Lo que arde mas que el fuego ...



La Policía de Chubut detuvo a cinco personas que estarían vinculadas al ataque a piedrazos de la camioneta en la que viajaba el presidente Alberto Fernández, cuando el sábado fue a recorrer las zonas afectadas por los incendios en esa provincia. Entre los sospechosos habría tres trabajadores del Ministerio de Educación chubutense y de momento no se comprobó que entre los agresores hubiera agentes infiltrados.

Las detenciones ordenadas por la Justicia tuvieron lugar luego de una serie de allanamientos realizados esta mañana, confirmó el ministro de Seguridad chubutense, Federico Massoni, quien indicó que además hay otros dos sospechosos que aún no fueron encontrados.

El funcionario habló también de la existencia de "cinco autos de civil" que estarían involucrados en el hecho, según indicó ADNSur. En tanto, El fiscal general de esa provincia, Carlos Díaz Mayer, afirmó que hasta ahora no se comprobó que entre los agresores hubiera policías y adelantó que pediría que la competencia del caso sea federal.

Los atacantes identificados de momento “son todas personas que viven en Lago Puelo, del lado de Chubut”, precisó el representante del Ministerio Público, y afirmó que en las próximas horas le solicitará al juez Guido Otranto nuevas medidas de prueba.

La identificación de los agresores surgió del análisis de las filmaciones y fotografías publicadas en medios de comunicación y las redes sociales que mostraron cómo un grupo de manifestantes arrojó piedras contra la combi oficial, a la que hasta le rompieron los vidrios traseros.

En un primer momento, se señaló a los responsables de ese hecho como miembros de grupos que se movilizaron en contra de la megaminería en esa provincia. Pero en las últimas horas hubo denuncias públicas sobre la posible participación de “infiltrados”.

La participación de policías en el ataque “no es lo que surgiría de las imágenes”analizadas en la investigación, dijo a Radio 10, aunque no obstante aclaró que aún “está todo investigándose”.

La causa caratulada como “atentado contra la autoridad y daños” y “en las últimas horas de anoche me confirmaron que (los atacantes) estarían todos identificados”, subrayó.

Además, no descartó que hubiera infiltrados ni que entre los identificados haya un vínculo de pertenencia a un grupo anti minería. Insistió que “hasta ahora la gente que tengo identificada es de Lago Puelo” y los describió como “gente que estaba con pancartas, banderas y remeras”.

Paralelamente, Díaz Mayer anticipó que en las próximas horas solicitará el llamado a declaración de los sospechosos. “Lo que también estoy evaluando es la posibilidad de pedir que la competencia del caso no sea provincial sino federal”, anticipó el fiscal. No obstante, este planteo aún no fue formalizado pero podría ser presentado a Otranto “en las próximas horas”.

El ataque que el sábado pasado sufrió Alberto Fernández en Chubut desató una serie de acusaciones cruzadas sobre las presuntas responsabilidades del hecho. La última de ellas fue la que lanzó el ministro de Seguridad provincial contra el intendente de Lago Puelo y un diputado nacional del Frente de Todos, a quienes acusó de haber usado el Presidente como “carnada” electoral.

El contrapunto que puso de manifiesto la interna provincial la desató el titular de la cartera de Seguridad, Federico Massoni, quien durante la conferencia de prensa en que confirmó las detenciones de cinco sospechosos apuntó contra el intendente puelense, Augusto Sánchez, y el diputado Santiago Igón.

A nuestro jefe de Estado lo han atacado personas que lo han utilizado como carnada para sus objetivos personales y electorales. Me estoy refiriendo a Igón y Sánchez”, disparó el funcionario.

El rechazo de Sánchez fue inmediato. Acusó al ministro de estar “equivocado o mal informado” y calificó a sus dichos de “una mentira total”. De paso responsabilizó de lo ocurrido al gobierno de Mariano Arcioni.

Como falló el sistema de seguridad de la provincia nos quieren acusar a mí y al diputado Santiago Igon, que estuvo desde que comenzaron los incendios y es nuestro nexo con los ministros y con el Presidente. Es impensable decir que nosotros hicimos algo a propósito”, subrayó el jefe comunal durante una entrevista por Radio 10.

A lo que dijo Massoni “lo desmiento totalmente. Somos del partido del Presidente, estamos orgullosos de él y de nuestra vicepresidenta (Cristina Kirchner). Es descabellado decir eso”, insistió Sánchez.

La clave parecería estar en quién y por qué decidió un cambio en el itinerario que tenía prevista la comitiva presidencial. Según Sánchez, la previsión era que el jefe de Estado y los funcionarios provinciales se trasladasen a una escuela, pero algo ocurrió en el medio y se decidió ir al centro cultural donde funciona el comando para combatir los incendios en la zona.

