Sentir, Pensar, vivir

 

Un mundo de sensaciones

La extrañeza de las sensaciones, la inquietud de las emociones, las parálisis o euforias de los sentimientos, el estremecimiento de las sensibilidades. La reacción instantánea de placer o vergüenza frente a un roce, la pasión en un beso, el erotismo de los cuerpos, la pena en el llanto del niño, la alegría en patear una pelota o ver ganar al equipo de tus amores, la mujer amada, los hijos, los padres ya ancianos en el ocaso de sus vidas. Los sentimientos que se alborotan y la razón que no alcanza cuándo ves la pena en el rostro doliente de los “otros”, cuándo padeces la angustía de alguna pérdida, el dolor físico y ese dolor otro que cala los huesos y lástima el alma. La bronca, la ira, la pereza,la alegría y la emoción hasta el llanto, la risa, el canto … todo eso que nos hace humanos. La razón y la conciencia no son razón y conciencia sin el filttro que supone la posibilidad de vivir con todo eso que produce lo que nos diferencia y al mismo tiempo nos hace uno … las cualidades humanas. Toda capacidad y posibilidad de creación y de belleza, de destrucción y de horror, es posible en tanto la razón distingue las diferencia entre cada una de esas sensaciones, emociones, sensibilidades, sentimientos, intuiciones.

Tristeza y melancolía

Alfredo Grande, Director y actor teatral. Periodista y escritor. Miembro Fundador y. Presidente Honorario de ATICO (Cooperativa de Trabajo en Salud Mental) Psicoanalista, escribe en su portal de Noticias “pelota de trapo”

Freud diferencia melancolía de tristeza. Lo melancólico tiene como marca indeleble la culpa y el reproche.

La tristeza es un desgano del alma, un ahogo penoso, una parálisis del alma. Los textos, como las noches, pueden ser tristes. “No hay tristeza mayor que añorar aquello que jamás sucedió” escribió el cantautor Sabina. Pero quizá haya una tristeza mayor. Y es añorar aquello que alguna vez sucedió. Zitarrosa escribió: “En mi país, qué tristeza, la pobreza y el rencor… Dice mi padre que ya llegará desde el fondo del tiempo otro tiempo… Y me dice que el sol brillará sobre un pueblo que él sueña labrando su verde solar”. En la tristeza, la poesía y la música son la mejor compañía. En algún momento, en un indefinido instante donde la previsible se quiebra para dar paso a la singularidad, la tristeza se hace bronca. Y esa bronca se nutre de muchas broncas, y entonces incontenible el odio al enemigo se hace carne y conciencia. Lo señaló el Che en su conferencia “Uno, dos, tres, muchos Vietnam”.

Nos sometimos al mandato de no odiar, nos sometimos al amor por mandato, y la tristeza nos quebrantó el alma. Pero generaciones enteras, durante décadas y décadas, supieron que había un antídoto poderoso contra todas las formas de la tristeza. Un solo antídoto para curar al alma que tanto te han herido. El antídoto para no ser jamás vencido como pueblo. La unión contra todas las formas de la explotación: la represión, la injusticia, los privilegios, las diferentes formas de realeza. Vínculos deseantes, grupos militantes, colectivos combatientes, se nutrían en la profunda convicción de que el único horizonte que se acercaba era el revolucionario. Todavía nos resulta más fácil hablar de traición que poner el nombre a cada uno de los traidores.

El horizonte quedó petrificado. No se alejó, lo que hubiera sido grave. Tan solo desapareció, lo que fue siniestro. Entonces fue el dolor, la locura, el terror, el desgarro, la amputación de los cuerpos y de las almas. Y cuando la sangre que llegó al río mostró los cuerpos flotando en las tumbas del océano el pánico, que no es un ataque sino la peor de las defensas, fue amo y señor de las vidas. Cuando el temporal se conformó con ser lluvia y viento, entonces nuevamente fue el momento de las tristezas.

La profecía de pisar las calles nuevamente, que nos cantaba Pablo Milanés, comenzó a construirse como un nuevo horizonte de nuevos acontecimientos que propiciaran nuevos horizontes. Y creímos, deseamos creer, que con la democracia se comía, se educaba, se curaba. Pero el virus de las variadas formas del fascismo, virus que he bautizado COVID-1984, se expandió con prisa y sin pausa. Hoy el gatillo fácil, demasiado fácil, las personas que se obstinan en seguir siéndolo a pesar de que la calle nunca será una casa, las mujeres asesinadas con la crueldad de las formas sistemáticas de planificar los sufrimientos, niñas, niños, niñes en los que el hambre cotidiana va moldeando al sujeto del dolor, de la desesperación, de la desolación, de la incomprensión.

El virus de las variadas formas de fascismo, cuyo núcleo fundante es la destrucción de las personas y de las cosas, desde los campos de concentración y asesinato masivo, la quema de libros, la diáspora de los emigrados sin tierra, la maceración de los originarios aplanando la dignidad de pretender seguir vivo, la contaminación del aire, la tierra, el agua, la destrucción de glaciares y la creación de nuevos desiertos. Ese virus planetario había sentenciado a muerte lenta, dolorosa, solitaria, a miles de millones.

El modo de producción capitalista que en su mímesis permanente se hace llamar estado benefactor, democracia representativa, estado ausente, estado de aterradora presencia, ese modo de producción fue enfrentado por las y los valientes de la historia. La tierra con un bostezo brutal se despertaba con marchas multitudinarias, despertando el espíritu de las revoluciones pasadas. Y acorraló, empujó, enfrentó a todas las injusticias, a todas las formas del privilegio. “Nos encontramos en la calle”, decíamos cuando una marcha finalizaba pero sabiendo cuándo era la próxima.

