La otra Guerra: Información Falsa y Censuras varias ...

 

¿Como sigue la guerra?

Después de un día de bombardeos en los que Rusia consolidó su posición en varios frentes, sobre todo alrededor de la estratégica ciudad de Mariúpol, el Ministerio de Defensa ruso anunció un alto al fuego temporal, destinado a abrir corredores humanitarios que permitan la salida de la población civil.

Europa estuvo en vilo por el incendio registrado en la central nuclear de Zaporiyia, la más grande del continente. La autoridad nuclear ucraniana informó que no se detectó ninguna fuga radioactiva tras el bombardeo ruso en la zona.

Rusia anunció un alto al fuego temporal para abrir corredores humanitarios.

Rusia anunció un alto el fuego temporal a partir de las 10.00 hora de Moscú (07.00 GMT) para la apertura de corredores humanitarios que permitan la evacuación de la población civil en las ciudades de Mariúpol y Volnovaja, en el este de Ucrania.

"Hoy, 5 de marzo, se anuncia un cese al fuego a partir de las 10.00 hora de Moscú y la apertura de corredores humanitarios para la salida de civiles de Mariúpol y Volnovaja", señaló el Ministerio de Defensa.

La evacuación de los habitantes de Mariupol, puerto estratégico ucraniano sitiado por las fuerzas rusas, fue postergada este sábado en medio de acusaciones cruzadas entre Ucrania y Rusia de incumplir el alto el fuego necesario para habilitar el corredor humanitario.

La salida de los civiles estaba pautada para comenzar a las 11 hora local (6 de Argentina), pero "fue postergada por razones de seguridad", ya que las fuerzas rusas "continúan bombardeando Mariúpol y sus alrededores", declaró la alcaldía en Telegram.

Sergei Orlov, vicealcalde de la localidad de 450.000 habitantes y situada al borde del mar de Azov, aseguró que las fuerzas rusas siguen bombardeando y usando artillería.

"Es una locura. No hay alto el fuego en Mariupol y no hay alto el fuego a lo largo de la ruta designada", manifestó en declaraciones recogidas por la cadena británica BBC. "Nuestros civiles están listos para escapar, pero no pueden escapar bajo los bombardeos", lamentó.

Por su parte,
las milicias de la autoproclamada república separatista de Donetsk, aliadas a Rusia y territorialmente próxima a Mariupol, responsabilizaron de estas nuevas hostilidades a grupos de extrema derecha ucranianos.

"Los nacionalistas se negaron a proporcionar un corredor humanitario a los residentes de Mariupol, y además se negaron a marcharse a territorio seguro", indicaron en un comunicado reproducido por la agencia TASS.

(Telam y Pagina 12)

La guerra informativa

La periodista Sandra Russo, escribe hoy la contratapa de Página 12

Hace muchos años que se hacen invisibles hechos y poblaciones, y que millones de personas en todas partes tienen en mente un mundo que no es el real, sino el recorte que les han preparado, la única ventana por la miran las cosas.

La realidad contiene una diversidad que al poder le repele, porque seguimos actuando con la selección de las especies como marco de sentido común, incluso inconsciente. El poder llega hasta ahí de profundo, y cuenta con herramientas para hacer laparoscopías mentales y emocionales cada día. Pero la guerra desatada en Ucrania sobregiró todo: lo que estamos viendo es de un nivel de hipocresía y de autoritarismo nunca visto.

Una táctica vieja como el colonialismo es la de construir a un enemigo; pero va acompañada por la de hacer invisibles las propias salvajadas. Lo que se oculta es a veces lo que no tiene importancia en los parámetros del pensamiento dominante: el aparato de comunicación occidental --y localizo esta perspectiva desde mi localización carnal y política de latinoamericana-- se enloqueció a grados escalofriantes.

