Salud, empleo y los nuevos escenarios globales digitalizados y automatizados.

 


En el mundo: 175.686.814 casos confirmados y 3.803.592 muertes. Ayer se confirmaron 353.660 casos nuevos. Ya se administraron 2.187.874.534 vacunas (OMS).

En Argentina: 4.145.482 casos confirmados y 86.029 muertes. Ayer se confirmaron 21.292 casos nuevos y 687 fallecimientos. Ya hay 16.547.151 vacunas aplicadas (Ministerio de Salud de la Nación y Monitor Público de Vacunación).

Córdoba anunció la firma de un contrato con la farmacéutica china Cansino por un millón de vacunas. Richmond finalizó la producción del primer lote de vacunas Sputnik V en Argentina y lo enviará hoy a Rusia para su aprobación. Esta semana vuelve la presencialidad en las clases de cinco provincias. 

La vacuna del laboratorio Novavax muestra una eficacia del 90% en un estudio. Cuba inicia ensayos clínicos de su vacuna Soberana 02 en menores de edad. Brasil amplía la caducidad de la vacuna de Johnson&Johnson de 3 a 4,5 meses. Llegando a las 600.000 muertes, EEUU espera tener al 70% de la población con al menos una dosis el próximo 4 de julio. 

La UE cumple el último trámite para la entrada en vigencia del Certificado Digital COVID para viajar sin restricciones desde el 1 de julio. Delta, la variante india, ya fue detectada en 74 países. Reino Unido frena cuatro semanas la desescalada por la variante india. Colombia bate por tercer día su récord de muertes diarias. Hoy terminan la mayoría de las restricciones en California. 

(https://www.cenital.com/)

Dejemos la pandemia y la vacuna por fuera de la disputa política”, pidió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a la oposición, en un acto en la ciudad de La Plata en el que, junto al gobernador Axel Kicillof, inauguró obras para el Hospital Sor María Ludovica. La expresidenta, cuyas apariciones en la escena pública son esporádicas, esta vez decidió mostrarse junto al gobernador de Buenos Aires para respaldar el plan de vacunación que en la provincia, y en todo el país, avanza a paso firme. En ese acto, insistió con el planteo acerca de que “hay que ir a un sistema integrado de salud” que abarque los subsistemas públicos, las obras sociales y las prepagas, una propuesta que había lanzado en La Plata en diciembre de 2020 y que había generado rispideces con algunos sindicatos, como también con dueños de empresas de medicina privada.

Ayer por la tarde el presidente Alberto Fernández fue al aeropuerto de Ezeiza para recibir en persona las 934 mil dosis de AstraZeneca con las que el país superó los 20 millones de vacunas, número que celebró CFK durante su intervención en La Plata. La vicepresidenta pidió puntualmente a la oposición que “contribuya a que no haya tantos contagios”, y consideró que “hay que llegar a un acuerdo básico mínimo porque hay cosas que no podemos discutir”. Agregó que “en nombre de tanta gente que no se vacunó por miedo, que ya no está y que sus familiares los lloran, y en nombre de los trabajadores y trabajadoras de la salud, pido que por favor dejemos la vacuna y la pandemia afuera de la disputa política, y contribuyamos a que no haya tantos contagios y que la gente quiera vacunarse”. CFK reclamó “no buscar divisiones ni entorpecer al otro” en las gestiones para combatir la pandemia, porque, señaló, “eso es lo peor que le puede pasar a la sociedad”.

Antes de finalizar, reconoció el desempeño de jóvenes de la provincia, que trabajan ad honorem vacunando, y puntualizó que se trata de “jóvenes por la libertad, pero no la propia, sino la de los otros. Porque libertad para mí y que se jodan los otros, no es libertad. La verdadera libertad llegará cuando todos estemos vacunados”, y concluyó: “Vamos a salir con la vacuna, vamos a volver a ser felices”.

El sistema

CFK se volvió a referir a un tema sobre el que ya había opinado en una intervención que realizó en diciembre del año pasado y que había generado cruces de opiniones entre el gobierno nacional y los sindicatos que controlan distintas obras sociales, como también con algunos dueños de prepagas. Se trata de la posibilidad de unificar el sistema sanitario, en vista de las necesidades que resultaron evidenciadas ante la fuerte demanda que implicó la pandemia y las dificultades que hubo para poder comenzar a coordinar todos esos subsistemas.