Hoy ya no hay encuentros. La distancia será óptima, pero no es cercanía. El sujeto del deseo, el sujeto de la vida, es sujeto del vínculo. Hoy, y en el mejor de los casos, “nos encontramos en zoom”. Para la mayoría cada vez más silenciosa, el desencuentro llegó para quedarse. No me preocupa en absoluto cuándo termine el aislamiento social, que también es aislamiento político, ni tampoco discutir qué fases de la cuarentena son necesarias.

La mayor tristeza es el fundado temor de que las utopías rebeldes, libertarias, revolucionarias, queden esterilizadas en alcohol en gel y lavandina y los barbijos reemplacen a los pasamontañas. Por eso, muy lejos de tu talento, te invoco querido Pablo porque me di cuenta, dolorosamente, de que puedo escribir los textos más tristes esta noche.


Yo que escribí acusando al mandato de la felicidad, me encuentro dudando del deseo de la alegría.

En nuestras cavernas de 30, 50, 100 metros cuadrados, sepamos que es necesaria la convicción de salir de las cavernas. Nuevamente me acompaña el gran Zitarrosa para decirme “El candombe del olvido, tal vez si yo le pido un recuerdo, me devuelva lo perdido”.

Cuando me animo a futurizar, las tristezas pueden ser un poco menos tristes. No mucho menos. Parafraseando al manifiesto liminar de la reforma universitaria, necesaria para conmover a la universidad medieval, “las tristezas que quedan son los alegrías que faltan”.

Mi vida actual no es la vida que elegí desde por lo menos 50 años. Los primeros 22 fueron elegidos por una mezcla de azar y tragedia. Y la enorme tristeza de saber que no creo que me devuelvan lo perdido.

Por eso leo, aun sabiendo que la tristeza seguirá siendo tristeza, los versos de Pablo Neruda: Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Los precios que no paran de subir

Este jueves el INDEC informará un alza de precios en abril muy cercana al 6%, que continúa siendo alta luego de un marzo con un 6,7% de suba general. El ministro de Economía, Martín Guzmán, sostuvo en una entrevista reciente que la cifra de inflación "será menos mala" que la de marzo, por lo que proyecta una leve desaceleración.

En este contexto, el economista de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) Fabián Amico señaló que los números de la inflación de abril que maneja el instituto de estadísticas de esa casa de estudios "están dando una desaceleración leve en un nivel alto, un 1,2 porcentual menor, lo que daría un 5,6% en abril".

Cuáles son los rubros que empujan el Índice de Precios al Consumidor (IPC)

En el sector alimentos, Amico afirmó en Mediodía 750 que "estaría dando un 5,8; o sea que es una desaceleración bastante más importante respecto al registro que a nosotros nos había dado en marzo, que era cerca del 9%".

En este sentido agregó que "el registro de abril indica que todos los componente del IPC están subiendo, no solo alimentos”.

"Comunicación está creciendo en 6,8%; el transporte en 6,1%; salud en 5,9%. Es decir, tenés todos los rubros moviéndose arriba del 4%”, detalló Amico.

¿Se mantendrá esta tendencia a la baja?

Según el economista, es difícil adelantar si la desaceleración de la inflación se mantendrá, y pronosticó que "hacia fin de año la inflación anual será del 89%".

Con respecto a los aumentos en las tarifas, tanto en gas como en energía eléctrica, Amico sostuvo que “es un error” pensar que si esos aumentos se producen por detrás de la inflación no van a generar presión inflacionaria.

Si las tarifas recaen sobre el consumo de los hogares, recortan el ingreso de los hogares”, argumentó.

Uno de los puntos cruciales en esta historia, agregó Amico, es el tipo de cambio: "No hay un ancla nominal. La idea de que los salarios le ganen a la inflación y que el tipo de cambio real se mantenga es contradictoria".

"Todos sabemos que el nivel real del tipo de cambio está relacionado de manera inversa con el salario real. Es decir, cuando el tipo de cambio nominal sube, el salario real cae. Para que el salario real se recupere, el tipo de cambio tiene que crecer por detrás de la inflación persistentemente”, concluyó.

Lanzan un proyecto de Salario Básico Universal

Natalí Risso; Licenciada en Economía (UBA). Periodista y docente. Escribe en Página 12

Con una sala llena en el edificio del Congreso Nacional, un grupo de diputados del Frente de Todos y representantes de organizaciones sociales presentaron un proyecto de ley para que 9 millones de desempleados, trabajadores de la economía informal y otros sectores de la población de bajos ingresos accedan a un Salario Básico Universal (SBU). El objetivo es reducir la indigencia, valorizar tareas que el mercado laboral no valora y redistribuir ingresos. Aún no tiene fecha de tratamiento en Comisiones.

La presentación de este proyecto se da en un contexto de debate fuerte acerca del modelo económico dentro de la coalición gobernante. En los últimos tres días hábiles, diputados y senadores del Frente de Todos presentaron tres proyectos de ley que apoyan la idea de fortalecer el bolsillo de la gente: el jueves, Máximo Kirchner propuso adelantar las cuotas del Salario Mínimo Vital y Móvil para que el aumento del 45 por ciento pautado en marzo se perciba en julio del 2022 en vez de enero de 2023 como estaba previsto (ver nota aparte); el viernes un grupo de senadores encabezados por Mariano Recalde propuso legislar una nueva moratoria previsional. Hoy, los diputados eligieron la vía legislativa para ampliar el sistema de protección social.

En este contexto, la presencia de Germán Martínez generó expectativa: "Por más que traten de encasillarnos, somos todos integrantes del Frente de Todos: venimos con trayectorias diferentes pero es importante que cada uno pueda hacer su aporte y escucharnos respetuosamente. Bienvenido sea el debate para aspirar a tener una Argentina más inclusiva", explicó el jefe del bloque.

En el texto de la norma aseguran que el SBU es una prestación monetaria no contributiva que equivaldría al monto de una Canasta Básica Alimentaria de un adulto, que en marzo fue de 12.900 pesos y alcanzaría para establecer una base de ingresos para que la gente pueda ocuparse de formarse, terminar el colegio, o incluso conseguir otros empleos teniendo por lo menos un plato de comida asegurado.

