Ideologías

 




¿Cómo se explica la actitud que adoptan muchos trabajadores al momento de decidir su voto por un candidato cuya orientación política implicará severos recortes a los derechos laborales y favorecerá los intereses del empresariado? ¿Cómo entender que el orden social vigente, cuya lógica de acumulación capitalista es nociva para la mayor parte de la población, termine siendo justificado por quienes más lo sufren? ¿Qué es lo que mantiene funcionando sin mayores inconvenientes a una sociedad tan desigual como la peruana? Preguntas de este tipo son las que motivan mi acercamiento al estudio de la ideología, en el afán de encontrar algunas posibles respuestas desde la teoría social que permitan una mejor comprensión de las relaciones de dominación para, ulteriormente, desarrollar algunas líneas de acción emancipadoras que nos conduzcan a construir una sociedad más igualitaria.

Más aun considerando que en los últimos tiempos, debido a la entronización de las teorías posmodernas, resulta más complicado apostar por una teoría social crítica que ponga al descubierto los mecanismos que opera la ideología en favor de la conservación del orden social establecido. En efecto, desde que Nietzsche decretó la muerte de Dios, también se dio muerte a todos los “discursos totalitarios” que buscaban imponer una única verdad absoluta, incluyendo por supuesto al de la ciencia moderna. Estaríamos frente al ocaso de la razón ilustrada: ahora todo lo que tenemos son nuestros propios discursos, interpretaciones y sensaciones. Sin embargo, no es difícil apreciar que ése es precisamente el nuevo totalitarismo de las sociedades plurales democráticas que nos impone la negación de la verdad objetiva: ésa es la ideología hegemónica en nuestros días.

Con el fin de la historia se declara también el fin de las ideologías y el comienzo de una era post-ideológica, donde las cuestiones relativas al funcionamiento del mercado pasan por ser objetivas y neutrales, independientes tanto de la mirada del sujeto “ideologizado” ( Hoy en día, el término ideología se usa habitualmente como un sinónimo de creencia dogmática, obstinada, innegociable. La ideología, así entendida, adquiere la forma de una ideolatría, es decir, el culto al corpus orgánico de ideas que modela y da cuerpo a la identidad política de un determinado sujeto o colectivo. Todos los ismos estarían en esta categoría, especialmente los fundamentalismos, sean religiosos o políticos, que se caracterizan por controlar las mentes de sus “víctimas”, convirtiéndolos en ciegos autómatas. Desde esta conceptualización, la naturaleza de la realidad puede estar fuertemente condicionada por el sistema de ideas, postulados y creencias dogmáticas que han capturado la mentalidad del sujeto, al punto de no dejarle ver otra cosa.), como de las decisiones de los gobiernos y de los partidos políticos (Ya no importa de qué color sea el gato, lo que importa es que cace ratones.). Los sujetos “despolitizados”, inmersos en la dinámica económica de todos los días, suelen asumirse fuera de la ideología. El típico consumidor del capitalismo tardío ve pasar al activista político, mueve la cabeza de lado a lado y seguramente piensa: “pobrecito, quiere cambiar el mundo, (preso de su ideología) no se da cuenta que el mundo es como es y no se puede cambiar” (Conforme a la filosofía que Alejandra Guzmán le va enseñando (durante la canción Yo Te Esperaba) al vástago que lleva en el vientre.). El presente ensayo considera que, en nuestros tiempos, la ideología está más viva que nunca, en sintonía con los desarrollos teóricos que ha realizado Slavoj Žižek desde el psicoanálisis lacaniano y su particular relectura del marxismo; en tal sentido, examinaremos las diversas objeciones que se han planteado con respecto a la vigencia de la ideología y propondremos algunas soluciones teóricas que posibiliten la recuperación de la potencia crítica de este concepto.

¿EL OCASO DE LA IDEOLOGÍA?

OBJECIONES TEÓRICAS Y SOLUCIONES PROVISIONALES

GRÉGORY BARDALES PEREYRA

El presidenta Alberto Fernández adelantó que esta tarde habrá anuncios económicos “para darles respuesta” a los sectores afectados por las medidas de restricción para hacer frente a la segunda ola de coronavirus. 

Lo vamos a hacer como lo hicimos el año pasado cuando sacamos el ATP, la tarjeta Alimentar y llevamos auxilio a quienes sentían que lo necesitaban”, dijo en un acto del que participó en forma virtual. 

Según se informó oficialmente, Fernández encabezará hoy a las 16.30, desde el Museo del Bicentenario de Casa Rosada, la quinta reunión del Consejo Federal Argentina contra el Hambre, en el marco de la cual se llevarán a cabo los importantes anuncios en materia económica y social que anticipó.

