Un orden de prioridades

 


Una lógica conducente

Las diferentes interpretaciones, miradas y relatos respecto de la realidad suponen diferentes ideas que estructuran los pensamientos de modo jerárquico a partir de que “elementos” identificados como mediaciones en la construcción de las relaciones inter-personales, grupales, institucionales e históricamente constituidas, ocupan preeminencias respecto de otros, para producir conductas, decisiones e ir produciendo la trama que en esa realidad, como objeto de conocimiento a ser alcanzado, se produce.

Nadie podría negar que en estos tiempos neoliberales esa jerarquización esta dispuesta en torno al dinero. A su monetización y a su concentración, que se alimenta y es alimentada por el ejercicio de poder que ha partir de ello es posible.

Desde cuestiones cotidianas como acceder a los productos básicos para la vida: agua, alimentos, como cuestiones mas complejas y estructurales, como la distribución de roles y esfuerzos en las diferentes cadenas de valor y producción que generan los recursos materiales y los servicios materiales e intangibles que permiten la vida consumista y materialista que hoy caracteriza a las mayorías de las comunidades humanas en el planeta, es la moneda y su acceso, o los recursos financieros en general, el factor primario y preponderante a considerar. (Entendamos que se trata de prioridades entre otras y no de un absoluto totalitario)

Si toda posibilidad, en la mayoría de los asuntos, es pensada desde la capacidad financiera y la concentración monetaria es claro que cualquier otro orden que se proponga alternativo debería comenzar por “otro” primer lugar. Y si realista y efectivamente transformador, propondrá caminos para desplazar lo monetario, financiero por eso otro, en el contexto de una tensión histórica que se libra primero en las consciencias en tanto el desplazamiento es en primer lugar un cambio individual de como pensar.

Una humilde propuesta

Frente a una realidad tan potente, como la signada por el Imperio del dinero y de la concentración financiera, no como prioridad en un modelo transformador sino como escenario inicial indispensable para comenzar la “Batalla conceptual” respecto a trastocar la jerarquización y escala de valores vigentes en el neoliberalismo, el asunto de las comunicaciones es instrumentalmente importante, del mismo modo que políticas publicas y gobiernos (Con liderazgos políticos), que sean capaces de articular discursos diferentes y proponer rumbos diferentes a los que propone el neoliberalismo financiero y monetario.

Medios de Información y Comunicación

Ariel Goldstein, Doctor en Ciencias Sociales, Investigador Adjunto del CONICET en el Instituto de Estudios Latinoamericanos (Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires). Sus últimos libros son "Poder evangélico. Cómo los grupos religiosos están tomando política en América" ​​y "Bolsonaro. Democracia brasileña en riesgo". Ha publicado en revistas académicas de diferentes países. Es profesor de Política Latinoamericana en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Buenos Aires. Es coeditor de la serie de libros "Estudios globales de la extrema derecha" de Manchester University Press.less.

En el siguiente artículo, Junto a Ana Bizberge, becaria doctoral Ubacyt (2013-2016), Magíster en Industrias Culturales por la UNQ y Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UBA. Es docente de Políticas y Planificación de la Comunicación en la cátedra de Guillermo Mastrini (Carrera de Ciencias de la Comunicación, FSOC-UBA). Sus líneas de investigación son políticas de comunicación, economía política de los medios, procesos de digitalización audiovisual y convergencia tecnológica. Actualmente realiza su tesis doctoral sobre “la convergencia como nuevo paradigma de políticas públicas de comunicación en Argentina y Brasil”. Además, participa en proyectos de investigación sobre políticas de comunicación en UBA (Programación 2011-2014) y UNQ (2011-2015), dirigidos por Guillermo Mastrini y Martín Becerra respectivamente. Publicó Televisión Digital Terrestre: ¿Cambio de estatuto de la radiodifusión? (Prometeo, 2010) y editó, junto con Guillermo Mastrini y Diego de Charras, Las políticas de comunicación en el siglo XXI (La Crujía, 2013). Es coautora junto a Guillermo Mastrini, Martín Becerra y Fernando Krakowiak de diversos artículos sobre TV digital (International Journal of Digital Television, Vol 4, N°3, 2013; Revista Cuadernos de la Información N° 31, 2012; CIESPAL, 2011); entre otros.

Ambos son coautores del texto que sigue:

GOBIERNOS PROGRESISTAS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN PRIVADOS: DEBATES Y REFLEXIONES

Luchas conceptuales sobre el “nuevo ciclo” latinoamericanos: entre lo político y lo académico de los gobiernos

En su reciente libro Vox Populista, Waisbord (2013) señala que, a la hora de abordar las relaciones entre los gobiernos de este nuevo ciclo político (Ramírez Gallegos, 2006) y los grupos privados de medios es importante hacerlo no sólo desde estudios que analicen los cambios producidos en el plano discursivo, sino que resulta imprescindible estudiar las políticas concretas, las acciones y omisiones de las intervenciones y reformas de estos gobiernos sobre los sistemas de medios. Tomando esta recomendación, este artículo pretende adentrarse tanto en el debate sobre las reformas en materia de concentración de la propiedad (políticas concretas), como interrogarse acerca de los clivajes políticos y registros discursivos que estos gobiernos introdujeron en el desarrollo de su conflictividad con los grupos de medios privados.

Para poder desarrollar ambos puntos, resultará pertinente repasar en esta introducción ciertos debates existentes respecto de las distintas interpretaciones que existen acerca de este ciclo político progresista, para luego abordar las políticas de comunicación de estos gobiernos, y finalmente analizar en relación con estas políticas implementadas las disociaciones y discursos que estos gobiernos introducen en los conflictos que se han generado con los grupos de medios privados.

La entrada de América Latina en el siglo XXI estuvo marcada por el triunfo electoral y la llegada al gobierno de distintas fuerzas políticas que comparten el denominador común de tener signo “progresista”. Producto de un ciclo de éxito electoral de partidos políticos o coaliciones alineadas con la centro izquierda o izquierda, que comenzó con la elección de Hugo Chávez en Venezuela en 1998, Badillo, Mastrini y Marenghi (mimeo) reconocen que este grupo incluye a los gobiernos de Luis Inácio “Lula” da Silva (2003-2011) y Dilma Rousseff (desde 2011) en Brasil –ambos del Partido de los Trabajadores–; Evo Morales con el Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia (desde 2006); Ricardo Lagos (2000-2006) y Michelle Bachelet (2006-2010) en Chile (Sin embargo, autores como Emir Sader han señalado que los gobiernos de la Concertación,

incluyendo el primer mandato de Michelle Bachelet (2006-2010), no pertenecen a la nueva ola de gobiernos progresistas, dadas las condiciones de gestación de esta coalición, que respondía a una “alianza defensiva” frente a la dictadura pinochetista, construida para enfrentar el plebiscito de 1988.) , elegidos en el marco de la Concertación por la Democracia; Tabaré Vázquez (2005-2010) y José Mujica (desde 2010) en Uruguay – ambos del Frente Amplio–; Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (desde 2007) en Argentina; Rafael Correa (desde 2007) con Alianza PAIS en Ecuador; Fernando Lugo (2008-2012) con la Alianza Patriótica para el Cambio en Paraguay; Daniel Ortega (desde 2007) con el Frente Sandinista de Liberación Nacional en Nicaragua yMauricio Funes (2009-2014) con el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en El Salvador. Funes fue sucedido por Salvador Sánchez Cerén (FMLN) a partir del1o de junio de 2014, ganando en segunda vuelta al candidato derechista de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).

Los autores identifican como rasgos comunes de estos gobiernos:

a) La voluntad de recuperar el rol del Estado y su intervención como regulador y productor.

b) La preocupación -al menos retórica y con frecuencia sustancial- por la redistribución del ingreso y justicia social, y la reducción de inequidades sociales y económicas.

c) La reivindicación de la sociedad civil como el espacio de acción política o innovación democrática basada en la promoción de mecanismos de participación democrática.

Estas experiencias han despertado un intenso debate entre los latinoamericanistas, que las han caracterizado de diferentes modos. Principalmente prosperaron entre los analistas dos enfoques para definir a los gobiernos de este nuevo ciclo (Toer et. Al., 2012). Por un lado, se identifica una corriente, iniciada por el ex canciller mexicano Jorge Castañeda, conformada por aquellos autores que señalan la existencia de “dos izquierdas”: una que resultaría “democrática” y “pluralista”, de partidos constituidos y afín a las políticas económicas del “libre mercado”, representada por los gobiernos de Brasil y Uruguay. La otra izquierda, calificada como “populista”, “personalista”, entraría en tensión con los principios democráticos, y tendría su expresión en los gobiernos de Ecuador, Venezuela y Bolivia (Paramio, 2006; Petkoff, 2005).

Desde una perspectiva crítica hacia esta corriente, en los últimos años ciertos autores han comenzado a destacar la singularidad de cada uno de estos procesos políticos acorde a sus particulares condiciones socio-históricas, así como a señalar el equívoco que supone reducirlos a categorías valorativas dicotómicas (Ellner, 2013; Young, 2013; French, 2009; Ramírez Gallegos, 2006; García, 2008; Toer et. Al, 2012). Autores como Marco Aurélio García (2008) han remarcado que pese a la diversidad de historias que han llevado al gobierno a estas fuerzas políticas -tal como se puede diferenciar históricamente entre los casos andinos de Bolivia,

Venezuela y Ecuador, con baja industrialización y burguesías rentistas, y los países del Cono Sur como Argentina, Brasil y Uruguay, con burguesías nacionales constituidas y procesos de industrialización- no se trata de izquierdas “buenas” e izquierdas “malas”, sino de un proceso de convergencia a nivel regional que en términos políticos reivindica su unidad como estrategia de intervención conjunta frente a las potencias externas en un mundo multipolar (Toer, 2012).

El debate aludido más arriba sobre la existencia de “dos izquierdas”, no es puramente académico, sino que la opción por una u otra corriente está implicada de consecuencias políticas. Es decir, existe con respecto a estas cuestiones una intención no puramente cognoscitiva por comprender estos fenómenos, sino que las luchas políticas atraviesan estos conceptos y las consecuencias que la elección de una u otra terminología supone. (Por supuesto, muchos conceptos, si no todos, están atravesados por las luchas políticas. Sin embargo, en el caso de los que aquí tratamos existe una peculiar heteronomía /dependencia del campo académico respecto del campo político -retomando las ideas propias de la teoría de los campos de Pierre Bourdieu-, dada la importancia del “objeto” y, consecuentemente, de las luchas por su “definición legítima” para el propio campo político. Es decir, el objeto “gobiernos latinoamericanos” es suficientemente importante no sólo para las ciencias sociales, sino para la política en general, y por lo tanto, las ciencias sociales compiten y se ven atravesadas en sus investigaciones y reflexiones por otros discursos (discurso político, periodístico, artístico, etc) que aspiran también a proporcionar “definiciones legítimas” sobre el mismo objeto. Un ejemplo de ello es el discurso “latinoamericanista” recuperado por los gobiernos de la región, que resalta la unidad política de estos procesos más allá de las diferencias sustantivas entre los mismos que un análisis detenido suponga.) Uno de los casos que opera como condensación de estas luchas sobre las definiciones resulta el caso venezolano, puesto que, en general, quienes ven con aprobación el proceso político iniciado por Hugo Chávez en 1998 no dudan en reconocer las virtudes de los gobiernos de Bolivia y Ecuador. En cambio, quienes son críticos del caso venezolano aplican calificaciones similares hacia los otros dos.

