Nada es neutral

 

Periodismo de datos: ¿Qué productos y qué formatos?

Sandra Crucianelli es periodista especializada en periodismo de investigación, periodismo de precisión y matemáticas aplicadas a la construcción de noticias y rastreo documental en línea. Es docente del Programa de Educación Virtual del Knight Center de la Universidad de Texas y otros organismos internacionales. 

Es la fundadora de SoloLocal.Info, proyecto de Periodismo Digital diseñado y desarrollado para la ciudad de Bahía Blanca, Argentina, del que es editora general. Ha recibido varios premios internacionales como reportera investigadora, entre ellos un galardón de la Sociedad Interamericana de Prensa. Fue becaria de la Fundación Reuters.

Escribe en IJNetRed Internacional de Periodistas

Este artículo fue extraído de nuestro kit de herramientas sobre Periodismo de Datos y transparencia.

Es frecuente que se formule la pregunta “¿qué es en realidad el periodismo de datos?”, cuando en realidad y por definición los periodistas venimos usando datos desde el origen de la profesión. Corresponde en realidad llamarlo “periodismo de base de datos”, pero por uso y costumbre, predomina la denominación más corta.

Básicamente involucra: 

  1. Grandes volúmenes de datos, que muchas veces ni siquiera podían alojarse en una hoja de cálculo.

  2. Visualización interactiva.

  3. Incorporación del programador al equipo periodístico para desarrollar tareas que van desde la extracción de datos  la depuración de los sets de datos, hasta el diseño de aplicaciones de noticias (news apps).

¿Cuáles son los productos del periodismo de datos? 

Hay al menos 6 productos diferentes, generalmente complementarios, que surgen de esta práctica

  1. Artículos basados en datos

  2. Visualizaciones Interactivas

  3. Conjuntos de datos abiertos o Datasets

  4. Aplicaciones de Noticias o News Apps 

  5.  Blogs de datos 

  6. Canales de datos o secciones de datos en medios digitales. 

Artículos basados en datos: 

Generalmente son artículos cortos, construidos a partir de grandes volúmenes de datos como los que podrían estar contenidos en bases de datos o conjuntos de datos diseñados a partir de una o varias bases de datos.

Visualizaciones interactivas: 

En general son un complemento de los artículos basados en datos, pero pueden ser contenidos en sí mismos sin necesidad de que exista un artículo referencial: en algunos casos es suficiente un título, una bajada o subtítulo y una explicación a la audiencia sobre cómo leer los datos desde la visualización.

Conjunto de datos abiertos  (Datasets o set de datos):  

Generalmente trabajamos con grandes volúmenes de datos que podemos extraer, limpiar, procesar y finalmente analizar. Un set de datos es un conjunto de atributos cuantitativos y cualitativos que nos describe una situación, un hecho, un problema, una realidad, etc.

Los datos pueden gestionarse o administrarse desde plataformas sencillas y gratuitas, que permiten almacenar y trabajar con la información alojada allí.

Aplicaciones de noticias: 

Conocidas en inglés como “News Apps”, son el fruto de la labor de periodistas y programadores informáticos. Muchas veces el volumen de datos es tan grande que resulta imposible encontrar una noticia si no se diseña una aplicación que nos permita agrupar y analizar variables, por ejemplo por localización geográfica, por fecha, por nombre de compañía, etc. 

Blogs de datos: 

Publican algunos o todos los elementos anteriores en formato Blog. 

Canales de datos: 

Equivalen a una sección dentro de un medio digital.

Los canales de datos incluyen notas, catálogos, aplicaciones de noticias, etc.

Formatos abiertos: 

El periodismo de datos o de base de datos trabaja con datos abiertos y por ende estos archivos se presentan en formatos igualmente abiertos. 

El concepto datos abiertos es una filosofía y práctica que persigue que determinados tipos de datos estén disponibles de forma libre para todo el mundo, sin restricciones de derechos de autor, de patentes o de otros mecanismos de control.

Los formatos más conocidos por los periodistas son PDF, Excel (o cualquier hoja de cálculo), Word, TXT, etc.

Un PDF es un formato cerrado, ya que se requiere de una aplicación con licencia para poder acceder al mismo. 

En datos abiertos hay un formato que utilizan los gobiernos y organizaciones internacionales muy usado por ser liviano, reutilizable y fácil de estructurar: el CSV (del inglés comma-separated values): es un tipo de documento en formato abierto sencillo para representar datos en forma de tabla, en las que las columnas se separan por comas y las filas por saltos de línea. 

Hasta aquí el texto de la autora y su “Caja de herramientas”

Ahora nos adentraremos un poco en lo que se sitúa mas allá de las técnicas.

Las dimensiones de la vida

Por dimensión, el diccionario castellano define la magnitud que, junto con otras, sirve para definir un fenómeno físico; especialmente, magnitud o magnitudes que se consideran en el espacio para determinar el tamaño de las cosas; o el tamaño o extensión de una cosa, en una o varias magnitudes, por las cuales ocupa mayor o menor espacio.

Magnitud es la propiedad de los cuerpos que puede ser medida, como el tamaño, el peso o la extensión.

La razón humana entonces, en sus capacidades, cuenta con la posibilidad de atribuir a las cosas de su entorno, a si mismo y a los otros humanos distintas propiedades o capacidades que permiten ser pensadas y conceptualizadas como magnitudes. Y que estas, establecido racionalmente un patrón o unidad de medida, puede generar comparaciones para determinar similitudes y diferencias entre los “objetos” o “cosas” materiales o físicas a las que se les haya atribuido esas capacidades, percibidas o construidas por el conocimiento humano.

Las dimensiones refieren a magnitudes que tienen relaciones con el espacio. Con el movimiento o la ocupación de espacios.

Las dimensiones de la vida entonces refieren a los espacios que la vida ocupa o en el cual la vida se desarrolla. Espacios que constituyen magnitudes capaces de compararse. Permiten identificar un dentro y un fuera de la experiencia corporal o vital del individuo. O de las diferentes agrupaciones que el individuo es capaz de producir en sus relaciones con otros individuos, con las cosas físicas vivas o inertes. Puede tratarse de la propia vida de quien da cuenta de magnitudes y comparaciones o de la percepción de un individuo respecto a lo que percibe fuera de sí.

Como pensar (modelos para armar)

Para pensar las dimensiones de la vida, se recurre a modelos que atribuyen formas pasibles de ser pensadas y “magnificadas” es decir medidas en función de algún Patrón o unidad que se toma como base para establecer las referencias lógicas y racionales respecto de otras.

Cuando se habla de las dimensiones humanas o dimensiones del ser humano, normalmente se está haciendo referencia a las distintas esferas de existencia de la vida humana, es decir, a las diferentes áreas de la vida que constituyen nuestra existencia y que podemos cultivar en un mayor o menor grado.

Dicho de otro modo, estas “dimensiones” son las que conforman la complejidad del ser humano, cuya existencia involucra un conjunto de potencias y de posibilidades mucho más vastas y diversas que aquellas a las que aspiran los animales. Se entienden como dimensiones dado que cada una propone una perspectiva propia del ser humano, a pesar de que en él existan siempre todas al mismo tiempo.

