El futbol como metáfora en los dias de la peste

 

                          El ilustrador Felix Reidenbach hizo su obra para Adidas

Muchas veces se acuden a metáforas futboleras para intentar transmitir ideas respecto a la realidad nacional y mundial. Siendo el deporte mas popular y mas bello del planeta, sus alusiones son facilmente comprendidas por la mayoría. Y tan evidente como cierta la referencia a pensar esa misma realidad, siguiendo con las métaforas que se pueden tomar del deporte mas popular en América Latina y en especial en nuestro país, como si se tratase de un juego de mayorías: River vs Boca. Hab lando de grietas inventadas que somete a toda otra posición a encolumnarse detrás de la fuerza de uno u otro. El fútbol Argentino ofrece algo distintivo en tanto es uno de los que ha permitido en su historia, que muchos equipos mas allá de los más grandes (Y que mueven mas dinero, mas gente y mas pasión popular), muchos de los llamados equipos “chicos” o “de barrio” han logrado imponerse a los mas grandes. En la realidad es mucho mas dificil aún … pero alcanza para señalar que, la reducción a dos que se enfrentan hasta las últimas consecuencias no es la realidad, sino el intento de reducri la realidad a eso para que sea mas “manejable”, y como sucede en otros campeonatos de otros lares, los torneos lo definan siempre los mas grandes y de vez en cuando y alternativamente algún tercero entra en la disputa “haciendo buenas campañas” que rara vez logran coronarse.


Lo apasionante del futbol, entre otros muchos atributos que animan las pasiones, es que tambien pone en evidencia esa relación natural entre el don individual y el aporte de cada individuo a un juego eminentemente colectivo … al igual que la realidad. Un equipo que tenga 11 Maradonas, probablemente no gane campeonatos …

Y si de individuos y equipos se trata … sobre individuos y equipos reflexionemos

El 22 de octubre se cumplieron diez años de la publicación de los Registros de Irak, documentos que revelaron los crímenes de guerra perpetrados en el país de Medio Oriente. Sin embargo, nadie fue llevado a juicio por las decenas de miles de civiles muertos. Los únicos enjuiciados por las autoridades estadounidenses fueron los soldados que denunciaron los crímenes y el editor de WikiLeaks que los publicó.

Entre fines del siglo XVIII y mediados del siglo XIX los africanos fugitivos de la esclavitud en las plantaciones del Caribe llevaban consigo hierbas y hongos tóxicos para ingerirlos en el (probable) evento de ser capturados y así morir antes de sufrir los tormentos brutales que los amos coloniales les infligían como preludio de la muerte. Aún así muchos fugitivos eran apresados con vida. Quizás el más legendario de todos fue Mackandal, líder de los cimarrones de Haití, a quien le atribuían poderes sobrenaturales; se aseguraba que su cuerpo poseía el don de la metamorfosis que lo hacía invisible a las hordas de cazadores de esclavos y sus perros sabuesos. Sin embargo, fue capturado en 1758, y llevado a Cabo Haitiano donde lo quemaron en una hoguera, en un macabro espectáculo público preparado con esmero por las autoridades coloniales para escarmiento de los esclavos. Alejo Carpentier recrea la escena en El Reino de este Mundo. El cuerpo del líder rebelde arde en la hoguera según los colonialistas franceses, pero según los esclavos Mackandal se transforma en ave, vuela y se salva permaneciendo en el reino de este mundo. Mackandal sauvé!, claman los esclavos alrededor de la hoguera.

En nuestros tiempos no son comunes las hogueras porque hay otras formas de martirio más sutiles, pero no menos perversas. La persecución despiadada de Julian Assange es un ejemplo de cómo destruir a un opositor usando formas modernas de martirio: tortura psicológica, tribunales secretos, testigos a los que se les otorga inmunidad si declaran en contra de él, acuerdos con gobiernos de terceros países para que irrespeten leyes internacionales en perjuicio del perseguido -como fue el caso del gobierno de Ecuador que entregó un refugiado político asilado en su consulado en Londres-, juicio de extradición donde la jueza británica actúa en coordinación con el equipo legal estadounidense para perjudicar a la defensa del acusado, etcétera, etcétera. 

          Fabián Pérez eligió a Lionel Messi con la camiseta de la Selección

Julian Assange es un Mackandal australiano de piel blanca, un cimarrón contra el cual todo está permitido puesto que se ha atrevido -como editor de WikiLeaks- a revelar al público crímenes de guerra cometidos por el gobierno de Estados Unidos y sus aliados en países del Medio Oriente y otras partes del mundo. WikiLeaks publicó más información secreta que todos los demás medios de prensa combinados. Las revelaciones informaron al público sobre las cláusulas secretas de tratados comerciales, vigilancia masiva, ataques contra civiles, torturas y asesinatos. 

En este mes de octubre se cumplió el décimo aniversario de que WikiLeaks publicara los documentos conocidos como Registros de Irak, que exponen los sangrientos efectos de la invasión estadounidense en ese país. Los documentos fueron proporcionados por soldados del Ejército de Estados Unidos y abarcan el periodo del primero de enero de 2004 al 31 de diciembre de 2009. Los documentos revelados fueron la primera y única información genuina sobre una guerra que el gobierno de EE.UU. había mantenido totalmente secreta, y sobre la cual, por ende, el público no sabía absolutamente nada. Los soldados denunciantes de conciencia entregaron reportes que detallan la muerte de 109.032 personas en Irak -de las cuales 66.081, más del 60 %, son muertes colaterales, es decir civiles. Murieron asesinados un promedio de 31 civiles por día durante seis años consecutivos en Irak... 

