La Guerra y la Paz

Nadie quiere la guerra … pero todos hablan de guerra.

En su trasfondo y si quitamos las cáscaras y vamos distinguiendo y profundizando ¿que hay debajo de cada capa? Los problemas del mundo no son del mundo, sino de la humanidad, de nosotros los humanos. De quienes conscientes de conciencia o inconscientes de ella “inventamos” el mundo y distinguimos entre paz y guerra. Dentro de la paz y dentro de las guerras conviven innumerables otras paces y guerras …

Las guerras se hacen y se hablan, la paz genuina no existe sino como aspiración o deseo incompleto en tanto nadie esta dispuesto a ceder absolutamente nada para obtener la paz. Al menos nada de lo que está en disputa y genera el conflicto. Porque se ha sabido a lo largo de la historia, que aún y cuándo se ceda … en algún momento hay que decir basta, No, poner el limite al otro. En toda tensión se define por la fuerza el punto de equilibrio. Así nos enseña la física. Pero el problema es mas profundo aún, en tanto toda ciencia y todo conocimiento humano se basa en modelos que, de diversas maneras, reproducen las formas de pensar en una estructura que es definida por el lenguaje en el que nacemos insertos, imbuidos, nombrados antes siquiera de que haya algún atisbo de vida que nos pueda distinguir como existentes. Antes de ser cígoto, embrión, célula. Antes de la consumación del acto sexual entre nuestros progenitores o del “amor” o “deseo” que allí se manifiesten.

De alguna manera el sexo también es un acto de guerra. En tanto el resultado puede, deseado o no, ser un problema. Y el que nace no eligió nacer allí. Con esos padres. En el seno de esa familia, comunidad y signado y estructurado por el lenguaje que le toco. Rusos, Chinos, norteamericanos, europeos, argentinos, brasileros, negros, mestizos, rojos, blancos, amarillos, mahometanos, budistas, cristianos, católicos o evangélicos, adeptos a algún culto satánico o alguna secta, practicantes de algún culto africano, de alguna tribalidad originaria de estas tierras. Cualquier diferencia es la excusa perfecta para el conflcto. Y el conflicto si conflicto es, solo se dirime por la fuerza en tanto no hay forma de que el otro advenga a dejar de ser lo que el lenguaje le ha dicho por generaciones que “es”.

¿Significa esto que el no conflicto sería el rompimiento con cualquier estructura que signe un “ser”? ¿Sino “somos”, que…?

Foucault decía que el individuo “es” un contrato con su propia palabra. Esa palabra propia de la que se apropia proviene de una apropiación previa de su supuesto “ser” en tanto su no elección respecto de la estructura en la que nace. Y puede que elija ser lo que nació, o elija cambiar por otra cosa eso que le fue impuesto con el primer berreo y el primer impulso de su corazón u oxigeno que su pulmon inspiró. Como sea su elección ese individuo “será”. De lo que no hay duda que su “ser” vivirá en conflicto permanente. En tensión permanente en tanto lo que es siempre depende de todo lo que no es … y es mucho mas lo que queda fuera que lo que puede ser apropiado, de allí que nada sacie del todo y sea necesario constantemente pensar en más.

Pero, he aquí lo que nos devuelve la tremenda conciencia de que “ser” es siempre y en lo profundo, el resultado de las relaciones que establecemos con otros ...iguales, parecidos, mas o menos parecidos, muy poco parecidos, en nada parecidos, totalmente diferentes. Somos, no soy. Ya que para ser blanco, tiene que haber un otro diferente. Si todos fuésemos blancos, no habría posibilidad de distinguir eso que somos en tanto en la igualdad no hay nada que distinguir.

Entonces el asunto es como en el lenguaje le damos sentido a las diferencias. Si todos somos humanos, las diferencias distinguibles cumplirán esa función que permite distinciones pero dentro de una estructura que nos hace todos iguales. Alli, los conflictos no tienen lugar en tanto y en cuanto, lo que distingue, es parte de la diversidad de expresión de una misma condición.