El público objetivo serán quienes tengan entre 18 y 64 años y estén desocupados, sean monotributistas categoría A, trabajadoras de casas particulares, trabajadores agrarios, asalariados informales y asalariados formales pero pobres es decir con un ingreso equivalente a monotributistas de categoría A. La premisa es ampliar el sistema de seguridad social, que cuenta con una protección muy amplia en niños y adultos mayores, pero con un gran déficit para la población de entre 18 y 65 años sin hijos, pobres o de clase media baja sin patrimonio ni ingresos fijos. Uno de los requisitos para percibirlo es no cobrar prestación por desempleo, Potenciar Trabajo, y Tarjeta Alimentar.

La iniciativa fue impulsada por los legisladores Itaí Hagman, Natalia Zaracho, Leonardo Grosso y Federico Fagioli del Frente Patria Grande dentro del Frente de Todos en un acto realizado en el Salón Delia Parodi de la Cámara baja que contó con la presencia del jefe de bloque de Diputados del Frente de Todos, Germán Martínez, el referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, entre otros. No estuvieron presentes diputados de la oposición. Horas más tarde, el Secretario General de La Cámpora apoyó el proyecto por redes sociales.

Según los cálculos que hace el equipo del Frente Patria Grande, el costo fiscal bruto que demandaría el proyecto serían 99.282 millones de pesos para 2021, lo que equivale al 2,1 por ciento del PIB. Sin embargo, al restarle el gasto de otros programas que absorbería el SBU y también el retorno fiscal que se generaría por el consumo - y entonces los impuestos- que generaría el uso del dinero, el costo se reduciría más de la mitad, a menos de un punto del PIB, o 414.333 millones de pesos.

Daniel Arroyo, ex ministro de Desarrollo Social y presente en el lanzamiento, llamó a no tener miedo al impacto fiscal de la medida: “se puede hacer por etapas, por zonas, pero lo importante es avanzar”. Según el proyecto de ley esto va a ser ejecutado por Anses pero con fondos del Tesoro, con lo cual la pregunta es si el ministro de Economía Martín Guzmán se encuentra al tanto de este proyecto . Consultado por PáginaI12, Juan Grabois afirmó que Alberto Fernández y Martín Guzmán "están de acuerdo con el proyecto. Guzmán está de acuerdo con el proyecto, pero tiene miedo de decirlo para que no lo acusen de planero", ironizó.

Por ley

La idea de establecer un Salario Básico Universal comenzó a circular desde mediados del año pasado en las oficinas de funcionarios y legisladores del Frente de Todos. "A mi me gustaría que sea como la Asignación UniH, que sea con un decreto del presidente y luego se convierta en ley, porque es urgente la medida. Pero saldrá por ley y lo discutiremos. Yo se que conceptualmente Alberto Fernández y Martín Guzmán están de acuerdo. Lo hablé con Guzmán hace seis meses y se comprometió a hacernos una devolución técnica que no hizo, con lo cual vamos por este camino".

"Cuando la gente recibe dinero, consume e invierte, no va a guardarlo en una cuenta offshore en Panamá", explicaba a Página/12 Simone Cecchini, oficial a cargo de la División de Desarrollo Social de la Cepal, un organismo que propone la implementación del ingreso universal varios años antes que la crisis causada por la pandemia lo convierta en una política urgente. Y agregó "Hay que dar cuenta que la experiencia de la región con programas de transferencia focalizada y condicionada han sido muy buenas. Sin ir mas lejos, la Cepal estimó que en 2017 la AUH redujo un 10 por ciento la pobreza y un 15 la indigencia en Argentina, además de generar un impacto positivo en el acceso a la educación. Sin embargo, estos programas no son perfectos".

A nivel local, Sergio Chouza economista de la Undav, resalta "la importancia de que haya un mecanismo para la población vulnerable a la volatilidad del ciclo económico. Me refiero a los y las trabajadoras de la economía popular que producen y tienen niveles de ingresos pero con mucha fluctuación. Es un piso mínimo de derechos fundamental", asegura. Además, resaltó la aplicación de la medida que no sea a través de una transferencia intermediada y aplique directamente a las personas: "la intermediación puede generar distorsiones en la focalización del programa".

Natalia Zaracho, cartonera y Diputada Nacional concluyó: "No podemos mirar para un costado con lo violento que es no tener un plato de comida. ¿Alguien cree que una persona hace cuadras de cola en un comedor porque quiere? No, y lo peor es que mucha de esa gente trabaja, pero no por eso tiene garantizada la comida. Hay millones de trabajadores de la economía popular que se inventan su trabajo en un sistema que los excluye, y no podemos mirar más para el costado”.

Primera audiencia pública.

Proponen aumento del 20% en el gas. Tarifas segmentadas pero cuestionadas

Alberto Fernández aseguró que se "toma en cuenta el ingreso de la gente" y que la propuesta "está muy lejos de los tarifazos de Macri".

El presidente, Alberto Fernández, aseguró que la actualización de tarifas que propone el Gobierno nacional tiene en cuenta "el ingreso de la gente" y que la propuesta "está muy lejos de los tarifazos que se vivieron en los años de (Mauricio) Macri". La entrevista que brindó el titular del Ejecutivo al diario español El País tomó estado público al mismo tiempo en que se desarrollada la primera audiencia pública por las tarifas energéticas, en la que la Secretaría de Energía propuso un aumento promedio del 20% en el servicio del gas natural para los usuarios sin tarifa social. Para los que posean ese beneficio, se mantendrán los valores vigentes, según el planteo oficial.

"Nosotros propusimos un ajuste de tarifas siguiendo una ley que votaron los que ahora se han opuesto, que planteaba ajustarlas por un coeficiente de variación salarial, que es lo que hemos hecho", expresó Fernández. Y concluyó que la propuesta es ajustar las tarifas "teniendo en cuenta el ingreso de la gente. Eso está muy lejos de los tarifazos que se vivieron en los años de Macri".

