Atenea vs Ares ... un asunto de comunicación humana

 

Censura de guerra

Twitter confunde periodistas con su fuente de trabajo y los etiqueta de prepo

Martín Becerra, Investigador Principal en el Conicet y Profesor Titular por concurso en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Doctor en Ciencias de la Información (U. Autónoma de Barcelona), donde también se recibió de Magíster en Ciencias de la Comunicación. Especialista en políticas de medios, telecomunicaciones y TIC.

Como en todo conflicto bélico, la disputa tras la invasión rusa a Ucrania se extiende de modo sensible al campo de la información. Hoy, 28 de febrero, varias cuentas personales de periodistas colaboradores (part time o full time) de Russia Today (RT) fueron etiquetadas por parte de Twitter añadiendo la leyenda de «medios afiliados al gobierno» (ruso). Este etiquetado de todos los tuits de esos periodistas es, además de problemático, desproporcionado, abusivo e injusto por parte de Twitter que, curiosamente, justificó esta medida «para ofrecer más contexto y transparencia». Aquí se argumenta que el efecto se halla en las antípodas de esa intención.


La decisión es problemática, en primer lugar, porque la metodología que emplea Twitter para sindicar «medios afiliados al gobierno» es viscosa. La plataforma sólo etiqueta así a algunos medios de algunos gobiernos del mundo, no a todos (ni a la mayoría) de los medios estatales ni gubernamentales, tampoco a los que reciben la mayor parte de sus recursos de gobiernos para funcionar. Hay un obvio encuadre peyorativo en esa selección por conveniencia política, con la que Twitter muestra su propia línea editorial.

En segundo lugar, Twitter confunde los tantos: una cosa es un medio de comunicación, una organización periodística, y otra cosa es un periodista que trabaja full time o part time en él, aún cuando eventualmente el periodista pudiera coincidir 100% con la línea editorial del medio en que trabaja.

El cambio impuesto al encuadre de las personas afecta obviamente a los destinatarios y potenciales lectores de los tuits de los periodistas etiquetados, sin que estos fueran avisados antes de esta decisión, es otro aspecto crítico de la medida dispuesta por Twitter.

En el contexto dramático de la ofensiva rusa en tierras ucranianas, los periodistas etiquetados por Twitter como «medios afiliados al gobierno» ruso quedan claramente estigmatizados y pueden ser objeto de campañas de agresión haciéndolos responsables de algo sobre lo que no tienen responsabilidad, a saber: la línea editorial de los medios en que trabajan.

Hay, además, legítima preocupación sobre la probable disminución de visibilidad de quienes  etiqueta como «medios afiliados al gobierno». ¿Esto influye en el algoritmo de publicación de esos tuits? Habría, de ser así, doble afectación al derecho a la libertad de expresión, dado que Twitter impone un encuadre arbitrario sobre todos los contenidos de las personas etiquetadas (por la propia etiqueta) y, además, estaría disminuyendo el acceso de los usuarios de la plataforma a esos contenidos.

La desproporción de la medida de es otro aspecto a remarcar: la plataforma no etiqueta sólo los tuits que eventualmente el periodista escriba sobre la invasión rusa a Ucrania, sino que etiqueta toda la cuenta personal.

En América Latina tenemos un luctuoso historial de lesiones al derecho a la libertad de expresión por el «marcado» de personas. En este caso, además, la plataforma creada por Jack Dorsey (quien ya no está a cargo de la misma) «marca» a personas como si fueran organizaciones periodísticas.

En resumen: la medida de Twitter no aporta contexto ni transparencia. Al revés: confunde a los usuarios, es abusivo con periodistas al asimilarlos a medios, es sesgado y opaco -como mínimo- en el etiquetado de algunos sí y otros no, y es una peligrosa marca para posibles agresiones. (Blog Quipu)


Un texto anticipatorio


Gastón Nicolás Flores, En su trabajo final presentado sobre Teoría de la Comunicación I, Escuela de Comunicación Social, UNR. publicado en “La Trama de la Comunicación” Vol. 7 (2002) , Anuario del Departamento de Ciencias de la Comunicación,Facultad de Ciencia Política y RR. II., Universidad Nacional de Rosario

https://rephip.unr.edu.ar/bitstream/handle/2133/750/Los%20medios%20de%20comunicaci%C3%B3n%20de%20masas%20en%20tiempos%20de%20guerra_A1a.pdf?sequence=1


El drama real, la guerra real, ni nos apetecen ya, ni falta que nos hacen» (Jean Baudrilliard, La guerra del Golfo no ha tenido lugar, Editorial Anagrama, Barcelona). ¿A donde han ido a parar todas esas películas de la Segunda Guerra Mundial? Todavía se producen y se filman,pero no hay casi películas de la guerra del Golfo, y segura mente no habrá más que un par de la guerra de Kosovo. ¿Para qué hacerlas, si todo el mundo las ha visto por televisión? Ya no son necesarias las películas en el cine, «lo que necesitamos es el sabor afrodisíaco de las multiplicaciones de las falsificaciones, de la alucinación de la violencia, es obtener de todas las cosas el goce alucinógeno, que es también el goce, como en el caso de la droga, de nuestra indiferencia y de nuestra irresponsabilidad, por lo tanto de nuestra auténtica libertad. En esto radica la forma superior de la democracia».

Sin embargo, la propaganda oficial tiene fallas, y hay errores en su construcción apresurada. La única ventaja de la televisión es que pueden ser borradas más fácilmente por la emisión siguiente, lo que no sucede con un diario, por ej emplo. Como dice Baudrilliard sobre la guerra del Golfo: «hay que decir que esta guerra constituye un test despiadado. Felizmente, nadie va a exigirle cuentas a tal o cual (experto o general, o intelectual de turno) por las tonterías o las sandeces que haya proferido el día antes, puesto que quedarán borradas por las del día siguiente. De este modo, todo el mundo queda amnistiado gracias a la sucesión ultrarrápida de acontecimientos falsos y de discursos falsos. Un lavado de la estupidez mediante la escalada de la estupidez, que restaura una inocencia

total, la de los cerebros lavados, limpiados, atontados no por la violencia sino por la siniestra insignificancia de las imágenes».(Jean Baudrilliard, La guerra del Golfo no ha tenido lugar, Editorial Anagrama, Barcelona)

Afortunadamente, los errores a veces no pueden borrarse eficazmente y muchos pueden darse cuenta de ellos. Así, puede suceder lo de Vietnam, en donde los medios al final de la guerra volvieron a su función natural de mediadores y se volvieron in dependientes, al menos en las cosas importantes, haciendo eco de la opinión pública que estaba contra la guerra y no desestimándola.

