La derecha trata de utilizar a fondo la vacunación de “privilegiados” que fueron inoculados contraviniendo los protocolos que el propio gobierno estableció ante la escasez de vacunas en el mundo y en el país.

La intención de deslegitimar las vacunas y la vacunación existe desde hace meses y su objetivo va mas allá de los grupos anticientíficos y/o del medioevo. Lo que interesa al poder real, al imperio, es erosionar la credibilidad del gobierno de coalición, debilitar la organización popular y el frente de todos. Por supuesto que no podemos dejar de ver además, la guerra por las vacunas entre los laboratorios que buscan maximizar su ganancia aún a costa del dolor de los que necesitan inmunizarse. Esta guerra es la expresión palpable del Capitalismo realmente existente, cruel, antihumano.

Pero no es sobre esto último que quiere centrarse esta columna. Si no en la intención del poder real y la derecha de debilitar la experiencia política y social que en 4 años pudo derrotar electoralmente al experimento neoliberal de Cambiemos.

Aprovechan la amplitud hasta contradictoria que tiene el Frente de todos para paralizar las medidas que intentan, incluso moderadamente, desmontar las políticas macristas. Toman la vocación de diálogo del gobierno como una debilidad y como un instrumento para imponerles su programa. Tratan por todos los medios de alejar al gobierno y el frente de su base social.

En ese contexto de fondo con una disputa social sobre quién paga la pandemia, y quién se queda con la parte del león en la posible recuperación económica, en especial de la energía, los comodities y los alimentos, en un conflicto que abarca las pretensiones de ajustes en el gasto público o sobre la ganancia o no de los salarios y las jubilaciones a la inflación, hay que inscribir los últimos acontecimientos.

El gobierno está pagando y pagará un costo alto por la insoportable medida de vacunar por fuera del orden lógico que se había establecido. En una nota del próximo número podremos exponer cómo la naturalización de la desigualdad es la contracara del privilegio que es necesario desterrar de la cultura del país.

Seguramente a un gobierno neoliberal o de derecha como el Macrismo no se le exige tanto como a un gobierno popular. Pero ello no se puede convertir en una morigeración de las responsabilidades sino en un esfuerzo de dar una batalla sistémica contra la desigualdad, incluso en la que se incrustó desde los 90 en el movimiento popular. 

La derecha económica y mediática logró en muchos casos poner al gobierno a la defensiva y los funcionarios se pasan dando explicaciones. Por supuesto que en casos como este los responsables deben dar las explicaciones necesarias con toda la paciencia. Pero no me refiero a ello.

¿Y ahora qué? Salir de la defensiva. No confundir modales con una estrategia de cambio profunda que necesita el país y que sus propios votantes le reclaman a su gobierno.

El domingo leía a Mario Wainfeld que escribió: “Una agenda progresista no borrará el pasado, pero lo colocará en contexto. «Hay que concretar como mínimo una medida pro gente por día» predicaba el presidente Néstor Kirchner, vale la pena retomar la consigna.”

Concuerdo con Mario. Hay que poner en el centro las grandes causas que gestaron la voluntad mayoritaria de construir el frente, derrotar al Macrismo y construir un país más igualitario. Entre ellas las causas que nos permitirían, en caso de encararse, reconstruir la soberanía y la capacidad de desarrollo planificado, entre ellas y a título de ejemplo:

  • Causas como la recuperación de los servicios públicos  y en especial de la energía para impulsar un modelo de desarrollo del país, palanca fundamental para que las tarifas estén de acuerdo con ese impulso y no con las megas ganancias de unos pocos.

  • Conformar una empresa estatal o una Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria  de Comercialización de Granos para transparentar el mercado y atenuar la acción de los especuladores sobre los precios internos. Dicha empresa nacería de la fusión de YPF Agro, los puertos y la Aceitera de Vicentín SAIC.

  • Y a la vez un sistema de control y fiscalización de las magnitues de lo que se exporta, junto a la recreación de una Marina Mercante Nacional.