El esquema fue presentado ante la audiencia pública, que se desarrolló con modalidad virtual, por la subsecretaria de Hidrocarburos, Maggie Videla. el encuentro comenzó este martes y se desarrollará a lo largo de tres jornadas consecutivas, es decir hasta el jueves. Las tres jornadas de debate público constituyen el primer paso para que la Secretaría de Energía disponga los esquemas tarifarios que regirán a partir de junio.

La primera de las tres jornadas estuvo centrada en considerar los nuevos precios del gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST).

Maggie Videla recordó que en febrero se concretaron aumentos de tarifas y, tomando como ejemplo distribuidoras de gas de cuatro regiones diferentes, señaló que por las variaciones aprobadas oportunamente, "no correspondería hacer ninguna corrección" en el caso de los beneficiarios de la tarifa social.

En cuanto a los que no cuentan con ese beneficio, que Videla caracterizó como "el común de los ciudadanos", los aumentos dispuestos en febrero se ubicaron entre el 13,7% y el 20,5%. En consecuencia, los incrementos para estos usuarios deberían ser, según los ejemplos presentados por la funcionaria en la audiencia, del 18% al 25,5%.

Como síntesis, la subsecretaria señaló que "los usuarios sin tarifa social, el común de los ciudadanos, tendríamos un incremento del 20% en las facturas". La funcionaria remarcó la "convicción" del Gobierno para que "las tarifas tengan correcciones por debajo de la evolución de los salarios".

La mayoría de los expositores que participó de la primera de las tres audiencias públicas para analizar propuestas de ajustes en las tarifas energéticas expresó su disconformidad con lo que consideró un tiempo escaso para hablar y falta de información acerca de los costos de explotación del gas y ganancias de las empresas generadoras, transportadoras y distribuidoras.



Solicitaron, además, una revisión de la dolarización de los precios del gas en boca de pozo y en algunos casos reclamaron que no se apliquen los aumentos propuestos por la Secretaría de Energía, no sólo para los beneficiarios de tarifa social sino también para quienes no revisten esa condición, tanto usuarios residenciales como pymes.

La audiencia duró tres horas y media y contó con la participación de 25 de los 38 oradores inscriptos, en su mayoría representantes de entidades de defensa de los consumidores y defensorías del Pueblo de diferentes jurisdicciones.

Por su parte, el intendente del partido bonaerense de Esteban Echeverría, Fernando Gray, pidió que se posterguen los aumentos por entender que "no es un momento oportuno", y que su aplicación "afectaría no sólo a los sectores vulnerables sino también a los de clase media, las pymes y las entidades de bien público".

En el mismo sentido se expresó Raúl Zavalía, de la Fundación Pro Vivienda Social, quien sostuvo que "es paradójico que estemos discutiendo las tarifas cuando el 50% de las familias argentinas no tienen acceso a la red de gas", además de advertir que "lo que nos ahorramos a través de los subsidios lo pagamos a través de la inflación".

El titular de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco), Pedro Bussetti, manifestó su "desagrado" por haberse establecido un tiempo de exposición de cinco minutos en vez de diez como en las audiencias anteriores, en tanto Paula Soldi, del Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad (Cepis), reclamó más información sobre "los verdaderos costos" y las ganancias de las licenciatarias, para que "el crecimiento sostenido de nuestra economía no se lo lleven cuatro o cinco tipos".

La revisión del esquema de subsidios energéticos fue uno de los puntos acordados en marzo último entre el Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI), al anunciarse el refinanciamiento de la deuda de US$45.000 millones que el país mantiene con el organismo multilateral de crédito.

Hambre, Guerras, Revueltas

Eduardo Lucita es integrante de EDI (Economistas de Izquierda).Escribe en Indymedia

La FAO alerta sobre la posibilidad de hambrunas en varios países y el Banco Mundial no descarta revueltas sociales por el precio de los alimentos y los combustibles.

En la reciente reunión de primavera el FMI ha recalculado a la baja sus pronósticos de crecimiento de la economía mundial. Tanto los nuevos brotes de la pandemia en China, como la guerra que se prolonga más de lo pensado, sustentan esas proyecciones poco alentadoras.

En su informe Perspectivas Económicas Mundiales asegura que “la guerra se suma a una serie de shocks de oferta que han golpeado la economía mundial en años recientes y sus efectos se propagarán a lo largo y ancho del mundo”. Proyecta que el crecimiento mundial se desacelere del 6,1% estimado para 2021 a 3,6% en 2022 y 2023, para continuar con un 3,3% en los años siguientes. Una menor demanda de China por efectos del rebrote del coronavirus; alzas de las tasas de la FED y cambios en las políticas fiscales de los países (de expansivas a contractivas) están en la base de esta desaceleración. El encarecimiento de las materias primas y los productos energéticos por reducción de la oferta (Rusia es gran proveedora de gas, petróleo y metales y con Ucrania de trigo y maíz), los desequilibrios fiscales producto de la pandemia, el alza de los fletes, todo presiona sobre los precios proyectando una inflación para este año del 5,7% en las economías avanzadas y del 8,7% en las economías de mercado emergentes y en desarrollo.

Tasas sin precedentes

El alza de las tasas en EEUU reorienta los flujos financieros y pone en dificultades a países fuertemente endeudados, el impago en que entró Sri Lanka en estos días hace temer una cadena de defaults. Mientras los analistas financieros se preguntan en qué momento se dará la “inversión de la curva” -cuando las tasas de los bonos cortos supera a la de los largos- lo que se considera una señal del pasaje de una desaceleración a una recesión. Las sanciones impuestas a Rusia están afectando sus movimientos financieros, sus exportaciones petroleras caerían unos 3 millones de barriles diarios estima la AIE, lo que provocaría un shock de precios y una recesión que golpearía fuerte en EEUU y en los países más desarrollados.