Cuando estaba arriba de la combi y dijeron que íbamos al centro cultural, me sorprendí. Yo no lo sabía”, aseguró Sánchez. Sin embargo, hacia ahí fueron y allí estaban los manifestantes que iniciaron el ataque.

Sánchez dijo que le “sorprendió la agresividad de los manifestantes” y reveló que, días antes, “le advertimos a la custodia presidencial” que “si coincidía que venía el gobernador Arcioni, iba a haber manifestantes contra el proyecto megaminero que impulsa su gobernación".

El rechazo antiminero y todos los cánticos y gritos eran contra el gobernador Arcioni, no contra el Presidente Fernández”, a quien “varios vecinos aplaudieron”, insistió Sánchez. Por eso, agregó, “creo que la falla estuvo en la seguridad de la presidencia y en la policía”.

El gobierno de Chubut niega la presencia de policías infiltrados

Las declaraciones del intendente fueron una respuesta redoblada contra el ministro Massoni, quien esta mañana lo acusó públicamente y habló de “grave” y “brutal” ataque contra el jefe de Estado.

El funcionario también salió a defender a la Policía de Chubut, señalada por al Movimiento No a la Mina en Esquel como la responsable de “infiltrar” manifestantes en la protesta. Massoni calificó a esta denuncia como “algo podrido que surge de un núcleo podrido que dice que en el hecho hay involucrado policías”.

En los videos todos vieron quiénes eran las personas y no eran policías”, añadió en defensa de los integrantes de la fuerza que él conduce.

Acusaciones cruzadas hubo también entre los propios manifestantes. Una vez ocurrido el ataque contra el móvil que transportaba a la comitiva presidencial, se habló también de “una patota de la UOCRA” y de “punteros políticos” que estuvieron en el lugar de los piedrazos. Así lo había dicho el director de Hábitat y Tierra de Lago Puelo, Gustavo Castro.

Hasta ahora, eso no fue confirmado y los detenidos de momento son manifestantes de organizaciones ambientalistas y trabajadores del Ministerio de Educación chubutentes, según precisó el ministro Massoni.

Tras el ataque perpetrado contra el presidente Alberto Fernández durante su viaje a la Patagonia, en el marco de una visita oficial a raíz de los incendios que castigan la provincia, la asamblea "No a la Mina Esquel" denunció a través de un tuit que los responsables de los piedrazos fueron infiltrados de la policía provincial.

"En Lago Puelo, infiltrados entre los vecinos arrojan piedras al vehículo donde iba Alberto Fernández. Los mismos, que fueron identificados por los asambleístas, se transportan en una camioneta Duster gris", denunciaron desde la entidad.

Según el testimonio de los asambleístas, los responsables del ataque se transportan en una camioneta Duster gris, vehículo con patente NZX682, que tal como consta en el boletín oficial de Chubut, pertenece a la División de Investigaciones de la Policía de esa provincia.

En el mismo sentido, desde el medio chubutense Radio Libre FM precisaron que los agresores fueron "policías vestidos de civil", quienes huyeron "luego de ser identificados por los vecinos de la zona".

El fiscal Díaz Meyer confirmó que ese vehículo es de esa fuerza, dijo que “sus ocupantes era personal policial que estaba en el lugar por ser parte del grupo operativo que había implementado” la custodia en el lugar, pero negó que hasta el momento hayan tenido que ver con el caso.

El ataque se dio en la tarde del sábado, en el contexto del viaje del jefe de Estado a la Comarca Andina, con el fin de hacer un relevamiento de las tareas de los brigadistas para apagar el fuego en los bosques nativos en el noroeste de Chubut. La combi que transportaba al mandatario fue golpeada e incluso recibió piedrazos que rompieron dos de los vidrios traseros del vehículo.

En un primer momento, se responsabilizó a los asambleístas que fueron a reclamar en rechazo a los proyectos tendientes a permitir la megaminería en la esa zona cordillerana, pero, conforme pasaron las horas, comenzaron a circular diferentes versiones acerca de lo sucedido.

Los manifestaste identificaron a los agresores como “ajenos a la organización” y señalaron al gobernador Mariano Arcioni como el máximo responsable, cuyo objetivo era “demonizar, ante la opinión pública nacional, a la histórica y pacífica resistencia social a la megaminería transnacional que quieren habilitar en la provincia de Chubut”.

"Los violentos tiran piedras, nosotros tiramos obras. Los violentos tiran piedras, nosotros vacunamos. Los violentos tiran piedras, nosotros llevamos amor y cariño a la gente y nada debe desviarnos de este camino", dijo el presidente Alberto Fernández desde Almirante Brown sobre las agresiones que recibió el fin de semana (por las que ya hay cincodetenidos) en su viaje a Chubut para recorrer las zonas afectadas por los incendios y anunciar inversiones para reparar el daño causado por el fuego. Dijo que lejos de asustarlo, ese tipo de actitudes lo refuerzan en sus convicciones.

