lenguaje neoliberal. Al desmoronarse , por las dictaduras y las débiles democracias que le siguieron, la capacidad de liderazgo de partidos, sindicatos, gremios y servicios sociales que encuadraban, representaban y canalizaban las distintas demandas y sectores sociales, irrumpieron en el espacio del ejercicio directo de la política otros aparatos de Estado y organizaciones de la sociedad civil a los que le corresponde normalmente cumplir otras funciones en la sociedad: los militares, la Iglesia, las Organizaciones No Gubernamentales, los medios de comunicación y, más recientemente, las redes sociales.
Una anomalía que es considerada en sí misma como antipolítica, al sustituir con otros actores el papel propio del personal político. De este modo, durante un tiempo las funciones específicas partidistas fueron suplidas por otros actores: la elaboración de tácticas y estrategias de los comités ejecutivos nacionales, por los gerentes o propietarios de medios, agencias encuestadoras y la directiva eclesiástica; la vocería, por anclas y entrevistadores; las secretarias de formación partidistas, las de asuntos electorales y políticas sectoriales pasaron a las ONG, y la actividad de propaganda quedó en manos de empresas publicitarias.
Adicionalmente, la “política no política” ha encontrado en las redes sociales, Instagram, Twitter o Facebook, un extenso lugar de expresión que, según el filósofo alemán Rüdiger Safranski, es utilizado de forma desenfrenada como herramienta “de tiranía populista” contra las instituciones tradicionales. Son “los guerreros del teclado”, capaces de erosionar en tiempo récord prestigios construidos en la actividad política y de imponer estrategias, discursos y símbolos.
Leemos EL DISCURSO POLÍTICO DE LA ANTIPOLÍTICA de Hernán Fair. Magíster en Ciencia Política y Sociología (FLACSO Argentina), Candidato a Doctor en Ciencias Sociales (CONICET-Universidad de Buenos Aires). Docente de la UBA., un artículo publicado en RAZÓN Y PALABRA Primera Revista Electrónica en América Latina Especializada en Comunicación www.razonypalabra.org.mx
http://www.razonypalabra.org.mx/N/N80/V80/22_Fair_V80.pdf
“Si seguimos la definición de Landi, que lo asemeja a algunas perspectivas recientes del post-estructuralismo (Laclau, 1993, 2005), actualmente podemos observar una transformación de lo que es considerado político, en tanto vastas áreas de la realidad social son vistas ahora como apolíticas, cuando décadas atrás eran relacionadas con ideas y valores considerados políticos. Es el caso, por ejemplo, del llamado discurso tecnocrático (Verón, 1985), un discurso estructurado y estructurante que tiende a desvalorizar a la política en pos de una supuesta gestión y administración instrumental de lo social, que no se encontraría vinculada a relaciones desiguales e inmanentes de poder y dominación (lo propio de lo político).
Este discurso, si bien con largos antecedentes sociohistóricos, ha llegado a ser hegemónico durante la década de los ́90, manteniendo aún una marcada, aunque alicaída, influencia social en diversos sectores (Acerca de las características y antecedentes de este tipo de discurso, se recomienda la lectura de los textos de Verón (1985), Camou (1997), Centeno (1997), Montecinos (1997), Thwaites Rey (2001), Heredia (2006) y Rinesi y Vommaro (2007). ). Sin embargo, podemos incluir una segunda definición más general de lo que representa lo político. Si en el primer caso, que puede tomar como base los análisis de Michel Foucault (1992), lo político se hallaba vinculado a la presencia de relaciones de poder que resultan inherentes y constitutivas a toda relación social, es posible incorporar una segunda definición general acerca de lo político.