Desenterrar la historia que ha sido ocultada

En una videoconferencia -cuando todavía se hallaba en la embajada ecuatoriana- Julian Assange distinguió tres tipos de historia. Primero, la historia ‘subsidiada’, que es difundida para beneficiar intereses económicos, y construida sistemáticamente a nivel mundial usando todo tipo de publicidad y propaganda. Segundo, la historia ‘no subsidiada’, que ha perdido el respaldo del poder económico. Tercero, la historia que ha sido suprimida de manera deliberada. Dijo: “En este tercer tipo de historia he invertido toda mi vida adulta; en la historia que ha sido suprimida, ocultada para evitar que sea conocida. Este tipo de historia no existiría si no se hace un gran esfuerzo para exponerla, como ha sucedido, por ejemplo, con la historia de las guerras de Irak y Afganistán… al revelar los hechos ocultos se ha podido reconstruir la historia de esos países, de esos pueblos. Todos los documentos revelados por WikiLeaks son un aporte para dar a conocer la historia que ha sido deliberadamente ocultada. Al recolectar este tipo de documentos, hemos construido una gran biblioteca de la rebeldía…”

Sin el trabajo editorial de WikiLeaks jamás se hubiera hecho público el altísimo costo humano infligido por la invasión estadounidense de Irak. Fue una masacre, incluso mayor a la cometida en Afganistán, y un crimen de lesa humanidad que aun sigue impune. A pesar de ello, no hubo una sola persona llevada a juicio por los cientos de miles de crímenes de guerra revelados por WikiLeaks. Los únicos que fueron enjuiciados y  condenados (en presencia o en ausencia) fueron los denunciantes de conciencia -Chelsea Manning, Jeremy Hammond y Edward Snowden entre ellos- y el editor Julian Assange.

El cuadro de Hemy que representa un partido de fútbol del Sunderlan frente al Aston Villa

Jennifer Robinson, abogada de Assange, afirmó el 20 de octubre que Julian está decidido a poner fin a su vida si es extraditado a Estados Unidos, donde le tienen preparado un "agujero negro" dentro del infame sistema penitenciario de ese país. 

La posibilidad de que Julian Assange se quite la vida antes que sufrir los tormentos del encarcelamiento en EE.UU. me recuerda que entre la década de 1970 y principios de 1980 numerosos militantes montoneros tomaron una pastilla de cianuro justo antes de ser detenidos para quitarse la vida y evitar la feroz tortura a la que iban a ser sometidos por la dictadura argentina. Como otrora los cimarrones se quitaban la vida antes de que los cazadores de esclavos los apresaran... 

La mentalidad de plantación que castiga la rebeldía con la hoguera, la horca y el ritual previo de salvajes tormentos ha mudado de ropaje, pero sigue viva cada día que Julian Assange permanece confinado en una prisión de alta peligrosidad y su estado de salud física y mental se deteriora alcanzando un punto de máxima fragilidad, que terminará con su muerte. El 4 de enero de 2021 el tribunal británico decidirá si da lugar a la ilegal extradición solicitada por Estados Unidos. Quedan pocas esperanzas, y algunas preguntas: ¿Cómo es posible que se les permita hablar de democracia cuando castigan la libertad de expresión y el periodismo con la complicidad de los llamados medios de comunicación? ¿Conservan alguna relevancia los organismos internacionales de derechos humanos cuando ha quedado expuesta su impotencia para defender al refugiado político más famoso del mundo? 

Si el mensaje es que todo denunciante de conciencia y periodista comprometido con la búsqueda de la verdad será perseguido y destruido, entonces la tarea pendiente será resistir el oscurantismo del siglo XXI y persistir en la tarea de desenterrar la historia que ha sido ocultada, como señalaba Assange.

"En el Reino de los Cielos no hay grandeza que conquistar... Por ello, agobiado de penas y de tareas, hermoso dentro de su miseria, capaz de amar en medio de las plagas, el ser humano solo puede hallar su grandeza, su máxima medida en el Reino de este Mundo". -Alejo Carpentier 

(https://www.agenciapacourondo.com.ar/medios/el-periodismo-no-es-un-crimen-el-martirio-de-julian-assange )

Elecciones en Estados Unidos: ¿Cómo funciona la democracia imperial?

En la nación que se autoproclama como la mayor democracia del mundo, donde el promedio de voto es de tan solo el 47%, continua vigente el sistema de voto indirecto denominado Colegio Electoral. Existen quienes critican y quienes elogian este método electoral instaurado en la constitución de 1787.

De cara a las próximas elecciones de noviembre de este año, el argumento más fuerte de los detractores se centra en que para llegar a ser presidente y a la vez comandante en jefe del ejército no es necesario ser el candidato más votado, escenario que se dio ya en cinco oportunidades. El caso más resonante fue el de la elección de 2016, en las que Donald Trump consiguió 2,8 millones de votos menos que Hillary Clinton, su rival demócrata.
La explicación es la siguiente: cada uno de los cincuenta estados federales que conforman los Estados Unidos, equivalentes a las provincias en la Argentina, se dividen en distritos. Estos distritos se conforman de acuerdo a la cantidad de delegados que ese estado tenga en la Cámara de Representantes, o sea, uno por cada 646.952 habitantes. Cada distrito elige un elector o compromisario, que deberá emitir su voto por el candidato vencedor en su territorio.
En caso de que la victoria del aspirante a presidente en ese distrito sea de tan solo un voto arrastra consigo a todos los demás. O sea, un distrito ganado con el 90% de los votos equivale, a fin de cuentas, a otro donde la victoria fue del 51%. Por razones lógicas un estado que tiene ya una tendencia marcada por los republicanos, que los votantes demócratas se molesten en ir a las urnas es un mero formalismo.
Esto genera que en muchos de los estados no haya campaña electoral. ¿Por qué razón desperdiciarían siquiera una mínima parte de los millones que se gastan en campaña en un estado que ya está perdido de antemano? Nueva York y California, por ejemplo, han sido históricamente bastiones demócratas, mientras que Texas pertenece al Partido Republicano.
La actualidad política también es un factor que influye fuertemente a la hora de decidir dónde hacer campaña, como quedó demostrado en las elecciones de 2008 cuando el candidato republicano apoyado por George W. Bush, John McCain, abandonó la campaña que llevaba a cabo en Michigan, centro de una buena parte de la industria automotriz, castigada por la crisis que asolaba al gran país del norte.
Un estudio realizado por el Instituto Gallup, especializado en sondeos y encuestas, indica que el 61% de los estadounidenses apoya la eliminación del Colegio Electoral, mientras que tan solo el 35% está a favor de que continúe en vigencia.
El periódico electrónico E-Journal USA, que publica la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos, realizó un debate bajo el título de ¿Ha excedido su vida útil el Colegio Electoral?. Para ello reunió a Ross K. Baker, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Rutgers en New Brunswick, Nueva Jersey y Jamie Raskin, senador estatal de Maryland y profesor de derecho constitucional en la universidad American University en la ciudad de Washington.
El profesor de Ciencias Políticas, Ross K. Baker, opinó en pro del actual sistema argumentando que, “si Estados Unidos adoptara un modelo e voto directo, los candidatos tendrían un incentivo para hacer campaña sólo en los estados más poblados y tratar de obtener la mayor cantidad de votos en esos sitios, ignorando a los estados con menor población” y que el Colegio Electoral “obliga a los candidatos a ir más allá de los grandes centros de población y hacer campaña en lugares que se pasarían por alto en un sistema de elección directa”. También argumenta que de este modo es menos probable que sea elegido un candidato regional “dado que ninguna región de Estados Unidos contiene, por sí sola, bastantes votos electorales como para elegir un presidente.”