Otra de las cuestiones que se definen aquí remite a las concepciones sobre la democracia que tienen los distintos autores. Mientras quienes aprueban el proceso venezolano tienen simpatía por procesos donde se expresa una particular tradición de la soberanía popular (Opinión de Gerardo Aboy Carlés (2014): “Argentina, entre la inflación, la devaluación y las divisiones del peronismo”, en Nueva Sociedad. Disponible en: http://www.nuso.org/opinion.php?id=131. Fecha de consulta: 19/06/2014.) , o una “democracia social radical”, según la definición de Steve Ellner (2012), que entra en tensión con las instituciones propias de la tradición liberal, quienes critican a este proceso otorgan una mayor relevancia a las tradiciones de tipo liberal y republicana.

Por otra parte, consideramos que uno de los obstáculos para caracterizar el actual “ciclo político” (Ramírez Gallegos, 2006) de los gobiernos de corte popular en la región (Aboy Carlés, 2013) se debe a la dificultad para vincular las particularidades que diferencian a cada uno de estos procesos con una categoría amplia capaz de referir de forma adecuada a todos ellos. Esta tensión, por otra parte, propia de las ciencias sociales en su conjunto, entre categorías de agrupamiento general y experiencias de tipo particular, es justamente la que se expresa en las disímiles clasificaciones que los distintos autores han utilizado para definir este ciclo político, tales como gobiernos “posneoliberales” (Sader, 2009), “progresistas” (Zibechi, 2004), entre otras. Una vez repasadas resumidamente las aristas principales de este extenso debate, pasamos entonces a caracterizar las principales políticas en materia de comunicación introducidas por estos gobiernos en la región.

Las políticas de comunicación en América Latina

La regulación de los medios fue durante más de medio siglo estática, ya que en nuestra región los marcos regulatorios perduraban por muchos años. Además, en América Latina esta situación se caracterizaba por la predominancia de intereses empresariales. Guillermo Mastrini (mimeo) advierte que, en los últimos años esta situación está cambiando, motorizada por tres actores. En primer lugar, las transformaciones tecnológicas que, a partir de la digitalización de bienes simbólicos promueven la convergencia que elimina la distinción entre servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, de ahí que se vuelve central el rol de los operadores de telecomunicaciones y de las empresas de TV por cable. En segundo lugar, señala una transformación a nivel político por la que cada vez hay más actores (desde bancos hasta organizaciones de la sociedad civil) interesados en participar del diseño de políticas. La tercera modificación se vincula con cambios económicos. La digitalización generó la disminución de costos de producción y distribución de los contenidos audiovisuales, lo que permitió a grupos sociales producir sus propios mensajes.

En un sentido complementario, Natanson (2014) da cuenta de la crisis de los medios a partir de causas tecnológicas, ya que las nuevas tecnologías cambian las lógicas de producción, la relación con el público y los procesos de construcción de la noticia. El autor explica que estos cambios permitieron que los líderes latinoamericanos establecieran una conexión directa con la sociedad, evitando la intermediación, a través de apariciones públicas, cadenas oficiales y tuits. A su vez, para reforzar su presencia, potenciaron la red de medios públicos, pero en muchas ocasiones al servicio gubernamental. Por todo lo anterior, Claudia Lagos Lira y Victoria Uranga Harboe (2011) advierten que los gobiernos “progresistas” abordaron de forma muy limitada las políticas públicas de comunicación, lo que otorga una atención desmedida en los medios tradicionales desde una visión instrumental, en lugar de promover un acercamiento integral al sistema de comunicación en general.

La crisis de medios no sólo se debe a razones tecnológicas: Natanson (2014) también alude a causas ideológicas, ya que a partir del ascenso de líderes de izquierda se generaron tensiones en la relación con los medios de comunicación a partir del conflicto de intereses (los medios se erigieron en ciertos contextos como articuladores de la voz de la oposición) y la voluntad de los gobiernos de modificar el marco legal vigente para el sector. Ante esto, los medios han reaccionado de forma corporativa, asumiendo estas iniciativas como un atentado a la libertad de expresión.

Becerra (2014) identifica dos tendencias regulatorias en pugna. En los países centrales se relajan las normativas propiciando mayores niveles de concentración con el argumento de la convergencia tecnológica. Por el contrario, en América Latina, la política marca el ritmo de normas que promueven controles más estrictos, relativos al régimen de propiedad de los medios, sus modos de financiamiento y las posibilidades de acceso por parte de diferentes actores sociales. El investigador señala que un acontecimiento novedoso en la configuración del sistema radica en que los cambios normativos son promovidos o acompañados por la movilización de organizaciones sociales.


Es posible distinguir matrices y tendencias en las intervenciones gubernamentales en la comunicación latinoamericana actual (Moraes 2011:53; Becerra, 2011):

Reorganización de la comunicación estatal y reorientación de las inversiones públicas en el sector.

Nuevos canales de televisión en los ámbitos estatal o público (por ejemplo el canal regional Telesur y Vive TV en Venezuela o Encuentro en Argentina) y el lanzamiento de diarios estatales.

Leyes que restringen la concentración (vertical, horizontal y cruzada) y aseguran mayor control público sobre empresas concesionarias de radio y televisión.

Distribución del espectro radioeléctrico entre tres tipos de actores: sector privado con fines de lucro, privado sin fines de lucro y sector estatal.

Apoyo a medios alternativos y comunitarios. En Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Venezuela y Chile hubo un reconocimiento legal a los medios comunitarios.

La digitalización de los procesos productivos, y la emergencia de la Televisión Digital Terrestre (TDT) en el marco de una retórica en pos de la democratización del acceso a licencias.

Fomento a la producción nacional, local e independiente, a través de cuotas.

Protección y estímulo a la industria audiovisual nacional.

Programas de integración regional sin fines de lucro que involucran intercambios informativos y audiovisuales entre agencias de noticias y canales de televisión estatales, coproducción y reserva de mercado para películas, documentales y series televisivas.

Gustavo Gómez (2011) propone dos modelos para abordar la relación entre medios y gobiernos de la región: el de “convivencia pacífica” y el de “confrontación hegemónica”.

Gómez sostiene que el primero remite a un esquema no confrontativo, en el que no se afectan los intereses de los grandes medios. Dentro de este grupo, el autor ubica a Argentina (hasta 2009), Uruguay, Brasil y Chile.

A su vez, Gómez explica que el modelo de confrontación hegemónica remite a los casos de Venezuela, Ecuador y Bolivia. Este modelo se caracteriza por un esquema de confrontación en los discursos y medidas concretas hacia los medios comerciales e incluso sus integrantes (dueños, periodistas, etc.). El énfasis está puesto en la regulación de contenidos así como en la concentración de la propiedad de los medios y se complementa con el uso de fondos públicos para pauta oficial, la utilización de los medios públicos como medios de propaganda oficial y la creación o fortalecimiento de medios comunitarios como aliados de la lucha por la hegemonía política e informativa. Desde la perspectiva del autor, a partir de 2009, Argentina viró del modelo de convivencia pacífica al de confrontación hegemónica pero con un matiz, ya que el énfasis de la regulación está en limitar la concentración y diversificar el acceso a los medios, más que en el control de los contenidos.

Estas modificaciones reseñadas en materia de políticas de comunicación nos permitirán finalmente reflexionar acerca de las nuevas divisiones políticas que emergen a partir de una redefinición de las relaciones entre los grupos privados de medios y los gobiernos progresistas.

Interrogando los clivajes políticos: ¿el “perro guardián” en defensa de la ciudadanía o el verdadero partido de oposición?

En América Latina, el fin del autoritarismo de las dictaduras iniciadas en los años setenta, supuso también la adopción de un patrón periodístico más distante y crítico hacia los poderes gubernamentales, investigando a modo de “monitoreo ciudadano” las violaciones a la ética pública de políticos y funcionarios. Waisbord (2000) se ha referido a esta nueva función del periodismo como “perro guardián” en contextos pos dictatoriales, cambio notorio en una región que se había caracterizado históricamente por los vínculos patrimoniales entre el Estado y los grupos privados de medios, bajo una escasa reglamentación de estas operaciones (Waisbord, 2000; 2013). Esto, a su vez, supuso en varios países un proceso de cierta profesionalización del periodismo con la adquisición de reglas propias, y la búsqueda para la constitución de un campo autónomo.

Estas modificaciones han colaborado para el florecimiento de interpretaciones divergentes acerca del papel del periodismo en las sociedades democráticas de nuestra región entre los grupos privados de medios, los periodistas y los poderes políticos representados por los gobiernos progresistas, y esto resulta un elemento considerable a la hora de analizar la conflictividad existente entre ambos. (Asumiendo esta posición del profesionalismo, Jorge Fernández Díaz–editor jefe del diario argentino La Nación- traza las aristas de este debate actual en Argentina: “Los principales redactores de los dos diarios nacionales no están teledirigidos por los dueños ni por los jefes, ni motivados por dinero ni por anunciantes, y su única ambición ni siquiera responde a una cuestión de altruismo ciudadano o moral.

Sueñan con la gloria de Bob Woodward. Hacer una investigación sensacional que les permita ganar simbólicamente el Pulitzer. Es por eso, y no por otra cosa, que son capaces (...) de jugar este juego fría y científicamente hasta el final. Les cuesta entender a los políticos que así funciona la dinámica real del periodismo de investigación”, “El principio del fin del miedo”, La Nación, 15/06/2014.)

