Tiempos de hipertextualidad



¿Jura decir la verdad, sólo la verdad y nada más que la verdad? La retórica pregunta se contesta con una retórica respuesta: sí, juro. La cultura represora hace gala de la verdad, de la transparencia, de la información visible, de la ética sustentable, de la accesibilidad a través de diversas plataformas del universo digital. En otros términos: es una formidable formación reactiva donde hacer lo que se dice más no lo que se hace, adquiere una dimensión tan planetaria como puede abarcar la cultura represora. En el terreno pantanoso de la verdad, nos hundimos sin remedio.

Un ejemplo de los muchos: un obrero cobra su salario. Con recibo, todo en regla. Mira los créditos y los débitos. En neto a cobrar está la verdad de su salario. Mas no está lo verdadero. La apropiación de plusvalía no figura en el salario. Pero es lo verdadero que pone en superficie el análisis de las políticas económicas que realiza el marxismo. Una persona dice: pienso, luego existo. No avanzo sobre que piensa y menos sobre cómo existe. Sin embargo, lo verdadero es que el fundante de su existencia no puede ser pensado. Eso lo descubrió o lo inventó, que no es tan diferente, el psicoanálisis. La materia, por ejemplo una cacerola, es diferente a la energía, por ejemplo, la llama de gas en la cocina. Es una verdad más que evidente. Pero lo verdadero es la equivalencia entre energía y masa, según la célebre fórmula «E=MC²”.

En la política cada tanto hay actos de sinceramiento y de sincericidio, en un océano de información secreta y clasificada. Archivos secretos de la dictadura genocida, sin ir más cerca. Como decía Fernando Portillo, cura obrero que trabajó con Monseñor Podestá: “cada vez que se descubre un secreto de estado, es un escándalo. Nunca una alegría”. O sea: hay una historia oficial y hay otras historias. Quien quiera oír que oiga, quien quiera pensar que piense.

En una lejana época, había una expresión: “la verdad de la milanesa”. Nunca supe, y ya es tarde, cual es la mentira de la milanesa. Pero al menos dejaba entrever la obsesión por la verdad. Por saber de qué se trata. Me atrevo a decir, con el aroma de cierta inmunidad del escritor, que la obsesión por la verdad se retro alimenta por la industria planificada del engaño.

Cada tanto destapar la olla es funcional a la cultura represora. Estalla el escándalo que es la pareja perversa de la hipocresía. Erupciones ocasionales de llamaradas de verdad, le baja la presión al sistema para que pueda seguir fabricando nuevos engaños. La verdad ha sido capturada por la cultura represora. La verdad es que hay pobres. La verdad es que hay ricos. Incluso pueden cuantificarse en porcentajes. Pero lo verdadero es que hay empobrecidos y lo verdadero es que hay enriquecidos. La verdad es una foto, habitualmente editada. Lo verdadero es un devenir, un movimiento, un tránsito. Hay demasiadas situaciones donde la verdad encubre lo verdadero.

WikiLeaks (del inglés leak, «fuga», «goteo», «filtración [de información]») es una organización mediática internacional sin ánimo de lucro que publica a través de su sitio web informes anónimos y documentos filtrados con contenido sensible en materia de interés público, preservando el anonimato de sus fuentes.

El lanzamiento del sitio se realizó en diciembre de 2006, si bien su actividad comenzó en julio de 2006-2008. Desde entonces su base de datos ha crecido constantemente hasta acumular 1,2 millones de documentos. Su creador es Julián Assange. Fue encarcelado, extraditado, desconozco su situación actual. Los informes anónimos y los documentos filtrados, que alguna vez voltearon a un presidente en el célebre watergate, se han potenciado en la era digital. Las notas en la Agencia Pelota de Trapo descubren lo verdadero y nunca se quedan en la superficie pegajosa de la verdad. He leído muchos intercambios de un proyecto socialista. Todo lo que dicen, a mi criterio, es verdad. Pero nunca enuncian lo verdadero de la revolución. Que la tortilla se vuelva, que los pobres coman pan y los ricos hamburgueses de plástico.

Los comunicadores de todas las formas de la cultura represora a los dos lados de la grieta, se esfuerzan en sostener la verdad del modo capitalista, el más serio o el más gruñón. Las mujeres originarias que marcharon a la reina de la plata, las niñeces empobrecidas que dan cuenta de la sistemática planificación del exterminio por necesidades básicas siempre insatisfechas, las mujeres secuestradas y esclavizadas por la industria de la trata, gritan lo verdadero ante la sordera de la parafernalia de funcionarios cacareando las verdades de las burocracias gubernamentales.