Sin embargo, tampoco hay que desestimar el poder de estos medios que, al ligarse al Estado para justificar una guerra, pueden volverse más peligrosos que muchos misiles, porque atacan a la misma población civil.
North se pregunta: «hac e un año las portadas de Time y Newsweek le ponían a Saddam Hussein el cascabel de criminal. Este año le toca a Slodoban Milosevic. ¿Quién será en el próximo año? ¿A quién apodará CNN con el título de hampón internacional, el primer «Hitler» del siglo XXI?».
Podríamos agregar una nueva pregunta: ¿será un Hitler real o todavía pueden los medios crear uno cuando sea necesario?
Como North lo recuerda, este siglo comenzó con guerras y terminó con guerras. Las del principio y las del final considera que fueron muestras del imperialismo que se fue desarrollando.
Evolucionaron también los medios y la técnica bélica y no hay punto de comparación en ambos.
Pero ¿cómo serán las guerras del futuro, con un mapa geopolítico tan complicado y diferente? ¿Qué pasará cuando los intereses europeos choquen irreconciliablemente con los de EEUU? ¿Qué pasará si se desata la guerra de este país contra China, que podría convertirse en mundial si no se la maneja con cuidado? Nuevamente los medios se levantarán para justificar lo injusto y borrar lo imborrable. Que lo logren o no puede definir mucho.
Por eso es tan importante repasar los acontecimientos pasados, y pensar en el futuro. Mientras la guerra siga siendo mediática y siga descomponiéndose, siga siendo una guerra anoréxica y con objetivos poco claros, los medios y todos los demás seguirán siendo rehenes. Las escaladas de violencia son especialmente malas mezcladas con la diplomacia, como lo demostraron Vietnam, Iraq y Yugoslavia. Solamente dan derrotas o empates amargos. Pero los medios, esos grandes salvadores de muchos políticos, pueden hacerlos parecer como grandes victorias, como en el segundo caso. A los políticos entonces ya no les interesa tanto ganar, sino par ecer que lo hicieron.
Ése es el gran problema. ¿Cuál será la solución? Hay varias complementarias, pero no están al alcance del ciudadano promedio. La guerra podría volver a ser lo que era, y de esa manera los gobiernos no tendrían que hacer un uso tan abusivo de los medi os para justificarla. De esta manera los militares y los políticos tendrían otra vez los mismos objetivos: ganar la guerra militarmente y no preocuparse por maquillar
las derrotas.
Otra solución podría ser una concientización más profunda de la sociedad sobre los riesgos de no tener una mirada crítica de lo que aparece en los medios, una desmitificación de esa creencia de la objetividad y la independencia. Pero sin duda es algo difícil y que tomará tiempo si alguna vez se encara.
Pero sin duda alguna las semillas de otras soluciones mucho más accesibles están creciendo rápidamente. Una de las que ha crecido más rápido ha sido In ternet, que como bien señala North es una conquista extraordinaria que permite mucho más de lo que exige. «El monopolio de los medios capitalistas de comunicación sobre la diseminación de información ha sido seriamente debilitado.
Ahora es posible alcanzar a un público enorme». Solamente hace falta algo de ingenio, una computadora y pocas cosas más para que todo el mundo pueda tener un acceso potencial a la información no oficial que el gobierno pretenda censurar o distorsionar. De uno y otro lado de la frontera los interesados pueden mostrar las atrocidades que otros intentan esconder.

Es algo irónico que un medio de comunicación surgido de una idea para un sistema de comunicación militar de la Guerra Fría sea ahora la que puede llegar a salvar al mundo de los espejismos armados del siglo XXI. Porque, justo como lo quisieron sus abuelos militares, Internet es indestructible: la red está tan interconectada que el asedio es imposible. Aunque se bombardeen centrales de radio y televisión o incluso los diarios de un país, sus ciudadanos y su gobierno podrán seguir transmitiendo lo que crean importante, y nadie podrá detenerlos y censurarlos. Es un medio realmente democrático, o por lo menos mucho más democrático que otros, en donde todos pueden ser escuchados.
Lo mejor de todo esto es que ni siquiera hay que esperar un desarrollo más grande: los primeros cambios ya se están viendo. «La guerra yugoslava reveló las enormes posibilidades y el enorme significado de esa red mundial. Aún después del bombardeo de la televisión yugoslava, un público internacional pudo seguir enterado del impacto de los ataques de la OTAN mediante el Internet. Mucha de la información clave, como la cláusula secreta del acuerdo de Rambouillet, fue esparcida por todo el mundo a través de esta notable tecnología». (David North, Después de la matanza..., subtítulo «En vísperas del nuevo siglo»,)

No hay duda que las próximas guerras se verán por Internet, gracias a los avances cada vez más rápidos en el campo de las transmisiones. In cluso durante los choques armados entre fuerzas israelíes y palestinas en la reciente crisis de independencia de Palestina, las primeras imágenes se vieron en Internet. Hasta los mismos periodistas de la televisión coinciden en esta tendencia.

Es curioso sin embargo que esto se produzca justo cuando la burbuja de las empresas .com comience a desinflarse. Numerosos medios muy importantes de EEUU, como CNN o New York Times han comenzado a recortar sus recursos en sus áreas de Internet, ofreciendo menos servicios y achicando sus gastos. Con este panorama no es demasiado descabellado pensar en nuevos cazadores de noticias independientes que, armados de una cámara digital y un sitio en Internet, puedan ir sin más por todo el mundo comunicando las atroces verdades de las “guerras inteligentes» que otros intentan borrar. Porque, parafraseando a Baudrilliard, si pensar en eso es absurdo, más absurdo sería ni siquiera pensar en la alternativa.

Otras razones

Gabriel Fernández, Area Periodística Radio Gráfica, Director La Señal Medios y preside la agrupación Sindical Federal.

La mejor manera de empezar a comprender lo que sucede en Ucrania es dejar de lado la información suministrada por los medios concentrados.

Todo es erróneo; intencionalmente erróneo. En el borde del sentido están indicando, con Infobae a la cabeza, que las acciones rusas generarán una ruptura con China.

Se encuentran sugerencias semejantes en el interior de los artículos de El País, The Washignton Post, CNN, La Nación y Clarín. Algunos textos van firmados, lo cual evidencia el desdén hacia el propio oficio que puede generar un sueldo más o menos bueno.

Lo último que haría China en este siglo es quebrar el sólido vínculo con Rusia. Todo el armado Multipolar se asienta allí, con vectores en varias direcciones (ASEAN, BRICS, Asia Central y Oriente Medio, aunque América).