Una característica notable en varios de los discursos presidenciales de estos mandatarios progresistas del siglo XXI, ha resultado la atribución a los medios de intereses particulares, procurando desmontar la pretendida “neutralidad” de los grupos de medios privados. A su vez, este discurso ha ido acompañado del señalamiento de que estos grupos, por posicionarse de un modo opositor a los gobiernos, producirían una distorsión de la realidad en función de sus intereses particulares. Tal es así con Cristina Fernández de Kirchner cuando denunció la diferencia entre el “país virtual” y el “país real”, que sería fabricada por los medios de comunicación, así como el caso de Lula da Silva cuando señaló que los medios tenían un candidato opositor. (“La verdad es que nosotros tenemos a nueve o diez familias que dominan toda la comunicación de este país. Uno viaja por Brasil y tiene dos o tres familias que son dueñas de los canales de televisión. Y los mismos son los dueños de las radios y los mismos son los dueños de los periódicos. La prensa debe asumir categóricamente que tiene candidato y partido, dejando de vender una neutralidad disfrazada” (traducción propia). “Lula rebate acusação de autoritarismo”, O Estado de S. Paulo, 24/09/2010, PA12.) También es el caso de Rafael Correa, que recientemente se refirió al "terrible oponente que tienen los gobiernos progresistas de América Latina: las empresas de medios de comunicación que toman el lugar de los partidos de derecha en decadencia, hacen política descaradamente y tratan de desestabilizar y conspirar diariamente". (Emir Sader, 21/11/2013. “Rafael Correa E a Mudança de Época - Carta Maior.” Accessed June 22,2014.

http://www.cartamaior.com.br/?/Blog/Blog-do-Emir/Rafael-Correa-e-a-mudanca-de-epoca/2/29591.)

Como señala Waisbord (2013), en función de sus intereses por disputar la agenda pública e introducir los temas dominantes, estos gobiernos tienden a señalar a los periodistas como esclavos de los poderes políticos y económicos, no concibiéndolos como profesionales que operan un campo autónomo de reglas propias. En este marco, según la interpretación de varios de estos gobiernos, la defensa de la profesión periodística por parte de los periodistas sería un modo de ocultar sus “verdaderos” intereses económicos, políticos e ideológicos.(Algunas medidas polémicas que han recibido cuestionamientos hacia estos gobiernos remiten al quite de licencia de Radio Caracas Televisión (RCTV) por parte del gobierno de Hugo Chávez, por la participación de la misma en el contexto del golpe de 2002 en Venezuela, así como el juicio de Rafael Correa en Ecuador hacia el director del periódico El Universo, por calumnias de una columna de opinión.)

A raíz de estas concepciones, la forma de ejercicio de la política propia de varios de estos gobiernos, tiende en ciertas coyunturas y en función de sus luchas contra determinados factores de poder, a la división de la sociedad en dos campos (Laclau, 2007). De este modo, los gobiernos tienden a encuadrar a los medios de comunicación privados como parte del campo opositor, señalando sus intereses particulares (Becerra, 2012). Sin embargo, muchos de los análisis sobre estos fenómenos en la región, actualmente toman esos clivajes propuestos desde los gobiernos sin interrogarlos críticamente, (Es el caso de Emir Sader, que señala: "A partir del monopolio privado de los medios de comunicación, se fabrica una opinión pública centrada en una agenda falsa de la realidad, que promueve una mentalidad consumista y egoísta, con todo tipo de prejuicios, funcionando, por otra parte, como un partido político de oposición".“O poder, cade o poder?”, Blog do Emir, Carta Maior, 15/05/2014. Disponible en: http://www.cartamaior.com.br/?/Blog/Blog-do-Emir/O-poder-cade-o-poder-/2/30934) señalando a los medios como el “verdadero partido opositor”. (Por ejemplo: “Hoy es harto sabido que los medios son actores políticos, y que en la actual coyuntura, de la mano de intereses financieros, hidrocarburíferos o del agro, constituyen uno de los principales contrincantes de los presidentes latinoamericanos –en ocasiones incluso más fuertes que los propios partidos de oposición”. “En primera persona”, Luciana Garbarino, Le Monde Diplomatique, Edición Especial Fracturas en América Latina: Un balance de la izquierda en el poder y el desafío de la nueva derecha, Mayo/Junio 2014.)

Estas visiones que atribuyen a los medios formar parte de un bloque opositor unificado con gran incidencia en nuestras sociedades tienden a converger con las teorías de la manipulación. A pesar de ello, las teorías de los “efectos significativos” como agenda-setting o framing, suponen que los medios de comunicación no pueden delimitar lo que las personas piensan, sino influenciar sobre aquellos temas sobre los cuales piensan, formar la agenda, así como delimitar los encuadres que se utilizan para pensar sobre determinados temas (Porto, 2002; Waisbord, 2013), los cuales son negociados con las experiencias cotidianas de las personas, así como con otras influencias y mediaciones.

Palabras finales

En tanto estos gobiernos introdujeron como tema de debate público la concentración de la propiedad de los medios (Waisbord, 2013), esto constituye un aporte notorio, así como algunas innovadoras políticas en materia de comunicación. Al haber habilitado este inédito debate, han abierto una “caja de pandora” sobre los orígenes de la enunciación pública, lo legítimo y lo ilegítimo, que parece destinado a permanecer y constituirse en uno de los mayores legados simbólicos de este “nuevo ciclo”: el haber redefinido y expandido los términos del debate sobre el papel de los medios de comunicación en las sociedades latinoamericanas.

¿Que Desarrollo?

Adentrándonos en los conceptos y valores, uno de los axiomas neoliberales para justificar el imperio de las finanzas y el dinero en sus formas fiduciarias, es la cuestión de las ideas de “progreso” y “desarrollo”

La cuestión aquí es que los decidores de los rumbos y procesos son minorías que, en general, tienen grandes posesiones y concentración de riquezas materiales, pero especialmente concentran fenomenales recursos financieros y dinero. Esas élites definen, aún en minoría, los rumbos de la humanidad, en tanto y en cuanto sostenedores de una mentalidad que precisamente produce relaciones humanas en torno a las posibilidades que ellos mismos producen, en tanto financiación o distribución de la riqueza en sus formas financieras y monetarias.

La metáfora del desarrollo como hipótesis

Lacher, A. (2021) “La metáfora del desarrollo en ciencias sociales y sus riesgos epistemológicos”.
Revista Politikón Nº4, Volumen 2, pp. 29-34. Santa Fe, Argentina

La palabra desarrollo nos remite a “un proceso a través del cual se liberan las potencialidades de un objeto u organismo, hasta que alcanza su forma natural, completa, hecha y derecha” (Esteva, 1996: 54). La utilización metafórica de este término tuvo su origen en la biología, sobre todo en los aportes de Kaspar Wolff y, posteriormente, Charles Darwin quienes la emplearon para señalar la capacidad de los seres vivos de concretar, a partir de un proceso de maduración evolutivo, el potencial que les es inherente a partir de su código genético (Esteva, 1996).

 

Lejos de circunscribirse a la caracterización de fenómenos de la naturaleza, el potencial metafórico del desarrollo para la explicación del mundo social fue explotado por primera vez en Alemania durante el siglo XVIII en los escritos de los historiadores Monser y Herder. Estos emplearon el término en alemán entwicklung para caracterizar procesos lineales y graduales de cambio social, tal como si estos constituyeran eventos de evolución del género humano (Esteva, 1996).
Tanto Monser como Heder recurrieron a un término de la biología con el objetivo de hacer cognoscible una dinámica dentro del mundo social que hasta el momento se encontraba solapada. En esta operación, la metáfora empleada poseía un potencial heurístico y discursivo nada desdeñable, en la medida que permitió hacer inteligible un elemento, a partir de una comparación poética (expresada a partir de la fórmula del “como si”) con otros aspectos conocidos de la realidad (Lizcano, 1999).

A partir de lo señalado, autores como Holton (1998) y Bourdieu et al. (1975) han postulado la fecundidad del empleo de metáforas en las fases iniciales de la investigación científica, reconociendo su potencial para formular hipótesis. Estas constituyen un ejemplo de imaginación científica (Holton, 1998), en donde los objetos de conocimiento pueden ser construidos a partir de un ejercicio de comparación con otras disciplinas. Así lo señalan Bourdieu et al. (1975), quienes afirman que “(…) para construir esas analogías mismas, es legítimo que [el científico social] se ayude con hipótesis de analogías de estructura entre fenómenos sociales y los fenómenos ya establecidos por otras ciencias, comenzando por las más próximas, lingüística, etnología o incluso la biología” (1975: 76, el énfasis es nuestro). De esta manera, continuando con el planteo de los autores, el potencial heurístico de la metáfora descansa en la posibilidad que ofrece para iluminar, a partir de recursos poéticos o retóricos, homologías estructurales que permanecen ocultas en la apariencia fenoménica de los hechos sociales.

En este punto cabe aclarar que si bien la construcción de hipótesis a partir del empleo de metáforas puede redundar en una operación de ruptura, el empleo de este recurso en ausencia de una simultánea labor de depuración y control que logre rigurosidad y que permita circunscribir el alcance de las mismas, entraña una serie de riesgos epistemológicos (Bourdieu et. al., 1975). En este sentido, la metáfora del desarrollo y su empleo constante al interior de las ciencias sociales, constituyen un ejemplo relevante de esta problemática que analizaremos con detenimiento en el siguiente apartado.

Los riesgos epistemológicos de la metáfora del desarrollo

Cuando una operación metafórica se construye a partir del traspaso de un término proveniente de una “ciencia dura” (como la biología) hacia una “blanda” (como las ciencias sociales), este recurso pretende importar el prestigio social de la primera al planteamiento de la segunda (Lizcano, 1999). Los mencionados Monser y Heder constituyen ejemplos típicos de esta estrategia, la cual dio origen a una larga tradición al interior de las ciencias sociales, donde el desarrollo, y su imagen poética de un destino lineal y deseable ha logrado permear la obra de algunos clásicos de estas disciplinas. En este sentido es posible afirmar que la noción de desarrollo subyace a la concepción de historia de Hegel (sobre la cual volveremos en el próximo apartado), la evolución de las fuerzas productivas en Marx y el crecimiento económico en Rostow, por citar sus exponentes más relevantes (Esteva, 2000).
Su reiterada utilización al interior de las ciencias sociales ha contribuido a sustraer la dimensión poética que subyacía a las utilizaciones tempranas de la noción de desarrollo en la explicación del mundo social. El correlato de esta reiteración redunda en la consolidación de esta noción de origen metafórico y su adopción como concepto presuntamente puro, objetivo y bien definido al interior del discurso científico (Lizcano, 1999).

Sin embargo, un ejercicio de control epistemológico riguroso no puede dejar de señalar que la utilización de la metáfora del desarrollo, ha contribuido a vehiculizar una serie de presupuestos del mundo físico que transmiten una imagen antropomórfica, distorsionada e inadecuada que tiende a obliterar el componente heterogéneo de los procesos sociales (Bourdieu et al., 1975). A su vez, esta analogía transcientífica ha contribuido a la renuncia de explicaciones específicas en favor de argumentaciones provenientes de otras disciplinas que trasponen esquemas naturales hacia el mundo social, a partir de la pretensión de transparencia y neutralidad del concepto de desarrollo. Mediante el empleo de esta noción, se ha pretendido traspasar la verdad de una serie de evidencias sensibles, como lo constituye la constatación sistemática del desenvolvimiento de organismos naturales, para llegar incluso a convertirla en una evidencia lógica de la filosofía de la historia y del devenir lógico de las sociedades humanas.