Muchos europeos aceptan como un acto de libertad que nadie pueda acceder a la información de diferentes perspectivas y fuentes en sus canales de noticias. El solo hecho de que esto no sea motivo de repudio sino contado y entendido como “debilitar al enemigo”, mete la guerra en las casas: lo que era una decisión doméstica ahora es una restricción estatal. ¿No hay opinión pública crítica de la posición de la OTAN? Claro que sí. Pero es invisible. Si no estuviéramos un poco dopados, nos habría llamado la atención que ningún canal pasara el discurso de Malenchon, en Francia, o el discurso de Claire Daly, la eurodiputada irlandesa que pidió a los gritos que paren con la rusofobia y se dediquen a buscar el regreso a la diplomacia. El argentino también es un aparato comunicacional que sirve a la OTAN. La misma que nos hizo la guerra en Malvinas.

Desde hace décadas, los padecimientos de pueblos enteros, de países cuyas tradiciones se extienden al origen de la humanidad, han sido ocultados. Vivimos bajo la égida informativa de la OTAN, y desde luego no nos iban a mostrar ni a dejar escuchar en los últimos años los lamentos de millones de condenados de la tierra, cuyos ricos territorios fueron destruidos por Estados Unidos, que lucha hoy por conservar una hegemonía que ya no tiene. Esta obsesión en aceptar que la multipolaridad es un hecho, y que tiene que dejar que el mundo se reacomode, la arrastra a la extrema derecha.

La reaparición de ese extremismo fanático devino en otra herramienta útil. Antes fogoneaban y financiaban grupos terroristas bizarros. Ahora, couchean posibles presidentes de los países que les convienen, y los entronan para hacer sus operaciones. Nadie con dos dedos de frente puede dudar de que Zalensky es un golpista dispuesto a convertir Ucrania en una Meca neonazi.

Ver la escena de esta guerra con Rusia como nación provocada en sus narices, cuando todavía estaban en marcha negociaciones con el atroz peso de las masacres del Dombass, no significa en absoluto que uno acuerde con las políticas internas de Putin ni que crea que desde Rusia llega información confiable, claro. Pero, ¿cómo tener pensamiento crítico cuando se obstruye por la fuerza la versión de una de las partes?

Uno de los reproches más contundentes que se le hacen, y al que aun teniendo otra perspectiva de este conflicto quien firma esto comparte, es su intolerancia en relación con el género y su poca tolerancia a la oposición.

El pensamiento crítico no puede acomodarse a un lugar fijo. Putin no es aquí evaluado por sus políticas internas, sino por la nueva geopolítica que Estados Unidos quiere abortar como sea. Y siempre le han venido bien los fanatismos, aunque empiece sus propias y múltiples invasiones con la excusa de “la libertad”. Los militares latinoamericanos entrenados por ellos que durante décadas y que hasta hoy luchan contra “el enemigo interno” eran fanáticos capaces de buscar las formas más perversas de eliminación física del otro. Sabemos poco sobre los abusos de Rusia, que seguramente existen, pero hemos probado en carne propia los abusos de Estados Unidos. Su propio embajador en la Argentina, posando con Macri el jueves, es un abuso diplomático.

Putin habla de la necesidad de la “desnazificación” de Ucrania y el poder de Occidente lo hacen sonar “autoritario”, “dictador”. Y claro que hay que desnazificar el mundo, aunque en la ONU, en 2021, los únicos países que se opusieron a una resolución que iba en ese sentido hayan sido Estados Unidos y Ucrania.

Esto es lo más peligroso: los neoliberales han arrastrado a los liberales y hasta a muchas izquierdas a ese tipo de tolerancia absurda que padecemos también en nuestra política interna. El librepensador se siente menos librepensador ahora si alguien afirma que los negacionismos, que incuban los totalitarismos, deben ser erradicados legalmente. Esa malformación de la tolerancia es lo que a muchos les hace pasar por alto las barbaridades que han hecho hace más de una década los nazis ucranianos.

Con el nazismo no se discute. Con el fascismo no se negocia. A los totalitarismos la democracia no puede tolerarlos, porque se les abre el camino al poder nuevamente, y lo primero que repetirán será su eterno modus operandi de solución final.