El acto tuvo como escenario central a la localidad bonaerense de Pilar, lugar en el que la provincia celebró haber alcanzado aquello que el gobernador Axel Kicillof calificó como un “primer hito” y que es la inmunización de 3 millones de personas que integran grupos de riesgo y personal estratégico sanitario, educativo y de seguridad.

Fernández, al inicio de su alocución, pidió disculpas por no haberse hecho presente en el lugar pero comentó que debió dedicar tiempo de su mañana para pulir detalles del proyecto de ley que anunciara la semana pasada para establecer parámetros epidemiológicos que le permitan a Nación y a las provincias tomar medidas sanitarias acordes con cada etapa de la pandemia.

Es el proyecto que me comprometí a mandar para que no sigamos teniendo los vaivenes a los que nos somete la Justicia con su peculiar modo de ver las cosas“, dijo en alusión al fallo de la Corte Suprema que cuestionó la constitucionalidad del Decreto Presidencial que suspendía las clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y convalidó la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires para decidir sobre ese aspecto.

Además, informó que “a las 2 de la mañana (de mañana) parte un vuelo a Rusia” para traer más vacunas, y que llegarán más Covax en los próximos días. Adelantó que el Gobierno nacional está trabajando “para conseguir más frecuencia” en la llegada de dosis que “permita seguir con este proceso vacunatorio”.

Aseguró que el Gobierno nacional hace “un enorme esfuerzo para conseguir las vacunas al tiempo que asumió las enormes dificultades que enfrentan algunos países, como la Argentina, para obtenerlas y cuestionó a los que desde adentro del país tratan de influir para que los argentinos y argentinas no se vacunen. Además, sostuvo que desde que se empezaron a fabricar las inoculaciones, lo único que les preocupaba al Gobierno nacional y al de la provincia bonaerense era “ir en búsqueda de esas vacunas primeros, para tranquilidad de los argentinos y argentinas”.

En ese sentido, valoró que la vacuna es un “bien global” , que no dependa de “privilegios a la hora de conseguirlas y distribuirlas” y sostuvo que que a los sectores más empobrecidos del mundo les tiene que llegar más fácilmente porque son los que en peores están”.

Por otra parte, Fernández pidió a los argentinos “no acostumbrarse a vivir con 300 a 400 muertes diarias” por coronavirus. Reconoció lo “incordiosa” que se hace la vida con las medidas para evitar la propagación de la enfermedad y dejó en claro que “la mayor obligación son los últimos”, que son los más afectados por las consecuencias de la pandemia.

El Economista


La Plaza de las Naciones, grito universal contra las masacres

 Comunidad internacional da la espalda a Iván Duque

Sergio Ferrari, desde Ginebra, Suiza

Centenas de manifestantes se dieron cita la tarde del sábado 8 de mayo a la Plaza de las Naciones, frente mismo a la entrada principal de la sede de las Naciones Unidas en Ginebra, para repudiar la brutal represión que desde hace doce días conmueve a Colombia.

El “Plantón Solidario”, convocado bajo el lema “Protestar es un derecho, reprimir es un delito”, reunió mayoritariamente a ciudadanos colombianos residentes en muy diversas ciudades del país. Y contó con el apoyo de latinoamericanos residentes en Suiza, así como de numerosos suizos solidarios.


La marea amarillo-azul-roja de las banderas del país sudamericano y el clima creativo de protesta y denuncia que se vivió en la Plaza de las Naciones actualizaba demandas concretas.

Horas antes, una parte de los convocantes, había publicado el pronunciamiento “

Paro Nacional Indefinido en Colombia: al borde una guerra civil”, firmado por en tanto Ciudadano-as colombiano-as en el mundo. El mismo, constituye una convocatoria a la comunidad internacional –Gobiernos, organizaciones de Derechos Humanos, Naciones Unidas- para que respalde y verifique el cumplimiento de las reivindicaciones y demandas que sostiene el pueblo colombiano en las calles desde el 28 de abril pasado.

El pronunciamiento – un verdadero programa de urgencia mínimo ante la dramática coyuntura – exige que el Gobierno de Colombia, encabezado por el presidente Iván Duque, repete los Derechos Humanos en general y el derecho a la protesta pacífica, en particular. Que desista de la militarización del país, que promueve altos niveles de impunidad, y que pone en riesgo la vigencia misma del Estado de Derecho y la democracia. También, que se investigue la responsabilidad política y jurídica del Estado en las graves violaciones de DDHH.