“En su momento dije que debíamos repensar el sistema de salud y que debíamos ir a un sistema integrado entre los tres subsistemas que existen: público, obras sociales y prepagas y se armó un lío…, dijo Fernández de Kirchner. Más tarde, la vicepresidenta se preguntó: “¿No está integrado acaso a las patadas y a la fuerza porque lo impuso la realidad ya que las prepagas no saben dónde colocar a la gente?”. “Lo peor que les puede pasar a una sociedad o gobierno es negarse a discutir la realidad y las cosas evidentes. Tenemos que tener la valentía y sobre todo la inteligencia de poder anticiparnos a lo que va a venir. Sentarnos a discutir sobre cuestiones concretas y buscando soluciones, no buscando divisiones y entorpecer al otro”, subrayó. Si bien el año pasado el tema había sido rechazado de plano en los sectores gremiales, el clima, ahora, podría no ser tan hostil.

La campaña

De cara a la campaña electoral que se aproxima, todos los sectores que componen el Frente de Todos coinciden en reclamar que la oposición no utilice las vacunas con fines partidarios. Cerca del Presidente y de todo el Frente gobernante esperan que el avance del plan de vacunación permita comenzar a hacer visible algunos aspectos de la recuperación económica. “La vacuna es la esperanza que nos va a permitir salir de la pandemia y retomar la senda productiva que pondrá a la Argentina de pie”, dicen cerca del Presidente.

Las obras en el Hospital de Niños Sor María Ludovica habían sido iniciadas durante el gobierno de CFK, pero luego fueron abandonadas por la administración provincial que encabezó María Eugenia Vidal. Se trata de una institución muy especial para la vicepresidenta (de hecho, en 2015 donó al hospital pediátrico 40 mil euros, producto del juicio que le había ganado al diario italiano Il Corriere della Sera por publicar información falsa). Allí iba cuando era chica y vivía en La Plata. “Acá me vacunaron con la sabín oral”, rememoró y con la excusa de la vacuna realizó una breve historización. “La campaña de la poliomielitis fue después del derrocamiento de Perón, se imaginan la grieta que había en el país. Nos vacunaban obligatoriamente y a nadie se le ocurría decir ‘no me doy la vacuna’. No podías cantar la Marcha Peronista, ni decir la palabra Perón o Evita. Así que había que luchar por las libertades, pero no por las libertades de no vacunarme o de enfermarme, o de contagiar al otro”, dijo.

Luego, agregó que en aquel momento en el que el peronismo estaba proscripto había que luchar “por las libertades en serio, por las libertades de votar, de elegir al que uno quiere”. “Hay cosas que escapan a la grieta, que es mentira que son producto de la grieta. Son producto de la irracionalidad, que debemos decir que no es patrimonio único de la Argentina”, reflexionó. En esa línea, hizo un “llamado a los medios de comunicación” para que contribuyan a garantizar información veraz a la población y que no se ponga “en duda la palabra de los médicos y de la ciencia”. “Debería haber un acuerdo tácito de la sociedad para hacerles caso a los médicos”, puntualizó.

Para finalizar, la expresidenta mencionó la llegada al país de nuevas vacunas –que el Presidente fue a recibir a Ezeiza más tarde– y destacó que hay “países que han acaparado millones de vacunas frente a países que penan por una”. En ese sentido, señaló que los argentinos tenemos que unirnos para pedir a esos países “que sean más solidarios”. Luego, el gobernador Kicillof calificó como “una vergüenza” que el gobierno de Cambiemos no haya finalizado las obras en los hospitales que se habían iniciado durante la gestión de CFK. “Esta obra se planteó en el 2010, pero en agosto de 2019 se paralizó”, indicó. El gobernador también reflexionó que “el abordaje de la pandemia hubiera sido distinto si nos agarraba con las computadoras repartidas, con la inversión que había que hacer”. Y criticó que la oposición “ponga más angustia, más odio y genere división cuando lo único que pedimos es que, si quieren actuar como oposición responsable, ayuden con algo, consigan vacunas, se pongan de voluntarios o acompañen a la gente que sufre en vez de recorrer y peregrinar por los canales de televisión y por Twitter llenando de odio”.

Desde Casa Rosada agregaron que “ya son muchas veces las que se ha dicho y pedido a la oposición que no se politice la pandemia porque hay que gestionar y estar a la altura de las circunstancias”. También aseguraron que las actitudes que ha ido tomando la oposición, como la de denunciar que las vacunas eran veneno o cuestionar la efectividad de la Sputnik V, por ejemplo, “generan mucho daño y preocupación y pareciera que el único objetivo es desgastar a la población”. En Casa de Gobierno subrayaron que, tal como repasó la vicepresidenta, “Argentina tiene una gran tradición de vacunación y la gente sabe la importancia de las mismas. Pero al ser una vacuna muy nueva hay que transmitir tranquilidad a la población. Deberíamos tranquilizarnos un poco y, como bien dijo Cristina, discutamos todo, pero con la salud no”.