Las dimensiones humanas son de particular interés para la educación y la psicología, ya que permiten comprender de manera holística al ser humano, o sea, en su totalidad, pudiendo jerarquizar sus diferentes aspectos fundamentales y comprender mejor cómo se organizan, cómo operan o cuáles reciben prioridad en determinadas circunstancias.

Sin embargo, no existe un consenso respecto de cuáles o cuántas son estas dimensiones fundamentales del ser humano. Dependiendo del autor que se consulte, podrán variar entre tres, cuatro, cinco e incluso ocho dimensiones distintas, dependiendo de cuántas capas diferentes de la existencia humana se tomen en consideración, o sea, de qué tan amplia o tan específica sea nuestra mirada.

( https://concepto.de/dimensiones-del-ser-humano/ )

En general, las dimensiones de la vida se corresponden a como en cada época, el conocimiento produce esas fragmentaciones necesarias para producirse, en tanto la imposibilidad de abarcar el absoluto o la totalidad como tal.

El cristianismo, en los primeros siglos de la edad media, produjo las dimensiones espiritual y material, antes, los griegos primero y los Romanos después, crearon las dimensiones privadas y publicas para separar los asuntos políticos, de Estados y gobiernos, respecto de los asuntos de la vida de lo individuos como tales. Las religiones desde tiempos primeros, produjeron las dimensiones que se producen en la conducta social o individual respecto de un orden común dado … las dimensiones de la ética y la moralidad, asi entendidas y separadas.

A lo largo de toda la producción de conocimiento humana, ciertas dimensiones han crecido y se han opacado o extinguido a la luz de nuevas formas de conocimiento o de experiencias acumuladas que transforman o cambian percepciones y razones respecto de alguna cosa. Las dimensiones físicas cobraron sus distinciones respecto de la geografía (Lugares) o los comportamientos de los cuerpos en el espacio (Física material). El surgimiento del fuego y la observación de la naturaleza eléctrica (Tormentas) o de las radiaciones de calor que provienen del sol, dan lugar a la concepción de una dimensión energética, en ocasiones asociada a lo vital (Energía vital) y en otras a lo inerte (Energía de las cosas). 

Los antiguos “alquimistas” daban cuenta de las relaciones entre objetos, cuerpos y la energía de sus movimientos (Cinética, dinámica o estática) e intercambios de estado (Sólido, Líquido, gaseoso) y de las bases de intercambios entre elementos (Bases de los estudios que las ciencias producirían mucho mas recientemente en los modelos de la Química Moderna). La biología dimensionaría la vida, separandola de lo inerte y magnificando distintos aspectos capaces de generar los conocimientos medicos, biólogicos, taxonómicos, veterinarios y respecto de la vida vegetal. Ya con los instrumentos ópticos comenzamos a dimensionar lo pequeños (Virus, microbios, atomos, moleculas) y lo grande, imaginado mucho antes por los astrólogos y matemáticos árabes (Constelaciones, Via lactea, satélites y planetas a años luz de distancia)

La dialéctica de lo cotidiano

De como los conocimientos humanos generados de forma colectiva a partir de la curiosidad de individuos que proponían modelos y teorías según las épocas y debatían entre si cuales eran los mas adecuados para la comprensión en su tiempo de aquello que les era de importancia, se producía la interacción entre el conocimiento producido y la vida cotidiana de individuos, pueblos y comunidades humanas. Lo que fue cambiando y mejorando el conocimiento provenía casi siempre del intercambio que se producía cada vez con mas velocidad y frecuencia entre geografías que limitaban y conferían identidades mas pequeñas a las Experiencias particulares de las comunidades humanas en sus territorios.

Las comunicaciones humanas, la globalización y la comprensión de tanta realidad diferentes es hoy posible gracias a tanta historia que nos ha sido legada.

Homo universalis

Sin las particularidades, lo universal sería imposible. Por tanto la humanidad de hoy solo puede ser comprendida a la luz de las humanidades anteriores, de la historia, la filosofía, la antropología y las ciencias humanas en general que en los últimos 400 años han desarrollado técnicas tecnologías que han puesto a la mayor parte de la humanidad con la posibilidad de acceder a los conocimientos generados por la humanidad en buena parte de su historia, desde los primeros “homo sapiens” y un poco antes también.

El “homo universalis” así surgido, en la actualidad, no puede ser comprendido ni comprenderse a si mismo sino como parte de un tiempo donde lo acumulado por la humanidad adquiere dimensiones accesibles a casi todos en cualquier lugar y en tiempo casi-real.

Hacia una integración de los entendimientos

Al mismo tiempo y en el mismo sentido en que los conocimientos comienzan en las experiencias de los individuos en sus relaciones vitales con el territorio que habitan. Al mismo tiempo nacen y se desarrollan en sistemas de conocimiento, culturales, morales y éticos, dimensionales en general, que fueron constituidos antes y por tanto el individuo llega con una carga histórica que le es propia. Un conocimiento del que no participo pero que le ha sido legado y dejado a su responsabilidad la elección de que conservar y que transformar, como legado para quienes nos seguirán en este fascinante recorrido por la vida que nos anima …

Este conocimiento producto de la experiencia vital del nacimiento y de la muerte (que no pueden ser comprendidas sino como relaciones de la misma posibilidad vital de la experiencia individual), incrustada o embebida en historia y proyectada hacia delante por como vivimos esa experiencia y como la legamos al las futuras generaciones, también constituyen dimensiones que se definen a partir de como nos entendemos en la vida, ya como individuos ya como parte de un pueblo, de una comunidad, de una nacionalidad, religión, raza, ocupación territorial e identidad idiomática, simbólica (Patria, Nación), etc.

Si para conocer hay que fragmentar la realidad, para vivir hay que integrar los fragmentos de conocimiento que se crean para generar entendimiento y comprensión de lo que signa la vida en el tiempo en que nos toca transitar la vida. Como sea todo dependerá de como pensamos y nos entendemos en esa realidad imposible en la que nos movemos y vivimos la experiencia cotidiana y la experiencia histórica.

He allí otras dos dimensiones, claves para entendernos en estos tiempos, en tanto estamos transitando una transformación conceptual que modifica modelos lineales de conocimiento en el tiempo por modelos mas complejos que entienden que hay muchos haciendo las mismas o distintas cosas en el mismo territorio o en distintos territorios, al mismo tiempo o en distintos tiempos. Este pensamiento complejo transforma en presente el pasado y el futuro. Rompe con los modelos lineales y genera transversalidades entre los fragmentos que vienen proponiendo las ciencias desde la ilustración a esta parte y en especial desde las primeras revoluciones industriales.

Sin Otro no hay conocimiento.

