Tiempo, Historia, Identidad Argentina

 

Si hemos de creer lo que dice de sí mismo en El Vasauro del chileno Pedro de Oña, el Tiempo es tan antiguo como la creación:

[...] me dieron ser el mismo instante que comenzó a girar su rueda el cielo y a dar la vuelta el astro radiante (Oña, [1635] 1941, p. 264, estrofa 14).Su aspecto es el propio de su larga vejez: es “un cojo anciano con dos crecidas alas”, “blanco pelo”, “dos caras, de pasado y venidero” y un reloj de arena en la mano (Oña, [1635] 1941, pp. 263-264, estr.11, 14, 15), porque abarca las cosas que ya no son y las que serán; cojo y con alas, porque transcurre ya lenta, ya velozmente (Oña, [1635] 1941, pp. 264, estrofa 13).La relación de nuestra vida con el tiempo se da básicamente de dos maneras: la de un tiempo físico o externo, que parece extenderse en el espacio y que coincide con nuestro ciclo vital, con los límites –nacimiento y muerte–de nuestra existencia; la de un tiempo psicológico o interno, aquel de nuestras vivencias, que atañe a la naturaleza del alma (Pinillos, 1970, pp. 52-54).

"El tiempo externo y el tiempo psicológico contextualizados en Hispanoamérica colonial"  Daisy Rípodas Ardanaz Academia Nacional de la Historia Buenos Aires, Argentina ( https://revistas.uncu.edu.ar/ojs/index.php/revihistoriargenyame/article/view/3987/2854 )

Los temas se resignifican y el público se renueva, dijo una almorzadora vitalicia de la televisión argentina. Por eso, el mayor interés de repensar hoy la enorme deuda externa que creó la última dictadura y siguió creciendo en democracia hasta el default de 2001 y aun después, asolando por tres décadas la econo mía y la sociedad argentinas, estriba en que, tras alcanzar cifras manejables, la deuda está nuevamente en la zona roja, estrecha nuestro presente y amenaza robarnos el futuro. Recorrer la historia no es masoquismo sino memoria necesaria de un pasado nefasto de endeudamiento desmesurado, del retorcido camino de las renegociaciones interminables y de los jirones de las vidas, recursos y soberanía sacrificados en esas batallas de guantes blancos, donde acecha el fuego amigo de los argentinos aliados de los poderosos intereses financieros internacionales, cada vez más desenmascarados, rápidos y furiosos. El despojo de los bienes del deudor siempre acompaña al sobre endeudamiento. Argentina ya lo vivió en los años neoliberales, que la condenaron como un país vencido a transferir valor a los acreedores, extraído del trabajo y bienestar de sus habitantes, para atender deudas que sólo sirvieron para sostener programas económicos inviables, enriquecer a los especuladores, fugar capital y pagar las mismas deudas más sus intereses, comisiones y cargos de todo tipo.

Brenta, NoemíHistoria de la deuda externa argentina : de Martínez de Hoz a Macri / Noemí Brenta. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Capital Intelectual, 2019.

Andaba por el Centro de Buenos Aires, hace unos días, regresando en el transporte publico de realizar un trámite judicial, cuándo me sorprendió un cartel de propaganda sobre la avenida: “Cuide sus ahorros, Conviértalos a dólares”. La molestia que me produjo es proporcional a la constatación de cuán poco entendemos los Argentinos de que se trata pertenecer a un país, a una comunidad nacional, a una identidad común que nos incluya y nos haga parte de algo mas grande que “uno mismo” y sus “ahorros”.

Me confirma eso de las carencias de los argentinos que no refiere únicamente a las cuestiones de redistribución de rentas y esfuerzos, de organización política, cultural y social, de participación ciudadana consciente y activa y de “desmitificar” sloganes como el que referencié. El dólar no asegura ningún ahorro argentino sino que premia a los que permiten que Argentina siga siendo una economía dependiente, subsidiaria y colonial. Esto posible gracias a que los discursos neoliberales calaron hondo en especial en los habitantes de las grandes urbes acostumbrados a los “beneficios” de la modernidad que no percibe los esfuerzos originales de todos aquellos bienes y servicios de los cuales disfrutan con su “esfuerzo” meritocráticamente obtenido sin ningún tipo de medición real respecto al esfuerzo de otros que les sirve a esa “sus” posibilidades.