Los firmantes exigen además que se reconozca, investigue, sancione y asuma la reparación de los abusos cometidos contra la ciudadanía. Y concluyen exigiendo la “implementación de los Acuerdos de Paz”, responsabilidad principal que le corresponde al presidente Duque en tanto Jefe de Estado.


Europa contra la masacre colombiana

La protesta de Ginebra, una de las más concurridas de los últimos años, si se habla de manifestaciones de solidaridad con Latinoamérica, permitió la confluencia de numerosas acciones simbólicas de apoyo al Paro Nacional Indefinido en Colombia, que se vienen realizando desde el jueves pasado en diferentes ciudades del país (entre ellas Berna y Friburgo).

Y coincidió, el mismo sábado, con acciones en otras ciudades suizas, como Zúrich y Basilea. Así como con movilizaciones muy concurridas en diversas capitales europeas, en especial París y Madrid. En Roma, Italia, una primera protesta se había realizado ya el 4 de mayo.

En el Estado Español, a partir del pasado 6 de mayo y hasta el próximo 15 de mayo -cuando se convoca a una nueva movilización de la Puerta de Alcalá hasta la Puerta de Sol-, se están realizando movilizaciones en una docena de ciudades.

Por su parte en Alemania, a partir del 5 de mayo, expatriados colombianos — con el apoyo de otros sectores locales– han expresado su repudio a las políticas del presidente Duque, entre otras ciudades, en Berlín, Hamburgo, Frankfurt y Bonn.

Sindicatos internacionales que reúnen a millones de afiliados como UNI Global, GUFs, la CUT de Brasil, suscribieron un pronunciamiento junto con sus pares colombianas CUT, CTC y CGT exigiendo al presidente Iván Duque a poner fin a la violencia en el país sudamericano (https://www.uniglobalunion.org/sites/default/files/files/news/soscolombia_0.pdf). El mismo está dirigido a Antonia Urrejola Noguera, Comisionada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington D.C. y a Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las ONU para los Derechos Humanos.

La central sindical italiana CISL publicó el pasado 6 de mayo un comunicado donde solicitan al Gobierno italiano intervenir a nivel de la Unión Europea para presionar, a su vez, al gobierno de Colombia para que respete los derechos humanos y la Constitución y relance el diálogo social.

 
 
Las centenas de acciones de protesta, comunicados de denuncia, artículos críticos contra la represión y las masacres en Colombia publicados en la prensa europea e internacional en los últimos días, marcan un cambio de la tendencia.

Si entre el 28 de abril y el 1ero de mayo pasados el Gobierno colombiano parecía mantener la ofensiva diplomática y logró silenciar parcialmente a la comunidad internacional, en la última semana se vive una dinámica completamente diferente.

Las posiciones críticas de las Naciones Unidas, la Unión Europea y otras organizaciones internacionales de esta semana constituyeron un grito de alarma y advertencia. Que se incrementó en las últimas horas en las calles del Viejo Mundo cuando miles de colombianos, latinoamericanos y europeos solidarios se pronunciaron por un S.O.S Colombia, basta de represión, respeto a los derechos fundamentales, diálogo social, democracia y justicia para el país sudamericano. + (PE)

Creciente solidaridad internacional con la protesta en Colombia

Elogio de la violencia, desprecio de la inteligencia: así habla un fascista

Tras el triunfo internacional de ‘M. El hijo del siglo’, Antonio Scurati publica mañana ‘M. El hombre de la providencia’, la segunda entrega de su gran retrato narrativo de Benito Mussolini. Adelantamos un fragmento que recrea una arenga a las masas del líder italiano

Antonio Scurati en El País

Tras la intervención inaugural del secretario, el congreso prosigue de manera rápida y singular. Se aplaude mucho, muchísimo, se habla poco, brevemente, los oradores ya inscritos renuncian a sus intervenciones, todos los puntos del orden del día se aprueban por unanimidad. No hay mención alguna, ni vaga siquiera, a disputas internas. Se rumorea por los pasillos que Mussolini parece haber dicho: “Estoy con la batalla del trigo y con la de la lira, tengo que resolver cuestiones internacionales, estoy preparando las leyes para la reconstrucción fascista, no me toquéis los cojones con asuntos de partido”. Y el partido tampoco parece querer defraudarlo en esta ocasión, accede, cede el paso y en el Augusteo se celebra un congreso al puro estilo fascista: el hecho consumado siempre precede a la doctrina. El programa anunciado a la prensa se reduce a la mitad en el curso del día.

De esta manera, Benito Mussolini puede subir a la tribuna para su discurso final en la misma tarde del 22 de junio. Se muestra en excelente forma y de excelente humor, casi locuaz. Promete a su auditorio “una hora de gran jolgorio”. Sigue estando delgado, es cierto, pero en apariencia sano y fuerte. No parece que quede en él rastro alguno de la ulceración del duodeno. También parece, desmatteotizado, como diría el secretario.