"Quiero que vivamos con las diferencias, pero que las diferentes miradas no nos enfrenten. Necesitamos tirar todos para el mismo lado. Cuando algunos gritan, se equivocan. Más que convencen de que este es el camino que tenemos que seguir", afirmó el primer mandatario.

"Nunca escuché entre los opositores a uno que me venga a decir `tengo una puerta para conseguir vacunas´. Me hubiera encantado eso en vez de que me acusaran de envenenar al pueblo", sostuvo el Presidente.

Fernández habló desde Almirante Brown, donde dejó formalmente inauguradas 30 de las 1000 obras anunciadas por su gobierno y habló por videoconferencia con gobernadores de varias provincias. 

"Vamos a ponernos de pie trayendo vacunas, para los docentes, para los adultos mayores. Esta es una pandemia que se llevó en promedio a los que tenían 74 años", dijo el primer mandatario y agregó que "tenemos la oportunidad de ponernos de pie y salir de este tiempo ingrato que tanto dolor nos ha dejado. Hemos visto morir a seres queridos. Qué otra cosa podemos hacer que estar codo a codo para ponernos de pie".

Respecto del apuro que nota de muchos para que arregle pronto con el Fondo Monetario Internacional, el Presidente fue taxativo:

"Ahora todos están ansiosos porque arreglemos el tema de la deuda. Yo también estoy ansioso. Lo que no voy a hacer es arreglar a costa a los argentinos".

"A costa de los argentinos hicieron ellos lo que hicieron. Yo no lo voy a hacer. Cuando digo estas cosas no las digo para generar divisiones, sino para que tomemos conciencia y no repitamos nunca más esa experiencia", dijo el Presidente.

Y agregó: "Las digo para que tomemos conciencia de que cuando se elige el camino de endeudarse los vecinos se quedan sin cloacas y sin rutas. Para nosotros todos ellos son la prioridad".

"Estaba haciendo cuentas. Estas obras cuestan 560 mil millones de pesos, que es algo así como 6.000 millones de dólares. El año que viene deberíamos pagarle al fondo tres veces lo que hemos invertido en estas 1000 obras que le han cambiado la vida a muchos argentinos", dijo el Presidente.
Fernández encabezó el acto de presentación de las primeras 1.000 obras públicas que ya se encuentran en ejecución en toda la Argentina y que implican una inversión de 556.780 millones de pesos. Además,  dejaron inauguradas 30 obras en 11 provincias por una inversión de 9.772 millones de pesos.

Fue en el marco de la puesta en marcha del Instituto Superior de Formación Docente Nº41 que se encuentra en la localidad de Adrogué, del municipio del sur del conurbano bonaerense.

El mandatario estuvo acompañado por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el intendente local Mariano Cascallares, y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. También estará el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta y la directora General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Agustina Vila y la directora del establecimiento educativo, Susana Elola.

(Página 12)

A través de su cuenta en la red social Twitter, el ministro del Interior de la Nación, Eduardo "Wado" de Pedro, responsabilizó al gobernador de la provincia de Chubut, Mariano Arcioni, por los ataques que la comitiva presidencial recibió este fin de semana al visitar la provincia patagónica. El presidente Alberto Fernández viajó este sábado hasta la localidad chubutense de Lago Puelo para tratar de colaborar desde el estado nacional con la delicada situación que atraviesa la región, debido a los incendios que asolan la zona desde comienzos del mes. Pero una vez ahí, la caravana que lo trasladaba fue interceptaba por grupos de vecinos que manifestaron su descontento golpeando y arrojando piedras sobre la camioneta que trasladaba al mandatario.

El viaje del presidente a Chubut se realizó exclusivamente para resolver los problemas ocasionados por los incendios, poniéndose al frente de la situación”, afirmó De Pedro en el primero de tres tuits dedicados al tema.

En su segunda publicación, el Ministro del Interior recordó que “No estaba prevista la presencia del gobernador” Arcioni durante la visita del presidente a Chubut. “Sabíamos que eso iba generar malestar y enojo, debido la gran cantidad de problemas sin solución que acumula la provincia”, explicó el funcionario.
En su tercer tuit, De Pedro no ocultó su indignación al expresar que “hoy, en lugar de reconocer su responsabilidad en los hechos de violencia contra la comitiva presidencial, el gobernador elige atacar al intendente de Lago Puelo, que está trabajando junto al Presidente para asistir a la comunidad”.

(Tiempo Argentino)
El tema de fondo: Los negociados inmobiliarios y la megaminería

"Esto no terminó", advirtió el intendente de El Hoyo respecto a los incendios

El jefe comunal de una de las localidades más afectadas por el fuego de la Comarca Andina detalló que aún "hay actividad en algunos focos de incendio sobre el faldeo del (cerro) Piltriquitrón".