La vieja Europa sigue siendo atrozmente eurocéntrica, y este conflicto le hace decir cosas que las estaturas de los viejos líderes europeos no hubieran soportado. Ya no están ahí los que tuvieron padres partisanos o experiencia vital del nazismo. Los corresponsales de grandes medios o agencias agregan a su estupor por la violencia cosas como que “este un conflicto diferente a otros”, porque han visto víctimas “rubias y de ojos celestes, que podrían vivir en la otra cuadra de tu casa”.

Esa declaración está colocada sobre la conmiseración pero sólo del que se le parece racialmente. Eso es una semilla nazi. Es una hilacha de racismo intolerable. Siguen teniendo aliento de colonizadores.

Después no nos preguntemos de dónde salen los neonazis. Después no nos asombremos cuando nuevas ultraderechas lleguen al poder y desde los propios Estados se pretenda eliminar también la noción de género y volver a hablar de sexo: lo que se le critica a Putin. Eso, entre otras grandes calamidades que pueden ocurrir.

Muchos de los que creemos que Rusia tiene tanto derecho a su seguridad nacional como cualquier otro país del mundo, no votaríamos a un candidato como Putin. Lo que nos revuelve el estómago es que con estas patrañas Estados Unidos capitalice a su favor esa mirada, y se atente contra el mundo multipolar que sí queremos, que sí apoyamos, que sí queremos preservar porque al menos hasta ahora, ni Rusia ni China nos deben nada. Los que instalaron las doctrinas de “seguridad nacional” --y la usaron para el exterminio de argentinos-- fueron los estadounidenses.

Ahora creen que el mundo es para ellos. Y ésa es la pesadilla, porque esta vez ya no serán las fuerzas armadas ni los jueces los que intentarán hacerse del poder, sino los fanáticos que cultivan in vitro y que aplastarán todas las diferencias. Los discursos del odio, ¿para qué los usan? Para quemar a las brujas de Salem.

"Guerra informativa"

Rusia defiende la ley que penaliza las noticias falsas

El Kremlin dice que la norma "es necesaria" y varios medios accidentales anunciaron la suspensión de su trabajo en territorio ruso. Todo sucede mientras gobiernos occidentales impiden la difusión de los contenidos de Russia Today y la agencia Sputnik.

El Kremlin defendió este sábado la "firmeza" necesaria de su ley que pena con hasta 15 años de prisión las "noticias falsas" sobre el ejército ruso, al argumentar que enfrenta una "guerra de la información" llevada adelante contra Rusia a raíz de la invasión en Ucrania.

"
En el contexto de la guerra de la información, era necesario adoptar una ley cuya firmeza se adaptase a ella, que es lo que se hizo", dijo el portavoz de la presidencia rusa Dmitri Peskov citado por la agencia de noticias Sputnik.

Su aprobación el viernes a toda velocidad por parte del Congreso ruso y su firma por parte del presidente Vladimir Putin, también realizada en tiempo récord, eran "necesarias y urgentes", insistió al día siguiente de la entrada en vigor de la normativa.

Tras su adopción, medios rusos y extranjeros anunciaron la suspensión de sus actividades en Rusia. Uno de ellos fue la cadena británica BBC, que tomó la decisión ante una "legislación que parece criminalizar el periodismo independiente".

"No nos deja otra opción que suspender temporalmente el trabajo", afirmó el director general del ente, Tim Davie, en un comunicado, en el que argumentó no querer "exponer a sus periodistas al riesgo de ser procesados penalmente simplemente por hacer su trabajo".

"Nuestro servicio de noticias de la BBC en ruso seguirá operando desde fuera de Rusia", precisó en el texto reproducido por la agencia de noticias AFP.

En medio de una feroz disputa informativa en el marco de la invasión rusa a Ucrania, otra ley sancionada este viernes pena a aquellos que pidan "sanciones contra Rusia", justo cuando el país se enfrenta a grandes penalidades por parte de las potencias occidentales.