Desde este enfoque, que remite a la obra de Carl Schmitt (1987), lo político se vincula con la célebre distinción “Amigo-Enemigo”. En ese contexto, recuperando los aportes de la visión anterior, podemos señalar que lo que observamos en las últimas décadas, con la preeminencia de los discursos tecnocráticos, es ya no sólo la transformación, sino también la declinación de lo político. Y ello en razón de que, en los últimos tiempos, parece declinar tanto la inclusión de una lógica basada en el antagonismo de proyectos colectivos (definición schmittiana), como la aceptación del conflicto, el poder y la alteridad como constitutivas de todo orden y de toda relación social (definición foucaultiana) (Para ser más justos, esta definición a favor de las relaciones desiguales de poder como constitutivas, se inicia y desarrolla con la teoría política de Maquiavelo, así como con varios de sus herederos recientes, entre ellos, Claude Lefort (1990). Sobre el particular, véase Marchart (2009). Asimismo, puede hallarse también en corrientes como la deconstrucción derridiana y en los enfoques neo-comunitaristas de la pluralidad social, como el de Hannah Arendt (1996), entre otros. ).
Tal como lo había denunciado el propio Landi hace más de dos décadas, al observar la emergencia de este tipo de discurso tecnocrático en figuras como el ex Gobernador cordobés y ex candidato a Presidente de la Argentina, Eduardo Angeloz, parece como si la política, con su elemento político inmanente, debiera ser ahora pura “gestión” y “administración” tecnocrática de lo que quiere “la gente”. En muchos casos, ni siquiera parece ser buena idea apelar a las demandas sociales insatisfechas del Pueblo y “los de abajo” (Laclau, 2005), o a la inclusión en un plano igualitario de los sectores “incontados” (Ranciere, 1996), para obtener éxito simbólico y electoral. Por el contrario, en los nuevos tiempos “desideologizados”, aquellos en los que las distinciones ideológicas entre la izquierda y la derecha han quedado “obsoletas”, y se asiste al fin de la “vieja” política basada en el “enfrentamiento” y la militancia tradicional, se debe gestionar y administrar la sociedad y la economía sin conflictos “innecesarios” y “contraproducentes” que alteren la “concordia” y “armonía”del “cuerpo social”. Como lo vemos repetir en diversas figuras del ámbito local e internacional, se debe buscar una mayor “tolerancia”, “diálogo” y consenso social e, incluso, en sectores más conservadores, la “reconciliación nacional” o la “pacificación social”, para acabar con la etapa de “crispación”, “autoritarismo”, “intolerancia” y “conflicto permanente”.
Se produce, así, en los términos del análisis político del discurso desarrollado por Laclau (Laclau y Mouffe, 1987; Laclau, 2005), una “frontera de inclusión” que establece una “cadena de equivalencias” signada por un “punto nodal” b asado en la gestión eficiente, racional y técnica o experta, asociado a la “nueva” política del “diálogo”, el “respeto”, el “consenso” y la “tolerancia”, frente a una “frontera de exclusión” que antagoniza con la “vieja” política y los antiguos políticos, asociados a la antigua militancia partidaria y a significantes equivalentes como un accionar “irracional”, “arbitrario”, “pasional”, “conflictivo”, “violento”, “intolerante” e “ineficiente” en el manejo de los recursos públicos(Acerca de la “nueva forma de hacer política” de Mauricio Macri, basada en la “gestión” y la “obsesión por hacer” y los valores PRO (o sea, en favor de) el “respeto”, el “diálogo”, la “tolerancia”, el “consenso”, la “pluralidad” y “diversidad”, véase, por ejemplo, http://pro.com.ar/mauricio/2011/08/01/la-victoria-de-una-nueva-forma-de-hacer-politica/ ).
“Fue más que un crimen, fue un error”
Ante el fusilamiento en 1804 del duque de Enghien, acusado de participar en un complot de los realistas para derrocar a Napoleón, Joseph Fouché acuñó una de las frases por las que ha pasado a la posteridad: “Fue más que un crimen, fue un error”. Fouché, como bien lo define Stefan Zweig, era un genio tenebroso. Sería injusto calificar así a los responsables del escándalo de la vacunación VIP. Injusto para Fouché.
La suma de errores no forzados es para un caso de estudio. El descalce con la realidad de millones de argentinos le infringió al gobierno la peor crisis desde que asumió en diciembre del 2019. Peor que la pandemia. La liviandad con la que Ginés González García le respondió a Alberto Fernández ante el rigoreo que recibió por parte del Presidente evidencia hasta qué punto no calibró el exministro de Salud una decisión que signó el fin de su carrera en la función pública de una manera que no le hace justicia a su historia como militante y sanitarista.