Como sea, ningún conocimiento, filosofía, pensamiento o razonamiento individual por mas cercano a la realidad que se perciba, puede alcanzar esa complejidad, que en tanto imposibilidad nos devuelve una idea que la modernidad en la fragmentación de su experiencia parece haber olvidado: el carácter comunitario y social del conocimiento. Sin otro no hay conocimiento. Por tanto he aquí una nueva dimensión … la reconstrucción de lo común entendido en modo complejo, como el aporte de lo particular a lo social, de lo propio del “yo” individual al “yo” colectivo (nosotros) en la experiencia cotidiana y a las diversas dimensiones que decidamos darle a la construcciones comunes que de esta se desprendan.

En la actualidad las redes de conocimiento constituyen las máximas expresiones del ser humano como productor y reproductor de saberes y conocimientos, además de su necesidad de intercambiar y transferir lo que se aprende y se crea a partir de la interacción social en el contexto de plataformas tecnológicas específicas. Por otro lado, en la época contemporánea, el apoyo a las redes investigativas, así como el soporte a la investigación en las áreas temáticas involucradas, buscan una mejor utilización de los
recursos humanos y materiales disponibles en las instituciones, procurando generar masas críticas que puedan permitir nuevas oportunidades de mejora y avance en los espacios alternativos que ofrecen las mismas redes de conocimiento como construcciones sociales.

La información, su contexto, y las experiencias de interpretación

En el “MARCO FEDERAL DE ORIENTACIONES PARA LA CONTEXTUALIZACIÓN CURRICULAR 2020 – 2021” El Consejo Federal de Educación en Argentina, por medio de su NEXO I
Resolución CFE N° 367/2020, establece las directrices del contexto actual en el ámbito del lento regreso a la presencialidad en las aulas argentinas en todos los niveles de educación.

Con un fuerte énfasis en el sentido federal de las resoluciones, “ El presente Marco Federal de Orientaciones para la Contextualización Curricular asume dichos mandatos, a través del trabajo técnico político de equipos y especialistas. Las normas federales vigentes sobre estas temáticas aportan las referencias ineludibles para esta elaboración.” No obstante aclara “En importante enfatizar, en línea con lo que viene expresándose, que estas orientaciones no
tienen carácter prescriptivo ni en términos de los contenidos ni de las perspectivas de enseñanza, ni los enfoques didácticos y/o disciplinares. Se entiende, por lo tanto, que las orientaciones que aquí se desarrollan se convierten, para las jurisdicciones que así lo requieran y consideren, en instrumentos para guiar los reordenamientos curriculares indispensables en las actuales circunstancias y para los próximos años. Por otra parte, para las jurisdicciones que así lo decidan, las presentes sugerencias se constituyen en ejemplificaciones posibles, a las que, a partir de las definiciones prevalecientes en sus diseños curriculares, tendrán la alternativa de adherir en forma parcial y/o adaptada”

El trabajo de mas de 100 carillas contiene propuestas y directivas de aplicación en diversas situaciones educativas en estos tiempos de pandemia y frente a la contingencia inédita que nos toca atravesar. (https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/res_367_anexo_i_if-2020-57799111-apn-sgcfeme.pdf. )

El trabajo citado es referido solo a efectos de que se comprenda que ningún proceso educativo, comunicacional o que interpele a los ciudadanos e individuos a participar de la vida social con conocimiento puede darse sin una mínima contextualización. Es decir una base de interpretación para situar y comprender de que se trata y de los objetivos y los argumentos que los sostienen para dirigir o pensar en algún sentido determinado distinto de otros posibles, para asi poder tomar decisiones respecto a cuales son los mas adecuados al momento actual y bajo las condiciones que imperan al momento de la toma de decisiones.

El conocimiento es, entre otras cosas, acumulación de experiencias, por tanto situar las experiencias en las realidades en las que se producen, aún sabiendo que esas realidad no pueden ser conocidas totalmente o en su absoluto, se torna indispensable precisamente para distinguir que cuestiones son resultado de ese conocimiento socialmente acumulado y cual ha sido resultado de otros contextos y que resultan inexactos o equívocos en los actuales escenarios.

La información y los datos constituyen los insumos necesarios para cualquier proceso educativo o comunicacional.

Datos, información, conocimiento

¿En qué se diferencia el conocimiento de los datos y de la información? En una conversación informal, los tres términos suelen utilizarse indistintamente y esto puede llevar a una interpretación libre del concepto de conocimiento. Quizás la forma más sencilla de diferenciar los términos sea pensar que los datos están localizados en el mundo y el conocimiento está localizado en agentes de cualquier tipo (personas, empresas, máquinas...), mientras que la información adopta un papel mediador entre ambos.

Los conceptos que se muestran a continuación se basan en las definiciones de Davenport y Prusak (1999).

Datos

Los datos son la mínima unidad semántica, y se corresponden con elementos primarios de información que por sí solos son irrelevantes como apoyo a la toma de decisiones. También se pueden ver como un conjunto discreto de valores, que no dicen nada sobre el por qué de las cosas y no son orientativos para la acción.

Un número telefónico o un nombre de una persona, por ejemplo, son datos que, sin un propósito, una utilidad o un contexto no sirven como base para apoyar la toma de una decisión. Los datos pueden ser una colección de hechos almacenados en algún lugar físico como un papel, un dispositivo electrónico (CD, DVD, disco duro...), o la mente de una persona. En este sentido las tecnologías de la información han aportado mucho a recopilación de datos.

Como cabe suponer, los datos pueden provenir de fuentes externas o internas a la organización, pudiendo ser de carácter objetivo o subjetivo, o de tipo cualitativo o cuantitativo, etc.

Información

La información se puede definir como un conjunto de datos procesados y que tienen un significado (relevancia, propósito y contexto), y que por lo tanto son de utilidad para quién debe tomar decisiones, al disminuir su incertidumbre. Los datos se pueden transforman en información añadiéndoles valor:

*   Contextualizando: se sabe en qué contexto y para qué propósito se generaron.

*   Categorizando: se conocen las unidades de medida que ayudan a interpretarlos.

*   Calculando: los datos pueden haber sido procesados matemática o estadísticamente.

*   Corrigiendo: se han eliminado errores e inconsistencias de los datos.

*   Condensando: los datos se han podido resumir de forma más concisa (agregación).

Por tanto, la información es la comunicación de conocimientos o inteligencia, y es capaz de cambiar la forma en que el receptor percibe algo, impactando sobre sus juicios de valor y sus comportamientos.

Información = Datos + Contexto (añadir valor) + Utilidad (disminuir la incertidumbre)

Conocimiento

El conocimiento es una mezcla de experiencia, valores, información y Técnicas (Saber hacer) que sirve como marco para la incorporación de nuevas experiencias e información, y es útil para la acción. Se origina y aplica en la mente de los conocedores. En las organizaciones con frecuencia no sólo se encuentra dentro de documentos o almacenes de datos, sino que también esta en rutinas organizativas, procesos, prácticas, y normas.

El conocimiento se deriva de la información, así como la información se deriva de los datos. Para que la información se convierta en conocimiento es necesario realizar acciones como:

*   Comparación con otros elementos.

*   Predicción de consecuencias.

*   Búsqueda de conexiones.

*   Conversación con otros portadores de conocimiento.