  • Recuperar la Soberania sobre el Rio Paraná

El gobierno tiene que salir de cierto letargo, tomar las medidas que necesita la economía e iniciar las transformaciones profundas necesarias para recuperar la soberanía y el trabajo de los argentinos.

Es necesaria una conducción del proceso que enarbole esas grandes causas nacionales para que puedan convertirse en energía militante, en movilización de las centrales de trabajadores, de los movimientos sociales, de los partidos populares, de los estudiantes, de las mujeres, de los empresarios pymes, de los jubilados, es decir de la gran mayoría.

Debemos salir del culto posibilista de la correlación de fuerza. No hay que asustarse de que el poder real, mediático y Cambiemos haga todo lo posible para trabarlas. Aunque el gobierno es inmensamente cauto para no irritarlos, esos actores erosionan toda vez que pueden al gobierno, a sus funcionarios, a dirigentes del frente y denostan a la militancia popular.

Intentan desarrollar en el movimiento nacional y en el gobierno el síndrome de fortaleza sitiada, donde nada puede hacerse más que mantener las murallas. Es una táctica de la manipulación, donde se pierde la capacidad de construir alternativas, la práctica se vuelve sectaria e inmovilizante. 

En situaciones difíciles, en crisis superpuestas como las que vivimos es necesario recurrir al pueblo, a su movilización, a su creatividad, a su participación. Al movimiento tal como es, con sus debilidades y fortalezas.  Aunque tantos rinden culto de todas las orillas al individualismo, al Quijote que solo quiere de testigo a Sancho, en mi opinión es urgente volver a Oesterheld el autor de El Eternauta junto con Solano López, cuando decía: “El único héroe válido, es el héroe en grupo, nunca el héroe individual, el héroe solo”.

Alejandro Mosquera “La Barraca

Según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), las  exportaciones crecieron 7,3% en enero respecto a igual mes del año anterior y las importaciones aumentaron 8,7%. De ese modo, el intercambio comercial (exportaciones más importaciones) subió 7,9% en relación con igual período del año anterior. 

La balanza comercial registró un superávit de 1.068 millones de dólares, fue 24 millones de dólares superior que el del mismo mes de 2020. De acuerdo con el informe, fue consecuencia de las subas que hubo tanto de las exportaciones como de las importaciones. 

Las importaciones mostraron un incremento que alcanzó los US$ 309 millones, por subas en las cantidades y en los precios de 7,3% y 1,4%, respectivamente. “En términos desestacionalizados y tendencia-ciclo, las importaciones crecieron 1,0% y 2,5%, en cada caso, con relación a diciembre de 2020. Todos los usos económicos registraron variaciones positivas, salvo los combustibles y lubricantes (CyL), que disminuyeron 14,7%. Los bienes de capital (BK) subieron 12,2%; bienes intermedios (BI), 14,2%; piezas y accesorios para bienes de capital (PyA), 2,5%; bienes de consumo (BC), 3,9%; y vehículos automotores de pasajeros (VA), 41,1%”, indicó el informe.

Respecto a los productos importados, en este período se destacaron los aumentos en las compras de vehículos para transporte (US$ 41 millones), aglomerados de hierro por proceso de peletización (US$ 39 millones de dólares) semielaborados de hierro (35 millones de dólares), porotos de soja excluidos para siembra (31 millones de dólares), entre otras subas.

 


Por su parte, las exportaciones aumentaron 7,3% respecto a igual mes de 2020, ganando US$ 333 millones, debido principalmente a un aumento de los precios de 10,7%, en tanto las cantidades disminuyeron 3,1%. En términos desestacionalizados, las exportaciones aumentaron 58,4%, respecto al mes anterior y la tendencia-ciclo aumentó 0,8%. A nivel de rubros aumentaron solamente las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario (MOA), el resto reveló caídas. 