Esto ocurrió el jueves en la Quinta de Olivos. Fernández estaba cenando con Martín Guzmán cuando lo llamó el vocero presidencial Juan Pablo Biondi y le anticipó que en la edición del diario Clarín del día siguiente iba a publicarse un artículo sobre lo que luego se conoció como el vacunatorio VIP. El Presidente se comunicó con el entonces titular de la cartera de Salud y recibió una respuesta tranquilizadora. En este punto las versiones se bifurcan. En el gobierno aseguran que Ginés habló con un periodista del diario y que esas gestiones dieron resultados. Altas autoridades del Grupo lo desmienten con énfasis. El resto es historia conocida. Horacio Verbitsky quiso anticiparse a la publicación de los medios, lo contó al aire y la escalada no se detuvo hasta la renuncia de su amigo.
El gobierno tuvo un pecado original, como tantas otras veces, de criterio político que derivó en un problema de comunicación. La falta de enfoque integral -sobre la medida, la narrativa, su comunicación y la eventual gestión de crisis- en la toma de decisiones alarma hasta al más confiado e irrita hasta al más comprensivo. Entender por qué no hizo explícito y público el criterio parece tener más que ver con una comentada falta de vocación en esas áreas que con hipótesis de conspiración. Vacunar a quienes el Estado considera personal estratégico hubiera generado un malestar inicial y momentáneo. Poco más de 100 vacunas sobre las 1.8 millones que llegaron hasta el momento parecía un costo tolerable en un momento en el que la oposición se burlaba de la Sputnik V. En ese tiempo se vacunaron, por ejemplo, los suegros de Sergio Massa. Esto mereció un tuit con información confidencial de Patricia Bullrich. Mientras Fernando Galmarini y Marcela Durrieu se inmunizaban, Mónica Frade -aliada de Bullrich en JxC- presentaba la denuncia en Comodoro Py por envenenamiento contra el Presidente y su entonces ministro. Mala fortuna también para el fiscal Guillermo Marijuan que hizo escalar el escándalo y a las 48 horas apareció en la nómina un apellido que se cuida mucho en no comprometer.
La presencia de la familia Duhalde generó también una particular sorpresa en diversos actores de la coalición oficialista. “Seis vacunas se llevó el duhaldismo”,. “Con eso cerrábamos en el 2005”, fue la respuesta de un peronista que mantiene el protagonismo a través de los años. La ausencia de dirigentes de peso de La Cámpora entre los vacunados y el avance sostenido del cronograma en PBA le permitió un respiro a una Cristina Fernández de Kirchner que ocupó parte de su fin de semana en un extenso almuerzo de trabajo en el sur con el ministro Guzmán. “Imaginate a los medios y la oposición si hubieran estado Máximo, Wado, Fernanda o Luana”, reflexionaban desde el entorno de la VP.
La tranquilidad por la ausencia de figuras de primer orden de la organización fue mutando en molestia por los nombres que empezaron a trascender con el correr de las horas. Y esa molestia se transformó en preocupación cuando llegaron los reportes de las mesas de vacunación que tiene distribuidas el gobierno en el conurbano. Al menos en Avellaneda y Lomas de Zamora los insultos que recibieron los militantes oficialistas no se escuchaban desde la crisis por los bolsos de José López.
Una lectura prudente sobre la vacunación y los privilegios, entonces, debería separar a quienes cumplieron con los protocolos y requisitos -siempre mejorables en cuanto a su calidad y claridad-, los quiebres normativos que inevitablemente ocurren y aquellos que son responsabilidad directa del gobierno y conviven en la inaceptable lógica del privilegio.
En Argentina hay ejemplos de las tres y que haya habido casos vinculados a la responsabilidad política directa le costó el cargo de ministro a Ginés. Como deliberar sobre cuestiones de política doméstica se volvió imposible, hagamos algunos paralelos fuera de nuestras fronteras. La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, de 56 años, se vacunó el 29 de diciembre antes que casi nadie y en su carácter de senadora ya que su triunfo no había sido aún proclamado por el colegio electoral. ¿El motivo? La normativa estadounidense. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, había diseñado un estricto protocolo para que las vacunas llegaran sólo a los que más necesitaban. Debió flexibilizarlo de forma sucesiva dos veces tras desperdiciar cientos de dosis en aras de evitar injusticias. En Chile, los registros del ministerio de Salud cuentan 37 mil personas que no cumplirían los requisitos entre los más de dos millones y medio de inoculados. No hay, claro, evidencias de responsabilidades políticas hasta el momento.