Como se piensa, esto de las tensiones y los conflictos, esta además de estructurado en el lenguaje, determinado en como cada lenguaje definió la administración de los recursos materiales y las formas de asociación para asegurar un orden común que les proteja de los entornos hostiles del medio ambiente. Pero si organizados para producir alimentos, aparecen desesperados y hambrientos una horda de individuos cuyo orden es el de alimentarse a como de lugar, no distinguirán entre bestias y hombres y destruirán nuestro orden para apropiarse del alimento que producimos, en tanto, en nuestro orden, no haya cabida para saciar al hambriento peregrino que viene de fuera por temor a que no alcance lo que producimos … he aquí la otra pata del asunto … ¿Miedo a amor? ¿Temor o solidaridad? … he aquí el núcleo central de toda guerra … todo lo demás son como capas de una cebolla que terminan haciéndonos creer que es el mundo y no nosotros … que es el otro el enemigo y no nuestra propia estructura de pensamiento, lenguaje y orden social que lo materializa.

Mónica Peralta Ramos escribe este fin de semana en “El cohete a la Luna”:

LA DINÁMICA DE LA CRISIS

La agudización de conflictos que sacuden tanto a países centrales como periféricos

Hacia fines del siglo pasado, Zbigniew Brzezinski, ex asesor de Seguridad Nacional del Presidente Jimmy Carter, definió a Eurasia como “la principal conquista geopolítica” necesaria para garantizar la hegemonía mundial norteamericana en el nuevo siglo. Siendo el continente más grande del planeta, Eurasia era para Brzezinski “su eje geopolítico (…) y el poder que lo domine controlará a dos de las tres regiones más avanzadas y productivas del mundo (…) con la mayor acumulación de riqueza (…) bajo su suelo”. Consideraba, además, que el principal obstáculo para el logro de este objetivo residía en la posible “conformación de una gran coalición antihegemónica entre China, Rusia y tal vez Irán, unidos, no por sus ideologías, sino por reclamos complementarios” [1].

Catorce años después de escritas estas palabras, cuando la guerra en Irak llegaba a su fin y los Estados Unidos se aprestaban a retirar sus fuerzas de Afganistán, Hillary Clinton –ex secretaria de Estado del gobierno de Barack Obama– anunció el pivote (pivot point) de la política exterior norteamericana hacia Eurasia y la región del Indo-Pacífico [2]. El objetivo de esta política fue “contener”, y por cualquier medio posible, el desarrollo del poder económico, político y militar de China, Rusia e Irán. Se inicio así una era marcada por una intensa expansión de la OTAN hacia el este de Europa, por brutales sanciones económicas y operaciones militares subrepticias, buscando aislar y destruir a Irán y por la proliferación de pactos, ejercicios militares e intensa presencia militar en la región del Indo-Pacífico.

El gobierno de Vladimir Putin se opuso abiertamente a la expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia, al tiempo que propuso una mayor integración económica del continente europeo “desde Lisboa hasta Vladivostok”, con el objetivo de formar “una vasta zona de intercambio libre (…) y un complejo energético común” [3] que iría a potenciar el desarrollo en paz y los intereses comunes a Rusia y Europa. Esta propuesta fue definida por Hillary Clinton como “un intento de re-sovietizar a la región (…) Sabemos cuál es el objetivo y estamos formulando medios efectivos para contenerlo o prevenirlo” [4]. Pronto estos medios se concretaron en “revoluciones de colores” y una guerra informativa centrada en la rusofobia. Se buscaba así provocar un rápido “cambio de régimen” en Rusia. Esto no se logró, pero las turbulencias provocadas derivaron en 2014 en el golpe de Maidán en Ucrania, iniciándose así una nueva fase de estabilización que culminó con la actual guerra en ese país.

Muy pronto, los neocons, que dominan la política exterior norteamericana desde hace décadas, habrían de utilizar estos mismos “medios efectivos” en la lucha política dentro de los Estados Unidos. Así, una alianza formada entre sectores del establishment de los dos partidos políticos, liderados por Hillary Clinton y aliados a los organismos de inteligencia, desataron en 2016 el Russiagate [5], operativo político que buscó, primero, impedir el acceso de Donald Trump a la Presidencia y luego la desestabilización de su gobierno, impregnando finalmente la campaña electoral de 2020 para impedir su reelección. Hoy continúa presente en la política oficial y, por arte de magia, la rusofobia ha logrado convertir al enemigo externo en enemigo interno.

