Sin Justicia no hay Democracia posible ...

 

Se trata del Orden democrático y la justicia en Argentina. 

Por encima de las posiciones políticas de cada quién, es importante el intento por abstraerse de esos posicionamientos para valuar lo que trasciende las posiciones particulares, contrapuestas o matizadas respecto de cada uno de los supuestos bandos inventados y alimentados por la mal auto-nominada “Prensa independiente”, y rescatar aquellos valores y actitudes que respecto a las normas de convivencia que supone un Estado de derecho y democrático, definen tal carácter para si, y define los limites y los elementos ajenos a la disputa que no deberían estar en cuestión en tanto base para que los conflictos no escalen a escenarios mas violentos y despóticos, ya para un lado o ya para el otro.

Daremos por supuesto que la grieta define (como es obvio que lo viven y así lo creen muchos) las cuestiones que están en disputa y que por tanto, Cristina es “corrupta” y debe ir presa … pero no asi Macri o sus ex-funcionarios y amigos o viceversa.

Incluirémos aquí una tercera posición que no existiese de esta manera sin suponer la existencia de las anteriores, donde creen que deberían ir presos de ambos bandos, en tanto de lo que se trata es de intentar separar precisamente aquello que, común, sostiene un Estado de Derecho, democrático, plural, cuya base o limite la marca la constitución y las leyes y normas que reglamentan el pleno ejercicio de los derechos y obligaciones que emanan de esta.

En un hilo de Tweeter, la vicepresidenta Cristina Fernandez de Kirchner se expresaba respecto de lo que consideró que se trata de un "imperdible análisis" y apuntó el subtítulo "Macri, el millonario de los negocios con el Estado", ya que "explica en muy pocas palabras el cinismo de los que atacan al peronismo y el rol del partido judicial para encubrirlos".

En un segundo tuit linkeó la nota y recomendó su lectura.

El texto señala que "pocas veces habrá asistido tanta gente a una reunión del PJ porteño, con miles de personas en las calles aledañas. Y surgieron marchas en lugares como Córdoba o Rosario, que son plazas donde pesa el antiperonismo. En las ciudades más importantes del país se produjeron movilizaciones en defensa de Cristina Kirchner y hubo pronunciamientos de las centrales de trabajadores y de las diferentes corrientes del movimiento obrero. Hablaron los gobernadores y los intendentes, muchos de ellos de provincias donde no gobierna el peronismo".




Se refería al siguiente artículo escrito por el periodista y subdirector de Página 12.

Una reacción popular contra la persecución a Cristina Kirchner que la oposición no calculó

Despertaron al león

Las movilizaciones espontáneas que se produjeron en todo el país en respaldo a Cristina Kirchner fueron menospreciadas por la corporación mediática. Trataron de taparlas forzando las declaraciones de Alberto Fernández. Pero fue tan obvia la maniobra, que expuso la preocupación que existe en el círculo rojo y en el macrismo.

La corporación de medios se lanzó a toda máquina en un esfuerzo inusitado para competir con la inesperada convocatoria popular que desató el pedido de penas para Cristina Kirchner en la causa “Vialidad”. Es una disputa de la época: la información virtual, teledirigida, condicionada y monopólica, frente a miles de personas de carne y hueso en una demostración que disgusta a esa corporación y que, por lo tanto, trata de invisibilizarla o bajarle el precio.

Decir que era inesperada, simplemente es hacer referencia al momento porque, ahora o más adelante, se iba producir en la medida que avanzara la persecución contra Cristina Kirchner. Por desconocimiento o por falta de sensibilidad para las expresiones populares, es probable que en el macrismo existiera la ilusión de que podían llevarse puesta a la vicepresidenta sin que hubiera reacciones considerables.

Error. El macrismo, los medios hegemónicos y los funcionarios judiciales que participan en la causa representan todos lo mismo. Es una causa que se tendría que haber cerrado por falta de pruebas, pero se mantuvo por razones políticas, como sucede también con la causa de los cuadernos. No respetaron el marco legal y forzaron la acusación hasta llevarla a un plano donde la resolución tiene que ser más política que judicial.

Macri, el millonario de los negocios con el Estado

La compulsión del macrismo por forzar como su herramienta principal a la persecución judicial creó un microclima dentro de esa fuerza que presionó aún más en ese sentido. Si se ve a la distancia, resulta incomprensible que alguien de la alianza que llevó a la presidencia a un millonario que hizo su fortuna como proveedor del Estado, crea en la cruzada anticorrupción que ellos han lanzado contra dirigentes kirchneristas.

