Entre lecturas y reflexiones en domingo.
Entre las lecturas que dieron comienzo a este domingo de fines de diciembre me encontré con el siguiente artículo: La subversiva vocación de contar. El oficio del cronista en Ecuador goza de un renovado prestigio que habría sido difícil de imaginar apenas una década atrás. La Cronista Ecuatoriana Gabriela Ruiz Agila, escribe: “El oficio de cronista goza actualmente de un renovado prestigio que habría sido difícil de imaginar apenas una década atrás. En 2008, la Constitución del Ecuador se reformó en un proceso democratizador para garantizar derechos individuales, colectivos y de la naturaleza. A diez años de su aplicación, varias organizaciones de defensa de derechos humanos emprendieron la evaluación de las garantías y los casos reportados por la sociedad civil como graves violaciones a la vida. ¿Contribuye la crónica con enfoque de derechos al registro, memoria y denuncia de delitos? A diez años de la promulgación de la que se precia de ser la Constitución más garantista del con