Cuesta aceptar que la verdad sea una herramienta de la cultura represora.

Pero según mi leal saber y entender, es lo verdadero.

(Alfredo Grande – Pelota de Trapo)

En esta ocasión las Fuentes Seguras se presentan en versión ultra potente, complementadas por atractivas Fuentes Confiables del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Las bajas temperaturas, apenas suavizadas por un sol que mejoró el ambiente del tramo anterior, entornaron tensiones bien fuertes en ambas zonas con retumbe sobre la administración central: las vicisitudes interiores y las complejidades externas estuvieron a la orden del día y son reflejadas en las líneas que siguen.

El lector podrá observar, además, que junto a las descripciones con detalles sutiles acerca de la difícil realidad económica y social, emergen con vigor las opciones que nuestra gente hace nacer. Esas visiones, amparadas en el conocimiento y la acción, ameritan difusión.  En sentido horizontal claro, pero también en dirección vertical, sobre un funcionariado que debería absorber con mayor celeridad el saber que anida en el movimiento nacional popular. En el cierre, si se atreve, nos zambullimos en algo más que ciencia ficción, con origen sureño. Y un nombre emblemático.

COLISIONES EQUILIBRADAS.

Frente a tantas críticas, esto es importante y se le dio poca bola: La Argentina encabeza el ranking de países que más apoyo otorgaron a los trabajadores durante la grave pandemia de coronavirus. Los primeros cinco del ranking son Argentina, Austria, Suecia, Francia y España–Si, lo planteó Héctor Daer. “Es verdad. El primer análisis global clasificó 181 respuestas gubernamentales a la pandemia y, según ese estudio de UNI Global Union y la Confederación Sindical Internacional, la Argentina encabeza el ranking en relación con el apoyo otorgado a los trabajadores en la crisis”. –Es válido, pero ¿puedo plantear una duda? “A ver”. –Es probable que en muchas naciones el reparto del PBI previo a la pandemia fuera mucho más equilibrado que el nuestro.  “Es probable, claro, pero no alcanza para devaluar el logro”. 

Qué más. “Se actualizaron las categorías del monotributo, que se ajustan por el índice de movilidad jubilatoria, suspendido el año pasado. En ese sentido, se tomará un índice del 35,3%. Es razonable y habrá beneficios para los que se pasen a Autónomos”. –La peleo. Se sigue incrementando el ahogo a los monotributistas cuando directamente esa carga ni debería existir. “El Estado no está en condiciones de prescindir de ese tributo”. –Ese tributo es injusto y te licúa buena parte del apoyo político que podría llegar de los trabajadores independientes. “Reiteramos: El Estado no está en condiciones de prescindir de ese tributo y dadas las circunstancias los ajustes son razonables”.

-Por lo bajo, se habla de una ´derrota´ de Martín Guzmán en la discusión con el kirchnerismo. “Va quedando clara la correlación de fuerzas interna. Nadie esperaba, y como viste Alberto Fernández tampoco, que Cristina y sus compañeros participaran de una gestión sin decir nada, sin influir. No está mal, es parte de la vida política interior del Frente de Todos. Añadir la idea de ´derrota´ no es más que meter cizaña para la división”. –Igual, el cocodrilo del que hablamos la semana pasada sigue mordiendo. “Tampoco se va a caer en un desajuste fiscal, la negociación por la deuda continúa y los planteos ante el FMI del Gobierno son sólidos porque las cuentas están ordenadas”. –Los objetores dicen que es un orden injusto: la recaudación aumentó mucho y la inversión social a gatas. 65 a 40 más o menos. “Vamos a ver cómo están las proporciones después de este período, de hecho se aumentó la asistencia social como no se esperaba y ya levantó críticas de los verdaderos ajustadores que ponen el grito en el cielo desde los medios concentrados. Esos porcentajes, van a modificarse”.

