Complejidad ... una forma de entender y conocer la realidad.

 
 
En el mundo: 171.292.827 casos confirmados y 3.687.589 muertes. Ayer se confirmaron 471.828 casos nuevos. Ya se administraron 1.581.509.628 vacunas (OMS).

En Argentina: 3.884.447 casos confirmados y 79.873 muertes. Ayer se confirmaron 32.291 casos nuevos y 553 fallecimientos. Ya hay 13.275.602 vacunas aplicadas (Ministerio de Salud de la Nación y Monitor Público de Vacunación).

El presidente de laboratorios Richmond dijo que la producción podría comenzar la semana que viene. El presidente argentino y su par ruso anuncian hoy el inicio de la producción en el Foro Económico de San Petersburgo (a la hora en que te está llegando esto aproximadamente). Llegaron ayer 818.150 dosis de la Sputnik V y Argentina supera las 18 millones de dosis. 

Varias provincias estudian la posibilidad de adelantar las vacaciones de invierno. Córdoba alcanzó el 79% de ocupación de camas críticas. Corrientes alcanzó la cifra más alta de muertes diarias desde que empezó la pandemia. Récord de casos en Catamarca. 

EEUU anunció un plan para donar una primera tanda de 25 millones de vacunas durante junio. Seis millones se enviarán a algunos países de América del Sur (incluye Argentina). Esperan haber distribuido 80 millones para fines de junio.

Chile tiene el 97% de las camas UTI ocupadas y crecieron un 13,8% los contagios en los últimos 7 días. Cochabamba, en Bolivia, entró en una nueva cuarentena.  Brasil registró más de 2390 muertes y más de 92.000 casos diarios, el mayor número de casos en dos meses y con seis estados en alerta. En Puerto Rico se elimina la obligatoriedad de usar barbijo al aire libre para quien esté vacunado. Colombia superó las 90.000 muertes desde el inicio de la pandemia. Comisión parlamentaria de Suecia concluye que el gobierno falló en varios aspectos de la gestión de la pandemia. La OMS alerta por una tercera ola en África. 

Reunión con laboratorios

El próximo martes habrá una reunión en la Cámara de Diputados con los representantes de laboratorios productores de vacunas contra el coronavirus. La reunión será de carácter público y televisada por Diputados TV, tras un acuerdo entre el presidente de la Cámara y Juntos por el Cambio. 

El objetivo es que los laboratorios informen al Congreso sobre la distribución de vacunas y los contratos acordados con el gobierno nacional. Las empresas expondrán ante los presidentes de los bloques y las autoridades de las comisiones de Salud y Legislación General. 

Ayer, el jefe de Gabinete expuso su informe de gestión ante el Senado.

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se presentó ante el Senado para exponer el informe sobre la marcha del Gobierno nacional, en una sesión especial en la cual el funcionario, luego, responderá las preguntas de los legisladores. La última vez que estuvo ante los integrantes de la cámara alta fue el 7 de octubre del año pasado.

En ese marco, Cafiero aseguró que “el Gobierno está atendiendo las consecuencias de la pandemia”. “No solo en lo sanitario, sino también en lo económico y lo social. Negar que la preocupación central de los argentinos sea el coronavirus es como negar la existencia de la pandemia”, dijo el funcionario.

Luego, declaró que con el tiempo “se sabrá quiénes escucharon más a los encuestadores que a los infectólogos y ratificó que el Presidente “sigue convocando al diálogo”. “No hagamos política con la pandemia“, reclamó el jefe de Gabinete, y afirmó que lo que sucede en la Argentina “golpea” al mundo también.

A su vez, fue contra la oposición, remarcando que “mientras el Presidente de la Nación (Alberto Fernández) se la juega por salvar la vida de los argentinos, la oposición se juega la próxima elección y los medios se juegan el rating”. “Cuando solo partidizamos una parte de la realidad, lo que hacemos es jugar sucio, porque lo que buscamos es encontrar argumentos que validen una posición política, pero no somos honestos con lo que sucede en el mundo y en nuestro país”, sentenció.

En ese sentido, consideró hoy que deberán “rendir cuentas” quienes hayan “incumplido normas del Gobierno nacional” o “ejercido potestades que no les corresponden” durante la emergencia causada por la pandemia de coronavirus en el país.

Que en medio de la pandemia un distrito haya incumplido normas del Gobierno nacional y que un poder del Estado haya querido ejercer potestades que no le corresponden es algo por lo que se van a tener que rendir cuentas. Cuando esta pesadilla termine, cada uno tendrá que hacerse cargo”, afirmó Cafiero.

En su exposición, pidió a los espacios opositores “un debate franco de ideas” alejado de “griteríos y sets de televisión” y les reclamó tener “honestidad” y no adoptar “una posición parcial” de la realidad.

Por otro lado, determinó que el Gobierno “está llevando adelante la campaña de vacunación más grande de nuestra historia” y consideró que “hay una obsesión” sobre un laboratorio específico y que esa actitud “sólo busca rédito político”. Además, ponderó el trabajo del personal de salud en medio de la pandemia y dijo que son “los héroes y heroínas” de este tiempo.

El funcionario hizo mención también ante los legisladores “la crisis de deuda que tiene la Argentina” y advirtió que “cuando se le exige al Estado que lleve adelante herramientas de política pública para sostener la actividad económica e ingresos de familia y soluciones sanitarias de vivienda no hay que olvidar que estamos atravesando esta crisis de deuda”.

La sesión se dividirá en dos partes. La parte de las sesión se extenderá durante 60 minutos con la exposición del jefe de Gabinete y luego continuará con las respuestas que el funcionario le dará a las consultas de la oposición y del oficialismo, durante otros 60 minutos. De acuerdo con la lista de oradores repartida esta tarde, la sesión podría llegar a durar más de cinco horas.

(El Economista)

Precio mundial de los alimentos

El precio de los alimentos toca su punto más alto de los últimos diez años creando tensiones en economías del mundo que luchan por salir de la crisis por coronavirus. De acuerdo a un indicador elaborado por Naciones Unidas, el costo de los alimentos creció por duodécimo mes consecutivo en mayo. Los cinco componentes que integran el índice subieron durante mayo, liderados por el aumento de aceites vegetales, cereales y azúcar. 

El aumento pone presión sobre la inflación de los países y complica los esfuerzos de los bancos centrales para otorgar estímulos a las economías internas. 

El IPC del Gran Buenos Aires que realiza la consultora Ecolatina arrojó que la inflación de mayo fue del 3,4%, desacelerándose un punto porcentual respecto al mes anterior. Así, en los primeros cinco meses del año los precios subieron 20,4%, lo que significa la mayor variación acumulada desde 2016. 

En tanto, mayo mostró un aumento interanual de 45,9%. 

En lo que respecta a los capítulos relevados, sólo 3 de 9 se ubicaron por debajo del 3%. Para la consultora, si bien esta proporción representa una cifra menor en comparación al mes anterior, cuando solo 2 capítulos se habían ubicado por debajo del 4%, no deja de resultar llamativo: como consecuencia de la elevada inercia que está teniendo el proceso inflacionario, la inflación se volvió más homogénea y la mayor proporción de los precios crece a un ritmo entre el 2,5% y 4%. En criollo, sube todo.