El tiempo, en sus formas física y psíquica, ha deteriorado e impuesto una “memoria selectiva” servil y condicionada a los sectores de poder mas concentrados en esta economía primarizada y agro-exportadora pensada para una elite pequeña. Se han degradado y “estigmatizado de formas negativas” las instituciones políticas y las instancias sociales que pugnan por comprensiones comunes y una sensibilidad común. Una identidad que nos identifique como pueblo. Negamos la historia tanto en sus tensiones como en sus resoluciones. No hay suficiente educación cívica y mucho menos histórica. Las acciones individuales y los beneficios obtenidos por ella tanto en el ámbito de lo privado como en el de lo público priman en sus “para sí”, perdiendo el sentido del bien común y de las construcciones para la comunidad a la que se pertenece.

Se instala así una idea de libertad atemporal y egoísta. Una idea de libertad individual despótica y anarquizada. Una libertad de pensamiento que escinde, separa y agrieta las consciencias éticas de algún “nosotros” que abogue por constituciones y relaciones mas solidarias y que asegure el ejercicio de la libertad en relaciones entre individuos libres y no en la libertad reservada para el poderoso en detrimento de la subsistencia y dependencia del resto.

Se repiten los mismos mecanismos de dependencia económica … la deuda externa y las devaluaciones sostenidas o costa de presiones inflacionarias, fugas de divisas y la consecuente “dolarización” alimentada por los sectores que solo piensan en sus ansias especuladoras y sus rentas financieras.

Muy distinto sería si el peso argentino se usara como moneda mundial, como el dólar de Estados Unidos. La deuda externa estadounidense es enorme, 19 billones de dólares, casi igual a su Producto Interno Bruto (PIB), pero sólo 1,3 billones son en moneda extranjera, de manera que no necesitan ajustar ni salir a buscar dólares prestados para pagar sus intereses, sus importaciones, las ganancias de las empresas extranjeras o cualquier otra obligación con no residentes. Ellos fabrican sus propios dólares, su deuda externa es como la deuda interna del mundo, mientras éste acepte denominar las transacciones internacionales en dólares y guardar los bonos del Tesoro estadounidense como reservas de los bancos centrales. Tan importante para el poder hegemónico es este privilegio, que cualquier intento de mellarlo ha sido y es ferozmente combatido, abducido por el sistema bajo control estadounidense o reducido a la irrelevancia. Así ocurrió con las tentativas de fijar los precios del petróleo en monedas distintas al dólar, o de usar las monedas nacionales para los pagos entre países, como los convenios entre los países del grupo llamado BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfri-ca), o la emisión homeopática de Derechos especiales de giro (DEG) del FMI como medio de pago internacional. Cuando las medidas frente a la crisis iniciada en 2007 inflaron la deuda pública estadounidense, Kenneth Rogoff, economista del establishment, puso en blanco y negro las ventajas de financiarse en la moneda propia. Con el tiempo, dijo, la deuda federal podía licuarse, acelerando un poco la inflación; si ella fuera del 6% anual, la deuda se desvalorizaría en ese porcentaje acumulativamente (cuadro 1.1), y en pocos años se reduciría. Estados Unidos tiene también la ventaja de compartir la erosión de su deuda con los tenedores de sus bonos, en el país o en el extranjero. Pero Argentina carece de este privilegio La cuestión se agrava porque los mismos países centrales son quienes cambian las condiciones de la economía mundial para responder a sus coyunturas internas. Así ocurre con la Reserva Federal. Como considera que Estados Unidos ya superó la Gran Recesión, desde 2016 empezó a aumentar las tasas de interés, luego de mantenerlas bajísimas durante seis años
, sin ningún cuidado por su impacto sobre el resto del mundo, como la salida de capitales desde los países emergentes, las mayores cargas de intereses sobre los presupuestos públicos o la presión bajista de los precios de las materias primas, en una enumeración mínima.

En síntesis, su denominación en moneda extranjera es un rasgo fundamental de la deuda externa argentina, porque pone en evidencia que se trata de un juego entre soberanías monetarias jerárquicas, cuestión generalmente menoscabada en la literatura especializada y en los medios, aunque emitir moneda es uno de los principales atributos del Estado nacional consagrado en la Constitución argentina (art. 75 inc. 6).

Brenta, NoemíHistoria de la deuda externa argentina : de Martínez de Hoz a Macri / Noemí Brenta. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Capital Intelectual, 2019. https://www.eldiplo.org/wp-content/uploads/2019/04/PDF-BRENTA.pdf

A la voracidad de los intereses extranjeros, se le suma la voracidad de sus socios nacionales y la indiferencia y sumisión de la mayoría de mis compatriotas. Precisamente estos factores hacen que la economía argentina continué siendo una economía primarizada, dependiente y colonial.