Las exportaciones que se destacaron fueron: harina y pellets de la extracción del aceite de soja (US$ 516 millones); aceite de soja en bruto, incluso desgomado (US$ 299 millones); energía eléctrica; vehículos para transporte de mercancías (US$ 38 millones); aceites crudos de petróleo (US$ 30 millones), entre otras.

https://eleconomista.com.ar/2021-02-exportaciones-balanza-comercial-enero/

En un encuentro que se prolongó por una hora y media, el Gobierno dio el puntapié inicial formal a la mesa de precios y salarios más caliente y urgente, la del sector alimentario. En la sala de reuniones del Ministerio de Desarrollo Productivo, el anfitrión Matías Kulfas y el pleno del Gabinete Económico establecieron cinco ejes de trabajo con los que se busca corregir "aumentos injustificados". 

Además, el Gobierno bajó línea con una punta del diagnóstico que observa en los números. "Detectamos aumentos en insumos, tanto en la fase primaria, como agroquímicos, como en la fase industrial", advirtieron desde el Gobierno. Y aclararon que  algunos "no encuentran justificación razonable".

La reunión fue, más que nada, el punto de partida con reglas claras para abordar el problema. De ahora en más, se convocarán a los sectores de manera individual para revisar la situación de costos de cada cadena. La misma mecánica se aplicará a los sectores de la construcción y de electrodomésticos, las próximas mesas. 

Por el lado empresario se destacaron las presencias de Mario Ravettino, del consorcio cárnico ABC (grupo que acordó la carne a precios populares), el dirigente de la Mesa de Enlace y Sociedad Rural, Daniel Pelegrina; referentes de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA). También fue parte el jefe de la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal), Daniel Funes de Rioja. Fue, casualmente, el primero que pidió la palabra: horas antes, su entidad dio a conocer un comunicado fuerte contra el congelamiento de precios. "Nos quejamos de esto, pero tenemos voluntad de diálogo", expresó como adivinando alguna crítica. 

Pero el plan era otro. "Esta mesa no es para buscar culpables sino para encontrar soluciones", dijo Kulfas en la apertura del encuentro. Lo acompañaron sus pares de Trabajo, Claudio Moroni; Agricultura, Luis Basterra; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; la secretaria de Comercio, Paula Español; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca y el secretario de Política Económica, Fernando Morra.

Los sindicatos, por su parte, aseguraron que el diálogo está presente en diferentes ámbitos, como las paritarias, pero que la idea es "defender ante todo el salario de los trabajadores". Participaron dirigentes de la CGT, la CTA, Empleados de Comercio y el Sindicato de la Alimentación. Rodolfo Daer, lider de este gremio, concluyó que "tenemos una larga experiencia de diálogo social, pero es la primera vez que estamos de manera tripartita todos los actores que tenemos que ver en la mesa de los argentinos”, y puntualizó que “en la inflación los que más sufren son los trabajadores". 

Punto por punto

El primer punto a trabajar será "Insumos alimenticios", un asunto que irán en línea con lo que ya se viene trabajando en las mesas de trigo y maíz. El punto 2 será "Insumos no alimenticios", todo lo que sea insumos industriales tanto del agro como los de la industria de producción de alimentos. 

El punto 3 será la cuestión "Logística", dada la influencia del transporte de mercaderías en los precios finales en góndola. El eje 4 es "Funcionamiento del Programa de Precios Máximos", el tema más áspero ante la presión manifiesta de los sectores productores de cortar con la canasta de productos congelados que se estableció como paliativo al bolsillo en el inicio de la pandemia. Y eje 5 es el denominado "Productividad", un capítulo que en el Gobierno identifican con el proceso de negociaciones salariales. 

"Queremos que haya compromisos cruzados, donde cada sector haga su aporte y entre todos converjan a los objetivos macroeconómicos", adelantaron los funcionarios en el marco del encuentro. En este contexto, plantearon que en 2020 hubo insumos que subieron por encima de los precios finales, por lo que se advirtió que la idea es armonizar en 2021 esas diferencias y las variables vayan "en sentido inverso". 

“No es posible corregir esto de un momento a otro. Necesitamos construir una narrativa donde prime la consistencia y la confianza. La política de desinflación es una parte de la política macroeconómica que incluye la política productiva, fiscal, cambiaria, monetaria y financiera", destacó el viceministro Morra. 