Esto mismo puede visualizarse con el “IPC Core”, que creció 3,5% en el mes (-1,1 punto respecto al mes anterior) y muestra con mayor precisión la inercia de los precios. Asimismo, este dato trepó 49,4% en la comparación interanual y 21,9% en el acumulado en el año, exhibiendo la mayor variación para los primeros cinco meses desde el 2002. Al interior, la diferencia entre la evolución de precios se achicó: los precios de consumo masivo crecieron 3%, mientras que el resto subió 3,8%.

Por su parte, el “IPC Regulados” subió 3,7%, tras la suba de la electricidad, combustibles, prepagas y educación. De esta manera, acumuló una suba de 17,1% en los primeros cinco meses de 2021 y de 28,5% en los últimos doce meses. Por último, el IPC Estacionales creció solo 1,3%, lo cual ayudó a la desaceleración en el nivel general, como consecuencia de la menor evolución de frutas y verduras, principalmente (+17,1% acumulado y +69,6% interanual).

El capítulo que mayor variación mostró fue atención médica y gastos para la salud (+4,8%), como consecuencia del incremento de prepagas y aumentos en medicamentos. Por su parte, educación (+4,4%), indumentaria (+3,9%) y transporte y comunicaciones (+3,8%) fueron otros de los capítulos que se ubicaron por encima del nivel general.

En el caso de alimentos y bebidas, este sufrió un aumento mensual de 3,3%. Así, perforó el 4% por primera vez después de 6 meses consecutivos, ubicándose 0,1 punto por debajo de la inflación y desacelerándose 0,8 punto respecto al mes anterior.

La menor evolución se concentró en la segunda quincena del mes (+2,9% en la segunda vs +3,8% en la primera), como consecuencia de la moderación en la dinámica de frutas (manzana y cítricos, fundamentalmente), verduras y determinados bienes de consumo masivo. A contramano, la variación de carnes continuó elevada (en torno al 6%) y se aceleró en la segunda parte de mayo, mientras que otros bienes de consumo masivo, como lácteos, mostraron una dinámica elevada en ambas quincenas.

Proyección 

Ecolatina espera que para los primeros seis meses del año la inflación termine acumulando 25%, “lo cual da un promedio de 4% mensual entre enero y junio”. 

Con estos números, y como consecuencia de una inflación que se desarmó más lento de lo esperado en el primer semestre, proyectamos que la suba de precios rondará el 47% anual en 2021”, estimaron.

Además, explicaron que habría una paulatina desaceleración en los últimos seis meses de 2021 y proyectaron que “la suba de precios debería ser de 2,7% promedio mensual entre julio y diciembre para alcanzar el 47% anual”. 

El ancla del tipo de cambio y mínimos movimientos en precios regulados ayudarán en este fin pero se postergarán ajustes pendientes para 2022”, concluyó Ecolatina.

Urnas y pesos

La inflación es una variable económica pero también política. Con elecciones cerca, el Gobierno sabe que debe reducir los números mensuales que entrega el Indec. A costa, incluso, de atrasar otros precios (dólar y tarifas) o de prohibir exportaciones de algún bien, como la carne. Eso podría ayudar electoralmente (si efectivamente baja la inflación), pero no constituyen soluciones de fondo.

Reducir la inflación también será necesario, junto con la vacunación, para recuperar el crecimiento cuando amaine la segunda ola. Un informe de la Fundación Mediterránea muestra que “el freno en la actividad podría estar adelantando que la demanda ya no puede convalidar el ritmo de inflación mensual del 4% en el que se instaló la economía desde octubre de 2020”.

Hay que tener en cuenta que, para los ‘bienes salario’, el desfase es creciente entre precios e ingresos de los trabajadores. Y, en otros segmentos de mercado, opera en igual dirección el encarecimiento en dólares de bienes de consumo durable y del costo de la construcción, entre otras opciones de aplicación de los ahorros. Al respecto, obsérvese que desde octubre de 2020, cuando la paridad dólar/peso superó los $180 en el mercado financiero, el costo de la construcción subió 45,8% medido en CCL y el precio de los cero kilómetro lo hizo 54%”, señala el trabajo. 

(El economista, Ecolatina, Cenital.com)

IMPSA

El presidente Alberto Fernández estuvo ayer en Mendoza donde anunció la capitalización de la empresa IMPSA junto al gobernador de la provincia. El Estado nacional será el principal accionistas (con 67,3%) y el estado provincial participará con 21,2%, mientras el resto permanecerá en manos privadas.

IMPSA trabaja actualmente para Yaciretá, Parque Arauco (La Rioja), El Tambolar (San Juan), equipamientos para YPF y en la fabricación del primer reactor nuclear argentino para la generación de energía, el CAREM. Con la capitalización, la empresa buscará abrir nuevos mercados.

Elecciones Salta

Salta postergó las elecciones pero las mantendrá desdobladas de las nacionales: serán el próximo 15 de agosto de acuerdo a la disposición del gobernador Sáenz. 

Salta elegirá entonces legisladores provinciales (12 senadores y 30 diputados), 343 concejales, intendente de Aguaray (actualmente intervenido) y convencionales constituyentes para una reforma de la constitución de la provincia. 

Genoma completo

Un grupo de investigadores asegura haber secuenciado por primera vez el genoma humano completo. El consorcio internacional Telomere-to-Telomere (T2T) estudio 3.05 mil millones de secuencias base par del genoma humano, la mejora más grande en la referencia del genoma humano desde su inicio hace veinte años. Según sus cálculos, en ese primer borrador de hace 20 años habría quedado sin leer aproximadamente el 8% del genoma humano. 

Según el consorcio, se trata de “una nueva era de los genomas en la que ninguna región ha quedado por descubrir”. 

El genoma humano es “un conjunto de instrucciones genéticas que se encuentra en una célula”, según la definición del NHGRI. Contiene 23 pares de cromosomas y cada conjunto guarda cerca de 3,1 mil millones de bases para la secuencia del ADN. El estudio del genoma permitiría avanzar en la detección temprana de enfermedades y su prevención.

Georg Simmel fue,  quizás, el primer sociólogo urbano de la historia. Muy poco valorado en la Berlín de fines del siglo XIX y principios del XX se alejó de las grandes teorías sociales de la época para escribir sobre asuntos aparentemente pequeños como la coquetería, el secreto, los extraños, la puntualidad y la moda. Cuestiones que cobraban cada vez más relevancia conforme se desarrollaban las grandes ciudades y sus habitantes, los sujetos de estudio de Simmel, los urbanitas.   

En La metrópolis y la vida mental Simmel dice algo que me parece que sirve para entender las grandes ciudades de hoy: “La característica más significativa de la metrópoli es la extensión de sus funciones más allá de sus fronteras físicas. (...) Así como el hombre no termina con los límites de su cuerpo o del área que comprende su actividad inmediata; sino más bien, es el propio rango de la persona, que se constituye por la suma de efectos que emanan de él en el tiempo y en el espacio”. 