Al revés del disparate mediático, China, a través de la Nueva Ruta de la Seda, está intentando hilvanar todas esas regiones y allí Rusia cumple roles fundamentales: En materia geoeconómica y, claro, de seguridad sobre el territorio asiático.

Luego, se señala que Alemania y Francia se endurecen ante Rusia cuando en la reunión de Múnich y en la de Bruselas sus representantes indicaron que era preciso aflojar la tensión y promover el diálogo entre los protagonistas.

Asimismo, estos medios sostienen que hay hostigamiento ruso sobre Ucrania cuando es el gobierno de Kiev el que viene bombardeando Lugansk y Donetsk y causando muertes en la población civil.

En el orden histórico, más deformaciones. Lo que se llama «Anexión de Crimea» no es otra cosa que el levantamiento popular contra el golpe de Estado de 2014, canalizado a través del Congreso de ese distrito y de un plebiscito donde se logró el 98 por ciento de aprobación.

Las poblaciones de las dos repúblicas recientemente reconocidas ya están abiertamente en favor de Rusia. Las razones exceden holgadamente el idioma y la identidad: los planes de ajuste del gobierno de Kiev -atlantista y pro norteamericano- han originado pobreza masiva y desempleo récord.

Esto lo venimos explicando en Fuentes Seguras y en el aire de La Señal junto a un grupo de especialistas que no tienen el menor interés en deformar la realidad.

Seguiremos informando con la mayor precisión posible en las webs que conocen, en las redes y en el aire de la radio.

Fuentes Seguras. La mudanza de Dios

La semana, paso a paso. Donbás y los derechos humanos. China. Rusia. Francia. El gas. La variante Snowden. Sun Tzu y los ejercicios militares. El pueblo ucraniano. El declive anglosajón. La acción multipolar. El catolicismo. Las narraciones invertidas. ¿Dónde está el capitalismo?

Mientras las autoridades de Donetsk y Lugansk despliegan el éxodo de sus pueblos rumbo a la cercana Rusia, la Conferencia de Seguridad con hegemonía atlantista reunida en Múnich registra varios elementos de interés: La vicepresidenta norteamericana Kamala Harris insistió en que Moscú desea invadir Ucrania, el presidente ucraniano Volodímir Zelenzsky señaló que su país quiere integrarse a la OTAN y que está dispuesto a dialogar con el jefe de Estado ruso Vladimir Putin y el canciller alemán Olaf Shulz apuntó que apoya ese encuentro, en tanto señaló que las sanciones sobre la nación euroasiática deberían ser económicas, con el objetivo de evitar una contienda militar.

Minutos antes del cierre de esta edición Rusia y Francia acordaron buscar una solución a la crisis. El presidente Putin, y su colega francés, Emmanuel Macron, se manifestaron a favor de hallar una salida pacífica en la línea de litigio entre las fuerzas ucranianas y las milicias prorrusas en la región de Donbás, tras los recientes enfrentamientos en la zona. Acordaron también, si las  condiciones lo permiten, una cumbre para definir una nueva arquitectura para la paz y la seguridad en Europa. La información fue suministrada por el Palacio del Elíseo y denota las diferencias internas en el espacio europeo.

En las últimas horas recrudecieron los bombardeos ordenados desde Kiev, la capital de Ucrania, sobre el Donbás así como la resistencia de los milicianos ucranianos de habla rusa. La vocera de la diplomacia rusa, María Zajárova, subrayó que en Donbás también existe población civil, personas mayores, mujeres y niñas y que ellos también “requieren ayuda y apoyo reales, no imaginarios”. En su opinión, aquellos que continúen ignorando la difícil situación de las personas en Donbás “se convertirán en cómplices de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el régimen de Kiev”. 


Los gobernantes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk detuvieron agentes ucranianos acusados por atentados en la región, el área de Defensa rusa informó que dos misiles disparados desde Kiev alcanzaron su  territorio; simultáneamente, las denominadas Fuerzas de Disuasión de la nación euroasiática desarrollaron ejercicios militares bajo la conducción de Putin, visibilizando el poderío. Como veremos más adelante, estas acciones incluyen órganos de mando y control militar, tripulaciones de combate, tripulaciones de los buques de guerra y portadores de misiles estratégicos, así como armas de las fuerzas estratégicas nucleares y no nucleares. Al lado del presidente ruso está su colega bielorruso Alexander Lukashenko, evidenciando el respaldo de los aliados asiáticos.

En la misma dirección, China refrendó el parecer de su mandatario Xi Jingpin, quien una semana atrás ratificó su confianza en el espíritu pacífico que comanda el proceder ruso. Hace pocas horas, el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, rechazó la «mentalidad de la Guerra Fría» en el contexto de las tensiones y abogó por el multilateralismo como solución a los conflictos. Al hablar de forma virtual en la Conferencia de Seguridad en Múnich, el funcionario cuestionó a los Estados Unidos al referirse a una «cierta gran potencia» que está «reviviendo la mentalidad de la guerra fría y avivando la confrontación entre bloques«. Indicó que la forma de actuar de Washington «se contrapone al progreso histórico», puesto que erosiona el estado de derecho a nivel internacional y trata de frenar la globalización.

Las carteras económicas europeas están trabajando con intensidad para relevar un eventual cese de la provisión rusa de gas. Mientras los Estados Unidos y la conducción de la OTAN intentan avanzar hacia el Este con la intención de provocar un conflicto que Rusia desea evitar, puertas adentro de cada administración se desliza una honda preocupación por los resultados del camino escogido. Hasta el presente la única variante surgida en el horizonte es la “oferta” norteamericana de proveer al viejo continente con gas cinco veces más caro que el entregado mediante el Nord Stream. Más del 65 % del gas que importa Alemania proviene de Rusia, pero es el 100 % en la República Checa y Letonia; el 94,9 % en Hungría; el 85 % en Eslovaquia; el 54,8 % en Polonia; el 46 % en Estonia y el 41,7 % en Lituania.

UNA VARIANTE CURIOSA.

Edward Snowden, el ex agente de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y de la CIA que reveló en 2013 la existencia de programas de espionaje electrónico masivo en EE.UU., afirmó el miércoles que la avalancha de noticias falsas respecto a una invasión de Rusia en Ucrania, con fechas y horas exactas de la ofensiva incluidas, forma parte del plan de la Casa Blanca para desviar la atención de otra cuestión que implica directamente a los servicios de inteligencia.

