Luz y oscuridad. El conocimiento y el absurdo.

 


Cuando la obscuridad le gana a la luz

Media ciudad de Buenos Aires y el norte de GBA, con cortes de electricidad de 13 a 20

En el día más caliente, 700 mil usuarios sin luz

El colapso energético se inició por el impacto de una obra privada en un cable de alta tensión en San Martín y se irradió a partir de la usina de Central Puerto. 

Raúl Dellatorre, Licenciado en economía, periodista y conductor.  Escribe en página 12 de hoy.

Fue como si a los pocos minutos pasadas las 13, con indicadores de temperatura que tocaban los 39, los 40 grados en la Ciudad de Buenos Aires, hubieran "bajado la palanca" para que miles de artefactos dejaran simultáneamente de funcionar, incluso los semáforos. Los celulares hacían saber que el episodio se repetía en distintos puntos de la ciudad, y también más allá de la General Paz. Sobre todo, en barrios y municipios del lado norte. Un cuarto de hora después se agregaban a la lista otras ubicaciones. "Acá también", decía una voz del otro lado del teléfono allá por las 13,30. No hacía falta más: todos ya sabían a esa altura de qué acontecimiento se hablaba, aunque no se lo mencionara. 

Aparentemente, esta vez fue "un accidente externo al sistema eléctrico" lo que produjo el colapso. En el partido de San Martín (conurbano bonaerense), en la zona llamada Costa Esperanza, una línea de alta tensión (220 kilowatts), bajo administración de Edenor, salió de servicio por causa de un incendio en una vivienda en construcción o por la instalación de antenas por parte de una compañía. Hay dos versiones diferentes, todavía falta conocer la conclusión de las investigaciones técnicas. Pero haya sido por el humo del incendio o por la irradiación de las antenas, ese impacto externo alteró el funcionamiento de la línea eléctrica encendiendo una especie de alarma por el exceso de calor o irradiación. La línea salió de servicio al provocar la interrupción de la transmisión, el "desenganche", de tres máquinas de generación instaladas en la usina de Central Puerto.

Quince minutos después, cerca de las 13,30, una segunda línea de alta tensión (paralela a la anterior) también salía de servicio "desenganchando" otras dos máquinas generadoras de Central Puerto. A esa altura, el colapso ya afectaba a 700 mil hogares, comercios o industrias cuya alimentación eléctrica depende de esas dos líneas de alta tensión, que transmiten la electricidad entre Villa Ballester y Morón o de alguna de las cinco máquinas generadoras de Central Puerto que quedaron fuera de servicio.

Así fuera la construcción de una vivienda o la instalación de una antena lo que produjo el colapso, se trata de emprendimientos privados que no deberían haber estado allí, tan cerca de la línea de alta tensión. El segundo punto a analizar es si el sistema de seguridad, que responde cortando el suministro desde la usina de generación no bien detecta una alteración (lo cual es bueno), también está preparado para reponer el servicio rápidamente una vez detectada y localizada la falla (lo cual quedó en duda). 

En el medio de esos interrogantes pendientes quedan 700 mil hogares o instalaciones usuarias, que en un día de temperaturas récord en la ciudad y alrededores, se quedaron sin electricidad. Hubiera sido, además, el día récord en consumo eléctrico, si no fuera que a partir de las 13,30 el 20 por ciento de los usuarios de Edenor, la principal empresa distribuidora eléctrica del país (casi 700 mil sobre 3,1 millones de clientes) quedaron fuera de cómputo casi durante toda la tarde. 

El impacto del primer corte del suministro, el de las 13 horas 14 minutos, afectó principalmente a los vecinos de Tigre, San Fernando y San Martín, según informó la propia distribuidora. Al comenzar a salir de servicios las máquinas generadoras de Central Puerto, quedó afectado todo el corredor Norte: todos los barrios de esa zona de la capital, desde Recoleta hasta Saavedra-Nuñez, siguiendo por Vicente López y San Isidro ya en la provincia de Buenos Aires. 

Para las 17 horas, Edenor informaba que ya había normalizado el servicio de la mitad del total de los usuarios afectados, dos horas después un nuevo informe aseguraba que se había repuesto el servicio al 80 por ciento y hacia las 20 horas consideraba que se había alzando un nivel estándar de prestaciones. 