Para Simmel, la ciudad es la consecuencia de la división del trabajo social, analizada por Durkheim, en el libro que lleva justamente ese nombre, y que los otros dos “padres fundadores” de la Sociología analizaron en esos años: Carlos Marx y Max Weber también centraron sus estudios en cómo se repartía el trabajo en la nueva sociedad industrial. 

Pero Simmel se centró en la dimensión urbana de esa especialización. En Las grandes urbes y la vida del espíritu sostiene que la ciudad ofrece “(...) cada vez más condiciones decisivas de la división del trabajo: un círculo que en virtud de su tamaño es capaz de absorber una pluralidad altamente variada de prestaciones, mientras que al mismo tiempo la aglomeración de individuos y su lucha por el comprador obliga al individuo particular a una especialización de la prestación para que no pueda ser suplantado fácilmente por otro (...) lo que entonces conduce a las extravagancias específicamente urbanitas del ser-especial (...)”. 

De alguna manera lo que Simmel sostiene es algo bastante vigente en el paisaje urbano actual: que en las grandes ciudades la especialización es cada vez más importante y que esa especialización ya no es la tarea en sí, sino la forma en que se da esa tarea. Ya no alcanza con abrir un restaurante, sino un restaurante que sirva comida con determinadas características, no alcanza con fabricar un auto sino varios modelos destinados a diferentes segmentos de la población, y así con todo. Un poco agotador, digámoslo.

(La metrópolis y la vida mental (1903), su trabajo más importante y conocido, recoge estas preocupaciones, ahondando especialmente en el tipo de interacciones que se despliegan entre el individuo y la sociedad. Su hipótesis rectora propone que, tensionado por un ritmo vertiginoso e imposible de esquivar, el urbanita comienza a configurar un tipo de personalidad moderno, capitalista, indiferente y reservado; un tipo de personalidad caracterizado por la intensificación de los estímulos nerviosos. Y la mirada que propone ante este nuevo escenario no es, como venía siendo costumbre, desde la economía, la política o la biología, sino que desde la cultura y la naciente psicología.

Todo esto vuelve sus reflexiones contextualmente relevantes; pero si rescatamos La Metrópolis y la vida mental para nuestra colección reserva, poniéndola a disposición de nuestros lectores por primera vez en formato digital, no es sólo por su valor histórico, sino también -y especialmente- por la vigencia de sus ideas. Es cierto que el autor nos habla desde un escenario particular, y que las causas y efectos que elabora pertenecen a un marco de tiempo ya perdido y a ratos olvidado, pero también es cierto que al trazar ese recorrido Simmel da cuenta de un fenómeno que está en el centro de la condición moderna, cual es el encuentro violento entre el mundo interno del individuo y el mundo externo de la sociedad y las ciudades. Y eso es suficiente para volver a él una y otra vez. )

La ciudad colonial

Sé que parece que fue hace una eternidad pero la semana pasada se cumplieron 211 años desde que un grupo de personas en Buenos Aires decidió formar el primer gobierno patrio, acto que daría inicio a un camino que terminaría con la declaración de la independencia seis años más tarde. 

José Luis Basualdo, urbanista y profesor del Lincoln Institute of Land Policy, me recomendó un artículo llamado La construcción de las ciudades de América Latina a través el tiempo del urbanista Jorge Hardoy, donde entre otras cosas cuenta cómo era la ciudad de Buenos Aires el 25 de mayo de 1810.   

Hardoy comenta que el plano más antiguo de Buenos Aires es de 1583, tres años después de la segunda y definitiva fundación de la ciudad, la de Juan de Garay. En ese plano se puede ver una cuadrícula de dieciséis manzanas paralelas a la costa del río De la Plata y nueve de profundidad, hacia el oeste. Lo curioso es que en cada parcela se muestran los nombres de las personas a las que se les designaron -gratuitamente- esas parcelas y aquellas destinadas a conventos y otros usos religioso-educativos. 

Del total 154 manzanas solo una fue destinada a una plaza: sí, adivinaste, es la actual Plaza de Mayo, que en ese momento se llamaba Plaza Mayor y que después de las invasiones inglesas pasó a llamarse Plaza de la Victoria. Fue ahí, precisamente frente a la Recova de la Carne que dividía la plaza en dos, donde las tropas de William Beresford entregaron las armas ante el ejército comandado por Santiago de Liniers que resistió el ataque desde el Fuerte de Buenos Aires, erigido donde hoy está la Casa Rosada.   

Otro plano, ya de finales del siglo XVIII, muestra que la cuadrícula de la ciudad se había extendido hacia la primitiva zona de quintas y chacras en dirección oeste, norte y sur pero que solo 65 de las 154 manzanas estaban totalmente ocupadas y unas veinte más estaban a medio construir. O sea que en más de 200 años la ciudad no había cambiado demasiado.  

Buenos Aires, a fines del siglo XVIII, tendría unos 25.000 habitantes. Era sede de un Arzobispado y la capital del recientemente creado Virreinato del Río de la Plata. En sus primeros dos siglos de vida ninguna obra urbanística, ninguna plaza nueva formalmente diseñada, ningún parque, ningún embellecimiento de la ciudad fue intentado. Sólo las torres y cúpulas de las iglesias rompían (...) el chato perfil de una ciudad cuyas calles centrales recién acababan de ser empedradas y que aún carecía de servicio de agua potable, salvo los aljibes y los carros-tanques que distribuían la barrosa agua del río de la Plata”, describe Hardoy.

Otra cosa interesante que cuenta, no sólo sobre Buenos Aires sino para la mayoría de las ciudades latinoamericanas de la época, es que las técnicas de construcción de la colonia no significaron un gran cambio respecto de las empleadas antes de la llegada de España a América. El caballo, que fue uno de los grandes cambios que trajo la invasión española, no servía de mucho para el transporte de materiales porque la corona había dejado caer en desgracia los caminos que habían construido incas y aztecas.

Además, otro punto en común es que la ciudad colonial, igual que la ciudad precolombina, era en gran parte autoconstruida por sus habitantes. Lo que podríamos llamar incipiente industria de la construcción sólo trabajaba para los grupos que habitaban en el sector interior de la ciudad, funcionarios, altos rango del ejército y familias muy adineradas en general.

La ciudad de la Revolución de Mayo reflejaba los estratos presentes en la sociedad de la época con una lógica que sigue bastante vigente: cuanto más cerca del centro de la ciudad (en ese momento la Plaza de Armas, presente en casi todas las urbes coloniales) más alto era el escalón que ocupaba la familia en la pirámide social. 

En la ciudad hispanoamericana, los grupos con dinero y/0 con cargos prominentes en la administración colonial vivían con el personal que les servía en casas amplias de dos 0 tres patios en las manzanas que rodeaban a la plaza de Armas”, cuenta Hardoy. En casas más modestas que rodeaban a esa zona central, vivían los pequeños comerciantes, artesanos con sus talleres y trabajadores independientes de profesiones liberales. Más lejos aún estaban los trabajadores de menos ingresos y sin empleos fijos. Esto tenía un correlato en el origen étnico de cada uno de estos grupos: las familias españolas vivían en el centro, un poco más lejos las criollas, más allá las mestizas y por último los indios y los esclavos liberados.