La estrategia de contención militar de China se intensificó luego de que esta se convirtiese en potencia mundial y avanzara con mega-proyectos destinados a integrar, a través de la ruta de la Seda, a Eurasia y eventualmente al mundo entero. El gobierno de Trump sería el encargado de escalar al conflicto desatando una guerra comercial, intensificando la presencia militar en la región del mar de la China, impulsando la independencia de Taiwán y desvirtuando a la política externa hacia China seguida desde los ’70.

De este modo, la política exterior norteamericana se ha radicalizado en las últimas décadas, escalando conflictos geopolíticos que pueden rápidamente desembocar en el enfrentamiento abierto entre potencias nucleares. Esto no es casual: esta política exterior forma parte de la dinámica de una crisis que permea las instancias política y económica de la actual estructura de poder global. En esta dinámica, el ritmo de los enfrentamientos geopolíticos no sólo depende de factores derivados del escenario internacional. También se asocia a fenómenos conectados a la evolución de la economía y las finanzas globales y a los conflictos locales, que sacuden tanto a los países centrales como a los periféricos.

Hay, pues, un ir y venir de las determinaciones, en un orden global estrechamente hilvanado por distintos tipos de antagonismos. Esta dinámica descascara los pies de barro y la cabeza maníaca de la estructura de poder global, al tiempo que genera condiciones para nuevos cambios. Hoy el orden global corre la suerte que la humanidad atribuye desde tiempos inmemoriales a los cisnes amenazados de muerte: después de permanecer silenciosos durante la mayor parte de su existencia, se despiden de la vida emitiendo un canto bellísimo. En medio de las tinieblas y la polvareda que levantan los conflictos a lo largo y a lo ancho del planeta, se escucha el sonido tibio de una partitura. Es la música que, desde los orígenes de la vida social, augura un mundo mejor. Un mundo donde el combate primordial y egoísta por el control de afectos y recursos será enterrado por la reflexión, la creatividad y la solidaridad.

De la debacle en Ucrania a la guerra con China

La guerra en Ucrania se aproxima a un punto de inflexión, marcado por la acumulación de territorio bajo control ruso y la creciente inestabilidad política del gobierno de Ucrania. Recientemente, la purga masiva de los altos mandos de las fuerzas de seguridad de Ucrania acusados por Volódimir Zelenski de “connivencia con Rusia” ha expuesto la fragilidad política del gobierno. El anuncio de un posible atentado contra la vida de Zelenski, en circunstancias en que el propio gobierno norteamericano “facilita su seguridad” [6], contribuyó a exponer la inestabilidad de la situación política, a pesar del continuo envío de armamento norteamericano de alto calibre, que incluye aviones de combate [7]. Estas turbulencias, sin embargo, empiezan a opacarse ante la escalada de un nuevo conflicto geopolítico.

Recientemente, Nancy Pelosi, jefa de la bancada de diputados demócratas, anunció su inminente visita a Taiwán. El gobierno chino ha expresado su oposición, considerándola “un atentado contra la soberanía e integridad territorial de China” y advirtiendo que “los Estados Unidos tendrán que hacerse responsables por las serias consecuencias que puedan ocurrir” [8]. Al mismo tiempo, el Pentágono anunció el envío de un portaaviones nuclear para “proteger a Pelosi y a su comitiva” y el jueves el Presidente Xi Jinping llamó a Joe Biden para advertirle que “el que juega con fuego, se quema” y que China se opondrá por todos los medios disponibles a los intentos de separación de su territorio. Biden le habría respondido que la política norteamericana en relación con China es la misma de siempre [9].

La dimensión política y económica de la crisis

En vísperas de las elecciones de medio término a realizarse en noviembre en Estados Unidos, una encuesta muestra que el 75% de los demócratas y de los independientes que se inclinan por este partido político no quieren votar por Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2024 [10].