L. S. Lowry pintó “Yendo al partido”

Por su parte el senador de Maryland, Jamie Raskin, considera que, “llamamos “democracia” a nuestras prácticas electorales, sin tan siquiera compararlas con nuestros principios democráticos, y mucho menos con las prácticas óptimas que han surgido en otros países”.
Los puntos más controversiales que remarca Raskin son que el candidato más votado no siempre es el ganador, que no es el pueblo quien elige, sino los electores, y que no todos los votos tienen el mismo valor. Replica este último punto explicando que “el voto de un ciudadano en Delaware o Dakota del Norte es valorado matemáticamente por mucho más (medido según la relación entre los votantes y los electores estatales) que un solo voto en estados más grandes como California, Texas o Nueva York. Pero si uno pondera los votos de acuerdo con la probabilidad de que los votantes ejerzan realmente un efecto respecto al ganador de los electores de un estado, la arbitrariedad cambia y las disparidades aumentan de modo aún más notable.”
“En los dos últimos ciclos electorales los dos partidos gastaron el 99 por ciento de sus recursos de campaña en apenas 16 estados y un asombroso 70 por ciento en cinco estados. La mayoría de nosotros – incluyendo gente que vive en Texas, Nueva York y California, tres de los cuatro mayores estados – somos espectadores de la campaña real, que tiene lugar en sitios como Florida y Ohio y un puñado de otros estados”, asegura Jamie Raskin.
Ralph Nader, candidato con ideas progresistas que se presentó por el Partido Verde en las elecciones de 1996 y 2000 y de modo independiente en 2004, agrega una nueva crítica al Colegio Electoral declarando que “el sistema está organizado contra los candidatos pequeños. Todo lo que podemos hacer es tratar de flexibilizarlo y desafiarlo”.
Los proyectos de modificación de la constitución que se presentaron hasta el momento no llegaron a concretarse. Solo podrá ser removido a través de una enmienda a la constitución. La iniciativa se tendría que aprobar por ambas cámaras del Congreso para luego ser enviada a todas las legislaturas estatales. Luego 38 estados tendrían que respaldar los cambios para que la enmienda entre en efecto.


Sebastián Pujol

( https://revistamarfil.com/2020/11/02/elecciones-en-estados-unidos-como-funciona-la-democracia-imperial/ )

"Si pierden el camino de la libertad, miren hacia el Sur"

Elecciones en Estados Unidos: "pueblo de brutos"

"La condición de un pueblo embrutecido es peor que la condición de un pueblo de brutos ". 257 años separan esta frase escrita en 1763 por el filosofo francés y creador de la Enciclopedia Denis Diderot de este final de 2020. Lo que está ocurriendo en Estados Unidos en este momento respira en cada palabra de esa frase. Un pueblo embrutecido elige a un déspota y regala su libertad. La brevedad lapidaria de Diderot retrata magistralmente, más allá de los tiempos, la involución dramática de una sociedad y de una cultura que representó lo más avanzado de la modernidad democrática, muy por encima del cínico almidón europeo. 

Donald Trump boicotea su propio país con la misma filosofía con la que los esbirros de Washington boicotearon nuestras democracias durante un largo periodo del Siglo XX. Sus sicarios se llamaron Pinochet, Videla, Duarte, Bordaberry o Stroessner y diseminaron en los años 70 un tendal de horrores que la memoria colectiva guarda como actos de barbarie encubiertos por la impunidad y la fuerza. De Siglo a Siglo, de Pinochet y Videla a Donald Trump, se derrumba una ficción alimentada por el imperio y surge, potente e íntegra, una fuerza que dio vuelta la historia y puso al Sur de América en el camino de su resurrección soberana y al exportador de crímenes ante los mismos extremos que el expandió. La víctima de esos crímenes tiene las manos en las riendas de su destino. Chile, con el plebiscito para la reforma de la Constitución, se sacó de encima la herencia del autoritarismo, de la violación de la ley y la contaminación de las instituciones con la que Trump ha gobernado e intenta seguir en el poder. La historia vuelve a ser nuestra y respira en el Sur.

Los procesos son simultáneos: Chile se libera y nos libera en lo real y lo simbólico de ese pasado de sicariato, de una Constitución diseñada en Washington, mientras Estados Unidos ingresa en el túnel del tiempo del que Chile acaba de salir: el imperio que exportó muertes, torturas y dictaduras se fabricó un autócrata mentiroso y corrupto que pisoteó todas las leyes y dejará un legado mucho más arraigado de lo que se sospecha: el trumpismo no se acaba con Donald Trump sino que recién empieza. 