Melisa Molina en Página 12 Hoy

Fed

Hoy habrá reunión de la Reserva Federal de los EEUU con el aumento de los precios como uno de los temas. Se espera que el presidente de la Fed sostenga la política monetaria implementada hasta ahora, bajo la idea de que es un alza de precios temporal. El aumento de precios fue del 5% en mayo respecto de 2020, en gran medida debido a los precios que cayeron en la primavera de 2020.  

No se espera que la Fed interrumpa la compra de activos para facilitar el crédito y promover la recuperación de la economía tras la caída provocada por la pandemia.  

Investigaciones sobre el mercado laboral en tiempos de pandemia.

The Times publica una nueva investigación sobre la vida dentro de un almacén de Amazon. David Leonhardt escribe el The Morning boletín todos los días de la semana y también contribuye a la sección Sunday Review.


Ha trabajado en The Times desde 1999, en una variedad de funciones de redacción y reportaje. En 2011, ganó el premio Pulitzer de comentario por sus columnas.
Se unió a The Times como reportero de negocios y luego se convirtió en columnista de negocios y redactor de la revista The Times. También se ha desempeñado como jefe de la oficina de Washington y editor fundador de la sección The Upshot, que enfatiza la visualización de datos y un enfoque analítico de las noticias.
En 2016, dirigió un comité de periodistas del Times que recomendó cambios en la sala de redacción del Times para responder al auge de los medios digitales .

Está es la traducción a su artículo de hoy:

'Nuestra naturaleza como humanos'

En su afán por crear la empresa más eficiente del mundo, Jeff Bezos descubrió lo que pensó que era otra ineficiencia que valía la pena eliminar: los empleados por horas que pasaban años trabajando para la misma empresa.

Se espera que los empleados de mucho tiempo reciban aumentos. También se mostraron menos entusiasmados con el trabajo, sugirieron los datos de Amazon. Y eran una fuente potencial de descontento interno.

Bezos llegó a creer que una fuerza de trabajo obrera arraigada representaba "una marcha hacia la mediocridad", como dijo a The Times David Niekerk, un ex ejecutivo de Amazon que construyó las operaciones de recursos humanos del almacén de la empresa, como parte de un proyecto de investigación que se publica en este artículo, de “The Morning” . "Lo que él diría es que nuestra naturaleza como humanos es gastar la menor cantidad de energía posible para obtener lo que queremos o necesitamos".


En respuesta, Amazon alentó la rotación de empleados. Después de tres años en el trabajo, los trabajadores por hora ya no recibían aumentos automáticos y la empresa ofrecía bonificaciones a las personas que renunciaban. También ofrecía movilidad ascendente limitada para los trabajadores por hora, que preferían contratar gerentes del exterior.

Como suele ocurrir con una de las estrategias comerciales de Amazon, funcionó.

La facturación en Amazon es mucho más alta que en muchas otras empresas, con una tasa anual de aproximadamente el 150 por ciento para los trabajadores del almacén, revela la historia de The Times, lo que significa que el número que deja la empresa durante un año completo es mayor que el nivel total del almacén.

La rotación es tan alta que es visible en las estadísticas del gobierno sobre la rotación en toda la industria de los almacenes: cuando Amazon abre un nuevo centro logístico, la rotación local a menudo aumenta.

Trabajadores sin poder

La nueva historia del Times, de Jodi Kantor, Karen Weise y Grace Ashford, está llena de detalles nuevos, incluidas estadísticas internas de la empresa, publicaciones de foros de mensajes internos y entrevistas con trabajadores y ejecutivos de Amazon, tanto actuales como anteriores. La historia se centra en JFK8, un almacén en expansión de Staten Island, que hizo frente a la pandemia de coronavirus y al aumento de la demanda de compras en línea.

Cuando el coronavirus cerró Nueva York la primavera pasada, muchos residentes llegaron a depender de un edificio colosal del que nunca habían oído hablar: JFK8, el único centro logístico de Amazon en la ciudad más grande de Estados Unidos.

Lo que sucedió adentro muestra cómo Jeff Bezos creó el lugar de trabajo del futuro y logró lo imposible durante la pandemia, pero también revela lo que se interpone en el camino de su promesa de hacerlo mejor para sus empleados.

En septiembre pasado , Ann Castillo vio un correo electrónico de Amazon que no tenía sentido. Su esposo había trabajado para la compañía durante cinco años, más recientemente en el almacén de gran tamaño en Staten Island que servía como canal crítico del minorista hacia la ciudad de Nueva York. Ahora quería que volviera al turno de noche.

“Notificamos a su gerente de RR.HH. sobre su regreso al trabajo el 1 de octubre de 2020”, decía el mensaje.

La Sra. Castillo estaba incrédula. Mientras trabajaba horas extras obligatorias en la primavera, su esposo de 42 años, Alberto, había estado entre la primera ola de empleados en el sitio en dar positivo por el coronavirus. Devastado por fiebres e infecciones, sufrió un daño cerebral extenso. En las pruebas de capacidad de respuesta, la Sra. Castillo dijo que "su puntuación fue casi nula". 