Debo admitir que la pulseada económica encuentra límites políticos. “¡Pero claro! Esta semana fue a pura conversación entre dirigentes cercanos a la vicepresidenta y gente del equipo de Guzmán. Acá nadie quiere romper, no se va a lograr ese objetivo. Y la oposición no da pie con bola. Eso sí, ninguna de las exigencias sobre el empleo de los recursos que planteó eso que llamás el productivismo, se modificó. Ahí están firmes”.  –¿Cómo marcha la recaudación del tributo extraordinario? “Muy bien. Hasta los que no querían pagar arreglaron y van a pagar”. –Aunque sea por una vez habría que habilitar público en las canchas para que algunos millonarios en pantalón corto escuchen lo que piensa la gente de sus actitudes. “Idea genial. Pero si rompemos las restricciones nos matan a todos”.

ALBOROTOS.

El otro elemento que causó alboroto interior fue el pronunciamiento de numerosas figuras de los más variados ámbitos para ubicar el pago de la deuda externa como un punto secundario frente a las necesidades sociales. La movida llamó la atención de varios funcionarios porque entre los firmantes se observó la presencia de referentes a los cuales se consideraba alineados en respaldo de la acción exterior de Guzmán. Hubo, inclusive, algunos llamados y unas cuantas recriminaciones.

Los firmantes plantearon al jefe de Estado la necesidad de “investigar el destino de los fondos de dicho préstamo para identificar a los responsables de la fuga de capitales, puesta en evidencia por la investigación del Banco Central de la República Argentina” y de “exigir al FMI que brinde todo el apoyo para continuar con las investigaciones, determinar y diferenciar deuda legítima de ilegítima y que, asimismo, colabore en encontrar los fondos fugados del país”. En línea, señalaron que resulta preciso “reprogramar los vencimientos con todos los organismos financieros internacionales con plazos acordes a las verdaderas posibilidades de pago del país”.

Al rato nomás la redacción fue más lejos. Los protestantes consideraron que resulta imprescindible “impulsar la suspensión de los pagos por capital e intereses con el FMI y el Club de París, mientras se extienda la emergencia sanitaria”. Vale recordar que la Argentina ya está pagando intereses. El lector evocará que en una de las fases del diálogo plasmado la semana pasada, nuestras Fuentes calificaron el proyecto de declaración del Senado como agitativo; bueno, en esta misiva se lo rescata y se lo respalda al indicar que será pertinente  “utilizar la cuota que le correspondería a la Argentina (estimada en aproximadamente 4.350 millones de dólares), de la emisión esperada de Derechos Especiales de Giro (DEG) por parte del FMI de USD 650.000 millones totales, para fortalecer las reservas internacionales del BCRA, aliviando las restricciones que limitan la atención de los graves problemas derivados de la pandemia Covid-19 y privilegiando la salud, educación, vivienda, trabajo, reducción de la pobreza e indigencia, entre otros y no al pago de la deuda por capital, intereses o gastos”.

Para que esto pueda realizarse “sostenemos el criterio enunciado por el bloque de Senadores oficialistas en el Proyecto de Declaración recientemente presentado donde se señala que esos recursos deben destinarse a compensar los impactos negativos de la pandemia y no al pago de las deudas”. El fundamento no se hizo esperar. “El FMI debería no sólo adoptar un plazo en el que sea posible acotar el servicio de deuda del país, sino que sería justo que reconozca una quita de capital, a manera de compensación por las faltas cometidas en el otorgamiento del préstamo, sin desmedro de las consecuencias fácticas en que pueda derivar la auditoría”.

¡Qué momento! como reza la curiosa bandera gigante que la torcida del Palmeiras impuso en el Arena Allianz Parque.

MAÑANA CAMPESTRE.

Mientras tanto, en la zona rupestre de Ciudad Gótica, los titulares de las entidades que integran la Mesa de Enlace agropecuaria resolvieron continuar con el lock out y no comercializar carne, en rechazo a la suspensión de las exportaciones que dispuso el Gobierno en su intento por bajar los precios internos. La decisión fue adoptada por el presidente de la Sociedad Rural (SRA), Daniel Pelegrina; el de Confederaciones Rurales (CRA), Jorge Chemes; el de Coninagro, Carlos Iannizzotto; y el de Federación Agraria (FAA), Carlos Achetoni.

El apoyo del movimiento nacional popular a la medida oficial es indudable, pero a partir de allí las voces por una profundización que bloquee la reacción de los humildes campesinos que operan coordinados -junto a la UIA– por la Asociación Empresaria Argentina, surge con energía. En el aire de la Gráfica consultamos al economista Ricardo Aronskind quien apuntó: “Esta medida es correcta y parcial. El sector privado no entiende razón social alguna. Este es el lugar del Estado, velar por todos y no por un sector particular. El Estado debe prepararse para tomar todo tipo de medidas”.