La economía rusa se contrae entre un 8,5% y un 12% mientras que la inflación alcanzará al 20%. La guerra está por ahora localizada, pero su impacto económico es global, el costo de los alimentos y los combustibles tendrán un fuerte impacto social en todas las regiones. No en vano el FMI alerta sobre la posible fragmentación del capitalismo globalizado.

Nueva escalada

Las últimas declaraciones de los presidentes de Rusia y EEUU constituyen una nueva escalada de la guerra pero al mismo tiempo parecieran destinadas a reordenar el contexto del conflicto. Vladimir Putin anunció el fin la primera fase de la guerra y que ahora sus fuerzas se concentrarían en el sureste de Ucrania. La región del Donbás y toda la franja costera hasta Crimea, para defender a “nuestra gente”. Saludó la victoria de sus tropas en la sureña Mariupol, pero ordenó no avanzar más para proteger sus vidas. Mientras, Gazprom cortaba el suministro de gas a Polonia y Bulgaria, una advertencia de que la interrupción podría extenderse a otros países europeos.

Europa, y especialmente Alemania y Francia, se vería muy afectada en su proceso de acumulación de capitales y debería buscar otras fuentes de aprovisionamiento. Necesitan de la paz ya. También Rusia se vería perjudicada y tendría que buscar dónde colocar sus excedentes energéticos para sostener su débil economía que depende de esas exportaciones.

Una guerra larga

Por el contrario, en su discurso en Varsovia Joe Biden definió que el conflicto había virado hacia una “guerra larga”. Poco después en una base militar estadounidense anunció nuevos envíos de armas pesadas a Ucrania y empujó a hacer lo mismo a sus aliados europeos, incluso a la reticente Alemania, que además aceptó ir reduciendo gradualmente sus importaciones de gas, petróleo y carbón ruso. En estos días acaba de pedir autorización al Congreso para una partida de 33 mil millones de dólares, de los que 20 mil serán para ayuda militar y 10 mil para asistencia económica. En respuesta Putin “aconsejó no seguir desafiando nuestra paciencia”, volvió a bombardear Kiev y a mencionar su poderío nuclear, agregando que no permitirá ataques a objetivos rusos en su territorio, al mismo tiempo que advirtió sobre una posible III Guerra Mundial si continuaba el hostigamiento de occidente.

El costo económico y humanitario de la guerra comienza a pesar. El FMI describe una coyuntura de desaceleración con inflación, mientras que la FAO alerta sobre la posibilidad de hambrunas en varios países y el BM sobre la potencialidad de revueltas sociales por el precio de los alimentos y los combustibles. Las imágenes de anteriores hambrunas en Africa y de la convulsionada Primavera Árabe por el costo del pan y los combustibles son postales que la memoria reciente recupera rápidamente.

Especulaciones

En este cuadro, por un lado, es claro que no es posible pensar en una intervención de tropas estadounidenses ni tampoco de la OTAN, siempre y cuando Rusia no avance sobre otros países, incluso de la propia OTAN. Pero también es claro que la administración Biden no está interesada en la paz, sí en sostener una guerra de desgaste que obligue a Rusia, en principio, a no llevar la guerra más allá de Ucrania y luego a retroceder. Las especulaciones de no pocos analistas internacionales arriesgan una posibilidad: EEUU no permitirá nunca que Rusia ocupe toda Ucrania, pero sí que domine la región sureste. Se daría así un escenario de guerra limitada en un país virtualmente fracturado.

La posibilidad de una extensión de la guerra impacta sobre la economía global cargando de incertidumbre el horizonte inmediato.

En busca de la reelección

Alberto Fernández confirmó desde España que buscará la reelección en 2023

En una entrevista con la televisión española, el mandatario argentino sostuvo que "si hay algo que nos pasa a los peronistas es que nunca nos damos por vencidos".

El presidente Alberto Fernández confirmó este martes desde Madrid que buscará la reelección en 2023, ya que se siente "con toda la fuerza necesaria para que la Argentina se ponga de pie", durante una entrevista con RTVE (Radio y Televisión Española), en el marco de la gira por Europa.


"¿Se ve usted con fuerzas no solo de terminar su mandato, sino de presentarse a la reelección en 2023?", le preguntó el periodista José Antonio Guardiola al Presidente, quien respondió: "Me siento absolutamente con todas las fuerzas necesarias para que la Argentina se ponga de pie. Y la voy a poner de pie".

"Entiendo que ha dicho más o menos que sí", insistió el entrevistador, ante lo cual Fernández confirmó: "Definitivamente, definitivamente. Si hay algo que nos pasa a los peronistas es que nunca nos damos por vencidos. Nos mataron mil veces, nos persiguieron, nos desaparecieron, nos derrocaron una y otra vez… Nosotros no sabemos de qué se trata eso de bajar los brazos".

El 17 de noviembre del año último, en ocasión del acto por el Día del Militante, Fernández había planteado la necesidad de que el peronismo eligiera a sus próximos candidatos a través de las PASO. Luego, el 8 de marzo de este año, se refirió a su gestión como su "primer mandato", durante un acto en José C. Paz.

En cuanto a las tensiones internas que se viven en el Frente de Todos, el Presidente destacó que tiene "una relación de mucho respeto por Cristina" Kirchner. "Fue dos veces presidenta y representa a una gran parte del electorado. A veces no estamos de acuerdo en algo y se genera un barullo muy grande, más en los medios que en la política. Son distintas miradas, todas respetables, pero en este tiempo me toca gobernar a mí y tengo que tomar decisiones, y algunas de esas decisiones seguro no conforman a todos", reconoció Fernández.