 

Durante meses, la Sra. Castillo, una fisioterapeuta educada y hábil, había estado alertando a la empresa de que su esposo, que se había sentido orgulloso de trabajar para el gigante minorista, estaba gravemente enfermo. Las respuestas fueron inconexas y confusas. Los correos electrónicos y las llamadas a los sistemas automatizados de Amazon a menudo terminan sin salida. Los beneficios de la compañía eran generosos, pero la dejó en pánico cuando los pagos por discapacidad se interrumpieron misteriosamente. Se las arregló para hablar con varios trabajadores de recursos humanos, uno de los cuales restableció los pagos, pero después de eso, el diálogo volvió en su mayoría a árboles telefónicos, respuestas automáticas y mensajes de correo de voz en el teléfono de su esposo preguntando si regresaría.

La citación de regreso al trabajo profundizó su sospecha de que Amazon no registró completamente su situación. "¿No han realizado un seguimiento de lo que le sucedió?" ella dijo. Quería preguntarle a la empresa: “¿Sus trabajadores son desechables? ¿Puedes simplemente reemplazarlos? "

El lugar de trabajo de Castillo, el único centro logístico de Amazon en la ciudad más grande de Estados Unidos, estaba logrando lo imposible durante la pandemia. Con las industrias clásicas de Nueva York sufriendo un colapso masivo, el almacén, llamado JFK8, absorbió a los trabajadores del hotel, actores, camareros y bailarines, pagando casi $ 18 la hora. Impulsado por un nuevo sentido de misión para servir a los clientes que temen comprar en persona, JFK8 ayudó a Amazon a romper récords de envío, alcanzar ventas estratosféricas y reservar el equivalente a las ganancias de los tres años anteriores en una.

Ese éxito, velocidad y agilidad fueron posibles porque Amazon y su fundador, Jeff Bezos, habían sido pioneros en nuevas formas de administrar personas en masa a través de la tecnología, confiando en un laberinto de sistemas que minimizaban el contacto humano para crecer sin restricciones.

Pero la compañía estaba flaqueando de maneras que los forasteros no podían ver, según un examen del New York Times de JFK8 durante el último año.

En contraste con su procesamiento preciso y sofisticado de paquetes, el modelo de Amazon para administrar personas, que dependía en gran medida de métricas, aplicaciones y chatbots, era desigual y tenso incluso antes de que llegara el coronavirus, y los empleados a menudo tenían que actuar como sus propios asistentes sociales, entrevistas y registros.

Show.

En medio de la pandemia, el sistema de Amazon perjudicó a los trabajadores, resultó en despidos involuntarios y beneficios estancados, e impidió la comunicación, ensombreciendo una historia de éxito empresarial para estos tiempos.

Amazon tomó medidas sin precedentes en la empresa para ofrecer indulgencia, pero luego, en ocasiones, las contradijo o les puso fin. A los trabajadores como el Sr. Castillo en JFK8 se les dijo que se tomaran todo el tiempo libre sin goce de sueldo que necesitaran, y luego se les pagó con horas extras obligatorias. Cuando Amazon ofreció a los empleados permisos personales flexibles, el sistema que los manejaba se atascó, emitiendo una avalancha de avisos de abandono del trabajo a los trabajadores y enviando al personal a luchar para salvarlos, según los empleados de recursos humanos y del almacén.

Mi objetivo es resaltar una tendencia económica más amplia que refleja Amazon: muchos estadounidenses de hoy son sorprendentemente impotentes mientras están en el trabajo. Sus empleadores los tratan como "una fuerza laboral prescindible", para citar una frase utilizada por un empleado de Amazon en la historia. A menudo carecen de la influencia necesaria para exigir salarios más altos o condiciones laborales diferentes.

En Amazon, los trabajadores a veces se enteran de un nuevo turno solo el día anterior, alterando su rutina familiar. Cuando los trabajadores quieren ponerse en contacto con recursos humanos por teléfono, deben navegar por un proceso automatizado que puede parecerse al departamento de servicio al cliente de una aerolínea durante una tormenta. Los empleados son monitoreados y evaluados constantemente en función de su cantidad de TOT o tiempo libre en la tarea. Un empleado que se había ganado elogios constantes fue despedido por un solo mal turno.

Aun así, trabajar en un almacén de Amazon suele ser mejor que la alternativa. JFK8 ahora paga al menos $ 18.25 la hora, lo que se traduce en aproximadamente $ 37,000 al año para un trabajador a tiempo completo. Después de décadas en las que la paga no ha podido seguir el ritmo del crecimiento económico , a excepción de la clase media alta y superior, muchos trabajadores manuales no tienen una mejor opción.