 

Graves denuncias de corrupción contribuyen a enrarecer el clima político. Estas involucran al Presidente con los supuestos negociados de su hijo Hunter Biden con corporaciones en Ucrania y China, cuando él era Vicepresidente del país, y aluden a la supuesta complicidad de las autoridades del FBI y del Ministerio de Justicia en el ocultamiento del escándalo. En paralelo, la propia Nancy Pelosi y su marido son investigados por la Justicia por su supuesta utilización de información confidencial al realizar un sinnúmero de transacciones financieras [11]. En este clima, se incrementa el enfrentamiento entre republicanos y demócratas en el Congreso. Los primeros se preparan para iniciar un juicio político al Presidente Biden si ganan el control del Congreso en noviembre. Los demócratas, a su vez, intensifican su intento de bloquear el futuro ejercicio de la función pública por parte de Trump, a través de la gestión de la Comisión Especial que crearon en el Congreso para investigar su supuesta participación en la toma del Capitolio el 6 de enero de 2021.

Esto ocurre en un escenario económico cada vez más deteriorado: la inflación alcanza un récord en 40 años de historia y la caída del PBI, por dos meses consecutivos [12], coloca al país “técnicamente en recesión” [13]. Esto, sumado al aumento de las tasas de interés decretado esta semana por la Reserva Federal norteamericana, golpea especialmente al bolsillo de los sectores populares que tradicionalmente han sido la base de apoyo del Partido Demócrata. Hoy, casi la mitad de los norteamericanos están endeudados, y cerca del 40% de los endeudados no tiene ingresos para enfrentar una emergencia [14]. Todos estos fenómenos colocan al gobierno de Biden frente al abismo político de una multiplicidad de promesas electorales no cumplidas. En décadas recientes, los gobiernos norteamericanos han alentado el consumo con mayor endeudamiento, una situación insostenible en una coyuntura económica global de inflación incontenible provocada por la desarticulación de las cadenas de valor global producto de la guerra comercial con China desatada por Trump, intensificada por la pandemia y agudizada por las sanciones económicas impuestas recientemente a Rusia.

La aprobación por estos días de otro paquete de sanciones económicas muestra, paradójicamente, el fracaso de esta política. Entre otras disposiciones, las nuevas medidas atenúan significativamente las restricciones financieras a la exportación de petróleo y alimentos rusos y cancelan prohibiciones al abastecimiento de bienes, servicios y tecnología destinados a la aviación rusa. Esta atenuación se explica por una creciente recesión en Europa, también afectada por una crisis energética cada vez más difícil de resolver.


Desde mediados de junio, Rusia interrumpió el abastecimiento de gas ruso a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1 al 40% de su capacidad debido a desperfectos en una turbina de Siemens. Enviada para ser reparada por una filial de esta empresa en Canadá, la turbina cayó en las garras de las sanciones contra Rusia, y luego de un largo periplo, fue devuelta esta semana. Sin embargo, alegando nuevos desperfectos técnicos, Nord Stream 1 volvió a cortar el abastecimiento de gas a Alemania, al 20% de su capacidad instalada. Esto, en un contexto de drástica disminución de las reservas estratégicas de gas en Alemania y en el resto de Europa, ha desencadenado una nueva suba de precios del gas y llevó a la Comunidad Europea a restringir “voluntariamente” en un 15% el consumo de gas en el continente. La medida ha puesto en evidencia los desacuerdos y tensiones entre los distintos países de Europa, mientras la economía del conjunto se precipita en la recesión, el euro pierde valor en relación al dólar, el Banco Central Europeo aumenta la tasa de interés y crecen las dudas sobre su capacidad para absorber “bonos basura” e impedir la implosión financiera en un escenario altamente recesivo.

En tanto, la crisis ya impregna la esfera política: mientras se derrumban los gobiernos de Inglaterra e Italia, en otros aumenta la tensión. A su vez, los campesinos europeos, liderados por los holandeses, ganan las calles para repudiar el aumento de gravámenes e insumos.