Sabía que ninguno de vosotros había envejecido. Sin embargo, temía que cuatro años de tiempo le hubieran dado a vuestra complexión ese exceso de adiposidad que acompaña el triste paso de los cuarenta años. En cambio, seguís aún ágiles, muy ágiles, musculosos, verdaderamente dignos de seguir encarnando a la juventud de Italia.

 

Aplausos. Gritos de júbilo. Más aplausos. Luego, después del orgullo, después de los saludos, después de la pulla a la “misteriosa divinidad de la opinión pública que a los fascistas no nos puede traer más al pairo”, la primera palabra política es para la violencia:

Ya sabéis lo que pienso sobre la violencia. Para mí es profundamente moral, más moral que el compromiso y la transacción —¡Muy bien! Gritos de aprobación. Calurosos aplausos.

Dedica apenas un momento para aclarar que la violencia siempre debe ser guiada por el ideal y ya se pasa al interludio cómico. El orador hace una pausa, escruta el auditorio con aire astuto y luego continúa:

Ahora voy a haceros una confesión que os dejará el alma completamente espeluznada —otra pausa—. ¡No he leído nunca una sola página de Benedetto Croce! —carcajadas, aplausos, vivísima hilaridad.

También la mofa del tipo humano del intelectual es breve, ágil, airosa, libre de adiposidad. Este Mussolini no tiene tiempo para demorarse en esa raza de hombres que tienen el mérito de decir siempre algo cierto y el privilegio de no ver nunca la verdad. Un poco de inteligencia está bien, pero solo lo suficiente para criticar al adversario.

¡La cultura universitaria ha de asimilarse rápidamente y ser expulsada con igual rapidez! —vivísima hilaridad—. Digámoslo francamente: ¡antes que al catedrático impotente prefiero al escuadrista que actúa!



Como exaltado al ver el cadáver del enemigo, abatido en la befa, el Duce del fascismo despega. Pasa rozando apenas por la tan debatida cuestión del cumplimiento del Estatuto, fulminándola (”el Estatuto, señores míos, no puede ser un gancho al que estén condenadas a ahorcarse todas las generaciones italianas”) y alza después el vuelo hacia el futuro. “¿Qué queremos? Algo soberbio: queremos que los italianos escojan, queremos la fascistización del país, queremos crear un nuevo tipo de italiano, el hombre fascista”, al igual que hubo el hombre del Renacimiento y el de la latinidad, un italiano valiente, intrépido, franco, trabajador, respetuoso, un italiano nuevo.

En las últimas semanas, el presidente del Gobierno ha presentado un proyecto de ley que prevé la depuración del personal no fascista de la Administración pública, otro que anula lo poco que queda de la libertad de prensa, un tercero que refuerza aún más el poder del Ejecutivo, ha proscrito las asociaciones secretas que se resisten a su poder y, haciéndose cargo del Ministerio de Guerra y del de Marina, acumula en sus manos todo el poder de las fuerzas armadas. De manera que, ahora, percibiendo el campo despejado frente a él para disputar el palio de la dictadura, en un crescendo de entusiasmo delirante y de generosa negativa a conformarse con el mezquino presente, Benito Mussolini tiene una visión del futuro, ve el alba de un nuevo mundo. Desde la tribuna del Teatro Augusteo de Roma, ya curado de la úlcera duodenal que le hizo vomitar sangre, el Duce del fascismo ve a las nuevas generaciones:

A veces sonrío ante la idea de generaciones de laboratorio, es decir, de crear la clase de los guerreros, que siempre están dispuestos a morir; la clase de los inventores, que persiguen el secreto del misterio; la clase de los jueces, la de los grandes capitanes de la industria, la de grandes exploradores, la de los grandes gobernantes...

Hasta a eso le impulsa su pasión por el mañana: Benito Mussolini se atreve a soñar con castas. El objetivo es siempre el mismo: el imperio. Fundar una ciudad, descubrir una colonia, crear un imperio, esos son los prodigios del espíritu humano.

La última palabra, como la primera, se reserva de nuevo para la violencia. “La bandera del fascismo ha sido confiada a mis manos y estoy dispuesto a defenderla contra quien sea, incluso a costa de mi sangre”.

Como un miasma, el olor dulzón de la sangre se esparce, vaporoso, sobre el público, sacudido por un aplauso interminable, mientras el Teatro de Augusto aclama el discurso del presidente.

Puesto en pie de un salto desde su trono dorado, Roberto Farinacci se despelleja las manos, irrumpe en carcajadas, vitorea. Es el retrato de un hombre feliz.