El recaudador menos pensado

La última. Si bien es un tema que cobra relevancia con cierta intermitencia, la posibilidad de imponer un gravamen específico a las viviendas vacías volvió a estar en el centro del debate durante los últimos meses, tanto en Argentina como en el resto del mundo. Es que la semana pasada apareció una recomendación que llamó la atención por estar, a priori, a contramano de las políticas que suele recomendar el Fondo Monetario Internacional.

En un artículo dedicado a analizar la vivienda asequible en Europa, el organismo internacional lanzó una serie de recomendaciones para incrementar la oferta de vivienda a precios accesibles. “Los gobiernos (...) deberían lanzar iniciativas que incrementen la oferta de vivienda asequible para aliviar la presión sobre la demanda de manera más permanente. En particular (...) podrían ajustar los incentivos financieros; por ejemplo, aplicando impuestos a las propiedades vacías y reorientando los subsidios hacia la inversión privada en construcción de viviendas de alquiler, en lugar de favorecer a los propietarios de alto ingreso”.

Además, el organismo liderado por Kristalina Georgieva insta a los Estados a intervenir más activamente en la construcción de infraestructura urbana y de vivienda destinada a alquiler social, que además podría ser un generador de empleo y actividad durante la salida de la crisis causada por el COVID-19. El alquiler social es un instrumento muy explorado en algunos países de Europa, como en Holanda donde cerca de un tercio de la vivienda está en manos del Estado o protegidos por el mismo, aunque en otros países como España o Italia el alquiler social público está mucho menos explorado. Algo similar sucede en los países latinoamericanos y en Argentina, donde la política de vivienda suele estar enfocada en intentar generar familias propietarias y no tanto en facilitar el acceso a un alquiler a un precio razonable en términos del ingreso medio de una familia.

La recomendación del Fondo acerca de gravar la vivienda ociosa es sólo una prueba más de que dicho instrumento no está relacionado con regímenes socialistas o de un estatismo exacerbado. Países y ciudades de diversas trayectorias políticas, como Francia, Australia, Montevideo, Barcelona, Reino Unido, Vancouver y San Pablo. Y la lista sigue. 

Los dos principales argumentos en contra del impuesto son más o menos los mismos que aparecen siempre que se propone un impuesto o alguna regulación más o menos agresiva desde el Estado: desaliento de la inversión y aumento del precio de los alquileres. Por lo que pude leer -no exhaustivamente, claro- no hay casos en los que se verifiquen estas dos externalidades negativas. Lo que parece lógico ya que se trata de un impuesto que empezaría a funcionar luego de seis meses o hasta dos años desde que la vivienda deja de estar ocupada.    

Sin embargo, el Doctor en Ciencias Sociales Juan Corvaglia recoge estudios que señalan que hay evidencia suficiente en Francia, en Vancouver y en otras ciudades del mundo acerca de que el gravamen sirve para bajar la tasa de vacancia e incluso, mediante la suba de la oferta, reducir el precio del alquiler en grandes ciudades.

En ese trabajo, el investigador señala que en Vancouver, por ejemplo, está vigente un impuesto que penaliza a las viviendas ociosas desde 2017 y la tasa de viviendas vacías bajó en un 15% el primer año de aplicación. También es un caso de éxito el francés, que aplica el impuesto en áreas urbanas de más de 200.000 habitantes desde 1999 y donde se redujo en un 30% la cantidad de viviendas ociosas (desocupadas por dos años o más).

Las casas vacías suelen tener más incidencia en las grandes ciudades donde la tierra urbana y los inmuebles toman el carácter de reserva de valor. En Argentina, Rosario y la Ciudad de Buenos Aires aparecen como los casos más destacados. En un estudio que realizó el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 2018, se relevaron varias de esas políticas y sus particularidades. Además, en ese mismo estudio, el Instituto de Vivienda de la Ciudad junto a otros organismos llegaron a la conclusión de que casi el 10% de las viviendas de la Capital están desocupadas. Sin embargo, no se determinó ninguna acción para intentar movilizar esa ociosidad.  

TRAMA URBANA Fernando Bercovich “Las pequeñas cosas y las grandes ciudades” en Cenital.com

Internet de las cosas y las ciudades inteligentes

La Internet de las Cosas (IoT) se ha convertido en una tecnología aliada de la Transformación Digital de las organizaciones. ¿Hasta qué punto? Cuatro proveedores tecnológicos locales, algunos con proyección regional e internacional, muestran sus soluciones basadas en IoT y explican cómo allanan del camino de la transformación

Las empresas que comprendan el verdadero significado de la Economía de las Plataformas Digitales —un concepto relativamente moderno, pero que viene a redefinir y a dar completo sentido a otros recursos tecnológicos estratégicos que tienen bastante tiempo en el mercado— pronto llegarán a la conclusión de que el futuro y la capacidad de aprovechamiento de la Internet de las Cosas sólo serán posibles si estas plataformas a las que se conectan los dispositivos son abiertas, y si los casos de uso tienen verdadero impacto en el core business, entendido éste en el sentido amplio de una actividad, no necesariamente medido sólo por el revenue.

IoT es mucho más que comunicar máquinas entre sí (M2M). Hablamos de interconectividad vía IP entre los dispositivos o las máquinas, digitalización y automatización de los procesos en función de la información que detectan y comunican estos dispositivos y estas máquinas, detección de incidentes y reacción en tiempo real, y capacidad de procesamiento de toda esa información en tiempo real o de manera diferida, entre otras posibilidades. Dentro del ecosistema que rodea el núcleo del IoT, hay otras tecnologías y recursos como la Automatización Robótica de Procesos (RPA), Big Data, IA, procesamiento en el borde de las redes (Edge)… y la lista sigue.

Es por esto que, para entender y sacar provecho de la IoT, hemos elegido cuatro proveedores y cuatro soluciones que grafican todos los aspectos arriba descriptos funcionando dinámicamente en diferentes industrias verticales: soluciones y casos de uso, con sus formas de consumo y sus potenciales beneficios.

ITC Smart City Agent

ITC es un proveedor de servicios de tecnología que nació hace más de veinticinco años en Córdoba (pionera en la provisión de servicios de Internet en el interior de Córdoba), y que hoy ha expandido su huella a lo largo de la zona serrana: desde Río Tercero, donde tiene su base, al Dique Los Molinos. Hoy no sólo provee Internet, hosting y servicios de televisión, sino que desde hace un par de años ha incorporado a su oferta la Internet de las Cosas. “Desde ITC venimos desarrollando soluciones de IoT para ayudar a las ciudades, la industria y el agro en su trasformación digital”, precisa Diego Olivero, Business Development IoT de la compañía.

Vale aclarar que ITC forma parte, además, de la Cámara Argentina de IoT (CAIoT), que es un desprendimiento muy reciente de la Cámara Argentina de Internet (CABASE). Esta última reúne a los principales operadores y proveedores de servicios de Internet del país, como así también a empresas tecnológicas vinculadas a este ecosistema, y hasta hace unos pocos meses, por inquietud de una parte de sus miembros, albergó en su seno lo que hoy es CAIoT.