En estos casos Bourdieu et al. (1975) concluyen que el empleo espontáneo, intuitivo y no controlado de categorías, como la de desarrollo al interior del discurso de las ciencias sociales, corre el riesgo de transmitir al análisis científico una “filosofía del sentido común” que contribuye a reificar los aspectos sociales que pretenden ser explicados. A su vez, esta operación impide la explicitación y problematización de la dimensión evaluativa o valorativa de todo concepto metafórico, lo cual puede constituirse en un elemento de perturbación de la investigación mientras sus supuestos sean asumidos en forma inconsciente o permanezcan implícitos (Mayntz et. al.,1983).
De esta manera, prescindir del control epistemológico de los conceptos metafóricos significa otorgarles un rol preponderante, tanto en la ordenación de la percepción de los fenómenos empíricos (Mayntz et al., 1983) como en su dimensión constitutiva y performativa del mundo social. En contraposición, un análisis detallado del empleo de las metáforas al interior del discurso científico nos permite acceder a los presupuestos culturales, los aspectos no dichos, los intereses y las contradicciones que subyacen a su enunciación (Lizcano, 1999). La última parte del trabajo está dedicada rastrear estos elementos a partir de un análisis de la dimensión colonial implícita en el empleo de la metáfora de desarrollo al interior de nuestras disciplinas.

Desarrollo y colonización en las ciencias sociales

Hasta aquí nos hemos limitado a mencionar los aportes que constituyeron los primeros ejemplos dentro de las ciencias sociales que postularon una comprensión presuntamente neutral, válida y objetiva de la sociedad a partir de la metáfora del desarrollo. La misma, convertida al mismo tiempo en una categoría de análisis y una proposición normativa, postulaba una tendencia natural dentro del devenir histórico, donde todas las culturas y los pueblos avanzaban desde lo primitivo y tradicional hacia lo moderno. En este esquema teleológico, la sociedad industrial no sólo se planteaba como una alternativa deseable, sino como el único punto de llegada posible del proceso civilizatorio. Finalmente, el correlato último de la analogía biológica sentenciaba que aquellos pueblos y culturas que no lograsen incorporarse en esta dirección necesaria de la historia estarían destinados a la decadencia, que culminaría con su eventual extinción o desaparición (Lander, 2000).

Este esquema de progresión lineal constituyó la base de la construcción de una narrativa universal de cuño europea en las ciencias sociales, donde el viejo continente se ubicaba como el ejemplo más acabado de civilización y la culminación de un movimiento histórico de carácter evolutivo (Lander, 2000). La obra de Hegel, que hemos citado con anterioridad, constituye un ejemplo significativo de este enfoque. Recordemos que, en la filosofía del autor alemán, la Historia coincide con la realización del espíritu universal (weltgeist). Este proceso, que se proyecta de “Oriente a Occidente”, redunda en una tarea que se encarna en los pueblos más relevantes de la historia mundial, cuyo objetivo primordial consiste en la realización de la libertad. De esta manera, Europa constituye el punto donde el weltgeist alcanza su máxima expresión y autoconciencia, siendo capaz de reconciliarse consigo mismo (Ginzo, 2005).
Frente a esta potestad europea de ser portadora del weltgeist, el resto de los pueblos de la humanidad aparecen como manifestaciones de lo particular, incapaces de reclamar ni de encarnar un sentido de universalidad. En este argumento, todas las formas de desenvolvimiento particular de los pueblos de la periferia que distan de la construcción de una sociedad liberal-industrial, constituyen manifestaciones inmediatas de su ubicación en un estadio anterior de la evolución y el desarrollo dela humanidad (Lander, 2000).

Dentro de este esquema, América Latina ha ocupado un papel ambiguo. Por un lado, su herencia precolombina ha sido señalada como portadora de rasgos tradicionales y pre-modernos que obstaculizan el desarrollo. Por otro lado, la “juventud” de esta región ha sido considerada como atributo potencial para su desenvolvimiento futuro, al tiempo que también fue señalada como su fuente de debilidad e inmadurez (Lander, 2000).

Dentro de esta óptica, uno de los objetivos fundacionales de un sector mayoritario de las élites políticas y de las ciencias sociales latinoamericanas consistía en explicar las razones por las cuales estos pueblos no habían alcanzado el grado de civilización europea (Wallerstein, 2011) y, eventualmente postular algunas vías para superar e incluso desterrar los rasgos tradicionales y pre-modernos de la región para encauzar su potencial hacia el desarrollo en clave liberal e industrial. No casualmente la literatura originada a partir de esta concepción desarrollista “exhibe todo un rosario de metáforas bélicas” (Lizcano, 1999:55) dentro de su arsenal terminológico. Expresiones como “estrategia de desarrollo”, “políticas de intervención”, “estrangulamiento del desarrollo”, “lucha contra obstáculos de la modernización” son algunos ejemplos propuestos por Lizcano para ilustrar esta tendencia mediante la cual, una parte nada desdeñable de las ciencias sociales y las élites políticas en América Latina, ha intentado, sin mucho éxito, desembarazarse de su condición indeseable e indigna, aun al precio de someterse a los anhelos y expectativas originadas en otras latitudes (Esteva, 1996).

Consideraciones finales

A lo largo de este trabajo hemos analizado los motivos que nos llevan a sospechar del potencial retórico y poético de la metáfora del desarrollo, como una herramienta fecunda para hipotetizar y emprender un análisis del mundo social. En este sentido, a pesar de que su uso corriente en nuestras disciplinas haya obliterado su origen metafórico y este sea presentado como un concepto neutral, el control epistemológico del mismo nos ha permitido evidenciar la imagen distorsionada y colonial que el desarrollo proyecta sobre la de la dinámica social.
Hasta aquí resulta fácil concluir, sirviéndonos de una frase de Lizcano, que cuando usamos el concepto de desarrollo en realidad es este el que nos usa a nosotros, ya que impone sobre nuestra enunciación una lógica antropomórfica, lineal y teleológica de la realidad. A partir de lo señalado hasta aquí, se nos impone una pregunta que hasta el momento hemos eludido: ¿es preciso abandonar esta metáfora en nuestro intento de hacer inteligible el mundo social o sólo basta con ser conscientes de sus consecuencias para emplearla con responsabilidad?

Creemos que los argumentos presentados a lo largo del trabajo nos permiten concluir la necesidad de abandonar la terminología del desarrollo al interior de las ciencias sociales, considerando que es la única vía para poder captar la dinámica contingente y creativa que ofrece la proyección de futuro de nuestras sociedades.

Bancos suizos, todo menos santos

Por Sergio Ferrari, desde Berna Suiza

El banco helvético Credit Suisse (Crédito Suizo) comparece a partir de este lunes 7 de febrero ante el Tribunal Penal Federal en Bellinzona (Cantón del Tesino). Debe responder sobre su oscura relación con un clan búlgaro implicado en el tráfico de cocaína y blanqueo de dinero.

El juicio representa la conclusión de diversas investigaciones y procedimientos que durante los últimos quince años se realizaron en diversos países, entre otros en Bulgaria, Italia, Rumanía, España y Portugal.

La acusación promovida por el Ministerio Público de la Confederación (MPC), que constituye la fiscalía federal, se dirige contra el Credit Suisse y cuatro acusados. Estos, presuntamente, habrían colaborado en diversas funciones con Evelin Banev, el jefe de una red que importaba decenas de toneladas de cocaína de América Latina a Europa. Gracias al apoyo del segundo banco suizo y de los demás acusados, la organización criminal habría blanqueado decenas de millones de francos entre los años 2004 y 2007.

Banev fue detenido en septiembre del pasado en Ucrania, gracias a una orden internacional de búsqueda de Interpol, luego de mantenerse cautivo durante años. Además de su acusación en el proceso actual el búlgaro ha sido ya condenado, en ausencia, en Italia y en Rumania. De 56 años de edad, apodado «Brendo», Evelin Banev es considerado el “rey búlgaro de la cocaína”.

Según diversas fuentes, Banev, un ex luchador, había sido ya condenado en Bulgaria a siete años y medio de prisión por participar en una red de blanqueo de dinero. Su condena fue finalmente reducida en 2018 a seis años por el Tribunal Supremo de ese país. Su grupo criminal operaba en el Reino Unido, Estados Unidos, Suiza y Austria, según la acusación. «Brendo» fue condenado, también, en 2017 a 20 años de prisión en Italia, bajo la acusación de importar 40 toneladas de cocaína desde América Latina, entre 2004 y 2007, para la ’Ndrangheta calabresa. En Rumania su condena se eleva a 10 años y medio de cárcel. Sin embargo, nunca cumplió sus penas, ya que se fugó aprovechando una liberación durante la espera del juicio en Bulgaria.

Entramado delictivo

Credit Suisse está acusado de blanqueo de capitales agravado. La fiscalía presume que el banco no tomó todas las medidas organizativas necesarias para evitar el depósito de estos fondos de origen delictivo en cuentas abiertas por miembros de confianza del clan Banev.

Los dos acusados búlgaros son, al parecer, agentes de confianza de Banev, responsables de la apertura de cuentas en Suiza y de la adquisición de bienes inmuebles. Se les acusa de blanqueo de capitales agravado y de participación en una organización delictiva.

En un comunicado que emitió la semana pasada el banco «rechaza sin reservas todas las acusaciones formuladas contra él, en esta causa». Y anticipa que se defenderá «con determinación» ante los tribunales. Credit Suisse también está convencido de la inocencia de su antiguo asesor de clientes que figura entre los acusados por gestionar las cuentas del clan.

Según la fiscalía helvética, Evelin Banev pasó por alto los indicios de que los fondos tenían un origen delictivo. Tampoco comunicó sobre éstos a la Oficina de Información sobre el Blanqueo de Capitales y, adicionalmente, habría obstaculizado la identificación, el descubrimiento y la confiscación del dinero.

Sociedad civil exige transparencia

Este 7 de febrero se inicia un “juicio histórico en Bellinzona” ante el Tribunal Penal Federal, subraya un comunicado Public Eye (Mirada Pública), una Organización No Gubernamental (ONG) suiza progresista que sigue de cerca el proceso jurídico.

Credit Suisse está acusado de blanquear 55 millones de francos suizos para traficantes de cocaína búlgaros entre 2004 y 2008, señala. El juicio del segundo banco suizo “revela las deficiencias de un sistema que aún no es eficaz en la lucha contra el blanqueo de capitales. Demuestra la necesidad de reforzar el sistema y endurecer las sanciones”, argumenta.