Desde el sector empresario, Gustavo Idigoras, del Consejo Agroindustrial, dijo a este diario que "celebramos el llamado al diálogo y la idea de confluir la inflación en base a acuerdos salariales y de precios. Son positivos los puntos planteados, sobre todo el de Productividad". El cierre del encuentro dejó una frase gráfica de boca de Cecilia Todesca: aseguró que el diálogo es como un mantel en la mesa en la que se charló. "Si tiramos mucho de uno de los lados, se sale", expresó en relación al esfuerzo conjunto que el Gobierno pretende para hacer confluir los indicadores de precios y salarios y la pauta de inflación. 

https://www.pagina12.com.ar/326151-cinco-antidotos-a-los-aumentos-injustificados

Llegó el avión de Aerolíneas Argentinas con el cargamento de más de 900.000 dosis de la vacuna china Sinopharm, que serán utilizadas para la vacunación de personal docente. Ya está abierta la inscripción para docentes, ingresando aquí. Reabren los cines en Capital y provincia de Buenos Aires, con 30% de ocupación. Extienden el horario nocturno de bares y restaurantes en Santa Fe. 

China aprobó dos vacunas propias más: una de CanSino Biologics y otra de Sinopharm. Cuatro de cada cinco vacunas de AstraZeneca en Europa no están siendo usadas aún en pacientes. Merkel admitió un problema de aceptación entre la población. Mientras tanto, en América Latina millones de dosis no pueden traerse por falta de envases. Pfizer estudia agregar una tercera dosis a su régimen de vacuna y probaría una nueva versión para atacar la variante sudafricana. Bolivia inició su campaña de vacunación ayer con la vacuna china. Alemania anunció que la UE tendrá un pasaporte de vacunación para viajar. Baja la cantidad de muertos en hogares de ancianos en EEUU desde la llegada de la vacuna.

Chile vuelve a superar los 4.000 casos diarios, la cifra más alta en diez días. Reino Unido baja el nivel de alerta. Portugal mantendrá las medidas de confinamiento pese a la baja en víctimas. Chipre libera restricciones: abre gimnasios y universidades. Francia pone en “vigilancia reforzada” al 40% de su población. 

Aumento a jubilados

El aumento trimestral a jubilaciones de marzo rondará el 8% de acuerdo a la nueva fórmula que está en vigencia. Se analiza la posibilidad de otorgar en marzo un bono o plus salarial para que quienes cobran el haber mínimo no pierdan poder adquisitivo frente a la inflación.

Vicentín

Acreedores de Vicentin proponen un plan de salvataje para la empresa concursada. Se trata de unas 70 empresas -alrededor del 30% de la deuda total- con las cuales el grupo tiene deudas por granos. El plan que presentaron consiste en capitalizar gran parte de las acreencias a través de la pérdida de participación de los accionistas actuales y el desplazamiento del nuevo directorio elegido en octubre de 2020. Los acreedores consideran que la nueva administración es “una pantalla” de los antiguos dueños que llevaron la cerealera casi a la quiebra. La empresa rechazó la posibilidad de desplazar a los accionistas anteriores y el nuevo directorio. 

Cobros indebidos

El ENRE sancionó a las distribuidoras de electricidad Edenor y Edesur por la aplicación indebida de consumos no registrados a casi 7000 personas. Son reclamos iniciados de 2017 a 2020 e implican una multa de $55 millones para las distribuidoras así como 2.000 kilovatios hora en favor de cada uno de los reclamantes. 

Mientras tanto, Telecom asegura que no está incumpliendo la normativa por una medida cautelar en Córdoba que, según entiende la propia empresa, suspende el decreto que emitió el gobierno nacional declarando servicio público esencial a las telecomunicaciones y el posterior límite al 5% de los aumentos en el área.