El intendente de El Hoyo, Pol Huisman, advirtió este lunes que todavía "hay actividad en algunos focos de incendio sobre el faldeo del (cerro) Piltriquitrón", por lo que "el fuego está y no hay que bajar los brazos".
El Hoyo fue una de las localidades de la comarca andina del Chubut más afectadas por los incendios de la semana pasada y según el intendente al menos "85 viviendas recibieron algún tipo de daño, total o parcial, y sobre la reconstrucción estamos trabajando".

Huisman enumeró que "además de las viviendas también se afectaron unidades productivas, alambrados y algunos galpones de acopio".
Destacó que "los daños fueron también en vehículos que quedaron totalmente consumido por las llamas, lo cual es un perjuicio económico muy fuerte para los vecinos porque en algunos casos son unidades para trabajar".
Huisman valoró la visita presidencial que se produjo a la comarca este fin de semana porque "el tiempo que estuvo Alberto Fernández con los funcionarios fue para hacer cosas positivas, trabajar en la reconstrucción y asegurar además recursos que pronto bajarán para la zona que tanto lo necesitamos".
Hasta el momento, las poblaciones afectadas por los incendios que tuvieron el saldo de dos víctimas fatales por quemaduras y un tercer herido que fue trasladado el domingo de Bariloche al Instituto del Quemado en la Ciudad de Buenos Aires. En ese contexto, el objetivo principal, dijo el intendente de El Hoyo, pasa por restablecer los servicios públicos.

"En nuestro caso intentamos restablecer el servicio de agua pero se nos complica porque las fuentes de provisión están con barro de incendio, ya que los cursos están tapados de cenizas y lodo", señaló Huisman.

La ayuda


En Lago Puelo, la localidad vecina a El Hoyo, se dispuso una red solidaria integrada por asociaciones comunitarias para canalizar las donaciones que llegan desde todo el país.
"Son tantas las donaciones que recibimos que tuvimos que sacar las auto bombas, camiones y todo lo que teníamos en el galpón porque no teníamos donde poner las cosas que nos llegan" explicó Reinaldo Bachman, jefe de los bomberos de Lago Puelo.
Los aportantes aseguran que "no quieren que haya un uso político de lo que donan y por eso llevan los elementos a los Bomberos, Cáritas Parroquial o los clubes de la zona pero no quieren saber nada con llevarlo a la municipalidad", reconoció Bachman.
Las entidades que acopian las donaciones piden que no lleven más ropa de abrigo, calzados, mantas, agua o colchones; ya que la provisión es lo suficientemente alta como para satisfacer por un buen tiempo la demanda.
"Lo que sí piden es que hagan llegar materiales de la construcción que es lo que necesitan para poder levantar sus viviendas", dijo el jefe de bomberos.


Daños materiales


A propósito de las 
viviendas afectadas -que serían cerca de 500 entre las que tuvieron pérdidas totales y parciales- la gerenta del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano, Ivana Papaiani, explicó la actividad que desarrollan en la región.
La funcionaria, en diálogo con Télam, reveló que "estamos trabajando con el Gobierno nacional en un prototipo de viviendas de emergencia, en línea con el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat que conduce Jorge Ferraresi, quien tuvo una actitud de acompañamiento permanente con nosotros".

Por su parte 
el ministro de producción del Chubut, Leandro Cavaco, aseguró que "nosotros nos abocamos al relevamiento en todo lo que tiene que ver con la asistencia a los productores, pero particularmente a aquellos que tuvieron daños, particularmente a los productores de fruta fina que tienen stock acopiado".
"Ellos temieron las pérdidas porque se interrumpió la energía eléctrica, pero por suerte gracias a la dirección de Servicios Púbicos se llegó con con generadores para que no se pierda la mercadería", detalló Cavaco.
Capítulo aparte es lo que ocurre en el ámbito turístico ya que la comarca tenía casi completas las reservas para semana santa.
Desde la cámara del sector advirtieron a los turistas que "llamen para interiorizarse sobre la situación antes de tomar una decisión de cancelar su viaje porque no todos están en iguales condiciones".

(Telam)

INCENDIOS EN LA PATAGONIA

Sospechas sobre el origen del fuego en Chubut: "Fue intencional, es imposible que todo arda en tan poco tiempo"

  • Las llamas en la Comarca Andina destruyeron a más de 100 casas y el fuego arrasó con varias comunidades hippies. Las víctimas sospechan del origen. La tensión entre los intereses inmobiliarios, la necesidad de viviendas, las tomas de tierras y las ofertas turísticas cinco estrellas con vista al paraíso.

  • Desolación por el incendio en Chubut: "Fue una tormenta de fuego"

Santiago Rey El Hoyo- Chubut

Marcelo perdió su taller de chapa y pintura y su casa. Parado frente a los escombros mira los 14 autos que esperaban ser arreglados y que ardieron junto a las estructuras de madera. “Fue un instante, no llegué a sacar nada”, dice.