Aun cuando se considera importante la distinción entre el dato, la información y el conocimiento, se asume que este asunto es de trascendencia para los humanos encargados de propiciar de manera directa los procesos de creación de conocimiento.
El dato, la información y el conocimiento se pueden concebir desde distintos enfoques, por ejemplo, el enfoque constructivista, y la concepción que se tiene del conocimiento es cercana, por un lado, a la acción, y por otro, al aumento en la capacidad interpretativa de la realidad. En lo concerniente a la productividad del conocimiento se evidencia que el conocimiento cuando se convierte en información y ésta en dato puede o no constituir pérdida de valor en tanto y en cuánto se confundan elecciones y opiniones con los datos o informaciones que describen una realidad ya dada, ya que esta confusión puede impedir cambios y/o producir cambios no deseados a experiencias que ya fueron probadas positivamente, solamente por el interés de unos pocos o el mero ejercicio del poder de los actores en funciones de decisión.

En lo concerniente a la praxis de la gestión del conocimiento, una de las contribuciones de las investigaciones recientes radica en señalar la importancia de recalcar que, las personas encargadas o vinculadas a los procesos de creación de conocimiento, especialmente en aquéllos que no son expertos en la gestión del conocimiento ni ingenieros, la importancia de identificar, capturar y explotar el dato como punto de partida para la productividad del conocimiento, dándole relevancia para no desperdiciar la más mínima oportunidad de generar valor a partir del mismo, para lo cual, una de las alternativas es comenzar a concebirlo como conocimiento en un formato diferente, lo cual implica el tránsito del enfoque constructivista al representativo. 

 

La relevancia del dato como punto de partida de las inferencias y propuestas de procesos para generar valor, sin embargo, al enfatizar en su aspecto representativo, pierde de vista el impacto posible en escenarios que se modifican y cambian constantemente.

De igual modo ocurre con la información.
Facilitar y gestionar el conocimiento social, resulta indispensable en estos tiempos de tanta “inundación” de data e información sin sistematizar y sin demasiada preparación de quienes acceden a semejante volumen de elementos que funcionan como dato e información, lo que impiden asimilaciones y procesos genuinamente democráticos y participativos.

La decodificación de los conocimientos resulta así indispensable. El peligro de dejarlo solo allí como mero objeto de “mercantilización” en su aspecto representativo, agrega valor económico, y es lo que se enseña en las escuelas financieras o empresariales, sin embargo, como apelan a la subjetividad que permite mejores rentabilidades en productos y mayor poder para quienes manipulan así las necesidades y deseos de las personas, producen un efecto negativo si se refiere al conocimiento de la realidad y a los datos que surgen de las investigaciones de como funciona la sociedad en estos tiempos.

¿Como leer al Pato Donald?

Armand Mattelart y Ariel Dorfman , publicado en 1972 en Chile, es un texto clave para los estudios de la teoría comunicacional latinoamericana del aquel entonces.

"Para leer al Pato Donald"  analiza los personajes de Walt Disney, bajo una perspectiva marxista de la cultura de masas, como reproductores activos de una "ideología dominante".

El postulado del texto sostiene que las obras de Disney forman parte de una estrategia discursiva para difundir y sembrar los valores, ideas y pensamientos propios de la sociedad burguesa capitalista estadounidense, dirigida a un público infantil de países "tercermundistas".
Mattelart y Dorfman eligieron la figura del Pato Donald ya que representa "The American Way of Life" (El estilo de vida americano).

Entre los ejes temáticos que se discuten sobre las historias animadas se plantea: la ausencia de los roles paternos, el relegamiento del papel de la mujer, la importancia de la acumulación de riquezas y la idealización del niño y del adulto, entre otras cosas.

Sin menospreciar el contundente bagaje teórico que comprende el libro, a casi 50 años después de su publicación, existen nuevas conceptualizaciones que permiten discutir su postulado.

El contexto histórico en el que se publica "Para leer al Pato Donald" permite entender su contenido. El propio Dorfman admitió: "Ese libro fue escrito en un momento de lucha social en Chile y dentro de una revolución que intentó cambiar todo. Se escribió en diez días, en el calor de la lucha por la supervivencia. En los´70, yo veía a los Estados Unidos como intentando apropiarse de nuestra cultura”. ( https://www.filo.news/actualidad/Para-leer-al-Pato-Donald-el-libro-que-sostiene-la-teoria-de-Fernandez-20191101-0058.html)

"La cooperación regional se impone como una necesidad"

Leonardo Castillo se desempeña como Redactor especial en La

Agencia Nacional de Noticias Télam SE, dónde publica una entrevista exclusiva con el ministro de Defensa, Jorge Taiana.

Destacó la importancia de la integración regional para el despliegue de las políticas del sector, haciendo hincapié en temas prioritarios como recuperar la capacidad submarina perdida en noviembre de 2017, con el trágico hundimiento del ARA San Juan.

El ministro de Defensa, Jorge Taiana, aseguró que para el despliegue de las políticas del sector "sigue siendo necesaria" la integración regional, y como ejemplo mencionó "las tratativas" con Brasil para incorporar el vehículo Guaraní a la flota de blindados del Ejército, mientras que en la órbita de la Armada confirmó que para el país "es una prioridad" recuperar la capacidad submarina perdida en noviembre de 2017, con el trágico hundimiento del ARA San Juan.

En su despacho del Edificio Libertador, decorado con retratos de los próceres y motivos de las gestas en la lucha por la independencia, Taiana destacó la
puesta en marcha del proyecto para reactivar la base Petrel en la Antártida, lo que profundizará la presencia argentina en el continente blanco, y adelantó que las Fuerzas Armadas seguirán con las tareas subsidiarias de apoyo a la población civil que desarrollan desde el inicio de la pandemia.

En agosto pasado, Taiana dejó su banca de senador nacional por la provincia de Buenos Aires para asumir en el Ministerio de Defensa tras el alejamiento de Agustín Rossi, quien renunció para presentarse como precandidato en las PASO de la provincia de Santa Fe.

Desde su actual función, el excanciller de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner trazó un
balance de la política de Defensa de la gestión del Frente de Todos a partir de diciembre de 2019, "partiendo de la base que han sido años muy particulares signados por la pandemia y en el contexto de una situación económica muy difícil", aclaró.


-Télam: ¿Cuáles son los aspectos más destacados de la política de defensa que implementa el Gobierno nacional?