Sin embargo –advirtió el consultado-, el discurso del Gobierno no acompaña con la firmeza necesaria este tipo de acciones y así da lugar a un envalentonamiento del sector privado. Esto debería tener una condigna contestación social porque el Gobierno no está planteando esta acción por un interés particular sino por el general de los argentinos. El Gobierno no tiende a recostarse sobre el apoyo popular, pero deberá recurrir a él si los agropecuarios doblan la apuesta”.

Cuántos frentes abiertos.

LOS PRECIOS.

Antes de realizar una aseveración solo fijada por números recibidos a través de mediciones, estimamos pertinente una recorrida por los comercios del Sur porteño. La conclusión fue estremecedora. Desde el tomate hasta el café, desde la yerba hasta los quesos, sin olvidar bebidas variadas de consumo habitual, dan cuenta de aumentos que oscilan entre el 50 y el 100 por ciento ¡en la última semana! Demás está indicar que no existe variable alguna que justifique este golpe desmesurado.

Por tanto, la lectura que puede hacerse al respecto supera y surfea el eje vinculado a las carnes y los aceites, entre otros elementos, acerca de los valores internacionales. Percibimos una intencionalidad política explícita. Todos los protagonistas saben, en evocación de la experiencia histórica, que este es un elemento que determina la mejoría o el deterioro del humor social y por ende de la imagen pública de un gobierno. La inflación ha sido empleada como disciplinadora de las conductas sociales por poderes que, tras fuertes impactos, se reconfiguraron.

El somero estudio callejero deja la sensación de un tiempo de definiciones plenas: si el Estado no opera rápida y contundentemente sobre el problema, los más hondos dilemas estratégicos pueden quedar fuera de juego, reducidos a temáticas menores frente a urgencias innegables. Las siglas que abundan en este y otros textos (SRA, UIA, AEA, etc) y las empresas monopólicas de cada sector, están en la mira como responsables de una andanada sobre el poder adquisitivo popular. La cuestión es que toca a los dirigentes escogidos por el voto encauzar el panorama, actuar para bloquear los abusos.

Cabe insistir entonces que si la bonhomía plasmada en diálogo amable termina identificada con debilidad, la estima popular solo considerará este último adjetivo.

PRODUCCIÓN Y TRABAJO.

Ahora bien, un hecho de gran importancia fue generado el sábado 29 de mayo por integrantes de la economía real argentina a lo largo y a lo ancho del país. El Espacio Producción y Trabajo congregó –Zoom mediante- una cantidad de personas inusual para un cónclave remoto, destinado a debatir desde la acción los perfiles de un renovado Proyecto Nacional. A 52 años del Cordobazo y bajo el título “Debates y propuestas para un país productivo y solidario”, se desplegó un Cabildo Abierto con un volumen conceptual vigoroso.

Llamó la atención que al repasar la nómina de asistentes, ninguna provincia quedó fuera y que  las más variadas entidades dijeron presentes. También, que los aportes surgidos en la transmisión se complementaron con conocimientos prácticos desde los que escuchaban con atención. La iniciativa se desplegó en varias fases; perduró unas tres horas con atención constante. Arrancó con un saludo general, anclado en la historia de lucha, de Ilda Bustos (Gráficos, CFT, CGT Córdoba).

A partir de allí se concretó un primer panel sobre Inflación y formación de precios: lo formaron la ex ministra de Economía Felisa Miceli y el director del Centro de Economía Política Argentina, Hernán Letcher. Las responsabilidades de los grupos concentrados, fortalecidos durante la gestión macrista, y la necesidad de utilizar todas las herramientas del Estado para garantizar un poder adquisitivo que contribuya a poner en marcha la rueda de la economía fueron algunos de los puntos fundamentados por los expositores.

Luego, se convocó al diálogo sobre “La Cuenca del Plata, soberanía fluvial y portuaria”, título que resultó abordado por la senadora Marilin Sacnum y el productor agropecuario y escritor Pedro Peretti. Allí se explicó la importancia de recuperar las vías navegables, los registros portuarios, la elaboración de naves mediante astilleros y una línea marítima de raíz nacional. Los expositores pusieron de relieve el beneficio económico extremo que representaría para el Estado nacional controlar esas variables. Señalaron que la denominación Hidrovía no es otra cosa que la persistencia del espíritu privatista del Consenso de Washington, que el gobierno nacional popular tiene la obligación de desarticular.