Estas iniciativas se pusieron en marcha luego de que la
Unión Europea prohibió difundir cualquier contenido de los medios rusos RT y Sputnik y Facebook desconectó de la red social a Rossiya Segodnya, casa matriz de Sputnik.

El canal de televisión RT también quedó bloqueado por Instagram y Facebook en 27 países de Europa, y ya antes Google había resuelto bloquear en Europa los canales de YouTube vinculados con medios rusos.

Esta semana, Twitter decidió además etiquetar algunas cuentas personales de periodistas que colaboran en los medios RT y Sputnik con una leyenda que reza "medios afiliados al Gobierno" debajo de su nombre, una medida que según la compañía "ofrece más contexto y transparencia", pero que fue duramente criticada por estigmatizar a periodistas.

La respuesta rusa no se hizo esperar.
El organismo de regulación de medios, Roskomnadzor, anunció que limitó el acceso a los portales de la edición en ruso de la BBC y de la radiotelevisión internacional alemana Deutsche Welle.

También fueron alcanzados por esa medida el portal Meduza y de Radio Svoboda, antena rusa de RFE/RL (Radio Free Europe/Radio Liberty),
medio financiado por el Congreso estadounidense; a Voz de América, entre otros.

Roskomnadzor bloqueó el viernes por completo el acceso a Facebook, en respuesta a la restricción de acceso a los medios de comunicación nacionales, y más tarde adoptó idéntica decisión con Twitter, en este caso por pedido de una fiscalía.

"Próximamente millones de rusos van a ser desconectados de la información confiable, privados de formas cotidianas de conectase con su familia y amigos y silenciados de manifestarse", reaccionó el presidente de Asuntos Globales de Meta, Nick Clegg.

(Telam)

Como muestra, alcanza un botón.

Jacob Shamsian es corresponsal del departamento de noticias empresariales de Insider que cubre asuntos legales y casos judiciales importantes. Escribe en Insider

El nativo de Texas, Russell Bentley, recuerda su reacción cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, envió tropas a Ucrania.

"Ya era hora", dijo.

Bentley, un estadounidense que lucha para las fuerzas separatistas respaldadas por Rusia en la región ucraniana de Donbas, dice que la invasión mortal de Putin de un país soberano es algo bueno, en realidad. 

El ejército ruso liberará a Ucrania de la ocupación extranjera, la ocupación fascista occidental de EE. UU., que ha tenido un gobierno colaboracionista desde 2014”, dijo Bentley a Insider, aunque Ucrania es una democracia y su presidente, Volodymyr Zelensky, fue elegido democráticamente. "Va a, eh, desarmar y desmantelar el ejército ucraniano".

Bentley, que también se hace llamar "Texas", se hizo famoso esta semana después de que un clip de uno de sus videos de YouTube se volviera viral en Reddit y Twitter . Con un acento tejano influido por un surfista de California, se le ha visto animando a las tropas de Putin.

Es Texas en primera línea con los desnazificados y libertadores de Ucrania”, anunció. "Estos muchachos son duros, estos muchachos están listos y hay muchos de ellos".

En una irritante entrevista en video por Skype el miércoles, Bentley, quien dejó su hogar en los Estados Unidos para ayudar a los separatistas prorrusos en Ucrania en 2014, expresó creencias que se alineaban con las teorías de conspiración de Putin de que Ucrania necesitaba ser "desnazificada". Usó el término para describir no solo a las fuerzas que luchan para mantener a Ucrania completa, sino también a Zelensky, que es judío, y a los gobiernos extranjeros que apoyan la democracia en Ucrania. Bentley dijo que Ucrania está dirigida por "oligarcas judíos", pero que los considera "fariseos".

El gobierno de Ucrania es propiedad y está completamente controlado por los fascistas que poseen y controlan el gobierno de los Estados Unidos”, dijo.

Bentley ha afirmado estar sirviendo junto a los combatientes separatistas de la República Popular de Donetsk y dice que produce videos de la guerra rusa que son "guerra de información", pero no está claro si está personalmente involucrado en la lucha mientras Rusia avanza hacia Ucrania.