Fragmento de ‘M. El hombre de la providencia’, de Antonio Scurati.

M. El hombre de la providencia Autor: Antonio Scurati. Traducción de Carlos Gumpert. Editorial: Alfaguara, 2021. Formato: 592 páginas.

Vargas Llosa y García Márquez en los ´60. Se habían conocido hacía una década, cuando los novelistas del boom protagonizaron uno de los rounds más legendarios del mundo literario.

 

Confieso que en las muy pocas ocasiones en que utilicé ese vocablo “traidor” para referirme a Mario Vargas Llosa siempre me invadió una ligera, aunque molesta, sensación de incomodidad. Estaba en presencia de un personaje veleidoso y narcisista como pocos.

Había militado en el comunismo peruano en su adolescencia, luego saltó a la democracia cristiana y tras el triunfo de Movimiento 26 de Julio adhirió a la Revolución Cubana. En 1967 comienza un lento crepúsculo ideológico que, sin embargo, sólo se convertiría en noche oscura después de 1971.

Hasta esa fecha sus declaraciones públicas –la famosa entrevista con César Hildebrandt de mayo de 1971, incorporada a este volumen- en defensa de Cuba eran terminantes, me atrevería a decir ejemplares: “una sociedad más justa que cualquier otra sociedad latinoamericana” es la síntesis de su valoración de la Revolución Cubana.

Pero a lo largo de esa década se produce una lenta y radical metamorfosis y se consuma su conversión al ideario neoliberal. Sus dos encuentros con Margaret Thatcher y Ronald Reagan dejaron huellas profundas en su conciencia política, marcando un antes y un después en su vida política. [Quienes estén interesados en este tema los remito a mi El Hechicero de la Tribu. Mario Vargas Llosa y el liberalismo en América Latina (Madrid/Buenos Aires/México, Akal, 2019).]

No obstante, hay un hecho traumático que desencadena su odio, su resentimiento y su furia contra cualquier actor o proceso con signo izquierdista: el repudio de sus compatriotas que se inclinaron a favor de Alberto Fujimori en la crucial elección presidencial peruana de 1990.

Durante buena parte de esa campaña electoral Vargas Llosa aparecía en todos los sondeos con amplia ventaja en las preferencias populares. Sus rivales más próximos eran el aprista Luis Alva Castro y, bastante más lejos, dos figuras de la izquierda como Henry Pease García y Alfonso Barrantes. Mucho más abajo, en el desesperanzado pelotón del 1 % figuraba un ignoto ingeniero agrónomo peruano-japonés, Alberto Fujimori. Sin embargo, éste comenzó a separarse del resto, y a un mes de las elecciones ya contaba con el apoyo del 10 % de sus conciudadanos.

En las últimas dos semanas su crecimiento fue astronómico, y cuando se contaron los votos de la primera vuelta logró colarse al balotaje alcanzando un absolutamente inesperado 29 % de los votos, contra un 33 % del escritor. Eso fue apenas el “vestíbulo del infierno”, para utilizar palabras de Dante Alighieri, porque Vargas Llosa descendería sin retorno al averno el 10 de junio de 1990 cuando en el balotaje el “chinito” (así se refería despectivamente el escritor a su oponente) le propinó una paliza inolvidable cosechando el 62 % de los votos y consagrándose presidente del Perú.

Poco tiempo después Vargas Llosa abandonaba el país, se instalaba en Madrid y, ante la posibilidad de que los rumores que aseguraban que Fujimori le quitaría la nacionalidad peruana fuesen verdaderos, optó por conseguir la nacionalidad española. Después de eso lo colmaron de honores, dinero, el Nobel, el marquesado, pero su resentimiento contra las peruanas y los peruanos que acabaron con sus ambiciones presidenciales no haría sino crecer y agriarse con el paso del tiempo.

Durante los siguientes 31 años el escritor fue un enemigo acérrimo de Fujimori, quien cumple en la actualidad 25 años de cárcel por delitos cometidos durante su mandato como presidente. Las acusaciones del escritor eran terribles. Dictador era el dardo más suave que le arrojaba; corrupto; ladrón; mafioso; padre de una constitución que facilita el despotismo y ahoga la democracia y las libertades.

La hija de Fujimori, Keiko, que deberá enfrentarse a Pedro Castillo en la segunda vuelta electoral, no quedó a salvo de las invectivas del novelista: participó, “de manera muy directa, beneficiándose de la dictadura, y está acusada por el Poder judicial de haber lucrado con la Operación Lava Jato, de la que habría recibido dinero, por lo cual el Poder Judicial ha pedido para ella treinta años de cárcel.” [Nota publicada el 19 de Abril de 2019 en el periódico mexicano Crónica. Disponible en https://www.cronica.com.mx/notas-asomandose_al_abismo-1183822-2021 Salvo indicación en contrario todas las citas siguientes proceden de esta nota.]