Un aspecto menos epidérmico de la crisis en curso concierne al vínculo de la sociedad con la política. El oficialismo debería prestar atención al efecto cultural que podría tener la imagen de políticos vacunándose entre ellos, porque si bien es un retrato estereotipado, la caracterización puede ir creciendo de la mano de la pasión más peligrosa: la antipolítica. Al respecto, el sociólogo y consultor Ignacio Ramírez formuló un interesante aporte: compartió en Twitter un fragmento de un estudio sistemático sobre la cultura política de los argentinos que lidera desde 2013. Cuenta que en 2013 desarrolló un indicador para medir el share de nihilismo político. Es decir el grado de adhesión que tiene la representación de los resabios del 2001: "Son todos iguales". Según el estudio, en 2013 sólo un 36% suscribió a esa idea, pero desde entonces viene creciendo y en 2020 alcanzó el valor más alto de la serie con un 45% de argentinos que se manifestó de acuerdo con el concepto. Con relación a las conductas, pero también con sus lecturas y reacciones, Ramírez deja una reflexión que propone un desafío, un delicado equilibro: repudiar los hechos pero sin convalidar visiones que cultiven generalizaciones dinamizadoras del nihilismo total, una emoción que pese a su aspecto "antipolítico" es políticamente explotada por los productores de desconfianza. No colabora para eso viajar a una gira en el avión privado de Messi.
Bonus track
• Alberto Férnandez llegó a México, donde será el único jefe de estado extranjero invitado a la conmemoración de los 200 años de la independencia mexicana. El anfitrión lo recibió con un reconocimiento por la gestión del presidente argentino para que su país acceda a la Sputnik V, pero también con un vaso de ácido al hablar de los que "se saltan la fila". "No se ha abusado, (no ha habido) toda esta situación que se ha presentado en varios países de que hay vacunación secreta para los de arriba", declaró. AMLO tuvo fortuna que el mandatario argentino no le consultara qué hace su gobierno con los que, como el general y exministro priísta Salvador Cienfuegos, se saltan las acusaciones de narcotráfico.
• El viernes se dio una situación particular. Mientras Axel Kicillof comenzaba la vacunación a las fuerzas de seguridad después de terminar con el personal de Salud, la página del gobierno de la Ciudad colapsaba en su debut para obtener turnos. #OffTheRecord consultó por qué están vacunando psicólogos en CABA. “Son personal de salud y atienden a personas con problemas graves”, fue la respuesta. Para debatir, al menos.
• Mañana 9:30 se conocerá la sentencia a Lázaro Baez. En función del veredicto se podrá leer qué tipo de mensaje le envía la Justicia a Cristina Fernández de Kirchner.
• México está demorado con la producción de vacunas de AstraZeneca por una restricción a las exportaciones de insumos que tienen los países centrales que garantizan primero su abastecimiento local. Esa demora puede provocar una distorsión en los planes de Argentina, pero hay alternativas. Una ya comenzó: el 1.6 millones de vacunas de India. La segunda es que Astra envíe el equivalente a 12.8 millones de vacunas desde Estados Unidos donde está demorada la aprobación. El laboratorio de Hugo Sigman ya envió el equivalente a 6.4 millones y esperan que lleguen en abril a nuestro país.
Cenital.com
"Los datos de alta frecuencia son críticos cuando se trata de rastrear la rápida destrucción económica y la disrupción provocada por la pandemia de COVID-19", escribe el economista del FMI Wenjie Chen en nuestro último número de F&D. "Esta información también ha ayudado a confirmar, casi en tiempo real, el impacto desigual de la crisis en poblaciones particulares, especialmente las mujeres".