Como se relata en un perfil de Texas Monthly de 2018 y en artículo reciente de Rolling Stone , Bentley nació en 1960 en una familia adinerada de Los Ángeles y pasó sus primeros años en Texas. Ha estado en el ejército de los EE. UU., desarrolló creencias comunistas endurecidas en un viaje a Cuba, abogó por la legalización de la marihuana, fue encarcelado por vender marihuana, escapó de la prisión, volvió a la prisión y se postuló para el Senado en Minnesota.

En el momento de la revolución de Maidan de 2014, que implicó el derrocamiento del presidente ucraniano Viktor Yanukovych respaldado por Rusia y las declaraciones de independencia de las fuerzas en Donetsk y Lugansk, que son adyacentes a Rusia, Bentley sospechaba del gobierno de los Estados Unidos y la OTAN en general. Según Rolling Stone , creía que los eventos fueron orquestados por George Soros, un multimillonario y judío sobreviviente del Holocausto con creencias políticas de izquierda.

Bentley renunció a su trabajo, vendió sus posesiones, rompió con su novia y, después de una comida de Acción de Gracias con su familia, viajó a Volgogrado, donde visitó su monumento a la Batalla de Stalingrado. Desde allí, se dirigió a Donetsk y se unió al batallón Vostok, que lucha para mantener a Donetsk separada del resto de Ucrania. Dice que recibió la ciudadanía de la República Popular de Donetsk, el gobierno que ocupa la región, y luego también recibió la ciudadanía rusa. Le dijo a Newsweek que no planeaba regresar a los EE. UU., esperando "pasar el resto de mi vida en prisión por algún cargo de mierda falso" si lo hacía.

Su objetivo, le dijo a Insider, era luchar contra los nazis. Hizo referencia al Batallón Azov , una parte de la Guardia Nacional de Ucrania conocida por su inclusión de neonazis, y dijo falsamente que los nazis controlan la administración política y militar de Ucrania en su totalidad. Cuando se le preguntó por qué Rusia lanzaría bombas junto a Babyn Yar , donde un monumento llama la atención sobre la masacre de casi 34.000 judíos en el lugar, negó la realidad, lo calificó de "propaganda completa" y dijo que Rusia estaba teniendo cuidado de no dañar los sitios culturales.

"La razón por la que esta operación está tardando tanto es porque los rusos están siendo tan cuidadosos como lo están siendo", dijo Bentley. “Están siendo tan cuidadosos de no matar civiles, daños colaterales”.

Testigos oculares de Ucrania dicen que las tropas rusas están reteniendo a civiles como rehenes y los videos muestran a sus fuerzas atacando áreas residenciales con misiles; La OTAN dijo que hay evidencia de que Rusia ha usado municiones de racimo altamente peligrosas en su ofensiva.

Al explicar su creencia de que Ucrania, Estados Unidos y los países de la OTAN eran "nazis" y "fascistas", Bentley usó una cita no verificada a menudo atribuida a Benito Mussolini de que el fascismo era "la fusión del poder estatal y corporativo", y que los líderes empresariales tenía demasiado poder en los países occidentales.

¿No encajaba Rusia en esa definición, ya que Putin se codea con los oligarcas y mantiene su riqueza dependiente del gobierno ruso ?

Cuando se le hizo la pregunta, Bentley finalizó la llamada.

"Espero que recibas una educación uno de estos días", dijo. "Tal vez leer un libro".

Las confusiones que están en nuestras cabezas

Si realmente tenemos la intención de informarnos lo mejor que nos sea posible acerca de los sucesos y las razones y motivaciones de quienes los protagonizan, es imperativo un ejercicio intelectual en el uso de la inteligencia y la capacidad de razonamiento que poseemos los humanos: se trata de distinguir información, dato y relato.