En 2020, Donald Trump le agregó 5 millones de votos (68 millones) a los que había obtenido en 2016. Instituciones vaciadas o corrompidas, un Partido Republicano aliado a lo más nefasto que haya existido y orientado hacia la confrontación y la trampa, servicios secretos y organismos de seguridad en el fango y una Corte Suprema cautiva del trumpismo se han instalado por unas cuántas décadas en el corazón de esa democracia degradada. Mientras Chile despedía el legado de la dictadura-cultura que Washington exportó, Estados Unidos entraba de lleno en la era del autoritarismo mesiánico. El renacido espectro de Augusto Pinochet se mudó al Capitolio y allí permanecerá por un tiempo. En el discurso que pronunció cuando prestó juramento (27 de enero de 2017), Trump saludó a aquellos norteamericanos que habían votado por él “para formar un movimiento histórico como el mundo jamás ha visto hasta el momento”. Y allí está, lejos, muy lejos de la “majestad de la democracia norteamericana” con la que el ex presidente Georges Bush saludó la victoria de Bill Clinton en las elecciones de 1993. 

                        Otra obra del fanático inglés L.S. Lowry

La “majestad” es un trapo pisoteado por un demente en quien millones de votantes siguen viendo un Mesías. Trump es más que Trump: es el interciso a través del cual se ve el derrumbe moral de una sociedad que se cansó de fabricar en el cine héroes morales para terminar eligiendo al actor más acabado de la inmoralidad. El sueño americano se transmutó en pesadilla planetaria. En el abismo entre uno y otro, del sueño a la pesadilla, no sólo cae la puerilidad del mito. En esa caída también se desnuda nuestra mansa y constante rendición a los pies de un modelo cultural, financiero y tecnológico que ha hipnotizado a todo el planeta. Los años durante los cuales, en América Latina y en Europa, se exploraban y realizaban intentos de estéticas soberanas en muchos campos culturales se esfumaron o reciclaron en una dependencia cultural y tecnológica que no tiene precedentes en la historia humana. Jamás hubo tantos millones de seres humanos, oriundos de culturas y geografías tan diferentes como distantes, usando o mirando embobados los productos confeccionados por un mismo imperio. 

La dependencia mental con respecto a Estados Unidos ha sido una abdicación global. Ni siquiera el imperio ha podido controlar sus propias invenciones. Ha acumulado una fuerza imperial tan destructora que ya no tiene armas para protegerse a sí mismo. Una vez más, Facebook, Twitter o YouTube fueron incapaces de frenar o gestionar el flujo de informaciones falsas generado por las elecciones en Estados Unidos y el posterior diluvio de aberraciones difundidas por Donald Trump y sus partidarios. En inglés --únicamente en inglés-- Twitter colgó una advertencia sobre los dudosos mensajes de Trump, pero no evitó su propagación. En cuanto a Facebook, la totalidad de los mensajes mentirosos del mandatario denunciando supuestos “fraudes masivos” están en acceso libre. En español o en francés no hay freno alguno: los repetidores conspiracionistas los traducen y los retwittean con plena holgura. Así aparecieron en español mensajes vistos por millones de personas que hablaban de fraudes en Arizona o denunciaban la presencia imaginaria de milicias de ultra izquierda desplegándose en el territorio norteamericano. Ni hablar de YouTube y sus canales alternativos. 

Las mal llamadas redes sociales han vuelto a probar que son Armas de embrutecimiento masivo (AEM). De esa subcultura surgió Qanon. Este grupo de extrema derecha radical, adepto a la violencia, híper trumpista, antisemita, islamofóbico, anti latino y anti afroamericano funciona mediante mensajes encriptados propagados en la red y cree que existe un Estado profundo manejado por una elite de pedófilos que conspira contra quien es, para ellos, el salvador del mundo, Donald Trump. Ese delirio violento presentó 20 candidatos y uno de ellos ingresó hace unos días a la Cámara baja: la hoy senadora Marjorie Greene (Georgia). Es rubia, racista, pro Qanon, armada hasta los dientes, promotora de una campaña bélica contra los “pedosatánicos” del supuesto “Deep State” y los socialistas. El FBI considera a Qanon como una amenaza terrorista con “capacidades de motivar a extremistas nacionales a llevar a cabo actividades criminales y violentas”. El más perfecto y expandido útil tecnológico engendró un monstruo que se come su propia democracia.

A los verdaderos demócratas de Occidente les vendría muy bien mirar hacia nuestro Sur para reinventarse. Hemos resistido dictaduras asesinas, a las desapariciones, las torturas, al terrorismo de Estado, a las privatizaciones, al colonialismo interior, a los evangelistas liberales, a la expoliación de nuestros recursos naturales, a la deslealtad de nuestras burguesías, a la manipulación de las instituciones, a la corrupción, la impunidad, el subdesarrollo, la desigualdad como filosofía política y a la guerra permanente que, desde el inicio, Estados Unidos le declaró a América Latina. Siempre han estado en guerra contra nosotros. No ha habido presidente norteamericano que no nos haya legado una dictadura. Obama nos dejó el golpe de Estado en Honduras (Manuel Zelaya) y Trump y la OEA la mascarada patética del golpe en Bolivia contra Evo Morales. Hemos mirado a los ojos y respirado el aliento de la barbarie durante décadas. Nunca dejamos de ser el sueño colectivo de libertad con la que se forjaron nuestras historias americanas. ¡Qué enorme y sórdida paradoja ! Hoy le toca a la primera potencia mundial y a la democracia piloto luchar por su propia libertad. Y los demás imperios coloniales de Europa están sacudido e invadidos por una extrema derecha violenta y xenófoba que corroe todo lo que roza. La Argentina le está diciendo al mundo mucho más de lo que la confrontación interna y la basura mediática permite escuchar. Bolivia regresó a los tiempos modernos democráticos después de una pausa en el Siglo XIX y Chile desterró los suspiros moribundos de una infamia institucional. Los medios globales miran el Brasil de Bolsonaro, pero la epifanía somos nosotros. Late en ese triángulo mágico del Sur acechado y violentado que ha sabido restaurar y creer en lo que Occidente no cree más. El autoritarismo galopante que se extiende en Occidente contrasta con la lenta pero firme conquista de nuestras libertades. 