Mauricio Macri era cabeza del Estado y al mismo tiempo era el que no quería pagarle al Estado por el arrendamiento del Correo. Mauricio Macri era el titular del Estado y al mismo tiempo fue el que cambió la licitación por el soterramiento del Sarmiento para que el Estado, que él encabezaba, le entregara 45 mil millones de pesos a IECSA, de la que era propietario. Y así sucedió con las concesiones a Autopistas del Sol, que pertenecían al Grupo Macri, o con los Parques eólicos, en los que también intervino el Grupo Macri. Sin hablar del blanqueo por el cual benefició a su hermano y a su madre.


Después de los Panamá Papers, donde no apareció ninguna offshore relacionada con los kirchneristas, pero aparecieron cerca de 50 donde figuraba el nombre de Macri, el ex presidente ocupó el top ten de los jefes de Estado más corruptos.

Resulta difícil creer en la buena fe de los dirigentes de la fuerza que llevó al gobierno a este personaje, cuando expresan su “indignación” por la supuesta corrupción de un gobierno que no les gusta y no dicen nada de la corrupción del que sí les gusta.

Y lo mismo corre para los opinadores “independientes” indignados, que son implacables con el movimiento popular y no dicen nada del gobierno que apoyaron los que manejan los medios donde trabajan, sean nacionales o extranjeros, y que forman parte del dispositivo macrista. Pero algo tan evidente y objetivo se confunde dentro de un microclima que con el manejo del monopolio mediático puede crear sus propias verdades y mentiras.

El peronismo inesperado

El macrismo no tiene puntos de empatía con los sectores populares. No los entiende. Y no esperaba el aluvión masivo que empezó a juntarse frente al departamento de la vicepresidenta. Apostó a que toda la atención estaba puesta en la inflación y la carestía de la vida. Se equivocaron.

Tampoco conocen bien la lógica del movimiento peronista. Pensaron que las divisiones internas ya no eran conciliables y que el pedido de condena a Cristina Kirchner, las profundizaría. Pero fue al revés. Cuando se cierran filas en el peronismo, son pocos los que quedan fuera. El Cabildo abierto que se realizó el jueves en el PJ porteño reunió a todas las corrientes internas en defensa de la vicepresidenta y la crítica a los jueces y fiscales que juegan en el lawfare.

Pocas veces habrá asistido tanta gente a una reunión del PJ porteño, con miles de personas en las calles aledañas. Y surgieron marchas en lugares como Córdoba o Rosario, que son plazas donde pesa el antiperonismo. En las ciudades más importantes del país se produjeron movilizaciones en defensa de Cristina Kirchner y hubo pronunciamientos de las centrales de trabajadores y de las diferentes corrientes del movimiento obrero. Hablaron los gobernadores y los intendentes, muchos de ellos de provincias donde no gobierna el peronismo.

En el macrismo, esta reacción fue tan inesperada que generó a su vez un proceso que, sin saldar las fuertes diferencias ni la discusión por las listas electorales, produjo un movimiento de rejunte. Así, el escenario que hasta pocas horas antes aparecía con fuertes debates en las dos fuerzas principales, cambió apenas el fiscal pidió los doce años de prisión y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos para Cristina Kirchner.

El sólo pedido de penas contra la vicepresidenta cambió el escenario político. La oposición no termina de entender que está frente a un fenómeno de liderazgo de masas. Cada artimaña antidemocrática que utiliza funciona como una provocación al dragón. El pueblo se identifica con ese liderazgo y en vez de alejarse cuando lo agreden, se siente agredido él mismo. Es probable que con otros dirigentes funcione la difamación y la persecución judicial. Pero funcionan al revés cuando se trata de un liderazgo popular con raíces en procesos de distribución del ingreso y ampliación de derechos.

El contraataque mediático

El fuerte respaldo a Cristina Kirchner y las movilizaciones que surgieron en forma espontánea en todo el país hizo temblar la estrategia de lawfare en este caso. La respuesta del macrismo fue tratar de taparla moviendo el eje de la atención mediática. Convirtieron las declaraciones del presidente Alberto Fernández en una catástrofe nacional. Taparon la información sobre las movilizaciones masivas en defensa de Cristina con comentarios tremendistas sobre declaraciones inocuas del presidente durante un programa en un canal de televisión del Grupo Clarín.