Fútbol

Hay acuerdo para que la TV Pública emita dos partidos de la Copa de la Liga Profesional, en el marco de la negociación por los derechos de televisión del fútbol entre el gobierno nacional y la empresa Disney, dueña del 50% de los derechos. Aunque todavía no está del todo cerrado el acuerdo -podrían sumarse más partidos- este fin de semana ya empiezan a emitirse los dos gratuitos por TV Pública y con el abono básico de cable en ESPN.

Apertura de sesiones

El próximo lunes a partir de las 12 del mediodía será la apertura de sesiones ordinarias del Congreso. Por la pandemia no estarán todos los legisladores presentes en el recinto: habrá 90 legisladores, además de miembros de la Corte y funcionarios del Poder Ejecutivo. 

Durante las sesiones extraordinarias a las que convocó el Poder Ejecutivo se aprobaron un tercio de los proyectos enviados. 

(Cenital)

El discurso binario de la derecha

Resulta muy tentador ponerse del lado de los ángeles y es sin duda atrayente predicar sobre los valores de la democracia republicana, pero para colocarse en ese atril  hace falta primero aprender a no engañarse a sí mismo.

Un buen punto de partida para reconocer las notas características del actual discurso binario de la derecha en Argentina es una opinión expresada en la columna de un medio emblemático del establishment. Según el articulista “más que por la vieja disputa entre izquierdas y derechas, hoy la política está atravesada por una tensión mayor, más decisiva, determinada por el apego o el rechazo a los valores y las reglas de la democracia republicana. Hoy se enfrentan, en muchos países de Occidente, y en la Argentina sin duda, el republicanismo y el populismo. Esta es la verdadera grieta. De uno y otro lado hay dos categorías inconciliables, que se repelen entre sí: populismo y Estado de Derecho”. Esta visión política se entremezcla con un discurso moral, en donde el bando republicano se asume como depositario natural de los valores éticos de la sociedad y finaliza con una caracterización de la actualidad política que gira alrededor de un tema que se invoca obsesivamente: “las maniobras para obtener impunidad en las causas de corrupción que se le siguen a la vicepresidenta (que) se multiplican sin pausa, y esto porque todos, incluido el Presidente, conocemos el peso de la prueba reunida en ellas”. Todos los días aparecen decenas de notas de opinión en los medios del círculo rojo que con las mismas o parecidas palabras repiten una y otra vez el mismo discurso binario que, no cabe duda, ha permeado en muchos sectores de la clase media. Por lo tanto, conviene someterlo a un test de verosimilitud para determinar las consistencias e inconsistencias de estas proclamas de aparente  raigambre republicana.

 

Un modo amable de iniciar este recorrido sería abordar en primer lugar lo que podría considerarse una visión compartida entre la izquierda y la derecha en nuestro país. Hay quienes opinan, a la vista de los conflictos que se producen actualmente en las democracias occidentales, que no se verifica valor alguno en torno al cual exista un total acuerdo. Sin embargo, podemos comprobar que se ha ganado la batalla cultural por el respeto de los derechos humanos y por tanto existe un terreno común sobre el que reconocer unos mínimos valores morales compartidos. De igual modo, todos aceptamos la democracia como un método que consigue evitar los enfrentamientos cruentos y  permite resolver los conflictos a través del dictamen de las urnas. Finalmente, existe un consenso moral de que estamos sujetos a unos principios éticos que nos impiden matar, robar o, en el terreno político, utilizar los resortes del Estado para inclinar el terreno de juego o para favorecer  el enriquecimiento indebido de familiares y amigos.  En el desarrollo de nuestra exposición veremos en que medida estos ideales se verifican luego en la realidad pero, por el momento, podemos reconocer que todos los discursos políticos rechazan la violencia o las variadas formas de ilegalidad. Naturalmente, esto no impide que en la realidad se hagan luego presentes hechos de violencia o corrupción. Dada la fragilidad moral de los seres humanos y los factores emocionales que juegan en su contra, verificamos que las instituciones creadas con el fin de contener los impulsos más irracionales de las personas no siempre consiguen su cometido y la crónica periodística recoge a diario las muestras de ese infatigable fracaso.