 

Los reclamos y cuestionamientos a las concesionarias eléctricas esta vez tuvieron como escenario las redes sociales, en vez de las concentraciones en las esquinas con carteles, como en las jornadas previas a fin de año. También se verificó un temerario intento de la oposición por aprovechar, en ese mismo escenario, el conflicto para intentar sacar algún rédito.

Mauricio Macri, en su cuenta, publicó una imagen negra apenas con una leyenda que decía "retuit", sugiriendo un black out que representara el apagón. Para el presidente que abandonó el cargo después de un megatarifazo del 3000 por ciento y una prestación privada en crisis, quizás haya sido el metodo más eficaz para eludir explicaciones. 

La ex gobernadora María Eugenia Vidal, en cambio, eligió un lenguaje aleccionador y reprendió al gobierno actual señalándole que "cuando no se fomenta la inversión y se pretende barrer los problemas debajo de la alfombra, pasan estas cosas. Hoy estamos, otra vez, frente a cortes de luz que se hacen cada vez más frecuentes y duran más tiempo. Estamos viviendo las consecuencias de los parches y de la improvisación del kirchnerismo que al final lo terminamos pagando todos los argentinos". Como si hubiera ingresado ayer a la política.

El sector eléctrico fue el más favorecido por las transferencias del gobierno de Macri. El ministerio de Energía fue puesto por Macri en manos del hasta meses antes presidente de Shell Argentinay los entes reguladores de la energía (ENRE y Enargás) fueron desmantelados de sus funciones y puestos en manos de empleados de las firmas que debían ser controladas. Más que consejos, del macrismo se esperan explicaciones frente a organismos de investigación sobre el ujso de recursos energéticos, y por las millonarias transferencias recibidas por empresarios muy cercanos a Macri y a Vidal, tanto del Estado como del bolsillo de los mismos usuarios. 

Informe histórico

En página 12 de hoy

El 15 de febrero de 1999 a las cuatro de la mañana, una falla masiva en una línea de alta tensión de la Subestación San Telmo de Edesur desató un apagón total en una docena de barrios porteños: más de 600 mil usuarios debieron acostumbrarse a vivir sin energía por 11 días, en medio del agobiante verano.



Más de veinte años después, los cortes de luz persisten y las empresas distribuidoras de la energía eléctrica están en la mira. Este martes, un incendio afectó a una línea de alta tensión de Edenor y más de 700 mil usuarios se quedaron sin servicio por largas horas, en un día con temperaturas que rozaron los 40 grados.

La oscura historia de Edesur y Edenor, los eternos reclamos por fallas y un interrogante clave: ¿por qué no estatizar el servicio energético?

La historia comienza hace treinta años, en pleno gobierno de Carlos Menem, con el show de privatizaciones de empresas estatales. Un fallido del entonces ministro de Obras y Servicios Públicos, Roberto Dromi, lo grafica a la perfección: “Nada de lo que deba ser estatal, permanecerá en manos del Estado”. Edesur y Edenor, por supuesto, no fueron la excepción.

De la privatización de Segba al nacimiento de Edesur y Edenor

Un año antes de que se concrete la privatización de la estatal Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires (Segba), el Congreso aprobó la ley 24.065, que estableció el Marco Regulatorio Eléctrico, y estableció los ejes de la reestructuración: el sistema energético se desintegraría en tres segmentos, uno de generación, uno de transmisión y otro de distribución.

De este modo, las privatizaciones – que se concretaron en julio de 1992 – crearon siete unidades de negocio. Cuatro empresas encargadas de la generación eléctrica y tres distribuidoras (Edesur, Edenor y Edelap). “La idea original era que las empresas no estén enlazadas, pero a través de los años los tres grupos de empresas tuvieron vínculos, tienen injerencia en la distribución y el transporte, y también con la generación eléctrica en distintos puntos del país”, advierte Osvaldo Bassano, director de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores (Adduc). 

Los problemas que desataron las privatizaciones comenzaron al poco tiempo. Las empresas debían realizar obras fundamentales para prestar un servicio decente, aunque lejos estuvieron de hacerlo. El área que pertenecía a Edenor tenía conexiones más modernas, mientras que en el caso de Edesur, ya contaba con más parches y problemas.