 

Alberto Fernández defendió a Cristina Kirchner y criticó a los jueces y fiscales que participan en el lawfare, pero pisó el palito cuando lo llevaron al tema de Nisman. La respuesta sacada de contexto fue presentada como una amenaza contra el fiscal de la causa Vialidad. Forzaron una estupidez hasta presentarla como una amenaza. Legisladores de Juntos por el Cambio pidieron que se le haga juicio político. Todo una grandísima estupidez forzada, puesta en las portadas de los diarios, repetida en los programas de radio y de televisión, para ocultar la verdadera noticia que era el masivo descontento que se manifestaba en respaldo a la vicepresidenta.

El esfuerzo por ocultarla fue tan notorio que expuso la inquietud que despertó en el círculo rojo, en la corporación mediática y en los macristas la respuesta popular masiva contra el intento de proscribir a Cristina Kirchner.

En este cuadro, la perspectiva de una condena a la vicepresidenta implicaría la agudización del conflicto político y social hacia niveles imprevisibles. A partir de la falta de pruebas, el macrismo podría inclinarse al sobreseimiento de la expresidenta y condenar a los demás acusados. Es difícil que la Corte siga el camino de Brasil donde fue su equivalente, el Tribunal Superior de Justicia, el que desmanteló las causas del lawfare contra el PT. El kirchnerismo ya dijo que no aceptaría un indulto presidencial. Y aún en el caso de que se produjera, tendría que ser acompañado con una profunda democratización del Poder Judicial.

En esta confrontación entre lo virtual y la expresión de multitudes concretas es la representación del intento de arrebatarle al movimiento popular el liderazgo claro que encarna Cristina Kirchner. Y la defensa popular de ese liderazgo es también la defensa de la democracia.

En respuesta

La obvia intentona de desviar la atención respecto a las multitudinarias convocatorias en apoyo y las voces que en buena parte del contienente y del mundo se alzaron a favor de Cristina Fernandez de kirchner, focalizó a los medios hegemónicos apuntándole directamente al presidente Alberto Fernandez.

De alli surge el interesante intercambio entre el procurador Eduardo Casal y el actual Jefe de Estado Nacional, Alberto Fernandez.

El procurador Eduardo Casal se reunió en la misma mañan del 25 de agosto, con los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola para reiterarles su apoyo luego de que pidieran una condena de 12 años de prisión para la vicepresidenta Cristina Kirchner. 

Ambos fiscales participarón de un encuentro en la Procuración con Casal, jefe de los fiscales, y otros funcionarios. La invitación fue para manifestarles apoyo por su trabajo en la Causa Vialidad, según informó La Nación.

Anteriormente Casal había pedido que se reforzara la seguridad de los fiscales y desde Procuración se aportaron recursos y medios tecnológicos para colaborar con la acusación.

Este encuentro se da luego de que desde algunos sectores de la oposición y del Poder Judicial advirtieran peligro en las declaraciones del presidente, Alberto Fernández, en TN. Allí fue consultado sobre si veía alguna similitud con lo ocurrido con el fiscal Alberto Nisman y sostuvo que este se había suicidado y que esperaba que Luciani “no haga algo así”.

Por su parte, Luciani se refirió a los dichos del Presidente como “preocupantes” y afirmó a La Nación: “No deben olvidarse de que representan a toda la ciudadanía”.

Esta mañana el Presidente aclaró, respecto a sus declaraciones, que “la pregunta no fue sobre la seguridad de los fiscales, la pregunta fue si yo temía que a los fiscales les sucediera lo mismo que a Nisman”. “Y como la pregunta hablaba de Nisman particularmente, contesté lo que creo: Nisman se suicidó y no encuentro ningún motivo para que eso ocurra con el fiscal”, indicó.

El magistrado que llevó adelante los alegatos en el marco de la causa Vialidad se refirió a los desafortunados dichos del mandatario, que ayer en una entrevista en TN lo comparó con Nisman. "Nisman se suicidó, espero que no haga lo mismo el fiscal Luciani", subrayó el jefe del Ejecutivo.

Las palabras del presidente Alberto Fernández comparando al fiscal Diego Luciani con Alberto Nisman siguen generando repercusiones. "Nisman se suicidó, espero que no haga lo mismo el fiscal Luciani", manifestó anoche en TN el mandatario y esta mañana el fiscal salió a responder.

Es preocupante el grave avasallamiento de las instituciones por parte de un presidente de la Nación o el ministro de Seguridad, que deberían ser los primeros en practicar los valores republicanos", fue la respuesta de Luciani sobre los dichos de Alberto Fernández.