Argentina: una crisis que se espiraliza

La semana pasada, la corrida cambiaria y financiera y la remarcación desenfrenada de precios logró provocar una crisis de magnitud en el gobierno. El Presidente intentó resolverla con un recambio del gabinete de ministros destinado a mostrar un realineamiento del espacio político del Frente de Todos, con mayor presencia en las funciones de gobierno por parte de los distintos sectores que lo componen. Alberto Fernández designó a Sergio Massa como súper-ministro de Economía, con la única lapicera necesaria para tomar decisiones en todas las áreas de la economía, incluida la negociación con el FMI y los organismos internacionales. Massa aún no ha designado a su gabinete, pero “los mercados” se han apresurado a darle un espaldarazo en la bolsa, en el mercado de cambios y en el mercado financiero internacional. Sin embargo, y más allá de su capacidad de gestión y de su pasado político, Massa no puede resolver esta crisis política. La misma tampoco se resuelve con la paz palaciega ni con el realineamiento del espacio político del Frente de Todos.

Estas circunstancias podrán “ordenar más prolijamente” la función de gobierno, pero no bastan para resolver una crisis que, en esencia, es una crisis de legitimidad institucional y de credibilidad de la dirigencia política, en el contexto de un brutal embate de los sectores más poderosos del país para aumentar su apropiación del excedente, de la riqueza acumulada y de los recursos nacionales. Esta lucha, que viene de lejos, se espiraliza ahora ante el casi total agotamiento de las reservas del Banco Central en un contexto de brutal, aunque notoriamente invisible, presión del FMI por apropiarse de lo que “le corresponde” en concepto de pago de la deuda externa contraída por el gobierno de Mauricio Macri y oportunamente reciclada por el gobierno actual.

En los días previos al desenlace de la crisis, el BCRA brindó un tipo de cambio especial al 10% de los productores sojeros que retienen toneladas de soja equivalentes a 14.500 millones de dólares. Se trató así de inducirlos a liquidar 2.500 millones de dólares antes del 31 de agosto para poder así cumplir con lo estipulado en el Acuerdo con el Fondo. Hacia fines de la última semana, el grupo de 5.000 productores beneficiados con esta medida todavía no había liquidado su cosecha, mientras cundía la demanda de otros sectores empresariales, tanto agropecuarios como industriales, por lograr un tipo de cambio que los beneficie más. De esta forma, a pesar de los intentos del gobierno por evitar la devaluación, esta ya se ha concretado, mientras la remarcación diaria de precios esquilma a la población y condena al hambre a los sectores más vulnerables.

En este contexto, el gobierno no resolverá la actual crisis política si no formula un plan inmediato para, entre otras cosas, cortar la corrida y la especulación con los precios, recomponer inmediatamente los salarios y proteger a los más vulnerables, rediscutir las condiciones del Acuerdo y la injerencia del FMI en las decisiones políticas e impulsar inmediatamente un plan para anclar al peso en nuestros recursos naturales y des-dolarizar la economía. La dinámica de la crisis política argentina se encarna en el dólar y está impregnada por un conflicto brutal entre los intereses de la nación y de sus habitantes, y la avaricia desmadrada de un pequeño grupo cuyo único norte es el mercado financiero internacional. Si el gobierno moviliza a la población en pos de objetivos que satisfacen promesas electorales, seguramente encontrará apoyo en los lugares menos pensados, incluyendo a sectores del empresariado condenados a desaparecer si continúan estas turbulencias.

Rumores de Guerra

Hoy la noticia es la tensión entre EEUU y China por su intromisión apoyando la independencia de Taiwán.

EEUU debe asumir toda la responsabilidad por escalada de tensiones entre ambos lados del estrecho de Taiwan: Portavoz china


BEIJING, 2 ago (Xinhua) -- El mundo sabe claramente que la provocación estadounidense ha conducido a una escalada de las tensiones entre ambos lados del estrecho de Taiwan, y Estados Unidos debe asumir toda la responsabilidad, dijo hoy martes Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

Hua hizo el comentario después de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijera que el Congreso de Estados Unidos es un poder independiente y equivalente del Gobierno, y que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, tomará sus propias decisiones sobre si visita o no Taiwan. "En consecuencia, si la presidenta de la Cámara decide hacer la visita y China intenta crear algún tipo de crisis u otro tipo de escalada de las tensiones, eso sería totalmente responsabilidad de Beijing", dijo Blinken.

"Las declaraciones de Blinken llamaron negro a lo blanco, demostrando una vez más la mentalidad hegemónica y la lógica mafiosa de algunas personas en Estados Unidos de que 'yo puedo provocarte a voluntad, pero tú no puedes oponerte ni defenderte'", señaló Hua en una conferencia de prensa regular.