En estos tiempos donde el neoliberalismo se ha abocado a imponer sus mecanismos de “pilotaje automático” a partir de la digitalización y bancarización compulsiva por medios digitales, lo que suponía una disrupción interesante de promocionar como alternativa, hablo de las criptomonedas, ni bien advertido el grave peligro al que se enfrentaban, los sectores financieros y bancarios que, aunque tensionan y disputan entre si, como todo poder de elite, hegemónico, terminan en alianzas de convivencia frente a un enemigo potencial común … las criptomonedas se constituyen en tal cosa y rápidamente el dólar se convierte en un remolino que lo atrae como centrifuga a sus fauces. Nuevamente todo en orden. Disrupción controlada, las criptomonedas se cotizan con altos valores en moneda EEUU y pierden su valor como moneda alternativa a esta.

A mediados de mayo 2021 la soja cotiza a 542,69 dólares la tonelada en el mercado de Chicago (EE. UU.), la misma creció, respecto a diciembre de 2019 cuando era 344,57 dólares, un 57,5%. Con respecto al trigo y al maíz, la cotización de la tonelada de trigo es de 247,38 dólares, con respecto a diciembre 2019 (que era de 177,52 dólares) creció un 39,6% en dólares y, de 246,28 dólares para el maíz, precio que se incrementó con respecto a diciembre 2019 que valía 152,95 dólares la tonelada, en un 61% en dólares

Según informó el INDEC, en el año 2020 el kilo de pollo aumentó su precio un 54%, de $ 107 a $ 161. Casi lo mismo que la carne de vaca, pero en este caso, al exportarse toda la res, el precio interno se incrementó sobre manera, reduciendo el consumo per cápita de esa carne en la Argentina a solo 50,1 kg por habitante, el más bajo de los últimos cien años y, paralelamente, se exportaron casi un millón de toneladas de carne vacuna, la mayor cantidad de toneladas exportada de toda nuestra historia

La pregunta obligada es cómo es posible que, según el INDEC, el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas a marzo de 2021 anualizadas (comparadas con abril 2020) aumentaron un 44,8%, y el PIB descendió un 9,9% en el año 2020 (y la recuperación es muy lenta), con semejante descenso del nivel de actividad no deberían haber subido los precios y menos como lo hicieron. La explicación es que el ajuste interno permite aumentar los saldos exportables y sólo se vende al mercado interno si se iguala el precio, generando una ganancia extraordinaria a los grandes productores y comercializadores.  La diferencia abismal es que el salario mensual promedio en Europa central es de 3.500 euros y en la Argentina es de solo 730 dólares a abril 2021.

Obviamente, lo primero que se debe hacerse es desacoplar los precios internos de los internacionales y para ello:

  1. a) Deberíamos frenar la constante devaluación de nuestra moneda, el dólar comercial fijado por el Banco de la Nación Argentina valía $ 62 el 10 de diciembre de 2019 y a mediados de mayo $ 99,50, depreciando nuestra moneda en un 60,5%. La devaluación, incrementando el valor del dólar un 100% la hizo el gobierno de Cambiemos cuando ajustó el tipo de cambio entre fines de abril y fines de julio de 2018, no necesitamos mayor devaluación, al contrario, necesitamos recuperar el valor del peso. Cuando asumió Néstor Kirchner el 25 de mayo de 2003, el dólar oficial estaba a $ 3,50.- y cuando dejó de ser Presidente de la República, el 9 de diciembre de 2007, el dólar oficial valía $ 3,22.- Revalorizó nuestra moneda y con ello los activos y el trabajo argentino.

  2. b) Deben aumentarse fuertemente los Derechos de Exportación (retenciones) que son del 30% para la soja y para los demás granos y carnes del 12%, es la manera se desacoplar los precios y que el Estado nacional obtenga mayores recursos producto de esas exportaciones.

  3. c) Se debe imponer un cupo máximo de exportaciones para resguardar el mercado local.

MODELO EXTRACTIVISTA, AGROPECUARIO EXPORTADOR

El gobierno de Cambiemos reinstauró el modelo extractivista, agropecuario exportador y para ello enriqueció al sector mediante la deuda y su fuga, a la vez, dicha deuda condiciona toda la economía al obligarla a obtener divisas para pagarla, cambiando el eje de la acumulación, que debe ser el mercado interno.