Los caminos divergentes

Los senderos intelectuales comienzan a divergir cuando buscamos explicaciones a esos fracasos institucionales y en ocasiones se acude a simplificaciones interesadas para terminar en un reduccionismo identitario. En estos errores se puede caer tanto desde la izquierda como desde la derecha. Por ejemplo, un error de determinismo identitario fue cometido en el pasado por el marxismo que remitía todo a un conflicto de dos clases sociales. Ahora son autores del campo posmarxista, como Ernesto Laclau y Chantal Mouffe, quienes han negado la primacía del viejo paradigma del antagonismo  de clases reconociendo que en la actualidad existe en la compleja sociedad posindustrial una pluralidad de antagonismos e identidades. Esta lectura se traduce en una propuesta política democrática de articulación de un conjunto de demandas insatisfechas para construir un sujeto democrático colectivo que permita impulsar un modelo alternativo de sociedad. Como afirma Mouffe, “el objetivo de la izquierda debería ser la extensión y profundización de la revolución democrática iniciada hace doscientos años”, conectando así con las tradiciones del liberalismo político de la Ilustración. Desde esta perspectiva se percibe a la democracia no como un modelo acabado, sino como un proyecto abierto al futuro, que permite ir ganando en espacios de autonomía y libertad. Esa concepción de la democracia, que aspira a una mayor participación de los ciudadanos, no se acomoda a la visión liberal conservadora que entiende a la democracia básicamente como una defensa estricta de la libertad individual limitando el poder político. Pero ambas, con sus diferencias, se mueven en el terreno republicano, de modo que no existe una base argumental que permita otorgar las credenciales republicanas solo al liberalismo conservador.

Cuando la derecha conservadora pretende enfrentar al populismo con la República incurre en un error de reduccionismo identitario que consiste en atribuir a lo que denomina “populismo” una esencia autoritaria y antidemocrática. El esencialismo es un error habitual en las ciencias sociales porque aquí siempre tropezamos con construcciones abstractas lo que permite ver, detrás de acontecimientos cambiantes, una suerte de fantasma o esencia permanente. Pero, como decía Popper, la tarea de la ciencia social es  la de construir modelos  sociológicos en términos descriptivos tomando en consideración las actitudes, esperanzas y relaciones de los individuos. En el terreno de la realidad no encontramos una esencia tal que pueda ser concebida como un enfrentamiento absoluto entre el Mal y el Bien. Por el contrario, todos los movimientos políticos cometen errores y están en constante transformación dado que el carácter contingente de los acontecimientos políticos permite ampliar su potencial combinatorio. Esta búsqueda de una esencia invariable explica la obsesión que tiene el pensamiento conservador de reducir al Frente de Todos a una forzada caricatura y negar la posibilidad de una mejor gestión de su espacio de acción política. Por el contrario, si atendemos al discurso del presidente Alberto Fernández, son incuestionables sus credenciales democráticas y con independencia de alguno que otro error de gestión –inevitables en toda labor de gobierno- es evidente el cuidado que pone en evitar atajos institucionales indebidos.

Las credenciales republicanas

Analicemos ahora las credenciales republicanas del gobierno de Mauricio Macri. Naturalmente, sería injusto adjudicar a los integrantes de la amplia coalición que lo ha apoyado todos sus errores dado que hay muchos votantes que de buena fe dieron sustento lo que consideraban un proyecto moderado de centro. Pero cuando llega el momento de hacer un balance hay que partir de realidades concretas. Y examinando las efectividades conducentes de su gobierno, lo que se advierte en el plano institucional, es la más cruda violación del Estado de derecho que haya tenido lugar en Argentina desde la recuperación de la democracia en 1983. Nunca, salvo en la época de la dictadura militar, las cloacas del Estado se utilizaron del modo que lo hizo Macri para hacer espionaje ilegal de amigos  y enemigos y para manipular causas judiciales con el propósito de neutralizar a los rivales políticos. Es cierto que las investigaciones en marcha no permiten todavía establecer la real magnitud de las vulneraciones de derechos cometidas, pero con lo que ya ha salido a la luz, se tienen datos suficientes para saber a lo que nos enfrentamos.  La coalición mediática que brindó apoyo al gobierno de Macri persiste en el empeño de negar las evidencias. Para este periodismo partisano, la causa que se abrió en el Juzgado Federal de Lomas de Zamora es un “proyecto de revancha” y la investigación del juez federal Alejo Ramos Padilla en Dolores es  un “armado para desestabilizar al fiscal Carlos Stornelli por su activa participación en la investigación de la causa de los cuadernos” (Joaquín Morales Solá dixit). Se trata de un negacionismo que practica el malabarismo intelectual de tapar el cielo con un harnero.