No sólo esto, como lo recuerda Diego Salazar en un artículo publicado por el WashingtNon Post, en el Perú “llevamos casi dos décadas escuchándolos (al escritor y a su hijo Álvaro) decir cosas como: ‘Yo por (Keiko) Fujimori no voy a votar nunca. Creo que sería deshonroso que los peruanos reivindicaran una de las dictaduras más atroces que hemos tenido’”. [Cf. Diego Salazar, “El extraviado antifujimorismo de Vargas Llosa”, en Washington Post, 25 Abril 2021, https://www.washingtonpost.com/es/post-opinion/2021/04/25/mario-vargas-llosa-elecciones-peru-2021-fujimori/]

Pese a estas circunstancias que lo impulsaron a “combatir al fujimorismo de manera sistemática” Vargas Llosa se hunde sin falsos escrúpulos en la deshonra y aconseja que en las próximas elecciones “los peruanos deben votar por Keiko Fujimori, pues representa el mal menor y hay, con ella en el poder, más posibilidades de salvar nuestra democracia, en tanto que con Pedro Castillo no veo ninguna”.


 

En principio no se trata de un cheque en blanco porque el escritor necesita salvar las apariencias estableciendo una serie de condiciones –que él sabe que Keiko no cumplirá- para apoyar a la hija del dictador. Así exige que ésta “se comprometa, en nombre de estas libertades públicas que dice defender ahora, a respetar la libertad de expresión, a no indultar a Vladimiro Montesinos, responsable de los peores crímenes y robos de la dictadura, a no expulsar ni cambiar a los jueces y fiscales del Poder Judicial, que han tenido en los últimos tiempos una actitud tan gallarda en defensa de la democracia y los derechos humanos, y, sobre todo, a convocar a elecciones al término de su mandato, dentro de cinco años.”

 Volviendo al autor de La Divina Comedia hay que recordar que Alighieri reservó el círculo más gélido y lacerante del infierno a los traidores. El castigo que estos sufren en el noveno y último círculo es más doloroso que el de todos los demás; su pecado es superlativo, no sólo imperdonable. En el caso de Vargas Llosa habría que hablar de una insalubre propensión a la traición. Hoy reitera la misma actitud y quienes se sentían representados por sus feroces críticas y diatribas en contra del fujimorismo ahora leen, pasmados, que ante la “amenaza” de un triunfo de la izquierda, se pasa de bando con total impudicia y erige a la tan odiada y corrupta Keiko Fujimori como una suerte de Juana de Arco que salvaría la democracia en el Perú, mortalmente amenazada por el posible triunfo del maestro Pedro Castillo. Con esta pirueta el novelista consuma una doble traición: la originaria, a la izquierda, pero la actual, a quienes denunciaron o sufrieron los rigores de la dictadura y los crímenes del fujimorismo.

No conforme con el escándalo de su nueva traición cinco días más tarde, en una entrevista concedida a la revista Caretas de Lima el escritor lanzó una envenenada advertencia. A los ojos de la derecha peruana y latinoamericana ésta sólo puede ser descifrada como una solapada exhortación a apoyar un golpe de estado porque declaró que “si Castillo gana la segunda vuelta y establece el modelo cubano, no se puede descartar un golpe militar de derecha”. [Revista Caretas, 24 Abril 2021, en https://caretas.pe/politica/mario-vargas-llosa-no-descarta-la-posibilidad-de-un-golpe-de-estado-si-gana-pedro-castillo/]

Arrojando los escasos restos de su dignidad política y personal a los perros Vargas Llosa no sólo se lanza a los brazos del fujimorismo sino que, preventivamente, abre las puertas para considerar al “golpe militar” como un desenlace probable y para nada aberrante en el marco de una democracia. Peor aún, con su declaración el escritor no sólo “naturaliza” y legitima una posible ruptura del orden constitucional llamada a “corregir” el error de los peruanos al votar a Castillo sino que lanza un globo de ensayo para que sus compinches, en Perú y en el imperio, midan la respuesta de la sociedad ante tal eventualidad.

Con su actitud Vargas Llosa confirma ese viejo dictum de la política latinoamericana que asegura que un fascista es un liberal asustado y que, sumido en el temor, se ha liberado de sus escrúpulos morales y es capaz de cualquier cosa. ¡Qué desgracia que un gran escritor como él se acerque al final de sus días hundido en las cloacas de la historia, clamando que sus otrora repudiados “espadones, matones, soldadotes, caudillos bárbaros” tomen el poder por asalto para impedir el triunfo de un candidato de izquierda, o desalojarlo del gobierno en caso de que hubiera legítimamente llegado al Palacio Pizarro!