Hay conexiones de la década de 1940, 1950. Con Edesur y Edenor un poco se modernizaron, pero con parches”, agrega Bassano, partidario de avanzar en una rápida estatización de Edesur, que al igual que Edenor tiene la concesión del servicio hasta 2087.

El corte de once días de 1999 es sólo uno más de los tantos que se produjeron a lo largo de los años. Por ese masivo apagón, sin embargo, tanto Edesur como el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) debieron responder ante la Justicia. En el 2000 hubo un primer fallo de la Cámara Federal en lo Civil y Comercial que ordenó resarcir a los usuarios. En 2006, siete años más tarde, hubo otro fallo: Edesur debía pagarle siete mil pesos a una familia por dejarla sin servicio por más de 204 horas.

El apagón masivo de 2019

Durante años los cortes se repitieron insistentemente cada verano y en cada ocasión en que el termómetro subía de temperatura. En los últimos años, la oposición repitió el cuento de que por los subsidios a la electricidad era imposible prestar un servicio digno; mientras que las empresas reclamaban de forma insistente fuertes subas. En el Gobierno de Mauricio Macri eso sucedió: los tarifazos fueron del 3.000 por ciento y el servicio estuvo lejos de mejorar.

Sin ir más lejos, el 16 de junio de 2019 a las 7.07 un apagón dejó sin luz a todo el país – con excepción de Tierra del Fuego – y afectó a Paraguay, Uruguay, Chile y Brasil, a raíz de una falla de Transener, que dejó fuera de servicio una línea de alta tensión, Colonia Elía-Campana.

Este martes, cuando Mauricio Macri se burló de los cortes de luz en las redes, desde el Gobierno no tardaron en recordarle aquel dramático episodio que aún es investigado por la Justicia. Se estima que en 50 segundos ese corte afectó a 50 millones de usuarios.

El apagón se extendió por 13 horas y según la pesquisa preliminar, hubo al menos cuatro fallas en el funcionamiento del sistema eléctrico: dos que condujeron al apagón y otras dos que complicaron el regreso a la normalidad.

Cortes de luz a pesar de las tarifas dolarizadas

A pesar de los aumentos, los cortes de luz continuaron durante el gobierno de Macri. El periodista especializado en energía Santiago Spaltro describe que los fuertes aumentos durante la gestión de Cambiemos no se vieron reflejados en mejoras en el suministro. “Hubo un aumento fenomenal de tarifas, Edesur tuvo años con ganancias, y un golpe durísimo para la población, porque la suba no fue bien segmentada y golpeó a la actividad productiva”.

En el caso de Edesur, que pertenece a la empresa estatal italiana Enel, en 2021 hubo rumores de una posible venta, aunque la propia firma lo desmintió. Enel, además, interviene en el mercado de la generación energética. “El servicio está totalmente abandonado, no solucionan los problemas: desenchufan un cable para enchufar otro. La red está dañada y no la arreglan”, se queja Bassano.

Quejas, cortes, problemas y el debate por la estatización de Edesur y Edenor

En el ENRE advierten que en el caso de Edesur existe una “gestión ineficiente de la contigencia”, que responde a la falta de inversión en infraestructura. “Juan José Aranguren reconoció que la infraestructura en Transporte y Distribución es deficiente, es bueno que ahora lo reconozcan quienes decidieron tarifazos del 3.200 por ciento sin exigir inversiones, permitir el recorte de personal y dejar el ENRE a cargo de personas que no controlaron”, recuerdan.

Además, en el organismo controlador hablan de la necesidad de un plan de inversión a largo plazo, que incluya una gestión eficiente de las contingencias. “Eso permitiría que por una mala decisión de la empresa haya usuarios con tantas horas sin servicio”, razona un importante funcionario, que explica que los indicadores de calidad se revisan cada seis meses y que habitualmente se aplican sanciones.

- ¿Las empresas pagan las multas millonarias o suelen patalear? -

Las multas con destino al usuario no son de carácter recurribles sin la previa acreditación del pago de la misma en el expediente, mientras que las que tienen como destino el tesoro, sí son recurribles. Muchas de ella efectivamente son recurridas”, respondieron.