La información es quizá, lo mas sencillo de distinguir en tanto dar respuesta , en aquello que se leé, mira o escucha, a las respuestas básicas de cualquier informe que se precie de periodístico ¿Que? ¿Quienes? ¿Como? ¿Donde? ¿Cuándo? ¿Cuánto? De esas respuestas desprovistas de cargas afectivas y/o adjetivadas podemos distinguir datos y hechos o sucesos. Los datos refieren a aquellas respuestas que se pueden cuantificar, cualificar de acuerdo a algún patrón de medición o comparación establecido anteriormente.

Con el advenimiento de la Internet y la digitalización, se produce lo que se da en llamar “periodismo de datos”.


El periodismo de datos es una especialidad del periodismo que consiste en recabar y analizar grandes cantidades de datos mediante software especializado y hacer comprensible la información a la audiencia a través de artículos, infografías, visualizaciones de datos o aplicaciones interactivas. Tiene sus antecedentes en el periodismo asistido por ordenador que se utilizó por primera vez en la cadena de televisión CBS en 1952 para predecir los resultados de las elecciones presidenciales. Simon Rogers, quien implementó la sección DataBlog en el diario The Guardian en 2009, señala que el periodismo con datos se ha hecho en algunos diarios desde 1858. Desde la década de los 60 y hasta la actualidad, los periodistas han buscado monitorizar el poder a través del análisis de datos públicos utilizando métodos científicos y la tecnología que tenían a su alcance. A medida que la tecnología avanza también es más fácil para los periodistas el análisis de grandes cantidades de datos, ya que la misma tecnología aporta las herramientas que sirven tanto para la obtención de los datos como para la extracción de la información y la muestra de tendencias y relaciones entre estos. El proceso de trabajo de un periodista de datos incluye el uso de herramientas especializadas en la gestión y tratamiento de datos como Scrapewiki, Google Forms o DataWrapper.

El problema aquí es que todo software es programado por personas y toda arquitectura de Hardware en la que ese software actúa, también. Los diseños de arquitectura de Hard y los soft responden a un lógica binaria que, en general, reduce a binomios los algoritmos y los procesos que efectúa para llegar a los resultados que arroja de modos automáticos. En su impronta existe entonces una jerarquía subyacente que limita y/o es abierta al usuario de dicho software pero siempre dentro de esa lógica reductiva y binaria para definir los parametros de selección y de patrones que definirán que datos van a integrar cada categoría o subcategoría de la base de datos de la que se dispondrá terminado los procesos digitalizados que el soft ofrece en tiempos reducidos y decodificando una enorme cantidad de información, fuentes y contenidos diversos.

Esa lógica binaria se traslada a la etapa final de la producción de articulos de información, en la narración y la capacidad de comunicación que en cada área el periodista o locutor despliega frente a una pantalla, a una grabadora de audio o a un procesador de texto para producir su relato.

El diseño de categorías conceptuales sobre los que descansa todo este proceso define en mucho el resultado final de lo producido y he aquí donde el artículo precedente, como ejemplo, ilustra las cuestiones.

En todo el relato, Jacob Shamsian, no puede despegarse de esa lógica binaria que signa casi todo el material actual en Información. Siempre se trata de definirse por si o por no. No hay lugar a reflexiones que permitan mayores distinciones, Que propongan otro orden para contar o cualificar, y definir un relato que, sin mentir los hechos y los datos, exponga la complejidad que anida en todo acto humano individual o colectivo. Hay una filosofía subyacente que se dá por común y conocida y entonces se limita la capacidad, en este caso del lector, a acordar o no con el desarrollo del texto en todo o en partes. Pero no hay puertas o llamadas que permitan otros enfoques desde otro marco conceptual.

Por ejemplo: argumentar que el presidente de Ucranía es Judió para tildar el relato del soldado como asociado a la conspiranoía que intenta instalar Putín, no hace mas que reafirmar el concepto del soldado desde la idea contraria, dándole el fundamento de factibilidad necesario para que la opción exista como tal. ¿O el presidente de Ucranía es un traídor judío que apoya neonazis, o el soldado vé fantasmas dónde no hay?