Hua dijo que el Congreso estadounidense, como parte del Gobierno de Estados Unidos, debe seguir estrictamente las políticas exteriores reconocidas y a las que está comprometido el Gobierno estadounidense.

"La presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense es la tercera funcionaria de mayor rango en el Gobierno de Estados Unidos. De ninguna manera se trata de un acto no oficial que la presidenta de la Cámara visite Taiwan utilizando un avión militar estadounidense", afirmó Hua.

Las acciones erróneas de algunos políticos estadounidenses en el pasado no deben constituir un precedente, y menos aún pueden convertirse en una excusa para que la parte estadounidense repita sus errores sobre la cuestión de Taiwan, dijo Hua.

La portavoz indicó que el principio de una sola China es una norma básica ampliamente reconocida para las relaciones internacionales y un consenso universal de la comunidad internacional. "Es sobre la base del principio de una sola China que China ha establecido lazos diplomáticos con 181 países, incluido Estados Unidos".

Sin embargo, en los últimos años, la parte estadounidense sólo ha clamado que se apega a la política de una sola China en palabras, pero ha seguido retrocediendo en términos de acciones, señaló Hua, y puso como ejemplo el elevado nivel de contacto con Taiwan y las crecientes ventas de armas a la región.

Muchas personas, incluidos los principales medios de comunicación y grupos de expertos estadounidenses, así como ex dignatarios políticos de los aliados de Estados Unidos, han comentado públicamente que la visita de Pelosi a Taiwan bajo cualquier pretexto sería insensata, peligrosa e innecesaria y que es una apuesta arriesgada, añadió Hua.

"Es difícil imaginar una acción más temeraria y provocadora que ésta", afirmó. "Si la parte estadounidense calcula mal o maneja mal la situación entre ambos lados del estrecho, eso tendrá consecuencias catastróficas para la seguridad, la prosperidad y el orden de la región de Taiwan y del mundo entero".

Teniendo en cuenta las acciones deliberadas de Estados Unidos sin tener en cuenta las repetidas gestiones solemnes de China, estará justificado y será necesario que China adopte cualquier contramedida, agregó.

La posición del Gobierno chino y del pueblo chino sobre la cuestión de Taiwan es coherente, y más de 1.400 millones de chinos tienen la firme voluntad de salvaguardar resueltamente la soberanía, seguridad e integridad territorial de China, dijo Hua.

La TV estatal de China informó que aviones caza chinos estaban cruzando este martes el estrecho de Taiwán.

El avión de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, estaba volando en dirección a Taiwán.

China, que considera a Taiwán como propia, ha amenazado con represalias si la demócrata Pelosi aterriza en la isla.

"Aviones caza Su-35 de China están cruzando el estrecho de Taiwán", indicó la cadena pública china CGTN, sin otras precisiones.

El estrecho de Taiwán separa a China de la isla.

Taiwán se ha comportado como una nación independiente desde 1949, cuando el bando nacionalista chino huyó allí luego de su derrota con los ahora gobernantes comunistas.

Estados Unidos reconoce oficialmente solo a China, pero tiene relaciones de facto con Taiwán y es su principal proveedor de armas. (TELAM)


Mientras que en las capas de la cebolla, los que pueden tuercen el brazo de los que quieren a medias …

HACER BOLSA LA ECONOMÍA

Con una bolsa llena de soja se puede pagar insumos para la siembra, arrendar campos, comprar camionetas, maquinaria, hasta casas y departamentos. El silobolsa, una tecnología aparentemente sencilla creada con recursos del Estado argentino, permite almacenar una moneda de cambio. Una herramienta con la que hacer política y poner en jaque la economía del país.

Nos lo cuenta Juan Arraras, Licenciado en Sociología por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y doctor en Sociología por la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
Actualmente se desempeña como investigador del Instituto de Transporte de la Universidad Nacional de San Martín y es docente en la Escuela IDAES-UNSAM y en la Universidad Nacional de Lanús (UNLa).
Su tesis doctoral estudió las implicaciones sociales, políticas y económico-financieras generadas por la invención y divulgación del silobolsa para granos secos en Argentina, en esta nota en ANFIBIA

Casi 14 mil millones de dólares en soja retenidos en establecimientos rurales. Mientras, el Banco Central intenta detener un nuevo debilitamiento de la moneda extranjera. Otra vez, los silobolsas irrumpen en la trama política argentina.