Un grupo de cinco personas lo ayudan a mover las chapas y a preparar un tinglado para recibir donaciones. “Queremos que la gente nos traigan acá las cosas, no queremos ir a la Municipalidad a buscar, porque no confiamos cómo van a distribuir”, explica.

A unos cinco kilómetros, en el Gimnasio de El Hoyo, decenas de personas organizan las donaciones. Se multiplican las bolsas con ropa, calzado, artículos de limpieza, medicamentos. Se llena el Gimnasio entero, mientras los voluntarios llegan, se miran, y se abrazan desconsolados. Muchos de quienes están ayudando lo perdieron todo.

Marcelo, al igual que la mayoría de los vecinos y vecinas consultados por elDiarioAR creen que los focos fueron prendidos de manera intencional. La distancia entre uno y otro, la simultaneidad, la coincidencia con el día de mayor intensidad del viento. Mira el cerro, dice que primero se prendió “allá arriba” y que después “el fuego fue intencional, es imposible que todo arda en tan poco tiempo. Vino de la zona de Los Radales. Es imposible que salte una chispita de allá hasta acá, hay un montón de kilómetros”, busca explicaciones señalando con las manos.

Dice y reafirma que fue intencional. ¿Por qué? “No sé, no te puedo responder esa pregunta porque yo no tengo la maldad para hacer estas cosas, acá vive mucha gente, ¿vos tenés la capacidad para hacer algo así?”, se pregunta, “nadie quiere hacer eso, hay que ser un hijo de puta”, concluye.

Marcelo no estaba en su taller cuando el fuego llegó al lugar. A las 17.30 le avisaron, corrió, pero “a las seis ya no había nada, ya estaba todo prendido y era imposible sacar nada. Tuvimos que rajar todos a la mierda. Acá no quedó nada; 65 casas quemadas”, calcula.

Con campera que lo protege de la lluvia, la cara y el pelo impregnados de hollín, camina y advierte “no pisen acá que todavía esta caliente”, y esquiva los pozos de los que todavía, y a pesar del agua caída, sale humo.

Las carrocerías desnudas de los autos que tenía que arreglar son fotografiadas por turistas que pasean por la zona. No esquiva la charla y pide solidaridad. “Todo lo perdí”, dice.

Unos metros hacia el sur, siempre por la Ruta 40, Guillermo acarrea unas tablas, arma un tinglado, baja una mesa. Arriesga que el objetivo era hacer desaparecer la “toma hippie” que, en el denominado Lote 26 del paraje Las Golondrinas, se instaló hace varios años. A unos tres kilómetros antes del casco urbano de El Hoyo, en medio de un pinar, que incluye una loma y un pequeño valle, la toma incluía unas 80 casas. No quedó ninguna en pie.

La tensión “progreso versus hippies” cruza la historia de los últimos 60 añosen la Comarca Andina del Paralelo 42, región que une las localidades de El Bolsón (Río Negro), Lago Puelo y El Hoyo (Chubut). Las representaciones políticas en la zona reproducen las referencias discursivas nacionales y provinciales, pero agregan explícita o solapadamente la disputa entre “lo viejo” -representado por los hippies y los mapuches; con sus diferencias, claro- y lo pretendidamente nuevo: el desarrollo inmobiliario, el turismo de élite, el extractivismo.

La tensión “progreso versus hippies” cruza la historia de los últimos 60 años en la Comarca Andina. La disputa entre “lo viejo” -hippies y mapuches; y lo pretendidamente nuevo: el desarrollo inmobiliario, el turismo de élite, el extractivismo.

No es una tensión menor: vive en los discursos políticos y en la cotidianidad relacional de cada comunidad.

Guillermo llega hasta lo que quedó de la “toma hippie” para ayudar a Guru, un joven que junto a su familia huyó justo de las llamas. Y que medio día después del incendio aún no pudo volver. “Las fotos, se llevó las fotos, las de papel”, cuenta su amigo en el lugar. Guru sabe que de la estructura de la vivienda no quedó nada, que las gallinas deambulan sobre las cenizas, que se quemaron todas las macetas y las plantas que dentro de una semana iban a convertirse en su pequeño vivero para la venta al público.

Perdió todo, su casa y su trabajo”, cuenta Guillermo que llega con una mesa, algunas chapas y lonas para dejar en el lugar.

Es una toma vieja donde viven más de cien familias. No quedó ni una sola casa en pie. Ardió rapidísimo. Hay una chica que se quemó un poco un brazo y la cara. Otra mujer la derivaron a Bariloche”, detalla.

Al igual que Marcelo, cree que el fuego fue intencional. “En esta toma es el primer incendio. Es intencional, este y todos los focos. Este fue el primero y hubo cuatro más, en distintos lugares, preparados estratégicamente”, dice.

-¿Por qué alguien querría quemar acá?