Haciendo caso omiso de todas las señales de alarma, un directivo del banco “permitió a los narcotraficantes blanquear 55 millones de francos en cuatro años, incluidas decenas de millones depositados en efectivo en la sucursal de Zúrich”, explica la ONG.

Pero para la Fiscalía Federal, fue todo el sistema de lucha contra el blanqueo de capitales de Credit Suisse que fracasó: «Los fallos en el esclarecimiento de las transacciones de alto riesgo fueron generalizados entre los asesores de Credit Suisse», afirma el acta de acusación.

El banco rechaza «todas las acusaciones contra [él] en esta historia heredada» y dice que ha «reforzado masivamente» sus medidas contra el blanqueo de dinero. Desde que se produjeron esos hechos, la Autoridad Suiza Supervisora del Mercado Financiero​ (FINMA),​ que es el organismo gubernamental responsable de la regulación financiera, sancionó al menos tres veces al Credit Suisse, por violar sus obligaciones en virtud de la Ley contra el Blanqueo de Capitales.

Public Eye sostiene que la presión política va en aumento por la falta de eficacia y severidad de la FINMA, como demuestran varias iniciativas parlamentarias. La diputada socialista Prisca Birrer-Heimo Prisca presentó en diciembre pasado un postulado por el cual pide al Consejo Federal (ejecutivo colegiado) que estudie cómo dotar a la FINMA de «herramientas sólidas para perseguir eficazmente los delitos».

La ONG suiza concluye que el juicio de Credit Suisse, cuyo veredicto se espera para el 10 de marzo, “será también el juicio de una Suiza que mantiene su centro financiero como refugio de la delincuencia económica”. Entre otros bancos investigados penalmente en este país se encuentran el PKB PrivatBank, Banque Cramer & Cia y J. Safra Sarasin (el escándalo de Petrobras), Lombard Odier (los fondos de Gulnara Karimova).

En el proceso abierto este 7 de febrero en Bellinzona, la Fiscalía Federal solicitará a Credit Suisse una indemnización de aproximadamente 42,5 millones de francos (47 millones de dólares). La multa no superará los 5 millones de francos, cantidad máxima prevista por la ley. Una pequeña bicoca para el segundo banco helvético que en 2020 obtuvo un beneficio neto de 2.700 millones de francos

(Prensa Ecuménica (PE))

Educación y consciencia de lo común

Otro aspecto instrumental de relevancia radica en las formas y contenidos de las experiencias individuales y sociales en torno a la educación y el conocimiento.

Javier Lara educador dedicado a la investigación en Lengua, literatura y comunicación, escribió un artículo en la red social Linkedín que a continuación comparto.

Parece que mientras más cabalgamos, más obstáculos surgen. No soy un profesor que ponga muchos ceros en trabajos escritos o exámenes porque siempre dejo un margen en los ejercicios a la escritura creativa y para crear un texto propio no es necesario estudiar. Por lo tanto, un cero significaba no entregar nada o entregar algo copiado. Era así hasta ahora porque tenemos un nuevo enemigo con el que el alumnado comienza a coquetear: la inteligencia artificial. Aunque, en este caso, de inteligente tenga poco.

Hace unos meses encontré en una cuenta de TikTok a un señor que explicaba una aplicación que generaba textos de forma automática usando la inteligencia artificial. Solo había que escribir las primeras líneas y el programa seguía escribiendo solo valiéndose de todos los recursos de internet como fuente de información. Aparentemente era magnífico pues usaba datos reales con una redacción exclusiva, es decir, sin que pueda detectarse como plagio. Desde entonces, ya he visto algún vídeo más sobre el asunto en otras cuentas que siguen los jóvenes.

Por curiosidad, probé la aplicación escribiendo algo sobre el futbolista Lionel Messi. El texto comenzó a aparecer escrito con corrección, aunque sin adecuación ni coherencia y con dudosa cohesión. El redactor virtual mezcló datos actuales con antiguos, daba más protagonismo a títulos de su etapa de juvenil que a los actuales y hablaba más de problemas familiares que de sus éxitos deportivos. Es decir, un texto que difícilmente podría utilizarse para un fin serio, algo que me tranquilizó, pese a que haya vídeos que aseguren que, con algo de revisión, los textos pueden servir para su publicación.

Sin embargo, tanto en este curso como en el anterior, ya he detectado que algunos de mis alumnos me han entregado textos que hacen uso de un nivel de vocabulario impropio para ellos, con construcciones sintácticas que nunca les había leído y con un selección de la información que no se centra en lo importante ni se acerca. Creo que empiezo a saber la procedencia de estos textos y por este motivo acabo de instaurar un nuevo motivo para el cero en los trabajos de redacción. 

Soy profesor en clase y partidario de las redes sociales. De hecho, uso mi canal de Youtube para reforzar algunas lecciones y TikTok para dar consejos de ortografía. Sin embargo, en ellas hay riesgos para la docencia y los hábitos del alumnado, junto al enorme foco de distracción que suponen. Estas aplicaciones de inteligencia artificial convierten ahora en mala idea mandar una redacción al alumnado para su elaboración en casa donde deberían encontrar la serenidad y el sosiego que a veces requiere la actividad de escribir.

Y sí, puede que algo estemos haciendo mal si no somos capaces de hacer que el alumno disfrute de la escritura propia, de la investigación sobre un tema, de consultar y leer fuentes de las que aprender, de ir construyendo palabra a palabra la casa de un buen texto con estilo propio. 

En otros tiempos, estábamos forzados por la obligación, pero ahora empiezan a existir otras alternativas que nos hacen perder humanidad, que idiotizan al que sigue el camino fácil, que nos llenan de artificialidad. Queridos influyentes, además de pensar en conseguir seguidores, piensen en la ética, sean inteligentes y no solo artificiales.

Entre la razón y la fe

Carolina Vásquez Araya Periodista y editora con más de 30 años de experiencia, cuyos logros profesionales en el desarrollo de proyectos de gran éxito avalan sus cualidades de liderazgo, creatividad y relaciones públicas. Ha aportado sus conocimientos en proyectos de organizaciones con intereses orientados al desarrollo social, cultural y económico del país, con especial énfasis en el sector de cultura y educación, emprendimiento, derechos humanos, justicia, ambiente, mujeres y niñez. Chilena en Guatemala. elquintopatio.wordpress.com. Escribe en Pressenza

Hemos sido condicionados para creer, no para ejercitar la reflexión.

La mayoría de las acciones proyectadas desde cualquier ámbito de autoridad de nuestro entorno social, nos obligan a aceptar mitos, pensamientos o decisiones basadas en una verdad sobre la cual, por lo general, no tenemos constancia. La manera como se nos entrena desde la infancia para recibir instrucciones y modelar nuestros pensamientos y creencias de acuerdo con preceptos supuestamente inamovibles y correctos, va dejando su impronta en el transcurso de nuestro paso por distintas etapas de la vida. Es así como nos convertimos en parte de una comunidad, cuya característica principal es la coincidencia de valores, normas y una concepción determinada de la verdad. Todo lo cual, implica la aceptación tácita de su condición como fundamento de aquello en lo que basamos nuestra conducta.

La fuerza derivada de una posición de autoridad, en los sistemas imperfectos de sociedades como las nuestras, entrañan enormes peligros. Uno de ellos es la confusa relación entre distintos centros de poder -político, religioso, económico- cuyas escalas de valores se encuentran distorsionadas y sujetas a una concepción de sus objetivos y sus postulados ajena al interés y al bienestar de sus pueblos. Es así como, en pleno siglo de la tecnología y las ciencias, el poder se apoya en el progresivo debilitamiento de las capacidades intelectuales, físicas y psicológicas de las sociedades desde las cuales se alimenta su fuerza.

Desde tiempos remotos, las autoridades del ámbito espiritual -cuyo imperio se considera indiscutible- invocan la sumisión y la obediencia ciegas a preceptos asociados con otros estamentos de poder, como apoyo incondicional a sistemas verticales de discriminación, explotación e injusticia; y, para ello, apelan a la capacidad humana de aceptar la inconmensurable fuerza de la fe como parapeto contra la fuerza de la razón. Del miedo a lo desconocido y la aceptación de la pobreza como inevitable condena divina, las estrategias concebidas desde las naciones más poderosas consiguen invadir los espacios espirituales de países del tercer y cuarto mundos. Estrategias cuya efectividad ha consistido en la sumisión de los más pobres en recursos intelectuales, económicos e ideológicos, con el objetivo de mantener un estatus establecido desde los poderes político y económico.

El debilitamiento progresivo de las políticas públicas en el ámbito educativo es una de las formas más perversas de un Estado para someter a la población a una incapacidad de análisis y reflexión provocada a propósito; estas valiosas herramientas intelectuales son consideradas, desde los centros de poder, como una amenaza a cualquier proyecto de gobernanza. De ahí la dicotomía existente entre los postulados políticos y la realidad de las gestiones gubernamentales en la mayoría de países en desarrollo. Como apoyo a ese debilitamiento de la fuerza popular, se instaura de manera paralela una serie de obstáculos al acceso a la salud, a la alimentación y a sus capacidades para gestionar organizaciones comunitarias.

 La fe suele definirse como aceptación en una creencia, como una convicción que admite lo absoluto. Mientras, la razón se funda en la evidencia. La deformación de los fundamentos que dan sentido a la fe, tal y como se ha evidenciado a lo largo de la historia y, recientemente, de la crisis sanitaria que experimenta el mundo, constituyen una evidencia de los profundos alcances de la manipulación y el engaño ejercido desde esos ámbitos de poder en contra de la razón y el interés público.

Así como se deforma el concepto de verdad desde el discurso político, escondido tras el sermón religioso, de igual modo se compromete el derecho a la salud y a la vida de millones de seres humanos, cuya carencia endémica de recursos de análisis y reflexión la condenan a aceptar como ciertos los conceptos vertidos desde los ámbitos de autoridad. Por eso, nuestras supuestas democracias nacen desprovistas de la fuerza necesaria para consolidarse y por eso, también, los más pobres se enfrentan a una realidad en donde la fe se confunde con la más injusta resignación.

Los pueblos se debaten entre las esperanzas vanas y las realidades crudas.

El orden de los espíritus.

Otro orden posible debería sostenerse en otra escala de valores y otras prioridades.