Con posterioridad se plasmó la charla sobre “Energía y Tarifas”. Claudio Boada, de la Unión de Usuarios y Consumidores, y Carlos Minucci, secretario general de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE) y hombre de la CFT, brindaron un panorama contundente. Repasaron los extraordinarios aumentos descargados sobre la población en el gobierno anterior, los beneficios obtenidos por las compañías y los resultados ruinosos para la economía interior. Denunciaron a los empresarios más importantes del sector y señalaron que el Gobierno necesita escuchar a trabajadores y usuarios en vez de renegociar acuerdos con las compañías. La disyuntiva fue planteada en términos de “Los ganadores de siempre o el derecho social”.

El cierre fue protagonizado por el titular de la Federación Gráfica Bonaerense y miembro de la Corriente Federal de Trabajdores Héctor Amichetti, y el titular de la CTA de los Trabajadores y diputado nacional Hugo Yasky.

Amichetti efectuó un recorrido histórico de las luchas populares y lamentó que se reiteren situaciones que se pensaban superadas. Convocó a la unidad de los sindicatos con las empresas y cooperativas de todo el país que necesitan poner en marcha el mercado interno. Enfatizó que resulta preciso debatir y actuar en conjunto para diseñar una nación creciente y despojada de las injusticias que se siguen padeciendo. Yasky por su parte, apuntó que este Cabildo Abierto es sólo el comienzo de un camino a recorrer. Precisó que vale apuntar a obtener una victoria en los comicios venideros y anticipó que la pertenencia al Frente de Todos no implica dejar de discutir los aspectos en los que no hay acuerdo. El referente denunció una oposición que se monta en la emergencia sanitaria para obtener beneficios mezquinos y dijo que esta unidad debe acrecentarse y brindar el impulso para que el Gobierno adopte las medidas necesarias para salir del atolladero.

 POLÍTICA EXTERIOR.

En medio de un ruido intenso promovido por los espacios concentrados de comunicación nuestro país adoptó varias acciones significativas en materia de política exterior. El Gobierno argentino retiró la acusación contra Venezuela ante la Corte Penal Internacional de La Haya por presuntos crímenes de lesa humanidad. Esta acción fue un derivado lógico del abandono del Grupo de Lima. Casi en simultáneo, cinco países de América Latina (Argentina, Bolivia, Cuba, México y Venezuela) se sumaron en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU a la apertura de una investigación sobre posibles abusos de los derechos humanos en Israel y en los Territorios Palestinos tras la reciente escalada bélica sobre la Franja de Gaza. La resolución pide que la comisión internacional de expertos estudie “todas las causas profundas de las tensiones recurrentes (…), como la discriminación y la represión sistemática basadas en la identidad nacional, étnica, racial o religiosa”.

Mientras Infobae titulaba con letras catástrofe lo que entendía como una adhesión albiceleste a una “tiranía” y a una organización “terrorista”, alzamos el teléfono y consultamos Fuentes Confiables en Cancillería. Vale considerar el diálogo para entender conceptos y senderos. “Lo que más preocupa es la mezcla de carga ideológica e ignorancia en los cuestionamientos. La Argentina sostiene su línea histórica en materia de relaciones internacionales, basada en el respeto a los pueblos y la defensa de los derechos humanos. Si se repasan las posiciones de nuestro país se puede ver que son profesionales y equilibradas”.

Profesionales, equilibradas y asentadas en nuestros valores históricos. “Exactamente. Acá hay un trabajo muy serio, nuestro país se ha convertido en una referencia respetada internacionalmente, precisamente por eso. Y uno tiene que escuchar críticas que van de un lado al otro del espectro ideológico y carecen de sustento diplomático y de sensatez política”. –Claro, en ambos temas hubo condenas desde varios flancos. “Hay personas que están exigiendo la adopción de posicionamientos ideológicos, como si pudiéramos intervenir en la vida interna de otra nación. Ahora te digo, cuando vemos que nos critican unos y otros, nos damos cuenta que estamos en el camino correcto”.

También se han hecho circular versiones sobre llamados, sugerencias, interferencias… “¡Por favor! Andan diciendo que llamó Cristina para que apoyemos a este y al otro, es un disparate. En Cancillería hay un equipo muy variado, con compañeros de distintos orígenes. Se debate y se adoptan resoluciones en base al lineamiento del Gobierno nacional. Esa es nuestra política exterior”.