"No deben olvidarse de que representan a toda ciudadanía...”, agregó el funcionario judicial que junto al fiscal Sergio Mola llevaron adelante los alegatos contra Cristina Fernández de Kirchner en el marco de la causa Vialidad.

Luciani Mola solicitaron una condena de 12 años de prisión para la expresidenta por el direccionamiento de la obra pública de Santa Cruz en beneficio del grupo Austral Construcciones de Lázaro Báez, quien para los fiscales era socio de Cristina Fernández de Kirchner.

Luego de la controversia que se generó por las expresiones del presidente acerca de la muerte del fiscal Nisman y la analogía que realizó con el fiscal Luciani, el Procurador General Interino, Eduardo Casal, le envío ayer una carta a Fernández, que ahora obtuvo respuesta por parte del presidente.

El texto de la Carta del Procurador General

Buenos Aires, 25 de agosto de 2022. Señor Presidente de la Nación Argentina Doctor Alberto Ángel Fernández S / D. Tengo el agrado de dirigirme al señor Presidente en mi carácter de Procurador General de la Nación interino, a fin de poner en su conocimiento la profunda preocupación que desde el punto de vista institucional han por la señal TN en la noche de ayer acerca de la actuación del doctor Diego Luciani, Fiscal General, al pronunciar su alegato en ante el Tribunal Oral Federal n° 2, de esta Ciudad de Buenos Aires, en relación con el comunicado oficial de su gobierno del 22 de agosto último. En tal sentido, más allá del derecho a expresarse libremente de cada ciudadano en un ámbito de respeto y sin que esto implique una opinión sobre el fondo de la cuestión, es mi deber constitucional e institucional advertir que la nombre de este Ministerio Público ejerce por mandato legal el señor fiscal, implica una clara perturbación en el ejercicio de sus funciones (art. 63, inc. c, de la ley 27148) la que, a mi entender, se ve incluso agravada por las referencias peyorativas con que ha calificado su condición profesional. En ese orden, tampoco puede pasarse por alto que corresponde exclusivamente al tribunal interviniente, al momento de dictar sentencia, juzgar acerca de la procedencia de la pretensión acusatoria por lo que, además, esas expresiones no sólo importan un menoscabo a la independencia y autonomía de este Ministerio Público Fiscal, sino que constituyen una injerencia indebida en el trámite de un proceso por cuya legalidad esta misma Institución también debe velar (art. 120 de la Constitución Nacional), y que al mismo tiempo afecta el principio republicano de división y respeto de poderes. Convencido de que la adecuada ponderación de las consideraciones precedentes por su elevada investidura contribuirá al fortalecimiento de las instituciones que rigen nuestra vida en sociedad, saludo al señor Presidente con mi más distinguida consideración.


El presidente Alberto Fernández respondió con una dura carta al Procurador General Interino, Eduardo Casal, en medio de la polémica por el caso Vialidad. Fernández le respondió a Casal por la misiva que este le había enviado luego de la frase emitida por el mandatario en un programa de televisión, en el que dijo que Alberto Nisman se suicidó y que esperaba que Diego Luciani, a cargo de la causa contra Cristina Kirchner, no hiciera lo mismo.

Carta completa del presidente Alberto Fernández

Al Señor Procurador Adjunto interinamente a cargo

de la Procuración General de la Nación

Doctor Eduardo Casal

De mi consideración:

Me dirijo al Señor Procurador Adjunto interinamente a cargo de la Procuración General de la Nación a fin de contestar su nota de fecha 25 de agosto de 2022 que me ha sido entregada a través del Ministro de Justicia de la Nación, Doctor Martín Soria.

En su nota, el Señor Procurador Adjunto considera que constituyen una “perturbación” al ejercicio de las funciones de un fiscal, las expresiones que he realizado en una entrevista brindada al canal Todo Noticias, donde hice referencia a la existencia de una “persecución judicial y mediática” contra la actual vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Debo señalar que dichas expresiones en modo alguno pueden ser interpretadas en el sentido de querer condicionar el accionar de un funcionario y ello queda claro toda vez que fueron vertidas cuando el Fiscal de la causa ya había finalizado su alegato en el proceso.