¿Y la democracia? ¡Bien, gracias, pero sólo si el pueblo vota correctamente! En caso contrario allí están los militares para corregir lo que la ciudadanía hace mal. Horrible involución de un fino escritor convertido en un ideólogo repugnante, como el peor de los malvados que protagonizan sus novelas. + (PE/Gracus)

Hoy vamos a hablar de dos de las vías más usuales que tienen las sociedades para expresar su voluntad política: las elecciones y las protestas.

En Jerusalén crece la tensión entre manifestantes palestinos y policías israelíes por el rechazo a una decisión de la justicia israelí de avanzar con el desalojo de ocho familias palestinas. La represión a la protesta ha dejado como saldo cientos de palestinos heridos. Hoy la Corte Suprema de Israel debía emitir un fallo sobre el tema pero ayer a la noche decidió, una vez más, postergar la decisión.

Esta es la última semana antes de las elecciones de convencionales constituyentes en Chile que empezarán a dar forma a la nueva Constitución. También se eligen gobernadores, alcaldes y concejales. Un año electoral que empieza ahora y termina en noviembre. 

Desde Brasilia, Lula da Silva deja en claro que empezó a delinear la campaña para las presidenciales del año que viene y que está dispuesto a hablar con todos. 

Tensión entre palestinos e israelíes en Jerusalén

Fin de semana de tensión entre la policía israelí y los manifestantes palestinos en Jerusalén. Hasta el momento, más de 300 palestinos resultaron heridos. La violencia estalló el viernes en varios puntos de la Ciudad Vieja y en Sheikh Jarrah, un barrio predominantemente palestino en Jerusalén Este, donde varias familias fueron amenazadas con una orden de desalojo. Hoy la Corte Suprema de Israel debía emitir un fallo sobre este tema, pero decidió pasarlo para más adelante.

¿Cuándo empezó todo? Cuando la justicia israelí ordenó desalojar a varias familias palestinas del barrio de Sheikh Jarrah. Un fallo, ahora suspendido, que autorizaba a correr de sus casas a decenas de palestinos ubicados en esa zona. Las protestas estallaron el viernes después de que el gobierno israelí de Benjamín Netanyahu ordenó a la Policía de Fronteras que frenara el ingreso a la mezquita Al-Aqsa de un grupo de fieles palestinos. Esa fue la gota que derramó el vaso. Estos terminaron tirándole piedras a la policía y los efectivos reprimiéndolos. Los choques continuaron durante el fin de semana. 


Entonces, ¿cuándo empezó todo? En los últimos 30 años, los palestinos del barrio Sheikh Jarrah vienen siendo amenazados con la posibilidad del desalojo debido a que, según Israel, viven en “tierras que fueron compradas por judíos israelíes”. La batalla legal se libra entre los residentes palestinos y una empresa llamada Nachalat Shimon, que busca atraer judíos al barrio. En Jerusalén Este, los palestinos sienten una amenaza cada vez mayor por parte de los israelíes que vienen tratando de expandir su presencia ahí por medio de la compra de viviendas, construcción y desalojos por orden judicial.

La última, ¿cuándo empezó todo? Este es un choque que forma parte de una pelea histórica. Como resultado de la Guerra Árabe-Israelí, Jerusalén fue dividida y pasó a estar controlada al Este por Jordania y al Oeste por Israel.  Tanto los israelíes como los palestinos reclaman Jerusalén como su capital. En la Guerra de los Seis Días, en 1967, Israel ocupó la parte este de la ciudad que estaba gobernada por Jordania. En 1980, el Parlamento israelí declaró todo el territorio de la ciudad como su capital indivisible. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas declaró nula la anexión y es la posición que sostiene desde entonces. Los palestinos reclaman a Jerusalén Este como la futura capital de un estado independiente. La ONU dice que Israel debería suspender cualquier desalojo y emplear "la máxima moderación en el uso de la fuerza" contra los manifestantes.

¿Qué es un asentamiento? Los asentamientos son comunidades construidas por Israel en territorios ocupados por los palestinos. Decimos “territorios ocupados” según los límites fijados después de la guerra de 1967 y reconocidos por la comunidad internacional. Existen asentamientos en Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán, en el límite con Siria. En este momento existen 13 barrios israelíes en Jerusalén oriental, según los números en Peace Now. Los palestinos dicen que los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén que crecieron durante los años de Donald Trump hacen imposible la opción de un Estado palestino. Por eso, le piden a Israel frenar su política de asentamientos como condición previa para retomar las conversaciones de paz. La comunidad internacional, incluyendo a la ONU, considera ilegales a los asentamientos sobre la base de la Convención de Ginebra, que prohíbe que una potencia ocupante traspase su población a un territorio ocupado. 