Parte de la oferta de ITS es su Smart City Agent: una solución de semáforo inteligente que permite extraer información valiosa de los cruces de viales, algunas previsiblemente relacionadas con el tránsito, pero también con la seguridad pública, la seguridad ambiental, y otros parámetros que usan la base instalada en lo alto del semáforo como plataforma de conectividad para numerosos servicios. “Nosotros convertimos el semáforo o, más precisamente, el cruce semafórico, en un punto inteligente”, define Olivero. “Agregamos cámaras de video IP para exteriores, que detectan el tráfico. En función de la cantidad de vehículos en el tránsito, podemos variar la duración de las luces verdes y rojas en los semáforos. Pero también podemos agregar otros componentes, como sensores para la detección de la calidad de aire o de las condiciones meteorológicas”. ITC trabaja además de la mano de otros partners tecnológicos (algunos son startups), que o bien pueden aportar la mano de obra para el despliegue, o bien diseñar y construir módulos adicionales para adosar en los puntos inteligentes. De esta forma, dos empresas que compiten pueden también cooperar en la construcción de una solución a la medida de las necesidades particulares del cliente.

Olivero explica que las mismas cámaras que verifican el tránsito para poder mejorar la circulación permitiendo variar de manera automática la duración de las luces verdes y rojas, se pueden usar para la seguridad ciudadana. “Nuestra base es la detección del tráfico para mejora de la circulación, la detección de infracciones, la variación de los tiempos de luces en los semáforos en base a la cantidad de vehículos que circulan. La seguridad ciudadana, pero esto es el comienzo. Arriba de esta solución, como tenemos conectividad en cada una de las esquinas semafóricas, podemos agregar servicios en base a las necesidades de las ciudades. Por eso buscamos acercarnos a cada uno de los municipios, y analizar su problemática. En algunos casos puede ser principalmente la ambiental, pero en otros puede ser agilizar el tránsito en determinadas arterias. Las variables son múltiples. En general lo que buscamos es reducir los tiempos de espera en el semáforo, el gasto de combustible, y eso suele impactar de manera positiva en el medio ambiente: a menor consumo, menor emisión de carbono y mejor calidad del aire”.

ITC puede además ayudar a las empresas que se desenvuelven en los otros dos verticales mencionados. Sin embargo, no todos los sectores tienen el mismo grado de consciencia sobre los beneficios de IoT. En particular, en agro, Olivero advierte que es donde menos desarrollo tecnológico se observa, y por lo tanto mayor potencial de crecimiento. “A veces, la limitación está en el desconocimiento por parte de los productores respecto de los beneficios de la tecnología IoT”, asegura. “IoT puede ayudarlo a tener una mejor gestión de los activos y de los recursos, y una optimización en materia de viajes a través del monitoreo remoto. Por ejemplo, nosotros comenzamos con algunas soluciones de estaciones meteorológicas y climatológicas con un nivel de IA aplicado a cada uno de esos campos”. Del mismo modo, ITC ha desplegado soluciones para poner en marcha lo que se dio en llamar la Industria 4.0, comenzando por el monitoreo del consumo eléctrico o midiendo la calidad del aire.

Interactive Dynamics Machine Monitor 4.0

Interactive Dynamics nació en 2011 enfocada en el desarrollo de experiencias interactivas, lo que los llevó a desplegar soluciones basadas en dispositivos como pantallas táctiles y de cartelería digital, y tecnología de realidad virtual y aumentada, superficies interactivas, holografías… todo esto orientado al mercado de marketing no tradicional. En la medida en que los proyectos se hicieron más complejos y ambiciosos, los receptores de estas soluciones fueron los museos. Hoy la empresa (que es también miembro de CAIoT) tiene cuatro unidades de negocios, una de las cuales, ioThink se especializa en soluciones tecnológicas basadas en IoT, IA y Edge Computing. Estas tecnologías les permiten conectar sensores y dispositivos, para enviar la información a las plataformas de nube, permitiendo el acceso a los datos en tiempo real y mejorando la toma de decisiones. Al igual que sus colegas de ITC, tiene su principal target en tres verticales: ciudades, agro e industria 4.0. Machine Monitor 4.0 es, precisamente, el emergente de su expertise en este último universo.

Machine Monitor (MM) 4.0 es una potente plataforma abierta de IoT para el monitoreo, control y gestión inteligente de las máquinas en una planta industrial, mediante la conexión entre dispositivos M2M para la toma de decisiones en tiempo real”, describe Gastón Pereyra Puyó, director de Negocios de Interactive Dynamics.

Cuando pensamos en MM 4.0, pensamos principalmente en las necesidades de las empresas PyME. En general pasa que muchas PyMEs creen que es imposible llevar a su empresa al nivel de Industria 4.0 y con MM lo que logramos es tener un producto accesible, que permite hacer el control y el monitoreo del equipamiento y las máquinas en planta, y que puedas obtener esa información en tiempo real, que puedas acceder a ella desde un dispositivo móvil, y en base a esa información poder tomar decisiones en tiempo real”, señala Pereyra Puyó. En este contexto, la plataforma permite:

  • Monitorear en tiempo real el estado y rendimiento de los equipos, mediante gráficas de velocidad que pueden ser visualizadas desde cualquier dispositivo con conexión a Internet.

  • Generar reportes con el nivel de productividad de cada máquina, los productos que se fabricaron y los operadores responsables. A través de la inclusión de accesorios, como códigos de barra, incluso se puede hacer el seguimiento de lo producido.

  • Controlar el acceso de personal autorizado, mediante lectura de huellas digitales y/o tarjetas RFID (esto también requiere accesorios).

  • Dar de alta los artículos, mediante un lector de código de barras o un sensor RFID.

  • Inspeccionar y controlar la calidad de la producción con cámaras e Inteligencia Artificial.

  • Monitorear y controlar en tiempo real tanques, bombas o silos.

  • Mejorar la seguridad con un registro de video y detección de intrusiones con IA.

  • Realizar un control vehicular y pesaje de forma autónoma.

  • Transmitir de forma automática la información a la nube para almacenar los datos históricos y otros datos relevantes de gestión.

Las ventajas que esta solución provee, una vez desplegada, incluye:

  • Monitoreo y análisis del estado y funcionamiento de la planta de producción de forma remota.

  • Envío de los datos a la nube de forma sencilla, a diferencia de otros sistemas de control del tipo PLC, SCADA, VFD, etc.

  • Convierte las salidas de datos en una interfaz moderna para su conexión con la nube.

  • Permite mejorar los tiempos de producción, la confiabilidad y reducir los costos de mantenimiento.

  • Establecimiento de alarmas y avisos de eventos inesperados.

  • Fácilmente escalable a otros equipos gestionables.

Pereyra Puyó explica que, aunque es una solución simple de implementar, requiere un relevamiento previo para ver qué datos están disponibles y de dónde se pueden extraer (por ejemplo, determinar si se puede conectar un sensor al motor de la máquina para leer esa información, y cómo hacerlo). “Pero una vez que se han conectado estos sensores, ya se puede disponer de estos datos”, agrega.