El Siglo de las Luces que preside el nacimiento de la democracia occidental se dejó envolver por el sigilo de las sombras. ¿Quién nos hubiese dicho que un fantoche grosero convertiría la Casa Blanca en el Castillo sombrío de una autocracia naciente? El trumpismo nos revela mucho de nosotros porque enfoca, en su fatal contradicción, nuestra potencia emancipadora, los horrores que padecimos por la libertad y la forma irrenunciable en que la fuimos consolidando. También nos demuestra la futilidad de la dependencia y el costo que aún acarrea. 

Hoy es el Sur quien puede ayudar, con las manos abiertas y la memoria sin rencores, al pueblo estadounidense a liberarse. Tenemos mucha experiencia en autócratas formados en Washington. Sabemos, mejor que ellos, cómo salir vivos y libres de la sumisión. No hemos levantado una Escuela de las Américas para capacitar dictadores como lo hizo Estados Unidos, sino desarrollado una práctica democrática con identidad nueva. 

 Warhol le dedicó su obra a su máximo ídolo: Pelé 

Empieza ya un viaje al revés. El Sur le puede transmitir al Norte la ética de la emancipación y la libertad que ese mismo Norte tantas y tantas veces interceptó para su conveniencia. Pueden contar con nosotros. Tal vez, nuestras debilidades e imperfecciones institucionales no nos legitimen ante Occidente. Pero somos hoy un halo de luz. Las sombras que proyecta el imperio iluminan nuestra propia grandeza colectiva, nuestro hondo pasado de violencia importada y nuestra resurrección soberana. Pueblo norteamericano, nuestras fosas comunes, nuestros vuelos de la muerte, nuestros desaparecidos, nuestros hijos robados, nuestros escuadrones de la muerte, nuestros pueblos originarios despojados, nuestras democracias vendidas son parte de la guerra encubierta que las sucesivas administraciones norteamericanas fueron implementando con los lacayos nacionales. Hemos vencido esas vicisitudes sangrientas. En la Argentina hemos hecho justicia y condenado a los criminales contra la humanidad. Tenemos mucha sabiduría acumulada para compartir. Si pierden el camino de la libertad, miren hacia el Sur.

( https://www.pagina12.com.ar/304212-elecciones-en-estados-unidos-pueblo-de-brutos )

Eduardo Barcesat, abogado constitucionalista y docente universitario, explicó que el pronunciamiento de la Corte Suprema sobre el traslado de los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi “aseguran la impunidad” del ex presidente Mauricio Macri porque permite que permanezcan “en sus cargos hasta que se designen por concurso” las vacantes que ocupan, que demoraría dos años, por lo que van a parar “cualquier causa que ingrese contra Macri y sus ex funcionarios”.

Barcesat indicó que en “los votos que componen la mayoría, que son los de Lorenzetti, Maqueda, Rosatti y al que se suma con argumentos parcialmente distintos el de Highton, en lo que hace a los fundamentos está muy bien descripto el mecanismo constitucional para la designación de los jueces”, porque “recrean el texto constitucional y se comparecen con antecedentes de la Corte”.

Aunque advirtió que “después viene la parte dispositiva, donde se le da una pervivencia al traspaso de estos dos camaristas, hecho por un decreto de Macri sin acuerdo del Senado y sin intervención del Consejo de la Magistratura”.

Es decir que permanecerán en sus cargos hasta tanto se designen por nuevos concursos los candidatos para cubrir esas vacantes, y esto quebranta la teoría del derecho y la interpretación constitucional porque si para la Constitución estamos hablando de nulidades, siempre se trata de una nulidad total, absoluta, manifiesta e insanable”, expresó el abogado y remarcó que “pretender darle una pervivencia a una norma que es nula, que sería el decreto de Macri, va contra la lógica del derecho”.

La Corte Suprema dispuso el martes por cuatro votos a uno, que los jueces Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia permanezcan en los cargos en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, donde fueron trasladados a dedo por Mauricio Macri, hasta que el Consejo de la Magistratura abra un nuevo concurso del que surjan sus postulantes definitivos y se cumpla el proceso que marca la Constitución para designar jueces, que implica que el pliego sea elegido por el Ejecutivo y aprobación del Senado.

Para Barcesat es necesario hacer una “lectura política” de este fallo, porque “evidentemente el hecho de que se queden en un plazo estimado de dos años es para que estén allí, junto con Llorens e Irurzun, parando cualquier causa que ingrese contra Mauricio Macri y sus ex funcionarios”.

Se van a sumar dos epígonos de la política perversa del Lawfare, que son Bruglia y Bertuzzi, a seguir, ahora no persiguiendo a los funcionarios kirchneristas porque ya es difícil que vuelvan a tener intervención en alguna causa que los comprenda de las que todavía quedan, sino que van a estar para asegurar, como una especie de barrera, la impunidad de Macri y sus funcionarios”, definió.

El inglés L.S. Lowry presentó El Partido de Fútbol

Y agregó que “es un fallo a mi modo de ver muy desafortunado, que desluce; y me parece lamentable en todo sentido que después de 4 años de Lawfare sea este el primer pronunciamiento institucional, autocontradictorio y quebrantando la doctrina del acto propio”.

La oposición, Rosenkrantz y la Corte

El fallo tuvo diversas lecturas políticas, en general fue tomado en la arena de los medios como una victoria para el gobierno; en palabras de la ministra de Justicia Marcela Losardo, “le da la razón al Estado de Derecho” y en la oposición se mostraron insatisfechos, en una reunión que realizaron por zoom los principales dirigentes de Juntos por el Cambio.

Barcesat sostuvo que la oposición pretendía que “quedaran vitalicios en el cargo para el cual fueron transferidos de forma indebida” e insistió que es una estrategia para ocultar que “que lo que pretenden es que se queden dos años más, que es el tiempo que previsiblemente demorará el concurso y previsiblemente pasarán por esa cámara federal la multiplicidad de causas de Macri y sus funcionarios”.

En cuanto al voto en disidencia de Carlos RosenKrantz, el docente universitario lo calificó de “irreferenciable al texto de la Constitución Nacional” y sostuvo que “pretende que” los jueces “tengan el mismo status que si hubieran concursado, si hubieren sido propuestos, elegidos por el presidente para nombrarlos y tuvieran el acuerdo del Senado”.