 

 

Por eso, Bassano insiste en la necesidad de estatizar el servicio. “Es mentira que hay pérdida de dinero en las empresas y que para mejorar el servicio hay que aumentar tarifas constantemente”, afirma el abogado, que plantea que “un sistema más dominado por el Estado va a ser más limpio”. “Lo privado termina siendo nocivo y tóxico”, expresa.

Y para graficar, recuerda que en 2001 las empresas quisieron mantener la dolarización de las tarifas. “La empresa manifestaba que no alcanzaba para prestar el servicio y era mentira. Cuando Macri llegó al gobierno, con los fastuosos incrementos, seguimos con problemas, y las subas no representaron ni el uno por ciento de mejora”.

Temperaturas extremas 

El norte de la Patagonia y la región centro del país se encuentran bajo alerta por temperaturas extremas según el Servicio Meteorológico Nacional. En la capital de Santiago del Estero se registró la temperatura más alta del país, con 41,2 °C. Córdoba, Santiago del Estero y CABA registraron las temperaturas más altas. 

Se registraron ayer cortes de luz masivos en CABA y el Gran Buenos Aires. La empresa Edenor dijo que se debió a que una línea de alta tensión salió de servicio tras un incendio en una vivienda en el partido de San Martín. 

Para el primer trimestre de 2022 el SMN espera una mayor probabilidad de que la temperatura media sea más cálida que lo habitual en la mayoría del país. Las regiones con mayor probabilidad de experimentar altas temperaturas son el sur del Litoral, centro-sur de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa y el norte y centro de la Patagonia.

Río Paraná 

La bajante del Paraná registró ayer su récord histórico: mide -22 cm en Santa Fe. No se tenía un registro tan bajo desde 1945. 

En lo que va de enero, el Río Paraná perdió más de medio metro. La peor bajante de la que se tiene registro ocurrió en 1944, cuando el nivel en el puerto local fue de 1,04 cm por debajo de cero. La Laguna Paiva quedó totalmente seca. 

El Instituto Nacional del Agua advirtió en sus últimos reportes que no se espera una recuperación en las próximas semanas. 

Los siete años más calurosos del mundo

Los siete años consecutivos más calurosos de la historia del mundo, desde que se tiene registro confiable, fueron los últimos siete, según el Servicio de Cambio Climático de Copérnico. Dentro de esos siete años, el 2021 se encuentra entre los más fríos junto a 2015 y 2018. Aún así, estuvo 1,2°C por encima de los niveles preindustriales. 

La evaluación de la agencia climática europea encontró también que el dióxido de carbono en la atmósfera alcanzó niveles récord, con concentraciones en la atmósfera que aumentaron hasta llegar a un pico de 414 partes por millón (ppm). La presencia de metano también aumentó llegando a 1.876 partes por mil millones (ppb). 

(Cenital)

Lo absurdo, lo que no se sabe y el conocimiento

¿El calentamiento global existe? ¿El virus del Covid existe? ¿Las vacunas son una forma de dominar las mentes de los humanos?

Lo absurdo refiere a aquellas argumentaciones que no respetan la razón y la lógica. En el lenguaje, el razonamiento absurdo es aquel opuesto al razonamiento inteligente y lógico. Lo absurdo es aquello falto de verdad, en tanto expresa argumentaciones sin el sentido que permite o bien ser comprendido o bien surgen en él contradicciones, falacias e incoherencias.

El asunto es que no toda argumentación lógica es cierta o verdadera. En teoría del conocimiento se definen una serie de falacias o argumentaciones lógicas que no son ciertas aunque la argumentación conserve la forma. En lo absurdo directamente no se respeta la forma.

Reductio ad absurdum, es la expresión latina que significa literalmente 'reducción al absurdo', es uno de los métodos lógicos de demostración más usado en matemáticas para demostrar la validez (o invalidez) de proposiciones categóricas.

Se parte por suponer como hipotética la veracidad o falsedad de la tesis de la proposición a demostrar y, mediante una concatenación de inferencias lógicas válidas, se pretende llegar a una contradicción lógica, un absurdo. De llegar a una contradicción, se concluye que la hipótesis de partida (que se había supuesto verdadera al principio) ha de ser falsa (o viceversa).