- ¿Por qué un señor tortura?, ¿por ideales?, no sé, la verdad que lo desconozco, no entra en mi cabeza, habría que preguntárselo. Estaría bueno que alguna vez lo agarren al señor que prende fuego, nunca lo agarran. Creo que tiene protección, no sé de quién, pero seguramente está protegido.

Para Guillermo, el fuego se explica “no por una cuestión económica local”, sino por intereses que “van más allá: no sé si tiene que ver con la megaminería o no”, se pregunta.

Los conflictos por el destino de la tierra en la cordillera patagónica hace décadas que incluye la disputa por la tala de especies autóctonas para su reemplazo por pinos de crecimiento y venta rápidos. Motorizada por los sucesivos gobiernos de las provincias de Chubut y Río Negro, se impulsó la suplantación de cipreses y otras especies para la plantación de pinos, mucho más combustibles que otros árboles. “Esto era un asco”, dice Guillermo mirando el pinar quemado, “era una implantación de pinos y para hacer esto hicieron mierda todo el bosque nativo”, explica.

Se queja por la falta de manejo de los bosques, la ausencia de raleo, de limpieza. “Trajeron pestes” los pinos, detalla.

Guillermo vio mucha gente sin poder entender qué sucedió. Las llamas de más de 30 metros de altura, el humo, el temor. “Después de un incendio la persona queda shockeada, es un duelo rarísimo, tardan en reaccionar”. Al igual que centenares de pobladores que no se vieron afectados de manera directa por las llamas, Guillermo empezó el día miércoles ayudando a sus vecinos. “Bronca e impotencia me da”, dice Guillermo, pero no tiene tiempo para lamentarse; termina de descargar la camioneta con la que reparte diariamente la verdura que produce en su chacra y vuelve a salir para traer más cosas a su amigo que lo perdió todo.

Presionada por los intereses inmobiliarios y por la necesidad de viviendas, la zona combina ofertas turísticas cinco estrellas con vista al paraíso, y ocupaciones de tierras por parte de personas -en su mayoría jóvenes- que no pueden afrontar los altos costos de los alquileres.

Pol Huisman, Intendente de El Hoyo, no puede afirmar que los incendios fueron intencionales pero lo sospecha. Conoce la zona, vive en el lugar hace más de 30 años. Sabe de las presiones inmobiliarias: pocos meses después de asumir en diciembre de 2019 y por intentar ordenar la entrega de lotes y viviendas casi fue destituido en una maniobra del Concejo Deliberante.

Algunas horas después de la “tormenta de fuego”, mira la lluvia desde la ventana de la oficina de turismo municipal, contigua al gimnasio donde llega la solidaridad. Atiende a los medios que lo llaman y da instrucciones sobre las prioridades de la gestión. “Agua”, dice, y explica que las llamas quemaron la toma ubicada en uno de los arroyos que bajan del Piltriquitrón. El Hoyo quedó sin red de energía eléctrica y sin agua. “Esa es la prioridad, llevar agua a los vecinos, y después empezar las obras para arreglar las redes”, le dice a sus colaboradores.

Si la lluvia no aplacaba las llamas, el pueblo entero del El Hoyo hubiera desaparecido. Por la intensidad y dirección del viento, los dos frentes de fuego -el que bajaba por la ladera del cerro Piltriquitrón y el que entró “por abajo” desde Radales y por la Ruta 40- se hubiesen unido y arrasado las casas de la pequeña localidad.

Los vecinos y vecinas de Chubut viven en estado de alerta por el intento de avance de la minería, impulsada por el gobierno de Mariano Arcioni. Las constantes movilizaciones impidieron que, hasta el momento, la Legislatura provincial trate el proyecto de zonificación que pretende el oficialismo. El clima contribuye a la especulación: “Las mineras quieren perforar el Piltriquitrón”, dice Pablo, sentado sobre un colchón en el piso del gimnasio de Lago Puelo, donde se autoevacuó. También vivía en una toma, lindera con la casa de la Brigada de Incendios de Las Golondrinas, que ardió por completo. “Petróleo dicen que hay abajo de nuestras casas”, explica.

Pablo pudo llevarse sólo su perro, que, tiznado y cariñoso, también se tira en el colchón. “Nada nos trajeron de la Municipalidad hasta ahora”, se queja el joven que llegó a la cordillera patagónica hace tres años, y, entre bolsas de ropa y alimento, dice que “lo que tenemos es lo que nos dio la gente”.

Todos corrían, las mujeres, los chicos, en medio de las llamas y el humo”, repasa, y cuenta que “una mujer con sus hijos se metió adentro de una pileta que tenía en su patio y se tapó con unas chapas y el fuego pasó por arriba”.

El miércoles a la mañana, bajo la lluvia, Pablo volvió al lugar donde estaba su casa. Solo vio raíces de árboles aún humeando. “Esto era una toma, por eso la quemaron. Quisieron matar a los hippies, pero no pudieron”, dice y vuelve a abrazar a su perro.