Las instantáneas semanales y, a veces, diarias del comportamiento humano (reservas de restaurantes, tráfico de peatones, datos de teléfonos móviles, volumen de controles de aeropuerto, actividad minorista e incluso imágenes nocturnas de la Tierra desde el espacio) ahora se analizan de cerca. Dentro de estos datos de alta frecuencia hay pistas que pueden pintar una imagen del impacto de la crisis en las perspectivas de las mujeres, los jóvenes y las minorías y posiblemente predecir cambios en los próximos años. El uso de datos en tiempo real para la toma de decisiones estaba creciendo rápidamente incluso antes de la pandemia, principalmente debido a los avances en la digitalización y la aparición de macrodatos. La pandemia de COVID-19, sin embargo, ha puesto de relieve su utilidad.
Chen, en su nuevo estudio, utiliza datos en tiempo real proporcionados por Indeed, uno de los principales proveedores de motores de búsqueda relacionados con el empleo en todo el mundo para ofertas de trabajo.
Esto nos brinda una visión única del comportamiento de prácticamente todos los empleadores que publican anuncios de empleo en línea. La principal ventaja de los datos de ofertas de empleo en línea de Indeed es que la información está cercana a los datos en tiempo real y ofrece una cobertura completa de las ofertas de trabajo en línea, mientras que los datos de las encuestas gubernamentales se limitan a los empleadores encuestados.
Esta visión en tiempo real de la demanda laboral brinda respaldo analítico a algo que se ha vuelto cada vez más evidente a medida que avanza el año: la demanda de trabajo para las mujeres ha caído desproporcionadamente más que la de los hombres, y es probable que los trabajadores poco calificados se queden más rezagados.
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Una vista en tiempo real de la demanda laboral
A medida que cerraron los lugares de trabajo, la tendencia en las vacantes de trabajo publicadas recientemente (publicaciones en línea con siete días de antigüedad o menos) se redujo en un 50 por ciento en promedio en los países de la muestra a partir de abril, en comparación con el mismo período en 2019 . Desde entonces, las ofertas de trabajo han mostrado una recuperación gradual, pero las tendencias de publicación de trabajos en línea siguen siendo significativamente más bajas en general en comparación con años anteriores a pesar de la reapertura de muchos sectores dentro de los países de la muestra. Los pocos puestos de trabajo se traducen en una baja demanda laboral, lo que significa que a las personas les resulta más difícil encontrar trabajo. Esta suele ser una mala señal para la salud de la economía, especialmente en un entorno en el que las empresas despiden a más trabajadores y el apoyo a los salarios y los ingresos de muchos gobiernos se ha ido reduciendo.
Los datos de Indeed, que analizan las ofertas de trabajo en línea principalmente en las economías avanzadas, muestran que el deterioro de las ofertas de trabajo es generalizado. Los trabajos que se pueden hacer desde casa se han visto afectados tanto como los trabajos menos adecuados para el desempeño en casa. A medida que la economía se ha reabierto con el tiempo, la demanda de trabajos que se realizan con menos facilidad desde casa ha aumentado más que la de trabajos desde casa, probablemente como resultado de la eliminación de las órdenes de quedarse en casa.
Sin embargo, ciertos grupos se han visto más afectados que otros. A diferencia de la crisis financiera mundial de 2008-2009, cuando la mayoría de los puestos de trabajo perdidos estaban ocupados por hombres, la crisis actual ha recaído más sobre las mujeres . Por ejemplo, a principios de junio, las publicaciones en línea para trabajos con más representación femenina estaban alrededor de un 40 por ciento por debajo de la tendencia en las publicaciones de junio pasado
En el caso de los empleos ocupados en mayor medida por hombres, la tendencia en las publicaciones fue un 35 por ciento menos que el año pasado. Esta divergencia se ha mantenido incluso durante la fase de recuperación. Este resultado corrobora muchos hallazgos sobre las desproporcionadas dificultades de las mujeres durante la crisis actual que las están afectando no solo en términos de empleo sino también en términos de una mayor carga en el hogar. En el frente laboral, las mujeres tienden a estar sobrerrepresentadas en trabajos como hostelería , cuidado de niños y restaurantes y entretenimiento, que fueron los más afectados al comienzo de la pandemia debido a su alto contacto de persona a persona. Las mujeres también se ven gravemente afectadas por el cierre de escuelas y guarderías , que ha dejado a los niños en casa. Además, es más probable que las mujeres abandonen la fuerza laboral o reduzcan sus horas de trabajo, lo que perjudica sus perspectivas laborales. Es probable que estas tendencias tengan consecuencias negativas para las brechas salariales de género, que se estaban reduciendo en los años previos al inicio de la pandemia, pero que probablemente se amplíen ahora.