De todas maneras, luego amplió con una frase que busca distender: "El país que yo quiero es el mismo que quiere Cristina". Y concluyó: "A mí me preocupa tanto como a ella la distribución del ingreso, la inflación, que los poderosos no sigan adueñándose de la renta mientras millones de argentinos quedan sumidos en la pobreza. A veces no nos ponemos de acuerdo sobre cuál es el mejor camino para llegar a esos objetivos y eso genera mucho ruido, pero a mí el ruido no me molesta". (Noticias Argentinas)

Un miedo. Todos los miedos

La conciencia de las sensaciones tensan. En la razón consciente, debemos dar cuenta y justificar con los relatos, las acciones y decisiones que tomamos frente a cada sensación, emoción, sentimiento … La actividad consciente humana mas elemental consiste de dar cuenta de aquello que hemos separado en el pensamiento, distinguido y diferenciado y puesto allí en un concepto o una idea que recrea la imagen y la reproduce, de aquello que hemos separado y distinguido en el pensamiento. Esa justificación produce tensión frente a lo que como opuesto, nos permite la diferencia. Así nuestro cerebro, así nuestra humana condición. Entre los extremos que tensan, los equilibrios son sutiles y esquívos, en tanto la intensidad de cada momento prima sobre cualquier investigación o estudio previo o cualquier conducta automatizada o aprendida. El temor es el mas fuerte de ellos en tanto implica la automática decisión de la autopreservación. “salvarme”. “defenderme”, “Cuidarme”. Si es mi vida o la del otro soy capaz de asesinar. Pero tambien, si me es insoportable pensar el mañana sin alguien, soy capaz de dar mi vida o matar por ese “otro”. Otra vez alli la tensión mas profunda. ¿Mi Vida frente al miedo a la muerte o la vida del otro frente al dolor de que no este presente mas en la vida que me quede?

El peor miedo de todos es el de aprender. El temor a lo que se sabe y va en contra de algún sentimiento que tensiona. El conocimiento de lo que pasará si hago lo que siento. El dolor de sujetarme a formas y conductas que no son las que en verdad me definen. El miedo a perder mi vida pero sabiendo que sin “los que me provocan amor”, la vida pierde sentido y la perdida sería en parte, morir.

Para no sentir que uno está muerto en vida, sometido a sus temores, la posibilidad en el lenguaje de dar vuelo a todo ese cúmulo caótico e irracional, inconsciente y desmadrado de sentimientos positivos, negativos, neutros … que embarullan y hacen que la vida sea genuina vida, solo adquiere sentido cuándo puede narrarse. Cuándo adquiere en el lenguaje, la forma de un relato que hace eterna la experiencia y no envejece con uno ni muere con uno sino que vuela en el tiempo y los espacios precisamente como una mas de esas sensaciones, sentimientos, emociones, percepciones, intuiciones que impactan la razón y se convierten en armas de la vida para vencer al miedo que la mata antes de existir como experiencia.

Amor o Negocio


Aloma Rodríguez, (Zaragoza, 1983) escritora. En 2016 publicó Los idiotas prefieren la montaña (Xordica), nos cuenta la suya frente a la primera novela de Maaya Eitan.

Novela Voyeur.

La escritora israelí Maaya Eitan da voz en su primera novela a una prostituta que elige Libby como nombre profesional. Libby es quien habla en Amor, una novela eléctrica y rítimica, dividida en dos partes, “Putas palabras” y “Amor”. En la primera parte, la voz de Libby se acerca a la cotidianeidad del trabajo de la prostituta. Hay casi un juego costumbrista en el relato, pero la crudeza del lenguaje y lo que cuenta rompe con eso. Hay otra cosa: desde el mismo inicio, se deja claro que Libby es una pero podría ser cualquiera; es decir, no hay una historia única y Libby no es representante de nadie más que de sí misma: “Os reíais como locas. Teníais las piernas largas, las tetas grandes, el vientre plano. No: estabais gordas. Veníais de hogares rotos, de familias adineradas, vuestros padres estaban locos el uno por el otro. Vuestro padre era contable, miembro de un kibutz, un sintecho, profesor de Lingüística en la universidad”, escribe al principio Maaya Eitan.

El chófer y la puta.

Una de las cosas curiosas de la novela es la relación de camaradería que se establece entre el chófer y Libby. Serguéi tiene dos hijos, su mujer no sabe a qué se dedica y el matrimonio duerme mal porque los niños quieren dormir con ellos. Serguéi lleva a las chicas de una dirección a otra de donde requieren sus servicios, nunca pregunta qué hacen, qué les piden los tipos. A veces, hacen tiempo en el coche y suena música. El coche es un lugar de paso y de seguridad, donde las chicas se conocen y tienen breves intercambios. Eitan lo cuenta en el capítulo “Cómo te llamas”, que es de mis favoritos, porque tiene algo de canción un poco triste y sórdida pero de la que ella sale sin una sola salpicadura. “Todas las noches hay una chica que se sube al coche y otra que se baja. Intercambian chicles. Los billetes en la guantera, el olor a champú barato en el pelo (¡no me digas que te ha dado tiempo a ducharte!), la arena pegada en los tacones, el brillo del asfalto tras la lluvia. Una se sube al coche; luego otra se baja. ¿Cómo te llamas? ¿Y tú? Qué nombre más bonito. Música en otro idioma; Serguei introduce otra dirección en el GPS. Una se baja; otra se sube. ¿Cómo te llamas? Qué nombre tan bonito. ¿Es el tuyo verdadero? No. ¿Y el tuyo? Tampoco”.

Libby en el kibutz.

Entre detalles de qué hace, por qué lo hace, el dinero que gana, las anécdotas cuando comparte cliente con otras chicas, los clientes que piden a una rubia y se encuentran con ella, morena de pelo rizado, Libby se acuerda de su infancia en el kibutz. Libby, que siempre lleva un libro en el bolso; Libby, que es prostituta en una ciudad sin nombre en Israel, creció en un vagón de tren. “Corría el año mil novecientos ochenta y ocho. Extraíamos el agua del valle vecino (en hebreo, la robábamos) y la electricidad la producíamos con un generador. Mi padre desbrozaba los espinos silvestres. Mi madre tuvo un hijo tras otro hasta que no pudo más, y por las noches extendíamos mantas en el suelo para dormir”, escribe.