¿CIENCIA FICCIÓN?

Al abrigo del hogar, cuando el sol declina y un buen café humeante acompaña el leer y el pensar, este periodista se resguarda de los gritos televisivos y resuelve abrir, otra vez, ese libro póstumo y desconocido de Héctor Germán Oesterheld. Se trata de “Más allá de Gelo”, una compilación de Mariano Chinelli y Martín Hadis. Bien. A través de sus páginas es posible disfrutar de narraciones breves, informaciones científicas presentadas con humor agudo, originalidades sorprendentes, sensibilidad argentina y un anticipo que evidencia el genio de Oesterheld. Acérquese.

En la narración –versión cuento y versión historieta- “El turista del tiempo”, el gigante de la Ciencia Ficción imagina Internet.  En el año 1970 Oesterheld previó un futuro en el cual una Computadora Central –así llama al fenómeno de actual cotidianeidad- permitiría informarse sin adquirir los periódicos, realizar compras desde el hogar y debitar los pagos automáticamente de las cuentas bancarias –tampoco circulaban tarjetas de débito o crédito-, ver programas y películas según el deseo de cada uno, escuchar la música que se escoja sin adquirir un disco, comunicarse con seres queridos o con vínculos laborales –por entonces, de telefonía móvil, ni hablar- entre muchas otras cosas que hoy consideramos habituales.

Si el deslumbre que implica la lectura del presente narrada en el ayer es conmovedor, las consecuencias sociales ideadas son coherentes a pleno y –en línea con el forzamiento a que nos somete el Antiguo Régimen en la actualidad- muy discordantes con  los resultados que palpamos. Pues Oesterheld, en “El turista…” saca conclusiones razonables, alejadas de toda intención propagandística y completa el cuadro de situación: el desarrollo de las nuevas tecnologías facilitaría la radicación de familias en todo el territorio nacional, alcanzando una distribución poblacional equilibrada, pero además –y en especial- incrementaría los niveles de producción al punto que todos los trabajadores cumplirían labores cuatro días semanales por escasas horas y obteniendo mayores recursos. 

Contrariamente a lo que se piensa, la ecuación del genio sobre mediados del 70 era exacta. Hoy la humanidad no sólo cuenta con la web sino también con las posibilidades científico técnicas adecuadas para que a nadie le falte lo esencial sin que la elaboración de productos resulte damnificada en modo alguno. Estamos acostumbrados a una disparatada pugna por los recursos y por los ingresos que determina el comportamiento de las sociedades y sólo encuentra amparo en el destiempo político impuesto por un esquema financiero que necesita de la extracción de esos recursos y esos ingresos para transmutarlos en vacío y sostener un disciplinamiento sin más razón que la prolongación de su propio control. Esta es la verdad y aquél asomarse al futuro que propuso Oesterheld permite inferir lo que el ser humano ya está en condiciones de exigirse a sí mismo.

Mientras alzamos la temperatura del climatizador (eléctrico) para combatir un fresco que sigue avanzando, y después de sorber el último suspiro de café, nos dejamos ir en compañía de las historias de aquél escritor martirizado por anunciar lo posible. Sabemos que cualquiera de las naciones que pesa fuerte en las exportaciones de materias primas –Argentina, por mencionar solo una- está en condiciones de alimentar a toda la humanidad. Y entrevemos que el desfase entre esa posibilidad y el corsé político económico que la impide genera desde hambrunas hasta luchas sangrientas en un Occidente que se niega a desplegar uno de los factores sobre los cuales construyó altares: el progreso.

Este cierre, lector, no está despegado de varios temas abordados a lo largo del artículo. Es cuestión de razonar e hilvanar. Comprender no es un asunto menor.

La conciencia de lo que estamos en condiciones de lograr es el primer paso para accionar, y conseguirlo.

GABRIEL FERNÁNDEZ - Area Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal

Vivimos en tiempos de “hipertextualidad”. El formato digital de “hipertexto” fué la base fundacional de Internet. Aunque la sociedad hipertextual es un poco anterior. Comienza a principios de los 80 cuándo se comienza a investigar el impacto de los medios masivos de comunicación en las formas de pensar, hacer y decir de individuos, grupos y comunidades a lo largo y ancho del planeta. En aquellas primeras investigaciones en el marco de la UNESCO, que causaron la revolución de la conciencia mediática e introdujo conceptos como el de “aldea global” o “cultura planetaria”.