No obstante, es oportuno señalar que el Poder Judicial y sus magistrados y funcionarios no están ni podrían estar exentos de críticas y opiniones en una sociedad democrática. En efecto, solo hace falta observar con detenimiento lo que ha sucedido en el hermano país de Brasil, donde el dirigente político Inácio Lula Da Silva fue condenado y encarcelado injustamente, y por lo tanto proscripto para participar en las elecciones presidenciales. Ahora hemos tomado cabal conocimiento de que aquel proceso penal, tal como concluyó el Supremo Tribunal Federal de Brasil y el Comité de Derechos Humanos de la ONU, fue en verdad una persecución judicial, mediática y política que tuvo como finalidad impedir que Lula fuera candidato a presidente y condujera los destinos del país por el voto popular. El proceso penal que había encarcelado a Lula fue declarado nulo, pero para ese entonces las elecciones ya habían ocurrido con uno de los principales candidatos en prisión y sin la posibilidad de participar en la contienda electoral.

Como puede deducirse, resulta de suma importancia que las opiniones que alertan sobre los peligros que pueden acechar a las democracias sean formuladas a tiempo y en forma pública, porque el Estado de derecho no exime de críticas a los miembros del Poder Judicial, quienes también están sometidos al escrutinio público en una sociedad democrática, y cualquier ciudadano o ciudadana, incluido el presidente de la Nación, puede dar la voz de alerta cuando observa que algún magistrado o funcionario se desvía de su obligación constitucional de respetar el debido proceso y de la imparcialidad necesaria para actuar.

En efecto, me he expresado en el marco del derecho a la libertad de expresión garantizado en la Constitución Nacional y sin infringir los límites establecidos en su artículo 109, toda vez que no he ejercido funciones judiciales, ni me he arrogado el conocimiento de causas pendientes ni he restablecido las fenecidas.

Lejos de importar un “menoscabo” a la independencia y a la autonomía, o una injerencia indebida en el proceso, mis declaraciones constituyen una expresión de lo que observa una gran parte de la ciudadanía: que, a la hora de actuar, muchos magistrados y funcionarios de la justicia federal prestan más atención a determinados intereses fácticos y/o políticos, que a las normas vigentes, y que esta situación hiere a la democracia que tanto esfuerzo y dolor nos costó conseguir a argentinos y argentinas.

Obsérvese que el Sr. Procurador expresa su preocupación por una supuesta injerencia por parte del Presidente de la Nación en un proceso penal, pero no lo ha preocupado, ni ha visto injerencia alguna cuando el ex Presidente Mauricio Macri, estando en ejercicio del cargo, recibió al imputado Luis Chocobar en la casa Rosada y, mientras transcurría el juicio en el que este terminó condenado, publicó en su cuenta oficial de Twitter que “lo acompañamos y que confiamos en que la justicia en otra instancia lo liberará de todo cargo, reconociendo su valentía”.

Tampoco llamó la atención del Sr. Procurador que el ex Presidente Mauricio Macri, también en ejercicio de sus funciones presidenciales, directamente instruyera a su Ministro de Justicia para que iniciara juicio político al juez Alejo Ramos Padilla y manifestara (textual) “creemos que no es un juez que actúe con ecuanimidad, que se prestó a un show mediático político”, al tiempo que le advertía al Consejo de la Magistratura que “Ramos Padilla ya ha hecho varias y realmente espero que el Consejo, con todas las pruebas que hay, evalúe seriamente destituirlo”. Puede observarse que, en este caso, no se trataba simplemente de la opinión del ex presidente, sino de un pedido expreso de destitución de un juez que recién comenzaba una importante investigación sobre graves acciones de espionaje ilegal.

En ese mismo caso el Sr. Procurador Adjunto fue convocado por el Congreso Nacional por su complacencia con un fiscal al que le permitió mantenerse en rebeldía por casi nueve meses y que luego resultó procesado en varias instancias.

El celo que muestra en su carta el Sr. Procurador Adjunto respecto del cuidado de los procesos penales, hubiera sido importante, para la salud democrática de nuestro país, que se plasmara también en impulsar investigaciones transparentes respecto de las motivaciones reales que tuvieron algunas visitas realizadas por destacados miembros del Poder Judicial al ex presidente Mauricio Macri en la quinta de Olivos y también en la Casa Rosada; en el rol que tuvo el prófugo “Pepín” Rodríguez Simón y otros ex funcionarios en la llamada “Mesa Judicial” y en garantizar la imparcialidad de quienes intervienen como magistrados y funcionarios en los procesos penales, máxime en el ámbito de la justicia federal, cuando se encuentran bajo investigación dirigentes políticos. En todos estos casos es imprescindible que los procesos sean transparentes y que los funcionarios y magistrados intervinientes no se encuentren bajo sospecha de actuar movidos por intereses ajenos a la búsqueda de la verdad.