De seguir por este camino tendremos a los grandes exportadores como los principales beneficiados y una creciente tasa de desocupación y pobreza por falta de trabajo y producción, al compás que se reduce el mercado interno argentino.

Si cumplir con la deuda es la razón para garantizar ese modelo hacia afuera, se debe suspender toda negociación de la deuda y, paralelamente, auditar a los grandes compradores de dólares de los cuatro años de la gestión de Cambiemos en base al Informe “Mercado de cambios, deuda y formación de activos externos, 2015-2019” del BCRA. Por medio del Decreto 239/2021 la Procuración del Tesoro de la Nación se constituye en parte querellante en la causa N° 3561/2019 “Macri Mauricio y otros s/ defraudación por administración fraudulenta y defraudación contra la administración pública”, en trámite ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 5 de la CABA y debe coadyuvar en la promoción de la acción penal con el fin de determinar las presuntas y los presuntos responsables de los delitos de acción pública que en ese proceso se investigan y que habrían damnificado al Estado Nacional. Pero que la querella no sea solo contra los funcionarios que hicieron posible el endeudamiento y su fuga en la gestión de Cambiemos, sino que debe extenderse a las personas físicas y jurídicas que se beneficiaron con esa práctica.  El Informe de marras dice que siete millones de personas físicas y jurídicas compraron 86.200 millones de dólares, pero los 100 primeros compradores lo hicieron por 24.769 millones de dólares, según afirma el Informe.  Bien, hay que citar a los titulares de esas cien firmas, demostrar que no pagaron impuesto a las ganancias por el monto de dólares que compraron y exigir la justificación del origen de esos fondos, de esa manera lograríamos, además, un avance sobre las contabilidades paralelas y la evasión tributaria.

OBJETIVOS

El principal objetivo es modificar la presente matriz distributiva como forma de confrontar con la vigente estrategia de la desigualdad. El problema argentino es la vigencia de un cuadro simultáneo de extrema pobreza, extrema riqueza y destrucción estructural de la capacidad productiva. Nuestro problema no son los pobres, sino los ricos que se asientan, básicamente, en la renta agropecuaria y minera para vender al exterior, integrándonos al mercado como meros proveedores de alimentos y materias primas, que generan muy poco trabajo, y de baja calidad.

Para ello deberíamos:

1) Fijar el Salario Mínimo Vital y Móvil en los valores correspondientes a la canasta que define la línea de pobreza establecida por el INDEC.

El Salario Mínimo Vital y Móvil se encuentra a abril 2021 en el orden de los $21.600 por mes. Se acordó en 2021 otro 35% pero esta vez en siete tramos y con una revisión en septiembre 2021. Por lo que se elevará un 9% en abril ($23.544.-), 4% en mayo, 4% en junio, 3% en julio, 5% en septiembre, 5% en noviembre y un 5% final en febrero de 2022, para llegar a ser de $ 29.160.- (con una cláusula de revisión en septiembre), cuando para superar la línea de pobreza, es necesario un ingreso de $60.874. en marzo 2021 (Canasta Básica Total)

Igual trato se debe hacer con las jubilaciones y pensiones que en abril 2021 es de un haber mensual de $ 20.571, más un adicional de $ 1.500.- = $ 22.071 para marzo/2021y, con el aumento del 12,9% será en junio 2021 de $ 23.064.- por mes.

2) Plan de Obra Pública que es imprescindible para disminuir drásticamente el flagelo de la desocupación y poner en marcha la reactivación de la economía argentina.  Este plan de construcción tendría dos componentes fundamentales: el primero sería la construcción de viviendas populares y el apoyo a planes de autoconstrucción, mientras que el segundo sería la obra pública, especialmente la construcción vial. Este último componente implica dar por terminada las concesiones de los corredores viales al capital privado que tienen un elevadísimo costo fiscal, escasa inversión y un régimen que ha sido sistemáticamente manipulado a favor de los concesionarios.