La humanidad se ha venido desarrollando (Entendiendo desarrollo como el simple devenir de sistemas civilizatorios, formas de acción de individuos y comunidades y las diversas tramas que se materializan en los aspectos formales y materiales de la vida humana en el planeta sin ninguna connotación evolutiva o de positividad o negatividad … simplemente se desarrolla … produce la intervención humana sin mas connotación que esa producción), en los tiempos y espacios, de maneras diversas y entendidas, comprendidas y comunicadas igualmente de maneras diferentes, respecto de mentalidades y modelos de época que organizan los pensamientos y dan sentido y relación a las palabras y las acciones de los humanos en la tierra. Las diferentes religiosidades, las figuras míticas y las “racionalidades” o “voluntades” que se encuentran alejadas de la posibilidad de comprensión de lo humano y del mundo, constituían un orden espiritual. El mismo sentir en y de muchos … la coherencia y la común unidad de conocimientos, creencias que definían el orden común. Hoy no es diferente. Sin embargo occidente se caracterizo por la “fragmentación” del conocimiento. Y algunas “fragmentaciones” frente a la cierta imposibilidad de la capacidad de “lo humano” por darse sentido y darle sentido al mundo que habita, no produjeron efecto felices en esos ordenes en el pasado y que arrastra sus defectos en estos presentes al no ser del todo comprendidos y puestos como objeto de reflexión y estudio.

 

Si para demostrar que cierto conocimiento es falso, resulto necesaria la destrucción de un “orden espiritual” que confería “poderes” a ciertos sectores sociales, basados en pensamientos y argumentos que no eran ciertos sino impuestos, occidente no reemplazo ese orden espiritual que negaba la racionalidad, por otro que explorase las relaciones entre ambos ordenes, sino que, eligió poner a la racionalidad en el lugar que antes ocupaba la “espiritualidad”. Las sociedades Occidentales aunque sigan denominándose Cristianas y esa referencia a la Cristiandad no sea mas que la persistencia del Orden Colonial, de Castas y jerarquías sociales y del Patriarcado que acompaño tales procesos, desde antes de que Europa decidiese salir a dominar otros espacios geográficos, no logro instalar una “espiritualidad occidental” sino mas bien un remanente del anterior en las categorías de “Bien” y “mal”, pero que, en ese proceso de fragmentación de la realidad para entronizar la “razón” humana, produce fragmentaciones que, si bien útiles en algún área de conocimiento, no resultan así trasplantadas sin mas a la vida en común de los humanos. Un ejemplo es el que venimos insinuando … la separación del orden “espiritual” del orden “racional, material y científico”. La separación del “individuo”, “Sujeto”, “persona”, del de su familia, comunidad, pueblo, Territorio y orden social, es un resultado no deseado del anterior no deseado, en tanto produce la degradación de todo orden común sometido al imperio de los caprichos del “individuo” y de los deseos de pequeños grupos que concentran para si “poder” para dar rienda libre, lo mas que le sea posible, a esos caprichos a expensas de un orden mas justo, equilibrado y que reparta mas equitativamente esfuerzos, responsabilidades y los beneficios de tales esfuerzos y responsabilidades.

El pensamiento complejo

La situación es verdaderamente apasionante. Mientras que en el mundo llamado real y entonces se hace referencia a dominios como la política, la economía, los conflictos militares y sociales, por ejemplo-, la percepción natural digamos: de los medios y la opinión pública- es que el país y el mundo se encuentran en condiciones difíciles; en algunos casos, dramática; y en muchas ocasiones trágica, en el campo del progreso del conocimiento asistimos a una magnífica vitalidad. Esta vitalidad se expresa en la ciencia de punta y, notablemente, en las ciencias de la complejidad .

Mientras que la ciencia normal -para volver a la expresión de Kuhn- se encuentra literalmente a la defensiva en numerosos campos, temas y problemas -digamos, a la defensiva con respecto al decurso de los acontecimientos y a las dinámicas del mundo contemporáneo-, en el contexto del estudio de los sistemas complejos adaptativos asistimos a una vitalidad que es prácticamente desconocida para la corriente principal de académicos independientemente de los niveles en los que trabajan-, de científicos, de administradores de educación y de ciencia y tecnología (por ejemplo rectores, vicerrectores, decanos, directores de departamentos, tomadores de decisión, políticos y gobernantes). La corriente principal del conocimiento ( mainstream ) desconoce una circunstancia, un proceso, una dinámica que sí es conocida por parte de quienes trabajan e investigan activamente en el campo de las ciencias de la complejidad.


  Nos encontramos, más que ante un continente inexplorado, con toda seguridad, ante un mundo perfectamente nuevo. El estudio de los sistemas, fenómenos y comportamientos caracterizados por complejidad creciente, no-linealidad, emergencias, autoorganización, turbulencias, fluctuaciones e incertidumbre, entre otros rasgos distintivos, está lejos de ser una tierra prometida. No hubo nunca una promesa al respecto; mucho menos una revelación. Por el contrario, se trata de un auténtico esfuerzo de creación en el que participan activamente y de consuno la razón y la imaginación, la pasión y el rigor y que convoca a un número creciente de científicos, tecnólogos, filósofos, artistas, ingenieros, e incluso hombres de empresa y militares al mismo tiempo que a educadores.

Las ciencias de la complejidad son el resultado de una creación --No siempre directa, consciente y deliberada, y que más bien incorpora también buenas coincidencias, la capacidad de ver relaciones y tipos de relaciones donde no las había, en fin, de innovación en toda la línea de la palabra.

La epistemología, algo de lo cual muy poco se habla y existe hoy en día en los principales escenarios científicos y académicos en el mundo- trato de ser una “Teoría General del conocimiento , cuya finalidad era al mismo tiempo, de un lado, trazar las precisiones entre lo que es o era “Ciencia”, “Disciplina” “saber” y “práctica” y lo que no lo era (o es). – Como quiera que sea, la epistemología desaparece, muere. Aunque su espíritu permanece, por así

decirlo. El espíritu de la epistemología se mantiene en la filosofía de la ciencia. De este modo, la teoría general del conocimiento desaparece y da lugar a la historia y filosofía de la ciencia. La razón es que muy pronto la ciencia y la filosofía, en general, se dieron cuenta que no era posible, que no tenía sentido- una teoría general del conocimiento dado que había que atender a la historia propia, a las prácticas, a las metodologías y a las

experiencias de cada ciencia y disciplina, por ejemplo. La filosofía de la ciencia, sin embargo, permanece, incluso hasta el día de hoy- como una experiencia disciplinar; por ejemplo, filosofía de las matemáticas, filosofía de la biología, filosofía de la tecnología, y demás.

(El Mundo de las Ciencias de la Complejidad - Una investigación sobre qué son, su desarrollo y sus posibilidades. Carlos Eduardo Maldonado - Profesor Titular Universidad del Rosario - Nelson Alfonso Gómez Cruz Asesor en Modelamiento y Simulación Empresarial Laboratorio de Modelamiento y Simulación Universidad del Rosario.)

La epistemología, en un principio, intento centralizar esa espiritualidad perdida en el plano del conocimiento antropocentrico, cuidándose de no dejarse llevar por percepciones comunes a cuestiones que la razón no alcanza del todo a modelar. Pero ¿Si somos capaces de percibir un mundo de relaciones que nos unen y cohesionan con otros, porque esa forma de alejarnos de lo complejo y preferir refugió en seguridades ficticias que, en definitiva, necesitan del poder y la autoridad como explicación última y no esa “espiritualidad” que de modos mas naturales y menos coercitivos nos unen a los demás en la búsqueda del bien común?

No se trata de volver a un “orden divino” que siempre fue máscara de reyes y emperadores, Sacerdotes y grupos minoritarios que se atribuían por la fuerza la representatividad humana de esa voluntad y ejecutores del “plan de dios” y de sus “Designios”, cuándo siempre se trato de alimentar y sostener el orden que les colocaba a ellos en los sitiales de privilegio. Se trata mas bien de recuperar un equilibrio entra la racionalidad que necesita fragmentar para comprender y la espiritualidad que permite que esos fragmentos no queden como fragmentos, sino mas bien como partes de “orden común” que tiende al beneficio común y a la vida digna de aquellos que advienen a ese “orden espiritual” de modos solidarios, humanos, convergentes y humanizantes ...eminentemente complejos.

Del todo a las partes y de las partes al espíritu que las integra.

Acá debemos ser claros con los conceptos (Lo expreso en plural porque supone una propuesta de comprensión común. Que lo que escribo sea interpretado de la misma manera por todos. Acto que no necesariamente implica adhesión, acuerdo o conformidad, sino simplemente comprensión respecto a eso que expreso). Si se trata de superar en un “orden” distinto, lo que involucraba los aspectos espirituales respecto de aquellos que surgen del pensamiento sistémico, racional y científico, se trata entonces del intento y esfuerzo (arduo por cierto) de integrar ambos en un “modelo” común del pensamiento. Una forma de contribuir a estos es distinguiendo que formaba parte del “orden espiritual” y que hoy sigue estando vigente de otras formas en el “orden racional”, que de aquel orden se perdió (Al “orden espiritual” me refiero) y que de eso que se perdió produjo resultados negativos. Del mismo modo, que agregó, modificó, transformó el “orden racional científico” respecto del anterior y que de esos cambios resultan en positividades y negatividades.

¿Que entendemos por espiritualidad?


Hay dos ideas de las mas comunes que parecieran ser las mas potentes como categoría conceptual en los pensamientos. Una, la que le atribuye el carácter espiritual “conexionalidad” con “mundos energéticos” o no “tan materiales” … mas intuitivos y perceptivos que racionales (De allí quizá que se le atribuya ausencia de racionalidad a tales construcciones), ya decididamente con el de las “almas perdidas” o que quedaron en un supuesto “limbo” entre el bien y el mal (Cielo e infierno) como parte de ese orden medieval Cristiano. La otra, tomada de modo desvirtuado de la “espiritualidad oriental” tiene que ver con la búsqueda de conocimiento o equilibrio en la propia “individualidad” del sujeto. En su propio “orden interno”. En una “espiritualidad del yo”.

Sin intención de anular a ambas concepciones (Intento que además sería inútil en tanto esos conceptos han sido resultado de siglos de experiencias e historia), propongo un tercero que no se ajusta a un “mix” de las anteriores, pero no las excluye. Intentemos pensar “lo espiritual” como el “orden de lo común”. Ese estado de conciencia en el que el individuo se percibe como parte de una comunidad, de un orden que le trasciende.

En tanto si comprendemos la espiritualidad como la percepción respecto de un “afuera” intangible e inabarcable por la razón humana (El mundo de los espíritus o dioses), y/o la búsqueda y la construcción de métodos y formas que lo permiten, de un “orden de equilibrio individual/existenciales” (como integridad del “yo” o de “lo propio” “lo personal” como energía que cohesiona como integridad “lo individual”), la idea de espiritualidad que propongo es aquella que se desprende de la convergencia de los fragmentos (Que produjo la ciencia racional) respecto de esa misma racionalidad y de la “espiritualidad” que intenta expulsar en tanto contraria o que pone en evidencia, un “orden elitista” que privilegia la razón de unos pocos sobre la vida de muchos. “El espíritu común” que integra y cohesiona saberes y percepciones, intuiciones y esfuerzos racionales por alcanzar conocimiento y sabiduría, útiles a un “orden social mas justo y humano” dónde cada individuo sea valorado por su aporte al bien común y el orden social sostenga de modos mas justos, los equilibrios entre los individuos y grupos que estos conforman y la gran diversidad de miradas y creencias que les distingue.