-Taiana: En primer lugar, tenemos que destacar la aprobación de una nueva directiva de Política de Defensa Nacional firmada por el presidente Alberto Fernández y que establece los lineamientos estratégicos definidos por el Estado Mayor Conjunto, el Ministerio (de Defensa) y las tres FFAA (Ejército, Armada y Fuerza Aérea). Argentina debe tener una política defensiva. No atacará a nadie, pero va a defenderse si es agredida. Para eso debemos contar con capacidad de reacción y disuasión. Nadie tiene que tener ganas de atacarnos porque estaremos en condiciones de dar una respuesta efectiva. Lo segundo, otro paso importante que dimos en estos años fue la aprobación definitiva del Fondo para la Defensa (Fondef), que garantiza un porcentaje de partidas de fondos asignados de forma creciente para financiar la compra, reparación y modernización de material con toda la transferencia de tecnología que sea posible. Se termina de esta forma con un período muy complejo, en el cual las FFAA contaron con una capacidad presupuestaria limitada y sufrieron un desgaste severo. En ese sentido, se puede decir que el Fondef es una luz en el túnel. Una decisión que da un valor orientador para el desarrollo profesional del personal militar. El tercer aspecto es la adecuación de los ingresos del personal de las fuerzas con el "blanqueo" de sus haberes. Pasar los adicionales al salario generó un efecto inmediato en la situación de los retirados y, por ende, en lo que esperan cobrar los que están en servicio activo. Eso crea un mejor horizonte para retener a efectivos, que muchas veces se veían tentados a buscar un mejor horizonte en la actividad privada. Todo esto nos permite desarrollar planes estructurales y articular políticas de producción para la Defensa en las instalaciones de empresas como Fadea (Fábrica Argentina de Aviones), Tandanor, los astilleros de Río Santiago o Fabricaciones Militares, en articulación con un sector pequeño y mediano de empresas del sector privado.

-Télam: ¿Esas serían las bases para revertir la tendencia a la desinversión que hubo durante años en las Fuerzas Armadas?

-Taiana: Entiendo que sí. Son lineamientos que apuntan hacia el desarrollo de una política que en algunos aspectos puede considerarse como de Estado para el sector. La ejecución del Fondef va a sumar voluntades en ese sentido.

-Télam: ¿La negociación con el FMI puede poner en riesgo la política de financiamiento de la defensa?


-Taiana: -El tema es que necesitamos un presupuesto con cierto vigor para poder cumplir los objetivos que tenemos trazados. Los fondos de Defensa y el Fondef están garantizados. Hay un compromiso claro del Gobierno de no firmar un acuerdo que sea muy restrictivo del desarrollo. Algunos desarrollos e inversiones en Defensa requieren de acuerdos macroeconómicos importantes. El acceso al crédito de Estado a Estado es necesario para desarrollar ciertas capacidades que no pueden alcanzarse solo con la aplicación del Fondef, como por ejemplo la adquisición de una línea de submarinos. Y ese es un objetivo. Argentina tiene que recuperar su capacidad en ese sentido. Eso no se hace de un día para el otro.

-Télam: ¿Recuperar esa capacidad después del hundimiento del ARA San Juan es una prioridad?

-Taiana: Sí. Es una prioridad política y necesitamos recuperar la capacidad submarina en función de la extensión de nuestros mares y nuestra zona económica exclusiva. Necesitamos tener vigilancia de nuestras aguas. Y al respecto, avanzamos al adquirir buques OPV (siglas de Offshore Patrol Vessel en inglés, barcos de vigilancia y control de los espacios marítimos).

-Télam: -¿Qué acciones se están llevando a cabo para el equipamiento de la Fuerza Aérea?

-Taiana: Estamos haciendo muchas cosas. Recuperamos aviones Hércules y estamos produciendo en Fadea los Pampa a un buen ritmo, y hay planes para dotar a varios Pucarás con radares diseñados por la empresa Invap. Y sabemos, de todos modos, que tenemos la necesidad de adquirir aviones supersónicos de combate.

-Télam: ¿Cómo se hace para sortear la política activa que tiene Gran Bretaña de intervenir para bloquear la compra de aviones de combate por parte de Argentina?

-Taiana: Es verdad, Gran Bretaña actúa de esa forma y lo hizo al impedir que compráramos aviones producidos por Corea del Sur. Sin embargo, mantenemos tratativas con varios países para contar con aviones supersónicos de combate. Tuvimos ofertas de F-16 de Estados Unidos y Mig-35 por parte de Rusia. También recibimos ofertas de Italia, India y China. Estamos estudiando y haciendo un análisis bastante serio, viendo ventajas y tabulando beneficios.

-Télam: -¿Qué se puede lograr en ese sentido desde ahora hasta el 2023?

-Taiana: -Se puede avanzar mucho. Es claro que los submarinos no pueden comprarse como si fuéramos al supermercado. A menos que se consiga uno, la terminación de este tipo de naves es un proceso que lleva años. Confío que en los próximos años podamos avanzar. Son decisiones que tienen un componente técnico y político.

-Télam: -En materia antártica, ¿se sigue adelante con la recuperación de la base Petrel?

-Taiana: Es parte de una estrategia bicontinental para afianzarnos en el Atlántico Sur. Vamos a recuperarla. Está a nivel del mar y tiene un buen acceso. Desarrollaremos Petrel y también un polo logístico en Ushuaia. Lo vamos a llevar a cabo con recursos propios para fortalecer nuestra actividad en la Antártida.

-Télam: Las Fuerzas Armadas tuvieron un rol muy importante en la pandemia de coronavirus con el desarrollo de las operaciones Belgrano I y II. ¿Qué enseñanzas dejaron esos operativos?

-Taiana: Muchísimas. Fueron los despliegues más importantes después de la guerra de Malvinas. Se desplegaron hospitales móviles en varios puntos del país y en una segunda etapa se colaboró con la vacunación. Se estableció un contacto positivo entre las FFAA y la sociedad. Las misiones subsidiarias para asistir a las poblaciones civiles van a continuar. Y también hicimos una evaluación positiva de la tarea de despliegue que se hizo en las elecciones de este año, que se desarrollaron durante una pandemia.

-Télam: Hace una década y en el contexto de la Unasur se esbozaba una política regional de Defensa. ¿Todo eso quedó desactivado?

-Taiana: -Venimos de un proceso de desintegración regional que pareciera comenzar a revertirse. Aunque la Unasur esté desmantelada, hay temas en los cuales la integración sigue siendo necesaria. Por ejemplo, en materia de blindados en el Ejército. Estamos en un proceso de actualización que había sido suspendido durante el gobierno de Mauricio Macri y estamos en tratativas con Brasil para incorporar un vehículo como el Guaraní que tiene un motor que puede producirse en las instalaciones que la empresa Iveco tiene en Córdoba y eso permitiría avanzar en un proceso de integración. Creo que más temprano que tarde, la cooperación entre los países de la región se va a imponer como una necesidad.

-Télam: En la actualidad, casi todos los efectivos que forman parte de las FFAA se formaron en democracia. ¿Estamos ante el cierre definitivo de una etapa en la historia reciente del país y de las FFAA?

-Taiana: Hay una nueva generación de militares que juraron defender la Constitución y se aprestan a enfrentar los desafíos tecnológicos. Estamos frente al proceso de incorporación definitiva de las mujeres a las Fuerzas Armadas. Es algo irreversible más allá de los obstáculos culturales que puedan darse.

Son las tradiciones que debemos cambiar y es un proceso que lleva tiempo, pero estamos avanzando. Hay una conciencia creciente de aceptación en los mandos de las Fuerzas Armadas con respecto a la incorporación de las mujeres.