Emilio Pérsico sostiene que para ello debe ampliarse el programa “Potenciar Trabajo” (que hoy integran 870 mil personas), con el que pueden construirse 260 mil viviendas por año. “Hay 6 millones de trabajadores demandantes de trabajo y 4,5 millones en la informalidad que hay que blanquear a partir de un monotributo acorde”

3) Utilizar la masa de Leliq (Letras de Liquidez del BCRA) que es dinero inmovilizado a 7 días de plazo, por el cual el BCRA paga una tasa del 38% anual y que a mediados de mayo supera los 2.200 mil millones de pesos (es en pesos, pero al tipo de cambio oficial son 23.000 millones de dólares), para que se dirija directamente a los sectores de la población que, principalmente, está conformado por los beneficiarios del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) y los trabajadores, jubilados y pensionados que perciben remuneraciones por menos de la Canasta Básica Total y a las pequeñas y medianas empresas y al Estado.  Para ello el Profesor Sergio Arelovich, coordinador del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (Mate), propone transformar el stock de LELIQS en stock de otro activo remunerado, a un plazo de un año y a una tasa mensual variable similar a la tasa pasiva promedio, e ir liberando en cuotas tal tenencia, de ese modo y a una tasa regulada o administrada por el BCRA, el enorme stock de LELIQ se transformaría en un factor de financiamiento del trabajo y el consumo nacional.

ESTADO Y PLANIFICACION

Estamos en una situación desigual. De un lado, hay un proyecto de poder; del otro, solo economía de subsistencia.

Por lo tanto, se torna imprescindible tener un plan de gobierno que genere un modelo que acumule capital en base al trabajo y la producción industrial y, para ello, es necesario que se incremente y diversifique la sustitución de importaciones y la canasta exportadora con un sesgo a favor de la producción de bienes industriales no tradicionales, con mayor contenido tecnológico local, ya sean nuevas o aquellas que surgieran, internalizando procesos de la cadena productiva que actualmente se realizan en los países destino.

Ese modelo industrial orientado el mercado interno debe ser financiado básicamente con los Derechos de Exportación, en lugar que la renta extraordinaria se la lleve una minoría que no alcanza a ser el 1% de la población, que la emplee el Estado para apuntalar el trabajo y la producción orientada al mercado interno.

En el marco del modelo extractivista, agropecuario exportador, las PyMes y microempresas no tienen y no pueden tener capacidad de tejer una red productiva y distributiva independiente de las características antedichas de apropiación de rentas de los grandes empresarios, con lo que lejos está la posibilidad de constituir la mítica “burguesía nacional”

El cuadro referido exige de un preponderante rol del Estado y las políticas que debe llevar a cabo, principalmente la de sustitución de importaciones y de mejorar la composición de las exportaciones en sus dos aspectos, uno, como fuente de demanda, incrementando la productividad global de la economía que depende de un conjunto de características estructurales de nuestro país, y el otro, como proveedores de financiamiento por la vía de obtención de divisas o por permitir sustituir con producción local las importaciones (ahorro de divisas), con el objetivo de superar definitivamente la limitación que implica la falta de divisas por fuga.

En lo que respecta a los déficits estructurales, con solo ver nuestra infraestructura vial, ferroviaria, marítima, de aviación, de riego, de uso de los ríos, de uso de los desechos químicos e industriales, explica por sí mismo el peso negativo que tienen en la red de producción, distribución y calidad de vida de la población. Los sectores dominantes pretenden que todo el costo de invertir y modernizar la infraestructura del país lo haga el Estado y/o se pague con el bajo precio de nuestra mano de obra y de los productos de los pequeños y medianos empresarios, mientras ellos se dedican a beneficiarse con el diferencial entre los precios que fijan y los costos que pagan.

No puede haber un destino nacional y común con el grado de pequeñez, de prebendarismo y de miopía de la burguesía que tenemos, sólo un Estado consciente, con un plan que asegure la participación de la población (los canales y los instrumentos de participación), puede ponerle límites y obligarlos a cumplir las leyes, a la vez que debe ser capaz de conducir a una sociedad más justa, más inclusiva y más igualitaria, y eso en nuestro país ha sucedido pocas veces, las demás o son gobiernos impuestos por los grandes empresarios o son funcionales y temerosos del poder económico.

Se necesita de un plan económico y un Estado que discipline a las grandes empresas y que, para ello, se apoye en el pueblo, que lo convoque, que lo haga partícipe para que seamos una República democrática y soberana.

Horacio Rovelli Política y Economía Shock distributivo Revista virtual La Barraca

¿Sería inocente en estos tiempos físicos y psíquicos repensar la historia y el presente intentando un “nosotros” más común, participativo y solidario?

Nadie se salva solo. Que cada quién haga su parte.

Daniel Roberto Távora Mac Cormack


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