¿Cómo sigue? Hoy la Corte Suprema de Israel debería haber emitido un fallo sobre los desalojos, sin embargo la cita fue pospuesta. En caso de que el tribunal falle a favor de los colonos, las familias palestinas perderán sus hogares y funcionará como ejemplo para casos posteriores.

Todo listo para votar en Chile

Esta es la última semana antes de las elecciones del sábado y domingo en Chile. El 15 y 16 de mayo comienza un proceso electoral que termina con las presidenciales de noviembre. Este fin de semana, los chilenos y las chilenas elegirán: 155 convencionales constituyentes que se encargarán de redactar la nueva Constitución, gobernadores regionales, alcaldes y concejales.

Más de mil candidatos compiten por una de las bancas de la Convención Constitucional. Tres elementos caracterizan esta elección: más de la mitad de los candidatos son independientes, existe paridad de género y de los 17 lugares que estarán reservados a los 10 pueblos indígenas del país, siete de ellos son para los mapuches, y uno para los quechuas.

La agenda electoral sigue el 13 de junio, momento en que tendrá lugar la segunda vuelta de gobernadores regionales. Un mes más tarde, el 18 de julio, es el turno de las primarias presidenciales y primarias parlamentarias. Y el 21 de noviembre, finalmente las presidenciales y parlamentarias.

En los sondeos, según las últimas encuestas de Plaza Pública Cadem, Pamela Jiles, del Partido Humanista, lidera la carrera presidencial con un 18%; seguida por Daniel Jadue, del Partido Comunista, con 11%, y el conservador Joaquín Lavín, con el 10%. Más atrás aparecen Evelyn Matthei (7%), José Antonio Kast (6%) y Sebastián Sichel (5%). Por otro lado, el 79% de los consultados desaprueba la gestión del presidente Sebastián Piñera.

Lula calienta motores

Si alguien tenía algún tipo de duda sobre si el expresidente Lula iba a pisar fuerte o no en la campaña electoral del 2022, la situación quedó clara la semana que pasó. El expresidente se instaló durante varios días en un hotel en Brasilia para reunirse con diputados de todos los colores políticos para empezar a delinear su próxima estrategia electoral. Esto incluye aliados naturales, así como a sectores aliados a Bolsonaro en el Congreso como el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, con el que no se reunió pero habló por teléfono. También tuvo tiempo para los embajadores, como el argentino Daniel Scioli, y los de Sudáfrica, Grecia, Reino Unido, Cuba y Alemania, entre otros. Y hasta con expresidentes como José Sarney, con el que subió una foto a sus redes sociales. Lula no solo arma, sino que lo muestra, quiere que quede claro que está de vuelta y que habla con todos. 

MISS MUNDO Ayelén Oliva Cenital

Tantas veces se ha anunciado la muerte de las ideologías, tanto como la del Capitalismo, hoy neoliberalismo … a la luz de la realidad que nos devuelve las falacias de mucha argumentación carente de inteligencia respecto a lo humano, las ideologías se manifiestan por doquier. Ciertas corrientes de pensamiento y sus formulaciones generales y universales, que se transforman según las épocas, pero que contienen esas tensiones humanas irreductibles que hacen a las formas en que, humanos, construimos realidad social, se redescubren y reformulan en organizaciones populares y lideres que recuperan liderazgos nacionales o regionales. En estos tiempos de crisis sanitaria derivada de una crisis civilizatoria que pone en jaque los postulados constitutivos del capitalismo en sus formas neoliberales, se reproducen los ecos de esas ideas sistemáticas y estructurales que piensan las contradicciones y toman partido. Nadie se salva sólo, que cada quién haga su parte.


Daniel Roberto Távora Mac Cormack

 

Imágenes:  Michael Cheval es un artista contemporáneo, especializado en pinturas "absurdas", dibujo y retrato. Según su definición, "absurdo" es el lado inverso de la realidad, el reverso de la lógica. No surge de los sueños de los surrealistas, o de la actividad subconsciente. Es un juego de la imaginación, donde todos los vínculos están cuidadosamente escogidos para construir un guión literario. Cualquiera de las pinturas de Cheval es un viaje a la ilusión. Su obra es a menudo metafórica y requiere un ojo agudo para descifrar la alusiones frecuentemente ocultas.

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