Ahora hay que laburar como perro para volver a empezar”, explica Marcelo entre los escombros que 24 horas antes eran su taller de chapa y pintura y su sustento. “Ayer fue el cagazo de rajar a la mierda; hoy es el primer día, la impotencia”, dice, gira el cuerpo y muestra las cenizas y el chaperío quemado: “Mirá el sacrificio de tantos años”, concluye, y él mismo mira a su alrededor, como aún no pudiendo creerlo.
Redacción Canal Abierto |

Un reciente informe de la Organización Mundial de Conservación (WWF por sus siglas en inglés) identifica las principales regiones afectadas por la desforestación en el continente, pero también sus principales causas. “En América Latina, la ganadería, la agricultura a gran escala, la agricultura de subsistencia, la minería, la infraestructura de transporte y los incendios se resaltan como los mayores impulsores de pérdida de bosque”, señala en su sitio la Fundación Vida Silvestre Argentina, asociada a la WWF.

La provincia de Chubut sufre desde el martes pasado los efectos de varios focos de incendio. Si bien aún se desconoce la cantidad de hectáreas quemadas, los últimos datos del Gobierno apuntan a más de 200 viviendas afectadas, 15 personas desaparecidas y un muerto. Además, hay pueblos enteros sin agua ni luz.

Por estas horas, la Justicia investiga el origen del fuego, mientras llegan peritos a la zona para analizar los rastros que puedan arrojar luz sobre sus causas o responsables. Por lo pronto, nadie duda del carácter intencional de los siniestros.

Hablamos de focos intencionales, y no tenemos ninguna duda al respecto, porque la única forma natural en que se pueden dar es con la caída de rayos, fenómenos muy poco frecuentes en la zona de los bosques patagónicos”, asegura a Canal Abierto Federico Soria, técnico de la Administración de Parques Nacionales.  

Hoy los portales de noticias amanecieron con la denuncia presentada por el senador Alberto Weretilneck sobre la supuesta implicación de “agrupaciones militantes mapuches”, un eufemismo que para muchos resonó a la estrategia macrista de construcción de un enemigo interno. Sin embargo, no son pocos los colectivos ambientalistas y vecinos que ponen el foco en la relación que existe entre las áreas desvastadas y diversas concesiones mineras y proyectos inmobiliarios.

Actualmente siete provincias prohíben técnicas de extracción de minerales por fuera del código de minería de la Nación: Chubut, La Pampa, Mendoza, Córdoba, San Luis, Tierra del Fiego y Tucumán. El distrito gobernado por Mariano Arcioni, mediante la ley 5001 sancionada el 8 de mayo de 2003, prohibió la actividad minera metalífera en la modalidad de cielo abierto y la utilización de cianuro en los procesos de producción de minera.

Pese a esto, aún está vigente un Código Minero para la otorgación de concesiones de porciones del territorio provincial destinados a prospección, explotación o explotación de minerales. Según el Catastro y Padrón Minero de la Provincia del Chubut existen en total 4.895 concesiones mineras otorgadas, que en total abarcan algo más del 20% del territorio provincial (en la zona cordillerana abarca cerca de 400 mil hectáreas). Más del 60% de la superficie total concesionada es para búsqueda, exploración o extracción de oro o uranio. Cada concesión minera es un pedazo de territorio que el Estado otorga a particulares, personas físicas o empresas. O sea, un pedazo del territorio donde el Gobierno está suscribiendo la posibilidad de que allí el particular que es dueño, por cuenta propia o de terceros, pueda llegar a desarrollar en algún momento una explotación no deseada por la población que habita ese territorio o su entorno.

El problema es que en la cordillera hay bosques, y el oro está debajo por debajo de estos. Por un lado, este escollo para los negociados megamineros está vinculado a las enormes dimensiones que tienen dichas explotaciones (con sus pozos a cielo abierto, escombreras y diques de colas). “Para eso, el bosque en su totalidad debe ser eliminado y desde ya, los incendios van abriendo el camino”, apunta Soria.

A su vez, en esta región existe un ordenamiento territorial para la protección de bosques nativos con zonas “rojas” en las que está prohibido cualquier tipo desforestación. “La mayoría de estas hectáreas concesionadas coinciden con estas áreas protegidas”, cuenta Soria. “Por eso se entiende que una de las finalidades de estos incendios intencionales sería allanar el camino para futuras explotaciones metalíferas”.

Ante la pregunta sobre quiénes podrían estar detrás de estos incendios intencionales, Soria asegura: “hay grandes mineras, multinacionales, que ya explotan recursos en otros distritos de nuestro país, pero también firmas locales que son subsidiarias. Tampoco podemos descartar que haya intereses de emprendimientos inmobiliarios o de corporaciones madereras para la plantaciones de pino”.