En cuanto a la necesidad de un cambio en la composición de la Corte Suprema de Justicia, Barcesat dijo que su “opinión ha sido siempre establecer una nueva funcionalidad, que se integren salas por especialidad, por materia, y conforme a eso se incremente el número, no por mero incremento del número, porque eso no va a mejorar la situación”.

En las experiencias que hemos tenido, el caso del gobierno del presidente (Carlos) Menem, no hemos tenido buen resultado, los expedientes demoraron más, no se mejoró la calidad de los pronunciamientos, y en definitiva la medida posibilitó la mayoría automática y no otra cosa”, aseguró.

(https://vaconfirma.com.ar/?articulos_seccion_716/id_12342/el-fallo-de-la-corte-asegura-la-impunidad-de-macri- )

Laurentz Federico Stefanini Andriessen Nacido en Brasil el 5 de junio de 1981. Llega a establecerse en Argentina en 1987 porque sus xadres se mudaron al país. Padre de dos hijes, Frida y Caetano. Tiene una formación (académica e informal) en humanismo, trabajos sociales, comunitarios y clínicos (en sus aspectos psicológicos) que aplica y se retroalimenta con sus trabajos. A partir de su inicio en el mundo del trabajo hasta la fecha se dedicó a trabajar por ese deseo que lo habita que tiene que ver con causas de injusticias sociales. Actualmente, trabaja en un dispositivo territorial del Gobierno de la Ciudad para el abordaje asistencial y comunitario de los consumos problemáticos de sustancias psicoactivas en el CeSAC 24 de Villa Soldati y en Casa Pueblo, una casa de atención y acompañamiento comunitario con perspectiva de géneros financiado por Sedronar, también, en la misma zona de vulnerabilidad social. Pero también ha pasado por la experiencia laboral con otras minorías como lo son las personas con patologías mentales severas en el Hospital Infanto juvenil Carolina Tobar García y  también con personas adultas de manera particular, con niños, niñas y adolescentes con problemáticas de consumos y, ahora, especialmente, con mujeres y disidencias en contexto de vulnerabilidad social. Se encuentra en su horizonte trabajar con los pueblos originarios y lxs extranjeros. Otro aspecto personal que pretende desarrollar con más fuerza es la potencialidad creativa y  artística.

“ “La hospitalidad ofrecida por la muerte es definitiva y sin retorno posible”.

Anne Dufourmantelle

Invitación (con advertencia)

Hace unos días propuse en un artículo el concepto de hospitalidad de Jacques Derrida, para pensar las medidas de emergencia sanitarias en tiempos de pandemia, aunque también en otros contextos.

He dicho que se me juegan cuestiones ineludibles o inagotables con ella y no tengo intenciones de quedarme con las ganas, por eso, esta nueva advenida, esta nueva invitación que ella siempre propone (al menos a mí). Me preguntaba si no había algo de peligroso…

No estoy del todo seguro de saber hasta qué punto los textos vienen a mí o yo voy hacia ellos. Probablemente, haya un entramado complejo y dialéctico en el trazado del destino, en el que hay una parte predeterminada (universal y particular para cada une), una azarosa (basada en acontecimientos contingentes), una yoica, una social (las realidades que cada une y cada sociedad puede crear o hacer de ellas), una subjetiva (en tanto, sujeto deseante) y una ex-sistente o real (en el sentido lacaniano, como aquello que escapa a lo simbólico e imaginario, aquello imposible, innombrable e inasible).

Siempre es bueno arrancar advertide, pero también hay algo de lo inevitable, de ser incautes.

Recientemente, leía un artículo de Judith Butler (gracias a los algoritmos del Facebook que lo puso ante mis ojos para que lo leyese), quien citó a Julio Cortázar en la Universidad de Berkeley de California en 1980. Me parecía una muy interesante advertencia, ya que esto no es otra cosa que una experiencia de lenguaje.

Yo creo que hay en sus palabras una idea freudiana y lacaniana del inconsciente y del lenguaje.

En este sentido, el de una advertencia que se adjunta a esta invitación, transcribo las palabras de Cortázar acogidas y retransmitidas por Butler:

El lenguaje está ahí y es una gran maravilla y es lo que hace de nosotros seres humanos, pero ¡cuidado! antes de utilizarlo hay que tener en cuenta la posibilidad de que nos engañe, es decir, que nosotros estemos convencidos de que estamos pensando por nuestra cuenta y en realidad el lenguaje esté un poco pensando por nosotros, utilizando estereotipos y fórmulas que vienen del fondo del tiempo y pueden estar completamente podridas”.

William Reginald hizo en 1923 Howe Browne’s Wembley

Entonces, ¿qué intenciones tiene escribir este texto? Desde dónde parte y hacia dónde va. Por qué y para qué. ¿Son estas preguntas los requisitos para entrar a la escritura, a la hospitalidad del texto?

La hospitalidad como ley absoluta

Resulta muy interesante pensar en esos dispositivos que tienen por obligación o por ley recibir y alojar al otro “como viene”, con o sin presentación, con o sin conocimiento de quién es. Situaciones en la que la convivencia es inevitable. Pensar contextos cerrados, totalitarios, siempre es denso. Por lo general, en esos contextos el otro es otro absoluto, que aparece en toda potencia, diferencia y contraste. Es otro intolerable (por los motivos que fueren: étnicos, géneros, enfermedades, pobreza, consumos problemáticos, etc) y por esas causas son objeto de segregación, marginación, discriminación, violencia y muerte.

Derrida se pregunta sobre una posible herencia de poner a la hospitalidad como ilimitada, sin requisitos, dónde los huéspedes gozan de todos los derechos o beneficios aun en perjuicio de les propies familiares. Para ello, hace referencia a una situación que aparece en el Génesis (el primer libro de la Torá).