No hay razón para pensar que la falta de poder de negociación de los trabajadores estadounidenses esté a punto de cambiar. Los sindicatos tienen un largo historial de dar más poder a los trabajadores , pero la mayoría de los empleados de Amazon han mostrado poco interés en unirse a un sindicato. Una economía en auge también puede ayudar a los trabajadores, pero sus efectos tienden a ser más fugaces.

'El mejor empleador de la Tierra'

En los últimos meses, mientras Bezos se preparaba para dejar el cargo de director ejecutivo, sugirió que quiere cambiar la cultura del lugar de trabajo de Amazon. “Siempre hemos querido ser la empresa más centrada en el cliente de la Tierra”, escribió a los accionistas en abril. Ahora, "vamos a ser el mejor empleador de la Tierra y el lugar más seguro para trabajar".

En respuesta a The Times, Amazon dijo que la rotación de empleados era "solo un punto de datos" y que sus encuestas internas muestran una alta satisfacción de los trabajadores. La compañía también dijo que estaba cambiando su política para que los trabajadores nunca fueran despedidos por un mal día. 

 

Aún así, no está del todo claro que Amazon cambiará su enfoque básico del trabajo manual, porque ese enfoque le ha brindado a la empresa muchas ventajas. La agitación constante de trabajadores ha ayudado a mantener alta la eficiencia y los salarios bastante bajos. Las ganancias se han disparado y la compañía está en camino de superar a Walmart como el empleador privado más grande del país. Bezos se ha convertido en una de las personas más ricas del mundo.

Mucha gente quiere creer que ser un empleador generoso es crucial para ser una empresa exitosa. Pero eso no siempre es cierto.

Precariedad laboral en plataformas digitales

Un informe de la OIT y la CEPAL destacó un aumento del trabajo en plataformas digitales, muchas veces en condiciones precarias: inestabilidad, jornadas laborales extensas, ausencia de protección socio-laboral y falta de representación, son algunas de las características señaladas por el estudio. 

El PBI de América Latina se contrajo un 7,1% en 2020 por efecto de la pandemia, mientras la tasa de desocupación a nivel regional alcanzó un 10,5%. La suspensión del trabajo presencial y las restricciones de circulación dieron paso a la proliferación del teletrabajo y el empleo en plataformas digitales, por ejemplo, de mensajería. Según el reporte, aunque las condiciones de esos trabajos son heterogéneas se caracterizan por relaciones laborales no cubiertas por la legislación vigente, lo que vuelve necesario diseñar marcos regulatorios adecuados para la protección de los derechos laborales. 

https://www.cepal.org/es/publicaciones/46955-coyuntura-laboral-america-latina-caribe-trabajo-decente-trabajadores-plataformas

Nueva publicación conjunta CEPAL-OIT advierte que para reducir las altas tasas de desocupación observadas durante la pandemia se requerirán importantes esfuerzos de políticas de empleo dirigidos a los grupos más vulnerables.

Durante 2020, el PIB regional registró una contracción de -7,1%, la mayor del último siglo, lo que a su vez generó una caída en el empleo y un aumento de la tasa de desocupación que alcanzó el 10,5% en promedio para 2020, indican la CEPAL y la OIT en un nuevo estudio dado a conocer hoy.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) lanzaron este lunes 14 de junio la edición N⁰ 24 de su publicación conjunta Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe (junio 2021), disponible desde ahora en internet, en la cual analizan el efecto de la crisis provocada por el COVID-19 en los principales indicadores del mercado laboral en 2020.

Según el documento, los mayores impactos se observaron en el segundo trimestre del año pasado cuando se implementaron las medidas de confinamiento y contención de la pandemia. Estas medidas produjeron una fuerte caída en la actividad económica, en el empleo y en las horas trabajadas. Muchos trabajadores, principalmente informales no pudieron continuar con sus labores productivas y debieron retirarse del mercado lo que les impidió generar ingresos para sus hogares y actuar en forma contra-cíclica como en crisis anteriores. Asimismo, el cierre de los servicios de cuidado y de las escuelas implicó una fuerte carga de trabajo al interior de los hogares, que en general se reparte desequilibradamente sobrecargando especialmente a las mujeres.

A partir del tercer trimestre del año se observa un regreso de los trabajadores al mercado laboral y un paulatino aumento del empleo. Sin embargo, el año 2020 finalizó con niveles inferiores de participación y ocupación y niveles superiores de desocupación respecto a los observados previo a la pandemia.

“Dada la profundidad del impacto de la crisis en 2020 en los mercados laborales de la región, los países deberán implementar políticas que estimulen la generación de empleos particularmente en los grupos más vulnerables como los jóvenes y las mujeres”, señalan Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, y Vinícius Pinheiro, Director Regional para América Latina y el Caribe de la OIT, en el prólogo del documento. También ambos directivos destacaron la importancia de regular las nuevas formas de contratación a través de plataformas digitales.