Lo interesante del “hipertexto” es que se trata de signos sin significación. Signos vacíos de significado, de sentido, de valor. Se trata de lenguaje en estado puro. Solo símbolo sin referencia alguna. Una de sus características es que no esta sujeto a algún orden particular. Su acceso puede ser desde múltiples ordenes o jerarquías. Su constitución permite acceder al hipertexto, desde “puertas lógicas” diferentes … es decir que diferentes formas del orden del lenguaje que no depende de su estructura fundamental, producen desde un mismo contenido, formas de accesos de distintos ordenes o jerarquías.

Por su propia definición (Un hipertexto se entiende como el Sistema de organización y presentación de datos que se basa en la vinculación de fragmentos textuales o gráficos a otros fragmentos, lo cual permite al usuario acceder a la información no necesariamente de forma secuencial sino desde cualquiera de los distintos ítems relacionados.), se trata de distintas formas de vincular los fragmentos (datos) estructurados como tales en la confección dentro del lenguaje, del contenido a comunicar. Esto explica el otro sentido de estos tiempos hipertextuales, un mismo texto da espacio a relatos opuestos, diferentes, expuestos desde ordenes disimiles, según las relaciones que se establezcan para sostener tal o cual vinculación. Esto produce la ambigua y contradictoria sensación de que, y pese a que se poseen posibilidades mucho mas accesibles para decir que en otros tiempos, eso que se dice se diluya en tantas posibilidades como fragmentos se puedan obtener de ese discursos para ordenarlos de otras maneras hasta incluso antagónicas o irreconciliables con el sentido original dado. ¿Se trata entonces de buscar otro lenguaje? , ¿Se trata de achicar los márgenes de interpretación posibles del lenguaje hegemónico o de ingresar a ese universo amorfo de palabras sin sentido intentando darle alguno que obviamente será interpretado diferente? Esto último haría imposible una comunicación fuera de la interpretación individual, tornando al lenguaje en mero símbolo de una autoafirmación de lo propio sin intervención de “otro”, o peor aún, colocando al “otro” en el lugar que lo propio elija para su mejor interpretación.

Reducir el lenguaje a su expresión binaria es reducir la inteligencia humana. Reducir su capacidad de comunicación en la ilusión de una comunicación aumentada en tiempo y espacio, pero a la cual se le ha sustraído toda posibilidad de interacción o interpretación de nombrar al mundo de formas diferentes. Comprender la realidad desde diferentes ideas o perspectivas. Significar los relatos propios de los “otros” en tanto “otros” diferentes a los propios del “yo” para generar debates ricos, que nos ayuden a completar aquello que de incompletud e imposibilidad tiene la realidad para ser accedida en el conocimiento absoluto, como posibilidad humana. Relatos constituidos de múltiples decires y sentires o relatos constituidos de partes que no dicen nada, neutras, simbólicas puras, sin significaciones hechas por el “yo” y el “otro” en dialogo, en comunicación, en debate, en búsqueda de consensos y relatos comunes que nos permitan entendernos en los “nosotros”.

Si la música es un “arte” de combinar sonidos de formas significantes para el oído, del mismo modo el lenguaje es el arte de combinar relatos, textos, párrafos y palabras de formas significantes para la inteligencia humana. El hipertexto es al lenguaje como el mero ruido a la música. De esto se trató y se trata en definitiva. De producir el mayor ruido posible para que los relatos que pongan en cuestión el poder de las elites, se diluya, se pierda, se vacié …

Nadie se salva solo … que cada quien haga, diga, escuche, lea y entienda lo que crea mejor para si y su comunidad … pero que no se conforme con el ruido, no se conforme con el hipertexto, no se cierre a discursos vacíos de sentido … Hay que volver a aprender como constituir los significados y recuperar la capacidad de distinguir el arte de combinar sonidos, del mero hacer ruido.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack

Imágenes:

Igor Morski es un diseñador gráfico, ilustrador y diseñador escénico nacido en Poznań (Polonia) en 1960. 
Si bien presenta una larga trayectoria en el ámbito gráfico (pósters, ilustración para artículos, portadas de revistas), últimamente se ha centrado en el dibujo, fotomanipulación y, más recientemente algunos trabajos en 3D.


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