«Ahora que la prometida invasión no se ha materializado, tal vez podríamos echar otro vistazo a la historia que estaba divulgándose, cuando la Casa Blanca se vio repentinamente dominada por un misterioso e inexplicable deseo de cambiar el ciclo de noticias«, escribió Snowden en las redes, y difundió el enlace de un artículo del diario The Washington Post. En el material se revela que la CIA, en el marco de sus operaciones de inteligencia exterior, estaría implicada en la recolección de datos de ciudadanos estadounidenses sin contar con la autorización del Congreso del país. Así lo sugiere una carta parcialmente desclasificada la semana pasada de los senadores Ron Wyden y Martin Heinrich, ambos miembros del Comité de Inteligencia del Senado.

Esos congresistas sostienen en la misiva, enviada el 13 de abril de 2021 a la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, y al director de la CIA, William Burns, que dicha agencia ha estado operando un programa secreto de recolección de datos de inteligencia exterior que también incluye información de ciudadanos estadounidenses. Wyden y Heinrich subrayaron en su mensaje que el programa funciona «completamente fuera del marco legal que el Congreso y el público creen que rige esta recopilación». En vista de ello, los legisladores piden mayor transparencia al respecto, incluido en lo que se refiere al tipo de información recabada.

Tras quedar al descubierto la carta, desde la CIA aseguraron que «en el curso de cualquier recopilación legal» la agencia puede obtener «incidentalmente información sobre estadounidenses que estén en contacto con ciudadanos extranjeros». Paralelamente, constataron que la entidad guarda los datos sobre sus propios ciudadanos «en concordancia con procedimientos aprobados por el fiscal general que restringen la capacidad de la CIA para recoger, retener, utilizar y difundir la información».

Vale recordar que hace años Snowden afirmó que la NSA accedía a grandes volúmenes de datos de proveedores de Internet y a millones de registros de llamadas de compañías de telecomunicaciones de EE.UU. Además revelar el espionaje a gran escala por parte de EE.UU. y Reino Unido a sus ciudadanos, Snowden denunció que los servicios especiales de dichos países realizaban escuchas ilegales de los líderes de otros estados. Después de aquello, el ex contratista de la CIA solicitó asilo en algunos países hasta alcanzarlo en Rusia, donde permanece en la actualidad.

En modo alguno este periodista evalúa el dato revelado por Snowden como determinante, pero si valora su existencia dentro del complejo cuadro de situación interno que padece el bloque anglosajón. La fantasía de ocultar el deterioro económico y su derivación institucional -violatoria de derechos que se proclaman sostener-, y relevarlos por grandes campañas publicitarias con ejes oblicuos, ya es otra de las tradiciones de Occidente.

LOS EJERCICIOS MILITARES.

Aunque la lectura completa de El Arte de la Guerra resulte lo más recomendable, es posible realzar un puñado de ideas fuerza que caracterizan el pensamiento activo de Sun Tzu. En todos ellos el concepto de disuasión resulta esencial, aunque no aparezca formulado. Veamos:

  • El arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar”.

  • Quien sabe resolver las dificultades las resuelve antes de que surjan”.

  • Conoce al adversario y sobre todo conócete a ti mismo y serás invencible”.

  • Quien no tiene metas, es poco probable que las alcance”.

Ayer comenzaron los ejercicios estratégicos con el uso de misiles balísticos intercontinentales y de crucero, dirigidos por el presidente Vladímir Putin en tanto comandante supremo de las Fuerzas Armadas de su país. Planificadas con antelación, las maniobras cuentan con la participación de las Fuerzas Aeroespaciales, el Distrito Militar del Sur, las Tropas de Misiles de Designación Estratégica, la Flota del Norte y la Flota del Mar Negro.

Durante los ejercicios se llevaron a cabo lanzamientos de:

  • misiles hipersónicos Kinzhal;

  • misil de crucero Iskander, desde el polígono Kapustin Yar en la provincia de Astracán;

  • misiles de crucero Kalibry el misil hipersónico Tsirkón, desde los buques y submarinos de las Flotas del Norte y del Mar Negro, que alcanzaron los blancos marítimos y terrestres;

  • misil balístico intercontinental Yars, desde el cosmódromo de Plesetsk contra el polígono Kurá en la península de Kamchatka;

  • misiles de crucero desde los portamisiles estratégicos Tu-95ms, que impactaron contra los blancos en los polígonos Pemboi y Kurá;

  • misil balístico Sinevá, desde el submarino Karelia de la Flota del Norte en el mar de Barents contra el polígono Kurá.

Todos los misiles impactaron contra los blancos asignados, confirmando sus características, detalló el Kremlin en un comunicado. El objetivo principal es poner a prueba las fuerzas de disuasión estratégica y la calidad del armamento de las fuerzas nucleares y no nucleares. Además de la preparación de los órganos de mando militar, los militares rusos calibraron los lanzamientos, así como el estado de las tripulaciones de buques de guerra y de portamisiles estratégicos.

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov, detalló que con estos ejercicios es posible “practicar las acciones de las fuerzas estratégicas ofensivas para infligir una derrota garantizada al enemigo”. Las maniobras se dividieron en dos etapas, que contribuyen a ensayar acciones militares con el uso de armas de peligro potencial elevado y el uso masivo de fuerzas estratégicas ofensivas en un ataque de represalia, agregó. El Ministerio de Defensa de la Federación Rusa puso de relieve que los ejercicios programados son transparentes y no deben causar preocupaciones. El humor, también cuenta.

UNA HISTORIA APASIONANTE.

Mate de por medio, en el agradable ambiente del Estudio Patrick Rice, de Radio Gráfica, concretamos este viernes un Especial bien de fondo que nos permitió seguir aprendiendo y abordar la cuestión desde perfiles inexplorados por otros medios. Allí consultamos a los expertos Néstor Gorojovsky, Juan Constant y Juan Francisco Soto. La síntesis, contenedora de los ejes de sus consideraciones, resultó imperdible y contribuye como Fuente decisiva a este artículo.

Néstor Gorojovsky señaló que  “Un porcentaje muy alto de la población ucraniana nunca confió en los acuerdos con la OTAN. No se habla de muchos levantamientos internos en contra de esa política. Y todo tiene una historia. La Revolución Bolchevique es lo que le dio la independencia y la existencia misma a la nación ucraniana”. Se permitió ahondar en una línea surgida de tal diagnóstico: “La división interna de Ucrania es otro motivo por el cual se impulsa esta guerra: los ucranianos hartos del belicismo de Kiev (y de las políticas de ajuste, añade este redactor) están exigiendo cambios profundos. El hijo de Joe Biden se quedó con campos petroleros, no nos engañen más, dicen”.