Según el informe, la contracción del empleo en 2020 fue mucho más profunda en sectores como hotelería (19,2%), construcción (11,7%), comercio (10,8%) y transporte (9,2%), que en conjunto concentran cerca del 40% del empleo regional. A su vez, la industria (8,6%) y otros servicios (7,5%) también registraron contracciones, mientras que en agricultura la pérdida de empleos fue comparativamente menor (2,4%).

Ambos organismos de las Naciones Unidas enfatizan que resulta primordial pensar en estrategias que permitan sentar las bases para un retorno con mejores condiciones laborales para todos los trabajadores. Esto implica apuntalar la recuperación del empleo en las categorías y sectores altamente afectados, mejorar aspectos institucionales referidos a la salud y seguridad en el trabajo, la formalización de trabajadores, la promoción de la inclusión laboral de las mujeres y la regulación adecuada a nuevas modalidades de trabajo.

En la presente edición de Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe, CEPAL y OIT examinan además aspectos claves del trabajo decente para los trabajadores intermediados por plataformas digitales. Durante la pandemia, estos trabajadores constituyeron una fuente de empleo muy importante debido a la necesidad de reducir los contactos personales y de mantener el reparto de bienes esenciales. Sin embargo, la evidencia sugiere que existe una alta precarización de esta modalidad de trabajo caracterizada por la inestabilidad, largas jornadas de trabajo, ausencia de protección socio-laboral y la falta de opciones de diálogo y representación.

El informe destaca la necesidad de diseñar marcos regulatorios adecuados para que se cumpla con el objetivo de establecer y proteger los derechos sociales y laborales para estas nuevas modalidades de trabajo en expansión.

En 2020, la crisis provocada por la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) agudizó el desempeño insatisfactorio que ya presentaban los mercados laborales de América Latina y el Caribe. Todos los países de la región sufrieron un impacto negativo sin precedentes. El PIB regional registró una contracción del 7,1%, la mayor del último siglo, lo que a su vez generó una caída del empleo y de las tasas de ocupación. Dada la naturaleza de la crisis, hubo un fuerte retiro de trabajadores del mercado laboral, que contuvo en buena medida lo que en otras circunstancias hubiera sido un efecto mayor en la tasa de desocupación regional, que llegó al 10,5% en promedio en 2020. 

 

Si bien las respuestas para contener la crisis sanitaria tuvieron consecuencias mundiales en la oferta y la demanda económica, la región fue comparativamente más afectada y la contracción del PIB regional (7,1%) se tradujo en la marcada caída de la ocupación y la participación laboral (5,5 y 4,5 puntos porcentuales, respectivamente) y en el aumento de la tasa de desocupación regional (2,1 puntos porcentuales), que alcanzó un 10,5%. Además, América Latina y el Caribe ha sido la región con la mayor contracción en las horas de trabajo en todo el mundo, con una pérdida estimada del orden del 16,2% en 2020, en comparación con 2019. Esta cifra casi duplica la estimada a nivel mundial, del 8,8% (OIT, 2021).

La digitalización está transformando profundamente el mundo laboral, destruyendo, transformando y generando puestos de trabajo. Si bien muchos de los nuevos trabajos que están emergiendo en este contexto se ubican en empresas con un formato legal u organizativo “tradicional” y son ejercidos por trabajadores asalariados, la digitalización también está dando lugar a nuevos modelos de negocio que utilizan las plataformas digitales como herramienta clave y en los que están surgiendo nuevos trabajos que se realizan de forma digital en un mercado global o de manera local. Las condiciones de estos trabajos son heterogéneas; sin embargo, generalmente presentan ciertos rasgos que no cumplen con los criterios de un trabajo decente y se caracterizan por relaciones laborales que se diferencian tanto del trabajo asalariado como del trabajo por cuenta propia y en la mayoría de los casos no están cubiertos por la legislación laboral. De esta manera, si bien estas modalidades representan nuevas oportunidades laborales, tienden a contribuir a una precarización del mercado laboral. Esto no solo implica un deterioro de la calidad del empleo, sino que también puede incidir en que por lo menos ciertos segmentos de la población perciban de manera creciente las condiciones laborales precarias como una característica normal de los mercados de trabajo de América Latina. En esta parte del informe se analizan aspectos del trabajo en plataformas digitales, principalmente sobre la base de la información disponible referente a países latinoamericanos, que se complementa con datos a nivel global.