A través del hardware de la solución se obtiene información que es enviada a un servidor (ubicado en la nube). IoThink ofrece el servicio de hosting del servidor, además del soporte y el mantenimiento. “El cliente final puede acceder a través de la plataforma que provee ioThink. La plataforma tiene por un lado un backend, desde donde se puede dar el alta a los equipos, al personal que va a operar, a los productos, etcétera. Luego, es posible visualizar a través de dashboards toda la información relacionada con lo que está sucediendo en la planta”.

Las empresas que quisieran adoptar esta solución tienen un gasto inicial en la compra del hardware y el despliegue, y luego un gasto recurrente para los servicios de mantenimiento y la plataforma donde se hace la gestión de activos y personas, y se accede al dashboard. “Desde el punto de vista del hardware es realmente accesible, porque nosotros mismos importamos los componentes y diseñamos las placas”, acota el director de Negocios. La placa base y un módulo I/O (con cuatro entradas y salidas analógicas y digitales) ronda los US$ 1.500, por dar un ejemplo. “Con eso yo puedo controlar varios equipos”, comenta Pereyra Puyo. Para placas adicionales, el costo ronda los US$ 300.

Por otro lado, un abono mensual que incluye actualizaciones, soporte, mantenimiento, garantía por rotura de alguno de los componentes, puede rondar los US$ 50 hasta US$ 100, dependiendo de los dispositivos sensados y de los accesorios que se usen, como por ejemplo cámaras, escáneres y teclados”, grafica el ejecutivo.

En el marco de este acuerdo, Cotesma realizó la presentación de “Patagonia Tracker” un innovador sistema de geolocalización desarrollado por profesionales de la Cooperativa, que detecta la ubicación de chips portátiles, y resulta de utilidad para diferentes actividades que requieran localizar personas u objetos. “Experiencia Lanín” es un proyecto de Cotesma que aplica su sistema “Patagonia Tracker” a la geolocalización de montañistas que asciendan al Volcán Lanín a través de una plataforma web interactiva, la que permitirá conocer sus movimientos de ascenso y descenso en tiempo real, y hasta activar pedidos de rescate. Esta aplicación fue presentada recientemente en el primer encuentro de la CAIoT, realizado en forma vrtual para sus cerca de 75 socios del sector.

Además de la tecnología, lo innovador de “Experiencia Lanín” es que la plataforma brindará todo tipo de información y servicios al montañista tales como equipamiento, guías especializados, información meteorológica, etc. para que su experiencia sea segura e inolvidable. Andres Lacentra, jefe de Redes y Nuevas Tecnologías de la Cooperativa Telefónica de San Martín de los Andes, explicó que el proyecto abarca la cara Norte del volcán Lanín. “Observamos que las personas que van a realizar el ascenso, en realidad empiezan prácticamente un año antes a planificar la experiencia y cómo van a ejecutar el ascenso”. En función de esto, se incluye en la plataforma videos e imágenes en tiempo real para que quien esté planificando el ascenso ya pueda empezar a vivir la experiencia.

También se formó una comunidad, para que allí pudieran compartir dudas, prácticas y expectativas quienes van a ascender, quienes ya hicieron ese ascenso, guías de montaña y guardaparques. La plataforma también permite configurar el tracker (dispositivo de seguimiento) y probar su funcionamiento. Cabe destacar que, en alta temporada puede haber hasta 400 personas ascendiendo el volcán, razón por la cual la plataforma permite aplicar varios filtros de búsqueda.

La conectividad es provista por Grupo DATCO (también partner del proyecto), a través de la tecnología Sigfox: una red de baja potencia y largo alcance (Low-Power Wide-Area Network / LPWAN) que permite brindar conectividad de bajo costo para potenciar las aplicaciones y dispositivos de Internet de las Cosas para uso masivo en la industria, los servicios y el comercio.

Energía: Control de cableado de alta tensión

El monitoreo, la geolocalización y la gestión de los activos suele ser una gran preocupación para las empresas. IoT tiene soluciones específicas, que van desde los controles de flota de vehículos en la industria del Transporte, al control de equipamiento médico en el vertical Salud. Las empresas que distribuyen energía no escapan a esta lógica. Less Industries, una empresa nacida hace ocho años en la argentina con foco en IoT para Agro e IIoT (o Internet Industrial de las Cosas), tiene una solución para este sector.

Trabajamos desde hace cinco años con el distribuidor de energía eléctrica más grande de Chile. Nuestra solución de IoT es un equipo que se cuelga de las líneas de alta tensión (60.000 a 280.000 VAC) y lo que hacen es medir cuando la línea se corta. Funciona como un sensor de movimiento que está geo-referenciado”, explica Sebastián García Marra, co-fundador de Less Industries. “La problemática original era el hurto de las líneas, que ocurría en algunas zonas de Chile, en lugares poco poblados. Pero ese producto fue evolucionando y hoy actualmente estamos empezando a distribuirlo en el resto del mundo, orientado a detectar, por un lado, cuando la línea se corta (por ejemplo, por inclemencias climatológicas, como sobrecarga de hielo, por incendio forestales o crecimiento vegetación) o bien poder determinar cuando hay una tormenta de viento y otras condiciones que pueden cargar esas líneas. La solución es un dispositivo, poco más grande que un celular, que se cuelga del cable y se conecta a la nube. Incluye una batería interna y presenta un panel solar. Gracias a un sensor de movimiento, es capaz de informar del estado del cable cada cierto tiempo, o bien dar la alarma ante un evento inesperado”.

Todas las soluciones funcionan de manera parecida, acota García Marra, a la sazón otro de los miembros de la CAIoT. El cliente compra el dispositivo de hardware en un costo que es el menor posible. “Y después hay una suscripción por equipo conectado a Internet, que puede ser anual o mensual.  Esto incluye la conectividad, los accesos a la plataforma. Incluso la plataforma está pensada para que se pueda integrar con sistemas de terceros”.

Alejandro Alonso

Periodista especializado en ciencia y tecnología. Trabajó en publicaciones como Banqueros & Empresarios, Telecomunicaciones & Negocios, Customer Service, Prensa Económica, Computerworld, e Insider, entre otras.

https://www.itsitio.com/ar/cuatro-soluciones-de-iot-que-marcan-el-estado-del-arte-en-la-argentina/?t_uid=2485274000001170039

Si hay un segmento de la sociedad carente de autoridad sobre su vida es el de niñas, niños y adolescentes, las grandes mayorías en prácticamente todos los países de nuestra América. Somos sociedades jóvenes y en crecimiento; sin embargo, la visión imperante entre quienes recae la responsabilidad de propiciar un desarrollo basado en la justicia, equidad y el mejor aprovechamiento de todos los recursos, suele ir en contraposición con aquello que dicta la razón y cuya esencia plasmó el filósofo estadounidense Jhon Dewey: “La educación no es preparación para la vida; la educación es la vida en sí misma.”

La historia de nuestros pueblos nos ha enseñado que somos sobrevivientes de sistemas adversos, hostiles e incapaces de comprender el enorme potencial implícito en el cambio generacional. Vemos a la niñez y la juventud como una carga impuesta y no una oportunidad maravillosa para generar transformaciones de gran escala, lo cual debería conducir a una consolidación de valores con la misión de fortalecer el tejido social. Y todo ello, con la educación como leit motiv de cualquier sistema de gobierno. De modo automático, asumimos la autoridad del adulto como si esta fuera una forma válida de actuar sobre quienes dependen de nosotros en la línea familiar o social, y lo hacemos sin cuestionar la validez de una autoridad muchas veces impuesta de manera legal, aunque su aplicación resulte, en muchos casos, ilegítima.