 

Estas tecnologías plásticas, en apariencia sencillas, forman parte de la dinámica productiva de cada campaña agrícola desde hace más de dos décadas. Cuando asoman en la escena pública exhiben el peso en la economía nacional de un sector que se fortaleció (aún más) gracias al uso extendido y popular de estas bolsas en el campo argentino.

¿Cómo se gestó esta excepcionalidad argentina en la cual unos pocos miles de sojeros retienen un bien estratégico para la economía nacional en bolsones plásticos a la intemperie en sus establecimientos? ¿Qué relación hay entre los distintos momentos de incertidumbre cambiaria que vivió nuestro país en los últimos años y la generalización del uso de silobolsas en una actividad tan competitiva como la producción de soja?

Con ayuda del Estado

El silobolsa fue creado en la Alemania Occidental a finales de la década del ’60. Era una solución práctica y económica al almacenamiento de alimento para ganado. Su desarrollo continuó en los Estados Unidos durante las décadas del ‘70 y del ‘80 y aterrizó en la Argentina diez años más tarde gracias a un fabricante de maquinaria agrícola de la ciudad de Tandil.

Luego de demostrar sus aptitudes para la producción lechera y ganadera local, profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) realizaron la innovación que modificó las capacidades de los silobolsas para siempre: podrían también almacenar granos secos. Los bolsones plásticos no eran ya sólo capaces de acopiar plantas o granos húmedos para alimentar a los animales. También permitieron atesorar la inmensa cantidad de cultivos –como el trigo, el maíz y la soja- que, en cada campaña, se cosechan en los campos de nuestro país.

Un organismo estatal ofrecía un artefacto idóneo para cubrir la falta histórica de almacenamiento fijo generada en 1970 por el proceso de agriculturización y agravada, dos décadas después, con al auge de los cultivos transgénicos. A medida que los agronegocios se volvían hegemónicos, ya en el siglo XXI, los silobolsas para granos secos ganaron posiciones como soporte tecnológico de la inmensa cantidad de cultivos que brotaban a base de semilla alterada genéticamente, glifosato y siembra directa.

Más acopiadores

Los tiempos en los que la Junta Nacional de Granos se encargaba de erigir y gestionar centralizadamente instalaciones de acopio fundamentales para intervenir en el mercado de granos local quedaron lejos. Como coletazo de la desregularización del sector rural en los años ‘90, en el nuevo milenio gran parte de la infraestructura para almacenar cultivos se edificaba a partir de la voluntad de productores rurales que, fragmentariamente, cubrían los márgenes productivos que presentaba cada campaña agrícola a través de blancas bolsas para silo.  

Gracias a las novedosas tecnologías plásticas, los agricultores transformaron la forma de comercializar los granos. Si antes necesitaban de los acopiadores y las ventas se concentraban sobre todo en épocas de cosecha gruesa (entre marzo y junio), la aparición de los silobolsas permitió que gran parte de ello pudiera también lograrse durante los segundos semestres. 

Los transgénicos generaron un cambio drástico tanto en el sector rural como en la economía argentina, cada vez más dependiente de las divisas generadas por la exportación de la soja y sus derivados. Los productores ganaron posiciones como mediadores entre las cosechas de la oleaginosa y el polo agroindustrial del área costera del Río Paraná, el Gran Rosario. Si, desde hace más de una década, multinacionales como Cargill, ADM, Bunge, Cofco o Dreyfus exportan desde allí aproximadamente un tercio de los dólares que ingresan a la economía argentina, la facultad de los sojeros de intervenir  dentro de esta lógica se acrecentó gracias a los bolsones plásticos.

Los silobolsas extendieron la lista de actores rurales capaces de retener un elemento estratégico en la generación de dólares para la economía nacional, la soja. Un mayor espectro de agricultores podía conservar tenencias en grano en sus propios campos. Agricultores con plantas de almacenamiento fijas, firmas acopiadoras o exportadores pudieron inmovilizar parte de las cosechas de cada campaña. También los grandes productores rurales que consiguieran un excedente productivo considerable. 