Si bien existe un alto grado de heterogeneidad en las condiciones laborales de los trabajadores de las plataformas digitales, en general esta modalidad de trabajo se caracteriza por un elevado incumplimiento de los criterios del trabajo decente: presenta inestabilidad de trabajo e ingresos, una significativa proporción de tiempo no remunerado, largas jornadas de trabajo y la ausencia de protección sociolaboral, así como la falta de opciones de diálogo y representación frente a un marcado desequilibrio de poder entre la plataforma y el trabajador, y en cierto sentido también entre el demandante del trabajo y el trabajador. Entre los trabajadores de las plataformas de ejecución local, los principales motivos de descontento suelen estar relacionados con el nivel de ingreso (pago bajo y alta comisión de las plataformas), mientras que entre los trabajadores de las plataformas de ejecución global se mencionan aspectos como los atrasos en los pagos y la fuerte competencia para obtener trabajo. 

La precariedad suele ser menor en el caso de los trabajadores de las plataformas de ejecución global. Sin embargo, esto no se debe íntegramente a las características de estos trabajos, sino también al hecho de que frecuentemente se trata de un trabajo secundario, que puede incluso atenuar la precariedad de la situación personal (por ejemplo, a través de mayores ingresos laborales), aunque el propio trabajo sea precario. Frente a estos elementos de precariedad laboral, los estudios indican que los trabajadores de las plataformas, principalmente los que ejecutan tareas a nivel global, perciben ciertas ventajas en este tipo de trabajo. Entre ellas destaca el hecho de que puede representar una alternativa frente a la desocupación. Este factor suele ser más relevante para los trabajadores que ejecutan tareas locales, ya que en general carecen de habilidades especializadas y en esta modalidad laboral pueden obtener un trabajo remunerado en una actividad con bajas barreras de entrada.

Por su parte, los trabajadores que realizan tareas de ejecución global suelen valorar la oportunidad de percibir un ingreso complementario, así como nuevas experiencias al realizar diferentes proyectos, con las que pueden adquirir nuevos conocimientos y habilidades que les pueden ser útiles para otros trabajos. En su caso, además, suele haber una mayor flexibilidad en la organización de las horas de trabajo y, dado que la mayoría de las veces este trabajo se realiza en el propio hogar, muchas personas valoran la posibilidad de conciliarlo con la vida familiar. Dicho esto, las características del hogar pueden incidir en elevados niveles de estrés y amenazar la salud física y mental, por ejemplo, cuando se requiere realizar muchas horas de trabajo nocturno.En términos de los ingresos por hora, los trabajadores de ambos tipos de plataformas frecuentemente consideran sus ingresos como relativamente elevados, si bien para alcanzar el monto total deseado generalmente tienen que invertir mucho tiempo no remunerado de espera entre encargos, sobre todo en el caso de los trabajadores que ejecutan sus tareas a nivel local.

Estas ventajas percibidas podrían contribuir a que en las encuestas entre los trabajadores de plataformas una proporción elevada suela reportar que están satisfechos con su trabajo, incluidos los trabajadores de las plataformas de tareas de ejecución local. En efecto, los estudios citados sobre la Argentina, Colombia, Costa Rica y la República Dominicana indican proporciones de entre un 66% y un 71% de trabajadores de plataformas satisfechos con su trabajo. Esto podría resultar sorprendente en vista de las características de su trabajo, que reflejan condiciones laborales precarias. Además de la valoración positiva de algunas características del trabajo en plataformas, habría que tomar en cuenta otros dos aspectos: 

En primer lugar, la evaluación de un trabajo y el correspondiente grado de satisfacción dependen en parte de las expectativas formadas previamente, y dado que estos trabajadores suelen estar informados (por ejemplo, por parte de amigos o conocidos) de las características de estos trabajos antes de asumirlos, suelen tener expectativas realistas. 

En segundo lugar, en los países latinoamericanos el trabajo precario es, en mayor o menor grado, común, sobre todo para las personas con niveles de educación formal bajos. Por lo tanto, la mayoría de las alternativas potenciales por las que pueden optar los trabajadores de las plataformas de tareas de ejecución local no tendrían características menos precarias que su trabajo actual. 

Estos tres aspectos podrían explicar los grados relativamente elevados de satisfacción reportados por los trabajadores de plataformas. Sin embargo, el hecho de que entre los trabajadores de tareas de ejecución local una mayoría suela estar interesada en cambiarse a otro trabajo indica que dicha satisfacción no es permanente, ya que los aspectos objetivos de este trabajo hacen que no sea atractivo a más largo plazo.

Por otra parte, la combinación sui géneris entre los aspectos de control por parte de las plataformas, sus algoritmos y la flexibilidad manejada por los propios trabajadores incide en que se hayan encontrado varias narrativas coexistentes con las que los trabajadores de las plataformas interpretan su situación laboral. Específicamente, Stewart, Shanahan y Smith (2020) identifican tres narrativas al respecto, relacionadas con la oportunidad económica, el trabajo de plataforma como actividad de tiempo libre y el trabajo precario. Esto implica que no solo son heterogéneas las condiciones laborales específicas de las diferentes plataformas, sino que también varía individualmente la interpretación de la realidad laboral, lo que tendería a obstaculizar adicionalmente las perspectivas de organización colectiva.