La resistencia a aceptar esa cara desagradable de la realidad  está motivada porque cuestiona el relato pueril que instalaba la maldad en uno solo de los contendientes. Por otra parte, si se admitiera la persecución judicial, se vendría abajo el discurso de la “búsqueda de impunidad”,  dado que la recuperación del equilibrio perdido a manos de jueces prevaricadores es una reacción legítima que adopta todo ciudadano injustamente perseguido. Solo desde la sociobiología se puede explicar que a tantos periodistas “liberales” les resulte tan difícil aceptar aquellos datos o hechos que ponen en duda o relevan la inconsistencia del relato que han querido instalar. Nuestra mente tiende a organizar los datos alrededor de una narrativa que les da sentido y asigna valor. Cuando aparece un dato nuevo que desmiente o cuestiona la verosimilitud de esa narrativa, se genera un profundo malestar interno y la solución que el inconsciente adopta es la de negar o reducir el  impacto de aquello que no encaja en el modelo mental anterior. Esa disonancia cognitiva puede llevar tanto a un cambio radical del punto de vista como a su opuesto, es decir a una actitud de resistencia por la que preferimos conservar el pensamiento falso pero coherente con nuestros sesgos ideológicos previos. El paso siguiente consiste en negar lo evidente y recurrir al autoengaño como modo de reducir ese profundo malestar interior. 

Las credenciales éticas

Examinemos  a continuación las credenciales éticas del gobierno de Mauricio Macri. La brevedad de una nota no permite hacer un análisis pormenorizado de todos los episodios que han dado lugar a la incoación de numerosos procedimientos penales. Pero como para muestra basta un botón, detengámonos en la operación de traspaso de parques eólicos que le permitió al hermano del presidente, Gianfranco Macri, hacerse con 69 millones de dólares que ingresó en  cuentas de sociedades creadas ex profeso en Luxemburgo para ocultar la operación. Se supone que cuando se asignan proyectos de inversión de estas características, las adjudicaciones se hacen atendiendo a las garantías técnicas y económicas que ofrecen los adjudicatarios. De modo que si una empresa cae en cesación de pagos y no puede atender el proyecto adjudicado, lo que corresponde es volver a licitarlo para proceder a una nueva adjudicación. Es incomprensible que esos proyectos puedan ser negociados en el mercado como si se tratasen de simples commodities y den lugar a un sobrecosto de semejante magnitud, que finalmente deberá ser sufragado por los consumidores. ¿Desde que manual de ética republicana se pueden justificar estas maniobras dolosas que terminan con la fuga al exterior de semejantes cantidades de dinero? 