Al observar los efectos de la situación excepcional en la cual estamos inmersos desde hace ya año y medio, es posible constatar la situación riesgosa en la cual viven niñas, niños y adolescentes al enfrentarse a una pérdida de sus vínculos sociales y, simultáneamente, a un encierro obligado con adultos poco preparados para ofrecer un ambiente seguro, enriquecedor y libre de violencia. El ser adulto a cargo de personas jóvenes cuya custodia nos ha sido confiada por ley, no significa de ningún modo que tengamos el derecho para imponer nuestra voluntad de manera arbitraria ni para descargar en ellas nuestras frustraciones, sino más bien nos da una oportunidad para reforzar lazos de conocimiento mutuo, respeto y colaboración.

Sin embargo, la violencia emocional generada por el forzoso cambio de hábitos y las limitaciones provocadas por las restricciones a la movilidad, al trabajo y al estudio, cobran sus mayores víctimas entre las nuevas generaciones, por estar estas sometidas a una situación sobre la cual no poseen voz ni voto. La impunidad imperante en casos de violencia doméstica es un elemento adicional, aunque poderoso, al trastorno psicológico ocasionado por la pérdida de lazos sociales, la falta de actividad lúdica y la tensión natural provocada por un fenómeno de alcance global sobre el cual no tenemos control.

En tanto no se recobre un cierto estado de normalidad, es imperativo aprovechar la ocasión para prestar atención a este enorme contingente de nuevas y nuevos ciudadanos, cuya vida y futuro dependen, en gran medida, de quienes están a cargo de su bienestar físico y emocional, así como de propiciarles una educación de calidad. El tema no es menor: la niñez y la juventud han sido los eternos marginados en nuestras sociedades y el impacto de esa agresión -naturalizada por un concepto equivocado de la autoridad de los adultos que les rodean- tiene secuelas de largo plazo en la pérdida de oportunidades de desarrollo, pero también en forma de abuso y marginación. No repitamos el cliché de que constituyen “el futuro de la patria” mientras no seamos capaces de honrar esa promesa.

Carolina Vásquez Araya Periodista, editora y columnista.

Chilena en Guatemala. https://iberoamericasocial.com/los-eternos-marginados/?utm_source=mailpoet&utm_medium=email&utm_campaign=las-publicaciones-de-esta-semana-en-iberoamerica-social

La pandemia de la covid-19, que se ha extendido a toda América Latina y el Caribe a partir de marzo de 2020, ha provocado en estos 14 meses tres impactos destructores: la mayor crisis sanitaria desde hace cinco siglos; la mayor crisis económica desde 1929; y la mayor crisis social desde 1932.

Con el agravante de que, cuando empezó la plaga, la región se encontraba aún convaleciente de los desastrosos efectos de la gran depresión provocada, hace tan sólo doce años, por la crisis financiera que estalló en Estados Unidos y en el mundo en 2008.

Un análisis del Banco Mundial sobre la evolución de Latinoamérica y el Caribe durante la pandemia del coronavirus constata el “dramático deterioro de las condiciones económicas en la región” y apunta hacia una contracción del producto interior bruto (PIB) del 7,2% en 2020, la más pronunciada en sesenta años... Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en su informe “América Latina y el Caribe ante la pandemia de la covid-19: efectos económicos y sociales” señala que la región se está enfrentando a la ­pandemia desde una posición más débil que la del resto del mundo, y resalta que los efectos de la crisis han causado una caída del PIB, en 2020, de entre el 3% y el 4% o incluso mayor.

Durante meses, la población perdió la libertad de movimiento. Y la gran mayoría de las ­empresas paralizaron o redujeron su actividad. Las desigualdades, la pobreza, y la pobreza-­extrema aumentaron. En toda la región, marcada por más del 50% de informalidad en el trabajo, la CEPAL calcula que 22 millones de personas suplementarias cayeron en 2020 en la pobreza, lo que implica un retroceso de 15 años...

La situación es inédita. Nunca, los países de la región habían padecido una crisis de tales dimensiones. O sea, a los graves problemas endémicos estructurales se añade ahora una pandemia de hambre, pobreza y desempleo.

Es un escenario muy negativo. Las economías de América Central y del Caribe, algunas de ellas muy dependientes de la estadounidense, se están viendo afectadas en sus cinco vías de ingresos: 1) un derrumbe de las exportaciones tradicionales; 2) una caída de las exportaciones de maquila; 3) una disminución de los flujos de inversión extranjera directa (IED); 4) un estancamiento de las remesas; y 5) una casi desaparición del turismo.

La desaceleración económica ha repercutido fuertemente sobre los ingresos estatales. Los gobiernos han tenido que enfrentar, desde el punto de vista del gasto público, una política sanitaria y social excesivamente costosa (especialmente en bonos, paquetes de estímulo y ayudas financieras de emergencia a las familias y a las pequeñas y medianas empresas), y no presupuestada. En un contexto en el que, además, la necesidad de desplegar medidas extraordinarias y prolongadas de salud y de vacunación ha exigido justamente una ampliación de la intervención del Estado.

En este marco, las presiones se están haciendo sentir en toda la región sobre el gasto corriente y la necesidad de limitar las consecuencias socioeconómicas de la pandemia compensando, con inversión pública, la caída de la inversión privada. Todo ello está impulsando a los gobiernos a buscar nuevos recursos. Esencialmente de dos maneras: 1) por la vía fiscal (con aumento de tasas, impuestos y del IRPF); 2) por la vía de un mayor endeudamiento.

Lo más lógico sería acudir a la primera solución: aumentar los impuestos. Tanto más cuanto que la recaudación fiscal por el pago de impuestos sigue siendo muy baja en la región. Esa recaudación apenas llega a una media del 23,1% del PIB, mientras que en los países de la OCDE el promedio sube a 34,4%. Algunos ­Estados como Guatemala, Panamá y República Dominicana recaudan menos del 15%. Y cuando se analizan los tributos por separado, resulta que la recaudación del impuesto sobre la renta de los individuos es mucho más baja: 2,2% del PIB en la región, contra 8,3% en la OCDE.

A escala internacional, como consecuencia de la pandemia, 21 países –entre ellos los Estados Unidos de Joseph Biden–, están preparando reformas tributarias completas o ajustes parciales a sus impuestos. En algunos países de América Latina como Argentina, Chile, ­México y Uruguay se están dando importantes debates sobre la necesidad de un incremento de los impuestos.

Pero todos los países no pueden hacerlo. Por lo menos ahora en plena crisis pandémica. A este respecto, conviene alertar sobre lo siguiente: los tres gobiernos de la región que decidieron, en el contexto del estrés social provocado por la pandemia, votar reformas fiscales para reducir gasto o aumentar ingresos –Costa Rica, en octubre de 2020; Guatemala, en noviembre de 2020; Colombia, en abril de 2021– han tenido que afrontar fuertes protestas sociales... En los tres casos, han tenido que dar marcha atrás...