Los avances en materia de conectividad y la masificación de dispositivos móviles “inteligentes” han permitido la expansión de nuevas modalidades laborales mediadas por plataformas digitales. No se dispone de datos representativos de la importancia cuantitativa de estos trabajos en las modalidades relacionadas con el trabajo en plataformas en los países de América Latina, y la generación neta es aún menos clara si se comparan los nuevos puestos de trabajo con la posible pérdida simultánea de empleos (por ejemplo, taxistas, repartidores empleados directamente por restaurantes, entre otros). Sin embargo, las estimaciones basadas en la evidencia parcial disponible indican una expansión del trabajo en plataformas de tareas de ejecución tanto global como local. Por otra parte, respecto de las perspectivas de este tipo de trabajo todavía queda por verse hasta qué punto esta expansión se debe, en los diferentes casos, a la idea de que se trata de un negocio atractivo y la eficiencia con la cual se implementa, y hasta qué punto los costos son menores —en comparación con competidores “tradicionales”— a causa de la falta de regulación laboral, tributaria o administrativa.La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto desigual en diferentes plataformas y, en general, ha acelerado varias tendencias que favorecen este tipo de trabajo, sobre todo cuando reducen el contacto personal. Las características de este trabajo varían considerablemente, sobre todo entre el trabajo en plataformas de ejecución global (generalmente accesible para personas con habilidades digitales) y de ejecución local (que suelen tener barreras de entrada más bajas), pero también entre las diferentes plataformas de ambos tipos. Sin embargo, el trabajo de ambos tipos de plataformas muestra una serie de características que indican el incumplimiento de varios criterios del trabajo decente y una alta precariedad laboral, sobre todo en las modalidades del trabajo en plataformas de ejecución local. Esto se relaciona con el tipo de trabajo que se ejecuta en las diferentes plataformas, pero también refleja las características de los mercados de trabajo locales, mientras que en las condiciones laborales que caracterizan a las plataformas de ejecución global inciden los mercados laborales de países con diferentes niveles de desarrollo y de regulación

Para enfrentar los desafíos de una creciente precariedad se requiere una regulación laboral adecuada de estas modalidades de trabajo en expansión. Para la regulación adecuada del trabajo en plataformas digitales de ejecución global se necesita una regulación con el alcance correspondiente. Para avanzar en el diálogo global de esta regulación, la OIT representa el marco institucional adecuado y se puede recurrir a las experiencias respecto de la regulación de trabajos globales, como el trabajo marítimo (OIT, 2019). Respecto de la regulación del trabajo en plataformas digitales de ejecución local cabe reconocer que no existe una solución única y óptima. Existen diferencias en el derecho laboral de los países, que reflejan tanto los resultados de complejos procesos sociales y políticos y su expresión en la regulación legal como las diferentes tradiciones y escuelas del derecho laboral que marcan el debate legal en cada país. No es necesaria una solución común para la regulación del trabajo en plataformas de tareas de ejecución local. Sin embargo, es indispensable que se desarrolle, en cada país, una regulación de estas modalidades de trabajo que cumpla con el objetivo de establecer y proteger los derechos sociales y laborales de los trabajadores, aprovechando a la vez las oportunidades que las nuevas tecnologías generan para trabajadores y consumidores.

La pandemia ha desatado una transformación sin precedentes en las formas de empleo y en las formas de producción y gestión de servicios en todo el planeta, sucesos que se venían dando desde antes, pero que con las necesidades de aislamientos preventivos y menor movilidad, se han acelerado de forma caótica y vertiginosa.

Muchas de estas transformaciones se están dando en escenarios de improvisación y terminan alimentando las precarias condiciones que ya existían en las relaciones entre empresas/trabajadores, factor fundamental del principal mal que hoy aqueja a esta etapa neoliberal del Capitalismo: la desigualdad como resultado de la márginación, la falta de acceso ( de las cuales el acceso a la salud es hoy el eslabón mas débil) y la excesiva concentración de ganancias en una élite cada vez mas concentrada y conservadora.

Las viejas formas de organizar los reclamos de los trabajadores resultan en burocracias ineficientes y el capital transnacionalizado encuentra fortalezas en estas debilidades para imponer formas de empleo que precarizan y debilitan a los trabajadores ante situaciones de injusticias, inestabilidad y reclamos de mayor participación en los ingresos y ganancias que generan para sus empleadores.

Nadie se salva solo. Que cada quién haga su parte.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack

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