Por eso “La solución bélica de esas tensiones es una salida para los Estados Unidos, la OTAN y Kiev. ¡El problema es que enfrente está Rusia!”. Para machacar la idea, Néstor evaluó que “En esta pulseada aún no han dicho la última palabra la diplomacia rusa y el pueblo ucraniano. Lugansk y Donetsk están formados por personas de habla rusa que son y se sienten ucranianos. Lo que quieren en el fondo no es mudarse a Rusia, aunque ahora deban hacerlo por la emergencia, sino modificar las estructuras de su propio país”. Luego lanzó una apreciación que sería profundizada por los otros entrevistados: “Hay que tomar en cuenta que la situación interna norteamericana no es estable”.

Por su parte Juan Constant indicó que “Las capacidades del unipolarismo expresadas en la OTAN están materializando sus límites. El globalismo y el continentalismo con centro en los Estados Unidos tienen internas que permiten ver lo que está pasando. Esa es una de las puntas para desentrañar esta red compleja. Esta crisis del unipolarismo angloamericano, en un declive estratégico y por ende sin capacidad para imponer su voluntad a los pueblos, se orienta hacia posiciones guerreristas”. Atención con sus objetivos: “Más que expresar un conflicto entre la Europa Oriental y la Europa Occidental es una estrategia que tiene la OTAN para mantener bajo su control a los demás miembros”.

Sin embargo, “Esto no cuadra con la nueva Multipolaridad. Se ve en Europa con el Nord Stream y el Nord Stream II. Por eso las posiciones de tantas naciones europeas dicen aflojemos porque nuestros recursos económicos y energéticos vienen de ahí. Es que Occidente solo ofrece financierización y guerra, sometimiento, mientras el Multipolarismo –como vos explicás-  ofrece inversiones concretas. Lo vimos recién con la fundamental gira de Alberto por Rusia y por China. El declive del eje atlantista se materializa con contundencia en la capacidad económica, tecnológica y militar, pero también se expresa como disputas al interior de las instituciones internacionales, en este caso la OTAN, pero también adentro del FMI”.

Frente a esto, puntualizó Constant, “Ya no hay margen. Rusia no le da margen a la OTAN para seguir con este juego psicológico que pone en riesgo la propia seguridad. Es difícil que se llegue a un conflicto bélico por las capacidades técnico militares de Rusia y de China, y sus potencialidades económicas. Este nuevo mundo Multipolar ofrece posibilidades de desarrollo a Europa, lo cual no es facilitado por el poder anglosajón. No creo que se desarrolle un enfrentamiento convencional. Este poder financiero busca bloquear su propia caída a través de iniciativas bélicas. El ascenso de las fuerzas multipolares cobró mucha más fuerza. Ese mundo que nos venden las potencias ya no existe”.

Con posterioridad Juan Francisco Soto encaró la cuestión con otro arranque: “El pronóstico que realiza la OTAN sobre Rusia generalmente fracasa. Lo que hacen EEUU y Gran Bretaña usando a Kiev como títere es romper un mecanismo de construcción para la paz propio de Eurasia: la mesa de dialogo inaugurada en el 2014, cuando se produjo el golpe de Estado y la ocupación de la OTAN sobre Ucrania, que es el formato de Normandía. Un dialogo de Francia, Alemania, Ucrania y Rusia. Ese fue un trabajo para la paz, de allí surgieron Minsk 1 y Minsk 2. En ese formato las poblaciones de Lugansk y Donetsk tienen su representante. Este formato no necesita a Estados Unidos ni a Inglaterra. Es un modelo euroasiático para la paz”.

Ahora Ucrania bombardea zonas civiles, escuelas, parece que buscara una sustitución de la población como se ha hecho en otras situaciones en la historia. Los anglosajones están logrando que Ucrania no siga esa hoja de ruta”. Frente a la presente situación “Me parece extraordinaria la decisión de trasladar la población de Lugansk y Donetsk hacia Rusia para protegerla. La diferencia entre Oriente y Occidente como dijo Samuel Huntington es que los poderes occidentales no tienen pruritos éticos a la hora de usar la fuerza”. Y fue concluyente al señalar que “Vladimir Putin está luchando por un nuevo orden de seguridad mundial para garantizar la paz”.

La conversación evolucionó hacia un trasfondo impensado. “Hace poco apuntó Soto- en un dialogo inter religioso un obispo montenegrino de la Iglesia Ortodoxa sugirió que en Europa Oriental está la base del cristianismo occidental. En realidad estos poderes occidentales representan la ausencia de cristianismo, por eso llevan adelante la búsqueda de una guerra que derive en un genocidio. Putin va a intentar llevar la paz hacia Ucrania”. Allí retomó la historia: “La madre patria de Moscu es Kiev. Los lazos son muy profundos y Rusia va a intentar por todos los medios no atacar Kiev”. Y recordó que “De hecho lo que quedaba del nazismo fue reclutado por la OTAN”.

Por eso hay otra diferencia: “La Multipolaridad exige el cumplimiento de la Carta de las Naciones Unidas”. Fíjese lector la trascendencia del comentario. La Carta de las Naciones Unidas se firmó el 26 de junio de 1945 en San Francisco, al terminar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional, y entró en vigor el 24 de octubre del mismo año. Esto es, tras la Segunda Guerra Mundial, las grandes potencias establecieron un esquema internacional; hoy, dos de los principales emergentes victoriosos de la contienda –los Estados Unidos y Gran Bretaña-, no lo están cumpliendo.

LA MUDANZA DE DIOS.

Durante mucho tiempo la concepción cristiana se afirmó en Occidente mientras desde Oriente surgían variantes monoteístas bien diferenciadas, consideradas heréticas, y otras directamente politeístas. Más cerca, ese “costado” del planeta pareció adoptar con energía el ateísmo, lo cual, enlazado a los intereses siempre presentes y en despliegue, amplió el foso en una humanidad proclive al conflicto. A lo largo de la era del capitalismo se extendió en el comando del gran bloque occidental una versión individualista de la creencia que sirvió para justificar los atropellos y las crueldades más atroces. También, para calificar al catolicismo como atrasado y medievalista.

Este proceso de trazo grueso tuvo varias derivaciones de distinto tenor. El asesinato directo, a dólar por cuero cabelludo, de las poblaciones nativas en el Norte, se presentó como natural –propio de los impulsos del ser humano-, y las reservaciones –espacios de confinamiento a cielo abierto- lugares para evacuar culpas con briznas de solidaridad. Como contracara, se falsificó el sendero de mestizaje abierto en Nuestra América y ocultando la fusión múltiple, los nuevos pueblos del Sur fueron caracterizados como una mancha bárbara dentro del modelo “occidental y cristiano”. Entre el “atraso” del mundo Indohispánico y el “ateísmo” asiático, el eje anglosajón se postuló como liderazgo humanista, democrático y tolerante.