Esta doble vara para medir hechos institucionales y esta sistemática asimetría en las posturas adoptadas por parte de algunos importantes magistrados y funcionarios de la justicia federal e incluso del propio Sr. Procurador Adjunto frente a los distintos actores políticos, tornan aún más necesario que se abran estos debates para cuidar la salud de la democracia y para que en la región no vuelva a ocurrir la afectación de los procesos electorales y de la vida democrática de la sociedad por la actuación de la justicia con intereses políticos y/o fácticos.

La democracia se nutre y se fortalece con las opiniones críticas, las que deben ser defendidas aun en fuerte disidencia. Nadie exige que se compartan esas opiniones, pero sí que puedan expresarse con libertad. Esta situación permitirá que no repitamos experiencias tan dolorosas como la que vivió el querido pueblo brasileño y que, en cambio, podamos vivir en libertad en el marco de una democracia fuerte y sana.

Saludo al Señor Procurador Adjunto interinamente a cargo de la Procuración General de la Nación.

REGALO

"Hoy en el Senado con Pablo Iglesias. Me regaló su libro Medios y cloacas… Parece que la cosa viene global", escribió Cristina Fernández de Kirchner en su tuit. La foto sentada a la mesa de su despacho junto al exvicepresidente español la acompaño con la portada del libro que muestra la tapa abierta de una alcantarilla con la leyenda "Prensa". El exlíder de Podemos se había solidarizado con CFK, retuitió el apoyo de los presidentes de Argentina, Bolivia, Colombia y México y agregó: “Golpe financiero, mediático y judicial… La misma receta de siempre contra los que defienden a la gente. Ni un paso atrás CFK”. Iglesias fue blanco de una campaña de noticias falsas sobre supuestas cuentas bancarias que el periodista que las publicó admitió que sabía que no eran ciertas.

Algunas reflexiones finales

Seguramente esta recopilación de relatos, intercambios epistolares o de tweets, confirmara a muchos en sus posiciones encontra o a favor de la ex-presidenta y actual vice presidenta de la Nación, en contra o a favor del peronismo en general o de los kirchneristas en particular, en contra o a favor de los fiscales, del macrismo o del procurador Cajal. 


Mas allá de que unos y otros soslayan los aspectos que pueden ser usados por el argumento de los relatores del bando opuesto, en favor de sus propias posiciones, la realidad es bastante mas clara si se observa sin “intencionalidad” el devenir de los acontecimientos en América Latina y de como, procesos similares -Esto solo ya debería llamar la atención – se dieron en contra de los lideres de movimientos y de gobiernos con una impronta diferente respecto de una posición alineada con los intereses de Washington y servil a los sectores de la economia concentrada, financiarizada y dolarizada de nustros Estados Nacionales.

En este sentido son culpables de una “corrupción” a favor de los pueblos y de las democracias. Una corrupción que corrompe el sentido tradicional de los gobiernos a favor de los poderes alineados con los intereses de EEUU, el capital financiero y los negocios de materia prima agro-exportadora, en tanto la verdadera grieta coloca a los medios que la inventaron del lado de uno de los bandos. Dicha tensión genuina no se da entre “corruptos” y “honestos”. Se da entre el capital financiero y el trabajo, entre la producción Nacional y las imposiciones transnacionales que se llevan las materias primas mas valiosas en el presente (Alimento y energía) e impiden desarrollos nacionales potentes y que favorezcan primero a los pueblos de America Latina. Esos medios son corporaciones económicas que especulan en los mercados financieros y diversifican sus producciones en telefonía, televisión, y Servicios digitales, alcanzando posiciones de privilegio y oligopolícas que las coloca como factores de poder y no de “independencia” para poder informar imparcialmente a los ciudadanos.

La construcción de los relatos que intentan acaparar para si las adhesiones mayoritarias, no miden los riesgos de poner en tensión el Sistema y de “romper” con la ley, que es en realidad lo que esta en juego y pone en jaque a la democracia como sistema de convivencia.

Lo que no puede soslayarse es que, mientras unos se someten a derecho y asisten a cada requisitoria de la justicia, otros, con artimanias y ocultamientos mediáticos, escapan a tal responsabilidad institucional o se exculpan a si mismos de ser “amigos” del otro lado de la grieta quienes acusan a los de “Este lado” … sin ver. O siendo este su genuino deseo y objetivo, que en ese juego se llevan puesto el orden democrático.


Daniel Roberto Távora Mac Cormack





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