Permítaseme la recreación de la terrible escena:

Lot es un típico padre de familia omnipotente (patriarcal), dueño de casa, es quien hace, o mejor dicho, encarna las reglas de convivencia y de hospitalidad. Si bien es un padre déspota, también, es protector y defensor de la casa, del clan familiar y todo aquel visitante que acuda en búsqueda de abrigo o ayuda. Pero hay algo que se encuentra por encima de toda voluntad, una ley que él tiene incorporada: la ley absoluta e incondicional de garantizar el derecho de los huéspedes a ser cuidados y agasajados a toda costa, ley que está más allá de preservar el bienestar de sus propias hijas (se impone a modo de imperativo kantiano).

Cabe aclarar que Lot es un extranjero en Sodoma (antigua ciudad de Israel, destruida luego por Dios) que también lucha por su supervivencia, en un territorio donde sus ciudadanos son perversos, aberrantes, bárbaros, inmorales… monstruos que someten, perpetran y violan otras personas para satisfacer instintos que no caben en las categorías humanas o animales.

En ese contexto de amenaza constante, Lot aloja a huéspedes que vienen de otros lugares del mundo, les ofrece cobijo y protección ante los sodomitas. En una oportunidad, estos, a sabiendas del auxilio que Lot le daba a unos viajeros, le exigen que se los entregue para que puedan realizar sus actos inhumanos. A pesar de conocer sus intenciones, Lot es capaz de recibirlos y darle un gran banquete de cena y ofrecerles, además, quedarse a dormir en el granero. Pero los sodomitas no están dispuestos a abstenerse de sus propósitos y le exigen que entregue a los huéspedes. Observándose en esa coyuntura, Lot, para preservar el bienestar de sus alojados, les ofrece a sus dos hijas vírgenes. Y resalta esas condiciones, a saber, las de no haber sido penetradas antes por ningún hombre.

Era una oferta que difícilmente rechazarían esos seres. Entonces, las violaron toda la noche, tuvieron a su merced los cuerpos de las dos jóvenes para hacerles actos inimaginables despojándolas de toda dignidad humana. A la mañana siguiente, le fueron devueltas a su padre.

Es una escena bíblica muy cruda que da cuenta de lo inhumano que puede ser la hospitalidad absoluta.

Convivencia obligada

En el contexto actual de pandemia, con una emergencia sanitaria (similar a la de la gripe A en el año 2009), con gobiernos que se vieron obligados a tomar medidas extremas y excepcionales al respecto, casi todes nos vimos en la situación de convivencia obligatoria, 24/7, en los lugares donde moramos.

No es el objetivo central de este texto, pero no quiero dejar de mencionar mi opinión al respecto: desconfío. Desde que se empezó a tomar conocimiento por los medios de comunicación de la situación mundial en relación a la presencia del COVID-19, no pude evitar desconfiar de un discurso general masivo (médico, organicista, virológico, farmacológico, que rinde culto a los datos) que se impone como única verdad (con algunas variantes), a través de estadísticas y de las palabras de expertos, que la cantidad de contagios conforman una pandemia, que causa una significativa cantidad de muertes en personas mayores de 65 años y con factores de riesgo de salud o enfermedades preexistentes, pero que el elemento principal que impide que se “salven” más vidas tiene que ver con la incapacidad de los sistemas sanitarios de atender tantos casos que necesitan cuidados intensivos (sobre todo oxigeno). Que se me permita dudar de eso y sobre todo de los métodos utilizados masivamente para prevenir la cantidad de muertes. Creo que los efectos colaterales de las medidas tomadas globalmente, “parar” el mundo con confinamientos masivos, tienen consecuencias que no se pueden calcular todavía, pero ya son muy evidentes.  No pretendo enunciarlas, aunque si, emitir un posicionamiento critico antes de pasar al análisis del próximo escenario de “hospitalidad”. Innumerables son las consecuencias que se entremezclan con aspectos socioeconómicos, políticos, psicológicos, etc. 

El confinamiento obligatorio con fines preventivo hizo que muchas personas se vean sin otra opción que convivir más tiempo o todo el tiempo con la o las personas que ya convivían.

En un sistema machista, patriarcal y capitalista, que desde los humanismos y feminismos pretendemos poner en jaque para llegar a formas de vida más humanas y convivencias basadas en el respeto, en la igualdad de oportunidades, en la que los derechos humanos sean un punto de partida y no un objetivo (por momentos, utópico) a alcanzar, muchas personas se vieron forzadas a convivir en ámbitos de violencia.

No deja de ser significativa la cantidad de femicidios y travesticidios, aún en pandemia, que ronda cerca de un asesinato, una muerte por día (desde el 1ro de enero hasta el 30 de abril de este año se regitraron 117 femicidios). Lamentablemente, tampoco nos sorprende que las denuncias por violencia de género hayan aumentado casi un 40 por ciento en Argentina en lo que va de la cuarentena. Por lo general, el accionar de estas personas violentas consiste en una serie de manipulaciones que buscan aislar a la víctima para poder ejercer pleno dominio o control, sin la presencia de terceros que puedan obstaculizarlas. En este sentido, la medida sanitaria de confinamiento es solidaria con los propósitos de estos psicópatas. En aislamiento obligatorio y legítimo, las víctimas de violencias de géneros se encuentran aún más vulnerables y con más dificultades para salir de esa situación doble o triplemente impuesta.

Que la situación de cuarentena sea solidaria con la perpetración de situaciones de manipulación y violencia, no quiere decir, obviamente, que eso haya sido buscado. Aunque se ve claramente cómo el anfitrión (monstruo y jefe de la casa) tiene más facilidades para mantener a una mujer como rehén. Pero así como ésta hay otros tantos efectos secundarios o colaterales que directa o indirectamente afectan negativa y gravemente a ciertas personas y a sectores enteros de la sociedad.

El Estado es el gran host: ¿hospitalidad para todes?

Nos los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución, para la Nación Argentina”.