Pero los resultados son distintos a las presentaciones discursivas. Las zonas Multipolares van absorbiendo, cada una a su manera, conceptos que incluyen sus propias tradiciones, el pensamiento social de la Iglesia y la claridad analítica de un materialismo económico asentado en las necesidades de los propios pueblos. El desarrollo de políticas de fortalecimiento de los Estados y de priorización de la inversión productiva genera economías robustas que amplían, con acento en la investigación científico técnica, empleos y mercados. El poder anglosajón exige permanente salvataje de entidades financieras deficitarias, aspiradoras para los recursos públicos obtenidos por los Estados, ajustes que someten sociedades enteras al atraso y la desocupación.

Así, los adictos que pueblan las calles de Kensington (el barrio zombie de Filadelfia), no son una excepción sino el preludio del destino que el modelo financiero ofrece a la humanidad. Así, las algaradas ambientalistas que damnifican los proyectos productivos enlazan perfectamente con ese diseño, que poco aporta a la elaboración de bienes de producción y consumo. Así, esta semana salió a la venta un rifle para niños en los Estados Unidos.

Esto bien puede sustentar algunos interrogantes: El primero es ¿Dónde está Dios? El segundo, ¿Dónde está el capitalismo?

 Mientras la lluvia borronea el paisaje ciudadano y unos verdes acompañan las reflexiones, puede indicarse: ¡Qué paradoja! Rusia, el ogro del sistema, le ofrece una salida genuina. Parece cierto que Dios escribe derecho sobre renglones torcidos. La Comunidad Organizada, presente.

Quién sabe

Alexandra Kohan, Psicoanalista. Docente en la Cátedra II de Psicoanálisis: Escuela francesa de la Facultad de psicología de la UBA.

Publicó recientemente en Paidós Y sin embargo, el amor. Elogio de lo incierto. Escribe en Diario Ar

La noción de saber es enorme y atraviesa distintos momentos, a la vez que distintos estatutos en el psicoanálisis en general y en la enseñanza de Jacques Lacan en particular. Pero, en todo caso, un psicoanalista no es ni un experto, ni un especialista, ni un sujeto que sabe. Su saber no es acumulable, no es reproducible, no es asible. Ya desde el descubrimiento freudiano y desde la fundación misma del psicoanálisis no se trató del saber del experto, sino de la suspensión de ese saber para poder escrutar un cuerpo, el cuerpo de la histeria con el que Freud se encontró, ese cuerpo que acontecía nuevo. Como refiere: “Freud había inventado una práctica inédita en la que ya no era su saber el que guiaba la acción y a la vez, pretendía que ese movimiento se mantuviera fuera del alcance del discurso médico y del de los curas”. O, como señala Jorge Jinkis, “el saber que se deriva de la práctica analítica no opera como saber en la práctica, ni es saber sobre la práctica (...). Cada análisis comienza con una suspensión de saber”.

Acostumbrados a ese gesto silenciador que dicta “si no sabés, no hables”, dado que el inconsciente es un saber no sabido, el análisis acaso sea el único espacio en el que se habla porque no se sabe, en el que se habla para saber.

Mientras la doxa apunta a un universal dogmático que vela por que las relaciones entre el poder y el saber se mantengan inocuas, que vela por que lo que es un artefacto de la ideología pase por natural, que vela por que el saber, el sentido y la verdad instituidos, muchas veces de manera violenta, aparezcan como dados, como naturales y privados de historia, en el ejercicio analítico se trata de otra cosa. Se trata de abstenerse de cualquier identificación, desde nosográfica hasta identitaria. Es decir, de resistirse a un saber sobre el otro que termine precipitando un saber sobre la otredad para, en ese punto, reducirla a mismidad. Esto no es tarea fácil e incluso puede ser imposible. Pero se trata de resistirse, cada vez, a ese saber que se pretende anticipado. Porque, sigue Jinkis, “es imprescindible no-saber para que la pregunta invite al otro a hablar, a decir palabras y a que falten palabras en lo que dice. En cambio, cuando la pregunta es dirigida por el saber está menos interesada por las palabras que por el sentido, prepara el lugar donde caerá la respuesta, espera alguna forma de confirmación, encuentra alguna forma de obediencia”.

Agujerear el saber del otro: quizás se trata de algo de eso en la insistente e incesante pregunta de los niños “¿por qué?”, magistralmente representado por Les Luthiers en La gallina dijo Eureka (hablando de Les Luthiers, recordemos, con Jinkis, que el chiste “pretende alcanzar la verdad sobre el saber, agujereándolo”).

La pandemia nos puso de frente al no saber del otro de manera descarada, radical, descarnada (no es que el otro antes supiera, es que antes nos hacíamos los distraídos). Como señaló Martín Kohan acá: “si algo define el estado de situación en el que nos encontramos, es que, como nunca y más que nunca, no se sabe. Lo cual no sería algo inédito de por sí, porque desde Sócrates en adelante, asumir lo que no se sabe es el punto de partida (y más que eso, la condición de posibilidad) para alcanzar algún saber. Es lo primero que hay que saber: que no sabemos. Y así la duda pasa a ser lo único con lo que en principio contamos, tanto como para dotarla del carácter sostenido de un método. Pero en esas formas de dar lugar a lo que no se sabe, no deja de primar la firmeza de un saber: en definitiva hay un saber que funciona como anfitrión, de ahí que se pueda ser completamente hospitalario al alojar lo que no se sabe. Si sabemos lo que no sabemos (en qué consiste, qué alcances tiene), no hay motivos de inquietud. Saber lo que no se sabe, o no saber para poder así saber, son variantes que en verdad nos confirman”. 