La maravilla de pensar y sentir

Convengamos que todo “orden” es una construcción de sentido. Como tal es una creación humana. Intentar un “orden” que incluya no significa que entre “Todo” , en tanto como dijimos hay limites a los equilibrios posibles y a las capacidades tanto racionales como de percepción y construcción de sentido que no necesariamente, alcanzan a establecer ordenes justos o a predecir catastrofes y terminar con todo dolor y sufrimiento humano, con toda injusticia y con la muerte misma. Como se trata de un “sistema” y de un “sistema humano humanizante…” no expulsa conflicto, divergencias, tensiones, luchas de poder, sino que las enmarca en la posibilidad cierta de un “orden mas equitativo” que oriente y aliente las posibilidades individuales en el sentido del bien común y de la convivencia menos conflictiva posible entre los individuos. Las experiencias individuales, por ejemplo, en tanto propias del “yo”, no tiene porque ser compartida en tanto y en cuanto no revista peligrosidad alguna para esa persona o para algún otro que entre en relación con esta. Ahora bien y he aquí la “piedra filosofal” de los conflictos humanos, ya que se trata siempre de una tensión y una elección que expulsa y deja fuera la otra … el yo “para si” (ego), del beneficio de lo común (Orden social). El asunto aquí es que el “ego” engaña al “yo” para tornarlo incapaz de percibir su necesidad de “otro” y de un “orden social” sin el cual su propia vida sería un caos y es casi imposible que prospere de maneras satisfactoria y positiva. El individuo solo y aislado, o enloquece (Pierde carácter de humano, se animaliza), o, en tanto frágil como individuo, tiene mas posibilidad de morir que de sobrevivir.

Al mismo tiempo, sus percepciones, sensibilidades, emociones y racionalidad constituyen un sistema de diferenciación de “lo propio” respecto del afuera. Pero frente a esa percepción cierta de la fragilidad, “extiende” su “ego” al dominio del entorno (Poder) … en muchas ocasiones de las vivencias individuales y muchas civilizaciones han producido y producen sistemas de poder y no sistemas de convivencia. 

La racionalidad humana en tanto cualidad y posibilidad es resultado de un complejo orden perceptivo y emocional, intuitivo y capaz de producir modelos lógicos en los cuales esa información es decodificada y procesada para producir sentido. En la conciencia y la humana posibilidad de sabernos conscientes (Estar conscientes de la propia consciencia e inconsciencia, es decir de aquello que somos capaces de racionalizar, y de aquello que no podemos encontrar razón o sentido y que llamamos de diversas maneras: Caos, desorden o le adjudicamos un “otro orden” espiritual, energético … de lo común.), lo humano adquiere su carácter de “humano”. En lo común, la potencia de su posibilidad, por tanto cualquier fragmentación de esa posibilidad genera poder para el fragmento. Los grupos que, conscientes o no de esa falsa posesión de la que se hacen cargo (Por sesión de otros) o la toman (Por propia voz de amo), producen las elites y grupos que ostentan los privilegios que dividen y alimentan estratificaciones, jerarquizaciones y el sostenimiento de los privilegios para unos pocos en detrimento del “bien Común”.

La realidad

Para poder transformar una realidad dada, hay primero que informarse y conocerla. He aquí una sintesis acotada de algunos de los sucesos que impactan en los medios en el día de hoy (Fuente: Cenital)

Estado de emergencia

Corrientes decretó ayer el estado de emergencia y desastre agropecuario por seis meses, debido a la sequía y los incendios rurales que ya alcanzaron 335.000 hectáreas. El decreto es retroactivo al 1° de enero y dispone medidas especiales y asistencia para los productores afectados. 

Según la Estación Experimental del INTA-Corrientes ascienden a 335.000 las hectáreas quemadas en la provincia. 190.000 corresponden a esteros, bañados y malezales; 120.000 hectáreas a pastizales; 16.000 son bosques nativos; y 8.500 hectáreas de forestaciones. 

De acuerdo a los imágenes satelitales, el 3,8% de la superficie de la provincia de Corrientes sufrió incendios durante 2022. 

Según el informe diario del Servicio Nacional del Manejo del Fuego, hay focos activos de incendio en Corrientes, Río Negro y Misiones. 

Parque solar

YPF invertirá más de USD 90 millones en la construcción del parque solar más grande de la Argentina. Estará ubicado en San Juan y generará 300 MW a principios de 2023, lo que equivale a electricidad para 140.000 hogares. 

Según se anunció, el 40% de la oferta eléctrica ya está comprometida. La inversión de la petrolera estatal permitirá duplicar la cantidad de paneles solares que posee la provincia de San Juan, uno de los lugares con radiación más fuerte del mundo. YPF Luz tiene una meta de generación de 2.000 MW de energía limpia. 

En 2021, el 13% del total del consumo de energía fue abastecido con energías renovables. 

Soja

El precio internacional de la soja creció 10 dólares en un día y se ubicó en el nivel más alto desde junio del año pasado. Los contratos con vencimiento en marzo aumentaron 10 dólares y la tonelada cotizó ayer en Chicago a USD 580,81. Se trataría de un aumento por la posibilidad de nuevos recortes en las estimaciones de producción en Sudamérica. Por un lado, por las lluvias en Brasil; por el otro, por la sequía en Argentina. 

La suba del precio internacional de la soja y sus subproductos durante enero de 2022 fue del 15%. 

Conciliación obligatoria a petroleros

El ministerio de Trabajo de Nación dictó la conciliación obligatoria tras el sorpresivo llamado a un paro general del sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa. La conciliación obligatoria es por el término de quince días hábiles. El gremio y las cámaras de operadores y empresas del servicio deberán continuar las reuniones para llegar a un acuerdo salarial.

Ayer a la mañana, el secretario general de Petroleros Privados encabezó una asamblea en Vaca Muerta y anunció un paro general tras el fracaso en la negociación con las cámaras empresariales. 

Tras la conciliación obligatoria, el sindicato levantó la medida de fuerza y fue convocado a una reunión con las cámaras empresarias para el próximo jueves.

Propiedad privada y Desarrollo

De lo que en definitiva se trata es del orden común que nos damos (Como resultado de las relaciones históricas, pasadas, presentes y futuras que de formas complejas dibujan la realidad del presente), para que las vidas individuales y sociales alcancen grados de felicidad que superen conflictos y sufrimientos y de disfrute de los esfuerzos colectivos y puestos en común en un “orden” comunitario que priorice el bien de la comunidad y sus individuos y no de algunos sectores que ostentan privilegios y ejercen el poder sobre otros. Los elementos así pensados tienen ejemplos recientes que lo ilustran de modos evidentes. Mucha de las desigualdades responden a un sistema que fundamenta en la propiedad privada las formas de estructurar el sistema legal e institucional de los Estados. Los desarrollos se plantean casi con exclusividad en la defensa del derecho de propiedad individual por encima del de bien vivir de los pueblos.

Julián Varsavsky, Licenciado en Ciencias de la municación (UBA), fotógrafo y documentalista. Escribe en Página 12

Un grupo de 21 manifestantes de la "Marcha por la soberanía de Lago Escondido" organizada en Río Negro por Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA) en reclamo al impedimento del magnate Joe Lewis de acceder al espejo de agua, permanece bloqueado y amenazado en la montaña, complicado para volver luego de tres días. El lunes por la tarde, el abogado Sergio Cuestas, un miembro del grupo de manifestantes, bajó solo denunciando que los agresores les pincharon un kayak de un machetazo. El grupo quedó aislado y amenazado con que "nos los vamos a comer en un asado", mientras se tocaban el poncho como señalando que tenían pistolas. Al frente de los agresores estaba un administrador de Joe Lewis, Nicolás Van Dickmar.

El grupo tenía planeado regresar por el camino corto del Tacuifí, pero no les permiten pasar, lo que agrega dos días de caminata por zonas escarpadas. Algunos manifestantes no están en condiciones de hacerlo, como el médico sanitarista Jorge Rachid, quien sufrió una descompensación. Excepcionalmente, el ministerio de Seguridad de la provincia envió un equipo de bomberos a rescatarlo.

El abogado Cuestas amplió un pedido ya previo de habeas corpus y los organizadores reclaman que el juez no se expide cuando el grupo lleva tres días en la montaña, carece de custodia policial y está amenazado. La resolución del juez  es necesaria para ser rescatados por la policía y bomberos.

El fallo incumplido de la Justicia

El 4 de febrero comenzó el reclamo con dos grupos de manifestantes que comenzaron a caminar por los dos caminos que el fallo judicial 64/2009 determinó como las formas legales de acceso al lago para cualquier persona. Los guardianes de las tierras de Lewis siguen cerrando el paso y no quitan las tranqueras sino que las refuerzan con rejas y alambre de púa. Lewis es dueño de 12.000 hectáreas que rodean el lago Escondido completamente.

Trescientas personas partieron en uno de los grupos por el camino vecinal de veinte kilómetros llamado Tacuifí, preexistente a la llegada de Lewis, quien lo cerró a quien no sea de la zona. Julio César Urien, presidente de FIPCA, declaró a Página/12 que se encontraron con ese camino bloqueado con alambres de púa y personal armado. Tuvieron que retroceder y se han instalado junto a la Ruta 40 donde harán un acto de toma de conciencia sobre el problema (participan también miembros del sindicato ATE con su secretario general Claudio Catalano, el padre Paco y militantes políticos provinciales.

La guardia armada de Joe Lewis

El otro grupo intentó acercarse al lago por el segundo sendero legal que va por la montaña, pero fueron interceptados. Urien explicó que "nos conectamos por teléfono satelital y contaron que cincuenta hombres con machetes, la mitad a caballo, los agredieron. "El problema es que hemos perdido contacto con ellos ya por muchas horas y sospechamos que las comunicaciones han sido afectadas desde los equipos tecnológicos de la estancia de Lewis, ya que no habría razón para la incomunicación y en el pasado eso nos sucedió en otro intento por llegar al lago. Esos compañeros iban acompañados por dos policías de montaña provinciales, los cuales recibieron la orden de retirarse ante cualquier inconveniente y eso hicieron". 