Contra La Tiranía De La Historia Única.

Elad Bar-Noy ha escrito que Amor es una “antihistoria sobre la imposibilidad de contar una historia”. Aunque hay pistas sobre eso en la primera parte, es en la segunda donde se despliegan todas las posibilidades y se las hace convivir. Tiene un giro alucinado y puede ser que haya un asesinato o tal vez solo sea un desamor y entonces quizá lo de la prostitución sea solo una metáfora de las relaciones, pero entonces por qué vuelve a aparecer quien la llama y le dice dónde ir; quién mata a quién, a quién investigan, quién sufrió abusos si los hubo. Para Libby, “Crecer fue un error, lo comprendí después, error que jamás podría reparar, aunque lo intenté”. Bar-Noy ha dicho de Amor que “difumina la distinción entre las relaciones sexuales que se desarollan dentro del marco de amor, romanticismo y consentimiento, y aquellas que se inscriben en un triple trueque: de dinero, de autoridad y de propiedad”.

He aquí otra tensión de estos dias. Las vidas como mercancía, en el amor, en el trabajo, en el tiempo dedicado a la ganancia de otros, o a la propia vida con otros, a la propia vida ensimismada, egoísta o temerosa de que se pierda, ya en la muerte, ya en ese otro que nos domina y que con su voz de amo, impide y enmudece la propia, o esas otras vidas que, a los gritos, se pierden en el intento loco de vivir. El genuino sentimiento de experimentar el goce, cuando se alcanza cierta quietud y equilibrio entre lo que se dice, lo que se piensa, lo que se hace … y del mismo modo, dar al otro el lugar de ese otro tan fragil como yo, tan fuerte como yo, pero diferente.

A modo de desenlace

Des-aceleración del tiempo para que lo humano permanezca

La autora de esta nota sostiene que el antagonismo a superar es que cualquier movimiento que impulse una aceleración de los procesos históricos destruye el sentido activándose el automatismo, y por el contrario, una velocidad extremadamente lenta actúa como barrera para cualquier construcción del sentido mismo o la modificación y lucha conceptual que genera alteraciones prácticas. La des-aceleración permitiría pensar y re-pensar sobre la situación desesperada en que lo humano se encuentra inserta.

Nicol A. Barria-Asenjo, autora de columnas, ensayos y artículos académicos publicados en medios de comunicación nacionales e internacionales. Editor de números especiales de revistas científicas y académicas. Autora de los libros: «Construcción de una Nueva Normalidad. Notas de un Chile Pandémico» (Madrid, Psimática Editorial, 2021); «Karl Marx y Antonio Gramsci en el Siglo XXI. Apuntes para re-pensar el porvenir» (Argentina, La Docta Ignorancia, 2022); «(Des)ideologizar lo humano» Barcelona, España, Terra Ignota, en prensa, 2022.


2021.Editora invitada del Dossier «Ideología, Política y Pandemia» Revista InternaLonal de Filosofía Hodós; 2021- Editora invitada del número especial «Filosofía y Pandemía» en la revista Discusiones Filosóficas, Universidad de Caldas, Colombia; En prensa 2022- Editora invitada del monográfico especial «ŽIZEK: CÓMO PENSAR EN UN MUNDO AL REVÉS» en la Revista Enrahonar, Universidad Autónoma de Barcelona; En prensa 2023- Editora invitada del monográfico especial » POR QUÉ LA FILOSOFÍA ES IMPORTANTE PARA LA POLÍTICA ¿POR QUÉ LA POLÍTICA IMPORTA EN LA FILOSOFÍA? » co-editado con Slavoj Zizek, para la Universidad Autónoma de Madrid. Escribe en “La Tecla Ñ”

Al final, el desenlace, la conclusión, anuncian el cierre de un proceso, sin importar la temática o fenómeno en que se puedan implicar estos conceptos, hemos de encontrar el elemento tiempo como una especie de núcleo o fondo. Los desenlaces, muy a menudo implican el congelamiento de una modalidad y la apertura hacia otra forma de existencia con características que si bien pueden contener huellas del estado o etapa anterior, innegablemente marcan ese salir del “aquí” e ir hacia un “allá”, ese traslado es identificable por las alteraciones/mutaciones en las esferas de lo material, espiritual, cognitivo, afectivo, y un amplio etcétera. Lo común en relación a los procesos, inicios y desenlaces es el tiempo, Para Byung-Chul Han (2009) “ahora es la libertad la que determina la relación del hombre con el tiempo. Ya no está arrojado al final de los tiempos ni al ciclo natural de las cosas. La historia está animada por la idea de la libertad, del “progreso de la razón humana”. El sujeto del tiempo ya no es un Dios dirigente, sino el hombre libre que se proyecta en el futuro. El tiempo no depende de su destino sino de su diseño” (p.33). Evidentemente, la perspectiva del filósofo alemán va en sentido contrario a la conocida tesis sobre el “fin de la historia” anunciada por Francis Fukuyama (1992), y el punto en común sería que ambos identifican una suerte de permanencia, la estabilidad construida por el proceso del tiempo en tanto tal, el enfoque en un presente que actúa como marco y molde que posibilita la mirada a las condiciones mismas de un tiempo presente o en su contrario un pasado y un futuro.

La aceleración del tiempo, de la historia y la re-dirección desesperada o esperanzada hacia un final anhelado, es en muchos casos lo que produce su opuesto; la des-aceleración o los periodos de detenimiento total.