-Télam: Como senador nacional desarrolló una política muy activa en cuanto a la puesta en funcionamiento del Canal Magdalena, en el Río de La Plata. ¿Cree que se está avanzando en ese tema?

-Taiana: Estamos a la espera de una licitación y de ciertas cuestiones técnicas que deberían definirse. Es un tema fundamental para la Defensa. No puede ser que para ir de un puerto fluvial de la provincia de Buenos Aires, como San Pedro, hasta uno marítimo, haya que navegar por aguas que no pertenecen a nuestro país.

ENTREVISTAS AL GABINETE

El funcionario recibió a esta agencia en el marco de una serie de entrevistas a los integrantes del Gabinete Nacional que Télam publica desde esta semana para analizar las políticas públicas en marcha y las metas que la gestión del Frente de Todos definió como prioritarias para la etapa que se viene, a una semana de iniciarse el 2022. (Telam)

Los 8 detrás de la investigación

Leandro Renau, periodista económico de Página 12 informa en un artículo publicado hoy: Quiénes son los directivos del FMI que criticaron a Cambiemos”

Son directivos de carrera y trabajaron al mando del noruego Odd Per Brekk, un cuadro que responde a la actual titular del organismo, Kristalina Georgieva. 

Odd Per Brekk entró al FMI en 1987, nació en Noruega y responde políticamente a Georgieva dentro del organismo. Fue la cabeza del grupo de investigación interna de 8 integrantes, que emitió el informe sobre el crédito a Macri. De amplio recorrido, egresó de la Universidad de Oslo y es actualmente el vice del departamento de Asia Pacífico del Fondo y fue este año uno de las espadas de la búlgara en sus visitas y charlas en Rusia. Ex directivo del banco de Noruega, también trabajó con los informes de deuda de Lituania, Turquía e Indonesia. 

Juliana Dutra Araujo, otra de las especialistas que hizo el trabajo, ya participó en 2010 en el Stand By de Costa Rica; mientras que Olivier Basdevant, economista senior oriundo de Francia es un experto en cuestiones fiscales. También hicieron su aporte el finlandés Henrique Chociay y Gunes Kamber, un crítico de las tasas de interés negativas que trabajó en el Banco de Nueva Zelanda. En el listado de las plumas del trabajo aparece también Frederic Lambert, uno de los economistas para el Hemisferio Occidental, a cargo del caso México. En ese país, realizó un trabajo que destacó cómo se redujo la pobreza vía un mayor gasto social. 

La china Nan Li es economista senior de la región África y, además de la investigación a Macri, escribió un paper que compara los efectos sociales de la pandemia de COVID con episodios como la Peste Negra y la Gripe Española. Alasdair Scott (APD), en tanto, fue el encargado de las misiones a Camboya y es británico. Completan la nómina Agnes Isnawangsih, Alice Mugnier (autora de papers sobre el progreso más allá de los ingresos) y Adriana Veras, quien estuvo encargada de la producción de los datos. 

Solicitud ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti

El fiscal federal Franco Picardi pidió que se incorpore el duro informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el multimillonario crédito otorgado al gobierno de Mauricio Macri como prueba en la causa penal que investiga si funcionarios del gobierno de Cambiemos cometieron delitos. El informe señala los errores y faltas cometidos por la administración de Cambiemos.

El pedido fue presentado por Picardi ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti, a cargo del caso. La fiscalía requirió a la magistrada que solicite copia del informe del FMI al Ministerio de Economía de la Nación porque su contenido "podría resultar de interés para la presente investigación dado el marco fáctico desarrollado en el requerimiento de instrucción y su respectiva ampliación".

En la pesquisa se investiga a Macri y a exfuncionarios por presunta "defraudación por administración fraudulenta y defraudación contra la administración pública".

Picardi detalló que el Fondo Monetario "elaboró un informe sobre el Acuerdo Stand By suscripto con la República Argentina en 2018" y remarcó que su contenido podría ser de "interés" en la pesquisa.

Como se informó, el Directorio Ejecutivo del FMI concluyó que "la estrategia y la condicionalidad (...) no eran lo suficientemente sólidas para abordar los problemas estructurales profundamente arraigados de la Argentina, incluidas las frágiles finanzas públicas, la dolarización, la alta inflación, la débil transmisión de la política monetaria, un pequeño sector financiero interno y una base exportadora estrecha".

Qué dice el informe del FMI

El crédito más grande que le otorgó el Fondo Monetario a la Argentina, de 57 mil millones de dólares (45 mil millones efectivos), no logró cumplir con los “objetivos de restaurar la confianza en la viabilidad fiscal externa”, sostuvo el FMI en el lapidario informe.

Para el Fondo, el gobierno de Macri debió interponer controles de capitales para ordenar los flujos y evitar fuga de divisas, que es lo que terminó ocurriendo una vez que la situación estuvo fuera de control. 

También debió poner en práctica una reestructuración que previera un acuerdo posible para saldar la deuda, teniendo en cuenta las necesidades de financiamiento en el corto plazo.

Por último, el informe concluyó que la idea de hacer un ajuste para controlar la inflación no resultó. El FMI apuntó que la inflación es un fenómeno “multicausal”, más que simplemente algo monetario. 

Todas esas consideraciones del organismo internacional deberían constar en el expediente que instruye la jueza Capuchetti, según requirió el fiscal Picardi. 

"Querella criminal"

En marzo pasado, en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Alberto Fernández anunció que daría inicio a una "querella criminal" para investigar qué había pasado con el dinero que el FMI le otorgó al Estado argentino durante el gobierno macrista. Dos semanas después, la Oficina Anticorrupción presentó una denuncia penal contra Macri y su equipo económico --incluyó al ex ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, a los tres ex presidentes del Banco Central Federico Sturzenegger, Luis Caputo y Guido Sandleris-- por los delitos de "defraudación, administración infiel agravada y malversación de caudales públicos" por los procedimientos aplicados en el acuerdo suscrito con el FMI en 2018. Con esos fondos, según sostiene la denuncia, los funcionarios macristas "ejecutaron un programa criminal destinado a generar ingentes ganancias finales en dólares a personas físicas y jurídicas, las que fueron solventadas mediante el endeudamiento externo contraído por el Estado Nacional". 

En una entrevista con la CNN, el mes pasado, el propio Macri admitió que "la plata del FMI la usamos para pagar a los bancos comerciales que se querían ir porque temían que vuelva el kirchnerismo". Tras esos dichos, la Procuración del Tesoro de la Nación presentó un escrito ante la jueza planteando que estaban dadas las condiciones para pedir la indagatoria del expresidente: "Sus propias manifestaciones denotan que el préstamo del FMI fue utilizado para un destino distinto del que fue previsto por el organismo internacional; y que el declamante, contradictoriamente, pretende negar, aunque lo admita luego de manera expresa: la generación de activos externos de libre disponibilidad (fuga de capitales)", sostuvo la Procuración.