En 2015 hubo grandes incendios, se quemaron más de 60 mil hectáreas de bosque nativo de Chubut, y en aquel entonces también denunciamos lo mismo. Al tiempo salió una ley para que si un bosque catalogado como protegido se quema, después no puedan cambiar la categoría de uso”, explica. “La legislación está, pero los incendios siguen ocurriendo y los culpables no aparecen”.

Esto ya pasó muchas veces, incluso en la denominada Conquista del Desierto, cuando el Estado argentino quemó casi todos los bosques de la cordillera patagónica. En su gran mayoría, los bosques que vemos hoy son un bosques regenerados, no los originarios”, recuerda Soria. “Desde entonces el bosque es entendido como un bloqueo o impedimento para el progreso, y algo por lo cual debe ser eliminado. Esta concepción sigue vigente para el modelo extractivista que actualmente domina la Argentina”.

El mismo ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, viajó a la zona e impulsó una denuncia para investigar a los culpables del incendio, al mismo tiempo que el Gobierno Nacional dispuso el arribo de aviones y camiones hidrantes, cuadrillas del Plan Nacional de Manejo del Fuego y dispositivos para seguridad.

Hoy la urgencia apunta a controlar y sofocar los distintos focos. Sin embargo, no parece ser suficiente. Más allá de las responsabilidades particulares, queda a la vista la inacción, desidia o negligencia por parte del Estado para prevenir y penar estas acciones criminales.

 

Un refrán reza: “La avaricia es como el fuego, cuando más leña se pone, más arde.” Parece la frase exacta para comenzar a interpretar los sucesos en Chubut y los problemas de la deforestación, la megamineria, los desarrollos inmobiliarios asentados sobre desastres ecológicos y la avaricia de unos pocos que hacen negocio sin importar nada y nadie.

Mayoritariamente los argentinos que habitan zonas boscosas o de potenciales mineros se oponen a los desarrollos de megaproyectos que no tienen en cuenta daños ambientales y perjuicios a largo plazo para las comunidades en donde se asientan.

los incendios forestales aumentaron un 13% en todo el mundo. En septiembre de 2020, el segundo país en el mundo más afectado por los incendios forestales fue Argentina. Los hubo en once provincias, aunque los focos principales fueron Córdoba y el Delta del Paraná. El 90% estuvieron asociados a incendios intencionales o fuegos mal apagados.

Contra todo pronóstico, la población no resultó indiferente a estos números. En una encuesta reciente, realizada por la consultora Poliarquía y la ONG Periodistas x el Planeta, el 92% de los argentinos y argentinas consideró que los bosques son “muy importantes” para el país, el 77% sabe que existe una ley que los protege.

En el mismo sentido, un 74% considera que el gobierno nacional debería prohibir por completo la desforestación, y el 77% que los incendios forestales deberían ser “una prioridad” gubernamental.

El Senado aprobó la Ley de Manejo del Fuego, impulsada por el diputado Máximo Kirchner, que prohíbe desarrollos inmobiliarios y cambio de prácticas agropecuarias para garantizar la recuperación del suelo.

Las inmobiliarias rurales y la Mesa de Enlace que nuclea a los principales referentes de la oligarquía terrateniente no tardaron en salir a criticarla.

El grave incendio forestal que asoló la provincia de Chubut, trajo consigo duros cruces entre los dirigentes políticos de la zona debido a unos negocios inmobiliarios ocultos que implica, entre otros, a ex miembros del gobierno provincial. El asunto no es nuevo. Los intereses cruzados de los emprendimientos megamineros frenados por las Asambleas y las puebladas que estas organizan, encuentran a su pesar, en los incendios intencionales, la respuesta de los avaros, que no cesan en su intento por imponer el negocio a las decisiones democráticas de los habitantes del territorio de cuyos recursos pretenden apropiarse.

La definición común de la palabra fuego, Reacción química de oxidación violenta de una materia combustible, con desprendimiento de llamas, calor y gases, no expresa el contenido tan contradictorio como la misma humanidad cuando no entiende que lo individual no puede privar a lo común de las decisiones sobre aquello que afecta a todos. Nadie se salva solo y lo que cada quién piensa, hace y dice, define en buena medida los resultados en la realidad de toda tensión y conflicto.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack

Imagenes: Benito Quinquela Martín, Pintor Argentino

Benito Quinquela Martín, a lo largo de su carrera, tiene temas recurrentes (que utiliza una y otra vez). Esos conjuntos obras que giran alrededor de un tema tal vez no fueron pensados como “series”, pero igualmente hoy se les llama así.
Una de esas series es El fuego. Un tema doblemente fascinante para un artista por la cuestión de la luz (la luz violenta, llevada al extremo), y también por su sentido simbólico: el fuego es a la vez vida (en las obras de Quinquela: trabajo y celebración), y muerte (el incendio, la destrucción).
Una serie que confirma que Quinquela es uno de esos artistas enormes que, miren donde miren, su mirada lo convierte todo en belleza.


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