Política y silobolsa

La tecnología de acopio creada por el INTA permitió potenciar y difundir el uso de la soja (aunque también de otros cultivos) como moneda de cambio. Con ella es posible pagar insumos para la siembra, arrendar campos, obtener maquinaria y camionetas o, incluso, comprar casas y departamentos. Aunque también sirvió para acrecentar los niveles de especulación con el precio del producto de sus cosechas. Esto reforzó la tendencia de muchos productores agropecuarios argentinos de “sentarse arriba de los granos”.

Durante el conflicto en torno a la resolución 125 del año 2008, la capacidad de almacenamiento que ofrecieron los artefactos plásticos hizo materialmente posible los ceses de comercialización de granos por parte de los productores. Esta acción medular mostró la incidencia política del silobolsa: permitió posicionarse contra el régimen de retenciones móviles que intentaba establecer la administración encabezada por Cristina Fernández de Kirchner durante sus primeros meses de mandato.

Desde entonces, un simple artefacto de polietileno podía condicionar políticamente a un gobierno nacional. El mercado cambiario, durante el tercer mandato kirchnerista, estuvo marcado por  regulaciones restrictivas del dólar oficial, mayor protagonismo del dólar paralelo o blue, y por una progresiva pérdida de reservas internacionales de divisas debido a un conjunto de corridas cambiarias y de pagos de deuda externa. La escasez interna de dólares no solo fue producto de la ralentización de operaciones al exterior accionada por los exportadores de granos y derivados. Unos pocos miles de agricultores capaces de almacenar sus excedentes granarios en silobolsas por períodos más amplios de tiempo también intervinieron en la suerte del mercado cambiario.

Esta inclinación no se revirtió luego de la asunción, en diciembre de 2015, de un gobierno más amable con los designios del sector rural. El gobierno de Mauricio Macri implementó un conjunto de medidas económicas que combinaron la reducción de retenciones con una histórica devaluación del peso. Aún cuando esto aumentó considerablemente los márgenes de los agricultores, la práctica de la retención de granos en silobolsas no pudo ser totalmente desactivada en esos primeros días de mandato.

Gran parte de los productores agrícolas mostraron no solo su capacidad para intervenir sobre la acción de un gobierno con el que no simpatizaban, como el kirchnerista. Tenían la facultad de hacerlo con cualquier administración que intentase manejar la cosa pública. 

***

Esa fuerza reverbera durante estos días. Afinar la precisión y la habilidad para desarticular la difundida práctica de retención de granos en bolsones de polietileno es necesario para evitar las siempre perjudiciales consecuencias de una brusca devaluación de la moneda nacional para las grandes mayorías de nuestro país.


***

¿Quién soy? Quienes somos … la diyuntiva del momento para decidir de que lado de que guerra y/o de que paz elegimos estar.


Daniel Roberto Távora Mac Cormack

 

 


[1] Brzesinski, Zbigniew, The Grand Chessboard: American primacy and its geostrategic imperatives, Basic book, 1997.

[2] Clinton, Hillary, America’s Pacific Century Foreign Policy Magazine, 11 de octubre de 2011.

[3] commonspace.eu, 27/02/2012.

[4] Clinton, Hillary, conferencia en Dublin, rferl.org, 06/12/2012.

[5] Como analizamos en otras notas, en esencia, se trató de vincular (con fake news de distintos tipos) a Putin y los servicios de inteligencia rusos con el éxito electoral de Donald Trump en 2016, y con muchas de sus políticas posteriores.

[6] Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional norteamericano, presstv.ir, 23/07/2022.

[7] zerohedge.com, 25/07/2022.

[8] zerohedge.com, 27/07/2022.

[9] zerohedge.com, 28/07/2022.

[10] cnn.com, 27/07/2022.

[11] zerohedge.com, 26/07/2022.

[12] De acuerdo con los últimos datos publicados por el Bureau of Economic Analysis, zerohedge.com, 28/07/2022.

[13] Aunque el gobierno y la Secretaría del Tesoro intenten negarlo.

[14] cnbc.com, 26/07/2022.


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