De lo anterior podemos mencionar algunos ejemplos generales, tales como los procesos políticos, en cuanto estos se activan con efervescencia y aires de revolución, emerge entre las masas populares la ilusión del porvenir diferente para luego, desafortunadamente, ver lentamente el retorno a lo mismo -o algo mucho peor-; en el amor, si se anuncia el final del enamoramiento, el término de una relación amorosa o el paso del amor a otra etapa del amor, proceso del enamoramiento, mientras más deseamos detenernos en ese estado afectivo y relacional o en su contrario soltarlo, el amor con su natural condición de escurridiza huirá hacia donde desee ir.

Las velocidades y el intento de manipular las velocidades o duraciones de ciertos procesos, acontecimientos y estados lleva, en algunas ocasiones, a descarrilamientos en los cuales el sinsentido del tiempo mismo modela subterráneamente la forma y fondo de los fenómenos y acontecimientos así como de sus consecuencias.

Retomando a Byung-Chul Han, afirma que “la aceleración de la que tanto se habla hoy en día no es un proceso primario que acaba comportando distintos cambios en el mundo de la vida, sino un síntoma, un proceso secundario, es decir, un consecuencia de un tiempo que se ha quedado sin sostén, atomizado, sin ningún tipo de gravitación que lo rija. El tiempo se precipita, se agolpa para evitar una falta de Ser esencial, aunque no lo consigue, porque la aceleración por sí misma no proporciona ningún sostén. Solo hace que la falta de Ser resulte incluso más penetrante” (p.38)

¿Cuál es el sostén que la humanidad necesita para que se emprenda una construcción que permita que sobrevivan las singularidades y particularidades identitarias, culturales, naturales, sociales, económicas y políticas que llevan décadas extinguiéndose lentamente?  Para pensar la cuestión de lo humano, hemos inevitablemente emprender una empresa siempre al borde de lo imposible. Las barreras que existen en la práctica y en la teoría para intentar aproximarnos a una construcción siempre parcial de lo que es lo humano o la humanidad, naturalmente quedará en deuda con sus opuestos. Hemos de encontrar en la bibliografía, a través de la Historia de la Humanidad, diversas perspectivas o prismas interpretativos que intentan responder a la pregunta ¿Qué es lo humano? Ahora conviene comenzar a preguntarnos por ¿cuáles son los límites de lo Humano y lo Post-humano? ¿Cómo podemos seguir hablando de lo humano cuando el vaciamiento del concepto está amenazado por diversas definiciones que repiten el sinsentido por la estrategia lanzada por los mismos modelos ideológicos dominantes?

Según Walter Benjamin (2005), hay periodos de la historia que deben ser entendidos como el “sueño del que hay que despertar: una pesadilla que pesará sobre el presente en tanto no se deshaga su hechizo” (p.16). Entonces, ¿cuál es el hechizo que nos imposibilita ante la búsqueda de la construcción de modalidades divergentes? ¿Cómo encontrar direcciones racionales, con sentido y que aseguren la permanencia de lo humano con fortalezas y debilidades si estamos insertos en una pesadilla viva? Si la pesadilla viva del presente pesará sobre el presente mismo mutando en eterna repetición tras la máscara de las producciones de lo siempre nuevo, hemos de entender que sus tesis sobre la “eternidad del infierno” retoma fuerza y vigencia entre los umbrales de las luchas políticas actuales que pese a sus reiterados eslóganes de cambio solo devienen repetición. Seguimos dormidos en el presente para despertarnos en una pesadilla mañana.

En consonancia con lo anterior, Theodor Adorno (1951) afirmó que “la visión de la vida ha devenido en la ideología que crea la ilusión de que ya no hay vida” (p. 9). Desde esta perspectiva comienza a verse un claro nexo entre la ideología dominante en un periodo histórico y los modos de concepción y existencia misma que pueden co-existir o sobrevivir a la ideología. Así como la ideología delimita la concepción de lo humano, lo humano es modificado siempre en los límites de lo que la ideología transforma y/o permite. Retomando a Adorno encontramos que: “Sólo en virtud de su oposición a la producción, en tanto que no del todo asimilada por el orden, pueden los hombres dar lugar a una producción más dignamente humana. Si se eliminara completamente la apariencia de la vida, que la propia esfera del consumo con tan malos argumentos defiende, triunfaría la deformidad (Unwesen) de la producción absoluta” (P. 10)

Tal vez, es lo dignamente humano lo que logra enlazar los conceptos que han actuado como centrales en esta reflexión: el tiempo y lo humano. El tiempo puede permitirse condensar las definiciones de lo humano en tanto que mantiene las condiciones temporales mismas como un enemigo de las variaciones del significado que lo humano puede o no tener en un cierto periodo histórico. El antagonismo a superar es que cualquier movimiento que impulse una aceleración de los procesos históricos destruye el sentido activándose el automatismo, y por el contrario una velocidad extremadamente lenta actúa como barrera para cualquier construcción del sentido mismo o la modificación y lucha conceptual que genera alteraciones prácticas. Tampoco es posible pensar en una des-temporalización. Sería entonces, la permanencia activa una opción que posibilita la racionalización y el evitar el sin-sentido; una des-aceleración a la velocidad actual en que la coyuntura global prevalece es necesaria, la radicalización viene después. La des-aceleración permitiría pensar y re-pensar sobre la situación desesperada en que lo humano se encuentra inserta, acomodando las palabras de Srecko Horvat a mi argumento, podríamos tomar lo siguiente “Esta melancolía no implica sufrimiento por las oportunidades perdidas, sino que más bien crea una grieta emancipadora en la distopía actual al recordar esas mismas oportunidades y hacer realidad el potencial no satisfecho hasta la fecha” (p.168). Las poesías del futuro, las nuevas poesías del futuro no florecerán desde una radicalización del presente y un trabajo duro que posibilite un estado permanente en relación a las velocidades; trabajar en el presente esperando tener un futuro asegurado, es más de lo mismo.

Nadie se salva solo. Cada quién que viva su parte.


Daniel Roberto Távora Mac Cormack


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