De manera similar, la demanda de trabajos de menor calificación también ha disminuido más que la de trabajos de mayor calificación. Muchas de las ocupaciones que implican el contacto directo de persona a persona tienden a emplear trabajadores menos calificados. Hasta ahora, las ofertas de empleo en el nivel superior de calificaciones se han mantenido notablemente mejor, aunque también disminuyeron en más de un tercio en comparación con el año anterior. En otras palabras, las oportunidades para los solicitantes de empleo que normalmente solicitarían trabajos de baja calificación se han reducido más que para aquellos que probablemente soliciten trabajos de alta calificación. Dado que los trabajos de baja calificación generalmente se asocian con salarios más bajos, estas tendencias son especialmente dañinas para los grupos de bajos ingresos con pocas calificaciones laborales. En los países donde el apoyo del gobierno se está agotando, es menos probable que estas personas tengan ahorros que puedan ayudarlos hasta que obtengan un nuevo trabajo, lo que parece ser mucho más difícil en la economía actual.
Publicaciones de empleo y apoyo de políticas
Los datos en tiempo real también ofrecen evidencia de que un mayor apoyo económico del gobierno se correlaciona con una menor disminución en las ofertas de trabajo en línea durante las rondas iniciales de medidas de bloqueo. Los países reaccionaron con fuertes medidas fiscales y monetarias discrecionales para contrarrestar las repercusiones negativas de la pandemia. El apoyo económico incluyó gastos de estímulo fiscal, como apoyo a los ingresos para quienes no tienen trabajo, alivio empresarial —algunos exigen explícitamente la preservación de las relaciones con los empleados— y alivio de la deuda de los hogares. Teniendo en cuenta que los países difieren en sus puntos de partida económicos subyacentes antes de la crisis, lo que podría afectar el resultado de sus políticas durante la pandemia, la brecha en las tendencias de publicación de empleos en comparación con el año anterior es menor en los países con relativamente más apoyo económico de el Gobierno. Este patrón también se mantiene cuando se controla por el PIB per cápita de los países, el número de infecciones y muertes por COVID-19 y la proporción de la población que es anciana. En países con más estímulo fiscal, incluidas subvenciones y préstamos a empresas, es probable que dicho estímulo contribuya a una disminución más lenta de las vacantes laborales. Sin embargo, a medida que el apoyo del gobierno comienza a desvanecerse y las economías se reabren, queda por ver cómo les va a las empresas apoyadas en una economía moderada.
Avanzando
Nuestros hallazgos muestran el valor de los datos en tiempo real durante una crisis que se desarrolla rápidamente. Estos datos han sido útiles para confirmar el efecto de la pandemia en el aumento de las disparidades entre mujeres y hombres, ricos y pobres. Pero, ¿cómo se pueden aprovechar los datos en tiempo real para informar las políticas en el futuro? En todo caso, nos da una idea de lo que puede venir en el futuro y cómo orientar el apoyo en el presente.
Como era de esperar, los mayores éxitos se produjeron en sectores que estaban cerrados en su mayoría o por completo, como la hostelería, los restaurantes, el turismo y los servicios personales. Como resultado de esta caída, la participación de estos sectores en las ofertas de trabajo totales se redujo sustancialmente. Por el contrario, las ofertas de trabajo en la atención médica, los servicios sociales y la educación han aumentado como proporción del total de ofertas. La pregunta es si estas tendencias continuarán. La respuesta dependerá de la evolución de la pandemia y del camino de la recuperación económica.