 

Desde Mitologías, de Roland Barthes, por lo menos, estamos atentos a la manera en que las publicidades trafican -y producen- la ideología de la cultura de masas moderna. Si algo hace bien la lógica del mercado, es producir, a la vez que leer, los imperativos de una época o de un tiempo; los agujeros que hay que tapar indefectiblemente para que no haya angustia y seguir consumiendo o, en rigor, para consumir y tapar el agujero de la angustia. Hace unos días, escuché y vi dos publicidades que remarcan el saber como una cualidad invaluable. La primera es de una empresa de salud que dice “sabemos que sabés” (no me acuerdo qué es lo que sabíamos). Entiendo que una empresa de salud, en este momento en que la salud está siendo el objeto de la incertidumbre, tiene que asegurarse sabiendo incluso lo que no sabe. Pero esa transferencia hacia el saber del otro, ese “sabemos que sabes”, no deja de ser también un poco persecutorio. Y no me parece menor ni casual que en estos tiempos la vigilancia se disfrace de contención. Más tarde, ese mismo día, escuché en la radio el eslogan de una cerveza que dice “saber tiene su recompensa”. Se trata, en esa publicidad, de saber disfrutar. Para disfrutar, hay que saber. Disfrutar y saber: dos imperativos de la tiranía de la felicidad. Y me acordé de otra publicidad que desliza el siguiente sentido común: para saber sobre uno, no hay como las madres. Es la publicidad que anuncia, por fin, el loable programa de reconocimiento de aportes por tareas de cuidado. Y cuyo eslogan es “para las madres que saben todo”. El esperado reconocimiento a esas mujeres no puede publicitarse sin la siguiente ideología: una madre es la que está al tanto de todo, la que sabe todo (¿sólo esa clase de mujeres “merecen” el reconocimiento del Estado?). En la publicidad se ve además cómo ese saber de las madres -presentado como una cualidad- termina silenciando a los hijos. Ellos no pueden terminar de hablar, porque las madres les dicen “ya sé” (hablar por los hijos, hablar en lugar de que hablen los hijos, hablar sobre los hijos atribuyéndoles nuestro saber es, sin dudas, una de las peores cosas que hacemos las madres). Una madre que lo sabe todo: vaya figura. Por otra parte, aprendimos, con el psicoanálisis, que lo más aliviador para un hijo es que una madre -o un padre- no se presente como sabiéndolo todo, que mejor tenga sus pequeñas distracciones, sus desentendimientos. El saber de las madres -o de los padres- en general, y sobre sus hijos, en particular, tiende a resultar aplastante. Acaso la neurosis esté hecha, en parte, de eso mismo. Acaso un análisis se trate de horadar, una y otra vez, ese saber del otro.

Mi madre siempre fue la dueña del lenguaje.

   La guardiana de la joyería verbal, con todas sus prosodias, sus locuciones, sus formas adverbiales,  adjetivas, nominales y, sobre todo, adversativas. 

    Un aula entera de retórica adentro de la niña que yo era”. Escribe María Negroni.

Y también: 

con sus palabras mordaces, que usaba como cuchillos (y a veces como púas  delicadas) adivinaba la sombra de las cosas, el sarro del pensamiento (...).  Sabía dónde y cómo herir”.

Hablando de madres y de hijas: vi un video filmado por una madre, de una niña que, mientras está en la suya -creo que untando una tostada- canta El amor después del amor, de Fito Paéz y produce un deslizamiento contundentemente bello: en lugar de cantar, como dice la canción, “Nadie puede/y nadie debe/vivir, vivir sin amor”, la niña socrática duda un poco mientras está cantando y dice: “Nadie puede/ y nadie sabe/ vivir, vivir sin amor”. El no saber en lugar del deber, los niños siempre se las arreglan para inventar un modo de correrse del lugar en el que se los espera.

Gracias a Facundo Milman me enteré de que El Talmud dice: “enséñale a tu lengua a decir «no lo sé» para que no se enrede en una telaraña de engaño”. Agradezco esta cita que me suscitó alegría.

El supuesto saber del otro, ese que se presenta sin agujeros, puede resultar por momentos un alivio, pero no deja de ser un narcótico ahí donde obtura las preguntas, ahí donde nos silencia, ahí donde nos hace obedecer despojándonos de la hermosa posibilidad de ir hacia un destino que nunca está escrito.

Guerra y sabiduría

Frente a los argumentos fatalistas de la condición humana que intentan explicarnos que las guerras son inevitables y productos de la “esencia” y “condición” humana, la mitología griega nos aporta dos imágenes bien diferentes del asunto. En la concepción cristiana, del Dios uno, la Guerra es Dios y los ganadores ganan por su voluntad. En cambio en Grecia perciben las tensiones. La vida y la muerte son atravesadas por dos fuerzas que las invaden y producen las diversidades. El Ego y el espíritu comunitario, el “yo” en el “nosotros” o contra “otro”. El asunto define las identidades individuales y colectivas que explican las guerras o las posiciones contraria a ellas.

Atenea vs Ares

 

No por casualidad la primera es una imagen femenina y la segunda otra masculina. El patriarcado occidental eligió toda la cosmovisión que surge de la figura de Ares y niega o desprecia la que ofrece Atenea …

La diosa Atenea era la diosa mitológica de la sabiduría, pero también el símbolo poético de la razón y la pureza. La diosa Atenea era muy importante para los griegos, ya que la llamaban la diosa de la lucha de la Ilíada, la guerrera defensora, la protectora de la vida civilizada y de las actividades artesanales, etc

La madre de la diosa Atenea

La historia del nacimiento de diosa Atenea es bastante peculiar. Como recordarán, cuándo Zeus nació su madre Rea lo envió a una isla para salvarlo de cronos. Pues bien, en aquella isla, como también quedó contado, Zeus Tuvo una maestra llamada Metis.

Pero dicen las historias que Metis fue mucho más que una institutriz para Zeus. El gran Crónida se enamoró de ella y la hizo su amante. Cuando Metis quedó embarazada, la diosa Gea le informó a Zeus que no podía dejar nacer al bebé porque una profecía afirmaba que una criatura nacida de Metis sería más poderosa y sabía que Zeus y podría destronarlo. Entonces, para evitar que su hijo naciera, se tragó a Metis.

El nacimiento de la diosa Atenea

Tiempo después, Zeus empezó a tener fuertes dolores de cabeza, que con los días subieron de intensidad, finalmente el dolor se hizo insoportable, y Zeus le suplicó a Hefesto que con herramientas y le abriera la cabeza para extraer la causa del tormento. Ante los gritos de dolor del crónida, Hefesto no dudo. Tomó su martillo y abrió la cabeza del dios soberano a orillas del Lago Tritón. No había acabado su labor cuando rápidamente salto la diosa Atenea de la cabeza de Zeus.

Era el bebé que esperaba Metis. Como Zeus se la había comido entera, la diosa Atenea pudo nacer dentro de su padre y crecer hasta convertirse en adulta. En ese momento decidió golpear fuertemente la cabeza de Zeus para que la dejaran salir, ella era la causa de Los fuertes dolores.

La diosa Atenea no sólo nació adulta sino que llegó al mundo completamente Armada con casco, armadura y espada.