"La nuestra es una movilización pacífica y estamos ante la posibilidad de una agresión de parte de personas armadas. Hemos presentado un habeas corpus para que les envíen protección a la montaña, que fue rechazado por el juez civil de Bariloche Mariano Castro. Nuestra prioridad es cuidar la seguridad de los compañeros y entablar un diálogo que resuelva la situación. La idea original era que los dos grupos confluyéramos y acampar en la servidumbre de paso a orillas del lago, derecho que nos corresponde".

Según Magdalena Odarda, presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, "la causa judicial contra Joe Lewis y su empresa Hidden Lake S.A. comenzó en 2005 con un amparo colectivo para cumplimiento del artículo 73 de la Constitución Provincial que garantiza el libre acceso a todos los espejos de agua. En 2009 obtuvimos sentencia ordenando que se abra al público el camino Tacuifí que nace en la localidad El Foyel, algo que Lewis nunca cumplió porque dicha vía pasa cerca de sus mansiones: lo mantienen cerrado con un portón, alambre de púa y cámaras de vigilancia ocultas en los árboles".

¿Cómo compró las tierras Lewis?

El historiador Alejandro Olmos ha denunciado que la compra de las tierras patagónicas por Lewis fue ilegal. En 1996 Lisandro Allende, presidente de H.R. Properties Buenos Aires S.A., pidió autorización para la compra a la Comisión Nacional de Zonas de Seguridad, aprobada por tratarse "una persona jurídica argentina con un presidente argentino". Poco después, esa empresa pasó a llamarse Hidden Lake S.A., parte de la sociedad Lago Corp. representada por Lewis. Y fue esta sociedad la que realizó la escritura de la propiedad en una zona de seguridad de fronteras: se autorizó a una sociedad pero se la inscribió a nombre de otra. Y esto está en infracción con las disposiciones del decreto Ley 15.385/44 porque la estancia está dentro de una zona de valor estratégico para la defensa del territorio nacional y no se podía vender a un extranjero. 

La mano de Mauricio Macri

Carlos Balbín, el procurador del Tesoro durante el gobierno de Mauricio Macri, intentó que se invalidara esa venta y fue apartado del cargo, lo cual está sospechosamente conectado con la amistad íntima entre el expresidente y el magnate inglés quien lo ha invitado varias veces a su estancia, llevándolo en su helicóptero privado mientras su invitado era el jefe de Estado. 

El reemplazante del procurador fue Bernardo Saravia Frías, otro amigo personal de Macri quien según Olmos frenó la iniciativa de su antecesor. El historiador presentó al actual procurador Carlos Zannini antecedentes del caso para que la causa sea retomada por la justicia. En 2016 Macri modificó por decreto la Ley de Tierras Rurales que limitaba la compra de tierras por parte de extranjeros: amplió del 25 al 51 por ciento la participación de extranjeros en las sociedades autorizadas a comprar tierras y cambió el máximo de 1000 hectáreas que un titular extranjero podía adquirir. 

El expresidente declaró que no entendía la “sistemática búsqueda para agredirlo”, en referencia a su amigo inglés, y agregó que gracias a él, los vecinos de Lago Escondido “tiene un mejor acceso que el que tenía antes”.

Mentalidad de élite

Romina Calderaro, periodista, escribe en Telam

Es el arquetipo de cómo el dinero mueve el mundo.

El
magnate británico Joe Lewis no sólo se apropió de 12.000 hectáreas en la Patagonia, Lago Escondido incluido, a 50 kilómetros de El Bolsón. El amigo del expresidente Mauricio Macri --quien fue asiduo invitado a la propiedad durante su mandato y le hizo varios favores-- también tiene un aeropuerto privado en Río Negro con una pista de casi dos mil metros de largo, cerca de la costa atlántica, a 30 kilómetros de Sierra Grande, cuyos movimientos se desconocen y que no tiene radares.

En dos horas, un avión puede llegar de ahí a las Islas Malvinas y -según contó la titular del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y principal querellante en la causa de la apropiación de las tierras, Magdalena Odarda- hubo denuncias de vuelos hacia la zona que quedaron en la nada.

Los miembros de la comunidad no le conocen la cara a Lewis --sólo visitaron su mansión políticos y empresarios- y no saben cuándo está o no en la provincia. Pero quieren acceder al lago. Es su derecho.

Pueblo chico, infierno grande: los vecinos se enteran igual de las obras que se hacen en la estancia: apeos, puentes. Lewis, a través de sus empleados, se encarga de convertir el bosque nativo en la mansión de sus sueños y no quiere que el "vulgo" pise la misma tierra que él camina cada tanto, pero que tiene bien custodiada.

 

Precisamente, el domingo impidió violentamente a través de su grupo de choque que un grupo de manifestantes ingresara a Lago Escondido haciendo el llamado "camino largo".

Son tres horas caminando en la montaña o a caballo. La
travesía es muy peligrosa, aún para gente muy entrenada. Por eso, Odarda tuvo un accidente en el caballo cuando tiempo atrás lo quiso hacer. El camino corto es más amable, pero Lewis tampoco permite que se use. Se llama Tacuifí, o "Tanto tiempo" en lengua mapuche.

Billetera mata galán

Dueño de la sexta fortuna más grande del Reino Unido, el dinero de Lewis asciende a más de 5.000 millones de dólares. Según la revista Forbes, terminó 2015 en el puesto 277° de los hombres más ricos del mundo.

Es la
cara visible de un poderoso grupo económico dueño del club Tottenham y parte de Pampa Holding, que tiene entre sus activos a Edenor, la mayor distribuidora de electricidad del país, una de las grandes compañías de servicios públicos y cuyo margen de ganancias aumentó exponencialmente con la política de tarifas de Macri..

El dinero pesa a la hora de imponer su voluntad sobre la ley. Porque si bien la causa en la que se lo investigaba por la triangulación en la compra de las tierras en 2016 -cuya querellante es Odarda- prescribió, está vigente el fallo que establece que los rionegrinos pueden acceder al lago por las dos vías que ofrece la ruta 40.

Los
vecinos se manifiestan, protestan y van a la justicia. Pero los más díscolos sufrieron amenazas y muchos no quieren hablar por temor a nuevas represalias.

Lewis está asociado a otro empresario cercano al macrismo, Marcelo Mindlin, quien compró la constructora del Grupo Macri, que pertenecía a su primo Angelo Calcaterra.
Una operación que no dejó de generar suspicacias.

Durante los noventa, el empresario inglés de 85 años compró la estancia de la polémica y fue denunciado por adquirir esas hectáreas por un valor muy debajo del mercado y por haber triangulado la operación para que su nombre, el de un extranjero, no figure como propietario de esa cantidad de tierras en una zona de frontera.

Pero la principal polémica se suscitó cuando
impidió el acceso a Lago Escondido. Lo denunció la dirigente de la Coalición Cívica Madgalena Odarda, quien obtuvo fallos a favor en 2009, 2012 y 2013 que Lewis nunca se molestó en cumplir. Odarda fue la principal querellante.

Amigos son los amigos

El expresidente Macri se ocupó de defenderlo en público: dijo que no entendía la “sistemática búsqueda para agredirlo”. Y sostuvo que gracias a él los vecinos de Lago Escondido “tiene un mejor acceso que el que tenía antes”. Una mentira de cabo a rabo. Pero defendía a su amigo empresario, en cuyo helicóptero supo visitar junto a su familia la mansión con el espejo de agua.

No fue el único favor que le hizo a Lewis: en
julio de 2016, Macri modificó la Ley de Tierras y eliminó el tope de mil hectáreas que tenían los extranjeros. No obstante, Lewis sigue enfrentando problemas judiciales: la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación denunció este domingo agresiones y amenazas a un grupo de manifestantes que marchan en reclamo de la soberanía del Lago Escondido.

Un espectro muy presente


Ana Wienman es secretaria de la Asociación Civil Árbol de Pie y lucha desde hace años para que este hombre deje de incumplir la ley y perjudicar el medio ambiente. "Ninguno de nosotros lo conoce personalmente, digo la comunidad, los políticos sí", dijo a Télam.

Y como todo hombre poderoso que conoce el ABC del maquiavelismo, consiguió en parte dividir a los vecinos con falsas "donaciones" o "regalos envenenados".

El hospital

"Alguno te va a decir que por culpa nuestra se perdió un hospital que se ofrecía a donar. La realidad es que iba a ser a cambio de un sector que se conoce como AMPRALE (Área Natural Protegida Río Azul Lago Escondido). Es una zona intangible donde están los últimos laguitos antes del Escondido", dijo Wienman.

Un símbolo de acceso al agua


"Lewis es un símbolo porque estamos hablando del acceso al agua,
con el tiempo nadie el problema va a ser no ya que la gente no va a poder llegar a la costa, sino directamente al agua", advirtió.

"Hacés los pedidos de informes y nadie te contesta. Siempre denunciamos el abandono de los bosques provinciales. De
15 inspectores entrenados que tendríamos que tener, tenemos dos. Pero acá, en Bariloche, lo que se avanza en el desarrollo inmobiliario", se lamentó. "Nos sentimos impotentes porque son muchos años de hacer siempre los mismos reclamos.
Y la respuesta son amenazas, cartas documentos", admitió.

El costo de investigar


Carlos Balbín, el Procurador del Tesoro que presentó su renuncia apurado por Macri, había intervenido en la causa por la compra de Lewis. Le mandó una carta al entonces ministro del Interior, Rogelio Frigerio, explicàndole que el Estado podía hacer una "acción de repeticiçon" para recuperar las tierras.

Su valentía fue parte de una serie de hechos similares que terminaron con la salida de Balbín del cargo.

Una rueda aflojada adrede


Cuando Odarda era legisladora provincial por Río Negro, en 2013, una mañana dejó la camioneta en un estacionamiento público de San Carlos de Bariloche y fue al juzgado a ver el expediente del caso Lago Escondido. Cuando salió, no se dio cuenta de que le habían aflojado los bulones de una rueda. Dice que "no ocurrió un accidente porque salíamos de viaje y elegimos ir por camino de tierra y despacio. Pero la rueda se salió completamente", contó. Obviamente hizo la denuncia con resultado nulo.

En otra ocasión, cuando denunciaron la existencia del aeropuerto cercano a Sierra Grande, sufrieron un robo en el bloque legislativo.
Desaparecieron todas las computadoras. Odarda no se amedrentó y sigue investigando pero sabe que el enemigo es muy poderoso.

La transformación de las mentalidades

Para poder cambiar algo, algo tiene que cambiar en mi. Ese “algo” radical es la forma de pensar. La mentalidad y la jerarquía que, en los conceptos, van definiendo decisiones, acciones y las palabras que nombran como cada quién se comprende “A si mismo” y como comprende “El mundo” en el que ese “Si mismo” se manifiesta en las relaciones inter-personales, grupales, institucionales y globales. Nadie se salva solo. Que cada quién haga su parte.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack




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