La Víctima es siempre el conocimiento respecto de la realidad

Cuándo tales cuestiones se instalan de estas maneras, lo que resulta mas dificultoso es acceder a la información y los datos que nos permitan mejores comprensiones y que de estas mejores ubicaciones se puedan tomar mejores decisiones respecto a la implicancias y relevancias que cada tema tenga según el lugar que ocupemos en cada una de nuestras sociedades.

La realidad es que los movimientos neonazis han crecido mucho en Ucranía en los últimos tiempos.

Patria, coalición construida en 1999 (si bien sus orígenes se remontan a 1995) a partir de una serie de formaciones políticas mayoritariamente de derechas nacionalistas ucranianas, defendía el acercamiento a Europa y alejarse de la esfera rusa.

La influencia de los movimientos ultranacionalistas de extrema derecha ucranianos es evidente, ya que, en el conjunto de formaciones políticas que formarán parte de este bloque se encontraba el Partido Nacional Socialista de Ucrania.

Este partido se formó en 1991 por antiguos veteranos de la Guerra de Afganistán y destacaban por sus manifestaciones violentas, su anticomunismo y por su rechazo a Rusia, entre otras ideas neofascistas. Tuvieron su brazo armado a partir de 2005, el grupo paramilitar Patriotas de Ucrania, que popularizaron el uso del Wolfangel como símbolo de la ultraderecha ucraniana.


Ese mismo año, en un intento por limpiar su imagen, se cambiaron su nombre a Svoboda, y dirigieron su estrategia hacia la cuestión electoral. Esto provocó que, en 2007, Patriotas de Ucrania se alejara de su partido original (en 2014, se integrarían en Batallón Azov, otro grupo ultranacionalista). Asimismo, rechazarían todas las acusaciones de racismo, antisemitismo y “rusofobia”.

Se consideran herederos de Stephan Bandera, líder de una de las facciones de la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN), grupo fascista histórico de Ucrania de largo recorrido del cual se hablará más adelante. Svoboda se integraría en el bloque opositor apoyando a Patria a partir de 2012.

Mantiene contactos con Jobbik (Hungría), el Partido Nacional Británico (BNP) y el Movimiento Social Llama Tricolor (Italia), así como una fuerte integración en congregaciones ortodoxas ucranianas y en la Iglesia Católica Griega.

Por otro lado, se encontraba la candidatura de Victor Yanukovic, el Partido del Renacimiento Regional de Ucrania (llamado simplemente Partido de las Regiones), donde confluyeron formaciones políticas muy diferentes: desde el Partido Laborista (socialdemócrata) hasta el Partido Republicano (nacionalista conservador).

Yanukovic fue juzgado desde el inicio de su carrera política por sus orígenes. Nacido en Donetsk, región de habla rusa, de orígenes humildes y con un pasado criminal (principalmente por robos en su juventud), estaba a favor de un modelo de país descentralizado y del desarrollo del regionalismo y el autonomismo.

Por contra, el modelo de Tymoshenko, era la de desarrollar un país centralizado y con la mirada puesta en Europa. Ella, de origen pudiente, siempre señaló el pasado de Yanukovic como un lastre, llegando a proponer prohibir que personas con antecedentes pudieran acceder a la presidencia en 2007.

Este conflicto entre modelos era casi una repetición de lo vivido en 2004, una contienda electoral donde el rival de Yanukovic fue Viktor Yushchenko, de la coalición Nuestra Ucrania, miembro observador del Partido Popular Europeo, donde formaba parte el Congreso de Nacionalistas Ucranianos, un partido político de extrema derecha surgido tras la división de la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN) en dos facciones enfrentadas (OUN-M y OUN-B, esta última es la que se refundaría con el nombre de Congreso de Nacionalistas Ucranianos).