No era díficil prever que los programas de asistencia social implementados durante los periodos de confinamiento, y financiados por el presupuesto público, llevarían a un déficit fiscal y, en consecuencia, a una reducción del gasto en el futuro para subsanar las finanzas públicas. Y a un deseo de aumentar los impuestos. Y que eso produciría, inevitablemente, un gran malestar social, un descontento multiforme e incluso, en algunos casos citados –Costa Rica, Guatemala, Colombia–, violentas rebeliones populares.

Queda la opción de la deuda. Que no es menos impopular. Recuérdese, por ejemplo, la reciente revuelta social de agosto 2019 contra Lenín Moreno en Ecuador por el paquete de ajustes exigidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de un préstamo. O la derrota de Mauricio Macri en Argentina en octubre de 2019, en parte también por haber pedido un importante préstamo al detestado FMI. La solución no puede venir de una negociación en solitario con las instituciones financieras prestamistas. Ya que todos los países de la región están teniendo los mismos problemas. Todos deben exigir juntos negociar las mejores condiciones posibles de una ayuda internacional excepcional, como excepcional es la propia pandemia.

Aunque nada es comparable, la pandemia –con sus decenas de millones de contagiados y sus millones de muertos– sólo tiene un precedente reciente que haya impactado tanto a la Humanidad: la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Y después de aquel gran traumatismo, se tomaron decisiones internacionales fundamentales que cambiaron la arquitectura del mundo: creación de la ONU, lanzamiento del Plan Marshall. Este es un momento semejante.

Los países de la región deberían, sin tardar, convocar una inédita Cumbre Internacional Post-covid que reúna a las principales instituciones financieras mundiales y a los jefes de Estado y de Gobierno de América Central y del Caribe para definir las bases del lanzamiento de un Plan Caramec en favor de todos los países del Caribe y América Central.

Aunque escasas, las fuentes regionales de financiamiento externo existen: el FMI y la banca multilateral y regional, como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de China (BDC), el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), son algunas de las alternativas. Estos organismos financieros tienen vocación a ayudar al desarrollo, y disponen de líneas de crédito que, aunque limitadas, podrían ­contribuir a enfrentar mejor el vendaval post-pandémico. Siempre que se obtengan tipos de interés reducidos y largos plazos de amortización; y que haya una gestión rápida y eficaz, y se apliquen programas consistentes.

Los préstamos podrían resultar eficaces si se acompañaran, en el seno de cada país beneficiario, con algunos proyectos a medio plazo de reformas tributarias que refuercen el efecto de cohesión social y ayuden a reducir las desigualdades que son insostenibles.

En la mayoría de los países de la región hay que repartir el pastel de manera más equitativa. Para que el peso de la recaudación no recaiga siempre sobre el consumo de las familias, el trabajo, la clase media y los trabajadores. Es el momento de romper los tabúes del pasado y plantear que quienes han sido más protegidos, ahora deben contribuir más. Los sectores más poderosos deben aportar más. No desde la solidaridad o la filantropía, sino desde la responsabilidad tributaria.

Otro paso importante podría ser modernizar las Constituciones. Como se ha hecho ya en algunos países (Venezuela, Bolivia, Ecuador) y como se va a hacer en Chile, y como se está reclamando en Perú. Con un proyecto de renovación de un Estado eficiente y transparente. Los ciudadanos no van a querer pagar más impuestos si sienten que luego se despilfarran en ineficiencia y corrupción.

Creemos que la solución debe trascender la esfera nacional para alcanzar un nivel regional que le permita a la región utilizar su capacidad institucional de convocatoria lograda mediante el proceso de integración centroamericano y caribeño. El arte de los líderes actuales, y de aquellos que asumirán en los meses venideros, consiste en lograr políticas que permitan enfrentar de manera unificada los efectos de la brutal crisis provocada por la pandemia de la covid-19. Es la urgencia más absoluta.

Recordemos que la Gran Depresión de 1929 impactó también severamente en la región. Sus consecuencias llegaron unos años más tarde durante los años 1930, abriendo un largo paréntesis de estancamiento económico, de represión social junto con una grave crisis de la democracia marcada por un reforzamiento del autoritarismo militar y la instauración de múltiples dictaduras...

Hay urgencia. Porque si no se expresan mediante protestas, rebeliones y barricadas, los ciudadanos manifestarán su descontento –como ya lo están haciendo– en las urnas. Y hay que tener en cuenta que todos los países de América Latina, excepto Bolivia, van a celebrar elecciones presidenciales o legislativas entre 2021 y 2024.

Solo este año 2021, hay cinco comicios presidenciales: Ecuador, que ya las tuvo; Perú que en junio tendrá la segunda vuelta. En noviembre hay tres más: Nicaragua, Honduras y Chile. Está Haití, cuya fecha no se ha definido. Luego hay dos elecciones legislativas de medio periodo: México, en junio, y Argentina, en octubre, que serán una especie de termómetro para la gestión de los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Alberto Fernández, respectivamente. A esto se suman procesos regionales en Venezuela y Paraguay. Sólo en 2021 habrá 23 elecciones...

En 2022, Brasil, Colombia y Costa Rica estarán eligiendo presidente; entre 2021 y 2022, las seis economías latinoamericanas más importantes tendrán elecciones. Ya en 2023, irán a las urnas, también para elegir presidente, en Argentina, Paraguay y Guatemala; y en 2024, El Salvador, Panamá, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y México tienen comicios presidenciales. Una agenda electoral intensa que coincide con las peores consecuencias económicas y sociales de la pandemia. En un contexto sociopolítico ­extremadamente perturbado e inflamable.

En un momento en que el mundo está desilusionado con la democracia, y las sociedades traumatizadas por la pandemia, existe el peligro de que la ciudadanía castigue a los gobiernos de turno buscando a un salvador, a un líder-redentor que irrumpa en la escena con propuestas fáciles para problemas muy complejos, típico de los discursos demagógicos. Ningún país en América Central y en el Caribe está vacunado contra el virus de la demagogia. Es el momento de actuar.

Ignacio Ramonet, junio de 2021 en “Le Monde Diplomatique"

La complejidad es la comprensión de que la realidad es la resultante de haceres, pensares y decires de muchas personas, en el mismo o en distinto tiempo, en las mismas o distintas geografías, y con las mismas o distintas formas de pensarla. Es dentro de esta concepción dónde la realidad, aún imposible en la totalidad del conocimiento de los elementos que la constituyen, se hace asequible a la inteligencia en la interpretación de los fenómenos y el esfuerzo por interpretarlos a la luz de modelos mentales que, con cierta aproximación comprobable, pudiere explicar eso complejo que llamamos realidad.

En estos sentidos, las formas de pensar la realidad son el marco en el cual los actores sociales producen su parte. Que cada quién la haga con honestidad e intentando el mayor bien común posible, depende de la voluntad y elección de los individuos. Nadie se salva solo.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack

Imagenes: Con motivo del COVID-19, el POA Estudio, un estudio de arquitectura,  ha realizado una serie de retoques en algunas de las obras de arte más reconocidas del mundo



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