La lógica binaria

A la vista de estos antecedentes es posible hacer ahora una evaluación de la lógica que está detrás del enfoque binario del pensamiento conservador. Sin advertirlo, incurren en un error especular similar al que algunos autores le atribuyen al populismo: una reducción maniquea en la que el Bien  enfrenta al Mal. Es decir que hacen populismo sin saberlo. La reducción de las luchas políticas a una cruzada entre personas bien intencionadas que deben enfrentar a unos rivales surcados de malignidad es un equivalente laico a las guerras santas. En opinión de Steve Pinker, “el mito del mal puro da lugar a un arquetipo común en las religiones, las películas de miedo, la literatura infantil, las mitologías nacionalistas  y la cobertura informativa sensacionalista”. José Alvarez Junco añade que uno de los elementos centrales del populismo es “una retórica específica, de fuerte coloración emotiva y redentorista, que gira obsesivamente alrededor de un enfrentamiento de tipo maniqueo entre el “pueblo”, idealizado como depositario de las virtudes sociales, y unos elementos “antipopulares” origen y paradigma de todos los males sociales”. Ese discurso binario, reformulado mediante el cambio de los antagonistas, es el que ahora ha interiorizado el pensamiento conservador de la derecha argentina. Y un recurso  característico de esas visiones maniqueas consiste en acudir a la amalgama, es decir a la fusión de todos los componentes del espacio opositor, resaltando algunos comportamientos individuales execrables, para desprestigiar al conjunto y forzar la elección entre “buenos” y “malos”. Es cierto que todo discurso político busca horadar  la pretensión de verdad que encierra el discurso del adversario. Pero ese trabajo de descalificación en una sociedad que admite como algo natural la pluralidad de discursos nunca puede llegar al extremo de negarle al otro toda legitimidad asociándolo al Mal absoluto.

Argentina arrastra desde hace decenas de años graves problemas de desapego en el cumplimiento de la ley. Se verifica en prácticas muy extendidas como el fraude fiscal,  la fuga de capitales,  el contrabando, la informalidad laboral, los negociados con la obra pública y un extenso etcétera.  En un ensayo titulado “La raíz de todos los males”  el periodista Alconada Mon ha hecho una descripción actualizada del fenómeno de la corrupción abordándolo como un problema estructural y transversal del que ningún grupo social, ningún estamento corporativo o ningún partido político se han librado. Carlos Nino, en “Un país al margen de la ley” atribuyó el fenómeno a la proverbial “anomia boba” que reina en nuestra sociedad.  Afecta también al Poder Judicial como lo ha señalado el ex juez Mariano Bergés en su ensayo “Acá no pasada nada” en el que describe “la corrupción del sistema judicial argentino contada desde adentro” denunciando la presencia de “jueces soberbios, arreglados con el poder o las corporaciones”. Una muestra elocuente de esos arreglos de los jueces con las corporaciones  lo ofrece la convocatoria de acreedores del Correo Argentino, un proceso plagado de irregularidades cuya duración ronda ya los 20 años. De manera que no parece ecuánime que se otorguen selectivamente las patentes de pureza republicana. 

La corrupción es un fenómeno muy presente en la historia de la humanidad y es un problema muy difícil de erradicar. En opinión de Pinker, “el nepotismo es una inclinación humana universal y un azote universal de las grandes organizaciones”. Por lo tanto, solo podemos  aspirar a crear instituciones fuertes y bien concebidas para intentar reducirlo a su mínima expresión. Otra cosa bien diferente es el uso de la corrupción para emplearla como arma arrojadiza en la política y armar una causa general contra un partido político. Es un recurso conocido en la historia política argentina porque fue usado profusamente a partir del 16 de septiembre de 1955. Esta estrategia solo sirve para banalizar la cuestión y eludir el debate sobre los modos genuinos de limitarla. La creencia de que existe  una parcialidad  que es más noble que el resto es una forma de autoengaño y es una de las causas que impiden dirimir los  conflictos estableciendo un debate racional entre iguales. Resulta muy tentador ponerse del lado de los ángeles y es sin duda atrayente predicar sobre los valores de la democracia republicana, pero para colocarse en ese atril  hace falta primero aprender a no engañarse a sí mismo.

Aleardo Laría, autor de la nota precedente, es abogado, periodista y escritor. Nacido en General Roca (Argentina. Sus notas aparecen publicadas en el diario "Río Negro" y por la Agencia DyN. Ha escrito "Calidad institucional y presidencialismo", un ensayo dirigido a señalar los dos problemas no resueltos de Argentina. También a ha escrito "El sistema parlamentario europeo" y "La religión populista", una crítica acerada contra el fenómeno del populismo en América Latina.

En estos días de la peste, la realidad ofrece toda su complejidad para pensar y analizar en lo que como sociedades debemos elegir y transformar. Démonos el tiempo y el espacio necesario para ello.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack

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