Para demostrar la invalidez de una proposición, se supone como punto de partida que la proposición es cierta. Si la derivación final es una contradicción, se concluye que la proposición original es falsa y el argumento es inválido. 

A este método también se le conoce como prueba por contradicción o prueba ad absurdum. Parte de la base es el cumplimiento del principio de exclusión de intermedios: una proposición que no puede ser falsa es necesariamente verdadera, y una proposición que no puede ser verdadera es necesariamente falsa. Es una de las formas de falacia. Pero seguimos sosteniendo las formas lógicas.

El presupuesto de que los axiomas en los que basamos nuestros modelos de conocimiento son verdades irrefutables es el principio del absurdo, ya no como falacia, sino precisamente como razonamiento no lógico, en tanto, no se puede asumir apriori como cierto, un axioma que se ha demostrado que no expresa una verdad cierta respecto de la realidad a la que refiere.

Mencionamos antes el principio de exclusión de intermedios. El principio del tercero excluido, propuesto y formalizado por Aristóteles, también llamado principio del tercero excluso o en latín principium tertii exclusi (también conocido como tertium non datur o una tercera (cosa) no se da), es un principio de lógica clásica según el cual si existe una proposición que afirma algo, y otra que lo contradice, una de las dos debe ser verdadera, y una tercera opción no es posible.1​ Por ejemplo, es verdad que "es de día o no es de día", y que "el Sol está ardiendo o no está ardiendo". El principio del tercero excluido frecuentemente se confunde con el principio de bivalencia, según el cual toda proposición o bien es verdadera o bien es falsa.​ El principio del tercero excluido es, junto con el principio de no contradicción y el principio de identidad, una de las leyes clásicas del pensamiento occidental

En la lógica aristotélica, se distingue entre juicios contradictorios y juicios contrarios. Dados dos juicios contradictorios, no puede darse un juicio intermedio, pero sí en cambio entre dos juicios contrarios. Por ejemplo, si se afirma "Juan es bueno" y "esta proposición es verdadera", entonces los juicios contradictorios son "Juan no es bueno" y "esta proposición no es verdadera", y no hay posibilidad de un juicio intermedio. Pero en cambio, los juicios contrarios son Juan es malo y esta proposición es falsa, y entonces sí cabe la posibilidad de otros juicios intermedios, como "Juan es más o menos bueno" y "esta proposición es probablemente falsa".​

Según Stuart Mill, la frase "abracadabra es una segunda intención" no es ni verdadera ni falsa, sino que carece de sentido.

El asunto aquí es que “lo humano” accede al conocimiento de modos imperfectos. Por tanto sus modelos son solo probables y útiles cuando, en la realidad, permiten resultados controlados y explicaciones que resultan válidas para las preguntas o los problemas que se dispone a resolver.

Lo absurdo en un sistema de conocimiento puede no serlo en otro si la validez del axioma cambia porque cambia la especificidad del problema a resolver o del objeto a estudiar o del universo al que se pretende acceder. Pero esto no implica que continuará siendo absurdo para el sistema en el que es posible demostrar contradicciones, falacias, incoherencias, sinsentidos.

Hoy en día asistimos a tanto relato absurdo que sería agotador intentar rebatir o discutir con quienes creen en “Reptiliano” “iluminatis” “extraterrestres que se manifiestan a alguno “seres especiales”” Tanta creencia mítica, simbólica, irracional, no deja sin embargo de tener una utilidad. Su no existencia impediría definir “lo lógico” en tanto no habría posibilidad de argumentos que puedan ser demostrados. Todo sería creencia si lo absurdo se impone. Pero la realidad no es todo conocimiento.

El conocimiento es una herramienta. La ciencia es una herramienta y una forma, mejor que las anteriores, precisamente para distinguir lo absurdo de lo racional.

¿El calentamiento global existe? ¿El virus del Covid existe? ¿Las vacunas son una forma de dominar las mentes de los humanos? La lista podría ser interminable … Si la creencia vence a la lógica y a la razón, la posibilidad de que la humanidad se vuelva a ceñir en etapas históricas “deshumanizadas” y “deshumanizantes” mas que un argumento apocalíptico, aparece como una nefasta posibilidad. Las malas preguntas producen respuestas peores.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack

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