(Página 12)

Coronavirus

No se detiene el aumento en los contagios: 13.456 nuevos casos en las últimas 24 horas

elDiarioAR

  • El gobierno porteño adelanta la aplicación de terceras dosis y advierte sobre la circulación de ómicron

  • AstraZeneca informó que el refuerzo aumenta "significativamente" los anticuerpos contra la variante ómicron

  • España suma 72.912 positivos y bate su tercer récord consecutivo de contagios en un día

  • Récord histórico de contagios en el mundo: 919.000 casos en un solo día

Sujetos, herederos o deudores


Raquel San Martín es editora, escritora y periodista cultural. Actualmente trabaja en la editorial Siglo XXI, y antes fue editora de los suplementos Ideas y Enfoques y de la sección Cultura del diario La Nación. Tiene una maestría en Antropología social de Flacso. Es autora, con Hinde Pomeraniec, del libro ¿Dónde queda el Primer Mundo? (Aguilar) y acaba de publicar su primer libro de poemas, Un año sin dormir (Pánico el pánico).

La investigación histórica a veces logra no sólo enlazar el pasado con el presente, sino proponer un punto de vista original sobre aquello que estudia. Ese tipo de textos interpelan nuestro lugar como sujetos, herederos o deudores de esas historias. En este ensayo Raquel San Martín comenta tres libros producidos por investigadorxs de la Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales que además tienen la ambición de contar historias con minúscula y hasta pueden disfrutarse como relatos de ficción.

Escribe el siguiente artículo en Revista Anfibia, editada por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF)

Casi al final de su libro Bien vestidos, María Isabel Baldasarre apunta: “Lo bueno de cualquier proceso de escritura sobre el pasado es que en ese mirar atrás nos vemos interpelados sobre nuestro lugar como sujetos, herederos o deudores de esa historia”. Es una muy buena síntesis de lo que se le suele pedir a la Historia con mayúsculas, como ciencia social: que al contarnos el pasado ilumine algo de nuestro presente, al menos para mostrar que lo que hoy consideramos novedoso e inédito suele tener raíces antiguas. Como el “es más complejo” de otras ciencias sociales, la Historia tiene su “esto ya pasó”. Lo paradójico es que a menudo la investigación histórica logra este efecto no tanto forzando lazos con el presente en que la leemos, sino eligiendo un punto de vista original sobre su propio objeto del pasado. Un recorte que al iluminar bien de cerca no haga más oscuros los alrededores, sino todo lo contrario.

Los tres libros de publicación reciente que nos ocupan en esta nota comparten ese esfuerzo. También comparten un primer lector objetivo: mayoritariamente investigadores e investigadoras del ancho campo de las ciencias sociales, como veremos, aunque su ambición de escritura logra reproducir esas historias con minúscula y personajes reconocibles que los hacen muy aptos para lectores que prefieren evitar las notas al pie y dejarse llevar por el texto como en un relato de ficción. 

La moda como norma y como rebelión

Hablemos de puntos de vista, entonces, de recortes que amplían. Bien vestidos. Una historia visual de la moda en Buenos Aires (1870-1914), de María Isabel Baldasarre (editado por Ampersand en su colección Estudios de moda), es una indagación en lo que la autora llama “la cultura del vestir” en una Buenos Aires que se modernizaba aceleradamente y se convertía, gracias a nuevas pautas de consumo, en un centro privilegiado de emulación de las tendencias europeas (sobre todo francesas e inglesas) de la vestimenta. 

La autora es doctora en Historia del Arte, profesora de la Escuela Idaes y actual directora de Museos del Ministerio de Cultura nacional, y ha investigado sobre el coleccionismo de arte en el siglo XIX y comienzos del XX: todo esto para decir que su enfoque es la cultura visual. El libro explora su objeto a través de una lista variadísima de fuentes: fotografías de estudio y otras de la vida cotidiana de la ciudad, libros dedicados a la enseñanza de la costura, guías comerciales, publicidades (algunas de una modernidad asombrosa), figurines, notas en distintas revistas de las tantas que surgieron y tuvieron un público ávido en ese entonces, caricaturas -el humor se revela como gran crítica de costumbres-, reseñas de espectáculos. 

Sigamos con el recurso de la enumeración, porque es a través de fragmentos que quien lee se encuentra de pronto inmerso en aquellas calles que bullían de actividad, de contrastes sociales, de novedad y de ruptura: en el libro se describe la actividad de las monumentales tiendas departamentales y una red de pequeños comercios que aumenta de manera acelerada a la par del crecimiento de la población, la tarea de las costureras y sastres con su variedad de especialidades y su voluntad de organización gremial, el mundo del espectáculo, que proveía celebridades internacionales y locales que marcaban tendencia, la difusión hogareña e industrial de las máquinas de coser, la práctica de “dejarse ver” en la calle Florida o en la rambla de Mar del Plata, los encendidos debates que suscitaba el uso del corsé, las prácticas de vestimenta arriba, en el centro y abajo de la escala social.  

El guiño al presente está en al menos dos aspectos. Uno en que, como dice la autora, el período del que se ocupa el libro “a la vez modeló y fijó gran parte de los comportamientos vestimentarios que marcaron la vida del siglo XX”, como el imperativo de “estar a la moda” y renovar el guardarropa y, aquí el segundo punto, “la alianza entre diferencia sexual e indumentaria”. Un hilo que recorre el libro tiene que ver con la normalización de la vestimenta para hombre y para mujer que se da en aquellos años, el papel reservado a uno y otro sexo en relación con la ropa -la mujer gasta, el hombre paga-, pero también las resistencias, escamoteos y liberaciones de aquellas rigideces. Entre ellas, la transgresión del travestismo, que fascinaba a porteños y porteñas, si bien todavía limitado al espacio de ficción que permitía el teatro. O el modo en que la aparatosa ropa femenina fue volviéndose cada vez más liviana y cómoda para mujeres que usaban el transporte público, trabajaban y hacían deportes.

El anarquismo porteño: una idea mediática

Del mismo período histórico se ocupa Cuando el anarquismo causaba sensación. La sociedad argentina, entre el miedo y la fascinación por los ideales libertarios, de Martín Albornoz, que acaba de publicar Siglo XXI en su colección Hacer Historia. Es una experiencia interesante leer ambos libros continuados, para terminar de completar en la imaginación la vida intensa de la Buenos Aires de entonces (¿de siempre?). Albornoz, que es doctor en Historia y también profesor de EIdaes, se propone explícitamente escapar de las tradicionales miradas sobre el anarquismo -como parte de la constitución del movimiento obrero o como una “cultura”- y mostrarlo como “la expresión de un imaginario social tramado en íntima relación con la modernización periodística”. Antes que una presencia, el anarquismo fue una idea construida por la prensa, apunta el autor en una muy interesante charla con el historiador Roy Hora, en el podcast HistoriAr, de Asaih

Como muestra a través del análisis de una variedad de fuentes -de notas en la prensa a discursos parlamentarios, de documentos policiales a estudios criminológicos, de novelas a artículos de opinión- el anarquismo, que aparece en Buenos Aires en la década de 1890, tuvo un rápido éxito mediático que retroalimentó la propia construcción del movimiento. Anticipado por las noticias de los atentados y magnicidios que llegaban entonces de Europa, y que porteñas y porteños consumían con avidez, entreverado en la historia de la ciudad, tan narrado como temido y deseado, el anarquismo fue un fenómeno político y cultural intenso y, a contramano de lo que suele analizarse, y aquí está uno de los puntos originales del libro, no siempre denostado (incluso justificado, y defendido, por voces policiales que entonces se hacían eco de la “cuestión obrera”).