Aunque la cobertura de los datos de Indeed se centra principalmente en las economías avanzadas, los patrones de datos de publicación de empleos para Brasil, México, Polonia y los Emiratos Árabes Unidos también muestran fuertes caídas en la demanda laboral durante la pandemia. Debido a que las economías de mercados emergentes y en desarrollo tienen grandes sectores informales , es posible que la disminución de las ofertas de empleo en línea, que capturan principalmente el empleo formal, no refleje la magnitud total del daño en los resultados laborales. También es probable que las mujeres de las economías de mercados emergentes y en desarrollo soporten una carga desproporcionadamente mayor que los hombres, y los efectos del cierre temporal de las escuelas en la educación de las mujeres podrían tener consecuencias perjudiciales a largo plazo. Al igual que en las economías avanzadas, la prioridad en las economías de mercados emergentes y en desarrollo es contener la pandemia y amortiguar las pérdidas de ingresos de las personas y las empresas. A largo plazo, las políticas para las economías en desarrollo y de mercados emergentes deben abordar el retroceso en la acumulación de capital humano y el aumento de la desigualdad y abordar la informalidad mientras se promueve el empleo formal.
Si estos cambios son permanentes, los datos en tiempo real son un presagio de una reasignación sustancial de la mano de obra que podría ser dolorosa para muchos trabajadores, especialmente aquellos cuyos conjuntos de habilidades son para sectores menos demandados y que son más difíciles de capacitar. La incertidumbre solo refuerza la necesidad de más apoyo y protección para los vulnerables.
Para abordar los grupos especialmente afectados, como las mujeres y los trabajadores menos calificados, las políticas deberían incluir incentivos para equilibrar el trabajo y las responsabilidades de cuidado familiar; mejor acceso a la atención médica, el cuidado de los niños y la planificación familiar; y apoyo ampliado para las pequeñas empresas y los autónomos. programas que ofrezcan (re) formación y subvenciones a la contratación Deberían explorarse a los trabajadores destinados a los trabajadores que se enfrentan a un mayor riesgo de desempleo de larga duración.
Estos datos son solo la punta del iceberg a medida que el mundo se enfrenta a los impactos sociales de la pandemia. Lo que han dejado claro es una brecha cada vez mayor entre géneros y clases. También reafirman el valor de políticas como invertir en educación e infraestructura, subsidiar el cuidado de los niños y ofrecer licencia parental remunerada. Estas políticas no solo son cruciales para eliminar las limitaciones al empoderamiento económico de las mujeres, sino que son necesarias para promover una recuperación inclusiva posterior al COVID-19.
https://www.imf.org/en/home
Estos datos son solo la punta del iceberg a medida que el mundo se enfrenta a los impactos sociales de la pandemia. Lo que han dejado claro es una brecha cada vez mayor entre géneros y clases. También reafirman el valor de políticas como invertir en educación e infraestructura, subsidiar el cuidado de los niños y ofrecer licencia parental remunerada. Estas políticas no solo son cruciales para eliminar las limitaciones al empoderamiento económico de las mujeres, sino que son necesarias para promover una recuperación inclusiva posterior al COVID-19.
https://www.imf.org/en/home
Debates pendientes
Por una nueva ley de comunicación
“Después de que la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual enfrentara dificultades múltiples para su implementación, la llegada del gobierno de Macri la sepultó. Es necesario debatir ahora sobre la oportunidad o no de reflotarla, corregirla o generar una nueva norma.
En su momento, varios jueces se mostraron reacios a la implementación total o parcial de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (Nº 26522).
Hay, al menos, un fallo que teniendo un concepto bastante laxo de lo que es una “medida cautelar”, decidió mantener en suspenso un artículo clave para el desmantelamiento del oligopolio de medios y la consiguiente puesta en marcha de una distribución democrática de las ondas (art. 161). La Corte Suprema había dado el visto bueno a la ley, pero se pronunció en forma muy esquiva sobre el tema, indicando que las medidas cautelares debieran durar un plazo razonable, sin mencionar su duración.
Antes de su aprobación Joaquín Morales Solá ya pronosticaba en La Nación que: “A la futura ley de medios audiovisuales le aguarda el fárrago lento y arduo de una compleja gestión judicial. Será, al mismo tiempo, una ley fugaz; un próximo gobierno la cambiará o hará una nueva”. Y Adrián Ventura extremó el dramatismo: “La democracia se suicidó” afirmó, para luego agregar que “en 1989 se derrumbó el Muro de Berlín, en 2009, el Gobierno y el Congreso, alegremente, construyeron el muro de la censura.”