La sabiduría de la diosa Atenea

Los griegos la señalaron como la diosa de la sabiduría y la invención. Entre los instrumentos a qué dio origen están las flautas y la trompeta, y entre las herramientas, el yugo, el arado y el rastrillo. También se dice que fue ella quien creó las matemáticas y varias de las artes que eran exclusivas de las mujeres, como la cocina, el tejido y el hilado. Fue la diosa Atenea quien diseñó los elementos necesarios para construir una casa y la que proporcionó las ideas necesarias para crear una civilización.

La diosa Atenea era también la diosa de la guerra, pero a diferencia del dios Ares, no peleaba por pelear, sino que planificaba cuidadosamente las batallas como la gran estratega militar que era. Su inteligencia la llevó a ser muy ordenada y sensata en los combates.

La diosa Atenea tenía suficientes motivos de orgullo: La más sabia entre las diosas, muy bella y gran guerrera; quizá por ello fue un poco soberbia y arrogante. Nunca se casó y se mantuvo casta, rechazo a todos los hombres argumentando que ninguno era digno de ella. Las insinuaciones de dioses y hombres le parecían tontas e infantiles. Muchos Inmortales y mortales suspiraban y enloquecía por esta diosa, y fueron varios los que trataron de seducirla, aunque siempre en vano.

La diosa Atenea, la de ojos de lechuza.


La diosa Atenea se le llamaba la diosa ojos de lechuza, no solamente de manera metafórica, para relacionarla con el ave de la sabiduría, sino también porque sus ojos eran de color claro, como el iris de las lechuzas.

Aunque se decía que era belicosa, e invencible conductora de ejércitos, la gran diosa Atenea no gustaba de la guerra. Realmente sólo emprendía una cuando ya no había otra solución, después de haber buscado una salida pacífica al conflicto. Era una diosa justa y misericordiosa. Se le conoce un episodio en el cual los celos pudieron más que su sabiduría.

Ares

El dios Ares era el dios griego de la guerra y quizás el más impopular de todos los dioses olímpicos debido a su temperamento rápido, agresividad y sed insaciable de conflicto. Él sedujo a Afrodita, luchó sin éxito con Hércules, y enfureció a Poseidón matando a su hijo Halirrhothios. Uno de los dioses olímpicos más humanos, fue un tema popular en el arte griego y más aún en la época romana, cuando tomó un aspecto mucho más serio como Marte, el dios romano de la guerra.

El dios Ares

El dios de la guerra fue uno de los pocos hijos que Zeus tuvo con Hera, su esposa. Era el dios de la guerra, pero no de la guerra organizada y planificada sino de la pelea vulgar y violenta. Muy pocos Dioses del Olimpo lo querían, en realidad solo Afrodita porque era su amante, y Hades porque gracias a él muchos hombres morían y llegaban a su reino.

El dios Ares además de su violento comportamiento, su carácter no le ayudaba en el trato con los demás. Era pendenciero, muy temperamental y torpe para todo lo que no fuera pelear; de hecho, se caracterizaba por su poca inteligencia. Sólo hablaba de batallas. Entre los griegos se le llamó el dios Ares funesto, el manchado de homicidios y el demoledor de murallas. Era un loco que no respetaba ley. Al dios de la guerra por lo general lo acompañaba la diosa Eris, que le gustaba difundir rumores, sembraba cizaña en las personas para ocasionar discordias y promover disputas.

También solían estar con él el terror y la fuga, todos necesarios para desencadenar una batalla que beneficiaban al dios de la guerra.

El Dios de la guerra disfrutaba de las matanzas y los saqueos de ciudades. Tenía un corazón inmisericorde y terrible.  A pesar de ser muy diestro en el combate, atenea lo derrotó varias veces, ella era mucho más inteligente y perspicaz, incluso para todo lo que tuviera que ver con tácticas de guerra.

En el fondo del asunto validan la idea de la violencia como vehículo o herramienta, solo que para uno es mero ejercicio de poder y para la otra es una herramienta sometida al imperio de la inteligencia que la utiliza para otros fines.

De la dualidad en lo humano

Frente a dos verdades irreconciliables habrá que buscar una tercera que formule una verdad mas alta que haga a las otras dos, insignificantes. Es el principio de cualquier negociación que intente ser duradera y no mero parche o patear los conflictos para adelante.

Es tan inocente pensar en el fin de las guerras, como tan alienante conformarse a ellas y deshumanizante encontrar en ellas respuestas y soluciones a problemas, salvo que, la verdad superior se alcance a través de esa guerra … esa es Atenea. No es esquivar las balas, sino tornarlas inútiles en su efecto final … Es decir ¿Que queda y que se hace con eso que queda después? Para Atenea esto esta en la causa misma de la guerra. Para Ares siquiera importa … el cree en la guerra permanente.

En la inteligencia y la sabiduría, Atenea encuentra esas verdades mas altas que tornan inútiles los argumentos de la guerra. Será tiempo de prestar mas atención a nuestras Ateneas que a los Ares que gobiernan el mundo.

En la maraña de la comunicación humana

La guerra siempre se asocia al caos y a la destrucción, porque en general hablamos de las guerras de Ares y no las de Atenea. En las comunicaciones humanas aparecen los mismos elementos en tensión. Algunos ven la Guerra como el devenir inevitable de conflictos que no alcanzan solución por otros métodos que no sea la violencia y el enfrentamiento armado. Para la inteligencia siempre hay soluciones y la guerra solo es necesaria cuándo la inteligencia no se aplica en ambos lados de la barricada. No se trata de “razón” “verdad” ”justicia”, sino de permitirle a la sabiduría aclarar los razonamientos y los relatos que justifican el enfrentamiento. O la irracionalidad de los mismos y el carácter psicopatico de los que la alimentan.

Cuándo solo importa el negocio y ganar … la guerra es inevitable en todos los niveles y dimensiones de la vida humana. Por eso el problema es la lógica de Ares que impera en el capitalismo y el sometimiento de Atenea a los círculos de científicos e investigadores, periodistas y comunicadores todos bien pagos ellos que alimentan el juego y el sadismo de Ares.

En el discurso bíblico, las guerras de Dios eran contra aquellos que habían sido instados por otros medios muchas veces a dejar sus falsos dioses y a conducirse de modos “no humanos” y “Dios” era el que “iluminaba” las mentes de los jefes guerreros y la victoria era de Dios no de los hombres.

En las relaciones humanas individuales o sociales la posibilidad de la comunicación en la inteligencia y la sabiduría puede producir realidades no violentas. Esto depende de la voluntad de individuos y pueblos de seguir las “Razones” de Atenea o las de “ares”, De escuchar verdades mas altas que superen los conflictos. De proponer opciones a quienes producen males. De usar lo que humanamente nos hace humanos que no es precisamente lo que hace que nos matemos o provoquemos daño unos a otros.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack

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