Anarquista era el dinamitero, pero también el orador persuasivo e intelectual; el fanático y provocador que denunciaba el socialismo, pero también el tibio e inofensivo libertario; el delincuente patológico que describía Cesare Lombroso pero también el “tipo psicológico” que desconcertaba a los criminólogos locales y suponía un desafío mayúsculo para la policía (entre cuyos miembros menos encumbrados, que ya entonces cobraban magros salarios, se contaron varios anarquistas). 

Como describió el jurista cordobés Cornelio Moyano Gacitúa en 1894, los anarquistas “no son locos y obran como locos, son todo y nada, mezcla informe de delirio y de razón, de fatalismo y voluntad”. Las percepciones cambiarían en buena medida al comenzar el siglo XX, cuando Buenos Aires fue escenario de atentados resonantes como los que, una década atrás, se suponía que la cultura local podía desincentivar. Los tiempos fueron cambiando hasta que, alrededor de 1910, un escritor libertario pronosticaba con pesar -y con razón- que “los anarquistas parecerán algún día anticuados y demasiado tímidos”.

Quizás la mejor síntesis de la voluntad de Albornoz al sacar al anarquismo de la historia de la izquierda, y dejar hablar a las fuentes que lo muestran como un fenómeno mediático y espectacular, esté en las palabras de Carlo Ginzburg que el autor cita al final del libro: “en las huellas del pasado pueden oírse ‘voces no controladas’ ni por quienes las emitieron ni por los historiadores”. Hay varias líneas de lectura posibles: para el historiador profesional del período, pero también para los interesados en el devenir de la vida porteña, el crimen, los medios de comunicación y el periodismo e incluso para los que quieran leer, al fin, una novela por otros medios. 

Historia de una derrota

En aguas más turbulentas -por lo próximas en el tiempo y por lo pobladas de memorias e interpretaciones- se anima Hernán Confino con La Contraofensiva: el final de Montoneros, publicado por Fondo de Cultura Económica, que bucea en ese período poco estudiado desde la historiografía (y más bien evocado desde la memoria o el testimonio). La Contraofensiva -la estrategia propagandística, política y militar lanzada a fines de 1978 por la conducción de Montoneros desde el exilio con el objetivo de organizar el regreso a la Argentina y alimentar el descontento social con el régimen militar- no es tratada en este libro ni como excepcionalidad ni como desvío, sino dentro de un devenir histórico que la explica y, sobre todo, en el marco de la experiencia del exilio, que fue tan diversa como sus protagonistas. En México, en España, en Suecia, en Cuba, existió tanto la denuncia en foros internacionales como la continuación de la militancia, la “sobrevivencia pasiva” como la radicalización. Fuera del registro periodístico y de las memorias testimoniales -aunque abreva en ambos-, este libro es la historia de una derrota que solo se explica enraizada en la trayectoria anterior del movimiento y como preámbulo de lo que siguió. 

La mayoría de la literatura que hay sobre la Contraofensiva no es de reconstrucción histórica sino de análisis político, lo que yo llamo la hermenéutica de la derrota, pensar ‘en qué momentos nos desviamos’. La Contraofensiva hay que entenderla como parte de un mismo repertorio político que Montoneros venía desarrollando”, dice Confino, doctor en Historia y docente de EIdaes, en un video sobre el libro producido por esa institución. La reconstrucción es minuciosa y apasionante: documentos partidarios, boletines internos y prensa de Montoneros, testimonios grabados de archivos públicos, entrevistas a ex militantes realizadas para el libro y documentos de inteligencia producidos durante la dictadura van armando un relato en el que las grandes líneas políticas se nutren de -otra vez- las pequeñas historias. Imposible entender cabalmente este proceso político tan complejo sin sumar las experiencias de los hombres y mujeres que pusieron literalmente el cuerpo -la vida- en la decisión del exilio, aceptaron o no el regreso, enfrentaron las consecuencias de la disidencia y se arriesgaron o no a la posibilidad de la muerte. 

Hay en este libro también varios niveles de lectura: los y las especialistas en el período encontrarán reveladores algunos hallazgos, como la diversidad de motivaciones que tenían quienes decidieron aceptar la estrategia de la Contraofensiva, o la minuciosa reconstrucción del destino de quienes fueron entrenados y regresaron clandestinamente al país para encarar lo que sería una derrota. Pero el lector interesado aprovechará además la reconstrucción del funcionamiento de las redes revolucionarias fuera del país, las evidencias de infiltración del régimen militar en el movimiento y el modo en que la conducción cuestionada respondió a las disidencias internas. La ampliación del punto de vista en este libro suma, además, la voluntad de mostrar la transformación que se dio en la oposición a la dictadura entre fines de la década del 70 y principios de la década del 80, que pasó, como dice el autor, “desde las coordenadas de la revolución hacia las de los derechos humanos”.

En la introducción del libro, Confino señala una característica común a la historia reciente: “la resignación del especialista a no poder sostener el monopolio interpretativo del pasado que estudia”. Si se nos permite extender ese estado de ánimo a la tarea de la Historia en general, quizás pueda verse como la garantía de un trabajo historiográfico ambicioso y vital, como el que estos tres libros testimonian que se sostiene en la Argentina actual. No es poco.

Nada es neutral

Mas allá de intencionalidades e ideologías, lo que todo medio debería advertir a sus lectores, observadores, “consumidores” , “seguidores” (Incluyo este artículo y todo el contenido de este blog donde vengo compartiendo reflexiones e información. Cumpliremos 3 años en los próximos días), es que no hay comunicación “neutral” “objetiva” y la novedad de la “revolución de los datos (Big Data) no escapa a este principio, se realiza desde algún locus. Desde algún espacio o sitio que en el pensamiento adquiere consciente o inconscientemente una estructura que le es propia. Una mentalidad, Una cultura. Formas de entender la vida y de “magnificarla” (Asignarle magnitudes como expresamos antes), incluso una ideología, una religión (El ateísmo también es una forma de religión en tanto utiliza otros símbolos y fetiches para reemplazar los elementos religiosos). Sin embargo y muy por el contrario, se amparan en las falacias de la libertad de prensa, el periodismo independiente, la objetividad del periodista y de los medios, cuándo en estos tiempos neoliberales muy pocos podemos sostener alguna cosa (Este blog es un raro ejemplo) sin ninguna relación económica o de intercambio sino por el mero placer de compartir lecturas, reflexiones, ideas, datos e información en tanto, como sostuvimos al principio, el conocimiento es colectivo y nadie se salva sólo. Y aún así no soy neutral ni en mis lecturas compartidas, ni en mis textos propios.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack




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