Todas estas predicciones, que fueron acompañadas por reiteradas acciones contra la ley, fueron demorando su plena implementación por parte de lo que fue la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual. Sus resoluciones reglamentarias enfrentaron un fuerte rechazo o simplemente fueron ignoradas.
Todavía sigue llamando la atención que una ley de comunicaciones de la dictadura haya sobrevivido en la era democrática.
Pasaron más de veinticinco años y varios gobiernos elegidos por el pueblo. En esos años se introdujeron algunas modificaciones que no hicieron más que incrementar la concentración de los medios y limitar o impedir participación de multitud de voces de la sociedad.
En el mismo tiempo se elaboraron más de 75 proyectos de ley que nunca fueron tratados por el Congreso. Todo parece indicar que la voluntad política estuvo sometida a los poderes empresariales empecinados en seguir marcando el paso del país.
Con la ley se trató de rescatar muchas de las iniciativas elaboradas mayormente a partir de los aportes de muy variados grupos sociales y políticos. Cuando la comunidad se reúne, reflexiona y piensa como tal, surgen aportes y se abren caminos para que su voz sea escuchada en los lugares de decisión.
Las declamaciones de muchos medios en defensa de la manoseada “libertad de prensa” podrían resumirse a “los negocios no se tocan”. A pesar de este repiqueteo descalificador no pudieron impedir que muchas otras voces comenzaran hacerse oír. Lejos se está de negar el carácter comercial de buena parte de los emprendimientos de medios. Pero hay dos cosas que no se pueden obviar. Una, que la comunicación de la comunidad no puede reducirse a un negocio. El reduccionismo mercantilista de la comunicación es una forma de establecer el poder totalitario del negocio. Dos, la posibilidad del negocio de los medios tiene que tener un límite y una orientación.
El espectro radioeléctrico es un bien de dominio público y debe ser regulado. Este es el camino para una verdadera democracia. No es posible que en democracia un oligopolio se niegue a cumplir con la ley. El halo de infalibilidad y autoridad que muchos medios y periodistas ejercen por muchos años debe ir desmembrándose.
¿De dónde ha venido esa arrogancia de los medios para considerarse dueños indiscutibles de la verdad? El poder que provee tener la información pone una distancia y un grado de superioridad en la relación que inhibe toda crítica. Pero los tiempos de la autoridad impositiva tienen que terminar, la verdad no les pertenece. La verdad se va creando en la verdadera comunicación sin ataduras de la comunidad toda.
Nuestro país ha vivido muchos períodos de oscuridad y opresión que han costado muchas vidas, impedido mucha creatividad y producido mucho dolor. No se pueden plegar las banderas de la ciudadanía responsable por el atropello de unos pocos que solo tiene el argumento de su fuerza y su poder económico. Hoy tenemos que bregar por un marco legal que permita una comunicación democrática para crear la comunidad solidaria.”
Carlos Valle Comunicador social, Pastor (j) de la Iglesia Metodista Argentina. El artículo fue publicado por Pagina 12 el martes 23 de febrero de 2021
https://ecupres.wordpress.com/2021/02/23/debates-pendientes/
La anti-política termina siendo una herramienta en manos del poder. Su utilización y alimentación es parte de una estructura ideológica y discursiva que sostienen las elites y sostienen a las elites en sus lugares de privilegio, que se desparrama por la globalización con elementos generales y de alcance mundial, y otros que se alimentan y nutren en los contextos diversos de las realidades locales y nacionales, pero como etapa de la globalización y del capitalismo, el neoliberalismo queda sumergido en las contradicciones de su propio discurso. Las mismas técnicas y tecnologías que utilizan como mascaradas del ejercicio de su poder, son las que los pueblos decontruyen y transforman a su favor.
Como bien nos recuerda la famosa frase de Abraham Lincoln: “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”. Nadie se salva solo.
Daniel Roberto Távora Mac Cormack
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