Preámbulo de la Constitución Nacional Argentina

Si pensamos al Estado Nacional como un host, un anfitrión, que tiene como función garantizar lo establecido en la Constitución Nacional, tiene la obligación de cuidarnos. No viene al caso que yo no esté de acuerdo con cómo llega planteado el tema de la pandemia, ni tampoco, con qué medidas se tomaron. Se entiende que como está definida la situación, el gobierno haya tomado prontamente medidas que elles (les gobernantes en conjunto con comités de expertes) creen mejores para afrontarla. Es parte fundamental del discurso político argumentar la implementación de un decreto de necesidad y urgencia para poder tomar medidas excepcionales necesarias para contrarrestar los daños de la pandemia: el cierre de las fronteras, el confinamiento obligatorio, etc. Dicho discurso, se basa bastante en lo anteriormente dicho y está muy en sintonía con lo que se transmite en general en otros países: Es prioridad la salud, la vida. La economía se puede recuperar, la vida no. Estamos ante un enemigo invisible. Nos cuidamos entre todos. El uso del barbijo protege al otro. Quedate en casa. Distanciamiento social, etc.

 
DAVID DIEHL FOOTBALL ART

No podemos dejar de lado que este Gobierno asumió el poder hace apenas seis meses en un país en tremenda crisis, endeudado, que no tenía siquiera un Ministerio de Salud. Sin embargo, ha podido establecerse, contener y manejar la situación con firmeza y bastante buen resultado, hasta ahora.

Para paliar los efectos negativos de las medidas de emergencia sanitaria dispuestas, se han tomado otras medidas, (¿insuficientes? Puede ser), pero que guardan cierta lógica de cuidado y de representación del pueblo en general y tratando de ayudar a les más vulnerades (salarios, créditos, ley de despidos, etc).

Para hilar con lo antes dicho, habiendo dado cuenta de la peligrosa situación de muchas mujeres y LGBTI+ víctimas de violencia de género, es interesante que el Estado no haya  demorado en elaborar un “plan nacional de acción contra las violencias por motivos de género”.

Si hay algo cierto en todo esto, es que la pandemia puso de relieve todas las falencias del Estado en todos sus niveles. Todo lo que faltaba hoy se hace notar con más fuerza, todo lo que estaba en condiciones precarias hoy se hace más evidente… la desidia, la corrupción, el vaciamiento, los negociados…

Este nuevo gobierno se presenta con otras intenciones (que el anterior, que respondía a un modelo neoliberal) con un discurso de modelo nacional y popular, para fortalecer el Estado para garantizar derechos a todes les habitantes de la Republica Argentina.

¿Qué es de las personas en peores condiciones? ¿Qué pasa con las personas en situación de calle, personas con patologías mentales severas y personas con consumos problemáticos de sustancias psicoactivas en contexto de extrema vulnerabilidad social? Como todos los años esta es la época más difícil para ellas debido al frío invernal. ¡Qué difícil! Qué injusto saber sobre las condiciones de les internes del Hospital Borda, por ejemplo, donde hace muy poco una jauría de perros atacó a un paciente que terminó falleciendo por ese motivo. Hace un par de días debajo de un puente del barrio porteño de Constitución dormía una persona, que fue brutalmente asesinada, quemada vida. Y en la villas sigue faltando el agua. El accionar de las fuerzas armadas brutal, fuera de la ley, torturador y asesino. Etc… y así una larga y triste lista que da cuenta de la injusticia social que impera.

FUTBOL DE MANRESA - Ernest Descals

En la Ciudad de Buenos Aires, la Ciudad más rica del país, que concentra más recursos económicos, esas personas que no tienen un lugar, porque la calle no es un lugar para vivir pero tampoco uno para morir… tenían circuitos por donde estar, paradores, comedores, hogares de Cristo, centros comunitarios, etc. Con la imposibilidad para circular han quedado detenidas… Los paradores están atestados sin la posibilidad de garantizar los cuidados necesarios para evitar la propagación del virus en la población asistida. Tampoco se garantizan las condiciones para una convivencia más o menos armónica que posibilite el alojamiento.

Las personas que concurrían a un espacio de tratamiento por consumo problemático de sustancias tampoco han podido seguir haciéndolo, la mayoría de los centros asistenciales de abordajes más comunitarios y grupales han interrumpido su atención. Por lo general, se ha intentado continuar la atención por medio de celulares, pero lo cierto es que a las personas que necesitan más presencia no les alcanza o no les sirve lo que el teléfono pueda brindar. De hecho, las que más necesitan de un abordaje integral por toda su situación de vulneración de derechos y de consumo, si tienen un celular, lo venden para poder consumir, con lo cual dicha comunicación se ve imposibilitada. 

Por esto, y muchas cosas más, es necesario transformar estas realidades y, sobre todo, transformar los mecanismos y agentes responsables que hicieron que se produzcan estos hechos tan penosos, estas realidades que precarizan la vida, violando la dignidad humana hasta llegar a la muerte. En este caso, no podemos pensarnos como meros huéspedes de la Nación Argentina. Son necesarios muchos cambios, muchas reformas, en las que el pueblo tiene que ser protagonista, la clase trabajadora, les militantes por los derechos humanos, les feministas, les docentes… El pueblo es soberano cuando elije democráticamente a sus gobernantes, durante su gobierno, también somos responsables de hacer que gobiernen cumpliendo con los modelos socioeconómicos y políticos que representan y en pos de nuestros intereses, las necesidades del pueblo, en pleno cumplimiento de la Constitución Nacional.

(https://www.santiagokoval.com/2020/07/16/la-hospitalidad-obligada/ )

La democracia fallida del imperio al norte, las búsquedas de caminos propios al sur. América Latina se debate entre sus margenes y posibilidades, entre sus dictaduras y anhelos de verdadera liberación, tambien entre sus propios “Trump” y las trampas de los sectores que prefieren la globalización a darle sentido y valor a la Nación e integrar un pueblo con base en un territorio donde ejercer soberanía para de allí proyectarse al resto del planeta. Quermos o no queramos, todos jugamos el partido … un partido que no solo tiene dos equipos, un partido que entre muchos contendientes define la realidad en la cual vivimos. Lo humano es la capacidad que la consciencia tiene de poder distinguir y elegir a que equipo y contra que arco patearemos la pelota para conseguir el gol del campeonato.


Daniel Roberto Távora Mac Cormack

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