Formada en Austria en 1929, la OUN fue una organización fascista considerada el antecedente de prácticamente todos los grupos de extrema derecha ultranacionalistas de hoy en día en Ucrania. En 1942 formaron el Ejército Insurgente Ucraniano (UPA) que, aunque se enfrentó a los nazis en la Segunda Guerra Mundial por la independencia de Ucrania, concentró sus esfuerzos en la lucha anticomunista y antisemita. De hecho, cuando la Alemania Nazi invadió Ucrania para hacer frente a la URSS, la UPA los acogió en un primer momento como libertadores, tanto por el deseo de buena parte de la población ucraniana por ser una nación independiente, como por sus ideas reaccionarias.

En este sentido, según el historiador Israel Gutman (Enciclopedia del Holocausto, 1990), la UPA participó abiertamente en progromos y persecuciones de población judía. Es habitual que grupos neonazis, como la Unión Nacional Ucraniana (UNU), muestre su adhesión al UPA y hagan concentraciones en su honor. Tras la independencia de Ucrania, los declararon veteranos de guerra y los elevaron prácticamente a estatus de héroes, lo que continúa generando debates y protestas, especialmente desde sectores antifascistas, antirracistas y de izquierdas.

En 2004, la victoria de Yanukovic desencadenó una serie de protestas y huelgas conocidas como la Revolución Naranja, que llevó a la repetición electoral donde ganó esta vez Yuschenko. El clima de polarización y de crispación en un país en plena construcción donde las garantías democráticas eran cuestionables era patente. Durante estas protestas, ya se evidenciaron injerencias extranjeras, especialmente acerca de la financiación de las campañas de Yuhschenko y Tymoshenko.

Un informe del Institute for European, Russian and Eurasian Studies (IERES) de la George Washington University, avisaba como la Academia Nacional del Ejército, había sido el lugar principal de entrenamiento de Centuria, la organización creada por el Batallón Azov.

Asimismo, según una investigación publicada recientemente por Yahoo! Noticias, la CIA lleva desde 2015 entrenando a fuerzas militares de élite en Ucrania, y es muy posible que en estos entrenamientos hayan incluido a grupos neonazis. Así lo atestiguan cinco exfuncionarios de inteligencia estadounidense. Como añadido, un reportaje de Jacobin asegura que Estados Unidos habría aprobado un proyecto de ley por parte del Congreso de Estados Unidos que contemplaba un presupuesto de cientos de millones de dólares para apoyo económico y militar en Ucrania, y que incluía deliberadamente al Batallón Azov.


Tanto fue así, que varias asociaciones han protestado por esto. Algunas han pedido explícitamente que se deje de vender armas al país.

Son solo algunos ejemplos de cómo la extrema derecha se ha apoderado con fuerza de una parte de Ucrania, y cómo parece que las potencias aliadas de Ucrania, posiblemente cegadas por sus intereses geopolíticos, han decidido mirar a otro lado, como de hecho ha sucedido tantas veces en la historia. No en vano, el gobierno estadounidense ha organizado, sostenido y apoyado a personas, partidos y gobiernos de extrema derecha desde hace décadas con la connivencia de sus aliados.

(Fuentes: Al descubierto, Red voltaire, The New York Times, Insider)

Como pensamos

El desarrollo anterior no confirma la Teoría del soldado de texas, solo la contextualiza en el terreno de lo posible. Los datos y hechos son parte de la realidad. Los conflictos son complejos y hay entramados y entrecruzamientos que rara vez pueden ser reducidos a dos bandos y he aquí la primera dificultad del presente para interpretar aunque tengamos la fenomenal aportación de los medios digitales y de las herramientas de IA y de procesamiento automático de datos y Big Data. Precisamente la lógica binaria pierde allí efectividad y claridad. ¿si hay tamaño volumen de información y datos, como puede pensarse que una síntesis en dos categorías podría explicar mejor la realidad que otras?

Hay si una síntesis en uno y no en dos bandos … hoy por hoy es el dinero y los negocios que permiten su concentración, el elemento jerárquico por excelencia y el que conlleva el mayor número de propuestas, posiciones e intereses a la hora de relevar cualquier tema. No hay guerras sin armas y las armas son una de las industrias mas pujantes del Capitalismo.

Nadie se salva solo. Que cada quién haga su parte.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack




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